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INTERNACIONAL DE LA EMPRESA
Vivimos en una sociedad en la que predomina la comunicación por la imagen ya que, en buena
medida, la imagen de las personas y de sus actos refleja también la de las instituciones a las que
representan. Caminamos hacia una nueva sensibilidad, hacia un renovado humanismo que subraya el
papel de las relaciones humanas en el ámbito de los negocios. Los mensajes que las instituciones, las
empresas y las personas envían a la sociedad no pueden dejarse al azar, ni descuidarse. De aquí surge
el interés que el comportamiento social en los negocios suscita.
No se trata de imponer estrictas reglas totalmente desfasadas, pero sí las que contribuyan a hacer
más civilizado el mundo y más gratas las relaciones interpersonales; de hecho, cualquier sociedad
cuenta con unas normas de comportamiento ―no escritas en la mayor parte de los casos― sin cuya
tutela nos convertiríamos en un grupo de seres incivilizados que actúan sin miramientos ni respeto, y
la vida se volvería mucho más hostil.
Gozar de tacto social puede ayudar en multitud de situaciones, tanto sencillas como algo más
complejas. Es posible que alguien sea el que más conocimientos tenga de su profesión o carrera
profesional, pero sin una buena dosis de urbanidad, no será, probablemente, la persona más apreciada
de su grupo. Saber agradar, comportarse de modo correcto en cualquier ocasión, mostrar el mejor
barniz social puede granjearnos la simpatía de nuestro entorno y allanar dificultades. La urbanidad y
la cortesía no son otra cosa que saber convivir, saber agradar y saber estar, aderezado todo ello
con un toque de estilo.
1. Etiqueta
Usos y costumbres que se siguen en los actos públicos solemnes y en los actos sociales
de relevancia; también es la manera de tratarse en las relaciones sociales de la vida privada
o del ámbito profesional para distinguirlos de los usos de confianza y familiaridad, que no
resultarían adecuados en contextos formales.
Que la palabra se haya relacionado con la corrección en la conducta social procede del
origen del término: al parecer, un jardinero de Luis XIV había colocado unos carteles en los
paseos de los jardines de Versalles en los que rogaba a los transeúntes que respetaran las
plantas y los viveros que acababa de plantar en los jardines; pero tales avisos hacían escasa
mella en los cortesanos. El jardinero apeló al rey y obtuvo un edicto por el cual se ordenaba
al público que «se atuviera a las etiquetas». De este modo, el vocablo «etiqueta» quedó
relacionado con un comportamiento digno y adecuado.
Funcional. Es el más
versátil y se aplica por
razones operativas,
normalmente en
reuniones, encuentros o
actos en los que los
miembros o asistentes
deban realizar alguna
tarea (ponencia, la
agenda de una reunión,
una firma…).
3. Presidencia
Como ya sabemos, los buenos modales son la piedra angular de las relaciones humanas, para
adquirirlos, se requieren generosas dosis de disciplina, amabilidad y respeto; virtudes que casi siempre
están alejadas de la afectación, el afán de protagonismo y la ostentación.
Los modales corteses son fácilmente reconocidos y valorados; del mismo modo que su carencia
⎯o, peor aún, los malos modales⎯ puede ser desfavorable y volverse en contra de quien la muestra.
Por ejemplo, si a la hora de vestirse, no se sabe adecuar la propia imagen a la de la empresa, si al
hablar se cometen errores gramaticales o si se tienen dificultades al expresarse o conducirse en una
situación determinada, se tendrán menos oportunidades de promoción; la ventaja, en tal caso,
favorecerá a quien esté más seguro de sí mismo y cuyo comportamiento, actitud y trabajo reflejen
mejor la imagen de la empresa.
Llegados a este punto, es necesario establecer una clara distinción entre dos vertientes: la
cortesía social y la cortesía empresarial. Dentro del marco de la empresa, la mayoría de las
normas o convencionalismos sociales no pueden aplicarse.
En resumen, en el mundo de los negocios, como en cualquier otro, las buenas maneras y la consi-
deración por los demás son intemporales y universales, por lo que, quienes los muestran pueden
encontrarse en condiciones más favorables para alcanzar éxito profesional. Las modernas tecnologías,
la expansión de los negocios en el ámbito internacional, el cambio en la estructura empresarial, la
nueva función de la mujer en la sociedad y la diversificación de los métodos de gestión han transfor-
mado el entorno laboral hasta convertirlo en un mundo complejo que exige nuevas normas de
conducta aplicables en cualquier lugar del mundo, sin perjuicio de atender a los detalles específicos
que cada cultura considera propios, por lo que la buena educación y el respeto por los valores de otros
pueblos es, también, una demostración de saber estar y adecuación al entorno.
En este sentido, la etiqueta que se debe observar en las relaciones de trabajo se ha convertido en
un auténtico lenguaje internacional en lo esencial, al que conviene incorporar los tonos de
particularidad cultural refinada (el momento de dar la mano, dar o recibir un regalo, entregar una
tarjeta…) que la internacionalización no ha anulado. Dominarlo es una ventaja esencial para actuar
con eficacia y aplomo.
En el mundo del trabajo, lo que cuenta es el cargo o posición jerárquica que se ocupe.
Aunque durante muchos años los puestos directivos estaban generalmente desempeñados por
hombres, la incorporación de la mujer al trabajo es hoy en día un hecho incuestionable y son ya
numerosas las que ocupan puestos de responsabilidad elevada en muchas compañías; por otro lado,
una generación de jóvenes con formación de excelencia, empuje y capacidad ha llegado a puestos
directivos, estos destacados profesionales no deben quedar preteridos por razones de edad . La
conclusión es muy sencilla: hemos de dar prioridad a la persona por el lugar que ocupe en el
organigrama empresarial, sin tener en cuenta su sexo o edad. Por ejemplo, la mujer en su
empresa recibirá la consideración que su puesto como profesional refleje en el organigrama
interno. La incorporación general de la mujer a los puestos de trabajo es un hecho relativamente
reciente y es precisamente en este ámbito donde la mujer pretende sentar unas bases de
incuestionable igualdad, dado que los legados de la historia son difíciles de alterar.
Veamos este principio aplicado a tres circunstancias en las que se pone a prueba la cortesía y el
saber estar dentro de la empresa: saludos, presentaciones y cesiones del paso o de la
derecha.
