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Revista Estudiantil

ISSN: 2711-1040 (Electrónico)

Biblioteca Real Gabinete Portugués de Lectura. Rio de Janeiro, Brasil. Imagen obtenida de: Architecture
& Desing @elensham IG]

Vo. 2 — No. 2
Julio – Diciembre 2020
TABLA DE CONTENIDO / 2020-2
Notas Editoriales
Reconocer un legado no es lo que está en sí mismo dado sino es
continuar haciéndose con lo dado
Opúsculos sobre investigación
y producción del conocimiento E. Orlando Gutiérrez Ramos. pp. 3-5.

http://revistarei.com.co/ Un tiempo difícil


Oscar Alberto Urbina Lozano. pp.6-7.
Recepción de artículos:
articulosrei@revistarei.com.co
Artículos Docentes
La importancia de las prácticas pedagógicas en educación superior y su
ISSN: 2711-1040 (electrónico)
Volumen 2 N.º 02
relación con los procesos de enseñanza
Julio-Diciembre de 2020
Publicación Semestral Albadan, J. Castro, C. y Carranza, E. (2020)
Bogotá D.C. – Colombia
Relaciones entre prácticas y ambientes universitarios: una cuestión
en debate. pp.9-19
Editor
Mg. E. Orlando Gutiérrez Ramos Gutiérrez-Ramos, E. O. (2020)
Docente
“Seremos lo que nuestros maestros sean”. A propósito del oficio de ser
Comité Editorial Estudiantil 2020-2 Maestro. pp.20-39
Gestión Editorial
Oscar Alberto Urbina Lozano
Artículos Estudiantes
Jefa Temática ¿Sobre qué debería leer, escribir y debatir un estudiante de derecho hoy
Michelle Hernández García
en día?
Corrector de Estilo
Andrés Felipe Botero G.
Andrade, G, Tique, L. y Garzón, W. (2020).
Asistente en Segunda Lengua Una mirada descriptiva al conflicto socio ambiental del rio
Jhoan Nicolás Ladino Ballén
Ranchería en Colombia. pp.41-58
Diagramación
Jennifer Vanesa Trujillo M.
Castellanos-Farfán, D. P. (2020).
Redes Sociales
Angie Katherine Benjumea Abril Sobre la importancia de celebrar el día del abogado. pp.59-65
Comunicaciones Urbina-Lozano, O. A. (2020).
Ángela María Nieto
La biopolítica, un recurso de control en tiempos pandemia. pp.66-79

Comité Científico 2020-2 Ensayos autobiográficos


Mg. Claudia Cecilia Castro Cortés Contar lo que soy desde la introspección del yo-deontológico jurídico
Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Mg. E. Orlando Gutiérrez Ramos


Andrade, G. (2020).
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, U.D.C.A La introspección del yo desde el quehacer profesional. pp.81-87
Mg. Marcos Edwin Quiroga Palacios Herrera, A. (2020).
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, U.D.C.A
La deontología jurídica como cimiento del ser profesional. pp.88-94
Mg. Walter Ricardo Olivari Ortega
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, U.D.C.A Largo, L. (2020).
La identidad propia. Una construcción desde la experiencia
profesional del abogado. pp.95-102
Se permite hacer uso del contenido o cuerpo discursivo de
la revista REI para fines exclusivamente académicos. Mondragón, F. (2020).
Siendo esto, un material de estudio personal y si se quiere
puede imprimirse, pero en ningún caso hacerle Lenguaje jurídico Vs. Lenguaje coloquial. pp.103-108
modificación alguna, ni reproducirse con fines
comerciales. Así pues, si se desea citar el material aquí
incluido, debe confrontar la TABLA DE CONTENIDO de
esta revista donde se indica la manera permitida para el
Normas para la publicación de artículos y ensayos Declaración
caso. La infracción de dichos derechos puede constituir ética y buenas prácticas. pp.109-116
un delito contra la propiedad intelectual.
El cuerpo discursivo que se encuentra publicado en el siguiente
ejemplar expresa la opinión de los articulistas. Razón por la cual, la
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A., la Facultad
de Ciencias Jurídicas, el Programa de Derecho, el equipo Editorial de
la Revista Estudiantil IURISCONSULTUM-REI y el patrocinador de
recursos económicos, NO SE HACEN RESPONSABLES POR LOS
CONCEPTOS EMITIDOS POR LOS AUTORES, ni tampoco por los
inconvenientes que se llegasen a presentar respecto a una eventual
situación de plagio académico, responsabilidad absoluta del autor (es)
del mismo o de los mismos.

Si se desea citar el material aquí incluido debe confrontar la TABLA DE


CONTENIDO de esta revista donde se indica la manera permitida para
el caso.

La imagen de la portada de este ejemplar de la Revista Estudiantil


IURISCONSULTUM-REI se titula:
Biblioteca Real Gabinete Portugués de Lectura. Rio de Janeiro, Brasil
Imagen obtenida de: Architecture & Desing @elensham IG]
2

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iurisconsultum

@revistaiurisconsultum

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Opúsculos sobre investigación


Y producción del conocimiento

Atribución (Mayor difusión): El contenido de esta Revista se encuentra registrado bajo licencia de Creative
Commons- Colombia. Se permite la distribución, mezcla, ajuste y construcción a partir de la misma e incluso
con fines comerciales, siempre y cuando sea reconocida la autoría original de su contenido.
EDITORIAL
Reconocer un legado no es lo que está en sí mismo dado
sino es estar haciéndose con lo dado

Vivir no quiere decir estar dormidos ni estar aletargados. Es más


que eso, es salir a la búsqueda por el “alma del mundo” mientras
nos encontremos despiertos, libres e insurrectos; mientras estemos
vivos. Y si es así, ¿en nosotros no está inmerso, el secreto por develar
el mundo que vivimos, al tiempo que poco a poco nos vamos
conociendo un poco más a sí mismos?

Gutiérrez-Ramos (2011, p.13).


A manera de Horizonte. [PRÓLOGO]. En Verbos de Vida

A lo largo de estos dos años de trabajo cooperativo y colaborativo cuya propuesta desde un
inicio fue estimular la producción de conocimiento de la comunidad estudiantil y desde allí irla
fortaleciendo como una práctica personal, reflexiva, crítica, escritural investigativa e incitada
evaluada por un Comité Científico y apoyada a su vez por diversas y oportunas elucubraciones de
docentes internos a nuestra Alma Mater, docentes externos, para quienes extendemos en esta línea,
un sincero agradecimiento por sumarse a esta “locura” compartida; a la fecha de hoy, podemos
expresar que dicho derrotero ya antes señalado sigue estando vivo en el horizonte de la pertinencia
social y legitimidad existencial de los pensamientos pedagógicos, jurídicos y autobiográficos-
deontológicos que acompañan este ejemplar Vol.2 No. 2. Lo anterior, nos ha hecho reconocer y
valorar una vez más la importancia que enmarca la circunstancia de proseguir un camino y no la
efímera eventualidad de quedarnos anquilosados recordando lo ya conseguido o incluso lo perdido.
Lo dado del trabajo entonces, ha estado acompañado tanto de ires y venires como de logros y
vicisitudes, pero sin lugar a duda, de toda una plurivocidad coyuntural de oportunidades y
resignificaciones de sentido. Esta es pues, una de las máximas epistemológicas y ontológicas de la
objetividad del pensamiento aquí consolidado por parte de la Revista REI.

Entender que por ahora sin apoyo económico debemos asumir la posibilidad de postergar por
un buen tiempo la entrega de ejemplares en físico para nuestros articulistas, no ha resquebrajado
ni desarticulado el compromiso por continuar trabajando arduamente en la virtualidad del ser de
lo dado. Es decir, en aquella estela que deja y marca un nuevo camino del presente contemplado,
ya asumido y posicionado en nuestra página web: http://www.revistarei.com.co/ y al mismo
tiempo desde las redes sociales que nos caracterizan: Facebook, iurisconsultum e Instagram,
@revistaiurisconsultum; pues gracias a que aún gozamos del ISSN-electrónico, nuestra tarea sigue
estando vigente y comprometida. Nuestro ideal entonces sobre el material físico de lo dado, ISSN-
rústico, con aflicción latente quedará empolvado pero no olvidado y a la espera de una próxima
oportunidad.

Tal es así, que la prevalencia y utilidad de las nuevas tecnologías para nuestros intereses como
Revista Estudiantil es un hecho, y a su vez una recurrencia que nos ayudará a repensarnos por un
lado en el ser de quienes somos y por el otro, en el sentido de como procederemos a partir de la
idea de que nuestro presente está dado en redes. Ahora bien, si aceptamos lo anterior, no cabe
duda de que las categorías de responsabilidad y calidad en el campo de la realidad virtual serán
definitivamente una certeza y más si a estas le acompañan el sentido de pertenencia de nuestro
Comité Editorial que ayude a incitar con su proceder la preocupación de los articulistas a hacer
parte de este legado académico y social. Con esto en mente, incluiremos en nuestros postulados de
ética y buenas prácticas REI, el compromiso por prestarnos como una herramienta más que ayude
a facilitar las comunicaciones del pensamiento, elimine barreras de acceso y por ende favorezca y
promueva la información del conocimiento fruto de las nuevas reflexiones que habrán de venir;
aumentando con esto respuestas diversas a los retos que nos acompañan. En consecuencia, el
objetivo a resaltar de aquí en adelante no puede entenderse como activista sino como formativo.
En esta línea de ideas, lo que se buscará estimular será la habilidad del aprendizaje en tanto
podamos hacerlo más cercano y apropiado con nuestros designios una vez descentralizamos el 4
saber más allá del fascinante pero apacible entendimiento del discurrir solo en lo áulico y para lo
áulico y sin mayor preponderancia por la trascendentalidad de poderlo compartir con la sociedad
en cuya consumación siempre se conectará con el fiel sentido de lo comúnmente compartido.

La anterior aseveración nos hace cuestionarnos sobre la directriz editorial que ocupamos al
momento de identificarnos en cuanto a la posición que ocupa el hombre actual y el entramado
conceptual que habrá de caracterizarnos como Revista Estudiantil IURISCONSULTUM-REI.
Pues para ambos casos, existe una categoría en común que por supuesto con el transcurrir de
ejemplares venideros se podrá dicotomizar: “seres-en-el-mundo”. Es decir, por el uso de las nuevas
tecnologías en-el-mundo. En otras palabras, Ser o Estar, tal como se sigue a continuación: “la
propuesta heidegeriana (ser o estar-en-el-mundo) envuelve hombre y mundo en unidad con
diferentes dimensiones que no lo descomponen, sino lo exponen mejor y lo enriquecen”. (Cortés-
Boussac, 2009, p.35) tal es así, que el hombre no es preso de la tecnología como falsamente se
puede llegar a creer, sino un ser abierto a la misma en proceso de formación y compromiso social.
De allí, que entender al hombre hoy es aceptarlo como ser-en-redes-de-movimiento, y es
precisamente aquí que el contacto con-el-mundo hace que se reconozca la postura mimética frente
a los demás. En pocas palabras, lo importante no es creer que se está-en-el-mundo ya que de lo
que se trata es de transformar el mundo en compañía de otros y para el caso las redes sociales
desde esta perspectiva dan crédito del uso del fenómeno que le cobija: la sistematización de las
reflexiones REI por medio del procedimiento que hemos reenfocado. Todo esto tiene un sentido:
no quedarnos en la inmovilidad de lo que antes estaba aquí.
A propósito de todo lo hasta aquí indicado, bien podría decir que anécdotas quedan, logros se
evidencian, aspiraciones muchas y con la esperanza de poder éstas poco a poco irlas materializando
y mientras procedemos en el corregir de anomalías y designios hasta ahora inconclusos. Sin
embargo, en cuanto a los reconocimientos, uno en especial (no solo a título personal sino de igual
modo como Comité Editorial): A la labor desempeñada por parte de Angie Benjumea Abril, que
como estudiante y encargada del área de redes sociales de la Revista REI, demostró en tan poco
pero muy valioso tiempo una excelsa disposición por el quehacer desempeñado, pues nos prendó
de lo que realmente significa el sentido de pertenencia más allá de la teoría cada vez que semana
tras semana evidenciábamos públicamente la práctica misma de la labor cumplida. Así como ella
indicaba: “debemos estar en el radar no solo de la academia sino también de quienes con nuestras
reflexiones podamos servir”. Desenando por ahora que el mundo confabule a su favor y de esta
forma continúe solucionando sus situaciones personales; las cuales sin reproche son respetables y
de igual manera prioritarias. Las puertas estarán abiertas si entre su horizonte entrevé la posibilidad
de regresar.

Una vez más y como ha sido nuestra intención con los tres ejemplares anteriores a éste, nos
permitimos compartir unas nuevas miradas de mundo y puestas en palabras prendadas de tesitura
académica y de humanidad reflexiva-comprometida por parte de cada uno de los articulistas aquí
presentes bajo la conjetura de que la auténtica educación y el proceso formativo que le identifica
no se enseña para que se aprenda lo transmitido sino para que ésta sea capaz de generar un proceso
de pensamiento propio, deliberado, compartido y siempre debatido. 5

E. Orlando Gutiérrez Ramos. Mg.


Docente y Editor-REI
EDITORIAL
ESTUDIANTIL
Un tiempo difícil
El 2020 no será un año que pase desapercibido, quedará en la historia y en nuestro recuerdo
(por no decir para todos), como ese año que llegamos al 31 de diciembre con precondiciones o
restricciones para el correspondiente ritual de despedida (ya sea sin pena o con gloria). Por ahora,
como muy bien lo sabemos y lo hemos vivido, este lapso es uno tiempo en que la humanidad y el
conocimiento quedarán marcados para toda la vida; nuestra naturaleza ontológica y biológica ha
sido atacada por un organismo microscópico que en casos lamentables ha hecho que la vida de las
personas cambie, más allá del año 2000 o el 2012, este si es un año que como se dicen el argot
popular… nos cambió la vida.
6
El conocimiento, en consecuencia también cambió, pues el mundo se ha volcado a hallar la
manera de contrarrestar el virus SARS-Cov-2 y su enfermedad COVID-19, su origen, sus causas
y todo en torno a este virus; aquí es donde se percibe que todo el conocimiento, estudios y
reflexiones a lo largo de la historia hoy no han sido en vano, pues por esto, hoy se avanza más
rápido en la búsqueda de la vacuna gracias a la ciencia. Así pues, ¿qué sería de la humanidad sin
conocimiento? Pascal, sabio francés, en una de sus grandes obras acuñaría la siguiente frase “la
infelicidad del hombre se basa solo en una cosa: que es incapaz de quedarse quieto en su
habitación”. Si bien, estamos ante una realidad de un virus que ataca la vida humana, también es
un tiempo difícil, tiempo para encontrarse con sí mismo, en mirar y hacer una introspección de la
manera en que se está llevando la vida. Es decir, es un tiempo para la quietud y el silencio, todos
los placeres mundanos han sido desplazados por el silencio y la intranquilidad de no tener certezas
sobre el futuro… En conclusión, lo material ha pasado a un segundo plano, pues salió a flote el
instinto de supervivencia de la especie humana.

Se sabe que lo único que trasciende aun así estemos en un momento difícil de la vida es el
conocimiento, como lo adquirimos y para que nos sirve, las personas se conocen en su forma de
superar las adversidades y los problemas, no en la manera como siguen la vida de manera
monótona, viviendo el día a día sin trascendencia, sin dejar una marca o por lo menos aportar algo
a la humanidad por no abandonar su zona de confort. En sí, es solo el conocimiento lo que nos
llevaremos a la vida extraterrenal pues como mencionaría nuevamente el mismo Pascal en su obra
“Pensées” (1670): “El hombre está visiblemente hecho para pensar; ello constituye toda su
dignidad y todo su mérito […]; el orden del pensamiento está en comenzar por sí mismo".

Ahora bien, en relación con esto último y continuando con nuestro legado de transcendencia
humana y académica, presentamos a la comunidad educativa nuestra cuarta publicación REI Vol.
2, N° 2; una compilación de diversas reflexiones basada ésta a su vez en varios temas
interdisciplinarios, los cuales como eje central se encuentran enfocados a la producción de
conocimiento en este tiempo de pandemia. Para el caso, se inicia con dos reflexiones docentes
sobre nuestro primer eje temático discursivo: la importancia de las practicas pedagógicas en
educación superior y su relación con los procesos de enseñanza. En esta línea de ideas, se socializa
un artículo en coautoría de los profesores Albadan, Castro y Carranza de la Universidad Distrital
Francisco José de Caldas, titulado: “relaciones entre prácticas y ambientes universitarios: una
cuestión en debate”. Seguido a lo anterior, un artículo del profesor Gutiérrez-Ramos de la
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A cuyo título es: “seremos lo que
nuestros maestros sean. A propósito del oficio de ser maestro”.

Por parte de la comunidad estudiantil de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales


U.D.C.A y bajo el segundo eje temático: ¿sobre qué debería leer, escribir y debatir un estudiante
de derecho hoy en día? se presentan en primera instancia los estudiantes Andrade Gina, Tique
Lady y Garzón Wilson; con su artículo en coautoría: “una mirada descriptiva al conflicto
socioambiental del rio Ranchería en Colombia”. Continuando con la reflexión de la estudiante
Castellanos Diana quien nos comparte su artículo: “sobre la importancia de celebrar el día del 7
abogado”. Y como culminación al eje temático en mención, Urbina Oscar estudiante y
representante del Comité Editorial Estudiantil REI, interviene con su artículo: “la biopolítica, un
recurso de control en tiempos de pandemia”.

Para el cierre, un compendio de tipología ensayística que enmarca el tercer eje temático
propuesto: contar lo que soy desde la introspección del yo-deontológico jurídico y más allá de sí
mismo. Aquí compartimos los siguientes escritos: “la introspección del yo desde el quehacer
profesional” de Andrade Gina. “La deontología jurídica como cimiento del ser profesional” de
Herrera Andrea. “La identidad propia. Una construcción de la experiencia profesional del
abogado” por parte de Largo Laura y finalmente, “Lenguaje jurídico Vs lenguaje coloquial” de
Mondragón, Farley.

Los anteriores manuscritos son señal de que no importa si el tiempo es difícil o la adversidad
que se presenta en la vida de igual manera lo es; ya que siempre habrá personas que pensarán en
pro de sus contextos y de ellos se escribirán las páginas de la historia. Persistentemente es bueno
saber que aunque la “normalidad” cambió, hay articulistas que se salen de lo normal para dejar
una marca en: un tiempo difícil…

Oscar Alberto Urbina Lozano


Estudiante y Gestor Editorial-REI
Artículos
Docentes
8

Albadan, J. Castro, C. y Carranza, E. (2020)


Relaciones entre prácticas y ambientes universitarios:
Una cuestión en debate
Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Gutiérrez-Ramos, E. O. (2020)
“Seremos lo que nuestros maestros sean”
A propósito del oficio de ser Maestro
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A
RELACIONES ENTRE PRÁCTICAS Y AMBIENTES UNIVERSITARIOS:
UNA CUESTIÓN EN DEBATE

Juan Pablo Albadan Vargas 1


jpalbadanv@udistrital.edu.co

Claudia Cecilia Castro Cortes 2


cccastroc@udistrital.edu.co

Edwin Alfredo Carranza Vargas 3


eacarranzav@udistrital.edu.co

Resumen
Este escrito recorre reflexiones asociadas a la relación entre prácticas pedagógicas y ámbitos
universitarios, desde miradas transversas a procesos formativos de marcos profesionales diversos.
En tal sentido, reconoce que cuando se habla de `prácticas pedagógicas´ es común acudir a vincular
el término con ideas y sentidos del `ser profesor´ y, por supuesto, de su actuación. Esta coligación,
persistente en imaginarios colectivos, ha traído como consecuencia, históricamente, el
9
establecimiento de fronteras limitantes que ubican las prácticas pedagógicas como atributo
privativo del campo educativo. Si bien esta asunción es válida, asumido en el ámbito universitario
no es suficiente, pues se han de conjugar diálogos que liguen el marco educativo con un marco
profesional determinado, una comprensión curricular compleja y religadora. Comulgar con esta
necesidad también trae, de forma inmediata, reconocer su ausencia en las dinámicas actuales y
evidenciarla en tanto existe una confrontación constante representada en el binomio excluyente:
asumirse o bien en un marco profesional, o bien en un marco docente de los profesores. Así las
cosas, emerge una problemática inscrita en la categoría de identidad y relaciones con escenarios
diversos, que coexiste y converge en la limitación, invisibilización o desconocimiento de marcos
actuativos de/para las prácticas pedagógicas en el ámbito universitario. Fenómeno no menor que
ha de ser tratado y presenta desafíos importantes que han de ser configurados en los procesos
formativos a desarrollar.

Palabras Clave
Educación Superior. Identidad profesional docente, Formación de Profesores, Educación

1
Doctor en Pensamiento Complejo. Docente e investigador. Facultad de Ciencias y Educación. Universidad Distrital
Francisco José de Caldas. Bogotá, Colombia.
2
Magister en Docencia e Investigación Universitaria. Docente e investigadora. Facultad de Ciencias y Educación.
Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Bogotá, Colombia.
3
Magister Universitario en Educación y TIC. Docente e investigador. Facultad de Ciencias y Educación. Universidad
Distrital Francisco José de Caldas. Bogotá, Colombia.
Relations between pedagogical practices and university setting:
A question in debate

Resumen
This writing covers reflections associated with the relationship between pedagogical practices and
university settings, from transverse views to training processes in various professional
frameworks. League necessary for the modernization of the universities of the XXI century, in this
sense, it recognizes that when talking about 'pedagogical practices' it is common to go to link the
term with ideas and meanings of 'being a teacher' and, of course, of its performance . This
colligation, persistent in collective imaginations, has historically resulted in the establishment of
limiting borders that place pedagogical practices as a unique attribute of the educational field.
Although this assumption is valid, assumed in the university environment is not enough, since
dialogues have to be combined that link the educational framework with a specific professional
framework, a complex and reconcilating curricular understanding. Communicating with this need
also brings, immediately, recognizing its absence in the current dynamics and evidencing it as
there is a constant confrontation represented in the exclusive binomial: assuming either in a
professional framework, or in a teaching framework of teachers. Thus, a problem emerges
inscribed in the category of identity and relationships with diverse settings, which coexist and
converge in the limitation, invisibility, or ignorance of active frameworks of / for pedagogical 10
practices in the university environment. Not a minor phenomenon that has to be treated and
presents important challenges that have to be configured in the training processes to be developed.

Palabras Clave
Higher education, Teacher professional identity, Teacher Training, Education

Entre el contexto universitario y la identidad profesional docente…


Algunas tensiones

Entendida como espacio dedicado a la formación de profesionales de diversos campos y áreas,


la universidad es concebida en un ámbito que pone en diálogo, de forma primaria, dos sistemas
particulares: el sistema educativo (por su noción de formación) y el sistema organizacional (por su
noción profesionalizante particular). Aun con esta pretensión, existe, persiste, y subsiste una
problemática profunda asociada a ello que podríamos plantear desde este cuestionamiento: ¿La
formación de los profesionales recae en manos de profesionales del sistema organizacional, en
profesionales del sistema educativo o en los dos?
Aunque parece simple, las posibles respuestas que se han tejido en el histórico institucional
de las universidades permiten entrever que no lo son. En el contexto colombiano, la formación de
estos estudiantes está en manos de profesionales de la educación, licenciados y no licenciados; lo
que significa que se admiten las dos opciones dadas en nuestro cuestionamiento, más precisamente
en la versión de relación entre las dos posibilidades. En relación con los primeros, su formación
inicial tiene como fin el alcance de competencias que le permiten, al futuro educador, aprender a
enseñar diversos conocimientos, con el propósito de crear posibilidades que consientan la
constitución de ciudadanos para esta sociedad; en palabras de Ball y Cohen (1999) se forman para
aprender a contextualizar; a adecuar; a perfeccionar continuamente su hacer; a generar dinámicas
alternativas de enseñanza y; a comprender significaciones diversas de aprendizaje.

Respecto de los segundos, la formación de profesionales no licenciados está normada en el


Artículo 2 del Decreto 1278 de 2002, en el cual se indica que los profesionales con título diferente,
son considerados como profesionales de la educación, si se encuentran legalmente habilitados para
ejercer la función docente, para tal fin, las Instituciones de Educación Superior (IES), que cuentan
con Programas de Pedagogía para Profesionales no Licenciados, diseñan sus programas de acuerdo
con los objetivos propuestos en la normatividad expuesta en el Art. 2 del Decreto 2035 de 2005:

a) Consolidación de una visión de sí mismo, de su profesión y de la responsabilidad


del ejercicio de la docencia, orientada por valores éticos;
b) Construcción personal y profesional de una fundamentación pedagógica y una
actitud de formación permanente que redunde en el mejoramiento progresivo de su
11
práctica educativa;
c) Desarrollo de una comprensión del mundo, del país y de su entorno, que tenga en
cuenta las características territoriales y las diferencias culturales;
d) Apropiación de herramientas que faciliten la organización de ambientes y el diseño
de situaciones pedagógicas que permitan a los profesionales no licenciados y a los
educandos, comprender la realidad y actuar para transformarla. (p.1)

Emerge así la primera tensión: sean licenciados o no, todo aquel profesional que ingrese a
espacios universitarios, en calidad de profesor, ha de considerarse profesional de la educación y,
en consecuencia, ligar los dos sistemas. Sin embargo, aun con esta claridad, nos encontramos con
la existencia de una negación constante sobre este rol y resistencia a la mutación de identidad que
se requiere en y desde las actuaciones.

Dichas actuaciones evidenciables, de manera más o menos simple, en hechos, frases, espacios
y/u opiniones que son muestra tangible de concepciones y creencias asociadas a su rol, si
aceptamos las premisas de Van Dijk (1999). Creencias que, configuradas como red, demarcan las
actuaciones de los sujetos, evidenciables en su discurso. De forma particular, allí residen nociones
difusas y concepciones asumidas que constituyen la identidad profesional, aun cuando en muchas
ocasiones, esto no es perceptible al sujeto en sí mismo.

Permítasenos ejemplificar un poco esta tensión en las siguientes situaciones:


• Solicitud: Profesor@ hay que montar diseños con metodologías correspondientes al
perfil y tener en la cuenta aspectos de tiempos del estudiante.
Rta: Eso debe hacerlo alguien del dpto. de pedagogía. Yo soy ________.
• Solicitud: Profesor@ este semestre estará a cargo del seminario “Ética de
_________”
Rta: Ok, pero me parece que eso lo debería tener alguien del dpto. de humanidades.
Yo soy ________ (repitiendo el parámetro mostrado en el anterior ejemplo).
• Solicitud: Debemos generar estrategias que permitan disminuir la deserción. Hay
una queja recurrente de los estudiantes frente al exceso de tareas y planes en los
seminarios.
Rta: Pues es que estamos pensando en el mundo laboral, yo estoy con estudiantes
adultos, no con niños pequeños. Eso lo pueden hacer ___________, que son los que
saben de ello.

En estos ejemplos, identificamos la segunda tensión, que corresponde a concepciones del


saber y del conocimiento que responden a fuentes de compartimentalización y miradas analíticas
del mismo, que ubican de forma taxonómica lo que se considera formación profesional: Una
adquisición del conocimiento estática, iterativa y artificial de ese mundo laboral, que se encuentra
allá afuera y que no requiere de prácticas asociadas a una práctica pedagógica. Evidencias que, por
supuesto, no están consideradas intencionalmente en el emisor del mensaje. En consecuencia, los
roles de los actores; su proceso identitario y su configuración pierde de vista al sujeto, en tanto
parcializa, compartimentaliza y limita al deber ser de un especialista en algún campo en particular
que, de paso sea dicho, no es educador. 12

Precisemos un poco más esto: En los espacios en blanco de los ejemplos anteriores podríamos
poner cualquier especialidad de un sistema organizacional: odontólog@, médic@, abogad@,
contador@, administrador@, ingenier@, psicolog@, etc., y ello no modificaría el centro de
atención de las creencias subyacentes a las opiniones y concepciones. Entonces, estamos ante la
dicotomía: especialistas o educadores. Más aún, estamos ante el sofisma que formar un profesional
y asumir el profesional sin considerar el estado, el escenario, el contexto y el sentido, entre otros
es una acción equivalente. No obstante ello, nada más lejos de la realidad cotidiana de un escenario
educativo.

Buena parte de estas creencias tienen sustrato, como menciona Mertens (como se citó en
Herrera y Didrikson, 1999), en asumir solo lo laboral como base del sistema universitario. Más
puntualmente podemos aludir:

De manera tradicional la formación universitaria ha sido considerada como el proceso


sistemático de trasmisión de conocimientos especializados, habilidades y destrezas
socialmente útiles relacionadas con una ocupación [sic]. Esta concepción
estrechamente articulada al enfoque funcionalista, asume que la formación
universitaria tiene como objetivo promover el dominio técnico-instrumental de un
campo disciplinario de actividad profesional, y debe estar certificada por un título que
garantice que se posee la habilidad para aplicar lo aprendido”. (p.35)
Encontrando así, nuestra tercera tensión importante. La enseñanza y la formación no son
asumidas como componentes de lo educativo, sino que `escolarizan´ un marco laboral enraizando
su constitución en paradigmas de racionalidad y racionalizaciones clásicas asociados a una
partición de `ciencias duras y ciencias blandas´, de filosofías positivistas, de marcos funcionalistas.
(Albadan, 2020; Didrikson, 2012; Pozo, et al (2010); Morin, 1999, 2001, 2002, 2005; Schön, 1992)
Consideraciones que al decir de Avalos (como se citó en Albadan, 2019) por demás, producen
situaciones como las ejemplificadas:

[…] paradójicamente permiten entrever que la identidad profesional es más difícil de


forjar en instituciones universitarias (especialmente a nivel secundario) donde la
formación es compartida por facultades disciplinarias y facultades de educación. Esta
escisión es generadora de fracturamiento de sentido del hacer y la profesión, por tanto,
su comprensión se debate entre el especialista de una disciplina y el enseñante de una
especialidad. (p. 95)

Como hemos visto encontramos una serie de tensiones que se concatenan y producen un
fenómeno de enajenamiento de los sistemas planteados inicialmente y que, por demás, reproducen
prácticas de aula artificiales y ajenas a los procesos formativos que, misionalmente, decimos desear
en las IES. Razones que nos permiten dar paso a propuestas y acciones que se han dado para
controvertir este comportamiento.

13
Algunas respuestas. La práctica pedagógica en la Educación Superior

Reconocemos que las posibilidades de análisis a las tensiones mencionadas son amplias y lo
suficientemente transversas al currículo, la estructura, la formación, la vinculación laboral de los
profesores y demás. Sin embargo, centramos la mirada en las acciones que se han venido
realizando para responder a estas desde la perspectiva de formación en y para la actuación del
profesor.

En esta dirección, como respuesta a las tensiones enunciadas, diversas IES cuentan con
programas para la formación continuada para docentes universitarios, como especializaciones,
maestrías y doctorados en el marco de la educación, los cuales posibilitan procesos relacionados
con la complejidad del conocimiento profesional docente. Sin embargo, estas opciones no son
garantía de que en las acciones ello ocurra. Razón por la que emerge un segundo escenario, no
menos importante, es el que brinda la propia práctica pedagógica, el que hacer docente que cuenta
con, el aula como espacio privilegiado de realización; espacios de configuración de comunidades
de práctica, conformados por grupos de trabajo convocadas desde las funciones misionales de la
universidad: Docencia, investigación e innovación y, extensión y proyección social.

Cada escenario de formación se convierte entonces en un espacio de aprendizaje, de


autoreflexión, de investigación y de articulación de saberes de conocimientos diversos, entre los
que se cuentan: de contenido; didáctico; curricular; y pedagógico. Conocimientos que recaen en el
marco de lo que la literatura ha denominado `el conocimiento profesional del profesor´. Aún con
ellos será necesario considerar en esta inclusión la resignificación del rol asociado a los profesores,
pues sin cambios en mi mirada, en mi identidad profesional, lo demás recae en respuestas
artificiales.

