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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ

DE GUATEMALA
EXTENSION MORALES, IZABAL
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y
SOCIALES

INTEGRANTES:
VIVIANA LIZETH ESCOBAR GOMEZ 4850-18-
15231
ERLIN YESENIA VASQUEZ CARDONA 4850-18-20273
JULIA ANDREA GALVEZ AGUILAR 4850-18-14174
BRENLY SUCELY ESTRADA AVILA 4850-18-14628
WAGNER IVAN ALVARADO VELASQUEZ 4850-18- 5796

CURSO:
DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
TEMA:

DERECHO INTERNACIONAL
ESPECIALIZADO
CATEDRATICO:
LICENCIADO. HECTOR RENE MOLINA DAMASO
FECHA DE ENTREGA:
SEPTIEMBRE 29 DEL 2021

INTRODUCCION

El Derecho Internacional Público surgió a partir de la segunda mitad del siglo XX,
reconoce la necesidad de regir las relaciones internacionales de conformidad con
los parámetros establecidos por los Estados fundadores en la Carta de las
Naciones Unidas de 1945, tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial,
dando así origen a toda una serie de normativa internacional generadora de
derechos y obligaciones.

Parte importante del derecho internacional público, se deriva el derecho


internacional humanitario que es el conjunto de normas cuya finalidad, en tiempo
de conflicto armado es, por una parte, proteger a las personas que no participan, o
han dejado de participar, en las hostilidades y, por otra, limitar los métodos y
medios de hacer la guerra. Donde así también se derivan los Convenios del Haya
y de Ginebra y a sus Protocolos adicionales utilizados y tomados en cuenta en
situaciones hostiles para las personas participes o no de situaciones peligrosas.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), organización imparcial, neutral e


independiente, tiene la misión exclusivamente humanitaria de proteger la vida y la
dignidad de las víctimas de la guerra y de la violencia interna, así como de
prestarles asistencia. El derecho internacional Público y los Refugiados es el
compendio de normas consuetudinarias y de instrumentos
legales internacionales que establecen estándares de protección a los refugiados.
DERECHO INTERNACIONAL
ESPECIALIZADO
DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO
El derecho internacional humanitario -DIH- es un conjunto de normas,
consuetudinarias y jurídicas, que protegen a las personas que no participan o que
han dejado de participar en conflictos armados (internacionales o internos) y
establece restricciones en el uso de las armas y métodos para hacer la guerra
(derecho de La Haya), lo cual se conoce como en ius in bello moderno.
El DIH es parte del derecho internacional, que regula las relaciones entre los
Estados. Está integrado por acuerdos firmados entre Estados –denominados
tratados o convenios–, por el derecho consuetudinario internacional que se
compone a su vez de la práctica de los Estados que éstos reconocen como
obligatoria, así como por principios generales del derecho.
COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) es una organización que tiene la
misión exclusivamente humanitaria de proteger a las víctimas de la guerra y de la
violencia interna, así como de prestarles asistencia. La sede del CICR se
encuentra en Suiza, en la ciudad de Ginebra.
OBJETIVO DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO
Desde el inicio, el derecho internacional humanitario, pretendió establecer límites
en los conflictos armados con el objeto de limitar determinadas acciones y
proteger a los involucrados.
Mucho tiempo después, tras haberse desarrollado la temática, se puede
establecer que el objetivo del derecho internacional humanitario es proteger la
dignidad humana y limitar el sufrimiento humano durante un conflicto armado, para
lo cual, es necesario que dichas normas regulen el comportamiento de las
personas en conflicto, para proteger a las verdaderas víctimas de éste.
¿A QUIÉNES PROTEGE EL -DIH-?
1. Población civil
2. Combatientes fuera de combate
3. Personas que tienen un estatus especial de protección ya sea por su misión
o grado de vulnerabilidad o indefensión.