Se cede el paso a la
persona que ejerza un cargo
superior. El lugar que se ocupe
en la jerarquía será lo que
determine quién tiene que ceder
—si no por ley, por educación—
ciertos privilegios, que han de
ser correspondidos con otra
manifestación de cortesía; es
Ce d e r e l
decir, mostrar respeto y
cortesía y saber agradecerlo.
p a so o
En la etiqueta empresarial,
la
las muestras de consideración
son, en definitiva, la llave para
d er ech a
abrir la puerta a cualquier
relación educada y que, por
tanto, aspire a ser respetuosa y
duradera.
ii. Cuando dos personas poseen igual jerarquía, lo correcto es que cada cual se ofrezca
a ceder el paso a la otra como muestra de consideración, sin excederse ni resultar
pesado. Sin embargo, como una de ellas ha de ser quien tome la iniciativa, no está de
i. Es costumbre asentada que de un ascensor salga primero quien esté más cerca de la
puerta. No es necesario, ni conveniente, pretender que los ocupantes salgan en función
de sus respectivos cargos y nadie considerará una afrenta que en estas circunstancias
se hagan las cosas de forma cómoda y con naturalidad.
ii. Es norma de educación abrir la puerta para que la persona que tenga prioridad
pueda pasar primero. También lo es sujetar una puerta batiente o las puertas en general
hasta que quien venga detrás, próximo a nosotros, pase o la pueda sostener.
iii. En aquellos casos en que debamos rehusar una cortesía que venga de una persona
que goza de preferencia, lo correcto es hacerlo solo una vez.
iv. Si durante el trayecto guiando a una visita hemos de subir o bajar una escalera, lo
precederemos, tanto si es hombre como si es mujer. En el caso de que haya que tomar
un ascensor, el de rango inferior pasará en primer lugar, se ocupará de manejar la botonera
y cederá la salida al de mayor rango.
Trasladando estas situaciones a las normas que imperan en la cortesía social, podemos
establecer una clara distinción, puesto que, en la sociedad, por costumbre ancestral, la mujer se
anteponía al hombre. No obstante, hay tres ocasiones en las que un caballero precede a una
señora y un subordinado a un superior:
2º. al acceder a un taxi, evitamos de esta forma que la señora o el directivo vaya
recorriendo hasta el fondo del asiento (por motivos de seguridad vial, se accede al taxi
por la puerta que queda más próxima a la acera);
2.3. SALUDOS
Una manifestación de buenas maneras es el saludo y hay que darle la importancia que merece;
sin embargo, aunque parezca tan fácil hacerlo, no siempre sabemos saludar de forma apropiada a la
situación puesto que es importante recordar que debemos tener en cuenta quién debe tomar la
iniciativa del saludo.
En el ámbito social, la cortesía establece que sean las señoras quienes tomen la iniciativa
del saludo y quienes determinen el grado de efusividad en cada caso. Los saludos francos y
espontáneos son peligrosos si no se es prudente con la efusividad, pueden perjudicar unas
relaciones en las que se espera seriedad y no camaradería.
Apretón de manos natural, nunca exagerado ni blando. Sin coger con la mano
izquierda el brazo, la mano o el hombro del saludado, y mirando siempre a la persona
que se saluda. Es una grave descortesía no hacerlo.
Un caballero debe quitarse el guante para saludar, una mujer no tiene obligación de
hacerlo.
▪ No existe como tal, basta con que se haga el gesto; para ello, se hace
una leve inclinación de saludo, tras alzar, sin demasiado vigor, la mano
de la dama. Si la señora tiene puestos los guantes, no se hace ni siquiera
ademán.
▪ En una recepción en que hay varias damas juntas a las que saludar, el
besamanos se reserva para la anfitriona únicamente. Una inclinación de
cabeza breve o un apretón de manos a las demás será suficiente.
En un restaurante, cuando
llegan personas conocidas, los caballeros
solo harán el ademán de levantarse; si
tenemos que saludar, lo haremos
amistosamente con la mano, sin
abandonar el asiento ni obligar a nadie a
que nos presente a sus acompañantes y,
claro está, sin molestar a otros clientes.
Hasta hace muy poco, era impensable que una persona se dirigiera a otra sin haber sido
presentada con antelación.
En la actualidad, y
mucho más en el mundo
empresarial, las personas se
presentan solas, mediante una
llamada telefónica o enviando
una carta —o un correo
electrónico— con sus datos
personales y los de la empresa a la cual representan. De este modo, anun cian una posible visita
o solicitan una cita con la persona interesada.
Lo mismo sucede al entrar en un despacho para hablar con alguien al que no hemos sido
presentados. Lo correcto es que, si tenemos una cita previamente concertada , sea la secretaria,
o el asistente encargado de acompañar o introducir a la visita, quien anuncie la llegada de la
persona, indicando el nombre, la empresa y, a ser posible, el motivo de la visita, así como el
nombre y cargo de la persona que va a ser visitada.
Las presentaciones en la empresa no cambian por razón del sexo de las personas que van
a ser presentadas, lo que prima es el orden de jerarquía.
1. Los hombres son presentados a las mujeres, excepto si existe una diferencia de edad
muy notable o el caballero es una autoridad importante.
2. Entre dos personas del mismo sexo, se presenta el más joven al de mayor edad.
⎯ No olvide nunca el nombre de las personas a las que tenga que presentar,
produce sensación de falta de interés y descortesía.
2.4.3. LA AUTOPRESENTACIÓN
En la vida social, esta modalidad de presentación es también válida tanto para mujeres
como para hombres.
Presentación Presentación
«Buenas noches, señor Castro, «Por favor, no se levante. Perdone
permítame presentarme: soy Manuel que le moleste. Me llamo Francisco
Martínez, periodista y director de Vidal, ingeniero de telecomu-
comunicación de UNINSA. Tenía mucho nicaciones. Es un honor conocerle
interés en conocerle personalmente, ya personalmente, ya que soy un gran
que soy un gran admirador de su obra» admirador de la gran labor de
organización que ha llevado a cabo en
ARENSA. Ha sido una conferencia
excelente.»
Despedida Despedida
«Le ruego acepte mi tarjeta, por si en «Espero no haberle interrumpido,
algún momento necesita mis servicios o los muchas gracias por su atención. Hasta
de mi empresa.» otra ocasión. Buenos tardes, ha sido
un placer conocerle».
