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CUANTIFICACION DEL TIEMPO GEOLOGICO

La escala del tiempo geológico es un sistema internacional que se estableció por primera vez
hace 180 años. Con el correr del tiempo se le ha mejorado, pero en líneas generales se
mantiene igual, ya que se basaba en grandes trastornos o alteraciones que se produjeron a lo
largo de la historia de la Tierra y de la vida, como las extinciones masivas. La escala del tiempo
geológico se basa en la comprensión de dos aspectos del pasado: el tiempo absoluto y el
tiempo relativo.

Las divisiones de la columna geológica están basadas en una cronología relativa. Los
primeros geólogos, los científicos que estudian las rocas y la historia de la Tierra, se dieron
cuenta de que a menudo aparecían juntos fósiles diferentes en formaciones reiteradas, y que
en estas formaciones se producía algún tipo de secuencia. Por ejemplo, siempre se
encontraban juntos los fósiles A, B y C, en la misma capa o en la misma roca, y siempre por
debajo de los fósiles X, Y y Z. De estas observaciones se desprendieron dos conclusiones. En
primer lugar, en las rocas estratificadas, las rocas más antiguas se encuentran en la parte
inferior y las más nuevas en la parte superior. De este modo, se puede establecer la
antigüedad relativa, en un determinado lugar, o de un lugar a otro.

El segundo principio que se estableció sin lugar a dudas es la correlación a través de los
fósiles. La formación fósil A-B-C representa una unidad finita del tiempo geológico, y cuando
estos fósiles aparecen juntos, el geólogo ha encontrado rocas que corresponden a un
determinado momento, aunque una de las muestras proceda de Alaska y la otra de la China.
La secuencia y las divisiones de la edad geológica en eras, períodos, y unidades más
pequeñas llamadas etapas, subetapa y zonas, se basa en estos dos principios. En algunas
partes de la columna, las etapas no constituyen más de un millón de años, aproximadamente,
de modo que las técnicas permiten una precisión considerable.

Estas técnicas no determinan edades precisas, es decir, las fechas absolutas en términos de
millones de años. ¿Cómo han hecho los geólogos para determinar, con un cierto grado de
certeza, por ejemplo, que el Triásico abarcó desde hace 245 hasta hace 208 millones de años,
más o menos, con un error de uno a tres por ciento? Estas fechas absolutas se determinan por
datación radiométrica. Cuando se forma una roca, algunos de sus elementos físicos, como el
uranio, el torio o el potasio, suelen encapsularse en su interior en condiciones inestables. Con
el correr del tiempo, estos elementos se deterioran, emiten radiactividad, y se convierten así en
otra forma elemental. Por ejemplo, el uranio 238 se convierte en plomo 206, el torio 232 se
convierte en plomo 208 y el potasio 40 se convierte en argón 40.

Todas estas transiciones tienen un momento intermedio que se puede medir, es decir, el
tiempo que tardan en deteriorarse la mitad de los elementos originales. En los ejemplos
mencionados anteriormente, los momentos intermedios corresponden a 4.510 millones de
años, 13.900 millones de años y 1.300 millones de años, respectivamente. Si se pueden medir
las proporciones de, pongamos por caso, potasio 40 y argón 40 en una muestra rocosa,
entonces se podrá calcular su fecha exacta de formación. Evidentemente, está técnica es
mucho más compleja de lo que aquí se describe, pero las fechas que se calculan utilizando
diferentes pares de deterioro a menudo coinciden sobre la edad absoluta de una muestra
rocosa. El problema fundamental es que sólo determinados tipos de rocas, como las lavas, se
pueden datar cronológicamente.
FORMACION DE LA TIERRA

El Planeta Tierra es parte de un sistema planetario denominado Sistema Solar. Así, el origen
de cada uno de los planetas que forman este sistema debe relacionarse con algunos eventos
de trascendencia mayor.

Para explicar fenómenos de tanta envergadura como el origen del Sistema Solar o de cada uno
de los planetas, siempre se encuentran hipótesis (afirmaciones basadas en conocimiento
previo que explican un fenómeno) alternativas.

Una de las hipótesis más aceptadas sobre el origen del. Sistema Solar (sol y planetas) es la
conocida teoría del Big-Bang o "hipótesis nebular".