En este punto, nos parece importante reconocer entonces que, una primera necesidad a incluir
en las respuestas y programas que hemos mostrado, deben generar formación asociada a la
categoría de Identidad Profesional docente (IPD); y comulgamos con lo expresado por Albadan
(2020) al decir que la IPD se comprende como:

Expresión de sentimiento del ser que se reconoce a sí mismo y es reconocido por otros,
como profesor; es el halito que envuelve el ingreso y permanencia a una comunidad
de práctica particular, en la que siempre se está en procura de dinamizar procesos de
acompañamiento del aprendizaje (del otro y propios) como motor de sus actuaciones,
de la intención de enseñanza (no como transmisión) sino como experiencia de
aprendizaje per se. Es expresión de complejidad inherente al campo educativo en
relaciones con los tejidos sociales que lo circundan. (p.145)

Recalcando que si bien se requiere el contenido de un saber, de una especialidad, para la


formación de profesionales de ese campo, puestos en los escenarios que hemos recorrido
(educativos no solamente escolares) se precisa con prioridad ubicarse como profesor y reconocer
parámetros de la práctica pedagógica y la práctica docente como insumos esenciales en su ser y en
su hacer. 14

Entonces, debemos reconocer que la práctica pedagógica se constituye como el ser y el deber
ser de la actuación docente. En consonancia con lo anterior, Antunes y Bain (como se citó en
Barragán, Gamboa y Urbina, 2012) afirman que:

Un profesor tiene valor por la forma en que –por medio de una disposición humana
singular– puede llevar a los estudiantes a aprendizajes altamente efectivos, en el que
la comprensión de lo humano lleva a cuestionar el conocimiento de las disciplinas; y
eso se hace por medio de la práctica pedagógica. (p.6)

Así mismo, debemos señalar, que en la práctica pedagógica existe una delgada línea entre
la dimensión del ser humano, formar profesionales justos, sensibles y éticos, articulada con la
dimensión cognitiva, idóneos y capaces de utilizar el conocimiento en pro de la sociedad, generada
a partir de la relación tríadica entre el docente, el estudiante y el saber. En tal sentido, reconocemos
también que cuando se habla de `prácticas pedagógicas´ es común acudir a vincular el término con
ideas y sentidos del `ser profesor´ y, por supuesto, de su actuación. Esta coligación, persistente en
imaginarios colectivos, ha traído como consecuencia, históricamente, el establecimiento de
fronteras limitantes que ubican las prácticas pedagógicas como atributo privativo del campo
educativo. Ha sido la espada de Damocles de la acción formativa en el espectro de las IES.
Razones por las que, además de lo dicho, el uso, sentido y recuperación de prácticas
pedagógicas en el escenario educativo debe proveerse en la religación de poder diferenciar y
conjugar los actos escolares y los actos educativos, pues se comprende que estos “son los vehículos
de manifestación del campo educativo” (Albadan, 2020: 139). Si se pierde de vista ello y sus
prácticas pedagógicas, recaemos en la dicotomía mencionada entre especialistas y profesores, pues
nos quedamos en la idea de lo escolar, tensión ya mencionada.

Quizá valga la pena que precisemos la noción de lo que significan estos actos, en tanto ello
nos permite transgredir el discurso por el que se han mantenido las tensiones planteadas hasta
ahora y profundizar en la necesidad de la práctica pedagógica:

Los actos escolares se conciben desde la institucionalización de espacios destinados


para el aprendizaje como noción de transmisión predispuesta, esto es, resultado de
actos de enseñanza previamente diseñados (binomio enseñanza/aprendizaje). En
consecuencia, ocurren en la vivencia simulada, no natural, del mundo y la disposición
de roles específicos limitando la interacción a lo que Brown et al. (1989) denominan
como ‘prácticas artificiales o sucedáneas’ entre sujetos predeterminados […]
[…] Por su parte, los actos educativos se fundan sobre el principio de aprendizaje como
noción de evolución dinámica, cambiante y autónoma, y, por tanto, ocurren en la
vivencia natural del mundo que no dispone de asignación obligada de roles. Tiene un
alcance reflexivo de toma de conciencia consciente entre los habitantes de ese mundo
y en el enajenarse del estado natural para reflexionar (poner su mundo entre paréntesis,
el epojé) siguiendo a Husserl (1907), por lo que su intención está en construcción de
tejido social que configura cultura. (Albadan, 2020: 139) 15

Pareciera ser, entonces, que aun con las respuestas nos debatimos aun entre la profesión y la
docencia, aun cuando ello puede desaparecer si lo consideramos como `un espacio entre los
espacios´. Esto quiere decir, reconocer que se hace práctica pedagógica tanto como se es objeto de
la misma. En tanto la percibamos como tejido medular que relaciona diferencialmente las prácticas
áulicas de las prácticas profesionales, siempre observándolos desde el marco del campo educativo,
por lo que es inestable, mutable, espectral y local. (Albadan, 2019)

Consecuencia de lo dicho, entendemos que los profesionales no licenciados que optan por la
práctica docente en la Educación Superior, asumen la responsabilidad de brindar a los discentes
una formación disciplinar, dinamizada por componentes didácticos, pedagógicos, y
metodológicos. Si bien esta asunción es válida, ocupados en el ámbito universitario no es
suficiente, pues se han de enlazar diálogos que liguen el marco educativo con un marco profesional
determinado, una comprensión curricular compleja. Comulgar con esta necesidad también trae, de
forma inmediata, reconocer su ausencia en las dinámicas actuales y evidenciarla en tanto existe
una confrontación constante representada en los binomios excluyentes trabajados.

Aspectos que Didriksson (2012), ha venido esbozando al explicitar como en diversos países
iberoamericanos en la última década se vienen planteando agendas para la modernización de la
educación superior. En estos planteamientos encontramos un eco relacional con la práctica
pedagógica, con los sofismas aquí planteados y con los modelos desarrollados a lo largo de nuestra
historia; todos ellos desde miradas asociantes con las acciones curriculares en y de las IES.
Aspectos que se dan al proponer “[…] mayor flexibilidad y la cooperación horizontal
interinstitucional, la movilidad estudiantil, enfoques de currículos interdisciplinarios, así como
propiciar una mayor apertura a nuevas áreas del conocimiento y una gestión adecuada cercana al
“Modo 2” de la universidad […] vinculada a la innovación social.” (p.195).

Pero, y ¿por qué estas discusiones son importantes? Podríamos decir que en tanto estas
reflexiones no se posicionen en el seno de las IES, de sus profesores y, por supuesto, de sus
estudiantes, entonces las prácticas en las que decimos formar no son formativas, ni siquiera
laborales como hemos dicho, sino que son prácticas explicativas de lógicas funcionales de
mercado. Lógica que se entiende en tanto “la tendencia actual de mercantilizar la educación
superior (tratar a los estudiantes como consumidores) está más extendida en esta región que en
otras partes del mundo y tiene un impacto negativo en la ampliación de la participación.”
(Didriksson, 2018: 19) y que promueve no una formación de profesionales y especialistas, sino de
consumidores de una información que se encuentra estática y anacrónica.

Componentes que, por demás profundizan el hecho de que las prácticas pedagógicas se vean
eclipsadas en las IES por prácticas funcionalistas, como lo expone Didriksson (2005), en tanto la
lógica dicha está enmarcada en políticas neoliberales que transportaron:

Una concepción unidimensional de que un solo modelo estándar debía ser el


dominante para el desarrollo de la cultura académica y las prácticas educativas, que la
competitividad es el único mecanismo para alcanzar el mejoramiento de la calidad del 16
servicio que se ofrece. (p.22)

Algunas necesidades. Conjugación armónica de conocimientos

Como hemos venido tejiendo, el ámbito educativo trasciende más allá del aula, configura a la
persona, el entorno, la sociedad y la cultura. Pensar que las prácticas pedagógicas en educación
superior sólo intervienen en el contexto de aula disciplinar, pone una barrera del alcance
pedagógico del profesor al limitarlo únicamente al mero conocimiento disciplinar, técnico y
tecnológico, sin involucrar más allá de la labor para que `se está formando a un profesional´, o
como lo plantea Reisberg (2019):

La educación superior en América Latina se basa en una combinación de la tradición


francesa y alemana, haciendo énfasis en la formación de profesionales o de investigadores
académicos que probablemente se dedicarán a la investigación en centros de investigación.
Como modelo predominante subsiste la preparación de individuos para una carrera futura,
a través de conferencias que imparten contenido profesional relevante. Este patrón podría
ser razonable si el mundo que nos rodea no hubiera cambiado. (p.8)
Entonces, aun cuando hemos centrado nuestra discusión a propósito de la necesidad de
reconocer la práctica pedagógica y la IPD como factor esencial de formación en los profesores de
las IES, también reconocemos que ello se da en tanto se evalúen parámetros asociados a la
conformación estructural del espacio curricular. Parámetros como la rigidez y el aislamiento de la
formación brindada que han de ser revaluados (Reisberg, 2019).

Como parte de esta revaluación es necesario, finalmente decir que existe la necesidad de poner
en diálogo el marco profesional con el marco docente. Lo que no es otra cosa que reconocer los
componentes del conocimiento profesional del profesor (CPP). En este sentido, Shulman (1986)
estructura tres tipos de conocimiento: el conocimiento pedagógico general, el conocimiento del
contenido y el conocimiento pedagógico del contenido. Por su parte, Leal (2013) señala que a
partir de la integración de estos tres tipos de conocimientos se configura el Conocimiento
Didáctico del Contenido y que posteriormente, Shulman en 1987 realiza propuestas acerca de:

● El Conocimiento curricular.
● El Conocimiento de los aprendices y sus características.
● El Conocimiento del contexto educativo.
● El Conocimiento de los fines, propósitos y valores educacionales y sus bases filosóficas e
históricas.

Más recientemente, dado el reconocimiento de los diversos contextos educativos y


pedagógicos, se vincula a los anteriores, el conocimiento tecnológico y el conocimiento de
17
poblaciones diversas aunado a la educación inclusiva. Este amplio espectro que configura la labor
del profesional docente debe ser asumida por licenciados y profesionales no licenciados, cuando
se comprometen con la formación en la educación superior. Por lo que las IES deben garantizar
que sus profesores asuman una IPD y se realicen las formaciones correspondientes para ello.

En tanto ello no ocurra seguiremos asistiendo a escenarios poco diversos, que coexisten y
convergen en la limitación, invisibilización o desconocimiento de marcos actuativos de/para las
prácticas pedagógicas en el ámbito universitario. Fenómeno que trae consigo el confundir y tratar
como iguales a la formación y la capacitación, al enseñar y al educar. Por lo que los procesos de
formación de los futuros profesionales se continuarán viendo afectados por factores relacionados
con la práctica pedagógica de los profesores que acompañan los procesos y el anquilosamiento
curricular producido por este tipo de prácticas.

Referencias
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inicialmente en inglés en The World View, un blog de Inside Higher Education, el 3 de
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Van Dijk, T. (1999). El análisis crítico del discurso. Barcelona, España; Anthropos.

19
“SEREMOS LO QUE NUESTROS MAESTROS SEAN”
A PROPÓSITO DEL OFICIO DE SER MAESTRO
E. Orlando Gutiérrez Ramos 4
edggutierrez@udca.edu.co

Resumen
El oficio del maestro como práctica profesional encaminada a la construcción-de-identidad tanto
epistemológica como ontológica del educando, hoy por hoy se presenta como un diálogo encausado hacia
el proceso formativo entre sus actores. Su primacía, incluso llega a redefinir entre ellos como el sentido de
lo que-se-es a través de su propia consolidación. Con esto en mente, y en aras de propiciar una reflexión
sobre la importancia de los procesos de enseñanza en educación superior cuyo eje directriz sea el quehacer
por una pedagogía trasformadora-humanista, se plantean dos aspectos concomitantes en mención: primero,
el reflejo de lo que se es cuando se enseña. Y segundo, la reflexión sobre la propia formación que se
despierta en la comunidad estudiantil una vez se devela el saber aprendido por parte del estudiante y
ejecutado por éste en su actividad profesional. De allí, que se pueda indicar que: “seremos lo que nuestros
maestros sean” y que lo anterior se comprende cuando se tiene presente la siguiente reflexión: ¿cómo
podemos reencontrarnos a nosotros mismos en un diálogo académico? Lineamientos entonces, que
permiten poner en acción los procesos formativos del saber, hacer y ser en contexto social y disciplinar.
Razón última a lo que apunta esta propuesta.

Palabras Clave
Práctica docente, Proceso de enseñanza, Sentido del aprendizaje 20

"We will be what our teachers are"


About the job of being a teacher

Abstract
The job of the professor as a professional practice aimed at the construction-of-identity, both
epistemological and ontological, of the student, today it is presented as a dialogue directed towards the
training process among its actors. Their primacy even redefines between them the sense of what-is through
their own consolidation. With this in mind, and in order to promote a reflection on the importance of
teaching processes in higher education whose principle guiding is the task of a transformative-humanist
pedagogy, two concomitant aspects are raised in mention: first, the reflection of what one is when it is
taught. And second, the reflection on the own training that awakens in the student community once the
knowledge learned by the student and carried out by him in his professional activity is revealed. Hence, it
can be indicated that: "we will be what our teachers are" and that the above is understood when the
following reflection is kept in mind: How can we rediscover ourselves in an academic dialogue? Guidelines
then, that allow putting into action the formative processes of knowing, doing and being in a social and
disciplinary context. The last reason this proposal points to.

Keywords
Teaching practice, Teaching process, Sense of learning

4
Licenciado en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y Magister en Educación de la misma
Universidad. Especialista en Investigación y Docencia Universitaria de la Universidad Sergio Arboleda de Bogotá,
graduado con Summa Cum Laude por el Trabajo de Grado: El Silencio del Maestro. Vinculado actualmente como
docente de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A en las
asignaturas de Introducción a la Filosofía, Lectura y Escritura, Ética-Derecho y Deontología Jurídica. Editor de la
Revista Estudiantil IURISCONSULTUM-REI.
Contextualización

Cada día que pasa se dedica mayor atención a la enseñanza del hombre. Sencillamente, porque
de esta depende el porvenir de la existencia humana. La enseñanza ha evolucionado a través de los
tiempos y de acuerdo con las ideas prevalecientes de cada época; sin embargo, su objeto se ha
mantenido siempre encausado a poder proporcionar al educando la mejor preparación posible para
el papel que deberá desempeñar como persona comprometida con su realidad existente. De allí,
que el hombre sea el único ser racional que posea la facultad de transmitir a sus congéneres un
valioso cúmulo de conocimiento de vida y experiencias por medio del quehacer que realiza.

El ser humano al inicio de su existencia aprende de sus mayores varios conocimientos vitales
que más adelante y cuando inicie su etapa formativa habrá de manifestar como aquel reflejo de su
primer conocimiento adquirido. Este contacto biológico es en primera instancia el reconocimiento
de lo que se es y bien ha sido dado gracias a la importancia de una educación asumida por sus
primeros maestros, los padres. No obstante, respecto a lo que puede llegar a ser el educando con
la educación que recibe, habría entonces que hacer énfasis en la práctica de quienes
pedagógicamente los orientan y con la realización de su oficio logran establecer la relación esencial
entre lo cultivado y lo acompañado.

Tal es así, que al abordar el tema de la educación debemos pensar en los axiomas de su 21
simbiosis sociocultural. Cultivo descentralizado, acompañamiento compartido y decisión personal
sobre la propia forma de permitirse llegar a ser. Por esto, el reto que enfrenta la educación de hoy
es la de acelerar y modificar los procesos de cambio en sistemas dirigidos única y exclusivamente
al saber por el saber. Lo cual desvirtúa en consecuencia, un reconocimiento por la formación
integral de personas comprometidas en las problemáticas de su realidad. Ante este panorama es
indispensable, entre otras cosas que como maestros nos identifiquemos y actuemos bajo las
condiciones de una educación que pueda responder a los retos derivados de los procesos de
modernización y globalización que actualmente enfrentamos. Es decir, un lenguaje y una acción
encaminada hacia el legado del ejemplo (factor imprescindible) y la discusión del conocimiento
(factor esencial) durante el paso por la academia y siendo estos requerimientos el estímulo hacia
un pensar de la acción pedagógica en alusión a los cánones de la educación social.

La educación es un proceso que cumple una función cultural por excelencia, que no
solo reconoce en la especie humana la capacidad de hacer por hacer, sino
fundamentalmente el potencial de pensar la transformación del hombre como ser
sociocultural con plena comprensión acerca de su hacer […]. En tal sentido, la
educación como factor y práctica sociocultural puede orientarse hacia la formación de
hombres que sepan develar en el trasegar de la vida la eventualidad de darse-forma e
imbuir cierto número de conocimiento en el vigor de cultivar de manera disciplinada
y responsable la habilidad de pensar-por-sí-mismo. (Gutiérrez-Ramos, 2009, p.133)
En esta línea de ideas, aprender y educarse no significa recibir simplemente determinados
contenidos teóricos, sino asumir problemas y prepararse para responder de un modo original y
creador. Porque, como señalaba Husserl (1981): La filosofía es una responsabilidad absolutamente
personal de quien filosofa y, en consecuencia, iniciación en el filosofar. Caso semejante sucedería
con la educación. La pedagogía es una responsabilidad absolutamente personal de quien la realiza
y en consecuencia iniciación de la enseñanza. Precisamente, respecto a esto último, podríamos
sumarle una nueva máxima filosófica nietzscheana citada por Chamberlain (1998): “no hay
filosofías, solo hay filósofos” (p.13). Y desde allí, adecuarla a una sentencia educativa que bien
podrá marcar el sentido de esta propuesta reflexiva: “no hay pedagogías, tan solo hay pedagogos”
(Gutiérrez-Ramos, 2009, p.145).

Algunas ideas acerca de la historia de la pedagogía

Enseñar es aún más difícil que aprender. Se sabe esto muy bien, más pocas veces
se lo tiene en cuenta ¿Por qué es más difícil enseñar que aprender? No porque el
maestro debe poseer un mayor caudal de conocimientos y tenerlos siempre a
disposición. El enseñar es más difícil que el aprender porque enseñar significa:
dejar aprender (pp.20-21)
Martín Heidegger
En ¿qué significa pensar?

22
En la práctica educativa la enseñanza en términos generales no puede considerarse
absolutamente como un acto de simple idealización imaginativa. Es decir, soñar y soñar para
terminar soñando (ya sea de día o de noche) irrisorios sueños de almohada en cuanto a lo que no
es y en consecuencia debería de ser la educación; conllevando esto a un silencio de palabras al
respecto y por ende, mucho más a un silenciamiento de acciones al considerar dichos sueños como
simples ideas quiméricas o imágenes perdidas en los rincones empolvados de la inconsciencia
teórica. Así pues, frente al panorama anterior, la educación tampoco es en su totalidad una consulta
ligera de vagos tecnicismos de vademécum prestos a la aplicabilidad de oscuros métodos sin previa
reflexión, análisis y sentido de estos. Sin embargo, sí es una visión que desde la teoría sin lugar a
duda permite reformular la práctica de ser docente. Esto, conlleva a dejar de lado el “parloteo de
múltiples y lucidas opciones que lamentablemente terminan por enlodar el propio camino de la
apuesta pedagógica que ha-de-venir y que gracias a la rapidez de elección terminan siendo una
torpeza electiva o un reflejo distorsionado y desfigurado de una opción tentada, asumida y sin
ninguna reflexión al respecto” (Gutiérrez-Ramos, 2012, p.7).

Ahora bien, la puesta en escena de la enseñanza, tal vez entonces, acaezca en la particularidad
esencial de describirla bajo la categoría de vocación, habilidad y práctica. Aspectos que bien se
pueden entender bajo una categoría esencial: el quehacer de la enseñanza ha de concebirse como
la virtud, la disposición y la habilidad para hacer algo a partir del llamado susurro interno o
monologal de lo que significa ser-docente. Es decir, entablar un dialogo consigo-mismo sobre lo
que se es, permite posteriormente transformar lo que se hace.

En esta línea de ideas, desarrollando un poco más lo indicado anteriormente, hoy en día es
claro que para reflexionar acerca del fenómeno educativo y en especial sobre el quehacer de la
enseñanza, se debe tener como referente y dejar atrás la impronta europea acaecida durante el siglo
XVII del sistema lancasteriano el cual se enfocaba hacia el saber memorístico y a su vez promovía
en los educandos la directriz de la transmisión del conocimiento, la discursividad excesiva y por
supuesto, la pasividad estudiantil. Esta conjetura histórica, debe reconocerse como pedagogía
tradicional y destierro de todo quehacer docente encaminado a proponer constructos a partir de
habilidades creativas y su consecuente solución de problemas, esto en aras de establecer nuevas
bases e improntas de sentido hacia lo crítico y transformador. Así pues, proseguir hacia una
educación relevante es llegar a verse reflejado en el disenso accesible hacia la pedagogía crítica y
en aras de permitir desde allí la particularidad de la enseñanza de contextos mutuos compartidos y
problematizados.

En este sentido, inmiscuirse en el decir de la pedagogía y el sentir de esta a lo largo de la


historia, es como hemos indicado en el párrafo anterior, detenerse a analizar los enfoques
pedagógicos de quienes han realizado anteriormente sus prácticas y desde allí se nos permita
reenfocar aquello que actualmente hacemos. En otras palabras, esto significa entrar en un diálogo
directo con la “mimesis” de los “paidagogos”, aprender su lenguaje y recibir el impacto de sus 23
inquietudes para que de este modo se pueda promover a un nuevo pensar de lo ya dicho. Pasar en
consecuencia, a la “némesis” de esas prácticas. Tal como sugirió Suchodolski (s.f) en Fullat
(1983), cuando acuñó la tensión histórica entre dos expresiones al instante de pensar las prácticas
de enseñanza. Por un lado, “la pedagogía de la esencia” vs. “la pedagogía de la existencia”. Las
pedagogías esencialistas apuntan preferentemente a la preocupación por el hombre modélico
encarnado en los discentes y fruto de las pedagogías tradicionales y discursivas. Mientras que su
opuesta las pedagogías existencialistas, en cambio se despreocupan del deber-ser de lo modélico,
ensayando apuestas pedagógicas por la facticidad y sin modelos a que conformarse. Razón de las
pedagogías prácticas y transformadoras. Antiguamente en la cultura greco-romana hasta el
Renacimiento prevaleció casi exclusivamente la pedagogía de la esencia. Es decir, la educación
entendida como educare (nutrir-alimentar). Posteriormente y gracias al Renacimiento se presenta
la pedagogía de la existencia donde educar es entendido como educere (sacar de). En efecto, se
entiende la educación como un proceso nunca acabado y por ende entiende al hombre como un ser
abierto a múltiples posibilidades. Es decir, sólo existiendo éste construye su esencia. (Fullat-
Octavi, 1983, pp.379-381).

Solamente sobre la base de esta asimilación es como el ser humano llámese hombre, individuo,
sujeto, persona, educando, educador; está en disposición de tomar las riendas de su propia
existencia a partir de un nivel ya alcanzado por otras generaciones asumiendo así una actividad
crítica ante algunos elementos ya adquiridos. En otras palabras, ha de ser su propio interés el que
conduzca a comprender el mundo y si se desea a transformar su contexto. Por tal razón, la respuesta
a la pregunta: ¿por qué educar y a quién educar? no ha de recaer en la educación misma, sino por
el contrario ha de incurrir en la entidad que se va evidenciando. EL HOMBRE. Preguntarse por la
educación es preguntarse por el hombre. El hombre como tal, como unidad, como totalidad viva,
con un pasado y un presente que se reconoce y se proyecta en la práctica de su hacer.

Con esto en mente, al ser concebida la educación como un proceso de mejora de la persona,
esta se ve maximizada más allá del conocimiento transmitido, encontrando sentido en la actividad
permanente del hombre, y por ende toda tradición educativa y pedagógica ha de ponerse de
manifiesto en el perfecto correlato de anhelos y hábitos sustentados bajo la luz de la propia
voluntad. Y por ello, si el hábito es una forma de reacción adquirida, relativamente invariable y
suscitada mediante una forma casi autónoma, la habituación puede tener como efecto una
distinción de interés que antes suscitaba un hecho. Finalmente, esta noción de educación básica
nos dice que lo individual es al mismo tiempo lo social y que lo social es, entonces, el fundamento
mismo de la personalidad no como aquello que crea sino como aquello que se manifiesta. El
hombre tendrá por tanto una naturaleza humana y una personalidad individual consolidada en su
hacer social. Para el caso Garay (2003), expresa que la educación que entre otras cosas es un
producto social, un producto de cultura, no puede llamarse tal, si no aspira a resolver los problemas
que la misma comunidad se plantea: “la educación debe ser dimensionada como experiencia que
competa y responsabilice a todos fundamentalmente mediante un esfuerzo público, colectivo y
privado, de formar ciudadanos que sean protagonistas en el desarrollo de un proyecto educativo, 24

creativo, futurista, solidario, articulado, democrático y eficaz” (p.163).

De las páginas que presiden estas líneas se puede ver claramente que el quehacer docente
reflejado en la práctica se consolida en la “praxis” pedagógica. Para ilustrar este planteamiento
Acevedo (1985), señala siguiendo a Marx (s.f), que la acción: “es un saber práctico y un
conocimiento aplicado en miras de transformar una realidad determinada” (p.15). En este sentido
prosigue el autor: “al transformar el hombre la naturaleza, transforma su propia naturaleza. La
educación, por otra parte, permite que el hombre pase del reino de la razón, al reino de la realidad.
Educar entonces, es transformar la realidad” (p.22). Lo anterior quiere decir que la “praxis”
desempeña un papel dinámico y tiene como sujeto de la acción de lo humano donde el hombre se
encuentra inscrito en la sociedad. Esto significa cambiar las circunstancias y cambiarse a sí mismo.
Es decir, el fenómeno de la práctica educativa deja de ser objeto de interpretación y se convierte
en objeto de transformación. En pocas palabras, un ser-que-se-hace por la práctica que realiza y
no solo por el saber que comunica. Influencia decisiva en la formación del hombre.

A partir de allí entonces, la base del conocimiento se da desde una realidad que se debe
transformar y con ello transformar al hombre en la naturaleza social. En esta línea de ideas ya
podemos rastrear claramente la intención inicial de esta reflexión, pues no podrá de desconocerse
que: la vida social es esencialmente práctica, y la práctica educativa con referencia a lo anterior,
una parte fundamental en lo que se refiere a la actividad social-humana. No obstante, el objetivo
de la praxis-pedagógica se encuentra arraigada en una teoría en constate transformación e
innovación al momento de manifestarse en un espacio-tiempo-cultura-determinada. Es decir, su
fenómeno se presenta como: “actividad objetiva y transformadora de la realidad humana e
histórico-social. Se trata de obtener un producto objetivo (afectar al educador en su grado de
formación) para lograr un resultado real (como fin) de su estructura social” (Acevedo, 1985, p.31).
Ahora bien, dicha educación debe apoyarse y potenciarse (y en este sentido me encuentro
plenamente identificado) en la FORMACIÓN que no acepte obedientemente los dictámenes
preestablecidos. Es decir, una educación cernida por la mera INFORMACIÓN y que según
Acevedo (1985), continúa diciendo: […] El maestro, individuo llamado a realizar tareas que
superen el discurso […] donde el conocimiento de la realidad sea la mejor arma para interpretar
en forma consciente y adecuada los problemas de la comunidad y lograr que esta supere el estado
de crisis permanente en que vive. (p.38)

En conclusión, la tarea de la práctica pedagógica asumida desde el referente histórico consiste


hoy en un proceso capaz de integrar la reflexión óntica y epistémica mediante prácticas
pedagógicas encaminadas al desarrollo integral del ser humano. Por tratarse de un proceso, supone
una actividad constante, no un resultado acabado. De ahí que no baste la adquisición de
conocimientos para lograr la excelencia académica, sino que sea preciso alcanzar también una
asimilación de los principios y métodos de los diferentes campos del saber, contrastados tanto con
el contexto y el sentido de lo social. Esto implica el desarrollo de las capacidades de pensamiento
y de decisión necesarias para enfrentar la vida con criterio propio y responsabilidad. De ahí que 25
debamos ir más allá de la transmisión de conocimientos, para involucrarnos en un compromiso
personal y profesional en diálogo abierto hacia la formación integral como base de toda actividad
educativa. Aquí se empieza a percibir de una manera más diáfana la formación integral manifiesta
bajo un estilo característico de-ser-paidagogo (“quien acompaña a pie”). Por tanto, el sujeto (quien
realiza la práctica) al igual que el objeto (saber sobre la práctica) bien podrían ser nuevamente
interpretables. Finalmente, lo que resulta patente en este caso, no son cuantas circunstancias
modifican el pensamiento de la práctica pedagógica; sino por el contrario, ha de hacer énfasis en
cuanto a lo que respecta a la manera de comprender-se en cuanto a cómo se realiza la práctica de
enseñanza. Es decir, la auténtica educación en el contexto superior, no se enseña para que se
aprenda lo transmitido, sino para generar un proceso de pensamiento propio, autónomo y
deliberado y ojalá de TRANSFORMACIÓN.

Para ejemplificar lo hasta ahora desarrollado sobre la historia de la pedagogía y que permita
evidenciar gráficamente lo dicho sobre la teoría pensada (pedagogía tradicional y discursiva) y
llevada al quehacer repensado (pedagogía práctica y transformadora). A continuación, se muestra
un esquema que invita a la reflexión sobre ¿qué es lo que hace el maestro? Y según algunas
pedagogías existentes que incluso ayudarán a caracterizar introspectivamente el horizonte
pedagógico sobre el cual nos encontramos adheridos al realizar nuestra práctica de enseñanza.
26
El dinamismo pedagógico. La viva voz renacentista
La educación actual se construye a partir de la tensión existente que se da entre la
tradición histórica, entendida esta, como historia del ser de la educación y las condiciones
que de allí se derivan. Es mención, sus matices conceptuales, su sentido de comprensión y su
directa aplicación durante la práctica pedagógica. Ahora bien, desde este enfoque que si se
quiere teórico –por el momento–, bien se puede emprender una reflexión hacia su aspecto
práctico a la luz de lo anteriormente mencionado y junto con un interrogante que plantea
Saldarriaga (2003), acerca de la enseñanza hoy día: “¿qué es lo que hace el maestro?” (p.
303). Este pequeño abrebocas, permite entonces, sugerir dos referentes básicos a tener en
cuenta. En primer lugar, qué es necesario por una parte explorar la postura: “como podrían
distribuirse algunas pedagogías relevantes de la modernidad” tal como lo sugieren Ayuste &
Trilla (2003, p.226). Y, en segundo lugar, que el propósito sobre el que versa el quehacer del
maestro no es un asunto que a la fecha ya se revolvió y en consecuencia disolvió su cavilación
e impronta.

Así pues, para asumir el hecho de cómo puede llegar a ser la educación hoy en día, es
necesario realizar un ejercicio de retrospectiva etimológica y entender dicho fenómeno como
aquella razón de ser que avivaba el espíritu renacentista en su época. En otras palabras, habrá
de ser la raíz latina o el término «ducere» quien marque la directriz a seguir y al mismo tiempo
faculte guardar cierta similitud con el concepto «e-ducare» actual. Es decir, llegar a 27
comprender el quehacer docente, como aquella posibilidad que busca hacer aflorar el
conocimiento en aquel que lo devela y ya como líneas arriba se mencionó con la cita de Fullat-
Octavi (1983). Por ende, se entiende la educación superior como un proceso nunca acabado,
al concebir al ser humano como un ser abierto y orientado a transformar lo aprendido. Es así,
como se va vociferando que sólo existiendo pedagógicamente es que se construye la esencia
de aquello que se somos en el trasegar académico de lo que implica haber estado en un Alma
Mater.