2. 5. LAS DESPEDIDAS
Hay que mostrarse interesado, receptivo, amable, cordial y atento desde el principio hasta el
final.
Conviene que la despedida sea breve y firme. Causan muy mala impresión esas personas que
dilatan las despedidas con frases banales, que anuncian su retirada una y otra vez, sin encontrar el
momento de la marcha definitiva y acaban por agotar al otro.
Si ya lo ha dicho todo y piensa firmemente retirarse, hágalo con una frase amable y márchese.
En caso contrario, ser víctima de una persona que no sabe poner punto final a la conversación,
debemos hacerlo nosotros usted con una frase apropiada y de buen gusto como, por ejemplo: «Ha
sido un placer conocerle. Si me permite, me están esperando …».
— El cónyuge disfruta del mismo tratamiento que la persona principal que tiene
derecho a la distinción.
I. Majestad: tratamiento con el que nos dirigimos a los Reyes (Rey + Reina consorte). Cuando
la Reina es la cabeza coronada, ella es la única que recibe el tratamiento de Majestad (R.D.
1368/87), pues su esposo tiene título de príncipe consorte y el tratamiento es Alteza Real.
Tratamiento que fue propio de los Reyes de Castilla, se otorga hoy al Príncipe de
Asturias, a sus hijos y a los infantes de España (R. D. 1369/87). La princesa consorte
1
Los tratamientos han perdido fuerza en la actualidad, al menos en la conversación oral, de manera que tiende a
sustituirse por otras expresiones que aluden al cargo como Presidente, Ministro, Alcalde... Conviene, no obstante, en
tal caso, preceder la mención del cargo del tratamiento señor. Con todo, para dirigirse a miembros de la Familia Real,
o a un jefe de Estado, se sigue conservando el tratamiento, ya sea de Majestad, Alteza o Excelencia; si bien, muchos
prefieren la palabra Señor o Señora, que se les hace menos difícil de pronunciar o menos cargante. En la correspondencia
escrita se mantiene habitualmente, así como en el uso de tarjetas indicadoras o invitaciones personalizadas, ya sean junto
al cargo o junto al nombre.
El Código de Buen Gobierno de marzo de 2005 establece lo siguiente para los miembros de la Administración Central
del Estado El tratamiento oficial de carácter protocolario de los miembros del Gobierno y de los altos cargos será el de
señor/señora, seguido de la denominación del cargo, empleo o rango correspondiente. En misiones oficiales en el extranjero
les corresponderá el tratamiento que establezca la normativa del país u organización internacional correspondiente. Sin
embargo, este código no afecta a los demás poderes del Estado ni a las Administraciones autonómicas, por lo que su aplicación
presenta dificultades e irregularidades. No obstante, debemos recordar que el tratamiento solo se aplica al cargo, no a la
persona que lo ejerce.
En este sentido, hemos de decir que, si el tratamiento corresponde por la función, lo lógico es que anteceda a la
expresión del cargo (Excmo. Sr. Presidente del Gobierno), pudiendo trasladarse únicamente al nombre cuando se prescinde
del cargo, como suele ocurrir en algunas comidas (Excmo. Sr. D. .........). Si el tratamiento es por distinciones pe rsonales o
títulos, va parejo al nombre (Excmo. Sr. D........., duque de ......... o Excmo. Sr. D..... ...., por el hecho de tener una G ran
Cruz de alguna Orden).
«Su Excelencia el Sr. presidente de la República de» ... Igual tratamiento recibirán
sus cónyuges (SS. EE.)
III. Excelencia: tratamiento que perteneció a los antiguos reyes de la Corona de Aragón, hoy se
reserva para las Dignidades de los Poderes del Estado, Títulos del Reino con Grandeza
de España, (R. D. 16 de mayo de 1778), Caballeros de la Muy Insigne Orden del Toisón
de Oro, Caballeros del Collar y Grandes Cruces de las Órdenes civiles y militares, y
también para las personas que desempeñen los siguientes cargos:
1) Poder Ejecutivo.
2) Poder Legislativo.
— Presidente del Congreso y presidente del Senado.
— Vicepresidentes de las Mesas del Congreso y del Senado.
— Diputados
— Senadores: se rige por el Reglamento del Senado (BOE 30 de junio de 1982).
3) Tribunal Constitucional.
— Presidente.
— Vicepresidentes.
— Vocales.
4) Poder Judicial.
— Presidente, vicepresidentes y vocales del Consejo General del Poder Judicial.
— Presidente del Tribunal Supremo.
— Presidentes de Sala del Tribunal Supremo.
— Presidencia de la Audiencia Nacional.
— Presidente del Tribunal Superior de Justicia de las CC. AA.
— Fiscal y magistrados del Tribunal Supremo.
— Fiscal General del Estado.
5) Consejo de Estado.
6) Tribunal de Cuentas.
7) Comunidades Autónomas.
9) Universidades
1.ª Ilustrísimo
2 Según Ley 571/2003, de 16 de diciembre, de medidas para la Modernización del Gobierno Local, publicado en el
Boletín Oficial del Estado de 17 de diciembre de 2003, tendrán el tratamiento de excelentísimos los alcaldes que cumplan
los requisitos del Capítulo 1, artículo 121 (ámbito de aplicación) y que son los siguientes: a) Municipios cuya población
supere los 250.000 habitantes. b) Municipios capitales de provincia cuya población sea superior a los 175.000 habitantes.
c) Municipios que sean capitales de provincia, capitales autonómicas o sedes de las instituciones autonómicas. d) Municipios
cuya población supere los 75.000 habitantes, que presenten circunstancias económicas, sociales, históricas o culturales
especiales, y que se acojan a la nueva Ley. Sus tenientes de alcalde serán ilustrísimos. También son excelentísimos por la
misma Ley todos los presidentes de Diputaciones y de Cabildos insulares e ilustrísimos sus vicepresidentes.