NORMATIVIDAD QUE REGULA EL DERECHO INTERNACIONAL


HUMANITARIO.
La normativa que regula el derecho internacional humanitario es muy extensa,
debido a que abarca temas como protección a víctimas, sanción de crímenes de
guerra, protección de bienes culturales, así como el medio ambiente durante los
conflictos armados y todo lo relativo a normar el uso, producción y distribución de
las armas.
Sin embargo, a continuación se mencionarán los principales Tratados que
desarrollan el derecho internacional humanitario:
Convenio de Ginebra de 1864, para el mejoramiento de la suerte que corren los
militares heridos en los ejércitos de campaña.
• Convenios de La Haya de 1899, sobre las leyes y costumbres de la guerra
terrestre y sobre la adaptación a la guerra marítima de los principios del Convenio
de Ginebra de 1864.
• Protocolo de Ginebra de 1925, sobre la prohibición del empleo, en la guerra, de
gases asfixiantes, tóxicos o similares y de medios bacteriológicos.
• Convenios de Ginebra de 1949:
a. Convenio I para aliviar la suerte que corren los heridos y enfermos en las
fuerzas armadas en campaña.
b. Convenio II para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos y los
náufragos de las fuerzas armadas en el mar.
c. Convenio III relativo al trato debido a los prisioneros de guerra.
d. Convenio IV relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de
guerra.
ETC.
PRINCIPIOS GENERALES BÁSICOS DEL DERECHO INTERNACIONAL
HUMANITARIO:
Los Principios generales del Derecho Internacional Humanitario
representan el mínimo de humanidad aplicable en todo tiempo, lugar y
circunstancia y sirven, fundamentalmente, para interpretar las normas
aplicables en los conflictos armados.

PRINCIPIO DE HUMANIDAD:
Se debe tratar con humanidad a todas aquellas personas que no
participen en las hostilidades (incluso miembros de las Fuerzas armadas
que hayan depuesto las armas y las personas que hayan quedado fuera
de combate por enfermedad, herida, detención o cualquier otra causa).

PRINCIPIO DE IGUALDAD ENTRE LOS BELIGERANTES.


La aplicación del DIH no afecta al estatuto de las partes en conflicto, ya
que el ius in bello es independiente del ius ad bellum, de forma que una
vez iniciado un conflicto armado se aplica de forma indiscriminada a todas
las partes enfrentadas.

PRINCIPIO DEL DERECHO DE GINEBRA.


Las personas fuera de combate y las personas civiles que no participan
directamente en las hostilidades deben ser respetadas, protegidas y
tratadas con humanidad. Se refiere este principio a los heridos, enfermos,
náufragos, prisioneros de guerra y población civil, víctimas de los
conflictos armados.

PRINCIPIO DE INMUNIDAD.
Las personas civiles y la población civil gozarán de la protección general
contra los peligros que procedan de las acciones militares. No serán
objeto de ataques la población civil como tal ni las personas civiles que no
participen en las hostilidades. Se prohíben las represalias contra
personas y bienes protegidos por el DIH.

PRINCIPIO DE PRIORIDAD HUMANITARIA.


En los supuestos de duda se debe conceder prioridad a los intereses de
las víctimas sobre otras necesidades derivadas del desarrollo del conflicto
armado. Las normas de DIH han sido elaboradas para garantizar la
protección de los que sufren las consecuencias de la guerra y deben ser
interpretadas de la forma más favorable a la defensa de sus intereses.

PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD.
Se prohíben las armas y los métodos que causen a las personas civiles y
a sus bienes daños excesivos con respecto a la ventaja militar concreta y
directa prevista. Así, se prohíbe lanzar ataques cuando sea de prever que
causarán incidentalmente muertos y heridos entra la población civil, o
daños a bienes de carácter civil, o ambas cosas, que serían excesivos en
relación con la ventaja militar prevista.

¿CUÁNDO SE APLICA EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO?


El DIH sólo se aplica en caso de conflicto armado. No cubre las situaciones de
tensiones internas ni de disturbios interiores, como son los actos aislados de
violencia. Sólo es aplicable cuando se ha desencadenado un conflicto y se aplica
por igual a todas las partes, sin tener en cuenta quien lo inició.
El DIH distingue entre conflicto armado internacional y conflicto armado sin
carácter internacional.
En los conflictos armados internacionales se enfrentan, como mínimo, dos
Estados. En ellos se deben observar muchas normas, incluidas las que figuran en
los Convenios de Ginebra y en el Protocolo adicional I
En los conflictos armados sin carácter internacional se enfrentan, en el territorio de
un mismo Estado, las fuerzas armadas regulares y grupos armados disidentes, o
grupos armados entre si. En ellos se aplica una serie más limitada de normas, en
particular las disposiciones del artículo 3 común a los cuatro Convenios de
Ginebra y el Protocolo adicional II
CONVENCIÓN DE LA HAYA DEL DERECHO INTERNACIONAL
HUMANITARIO.
Derecho de La Haya, un conjunto de disposiciones que regulan la conducción de
las hostilidades.
El Convenio de La Haya es el tratado internacional encargado de preservar y
salvaguardar el patrimonio cultural en caso de conflicto bélico, a nivel mundial.