De allí, que el «ducere» ahora pueda ser visto como un proceso en cuyo horizonte se
manifiesta un interés fehaciente tanto por el fenómeno educativo como en el campo de lo
cotidiano. Donde la razón de ser de este planteamiento se da a partir del reflejo proyectado
por la siguiente dupla: sujeto y objeto. Expresiones que han de ser entendidas a partir de la
identidad entre el sujeto-de-ser y el objeto-de-pensar. En este sentido, siguiendo a Campo &
Restrepo (1999), en pocas palabras, es así como damos cuenta de “aquello que podemos
hacer aflorar” a partir de “aquello que somos” (cap. I, p.5). De este modo, el argumento
principal que nos compete se presenta como una línea directriz respecto a una visión
determinada del hombre y su respectiva relación del mundo que le rodea. Es por ello
justamente, que muchos conceptos e ideas apenas se mencionan, quedando de hecho abiertos
para un mejor acercamiento y consolidación en todo lo concerniente a la siguiente pregunta:
¿cómo se debe realizar la práctica de enseñanza asumida como una formación integral en el
ser humano? Y para tal efecto, la cita que sigue a continuación:

El maestro cuando enseña muestra y se muestra. Y en ese mostrarse aspira a


desarrollar en los demás el deseo de aprender, de formarse. Es con su testimonio
como mejor puede contribuir a los procesos de formación integral de sus alumnos
(…) el maestro sirve a la causa de la tradición por lo que enseña y a la causa de
la renovación en aquello que debe contribuir a formar (Campo & Restrepo, 1999,
cap. I, p.19)

Dicho lo anterior, la noción que se busca respaldar acerca de la pedagogía transformadora


sugiere que podamos entenderla como: “el proceso mediante el cual los seres humanos van
tomando determinada forma y este proceso es propio de la vida” (Campo & Restrepo, 1999,
cap. I, p.22). No obstante, esta aseveración –palabras más, palabras menos– nos permitirá
recurrir a algunas premisas de valor al respecto. Y para esto, se apelará a la mirada
nietzscheana y a partir de estos argumentos de autoridad se pondrá a consideración una
propuesta ya a título personal que he venido pensando y asumiendo desde hace algunos años
y cada vez que me encuentro realizando mi práctica pedagógica. Razón por la cual, de aquí en
adelante hablaré en primera persona.

28
Insinuaciones por una pedagogía transformadora
El silencio asumido como transformación formativa

Nuestras prácticas pedagógicas nunca dejarán de estar hechas de fragmentos


variados y heterogéneos de matrices. Pero tal vez el deseo de vernos a
nosotros mismos como más cercanos a una matriz u otra (…) nos ha
enturbiado la visión sobre la complejidad y multiplicidad sincrética de gestos
pedagógicos de que están cargadas nuestras prácticas cotidianas (p.304)

Oscar Saldarriaga
En el oficio del Maestro

Si como dice Kant: (2003) “toda educación es un arte, porque las disposiciones naturales
del hombre no se desarrollan por sí mismas” (p.35), se ha de reconocer entonces, que lo que
se busca con la educación humana es que esta pueda asentarse como la base volitiva de lo
que el mismo hombre quiera conscientemente llegar-a-Ser. Y no obstante, aseverar que es la
educación lo que hace de él Ser. Esto quiere decir, que no sólo basta con la orientación que
de ella pueda seguir cada individuo en el presente, sino que al mismo tiempo es menester
dejar aflorar el sentido por un posible perfeccionamiento de la humanidad en el futuro. Y es
precisamente en la importancia de estas líneas donde radica la esencia de considerar la
educación como un arte. (Gutiérrez-Ramos, 2015, p.840). Ahora bien, una vez puesto sobre
el papel la anterior aseveración kantiana, se puede decir que enseñar también es un arte. Y
cuando este arte versa sobre el fenómeno de la educación, entendiendo esto último como: “el
problema más grande y difícil que puede ser propuesto al hombre”, la “poiesis” (fabricación
del discurso humano) aparece entonces como una habilidad dirigida hacia la formación
humana. Sin embargo, relacionar la “poiesis” con el ámbito educativo es asociar dicho
concepto con la “zétesis” (proceso de búsqueda de lo ausente), y con la “dianoia” (tema de
pensamiento a partir de la intriga) pues es desde aquí que se puede entrever el silencio como
un instrumento que le permite al hombre abrirse ante el mundo, ante sí mismo y ante otros
hombres, haciendo de su discurso un estilo característico de su hacer. (Gutiérrez-Ramos,
2009. p.34).

29

Gráfica No. 1
Presentada en el Tercer Congreso de Estilos de Aprendizaje
Fuente: Gutiérrez-Ramos (2015). Cartagena, Colombia

Así pues, solamente sobre la base de este beneplácito el hombre está en disposición de
tomar las riendas de su propia existencia a partir de un nivel ya alcanzado por otras
generaciones. De hecho, es la “dianoia” propia de la “poiesis” la que constituye un esfuerzo
por hacer asequible, interesante y provechosa la enseñanza humana ya que proporciona al
hombre una serie de conceptos y distensiones básicas que deparan claridad a su lenguaje y a
sus acciones frente a los otros hombres. De hecho, parafraseando nuevamente a Kant (2003),
se podría hacer eco al respecto de lo siguiente: “se educa mejor las facultades del espíritu
haciendo por sí mismo todo lo que se pretende […] Pues, el mejor recurso para comprender es
producir. Lo que, más o menos, se aprende por sí mismo, es lo que se aprende más sólidamente
y lo que mejor se conserva” (p.68).

El artista educador y el viajero formador

Si la formación significa ser presencia que despierte en otros una toma de conciencia
capaz de asumir el propio destino individual y colectivo, lo que ahora brevemente me
propongo presentar es que dicha postura complementaria no recae exclusivamente en un
sujeto en particular, sino en un interrogante práctico. Por ello, solamente sobre la base de esta
asimilación es como el ser-maestro denominado como artista educador y el ser-estudiante
asumido como viajero formador estarán en la disposición de tomar las riendas de su propia
existencia a partir de un nivel ya alcanzado por otras generaciones y de allí, asumir una
actividad crítica ante algunos elementos ya adquiridos. De hecho, la noción de formación
silenciosa dice: que lo individual es al mismo tiempo lo social y que lo social es entonces, el
fundamento mismo de la personalidad no como aquello que se transmite sino como aquello
que se devela para ser transformado. Este sería en esencia el modo-de-ser-docente y la forma-
de-ser estudiante.
30

Por tal razón, el silencio formativo pensado como la realización de una práctica
pedagógica (reflejo de lo que se es cuando se enseña) se asume a partir del develamiento que
va más allá de un diálogo informativo y el cual sólo quiere trasmitir ciertas palabras y no
otras. Esto indica que aquella interlocución humana ceñida exclusivamente a partir de lo-
dicho, tan sólo logra manifestar una visión de lo expresado, más rara vez, una comprensión
por aquello que falta por llegar a comprender. Por ende, la importancia de ir más allá se revela
como la noción de relacionar lo dicho con lo no-dicho en una simbiosis de correspondencia
abierta al propio poder del filosofar pedagógicamente el modo de ser cuando se realiza la
práctica. En este sentido, el silencio adquiere valor y se convierte en un diálogo formativo-
creativo, en cuanto que el hombre tiene la posibilidad de decidir si utiliza o no, esta revelación
en sí mismo y en su consecuente trato de comunicación hacia los otros.

Practicar la práctica pedagógica desde la majestuosidad del silencio es privilegio de la


imaginación más nunca carencia de la razón. Esta es la habilidad facultativa de distanciarse
del común de las ideas en franca aceptación y bajo un proceso de apertura e ineludible
transformación de la posibilidad de darse-forma bajo condiciones distintas y existentes de
indagación. Imaginar, entonces, es la primera estrella visible que aparece frente a los ojos en
un firmamento que poco a poco comienza a hacerse más claro. Ir más allá –imaginativamente
hablando– resalta lo que podría considerarse como un canto ontológico a la propia práctica
de enseñanza una vez se logra incorporar a las palabras presentes la sutil comprensión de
dejar aflorar palabras ausentes por quien las devela. En este sentido el silencio formativo abre
la conexión entre la creación y la reflexión. Despliega la unión entre lo irreal y lo posible.
Extiende la comprensión entre lo imaginario y lo lógico. Transforma la forma particular de
ser y hacer reconociendo que la peculiaridad educativa alude a ciertos modos particulares de
acción, relacionados éstos con el sentido de propiciar una pedagógica de la sugerencia.

Por tal razón, he de mencionar que las prácticas docentes parten de un sujeto designado
como maestro-guía. Es decir, que este calificativo tan propio a la práctica de enseñanza puede
variar según la forma como se ejecute el oficio, ya que: “existen muchas formas de ver el
papel del maestro. Como partero, sembrador, pastor, artesano, etc.”. Resulta oportuno decir
que el maestro es: la figura central de los procesos educativos, responsable de propiciar y
promover la formación integral […] muestra el mundo y abre horizontes […] el encargado
de iniciar a cada quien en el sentido que su existencia tiene en la comunidad. (Campo &
Restrepo, 1999, Cap. III, p.20)

Paso siguiente, se ha de subrayar la importancia de la afirmación antes en mención que


indica que se logra transformar lo humano de una manera muy humana; ya que al mismo
tiempo se proyectan emociones, razones e intenciones de llegar a comprender-se. Pues esto
es: “la nuda Veritas o Verdad desnuda que como un espejo refleja otra-forma-de-llegar-a-ser
en la hermenéutica del-ser”. (Gutiérrez-Ramos, 2013b, p.290). Con esto en mente, no es en
la primacía de la no-palabra sobre la palabra donde se logra encontrar un punto de apoyo. Es 31
la desconfianza que existe en la misma palabra lo que permite comprender que la palabra en
sí es transparencia y no sombra. Pero ¿qué busca la palabra “poiésica”? Tan sólo invertir la
forma estableciendo un vínculo con el origen. En palabras de Blanchot (2005) “el resto
cantable, y por ello siempre en silencio. «Mi palabra incesante»” (p.108).

Desde este punto de vista, cuando se requiera llegar a preguntarse acerca del significado
del silencio pedagógico como artista educador, bastaría simplemente con indicar, que es el
compendio de una práctica sugerente capaz de abrir y plasmar sin equívoco, la forma de
interpretar las acciones silentes para que éstas sean descompuestas y recompuestas bajo la
plena intención pedagógica de formar-se. En consecuencia, el silencio pues no acalla ni
enmudece, simplemente despierta nuevos actos de conducta en el trato comunicativo entre
hombres. Aunque cuando se hable al respecto, lo primero que pueda llegar a develarse de
manera apresurada sea la ausencia auditiva, el abandono visible y/o distancia por las demás
percepciones plasmada en una incongruencia de sentido por parte del viajero formador.

No obstante, ha de ser el artista educador quien incite a reabrir cuantas veces sea necesario
el contexto educativo a partir de la poetización del filosofar, y desde allí, acceder a lo no-
dicho. En esta línea de ideas, llegar a preguntar-se por el quehacer pedagógico que desde lo
callado suscita la posibilidad de darse-forma por medio de un ser que hace de su hacer una
acción directa por un ser que interpretativa y volitivamente se-hace; es simplemente instituir
que la “dianoia” y la duda son las herramientas esenciales del quehacer pedagógico que
vuelven todo pensamiento de incomprensión en el hombre un acto humanizante entre el que
lo hace y el que se-hace.

De la definición última, se podría señalar que el quehacer del silencio no radica en no-
decir nada, sino en el saber callar. Más nunca en el hacer silenciar lo que ha de aflorar en el
otro una vez éste llegue a develar cual ha de ser su actividad. Podría insinuarse entonces, que
de lo que se trata es que sea una actividad muy similar a lo que sería un decir callando no
necesariamente para ser aceptado, como sí para ser transformado una vez se ha develado
que con su reiteración se convierta en una práctica artística de enseñanza. Lo cual se podría
formular de la siguiente manera: a cuanto mayor silencio, mayor sospecha y angustia, pero
no siempre mejor resultado. Ya que esto último depende de dos aspectos. El primero se remite
a una acción enfocada en el artista educador: ojalá se haya dicho lo que se tenía que decir y
callar lo que se debía callar. Mientras que el segundo aspecto se remite a una interpretación
por parte del viajero formador: “¿qué quiere decir con su silencio este que calla?” (Castilla
del Pino, 1992, p.20. En Gutiérrez-Ramos, 2015, p.842). De allí, que el centro de interés
conceptual de lo no-dicho no recae única y exclusivamente en el mundo de la anáfora teórica,
sino en la “mimesis” práctica y enseñable por parte de un artista educador y dirigida hacia
aquel viajero formador.

Toda una postura de espejo que se puede describir de la siguiente manera: ten 32
siempre como inspiración a un ser que desde su quehacer sea capaz de
exteriorizar pasión a partir de destellos de libertad y responsabilidad no sólo
por lo que hace sino también para quien lo hace; demostrando de esta forma
que su hacer manifiesta lo que él realmente es. Pero una vez quieras formar tu
propio ser, ten como referente que ha de ser la sensibilidad por la némesis, lo
que permita superar el reflejo de dicho ser, para que de esta forma cuando
llegue el tiempo de realizar tu quehacer, tú no sólo seas el reflejo de un
quehacer, sino sobre todo conciencia de tu propio ser. (Gutiérrez-Ramos,
2013b, p. 291)

Por tal razón, ser y quehacer al igual que decir y callar son movimientos
comportamentales complementarios y alternantes que siempre han de estar en continua
comunicación más nunca en una fugaz exclusión. Cimientos sobre los cuales se habrá de
asentar la ejecución transformadora del propio ser para que de esta forma cuando llegue el
tiempo de realizar el quehacer enseñable frente a los demás, no sólo se pueda ser el reflejo
de un quehacer, sino sobre todo conciencia del propio ser. En pocas palabras, se ha de
entender y asumir estos componentes como la directa relación formativa con los otros, y no
como la simple información acerca de lo que puede llegar-a-ser la formación para los otros.
Razón de la siguiente cita:

Es preciso, sobre todo que aquí vaya uno de esos saberes indispensables, que
quien se está formando, desde el principio mismo de su experiencia
formadora, al asumirse también como sujeto de la producción del saber, se
convenza definitivamente de que enseñar no es «transferir conocimiento»,
sino crear las posibilidades de su producción o de su construcción. (Freire,
1997, p. 24)

Con lo dicho hasta aquí, esta actividad concatenada al mejoramiento indisoluble entre lo
individual (ser que se hace) y lo colectivo (quehacer de un ser) desde un acto comunicante
tal como comenta Freire, (1997), al decir que dicho “acto” es la amalgama sobre la que se
cierne el conjunto denominado como “conciencia crítica axiológica” (p. 38) y a partir de un
diálogo abierto entre la libertad y la responsabilidad por parte del artista educador. Y la
autonomía y la voluntad propia del viajero formador. En este sentido, si se habla de que: “es
la «otredad» del «no yo» o del tú, la que me hace asumir el radicalismo de mi yo” (Freire,
1997, p. 42) no se debe relegar o menospreciar entonces el ámbito axiológico una vez se
desee asumir esta insinuación hacia una pedagogía transformadora.

De hecho, esta expresión hace parte de una disciplina rigurosa que tiene como objeto
describir, reflexionar y transformar a partir de la “mimesis” el respeto por el ser humano, sin
perder de vista lógicamente su eje principal: enseñar no para transmitir el conocimiento, sino
únicamente transferir la pasión visceral de la cual se goza; donde las dudas o hablas
silenciosas que se despierten sobre lo no-dicho, a su vez se manifiesten como el horizonte
creacionista de la formación humana. Referente a este caso habremos de concentrarnos en un
estilo o “marca característica dada por una determinada manera de hacer y encaminada a 33
avivar la formación de personas de modo integral, que por consiguiente configura un
particular modo de ser. Una identidad” (Campo & Restrepo, 1999, Cap. I, p. 14).

Es pues el silencio-pedagógico una invitación a filosofar el sentido de darse-forma. Una


resonancia formativa que busca ser interpretada y apropiada desde la posibilidad de la
sospecha. Una manifestación que se contempla cuando se calla educativamente hablando. Un
camino de búsqueda personal, una voz que insinúa un dilema y no un desvío. De este modo
el silencio no tiene frontera, ya que el límite lo impone la palabra al querer decirlo todo. Pues
como indicaba Schopenhauer (1998,): “Siempre es bueno omitir algo, que añadirlo todo […]
El secreto de ser aburrido consiste en querer decirlo todo” (p.122). Sin embargo, ha de ser el
artista educador quien exhorte desde su quehacer la posibilidad de demarcar el camino
cuando se trate de comprender el sentido del silencio para darse-forma. Ya que éste señala el
horizonte al cual se puede llegar, e incluso puede marcar desde su práctica la huella frente a
la angustiosa inmensidad de dudas que se ciernen antes de emprender el camino por cuenta
propia. No obstante, cuando se despierta la angustia es porque se ha comenzado a transformar
el reflejo del instructor en el rostro de la propia certeza. (Gutiérrez-Ramos, 2012, p.66).

Resumiendo, ser-silencioso para transformarse es la posibilidad de hacer aflorar en el


viajero formador la oportunidad de llegar a reformarse por voluntad propia. Siendo lo
anterior a su vez, la reflexión sobre la propia formación que se despierta en la comunidad
estudiantil una vez se devela el saber aprendido por parte del estudiante y ejecutado por éste
en su actividad profesional. Además, lo que resulta patente en este caso no es cuantas
circunstancias modifiquen el quehacer educativo, sino por el contrario, ha de hacer énfasis
en cuanto a lo que respecta a la manera de comprender que la auténtica educación no se
enseña para que se aprenda lo transmitido, sino para generar un proceso de pensamiento
propio, autónomo, deliberado y si se quiere superado. Ya que transmitir el conocimiento para
llegar a formar, es llegar a domesticar al otro, y no permitir que en el otro se despierte la
pasión por lo que hace de él-ser. Puesto que si no se va más allá de lo expresado acerca del
pensar-sobre-lo-no-dicho difícilmente se genera un pensamiento transformador. Así mismo,
este continuo cuestionamiento de permanente curiosidad deja entrever que “dianoia-ducere-
zétesis” es la triada que permite iluminar el caminar filosofante del silencio y tal como se
ejemplificó en la gráfica No. 1 de este escrito.

De este modo, para el viajero formador el silencio es un desciframiento y cada


desciframiento es un pensamiento creador hecho tiempo perfecto, plena revelación que se
puede llegar a considerar como aquella acción, libre y espontánea. Pero, de ningún modo,
impositiva y mucho menos transmitida. Razón por la cual, el silencio es una maravillosa
oportunidad para abrir horizontes y empezar a comprender el apasionante mundo del
reconocerse para luego desplegarse. Y por ello, poder decir: darse-forma es empezar a
despertar una actitud de continua búsqueda de autoidentidad y de permanente curiosidad por
la incertidumbre dejando de ser una acción individual y privada para volverse testimonio de 34
un nuevo pensar pedagógico al servicio de los demás. (Gutiérrez-Ramos, 2009). Para
ejemplificar lo anterior, la gráfica a continuación:

Gráfica No. 2
Presentada en el Tercer Congreso de Estilos de Aprendizaje
Fuente: Gutierrez-Ramos (2015). Cartagena, Colombia
En esta línea de ideas, el darse-forma desde el silencio no se da inicialmente desde un
lenguaje silencioso, ni mucho menos a partir de un lenguaje silenciado; ya que existe gran
diferencia entre ser silencioso y ser silenciado. En cuanto al último concepto, éste se concibe
como la forma de imponer en el otro un silencio obligatorio y definitivo. Es decir, llegar a
deformar. Mientras que para el primero, dicho estado es momentáneo y se origina en el
individuo de forma natural y consciente ya que éste encuentra en el silencio una
manifestación para llegar a ser-sí-mismo. Tal como apunta Walde-Uribe (2001): “como una
luz que se enciende a partir de una chispa y por sí misma se alimenta” (p.108).

Es así, que ser sujeto es comprenderse como algo más que materia perfeccionada que
trata de encontrar su origen, procedencia y destino, llevándole a una síntesis más libre de la
pregunta pilar de esta reflexión: ¿cómo podemos reencontrarnos a nosotros mismos en un
diálogo académico? y, por consiguiente, hablar de la magnitud del fundamento de la
formación asumir-la-forma y permitir el darse-forma. Tal como lo subraya el siguiente
fragmento:

La formación humana es la permanente construcción del ser de la persona, la


manera particular de ser sí-mismo. Y es una tarea de toda la vida que le
corresponde a cada quien como agente de su propia existencia en la que va
configurando su ser. (Campo & Restrepo, 1999, Cap. I, p. 8)
35
Ahora bien, bajo la concepción de este mutualismo por practicar una práctica pedagógica
transformadora, prosiguen los autores al respecto diciendo a propósito que su desarrollo es
una continua interacción que:

(…) en cualquier actividad educativa está implicada la persona como un todo;


en consecuencia, ni privilegia la inteligencia sobre la efectividad, ni separa la
imaginación de la acción, ni dicotomiza el desarrollo individual del social (…)
Se trata más bien, de propiciar el desarrollo del talento humano, de permitir
que cada uno sea lo que puede ser, que avive y busque perfeccionar sus
fortalezas en el contexto de la totalidad de su ser. (Campo & Restrepo, 1999,
Cap. I, p. 13)

Dadas las referencias anteriores y las condiciones que anteceden, atrás quedó el tiempo
que daba cuenta acerca de cómo es la educación. Hoy es el momento fehaciente del cómo
debe ser la misma. De allí, que en aras de propiciar la transformación de la propia práctica
de enseñanza se ha de promulgar por cimentar dos aspectos notables: 1.) la posibilidad ante
la visualización por el disenso cognitivo y, 2.) el horizonte hacia una pedagogía crítica que
bien puede llegar a establecer consideraciones bajo la luz de referentes que permitan construir
un discurso comunicable entre diversas disciplinas y de esta forma, comprender entonces, el
paso que desde lo áulico se da al ámbito de la realidad en miras de transformar lo hasta ahora
develado.
La transformación de la práctica como resultado del “seremos lo que
nuestros maestros sean”
Hechas las anteriores precisiones, bien se comprende el paso del simple hecho razonado
al hecho realmente constituido. Pues lo que se buscaba era asumir la práctica de enseñanza
como un proceso transformador en el ser y gracias al hacer. Esto implica modificar la
actividad docente y constituirla bajo un estilo, talante o manera-de-ser particular que no nos
permita perder el horizonte de abordar el proceso educativo y asumirlo como formación
propia, inquietante e inherente al ser humano. Tal como alude una nueva cita de Campo &
Restrepo (1999):

[…] lo que nos va permitiendo descubrir el sentido de sí en relación con los


demás es saber que nuestras acciones dependen de nosotros mismos, de
nuestra decisión y por ende poder ser responsables porque podemos responder
para dar cuenta de nuestros actos. (Cap. II, p. 15)

De hecho, asumir el silencio como práctica transformadora implica ser presencia que
despierte en otros una toma de conciencia capaz de asumir un quehacer tanto individual,
como colectivo. Prosigue Campo & Restrepo (1999):

El maestro cuando enseña muestra y se muestra. Y en ese mostrar-se aspira a 36


desarrollar en los demás el deseo de aprender, de formar-se. Es con su
testimonio como mejor puede contribuir a los procesos de formación integral
de sus alumnos […] el maestro sirve a la causa de la tradición por lo que
enseña y a la causa de la renovación en aquello que debe contribuir a formar.
(Cap. III, p.19)

Esta es pues, una de las razones para entender la práctica docente como un aspecto
posible que conlleva al camino secreto del maestro mientras se autocompromete a repensar
la propia práctica de enseñanza asumida como: “conversación reflexiva”. Práctica que según
Schön (1998), se presenta como: “[…] mediaciones conceptuales que permiten establecer el
proceso como se construye el modo-de-Ser y el Ser-del-hacer del «profesional reflexivo»,
una vez se entabla diálogo directo entre ser, hacer y llegar a comprender. […]. (Castro y
Gutiérrez-Ramos, 2018, p.150).

Demás está decir, que el sentido de esta propuesta no puede privarse del error, aunque
tradicionalmente se haya huido de él. Antes bien, debe beneficiarse de todas las posibilidades
que este produzca. Y, por ende, gravitar en lo que Estanislao Zuleta denomina como
“educación suscitadora” o “educación como proceso de formación” (Zuleta, 1995, p. 122 y
ss.). En este contexto, no es posible desligarnos del peso que llevamos sobre nuestras espaldas
en cuanto a nuestros orígenes pedagógicos. Así, pues, es por esto que definitivamente el
elemento importante debe ser: el cambio de lo que se viene haciendo hasta hoy. Al cómo ha
de hacerse en un estado presente. Por tal razón, el objetivo de realizar la práctica de enseñanza
y la formación integral a partir del «ducere» se encuentran arraigadas en una teoría en
constante transformación al momento de manifestarse. Tal como nos lo ofrece Saldarriaga
(2003), en su texto “del oficio de ser Maestro” y que, en consecuencia, enriquece los
argumentos hasta aquí tratados:

La educación es la conducción del hombre a todos sus fines; mientras que la


instrucción es la conducción del hombre a uno de ellos: al conocimiento».
Traduciéndolo a un lenguaje más cercano, ello significa que la educación –
como formación– es la suma de la «adquisición de conocimientos» más «el
desarrollo de todas las facultades humanas», que son además del
entendimiento, la sensibilidad y sobre todo, la voluntad, la cual debe
gobernar a las otras en dirección al fin último del hombre. Conocimientos
son informaciones, técnicas. Formación son valores, buenas maneras y
«cultura». (Saldarriaga, 2003, p. 275)

En definitiva, el fenómeno educativo asumido como transformación de la práctica se


encuentra perfilado hacia una ontología cultural y exaltada a su vez por la tradición histórica.
Sin embargo, las diferentes expresiones al respecto intentan evidenciar y registrar tanto las
“técnicas de formación de sujetos” como “el rol asignado al maestro y al saber pedagógico
en el proyecto de formación de la subjetividad” (Saldarriaga, 2003, Cap. 3, p.132). Tal es así,
que la formación no recae en el qué sino incurre en el por qué y el para qué, pues de esta 37
forma se suscitan curiosidades y se avivan aficiones entre sus protagonistas. Así pues, más
que llegar a conclusiones definitivas o excluyentes, el interés propuesto era proponer un
planteamiento respecto a la trasformación de las prácticas de enseñanza y de allí, acceder al
dialogo pedagógico entre SER y HACER. Esto quiere decir, que enseñar es: reaprender y
reenseñarse de manera permanente. Pues de esta forma, lo que se busca es que el Ser-Maestro
sea un arte. Sin embargo, para que esto suceda, primero se debe volver artesanía el discurso
del Hacer.

De igual manera, enseñar ha de seguir entendiéndose como el hacer señas que desde los
primeros referentes clásicos se difundía. Sin embargo, esto no significa promulgar
simplemente determinados contenidos teóricos, sino asumir problemas y prepararse para
responderlos de un modo original y creador. Y es precisamente aquí, donde convergen la
enseñanza por lo humano y la práctica pedagógica que asumimos cada vez que manifestamos
nuestro modo de hacer ante nuestros contertulios. Finalmente, la habilidad de la formación
y entendida teóricamente como un enredo dispuesto con ingenio, bien podría resumirse
en la siguiente línea: el saber hacer como práctica transformadora puede traducirse
como aquel conocimiento que vuelve-sobre-sí sólo cuando se logra llegar a comprender
que un simple modo de hacer se puede transformar en un muy posible modo de ser:
MAESTRO.
Referencias

Acevedo, J. (1985). Praxis y educación. Medellín, Colombia: Universidad de Antioquia.


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39
Artículos
Estudiantes
40

Andrade, G, Tique, L. y Garzón, W. (2020).


Una mirada descriptiva al conflicto socioambiental del rio
Ranchería en Colombia
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A

Castellanos, D. (2020).
Sobre la importancia de celebrar el día del abogado
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A

Urbina-Lozano, O. A. (2020).
La biopolítica, un recurso de control en tiempos pandemia
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A
UNA MIRADA DESCRIPTIVA AL CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL DEL RIO
RANCHERÍA EN COLOMBIA

Gina Paola Andrade Guerra 5


gandrade@udca.edu.co

Laidy Daniela Tique Velasco 6


ltique@udca.edu.co

Wilson Alfonso Garzón Moreno 7


wgarzon@udca.edu.co

Resumen
A mediados de los años setenta el Rio Ranchería ubicado en el departamento de la Guajira,
Colombia, ha presentado problemas ambientales producto de las actividades mineras que se
desarrollan a partir de la extracción de carbón a cielo abierto. La influencia del hombre en su
afán de incrementar la productividad económica ha provocado impactos negativos en el
41
ambiente y en el bienestar social de la región. En efecto, las micropartículas generadas por
la explotación minera se propagan en el aire provocado brotes de enfermedades a las
comunidades; de igual manera, los lodos y metales pesados que se producen por la extracción
son llevados por las escorrentías a los cuerpos de agua, generando una grave afectación a los
ecosistemas y a la salubridad de los pobladores que habitan la ronda hídrica. Así mismo, el
mal uso de los recursos naturales ha provocado la muerte de especies endémicas
fundamentales para el equilibrio ecológico del departamento. Basados en estas
consideraciones, describimos la problemática suscitada a partir de la intervención y las malas
prácticas del ser humano sobre los recursos naturales.

Palabras Claves
Rio Ranchería, Problema Socioambiental, Comunidades.

5
Estudiante décimo semestre del Programa de Derecho de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales
U. D. C. A. Bogotá, Colombia.
6
Estudiante décimo semestre del Programa de Derecho de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales
U. D. C. A. Bogotá, Colombia.
7
Estudiante décimo semestre del Programa de Derecho de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales
U. D. C. A. Bogotá, Colombia.
A descriptive glance at the socio-environmental conflict of the Rancheria
River in Colombia

Abstract
In the mid-seventies, the Rancheria River, located in the department of La Guajira, Colombia,
has presented environmental issues caused by mining activities developed from open-pit coal
extraction. The influence of men and their desire to increase economic productivity
negatively impacted the environment, and the social well-being of the region. In effect, the
microparticles generated by mining spread in the air causing outbreaks of diseases for the
communities; Also, the sludge and heavy metals produced by the extractions are carried by
runoff to the bodies of water, generating a severe impact on the ecosystems and the health of
the residents that inhabit the riparian corridor. Furthermore, the misuse of natural resources
causes the death of endemic species essential for the department's ecological balance. Based
on these considerations, we describe the drawback raised from the intervention and bad
practices of human beings on natural resources.

Key Words 42

Rancheria River, socio-environmental problem, communities.

Introducción
A partir de la evolución del hombre se han evidenciado cambios en los ecosistemas, dado
que su intervención de manera directa o indirecta ha ocasionado la transformación de estos.
La destrucción causada por el ser humano ha estado ligada a la obtención de recursos que
satisfagan sus necesidades y a su vez alcanzar mayor riqueza para potencializar sus
industrias. El uso indiscriminado de los recursos naturales ha generado que diversas especies
se vean en inminente peligro de extinción producto de las diferentes
actividades humanas, dentro de este marco ha de considerarse que la problemática ambiental
se encuentra unida al progreso de los países, toda vez que, el hombre en busca de su desarrollo
económico afecta la dinámica de los ecosistemas. Por lo tanto, determinar cuáles son las
principales causas y consecuencias antropogénicas-industriales que producen conflictos
ambientales en el ecosistema del Rio Ranchería en la Guajira, son imprescindibles para
comprender y precisar la problemática que atañe al departamento.
En efecto, desde mediados de los años 80 se ha visualizado la creciente contaminación
de las cuencas hídricas de la Guajira específicamente en el Rio Ranchería Gualdron (2011).
Es así, que algunos de los aspectos que inciden en los cambios ambientales de la región ha
sido la llegada de multinacionales que realizan la explotación de recursos minerales a cielo
abierto y de igual manera la utilización de agroquímicos y pesticidas por parte de los nativos
y sus asentamientos humanos han incrementado el envenenamiento de las aguas de ésta
principal arteria del departamento; aguas que desempeñan un papel fundamental en la
estabilidad de los ecosistemas y que a su vez son esenciales para el sostenimiento de las
comunidades que hacen presencia en la ronda hídrica Otero (2013). La importancia de este
afluente como pieza fundamental de los ecosistemas para nueve municipios del departamento
de la Guajira es indispensable ya que a lo largo de su cuenca cumple entre muchas, la función
además de abastecer el sistema de canales de riego de los suelos tiene un gran valor
sociocultural para las comunidades indígenas que coexisten en sus riberas Otero (2013).

