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III Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología

XVIII Jornadas de Investigación Séptimo Encuentro de Investigadores en


Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos
Aires, Buenos Aires, 2011.

La relación entre inteligencia


emocional y salud mental.

Ahumada, Francisca.

Cita:
Ahumada, Francisca (2011). La relación entre inteligencia emocional y
salud mental. III Congreso Internacional de Investigación y Práctica
Profesional en Psicología XVIII Jornadas de Investigación Séptimo
Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de
Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.

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LA RELACIóN ENTRE INTELIGENCIA EMOCIONAL
Y SALUD MENTAL
Ahumada, Francisca
Universidad Católica Argentina

RESUMEN gender. The growing interest and the current controver-


La inteligencia emocional ha generado un amplio inte- sy reflect the need and importance to further investigate
rés tanto en la comunidad científica como en el público this issue.
en general. En el presente trabajo se examinaron los
hallazgos acerca la relación entre el concepto de Inteli- Key words
gencia Emocional y las condiciones de salud mental en Emotional intelligence Mental health
la población adulta. En primer lugar, se indagó la con-
cepción del constructo de inteligencia emocional según
el modelo de habilidad y el modelo mixto, y la actual po-
lémica acerca de su concepción. En cuanto a la relación Delimitación del objeto de estudio
entre IE y salud mental, se indagó las distintas posturas El concepto de Inteligencia Emocional fue definido por
cerca de la correlación entre estos conceptos. Por un primera vez en 1990 por Mayer y Salovey. Estos autores
lado se analizaron los hallazgos que demuestran una definieron la inteligencia emocional como “la capacidad
correlación positiva, y por el otro aquellos que demues- para supervisar los sentimientos y las emociones de
tran una correlación negativa. Asimismo, se examinó si uno/a mismo/a y de los demás, de discriminar entre
existen o no diferencias en los resultados de esta rela- ellos y de usar esta información para la orientación de
ción entre IE y salud mental en función del género. A la acción y el pensamiento propios” ( Mayer y Salovey,
partir de los hallazgos analizados se puede apreciar las 1997, p.10). Posteriormente, Mayer y Salovey (1997) re-
diferentes posturas acerca del constructo de Inteligen- formularon la definición de IE como “la habilidad de per-
cia Emocional, su relación con las condiciones de salud cibir con exactitud, valorar y expresar emociones; la ha-
mental y la disparidad en cuanto de los hallazgos en bilidad de acceder o generar sentimientos que faciliten
función del género. El creciente interés y la actual polé- el pensamiento; la habilidad de comprensión emocional
mica reflejan la necesidad e importancia de seguir in- y conocimiento emocional; y la habilidad de regular
vestigando esta temática. emociones para promover el crecimiento intelectual y
emocional” (Mayer y Salovey, 1997, p.10).
Palabras clave En cuanto a la salud mental, la OMS alude que no se
Inteligencia emocional Salud mental trata solamente de la ausencia de trastornos mentales.
De esta manera, la define como un estado de bienestar
ABSTRACT en el cual el individuo es consciente de sus propias ca-
THE RELATIONSHIP BETWEEN EMOTIONAL pacidades, puede afrontar las tensiones normales de la
INTELLIGENCE AND MENTAL HEALTH vida, puede trabajar de forma productiva fructífera y es
Emotional intelligence has generated broad interest in capaz de hacer una contribución a su comunidad. Asi-
both the scientific community and the general public. In mismo, según la OMS, la salud mental incluye concep-
the present study was examined the findings about the tos como bienestar subjetivo, autonomía, reconocimien-
relationship between the concept of emotional intelli- to de la habilidad de realizarse intelectual y emocional-
gence and mental health conditions among adults. First, mente (OMS, 2007; OMS, 2009).
it was investigated the concept of emotional intelligence En cuanto al concepto de bienestar psicológico, según
according to the mixed model and the mental ability el modelo multidimensional de Ryff, cuenta con 6 di-
model, and the current controversy between these mod- mensiones: auto-aceptación, dominio del ambiente,
els. As for the relationship between EI and mental sentimiento de realización de la vida, compromiso vital,
health, were investigated the different positions about autonomía y vínculos. Asimismo, ha sido relacionado
the correlation between these concepts. On one hand, it con diversas variables como la personalidad, calidad de
was analyzed the findings that show a positive correla- las interacciones sociales, relaciones familiares positi-
tion, on the other those who show a negative correla- vas, autoconcepto o autoestima, síntomas clínicos, an-
tion. Also it was examined whether there are differences siedad, satisfacción vital y estrés (Ryff, 1989 citado en
in the results of this relationship between EI and mental González Barrón, Montoya Castilla, Casullo y Bernavéu
health in terms of gender. Based on the findings dis- Verdú, 2002).
cussed, there are reflected the different views of the
construct of emotional intelligence, its relationship with Modelos de Inteligencia Emocional: Modelo de habili-
mental health conditions and the disparity in findings by dad y modelo mixto

