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PARTE I GRUPO FB:

­
Agradecimientos
11 1 1111 11111 1111111 1 111 11111 1 1111 1111 ~ 1 11 11111111 111111111 I, 1111111 1111111 l lI ll 1

.O
ES
Siento una profunda gratitud hacia muchas
personas que, de una forma u otra, han con
tribuido a la redacción de este libro. Varios de
gusto de los animales domésticos. La amist:id y
los consejos de Jesús Fernánckz contribuyeron
a que finalmente me decidiera a e~cribir el li­
mis compañeros de la Facultad de Veterinaria de bro. La colaboración a lo largo de varios años
la Universitac Autónoma de Barcelona me han con Javier Guerrero despertó mi interés por la~
EY
prestado una gran ayuda. En particular, quisiera cuestiones relacionadas con el bienestar de los
mencionar a María Dolores 13aucells, lR.amóu animales de experimentación. La amistad de
Costa, Ester r:crnández,Nfred Ferrct,Josep Gasa Javier y el recuerdo de su entusiasmo y honestidad
y Eduard Goñalons. constituyen un tesoro de especial valor para mí.

Esta obra e~ en buena medida el resultado de la El equipo de Multimédica y, muy especialmente,


.R

labor docente llevada a cabo durante los últi­ Ernest Julio, facilitó en todo momento la labor
mos años en el grupo de etología del Departa­ de edición del libro.
mento de Ciencia Animal y de los Alimentos de
R

la Universitat Autónoma de Uarcelona. Quiero Mis amigos fueron una ayuda 1nestimable y mi
expresar n1i más sincero agradecimiento a todas familia, como 5icmpre, estuvo a mi lado en todo
las persona\ que han participado en dicha labor. momento, pn!stándome su ayuda y su consejo.
José Luis Ruiz de la Torre y AntonioVcla1rde han Mi padre, en particular, sigue siendo una refe­
sido una ayuda inestimable durante los últimos rencia constante cuyo valor no hace más que
años y contribuyeron a la redacción dd libro aumentar con el paso de los años. Por esta razón
aportando material para la~ secciones sobre estrés y por muchas otras -entre ella!>, el hecho de que
y bienestar en el transporte y el sacrificio. Marta fuera él quien despertara mi interés por los ani
Amar tuvo la paciencia de leer el borra.dar de males-, quiero dedicarle de forma muy especial
todos los capítulos y realizar múltiples sugen.:n­ este libro.
cias que contributeron dec1siva111cnte a mejorar
la calidad del texto.Gemma Tcdó leyó el borra­
dor de varios capítulos y aportó material acerca
de la conducta de alimentación y el sentido del XAVIER MA'fl ECA VILA.."IOVA
Prólogo
llllll l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l I
1

Este libro está dirigido sobre todo a estudiantes ción acerca de la función y evolución de la con­
de veterinaria. Esperamos, además, que- sea de ducta, el libro trata principalmente del control y
interés para veterinarios que quieran actualizar la ontogenia del comportanuenro. Esto es debido
sus conocimientos o que necesiten una fuente a que son precisamente estos dos aspectos los que
de información sobre una disciplina científica tienen mayor interés para los veterinarios.
-la etología- que hasta hace poco tiempo no
formaba parte del plan de estudios de la mayoría Las especies tratadas en este libro son las 7 prin­
de facultades de veterinaria. cipales especies de mamíferos domésticos, es de­

