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Los problemas de salud mental son frecuentes, pero hay ayuda disponible. Las personas con
problemas de salud mental pueden mejorar y muchos se recuperan por completo.
Causas
La causa exacta del consumo de drogas se desconoce. Los genes de una persona, la acción
de las drogas, la presión de compañeros, el sufrimiento emocional, la ansiedad, la depresión y
el estrés ambiental pueden ser todos factores intervinientes.
Muchas personas que desarrollan un problema de consumo de sustancias
tienen depresión, trastorno de déficit de atención, trastorno de estrés postraumático u otro
problema de salud mental. Un estilo de vida estresante y caótico y la baja autoestima son
también comunes.
Es posible que los niños que crezcan viendo a sus padres consumiendo drogas tengan un
mayor riesgo de presentar un problema de consumo de sustancias más adelante en la vida
tanto por razones ambientales como genéticas.
Los opiáceos y otros narcóticos son calmantes muy potentes que pueden causar somnolencia y
algunas veces sentimientos intensos de bienestar, regocijo, euforia, entusiasmo y júbilo. Entre ellos se
encuentran la heroína, el opio, la codeína y los analgésicos narcóticos que pueden ser recetados por el
médico o se pueden comprar de manera ilícita.
Los estimulantes son medicamentos que estimulan el cerebro y el sistema nervioso. Ellos
incluyen cocaína y anfetaminas, como las drogas utilizadas para tratar el trastorno de hiperactividad con
déficit de atención (THDA) (el metilfenidato o la Ritalina). Una persona puede empezar a necesitar
cantidades mayores de ellas con el tiempo para sentir el mismo efecto.
Los depresivos causan somnolencia y reducen la ansiedad. Ellos incluyen alcohol, barbitúricos,
benzodiazepinas (Valium, Ativan, Xanax), hidrato de cloral y paraldehído. El uso de estas sustancias
puede llevar a que se desarrolle adicción.
El LSD, la mescalina, la psilocibina ("setas u hongos") y la fenciclidina (PCP o "polvo de
ángel") pueden hacer que las personas vean cosas que no existen (alucinaciones) y pueden llevar a
dependencia psicológica.
La marihuana (cannabis o hashish).
Hay varias etapas del consumo de drogas que pueden llevar a la adicción. Las personas
jóvenes parecen pasar más rápidamente a través de las etapas que los adultos. Las etapas
son:
Consumo experimental -- típicamente involucra a los compañeros, se hace para uso recreativo;
el consumidor puede disfrutar del hecho de desafiar a los padres u otras figuras de autoridad.
Consumo regular -- el consumidor falta cada vez más a la escuela o al trabajo; le preocupa
perder la fuente de droga; utiliza las drogas para "remediar" sentimientos negativos; empieza a apartarse
de los amigos y la familia; puede cambiar los amigos por aquellos que son consumidores regulares;
muestra aumento de la tolerancia y capacidad para "manejar" la droga.
Adicción -- no puede enfrentar la vida diaria sin las drogas; niega el problema; el estado físico
empeora; pierde el "control" sobre el consumo; puede volverse suicida; los problemas financieros y
legales empeoran; puede haber roto los lazos con los miembros de la familia o los amigos.
Síntomas
Algunos de los síntomas y comportamientos del consumo de drogas pueden incluir:
Confusión
Episodios de violencia
Actitud hostil cuando se le confronta acerca de la dependencia de las drogas
Falta de control sobre el consumo excesivo de drogas, ser incapaz de parar o reducir
la ingesta de alcohol
Descuidar la alimentación
Pruebas y exámenes
Los exámenes para drogas (exámenes toxicológicos) realizados sobre muestras de orina y
sangre pueden revelar la presencia de numerosas drogas y sustancias químicas en el
organismo. La sensibilidad del examen depende de la sustancia misma, de cuándo se tomó
y del laboratorio que realiza los análisis. Es más probable detectar una droga en exámenes
de sangre que en exámenes de orina; sin embargo, los exámenes de detección en orina se
practican con más frecuencia.
Tratamiento
El trastorno del uso de sustancias es una enfermedad seria y no es fácil de tratar. La mejor
atención y tratamiento involucran profesionales expertos.
Algunas veces, se administra otra droga que tenga una acción o efecto similar en el
cuerpo a medida que la dosis se disminuye lentamente para reducir los efectos secundarios
y los riesgos de la abstinencia. Por ejemplo, para la adicción a los narcóticos se puede usar
la metadona o medicamentos similares para prevenir la abstinencia y el consumo
continuado.
Si la persona también presenta depresión u otro trastorno de salud mental, este se debe
tratar. En muchos casos, una persona comienza a consumir drogas en un esfuerzo por
autotratarse una enfermedad mental.
Grupos de apoyo
Hay muchos grupos de apoyo disponibles en la comunidad. Estos incluyen:
Depresión
Cáncer, por ejemplo, los cánceres de boca y estómago están asociados con el
consumo excesivo y la dependencia del alcohol
Problemas legales
Ruptura de relaciones
Prevención
Los programas educativos contra las drogas pueden ser de ayuda. Los padres pueden tener
una fuerte influencia en sus hijos enseñándoles acerca del daño del consumo de sustancias.
