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En el reino de la Witz’: la asociación entre ríos animados


y gobierno entre los mayas del período Clásico
JEREMY D. COLTMAN
California State University, Los Angeles

La Tierra constituye uno de los objetos que más reveren- está unida al cuerpo de una serpiente, siendo este tam-
cian los pueblos amerindios, muchos de los cuales la lla- bién el caso de lo que aparece en la placa de Leiden. Esta
man “Madre Tierra” como término de respeto y afecto serpiente también es la deidad patrona del número 13…
(Gill, 1987; Guiteras Holmes, 1961: 288-289). En los estu- (Thompson, 1950: 145; se han omitido las referencias a las
ilustraciones originales)
dios mesoamericanos, sin embargo, la importancia general
de ‘la Tierra’ a menudo pasa inadvertida como resultado Así dieron inicio las investigaciones sobre una anti-
de aplicar los modelos de religión y las presunciones oc- gua deidad maya de gran importancia, de la que, sin em-
cidentales en relación con las estructuras cosmológicas bargo, se sabe muy poco. A esta deidad habría de llegar a
(Brady y Prufer, 2005: 366; Monaghan, 2000: 26-27). Como conocérsele por varios nombres, siendo los más comunes
lo señalan Brady y Prufer (2005: 370), “la cosmología maya los que siguen: el “Monstruo del Lirio Acuático” (Schele y
difiere radicalmente de la nuestra, especialmente en lo Miller, 1986: 46), el “Monstruo con Tocado de Lirio Acuáti-
que hace a las creencias sobre la Tierra”. Entre los nuy- co” (Hellmuth, 1987a, 1987b), el “Dios Celestial del Núme-
ootecos contemporáneos, se usan imágenes corpóreas al ro 13” (Robertson, 1990), la “Serpiente del Lirio Acuático”
hablar de la Tierra, lo que resulta congruente con la idea (Taube, 1992: 59) y la “Serpiente del Agua” (Stuart, 2007b).
de que ésta está “viva” (Monaghan, 1995: 98). Por lo tanto, Quizá el estudio más ambicioso de esta criatura que se ha
la Tierra animada —incluyendo colinas, montañas, cue- hecho hasta la fecha es el de Nicholas Hellmuth (1987a,
vas, manantiales y otros cuerpos de agua que constituyen 1987b), quien hace un análisis especialmente detallado
puntos característicos del paisaje sagrado— está llena de de las criaturas acuáticas en general. Es razonable decir
seres sobrenaturales, que controlan y son la encarnación que el trabajo de Hellmuth sobre el tema ha establecido
de fenómenos naturales que pueden en parte “explicarse el punto de partida de la mayoría de los estudios poste-
por su similitud, en diversos grados, con los fenómenos riores relacionados con el simbolismo del agua entre los
que representan, así como por el hecho de que siempre es- antiguos mayas. Hellmuth también consideró a muchas
tán presentes en dichos fenómenos” (Wisdom, 1952: 126). otras criaturas importantes, incluyendo al estrechamente
No siempre puede hacerse referencia a un panteón espe- relacionado “Monstruo del Tocado Tubular”, al “Dragón
cífico conforme al modelo grecorromano de la antigüedad con Alas de Concha” y a otras criaturas con aspectos de
de Occidente, pues los antiguos mesoamericanos “catego- pez que aún se han identificado con precisión, pero que
rizaban y adoraban a fuerzas vitales e impersonales de la parecen formar parte del mismo complejo del “mundo
Naturaleza. Estas fuerzas encarnaban esencias que anima- subacuático”.1
ban a todas (o a casi todas) las cosas del mundo natural…”
(Houston y Stuart ,1996: 291). Muchas de estas “fuerzas 1
Varias escenas pintadas en vasijas mayas del período Clásico
impersonales de la Naturaleza” se encuentran personifica- tardío muestran a personajes arponeando peces sobrenaturales
das dentro del paisaje mismo. Una de estas fuerzas era una (Quenon y Le Fort, 1997; Stone y Zender, 2011). Aunque resulta
serpiente ribereña del ámbito acuático, cuyo cuerpo imita- difícil aún saber cuál es el significado de este acto mítico, varios
ba el movimiento ondulante del agua en movimiento. En códices mixtecos ofrecen ejemplos similares para su comparación.
su publicación de 1950 sobre la escritura jeroglífica maya, La página 4 del Rollo Selden muestra el arponeo y la decapitación
J. Eric S. Thompson describe a esta criatura como un as- de una ‘serpiente del agua’, en tanto que el códice Baranda muestra
pecto personificado del tun o período de 360 días: una gran serpiente del agua sobre la que se rocía agua, al tiempo
que un individuo armado con un hacha se acerca amenazante
Existe otra forma personificada del tun, que es la cabeza (Caso, 1958; Hermann Lejarazu, 2010). Estas escenas podrían ser
de un ser de larga nariz, probablemente una serpiente o versiones mixtecas de un mito de creación mesoamericano de
reptil, que carece de mandíbula, lo que indica una conex- amplia difusión, según el cual el universo fue creado por acciones
ión con la tierra. A menudo, esta criatura lleva el tocado violentas que ocurrieron en un entorno acuoso. Entre los aztecas del
del tun, si bien en los textos tempranos su tocado está período Postclásico en el centro de México, esta discordia se retrató
constituido por una forma con volutas, muy común en la en el sacrificio de la deidad de la tierra, Tlaltecuhtli, en tanto que las
primera mitad del 9º ciclo. En dos representaciones de cu- creencias mayas del período Clásico contemplan la decapitación del
erpo completo del tun esta cabeza, con su tocado de tun, ‘Cocodrilo-Venado Estrellado’ (Stuart, 2005; Taube, 2010a: 204-205).

2015 Traducción de “In the Realm of the Witz’: Animate Rivers and Rulership among the Classic Maya,” en The
PARI Journal 15(3):15-30. Esta traducción: www.mesoweb.com/es/articulos/Coltman/Witz.pdf
En el reino de la Witz’

b
a

c
d

Figura 1. La witz’ como espíritu del agua en movimiento y personificación del tun: (a) el rostro animado del agua; detalle de la
vasija K6642 (tomado de Bonnafoux, 2008: fig. 5.14d); (b) Serpiente del Agua dentro de una banda de agua en movimiento (tomado
de Hellmuth, 1987a, 2: fig. 48a); (c) período tun; placa de Leiden (tomada de Hellmuth, 1987a, 2: fig. 80f); (d) Estela 20 de Caracol
(tomada de Ishihara et al., 2006: fig. 5); (e) signo personificado de tun; Dintel 48 de Yaxchilán (tomado de Hellmuth, 1987a, 2: fig.
80d); (f) vasija estilo Chocholá, que representa a la Serpiente del Agua (tomada de Robertson, 1990: fig. 6)