1.1. Reuniones
— De trabajo
— Negociaciones
— Firmas de acuerdos
— Mesas redondas
1.2. Firmas de convenios y acuerdos
1.3. Actos:
— Recepciones
Desayunos de trabajo o celebrativos
Cafés en la pausa de reuniones
Comidas de trabajo
Vinos de honor
Cócteles
— Exposiciones
— Entrega de premios y distinciones
— Congresos y seminarios
— Conferencias y ruedas de prensa
— Descubrimiento de placas
— Homenajes
— Inauguración de edificios sociales, culturales y deportivos
— Ferias
— Actos culturales…
3.3. Visitas:
— Visitas de personalidades
— De delegaciones empresariales…
Las reuniones son una técnica de comunicación indispensable para las personas y las
organizaciones, dada la complejidad y trascendencia de las decisiones institucionales, y en
general en la sociedad ─asistimos a una valoración del trabajo en equipo, en asociaciones o grupos
humanos de intereses o proyectos compartidos─, rara vez se toman sin consultar previamente a
quienes tienen capacidad y criterio para solucionar un problema, negociar condiciones y decidir
o recomendar determinado curso de acción.
La consecución de objetivos se verá condicionada en gran medida por una eficaz planificación del
encuentro. El noventa por ciento de lo que logra hacer de una reunión un encuentro eficaz se produce
antes de empezar. En este caso, nuestro trabajo se centrará en materias como las siguientes:
─ la planificación
─ la documentación
3.1.1. LA PLANIFICACIÓN
En la actualidad, gracias a su rapidez y eficacia, el correo electrónico suele ser el canal habitual
para enviar la convocatoria; de esta manera, nadie podrá alegar como excusa por su ausencia que no
se le informó o no se enteró a tiempo; es importante comprobar que los destinatarios, efectivamente, han
recibido la información. El correo electrónico es además el medio que se viene empleando para remitir de
la manera más eficaz parte de la documentación que se vaya a manejar en la reunión o que proceda de
las decisiones y las materias tratadas en ella.
Por último, se recordará a los asistentes la celebración del encuentro con 48 horas de
antelación si es en la misma ciudad; salvo que se trate de una reunión urgente, porque haya
surgido un asunto inaplazable, deben respetarse los plazos y las formas. Si se trata de ciudades
distintas, se enviará un recordatorio del orden del día de la reunión junto con las condiciones de
acceso (hora de recogida o llegada, duración, horario, etc.). En caso de países diferentes,
habremos establecido una agenda bien definida y pactada con las delegaciones asistentes, así
como las condiciones de acceso y estancia, si es necesario en este último caso.
1. La sala de reuniones
a. A SPECTO
b. OPERATIVIDAD
— servicio de agua;
Los termos de café, té y leche, así como el azucarero y las tazas se dejan en una mesa
contigua para que no estorben a los convocados; bajo ningún concepto deben hacer acto de
presencia en la mesa. El efecto de desorden y falta de espacio puede crispar a los convocados y
malograr el objetivo. Además de que siempre es ventajoso, si surgen tensiones, apelar a un breve
receso para devolver la calma al ambiente.
Cada equipo negociador ocupa una de las bandas de la mesa, frente al otro.
SISTEMA CARTESIANO
Delegación invitada
5 3 1 B 2 4 6
Puerta de acceso
6 4 2 1 3 5
A
Delegación Anfitriona
Ventanas
Esta fórmula clásica, cuando las negociaciones ya han avanzado y se reduce el número de
asistentes (normalmente tres personas por delegación), da paso a la presidencia francesa con
sistema espejo. Consistente en que los equivalentes de cada delegación se sitúan en la mesa
frente a frente (posición competitivo defensiva).
13 11 9 7 5 3 1
14 12 10 8 6 4 2
Las firmas de acuerdos suelen ser el resultado de otras actividades empresariales previas
(visitas, reuniones, negociaciones, etc.) y, por tanto, culminan un proceso del que los firmantes
deben sentirse satisfechos. A menudo, la firma de un acuerdo tiene un doble objetivo: el acuerdo
en sí, que es el principal, y darlo a conocer a la opinión pública a través de los medios. Es más, el
acuerdo puede firmarse entre dos o más partes, incluso puede invitarse a alguna autoridad,
personas de relieve o a las delegaciones que han intervenido en la marcha de las negociaciones a
presenciar la firma.
Si se realizan entre dos partes, los firmantes pueden estar una parte frente a la otra; pero
lo más eficaz es que todos se sienten uno al lado del otro, frente a los invitados, incluso que
compartan la presidencia con asistentes ilustres para dar relieve al evento. En estos actos, los
elementos de trabajo son varios: carpetas de piel, portaplumas, plumas, o escribanía en el centro
de la mesa, secantes. No es imprescindible que haya servicio de agua.
Es posible que la firma vaya seguida de un agasajo o recepción, más o menos importante,
según el alcance del acuerdo y el rango de sus protagonistas.
7. Intercambio entre los firmantes, para la fotografía oficial del acto, de las
carpetas que contienen el convenio, ya firmado y rubricado.
Si asisten autoridades, se
aplica el mismo criterio — Inv. Anf.
siempre que tengan el mismo
rango—, se cede a la autoridad
invitada la derecha. Si solo
asiste una autoridad, preside la
mesa.
3.2.2. LA DOCUMENTACIÓN
La documentación necesaria se prepara con anterioridad: uno o dos días antes de la reunión, se
verifica que esté completa;
es posible que haya de
enviarse por correo
electrónico información que
los asistentes deban
consultar previamente, y el
mismo día de la reunión se
distribuye el resto en los
puestos. Cada asistente
dispondrá de una carpeta
personalizada que
contendrá toda la
documentación que precise,
además de una copia del
orden del día. La
personalización de las
carpetas es imprescindible en
caso de que alguno de ellos la olvide una vez abandonada la sala. Dentro de ellas se suelen realizar
anotaciones en algunos casos confidenciales y su identificación es imprescindible si queremos que vuelva
a las manos de quien la olvidó. El mismo día en que se celebra la reunión, quien actúe como apoyo o
asistente debe verificar que cada carpeta contiene la documentación que su titular pueda precisar
y, antes de que lleguen los convocados, comprobar que la sala está en perfectas condiciones
para comenzar puntualmente.
1. La convocatoria: es la forma adecuada de informar a todas las personas que deben asistir
a la reunión de sus características y de su contenido. Debe ser recibida con suficiente
antelación.
En la convocatoria escrita, que debe ser escueta pero explícita, debe constar:
— Tema
— Día, lugar
— Hora de inicio - Hora prevista de
finalización
— Objetivos
— Personas citadas
— Mención de lo que se espera de los
participantes, si fuera necesario
(presentar una propuesta, hacer una
demostración…)
2. Orden del día: asuntos que se tratarán durante la
reunión.