Con la llegada de la minería a gran escala y el desarrollo agropecuario en la región, se


ha provocado el constante vertimiento de residuos sólidos y líquidos (lodos y metales
pesados - agroquímicos y pesticidas) al cauce del Río Ranchería generando que la zona
costera sea la receptora de estos contaminantes, afectando de manera directa las comunidades
raizales, la flora y la fauna. En consecuencia, dichas prácticas provocan deterioro en el
equilibrio del ecosistema tanto del cauce del río como del océano. Y es por lo anterior, que
del mismo modo, cobra especial relevancia la problemática social que surge con la 43
transformación del ambiente producto de la minería a gran escala, la tala ilegal, las
insostenibles prácticas agropecuarias y el uso indiscriminado de las aguas; hechos que
generan hambruna, enfermedades, desigualdad y desempleo en el departamento, siendo
considerado de esta manera uno de los cinco más pobres del país, pues se esperaría que con
las grandes inversiones y las posteriores regalías que se obtendrían producto de la extracción
del carbón, se lograra satisfacer las necesidades de la población Guajira. Según la perspectiva
de Hernández (2018): “con el paso de los años los frutos de dicha inversión en la región
brillaron por su ausencia y los problemas con sus habitantes aumentaron” (p.99) ya que la
pobreza no solo se refleja en la población, sino en sus suelos y en el ecosistema.

El Conflicto Socioambiental
El Río Ranchería

Siendo la principal corriente de agua en el departamento de la Guajira y con una


extensión de 4223 km2, se caracteriza por cruzar nueve de los quince municipios (Albania,
Fonseca, Maicao, Hatonuevo, Manaure, Barrancas, Distracción, Riohacha y San Juan del
Cesar), nace en la laguna de Chirigua, en la Sierra Nevada de Santa Marta a 3.875msnm
aproximadamente; y luego de un recorrido de 248 km desemboca en la zona costera de
Riohacha. Del Ranchería se nutren diversos afluentes entre ellos ríos como Marocazo y
Palomino; quebradas como el Campanario y Corral Falso; arroyos como Pringamoza,
Mapurit, Conejo, Cañaverales, Mamón, Los Remedios, El Salado, La Ceiba, entre otros. En
su descenso hacia el mar caribe permite el desarrollo de actividades agropecuarias, mineras
y domesticas permanentes ya que el cauce de este no desaparece en épocas de sequía. Para
simplificar podríamos decir que la importancia de este afluente no está dada en materia de
explotación pesquera, puesto que la diversidad ecosistémica que existe en su área de
influencia es determinante para las actividades agropecuarias, aprovisionando de agua los
suelos en beneficio de los nativos.

Justamente, en la cuenca del río se ubican diferentes comunidades, entre ellas:


campesinos, afrocolombianos, indígenas como los Wiwa, Yulpa, Wayuu, Kogui y Arhuacos.
Dichas comunidades obtienen el agua por diversos medios entre los que se destacan: arroyos,
pozos, manantiales, lagunas y jagüeyes, aguas que no sufren mayores procesos de
potabilización, pues las mismas comunidades con procesos rudimentarios la purifican con
filtros de arena, la hierven, o como es el caso de la comunidad Wiwa la someten a exposición
solar con el fin de hacerla bebible. Por su parte, las comunidades con población mestiza que
en su mayoría se asientan en las cabeceras municipales gozan de precarios acueductos que
suministran el líquido de forma intermitente, pero con la garantía que ya se le ha realizado
un previo proceso. En palabras de Otero (2013) para los guajiros, y en especial para las
comunidades indígenas éstas entienden que: 44

La cuenca del río Ranchería no solo es importante para el departamento en


cuanto a su condición de recurso hídrico, sino que en un departamento con
alto riesgo de desertificación como lo es La Guajira, el agua se convierte en
un recurso natural escaso de gran valor. Adicionalmente, el Ranchería tiene
un valor simbólico y espiritual para las comunidades indígenas que habitan en
su cuenca difícil de cuantificar, pero igual de importante para la región. (p. 4)

Teniendo en cuenta la anterior referencia, se presenta una gráfica de contextualización


geográfica donde se indican aspectos concernientes a la problemática en cuestión:
Gráfica No. 1
Mapa Departamental de la Guajira. Rio Ranchería
Fuente: Construcción propia siguiendo al IGAC 45

La Minería
En Colombia, departamento de la Guajira, se descubren reservas de carbón a mediados
de los años 70, específicamente en 1975 se convoca a 17 firmas de diferentes partes del
mundo a participar en la licitación que permitiría la explotación minera a cielo abierto
(extracción de carbón mineral) del Cerrejón, dicha licitación fue adjudicada bajo la figura de
unión entre Carbocol (Carbones de Colombia S.A) e Intercor (International Colombia
Resources Corporation), a través de un contrato de asociación por 33 años, el cual se dividió
en tres etapas: siendo la primera, de exploración entre (1977 y 1980); la segunda, de
construcción y montaje entre (1981 y 1986); y la tercera, de producción a partir del año 1986.
Mundo Minero (2016).

Bajo el mandato del expresidente Belisario Betancur (1982-1986), se convirtió la


explotación minera a cielo abierto en la principal actividad económica para el departamento
de la Guajira. Explotaciones extractivistas avaladas por entidades gubernamentales y
organizaciones ambientales, que otorgan las respectivas licencias para el aprovechamiento
de los recursos que yacen en el subsuelo colombiano. Estando entre los 15 principales
productores a nivel mundial, El Cerrejón con un volumen cercano a los 5.244 millones de
toneladas de carbón mineral, se posiciona entre los más importantes junto a China, EE. UU,
e India en cuanto a producción y reservas se trata. El yacimiento, ubicado en el centro sur del
departamento, entre los municipios de Maicao, Albania, Hatonuevo y Barrancas, cuenta con
un área minera que se extiende a lo largo del Río Ranchería por 50 kilómetros, entre la sierra
nevada de Santa Marta y la Serranía de Perijá, con una extensión de 69,364 hectáreas, se
encuentra dividido en tres zonas: norte, centro y sur (Gualdron, 2011). A su vez, Carbones
del Cerrejón, cuenta con una línea férrea que comunica la mina con Puerto Bolívar a una
distancia de 150 kilómetros; dicho tren cuenta con aproximadamente 562 vagones, cada uno
con capacidad para transportar entre 96 y 110 toneladas de carbón. Dicho puerto carbonífero
es considerado el más importante de América Latina y uno de los de mayor tamaño del mundo
siendo el principal puerto de exportación de carbón de Colombia (UPME, 2017).

Ahora bien, la expedición de nuevas licencias ambientales que amplían el área de


explotación y prorrogan hasta por 25 años los permisos para la extracción del mineral han
ocasionado una significativa transformación física, cultural, agropecuaria y ambiental en el
departamento de la Guajira. Dicha transformación bien puede considerarse imparable, pues
se ha propuesto por parte de la multinacional que se desvíe el cauce del rio unos 26 kilómetros
con el fin de poder extraer cerca de 500.000.000 de toneladas de carbón que yacen bajo el
álveo del Río Ranchería (Urrea & Calvo, 2014). Por ende, el aprovechamiento minero del
Cerrejón en palabras de Indepaz (2019) y siguiendo a semana (2016) es justamente el foco
de contaminación y deterioro de la cuenca del Río Ranchería toda vez que, para llevar a cabo 46
su operación consume más de 45 millones de litros de agua al día. Como consecuencia, esta
actividad no solo afecta el consumo, sino que además deteriora este afluente hídrico clave en
un ecosistema donde las condiciones desérticas prevalecen; la preocupación entre los
pobladores de la Guajira no se hace esperar, pues según pronósticos del IDEAM habrá una
disminución de lluvia en los próximos 30 años que comprometen entre el 10 y el 20% de
rocío natural, (Indepaz, 2019).

Como consecuencia de la actividad minera, entonces, en épocas de lluvia la escorrentía


que se genera conduce lodos y metales pesados como el cadmio, plomo, zinc, y manganeso
a la corriente del Río Ranchería, lo que propaga, difunde y produce los brotes de enfermedad
principalmente respiratorias, gastrointestinales y cutáneas entre los habitantes de la región
que utilizan las aguas del afluente como medio de subsistencia y en usos agropecuarios. Cabe
señalar que, dadas las condiciones atmosféricas de la zona las micropartículas que se
desplazan en el aire son las que afectan de manera directa tanto a los pobladores
circunvecinos como a la fauna y flora de este Departamento. De allí, que el comunicado de
prensa del 25 de septiembre del 2020 de La Organización de Naciones Unidas con sede en
Ginebra ratifica lo siguiente:

La minería y el transporte a lo largo de las vías férreas, también propiedad de


la empresa, emiten partículas finas llamadas PM 2,5, invisibles para el ojo
humano. Este contaminante puede causar asma, enfermedades respiratorias,
enfermedades cardíacas, hipertensión y cáncer, daños en la piel y los ojos,
abortos y nacimientos prematuros, pero sólo se empezó a medir en 2018,
después de que la mina ya había estado en funcionamiento durante 35 años
(s,p)

De igual manera, en palabras de Romero y Barón (2013), este menciona que:

La contaminación del agua por los desechos tóxicos que son descargados en
ríos como el Ranchería, no sólo hacen que este recurso no sea consumible por
animales y humanos, también es inutilizable para el uso en actividades
productivas como la agricultura y peligrosa para la vida de especies acuíferas
y vegetales, muchas de las cuales han desaparecido (p.24).

Teniendo en mente las observaciones anteriores, a su vez se le puede sumar que en una
expedición realizada al Río Ranchería por las diferentes comunidades indígenas,
organizaciones sociales, defensores de derechos humanos y periodistas, en razón a la
explotación minera que se lleva a cabo en la mina El Cerrejón por parte de las
multinacionales; Glencore, Anglo American y BHP (Broken Hill Propiety), los asistentes a
la expedición afirman que el slogan de “Minería Responsable” es una falacia toda vez que,
es evidente el vertimiento al río de los desechos que produce la mina durante el proceso de
extracción de carbón, lo que ha ocasionado el deterioro ambiental y la muerte de múltiples
especies acuáticas y terrestres que servían como sustento de las comunidades asentadas en la 47
zona, de igual manera es indiscutible que dichos vertimientos han generado un cambio
sustancial en sus aguas cristalinas (Girón & Castro, 2016).

La Fauna y la flora

A partir del hallazgo y posterior explotación industrial del carbón por parte del Estado
Colombiano en 1975, el auge carbonífero en la región intensificó sus exploraciones y su
intención de expandir los procesos extractivitas en territorios guajiros que hasta ese momento
gozaban de abundante sosiego, con la llegada de empresas mineras como Anglo American,
Glencore y BHP; aumenta la intensión de optimizar y ampliar la capacidad de producción,
solicitando licencias ambientales ante las autoridades gubernamentales: Corpoguajira,
Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y Ministerio de Minas y Energía,
encargadas de realizar el seguimiento, evaluación y control de los proyectos para que se
realicen con estándares de calidad, garantizando la protección del medio ambiente y de igual
manera generando desarrollo en beneficio de la sociedad. Es así, que dichos permisos basados
en estudios de viabilidad amplían el campo de acción de estas empresas mineras. Sin
embargo, el impacto a las comunidades circunvecinas y desde luego a la flora y la fauna es
desbordante; los vertimientos de metales pesados a los afluentes hídricos y las
micropartículas en el aire producto de la extracción de carbón a cielo abierto, han creado
alteraciones al ecosistema guajiro.

De esta circunstancia nace el hecho de que: “la problemática ambiental se puede


sintetizar en cinco aspectos básicos: pérdida de cobertura vegetal, degradación del suelo,
disminución de caudales, contaminación de corrientes hídricas y pérdida de flora y fauna
silvestre”. (Arteta & Molina, 2016, p.75). Justamente, estas dificultades se manifiestan por
las altas concentraciones de sedimentos y solidos suspendidos, que son arrastrados por las
escorrentías hacia los cuerpos de agua. Un ejemplo de estos residuos son los denominados
lodos industriales que alojan altos porcentajes de contaminantes, los cuales necesitan de un
tratamiento especial para evitar su descarga en el ecosistema. Al respecto conviene decir que
al descargar estos desechos a la fuente hídrica se produce una alta consecuencia en la calidad
del agua y en la red alimentaria de este ecosistema, provocando modificaciones en la
estructura del lecho, lo cual, sumado a otros impactos sobre el cauce, tienen un efecto
acumulativo y sinérgico a lo largo de los afluentes consiguiendo traspasar los límites de la
cuenca (Bayona, 2015).

Por su parte, las prácticas agropecuarias imprudentes que extienden sus faenas alrededor
de los cauces también contribuyen a la disminución de la calidad de las aguas, causando la
muerte de especies acuáticas y terrestres; siendo justamente el sobrepastoreo, los
agroquímicos, la tala de bosques y la quema de superficie vegetal, lo que produce cambios 48
en la estructura del suelo generando erosión y pérdida de biodiversidad. De igual manera, el
uso equivocado de la tierra para llevar a cabo prácticas como la tala ilegal y la explotación
minera ilícita; generan residuos y la acumulación de basura en los cuerpos de agua añadiendo
afectaciones al ecosistema. De esta manera, cobra especial relevancia precisar que una pronta
intervención en pro de garantizar la conservación y restauración del ecosistema generará
bienestar ecológico, económico y sociocultural a las comunidades que se sustentan de él.
Sobre todo, en el acceso al agua potable ya que su suministro es limitado o incluso nulo;
producto de la contaminación a los cuerpos de agua.

Sin lugar a duda, Colombia posee condiciones geográficas únicas que lo favorecen con
abundancia del recurso hídrico, su topografía y variados pisos térmicos beneficia al desarrollo
de diversas actividades económicas; para algunas de las cuales es indispensable el uso del
agua, pues satisface necesidades como riegos y generación de electricidad. Por lo tanto, el
óptimo aprovechamiento del recurso en zonas altas es esencial para los ecosistemas y para
los habitantes de las zonas bajas del Rio Ranchería, ya que debe satisfacer el acceso al agua
potable con la misma dinámica hidrológica y biológica con la que nació. Por esta razón, los
valores bióticos y ecosistémicos que alberga la cuenca media y baja del Río Ranchería son
de gran importancia para las comunidades raizales, toda vez que, de allí se extraen recursos
naturales que sirven para el sustento de la población, ayudando a la supervivencia y al
mejoramiento de la condición de vida de estos.
Ciertamente las condiciones geo-climáticas crean y componen sistemas naturales
complejos, de ellos se establecen distintas especies tal como los arbustales que protegen y
albergan diferentes animales silvestres: el Moraceae, por ejemplo, se caracteriza por tener
buena resistencia a los cambios ambientales, tiene distintos usos en la agricultura y la
medicina UNAM (2012). La Anarcardiaceae: es una familia de especies tropicales,
considerada de excelentes prestaciones por la calidad de su madera, cobra especial
importancia ya que algunas de sus variedades dan frutos (Cabezas, 2018). En este sentido,
dentro de las especies de árboles más importantes se encuentran: El Anacardium que por su
gran tamaño en el bosque seco tropical y cercanía a las cuencas de los ríos se usa con fines
comerciales ya que su madera se comercializa para el uso medicinal y la fabricación de
canoas (Morales, 2016). La Bulnesia Arbórea o Guayacán: crece en las orillas de los ríos, su
madera se emplea para la fabricación de viviendas y cercados agropecuarios, así como
también para parques y calles. La Caesalpinia Ébano: es utilizada por su madera gruesa para
realizar artesanías; se encuentra en peligro de extinción ya que habita únicamente en los
bosques secos y es usado para la explotación de carbón vegetal y cercados agropecuarios
(Cárdenas & Salinas, 2007).

Como fuente de sustento para algunas comunidades; la cacería sobre algunas especies
de mamíferos se convierte en una alternativa de supervivencia, generando degradación a los
hábitats y limitando la reproducción de estos como consecuencia de la sobreexplotación, 49
hecho que ha forzado a los cazadores a desplazarse a mayores distancias para conseguir las
especies cinegéticas. Siendo particularmente preocupante la captura del chigüiro, guartinajas,
iguanas y algunas especies de aves, de modo que en el departamento han desaparecido a
consecuencia de la destrucción del hábitat o la contaminación de este (Arteta & Molina,
2016).

Otro factor determinante en el daño ambiental de la región, es la extracción de leña que


se convierte en una de las fuentes más asequibles para la supervivencia de los moradores
entendida como: “una práctica que hasta hace poco se hacía tímidamente, pero que con el
pasar de los días está tomando niveles preocupantes de industrialización” (Rodríguez, 2015,
s.p), pues la trasformación de madera en carbón vegetal hace de esta práctica un fin comercial
a gran escala, haciendo evidente la tala ilegal de bosque al punto de llegar a falsificar
salvoconductos para su comercialización. Por tanto, cobra especial importancia describir el
proceso de transformación que ha sufrido el ecosistema y la cuenca del Río Ranchería en la
Guajira, una de las regiones con mayor déficit hídrico; pues el surgimiento y expansión de la
actividad minera, así como el crecimiento poblacional ha generado una crisis ambiental en el
principal afluente de la región.

Finalmente, como consecuencia de la intervención abusiva del hombre, la regeneración


natural de estos ecosistemas no garantiza el retorno a las condiciones innatas de los mismos,
pues las actividades en pro del mayor desarrollo de la región y las realizadas por los
habitantes para su subsistencia han provocado contaminación a las fuentes hídricas,
provocando la muerte de muchas especies acuáticas y terrestres; de igual manera se ha
perjudicado plantas medicinales típicas empleadas en los rituales indígenas. Con lo anterior:
“no se pretende limitar ni perseguir los medios de subsistencia de la población, por el
contrario, se busca crear conciencia en la seguridad alimentaria y el bienestar socio-ecológico
garantizando el manejo integral de la cuenca”. (Bayona, 2015, p.55).

La Problemática social
La importancia del Río Ranchería y la riqueza hídrica que provee es de gran
transcendencia para llevar acabo las actividades mineras a cielo abierto, riqueza capitalista
que contrasta con los elevados índices de pobreza entre los nativos; desigualdad palpable
ante los hechos de insalubridad, desnutrición, desempleo, hambruna, y abandono estatal en
la región. En otras palabras, el factor de bienestar social no es proporcional al incremento
económico de las multinacionales; pues se esperaría que, con el ingreso de regalías para el
departamento se optimizaran las condiciones de vida para los nativos en todo lo
correspondiente al saneamiento básico. Razón de la siguiente cita:

El crecimiento económico es uno de los factores más importantes que facilitan 50


la disminución de la pobreza. Se requiere una dinámica económica que
refuerce la promoción del trabajo decente, la creación de entornos para el
desarrollo de empresas sostenibles; que mejore las condiciones de trabajo y
reduzca la elevada informalidad del mercado de trabajo colombiano. Lo
deseable es que ese crecimiento económico sea generador de empleo inclusivo
y sostenible, focalizado en las regiones más necesitadas. Dos retos enfrentan
entonces el crecimiento económico colombiano: por una parte, que contribuya
a disminuir la informalidad y aumente el trabajo decente, y por otra, que
mejore la productividad de las empresas. […]. (ONU, 2018, p.34)

Las condiciones de vida y las características sociales de la población Guajira, bien


pueden determinarse en el nivel de acceso a los bienes y servicios indispensables que puede
permitir el desarrollo de la vida digna, sin embargo, los indicadores de pobreza y pobreza
extrema confirman las restricciones que padecen los hogares para satisfacer las necesidades
que inciden en la calidad de vida de las personas, tales como la alimentación, la vivienda, la
educación, la asistencia sanitaria o el acceso al agua potable. Reflejando así, las situaciones
o forma de vida que limitan el desarrollo humano para acceder a una canasta básica, bienes
o servicios. Por lo tanto, encontrarse en condiciones de pobreza implica, la negación al acceso
de los servicios sociales de calidad como: la salud, la educación y la vivienda, a los recursos
productivos como la tierra y el capital, negación a la infraestructura física tal como el agua
potable y los servicios sanitarios, restricciones para acceder al mercado de trabajo,
desigualdad, limitaciones en la participación política y social, y bajo acceso a la justicia. En
efecto, la pobreza sería determinada como la negación al acceso a los derechos de primera,
segunda y tercera generación (CCG, 2016).

Según mediciones del DANE (2019), los índices de pobreza monetaria (entendida esta
como la capacidad económica de un hogar para adquirir una canasta de bienes mínimos.) en
el departamento de la Guajira para el año 2018 alcanzaban el 53.7%, De igual manera y para
el mismo año el índice de pobreza monetaria extrema fue de 26.7% (la cual hace referencia
a las privaciones que tiene un hogar en características que se consideran vitales como la salud,
educación y empleo).

51

Gráfica No. 2
Boletín Técnico Pobreza Monetaria Departamental
Fuente: Construcción propia siguiendo al DANE (2019)

Así mismo se hace necesario recalcar que gran parte de los pobladores siquiera cuentan
con acueductos o alcantarillados, pues las difíciles características geográficas se pueden
convertir en una excusa para no garantizar el acceso a los servicios públicos. Por esta razón
el departamento de la Guajira ha sido catalogado como una de las regiones con mayor déficit
de agua en el país. La situación en la alta Guajira se agrava debido a que las fuentes
superficiales escasean. Si bien en el área urbana la cobertura alcanza el 90%, la cantidad que
se suministra no es suficiente para suplir las necesidades de la población, pues el
abastecimiento en promedio se limita a nueve horas diarias y solo el 26% de los municipios
cuentan con agua apta para el consumo humano. La insuficiencia y precariedad en las
infraestructuras de captación, tratamiento, conducción, almacenamiento y distribución,
aunado a las deficiencias en gestión, altos niveles de pérdidas y los altos porcentajes de
extracción no autorizados agravan el problema.

Aunque las redes de alcantarillado urbano se acercan al 86%, la expansión urbana


determina que la inversión en adecuación y ampliación no es suficiente, pues la cobertura en
tratamiento de aguas residuales solo alcanza el 24%, además, el crecimiento urbano en
algunos casos limita las posibilidades de expansión de los sistemas existentes (MGAS, 2019).
La deficiente gestión y ejecución en el departamento de la Guajira para el año 2017, de
acuerdo con el Formulario Único Territorial (FUT) donde se asignaron $222.413 millones de
pesos para el sector de agua potable y saneamiento básico se hace evidente, pues tan solo se
ejecutaron $67.490 millones de pesos, es decir, el 30.34% CGR (2018). Justamente, los
recursos transferidos anualmente al departamento ascienden a $785.000 millones en regalías,
de los cuales se destinan $513.000 millones para educación, $56.000 millones para agua y $
216.000 millones en salud. Sin embargo, en informes de la contraloría se revelaron $31.150
millones en hallazgos fiscales por el manejo de las regalías en la Guajira.

De igual manera dicho informe da cuenta que los contratos financiados con estos
recursos se adjudicaron en licitaciones públicas con un único oferente, porcentaje que
asciende al 78,2 % (Álvarez, et al., 2018). Las cifras de los últimos años en aspectos de
gobernabilidad no son alentadoras, pues en los últimos 24 años el departamento ha tenido 12
gobernadores, de los cuales cinco han estado vinculados a procesos judiciales y cuatro de 52
ellos fueron hallados culpables y posteriormente condenados; lo que da cuenta de reiterados
sucesos de inhabilidades, irregularidades y corrupción, en los diferentes periodos de
gobierno. Con lo anterior se podría explicar la problemática que yace en este territorio. Sin
embargo, el ralentizado desarrollo en la región no solo radica en la corrupción, sino en la
deficiente planeación, ejecución y control de los proyectos minero-energéticos (Hernández,
2018).

Justamente, dentro de este marco ha de considerarse el manejo que se ha dado al Cerrejón


por parte del Gobierno Nacional, pues en 1975 a través de un contrato de asociación con
Intercor, carbones de Colombia (Carbocol) inicia la primera de tres fases, es decir, la de
exploración. Lo que permitiría convertir dichos yacimientos en la segunda mina de extracción
a cielo abierto más grande del mundo, entre 1982 y 1986 la explotación minera se convirtió
en la principal actividad económica del departamento. Generando transformaciones
significativas en aspectos ambientales, culturales y agropecuarios. De acuerdo con las
decisiones tomadas desde comienzos de los años 90´s, el entonces presidente de Colombia
Andrés Pastrana a través del ministerio de hacienda firmó un acuerdo con el FMI, con el cual
se implementaría un programa de privatizaciones en Colombia, donde se esperaba vender
varias empresas con el fin de generar ahorros fiscales, dando tiempo a las reformas
estructurales planeadas en su gobierno, dicho programa de privatizaciones se debía llevar a
cabo como mecanismo de reducción de la pobreza (La Guajira, 2015).
Según se ha indicado, finalmente Carbocol fue vendida en diciembre del 2000, a la
multinacional Intercor. Justamente con esta venta cesó la función constitucional de interés
público, que el gobierno había invocado para desalojar la población de Tabaco. Por esta
razón, la venta de Carbocol es considera por muchos como “el peor negocio de nuestra
historia” pues el Estado Colombiano vendió el 50% de sus acciones a Intercor por 383
millones de dólares, aunque, un año antes había sido objeto de un avalúo en el que su precio
se estimaba en 540 millones de dólares. En dicho contrato de compraventa, el Estado
Colombiano le exigía a Intercor, no vender ese 50% de las acciones del Cerrejón, por menos
de 702 millones de dólares (La Guajira, 2015). Posteriormente, es decir en el año 2002,
Intercor enajena el 100% de la compañía a un consorcio conformado por tres grandes
multinacionales: BHP, Anglo American y Glencore. Dicho consorcio compra la totalidad de
las acciones que poseía Intercor, por un valor de 1.117 millones de dólares, es decir 415
millones más que el requisito impuesto por el Gobierno de Andrés Pastrana. Fruto de esta
venta, al departamento de la Guajira le correspondía el 10% del valor pactado, dineros que
trece años después no habían sido pagados. Cuatro años más tarde, es decir, en el año 2006,
Glencore vende la tercera parte de sus acciones por un valor de 1.700 millones de dólares, lo
que significa que la valorización de la parte de Carbocol hubiera llegado a 2.550 millones de
dólares, ósea ocho veces más de lo que fue vendido (La Guajira, 2015).

En suma, es importante precisar que el agua juega un papel fundamental en la producción


53
de alimentos; garantizando el derecho a la alimentación, salvaguardando la higiene;
garantizando el derecho a la salud y a un ambiente sano. Como fuente de vida; garantizando
la misma y permitiendo el acceso al trabajo. Dicha aseveración es aplicable con mayor rigor
dentro de las comunidades rurales dada su estrecha relación con el medio ambiente. De esta
manera, cobra especial relevancia, recurrir a lo dispuesto en el artículo 79 de la Constitución
Política de Colombia, (CPC) donde se determina que todas las personas tienen derecho a
gozar de un ambiente sano. Y que es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del
ambiente, conservando las áreas de importancia ecológica. En concordancia con el artículo
80 de la CPC donde se establece que el Estado deberá prevenir y controlar los factores de
deterioro ambiental e imponer sanciones legales y exigir la reparación de posibles daños
causados. En efecto, en el artículo 333 de la CPC se estipula el deber del Estado para controlar
los abusos que las empresas puedan hacer de su posición dominante en el mercado,
delimitando el alcance de la libertad económica cuando así lo exija el interés social, el
ambiente y/o el patrimonio cultural de la nación. (Indepaz, 2019).

A lo indicado hasta aquí, Gualdron (2011) menciona que:

El sector minero, igual que los demás sectores productivos, debe desarrollarse
de forma coherente con el ordenamiento del territorio y con las políticas
ambientales. La minería debe alinearse con la política de cambio climático,
con la política de biodiversidad y con la política para la gestión integral de los
recursos hídricos, entre otras. (p.21)

En relación con esto último, y teniendo en cuenta el mismo comunicado de prensa del
25 de septiembre del 2020 de la Organización de Naciones Unidas con sede en Ginebra
mencionado líneas arriba, esta entidad revalida que: "es absolutamente vital que Colombia
proteja los derechos de los pueblos indígenas a la vida, la salud, el agua, el saneamiento y a
un medio ambiente seguro, limpio, sano y sostenible […]. Exhorto además a la empresa
minera a que aumente sus esfuerzos para evitar que se produzcan más daños a las personas y
también a que garantice que quienes hayan sufrido un impacto negativo tengan acceso a un
remedio eficaz" (s.p). Puntualizó este ente institucional de competencia internacional sobre
el asunto.

Conclusiones

El Rio Ranchería es el principal afluente del departamento de la Guajira ya que atraviesa


nueve de sus quince municipios, su importancia está dada por su variedad ecosistémica, la
cual permite el desarrollo de actividades agropecuarias, facilitando los riegos y sirviendo de
suministro doméstico a las diferentes comunidades que se asientan en su rivera. Con una
54
posición geográfica de especiales características, el agua del departamento se convierte en
un recurso de gran valor.

Ubicada en el departamento de la Guajira, la mina del Cerrejón se convirtió en la


principal fuente de contaminación de la cuenca del Río Ranchería, destruyendo la
biodiversidad y generando brotes de enfermedades entre los habitantes que usan el líquido
como medio de subsistencia. Producto de la explotación a cielo abierto, los metales quedan
expuestos a ser arrastrados en épocas de lluvia por las escorrentías hacia los cuerpos de agua,
lo que convierte a este recurso en una fuente peligrosa e imbebible tanto para animales como
para seres humanos.

Las malas prácticas desarrolladas por los habitantes como lo son: la tala ilegal, las
practicas agropecuarias insostenibles, la caza indiscriminada de especies, la minería ilegal y
la extracción de leña, han provocado cambios significativos en los ecosistemas, lo que ha
conllevado a la perdida de cobertura vegetal, degradación del suelo, reducción de caudales,
contaminación de las fuentes hídricas y perdida de flora y fauna (Arteta & Molina, 2016). De
esta manera cobra especial relevancia precisar que, una pronta intervención que garantice la
conservación del ecosistema generará bienestar ecológico, económico y sociocultural a las
comunidades que se sustentan de él.
Considerado el segundo departamento más pobre del país, La Guajira, según los
indicadores de pobreza y pobreza extrema, manifiesta grandes problemas de acceso a: salud,
vivienda, educación, saneamiento básico y justicia. La vulneración de los derechos
fundamentales se hace irrebatible, pues el impedimento que se presenta para suplir las
necesidades básicas se hace evidente en el abandono gubernamental, situación que incide en
la calidad de vida de los pobladores, ejemplo de ello es la escasa e insuficiente red de
acueductos y alcantarillados, aunado a la dificultad para adquirir productos de primera
necesidad. La deficiente planeación, ejecución y gestión en los proyectos, han hecho notorios
los descalabros financieros de los que ha sido objeto el departamento desde los inicios del
plan minero. Menoscabo que se manifiesta de manera más clara en el informe presentado por
(La Guajira, 2015) donde alude a la venta de Carbocol en el año 2000, por parte del gobierno
del entonces presidente Andrés Pastrana Arango.