PSICOLOGÍA DE LA SALUD, EPIDEMIOLOGÍA Y PREVENCIÓN 13


Actualmente, pueden distinguirse principalmente dos de la concepción teórica de la Inteligencia Emocional y
grandes modelos de Inteligencia Emocional: el modelo sus medidas de evaluación. Uno de los aspectos más
de habilidades y el modelo mixto (Martínez, Piqueras y controvertidos en torno al concepto de Inteligencia
Ramos Linares, 2010). Emocional radica en la naturaleza teórica planteada por
El modelo de habilidades está basado en el concepto ambos modelos. La mayoría de los artículos publicados
de IE propuesto por Mayer y Salovey, que consideran la sobre esta temática se ajustan al marco teórico pro-
inteligencia emocional como un conjunto de habilidades puesto por Mayer y Salovey. Sin embargo, la mayoría
cognitivas referentes a las emociones. Este modelo ha- de estos estudios utilizaron medidas de auto-informes,
ce referencia por un lado, al procesamiento de informa- los cuales son más adecuados para medir rasgos de
ción emocional y por otro lado su aplicación al pensa- personalidad y nivel de autoeficiencia emocional, más
miento. De este modo, se concibe a la IE como el con- que habilidades cognitivas implicadas en el procesa-
junto de competencias o habilidades que permiten el miento de la información. Los trabajos realizados me-
uso adaptativo de las emociones y la utilización de las diante auto-informes, hacen referencia a las percepcio-
emociones para mejorar los procesos cognitivos (Martí- nes que tienen las personas sobre sus propias habilida-
nez González, Piqueras y Ramos Linares, 2010; Sán- des emocionales más que a niveles reales de la Inteli-
chez, Montañés, Latorre y Fernández- Berrocal, 2006). gencia Emocional. Por lo que sería más correcto deno-
El modelo de habilidades está constituido por cuatro minarla Inteligencia Emocional Percibida para diferen-
competencias principales de la IE: la habilidad para per- ciarlo de las pruebas de habilidad. Dado, que en la ma-
cibir las emociones propias y de los demás, la habilidad yoría de los trabajos se utilizaron tanto auto-informes
para utilizar las emociones con el fin de facilitar la toma como medidas de habilidad independientemente del
de decisiones, la habilidad para conocer las emociones modelo teórico en el que se basaban, se asumió que se
y la habilidad para regular las emociones propias y de estaba midiendo el mismo constructo. Esto generó po-
los demás (Extremera y Fernández- Berrocal, 2004 a; lémica en la delimitación y definición del concepto de IE
Fernández-Berrocal, Extremera y Ramos, 2003). Dado (Pena y Repetto, 2008; Martínez González, Piqueras y
que según este modelo la IE representa un sistema de Ramos Linares, 2010; Sánchez, Montañés, Latorre y
inteligencia enfocado en el proceso de la información Fernández- Berrocal, 2006; Extremera y Fernández-
emocional, la IE debe ser considerada y medida como Berrocal 2004 b; Caruso, Mayer y Salovey, 2002).
un tipo de inteligencia, donde interactúan la cognición y La polémica entre ambos modelos plantea la cuestión
emoción (Fernández-Berrocal y Extremera, 2006b; Ca- de si estos modelos proponen constructos diferentes o