La Serpiente del Agua también ha sido tema de varias representa un flujo ondulante de aguas vivas (Figura 2).3
discusiones recientes relacionadas con las concepciones El rostro se compone típicamente de un pico de ave que
del agua y el mar entre los antiguos mayas (Bonnafoux, se curva hacia abajo y un tocado atado que con frecuen-
2008; Houston y Finamore, 2010; Houston y Taube, 2011), cia muestra a un pez mordisqueando una flor de lirio
aunque los estudiosos aún no parecen tener una idea clara acuático (Hellmuth 1987a:142-143) (Figura 1f). Algunas
sobre la manera en la que ha de hacerse referencia a esta representaciones del cuerpo de la serpiente enfatizan un
deidad. Por ejemplo, en The Fiery Pool: The Maya and the lustroso plumaje verde de quetzal y presentan asimismo
Mythic Sea (Houston y Finamore, 2010), hay entradas conchas seccionadas de caracola o de Spondylus (Figura
separadas para la Serpiente del Lirio Acuático y para la 2), lo que denota que se trata de un ser de viento y de
Serpiente del Agua: dos nombres diferentes para el mismo aliento, similar a las serpientes emplumadas conocidas
ser. Sea como sea que uno decida llamar a esta importante en las imágenes del centro de México de los períodos
criatura acuática, los mismos mayas de la antigüedad pa-
recen haberla conocido como witz’ (ver Stuart, 2007b), pa-
labra que en muchas lenguas mayas enfatiza al agua en 2
El nombre completo de la Serpiente del Agua podría leerse
movimiento que salpica, indicando quizá el rocío o las sal- tentativamente YAX-CHIT-ti/ta HUUN/HU’N-WITZ’? NAAH-
picaduras de una cascada y el movimiento ondulante de CHAN, “primer lagarto(?)/lagarto(?) nuevo, uno/diadema agua en
ríos y arroyos.2 movimiento” (Houston y Taube, 2011:31, n. 4). Parte de la confusión
en relación con los diversos nombres genéricos de este ser tiene que
Como sucede con las imágenes de otras deidades
ver con su tocado. Hellmuth (1987b: 358-359) y Taube (1992:58-59),
mayas, el simbolismo asociado con la Serpiente del Agua por ejemplo, consideran que la hoja de lirio acuático es uno de los
es complejo y abarca una gran diversidad de funciones y atributos diagnósticos principales. Sin embargo, el tocado con el
características, de las cuales quizá la más importante sea lirio acuático y el pez a menudo pueden sustituirse con una gran
la encarnación de las aguas terrestres, vivas y activas, en- voluta de agua (Ishihara et al., 2006). Este tipo de ejemplos pueden
tre las cuales se cuentan manantiales, pozas, cenotes, la- verse en el muro poniente de San Bartolo, así como en la Placa de
gos y ríos (Figuras 1a-b). En los textos del período Clásico Leiden (Figuras 1c, 3a; consultar asimismo Hellmuth, 1987a, 2: fig.
maya, este ser es la forma personificada del período de 25c) Además, existen otros seres sobrenaturales mayas asociados
360 días, llamado tun, así como la “variante de cabeza” del con la iconografía de lirios acuáticos, lo que los designa como habi-
número 13 (Ishihara et al., 2006; Robertson, 1990; Taube, tantes de un sitio acuoso; ciertamente, la Serpiente del Agua no era
el único ser que vivía en estos sitios acuosos, aún cuando quizá sí
1992: 56-59; Thompson, 1950: 145) (Figuras 1c-e). Entre
haya sido el principal.
los ejemplos tempranos de la Serpiente del Agua como 3 Como lo ha señalado Karl Taube, la representación del agua
representación del período tun, se cuentan la Estela 20 de a nivel de superficie en el muro poniente de San Bartolo indica un
Caracol, la placa de Leiden, el Dintel 48 de Yaxchilán y la movimiento ondulante, semejante al de una gran serpiente (Taube et
Estela 63 de Copán (Figuras 1c-e). En la iconografía maya al., 2010: figs. 7, 45a, 46). Si bien la pintura se ha perdido en algunas
del período Clásico, la Serpiente del Agua también puede partes, bien podría representar el cuerpo sinuoso de la Serpiente del
aparecer como un ser emplumado, cuyo cuerpo sinuoso Agua como corriente rápida de agua.

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En el reino de la Witz’

Figura 2. La Serpiente del Agua: (a) imagen “aplanada” de la superficie completa y detalle de la vasija K1162
(fotografía de la vasija K1162, derechos reservados por Justin Kerr); (b) Serpiente de Agua en la vasija K1162 (dibujo de
Marc Zender, tomado de Stone y Zender, 2011: 140).

Clásico y Posclásico (Taube, 2001). también hicieron personajes subordinados a los gober-
El presente estudio parte de las recientes observacio- nantes, quienes con frecuencia aparecen encarnando a
nes hechas por David Stuart y Karl Taube al evaluar los seres asociados con el viento, portadores del cielo y del
atributos y las características de la Serpiente del Agua de año, y cuyas acciones ofrecían una metáfora política que
los antiguos mayas, pero también explora la manera en reflejaba las estructuras cósmicas de la autoridad. También
que diversos gobernantes encarnaron a este ser, algo que es posible comprender mejor la función y la naturaleza

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En el reino de la Witz’

de autoridad, el primer paso que se requiere


dar consiste en examinar el papel de la Serpi-
ente del Agua en el entorno natural.
Un sitio lógico para comenzar es la rel-
ación existente entre la Serpiente del Agua y el
Dios del Maíz, posiblemente la más importante
deidad del panteón maya. El ejemplo más tem-
prano de esta interacción se encuentra en el
mural preclásico pintado sobre el muro poni-
ente del edificio de las Pinturas, en San Bartolo,
Guatemala (Figura 3a), en donde puede verse
a la Serpiente del Agua acompañando tanto
a Chahk como al Dios del Maíz en una cueva
a cuadrifoliada en el interior de la tierra, conce-
bida ésta como una tortuga (Taube et al., 2010:
71-80). De manera similar, la llamada “Placa de
la Resurrección”, que data del período Clásico
tardío y que se exhibe en el Museo de Bellas
Artes de Boston, muestra al Dios del Maíz
emergiendo de una gruta en forma de “V”
ubicada en la tierra-tortuga, acompañado de
una forma antropomorfa de la Serpiente del
Agua que surge de la parte posterior de la tor-
tuga (Figura 3b). Como se ha señalado en otras
publicaciones, en un altar que se encuentra en
la base de la Escalinata Jeroglífica de Copán
puede verse una escena notablemente similar
en la que, una vez más, la Serpiente del Agua
surge de uno de los extremos de la tortuga
(Friedel et al., 1993: 326, fig. 8.13). Karl Taube
ha postulado una explicación de estas escenas,
conforme a la cual la Serpiente del Agua repre-
senta al agua que nutre la tierra para permitir
el crecimiento del maíz (Taube et al., 2010: 75-
76).