La Convención de la Haya del 14 de mayo de 1954 es parte del Derecho


Internacional Humanitario, estableciendo los compromisos de los Estados que la
suscriben para proteger los bienes culturales en caso de conflicto armado,
respetando el patrimonio cultural de la nación o naciones en conflicto. La
Convención fue acompañada de un Reglamento y un Protocolo para la aplicación
de los artículos. Las disposiciones de la Convención de 1954 fueron mejoradas y
complementadas mediante el Segundo Protocolo de la Convención de la Haya
para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado del 26 de
marzo de 1999.

Bienes culturales según la Convención de la Haya de 1954.

Son los bienes muebles o inmuebles que tienen gran importancia para el


patrimonio cultural de los pueblos. Entre ellos, monumentos de arquitectura, de
arte o de historia, campos arqueológicos, las obras de arte y los libros.

Estos bienes serán identificados por parte de los mismos Estados Partes de la
Convención. En el caso de Chile, se está elaborando una lista tentativa a cargo
del "Grupo Especial de Trabajo para la implementación de la Convención para la
Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado y de sus
Protocolos Adicionales".

Sistemas de protección

Los Estados que firman la Convención, deberán proteger todos los bienes
culturales situados tanto en su territorio como en el de otros Estados Partes a
través de los siguientes sistemas:

 Protección general:
Salvaguardia de los bienes culturales contra los efectos previsibles de un conflicto
armado, absteniéndose de utilizarlos para fines que puedan exponerlos a
destrucción o deterioro y absteniéndose de todo acto de hostilidad respecto de
éstos. Solo podrá dejar de cumplirse esta obligación de existir alguna "imperiosa
necesidad militar" (CBC, art. 4)

 Protección especial:
Debido a una serie delimitaciones, el Protocolo de 1999 introduce un nuevo
sistema de "Protección reforzada" ..

 Protección reforzada:
Para que un bien cultural se beneficie con esta protección, deberá cumplir con las
siguientes condiciones:

- Ser un patrimonio cultural de mayor importancia para la humanidad.

- Estar protegido por medidas nacionales que reconozcan su valor histórico y que
garanticen su protección en el más alto grado.

- No ser utilizados con fines militares o para proteger instalaciones militares, lo


cual deberá hacer sido declarado oficialmente por el Estado Parte.

Los bienes culturales protegidos deberán poseer la cruz azul, emblema de la


Convención de la Haya de 1954.

CONVENCIONES DE GINEBRA
La Convención de Ginebra está integrada por cuatro tratados internacionales
firmados en Ginebra - Suiza entre los años de 1864 y 1949,
Convenios mediante los cuales se garantiza la protección de los prisioneros de
guerra y de la población civil en el marco del desarrollo de los conflictos armados.
Dichos convenios dan como resultado el reconocimiento de normas de carácter
internacional para humanizar la guerra, constituyendo así el denominado “Derecho
Internacional Humanitario”.
Estas cuatro convenciones, han pasado a formar parte del Derecho Internacional
Humanitario y han sido hasta la fecha adoptadas por 194 países, entendiéndose
como límites jurídicos de carácter Internacional a la forma de hacer la guerra.
El doce de agosto de 1949, se procede a la revisión y actualización de las cuatro
convenciones (adoptándose por los países intervinientes como propios los citados
pactos), llegándose así a la aprobación de lo que actualmente se concibe como
las “CONVENCIONES DE GINEBRA DE 1949”, que se integran por los siguientes
apartados:
I-. Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que corren los heridos y los
enfermos de las fuerzas armadas en campaña (I Convenio), aprobado por 47
votos a favor y una abstención por parte del (Estado de Israel).
II-. Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos
y los náufragos de las fuerzas armadas en el mar (II Convenio), aprobado por 48
votos a favor y una abstención (Estado de Israel);
III-. Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra (III
Convenio), aprobado por unanimidad entre las 49 delegaciones que participaron
en la votación; y,
IV.- Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en
tiempo de guerra (IV Convenio), aprobado por 47 votos a favor y dos abstenciones
(Birmania e Israel).
Como consecuencia de las cuatro convenciones surgieron algunos
protocolos adicionales:
 Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra relativo a la protección de
las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo I)
 Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra relativo a la protección de
las víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional (Protocolo
II)
 Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949
relativo a la aprobación de un signo distintivo adicional (Protocolo III),
adoptado en Ginebra el ocho de diciembre de dos mil cinco, firmado por
México el dieciséis de noviembre de dos mil seis.