ruso, Mayer y Salovey, 2002). bien complementarios. Algunos autores sostienen que
El modelo mixto considera la IE como un rasgo, similar se trata de constructos diferentes (Pérez, Petrides y
a las características de personalidad. Este modelo teó- Furnham, en prensa; Petrides y Furnham, 2006). A su
rico considera la IE como la combinación de dimensio- vez, Fernández-Berrocal y Extremera (2006) afirman
nes de personalidad con habilidades emocionales. Se que si bien existen diferentes clasificaciones del cons-
centra en los rasgos de comportamiento estables y va- tructo, éstas pueden ser complementarias (Fernández-
riables de personalidad como empatía, asertividad, op- Berrocal y Extremera, 2006b). Igualmente, Fernández-
timismo, impulsividad, extroversión, motivación entre Berrocal y Ramos Díaz (2001) distinguen que si bien
otros. Petrides y Furnham (2006) consideran la IE como existe una relación entre la IE y los rasgos de persona-
rasgo de orden inferior de la personalidad, así según lidad, la IE no debe ser entendida como un rasgo de
estos autores la IE rasgo constituye una constelación personalidad, sino como una habilidad emocional (Fer-
de auto percepciones y disposiciones emocionales nández-Berrocal y Ramos Díaz, 2001 a).
(evaluadas a través de auto-informes (Petrides y Furn- Resulta fundamental diferenciar entre los métodos de
ham, 2006; Martínez González, Piqueras y Ramos Li- evaluación propuestos por ambos modelos. Investiga-
nares, 2010; Sánchez, Montañés, Latorre y Fernández- ciones actuales proponen que, a fin de obtener resulta-
Berrocal, 2006; Caruso, Mayer y Salovey, 2002). dos objetivos y válidos en los estudios sobre Inteligen-
Según el modelo mixto, la Inteligencia Emocional se mi- cia Emocional, se debe evaluar cada constructo acorde
de mediante cuestionarios de auto-informes que evalúan a su modelo teórico. Así, los modelos de habilidad solo
la conducta típica autoevaluada. En este modelo se eva- deberían utilizar instrumentos de medida que evalúen
lúan tres dimensiones de la IE: Atención emocional (la habilidades cognitivas, mientras que los trabajos basa-
atención prestada a nuestros propios estados emociona- dos en los modelos mixtos deberían utilizar auto-infor-
les), Claridad Emocional (la comprensión de nuestros es- mes para evaluar rasgos de personalidad. Por lo tanto,
tados emocionales) y Reparación o Regulación emocio- resulta fundamental, aclarar que la IE entendida como
nal (la habilidad para regular nuestros estados emocio- un rasgo de personalidad o como una habilidad cogniti-
nales) (Martínez González, Piqueras y Ramos Linares, va son dos constructos distintos, y por lo tanto precisan
2010; Sánchez, Montañés, Latorre y Fernández- Berro- de medidas de evaluación distintas (Pérez, Petrides,
cal, 2006; Caruso, Mayer y Salovey, 2002). Furnham; Pena y Repetto, 2008, Extremera y Fernán-
dez- Berrocal, 2004 a; Ciarrochi, Deane, Anderson,
Polémica entre los modelos 2002; Fernández-Berrocal y Ramos Díaz, 2001 a).
En la actualidad, existe una importante polémica acerca En fin, la existencia de múltiples medidas de evaluación,