Nombres alternativos
Abuso de sustancias; Consumo de sustancias químicas; Abuso de sustancias químicas;
Adicción a drogas; Adicción - drogas; Dependencia de drogas; Consumo de drogas ilícitas;
Consumo de narcóticos; Consumo de alucinógenos
Ciertas drogas ilegales pueden causar una adicción en personas que experimentan uno
o más síntomas de un problema de salud mental
Los problemas de salud mental a veces conducen al consumo de drogas o alcohol, ya
que algunas personas con un problema de salud mental pueden abusar de estas
sustancias como una forma de automedicación
Los trastornos mentales y del uso de sustancias comparten algunas causas
subyacentes, como los cambios en la composición del cerebro, las vulnerabilidades
genéticas y el contacto temprano con el estrés o el trauma
Más de uno de cada cuatro adultos que padecen un problema de salud mental grave también
tienen un problema de abuso de sustancias. Los problemas por uso de sustancias se observan
más frecuentemente asociados a ciertos problemas de salud mental, entre los que se incluyen:
Depresión
Trastornos de ansiedad
Esquizofrenia
Trastornos de la personalidad
Para educadores
Los educadores a menudo son los primeros en notar los problemas de salud mental. Obtenga
información sobre los problemas de salud mental, lo que usted puede hacer y cómo desarrollar
estrategias efectivas para cubrir las necesidades de salud mental de sus alumnos.
Conversatorios en su comunidad
Encuentre herramientas y recursos para participar y concientizar acerca de los problemas de
salud mental en su comunidad.
La recuperación es posible
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La mayoría de las personas con problemas de salud mental pueden mejorar. El tratamiento y
la recuperación son procesos continuos que se desarrollan en el transcurso del tiempo. El
primer paso es pedir ayuda.
¿Qué es la recuperación?
La recuperación de trastornos mentales y/o de trastornos relacionados con el abuso de
sustancias constituye un proceso de cambio por el cual muchas personas:
El suicidio es la 10° mayor causa de muerte en Estados Unidos. Representa la pérdida de más
de 41,000 vidas estadounidenses por año, más del doble de las que se pierden a manos de
homicidas. Conozca más sobre problemas de salud mental.
La mitad de los trastornos de salud mental presentan síntomas antes de que una persona
cumpla 14 años; tres cuartos de los trastornos de salud mental empiezan antes de los 24 años.
Desafortunadamente, menos del 20% de los niños y adolescentes con problemas de salud
mental que se pueden diagnosticar reciben el tratamiento que necesitan. La asistencia
temprana en salud mental puede ayudar a los niños antes de que los problemas interfieran
con otras necesidades de desarrollo.
La mitad de los trastornos de salud mental presentan síntomas antes de que una persona
cumpla 14 años; tres cuartos de los trastornos de salud mental empiezan antes de los 24 años.
Desafortunadamente, menos del 20% de los niños y adolescentes con problemas de salud
mental que se pueden diagnosticar reciben el tratamiento que necesitan. La asistencia
temprana en salud mental puede ayudar a los niños antes de que los problemas interfieran
con otras necesidades de desarrollo.
Mito: las personas que padecen problemas de salud
mental son violentas e impredecibles.
Realidad: la gran mayoría de las personas con problemas de salud mental no tienen más
probabilidades de ser violentas que otras personas. La mayoría de las personas con
enfermedades mentales no son violentas y solo el 3 %–5% de los actos violentos pueden
atribuirse a personas que padecen de una enfermedad mental grave. De hecho, las personas
que padecen de enfermedades mentales graves son 10 veces más propensas a ser víctimas de
delitos violentos en comparación con la población general. Es posible que usted conozca una
persona que padece de un problema de salud mental y ni siquiera se haya dado cuenta, ya
que muchas personas con problemas de salud mental son miembros muy activos y productivos
de nuestras comunidades.
Cuando los empleados con problemas de salud mental reciben un tratamiento efectivo, esto
puede resultar en:
Las personas con problemas de salud mental pueden mejorar y muchos se recuperan por
completo.
Cuando los empleados con problemas de salud mental reciben un tratamiento efectivo, esto
puede resultar en:
Las personas con problemas de salud mental pueden mejorar y muchos se recuperan por
completo.
La mitad de los trastornos de salud mental presentan síntomas antes de que una persona
cumpla 14 años; tres cuartos de los trastornos de salud mental empiezan antes de los 24 años.
Desafortunadamente, menos del 20% de los niños y adolescentes con problemas de salud
mental que se pueden diagnosticar reciben el tratamiento que necesitan. La asistencia
temprana en salud mental puede ayudar a los niños antes de que los problemas interfieran
con otras necesidades de desarrollo.
Mito: las personas que padecen problemas de salud
mental son violentas e impredecibles.
Realidad: la gran mayoría de las personas con problemas de salud mental no tienen más
probabilidades de ser violentas que otras personas. La mayoría de las personas con
enfermedades mentales no son violentas y solo el 3 %–5% de los actos violentos pueden
atribuirse a personas que padecen de una enfermedad mental grave. De hecho, las personas
que padecen de enfermedades mentales graves son 10 veces más propensas a ser víctimas de
delitos violentos en comparación con la población general. Es posible que usted conozca una
persona que padece de un problema de salud mental y ni siquiera se haya dado cuenta, ya
que muchas personas con problemas de salud mental son miembros muy activos y productivos
de nuestras comunidades.
