Está en la página 1de 15

ADICCIONES Y

DROGAS
INTEGRANTES: *Dennis Pablo Shantia *Galindo Escobar Cristian
-Adicciones y drogas.
-Características:
Se conoce como adicción a las drogas, o drogadicción, al consumo
frecuente de estupefacientes, a pesar de saber las consecuencias
negativas que producen. Entre otras cosas, modifican el
funcionamiento del cerebro y su estructura, provocando conductas
peligrosas.

Características de la adicción

Se pierde el control con respecto al uso. Se invierte cada vez más y


más tiempo y energía en la conducta adictiva. Manejo dificultoso y
deterioro progresivo de todas las áreas su vida, debido a las
consecuencias negativas de la constante práctica adictiva.

Características de consumo de drogas


Mal humor, excitación, ira, hostilidad, depresión.
Mentir y robar constantemente.
Negarse a reconocer los efectos nocivos de las drogas.
Evitar a viejos amigos o a personas que podrían plantearles cara a
cara la cuestión de las modificaciones de comportamiento.
Intención comunicativa:
*Expositiva.

Tenemos que lograr que más gente entienda que las drogas son
ilegales porque son un problema; no al revés. Las drogas ocasionan
problemas de salud física y mental. Las drogas que generan adicción
pueden causar sufrimientos a quienes las usan y a sus seres
cercanos.
El consumo de drogas puede tener serias consecuencias para el
futuro, tanto de un joven como de un adulto, porque las drogas
pueden alterar la manera cómo funciona el cerebro y causar otras
consecuencias médicas graves. El abuso de drogas puede impedir que
su hijo se desempeñe bien en la escuela.
Con relación a las drogas, debemos conocer el concepto, cuántas
clases de ellas existen, qué efectos tienen, qué consecuencias
producen, cómo se producen, cómo se puede prevenir, en qué
consisten los tratamientos, qué hacer en los colegios, escuelas, casas
y barrios para paliar esta realidad.
Este tema es expositivo, ya que busca enseñar al receptor del
mensaje
que aprendan, sobre un tema que desconocen o dificulta comprender;
En este caso siendo las drogas y adicciones.

Información del tema:


*Web:
¿Qué son las drogas?
Las drogas son sustancias químicas que pueden cambiar el
funcionamiento de su cuerpo y mente. Incluyen medicamentos
recetados, medicamentos de venta libre, alcohol, tabaco y drogas
ilegales.

¿Qué es el consumo de drogas?


El consumo o uso indebido de drogas incluye:

Uso de sustancias ilegales, como:


Esteroides anabólicos
Drogas de club
Cocaína
Heroína
Inhalantes
Marihuana
Metanfetaminas
Uso indebido de medicinas recetadas, incluyendo opioides. Esto
significa tomar medicamentos de una manera diferente a la prescrita
por el profesional de la salud. Incluye:
Tomar un medicamento recetado para otra persona
Tomar una dosis mayor que la recomendada
Usar el medicamento de una forma diferente de la que debe hacerlo.
Por ejemplo, en lugar de tragar sus tabletas, puede aplastarlas y
luego inhalarlas o inyectarlas
Usar el medicamento para otro propósito, como drogarse
Uso indebido de medicamentos de venta libre, incluyendo usarlos
para otro propósito y usarlos de una forma diferente a la que se
supone
El consumo de drogas es peligroso. Puede dañar su cerebro y cuerpo,
a veces en forma permanente. Puede herir a las personas que le
rodean, incluyendo amigos, familia, niños y bebés no nacidos. El
consumo de drogas también puede conducir a la adicción.

¿Qué es la drogadicción?
La adicción a las drogas es una enfermedad cerebral crónica. Hace
que una persona tome drogas repetidamente, a pesar del daño que
provoca. El uso repetido de drogas puede cambiar el cerebro y
provocar adicción.

Los cambios cerebrales de la adicción pueden ser duraderos, por lo


que la adicción a las drogas se considera una enfermedad
"recurrente". Esto significa que las personas en recuperación corren
el riesgo de volver a consumir drogas, incluso después de años de no
tomarlas.

¿Todos quienes consumen drogas se vuelven adictos?


No todos quienes usan drogas se vuelven adictos. El cuerpo y
cerebro de cada persona es diferente, por lo que su reacción a las
drogas también puede ser diferente. Algunas personas pueden
volverse adictas rápidamente, o puede ocurrir con el tiempo. Otras
personas nunca se vuelven adictas. Que alguien se vuelva adicto o no
depende de muchas cosas, incluyendo factores genéticos, ambientales
y del desarrollo.

¿Quién está en riesgo de la adicción a las drogas?