Hay un viejo refrán español que alude a los buenos modales en la mesa como manifestación
inequívoca de refinamiento: «En la mesa y en el juego, se conoce a un caballero». A esto hay que
añadir que, desde la antigüedad, importantes negocios y acontecimientos ⎯conspiraciones incluidas⎯
se han fraguado en torno a una mesa; recordemos a este respecto unas palabras de Brillat-Savarin3:
«La suerte de los pueblos a veces se decide en una comida». Hoy, esta encomiable costumbre de
decidir negocios o celebrar su éxito en torno a una mesa está en auge; en el mundo de la empresa,
son frecuentes las invitaciones, los agasajos y otras amables ⎯y protocolarias⎯ formas de reunir a
invitados.
Pero no se trata sólo de comer. En las invitaciones, tanto institucionales como oficiales,
habremos de tener en cuenta varios aspectos:
• menús, vinos,
• elaboración de invitaciones,
• discursos y brindis.
La mesa tiene sus ritos, los manteles deben ser en tonos claros a medio día y blancos para
la cena; aunque hoy los restaurantes suelen ser más creativos en su oferta, la empresa
siempre debe hacer gala de austeridad y sencillez. Se coloca debajo un muletón para amortiguar el
ruido de platos y preservar el barniz de la mesa, si el mantel es de encaje resulta atractivo colocar
debajo una tela de color suave. También es posible utilizar —solo en los desayunos y almuerzos—
manteles individuales que permitan admirar la belleza de la mesa.
1. Vajilla. Los platos se colocan cerca del borde. Se comienza por el bajoplato o plato de respeto,
puede ser de distintos materiales (plata, alpaca, cristal, cerámica…), de mayor diámetro que
los platos, a juego con ello, según la formalidad de la comida; se coloca el plato del pan, a la
Se pueden poner saleros y pimenteros (pequeños, en armonía con la vajilla, a la izquierda del
plato, si son individuales; si no, entre dos comensales). Nunca deben colocarse las vinagreras
(salvo en las comidas informales y estrictamente familiares).
2. Cubertería. Los cubiertos se ordenan según la secuencia en que hayan de ser utilizados, el
más alejado del plato será el primero en utilizarse. Tenedores a la izquierda del comensal,
cuchara y cuchillo a su derecha; postre tras la vajilla, el tenedor cerca del plato con los mangos
a la izquierda y a continuación el cuchillo, con el mango hacia la derecha del comensal. Téngase
en cuenta, que las púas del tenedor y la cuenca de la cuchara van hacia arriba, aunque los
países de influencia francesa los ponen hacia abajo. A veces, puede haber junto a la cuchara
un «tenedor de principios»; en este caso, el comensal debe saber que se servirá una entrada
o entremés que requiere su uso.
4. La servilleta no tiene sitio obligado: se coloca doblada a la derecha del comensal, en la zona
de cucharas y cuchillos (manera tradicional española, puede hacerse en comidas informales) o
a la izquierda (comidas formales), también se puede colocar sobre el plato de cada comensal
salvo en el caso de que se sirvan cremas o consomés (aunque no es lo más decorativo, ni lo
más protocolario, sobre todo si la vajilla es bonita o antigua). Prohibición absoluta de colocarla
dentro de la copa o con dobleces complicados sobre el plato.
Tendremos en cuenta:
— sobre el plato del pan, a menudo se coloca un cuchillo plano, no es para cortarlo, sino
para untar mantequilla.
5. Decoración. En función del espacio que quede libre, debe decidirse si se coloca algún elemento
ornamental. Las flores no siempre están indicadas, se desaconsejan si tienen aroma. En
cualquier caso, centros bajos que no interrumpan la visión, pueden mezclarse con frutas, o
poner frutas y hojas con arreglos agradables. No es adecuado en comidas protocolarias el
empleo de centros de flores secas; la prohibición es absoluta para las flores artificiales.
a. Los alimentos que vienen en una fuente se sirven por la izquierda del
comensal.
b. Cuando el alimento viene emplatado desde la cocina, se sirve por la
derecha del comensal.
c. Se realiza por la derecha el servicio de las bebidas.
d. Cuando la ensalada se sirve como guarnición, en un recipiente propio, se coloca
a la derecha del comensal.
e. Las copas se llenan tres cuartas partes, como máximo, aunque es preferible
seguir las indicaciones de la mitad para el tinto y al más de un tercio para el blanco.
Las de vino se retiran cuando se hayan servido los licores o el café; las de agua
permanecen todo el tiempo.
En una comida formal, en lo que al sexo se refiere, tiene preferencia el femenino: siempre
se atiende antes a las señoras, comenzando por la señora que está a la derecha del anfitrión, es
decir la invitada de honor; a continuación se servirá a las demás señoras, siguiendo el sentido
de las agujas del reloj. La última en ser servida es la anfitriona. Con los caballeros se procederá
con idéntico criterio hasta llegar al anfitrión, que es el último en ser servido.
Dos sistemas:
1. AGUJAS DEL RELOJ
La colocación describe círculos en torno a las presidencias:
Este sistema es muy apropiado para comidas mixtas. En caso de que los
invitados pertenezcan al mismo sexo o se trate de comidas empresariales, solo lo
utilizaremos cuando exista una gran diferencia de rango entre la primera presidencia y
la segunda ya que en caso igualdad, estaríamos rompiendo la ley de preferencia sobre
la derecha.
2. SISTEMA CARTESIANO
— En comidas grandes, hay que identificar las presidencias —ya que van en
el centro— separando un poco las sillas.
1. Cuando los invitados son muy importantes, por ejemplo, el presidente del Gobierno y
su esposa, por respeto a su alta magistratura, debe ceder la 1ª presidencia y situarse
en la 2ª, la anfitriona, pasa a la derecha del IH, porque ella no ha cedido la presidencia, la
esposa del IH, a la derecha del anfitrión.
2. Es imprescindible alternar los sexos, si se trata de comidas no estrictamente
empresariales.
3. No deben sentarse dos señoras juntas ni en los extremos de la mesa, estos deben quedar
cerrados por caballeros, cuando sea de naturaleza social el objetivo de la reunión.