Cuando los empleados con problemas de salud mental reciben un tratamiento efectivo, esto
puede resultar en:
Las personas con problemas de salud mental pueden mejorar y muchos se recuperan por
completo.
Para educadores
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Los educadores a menudo son los primeros en notar los problemas de salud mental. Aquí hay
algunas maneras con las que puede ayudar a los estudiantes y sus familias.
Los líderes comunitarios y religiosos pueden ayudar a educar a las personas y las familias
acerca de la salud mental, crear conciencia sobre los problemas de salud mental y facilitarles
los medios para buscar ayuda. La conexión y el apoyo comunitario, como el que se encuentra
en las organizaciones religiosas y otras organizaciones vecinales, también son importantes
para la recuperación a largo plazo de las personas que viven con enfermedades mentales.
Las comunidades religiosas también están en una posición única para llegar a muchos de los
millones de estadounidenses que luchan contra pensamientos suicidas cada año. Muchas
personas que piensan en suicidarse se sienten desesperanzadas, atrapadas, o atraviesan tal
dolor o desesperación emocional, que luchan para enfrentar el día siguiente. Los pensamientos
suicidas son a menudo acompañados por una crisis espiritual o un profundo cuestionamiento
sobre el propósito de la vida. Si los líderes religiosos tienen mayor capacidad para reconocer
los signos del suicidio y saber cómo responder, pueden servir como una red de seguridad
ampliada para los más necesitados.
Recursos:
Conversatorios en su comunidad
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Apoye el diálogo nacional al involucrarse y crear conciencia sobre los problemas de salud
mental en su comunidad.
Continúe el conversatorio
Utilice las siguientes herramientas de medios sociales y recursos en línea para continuar los
conversatorios sobre la salud mental en su comunidad.
Siga @MentalHealthGov en Twitter (disponible
en inglés) y participe en la conversación con
#MentalHealthMatters (disponible en inglés).
Marque que le gusta la página MentalHealth.gov
en Facebook (disponible en inglés).
Síntomas
Es muy importante estar alerta ante las señales de advertencia de que el niño puede tener
problemas. Usted puede desempeñar un papel muy importante en determinar si el niño
necesita ayuda.
Consulte con un asesor escolar, enfermero de la escuela, proveedor de salud mental u otro
profesional de atención médica si su hijo exhibe uno o más de los siguientes comportamientos:
Debido a que los niños a menudo no pueden comprender las situaciones difíciles por sí
mismos, usted debe prestar mucha atención en caso de que experimenten:
Qué hacer
Si le preocupa el comportamiento de su hijo, es importante que reciba la atención adecuada.
Usted debería:
Hablar con el médico del niño, su enfermero escolar u otro proveedor de atención
médica y buscar más información sobre los comportamientos o los síntomas que le
preocupan
Preguntarle al médico de atención médica primaria de su hijo si el niño necesita ser
evaluado por un especialista pediátrico con experiencia en problemas de la conducta
Preguntarle al especialista de su hijo si tiene experiencia en el tratamiento de los
problemas que usted observa
Hablar con su proveedor de servicios médicos sobre medicamentos y planes de
tratamiento
Cuando hable sobre problemas de salud mental con su hijo, usted debería:
Trastornos de ansiedad
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Las personas con trastornos de ansiedad responden a ciertos objetos o situaciones con miedo
y temor. Tienen reacciones físicas ante dichos objetos, como palpitaciones y sudoración. Se
diagnostica un trastorno de ansiedad cuando una persona:
Trastornos alimenticios
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Los trastornos alimenticios involucran emociones, actitudes y comportamientos extremos
relacionados con el peso y la comida. Entre los trastornos alimenticios más comunes se
incluyen:
Anorexia nervosa
Atracones de comida
Bulimia
Ciertas drogas ilegales pueden causar una adicción en personas que experimentan uno
o más síntomas de un problema de salud mental
Los problemas de salud mental a veces conducen al consumo de drogas o alcohol, ya
que algunas personas con un problema de salud mental pueden abusar de estas
sustancias como una forma de automedicación
Los trastornos mentales y del uso de sustancias comparten algunas causas
subyacentes, como los cambios en la composición del cerebro, las vulnerabilidades
genéticas y el contacto temprano con el estrés o el trauma
Más de uno de cada cuatro adultos que padecen un problema de salud mental grave también
tienen un problema de abuso de sustancias. Los problemas por uso de sustancias se observan
más frecuentemente asociados a ciertos problemas de salud mental, entre los que se incluyen:
Depresión
Trastornos de ansiedad
Esquizofrenia
Trastornos de la personalidad
Depresión
Trastorno bipolar
Trastorno afectivo estacional (SAD, siglas en inglés)
Autolesión
Trastornos obsesivo-compulsivos
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Si padece el trastorno obsesivo-compulsivo (OCD), usted tiene pensamientos repetitivos y
molestos denominados obsesiones. Usted hace lo mismo una y otra vez a fin de que los
pensamientos desaparezcan. Estas acciones repetidas reciben el nombre de compulsiones.