En síntesis, las dificultades sociales y ecológicas que ha sufrido el departamento de la


Guajira nos llevan a reflexionar sobre el atraso en el que ha estado sumido históricamente,
con un aparato productivo ligado al contrabando y las artesanías, podemos desmentir las
quimeras con las que las multinacionales y el gobierno nacional se asentaron en los territorios
que por cientos de años pertenecieron a etnias indígenas. Con la falacia del Cerrejón, se
concebía la idea de industrialización como fuente de empleo que garantizaba la seguridad
alimentaria de la región y aseguraba el desarrollo departamental y nacional. Luego de tres
décadas de operación y continua exportación de carbón mineral los hechos y la realidad dan 55
cuenta de una conjugación de fenómenos políticos y económicos con los que se ha incidido
de manera radical en aspectos sociales y ambientales, pues la implementación de este modelo
económico llevó a la quiebra de la agricultura y el comercio, provocando cifras preocupantes
en el índice de condiciones de vida (ICV) y el porcentaje de personas con necesidades básicas
insatisfechas (NBI).

Justamente, estas problemáticas que degradan los ecosistemas y la calidad de vida de la


población Guajira han sido argumentadas y sancionadas por la corte constitucional mediante
sentencia T614 de 2019 en la que se ordena a la empresa Carbones del Cerrejón Limited, a
“mejorar la calidad del aire y disminuir el impacto de la actividad minera” pues perjudica las
comunidades circunvecinas a las zonas de extracción. Lo que hace imperioso un estudio
detallado sobre la aplicación y efectividad de las normas que protegen dichas comunidades,
toda vez que en comunicado de prensa del 25 de septiembre de 2020 la Organización de
Naciones Unidas con sede en Ginebra, hace una recomendación al gobierno de Colombia y
a la empresa Carbones del Cerrejón Limited a que suspendan las actividades mineras, al
menos temporalmente, para proteger de los efectos nocivos a la comunidad indígena Wayuu,
en aras de que se lleven a cabo verdaderos cambios que ayuden al mejoramiento y progreso
de las comunidades.
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LA IMPORTANCIA DE CELEBRAR EL DÍA DEL ABOGADO

Diana Patricia Castellanos Farfán 8


dicastellanos@udca.edu.co

Resumen
El ejercicio de una de las actividades más antiguas y nobles de la sociedad implica al igual
que el resto de las profesiones un reconocimiento a los profesionales que la aplican y se
encargan día a día de ejercerla, enaltecerla y actualizarla a las realidades de cada comunidad.
A pesar de ser una profesión respetada, es necesario reivindicar su papel fundamental dentro
del desarrollo de la comunidad y la afectación de su ejercicio en todas las actividades de la
misma, por lo que es fundamental rescatar la importancia del papel del abogado y de su
ejercicio profesional en todos los campos de acción en los que actúa, así como la aclaración
que su actuar correcto e incorrecto tendrá consecuencias presentas y futuras no sólo en los
terceros a quienes directamente trata, sino en las bases de la comunidad en la cual se
desarrolla su acción.

Palabras Clave
Día del abogado, Importancia, Responsabilidad y Consecuencia 59

The importance of celebrating lawyer’s day

Abstract
The exercise of one of the oldest and noblest activities of the society implies like the rest of
the professions, recognition of the professionals who apply it and are in charge or exercising
it, exalting it and updating it to the realities of each community. Despite being a respectec
profesión, it is necessary to vindicate its fundamental role within the development of the
community and the affectation of its exercise in all its activities, so it is essential to rescue
the importance of the Lawyer´s role and its exercise profesional in all fields of action in
which it operates, as well as the clarification that its correct and incorrect action Will have
present and future consequences not only in the third parties to whom it directly deals, but in
the bases of the community un which its development is carried your action.

Keywords
The Lawyer´s Day, Importance, Responsibility and Consequence.

8
Contadora Pública Universidad Nacional de Colombia. Especialista en Derecho Privado Ecónomico, Facultad
de Derecho Universidad Nacional de Colombia. Especialista en Derecho Tributario, Facultad de Derecho
Pontificia Universidad Javeriana. Estudiante de segundo semestre de Derecho Universidad de Ciencias
Ambientales y Aplicadas U.D.C.A. Artículo elaborado para la clase de Lectura y Escritura en Derecho 2020-2.
Introducción
Cuando el orden jurídico se incumple, se rompen la tranquilidad y la
paz, se crean caos y confusión, se pierde el rumbo y se cae en crisis
Luis Malpica de Lamadrid

La formación profesional siempre ha sido uno de los objetivos fundamentales de los


padres hacia sus hijos. Lograr que cuenten con un título académico que les permita ejercer
profesionalmente la actividad que deseen es uno de los sueños más importantes como padres
y como Sociedad, pues se considera que es una de las muestras más evidentes de desarrollo
en todos los aspectos de la comunidad, adicional del crecimiento de la persona como
individuo a nivel profesional, económico y personal. Lo anterior viene ligado a la
determinación de la carrera a estudiar y desempeñar, que se convierte en una de las decisiones
más importantes de la vida de cualquier persona, por lo que debe ser de gran importancia que
sea tomada con base en las propias convicciones del futuro profesional, y no simplemente
obedecer a una presión o benevolencia hacia terceros (llámese padres, otros familiares,
amigos, pareja, entorno social, etc.).

La tradicionalidad del Derecho 60

Tradicionalmente una de las carreras favoritas de los padres para que estudien sus hijos
es el Derecho, pero ¿de dónde sale esa idea?, ¿por qué el derecho se convierte en una de las
carreras ideales para los hijos por parte de sus padres? Existe la idea socializada a nivel
general que algunas carreras denominadas “tradicionales”, tales como la Medicina, Derecho,
Economía, Psicología, Contaduría Pública, entre otras son las destacadas. No obstante, la
concepción “tradicional” puede estar ligada a ser de las primeras carreras en desarrollarse
formalmente y con bases académicas desde los inicios de la Educación y la Organización
Social de los individuos, así como a la percepción de la importancia dentro de dicha
organización social de las comunidades de su ejercicio en los aspectos relacionados con el
desarrollo y crecimiento de éstas, dentro de las cuales se incluye el Derecho y las Ciencias
Jurídicas, cuentan con unas características específicas que le brindan a quienes las ejercen
ventajas importantes sobre otras profesiones tales como una estratificación social de
importancia, buenos ingresos económicos, reconocimiento familiar y social por el ejercicio,
así como un mejoramiento directo de las condiciones generales de la comunidad donde se
ejercen, como consecuencia de ejecución de la actividad profesional. Es tal el punto de
aceptación de estas carreras y la importancia de estas, que se convierte en algunos casos hasta
en una imposición o mandato familiar que los hijos continúen con el legado de los padres y
tomen la decisión de estudiar la misma carrera de sus antecesores, convirtiéndolas en una
“tradición y legado familiar”.
Para el caso puntual del Derecho, es de general conocimiento y aceptación la
trascendencia de su actividad como aporte fundamental en el desarrollo de los aspectos más
relevantes de la sociedad, ligado de manera casi natural a la organización de las primeras
estructuras económicas y sociales de la humanidad, lo que enaltece su ejercicio profesional
y lo noble de la práctica jurídica. Desde las primeras organizaciones matriarcales, donde la
característica de su sistema es el sostenimiento de la familia en las necesidades más básicas
para la misma, y pasando por las importantes civilizaciones posteriores (Egipcia, Sumeria,
Persia y Griega) donde se evidencia un desarrollo más elaborado de la gestión jurídica dentro
de la organización estatal y de las relaciones entre individuos, buscando el mantenimiento de
la sociedad a nivel general y el apoyo a un incipiente orden económico y comercial, se llega
a la Civilización Romana que se constituye en el máximo punto de desarrollo y
perfeccionamiento de la actividad jurídica a tal punto que trasciende desde esa época hasta
la actual la formación y ejercicio del Derecho, y que en su momento se constituye en uno de
los puntos más fuertes de la Civilización Romana para convertirse en el segundo imperio más
importante de la historia humana. Aspecto entonces que confirma la teoría y apreciación
general entre la mayoría de las personas, tanto a nivel nacional como a nivel mundial, de la
trascendencia del Derecho como profesión a través de la historia y su importante contribución
al desarrollo o freno (caso particular de la Época Medieval y el desarrollo de un Derecho
Canónico que impone una serie de disposiciones a favor de la Iglesia Católica y desecha otras
situaciones que cambian el panorama económico, político, social y cultural del mundo
61
conocido a ese tiempo), y que la determina como una de las profesiones de más peso en la
humanidad.

¿Sigue siendo el Derecho una profesión a elegir?

En la actualidad, muchos de los raciocinios anteriores se corroboran en el siguiente


cuadro informativo presentado en el año 2018 por parte de Vargas, P(2018) bajo solicitud de
la OCDE sobre una encuesta realizada a niños pertenecientes a su rango de acción indican
que, a pesar de los cambios relevacionales de cada década, del importante y acelerado
crecimiento tecnológico y cibernético y las cada vez más cambiantes tendencias light de los
estilos de vida de las diferentes comunidades, los futuros profesionales proyectan su ejercicio
profesional enfocado en las denominadas carreras tradicionales, principalmente en el caso de
las niñas. Para lo anterior, el estudio presenta un comparativo de las preferencias de los
estudiantes del año 2000 respecto a lo opinado por una nueva generación de estudiantes en
el año 2018, donde increíblemente se concluye la decisión de continuar con la línea de
estudios convencionales por parte de los niños. Las cifras reveladas por el Estudio son los
siguientes:
Figura 1. Resultados encuesta sobre aspiraciones de Carrera niños OCDE
Fuente: La República, OCDE/ Gallup (2018)
62
Este estudio permite deducir por una parte, que si bien existe una tendencia hacia la
elección de carreras tradicionales, el Derecho (principalmente para las mujeres) constituye
una de las principales carreras a tener en cuenta, y ello también puede estar ligado al ejercicio
de actividades de defensa de derechos, pues a pesar de contar con muchas herramientas de
igualdad de género dentro de los diferentes ordenamientos jurídicos, es aún evidente, y se
puede ver desde la primera infancia, que las mujeres aún cuenta con un nivel de situación
que aún se ve en factores tan relevantes como la remuneración por la prestación de servicios,
sean profesionales, técnicos o empíricos; la facilidad por la obtención de un empleo y que
cuente con las mismas condiciones y habilidades entre hombres y mujeres, entre otras. Y es
precisamente partiendo de este punto, que se retoma la aseveración de ¿por qué estudiar
Derecho?, ya que según estos estudios más la misma experiencia recolectada de muchos
estudiantes y ya practicantes del ejercicio de la ciencia jurídica, la elección por esta profesión
no solo obedece a casos como los relacionados en párrafos anteriores, sino que se convierte
en una herramienta no sólo de crecimiento y desarrollo profesional y personal, sino un
instrumento para mejorar las condiciones de vida o las aplicaciones de los derechos de una
persona o grupo en particular, y que dado a la amplia gama de ramas de la profesión, permite
lograr el objetivo de un mejoramiento de dichas condiciones, un restablecimiento del derecho
o simplemente, un acercamiento al concepto básico del derecho, que es la administración de
justicia, sobre todo para aquellos que consideran atropellados o vulnerados sus derechos
fundamentales.
La transcendencia del Derecho

El Derecho cuenta con una afectación directa en todas las relaciones humanas a nivel
individual y de comunidad, que trasciende fronteras y que permite la regulación de la
convivencia no sólo entre seres humanos, sino entre comunidades, países, organizaciones,
por lo que es muy amplio su campo de acción y las consecuencias de las actuaciones legales
e ilegales si se quiere ver, por lo que el ejercicio de la actividad jurídica resalta con mayor
significancia su interacción en la Sociedad y las características de la misma, sumado al hecho
de su propia naturaleza de creación, la cual obedece a la resolución de conflictos. Si bien el
objetivo principal del derecho puede ser la Administración de la Justicia, como bien dice
Kelsen (1953): “[…] El hacer lo justo y bueno […]” (p.6) aspecto que alberga otros principios
y valores fundamentales tales como la igualdad, la equidad, la libertad, entre otras, ese grado
de susceptibilidad y acercamiento a los deseos humanos de lograr dichos principios y valores
hace que su actuar sea seguido con especial interés por todos aquellos a quienes afecta directa
o indirectamente, siendo tal dicho grado de susceptibilidad, que una acción meritoria y
denominada “justa” será aplaudida y vanagloriada a través del tiempo y de las situaciones, y
de la misma forma una acción que genere un detrimento o perjudique a determinado grupo
sea considerado un acto infame y sea repudiado por ese mismo grupo social al que afecta, o
así no lo afecte, pero que se sienta incómodo por la actuación realizada. El Derecho se
convierte ya sea desde un punto de vista positivo o negativo, se convierte en un generador de 63
cambio social o determinador de dicho cambio, ya sea de forma directa o indirecta.

De acuerdo a este punto, se vuelve de vital importancia el reconocimiento de la labor


que realiza el profesional en el Derecho, pues su actividad normalmente es respetada y
constantemente seguida y cuestionada dada la alta influencia que tiene en los terceros a
quienes puede afectar en cualquier proceso jurídico y en ejercicio de su actividad, ya que
toda actuación ya sea en respeto al principio ético de la aplicación de las normas para la
administración de la justicia, o que evidencia prácticas no tan claras de aplicación del derecho
para el beneficio de intereses particulares, genera consecuencias en muchos ámbitos de la
sociedad y por tanto, y como lo menciona la Universidad de Cádiz (2020, p.1) como parte de
su estructura introductoria al Derecho Penal, el ejercicio profesional del Abogado cuenta con
serias y fuertes repercusiones que son generalmente aceptadas y validadas en el contexto
donde se desarrolle.

Relacionando lo anterior al contexto colombiano, y según lo determinado históricamente


en las primeras páginas de este documento, al respecto hace alusión sobre el tema en cuestión
una reflexión publicada por Ámbito Jurídico (2016, p.1) que señala que el día del abogado
en Colombia se celebra en esa fecha en honor al Jurista José Cristóbal Hurtado de Mendoza
y Montilla, notable abogado Venezolano que entre su haber contó con ser el Primer
Presidente de Venezuela tras la Independencia de dicha nación y formó parte de la Asamblea
Constitucional que promulgó la primera Constitución en Venezuela. Gracias a su gran aporte
al desarrollo jurídico y político del país vecino, se instituyó en dicha nación el 23 de junio el
día del abogado, en honor a su fecha de nacimiento. Colombia, decidió adoptar la celebración
en nombre de este jurista, con la diferencia de un día, situación atribuida a un probable error
de información, o a tergiversación por parte de los medios de comunicación, pero que ya
hace parte de la tradición jurídica colombiana.

En nuestra sociedad, sin embargo, existen momentos donde la noble profesión de la


abogacía se ve contaminada por factores negativos, como lo menciona Burbano (2019), quien
alega que:

[…]. Dar cuenta de la justicia entre los colombianos es chocante; ese valor y
Derecho resulta esquivo y hasta inalcanzable, y no sin razón, porque se asocia
con la corrupción, lo que involucra la destrucción de los principios éticos, la
desestabilización del Estado y del Derecho. Aunque la responsabilidad penal
y disciplinaria es individual, que la corrupción haya llegado a las cortes
significa un alto grado de descomposición de la sociedad e implica un proceso
de revisión […]. (p.1)

Con respecto a lo anterior, es que toma especial relevancia la realización profesional de


cada abogado en el sentido de construir, paulatinamente pero con tesón y constancia, una 64
reivindicación de la actividad jurídica en el país, que no denote la acomodación de las normas
y legislaciones a los intereses particulares o que deslegitime las instituciones estatales,
políticas y jurídicas existentes, sino que reivindique los derechos y que siga ejerciendo la
sabia administración de la justicia y la aplicación normativa correcta que permita el
crecimiento societario en todos los niveles. Se convierte en una nueva oportunidad, un motivo
de mejoramiento continuo y de ejercicio profesional constante bajo el parámetro ético de la
realización del trabajo.

Celebrando el día del abogado

Como bien se sabe todas las profesiones tienen determinado un día específico para
celebrar su actividad, que puede ser variar de acuerdo del país o zona geográfica, pero que
es una fecha especial para quienes la ejercen, hecho que no es ajeno para la profesión del
Derecho. La celebración del día del abogado debe ser la oportunidad para exaltar la
trascendencia e importancia de la profesión, así como de los ejecutores de la misma en el
sentido de su empoderamiento en la toma de decisiones que afectan el trascender de las
personas tanto directa como indirectamente tengan influencia o alcance en dicha decisión.
De este modo y a manera de conclusión general, se puede firmar que llegar a reconocer
la labor que realiza cada profesional del derecho en su quehacer diario, es encaminarse a
buscar la aplicación correcta e idónea de las normativas existentes, complementado con el
análisis juicioso de las normas y la aplicación de las mismas, pues como se ha indicado líneas
arriba, debe ser un tema de vital importancia para cualquier sociedad, ya que más que una
fecha para celebrar una profesión más entre las muchas existentes: es exaltar a aquellas
personas que dedican todo su ser a aplicar y ejercer uno de los oficios más sagrados, antiguos
e importantes dentro de las actividades del hombre como individuo y como ser social, que se
convierte en parte básica del quehacer de cualquier persona del planeta independientemente
de su credo, posición económica, género o creencia política, ya que establece, desde el
momento del nacimiento, los lineamientos morales y sociales que debe mantener durante su
vida, y por ello los juristas, se convierten en protagonistas del pasado, presente y futuro de la
humanidad. Nos convertimos entonces en copartícipes de quienes, y cómo somos, al igual de
lo que llegaremos a ser dada la valiosa importancia para nuestra vida. Por ende, precisando
una vez más, ¿cómo no celebrar esa loable labor y exaltar la grandiosa tarea que día a día
hacen los profesionales en Derecho? Ya que no se trata solo de celebrar sino de reconocer
que somos parte significativa de una de las disciplinas más maravillosas para la sociedad y
la vida misma. En este propósito, ser y hacer parte de este colegiado es la vivida
representación que continuamente nos permiten escribir la historia y el devenir de las
comunidades humanas.
65

Referencias

Kelsen, H. (1953). ¿Qué es la justicia? (Was ist Gerechgtikeit?,1953), tr. de Ernesto Garzón
Valdés, Fontamara, México, 1991.

Vargas. P. (23 de enero de 2020). Jóvenes prefieren estudiar las carreras tradicionales de hace
18 años, según la Ocde. Disponible en: https://n9.cl/2v7q

Burbano, K. (28 de octubre de 2019). La ética en la enseñanza y el ejercicio del Derecho.


Disponible en: https://n9.cl/x493

Ámbito jurídico (22 de junio de 2016). ¿Por qué el 22 de julio se celebra el día del Abogado?
Disponible en: https://n9.cl/ka9e

Universidad de Cádiz. (2020). Introducción al Derecho Penal: Tema 1 Derecho penal y


control social Derecho y Sociedad. Disponible en: https://n9.cl/jdrn
LA BIOPOLÍTICA. UN RECURSO DE CONTROL EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Oscar Alberto Urbina Lozano 9
ourbina@udca.edu.co

Resumen
El poder es tan cierto y existente como impalpable a la vez, todo sentir humano a menudo,
busca satisfacer estas ansias en aspectos de la vida, negar que somos mamíferos es negar que
a menudo algún sector de la especie humana intente imponerse a la otra, desde la
individualidad hasta la legitimidad que otorgan los estados democrático-laicos para el control
de la vida en sociedad, de esta postura nace una concepto que tomó fuerza desde las diferentes
obras de Michel Foucault en el tema de poder y sociología y la biopolítica, aquella acción de
control social por parte de organismos locales de poder y multilaterales que tienden a someter
la vida humana y a controlar la libertad de los individuos en escenarios propicios como el
que atraviesa actualmente el mundo y es la pandemia a causa del virus SARS-CoV-2 -
COVID-19; es por lo anterior que se entrará a hacer un análisis crítico-reflexivo en torno a
tres pilares, biopolítica y virus, biopolítica y poder y biopolítica y libertad.

Palabras Clave
Biopolítica, Poder, Virus, Libertad.
66

Biopolitics. A control resource in time of pandemic


Abstract
Power is as true and existing as it is impalpable at the same time, every human feeling often
seeks to satisfy these cravings in aspects of life, to deny that we are mammals is to deny that
often one sector of the human species tries to impose itself on the other, from individuality
to the legitimacy bestowed by democratic-lay states for the control of life in society , from
this stance is born a concept that took strength from the different works of Michel Foucault
in the subject of power and sociology and biopolitics, that action of social control by state
agencies, multilaterals that tend to subdue human life and control the freedom of individuals
in conducive scenarios such as the one currently going through the world and is the pandemic
because of SARS-CoV-2 - COVID-19; that is why the above was to be done to do a critical-
reflective analysis around three pillars, biopolitics and viruses, biopolitics and power and
biopolitics and freedom.

Keywords
Biopolitics, Power, Viruses, Freedom.

9
Estudiante de décimo semestre de Derecho, Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U. D. C. A.,
diplomados en derecho administrativo, derecho laboral, régimen disciplinario, derecho comercial y gestión
pública entre otros, trabajo 14 años en el sector de la inclusión social y la reconciliación con amplio
conocimiento en víctimas de la violencia. Actualmente es gestor editor de la Revista Estudiantil
IURISCONSULTUM.
Es Sabido que cuando el Estado crece, achicarlo suele ser una tarea
prácticamente imposible
Agustín Lage. 2020

Introducción

La biopolítica es un concepto que se viene utilizando desde el siglo pasado, es recurrente


encontrar nuevos debates sobre este particular, sin embargo es un significación que en sus
inicios resulto una teoría sociológica y política descrita inicialmente como utópica en la
relaciones sociales, pero mutó como concepto que encontró eco en la colectivización de su
idea, pues es una forma de justificar algunas acepciones del anarquismo en movimientos
progresistas en el mundo y de igual manera en pensamientos libertarios que apuestan hacia
el respeto irrestricto del proyecto de vida de los demás siempre y cuando no agredan el
propio.

Frente a lo anterior, si existiese una realización directa vida-individuo resultaría perfecto


para el humano no verse inmiscuido en relaciones sociales, pues solo es él y nadie más que
él quien buscaría los medios para satisfacer sus necesidades sin depender de otro, pero a raíz
de lo ocurrido históricamente, se necesitó en la organización del ser sociable de un ente que
buscará dirimir y dirigir las actuaciones de las personas que viven en sociedad, de este
67
precepto se concibe el Estado y por lo general se representa sistemas de gobierno, el más
utilizado la democracia y de ese concepto de “poder” del pueblo es que se ha entregado
mediante un “contrato social” la administración de los bienes jurídicos a este.

Este Leviatán en forma de Estado, en el correr de la historia ha tenido muchas


mutaciones, una de ellas es el contractualismo el cual Rousseau (1994), lo plantea como:

[…] una forma de asociación capaz de defender y proteger con toda la fuerza
común la persona y bienes de cada uno de los asociados; pero de modo que
cada uno de estos, uniéndose a todos, solo obedezca a sí mismo y quede tan
libre como antes. […] Cada uno de nosotros pone en común su persona y todo
su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, recibiendo también
a cada miembro como parte indivisible del todo. (pp. 19-20)

Es así como se da vida a los Estados democráticos, mediante un contractualismo en


donde los individuos endosan a este ente y representantes denominados “políticos” sus
libertades y derechos para que estos sean administrados con el fin de garantizar la libertad y
la de todos los demás, pero ¿cómo se ha de llegar a este punto? ¿Cómo los seres humanos
aceptan tal obligación?, en principio se habla de la voluntad de las partes, es de donde cobra
vida el término “contractual” pero para esto se debe llegar con algo específico y que Rawls
(2016), definía como el velo de la ignorancia así:
Ante todo, nadie conoce su lugar en la sociedad, su posición o clase social;
tampoco sabe cuál será su suerte en la distribución de talentos y capacidades
naturales, su inteligencia, su fuerza, etc. Igualmente, nadie conoce su propia
concepción del bien, ni los de talles de su plan racional de vida, ni siquiera los
rasgos particulares de su propia psicología, tales como la aversión al riesgo, o
su tendencia al pesimismo o al optimismo. Mas todavía, supongo que las
partes no conocen las circunstancias particulares de su propia sociedad. […]
las personas en su condición original no tienen ninguna información respecto
a que generación pertenecen […]. (p.37)

Visto esto, el Estado hace que todos acepten y endosen a este una forma de organización
de la vida en sociedad, a ella se llega en un estado primigenio de fuerzas naturales, lo
paradójico de todo resulta en el entender que al nacer se está obligado sin consentimiento
alguno. Lógicamente el control y la regulación de la vida en el Estado está enmarcado de
posiciones y leyes en las que al entregar la voluntad del pueblo soberano (demos) a una
organización de gobierno (cracia) se llega a la legitimación del uso del poder coercitivo por
parte de este ante cualquier tipo de desviación de lo que la política Estatal dispone, entre más
se pueda controlar al individuo, más fácil se hace que el poder del Leviatán sea
inquebrantable, de allí que surja la biopolítica como medio de control de la vida de los
ciudadanos de un determinado país o territorio, la biopolítica son aquellas políticas de un
Estado tendientes a la normalización y sumisión de sus contratados, esta definición se puede 68
determinar a partir del planteamiento de Tejeda (2011), donde la define como “la intromisión
e injerencia del poder y la política sobre la vida”. (s.p).

Con lo anterior en mente, una vez planteado la problemática del endoso y la firma del
“contrato social” involuntario -por el hecho de nacer y existir en un país democrático- donde
se pretende abandonar toda construcción de personalidad e identidad bajo la idea de axiomas
propios pero supra-poniendo los generales por el llamado bien común nace la idea de la
“normalización” de aquellos que bajo el velo de la ignorancia llegan iguales y deben ser
iguales proponiendo así el escenario más llamativo para la implementación de la biopolítica
como método de la acción coercitiva del Estado, más aún, en momentos en los que la
humanidad una pandemia por el virus denominado SARS-CoV-2 y su enfermedad COVID-
19; difícil es creer que el ser humano luche por su libertad toda su vida pero ante su primer
acercamiento real ante aquello que amenace con su vida por solo instinto de conservación,
deje que otros decidan por él, por eso se hará un análisis crítico-reflexivo de la biopolítica
con relación al virus, al poder y a la libertad.
Biopolítica y virus

Debemos tener transparencia. ¿Por qué China prohibió a las personas


infectadas en Wuhan, ir a todas las partes de China? No fueron a ningún
lado. No fueron a Beijín. No fueron a ningún otro lado, pero les
permitieron viajar libremente por todo el mundo, incluidos Europa y los
Estados Unidos.
Donal Trump (2020)

No se sabe a ciencia cierta la razón del virus denominado SARS-CoV-2 - COVID-19,


algunos mantienen una postura que fue trasmitido por la ingesta de murciélagos por personas
en China, pues se sabe que dicho país es algo exótico en sus variedades gastronómicas, sin
embargo, la pregunta es ¿por qué una de las culturas más antiguas del mundo, con más de
3000 años de historia, en donde es normal consumir carne de perro, raedores, murciélagos,
entre otros, hasta el día de hoy tiene el epicentro de varios virus de alguna forma letales para
la vida humana? Es una pregunta que invita reflexionar; en especial sobre algo que siempre
ha existido en esa cultura y la sumisión ante los entes de poder; allí han existido reyes,
emperadores y dictaduras, todas tendientes a totalitarismos y restricciones de libertades
individuales de sus ciudadanos normalizándolos hasta el punto de llegar hasta este siglo a la
utilización de la misma tecnología para determinar quién es bueno o malo y de acuerdo a un
sistema de calificación definir si los derechos a la vida, propiedad privada o libertad se deben 69
reconocer a sus ciudadanos.

Sin Embargo las cosas hay que llamarlas por su nombre, pues los intereses son
meramente humanos y es que hay que llamar al virus por su lugar de generación, pero
últimamente en el debate semántico se ha caído en victimismo colectivo cuando se trata de
llamar las cosas por su nombre, se quiere vivir en libertad pero hay que tener cuidado con los
términos que se utilizan; una patología en el argot popular se le es bautizada de acuerdo al
lugar de su descubrimiento, al respecto Bermeo (2020), diría:

Permítaseme retomar el tema del coronavirus chino. En estos tiempos de


tolerancia represiva, incluso decir “agujero negro” puede ser considerado
racista. ¿Son los virus racistas?, tomemos algunos ejemplos, el virus del zika
fue descubierto en el bosque de Zika en Uganda., el ébola se descubrió cerca
al río Ébola en el Congo., la gripe española se reportó por primera vez en
España., el famoso MERS (Síndrome Respiratorio del Medio Oriente) fue
reportado en Arabia Saudita., la peste bubónica, si bien, no es un virus, se le
llamó peste negra o muerte negra porque producía unos puntos negros en toda
la piel. En todos estos casos nadie habló de racismo, xenofobia o islamofobia,
a todas estas enfermedades y más, se les dio el nombre adecuado conforme al
lugar del que provienen o fueron descubiertas.
Se nos dice repetidamente que no hay nada —aparentemente— más
demócrata que un virus, y, sin embargo, se le acusa de racista. Llamar al virus
chino, virus chino, no es racista, se originó en china y no en otro lugar. (p.8)

Con estos antecedentes de tolerancia represiva y ante los crecientes conflictos entre
occidente y oriente surge la teoría de la utilización de este tipo de medidas para contrarrestar
ciertas políticas que terminan impactando directamente las economías en el mundo y más
aún cuando las personas empiezan a desconocer ese contrato social del que se hablaba
anteriormente, pues un método para mantener el orden es la utilización de la biopolítica,
Tejeda (2011), describe esta acción así:

En primera instancia, la discusión de la biopolítica se asocia a una imagen


negativa del hombre que implica un reforzamiento del poder y la autoridad en
detrimento de los individuos y los ciudadanos. […] a la vez se impone la
necesidad de normalizarlos, uniformarlos, disciplinarlos como individuos
anómicos y como masa informe. El cuartel, la cárcel, el hospital, la fábrica y
las escuelas son instituciones y mecanismos que producen de una u otra forma
los imperativos sistemáticos de la normalización del sujeto y los cuerpos, de
los individuos y las colectividades. (pp.78-79)

Nótese que esto descrito anteriormente no escapa a una realidad mostrada por muchos
años como política de Estado Chino y de base del Partido Comunista Chino – PCCh y es que, 70

aunque después de la muerte de Mao Zedong el régimen chino tuvo una apertura económica,
cambiando el obsoleto modelo comunista y socialista predominado por ideales Marxistas por
el modelo capitalista pero sin dejar atrás todo el andamiaje del poder coercitivo de las ideas
colectivistas para mantener a raya a sus ciudadanos.