Subordinados asociados con los vientos y


el agua
En el Escalón X de la Escalinata Jeroglífica 2 de
Yaxchilán, el primer sajal Chak Tok Wayib, sub-
ordinado del gobernante Pájaro Jaguar IV, jue-
ga a la pelota encarnando a un personaje con
b
pico de pato (Figura 4a). David Stuart, en la
Figura 3. El tema de la Serpiente del Agua y el Dios del Maíz: (a) Dios del Maíz frase que acompaña e identifica a esta imagen,
flanqueado por Chaak y la Serpiente del Agua en el interior de la tortuga- ha leído el nombre Ik’ K’uh o “dios del viento”
tierra; detalle de pintura mural en el muro poniente del edificio Las Pinturas (Stuart et al., 1999: 151; ver también Zender,
en San Bartolo (dibujo de Heather Hurst); (b) ‘Plato de la Resurrección’ del 2004), importante descubrimiento que aporta
período Clásico tardío, identificado con el número K1892 del catálogo de evidencia de que entre los mayas del período
Kerr; nótese el surgimiento de la Serpiente del Agua de la parte posterior de Clásico existía una versión y quizá incluso un
la tortuga-tierra; Museo de Bellas Artes de Boston (fotografía número K1892, prototipo de los dioses del viento con pico de
derechos reservados de Justin Kerr). pato, presentes en el centro de México durante
el período Postclásico tardío, tales como la dei-
de esta criatura acuática desde una perspectiva comparativa. Seres dad azteca Ehécatl y el dios mixteco 9 Viento.
similares, tanto en Mesoamérica como en el Suroeste de los actuales La lectura Ik’ K’uh, “Dios del Viento”, también
EE.UU., forman parte de ricas tradiciones orales que hablan de ambig- aparece en una vasija maya del período Clásico
uas serpientes acuáticas que habitan en los cuerpos de agua terrestres. tardío (K1485), en la que se nombra a dos dio-
Sin embargo, antes de examinar estas estructuras políticas y cósmicas ses del viento con pico de pato, cuyos cuerpos

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En el reino de la Witz’

están marcados con signos IK’, “viento” (Figura 4b).4 Esta


lectura se encuentra también en el largo texto del ‘Vaso de
los 88 Glifos’ (K1440), que data del período Clásico tar-
dío, en donde podría estar fungiendo como epíteto de dos
ancianos que portan grandes pectorales asociados con el
viento y que además llevan el tocado de la Serpiente del
Agua (ver Lopes, 2004; Taube, 1992: 59). Regresando a la
vasija con los dos dioses del viento con pico de pato (Fig-
ura 4b), se ha señalado que el segundo se identifica como
Polaw K’uh, “Dios del Océano/Mar” y que su cuerpo está a
marcado con el signo POLAW, “océano/mar” y no con el
signo de viento (Luis Lopes, 2004; Stone y Zender, 2011: 56,
141). La alternancia de los signos IK’, “viento” y POLAW,
“océano/mar” es un tanto enigmática y sugiere un viento
húmedo, como el que podría provenir del mar o de algún
otro cuerpo de agua y que probablemente sea intencio-
nal en estos contextos (Lopes, 2004; Stone y Zender, 2011:
141). En el Tablero 3 de Cancuén, el gobernante Tajal Chan
Ahk aparece dentro de su cavidad cuadrifoliada de agua,
con un tocado que incorpora un lirio acuático y un pez
(Carter y Houston, 2010: 87). Dos personajes subordina-
dos, de vestimenta sencilla y títulos cortesanos, portan el b
sencillo tocado de lirio acuático de uso generalizado entre
este tipo de personajes secundarios. De hecho, su postura,
asiendo sus propios brazos, es un claro signo de subordi-

4
Estas marcas corporales aparecen asimismo en un glifo de cu-
erpo completo en el Tablero del Palacio de Palenque el cual, aunque c d
carece del pico de pato, está marcado como dios del viento precisa-
mente mediante las marcas de su cuerpo (Houston et al., 2006: fig.
4.13c). Esta variante específica del dios del viento se identifica es-
trechamente con la música, los aromas agradables y el alma etérea
de la respiración (Taube, 2004b: 73-73). Este dios del viento funge
además como variante de cabeza del número tres y como patrono
del mes Mac, y es el equivalente del período Clásico del Dios H de
los códices (ver Taube, 1992: 56-60). Parece haber una notable distin-
ción entre esta juvenil y delicada encarnación del alma del aliento
y las deidades Ik’ K’uh con pico de pato (Henderson 2013:396). Los
“Dioses del Viento” Ik’ K’uh parecen ser manifestaciones naturalis-
tas del viento. Esto parecería tener un estrecho paralelismo con la
deidad Ehécatl del centro de México, a quien se describía como “el
barredor de caminos de los dioses de la lluvia” (Sahagún, 1950-
1982, libro 1: 3). Si bien el “dios del alma del aliento personificado”
y los Ik’ K’uh se mantuvieron como entidades claramente separa-
das durante el período Clásico, sus atributos bien podrían haber co-
menzado a traslaparse durante el período Postclásico. Por ejemplo,
en la página 35b del códice de Dresde, Chahk aparece con el cuerpo
y el tocado de la Serpiente del Agua, si bien su glifo nominal es el del
Dios H (Taube, 1992: 56).
e
Figura 4. Seres subordinados del viento y el agua: (a) subordinado del rey Pájaro
Jaguar IV encarnando a un ser con pico de pato, identificado en el texto como Ik’
K’uh o “dios del viento”; Yaxchilán, Escalón X de la Escalinata Jeroglífica número
2 (dibujo de Marc Zender, conforme a Zender, 2004: fig. 2); (b) par de dioses del
viento con pico de pato nombrados en el texto asociado como Ik’ K’uh y Polaw K’uh;
nótense los respectivos tocados de Serpiente del Agua; detalle de la vasija K1485
(tomado de Stone y Zender, 2011: 174, fig. 5); (c) glifo de “viento” IK’ (dibujo de Marc
Zender, tomado de Stone y Zender, 2011: 175); (d) glifo de POLAW, “océano, mar”
(tomado de Lopes, 2004); (e) Tablero 3 de Cancuén (fotografía de Harri Kettunen); (f)
detalle de signo IK’ en el brazo de un subordinado; Tablero 3 de Cancuén; (g) detalle
de signo POLAW en el brazo de un personaje subordinado; Tablero 3 de Cancuén. f g

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Figura 5. Cargadores Ik’ K’uh e Itzam: (a) dos ancianos cargadores Itzam a guisa de columnas que sostienen en alto a la
Serpiente del Agua; detalle del Tablero 6 de La Corona (dibujo de Linda Schele); (b) dos Ik’ K’uh con pico de pato flanquean
a un personaje que encarna a la Serpiente del Agua; detalle del Cuarto 1 de Bonampak, (pintura reconstructiva de Heather
Hurst y Leonard Ashby, cortesía del Proyecto de Documentación de Bonampak de la Universidad de Yale); (c) dos Ik’ K’uh
con pico de pato y lirios acuáticos atados en sus tocados; aparecen parados en un cenote y son subalternos del gobernante, el
Señor Chahk; detalle de la Estela 14 de Uxmal (dibujo del autor); (d) uno de cuatro cargadores del año del período Clásico que
sostiene el nombre del día Caban; detalle del Tablero 1 de Pomoná (conforme a Schele y Miller, 1986: fig. III.12); (e) Ik’ K’uh
como cargadores del trono de K’inich Ajaw; el personaje ubicado hacia el norte aparece a la izquierda, el ubicado hacia el sur
a la derecha; el personaje que está hacia el sur surge de las fauces de un ciempiés y lleva un cinto que suele ser diagnóstico del
simbolismo de la Serpiente del Agua (dibujo de Oswaldo Chinchilla).
En el reino de la Witz’