En síntesis, y en forma muy simplificada, esta hipótesis sostiene que en "algún tiempo" anterior
a unos 4.500 millones de años atrás el Sistema Solar en formación, no era sino que una
"nebulosa" de polvo cósmico y gases. Dicha nebulosa se habría formado producto de la
explosión (Big-Bang) de una supernova (técnicamente una supernova ocurre cuando una
estrella particular quema su material nuclear, de modo que su fuerza gravitacional deja de ser
balanceada por la energía nuclear).

Es posible que el inicio del Sistema Solar haya ocurrido a continuación de tal explosión (el
planeta Tierra es, así, uno de los productos de la muerte de una gran estrella).

Habiéndose formado la "nebulosa" producto de la explosión del Big-Bang, necesariamente se


inicia un proceso de contracción del polvo cósmico y gases, producto de la fuerza gravitacional
de las partículas. Así, es posible pensar que comienza la formación de "masas centrales" o
nacimiento del Sistema Solar y de los planetas.

TEMPERATURA Y PROFUNDIDAD DE CAMARAS MAGMATICAS

El magma se puede definir como una mezcla de componentes químicos formadores de los
silicatos de alta temperatura, normalmente incluye sustancia en estado sólido, líquido y
gaseoso debido a la temperatura del magma que es por encima de los puntos de fusión de
determinados componentes del magma. En esta mezcla fundida los iones metálicos se mueven
más o menos libremente. En la mayoría de los magmas algunos cristales formadores durante
las fases previas de enfriamiento de magma se encuentran suspendidos en la mezcla fundida.
Una porción alta de cristales suspendidos y material líquido imprime al magma algunas de las
propiedades físicas de un sólido. Además de líquidos y sólidos el magma contiene diversos
gases disueltos en el.

El punto de fusión del magma se ubica en profundidades entre 100 y 200km, es decir en el
manto superior. Se supone que sólo una porción pequeña del material del manto está fundida,
lo demás está en estado sólido. Este estado se llama la fusión parcial. La porción fundida es un
líquido menos denso en comparación con la porción sólida. Por consiguiente tiende a ascender
a la corteza terrestre concentrándose allí en bolsas y cámaras magmáticas.
Por ejemplo el magma máfico, que asciende continuamente a lo largo de los bordes de
expansión en los océanos se reúne en cámaras magmáticas cerca de la base de la corteza
oceánica en profundidades entre 4 y 6 km por debajo del fondo oceánico.
El magma emplazado en alta profundidad en la corteza terrestre enfría lentamente.

Los factores físicos que condicionan la fusión de un magma son la presión y la temperatura.

Presión: Se debe al peso de los materiales que tiene encima y aumenta proporcionalmente a
su espesor y densidad. Un aumento de la presión provoca un aumento del punto de fusión de
las rocas o minerales.
Temperatura: Se calcula que la temperatura en zonas profundas de la corteza continental
debe oscilar entre 500º y 700º ºC, las temperaturas en el manto son mayores, calculándose
que a unos 100 Km. de profundidad será del orden de los 1.500 º C.

Para que se genere un magma es necesario que suba la temperatura o que descienda la
presión.

PLUMAS DE MANTO

Todos los procesos internos de la Tierra se basan en las transferencias de calor que mantienen
en continuo movimiento las rocas del interior de la Tierra. Este calor queda en evidencia en
procesos como el magmatismo y el metamorfismo.

El origen de este calor se debe a dos posibles causas:

El Núcleo guarda calor desde el momento de formación de la Tierra. Su composición hace


que sea muy conductivo y, además, esté en convección. Este calor lo va liberando de forma
progresiva al Manto.

La desintegración de elementos radiactivos en el Manto (U235,U238,Th232 y K40), produce


calor que se libera de forma gradual.

Cualquiera de ambos orígenes basta por sí sólo para justificar la cantidad de calor que llega a
la superficie. Sin embargo, se cree que intervienen los dos y, en mayor medida, el calor del
Núcleo. Este calor interno trasmitido por el Manto y la Corteza se cree es el responsable de la
actividad tectónica, y de los procesos geológicos internos, constituyendo así el motor principal
de la Tectónica de placas.

El Núcleo irradia calor con facilidad, su composición metálica lo hace muy conductivo. Además,
ambas partes del Núcleo (interno y externo), están en convección y el Núcleo externo, al estar
fundido, fluye con mayor facilidad.