14 PSICOLOGÍA DE LA SALUD, EPIDEMIOLOGÍA Y PREVENCIÓN


tanto de auto-informes como de medidas de habilida- En cuanto a las dimensiones de Atención, Claridad y
des, genera una problemática, dado que convierte las Reparación, se ha demostrado que mejores resultados
investigaciones y comparaciones simples en comple- de salud mental se correlacionan positivamente con las
jas. Sin embargo, las medidas de IE han avanzado y subescalas de Reparación y Claridad emocional y ne-
mejorado notablemente estos últimos años. Fernández- gativamente con la subescala de Atención emocional.
Berrocal y Extremera (2006) plantean que la existencia Igualmente, se ha demostrado que niveles altos de Cla-
de múltiples aproximaciones teóricas acerca del con- ridad y Reparación Emocional y moderados o bajos ni-
cepto de IE y de sus medidas de evaluación, no debe veles de Atención emocional se relacionan con menor
ser considerado como un signo de debilidad sino de sintomatología ansiosa y depresiva y un mejor estado
progreso y maduración científica (Fernández-Berrocal y de salud física, social y mental. De esta manera, las
Extremera, 2006 b; Extremera y Fernández- Berrocal, personas con mayores niveles de Claridad y Repara-
2004 b; Grewal y Salovey, 2006). ción emocional, tienden a informar menor ansiedad y
depresión, así como mejor salud mental. Por otro lado,
Inteligencia Emocional y Salud mental las personas con desajuste emocional presentan alta
Se investigó las distintas posturas acerca de la correla- atención a sus emociones y baja claridad y reparación
ción entre Inteligencia Emocional y salud mental. Por un emocional. Por lo tanto, varios autores coinciden en
lado, se investigaron aquellos hallazgos que demues- afirmar que las personas emocionalmente inteligentes
tran una correlación positiva entre IE y salud mental, y se caracterizan por tener altos niveles de Claridad y Re-
por el otro lado, los que demuestran una correlación ne- paración emocional y niveles bajos o moderados de
gativa. Atención emocional para un adecuado bienestar social
Estudios han demostrado que existe una relación signi- y psicológico (Fernández-Berrocal, Alcaide, Extremera
ficativa y positiva entre Inteligencia Emocional y salud y Pizarro, 2006, Martínez, Piqueras y Ramos Linares,
mental. Los resultados de dichos estudios indican que 2010; Fernández Berrocal, Salovey, Vera, Extremera y
niveles elevados de inteligencia emocional se relacio- Ramos, 2005; Extremera y Fernández-Berrocal, 2006;
nan significativamente con bienestar emocional y salud Fernández- Berrocal, Extremera, Alcaide y Pizarro,
mental, es decir que a mayor inteligencia emocional, 2006; Sánchez, Montañés, Latorre y Fernández-Berro-
mayor salud mental. Asimismo, niveles bajos de inteli- cal, 2006).
gencia emocional se relacionan con ciertos problemas A pesar de que la mayoría de los hallazgos demuestran
emocionales, mayor ansiedad, depresión y estrés, pro- que cuanta mayor inteligencia emocional posea una
blemas de personalidad y tendencia a conductas adicti- persona, mejor salud mental tendrá, algunas investiga-