nación (Carter y Houston, 2010: 87). Sus marcas son espe- “I” de muchas de estas canchas (Guernsey, 2010: 88). De
cialmente interesantes, pues llevan los mismos signos de manera análoga, el signo IK’ es una forma cuadrifoliada
“viento” y de “océano/mar” de los dioses del viento con parcial, que también puede usarse como signo para deno-
pico de pato que aparecen en la vasija K1485 (Figuras 4f-g). tar cuevas, quizá refiriéndose a la estrecha relación entre
Los Ik’ K’uh con pico de pato se representan juntos éstas y el viento (Coltman, 2014). Es posible que para los
con frecuencia. En la Estela 14 de Uxmal puede verse un antiguos mayas girar, invertir o manipular de cualquier
notable par de dioses del viento con pico de pato y toca- otra forma el signo del viento no implicaba grandes cam-
do de lirio acuático, en una escena en la que se muestran bios en su significado (Houston et al., 2006: 145-146). Por
como subordinados del Señor Chahk, a quien se identifica esta razón, tanto las canchas para el juego de pelota como
glíficamente por su nombre (Figura 5c). En el centro de las formas cuadrifoliadas se relacionaban con ámbitos ac-
México durante el período Posclásico, los ayudantes de uosos, lugares apropiados para quienes encarnaban enti-
Tláloc (conocidos como tlaloques) a menudo se representa- dades asociados con viento y agua.5
ban como enanos y con frecuencia se incluía entre éstos a Existen dos programas iconográficos similares en los
dioses del viento, conocidos como ehecatotontin. Especial- sitios de Yaxchilán y Pomoná. En la Escalinata Jeroglífica
mente digno de mención es que los dos enanos con pico 2 de Yaxchilán, los personajes que encarnan a dioses del
de pato que aparecen en la Estela 14 de Uxmal aparecen de viento con pico de pato en los Escalones IV, V, X y XII son
pie sobre un cenote en cuyas profundidades pueden verse todos subordinados de Pájaro Jaguar IV, quien aparece en
los cadáveres hinchados de dos prisioneros. Entre los ma- el Escalón VII encarnando a la Serpiente del Agua y jugan-
yas yucatecos contemporáneos, los cenotes eran la fuente do pelota con el traje completo de este tipo de jugadores.
terrestre de los vientos, que se creía venían del mar: Hay una representación similar en el Tablero 1 de Pomoná,
en el que el texto dice que el gobernante local, cuyo retrato
En lo particular, los cenotes son el origen de los vientos. se ha perdido, era la encarnación de la Serpiente del Agua
Como en el ciclo del agua, que es llevada por los dioses
(David Stuart, comunicación personal 2009). En el Tablero
de la lluvia desde los cenotes al cielo, para que pueda
caer sobre la tierra y fertilice la milpa, los vientos tienen
1 de Pomoná, los personajes subordinados no aparecen
su origen en el mar y pasan a través de los cenotes. Por como Ik’ K’uh, sino como cargadores del año del período
esta razón, en ciertas ceremonias se arrojan ofrendas a Clásico, la correspondencia más próxima que existe con
los cenotes con el fin de propiciar los vientos. (Redfield los cargadores del año del período Posclásico (ver Stuart,
1940:118-119, traducido del inglés) 2004). El programa visual de ambos monumentos resulta,
por lo tanto, sumamente similar: un gobernante que en-
En los murales del Cuarto 1 de Bonampak, un person- carna a la Serpiente del Agua aparece rodeado por cuatro
aje encarna a la Serpiente del Agua entre otros individuos nobles de un rango subordinado, que aparecen a guisa de
vestidos como criaturas marinas (Figura 5b); dos dioses los dioses del viento y de los cargadores del año. Ambos
del viento con pico de pato aparecen directamente detrás ejemplos son una notable representación del sistema cuad-
de él y en el ojo de uno de ellos puede verse el signo IK’, ripartita, según el cual el gobernante era el eje central (axis
“viento” (Taube 2004a:173). Aunque varios estudiosos mundi) del microcosmos político.
(Freidel et al., 1993: 239; Miller, 1986: 87) han identificado Como lo señala Diego de Landa (Tozzer, 1941: 135-136),
al personaje que encarna a la Serpiente del Agua como los bakabs se colocaban en las cuatro esquinas del mundo,
el Dios del Maíz, no hay muchos elementos que apoyen desde donde sostenían el cielo, y había un cargador del
esta identificación y en esta no se han tomado en cuenta año asociado con cada bakab. Esta suerte de atlantes, con-
los contextos en los que hace su aparición el tocado de la ocidos con el nombre de Itzam, podían representarse ya
Serpiente del Agua (Looper, 2009: 67-68). La vestimenta de fuera como ancianos o como jóvenes y a menudo se funden
los dos dioses del viento recuerdan la parafernalia usada con las identidades de nobles de rango subordinado. En el
para el juego de pelota (Miller, 1986: 86-87). Una vasija de Tablero 6 de La Corona (Figura 5a), que data del período
piedra de Copán muestra al gobernante Yax Pasaj Chan Clásico tardío, dos de estos Itzam fungen como columnas
Yopaat con un collar de mosaico decorado con signos del que sostienen una estructura coronada por la Serpiente del
viento y un tocado que lo identifica como la Serpiente del Agua (Stuart, 2013; Taube, 1994: 215). Los Ik’ K’uh con-
Agua (ver Looper, 2009: 70), conjunto iconográfico que re- stituyen otro conjunto de atlantes que también sostienen
cuerda a la pareja de ancianos de la vasija K1440. la bóveda celeste. Fray Diego López de Cogolludo escribe
Como hemos visto, el juego de pelota está aparente- que los bakabs, estrechamente relacionados con los anteri-
mente ligado con las imágenes de la Serpiente del Agua ores, no sólo sostenían el cielo, sino que también eran dei-
en la escalinata jeroglífica de Yaxchilán, en los murales dades del viento (Cogolludo, 1954, 1: 352). Hay evidencia
del Cuarto 1 de Bonampak y en la vasija de Copán. Según
Karl Taube, se consideraba que las canchas para el juego
de pelota eran entradas fértiles al acuoso Inframundo, “lo 5
Tanto los tableros centrales norte y sur del Juego de Pelota sur
que probablemente explique por qué con frecuencia pre- de El Tajín muestran a un personaje que lleva una máscara con pico
sentan una configuración hundida, como si se tratara de de pato (Koontz, 2009: figs. 3.13-3.15). Además, estos personajes lle-
fisuras cavernosas, pozas o cisternas” (Taube, 2010: 271). van una diadema que incorpora un elemento floral en la frente, que
La cancha misma está constituida por dos formas cuadri- evoca tanto al Dios H identificado por Taube, como a su predecesor
foliadas parciales que, al unirse, completan la forma de del período Clásico.

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Figura 6. Relieve en estuco de la Casa B de Palenque, en la que se ve una “cueva que respira”,
asociada con simbolismo de la Serpiente del Agua (tomado de Robertson, 1985: fig. 177).