El Manto no es un buen conductor y, por tanto, tiende a acumular calor en las zonas próximas
al Núcleo. El Manto caliente va adquiriendo menor densidad y ascendiendo hasta niveles
superiores sin fundirse. En contacto con la Litosfera, el Manto se enfría, haciéndose más
denso, y, tiende a descender a niveles inferiores. A este movimiento se le denomina
convección.

De este modo, las zonas de ascenso gravitacional del Manto (menos denso y caliente)
coinciden con zonas de dorsal, donde la Litosfera oceánica es arrastrada dejando paso a
nuevos materiales volcánicos. Las zonas de descenso del Manto (más frías y densas)
coinciden, a su vez, con zonas de subducción.

Por un lado se cree que si la cantidad de calor que le llega al Manto es mayor que la que puede
ceder por convección se puede producir la fusión parcial del Manto, iniciándose el ascenso más
rápido del material fundido. A este material caliente y fundido en ascenso se le
denomina pluma del Manto.
SEDIMENTOS SE SUBDUCEN Y SE RECICLAN EN LAS ROCAS DE
MANTOS

La superficie del planeta se rompe, a causa de la erosión, en trozos más o menos grandes,
desde los bloques de roca hasta el finísimo limo, pasando por todos los tamaños de gravas y
arenas. La fuerza de la gravedad y el arrastre del agua tienden a depositar estos fragmentos en
las zonas bajas donde, a veces, se acumulan enormes cantidades.

Estos materiales van formando sucesivas capas que llamamos "estratos". El tipo de estrato
depende del clima y de la erosión que se produce en cada época.

Los estratos superficiales de las zonas sedimentarias suelen tener consistencia blanda. Pero a
lo largo del tiempo, a medida que se van acumulando nuevas capas, las inferiores tienen que
soportar más peso y sus partículas, sometidas a mayor presión, se compactan. Esto, unido al
aumento de temperatura, provoca cambios químicos que, finalmente, convierten el sedimento
en roca.

Si las rocas sedimentarias o las rocas ígneas intrusivas no salen a la superficie terrestre con el
levantamiento o la erosión, pueden quedarse enterradas en la profundidad y quedar expuestas
a las altas temperaturas y a la presión. Como resultado, las rocas empiezan a cambiar. Las
rocas que han cambiado debajo de la superficie terrestre, debido a la exposición del calor, a la
presión y a los fluidos calientes, se llaman rocas metamórficas, volviendo así al magma para
comenzar otra vez otro ciclo.

PRESION Y TEMPERATURAS DE ROCAS METAMORFICAS

Las rocas metamórficas son las que se forman a partir de otras rocas mediante un proceso
llamado metamorfismo. El metamorfismo nunca implica la fusión de la roca madre y se da
indistintamente enrocas ígneas, rocas sedimentarias u otras rocas metamórficas, cuando éstas
quedan sometidas a altas presiones (de alrededor de 1.500 bar (unidad de presiónes),
altas temperaturas (entre 150 y 200 °C) o a un fluido activo (que provoca cambios en la
composición de la roca, aportando nuevas sustancias a ésta).

Las texturas son de dos tipos, foliadas y no foliada.

 Textura foliada: Algunas de ellas son la pizarra (al romperse se obtienen láminas),
el esquisto(se rompe con facilidad) y el gneis (formado por minerales claros y oscuros).

 Textura no foliada: Algunas de ellas son el mármol (aspecto cristalino y se forman por
metamorfismo de calizas y dolomías), la cuarcita (es blanca pero puede cambiar por
las impurezas), la serpentinita (que al transformarse origina el asbesto) y la cancagua.

Los principales tipos de metamorfismo dependen del carácter de la energía aportada para su
puesta en marcha, que puede ser en forma de calor o en forma de presión:

 Metamorfismo térmico: Ocurre cuando la transformación de las rocas se debe solo a


las altas temperaturas a las que se ven sometidas. A este tipo también se le
denomina metamorfismo de contacto. Se da en circunstancias tales como la intrusión
de magma en rocas ya existentes, como plutones, diques o diques concordantes.
El mármol es un ejemplo de roca que se forma mediante este proceso.