Varios factores de riesgo pueden hacer que sea más propenso a
volverse adicto a las drogas, incluyendo:

Su biología: Las personas pueden reaccionar a las drogas de manera


diferente. A algunas personas les gusta la sensación la primera vez
que prueban una droga y quieren más. Otros odian cómo se sienten y
nunca lo vuelven a intentar
Problemas de salud mental: Las personas que tienen problemas de
salud mental no tratados, como depresión, ansiedad o trastorno de
déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tienen más probabilidades
de volverse adictas. Esto puede suceder porque el consumo de
drogas y los problemas de salud mental afectan las mismas partes del
cerebro. Además, las personas con estos problemas pueden usar
drogas para tratar de sentirse mejor
Problemas en el hogar: Si su hogar es un lugar poco feliz o lo era
cuando era niño, es más probable que tenga un problema de drogas
Problemas en la escuela, trabajo o al hacer amigos: Puede usar
drogas para distraerse de estos problemas
Andar con otras personas que usan drogas: Ellos podrían alentarlo a
probar drogas
Comenzar a consumir drogas cuando es joven: Cuando los niños usan
drogas, afecta cómo sus cuerpos y cerebros terminan de crecer. Esto
aumenta sus posibilidades de volverse adicto cuando es adulto
¿Cuáles son las señales de que alguien tiene un problema de drogas?
Las señales de que alguien tiene un problema de drogas incluyen:

Cambiar mucho de amigos


Pasar mucho tiempo solo
Perder interés en sus cosas favoritas
No cuidarse a sí mismos, por ejemplo, no tomar duchas, no cambiarse
de ropa ni lavarse los dientes
Sentirse muy cansado y triste
Comer más o menos de lo habitual
Tener mucha energía, hablar rápido o decir cosas que no tienen
sentido
Estar de mal humor
Pasar rápidamente entre sentirse mal y sentirse bien
Dormir a horas extrañas
Ausentarse de citas o compromisos importantes
Tener problemas en el trabajo o la escuela
Tener problemas en las relaciones personales o familiares
¿Cuáles son los tratamientos para la drogadicción?
Los tratamientos para la adicción a las drogas incluyen consejería,
medicamentos o ambos. La investigación muestra que combinar
medicamentos con consejería brinda a la mayoría de las personas la
mejor oportunidad de éxito.

La consejería puede ser terapia individual, familiar y / o grupal. Puede


ayudar a:

Comprender por qué se volvió adicto


Observar cómo las drogas cambiaron su comportamiento
Aprender a lidiar con sus problemas para no volver a usar drogas
Aprender a evitar lugares, personas y situaciones en las que podría
sentirse tentado a usar drogas
Los medicamentos pueden ayudar con los síntomas de abstinencia.
Para la adicción a ciertas drogas existen medicamentos que pueden
ayudar a restablecer la función cerebral normal y disminuir la
ansiedad por consumir drogas.

Si tiene un trastorno mental además de una adicción, se conoce como


diagnóstico dual. Es importante tratar ambos problemas para
aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento.

Si tiene una adicción severa, es posible que necesite tratamiento


hospitalario o residencial. Los programas de tratamiento residencial
combinan servicios de vivienda y tratamiento.

¿Se puede prevenir el consumo de drogas y la adicción?


Es posible prevenir el consumo de drogas y la adicción. Los
programas de prevención que involucran a familias, escuelas,
comunidades y los medios de comunicación pueden prevenir o reducir
el consumo de drogas y la adicción. Estos programas incluyen
educación y divulgación para ayudar a las personas a comprender los
riesgos del consumo de drogas.

NIH: Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas

Información del tema:

*Libro:
Adicción a drogas: consumo y consecuencias en
continuo cambio

Gutiérrez del Río C. Adicción a drogas: consumo y consecuencias en


continuo cambio. An Med Interna (Madrid) 2003; 20: 501-503
El consumo de drogas y la adicción que producen se ha
llegado a considerar una enfermedad crónica; ha generado una
amplia y variada literatura sobre el tema. Se conoce en nuestro país
desde la década de los años 70, coincidiendo con la
llegada del Hachís (1,2). Posteriormente, hemos asistido a una
progresiva evolución, con la aparición de distintos perfiles,
tanto de consumo de sustancias, como de vía de administración
utilizada o de patología asociada al mismo.
En los años 80 adquiere gran importancia el consumo de
Heroína. Esta sustancia revoluciona, de alguna forma, el mundo de la
drogadicción pues conlleva un incremento de los problemas delictivos
y de salud; todo esto genera un aumento de
la demanda de atención, así como de la morbi-mortalidad asociada
(3,4). Esta adicción se generaliza en una población con
una edad media joven, entre los 20 y 30 años, según se recoge
en la literatura; en el estudio de Cobos y cols., la edad es aún
mayor, lo que podría deberse al momento en que se realiza el
trabajo y, al hecho de que el 50% de los pacientes llevaban
más de 10 años de adicción (1,5,6).
Por otro lado, al menos inicialmente, la vía preferente de
consumo fue la intravenosa (i.v.), lo que unido a la marginalidad que
conllevaba la adicción a estas sustancias, con altas
tasas de inestabilidad laboral, comisión de acciones delictivas,
deficiente estado nutricional y pobre higiene, dio lugar a un
elevado número de complicaciones infecciosas (2,3,7). En
este sentido, la aparición de infecciones se podría decir que
sigue la ruta del tóxico, desde su llegada al organismo: infecciones de
partes blandas (celulitis, abscesos, piomiositis...),
infección por virus de hepatitis B, C, virus de inmunodeficiencia
humana (VIH), etc. Esta última infección, como es bien
conocido y, al menos hasta la llegada de la terapia denominada
HAART, conllevaba una creciente inmunodepresión con la
consiguiente aparición de infecciones oportunistas (candidiasis,
toxoplasmosis, neumonía por Pneumocistis carinii, etc.).
Además existen otras infecciones, también presentes en la
población general, pero que aquí, quizás por las condiciones
ya comentadas, son más prominentes: neumonías bacterianas,
tuberculosis, etc. (1,3-5,8-10).
En cualquier caso, en este colectivo las infecciones, no llegarían sólo
por vía i.v., si no que dada la marginalidad referida, se genera
importante promiscuidad sexual, con lo que presentan, con
frecuencia, enfermedades de transmisión sexual
que, siempre, deberían ser un centinela sobre una posible de
infección por VIH; de hecho, en la actualidad, se está observando que
la categoría de transmisión más frecuente está
dejando de ser el consumo de drogas por vía parenteral, para
ser la vía sexual (2,4,8,10-12).
Por todo lo referido, la mayoría de los pacientes que ingresan en un
hospital general lo hacen en los servicios de Medicina
Interna, seguido de los de Obstetricia, dado que las pacientes
adictas se encuentran en una edad fértil; no obstante, conviene
destacar que la población femenina adicta a drogas representa,
en todas las series, alrededor de, sólo, un 20% (1,2,11).
Como cabía pensar, todas estas complicaciones se han
asociado a estancias medias elevadas, fundamentalmente, en
el caso de ingresos relacionados con la infección por VIH, así
como a frecuentes reingresos.
No obstante, la adicción a drogas se ha ido modificando
con el paso del tiempo y, en los años 90, asistimos al declive
del uso de la vía i.v. a favor de otras, probablemente en relación con
las numerosas campañas divulgativas sobre el riesgo
del uso de dicha vía y el temor a la infección por VIH
(3,5,8,13). Por esto, llama la atención que, en el trabajo de
Cobos y cols., la vía más utilizada por los pacientes, en el año
1999, (fecha en que se lleva a cabo el estudio), sea la i.v.; esto
pudiera estar en relación con lo que, ya ellos mismos indican:
se trata de un trabajo retrospectivo y no tienen posibilidad de
recoger si seguía siendo utilizada dicha vía, lo que, por otro
lado, explicaría el escaso número de infecciones de partes
blandas recogidos (6); en este aspecto, destacar que este tipo
de infecciones no siempre ingresan en los hospitales, sino que
frecuentemente son atendidos en los centros de Atención Primaria o
en los servicios de Urgencias.
Pero el abandono de la vía i.v. y el uso de otras, como la
vía fumada, no supone que no existan complicaciones; así se
ha observado, sobre todo desde la segunda mitad de los años
90, un incremento del asma, considerándose la insuflación de
heroína un hecho fuertemente relacionado (14).
Argumentos en contra y a favor.
*A favor:
1.- La guerra contra las drogas es financieramente insostenible
Este marcador cuantifica el gasto en la guerra contra las drogas en
EEUU, lo que va de año; en concreto, más de 40.000 millones de
dólares anuales. No hay que olvidar que todos estos onerosos gastos
los soporta el contribuyente mediante impuestos.
2.- Dejaría los tribunales poder encargarse de los verdaderos delitos.
Me refiero a verdaderas injerencias contra la libertad y propiedad de
terceros como robos, fraudes, o agresiones físicas, ya que el acto de
consumir drogas no atenta contra libertad o propiedad ajena. Nos
solemos quejar de lo colapsada que está la justicia. No contribuyamos
a ello juzgando crímenes donde no los hay.
3.- Se protegerían otras libertades civiles
En la llamada guerra contra las drogas, múltiples libertades civiles
saltan por los aires en el camino. Registros, invasión de la privacidad,
censuras y otras prohibiciones asociadas parecen casi inevitables en
una contienda inacabable. Legalizar las drogas parece parte ineludible
de la restauración de muchas libertades civiles agredidas.
4.- Las drogas serían más seguras
Se ha llegado a considerar que la abrumadora mayoría de muertes por
el consumo de drogas se debe a la falta de dosis estandarizadas, algo
que naturalmente haría un mercado abierto.
5.- Se contendría la extensión de enfermedades como el VIH
Como D. R. Blackmon afirma en su obra “Moral Deaths”, la
prohibición de las drogas ha contribuido a la extensión del VIH entre
los usuarios de drogas de administración intravenosa. Otras
enfermedades como la hepatitis también aumentan como
consecuencia de estas drogas fuera de cualquier control del mercado
legal. Al estar prohibidas las drogas, se ha limitado la venta de agujas
esterilizadas. Legalizando las drogas, serían éstas más seguras y se
permitirían libremente la compraventa de utensilios higiénicos. La
legalización de drogas en 2000 en Portugal ha llevado a reducirse el
contagio por VIH entre usuarios de drogas en este país a
prácticamente el mínimo europeo.
En contra:
1. Protocolo ONU
El argumento de mayor peso esgrimido es que sólo la ONU podría
formalizar la legalización de las drogas, una razón que también
comparten quienes quieren que se acabe la prohibición. De momento,
es muy difícil que esto suceda, si tenemos en cuenta que tendrían que
ponerse de acuerdo 160 países, algunos de los cuales cuentan con el
derecho a veto y están en contra, como Estados Unidos.
2. Aumento del consumo de drogas
Una de las consecuencias inmediatas de la legalización sería el
aumento del consumo. Aunque los experimentos realizados con
cobayas revelan que el consumo de drogas aumenta o disminuye en
proporción a lo fácil o difícil que resulta obtenerla, sabemos que en
las personas influyen otros factores.
No obstante, la percepción de riesgo bajaría y es posible que, si un
grupo de amigos, o incluso los padres, consumieran, los indecisos
también lo harían. Ante eso, los anti-prohibicionismo argumentan que
llegaría un momento en el que el consumo se estabilizaría, como
sucedió con la derogación de la Ley Seca en Estados Unidos.
3. La dependecia
Por otra parte, los más desfavorecidos y los grupos sociales más
vulnerables, serían los que acabarían siendo dependientes. Y los que
disponen de menos recursos para superar esta dependencia.
4. Regularización del mercado y Estado
En relación con la regularización del mercado por parte del Estado
como proponen los anti-prohibición, quienes consideran inútil la
legalización argumentan que los dependientes de las drogas se
encontrarían tan cautivos como para comprar en el mercado ilegal.
Donde seguramente los precios serían más bajos aunque su calidad
también disminuyera. Por lo tanto, no se acabaría con el delito.
5. Los menores y las drogas
Como los menores no podrían acceder a las drogas, que se
convertirían en ilegales para ellos, intentarían transgredir las leyes
acudiendo al mercado negro.