de que esto data del período Clásico: en Dos Pilas se hal- con los Ik’ K’uh con pico de pato que se han hallado tanto
laron un par de patas de trono que lleva la representación en Dos Pilas como en Yaxchilán.
del dios solar, K’inich Ajaw, el dios solar maya (Chinchilla,
1990; Houston, 2010 ; Stuart, 2009). Excavadas por Oswal-
do Chinchilla (1990), las patas muestran representaciones Personificación, gobierno y poder
de Ik’ K’uh con pico de pata sosteniendo el trono (Figura Con frecuencia, los gobernantes mayas encarnaron a la
5e). Además del fuerte parecido visual, esto resulta con- Serpiente del Agua y ocasionalmente lo hicieron inclusive
ceptualmente idéntico al comportamiento de Ehécatl, dios mujeres de las cortes reales (Houston y Stuart, 1996: 299).
del viento con pico de pato del centro de México, quien En un muestreo de frases relativas a la personificación/en-
también funge como sostén del cielo en los códices Borgia carnación, la Serpiente del Agua aparece como el segundo
y Vaticano B y aparece como atlante en muchas esculturas ser que con más frecuencia se encarnaba en asociación con
de piedra de los aztecas. Como lo ha señalado Houston la expresión común de encarnación/personificación ritual
(2010: 99), los bloques de Dos Pilas tienen connotaciones (Nehammer Knub et al., 2010: 190). Un ejemplo de este tipo
tanto cósmicas como políticas. La connotación cósmica de de frase puede hallarse en el texto del borde del vaso de
la representación de deidades del viento como sostenes del Cuychén (Helmke et al., 2012: 83). Según Houston y Stuart
sol recuerdan un relato del Códice Florentino, en el que (1996: 300), las razones para encarnar ya fuera al Dios del
es el aliento de Ehécatl el que pone al sol en movimiento Maíz o a la Serpiente del Agua pudieron haber aludido a
(Sahagún, 1950-1982, libro 7: 7-8). narrativas que se han perdido, en el contexto de las cuales
Por esta razón, puede hacerse alusión a los Itzam y a los participantes de ciclos rituales repetitivos encarnaban
los Ik’ K’uh como “soportes del mundo”, cuyo deber de a las deidades. En un estudio sobre la encarnación de dei-
sostener el cielo puede extenderse metafóricamente al te- dades, Andrea Stone señala que
cho de una casa o a la plancha de piedra de un trono, en
reflejo del papel desempeñado por los vasallos en térmi- se da una clara señal de que la encarnación/personifi-
nos de apoyo político (Houston, 1998: 354-355). Presum- cación de un dios era esotéricamente tan importante como
la presencia sagrada del dios en los acontecimientos so-
iblemente asociados con una localidad acuosa, los Itzam
brenaturales. De esta manera, la encarnación de deidades
jóvenes y vigorosos —como los hallados en tableros de permitía un fuerte vínculo con el ámbito de lo sagrado.
Pomoná y de Laxtunich— no presentan las características (Stone 1986:194, traducido del inglés)
típicas del Viejo Dios N, como caparazones de tortuga o
redes (Stuart, 2007a). No obstante, la presencia de plantas Quienes encarnan a la Serpiente del Agua con frecuen-
acuáticas y de peces en sus tocados claramente los asocian cia aparecen representados en el contexto de cuevas y cu-

8
En el reino de la Witz’

a c

Figura 7. Encarnaciones de la Serpiente del Agua: (a) encarnando a la Serpiente de Agua, un gobernante baila sobre una cueva
cuadrifoliada en la que hay un rostro de Chaak que mira hacia arriba; Estela 10 de Machaquilá (tomado de Graham, 1967: fig. 61); (b)
Gobernante 15 de Copán encarnando a la Serpiente del Agua; detalle de la Estela N (dibujo de Barbara Fash); (c) personajes que llevan
el tocado de la Serpiente del Agua, Grupo 10L-2, Estructura 10L-32 y Grupo 9N-8, Estructura 9N-82, Copán (dibujos de Barbara Fash).

erpos de agua. Un relieve de estuco proveniente de la Casa salida de todo el sistema de drenaje. Tras una lluvia abun-
B del Palacio de Palenque (Figura 6) ofrece una notable dante, el torrente de agua de esta cueva podía escucharse
representación del fenómeno de las ‘cuevas que respiran’, a medio kilómetro de distancia (Brady y Ashmore, 1997:
imbuida del simbolismo de la Serpiente del Agua (Stone 129). La Estela 15 de Dos Pilas muestra al gobernante It-
y Zender, 2011; Taube, 1992: 59). Dos grandes signos de zamnaaj K’awiil encarnando a la Serpiente del Agua. Esta
viento aparecen directamente sobre el nicho de una mon- personificación bien podría estar relacionada con la pres-
taña escalonada, que recuerda la fisura cavernosa de las encia del topónimo K’inalha’ en el registro basal, que muy
imágenes de las montañas personificadas. Sirve como rep- probablemente se refiere al manantial subterráneo bajo la
resentación ideal de una vivienda acuosa y cavernosa que pirámide de El Duende (Looper, 2009: 26). Varios templos
respira: el hogar simbólico de la Serpiente del Agua ter- en otros sitios están marcados con símbolos de la Serpiente
restre. El sitio de Dos Pilas es uno de los casos mejor docu- del Agua y están alineados con cuerpos de agua; uno de
mentados de arquitectura relacionada con cuevas y man- los ejemplos más notables de las tierras bajas del norte en
antiales (Brady, 1997). Justo bajo la plataforma del complejo Yucatán es la Estructura 1 de Dzibilchaltún, así como las
del palacio real se encuentra la Cueva de los Murciélagos, fachadas contemporáneas de la Serpiente del Agua en la