.O
cir, el perro, el gato, el caballo, el cerdo, la vaca,
El libro consta de diez capítulos. Los tres prime­ la oveja y la cabra. En vario!> capínilos se ha in­
ros capítulo~ tratan conceptos generales de eto­ cluído además información sobre la gallina do
logía, tales como el proceso de domesticación, méstica. A menudo se hace referencia a esmdim
los mecanismos de control de la conducta y b
ontogcnia del comportamiento. Los capítulos 4,
5, 6 y 7 abordan las cinco categorías de com­
ES realizados en roedores de laboratorio con objeto
de ilustrar principios generales que son aplica­
bles a los animales domésticos. En la medida de
portamiento más importantes por su relación lo posible, el lfüro combina los a.\pcctos más fun­
con la salud, la producción y el bienestar de los damentales con los más aplicados.
EY
animales: la conducta de termorcgulación y el
comportamiento de alimentación (capítulo 4), Al final de cada capítulo el lector encontrará un
el comportamiento sexual (capítulo 5), d com­ resumen que puede serle útil tanto para formarse
portamiento maternal (capítulo 6) y el com­ una idea detallada de los contenidos del capítu­
portamiento social (capítulo 7). Los capítulos 8 lo como para repasar dicho contenido. Además,
y 9 están dedicados aJ bienestar animaJ. Aun­ cada capítulo incluye una )fata de referencias.
.R

que el estudio del bienestar animal con stituye Finalmente, en la mayoría de capítulos hemos
una especialidad diferente de la etología, ambas incluído uno o varios cuadros que abordan un
disciplinas están muy relacionadas. El capítulo tema relacionado con el capítulo pero que n:­
R

8 aborm los conceptos generales de bienestar sulta demasiado especializado pafi incluirlo en
animal, 1njentras que en el capítulo 9 se expli­ el texto general. El objetivo de dichos cuadro-;
can los principales problemas de bienestatr de los es estimular la curiosidad del leclor y animarle a
animales de producción y de compañía. Final­ buscar información más allá del libro que tiene
mente, el capítulo 1O trata de los cambios de en sus manos.
conducta causados por las enfermedades y de Ja
conducta de acicalanuento. El estudio del comportanuemo animal es una
disciplina científica apasionante y en continua
la etología incluye dos ramas diferenres: la ecolo­ evolución. Esperamos que este libro, más aUá de
gía de la conducta, que estudia la función y evo­ cualquier otro objetivo, contribuya a desperlar
lución de la conducta, y la fisiología de la con­ el interés del lector por la etología.
ducta, que estudia los mecanismos responsables
del control y la omogenia del comportamiento.
Aunque en ocasiones hemos incluído informa­ BELLATI:RRA (BARCELONA), AGOSTO DE 200!)
Índice
1 1111 11111111111111111111111111111 l l l l l l l l l I: 1111 11111 11111 11111 1i111 1111 11111111111111 11

CAPÍTULO 1
Objetivos y métodos de la etología. Relación de la etología con la veterinaria. Domesticación

l. Primera Parte
Objetivos y métodos de la etología. Relación de la etología con la veterinaria

1. Objetivos y métodos de la etología .. . .....1

2. La interpretación de la conducta de los animales. El método científico y la etología 4

.O
3. Relación de la etología con la veterinaria ... 5

11. Segunda parte

Domesticación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ......... . 8

1. Conceptos generales ..
ES
2. Proceso de domesticación de las principales especies de animales domésticos ..
2.1. Domesticación del perro
8

10

10

2.2. Domesticación del gato . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ......... . 14

2.3. Domesticación de la vaca . . ............................. . 14

EY
2.4. Domesticación de la oveja . 15

2.5. Domesticación de la cabra. .15

2.6. Domesticación del caballo . 15

2.7. Domesticación del cerdo . . .. .. ... ... ....... ............ . . . . . . . . . . . . . . . . 16

2.8. Domesticación de la gallina . ... .. .... .. ....... ..... ....... . ........ 16

.R

3. Cambios causados por la domesticación .. ...... .. ....... .......... . ........ ..... .16

3.1. Cambios en el tamaño y el color del pelaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...... 16

3.2. Cambios de conducta. . . . . .. ..... .... .. .... . . 19

CAPÍTULO 2
Mecanismos de control de la conducta. Motivación 27

1. Control de la conducta. Factores internos y extemos. Concepto de motivación .....


27
2. Percepción sensorial en los animales domésticos 27
2.1. Visión ..
. ........ 27
2.2. Oído .
32
2.3. Olfato 34
2.4. Gusto
.. 36
2.5. Tacto 37
3. Factores internos implicados en el control de la conducta . . . . ........ .
.38
3.1. Endocrinología de la conducta . . . . . . .....• .
38
3.2. Estrés . . . . . . . . . . ................ .
41
4. Sueño y vigilia. Ritmos de actividad ........... .
. ...... 45
CAPÍTULO 3
Ontogenia de la conducta. Aprendizaje y memoria 53