Postura personal:
Yo estoy en contra de las drogas ya que, su consumo aumenta el
riesgo, hasta en 70 por ciento, de contraer cáncer testicular; de la
misma forma puede provocar malformaciones diversas en los fetos,
problemas en el desarrollo motriz de los niños, depresión,
impulsividad, apatía, ansiedad, casos de psicosis y esquizofrenia.
Así como también, afectan el desarrollo económico y social, aumentan
los costos de atención a la salud al asociarse con lesiones y con más
de 60 enfermedades infecciosas (i.e., vih, hepatitis B y C) y crónicas
(cirrosis, cardiovasculares, cáncer, enfermedades mentales, etc.).
Conclusión:
Se conoce como adicción a las drogas, o drogadicción, al consumo
frecuente de estupefacientes, a pesar de saber las consecuencias
negativas que producen. Entre otras cosas, modifican el
funcionamiento del cerebro y su estructura, provocando conductas
peligrosas.
El consumo abusivo de drogas afecta a las personas, a las familias, a
la sociedad, es decir, un problema que nos afecta a todos y que
requiere ser enfrentado por los diferentes sistemas o grupos de
nuestra sociedad (Familia, escuela, consultorio, empresa, municipio,
universidad, entre otros).
Las adicciones son “dependencias” con graves consecuencias en la
vida real, que deterioran, afectan y destruyen relaciones, la salud
tanto física como mental y la capacidad de funcionar de manera
efectiva.

También podría gustarte