9
En el reino de la Witz’

Estructura B5-sub y en la B-16-sub de Caracol, Belice (Ishi- Agua que llevan los gobernantes y los nobles de Copán
hara et al., 2006; consultar también Taube, 2010b). podría haber estado relacionado con sus títulos como
Quizá el despliegue más extravagante de personifi- amos regionales del agua; en donde bien pudieron haber
cación de la Serpiente del Agua se halla en diversas estelas ordenado las obras hidráulicas del sitio. La idea de Fash
de Machaquilá, sitio que data del período Clásico tardío. es interesante, y estoy de acuerdo con ella. Sin embargo,
En ellas, los gobernantes aparecen de pie sobre acuosas quisiera enfatizar que el control y el poder sobre estos re-
cavernas cuadrifoliadas, bailando como encarnaciones cursos muy probablemente se encontraban en última in-
de la Serpiente del Agua. En tanto que en la mayoría de stancia exclusivamente bajo el gobernante. En tanto que
las estelas aparece el glifo HA’, “agua” en el interior del ‘alojaban’ a diversos fenómenos naturales, incluyendo el
cuadrifolio, en la Estela 10 de Machaquilá aparece el ros- viento, las nubes, la lluvia y el rayo, no es sorprendente
tro de Chahk, mirando hacia arriba (Figura 7a). Entre las que los gobernantes se situaran con frecuencia dentro de
características interesantes de la plaza principal del sitio la esfera terrestre. De hecho, hay muchas representaciones
se cuenta un altar en forma de tortuga y un patio cuadri- de gobernantes situados en el interior de la tierra animada
foliado hundido, siendo éste último probablemente el que al menos desde la época del Altar 4 de La Venta (Grove,
indican las formas cuadrifoliadas sobre las que a menudo 1973). En Izapa y Kaminaljuyú, sitios que datan del perío-
bailan los gobernantes (Stuart y Houston, 1994: 33). Los do Preclásico, los gobernantes se muestran sobre regis-
gobernantes que encarnan a la Serpiente del Agua podrían tros basales en los que aparecen las fauces subterráneas
así haber estado danzando dentro de este patio cuadrifo- de la tierra: una línea dentada que se curva hacia adentro
liado (Taube et al., 2010: 78). La Estela 2 de La Mar tam- (Taube, 2004a: 40). Como lo señala Guernsey (2006: 78-
bién muestra a personajes danzantes que encarnan a la 79), “el motivo basal parece aludir al ámbito terrestre, lo
Serpiente del Agua y que recuerdan a los gobernantes de que liga con firmeza a la tierra al individuo que aparece
Machaquilá (Ishihara et al., 2006). Es interesante señalar de pie sobre dicho motivo”. El Zoomorfo P de Quiriguá,
estas danzas en el contexto de las aguas terrestres que nu- monumento que data del período Clásico tardío, retrata de
tren la vida. En Mesoamérica y en el Suroeste de los actu- manera especialmente gráfica el proceso terrestre de pro-
ales Estados Unidos, el uso de máscaras durante la danza ducir la lluvia; en él, el gobernante aparece sentado den-
con frecuencia aluden a ritos relacionados con la lluvia tro de las fauces de la tierra, representada como un saurio
(Schaafsma, 1999; Schaafsma y Taube, 2006). (Schaafsma y Taube, 2006: 249).
En el sitio de Copán hay un notable interés por la En el centro de México durante el período Postclásico,
Serpiente del Agua. En la Estela N, el Gobernante 15 ll- los gobernantes de Tenochtitlan, Tlacopan, Xochimilco y
eva un complejo tocado de la Serpiente del Agua (Figura Tetzcoco subían al monte Tláloc a lo largo de un acueduc-
7b). Stuart (2007b) ha señalado que la palabra witz’ aparece to (Townsend, 1992: 173). Después de efectuar los debidos
de manera prominente en el nombre real del Gobernante sacrificios y ofrendas, los cuatro gobernantes bajaban a la
12. En algunos de los grandes sectores residenciales de celebración y santificación de las aguas en lagos, arroyos
Copán —por ejemplo, en el Grupo 9N-8, conocido como y manantiales (Durán, 1971: 160). Tetzcotzingo fungía
Las Sepulturas o en el Grupo 10L-2, conocido como El Ce- como centro administrativo, en el que el tlatoani confirm-
menterio— hay personajes que encarnan a la Serpiente del aba derechos tanto sobre el agua como sobre la tierra. El
Agua (Figura 7c). La Estructura 9N-82 es particularmente documento legal del siglo XVI conocido como Títulos de
interesante, pues el personaje central lleva un tocado de la Tetzcotzingo describe una de estas ceremonias, en la que
Serpiente del Agua, en tanto que los dos individuos que Netzahualcóyotl distribuía fuentes de agua y acueductos
lo flanquean llevan tocados de maíz. Se ha detectado esta a diversos poblados, a personas que detentaban diferentes
asociación del maíz con la Serpiente del Agua desde el puestos, a aliados y a sus hijos (McAfee y Barlow, 1946).
período Preclásico, en San Bartolo. En la Estructura 10L- En este ámbito, Nezahualcóyotl era el amo quintaesencial
32 del Grupo 10L-2 de Copán, todos los personajes llevan del agua de la región. Asimismo, como lo han señalado
tocados de la Serpiente del Agua. Schaafsma y Taube (2006: 242), “como en el caso de los
Durante el período Clásico, la institución del gober- cuatro gobernantes que subían al monte Tláloc, mientras
nante bien podría haber estado asociada con el agua, que estuviera en la cima del cerro Tetzcotzingo, el gobernante
era el más precioso de los recursos. Por este motivo, una era la encarnación viva de Tláloc, quien viajaba a lo largo
tendencia reciente en el campo de los estudios meso- de su camino de agua”. En la sierra de Texcoco, a Neza-
americanos se ha centrado en el manejo del agua como un hualcóyotl se le sigue invocando como “rey del mar” y se
sistema con bases políticas y rituales (ver Lucero y Fash, le equipara con Tláloc, fundiendo la figura de gobernante
2006; Scarbourough, 1998). La élite podría haber manipu- y amo regional del agua, con la identidad de la deidad pre-
lado el agua con facilidad. Dado que se trata de un recurso eminente de la lluvia (Lorente Fernández, 2012).
que sustenta la vida, el poder podría haberse controlado y Sociedades agrícolas como la maya quizá tuvieron
centralizado con facilidad (Scarborough, 1998: 136). Según una concepción semejante sobre el gobierno, que parece
Barbara Fash (2005, 2010), el tocado de la Serpiente del haber sido compartida de forma muy extendida en las so-

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En el reino de la Witz’

ciedades agrícolas del Viejo Mundo. Por ejemplo, los bashu Tradiciones relativas a la Serpiente del Agua en
de África consideraban al gobierno como un puesto con Mesoamérica y el Suroeste de los EE.UU.
claros vínculos con el entorno natural (ver Moyes, 2006:
La Serpiente del Agua probablemente sea el ancestro de
67-72, 542-585). En África, se consideraba a los reyes “me-
la chijchan de las creencias mayas ch’ortís contemporáneos
diadores rituales entre la sociedad y las fuerzas de la Na-
(Stuart, 2007b). Según Wisdom (1940: 394), la chijchan hab-
turaleza” (Packard 1981: 6). En la sociedad bashu, hacer
ita en cada cuerpo de agua como espíritu o esencia de ésta
llover era un componente importante del desarrollo de la
y sus movimientos ondulantes son la causa de deslaves,
autoridad y el rey mantenía unida a la sociedad garanti-
inundaciones y huracanes. Las chijchan son seres sub-
zando que lloviera (Packard 1981: 67-71).
terráneos que habitan en manantiales, ríos y lagos, y en
La personificación de la Serpiente del Agua, ser que
prácticamente todos los cuerpos de agua, siendo respon-
encarnaba al agua en movimiento, debió haber sido un rol
sables asimismo de la caída de la lluvia o de su ausencia,
poderoso. Esto vinculaba al gobernante no sólo con el acto
así como del viento (Wisdom, 1940: 395). De hecho, ex-
físico de controlar las fuentes de agua, sino también con el
isten algunos roles aparentes de autoridad estructurados
control sobrenatural de estos elementos tangibles. El acto
conforme a las creencias de los ch’ortís contemporáneos.
mismo de quienes bailaban sobre cuevas llenas de agua
Son las chijchan las que revuelven el agua de los arroyos,
encarnando a la Serpiente del Agua enviaba un poderoso
los lagos y el mar, haciéndola subir al cielo en forma de
mensaje terrestre: el del gobernante como alguien con la
nubes, en tanto que los hombres que trabajan golpean las
capacidad de convocar y controlar, o quizá incluso con
nubes para extraer de ellas el agua y así permitir que caiga
ambas capacidades. Según señalan Brady y Ashmore en
la lluvia. Después, llegan los dioses del viento y llevan la
relación con Dos Pilas:
lluvia sobre el mundo, para que pueda sembrarse el maíz
Ya que el rey era responsable de la productividad y la (Wisdom, 1940: 396-397). Cada dirección tiene su propio
calidad de las cosechas, la identificación de su palacio dios del viento, su propio hombre que trabaja y su propia
con esta dramática fuente de agua difícilmente es una chijchan; la chijchan del Norte es superior a todas las demás
coincidencia y, de hecho, se trata de una estrategia política
adoptada de manera consciente y expresada nuevamente (Wisdom, 1940: 397). Esta serpiente del agua cósmica su-
cada año. El paisaje mismo proclamaba así, de manera perior, la Noj Chijchan, controla las lluvias y el viento y co-
más que evidente, el control que el rey tenía sobre el agua manda a todas las demás chijchans (Girard, 1995: 115-116).
y presumiblemente sobre la caída de la lluvia y sobre la La concepción ch’ortí contemporánea sobre la manera de
fertilidad. (Brady y Ashmore (1997:129-130, traducido del hacer llover parecería confirmar la afirmación hecha por
inglés)

Figura 8. Culebra de agua y enanos asistentes asociados con la lluvia, dando inicio a fenómenos
naturales; San Francisco Tecospa, México (adaptado de Madsen, 1960: 129).