Algunos ejemplos de obsesiones son el miedo a los gérmenes o el miedo a sufrir una lesión.
Entre las compulsiones podemos contar lavarse las manos, contar, revisar cosas o limpiar. Si
no se trata, el OCD puede controlar su vida.
Los investigadores creen que los circuitos del cerebro de quienes padecen OCD quizá no estén
funcionando de forma adecuada. Suele ser un trastorno hereditario. Los síntomas a menudo se
manifiestan durante la infancia o la adolescencia. Los tratamientos que combinan
medicamentos con terapia son en general efectivos.
Trastornos de la personalidad
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Las personas con trastornos de la personalidad tienen patrones de comportamiento,
sentimientos y pensamientos que pueden:
Trastornos psicóticos
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Las personas con trastornos psicóticos pierden contacto con la realidad y experimentan una
variedad de síntomas extremos que por lo general incluyen:
No obstante, estos síntomas pueden producirse en otras personas con otros problemas de
salud, entre ellos trastornos bipolares, demencia, trastornos por abuso de sustancias o
tumores cerebrales.
Esquizofrenia
Comportamiento suicida
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El suicidio genera sentimientos de dolor, sufrimiento y pérdida incalculables para las personas,
familias y comunidades de todo el país. Como promedio, 112 estadounidenses se suicidan por
día. El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 24 años de
edad y más de 9.4 millones de adultos estadounidenses tuvieron pensamientos suicidas dentro
de los últimos 12 meses. Pero el suicidio se puede prevenir, entonces es importante saber qué
hacer. Para obtener más información, visite www.sprc.org
Pida ayuda
Si usted o alguien que conoce necesita ayuda, llame a la Línea Nacional de Prevención del
Suicidio al 1-800-273-TALK (8255). Los trabajadores capacitados para lidiar con crisis están
disponibles para hablar las 24 horas, los 7 días de la semana.
Si usted cree que una persona está en peligro inmediato, no la deje sola, acompáñela y llame
al 911.
El PTSD se manifiesta en diferentes edades, según la persona. Es posible que las señales de
padecer PTSD comiencen inmediatamente después de un hecho atemorizante y que continúen.
Otras personas desarrollan síntomas nuevos o más graves con el transcurso de los meses e
incluso de los años. El PTSD puede afectar a cualquier persona, incluso a los niños.
Los medicamentos pueden ayudar a sentirse menos temeroso y nervioso. Es posible que
tarden unas semanas en hacer efecto. También puede ser útil para quienes padecen PTSD
hablar con un médico capacitado especialmente o un asesor. Esto se denomina terapia de
conversación.
Mashal Khan
, MD, Weill Cornell Medicine
Las sustancias involucradas tienden a pertenecer a una de las 10 clases de fármacos que
típicamente causan trastornos relacionados con sustancias:
Alcohol
Fármacos ansiolíticos y sedantes
Cafeína
Cannabis (incluyendo la marihuana y los cannabinoides sintéticos )
Alucinógenos (incluyendo el LSD, la fenciclidina y la psilocibina)
Inhalantes (tales como diluyente de pintura o ciertas colas)
Opiáceos (incluyendo el fentanilo, la morfina y la oxicodona)
Estimulantes (incluyendo las anfetaminas y la cocaína)
Tabaco
Otras (incluyendo los esteroides anabolizantes y otras sustancias de abuso
habituales)
Todas estas sustancias activan directamente el sistema de recompensa del cerebro y
producen una sensación de placer. La activación puede ser tan fuerte que la persona anhela
intensamente la sustancia, y puede incluso descuidar sus actividades normales para obtener
y consumir la droga.
Los trastornos por uso de sustancias pueden producirse tanto si una droga es legal o no,
tanto si su uso es o no socialmente aceptable, o si tiene o no un uso médico aceptado (con
o sin receta). En otro apartado del MANUAL se proporciona más información sobre cada
sustancia concreta y sus efectos.
Las personas que consumen drogas ilegales pueden hacerlo de forma ocasional y en dosis
relativamente bajas sin que a menudo ello les provoque ningún daño. Es decir, en este caso,
los consumidores no desarrollan síntomas de abstinencia , y la droga no les perjudica desde
el punto de vista físico (al menos a corto plazo). Los fármacos que suelen considerarse
recreativos incluyen el opio, el alcohol, la nicotina, la marihuana, la cafeína, setas
alucinógenas (véase también Envenenamiento por setas [seta venenosa] ) y cocaína.
Muchas drogas recreativas se consideran "naturales", debido a su origen vegetal. Contienen
una mezcla de ingredientes psicoactivos a concentraciones bajas en lugar de un compuesto
psicoactivo aislado más concentrado.
Las drogas recreativas se consumen por lo general por vía oral o por inhalación.
Causas
Las personas suelen empezar a consumir drogas por un deseo de experimentar con ellas;
luego pasan a consumirlas de manera ocasional, y finalmente acaban por usarlas de modo
intensivo y desarrollando en ocasiones un trastorno por uso de sustancias. Esta progresión
resulta compleja y se conoce sólo en parte. El proceso depende de las interacciones entre la
sustancia, el usuario y el entorno.