l. Primera Parte

Ontogenia de la conducta 53

1. Conceptos generales sobre el desarrollo de la con•rlucta 53

1.1. Conducta en las primeras etapas de la vida e1n mamíferos precoces . 53

1.2 Conducta en las primeras etapas de la vida en la gallina doméstica: impronta materno-filial y sexual 55

1.3. Conducta en las primeras etapas de la vida e111 el perro y el gato 56

2. Importancia de la experiencia temprana 59

2.1. Experiencia "in utero" 59

2.2. Importancia de la estimulación en la fase neonatal 61

3. Períodos sensibles 62

4. Conducta de juego 65

.O
11. Segunda parte

Aprendizaje y memoria 66

1. Aprendizaje: concepto, diferencias entre especies y factores que modifican el aprendizaje 66

2. Tipos de aprendizaje 67

2.1. Habituación
2.2. Condicionamiento clásico
2.3. Condicionamiento operante
ES 67

67

68

2.4. Otras formas de aprendizaje 70

3. Memoria 70
EY

CAPITULO 4
Conducta de termorregulación y de alimentación 75

l. Primera Parte
.R

Conducta de termorregulación 75

1. Introducción. Temperatura efectiva y temperatura ele confort 75

2. Conducta de termorregulación 79

2.1. Cambios en la ingestión de alimento y agua


R

79

2.2. Cambios en el ritmo de actividad y en la utilización del espacio 80

2.3. Cambios de postura 80

2.4. Conductas que aumentan las pérdidas de calor por evaporación . 81

2.5. Termorregulación social . 81

11. Segunda Parte

Conducta de alimentación 82

1. Descripción de la conducta de alimentación 82

1.1. Conducta de alimentación de los carnívoros domésticos 82

1.2. Conducta depredadora del gato 82

1.3. Conducta de alimentación de los herbívoros domésticos 84

1.4. Conducta de alimentación del cerdo 88

1.5. Conducta de alimentación de la gallina doméstica 88

2. Control de la ingestión de alimento 89

2.1. Mecanismos fisiológicos. Señales de saciedad 89

2.2. Factores ambientales que modifican el consumo de alimento 93

2.3. Factores propios del animal que modifican ell consumo de alimento 94

2.4. Factores propios del alimento que modifican el consumo 96

2.5. Hiperfagia y obesidad en el perro y el gato 96

3. Selección de la dieta 99

4. Conducta de bebida 103

CAPÍTULO 5
Comportamiento sexual 111

1. Aspectos ecológicos de la reproducción 111

1.1. Sistemas de apareamiento. Dimorfismo sexual. Estrategias reproductivas 111

1.2. Estacionalidad reproductiva 112

2. Diferenciación sexual del SNC y conductas sexuallmente dimórficas. Efectos de la castración sobre la conducta 115

3. Control fisiológico del comportamiento sexual: geineralidades 120

.O
3.1. Ontogenia del comportamiento sexual 120

3.2. Control del comportamiento sexual del macho. Mecanismos hormonales. Centros y vías nerviosos implicados 121

3.3. Control del comportamiento sexual de la hembra. Mecanismos hormonales. Centros y vías nerviosos implicados 123

4. Comportamiento sexual del perro 127

5. Comportamiento sexual del gato