El I Convenio de Ginebra protege, durante la guerra, a los heridos y los enfermos


de las fuerzas armadas en campaña.
Este Convenio es la versión actualizada del Convenio de Ginebra sobre los
combatientes heridos y enfermos, posterior a los textos adoptados en 1864, 1906
y 1929. Consta de 64 artículos, que establecen que se debe prestar protección a
los heridos y los enfermos, pero también al personal médico y religioso, a las
unidades médicas y al transporte médico. Este Convenio también reconoce los
emblemas distintivos. Tiene dos anexos que contienen un proyecto de acuerdo
sobre las zonas y las localidades sanitarias, y un modelo de tarjeta de identidad
para el personal médico y religioso.

El II Convenio de Ginebra protege, durante la guerra, a los heridos, los enfermos


y los náufragos de las fuerzas armadas en el mar.
Este Convenio reemplazó el Convenio de La Haya de 1907 para la adaptación a la
guerra marítima de los principios del Convenio de Ginebra de 1864. Retoma las
disposiciones del I Convenio de Ginebra en cuanto a su estructura y su contenido.
Consta de 63 artículos aplicables específicamente a la guerra marítima. Por
ejemplo, protege a los buques hospitales. Tiene un anexo que contiene un modelo
de tarjeta de identidad para el personal médico y religioso.

El III Convenio de Ginebra se aplica a los prisioneros de guerra.


Este Convenio reemplazó el Convenio sobre prisioneros de guerra de 1929.
Consta de 143 artículos, mientras que el Convenio de 1929 constaba de apenas
97. Se ampliaron las categorías de personas que tienen derecho a recibir el
estatuto de prisionero de guerra, de conformidad con los Convenios I y II. Se
definieron con mayor precisión las condiciones y los lugares para la captura; se
precisaron, sobre todo, las cuestiones relativas al trabajo de los prisioneros de
guerra, sus recursos financieros, la asistencia que tienen derecho a recibir y los
procesos judiciales en su contra. Este Convenio establece el principio de que los
prisioneros de guerra deben ser liberados y repatriados sin demora tras el cese de
las hostilidades activas. Tiene cinco anexos que contienen varios modelos de
acuerdos y tarjetas de identidad, entre otras.
El IV Convenio de Ginebra protege a las personas civiles, incluso en los
territorios ocupados.
Los Convenios de Ginebra que se adoptaron antes de 1949 se referían sólo a los
combatientes, y no a las personas civiles. Los hechos acaecidos durante la
Segunda Guerra Mundial pusieron en evidencia las consecuencias desastrosas
que tuvo la ausencia de un convenio que protegiera a los civiles en tiempo de
guerra. Este Convenio adoptado en 1949 toma en consideración la experiencia de
la Segunda Guerra Mundial. Consta de 159 artículos. Contiene una breve sección
sobre la protección general de la población contra algunas consecuencias de la
guerra, sin referirse a la conducción de las hostilidades, las que se tomaron en
cuenta más tarde, en los Protocolos adicionales de 1977. La mayoría de las
normas de este Convenio se refieren al estatuto y al trato que debe darse a las
personas protegidas, y distinguen entre la situación de los extranjeros en el
territorio de una de las partes en conflicto y la de los civiles en territorios
ocupados. Define las obligaciones de la Potencia ocupante respecto de la
población civil y contiene disposiciones precisas acerca de la ayuda humanitaria
que tiene derecho a recibir la población civil de territorios ocupados. Además,
contiene un régimen específico sobre el trato de los internados civiles. Tiene tres
anexos que contienen un modelo de acuerdo sobre las zonas sanitarias y las
zonas de seguridad, un proyecto de reglamento sobre los socorros humanitarios y
modelos de tarjetas.