Sustancia
Las sustancias de las 10 clases que hemos mencionado antes tienen diferente capacidad
para provocar un trastorno por uso de sustancias. La probabilidad de que causen un
trastorno de este tipo se denomina capacidad de adicción. La capacidad de adicción
depende de una combinación de factores, entre los que se incluyen
Cómo se utiliza la sustancia
Animar a sus pacientes a conservar estos medicamentos de forma segura, así como
a deshacerse de las cantidades sobrantes siguiendo también métodos seguros.
Usuario
Los factores propios de los usuarios que pueden predisponer a sufrir un trastorno por abuso
de sustancias son
Características físicas
Características personales
Entorno
Los factores culturales y sociales son muy importantes en el inicio y la continuación (o la
recidiva) del consumo de sustancias. El hecho de que miembros de la familia (por ejemplo,
padres, hermanos mayores) o amigos consuman drogas aumenta el riesgo de que una
persona se inicie también en su uso. Los compañeros representan una influencia
particularmente poderosa entre los adolescentes (véase Uso y abuso de sustancias en
adolescentes ). A las personas que están tratando de dejar de usar una sustancia les resulta
mucho más difícil hacerlo si están rodeados de otras personas que también consumen.
Los médicos pueden contribuir de forma inadvertida al uso nocivo de los fármacos
psicoactivos por una prescripción demasiado laxa de estas sustancias para aliviar el estrés.
Son muchos los factores sociales, incluyendo los medios de comunicación, que contribuyen
a las expectativas sobre la utilización de fármacos y sustancias para aliviar cualquier
sentimiento de angustia.
Diagnóstico
Evaluación médica
Los profesionales de la salud también pueden emplear otros métodos (como cuestionarios)
para identificar un trastorno por uso de sustancias. Se pueden realizar análisis de orina y en
ocasiones de sangre para detectar la presencia de drogas.
Deterioro social
La persona afectada no cumple con sus obligaciones en el trabajo, la escuela o el
hogar.
Síntomas físicos*
Tolerancia : la persona afectada tiene que utilizar cada vez más sustancia para sentir
el efecto deseado.
Abstinencia : cuando el afectado interrumpe el consumo de la sustancia o cuando los
efectos son contrarrestados por otra sustancia, aparecen efectos físicos
desagradables.
*Tenga en cuenta que algunos medicamentos, especialmente los opiáceos,
sedantes/hipnóticos, y estimulantes, pueden dar lugar a tolerancia y/o síntomas de
abstinencia incluso cuando se toman según lo prescrito, por razones médicas legítimas y por
períodos relativamente breves (menos de 1 semana en el caso de los opiáceos). Los
síntomas de abstinencia que se desarrollan tras el uso médico apropiado no justifican el
diagnóstico de un trastorno por uso de sustancias. Por ejemplo, cuando las personas que
padecen dolor intenso debido a un cáncer avanzado se hacen dependientes (psicológica y
físicamente) de un opiáceo como la morfina, los síntomas de abstinencia que presentan no
se consideran una evidencia de un trastorno por uso de sustancias.
Leve: 2 o 3 criterios
Moderado: 4 o 5 criterios
Grave: ≥ 6 criterios
Tratamiento
Varía en función de la sustancia y las circunstancias.
Mashal Khan
, MD, Weill Cornell Medicine
Los trastornos por uso de sustancias son un tipo de trastorno relacionado con
sustancias que implican un patrón patológico de comportamientos en los que los pacientes
continúan utilizando una sustancia a pesar de experimentar problemas significativos
relacionados con su uso. También pueden haber manifestaciones fisiológicas, incluyendo
cambios en los circuitos del encéfalo.
Las sustancias que intervienen son típicamente miembros de las 10 clases de fármacos que
típicamente causan trastornos relacionados con sustancias . Estas sustancias activan
directamente el sistema de recompensa del encéfalo y producen una sensación de placer.
La activación puede ser tan intensa que los pacientes anhelan demasiado la sustancia y
descuidan sus actividades normales para obtenerla y utilizarla.
Los términos comunes "adicción", "abuso" y "dependencia" a menudo se han utilizado en
relación con el consumo de sustancias, pero estos términos son demasiado indefinidos y
variables para ser muy útiles en el diagnóstico sistemático. El trastorno por uso de
sustancias es más amplio y tiene menos connotaciones negativas.
El uso de drogas recreativas, aunque por regla general no es sancionada por la sociedad,
no es un fenómeno nuevo y ha existido de una forma u otra durante siglos. Las personas
han consumido sustancias por varias razones:
Algunos usuarios en apariencia no están afectados por la droga; ellos tienden a usar las
drogas en forma esporádica en dosis relativamente pequeñas, por lo que se evita la
toxicidad clínica y el desarrollo de tolerancia y dependencia física. Muchas drogas
recreativas (p. ej., opio crudo, alcohol, marihuana, cafeína, hongos alucinógenos, hoja de
coca) son "naturales" (es decir, muy parecidos a la planta de origen); contienen una mezcla
de concentraciones relativamente bajas de compuestos psicoactivos y no son compuestos
psicoactivos aislados.