6. Comportamiento sexual del caballo
7. Comportamiento sexual de la vaca
8. Comportamiento sexual de la oveja
ES 129

131

133

136

9. Comportamiento sexual del cerdo 136

EY

CAPITULO 6
Comportamiento maternal 143

l. Primera Parte
Comportamiento maternal de los mamíferos domésticos 143
.R

1. Descripción del comportamiento maternal 143

1.1. Separación del grupo 143

1.2. Nidificación 145

1.3. Parto 146


1.4. Placentofag1a 148

1.5. Lamido de la cría 150

1.6. Amamantamiento 150

1.7. Destete 155

1.8. Pseudogestación 157

1.9. Agresividad maternal 158

2. Mecanismos responsables del control del comportamiento maternal 159

2.1. Factores internos 159

2.2. Estímulos externos 161

2.3. Centros implicados en el control de la conducta maternal 165

3. Diferencias individuales en la expresión del comportamiento maternal. Alteraciones del comportamiento maternal 166

3.1. Diferencias entre hembras primíparas y multi"paras 166

3.2. Otras causas de diferencias individuales en el comportamiento maternal 167

3.3. Alteraciones del comportamiento maternal 168

11. Segunda Parte


Comportamiento maternal de la gallina doméstica 172

CAPÍTULO 7
Comportamiento social 179

1. Conceptos generales 179


1.1 . Descripción del comportamiento social de los animales domésticos:

tamaño y composición del grupo, y uso del espacio 179

1.2. Reconocimiento individual, jerarquía y relaciones afiliativas 183

2. Comunicación 187

2.1. Comunicación visual 187

2.2 Comunicación olfativa. Feromonas 192

2.3. Comunicación auditiva 195

2.4. Conducta de marcaje 196

.O
3. Agresividad 200
3.1. Agresividad. Clasificación fisiológica de la agresividad 200

3.2. Hormonas y agresividad 202

3.3. Neurotransmisores y agresividad. Centros y vías nerviosos implicados en el control de la agresividad 203

3.4. Aprendizaje de la agresividad


3.5. Agresividad del perro
3.6. Agresividad del gato
ES 204

204

213

3.6. Agresividad en animales de granja 215

EY
CAPÍTULO 8
Conceptos generales de bienestar animal 225

1. Aspectos científicos y éticos del bienestar animal 225


2. Concepto de bienestar animal 227
2.1. Emociones de los animales 227
.R

2.2. Funcionamiento biológico del organismo 229


2.3. Comportamiento "natural" de los animales 231
3. Importancia del bienestar animal 232
4. Valoración del bienestar animal 234
R

4.1. Indicadores fisiológicos 235


4.2. Indicadores de comportamiento 236
4.3. Indicadores relacionados con la salud de los animales 241
4.4. Indicadores relacionados con la producción 241
4.5. Indicadores relacionados con la calidad de la canal y la carne, y con el proceso de aturdimiento
.. . . . . 241

CAPÍTULO 9
Bienestar en animales domésticos 245

1. Problemas de bienestar animal derivados de la sielección genética para mejorar


la producción y de los estándares raciales en ani1males de compañía 245
2. Patologías y prácticas de manejo que causan dolor, incluyendo mutilaciones estéticas