Cercenar derechos como el de la libertad es algo que es normal en el régimen chino, pero
es algo que hablaremos ms adelante con algo que hoy llaman “la nueva normalidad”; pero lo
que interesa en este apartado es la injerencia de un virus en la biopolítica o como es utilizado
un virus en la biopolítica. Claro es y explicado anteriormente que equipara el termino
biopolítica, su relación con el poder y el Estado, pero el ingrediente secreto son las acciones
que se toman para mantener el orden, ¿Por qué no un virus? Algo que genere impacto en la
sociedad y haga revalidar ese contrato social inocuo entre Estado-individuo, es extraño ver
como después de las sanciones económicas interpuestas por los Estados Unidos de América
al régimen Chino y las diferentes protestas en Hong Kong por la utilización de cámaras para
controlar la intimidad de las personas, una epidemia de algo tan pequeño llegue a esparcirse
hasta llegar a una pandemia, no resulta paradójico que se quiera acabar con el Fortín de las
economías libres como lo es Hong Kong, los Estados Unidos de América y Europa, en
especial el Reino Unido.
En un artículo de este año publicado en el portal INFOBAE (18 de abril de 2020) titulado
Paso a paso: el informe que explica cómo el régimen chino permitió que el coronavirus se
convirtiera en pandemia se aprecia claramente como pudo darse el nacimiento de la
propagación del virus todo el tema de censura a los medios de comunicación en dicho país y
por el chat denominado WeChat al suprimir palabras alusivas a la epidemia del virus. De este
planteamiento se rescata lo siguiente:

Por ejemplo, Beijing obligó a la red social WeChat -el WhatsApp chino
controlado por el régimen- a suprimir palabras claves que aludieran al brote
de la gripe en momentos en que el Gobierno informaba a la Organización
Mundial de la Salud (OMS) sobre la aparición de una neumonía de origen
desconocido. En verdad, el origen ya había sido identificado. Las autoridades
tardaron valiosas semanas en transmitir las informaciones sobre el nuevo virus
y la importante cantidad de casos relacionados con el mercado de Wuhan. “Si
las autoridades no hubieran ocultado a los medios la existencia de un brote
epidémico vinculado con un mercado muy popular, el público habría dejado
de visitar este lugar mucho antes de su cierre oficial, el 1 de enero”, señala
RSF. (s.f)

¿Con que fin podría existir el ocultamiento de la información a la comunidad


internacional y en especial el veto a todo lo concerniente al virus en China?, el articulo y
varias publicaciones posteriores dejan entrever que el virus pudo ser una forma de 71
manipulación y control a la población, un virus mutado por un laboratorio al que nadie ha
podido tener acceso y que al ser visitado no es confiable su versión pues como se sabe, la
Organización Mundial de la Salud - OMS omitió y dejo de divulgar información por solicitud
del gobierno chino, razón por la cual los EEUU deciden retirarse de esta organización.

Watson (16 de julio de 2020), da una aproximación del por qué la OMS tiene cierta
reserva en la información del coronavirus, en su artículo “La OMS no investigará el
laboratorio de Wuhan donde se mantuvo el coronavirus”, en apartes del articulo menciona lo
siguiente:

[…] el organismo se ha negado a proporcionar detalles sobre los lugares que


visitará durante su investigación en China. Como señala el informe de The
Independent, “había surgido previamente que el laboratorio había tenido una
muestra de coronavirus que era 96.2 por ciento igual que Covid-19 durante
casi una década. Esto provocó especulaciones sobre el origen del virus […]
Varios investigadores y científicos prominentes también han notado que el
laboratorio debe ser investigado dado este hecho. También se supo
previamente que el Instituto de Virología de Wuhan tomó un envío de algunos
de los patógenos más mortales del mundo unas semanas antes del brote del
coronavirus. También se sabe que el laboratorio estaba manipulando
patógenos naturales y mutando para que se volviera más infeccioso. Las cifras
de inteligencia en todo el mundo también han pedido que se investigue el
laboratorio de Wuhan. El último desarrollo se produce en medio de informes
de que los virólogos chinos han huido de Hong Kong y desertaron
efectivamente a Occidente con evidencia contra el Partido Comunista Chino
sobre su papel en la pandemia COVID-19. (s.f)

De acuerdo con lo descrito anteriormente, resulta algo inquietante la forma de


“normalización” o “disciplina” del régimen chino, ¿Qué ocultan? ¿Por qué tanta censura y
reserva en el tema respecto al origen del virus?, la anterior cita si deja una certeza y es que el
virus o varios virus son manipulados en laboratorios a lo cual se cuestionaría ¿Cuál es la
intensión o que se busca con esto?

Como ya se ha aclarado en el párrafo preliminar, el cuestionamiento invita a reflexionar


sobre como el virus incide en la política de un Estado, la gobernabilidad es la manera más
clara del ejercicio del poder soberano. Foucault (1994), en su ensayo “la gubernamentalidad”
hace una serie de apartes sobre la incidencia de la gobernabilidad representada en el Estado
en abogo de políticas para el control de una sociedad. En pocas palabras, en como ciertas
acciones por parte de los Estados se legitiman en busca de disciplinar a sus súbditos, pues
Foucault hace referencia a una frase utilizada por Guillaume de La Pirriere la cual es
“gobierno es la recta disposición de las cosas, de las que uno se hace cargo para conducirlas
a un fin conveniente” (s.p) en su ensayo el autor develaría el significado de la anterior 72
máxima:

Es decir, que las cosas de las que el gobierno debe hacerse cargo son los
hombres, pero en sus relaciones, sus vínculos, sus imbricaciones, con esas
cosas que son las riquezas, los recursos, las provisiones, el territorio, por
supuesto, en sus fronteras, son sus condiciones, su clima, su aridez, su
fertilidad; son los hombres en sus relaciones son esas diferentes cosas que son
los usos, las costumbres, los hábitos, las maneras de hacer o de pensar, y,
finalmente, son los hombres en sus relaciones también con esas otras cosas
que pueden ser los accidentes o las desgracias, como el hambre, las epidemias
o la muerte. Que el gobierno dirige las cosas entendidas, así como
intrincaciones de los hombres y de las cosas, creo que fácilmente se
confirmaría en la metáfora del barco ¿Qué es gobernar un barco? Por supuesto,
es hacerse cargo de los marineros, […] (p. 198)

Con esto tenemos resuelta la paradoja de la utilización de la biopolítica en la forma de


gobernar, la “gobernamentalidad” descrita por Foucault implica el inicio de la utilización de
esas medidas que son necesarias para mantener a raya a los hombres, en los apartes de los
artículos mencionados anteriormente, se evidencia el afán por controlar todo tipo de
información respecto del virus, pero cierto si es que hay algo detrás de esto, y es la utilización
de esto para controlar a los hombres, pues no es de temas dogmáticos o metafísicos la
manipulación de este tipo de amenazas para la vida humana, es el hombre en su afán de poder
y de gobernar por encima de los otros el que lo lleva a utilizar los mecanismos de sumisión,
entre ellos también existe la tecnología, la cibernética, las ciencias en este caso la
microbiología como en este caso todas en pro del poder y en limitar la libertad de los hombres
cuando son utilizadas como mecanismo coercitivo por parte del soberano.

Biopolítica y poder
Sólo los hombres más exasperados y ávidos de sentimiento de poder
pueden experimentar más deleite marcando con el sello de su poder a
quienes se les resisten: les resulta cargante y aburrido contemplar a
quien ya les está sometido

Friedrich Nietzsche

En el acápite inicial, Nietzsche (2006), dan una información sobre las relaciones
humanas, pues estas están enmarcadas las relaciones de poder, y es claro que siempre habrá
uno que se superponga ante el otro, es decir, en su filosofar a martillazos metafóricamente
determina que las relaciones de poder se pueden dar en la medida en que alguien deje la
moral de camello y pase a ser señor, pues el señor abandonaría toda sujeción del poder moral 73
o de castigo que se tenga sobreponiéndose a ese que se limitó a seguir a la masa pero sabiendo
que se necesita de la masa ignorante para que sus posturas trasciendan, es así como nace el
poder y hace parte del andamiaje de la vida en sociedad, este es expresado en actos hacia
aquellos que entregan la administración de sus libertades individuales a ese contrato social
pero una vez entregadas, no hay vuelta atrás, de ahí el acápite inicial del artículo.

Y si, es el poder quien garantiza la sumisión de las gentes y el control de los círculos
sociales, este es necesario en el escenario del contractualismo, no es posible encontrar un
Estado sin poder, ahora bien, esto no quiere decir que el poder en todas sus dimensiones sea
malo, pues hay posturas fetichistas como las de Steven Lukes, Parsons y Hannah Arendt que
legitiman el poder y su esencia, pero son contados los casos en donde el poder es bien
aplicado, por otro lado los anti fetiches como Poulantzas, Miliband y Mills son la
contraprestación a la legitimación del poder, pero para efectos de este artículo se tendrá en
cuenta la postura de Foucault, que es una postura de anarquismo epistemológico.

En líneas atrás se observó que la gubernamentalidad es una de las tesis de Foucault para
sustentar que de la biopolítica es una forma muy eficaz para ejercer poder en la sociedad,
pero como hacer que la gubernamentalidad sea exitosa, mediante el poder de normalización
y su claro ejemplo está en la disciplina; nada más puntual que tener a todo el mundo
disciplinado y haciendo caso a lo determinado por el poder soberano, es así como la
biopolítica ve en el poder su mejor arma y representada por la disciplina. Para el momento
actual mundial cae como anillo al dedo lo descrito por Foucault (1986), en su descripción del
panoptismo en medidas tomadas en el siglo XVIII, allí se diría que:

En primer lugar, una estricta división espacial: cierre, naturalmente, de la


ciudad y del "terruño", prohibición de salir de la zona bajo pena de la vida,
sacrificio de todos los animales errantes; división de la ciudad en secciones
distintas en las que se establece el poder de un intendente. Cada calle queda
bajo la autoridad de un síndico, que la vigila; si la abandonara, sería castigado
con la muerte. El día designado, se ordena a cada cual que se encierre en su
casa, con la prohibición de salir de ella so pena de la vida. El síndico cierra en
persona, por el exterior, la puerta de cada casa, y se lleva la llave, que entrega
al intendente de sección; éste la conserva hasta el término de la cuarentena.
Cada familia habrá hecho sus provisiones; pero por lo que respecta al vino y
al pan, se habrá dispuesto entre la calle y el interior de las casas unos pequeños
canales de madera, por los cuales se hace llegar a cada cual su ración, sin que
haya comunicación entre los proveedores y los habitantes; en cuanto a la
carne, el pescado y las hierbas, se utilizan poleas y cestas. Cuando es preciso
en absoluto salir de las casas, se hace por turno, y evitando todo encuentro.
No circulan por las calles más que los intendentes, los síndicos, los soldados
de la guardia, y también entre las casas infectadas, de un cadáver a otro, los
"cuervos", que es indiferente abandonar a la muerte. Son éstos "gentes de poca
monta, que trasportan a los enfermos, entierran a los muertos, limpian y hacen 74
muchos oficios viles y abyectos". Espacio recortado, inmóvil, petrificado.
Cada cual está pegado a su puesto. Y si se mueve, le va en ello la vida,
contagio o castigo. (p.199)

Quien iba a pensar que una idea del siglo XVIII y descrita por Foucault en su obra
“Vigilar y Castigar” casi dos siglos después, se volviera como el libro del apocalipsis para
los cristianos o el de Nostradamus para los supersticiosos, lo cierto es que inicia y da fuerza
a la tesis del pánico controlada por la disciplina desde lo que Bentham describiría como
panóptico que en si es una estructura arquitectónica de cárceles del siglo anteriormente
descrito, en esta misma obra se da vida aún concepto de disciplina que es el panoptismo,
definido así por Foucault (1986):

El panoptismo es capaz de "reformar la moral, preservar la salud, revigorizar


la industria, difundir la instrucción, aliviar las cargas públicas, establecer la
economía como sobre una roca, desatar, en lugar de cortar, el nudo gordiano
de las leyes sobre los pobres, todo esto por una simple idea arquitectónica.
El panoptismo es el principio general de una nueva "anatomía política" cuyo
objeto y fin no son la relación de soberanía sino las relaciones de disciplina.
(pp. 210-212)

La normalización en el tiempo de Foucault era entender que la disciplina haría que las
relaciones sociales entre soberano-ciudadano se basaban en términos de poder, el soberano
tendía que disciplinar a sus súbditos o gobernados y de esa manera lograr la normalización
de la sociedad gobernamentalizada, es decir una biopolítica de poder basada en disciplina;
frente al tema de la disciplina el autor la denomina una anatomía política del detalle,
aduciendo lo siguiente:

Formase entonces una política de las coerciones que constituyen un trabajo


sobre el cuerpo, una manipulación calculada de sus elementos, de sus gestos,
de sus comportamientos. El cuerpo humano entra en un mecanismo de poder
que lo explora, lo desarticula y lo recompone. Una "anatomía política", que es
igualmente una "mecánica del poder", está naciendo; define cómo se puede
hacer presa en el cuerpo de los demás, no simplemente para que ellos hagan
lo que se desea, sino para que operen como se quiere, con las técnicas, según
la rapidez y la eficacia que se determina. La disciplina fabrica así cuerpos
sometidos y ejercitados, cuerpos "dóciles". La disciplina aumenta las fuerzas
del cuerpo (en términos económicos de utilidad) y disminuye esas mismas
fuerzas (en términos políticos de obediencia). En una palabra: disocia el poder
del cuerpo; de una parte, hace de este poder una "aptitud", una "capacidad"
que trata de aumentar, y cambia por otra parte la energía, la potencia que de
ello podría resultar, y la convierte en una relación de sujeción estricta. Si la
explotación económica separa la fuerza y el producto del trabajo, digamos que
la coerción disciplinaria establece en el cuerpo el vínculo de coacción entre
una aptitud aumentada y una dominación acrecentada. (pp. 141-143)
75
Por tanto, es necesario adherir la disciplina como mecanismo de manipulación de las
cosas, recordemos que en sentido de esta las cosas son las personas, las cosas de disciplinan
mediante una normalidad de los cuerpos y de esa manera en relaciones de poder, legitimar el
poder coercitivo del soberano en tiempos como los descritos por Foucault anteriormente.

Biopolítica y libertad

En una sociedad que avanza, cualquier restricción de la libertad


disminuye el número de posibilidades que se intenta lograr, con lo que
se reduce el índice del progreso. En tal sociedad la libertad se concede
a los individuos no en razón a que les proporcione un mayor bienestar,
sino porque el término medio de ellos servirá al resto de nosotros mejor
que si cumplieran cualquier clase de órdenes que supiéramos darles.

H. B. Phillips

Como se menciona en el epígrafe, cualquier restricción de la libertas es minimizar el


riego a las acciones que el ser humano quiere lograr, la misma colectivización del
pensamiento ha hecho que la libertad llegue su mínima expresión en el status quo propuesto
por la biopolítica, pues en si lo que se busca es normalizar a las cosas (humanos), es increíble
ver que mediante relaciones de poder en lo que se mencionaba en el primer apartado del este
articulo como “velo de la ignorancia” se vea al humano como los define la
gubernamentalidad, es decir una cosa, despojándolo de toda racionalidad, auto determinación
y autoconciencia, Mises (1949), introduce un términos que a la postre daría sustento a los
que se consideró la teoría subjetiva del valor, es una teoría económica pero no escapa a la
realidad de lo humano, al respecto menciona.

La acción humana es una conducta consciente, movilizada voluntad


transformada en actuación, que pretende alcanzar precisos fines y objetivos;
es una reacción consciente del ego ante los estímulos y las circunstancias del
ambiente; es una reflexiva acomodación a aquella disposición del universo
que está influyendo en la vida del sujeto. (p.58)

Se olvidad la biopolítica que el hombre en si es acción y necesita de la praxeología para


determinar su libertad o poder de elección sobre como gobernarse, en términos Kantianos,
tener imperativos categóricos. La biopolítica y la libertad son opuestos que se encuentran en
un punto y es la legitimación del poder coercitivo, las personas ante el primer asomo del
miedo endosan su libertad al Leviatán legitimado por el contrato social, es especial en cuanto
al momento actual de pandemia hay algo que resulta muy interesante en cuanto a lo que
mundo denomina la “nueva normalidad” puesto que se maneja históricamente es que cada
suceso como una pandemia deja algo nuevo en el mundo, pero no precisamente del retroceso 76
del poder, sino algo que avanza y tiene pasos de gigante tal y como lo describe el acápite
inicial de este artículo. Lo cierto es que esta situación tiene un fin específico y es crear miedo
o pánico en las personas, las cuales ante su instinto de conservación delegan su libertad por
miedo a perder la vida, Di Grigoli (2020), describiría esta situación así.

La respuesta al miedo puede ser muy diversa. En algunos casos puede


paralizar a la persona, en otros, puede lograr que se reaccione instintiva y
rápidamente a los efectos de ponerse a salvo. Lo interesante del cuento es que
todo sucede bajo un marco de normalidad. Bajo un orden claro y una
justificación razonable, que termina desatando un caos, que es posteriormente
irremediable. La inyección de miedo sucede bajo un contrato social
(Institucional, en ese caso) fraudulento.
En cualquier caso, el gradualismo es una forma de ejecución de una estrategia,
la intensidad con la que el ejecutor se propone llevar a cabo un plan. Puede
ser efectivo o no según la circunstancia, que será la que dicte las normas del
juego. Ahora bien, en el plano político, puede ser útil utilizar una herramienta
como la ventana de Overton para implementar una idea a priori inconcebible,
pero gradualmente alcanzable, y hemos de estar atentos. En el siglo XVI
Maquiavelo se dio cuenta de ello y dijo que “siempre un cambio pone el
estribo para el siguiente” (pp. 9-10)
El miedo propuesto desde la relación de poder implica que se renuncie a la acción
humana, a la decisión de lo realizable con la vida, lógicamente sin caer en anarquismos
absurdos en donde se pueda confundir la libertad con el libertinaje, porque en si, la libertad
trae consigo una valor y es el de la responsabilidad pues es necesario del componente
voluntad para que las personas sean libres, responsabilidad y voluntad son valores que debe
tenerse en la mente de los hombres libres, Nietzsche (2000), respecto a la perdida de la
voluntad remarcaría:

Descartes fue el primero que con venerable audacia aventuró la idea de


considerar al animal como una maquina; toda nuestra fisiología se afana por
demostrar esta proposición. Pero nosotros, lógicamente, no ponemos, como
Descartes, aparte al hombre; lo que hoy, en general, se comprende del hombre,
llega exactamente hasta el punto en que es comprendido como una máquina.
Otrora se concedía al hombre, como un don proveniente de un poder superior,
el libre albedrío: hoy le hemos quitado incluso la voluntad, en el sentido de
que por voluntad no se puede entender una facultad. La antigua palabra
voluntad sirve sólo para indicar una resultante, unía especie de reacción
individual que sigue necesariamente a una cantidad de estímulos, en parte
contradictorios y en parte concordantes; la voluntad no obra ya, no mueve ya
[...]. (p.11)

El autor, aunque muy fuerte es sus comentarios hacia la moral si aclara algo, la voluntad
77
se ha convertido en un valor dormido, lo que lleva a pensar que esa voluntad es endosada al
contrato social fraudulento que se tiene con el Estado y su gubernamentalidad, ya por miedo
no se actúa por voluntad propia sino por disposición de un tercero, haciendo que la libertad
sea vana y pusilánime. Sin embargo, es de aclarar que el mismo autor refiere siempre a la
superación del ser humano y que esa sublimación se lograba dejando atrás el nihilismo
negativo o pasivo, esta era la base de la moral esclava a la que se llegaba por medio del
contractualismo, pero otorgaba la libertad como un medio para alcanzar el vitalismo
propuesto con una propia escala de valores, es decir, el autogobernarse si causar el mal a
otro, pues como se mencionó, prima la superación del ser humano, no la sugestión de este.

La autodeterminación, la autoconciencia implica autogobernarse, por ende, se sabe que


esto no es libre albedrio ni libertinaje, sino entender que la libertad de uno termina donde
empieza la del otro, al respecto Hayek (1960), definiría la libertad de la siguiente manera:

La libertad no sólo significa que el individuo tiene la oportunidad y


responsabilidad de la elección, sino también que debe soportar las
consecuencias de sus acciones y recibir alabanzas o censuras por ellas. La
libertad y la responsabilidad son inseparables. Una sociedad libre no
funcionará ni perdurará a menos que sus miembros consideren como derecho
que cada individuo ocupe la posición que se deduzca de sus acciones y la
acepte como resultado de sus propios merecimientos. (p.159)
Con esto en mente, se comprende que la limitación a esta libertad individual es necesaria
desde el todo punto de vista de la biopolítica, la libertad es lo primero que se entrega en
comodato al contrato social por pánico o miedo, esto es propio de Estados con ideas
totalitarias como las de China.

A modo de reflexión…

Es innegable que el Leviatán necesita de la biopolítica para sublevar sus dirigidos, para
ello es necesario tener políticas de control sobre las cosas (humanos) y sus relaciones, es así
como mediante políticas de sublevación se pueden legitimar el uso de mecanismos para el
control de los individuos y porque no un virus; si la biopolítica está encaminada a extender
acciones coercitivas contra los sujetos, utilizar la microbiología es válido para fortalecerla;
el virus chino es un mecanismo de control innegable, si este tema no hubiese sido censurado
desde sus inicios por el régimen chino, mejores medidas se hubiesen podido tomar para
contrarrestarlo, pero es lógico que se quiera tener un nuevo orden mundial, pues oriente sabe
que Occidente y su pensamiento liberal es la piedra en el zapato para “normalizar” a los
humanos por ello resulta apremiante apostarle a la nueva normalidad, pues lo nuevo hoy en
78
día es lo bueno, lo antiguo es decadente y arcaico.

Esta nueva normalidad conlleva a que el uso del poder disciplinario sea también un
mecanismo útil en las relaciones de poder, la nueva normalidad como se vislumbra entre
líneas debe estar encaminada a disciplinar a las personas a un nuevo orden mundial, por ende,
el poder en base a la biopolítica debe centrarse en hacer un orden panóptico, el uso del poder
debe ir acompañado del miedo y este a la vez hará que sea el combustible político de aquellos
que pretenden llegar al poder.

Por lo anterior, atacar la libertad de las personas es necesaria desde la biopolítica, la


libertad es el principal riego que tiene una sociedad contractualista, pues amenaza el velo de
la ignorancia de sus contratados, es necesario identificar que una nueva normalidad es algo
a lo que el virus le apuesta, pero es ineludible recobrar la libertad con la responsabilidad de
saber que hay algo que fue creado para este fin, desconocer esto ha llevado a muchos a la
muerte y al mismo tiempo crear pánico entre las personas, libertad con responsabilidad es la
consigna en un mundo en pandemia pues es el antídoto ante la nueva normalidad que el
Estado y la biopolítica quieren imponer a las cosas.
Referencias

Bermeo. A. (2020). El virus chino. Ibague: Centro de pensamiento libertad y prosperidad


(CPLP).
Foucault, M. (1986). Vigilar y castigar. Bogotá: Siglo veintiuno editores.
Foucault, M. (2007). Ensayos sobre biopolitica, excesos de la vida. Buenos Aires: Paidos
SAICF.
Hayek, F. (1960). Fundamentos de la libertad. Madrid: Unión Editorial.
INFOBAE. (18 de Abril de 2020). Obtenido de: https://n9.cl/4o8n
Mises, L. V. (1949). Accion Humana. New York: epublibre.
Nietzche, F. (2000). el anticristo. Buenos Aires: Proyecto Espartaco.
Nietzsche, F. (2006). Ideas Fuertes. Buenos Aires: Editorial del Cardo.
Puyol, A. (2016). Rawls, El filosofo de la Justicia. Buenos Aires: Bonalletra Alcompas.
Rousseau, J. J. (1994). EL contrato Social. Bogotá: Talleres de gráficas modernas.
Tejeda, J. L. (2011). Biopolítica,control y dominación. Espiral, estudios sobre Estado y
sociedad, 77. 79

Watson, P. (16 de julio de 2020). Mises Report. Obtenido de Mises Report:


https://n9.cl/bglfx
Ensayos
Autobiográficos

Gina Paola Andrade Guerra 80


La introspección del yo desde el quehacer profesional
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A

Andrea Paola Herrera Acuña


La deontología jurídica como cimiento del ser profesional
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A

Laura Daniela Largo


La identidad propia. Una construcción de la experiencia del
abogado
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A

Farid Maritza Mondragón Aparicio


Lenguaje jurídico vs. Lenguaje coloquial
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A
La introspección del yo desde el quehacer profesional
Introspection of the ego from the professional activity

Deontología Jurídica / Diurna


Gina Paola Andrade Guerra. Noveno Semestre
gandrade@udca.edu.co
Ensayo autobiográfico trabajado en la clase de Deontología Jurídica 2020-1

Dedicatoria
A mis padres por su apoyo incondicional en esta etapa de crecimiento profesional de amor y dedicación a lo
largo de mi vida. Preocupados por formarme en un ambiente de respeto y gratitud.

A mis hermanos por sus palabras de aliento cuando me he sentido frustrada; ayudándome a nunca
desanimarme en mi sueño.

A mis docentes universitarios por todos los conocimientos brindados hasta hoy.

A mi novio Wilson Garzón por su apoyo en toda la carrera junto con mi amiga Daniela Tique por compartir su
conocimiento y experiencia dentro de nuestra formación.

Introducción
81

Con una buena base en valores seremos profesionales


revestidos con principios más allá del conocimiento. Pues la práctica ética
salvaguarda los derechos colectivos de las demás personas

Este ensayo presenta una reflexión personal sobre mi vida profesional desde el inicio de ésta
y su relación con mi ámbito personal. Aborda valores como la responsabilidad, la tolerancia, la
integridad entre otros tantos inculcados desde casa y potenciados en la universidad. La primera
parte, abre la reflexión desde lo anterior y desarrolla a su vez conceptos como la disciplina, la
buena fe, la probidad, la honestidad aspectos tan fundamentales en los dos campos de la vida.
Aunado a esto se prosigue con un planteamiento sobre la esencia misma de la persona al momento
de realizar la práctica desde lo individual llevado al colectivo de lo común.

Partiendo de un análisis deontológico se realizará una contextualización general de la ética


profesional como fuente interna y externa de la persona. De allí, que la premisa inicial sea la
siguiente: todo abogado debe ser una persona con un valor ético capaz de diferenciar lo bueno
de lo malo al aplicar su parte positiva toda al demostrar su condición ética. De esta manera, su
contexto personal se vuelve más favorable para su vida profesional. Por tanto, la persona que lleva
consigo el énfasis de lo ético, sabrá aplicarlo dentro del contexto profesional para ayudar a regular
la vida en sociedad.
Ahora bien, el profesional debe ser en sí mismo aquella persona revestida de valores éticos,
morales y/o principios que hagan de él una persona idónea para llevar a cabo la vocación de ser
abogado. Lo anterior guardando respeto, siendo firme en las decisiones que toma, honrado y
valorando el esfuerzo que acarrea llegar a ser un profesional en cualquier contexto o como en este
caso ha de serlo en derecho; donde las normas éticas se convierten en jurídicas debido a que el
individuo forma de si un ser que cumplirá y contraerá obligaciones de manera justa y adecuada.
En este sentido afirma (Vegas, 1992): la ética podría ser una reflexión de la acción del ser humano,
pero diferenciando la ética profesional de la ética personal.

El abogado entonces debe tener unos principios que lo lleven a reconocer su ética profesional
enmarcados en su autonomía y obrando con buena fe en la experiencia. Demostrando una serie de
conocimientos básicos que hagan de él una persona dedicada, leal, equitativa y profesional capaz
de obrar con probidad para que posea autoridad al momento de defender los derechos que han sido
vulnerados. Por esto, la convicción en si misma será la esencia tanto en la persona como en su vida
profesional, buscando la verdad y la rectitud de los problemas partiendo de lo particular a lo
general. El jurista en su carrera laboral se debe caracterizar por esa serie de valores, principios
éticos y morales que harán que éste se desenvuelva vehementemente dentro de la sociedad. Sin
embargo, para que esto suceda en el ejercicio debe existir una confianza entre el cliente y el
abogado para que exista un buen derecho de defensa. La abogacía es una formación que exige un
alto grado de intelectualidad plasmándola en la ciencia jurídica de su profesión, para luego llevarla
82
a la práctica actuando en la prevención de conflictos siendo mediador de su cliente para que se
pueda ejercer su derecho fundamental a la tutela efectiva. (Miralles, 2013).

Por lo tanto, el derecho se mueve dentro del deber ser, teniendo en cuenta que se tiene unos
derechos y deberes que cobijan tanto al abogado como al cliente. Cuando hacemos alusión a la
profesión ésta es entendida como una actividad que ejerce una persona que se ha preparado, pero
también da cuenta de un ejercicio de forma libre. En consecuencia, se tiene una independencia,
una función social, una relación de confianza, un secreto profesional entre otras.

Teniendo en cuenta lo anterior y siguiendo a Julieta Iribarne, ella plantea la visión de la ética
desde el referente husserliano y se parte de la idea que el hombre tiene dos clases de personalidades
como es la personalidad ética y la personalidad social; todo esto con el fin de lograr fortalecer la
personalidad ética (Iribarne, 2007). Por lo cual, el hombre en su quehacer social puede realizar dos
tipos de actos bien sean actos sociales y actos instintivos, estos últimos son los que realiza de
manera impulsiva y los primeros tiene como finalidad la comunicación no solo verbalmente sino
mediante signos, por lo que se debe tener una intuición referente a lo que el sujeto hace. Es decir,
se requiere que ese sujeto sea notado por el otro para que, a su vez, esté comparta de determinada
manera la intención de comunicarse entre el tú y el yo.
Analizar la situación del sujeto antes indicada, genera una serie de estados comportamentales
y de pensamiento que buscan ser con la experiencia del sujeto la razón de un quehacer profesional
consciente. En esta línea de ideas, la abogacía juega un papel fundamental en la sociedad en el
sentido de la aplicabilidad normativa que conlleva a una serie de responsabilidades por parte de
cada profesional y toda vez que al sujeto se le hará responsable de lo que ha hecho y de lo que
pueda hacer. Según Morales (2004): “las personas aprenden por imitación al sentirse responsables”
(p.6). Ahora bien, para que esa responsabilidad se convierta en un reconocimiento voluntario y
deliberado, la moral ha de ser considerada en rigor social; ya que va dirigida a la sociedad mediante
fines y obligaciones de una conciencia que corresponderá a la rectitud que nos veremos obligados
a tomar en cuenta mediante las acciones que nos sean planteadas.

Una vez presentada la contextualización discursiva, lo que prosigue será hablar un poco sobre
tres momentos significativos que me permitirán dirigir toda mi actividad profesional una vez me
encuentre en esta. Esta es pues, la directriz a continuación.

Lo evocado…
83

El derecho para mi sin duda empezó como


un gusto por defender lo que era la justicia. Es
decir, por darle a quien lo que se merece, pero
al pasar del tiempo descubrí que el derecho no
solo es hacer justicia, sino que éste hace parte
de una serie de temáticas que van inmersas
dentro de la misma disciplina jurídica. Asumí
esta carrera porque me inspiró a estar en
constante formación y conocimiento con todo lo
que en la sociedad sucede, me ayudó a conocer la
normatividad que nos cobija a todos y saber que
ayudaré a resolver problemáticas que se presentan
en las relaciones interpersonales y laborales de los
individuos que hacen parte de este núcleo
fundamental al que llamamos sociedad.

Imagen No. 1. Fuente archivo personal, Gina Andrade


Diciembre 5 de 2014 (hotel Corales de Indias)
En mi etapa de formación profesional durante los primeros semestres, sientes esa emoción por
relacionarte con toda la teoría que aplicarás al pasar del tiempo, empiezas con la introducción,
sigues con las fuentes del derecho, la pirámide de Kelsen y lo que otros teóricos postulaban, los
pros y contra no solo de los autores sino de los estudiantes que se suscitan al interior del aula abrían
y que abren paso para entrar al debate desde el pensamiento, la postura o convicción que se tiene
referente a un tema. Recuerdo que luego nuestro contexto propedéutico da continuidad al análisis
de las ideas políticas y su relación adecuada a nuestro país. Iniciamos con la formulación de
preguntas sobre el origen del constitucionalismo colombiano, sus adecuaciones y el sentido de
expresar los derechos fundamentales contenidos en nuestra Carta Magna. Así mismo, abordamos
la división que conforma la parte pública y privada de la rama del derecho en la Constitución.
Dentro de esto estudiamos la nacionalidad, la población, el territorio, los tipos de poderes, el
Estado y todo lo pertinente a cómo nace jurídicamente un tratado, las funciones del presidente, de
los congresistas entre otros. Los mecanismos idóneos para establecer los límites entre naciones,
los elementos integrantes de la justicia transicional, la geografía territorial y otras temáticas
esenciales de esta rama del derecho.