Etiología
En general, las personas con un trastorno por uso de sustancias progresan de la
experimentación al consumo ocasional y luego al consumo intenso y a veces al trastorno por
uso de sustancias. Esta progresión es compleja y sólo se comprende en parte. El proceso
depende de la interacción entre la droga, el usuario y el ambiente.
Fármaco
Los medicamentos de las 10 clases varían en la probabilidad que tienen de causar un
trastorno por uso de sustancias. La probabilidad se denomina susceptibilidad a la adicción.
La susceptibilidad a la adicción depende de una combinación de factores, incluyendo
Vía de administración
Velocidad a la que el fármaco atraviesa la barrera hematoencefálica y estimula la vía
de recompensa
Además, las sustancias que se encuentran legalmente y/o fácilmente disponibles (p. ej.,
alcohol, tabaco) son más susceptibles de ser utilizadas inicialmente y por lo tanto se asocian
con mayor riesgo de progresión al consumo problemático. Además, como la percepción del
riesgo del uso de una sustancia en particular disminuye, se puede experimentar con ella o
utilizarla con fines recreativos, lo que aumenta la exposición a las sustancias de abuso. Las
fluctuaciones en la percepción del riesgo se ven influidos por múltiples factores, entre ellos
conclusiones respecto de las secuelas médicas y psiquiátricas del uso y los resultados
sociales.
Usuario
Los factores predisponentes en los usuarios incluyen los siguientes:
Características físicas
Características personales
Circunstancias y trastornos
Ambiente
Los factores culturales y sociales son muy importantes en el inicio y el mantenimiento (o
recidiva) del consumo de sustancias. La observación de los miembros de la familia (p. ej.,
padres, hermanos mayores) y los compañeros que utilizan sustancias aumenta el riesgo de
que la gente empiece a usar sustancias. Los compañeros son una influencia particularmente
poderosa entre los adolescentes (véase Drogas y abuso de sustancias en adolescentes ).
Las personas que están tratando de dejar de usar una sustancia encuentran muchas más
difícultades si están alrededor de otros que también utilizan esa sustancia.
Los médicos pueden contribuir de manera inadvertida al consumo nocivo de psicofármacos
por recetarlos de manera diligente para aliviar el estrés. Muchos factores sociales, incluso
los medios de comunicación masivos, contribuyen a la expectativa de los pacientes de que
los fármacos deben usarse para aliviar todas las molestias.
Diagnóstico
Criterios específicos
El diagnóstico de trastorno por uso de sustancias se basa en la identificación de un patrón
patológico de comportamientos en el que los pacientes continúan utilizando una sustancia a
pesar de experimentar problemas significativos relacionados con su uso. El Manual
diagnóstico y estadístico de enfermedades mentales, quinta edición (DSM 5) menciona 11
criterios divididos en 4 categorías.
Trastornos del control sobre el uso
La persona toma la sustancia en cantidades mayores o por más tiempo que el
previsto inicialmente
Deterioro social
La persona no cumple con obligaciones en el trabajo, la escuela o el hogar
Uso riesgoso
Persona que utiliza la sustancia en situaciones físicamente peligrosas (p. ej., al
conducir o en circunstancias sociales peligrosas)
Síntomas farmacológicos*
Tolerancia: la persona necesita aumentar de manera progresiva la dosis de un
fármaco para producir intoxicación o el efecto deseado o el efecto de una dosis
determinada disminuye con el paso del tiempo
Leve: 2 a 3 criterios
Moderado: 4 a 5 criterios
Grave: ≥ 6 criterios
Tratamiento
Varía en función de la sustancia y las circunstancias
El tratamiento del abuso de sustancias es difícil e incluye uno o más de los siguientes:
Desintoxicación aguda
Mantenimiento de la abstinencia
Las diferentes fases del tratamiento pueden tratarse con medicamentos y/o asesoramiento y
apoyo. Se tratan las medidas y los aspectos específicos con las sustancias específicas en
otras secciones de The Manual, que incluyen Trastornos por consumo de
alcohol y Trastorno por uso de opioides .
Con cada vez más pruebas y una mayor comprensión de los procesos biológicos
subyacentes al consumo de drogas compulsivo, los trastornos por uso de sustancias se han
establecido con mucha mayor firmeza como enfermedades médicas. Como tal, estas
enfermedades son susceptibles de diversas formas de tratamiento, incluidos los grupos de
apoyo (Alcohólicos Anónimos y otros programas de doce pasos); psicoterapia (p. ej., terapia
de estimulación motivacional, terapia cognitivo-conductual, prevención de recaídas); y
medicamentos, que van desde agonistas (p. ej., terapia de reemplazo con nicotina para el
trastorno por consumo de tabaco, metadona y buprenorfina para el trastorno por consumo
de opioides) a los enfoques novedosos actualmente bajo investigación. Centrarse en la
identificación precisa de los pacientes con trastornos por uso de sustancias y derivar para el
tratamiento de especialidad será de gran ayuda en la reducción de las consecuencias
individuales, así como del impacto social.
Conceptos clave
El trastorno por uso de sustancias consiste en un patrón patológico de
comportamientos en los que los pacientes continúan utilizando una sustancia a pesar
de experimentar problemas significativos relacionados con su uso.
Las consecuencias y el tratamiento del trastorno por uso de sustancias varían mucho
dependiendo de la sustancia.