en anímales de compañia y dolor postquirúrgico 246

2.1. Dolor causado por enfermedades 246

2.2. Mutilaciones en animales de granja 248

2.3. Mutilaciones en animales de compañía 251

2.4. Dolor postquirúrgico 252

2.5. Dolor en neonatos y diferencias entre especi1es en la sensibilidad al dolor 252

3. Restricción de espacio y conducta 252

3.1. Caudofagia del cerdo 253

3.2. Picaje y canibalismo en las gallinas de puesta 255

3.3. Restricción de conducta en animales de compañía 256

4. Estrés 256

4.1. Estrés en animales de granja 256

4.2. Estrés en animales de compañía 259

5. Hambre y malnutrición 261

6. Mortalidad neonatal 261

6.1. Mortalidad neonatal en el cerdo 261

6.2. Mortalidad neonatal en el ganado ovino 263

7. Bienestar en el transporte 264

.O
7.1. Mortalidad durante la fase de transporte 264

7.2. Aspectos críticos del transporte en relación a1 bienestar de los animales 267

8. Bienestar en el sacrificio 268

CAPITULO 10
Comportamiento y enfermedad. Conducta de acicalamiento
ES 277

l. Primera Parte

Cambios de conducta causados por las enfermedadies 277

EY
1. Cambios de conducta asociados a la fiebre. Anorexia 277

2. Cambios de conducta causados por el dolor 280

2.1. Dolor: concepto, tipos y mecanismos fisiológicos 280

2.2. Cambios de conducta causados por el dolor: generalidades 284

3. Cambios de conducta causados por las enfermedades parasitarias digestivas 287

.R

4. Cambios de conducta causados por las enfermedades del sistema nervioso central 288

4.1. Encefalitis 288

4.2. Malformaciones: hidrocefália 288

4.3. Encefalopatias metabólicas 289

4.4. Tumores 289


4.5. Enfermedades degenerativas. Cambios de conducta causados por el envejecimiento 290

5. cambios de conducta causados por endocrinopatias 292

11. Segunda Parte

Conducta de acicalamiento 293

1. Descripción de la conducta de acicalamiento 293

2. Control de la conducta de acicalamiento 294

3. Alteraciones de la conducta de acicalamiento 295

INDICE ANALÍTICO 301

Etología Veterinaria
CAPÍTULO 1
1111 1111111 11111111111 11 111 111111
11 1 1 1
111 111111111 1111
1 1 11 111111

01bjetivos y métodos de la etología.


Relación de la etología con la veterinaria. Domesticación

.O
l. Primera Parte
Objetivos y métodos de la etología.
ES miento de un animal supone responder, para cada
una de las conductas del etograma, a las cuatro pre
Relación de la etología con la veterinaria guntas siguiente\:
EY
¿Cuál es el co11trof de la conduct.1, es decir, cuál
es el mecanismo fisiológico que controb el ini
1. OBJETIVOS Y MÉTODOS DE LA ETOLOGfA cio y el fin.il de la conducta en cue>tión?
¿Cuál es la 1111toge11ia de la conducta, es decir,
La etología e~tudia e l compon.imiento de los ani­ cómo y por qué cambia la conducta a lo largo
.R

males. Más concretamente, la etología tiene dos de la vida del animal?


objetivo': describir y explicar el comportamiento ¿Cuál es su .fi111ci611, es decir, cómo contribuye
de los animales o, dicho de otra manera, estudiar a aumentar el éxito reproductivo del individuo
qué hacen los .inimales y por qué lo hacen. que muesrra la conducta?
R

La descripción del comportamJl'lltO de lm ani­ ¿Cuál ha '>ido la evolució11 dl' la conducta, es


males se real11a mediante la observación y uno de decir, cómo ha cambiado a lo largo de la rusto
~us principales objetivos es la obtención de un cto­ ria de la especie?
grama. Un etograma es el catálogo de todas las
conductas propias de una determin::id::i especie y Estas cuatro preguntas se conocen a menudo
consta de una descripción detallada y objetiva de como los cuatro por qués de Tinbergen. Nikolaas
las conducta\ de un animal, sm 1nclmr interpreta­ Tinbergen fue un científico holandé\ que realizó
ciones acerca de las mismas. Lm etogramas debe­ buena parte de su acnvidad profesional en el R eino
rían estar escrito\ de forma que un observador que Unido. En el ario 1963, Tinbergen publicó un ar­
no estuviera familiarizado con e l comportamiento tículo titulado 011 aims and 111etliods <1 ccftofogy (es
de la especie fuera capaz de identificar las conduc­ decir, Accrrn de los objetivos y métodos de la etología)
tas descritas. en el que por primera vez se exponían los obje­
El segundo objetivo de la etología es explicar tivos de la etología. que Tinbergen estructuró .11­
el comportamiento. La explicación del comporta­ rededor de las cuatro preguntas anteriores. Unm