Ahora bien, con el tiempo abres paso a ese conocimiento que en ocasiones yo consideraba
limitado pero el derecho no solo te enseña las normas que debes aplicar sino las ramas distintas en
la que lo puedes ejercer. Por ejemplo, la asignatura de civil y personas, bienes, obligaciones,
contratos familia, sucesiones, responsabilidad civil extracontractual y dentro de esta rama del 84
derecho que hace parte de privado se abarcaron temas como patrimonio, clasificación de bienes,
derecho personal y real, bienes tangibles e intangibles, la identificación de bienes, propiedad, mera
tenencia, clases de bienes, la ley procesal, determinación de la cuantía, la jurisdicción, los
impedimentos y recusaciones, los tipos de procesos, lo sujetos procesales, llamamiento en garantía,
los tipos de contratos y otros temas que hacen extensivo esta rama de derecho. Traigo a colación
estos temas, porque son los que a lo largo de mi carrera aplicaré.

Lo reflexionado…

Las teorías indicadas, estudiadas y debatidas en los semestres anteriores dieron fruto a este
momento. Una actividad vivencial que después tendría conexión y complementariedad con los
conocimientos puestos en práctica en el Consultorio jurídico de la Universidad de Ciencias
Aplicadas y Ambientales U.D.C.A. En este espacio se brinda orientación al usuario y los
problemas que se suscitan entre las personas. Se parte con la conciliación y de no darse entre las
partes, se levanta una constancia de no conciliación donde se exprese que no hubo animo
conciliatorio. Por lo cual este documento prestará merito ejecutivo para iniciar un proceso.
Para los procesos declarativos que se presenten, se otorgará poder especial, amplio y suficiente
al miembro activo del Consultorio Jurídico para que tramite y lleve a su terminación proceso de
fijación en contra del demandado. También se llevan otros tipos de casos que no excedan los 20
SMLMV. Esta carrera implica estar informados de las normas pues debido a que
cada día pueden estar modificando
un artículo o derogando una ley
para que entre en vigor una
posterior, aunado a esto no hay
que dejar de lado el quehacer
profesional que debemos de tener
a la hora de llevar los procesos,
actuando con responsabilidad,
lealtad, buena fe y con esos valores
que caracterizan al abogado. Desde
un punto personal se visualiza el
crecimiento no solo como persona
individual sino como una persona
que está dispuesta a brindar el
conocimiento que adquirió en todo su
desarrollo académico para llevarlo a 85
la práctica profesional aplicándolo
dentro de la sociedad.

Imagen No. 2. Fuente archivo personal, Gina Andrade


Octubre 31 de 2017 (Descentralización de la clase de derecho colombiano)
Congreso de la República. Bogotá, Colombia

Lo proyectado…

Como profesional mi conocimiento adquirido durante el pregrado lo complementaré con


estudios de posgrado en derecho marítimo. Esto partiendo desde una reforma que se le hace a
DIMAR y la cual fue creada bajo el decreto 2324/1984 con la finalidad de asesorar al Gobierno
en la adopción de políticas y programas relacionados con las actividades marítimas dentro de los
límites de su jurisdicción en coordinación con la Armada Nacional acerca del control del tráfico
marítimo.
Ahora bien, DIMAR busca hacer una
reforma incorporando un proyecto de
código marítimo con la finalidad de que
el país se desarrolle armónicamente,
toda vez que Colombia se considera
como una potencia bioceánica.
Teniendo en cuenta esto, se busca una
adecuación del régimen marítimo
actual a las nuevas tendencias
internacionales, una regulación de
nuevas formas contractuales y
además se necesita que las normas
anteriores sean actualizadas para
así, poder dirigir, controlar,
regular, promover el desarrollo
mercante, la investigación
científica marina y el
aprovechamiento de los
recursos del mar entre otros.
86
Imagen No. 3. Fuente archivo personal, Gina Andrade
Mayo 9 de 2020 (Clase de deontología jurídica)

Con esto en mente, el anteproyecto del código marítimo colombiano implica una serie de
modificaciones sobre un piloto de practicaje y el valor que éste tiene. Dentro del contrato de
practicaje, el código guarda muchas falencias ya que en él se evidencian más deberes que derechos
y además se habla de unos buques autónomos y ahí es donde entra la seguridad marítima y
portuaria garantizando la seguridad de la vida humana en el mar y la navegación segura del buque,
protección que está asignada a la Autoridad Marítima. Este referido presenta componentes
importantes: 1. brindar una seguridad a los buques. Es decir, una interfaz buque-puerto. 2. El
security que es la seguridad de la instalación (actividad Marítima) que brinda una intervención
jurídica; en lo que influye la competencia territorial respecto a las aguas jurisdiccionales Marítimas
Colombianas y la protección del medio Marino.

Por esto pienso que el derecho marítimo será importante debido a que, para Colombia con la
consensualidad de los contratos de unificación, buscará favorecer la materia contractual existe, el
contrato marítimo de mercancías, la manipulación portuaria de volumen, de remolque, de
construcción, reparación y practicaje entre otros.
Referencias

Anaris-Miralles, A. (2013). Deontología Jurídica. Editorial Ibáñez. (s.l).

DIMAR. (s.f). Dirección general marítima. Recuperado de: https://www.dimar.mil.co/

Iribarne, J. (2007). De la ética a la metafísica. Editorial San Pablo. Universidad Pedagógica


Nacional. Bogotá, Colombia. Cap. VII. Personalidad social-personalidad ética. pp. 119-129.

Morales, J. (2004). Dewey moralista de acción. Athenea Digital, No. 5, pp. 1-10.

Syllabus (2020-1). Deontología Jurídica. Programa de Derecho. Universidad de Ciencias Básicas


y Aplicadas. U.D.C.A. Bogotá, Colombia.

Universidad Externado de Colombia. (2019). Primeras jornadas de derecho marítimo: “propuesta


de una reforma integral del derecho marítimo colombiano”. Universidad Externado de
Colombia.

87
La deontología Jurídica como cimiento del ser-profesional

Deontología Jurídica / Diurna


Andrea Paola Herrera Acuña. Noveno Semestre
andherrera@udca.edu.co
Ensayo autobiográfico trabajado en la clase de Deontología Jurídica 2020-1

Dedicatoria
Primeramente, estar en paz con Dios cualquiera que sea la idea de él.
A mi madre, una mujer valiente, fuerte y noble, con un corazón puro; que encontrándose sola se levantó, luchó y
venció las adversidades; a ella que busca soluciones, que protege, ayuda, que motiva para no desfallecer, quien cada
día me da su bendición; porque más que mi mamá, es mi mejor amiga y gracias a ella soy una mujer de valores,
virtudes y modales.
A ella, por su dedicación, educación y por su entrega, mi total gratitud y todo mi amor, mamá.

Introducción
88
El Título de Abogado no se sostiene con un clavo en la pared, se sostiene
con trabajo constante, ética irreductible y pasión por la justicia.

Anónimo

La deontología tiene como fin regular las distintas profesiones bajo aspectos éticos y morales,
siendo necesaria para la concepción de un profesional en cualquier contexto. Teniendo en cuenta
lo dicho por Chinchilla (2006, citado en Huaraya, 2018) las profesiones deben poseer valores y
virtudes. De manera específica, nos dice: “una actividad profesional no puede definirse solo en
un sentido instrumental, ni tampoco, únicamente como la puesta en práctica de un conjunto de
instrumentos o técnicas aprendidas durante la carrera, cuyo dominio asegure tener un buen
profesional” (p.4). Es preciso, como demanda la sociedad, contar con metas internas, valores,
virtudes y principios que son propios del ejercicio de la profesión en su relación con los clientes
y/o ciudadanos.

Teniendo en cuenta lo anterior, es indispensable recalcar la importancia de la deontología en el


que hacer de cada profesional, generando individuos propositivos, transformadores del cambio,
que serán capaces de identificar y analizar fenómenos sociales, aportando desde su lugar de
reproducción laboral mediante el buen obrar a la solución de distintas problemáticas que hay en la
sociedad contemporánea de la cual hacemos parte. Es por esto que nosotros como abogados,
debemos hacer nuestro trabajo con honestidad, teniendo en cuenta el menoscabo que hay en la
sociedad hoy en día, donde la corrupción y los malos manejos son el pan de cada día, es por esto
que debemos contribuir a la sociedad, convirtiéndonos en conocedores de nuestra propia
conciencia, y guiando nuestro trabajo bajo aspectos deontológicos.

En este ensayo autobiográfico, se hará un análisis teniendo en cuenta algunas fuentes que han
servido para ampliar los saberes en cuanto a deontología se refiere, en el mismo se verá lo evocado
y como la deontología fue factor determinante en la iniciación de mis estudios en Derecho, después
miraremos lo reflexionado donde se hará un análisis acerca de la importancia que tiene el valor
deontológico en la sociedad, por último se hará énfasis en lo proyectado, mostrando el actuar que
debe tener un abogado en la sociedad.

Actualmente, hacemos parte de un mundo globalizado el cual trae consigo muchas facilidades,
herramientas y también desafíos es por esto que las instituciones educativas tienen un papel
determinante en la formación de personas que le van a aportar en un futuro a la sociedad, cabe
destacar que hoy en día un gran número de instituciones de educación superior demuestran
carencias en la formación de profesionales, ya que solo fomentan una educación basada en distintas
disciplinas, dejando de lado la parte deontológica, es por esto que se ven muchas falencias frente 89
a las actividades que realizan los profesionales, demostrando falencias frente a la rectitud en su
trabajo lo refiere. Gorostiaga (2013), refiere a que en la actualidad las universidades dejan de lado
la formación en valores que debe tener cualquier profesional, generando un quebranto en cuanto
aportación a la sociedad se refiere.

Así pues, la autonomía humana surge como problemática evidente en esta situación y teniendo
en cuenta lo que dice Morín (2005 citado en López. 2010). El concepto axiológico surge como
una emergencia en un mayor nivel de complejidad, principio fundamental del sujeto viviente a lo
que Morín denomina el: “autos [...] en un para-sí que, sin embargo, es capaz de transformarse en
un para-todos, de abrirse a los demás seres –sin dejar de ser para sí–, generando el principio de
altruismo” (p.6). Es importante generar conciencia en la sociedad, mostrando el valor que tiene el
ser altruista, y conservador de buenas obras, pensando en el bien común por encima del personal,
siendo individuos reflexivos y gestores de cambio para la sociedad que deseamos.

En este sentido es significativo hacer énfasis en la moral y como está afecta a la sociedad y al
que hacer de cada profesional. Morales (2004), refiere que la moral regula los deseos juzgando los
hechos, de esta forma se nutre de los actos de la realidad incrementando a su vez la capacidad de
abarcar nuevos acontecimientos en el ejercicio de comparación, lo que se puede denominar como
identidad. Y la cual nace en la relación con el otro, y es en esta reproducción del ser donde se
afianza la sanción y la aprobación.

Paso seguido, se puede señalar que la moral nace como consecuencia recíproca del sujeto en la
cual los valores emiten un juicio y son revividos en la vida en comunidad, donde factores como el
contexto y la educación fomentan un actuar acorde al convenio social y la disciplina. Así, la
abogacía afirma Garrido (2010): “es una de las profesiones más nobles y elevadas, por estarle
confiados los más caros intereses del individuo y de la sociedad y debe estar acompañada en los
que la ejercen, de cualidades especialísimas de orden intelectual y moral” (p.39). Aquí se destaca
la rectitud que debemos tener como fuerza reguladora, entendiendo la moral como el convenio que
garantiza la vida satisfactoria de los individuos, en el cual el acuerdo común es el pilar de una
sociedad que se regula con propósito de mantener su existencia.

Es por esto que mediante el buen obrar en los sitios de trabajo se puede llegar a cambiar el
entorno, es produciendo condiciones que por su carácter de aceptable sean implementadas como
necesarias en el desarrollo de la vida, partiendo de esto la moral debe hacer parte de la
concientización que se debe hacer en la sociedad, donde no solo se debe contemplar, se debe
aplicar en cualquier contexto generando una transformación en la vida nuestra y la de los demás.

90

Lo evocado…
Esta imagen representa el inicio
de un proceso de formación, una
etapa que me ayudó a iniciarme como
profesional en un campo laboral. Me
encontraba en un laboratorio con
pipetas, beaker, morteros, embudos,
etc., en un análisis fisicoquímico. Mi
idea de estudiar Derecho no era muy
clara en ese entonces, pero me
gustaba esa profesión. Sin embargo,
recuerdo la pregunta que
generalmente le hacen a un niño:
¿qué quieres ser cuando seas
grande? Mi respuesta: ¡abogada!
tenía 8 años. Con el paso del tiempo,
el momento que decidí estudiar
Derecho se vio marcado de muchas
dificultades. Por esos días me
encontraba con decisiones encontradas. Cuando me gradué del colegio inicié mis estudios en el
SENA como técnica y tecnóloga en química, mi idea de estudiar Derecho aun no era fuerte. Al
terminar el SENA, de todo el proceso teórico-práctico, opté por estudiar una ingeniera, mi primera
opción fue ingeniería química y como segunda opción ingeniería ambiental, por diversos factores
me incliné por la segunda opción: fueron tres semestres en los cuales debo agradecer a la Alma
Mater que me aceptó todo lo que aprendí, lo que conocí, por los profesores y porque gracias a ella
mi decisión de estudiar Derecho empezó a crecer y a hacerse fuerte, pero ésta era una decisión
difícil; encaminada por el factor económico, por el tiempo y por mi familia.

Estudiar esos tres semestres de ingeniería ambiental, me permitió amar la naturaleza, conocerla,
disfrutar de ella, de cada recurso que nos brinda, y de respetarla, siento que hubiera sido una buena
ingeniera, pero creo más en ser una excelente abogada. Recuerdo la vez que le dije a mi familia
que no iba a seguir estudiando ingeniería ambiental, -quiero ser abogada y especializarme en
Derecho ambiental- fue un duro “golpe” para ellos, pero me apoyaron, me motivaron a hacerlo,
porque si mi felicidad dependía de eso, ellos no me dejarían sola, y la pregunta fue:

— ¿por qué?... ¿Por qué Derecho? Es un cambio muy grande, ¿no?


— No, no lo es. El Derecho abarca muchas disciplinas, como el ambiental, el agrario, el
civil, el comercial, el administrativo, el constitucional, el penal, etc. El ¿por qué 91
Derecho? Porque se quiere un orden, un equilibrio en la sociedad, para aminorar las
causas injustas, porque es una de las carreras más pasionales, que exige un alto grado
de intelectualidad, un abogado es un ser pasional, con elegantia iuris, que busca la
satisfacción propia de ayudar y de contribuirle al otro, quien debe tener un
conocimiento constantemente analizado, complementado y enriquecido.

Tratado lo anterior, la cuestión siguiente era: ¿en qué universidad?, encontrar dicho Claustro es
una tarea que empezamos en el momento en que decidimos que estudiar y comenzamos a tener en
cuenta varios aspectos. Por ejemplo: un lugar que se acomode a nuestras necesidades tanto
económicas, de tiempo, ubicación, acreditación y plan de estudios entre otras. Así pues, me
propuse iniciar con esta tarea y entre las opciones existentes, surgió una nueva variable: su énfasis.
En consecuencia, aparece sobre la mesa el enfoque ambiental y fue bastante alentador saber que
la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A, Bogotá, Colombia suplía una a una
mis expectativas. Aquí inicié mi sueño de convertirme en abogada y muy pronto habré de
materializarlo. Esto sin llegar a desconocer y expresar mi gratitud hacia la primera universidad
donde empecé este mundo de conocimientos. Cuando inicie fui consciente de que un abogado debe
obrar con rectitud en su día a día dentro y fuera de su lugar de trabajo, esto genero cierta
predilección y pasión en mí, era mi oportunidad de aportarle algo a la sociedad.
Lo reflexionado…

Esta imagen representa el después


de una exposición de Derecho
Constitucional en primer semestre con
el profesor Carlos Alberto Gómez. El
tema por defender era la sentencia C-
221/94. Despenalización del consumo
de la dosis personal. Fue un ejercicio
discursivo difícil para esa época, pues
junto con mis compañeros estábamos
empezando, pero finalmente salimos
victoriosos…

El que diga que el Derecho es fácil,


es porque no lo estudia. Han sido varias
las ocasiones en que he querido
desertar, siempre acompañada de
momentos duros, pero siempre hay una 92

luz en medio de la oscuridad, una


ilusión, un sueño, una meta, algo que
saca fuerzas de seguir; de saber que se puede y querer que se pueda. El Derecho es un camino
extenso, de largas noches de lecturas; de exposiciones, investigaciones, debates, acompañados de
gastritis, miopía, migraña, estrés, ansiedad; pero con momentos de regocijo, de satisfacción del
deber cumplido y es lo apasionante del Derecho y lo digo como estudiante, que cada esfuerzo trae
su recompensa, como una buena nota, el reconocimiento del profesor, los conocimientos
adquiridos que ayudan a nuestra familia y amigos.

En este tiempo he aprendido que mi decisión fue acertada, somos cambiantes de la sociedad,
defensores de la justicia, garantes de los derechos y deberes, nuestro deber está encaminado a la
solución de conflictos… el mundo está lleno de engaños, de injusticias, de inocentes en cárceles y
delincuentes en las calles; donde el odio se cobija en cada hogar y los parques se cubren de sangre;
donde se vuelve tendencia maltratar a un animal. De lo anterior, es importante tener en cuenta esta
concepción de Morales (2004), el cual afirma. “vivimos en un mundo en que viven también otras
personas que son afectadas por nuestros actos que perciben sus efectos y reaccionan en
consecuencia hacia nosotros” (p.8). Partiendo de esto, es menester mencionar que nuestro pensar
es una declaración voluntaria, actuamos de acuerdo con ella, somos responsables de cada uno de
nuestros actos; conscientes o inconscientes. Por eso, nuestra profesión está dada a un “llamado de
auxilio”, advocatus; nos llaman para los asuntos difíciles, para que los auxiliemos, ya que los
abogados somos ciudadanos públicos, porque en cualquier círculo social que exista un abogado,
va a ser el que está dispuesto a contribuir y a ayudar. Ser abogado es más que lucir un traje elegante,
es una relación pública, tan importante en su manifestación de su profesión y de su saber que se
vuelve tan social, una relación de confianza, de asesoramiento, intrínseca con el servicio social.

Lo proyectado…

¿Por qué la justicia es ciega? La


justicia es representada por una mujer,
(la diosa Temis) con los ojos vendados,
que sostiene una balanza en una mano
y en la otra una espada. La balanza
simboliza equidad, en la cual se pesaba
las peticiones de las partes en conflicto
y la espada simboliza el poder de la
razón y la justicia. La buena justicia, no
93
distingue entre las personas, se aplica
en forma equitativa, razonable y justa.

De allí, la razón visual de la imagen.


La foto fue tomada en el parque Jaime
Duque y manifesta que formarse
profesionalmente en Derecho, cambia
la percepción de ver la vida. La
profesión de abogacía se ve opacada
por abogados “alepruces” que
cometen faltas a la dignidad profesional, faltas a la honradez y es por eso que, en la sociedad
nuestra profesión pierde confiabilidad. Existe en todo ser humano una exigencia moral, como
estudiante de Derecho y futura abogada, mi compromiso es no empañar mi profesión, mantener el
interés, obrar con justicia, ese sentimiento de rectitud que gobierna la conducta; poner en alto el
nombre de mi Universidad, de cada profesor que, gracias a su dedicación, sus enseñanzas, sus
experiencias, me he formado en este mundo de las leyes.

Busco la realización de mi ser profesional, libre, autónomo, independiente, autorregulador de


lo que profeso. De allí, que el Derecho sea un verdadero tesoro en el cambiar de los tiempos, mi
objetivo sigue siendo el Derecho ambiental, siento una deuda con el ambiente, una retribución
hacia él, son pocos los abogados que se encuentran en esta rama del Derecho, una rama muy
importante para nuestra sociedad. Me gustaría que mis conocimientos pudieran ser versados en mi
pueblo, en mi bello municipio de Sibaté, aquel que me vio crecer, por el que quiero trabajar, por
todos sus habitantes, por el campo, éste característico por sus fresas con crema, pero golpeado por
la contaminación. Estoy a un semestre de terminar mi profesión, de cumplir un sueño, una meta
para que mi familia, en especial mi mamá a quien dedicare siempre mis triunfos pueda aplaudir
ese día con todas sus fuerzas, con esa alegría que rebosa el auditorio; ese día es de agradecer a la
vida, a Dios, por regalarme la fortuna de graduarme, de ser profesional en Derecho, de ser abogada
y de contribuirle a la sociedad.

Conclusión

Es importante generar huella en la sociedad de la cual somos participes, para esto es menester
la promulgación de las buenas obras teniendo un sentido altruista, siendo modelos desde nuestro
lugar de reproducción laboral, fomentando la moral, la ética y la deontología como cimientos del
cambio en cuestión, para esto debemos reinventarnos en nuestro que hacer laboral, ayudando al
más necesitado, y siendo agentes de transformación teniendo en cuenta los fenómenos y las
94
problemáticas sociales que nos acompañan.

Referencias

Huaraya, T (2018). La formación deontológica en la conciencia profesional. Recuperado de:


https://n9.cl/b6riy

Garrido, H (2010). Principios deontológicos y confiabilidad del abogado. Recuperado de:


https://n9.cl/6csmy

López Calva, J.M. (2010). La ética profesional como religación social. Hacia una visión compleja
para el estudio de la ética en las profesiones. Revista Electrónica de Investigación Educativa
[Número Especial]. Recuperado de: https://n9.cl/x0hxf

Morales, J (2004). Dewey, moralista en acción. Athenea digital. Recuperado de: https://n9.cl/dji5

Syllabus (2020-1). Deontología Jurídica. Programa de Derecho. Universidad de Ciencias Básicas


y Aplicadas. U.D.C.A. Bogotá, Colombia.
La identidad propia
Una construcción de la experiencia profesional del abogado
The own identity. A construction from the professional experience of the lawyer

Deontología Jurídica / Nocturna


Laura Daniela Largo Noveno Semestre
llargo@udca.edu.co
Ensayo autobiográfico trabajado en la clase de Deontología Jurídica 2020-1

Dedicatoria
A Dios por hacer parte de un gran sueño.
A mis padres por su entrega y cariño incondicional
A mis docentes universitarios y del colegio por darme las herramientas para formar una gran abogada.
Al amor de mi vida.

Introducción

95
No hay que apagar la luz del otro para lograr que brille la nuestra
Gandhi

¿Quién soy yo? Esta pregunta es tan frecuente a lo largo de nuestra vida, pero la respuesta es
tan inusual que podría considerarse una pregunta retórica. La identidad propia enmarcada en un
concepto que define al yo en autoconcepto en términos de pertenencia. La percepción individual
que creamos sobre nosotros mismos no es más que la conciencia del existir y que en el camino que
llamamos “vida” adquirimos moldeando el patrón de conducta y personalidad.

La identidad es considerada como un fenómeno subjetivo de elaboración personal que se


construye simbólicamente en interacción con otros en correspondencia con un proceso dialectico
de formación de la propia identidad a partir de la construcción simbólica de ella (autodefinición)
y la identidad social que se elabora a partir del reconocimiento de valores, creencias y rasgos
característicos de los grupos o colectividades de pertenencia que en la práctica resultan definitorios
para la personalidad. Carolina de la Torre plantea la siguiente definición de identidad personal y
colectiva:

Cuando se habla de la identidad de un sujeto individual o colectivo hacemos


referencia a procesos que nos permiten asumir que ese sujeto en determinado
momento y contexto, es y tiene conciencia de ser él mismo, y que esa conciencia
de sí se expresa (con mayor o menor elaboración) en su capacidad para
diferenciarse de otros, identificarse con determinadas categorías, desarrollar
sentimientos de pertenencia, mirarse reflexivamente y establecer narrativamente
su continuidad a través de transformaciones y cambios. […] la identidad es la
conciencia de mismidad, lo mismo se trate de una persona que de un grupo. Si
se habla de la identidad personal, aunque filosóficamente se hable de la identidad
como igualdad consigo mismo, el énfasis está en la diferencia con los demás; si
se trata de una identidad colectiva, aunque es igualmente necesaria la diferencia
con “otros” significativos, el énfasis está en la similitud entre los que comparten
el mismo espacio sociopsicológico de pertenencia. (De la Torre, 2007, p. 8)

Así pues, la necesidad que tiene cada individuó de construir, de crear una identidad propia
brinda una sensación de seguridad y estabilidad que se proyecta socialmente. La identidad propia
enfatizada en el carácter activo del sujeto en su elaboración así pues la identidad tiene varias
dimensiones la identidad asignada, la identidad aprendida, la identidad internalizada que
constituye la autoidentidad. La identidad siempre está en proceso constructivo, no es estática ni
coherente, no se corresponde mecánicamente con los estereotipos. Cada persona reacciona de
manera creativa al resolver su vida, y al resolverse, elabora los contenidos asignados a partir de su
experiencia, sus anhelos y sus deseos sobre sí misma. Más allá de las ideologías naturalistas los
cambios de identidad son una constante a lo largo de la vida. Sus transformaciones cualitativas
96
ocurren en procesos de crisis. Por ello, la identidad se define por semejanza o diferencia en cuanto
a los referentes simbólicos y ejemplares. Cada uno es semejante y diferente. Finalmente, cada uno
crea su propia versión identitaria: es única o único.

Como se expresa anteriormente la identidad propia no es estática si no que se va construyendo


según las circunstancias y las diferentes etapas de desarrollo. Tener en cuenta el ciclo vital de la
propia identidad permite comprender que la maduración de la personalidad de un sujeto se efectúa
por fases de desarrollo que se aplican para todos los individuos. En el ciclo vital del ser humano
se diferencian la etapa de la gestación, la niñez, la adolescencia, la edad adulta joven y la edad
madura. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), establecer con exactitud los períodos
de edades que comprende cada etapa es prácticamente imposible, ya que los ciclos de inicio y fin
son variables según las circunstancias psicosociales, dependiendo de cada persona y de su contexto
de allí la idea que en la creación de identidad propia es multivariable es decir, está formada por
una diversidad de aspectos, facetas y atributos no existe un rasgo único de personalidad pues esta
se modifica y se altera en el tiempo pero aun así siempre permanece unida en su esencia a la
persona que la crea.

Al crear una identidad propia con los elementos que se nombran se puede visualizar y crear
las primeras bases para una identidad profesional que también hace parte de nuestra cotidianidad.
Para Bolívar, Fernández-Cruz y Molina (2005), este aspecto dice que:
La identidad social es un modo de definición social del individuo, que le permite
situarse en el sistema social y ser identificado por otros, en una relación de
identificación y de diferenciación. Las identidades profesionales se definen
como una construcción compuesta, a la vez de la adhesión a unos modelos
profesionales, resultado de un proceso biográfico continuo, y de unos procesos
relacionales. Son, por tanto, un modo de definirse y ser definido como poseyendo
determinadas características, en parte idénticas a otros y en parte diferentes a
otros miembros del grupo profesional. (pp.3-4)

Otra definición que cataloga la identidad profesional es la que propone Evetts (2003), cuando
menciona que la identidad profesional se asocia con el hecho de tener experiencias, formas de
entender y conocimientos técnicos comunes, así como maneras coincidentes de percibir los
problemas y sus posibles soluciones. La identidad común es producida y reproducida mediante la
socialización ocupacional y profesional a través de trayectorias educativas compartidas y
coincidentes, de la formación profesional y las experiencias vocacionales, y de la pertenencia a
asociaciones profesionales (locales, regionales, nacionales e internacionales) y sociedades en las
que aquellos que ejercen una misma profesión desarrollan y mantienen una misma cultura de
trabajo.

Así pues, la profesión y el trabajo son factores importantes que forjan la identidad individual 97
y social además de convertirse en el modo de mantenerse económicamente y un aporte al prestigio
social y realización personal. Para Cobo (2003), el profesional que ejerce su profesión
correctamente es una persona: que con el ejercicio de su profesión está haciendo o procurando a
otros el bien propio de su actividad profesional y que, por lo mismo, puede experimentar la
satisfacción que acompaña a la experiencia de hacer el bien a los demás; que puede experimentar,
asimismo, la satisfacción del deber cumplido; que puede experimentar también otros sentimientos
positivos, como son los de sentirse socialmente útil, o de alegría por haber encontrado un trabajo
que le gusta o sencillamente por tener trabajo; que puede pasar por la experiencia profesional
básica de sentirse realizado ejerciendo su profesión; que puede pasar por una experiencia del
sentido de lo que hace y que con todo ello puede vivir en plenitud su ciudadanía, ya que el ejercicio
profesional correctamente ejercido representa la principal aportación y participación ciudadana del
profesional.

La identidad propia del abogado

La profesión del abogado se reviste de gran importancia según Anaris, (2010), un profesional
es aquella persona que ejerce una ocupación esencialmente intelectual, en la que se requieran
determinados conocimientos que no toda la población tiene. Razón por cual, la importancia y
responsabilidad del abogado radica en dar información verídica a su representado acerca de su
situación jurídica y el procedimiento que debe seguirse para la defensa de sus derechos. Por lo
cual, en esta profesión es clave seguir las normas impuestas por el legislador y tener claras las
interpretaciones respecto a los diversos temas que causan polémica en la vida diaria de cada
persona y la situación específica que va a atenderse.

Dentro de la profesión del derecho, el ser profesional no solo requiere de acogerse a las normas
y a la teoría jurídica; implica problemas morales cotidianos. El ejercicio profesional del abogado
se encuentra establecido bajo unos parámetros y sometido al imperio de la ley. Pero también es
cierto que hay que tener en cuenta el aspecto moral puesto que el abogado debe evitar caer en actos
de corrupción, clientelismo o conductas reprochables y es allí donde yace la identidad no solo
propia sino profesional que se ejerce todos los días. Así pues, el abogado en las diferentes facetas
que puede llegar a desempeñar en el campo laboral está llamado a ser una persona idónea en el
uso, interpretación y aplicación de la ley sumado a unos procederes apropiados para consigo y con
los otros.

Entonces pues, esta profesión está


altamente direccionada por unos principios
bases que apuntan a la realización del
deber ser del abogado particularmente en el
entorno en el que se desenvuelve. Por ende, 98
para Pérez (2003): “se ha de ejercer en una
profesión humanista que exige altos valores
éticos, como la justicia, la equidad, la lealtad
y seguridad jurídica.” (p.3). Esto genera que
todos los procederes del abogado afecten o
influyan directamente a las otras personas, en
esa construcción de valores, la adopción de
responsabilidades y la toma de decisiones crean
una IDENTIDAD PROFESIONAL.

Mi propia identidad. Lo evocado…

La primera decisión tomada fue escoger en lo


que iba a dedicarme para hacer toda la vida. Desde
allí, siempre tuve claro que quería ser y como
proyectarme. Esa es pues la representación de mi
primera imagen. La semana de inducción en la
Universidad U.D.C.A.
No obstante, al mismo tiempo entiendo que una construcción de identidad personal y colectiva
esta de la mano de una profesional a la espera de su construcción. En primer semestre de derecho
es muy frecuente que nos hagan la pregunta de ¿por qué elegimos estudiar derecho? y muchas de
las respuestas incluyendo la propia, se basan en ese ideal de justicia, de querer cambiar el mundo
y ayudar a personas que lo necesiten. Desde ese momento las preguntas e inquietudes pasan al
¿cómo hacerlo? y como con mi formación académica puedo lograr el cumplimiento de dichos
ideales.

Cada aspecto se convierte en un espacio de reflexión sobre el enfoque a tomar… pues esta
profesión tiene una gran brecha de especializaciones y diferentes ramas que la complementan.
Entonces, el poner en práctica mis habilidades habrán de demostrar poco a poco en lo que soy
buena y en lo que puedo llegar a desarrollar. Sin embargo, desde allí estoy construyendo de apoco
una identidad que me marca solo a mí.

Lo reflexionado…

A lo largo de mi carrera he tenido que


enfrentarme con situaciones que me han
hecho cambiar la percepción que tenía 99
desde un inicio, en algunos casos otros
factores comienzan a tener más peso sobre
otros, ya el ideal de un mudo mejor solo se
convierte en una idea utópica pero que se
puede aterrizar a la realidad. Los
conocimientos académicos crecen y la
responsabilidad es mucho más grande; la
practica comienza a jugar su papel.