Mashal Khan
, MD, Weill Cornell Medicine
Los trastornos por uso de sustancias son un tipo de trastorno relacionado con
sustancias que implican un patrón patológico de comportamientos en los que los pacientes
continúan utilizando una sustancia a pesar de experimentar problemas significativos
relacionados con su uso. También pueden haber manifestaciones fisiológicas, incluyendo
cambios en los circuitos del encéfalo.
Las sustancias que intervienen son típicamente miembros de las 10 clases de fármacos que
típicamente causan trastornos relacionados con sustancias . Estas sustancias activan
directamente el sistema de recompensa del encéfalo y producen una sensación de placer.
La activación puede ser tan intensa que los pacientes anhelan demasiado la sustancia y
descuidan sus actividades normales para obtenerla y utilizarla.
Los términos comunes "adicción", "abuso" y "dependencia" a menudo se han utilizado en
relación con el consumo de sustancias, pero estos términos son demasiado indefinidos y
variables para ser muy útiles en el diagnóstico sistemático. El trastorno por uso de
sustancias es más amplio y tiene menos connotaciones negativas.
El uso de drogas recreativas, aunque por regla general no es sancionada por la sociedad,
no es un fenómeno nuevo y ha existido de una forma u otra durante siglos. Las personas
han consumido sustancias por varias razones:
Algunos usuarios en apariencia no están afectados por la droga; ellos tienden a usar las
drogas en forma esporádica en dosis relativamente pequeñas, por lo que se evita la
toxicidad clínica y el desarrollo de tolerancia y dependencia física. Muchas drogas
recreativas (p. ej., opio crudo, alcohol, marihuana, cafeína, hongos alucinógenos, hoja de
coca) son "naturales" (es decir, muy parecidos a la planta de origen); contienen una mezcla
de concentraciones relativamente bajas de compuestos psicoactivos y no son compuestos
psicoactivos aislados.
Etiología
En general, las personas con un trastorno por uso de sustancias progresan de la
experimentación al consumo ocasional y luego al consumo intenso y a veces al trastorno por
uso de sustancias. Esta progresión es compleja y sólo se comprende en parte. El proceso
depende de la interacción entre la droga, el usuario y el ambiente.
Fármaco
Los medicamentos de las 10 clases varían en la probabilidad que tienen de causar un
trastorno por uso de sustancias. La probabilidad se denomina susceptibilidad a la adicción.
La susceptibilidad a la adicción depende de una combinación de factores, incluyendo
Vía de administración
Además, las sustancias que se encuentran legalmente y/o fácilmente disponibles (p. ej.,
alcohol, tabaco) son más susceptibles de ser utilizadas inicialmente y por lo tanto se asocian
con mayor riesgo de progresión al consumo problemático. Además, como la percepción del
riesgo del uso de una sustancia en particular disminuye, se puede experimentar con ella o
utilizarla con fines recreativos, lo que aumenta la exposición a las sustancias de abuso. Las
fluctuaciones en la percepción del riesgo se ven influidos por múltiples factores, entre ellos
conclusiones respecto de las secuelas médicas y psiquiátricas del uso y los resultados
sociales.
Características físicas
Características personales
Circunstancias y trastornos
Ambiente
Los factores culturales y sociales son muy importantes en el inicio y el mantenimiento (o
recidiva) del consumo de sustancias. La observación de los miembros de la familia (p. ej.,
padres, hermanos mayores) y los compañeros que utilizan sustancias aumenta el riesgo de
que la gente empiece a usar sustancias. Los compañeros son una influencia particularmente
poderosa entre los adolescentes (véase Drogas y abuso de sustancias en adolescentes ).
Las personas que están tratando de dejar de usar una sustancia encuentran muchas más
difícultades si están alrededor de otros que también utilizan esa sustancia.
Los médicos pueden contribuir de manera inadvertida al consumo nocivo de psicofármacos
por recetarlos de manera diligente para aliviar el estrés. Muchos factores sociales, incluso
los medios de comunicación masivos, contribuyen a la expectativa de los pacientes de que
los fármacos deben usarse para aliviar todas las molestias.
Diagnóstico
Criterios específicos
Deterioro social
La persona no cumple con obligaciones en el trabajo, la escuela o el hogar
Uso riesgoso
Persona que utiliza la sustancia en situaciones físicamente peligrosas (p. ej., al
conducir o en circunstancias sociales peligrosas)
La persona continúa consumiendo la sustancia a pesar de saber que está
empeorando un problema médico o psicológico
Síntomas farmacológicos*
Tolerancia: la persona necesita aumentar de manera progresiva la dosis de un
fármaco para producir intoxicación o el efecto deseado o el efecto de una dosis
determinada disminuye con el paso del tiempo
Leve: 2 a 3 criterios
Moderado: 4 a 5 criterios
Grave: ≥ 6 criterios
Tratamiento
Varía en función de la sustancia y las circunstancias
El tratamiento del abuso de sustancias es difícil e incluye uno o más de los siguientes:
Desintoxicación aguda
Mantenimiento de la abstinencia
Las diferentes fases del tratamiento pueden tratarse con medicamentos y/o asesoramiento y
apoyo. Se tratan las medidas y los aspectos específicos con las sustancias específicas en
otras secciones de The Manual, que incluyen Trastornos por consumo de
alcohol y Trastorno por uso de opioides .