 Metamorfismo regional: Esta es la forma más común de metamorfismo. Cuando


ambos factores, presión y temperatura, se dan a la vez, se denomina metamorfismo
regional. Estos procesos se dan en mayor medida en grandes profundidades y en
regiones de formación de grandes montañas. Un ejemplo de roca que se forma
mediante este proceso es el gneis ejemplo la pizarra.
TASAS DE LEVANTAMIENTO Y EROSION DE CADENAS MONTAÑOSAS

Cuando se considera la naturaleza de las placas involucradas, las cadenas de montañas no


son todas idénticas. Se distingue tres grandes categorías de montañas: (1) las que se
desarrollan en las zonas de subducción como son la cordillera de los Andes y las cordilleras
ubicadas al oeste de los Estados Unidos, (2) las que nacen en las zonas de colisión entre dos
continentes como son el Himalaya, los Apalaches, los Alpes, los Pirineos, y los Andes
venezolanos, y (3) finalmente las cadenas intercontinentales como el Atlas en Marrueco.

Pero, cuando se considera los procesos de formación, se puede decir que las cadenas de
montaña son todas idénticas. En efecto, todas las montañas tienen como origen el mismo
fenómeno que consiste en el acortamiento de la corteza.

El concepto general es el que permite la creación de un prisma de acreción cuando la


corteza oceánica se hunde debajo de la corteza continental a las zonas de subducción, los
sedimentos que está transporta no se pueden hundir muy profundamente, se van a
desolidarizar poco a poco y pequeños fragmentos de rocas se despegan para acumularse al
pie del margen continental, formando un prisma de acreción compuesto de sedimentos
plegados, fallados, cabalgados y sometidos a metamorfismo. La subducción prolongada puede
formar un prisma de acreción lo suficiente grande como para elevarse por encima del nivel del
mar.

ORIGEN DE LA ATMOSFERA, CORTEZA, MANTO Y NUCLEO

Origen de la atmosfera.- La atmósfera se formó en los primeros momentos de la existencia del


planeta, hace 4.500 millones de años. Los gases procedían del interior de la Tierra, y estaban a
muy alta temperatura. Esa atmósfera primitiva tenía una composición diferente a la actual.
Estaba constituida por dióxido de carbono, nitrógeno, vapor de agua, metano y amoniaco. No
había oxígeno

Después de su formación, la Tierra se enfrío progresivamente. Parte del vapor de agua se fue
condensando, originándose un largo período de lluvias a nivel planetario, que formó los mares
y océanos.

El oxígeno apareció más tarde, cuando surgieron los primeros seres (bacterias y algas muy
primitivas) que realizaban la fotosíntesis y liberaban este gas. Este hecho cambió radicalmente
la atmósfera y la hizo semejante a la actual.

Origen de la corteza.- Desde sus orígenes, la corteza está compuesto de diversas capas que
se formaron mientras los materiales pesados caen hacia el centro y los más ligeros salían a la
superficie. Entre algunas de las capas se producen cambios químicos o estructurales que
provocan discontinuidades. Los elementos menos pesados, como silicio, aluminio, calcio,
potasio, sodio y oxígeno, componen la corteza exterior.

Las placas que forman la corteza terrestre se encuentran flotando sobre materiales pastosos
sometidos a fuertes presiones. Se desplazan lentamente las unas con respecto a las otras. En
el pasado estuvieron unidas, después se separaron formando los actuales continentes.

Debido a estos movimientos y a la presión sobre los materiales internos, se producen diversos
fenómenos: plegamientos del terreno, fallas, grietas, volcanes y terremotos. Vivimos sobre una
superficie que, lejos de permanecer estable, va cambiando a lo largo del tiempo.
Origen del manto.- El manto terrestre es la capa de la Tierra que se encuentra directamente
debajo de la corteza, prolongándose en profundidad hasta el límite exterior del núcleo (ocupa
aproximadamente el 87% de la tierra). El manto terrestre se extiende desde cerca de 33 km de
profundidad (o alrededor de 8 km en las zonas oceánicas) hasta los 2.900 km (transición
al núcleo). La diferenciación del manto se inició hace cerca de 3.800 millones de años, cuando
la segregación gravimétrica de los componentes del protoplaneta Tierra produjo la actual
estratificación. La presión en la parte inferior del manto ronda los 140 GPa (unas
1.400.000 atmósferas). Se divide en dos partes: manto interno, sólido, elástico; y manto
externo, fluido, viscoso.