11

2 CAPITULO 1 • ObJehvos y metodos de la etolog1a. RelaciOn de la etologta con la veterinaria

.11im más t.trde. en 1973, Tínbergl'll recibiría d Un.1 vez realizada la dt'scripción dl' J,1 condmt.1.
Premio Nol·>l'I de Medicina y F1~1olo¡,,ría por \lis 11m•stro 'iguienre objetivo sería explic.1rl,1, rratando
estlldio~
sobn: el comportamiento de los ani111alcs ck responder <1 las cuatro pregu11tas dl' Tinbl'rgen.
junto con otros dos cienríficos, el au\tríaco Ko11r.1d La primera dt• dicha'> prcgum:is h.Ke n:fercnl"i.1 .11
Lorenz )' el .tlcmán Karl von Fn ~ch. La conce control, e5 decir, a los l11l'C.ll11'>mo., fi\lológico' rc'i­
~ión dd Premio Nobel a estos trc~ científicm \U­ pomables de poner en march.1 la cn11clucta. 1 O\ .ts
pmo en cierto modo d rcconocírnic11to de quL· Li pectas m:ís importante'> dd control de la conduela
etología era una disc1pl111a científica con entidad pueden resumir~e de la s1gu1cnte 111,111l'ra:
propia. Algunos cientíticm han sugerido que .1c­
tllalmentc lc1 ewlogía \L' ha dividido en dm ramas L<l conducta es la expresión de 1:1 función dl:l
relativamente independientes. La primera de e\tJ~ ,i,te1na nervioso central. Por lo t.111to, un pnmn
d°' rama' es l.1.Jisioliw111 de "1 amd11<111 ,, psirnbr,if<WÍ<I. ,t\pecto que debcrÍ:JmO\ estud1.1r " e\tU\'tcr,1­
que utiliza un método experimental y trata dt• rc~­ rnos intere....1 dm en d control dt• un,1 conducta
pondcr a las dos primera\ pn.:gunta~ de Tinbcrgen, e~ qul: partt'' del siste11u nervioso central e'itán

.O
es decir. tiene como ohjet1vo estudiar el control v directamente implicadas en dich.1 conducta
la ontogen1.t de la conduct4. La 'egunda r:ima e~ El sistcm,1 nervioso Cl'lltral actú.1 l"l'spond1L'ndo
1:1 m>loy.fa de la co11d11cta, que tiene como objetivo a estírnulm externo' que desencadenan b cou­
L'\tudiar la función y la evolución de la conducta. ducra. E-;tm esómuJos -;on de n.tturaleza olfat1\.t,
En ocas1one~.1a ecolobrí,1 de la conducta utilin un ES vi,ual, audmva, táctil o gustativa. b1 comel ucn
método e\'.pcnmental y en otros c:isos u ti liza un CÍJ, un segundo aspecto a tenl'r en cuenta dl'n­
mémdo co111parativo, analizando la' diferencias de tro del estudio del control sería qué estímulos
comportamiL'IHO entn: vari.ls espt'CIC\. externm scrn respomables de de.,encaden.1r la
A cont111u.1ción. con objeto de que d h:ctor conduct.1 dt· lamido.
entienda m~s claramente qué <.ig11ifican cada t111a El sistema nervioso central de un .111imal 110 rL''­
EY

dt· las pregunta~ de Tinbergen. expondre·mos un ponde siempre Je l.t mimu mam•ra .l un 1111\lllo
ejemplo relacionado con el cornporr:imicnto m.1­ e-.rimulo externo, ~1110 que dJCh.1 respuesta tll'
wrn.1] de lo' mamíferm. pende dl' una serie de factores internos. fatm
Gctorcs imernos reciben en conjunto el nnm
Los cuatro por qués de Tinbergen: el lamido de la cría bre de 111otimcicí11 e illduyen. entn.· otros. t.1m­
.R