vas. Por lo tanto, según estos estudios las personas ciones afirman que bajo ciertas circunstancias altos ni-
emocionalmente inteligentes, tendrán una mejor salud veles de Inteligencia Emocional puede ser perjudicial
mental. Incluso, estudios afirman que se puede consi- para la salud. La inteligencia emocional puede ser útil
derar a la IE como un factor protector frente a la apari- para reducir el estrés, pero solo en algunos individuos.
ción de trastornos psicológicos, como la ansiedad o de- Asimismo, se ha comprobado que no todos los aspec-
presión, dado que disminuye la vulnerabilidad al estrés tos de la inteligencia emocional resultan beneficiosos,
y evita la aparición de estos trastornos (Extremera y dado que las personas con altos niveles de Percepción
Fernández- Berrocal, 2006; Bermúdez, Álvarez y Sán- de Inteligencia Emocional tienden a ser más vulnera-
chez, 2003; Martínez González, Piqueras y Ramos, bles a los efectos adversos del estrés. Se ha demostra-
2010; Sánchez, Montañés, Latorre y Fernández-Berro- do que las personas menos perceptivas emocionalmen-
cal, 2006; Gupta y Kumar, 2010; Ciarrochi, Deane y An- te no se ven a sí mismas deprimidas, desesperanzadas
derson, 2002; Choubey, Singh y Pandey, 2009; Fernán- ni tienen ideación suicida (Ciarrochi, Deane y Ander-
dez Berrocal, Salovey, Vera, Extremera y Ramos, 2005; son, 2002; Extremera y Fernández- Berrocal, 2004a).
Fernández-Berrocal, Alcaide, Extremera y Pizarro, Respecto a la Atención emocional, si bien, permite iden-
2006). tificar y rastrear el proceso de los estados emocionales,
Igualmente, estudios han comprobado que existe una estudios han comprobado que no siempre resulta adap-
correlación positiva entre Inteligencia Emocional y bien- tativo para todas las personas. Se ha demostrado que
estar emocional y psicológico. Los resultados demues- puntajes elevados en este indicador se relacionan signi-
tran que, cuanto mayor inteligencia emocional, mayor ficativamente con mayor sintomatología depresiva y an-
bienestar psicológico posee una persona. Asimismo, siosa, así como. Este efecto perjudicial se basa en que
las personas con desajuste emocional presentan altos la excesiva atención emocional, sin una adecuada Cla-
niveles de Atención emocional y bajos o moderados de ridad y Reparación emocional, tiende a iniciar un ciclo
Claridad y Reparación emocional (Fernández- Berrocal rumiativo (proceso reflexivo) que, en lugar de aliviar,
y Extremera, 2003; Extremera y Fernández- Berrocal, tiende a mantener el estado de ánimo negativo y en
2004 a; Extremera y Fernández-Berrocal, 2006; Ber- consecuencia perjudicar el bienestar emocional. De es-
múdez, Álvarez y Sánchez, 2003; Choubey, Singh y ta manera, una persona emocionalmente atenta sin una
Pandey, 2009; Furnham y Petrides, 2003; Fernández- adecuada Claridad emocional, presta demasiada aten-
Berrocal y Ramos Díaz, 2001; Bermúdez, Álvarez y ción a sus emociones y a sus estados de ánimo, sin
Sánchez, 2003). contar con la capacidad suficiente para comprender las

