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Pasta
Pastas frescas.
Carbohidratos 74 g
• Azúcares 2,6 g
Grasas 1,8 g
• saturadas 0,277 g
• trans 0,00 g
• monoinsaturadas 0,171 g
• poliinsaturadas 0,564 g
Proteínas 12 g
Agua 9,9 g
Vitamina C 0 mg (0%)
Calcio 24 mg (2%)
Magnesio 53 mg (14%)
Sodio 6 mg (0%)
Zinc 1.41 mg (14%)
Índice
1Etimología
2Historia de la pasta
o 2.1Asia
o 2.2Italia
o 2.3América
2.3.1Argentina
2.3.2Brasil
2.3.3Colombia
2.3.4Costa Rica
2.3.5México
2.3.6Panamá
2.3.7Perú
2.3.8Venezuela
3Tipos de pastas
o 3.1Pastas largas
o 3.2Pastas cortas
o 3.3Pastas rellenas
3.3.1Variedades dietéticas de pasta
4Aporte a la nutrición
5Véase también
6Enlaces externos
7Referencias
Etimología[editar]
El término pasta en su etimología procede del latín tardío «pasta» y a su vez
del griego «παστα» (pastá) gachas, forma de «πασσειν» (pássein) que quiere
decir esparcir o espolvorear.1
Historia de la pasta[editar]
Asia[editar]
Algunos científicos han desenterrado lo que llaman «los fideos más antiguos
que se conocen» con casi cuatro milenios de antigüedad, informa el
periódico The New York Times.2 Son delgados, amarillos, miden 50 centímetros
de largo y están hechos de un mijo originario de China. Se descubrieron en un
tazón de barro sepultado bajo una capa de sedimento de tres metros de
espesor cerca del río Huang Ho (río Amarillo) en el noroeste de China. La
revista Nature señala que es probable que el lugar fuese arrasado por
un terremoto y una “inundación catastrófica” hace aproximadamente cuatro mil
años. El origen de esta pasta es parecido a lo que se dio paralelamente en
diferentes partes de Eurasia (tanto en lugares como China como en Oriente
Medio y en Italia), el Times recoge la siguiente opinión de uno de los
descubridores, Houyuan Lu, de la Academia de Ciencias de China: «Esta
investigación ha demostrado que una de las primeras producciones de fideos
tuvo lugar en China, aunque de manera independiente y no relacionada con las
que se desarrollaron en Occidente, en lugares como Italia». 3
En el sur de Anatolia —en las ruinas de una de las ciudades más antiguas del
mundo: Hattusa— se han encontrado restos de platos con una especie de
pasta hecha a base de granos locales, por lo que es posible que también
los Hititas4 (o sus antepasados) desarrollaran algún tipo de pasta alimenticia,
de manera igualmente independiente a las que se desarrollaron en China y en
Italia.
Italia[editar]
El origen de la pasta italiana es diferente al asiático. Las investigaciones
históricas adjudican el origen de la pasta, en Italia, a la antigua
civilización etrusca (siglo IX a.C.), que la elaboraba mediante el machaque o
trituración de diversos cereales y granos mezclados con agua, que luego
cocían y resultando un alimento sabroso y nutritivo. Cuando
los griegos fundaron Nápoles adoptaron un plato que hacían los nativos y
consistía en una pasta de harina de cebada y agua que luego secaban al sol y
por extensión lo llamaron makària. En la antigua Roma, también se encuentran
referencias de platos de pasta a partir del siglo III a. C.. De hecho, el
propio Cicerón, político y orador romano, habla de su pasión por el láganum,
las láganae, que son tiras de pasta largas (pasta en forma de láminas anchas y
chatas, elaboradas con harina de trigo) utilizadas en la gastronomía
italiana aún hoy en día y conocidas con el nombre de làgane, pasta primordial
de la cual derivaron los posteriores y diferentes formatos de pastas largas
italianas actuales.5
En esa época los romanos desarrollaron instrumentos, utensilios y
procedimientos (las máquinas) para la elaboración de la pasta de lasaña. A
partir de ahí, desde la Antigüedad clásica y, sobre todo posteriormente, durante
la Edad Media, las pastas secas italianas (pastasciutta) han presentado una
gran facilidad tanto para el transporte como para el almacenamiento. Esto
después que la expansión y dominio de Roma fomentó el cultivo de los
cereales en toda la cuenca mediterránea.6
El hecho de que en el capítulo CLXXI de Los viajes de Marco Polo se haga
referencia sobre el uso de la pasta en China, ha generado leyendas donde se
adjudicaba la introducción de la pasta en Italia a Marco Polo en el siglo XIII,
diciendo que la trajo a su vuelta de uno de sus viajes a China, en 1271, sin
embargo estas leyendas (surgidas en los Estados Unidos durante la década de
1930)7 no coinciden con la realidad histórica, dado que las referencias más
antiguas a la pasta italiana (tal como la conocemos hoy en día y en particular a
los spaghetti, derivados a su vez del láganum de época romana) en Italia datan
del año 1152,8 un siglo antes que lo señalado en la leyenda de Marco Polo, por
eso que la teoría de Polo esta completamente refutada por todos los
historiadores del tema, que coinciden en que la pasta fue generada de manera
paralela, independiente y diferente, tanto en Italia como en China, sin que una
sea derivada de otra, siendo las dos alimentos distintos y no relacionados entre
sí.9
La forma de elaborar pasta italiana a base de harina de trigo y sus recetas son
las que se han extendido primero por Europa, luego América y resto del mundo
occidental.10
América[editar]
Argentina[editar]
Con respecto a la producción de pasta en Argentina, al igual que lo que
sucedió en Brasil o Estados Unidos, los inmigrantes italianos comenzaron
lentamente a progresar y a acumular pequeñas cantidades de capital con el
que emprendieron distintos tipos de negocios. Surgió así la oportunidad para
implementar ciertas técnicas de producción a pequeña y mediana escala a fin
de comenzar a abastecer los mercados de proximidad.