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En el reino de la Witz’

Figura 9. Paalölöqangw y Kolowisi en el Suroeste de los EE.UU.: (a) representación con la


entidad hopi conocida como Paalölöqangw; nótese la milpa simbólica (tomado de Fewkes, 1920:
lám. 3); (b) efigie de Kolowisi, la serpiente zuni del agua (tomado de Stevenson, 1904: lám. 13).

Brady y Ashmore, según la cual el rey asumiría un papel dio de la religión del México prehispánico, a Ehécatl se le
en el que “la Serpiente es el amo del agua y es quien le ubica correctamente en una categoría basada en la lluvia,
permite precipitarse como lluvia o no” (Girard, 1995: 116).6
Entre los aztecas del período Postclásico del centro de 6
El libro People of the Chan (El pueblo de la Chan) (1995) fue una
México, la deidad Ehécatl, que tiene un pico de pato, era traducción al inglés de la primera parte de su libro Los mayas eternos
el “barredor de caminos de los dioses de la lluvia” (Sa- (1962), que se concentraba en la etnografía de los ch’ortís. Con gran
hagún 1950-69, libro 1: 3). Así, los ayudantes de Tláloc se agudeza de visión, Girard (1995: 117) describe a la Noj Chijchan
conocían como ahuaques, “amos del agua” o tlaloques; los como dadora de la lluvia y del sustento, una entidad con cabeza hu-
mana y cuerpo de reptil y compara esta descripción con la imagen
ayudantes de Ehécatl se llamaban ehecatotontin, “peque- que aparece en la página 35b el códice de Dresde, en la que la cabeza
ños vientos” y todos ellos habitaban en montañas huecas, de Chahk está unida al cuerpo de una serpiente que nada en una
de las que surgían los ríos, las nubes y los vientos (López poza. Resulta interesante constatar que la serpiente antropomorfa
Austin 1988, 1: 335). Según este modelo, los ehecatotontin de la página 35b del códice de Dresde lleva el tocado típico de la
Serpiente del Agua (Taube, 1992: fig. 26a). Otra imagen de Chahk,
tomaban las nubes cargadas de lluvia que se formaban que aparece en la página 13 del ya citado códice de Dresde, lleva este
alrededor de las moradas de los tlaloques y desde ahí las tocado con una forma aún más compleja, en una versión que es aún
llevaban para regar las milpas. En un importante estu- más próxima a la del período Clásico (Hellmuth, 1987a: fig. 193b).

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En el reino de la Witz’

la humedad y la fertilidad agrícola (Nicholson, 1971: 414- y comparte muchas características de esta deidad como
416). Como no siempre tenían las mejores intenciones, los portador de la lluvia y con claras asociaciones con el maíz
tlaloques y los ehecatotontin podían producir devastadoras (Schaafsma, 2001).7 En la tradición zuni, la serpiente em-
tormentas, acompañadas de rayos y destructivos vientos plumada del agua Kolowisi recoge el maíz del inframun-
(López Austin 1988, 1: 340). Incidentalmente, el códice flo- do cada cuatro años; este ser es el amo de los océanos y
rentino Sahagún describe otros aspecto de Quetzalcóatl tiene su propio señorío de lluvia (Parsons, 1939, 1: 184;
cuando trae la lluvia: Stevenson, 1915: 99). Según Parsons (1939, 1: 184), la ser-
…cuando soplaba el viento, cuando se levantaba el polvo
piente del agua figura prominentemente entre todos los
y había gran ulular y el día se oscurecía y el viento soplaba grupos Pueblo, con excepción de los tiwa; se trata de “un
en muchas direcciones y había truenos, se decía que él ser colectivo que habita en manantiales y algunas veces
[“Quetzalcóatl”] estaba iracundo. (Sahagún 1950-1982, se asocia con los colores de las orientaciones cardinales…
libro 1: 3, traducido del inglés)
También se le considera “un solo personaje, un dios de las
En San Francisco Tecospa, México, se cree que los ena- aguas terrestres”. En el suroeste de los Estados Unidos, la
nos de la lluvia y los espíritus del agua son subordinados serpiente del agua controla las inundaciones calamitosas,
de una serpiente conocida como culebra de agua (Figura 8). los terremotos y los deslaves (Parsons 1939, 1: 185), de
Esta criatura, jefa de los enanos del agua, les dice qué bar- manera similar a las creencias de los ch’ortís.
ril deben abrir en sus hogares, localizados en cuevas de Entre los indios hopi, la serpiente del agua es la dei-
montaña y según el barril que abran puede haber lluvia, dad patrona del clan Agua-Maíz y se le conoce con el
granizo, relámpagos, nubes, llovizna, truenos o heladas nombre de Paalölöqangw.8 Durante las ceremonias pálül-
(Madsen, 1960: 131). Estos enanos del agua son análogos a ükoñti de los hopi, llevadas a cabo en Walpi y en Oraibi, se
los tlaloques, a quienes se describía como seres que control- siembra el maíz joven dentro de la kiva, colocándolo frente
aban las “nubes, la lluvia, el granizo, la nieve, la niebla, los a una imagen de la serpiente del agua (Titiev, 1944: 184)
relámpagos, los truenos y los rayos” (Sahagún 1950-1982, (Figura 9b). Los hopi creen que Paalölöqangw habita en
libro 7: 18). Según las tradiciones orales contemporáneas cuerpos terrestres de agua y es capaz de crear violentas
de los nahuas de la Huasteca, la serpiente del agua es una tormentas, características notablemente similares a las de
amalgama del viento y el agua que recoge en el mar el la culebra de agua del centro de México, a la de la koo savi de
agua de la lluvia (Hooft, 2006: 185-186). Sin embargo, cu- los mixtecos y a las chijchan de los ch’ortís. Durante el mes
ando la serpiente cae sobre la tierra, resulta especialmente de febrero, Paalölöqangw hace su aparición en ritos celeb-
devastador, pues el agua deja de ser benéfica y pasa a ser rados en kivas y libra feroces batallas con Kooyemsi y con
perjudicial: Sa’lakwakatsinam, antes de destruir simbólicamente cam-
pos de cultivo de maíz, en testimonio de la enorme fuer-
Retozando en la poza, la serpiente revolvía el agua con su
cola, haciéndola saltar de la poza, desbordándola. El agua za y devastadoras capacidades de la serpiente (Fewkes,
se convierte así en algo amenazante, adquiere un valor 1897: 308; Geertz y Lomatuway’ma, 1987 :217-252; ver
distinto y se convierte en un torrente túrbido e invasor. asimismo Mills y Ferguson, 2008: 341-342). En tanto que
(Hooft, 2006: 186, traducido del inglés) Paalölöqangw es capaz de ocasionar multitud de desas-
En el noreste del actual estado de Jalisco, los tepe tres naturales, incluyendo deslaves, inundaciones y terre-
huanos modernos se refieren a las serpientes cornudas del
viento como chenes o “vientos de las aguas”, serpientes
malévolas del agua que viven en manantiales y arroyos
7
En el rito de petición de lluvia y agua de los indígenas pueblo,
es prominente la presencia del pato como dios de la lluvia, o bien
(Mason, 1918: 126). Los huicholes tienen un intrincado como una de los katcinas más importantes. Entre los zunis, quien
sistema de creencias en relación con las serpientes del envía y controla a los espíritus katcina de la lluvia es el ser con as-
agua, todas las cuales parecen ser de género femeni- pecto de pato, Pautiwa, que resulta notablemente similar a Ehécatl-
no. Una importante serpiente del agua, conocida como Quetzalcóatl (Taube, 2001: 118).
8 Conforme al pensamiento hopi, la serpiente del agua vive en los
Na’aliwaemi, se alza de su manantial en forma de nube
manantiales y es la fuente de la que surgen las nubes. Según Geertz y
verde y adopta luego la forma de una “gran serpiente de Lamatuway’ma (1987: 178-179), la serpiente del agua es la guardiana
pura agua” (Zingg, 1938: 338-339). Entre los mixtecos con- de los manantiales y con frecuencia se llevan efigies de esta deidad
temporáneos, la serpiente emplumada conocida como koo a los manantiales vecinos como parte de la celebración de diversos
savi es una portadora de lluvia que generalmente trae con- ritos. De manera muy similar al alto concepto en que los antiguos
mayas tenían al agua hallada en cuevas, para los hopi el agua de
sigo fuertes y destructivas tormentas (Monaghan, 1989). los manantiales es una fuente análoga de agua pura para uso ritual.
Entre los grupos Pueblo occidentales del suroeste de Muchos de los ritos de los hopi contemplan transportar efigies de la
los actuales Estados Unidos, la serpiente del agua es simi- serpiente del agua a los manantiales sagrados, de los que se toma
lar a Quetzalcóatl en su papel de serpiente emplumada agua para luego llevarla a la mesa (Stephen, 1936, 1: 319-322).