Con cada vez más pruebas y una mayor comprensión de los procesos biológicos
subyacentes al consumo de drogas compulsivo, los trastornos por uso de sustancias se han
establecido con mucha mayor firmeza como enfermedades médicas. Como tal, estas
enfermedades son susceptibles de diversas formas de tratamiento, incluidos los grupos de
apoyo (Alcohólicos Anónimos y otros programas de doce pasos); psicoterapia (p. ej., terapia
de estimulación motivacional, terapia cognitivo-conductual, prevención de recaídas); y
medicamentos, que van desde agonistas (p. ej., terapia de reemplazo con nicotina para el
trastorno por consumo de tabaco, metadona y buprenorfina para el trastorno por consumo
de opioides) a los enfoques novedosos actualmente bajo investigación. Centrarse en la
identificación precisa de los pacientes con trastornos por uso de sustancias y derivar para el
tratamiento de especialidad será de gran ayuda en la reducción de las consecuencias
individuales, así como del impacto social.
Conceptos clave
El trastorno por uso de sustancias consiste en un patrón patológico de
comportamientos en los que los pacientes continúan utilizando una sustancia a pesar
de experimentar problemas significativos relacionados con su uso.
Las consecuencias y el tratamiento del trastorno por uso de sustancias varían mucho
dependiendo de la sustancia.
Gran parte de estos problemas afectan a los jóvenes. La mitad de los trastornos
empiezan en promedio a los 14 años y el 75 % antes de los 24 años. Esto también
depende del tipo de trastornos, en promedio los de ansiedad y control de impulsos
comienzan a los 11 años, los trastornos por consumo de sustancias a los 20 años
y los trastornos afectivos a los 30.
Además de la edad, hay otros factores asociados con esos trastornos. Por
ejemplo, hay un aumento en periodos de recesión económica, en especial del
trastorno de ansiedad, trastornos depresivos y comportamientos suicidas. En la
zona urbana, la prevalencia —proporción de personas que sufren o sufrirán algún
trastorno durante un tiempo determinado—es mayor que en la zona rural, tanto
durante la vida (10,0 versus 6,1 %) como en los últimos 12 meses (4,4 versus 2,7
%).
Los trastornos mentales son más frecuentes en mujeres que en hombres. Por
ejemplo, la prevalencia del trastorno depresivo mayor en adultos es del 3,2 % en
hombres y 5,4 % en mujeres. Y la prevalencia de cualquier trastorno de ansiedad
es 4,9 % en mujeres y 2,9 % en hombres.
Por otra parte, el 7,4 % de los adultos ha pensado en suicidarse, siendo otra vez
mayor la proporción en mujeres (7,6 %) que en hombres. Además, el 2,4 % dice
haber tenido planes suicidas, y el 2,6 %, intentos suicidas.
Le recomendamos: La divina enfermedad.
Consecuencias económicas
Foto: PxHere
Salud mental.
Servicios de salud
La Ley 100 de 1993 señala los principios de equidad, obligatoriedad, protección
integral y calidad como pilares del régimen de seguridad social.
Sin embargo, los servicios y programas de salud mental son muy limitados y son
pocos los recursos destinados directamente a ellos. De hecho, aunque las cifras
muestren que se trata de un asunto de salud pública, el Estado no tiene un
presupuesto específico para atender problemas y trastornos mentales.
Por otra parte, la Ley 100 da prioridad a la atención en la fase aguda e inicial de la
enfermedad. Por eso los tratamientos para personas con escasos recursos
tienden a reducirse al manejo de urgencias, sin realizar un seguimiento adecuado.
Frecuentemente las familias carecen de apoyo y resulta difícil continuar el
tratamiento.
Según el Estudio Nacional de Salud Mental 2003, entre el 85,5 y el 94,7 % de las
personas con algún trastorno mental no acceden a ningún servicio de salud. Esto
se debe a la pobre atención en salud mental, que se suma al estigma relacionado
con las patologías mentales y a la falta de información y educación sobre las
expresiones de problemas y trastornos mentales y sobre cómo manejarlos.
El sistema de salud tiene varios problemas relacionados con la atención de este
tipo de dolencias:
Algo similar ocurre con los psicólogos, que en su mayoría trabajan como
psicólogos organizacionales en instituciones educativas o en otros campos
distintos del de sector salud. Además, son una minoría los que tienen
entrenamiento en psicología clínica.
Otro resultado de la falta de atención es hacer que muchas personas acaben por
automedicarse con alcohol u otras sustancias psicoactivas para aliviar sus
síntomas.
SALUDTRASTORNOS MENTALES
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JOSÉ POSADA VILLA
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Si lo examina un profesional de salud mental, tal vez le haga preguntas más detalladas sobre
sus sentimientos y comportamientos. También podría pedirle que conteste un cuestionario
sobre esto.
¿Hay algo más que deba saber sobre una evaluación de salud mental?
Hay muchos tipos de profesionales que tratan las enfermedades mentales. Los más comunes
son los siguientes:
Si no está seguro de qué tipo de profesional de salud mental debe ver, consulte con su
médico de cabecera.