Desde allí, y hasta los primeros años del siglo XX, se produjeron mejoras
notables en las técnicas de producción que incluyeron la incorporación de
fuerza motriz, túneles de secado, rodillo mecánico y moldes para cortar la pasta
en distintos formatos, hasta llegar al sistema de producción continuo
en 1917 basándose en las técnicas italianas.
De acuerdo a varios testimonios podemos afirmar que para el
año 1853 existían en la provincia de Buenos Aires al menos diez
establecimientos, y que para 1858 ya producía la que iba a ser la más grande e
innovadora empresa pastera nacional por muchos años: Oneto & Cia. de
Miguel Oneto.11
Brasil[editar]
En Brasil la introducción de la pasta en sus hábitos alimenticios se debe a los
inmigrantes italianos, especialmente en la región del Sur. El creciente interés
hizo surgir pequeñas fábricas de pasta en el país, teniendo siempre como
mano de obra una familia italiana. Era una producción rudimentaria, de bajo
volumen y casera, antes de que surgieran las primeras industrias de fabricación
de pasta.
Hay lugares en Brasil en los que se utiliza el término de origen italiano
"macarrão" para referirse a cualquier tipo de masa de pasta, desde espaguetis,
pasta de letras y otras formas utilizadas en diversas sopas y cocimientos.
Colombia[editar]
En Colombia, así como en otros países hispanos, la pasta llegó con los
inmigrantes italianos. En 1892 se fundan dos fábricas de pasta, "El Gallo" y "El
Papagayo". Su fusión existe hoy día, se trata de pastas "Doria". 12
Costa Rica[editar]
Acerca del origen del consumo de pastas en Costa Rica la autora costarricense
Marjorie Ross González comenta en su libro de 1999 lo siguiente: 13
Difícil es determinar cuándo vinieron a nuestras tierras los espaguetis (macarrones), está fuera de
discusión que la llegada de los inmigrantes italianos a finales del siglo pasado y principios del actual,
popularizó una serie de recetas elaboradas con pasta, sin embargo se sabe que en documentos de
siglos anteriores ya figuran las pastas entre los artículos de importación en Costa Rica.
Tipos de pastas[editar]
Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en
una publicación acreditada.
Este aviso fue puesto el 22 de agosto de 2011.
Artículo principal: Anexo:Pastas
Pastas largas.
Pastas cortas.
Pastas cortas
Fusilli.
Pastas cortas[editar]
Aporte a la nutrición[editar]
La pasta aporta de media 370 kcal (1546,6 kJ) cada 100 g. El principal aporte a
la nutrición es el hidrato de carbono, un 13 % de proteína y un 1,5 % de grasas
y minerales.27 Si la pasta contiene huevo, esta posee más proteína. Si no se
añade nada, la pasta queda de color crudo (ligeramente amarillento). Las
pastas de colores aportan también algunas vitaminas del grupo B, ya que en su
preparación se utilizan hortalizas tales como espinacas (verde), tomate (rojo
anaranjado), zanahoria (naranja claro), etc.
El aporte nutricional y calórico depende, a su vez, de la salsa que acompañe a
la pasta. En la zona mediterránea de Europa, se prefiere el uso de aceite de
oliva, tomate, pimienta, pescado y sal marina, para la preparación de esta.