4. Nunca debe sentarse a la esposa junto al marido, ni frente a frente.
5. El comienzo y el final de la comida son momentos importantes. El inicio se produce cuando
la anfitriona recibe el aviso de que la comida está dispuesta, es la primera que se sienta,
el anfitrión hace lo mismo con los caballeros. Las señoras son servidas primero, la
anfitriona la última, excepto cuando los anfitriones son personas de altísimo nivel, que
se les sirve los primeros. Es, sin embargo, la que empieza a comer.
6. También cuando se levanta, da por finalizada la comida.
Oscar Wilde
La imagen personal comprende un exterior que se ve y un interior invisible, pero que se expresa
a través de la imagen que mostramos. En consecuencia, lo que sentimos o pensamos se refleja en la
imagen que proyectamos.
Los psicólogos sociales consideran que el impacto de la imagen personal procede de los treinta
primeros segundos; y mencionan una lista de factores que se aprecian en una primera impresión
favorable respecto al carácter y capacidades que se tienen. Por ejemplo, cuando alguien nos evalúe y
piense en nosotros como un potencial activo para su organización, tomará en consideración:
— El nivel de educación
— La capacidad para competir
— La personalidad
— El grado de refinamiento y los buenos modales
— El grado de confianza que inspira su aspecto
— Las raíces culturales
Cuando el mensaje visual es positivo, se traslada a otros aspectos que no se ven a simple vista;
lo mismo ocurre si es desfavorable. El nuevo cliente, compañero de trabajo o directivo del que
dependemos, tal vez no quiera tomarse la molestia de conocernos, o no disponga de tiempo para
descubrir el talento que se pueda guardar en el interior. De forma que la imagen personal sí contará.
Lamentablemente, a veces, para descartarnos como candidatos o descartar a la institución que nos
ha confiado su representación.
Las personas emitimos mensajes sin hablar, el propio aspecto físico habla por nosotros. Si
defendemos la calidad y la excelencia, estos principios están reñidos con un aspecto exterior
descuidado.
El concepto de imagen personal que aquí vamos a tratar equivaldrá a ESTILO, es decir,
al conjunto global de rasgos físicos, características personales, modo de actuar, de movernos, de
gesticular, de mirar, de andar, de maquillarse en el caso de las mujeres y, por supuesto, de vestir.
Todo ello en conjunto revelará gran cantidad de información sobre nuestro carácter.
Se ha dicho, acertadamente, que nuestra imagen es nuestra tarjeta de visita. Tras un primer
encuentro —nos guste o no, forme o no parte de nuestro sistema de valores— los demás se habrán
forjado una primera impresión de nosotros que, muchas veces, se verá reforzada por el
comportamiento posterior; cuando la conducta o la actitud sean contradictorias con la imagen, el
observador encontrará una incoherencia en la persona que resolverá subjetivamente.
— La indumentaria.
Si queremos presentar una imagen cuando menos correcta, deberemos tener en cuenta:
— La higiene corporal y de vestimenta, que requiere una limpieza estricta no solo del propio
cuerpo sino también de las prendas que vestimos.
— El cabello limpio, con un corte apropiado.
— Un traje adecuado a nuestra silueta y a las circunstancias en las que nos desenvolvemos,
según el ambiente, la hora y la ocasión. Hay que vestirse de acuerdo con el contexto de
cada momento. La indumentaria no será la misma para acudir a trabajar, a un cóctel
ofrecido por un embajador o para asistir a una fiesta de unos amigos de confianza.
— Unos complementos apropiados que armonicen entre sí (bolso, guantes, joyas) sin
pretender ser foco de atención.
— El cuidado y conservación de la ropa. La pérdida de color de las prendas, los botones
descosidos, las costuras sueltas y otros detalles parecidos reflejan desidia y dejadez. Quien
permite esto con su indumentaria, ¿por qué no va a trasladarlo a otros terrenos como, por
ejemplo, el laboral?
— Un calzado limpio, cómodo y ajustado al atuendo y al momento.
— El comportamiento educado.
— El verdadero interés por los demás.
Cada persona tiene una idea preconcebida de lo que considera un aspecto correcto y siempre
responde mejor ante las personas que se ajustan a esa determinada imagen; y con frecuencia se
siente incómodo cuando el aspecto de la persona choca con lo que considera profesional o adecuado.
Sentirse bien vestido aporta seguridad, impulsa, facilita y mejora las relaciones sociales y estimula
el buen clima.
El vestido es un lenguaje social, el instrumento más claro, eficaz y directo con el que contamos.
Es más fuerte que las palabras y más contundente: nos sitúa de forma rápida en un estrato cultural
y social determinado.
La imagen física que proyectamos hacia los demás es decisiva para encajar en un puesto de
trabajo, introducirse en un segmento social o simplemente influir en alguien. En la mayoría de las
ocasiones, el triunfo depende no sólo de la inteligencia, sino del talento con que manejemos nuestra
imagen para resultar atractivos
La indumentaria femenina ha ido ganando en sencillez a medida que las exigencias de la mujer lo
han requerido, en una evolución paralela hacia la liberación.
Actualmente, lo deseable es mostrar una imagen elegante y prudente, alejada de las estridencias
y los personalismos, de alguna manera, una imagen profesional, neutral o aséptica.
Los códigos de empresa son normas que de forma implícita o explícita emanan desde la dirección
de la empresa a sus empleados. El código de empresa es aquello que identifica a una organización y
está constituido por una serie de recomendaciones estéticas, éticas y morales, modos de
comportamiento y usos.
Probablemente, si usted se incorpora a una nueva empresa, el sentido común, y observar al resto
de los empleados y los directivos, le llevará a integrarse dentro del estilo propio que cada organización
posee.
Existe el llamado comportamiento corporativo, lo cual no quiere decir que la empresa desee
que sus empleados actúen como autómatas; no se trata de eso, sino de que guarden unas
determinadas formas que reforzarán esa imagen que la empresa con tanto esfuerzo ha construido.
De igual manera, existe lo que se llama código de apariencia en las empresas. Con respecto
a la vestimenta, crearse un estilo propio implica el estudio del código de apariencia que subyace en la
empresa y vestirse de acuerdo con él. La persona que va bien vestida, demostrará buen gusto,
sobriedad y una sencilla elegancia, con la que mostrar consideración y respeto hacia los demás.
Todas las prendas llevan implícita alguna intención y, en este sentido, es importante vestirse de
acuerdo con la impresión que queramos transmitir.
En el ámbito de trabajo, no se lleva vestuario informal, salvo que ese sea el estilo de la empresa.