Origen del núcleo.- El núcleo de la Tierra es su esfera central, la más interna de las que
constituyen la estructura de la Tierra. Está formado principalmente por hierro (Fe) y níquel (Ni).
Tiene un radio de 3.486 km, mayor que el planeta Marte. Durante su formación hace unos
6.000 millones de años, la Tierra pasó por una etapa de fusión lo que permitió que, debido a
la gravedad los materiales más densos se hundieran hacia el centro, mientras que los más
ligeros flotaron hacia la corteza, un proceso denominado diferenciación. A causa de esto, el
núcleo terrestre está compuesto en su mayor parte de hierro (70%), junto con níquel, iridio y
varios elementos pesados; otros elementos químicos densos, como el plomo o el uranio, o son
demasiado raros en la Tierra o son propensos a combinación química con elementos más
ligeros, y por tanto permanecen en la superficie. Los metales que conforman el núcleo de la
Tierra sufrieron una aleación cuando el planeta aún ardía, formando con esto una estructura
increíblemente densa y dura, debido a esto el planeta Tierra es el más denso del sistema solar.

ORIGEN DE LA VIDA

la vida comenzó su existencia a partir de la materia inerte en algún momento del período
comprendido entre 4.400 millones de años —cuando se dieron las condiciones para que el
vapor de agua pudiera condensarse por primera vez y 2.700 millones de años atrás —cuando
aparecieron los primeros indicios de vida. Las ideas e hipótesis acerca de un posible
origen extraterrestre de la vida (panspermia), que habría sucedido durante los últimos 13.700
millones de años de evolución del Universo tras el Big Bang, también se discuten dentro de
este cuerpo de conocimiento.

La concepción clásica de la abiogénesis, que actualmente se conoce específicamente


como generación espontánea, sostenía que los organismos complejos se generaban por la
descomposición de sustancias orgánicas. Por ejemplo, se suponía que los ratones surgían
espontáneamente en el grano almacenado o que las larvas aparecían súbitamente en la carne.
El término fue acuñado en 1870 por el biólogo Thomas Huxley en su obra Biogénesis and
abiogénesis.

La tesis de la generación espontánea fue defendida por Aristóteles, quien afirmaba, por
ejemplo que era una verdad patente que los pulgones surgían del rocío que cae de las plantas,
las pulgas de la materia en putrefacción, los ratones del heno sucio, los cocodrilos de los
troncos en descomposición en el fondo de las masas acuáticas, y así sucesivamente. Todos
ellos se originaban merced a una suerte de fuerza vital a la que da el nombre de entelequia. El
término empleado por Aristóteles y traducido posteriormente por espontáneo es αυτοματικóς,
es decir, «fabricado por sí mismo».

No existe un modelo generalizado del origen de la vida. Los modelos actualmente más
aceptados se construyen de uno u otro modo sobre cierto número de descubrimientos acerca
del origen de los componentes celulares y moleculares de la vida, enumerados en el orden más
o menos aproximado en el que se postula su emergencia:
1. Las posibles condiciones prebióticas terminaron con la creación de
ciertas moléculas pequeñas básicas (monómeros) de la vida, como los aminoácidos.
Esto fue demostrado en el experimento Urey-Miller llevado a cabo por Stanley L.
Miller y Harold C. Urey en 1953.

2. Los fosfolípidos (de una longitud adecuada) pueden formar espontáneamente bicapas
lipídicas, uno de los dos componentes básicos de la membrana celular.

3. La polimerización de los nucleótidos en moléculas de ARN al azar pudo haber dado


lugar a ribozimas autorreplicantes (hipótesis del mundo de ARN).

4. Las presiones de selección para una eficiencia catalítica y una diversidad mayor
terminaron en ribozimas que catalizaban la transferencia de péptidos (y por ende la
formación de pequeñas proteínas), ya que los oligopéptidos formaban complejos con el
ARN para formar mejores catalizadores. De ese modo surgió el primer ribosoma y
la síntesis de proteínas se hizo más prevalente.

5. Las proteínas superan a las ribozimas en su capacidad catalítica y por tanto se


convierten en el biopolímero dominante. Los ácidos nucleicos quedan restringidos a un
uso predominantemente genómico.