Con una visión proteccionista de los convenios de Ginebra podemos resaltar


el denominado “ARTÍCULO 3 COMÚN”. La respectiva previsión abarca los
conflictos armados no internacionales, que nunca antes habían sido incluidos en
los tratados. Estos conflictos pueden ser de diversos tipos. Puede tratarse de
guerras civiles, conflictos armados internos que se extienden a otros Estados, o
conflictos internos en los que terceros Estados o una fuerza internacional
intervienen junto con el gobierno.
El artículo 3 común establece las normas fundamentales que no pueden
derogarse. Es una suerte de mini convenio dentro de los Convenios, ya que
contiene las normas esenciales de los Convenios de Ginebra en un formato
condensado y las hace aplicables a los conflictos sin carácter internacional
PROCEDIMIENTOS DE APLICACIÓN Y EXIGIBILIDAD DE LAS
CONVENCIONES:
En el contenido de las convenciones no se prevé algún procedimiento o
mecanismo que asegure su aplicación y respeto, por lo que su observación queda
al libre albedrío cada uno de los países firmantes, resaltándose que únicamente
desde una perspectiva sancionadora de lo ya infringido, asume relación con la
violación de las convenciones la denominada Corte Penal Internacional (llamada
en ocasiones Tribunal Penal Internacional).
El aludido organismo es un tribunal de justicia internacional permanente cuya
misión es juzgar a las personas acusadas de cometer crímenes de genocidio, de
guerra y de lesa humanidad, es por ello que se entiende que en ciertos casos,
interviene como represor pro violaciones a las aludidas convenciones de ginebra,
es decir la Corte Penal Internacional Puede conocer de los delitos relativos a los
convenios de Ginebra en relación con el Estatuto de la Corte, esta tiene
personalidad jurídica internacional, y no forma parte de las Naciones Unidas.
Tiene su sede en la ciudad de La Haya, en los Países Bajos.
Se trata entonces del primer organismo judicial internacional de carácter
permanente encargado de perseguir y condenar los más graves crímenes,
cometidos por individuos, en contra del Derecho Internacional Humanitario, cabe
destacar que El salvador Forma parte de los países que han reconocido la
competencia de la corte ratificando dicho estatuto.

REFUGIADOS Y DESPLAZADOS EN EL DERECHO HUMANITARIO

 Refugiados: son personas que han cruzado una frontera internacional


porque corren el riesgo de ser perseguidas o han sido perseguidas en sus
países de origen.
En virtud de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, se
considera como refugiado a la persona que, “debido a fundados temores de
ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a
determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país
de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera
acogerse a la protección de tal país; o que, careciendo de nacionalidad y
hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde
antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos
temores, no quiera regresar a él”.

A nivel regional, la Declaración de Cartagena sobre Refugiados de 1984,


aunque carezca de fuerza vinculante, recomendó la extensión de esta
definición para la región de manera a abarcar también a “las personas que
han huido de sus países porque su vida, seguridad o libertad han sido
amenazadas por la violencia generalizada, la agresión extranjera, los
conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos u otras
circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público”

 Desplazados: Son personas que no han cruzado una frontera


internacional, pero, por algún motivo, se han ido de sus hogares.
Los Principios Rectores de los desplazamientos internos (1998) de la ONU
adoptan la siguiente definición de "desplazados internos": "Las personas o
grupos de personas que se han visto forzadas u obligadas a escapar o huir
de su hogar o de su lugar de residencia habitual, en particular, como
resultado o para evitar los efectos de un conflicto armado, de situaciones de
violencia generalizada, de violaciones de los derechos humanos o de
catástrofes naturales o provocadas por el ser humano, y que no han
cruzado una frontera estatal internacionalmente reconocida".