como ejemplo b1os en L1 concentranón plasm.Ítll.l de hormo


Las he111br;l'> de la mayoría de mamíferos lamen a nas, en la actividad de m·urotrammi,ores y L'll
'lll(s) cría(s) 111mediatamcnre de~put'\ del parto. l:.n el medio interno. 1 lay que tener en cuent.1 que
Jo, m::imífero' doméstico~ que son objeto de e~ce alguno~ .tutores unlu.m el térm1110 motivauún
R

libro (perro, gato, vac,1, oveja, cabra, cerdo y cab.t­ de una forma más Jmplia, rdiric'.·ndose t.111to
llo), esta conducta es propi.1 dt' rodas las •tspet.ies a los estímulos externm como ,1 lm. facton·s
con la exct'pción de la cerda. Pues bien, suponga­ 111ternos. En este libro, ~in emb,tr~o. re~tnngi­
mos que t"\tamos mtcrc,ados en estudiar e·sta con­ remos el término motivación .11 (<>1u1111to d1'.fÍ1t"
ducta. De acuerdo con lo que hcmm explicado tores i111cmvs que 111odifim11 la rcsp11cs/11 dl'I sis1em11
.111Ces, lo primero que deberíamos lucer es ob\crvar de 1111 clllÍllldf el fos fál"IOl"l'.S t'XICrlltlS
111.'íVÍt>Sll (t'l//rtlf

dt•tenidamcnte la conducta con objeto de poder q11c dese11wde11a11 la w111/11rtc1. A'í. pue,, el tercl'r
de,cribirla en detalle. Dicha observación no~ re­ a~pecto a comidcr.1r en el estudio Je] control
vd.1rí:i aspectos interesantes, como por ejemplo d de la conducta gue 110~ ocup.1 'ería cuál e~ 1,1
lwcho de l)Ul' habitu.1lmcme la m.1dre empieza l.1­ motiv<icíÓn de dicha condun.1.
1111endo la c1heza de IJ cría para dirigir de-.pul'.•s ~u
,1te11ción y su~ lamidos hacia la pam..· posterior de la El control de la conducta de lamido de l.1 cría
misma. espec1.1l111ente h.icia la zona perineal. por parte de la madre sL' e-;phc:i det,11lad,1mentl' L'll
CAPITULO 1 • Objetivos y métodos de la etologia. Relación de la etologia con la veterinaria 3

FIGURA l.l Elemen~os principales en el c ntrol de la conducta utilizando como ejemplo la conducta de lamido
de la cna por la hembra desp és del parto

Olor líquido amniótico


Oxitoclna
1 Área preóptica
[
·-~

Lamido de la cría

.O
el Capítulo 6. Basta decir, por ahora, que el estímulo nal, están controlados en buenJ medidJ por b de­
externo más importante en el control de dicha nominada área preóptica, una estructura del sistema
conducta es de naturaleza olfativa. Concretamente,
el olor del liquido amniótico resulta muy 21tractivo
para las hembras que acaban de parir y las estimula
a larner el cuerpo de la cría.Ahora bien, dicho olor
ES nervioso central de pequeño tamaiio situada justo
por delante del hipotálamo (ver Capítulo 6). E11 la
Figura 1.1 se resumen los tres elementos básicos del
control de la conducta.
es atractivo sólo después del parto, mientra~; que en La segunda pregunta de Tinbcrgen hace refe­
EY
cualquier otro momento de su vida las hembras rencia a la ontogenia de la conducta, es decir, a
no sólo no se muestran atraídas por él, sino que los cambios que dicha conducta experimenta a lo
manifiestan una conducta de rechazo muy pro­ largo de la vida del animal y a los mecanismos res­
nunciada frente a dicho olor. Así pues, el sistema ponsables de dichos cambios. En el ejemplo que
nervioso central de la hembra responde de manera nos ocupa, el aspecto más importante de la onto­
muy diferente a un mismo estímulo dependiendo,
.R