El origen de las biomoléculas básicas, aunque aún no se ha establecido, es menos


controvertido que el significado y orden de los pasos 2 y 3. Los reactivos químicos inorgánicos
básicos a partir de los cuales se formó la vida son el metano, amoníaco, agua, sulfuro de
hidrógeno(H2S), dióxido de carbono y anión fosfato.

Aún no se ha sintetizado una protocélula utilizando los componentes básicos que tenga las
propiedades necesarias para la vida (el llamado enfoque «de abajo a arriba»). Sin esta prueba
de principio, las explicaciones tienden a quedarse cortas. No obstante, algunos investigadores
están trabajando en este campo, como por ejemplo Jack Szostak de la Universidad Harvard.
Otros autores han argumentado que un enfoque «de arriba a abajo» sería más asequible. Uno
de estos intentos fue realizado por Craig Venter y colaboradores en el Institute for Genomic
Research. Utilizaba ingeniería genética con células procariotas existentes con una cantidad
de genes progresivamente menor, intentando discernir en qué punto se alcanzaban los
requisitos mínimos para la vida. El biólogo John Desmon Bernal acuñó el término biopoiesis
para este proceso, y sugirió que había un número de «estadios» claramente definidos que se
podían reconocer a la hora de explicar el origen de la vida:

 Estadio 1: El origen de los monómeros biológicos.

 Estadio 2: El origen de los polímeros biológicos.

 Estadio 3: La evolución desde lo molecular a la célula.

Bernal sugirió que la evolución darwiniana pudo haber comenzado temprano, en algún
momento entre los dos primeros estadios listados.

ORIGEN DE LOS RECURSOS NO RENOVABLES

Los recursos no renovables son todos aquellos recursos que se encuentran en una cantidad
limitada en el planeta, por lo tanto con el tiempo terminaran desapareciendo al conformar un
sistema en el que solo hay salidas por gasto, y ninguna entrada puesto a que la mayoría de
estos recursos se originan por la acción de los agentes geológicos internos y por tanto su
síntesis es extremadamente lenta, lo que origina que su tasa de consumo sea muy superior a
su tasa de síntesis, lo cual los convierte en algo limitado.

En el caso del petróleo, este se formó debido a la muerte masiva y precipitación del plancton
marino sobre el lecho del océano, compuesto este por arenas y arcillas, con el paso del tiempo
las arenas y arcillas se convirtieron en rocas sedimentarias’ y la materia orgánica se convirtió
en petróleo tras sufrir un proceso de fermentación; como los hidrocarburos de que se compone
el petróleo son mucho más ligeros que el agua, estos comenzaron a ascender separándose de
la roca original que lo contenía, la mayor parte de estos hidrocarburos se evaporaron al
alcanzar la superficie del océano difundiéndose en la atmósfera sin embargo en algunos casos
esta masa de hidrocarburos en ascenso se encuentra con una masa de roca impermeable que
detiene su ascenso obligando al petróleo a acumularse en las rocas porosas adyacentes
denominadas rocas almacén, quedando esta masa de petróleo limitada en la parte inferior por
una bolsa de agua de mar y en la superior por una bolsa de gas (gas natural) formada en su
mayor parte por metano y originada por la liberación de gases durante la fermentación de la
materia orgánica.

El carbón se forma a partir de la materia orgánica de origen vegetal acumulada en el fondo de


lagos o deltas, donde ésta queda sometida a condiciones anóxicas lo cual impide su
destrucción por microorganismos aerobios. Con el tiempo esta materia se recubre de
sedimentos que cada vez a medida que se acumulan más materiales se van haciendo más
gruesos y pesados sometiendo a la materia orgánica a una presión cada vez mayor lo cual
provoca una serie de cambios en su estructura molecular originándose así el carbón, en
función de la presión a la que ha sido sometido y de su concentración en carbono se
diferencian tres tipos de carbón, lignito, hulla yantracita. A partir de estos recursos se pueden
obtener grandes cantidades de enegía liberada al romperse los enlaces que componen sus
moléculas durante reacciones de combustión en las cuales a partir de la combinación de la
materia orgánica con el oxigeno atmosférico se libera dióxido de carbono, agua y una gran
cantidad de energía calorífica.

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