Lo mejor es mostrar una imagen prudente o conservadora, sin estridencias ni demasiado
individualismo, para no llamar la atención.
Hay ciertas reglas de educación básicas y de sentido común que deberemos observar teniendo
presente el trabajo que realizamos y la jerarquía del puesto, sin tener que dar lugar a que nos llamen
la atención.
Cada uno en su ámbito privado puede ir como le dicte su voluntad, pero en el trabajo es diferente:
desde el momento en que traspasamos la puerta de nuestra empresa, estamos representando a una
entidad, a una cultura y a una forma de hacer propia de esa entidad.
Aquellos que observen la norma dictada por la empresa o la organización serán los que tendrán
más posibilidades de progresar y ascender dentro de ella. La puesta en práctica de este código
beneficiará a la empresa; como consecuencia, la comunicación tanto interna como externa será más
fluida y provechosa, se generará confianza y seguridad para con trabajadores, clientes y proveedores.
5.5. RECOMENDACIONES
— No usar complementos llamativos o cualquier otra cosa que pueda distraer la atención de
nuestros interlocutores.
— Siempre se debe llevar medias, incluso en verano o con zapatos con el talón descubierto.
Con sandalias o zapatos abiertos llevaremos medias con el talón y la puntera transparente.
— Cuando se recibe a una visita, siempre con la chaqueta del traje puesta.
— En ambientes profesionales, evitar los perfumes que se imponen a los demás o dejan largas
estelas perfumadas. En el trabajo, todo lo más, un aroma muy ligero y fresco.
– Los jerséis son más informales y no siempre adecuados para el trabajo empresarial de
despacho. Se pueden tener en el despacho propio, cuando se trabaja sin presencia de
los demás, pero no son correctos cuando se trabaja en común, reuniones, juntas,
visitas…
Refrán español.
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.
Cicerón
Todo acto comunicativo es percibido por el interlocutor como cortés o descortés (se
ajusta o no al «contrato conversacional»), porque no existen expresiones neutras.
Los interlocutores hacen un uso consciente y racional de la cortesía. Antes de emitir una frase,
el emisor valora la relación coste verbal-beneficio y el contexto, y adopta una estrategia
consecuente. Esta añade al mensaje principal dos mensajes secundarios: que se ha sido cortés; que
se está dotado de razón y se espera un refuerzo positivo de su propia imagen. En ese cálculo de coste-
beneficio, sabemos que la cortesía aumentará: 1) cuanto mayor sea la distancia entre los
interlocutores; 2) cuanto mayor sea el poder del oyente sobre el hablante; y 3) cuanto
mayor sea el grado de imposición.
Las máximas por las que se rigen los actos de habla son dos:
1) Sea claro;
2) sea cortés.
Dentro de una comunidad, cada hombre genera y mantiene una imagen de sí, que comparten los
demás, que forma parte muy relevante del contexto situacional en los actos de habla. La imagen social
se conforma por dos deseos complementarios de imagen: uno positivo (el individuo construye una
imagen de sí mismo, concretada en actos, y aspira a que los demás la compartan) y otro negativo (el
deseo de que esos actos no sean impedidos por los demás).
Los actos de habla que amenazan la imagen negativa del receptor son fundamentalmente los
exhortativos, esto es, aquellos que tienen como fin que éste realice una acción especificada por el
emisor. Los actos exhortativos pueden ser:
Los actos impositivos requieren estrategias de cortesía para no ofender o molestar; de forma que
se debe atenuar la exhortación, como se ve en los ejemplos anteriores. Existen para ello tres
estrategias generales de cortesía:
1) justificar la exhortación;
3) maximizar su beneficio.
Los actos de habla que refuerzan la imagen positiva del interlocutor resultan de tanta importancia
como los anteriores. Es un recurso estratégico que, además de reforzar la imagen positiva, sirve para
manifestar que se desea incluir al interlocutor en el mismo grupo social al que pertenece el hablante
y tiene como propósito lograr la atención y la buena disposición del otro. En CNV (comunicación no
verbal) encontramos estrategias similares en la orientación del cuerpo, la atención expresada
a través de la mirada, los signos de empatía, etc.
5. Repetición de palabras para manifestar empatía («Es una decisión muy acertada».
«Sí, es cierto. Es un camino muy adecuado»).
2º Indique opciones
6.2.4. ESTRATEGIAS
1. Atenuación
4. Impersonalización
5. Tratamiento de respeto
1. Actos expresivos. Expresan un estado psicológico del hablante del que se hace
partícipe el oyente. Muchos de estos actos son universales y suelen emplear fórmulas que
muestran, además de la consideración, la distancia temporal y social propia del contexto en que
se producen. Los más habituales son los siguientes:
1. Saludar
2. Hacer un cumplido
3. Disculparse
4. Agradecer
5. Felicitar
6. Lamentarse
7. Arrepentirse
Pági 50
ENTREGA REGALOS
COMUNICACIÓN C OMIDAS DE NEGOCIACIÓN EN
PAÍS JERARQUÍAS SALUDOS DE TRATO VERBAL CORPORATIVO VESTIMENTA
NO VERBAL NEGOCIOS R EUNIONES
TARJETAS S
Muestre un Horario europeo, Llegar tarde es
Respeto por los No tomar la Se El primer No se Plenamente gran respeto más temprano inadmisible
títulos y rangos iniciativa. ofrecen objetivo: puede occidentalizad por sus que en España: Mantener al
conceden con las ganarse la pasar por a. costumbres y nunca llegar mismo equipo.
mucha Cuando dos confianza del alto: tantos formalidades. tarde. Los jefes no
importancia a estrechan manos: empresario regalos Las mujeres Consideran de Mesas redondas: suelen acudir a
las jerarquías. las manos dedique oriental: como utilizan trajes mala se sigue hablando las primeras
inclinan unos ins- someterse a interlocuto- sastre en educación: de negocios reuniones
Mostrar respeto ligeramente tantes a toda clase de res: tonos neutros -que se Bulliciosas, No abordan
y prudencia. la cabeza. leerla, es preguntas Regalos y faldas dirijan a ellos largas, con asuntos
una personales corporativo conjuntadas con las manos mezcla directamente.
Al muestra Pronuncie s. con blusas; los en los bol- jerárquica. Nunca toman
presentarlo de algunas escotes, están sillos. Llenan decisiones
C s, los
apellidos se
respeto
hacia las
palabras de
cortesía en
No se
abren.
muy mal
vistos.