13
En el reino de la Witz’

motos, también representa “una de las encarnaciones más a un ser con capacidades tanto benévolas como malévo-
poderosas de la fertilidad y la fecundidad en las imágenes las. Desde luego que se preferían e incluso se requerían las
religiosas de los hopi” (Malotki 1993:3).9 aguas benéficas, pero la posibilidad de que se dieran inun-
daciones, deslaves y terremotos habría sido siempre una
Conclusiones temida posibilidad. Los relatos contemporáneos relativos
a las serpientes del agua parecen ser casi universales en su
En la Escalinata Jeroglífica de Yaxchilán, tanto Pájaro descripción de la naturaleza ambigua de estos seres, que
Jaguar IV como su padre y su abuelo sacrifican a sus pri- encaja bien con la cosmología mesoamericana general. Si
sioneros durante el juego de pelota, actos que podrían al- bien es ciertamente posible buscar cosmologías divergen-
udir a la derrota de antiguos enemigos de la civilización, tes relativas a las serpientes del agua, no es posible ignorar
en tanto que los Ik’ K’uh, de menor rango, juegan con las asociaciones esenciales subyacentes de carácter cos-
pelotas “de doce palmos” en lugar de sacrificar prisione- mológico y climático (Mathiowetz, 2011: 222-223). Tengo la
ros (Zender, 2004: 8). Después de todo, este acto estaba fuerte sospecha de que la Serpiente del Agua o witz’ de la
reservado para el gobernante. La Estela 14 de Uxmal antigüedad maya habría tenido al menos algunas de estas
muestra a un victorioso Señor Chahk de pie sobre un ce- características e incluso quizá todas ellas.
note, con dos prisioneros atados y sacrificados, que yacen
en el fondo del cenote. Dos dioses del viento lo asisten y
lo acompañan. La importancia práctica de estos eventos Agradecimientos
no reside sólo en el papel de sacrificador de prisioneros Me gustaría agradecer a todos aquellos que han permit-
del rey sino que, como Zender (2004) señala en el caso ido generosamente el uso de ilustraciones y fotografías,
de Yaxchilán, sirve para recordar a los nobles de rango que han respondido a mis preguntas y me han escucha-
secundario que su papel, determinado divinamente, es do hablar incesantemente sobre este fascinante tema du-
el de servidores y ayudantes del rey. Estos nobles se- rante varios años. Sin un orden específico, estas personas
cundarios llevaba diferentes cargas: tronos, cielos e inclu- son James Brady, Marcello Canuto, Oswaldo Chinchilla,
so el tiempo mismo. Ya sea en forma de Ik’ K’uh con pico Michael Coe, Barbara Fash, Lucia Henderson, Heather
de pato, como abuelos ancianos y desdentados o como Hurst, Harri Kettunen, Simon Martin, Mary Miller, John
jóvenes fuertes y vigorosos, estos individuos proveían un Pohl, David Stuart, Karl Taube, y Marc Zender. Agradezco
servicio tanto cósmico como político. a Justin Kerr su permiso de utilizar imágenes de su nota-
Existía una metáfora muy clara, según la cual la au- ble archivo. Finalmente, quiero decir que una versión más
toridad política de los antiguos mayas replicaba los ám- temprana de este estudio se presentó en la 7ª Conferencia
bitos cósmicos de poder, en los que los dioses del viento, Anual ‘Maya at the Playa’, celebrada en Palm Coast, Flor-
los sostenes del cielo y los cargadores del año obedecían el ida en honor de Justin Kerr. Agradezco asimismo a Mat
orden cósmico de la misma manera en que los nobles sos- Saunders su invitación a presentar estas ideas en ese foro
tenían al gobernante. Los gobernantes, los nobles e incluso y por su cálida hospitalidad durante mi visita. Durante la
las mujeres mayas de la realeza a menudo encarnaban a la cena de la conferencia, tuve la enorme fortuna de compar-
Serpiente del Agua y, del mismo modo en que la Deidad tir la mesa con George Stuart y Justin Kerr. Todos los que
Ave Principal se asociaba con el ascenso al trono y con el tuvimos esa fortuna, gozamos de sus extraordinarias his-
ámbito celestial, la Serpiente del Agua se asociaba con el torias y sus sabias anécdotas. Por desgracia, George ya no
gobierno y con las viviendas cavernosas de los vientos y está entre nosotros pero, en congruencia con el activo es-
las aguas terrestres. píritu de la playa y el de la Witz’, ¡brindo con este artículo
Para los gobernantes era una opción lógica encarnar a a tu salud, George!
la Serpiente de Agua, por estar ésta estrechamente vincu-
lada con las cualidades dadoras de vida del agua, el viento
y el maíz. Está claro que al encarnar a este ser, el gober-
Bibliografía
nante se presentaba como alguien con el poder de contro-
lar el clima. La lluvia, el viento y las poderosas tormentas Bonnafoux, Patrice
se convocaban desde cuevas, tanto reales como simbólicas. 2008 Etude iconographique des céramiques du Classique ancien
Al encarnar a la Serpiente del Agua habría invocado así dans les basses terres mayas. Ph.D. dissertation, Université
Paris 1 Panthéon-Sorbonne, Paris.

9
Malotki (1993:7) señala que la entidad Paalölöqangw de los Brady, James E.
hopis guarda una notoria asociación con el sacrificio humano, car- 1997 Settlement Configuration and Cosmology: The Role of
acterística que la hace un “posible candidato a haber tenido origen Caves at Dos Pilas. American Anthropologist 99(3):602-618.
en una Serpiente del Agua similar a la de los mayas.” Los nahuas
contemporáneos tienen asimismo tradiciones orales que relatan la Brady, James E., and Wendy Ashmore
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