PSICOLOGÍA DE LA SALUD, EPIDEMIOLOGÍA Y PREVENCIÓN 15


causas, motivos y consecuencias de las mismas, y en res tienden a informar una menor IE a la que demues-
consecuencia poseen un peor ajuste emocional (Extre- tran posteriormente en las pruebas de ejecución. Por lo
mera y Fernández- Berrocal, 2006; Fernández Berro- tanto, las mujeres tenderían a subestimarse en cuanto
cal, Salovey, Vera, Extremera y Ramos, 2005; Fernán- sus competencias emocionales, mientras que los hom-
dez-Berrocal, Alcaide, Extremera y Pizarro, 2006; Ex- bres tenderían a sobrevalorarse en relación a sus pro-
tremera y Fernández- Berrocal, 2002; Martínez Gonzá- pias competencias emocionales (Petrides y Furnham,
lez, Piqueras y Ramos, 2010). 2000; Sánchez Núñez, Fernández-Berrocal, Montañés,
Igualmente, Ciarrochi, Deane y Anderson (2002) sostie- Rodríguez, Latorre, 2008; Fernández Berrocal y Extre-
nen que las personas más perceptivas emocionalmente mera, 2003; Jiménez y López-Zafra 2008).
se ven más intensamente afectados por el estrés y Respecto a los estudios realizados con pruebas de eje-
muestran mayores niveles de depresión, desesperanza cución (como el MEIS y MSCEIT) se han constatado di-
e ideación suicida (Ciarrochi, Deane, Anderson, 2002). ferencias significativas en cuanto a la inteligencia emo-
Asimismo, se reveló que las personas inestables emo- cional en función del género. En general, los resultados
cionalmente tienden a atender excesivamente a sus es- de estos estudios muestran cierta predominancia de las
tados de ánimo y presentan dificultades en comprender mujeres frente a los hombres en referencia a la inteli-
y regular sus estados de ánimo negativos. Se demostró gencia emocional (Sánchez Núñez, Fernández-Berro-
que a mayor inestabilidad emocional, las personas se cal, Montañés y Latorre, 2008; Fernández Berrocal y
perciben menos capaces de comprender y regular sus Extremera, 2003). Igualmente, Fernández-Berrocal y
estados de ánimo (Jiménez y López- Zafra, 2008). Ramos Díaz (2001) manifestaron que está comprobado
A pesar de los hallazgos que sostienen una correlación que las mujeres obtienen mayores puntuaciones de in-
negativa entre IE y salud mental, las evidencias empíri- teligencia emocional que los hombres (Fernández-Be-
cas en general, favorecen que altos niveles de inteligen- rrocal y Ramos Díaz, 2001 b).
cia emocional se relacionen con mejor salud mental. Respecto a los hombres, estudios sostienen que los
Resulta interesante destacar que la IE medida como hombres presentan mayores puntuaciones de IE que
rasgo se asocia más intensamente con la salud mental las mujeres (Gupta y Kumar, 2010; Extremera, Durán y
que la IE medida como habilidad (Choubey, Singh y Rey, 2007; Jiménez y López-Zafra, 2008).Gupta y Ku-
Pandey, 2009). mar (2010) hallaron que la variable sexo es un factor di-
ferenciador en relación a la salud mental e inteligencia
IE y salud mental en función del género emocional. En base a los resultados obtenidos, afirma-
En cuanto a las diferencias de género, se examinó la re- ron que los hombres informaban un mayor puntaje res-
lación de la IE y salud mental en función del género, con pecto a la salud mental, inteligencia emocional y auto-
el fin de determinar si existe diferencia o no en los ha- eficacia. Asimismo, hallaron que los hombres eran más
llazgos de dicha relación. capaces de regular sus emociones que las mujeres. Sin
Los resultados de los estudios analizados han sido muy embargo, en algunas áreas las mujeres resultaron ser
dispares. Varias investigaciones han demostrado que más habilidosas en cuanto al manejo de sus propias
existen diferencias en los resultados respecto la rela- emociones y las emociones de los demás (Gupta y Ku-
ción de inteligencia emocional y salud mental en fun- mar, 2010).
ción del género (Gupta y Kumar, 2010; Fernández- Be- A lo largo de esta última década, el interés por el estu-
rrocal y Extremera, 2003; Fernández- Berrocal, Salo- dio de la Inteligencia Emocional ha aumentado notable-
vey, Vera, Extremera y Ramos, 2005; Sánchez Núñez, mente. A pesar de que muchos autores publicaron
Fernández-Berrocal, Montañés y Latorre Postigo, 2008; aproximaciones al concepto de lo más diversas, en la
Petrides y Furnham, 2000). Mientras que en otras, no se actualidad, existe suficiente base teórica y se han desa-
hallaron diferencias significativas en inteligencia emo- rrollado las herramientas necesarias a fin de examinar
cional en función del género (Extremera, Durán y Rey, de manera fiable la relación de Inteligencia Emocional
2007). Por otro lado, dentro de los trabajos que hallaron con otras variables relevantes (Extremera y Fernández-
diferencias de género, algunos sostienen que las muje- Berrocal, 2004 a).Fernández-Berrocal y Extremera
res se perciben más capaces de dirigir y manejar las (2006) plantean que la existencia de múltiples aproxi-
emociones tanto propias como la de los demás (Sán- maciones teóricas acerca del concepto de IE y de sus
chez Núñez, Fernández-Berrocal, Montañés y Latorre, medidas de evaluación, no debe ser considerado como
2008; Fernández Berrocal y Extremera, 2003); mientras un signo de debilidad sino de progreso y maduración
que contrariamente a esto otros estudios sostienen que científica (Fernández-Berrocal y Extremera, 2006b).
los hombres se auto-perciben más inteligentes emocio-
nalmente que las mujeres (Petrides y Furham, 2000).
Petrides y Furnham (2000) junto con otros autores afir-
maron que el género es un importante predictor del ni-
vel de IEA (Inteligencia Emocional Autopercibida). Re-
sultados revelaron que los hombres tienden a auto in-
formar una IE superior a la que ejecutan posteriormen-
te, mientras las mujeres informan lo inverso. Las muje-

16 PSICOLOGÍA DE LA SALUD, EPIDEMIOLOGÍA Y PREVENCIÓN


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