Las personas refugiadas están protegidas por el derecho de los refugiados


(principalmente, la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951) y la
Convención de la Organización de la Unidad Africana por la que se regulan los
aspectos específicos de problemas de los refugiados en África (1969)), el derecho
de los derechos humanos y, particularmente, el principio de no devolución.
Los Derechos fundamentales protegidos son: el Derecho al asilo, el respeto al
principio de no devolución, el derecho a un tratamiento mínimo humanitario. La
etapa inmediata a esta protección de emergencia es la búsqueda de soluciones
durables a las que ya hemos hecho referencia en el numeral anterior.
La cuestión de los refugiados incumbe a la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Refugiados. Los refugiados también están protegidos
por el DIH cuando se encuentran en un Estado que participa en un conflicto
armado. Además de la protección general que el DIH confiere a las personas
civiles, los refugiados reciben protección especial en virtud del IV Convenio de
Ginebra y del Protocolo adicional I. Por ejemplo, el artículo 44 del IV Convenio de
Ginebra especifica que la Potencia detenedora no deberá tratar como extranjeros
enemigos a los refugiados que, de hecho, no disfruten de la protección de ningún
Gobierno. El artículo 73 del Protocolo adicional I añade que los refugiados deben
ser considerados como personas protegidas en todas las circunstancias y sin
ninguna distinción de índole desfavorable.
En cambio, no existe un tratado universal que aborde específicamente las
necesidades de protección de los desplazados internos. La Convención de la
Unión Africana para la protección y asistencia a los desplazados internos en África
(Convención de Kampala), que entró en vigor en diciembre de 2012, es el primer
tratado internacional que aborda la cuestión de la protección y la asistencia de las
personas desplazadas en el interior de un país. Estas personas están protegidas
por varias ramas del derecho, incluidos el derecho interno, el derecho de los
derechos humanos y, si se encuentran en un Estado que participa en un conflicto
armado, el DIH. Los Principios Rectores de los desplazamientos internos de 1998,
de la ONU, constituyen un instrumento no vinculante de importancia para las
personas desplazadas. Estos principios reflejan el derecho internacional existente
y han sido ampliamente reconocidos como un marco internacional que confiere
protección a las personas desplazadas en todas las etapas del desplazamiento,
incluidos el retorno, el reasentamiento y la reintegración; asimismo estos principios
constituyen un esfuerzo por parte de la comunidad internacional tendiente a
establecer un marco de protección y asistencia que sirva de guía y orientación al
abordar la problemática.
El derecho internacional humanitario tiene un papel fundamental en la prevención
de los desplazamientos, pues lo prohíbe a menos que sea necesario por razones
militares o para proteger a la población civil. Toda política sistemática de
desplazamiento injustificado de civiles se considera un crimen de lesa humanidad.
Si se las respeta, las normas del DIH para la protección de los civiles pueden
evitar los desplazamientos. Cabe mencionar, en particular, las normas que
prohíben:
 Los ataques directos contra las personas civiles y los bienes de carácter
civil, y los ataques indiscriminados;
 Hacer padecer hambre a la población civil y destruir bienes indispensables
para su supervivencia;
 Los castigos colectivos, que pueden consistir en destruir las viviendas.
El DIH también prohíbe expresamente obligar a las personas civiles a abandonar
sus lugares de residencia, a menos que así lo exijan las condiciones de seguridad
o razones militares imperiosas.
Todas estas normas están reconocidas por el DIH consuetudinario y se aplican en
conflictos armados tanto internacionales como no internacionales.
Al igual que en el caso de los refugiados, la Asamblea General de la OEA ha
venido enfatizando desde hace años la importancia de brindar protección y
asistencia a los afectados por los desplazamientos internos, principalmente a
través de las resoluciones sobre refugiados.
A partir del año 2004, la Asamblea General comenzó a adoptar resoluciones
separadas dedicadas específicamente a los desplazados internos, y a partir de allí
lo ha venido haciendo de manera ininterrumpida todos los años en sus periodos
ordinarios de sesiones.
Durante un conflicto armado, el derecho internacional humanitario garantiza a los
refugiados y a los desplazados internos el acceso a la ayuda humanitaria. Las
partes en conflicto deben facilitar el suministro de materiales de ayuda tales como
medicamentos, alimentos, mantas y tiendas de campaña.
Lamentablemente, en muchos conflictos recientes no se han respetado las
disposiciones del derecho internacional humanitario, lo cual pone en peligro a los
refugiados y a los desplazados internos. El Comité Internacional de la Cruz Roja
(CICR) siempre ha instado a los Estados y a los grupos armados no estatales a
que respeten el derecho internacional y los principios humanitarios fundamentales
por lo que respecta a los civiles. Sólo mediante el respeto a las normas de los
conflictos armados es posible evitar las afluencias de refugiados y los
desplazamientos internos. Del mismo modo, en el caso de que las personas
deban abandonar sus hogares, su protección depende del cumplimiento del
derecho internacional humanitario.
EL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO Y LOS REFUGIADOS:
¿Qué es el derecho internacional público?