-señalar,
-cruzar las
continuamente el
plato y la copa.
precipitadas
No tiene cabida
mencionan jerarquías chino piernas o Platos colectivos. el llamado
H antes que en una Los zapatos estirarlas Elige el anfitrión. "Ganar-ganar",
el nombre reunión, que calzan las frente a ellos. Se mezclan las haga ver que es
I deposítela ejecutivas Sostenerla jerarquías él quien sale
s sobre la chinas son mirada: Los brindis son favorecido
N mesa prácticamente
planos.
agresivo y
desafiante.
una práctica
habitual.
Bastante inflexi-
bles, no cambian
Evite: de parecer
A • bostezar fácilmente.
• Enseñar las No dicen sí ni no.
suelas Despliegan
• Arrellanarse tretas: desarmar
en la silla. al oponente y
conocerlo
Expresan
desacuerdo:
chasquidos,
resoplidos…
Familia, Hombres, No hay Crear una No se Más o menos Cultura de Muy frecuentes Concertar
cortesía y estrechan criterios relación de entregan al occidental. En contacto y El anfitrión entrevistas con
hospitalidad la mano al definidos, amistad con comienzo Arabia Saudí manifestación comienza la bastante
La experiencia y
estilo su de la rela- visten traje de comida y el antelación, un
la edad, símbolos
de autoridad. El
occidental: No se interlocutor. ción, puede autóctono. sentimientos invitado la clau- mes como
origen familiar y la más suelen entregarlos Se espera que (no de sura: no se debe mínimo.
clase social tiempo. entregar Se confiere al finalizar usted vista de intimidad). comenzar a Sea usted
P determinan la A las de alto valor a la un acuerdo. manera clásica Volumen e comer hasta que puntual, aunque
importancia en la mujeres en inmediato palabra Ofrezca y formal, con inflexiones de el anfitrión le no espere recibir
A sociedad. su país no dada. regalos de traje de voz… invite a ello. la misma
Í Creencias
religiosas son
les No categoría. chaqueta y La gran variedad deferencia por
estrechan siempre Extremadam Valoran los corbata. La mano de platos junto parte del anfi-
S sagradas. No
la mano. se ente edu- regalos izquierda no con la insistencia trión,
admiten la crítica,
E La mujer entregan. cados con relacionado La formalidad se utiliza ni de su anfitrión a Negociaciones
Informarse sobre
S su historia, árabe Esperar a sus s con la obliga a llevar siquiera para añadir más suelen ser lentas:
cultura, siempre que su interlocutore escritura. siempre comer. comida en su paciencia y
costumbres e debe tomar interlocut s El regalo de camisas de plato. perseverancia.
Á idiosincrasia la iniciativa or tome la extranjeros, empresa no manga larga a No cruzar las Con la mano Mostrarán
Valoran habilidad en el iniciativa. no entran en es un pesar del piernas, no derecha, no indiferencia, no
R para relacionarse saludo. discusiones aspecto sofocante mostrar las utilizan los significa
A cordialidad, Puede Deberá ir por que deba- calor. suelas de los cubiertos: no desinterés en su
confianza y
B capacidad de
haber beso impresa considerarlas mos zapatos. esperan que propuesta;
adaptación.
entre en inglés, una grosería obviar. Mujer: piernas usted proceda de simplemente
E hombres, por una y se Entregar y brazos igual manera. debe insistir.
Sociedad y
S empresa jamás a cara, y en muestran regalo con cubiertos. Hombres y Nunca presionar:
fuertemente una mujer. árabe por comedidos la mano mujeres comen no llegará a
jerarquizadas. Apoyan la la otra. ante derecha. No llevar en estancias acuerdos.
Solo negocian con mano cualquier prendas separadas. Reuniones
interlocutores de derecha en eventualidad llamativas. desordenadas y
su misma posición el corazón. Regateo está
en la empresa.
Hay establecido.
Los altos
regiones Negociaciones
directivos adoptan
las decisiones. muy lentas.
occidentaliz
adas.
Colores Lisos, con dibujos discretos, Neutros, pasteles (melocotón) Negro, colores vivos (fucsia, azul cobalto, Negro, colores intensos, lisos o
colores neutros, gama de pasteles y azules pastel y metálicos, gris turquesas oscuros, azul cobalto...) o suaves combinados entre sí.
naturales azulado, hielo... (gris plata, amarillo dorado, dorado...)
Abrigo chal, Abrigo sólo para el trayecto. Pashmina. Abrigo del mismo tejido que el Abrigo de piel. Chal liso o con Abrigos de piel, estolas; echarpes
echarpe, estola vestido; si no, chal, echarpe o estola. aplicaciones mates o con brillo, plumas y lentejuelas
Guantes Cortos y conjuntados con el vestido. Cortos de texturas suaves. Cortos o largo medio Largo hasta el codo.
Zapatos Piel, lisos o combinaciones muy Lisos de piel o adornos discretos Lisos o con adornos, piel, tela o Sandalias, tacón de aguja,
discretas, tipo chanel, tacón discreto. y tacón medio materiales brillantes bordados, pedrería...
Bolso Piel, tamaño mediano o pequeño, mini, con asa corta o cartera. Estilo sobre con cierre de aplique, piel, Tela, metal, carey; limosnera, strass
según la ocasión tela o metal o aplicaciones. Nunca piel.
Maquillaje Discreto, mate. Poco protagonismo de Tonos suaves, colorete y sombras Maquillaje más marcado Más acentuado, rojos, fucsias, nácar
labios ni ojos.
Acompañante Traje azul marino o gris oscuro. Traje oscuro o chaqué Traje oscuro o esmoquin Esmoquin; pero preferiblemente frac.
2.3.1. Distribuir los puestos para la cena: dibujar la mesa e indicar lugar y cargo de
los asistentes. (1 punto)
2.3.2. Menú. (1 punto)
2.3.3. Brindis (0,5)
………………………………………………………………………………..
La calificación del caso práctico final equivale a la nota 1/3; se realizará en grupo (los
subgrupos ya establecidos por Ceco) y lo subirá al recurso establecido en el campus virtual un
representante de cada grupo hasta las 23.59 del 17 de diciembre. El trabajo debe presentarse
con una portada en la que figuren el grupo y el subgrupo, así como los nombres de los
miembros.