El ser humano toma la vida como un


proceso de transformación individual,
forjando un sentido a su existencia. Es
por esto por lo que desde una etapa ética
se practica la libertad como aquella
condición ontológica propia, entonces es así como
nos hacemos participes de estas prácticas en donde nos ocupamos de
nosotros mismos para que las acciones y pensamientos que proyectamos estén fuertemente dotados
de valores morales que han sido adquiridos y lo seguirán siendo a través de las vivencias y
experiencias de vida.
Pero para realizar una propia reflexión y ponerla en práctica, es necesario conocerse primero
y establecer reglas de conducta o principios que se conviertan en verdades. Es decir, en realidades.
Todas estas construcciones me permiten entender que el poderse conocer es el ocuparse-de-sí
mismo y dominar el ser propio de lo concreto. A esto se le llama una filosofía de vida que haga
una propia autorreflexión con miras a una transformación espiritual constituida desde el “cuidado-
de -si”. (Garcés y Giraldo, 2013). Este “cuidado-de-si” permite la preparación para la realización
completa de la vida. Preocuparse por uno mismo sobrepone la actividad que uno ejerce con el
objetivo de encontrar una recompensa propia.

Lo proyectado…

100

Daniela Largo

A lo largo de mi camino me he dado cuenta de que en la sociedad esta profesión muchas veces
se estigmatiza por la cantidad de títulos que aumentan el conocimiento. Sin embargo, este tipo de
privilegios deberían enfocarse en crear mayor responsabilidad. Estoy segura de que aún falta
mucho por construir, pero este espacio de comprender que la profesión del abogado se logra bajo
otros principios y bajo otros conceptos ayuda a cambiar el chip que se tiene, la academia enseña
teoría, pero aquellos que la ponen en práctica de la mejor manera se hacen grandes profesionales.
Dentro de la Universidad he podido conocer y visualizar grandes proyecciones y esto solo con
ayuda de mis docentes, en mi casa mi familia quienes me han enseñado que antes de ser profesional
hay que ser persona y la sociedad porque me muestra que la realidad es otra a lo que se pinta, sin
embargo todos estos factores permiten crear IDENTIDAD aquella que es inherente a mí, única e
inigualable y es uno de los motores que me impulsa a ser la mujer que quiere proyectar no solo
una abogada distinguida sino una con principios y valores pues dentro de mi identidad se encuentra
el amor por todo aquello que hago y que quiero que deje huella, sueño con ser maestra y alcanzar
a ser magistrada del mi país pero se que esto solo se logra con carácter persistencia y fuerza.

Conclusión

La identidad es lo que permite reconocerse así mismo, todo aquello que nos define como
individuos y aunque para lograr descifrar esta gran incógnita que la vida nos presenta es necesario
tener ciertos patrones de conductas y reglas establecidos para proyectarlo a la sociedad, la
autodefinición genera distinguir entre la idea del yo y la de los demás cuando esto se consolida es
más sencillo entender en el entorno en el que nos encontramos. Somos el único ser dotado de
capacidad para pensar sobre sí mismo y todo este proceso se construye y se crea poco a poco, no
solo para nuestra vida personal sino también para aquella que nos enfrenta la misma sociedad y lo
que viene después la profesional pero el crear una propia identidad solo se puede con carácter,
dedicación compromiso y mucha responsabilidad para conocer y comprender este largo viaje
cotidiano que nos muestra diferentes ámbitos pero que solo cada uno de nosotros puede elegir es
por ello que este concepto de identidad es único e irrepetible y característico de cada persona.
Quisiera terminar invitándote a ti, querido colega a que no olvides que para esta carrera se necesita 101
de teoría claro está pero también de algo muy importante, a conocer un poco más sobre la moral y
la forma de actuar que solo se forja desde la experiencia profesional que se logra con carácter,
resistencia, compromiso y dedicación y de la relevancia que tiene esto, no solo para ser un gran
profesional sino para ser una mejor persona dotada de patrones de conducta mejores; pero eso sí,
sin olvidarse de crear UNA PROPIA IDENTIDAD porque esa si es única e inigualable.

Referencias

Anaris, M (2010). Principios deontológicos y confiabilidad del abogado. Tesis de grado


Universidad de Alcalá.

Bolívar, A., Fernández-Cruz, M. y Molina, E. (2005). Investigar la identidad profesional del


profesorado: una triangulación secuencial. En Forum Qualitative Sozialforschung/Forum:
Qualitative Social Research. Vol. 6, núm. 1, art. 12.

Cobo, J. (2003). Ética profesional. Pedagogía (curso 2003-2004), Madrid, Universidad Pontificia
de Comillas

De la Torre, C. (2007). La identidad. Madrid, Editorial: Espasa Calpe, ISBN: ISBN: 84-670-2007.
Evetts, J. (2003), Identidad, diversidad y segmentación profesional. En Mariano Sánchez-
Martínez, Juan Sáez y Lennart Svensson (coords.), Sociología de las profesiones. Pasado,
presente y futuro, Murcia, Diego Marín Librero Editor, pp. 141-154.

Pérez, B. (2008). Deontología Jurídica. México. Investigaciones Jurídicas Universidad Nacional


Autónoma de México. D.F.

Syllabus (2020-1). Deontología Jurídica. Programa de Derecho. Universidad de Ciencias Básicas


y Aplicadas. U.D.C.A. Bogotá, Colombia.

102
Lenguaje jurídico Vs. Lenguaje coloquial
La expectativa de un sueño sin mucha información

Deontología Jurídica / Nocturna


Farley Mondragón. Noveno Semestre
famondragon@udca.edu.co
Ensayo autobiográfico trabajado en la clase de Deontología Jurídica 2020-1

Dedicatoria
Dedicado a mi madre por su amor incondicional, infinita paciencia, y el mayor ejemplo de fortaleza.
A mis hermanas Diana y Ángela quienes son y serán siempre el amor de mi vida

103

Imagen No. 1. Fuente archivo personal. Farley Mondragón


Introducción
La pluma de abogado no puede moverse solamente con el ruido de las monedas

La Autora

La decisión de estudiar derecho en principio fue idea de mi hermana menor que decía: “tener
un abogado en la familia es fundamental” y por diferentes características de mi comportamiento
y la idea de vivir en una sociedad mejor, defender a las personas que lo necesitaran, contribuir con
mi conocimiento, tiempo y dedicación para forjar un país con altos estándares de humanidad opté
por este buen proceder profesional. Resolví entonces, inscribirme en la Universidad para el
programa de derecho. Recuerdo que el primer semestre fue bastante confuso y difícil, pues los
profesores utilizaban un lenguaje jurídico que no conocía del todo. Sin embargo, mi emoción
seguía intacta. Sé que especialmente en una carrera como las Ciencias Jurídicas los términos y
locución de los docentes es de gran importancia ya que nos permite tener un acercamiento a la
forma como se comunican los profesionales de esta disciplina; aunque desconocido para mis
algunos términos también era algo que quería aprender y sobre todo implementar en mi vida como
futura abogada…

104

Lo evocado… La forma como se va transformando el enfoque inicial

Imagen No. 2. Fuente archivo personal. Farley Mondragón


Conforme pasaba el tiempo adquiría conocimientos nuevos y empezaba a entablar una
empatía con mis docentes y la cual, cada día admiraba más y me imagina poder interactuar con
ellos en temas de derecho de la misma forma fluida y elegante. Hoy en noveno semestre de
derecho, he conquistado un conocimiento impórtate y sé que me aun me falta mucho más, y que
jamás terminare de aprender, pero siempre me sentí de una forma diferente… Constantemente
consideré que existían vacíos en la forma de entender y de explicar las leyes; para mí, el
conocimiento alcanzado me hacía entender que como yo existen muchas personas que no estudian
esta carrera y que en la vida de todos y cada uno de los seres humanos está inmerso el derecho.
Convivimos con cualquiera de los enfoques de éste, ya sea derecho constitucional para tener claro
cuáles son mis deberes y derechos fundamentales, o derecho administrativo que se encarga de
regular las actuaciones de las personas con el Estado, o derecho penal para entender las sanciones
económicas y de privación de la libertad a las que estaría expuesta si llegase a equivocarme en mi
buen proceder, o derecho laboral para cuando inicie mi quehacer profesional y pueda relacionar
la teoría con la práctica acerca de cuáles son mis deberes y derechos como trabajadora.

Así, podría seguir identificando un sinfín de acciones que realizamos en nuestro diario vivir y
que todas se encuentran encaminadas a una estrecha relación con el derecho directa o
indirectamente. Es por esta razón, que mi enfoque principal cambio y ahora, ya no pretende salvar
el mundo… En el presente estaba claro que deseaba ser un puente. ¿Puente? Se estarán 105
preguntando ¿para qué?, ¿de quién?, ¿por qué?, recuerdan cuando les hable de cómo me sentía
en primer semestre con el refinado y exquisito lenguaje que mis maestros utilizaban siempre,
donde muchas veces no entendía ni conocía los términos utilizados, creo que de esa misma forma
y aún peor se sienten la mayoría de personas en su diario vivir que en diferentes contextos de la
cotidianidad se ven inmersos en situaciones difíciles de manejar y no saben cómo ejercer su
derecho a la defensa y el correcto procedimiento para superar impases de la vida en sociedad.

Es por esto, que mi visión frente al correcto proceder como abogada y como voy a serlo en
poco tiempo, me lleva a enfatizar mi deontología y axiología como persona capaz de dirimir
conflictos entre las partes de la forma más clara y entendible para aquellos que tengan una
dificultad y se acercen a mí para una asesoría y/o posible representación me elijan a mí no solo
por mi conocimiento en las leyes sino también porque les explique de una forma precisa y
entendible la naturaleza del asunto a tratar y su eventual solución. Como bien lo expresa Norberto
Bobbio, uno de los primeros deberes de cualquier intelectual es ser claro al expresar su
comportamiento.
Lo reflexionado…

Me mantengo firme en el punto de vista que hasta aquí he señalado, pues si bien como señala
Perelman (1977), en su libro El razonamiento jurídico nos preparamos para saber de leyes y
enfrentar un juicio o una audiencia en representación de un individuo, siendo fundamental el poder
dirigirse al juez con un lenguaje apropiado para convencerle pues: “es a él a quien las partes deben
convencer es a él a quien se dirigen el libelo de la demanda y los alegatos de los abogados”.
También es igual de importante capacitarnos para expresar lo jurídico sin utilizar tantos
tecnicismos con respecto al léxico jurídico o expresiones que confundan al ciudadano del común
ya que en su gran mayoría no están familiarizados con las expresiones que se manejan en el ámbito
del derecho. Un buen profesional en esta área debe estar preparado para lograr comunicarse con
todas las personas que le rodean, sin importar su grado de escolaridad o su deseño laboral.

Si bien es cierto que la educación superior nos acerca a un entendimiento donde podemos
comunicarnos con mayor fluidez de lo aprendido, no debemos pensar que ser un excelente
estudiante universitario, o con títulos de maestría o doctorado en derecho; nos hará igual de
inteligentes en la vida cotidiana. Para establecer esta idea hago referencia a un autor que de forma
concisa y fácil de entender nos hace un acercamiento al buen uso de la palabra y la importancia de
hacerse entender no solo por el juez sino también de cualquier ciudadano. En el alma de la toga,
Osorio (1919) indica: “la diafanidad. En elogio de un Abogado, decía un Magistrado amigo mío. 106
“Habla claramente, para que le entienda el portero de estrados; y si lo consigue, malo ha de ser
que no le entienda también alguno de, los señores de la sala” (s.p).

En esta parte de mi vida tengo la certeza del tipo de profesional que aspiro ser, gracias a la
excelente formación y ejemplo que he tenido en mi paso por la academia. Ha sido una fortuna
escuchar a mis docentes universitarios; pero eso sí, sin dejar de lado mis convicciones, mi forma
de ver la vida y sobre todo los valores, ética y buen juicio que me han inculcado desde los inicios
de mi vida. Precisamente es aquí, en este fragmento donde quiero destacar que las bases para un
buen profesional no solo dependen de sus profesores, es indudable que la persona que eres ahora
es gracias a las bases fundamentales que se adquieren en la primera infancia, los primeros
educadores que tenemos son nuestros padres y/o cuidadores que se encargaron de la crianza y
formación para ser personas de bien. Ellos nos forman y los maestros nos potencian. Esta es pues,
la base fundamental del ser un buen profesional.

Lo proyectado…La justificación de mi teoría

Me permito recordar a Pérez-Fernández (1994), en una de mis clases de deontología jurídica,


pues fue a partir de lo debatido allí que a continuación apoyo mi teoría. El autor expone que el
abogado es la persona idónea que usa las leyes, su conocimiento, su palabra para hablar, defender,
proteger, resguardar, representar, entre otros, los derechos de las personas y de esta forma servir a
la justicia. Así pues, la profesión del abogado está altamente impregnada de las normas
deontológicas ya que éstas ejercen una labor humana y social que exigen en su actuar un alto nivel
de ética, honradez, moral, entre otros valores. El valor ético de la justicia se antepone pues
claramente a la defensa a ultranza de los intereses del cliente.

Las facultades de derecho, entonces, por norma general deberían tener como asignaturas
fundamentales y obligatorias durante toda la carrera, aquellas que versen de ética, valores,
humanismo y que ayuden a edificar el BUEN PROFESIONAL, que el plan de estudios no solo
exijan los requerimientos legales y doctrinales del conocimiento sino que tengan un fundamento
en la ética profesional y sus distintos valores en cada ámbito del profesional en formación con
una amplia alineación en las ciencias humanas y sociales y con un respeto profundo por el valor
imprescindible de cada persona, defensor de los derechos humanos, y altamente comprometido
con la democracia en toda su extensión.

107

Imagen No. 3. Farley Mondragón

En cuanto a los deberes del abogado puedo decir que se enumeran algunos de ellos como lo
son el secreto profesional, que básicamente nos indica que el togado por ningún motivo puede
difundir los secretos revelados en medio de su representación. El valor por cobrar al cliente debe
ser acorde a lo manifestado en medio de un contrato entre las partes y estos honorarios no pueden
ser pagados con los bienes muebles e inmuebles objeto del litigio. Por su parte, la lealtad hacia el
cliente es fundamental ya que el cliente casi siempre se encuentra en desventaja y se puede
presentar una mejor oferta entre la otra parte y su representado y es ahí donde muchos abogados
(se venden al mejor postor), dejando a su defendido desamparado y con las implicaciones
gravísimas que se tornan después de este comportamiento. Aunque existen diferentes normas
penales que castigan este tipo de comportamientos, es de notorio conocimiento que muchos
abogados evaden este tipo de sanciones legales cuando optan por realizar este tipo de conductas
similares.

Conclusión
Ser profesional en derecho nos hace participes de una de las profesiones con sentido social y
un mayor contacto con la humanidad. Nuestro comportamiento es el arbitrio que dirige el saber y
el hacer del hombre en comunidad: pero no desde una vista coactiva o de reproche. Debemos
utilizar nuestro conocimiento adquirido para ser un guía, ser ese individuo que acerca a las
personas a entender, saber utilizar y hacer parte de una vida sociable de la manera más cordial
posible… Por ende, siempre he pensado que la mayoría de los errores que cometemos son por falta
de información, o falta de experiencia en algo y que si nosotros los futuros abogados logramos
aportar un granito de arena con nuestro ejemplar comportamiento, no solo ayudamos a las
personas sino que también estamos dejando en alto nuestra amada profesión que se ha visto
envuelta en diversas polémicas por la mala práctica de algunos abogados que se alejan de sus
principios y valores; es aquí donde invito a todos los abogados y futuros profesionales que
participemos en nuestras diferentes actividades profesionales de la forma como nos enseñaron 108
nuestros padres y nuestros docentes en cada aspecto de nuestras vidas, que el conocimiento, los
libros, los códigos y demás herramientas sean esenciales pero que no servirán de nada si no
actuamos de la mano de los más altos estándares de ética y valores. ¿De qué sirve un prestigioso
abogado con infinidad de títulos si no aplica sus conocimientos en favor y bienestar de la
comunidad?

Referencias

Monroy, M. (2018). Introducción al Derecho. Editorial Temis, Bogotá, Colombia. Cap. I.


Aplicación, interpretación e integración del derecho. pp. 399-437.
Ossorio, A. (2008). El alma de la toga. Editorial la Casa del Libro. Madrid, España. ISBN: 978-
84-290-1497-6.
Perelman Ch. (1971). El razonamiento jurídico. (s.l). pp.11-31.
Pérez-Fernández (1994). Deontología jurídica. En revista de derecho notarial mexicano. No. 106.
pp. 133-150.
Syllabus (2020-1). Deontología Jurídica. Programa de Derecho. Universidad de Ciencias Básicas
y Aplicadas. U.D.C.A. Bogotá, Colombia.
Normas para
la publicación de
artículos
109

Normas para la declaración de artículos y ensayos.


Declaración ética y buenas prácticas
Revista Estudiantil IURISCONSULTUM-REI
ISSN: 2711-1040 (electrónico)
REVISTA ESTUDIANTIL IURISCONSULTUM
Opúsculos sobre investigación y nuevo conocimiento
http://revistarei.com.co/

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS, INFORMES,


ENSAYOS Y CRÓNICAS

Convocamos a la comunidad académica en general, a que presenten sus trabajos a 110


consideración del Comité Editorial de esta Revista Estudiantil REI teniendo en cuenta las
siguientes normas:

IURISCONSULTUM no es una revista de indexación. Sin embargo, contamos con licencia


Creative Commons de Atribución (mayor difusión), junto con código ISSN, para publicaciones en
físico y publicaciones seriadas en línea. Esto implica que los artículos aquí publicados pueden ser
utilizados como referencia en la hoja de vida y podrán ser consultados para la actividad académica
sin ningún tipo de restricción. En esta línea de ideas, se podrán enviar artículos de reflexión,
ensayos y/o crónicas en las siguientes áreas: Ciencias Jurídicas, Ciencias de la Educación y
Ciencias Sociales y Humanas posibilitando la directriz discursiva ya sea en torno a un tema
específico, informes sobre investigación pregradual o monográfica y/o temática seleccionada por
el Comité Editorial de la Revista. Para este último caso, se podrá consultar el correspondiente
afiche de convocatoria indicado en la página web de la revista REI: http://revistarei.com.co/

Los trabajos deberán ser enviados vía virtual al correo electrónico:


articulosrei@revistarei.com.co en versión Word, 6.0 en adelante para su respectiva evaluación por
parte del comité estudiantil y comité científico de la revista. Con esto en mente, se establece lo
siguiente:
A.) Extensión discursiva para artículos de reflexión, informes de investigación e
informes de monografía:
Se recibirán bajo esta tipología documentos de autoría propia e individual o en coautoría,
que no hayan sido enviados a otras revistas ni tampoco publicados. Con un cuerpo discursivo
mínimo de 10 páginas y máximo de 12 páginas desde el título hasta la última referencia (en
casos especiales el Comité Editorial podrá hacer excepciones en cuanto a la extensión, dada
la importancia del artículo o informe). El tamaño carta interlineado 1,5, con márgenes superior
e inferior de 2,5 y derecha e izquierda de 3 cm. y letra Times New Roman, número 12,
ajustándose a las normas internacionales APA (American Psychological Association), en su
versión más reciente. Solo se aceptarán imágenes, gráficas, tablas, fotografías con fuente de
construcción propia. Se solicita a los autores respetar las normas básicas de escritura: cuidado
en la redacción y claridad de los conceptos, ortografía y puntuación con el fin de que el escrito
pueda ser leído con facilidad y comprendido cabalmente por los evaluadores. Paso seguido,
se enviará respuesta vía electrónica a los autores sobre la aceptación o rechazo de los
documentos teniendo presente: Aceptado, Aceptado con cambios (los cuales se deberán
subsanar por el autor (es), según los tiempos y características indicadas por la Revista) o
rechazado.

111
Forma y preparación de artículos o informes

Se solicita enviar respondiendo a las siguientes características:

En la primera página:

• Título del artículo o informe en español (inglés, francés, portugués) que resuma en forma
clara la idea central del artículo de reflexión. (15 palabras, centrado en negrilla y en altas
sostenidas). Times New Roman, 12 pts.-sencillo.
• Nombre y apellido del autor (es) del artículo, justificado a la derecha en letra cursiva y
junto con el correo institucional. Times New Roman, 12 pts.-sencillo. Debe incluirse una
nota a pie de página donde se mencionen datos académicos del autor (es) resumen de la
hoja de vida del autor de máximo un párrafo y no mayor a 10 líneas. Times New Roman,
10 pts.-sencillo.
• Resumen sobre el contenido del artículo. Se debe mencionar o indicar: introducción,
justificación, objetivo y conclusión. No debe exceder las 200 palabras. Times New Roman,
12 pts.-sencillo.
• Palabras clave (máximo 4), en la misma línea y separadas por comas (pueden incluirse
palabras compuestas, o de Tesauro de la Unesco o en su defecto, incluir algún Tesauro de
Derecho o Humanidades. Ejemplo: Tesauro-Corte Interamericana de Derechos Humanos.
No obstante, cual sea la opción se deberá indicar la selección. Times New Roman, 10 pts.-
sencillo.
• Resumen en otro idioma (inglés, francés, portugués), bajo las mismas características del
resumen en español.
• Palabras clave (inglés, francés, portugués), bajo las mismas características del resumen en
español.

Cuerpo del documento: (de 10 a 12 páginas)

• Los artículos deben ir paginados y no se incluirán notas a pie de página, excepto la antes
en mención. Si se desea por parte del autor (es) incluir características para publicación
electrónica-inclusiva, se deberán tener presente las pautas que establecen Gutiérrez-
Restrepo, Martínez y Moraga (s.f) en su libro Edición de documentos en Word 2010-2016
u Open Office para el caso. La escritura debe estar en 3era. Persona. Los gráficos,
imágenes, tablas y demás se insertan en el texto, debidamente numerados según su orden
de presentación. Lo ideal es incluirlas en archivo Word como tablas editables, a fin de
poder adaptarlas al estilo que se maneja en la diagramación final. Para las gráficas, es ideal
que se incluyan como archivos editables de Excel. Las imágenes deben ser de alta calidad
(resolución 300 dpi). Cada uno de estos elementos debe presentar un título breve que 112
indique claramente su contenido según lo indica la normatividad APA.
• Las referencias irán al final del documento y se incluirá un listado ordenado
alfabéticamente siguiendo normas internacionales (APA). El cuerpo del documento debe
estar fundamentado e incluir como mínimo 15 referencias en relación 1 a 1, e incluir
algunas de éstas en un segundo idioma (inglés, francés o portugués). En algunos casos se
aceptará una bibliografía más completa, siguiendo las normas de COLCIENCIAS.
• No se devolverán los originales, ni se considerarán los artículos que no cumplan con las
normas precedentes. La aceptación de los documentos queda supeditada a la revisión
teórica, metodológica y formal por parte del Comité Científico. A su vez, el Comité
Editorial de la revista, se reserva el derecho de introducir las modificaciones formales
necesarias para adaptar el texto a las normas de publicación.

B.) Extensión discursiva para ensayos y/o crónicas:


Se recibirán ensayos o crónicas de tipología narrativa, expositiva y argumentativa de autoría
propia e individual que no hayan sido enviados a otras revistas ni tampoco publicados. Con
un cuerpo discursivo máximo de 8 páginas desde el título hasta las referencias (APA). Solo
se aceptarán imágenes, gráficas, tablas, fotografías con fuente de construcción propia. Se
solicita a los autores respetar las normas básicas de escritura: cuidado en la redacción y
claridad de los conceptos, ortografía y puntuación con el fin de que el escrito pueda ser leído
con facilidad y comprendido cabalmente por los evaluadores. Paso seguido, se enviará
respuesta vía electrónica a los autores sobre la aceptación o rechazo de los documentos
teniendo presente: Aceptado, Aceptado con cambios (los cuales se deberán subsanar por el
autor (es), según los tiempos y características indicadas por la Revista) o rechazado.

Forma y preparación de ensayos y/o crónicas

Se solicita enviar respondiendo a las siguientes características:

En la primera página:

• Título del ensayo o crónica en español (inglés, francés, portugués) que resuma en forma
clara la idea central del escrito seleccionado. (15 palabras, centrado en negrilla y en altas
sostenidas). Times New Roman, 12 pts.-sencillo.
• Nombre y apellido del autor (es) del escrito, justificado a la derecha junto con el correo
institucional. Times New Roman, 12 pts.-sencillo. Debe incluirse una nota a pie de página
donde se mencionen datos académicos del autor (es) resumen de la hoja de vida del autor 113
de máximo un párrafo y no mayor a 10 líneas. Times New Roman, 10 pts.-sencillo.

Cuerpo del documento: (de 5 a 8 páginas)

• Reflexión en 3era. Persona.


• Superestructura: Título / Introducción / Desarrollo / Conclusión / Referencias APA.
• Microestructura: Unidad discursiva lógica en cada uno y entre los párrafos que conforman
el cuerpo del ensayo [idea-desarrollo-cierre] / [coherencia, cohesión, sintaxis].
• Macroestructura: Claridad del texto en general; del título a las referencias, pasando por la
idea principal e ideas secundarias.
• Los ensayos o crónicas deben ir paginados y no se podrá incluir notas a pie de página. Si
el escrito está acompañado de gráficos, imágenes, tablas y demás, éstos se insertarán en el
texto debidamente numerados según su orden de presentación. Lo ideal es incluirlas en
archivo Word como tablas editables, a fin de poder adaptarlas al estilo que se maneja en la
diagramación final. Para las gráficas, es ideal que se incluyan como archivos editables de
Excel. Las imágenes deben ser de alta calidad (resolución 300 dpi). Cada uno de estos
aspectos, debe presentar un título breve que indique claramente su contenido según la
normatividad APA.
• Referencias: Al final del escrito se incluirá un listado ordenado alfabéticamente siguiendo
normas internacionales (APA). El cuerpo del documento debe estar fundamentado e incluir
como mínimo 5 referencias.
• No se devolverán los originales, ni se considerarán los escritos que no cumplan con las
normas precedentes. La aceptación de los documentos queda supeditada a la revisión
teórica, metodológica y formal. El Comité Editorial de la revista se reserva el derecho de
introducir las modificaciones formales necesarias para adaptar el texto a las normas de
publicación.

Los artículos, informes, ensayos y crónicas serán sometidos a corrección de estilo y


diagramación que al interior de IURISCONSULTUM-REI se consideren necesarios. Es
indispensable que se cumpla estrictamente con las normas de derecho de autor vigentes y
según lo establece el Art. 61 de la Constitución Política de Colombia, la Ley 23 de 1982 y la
Ley 44 de 1993. Para el caso se deberán firmar los formatos de declaración de originalidad por
parte del autor (es) y la autorización para publicación en la Revista, estos formatos se enviarán una
vez sea aceptado definitivamente el escrito.

114

Declaración ética y buenas prácticas

El equipo Editorial de la Revista Estudiantil IURISCONSULTUM, no se hace responsable por


los conceptos emitidos por los articulistas en sus documentos ni tampoco por los inconvenientes
que se llegasen a presentar respecto a una eventual situación de plagio académico, responsabilidad
absoluta del autor (es) del mismo o de los mismos. Se protegerá y vigilará que los documentos no
presenten ataques personales, reflejados éstos, en el proseguir de su discurso contra persona
alguna. Se exhortará por planteamientos argumentativos críticos, en aras de propiciar el debate
académico.

Responsabilidades de equipo editorial

a. Partir del principio de independencia editorial y la vinculación constante de la comunidad


estudiantil para la continuidad, mejora y posicionamiento de la Revista.
b. Trabajar en aras de proponer temáticas y necesidades puestas al debate académico-social
tanto de los lectores y autores, desde el trabajo cooperativo y colaborativo, aspecto que
ayudará a un mejoramiento continuo de los lineamientos base de la Revista, cuya egida
formativa busca: identificarse y apropiarse con el comportamiento normativo y axiológico
del abogado en relación con su quehacer y la responsabilidad social que dictamina su
disciplina profesional.
c. Velar por la libertad de expresión apoyada discursivamente en la importancia teórico-
práctica que tiene en sí mismo el ámbito deontológico, humano, pedagógico, filosófico,
social y demás campos disciplinares como parte del desarrollo profesional del abogado.
d. Debido a la situación de salud pública y la coyuntura económica y social por la que se
atraviesa desde mediados del 2019, propender y afianzar el trabajo virtual cuyo
compromiso fortalezca no solo nuestro trabajo sino que a su vez sirva como herramienta
que ayude a facilitar las comunicaciones del pensamiento, elimine barreras de acceso y por
ende favorezca y promueva la información del conocimiento fruto de las nuevas
reflexiones que habrán de venir; aumentando con esto respuestas diversas a los retos que
nos acompañan.
e. Invitar a la comunidad estudiantil y académica a enviar propuestas en las áreas de Ciencias
Jurídicas, Ciencias de la Educación, Ciencias Humanas y Sociales posibilitando la directriz
discursiva ya sea en torno a un tema específico, informes sobre investigación pregradual,
monografía y/o temática seleccionada por el Comité Editorial. 115
f. Rechazar categóricamente la o las propuestas que susciten o se sospeche son una mala
práctica de conductas inapropiadas por parte de los diferentes entes que conforman o
apoyan el posicionamiento de la Revista. Por ende, se procederá a realizar públicamente la
respectiva denuncia que se considere necesaria. Así pues, es indispensable que se cumpla
estrictamente con las normas de derecho de autor vigentes y según lo establece el Art. 61
de la Constitución Política de Colombia, la Ley 23 de 1982 y la Ley 44 de 1993. Para el
caso se deberán firmar los formatos de declaración de originalidad por parte del autor (es)
y la autorización para publicación en la Revista Estudiantil IURISCONSULTUM-REI,
formatos que se enviaran una vez sea aceptado definitivamente el escrito.

Relación con los autores


a. Se estimulará por la calidad de artículos que manifiesten reflexiones-críticas que expresen
manifestaciones puestas en palabras propias y que ayuden al mejoramiento teórico-práctico
de las problemáticas planteadas, según lo dispuesto en las Normas de publicación de la
Revista.
b. A su vez, se les pondrá al tanto del proceso de evaluación por parte de los pares académicos
y su respectivo concepto para publicación. Una vez emitida la aprobación, los articulistas
deberán diligenciar los respectivos formatos de responsabilidad intelectual que se manejan.
En mención: 1. descripción del artículo. 2. Uso académico del contenido del artículo y 3.
Responsabilidad intelectual.

Relación con los árbitros


a. Poner a consideración los artículos evaluados por parte de profesionales conocedores de
la temática específica y/o disciplina formativa. Para el caso, se entregará vía electrónica
a cada uno de ellos su respectiva carta de invitación como par-evaluador, el artículo
correspondiente y el instrumento pertinente para que profiera su concepto en un tiempo
prudencial. (10 a 15 días). Si por su parte el evaluador considera copia en físico del
documento e instrumento evaluación, deberán estos aspectos ser solicitados al comité
editorial para proceder al respecto.
b. Una vez realizado los ajustes por parte de los articulistas, nuevamente se emitirá el
documento corregido al evaluador para que este profiera un segundo concepto y
dictaminé si la propuesta es rechazada o aprobada finalmente.
c. Se reconocerá en los créditos del Comité Científico de la Revista-REI, el servicio a la
labor académica por parte de los evaluadores.

116

Sugerencias / Denuncias
a. Cualquier autor, lector, evaluador o persona natural, bien puede hacernos llegar sus
comentarios vía correo electrónico a la siguiente dirección: editor@revistarei.com.co

Revista Estudiantil IURISCONSULTUM


http://revistarei.com.co/
Bogotá, D.C., Colombia / Suramérica
117

Recepción de artículos
articulosrei@revistarei.com.co

Página Web
http://revistarei.com.co/

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