Es la rama del derecho público exterior que estudia y regula el comportamiento de
los Estados y otros sujetos internacionales, en sus competencias propias y
relaciones mutuas, sobre la base de ciertos valores comunes, para garantizar la
paz y cooperación internacional, mediante normas nacidas de fuentes
internacionales específicas. O más brevemente, es el ordenamiento jurídico de la
comunidad internacional.
¿Quién es un refugiado?
De conformidad con la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados,
un refugiado es una persona que:
Que tiene fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión,
nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas y que
se encuentra fuera del país de su nacionalidad y no puede o no quiere acogerse a
la protección de ese país, o regresar a él a causa de dichos temores.
La Convención de la OUA por la que se regulan los aspectos específicos de
problemas de los refugiados en África, siendo un tratado regional aprobado en
1969, que amplía la definición de la Convención de 1951 a una consideración
fundada más objetivamente, siendo la siguiente:
Es toda persona que “debido a agresiones externas, ocupación, dominación,
extranjera u otros eventos que alteren gravemente el orden público en una parte o
en la totalidad del territorio del país de su origen o nacionalidad”, se vea obligada a
huir del lugar donde habitualmente reside.
En 1984, un coloquio de representantes de los gobiernos de América Latina y de
eminentes juristas amplían la definición de la Convención de 1951 a:
Las personas que han huido de sus países “porque su vida, seguridad o libertad
han sido amenazadas por la violencia generalizada, la agresión extranjera, los
conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos u otras
circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público”.
¿Quién se encarga de proteger a los refugiados?
La protección de los refugiados es una responsabilidad de los Gobiernos. El 14 de
diciembre de 1950, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió crear la
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR), con el mandato de proporcionar protección internacional a los
refugiados y buscar soluciones permanentes a sus problemas, apoyando a los
Gobiernos en el cumplimiento de sus deberes frente a los refugiados.
Ningún Estado puede rechazar a una persona en las fronteras, expulsarla o
extraditarla a un territorio, si dicha persona alega que puede ser perseguida en
éste, o si su vida, libertad o seguridad pudieran verse amenazadas. Este principio
básico de protección es conocido como la no devolución el cual aplica incluso
cuando el refugiado ingresa ilegalmente al país.
¿Cuál es la diferencia entre un refugiado y un migrante?
Un migrante viaja por cuestiones económicas, pero seguiría gozando de la
protección de su propio gobierno, en caso de que volviera a su país.
En cambio, los refugiados no cuentan con esta protección, y en algunos casos
incluso temen ser perseguidos por las autoridades del mismo, y no pueden volver
a sus hogares.
¿Cuáles son los derechos y las obligaciones de los refugiados?
El refugiado no sólo tiene derecho a un asilo seguro que garantice su seguridad
física. Los refugiados deben gozar al menos de los mismos derechos y asistencia
que tiene cualquier otro extranjero que sea residente legal, entre otros, el derecho
a la libertad de pensamiento, de movimiento, de protección contra la tortura y otros
tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes; el acceso a atención médica,
educación y el derecho a trabajar.
Los refugiados, por su parte, deben respetar las leyes y reglamentos del país que
les brinda refugio.
El Derecho Internacional de los Refugiados
Hay dos aspectos, desde el punto de vista del individuo el refugiado es un
extranjero particularmente desprotegido que tiene limitada sus garantías
individuales. Desde el punto de vista de los Estados receptores, muchas veces la
presencia de refugiados crea conflictos e internacionaliza los problemas de
violaciones a los derechos humanos. Era pues necesario la creación de un
derecho para que regule esta situación y haga de la protección un acto
humanitario y pacífico. Los derechos protegidos son la vida, la integridad física y la
libertad. Existen dos grandes categorías de personas: los desplazados internos y
los desplazados externos. En ambos casos nos referimos a desplazados víctimas
de la violencia política. La situación dramática de los desplazados internos
constituye un nuevo desafío para el ACNUR y para la comunidad internacional.
El Estatuto de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los
Refugiados (ACNUR) tiene como función, además de la protección, la de
encontrar soluciones duraderas.
CONCLUSION

Debe distinguirse entre derecho internacional humanitario y derecho de los

derechos humanos pues, aunque hay similitud en sus normas las mismas se han

desarrollado por separado y se encuentran en tratados diferentes. El derecho de

los derechos humanos, a diferencia del DIH es aplicable en todo tiempo de paz y

muchas de sus disposiciones pueden ser suspendidas durante un conflicto

armado. El Derecho Internacional Humanitario y Los Derechos Humanos son

complementarios, coinciden ambas disciplinas en la protección a la persona

humana, su dignidad y sus bienes como parte de los derechos humanos de las

personas. Convergen en el respeto a las garantías fundamentales y judiciales que

las instituciones deben respetar contenidas en el Derecho Internacional

Humanitario.

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