genia es la diferencia entre bs hembras qut: paren


de acuerdo con lo que hemos explicado <rntes, de por primera vez y las que ya han parido antcríor­
la motivación. El aspecto más importante de la mo­ mente. En efecto, las hembras experimentadas, es
tivación de dicha conducta es el aumento de la decir, que ya han parido anteriormente, suelen
R

liberación de oxitocina que tiene lugar en el sis­ empezar a lamer a sus crías más rápidamente y la~
tema nervioso central de la madre durante el parto. lamen durante más tiempo que las hembras inex­
La oxitocina (que es un péptido que actúa como pertas. Dicho de otro modo, conforme la hembra
hormona y como neurotransnúsor) modifica la res­ adquiere experiencia maternal, la conducta se hace
puesta de la hembra JI olor del líquido J1r.miótico: más eficaz. Los mecanismos responsables de este
cuando la liberación de oxitocina está aumentada, cambio se explican en el Capítulo 6 e incluyen,
el olor es atractivo y desencadena la conducta de por una parte, un proceso de aprendizaje y, por
lamer a la cría; por el contrario, cuando la libera­ otra parte, un aumento del número de receptores
ción de oxitocina no está aumentada, el mismo de oxitocina en el sistema nervioso central.
olor resulta repulsivo. Finalmente, d último aspecto Finalmente, deberíamos estudiar la función y
relacionado con el control que deberíamos estudiar la evolución de la conducta, que son dos aspectos
sería qué estructuras del sistema nervioso central muy relacionados entre sí. Uno de los principios
están implicadas en la conducta. Según parece, esta fimdamentales de la etología es que la conducta, al
conducta y, en general, el comportamiento mater­ igual que cualquier otra caracteristicJ de los seres
4 CAPITULO 1 • Ob1ebvos y métodos de la elologia. RelaclÓll de la etologia COI\ la velennana

\1VO\, es fmto de la evolución y ha sido por lo tanto di,cmtón detalt.1da del método científico cst5 más
modificada por b selección natura.l. Supongamm, allá de los ol~cttvos de estl' ltbro, pem e' 1111porta11t<:
por qcmplo, que en um población de animales h::iy 111l'l1Cionar qul' la mera observación tk b conducta
individum -a los que llamaremm individum tipo no permite re-.ponder de forma defimtwa a nínbrttna
A que muestran la conducta A y otros mdividum de las pregunta\ de Tinbergen. Al comrario, b ob
- 111divíduos tipo B - que ante la misrn:i situaoón servación permite formular una hipótesis, que Jnte\
rnuestran la conduct:i B en lugar de la A. La t<:n de \er aceptacL.1 deberá ser <,ometida, pn:c1\amcntl',
dcncia a mostr.n una conducta u otra depende en al método científico. Muy brevemente, el método
p.lrte de factores genéticos y por lo tanto se tr::ins­ cie11tífico inclu1rfa los siguientes pasos:
111itc de padrL'S a hüos. Supongamm. además, que la
conducta A aumenta el éxito reproductivo, d·e form.1 A p,1rtir de la hipótesi,, el cientítico debe for­

que los ind1v1duos ripo A nencn m.í' descendien­ mular una '>ene de predteciones utilizando un

tes a lo largo de su vida que los individuos tipo U. r:izonamit.·nto deductivo. Las predicciones son,

Pues bien. como los descendientes de los indjviduos simplementl', cosas que ocurrirÍJn .,¡ J,1 hipóte'i'

.O
A ten<lerán a manifestar la conducta A ) serán má'> fuera cierta.

numerosos que los descendientes de los individuos Tt·niendo en cuenta Ja., prcdicc10nes formula

npo 13 -que trnderán a manifestar la conducta B- , al das, el científico debe diseñar cxpL·rimentm o

cabo de varia' generaciones la conducta A se habrá e\nidios comp,1rativo<; qut· permitan confinn.1r

extt•ndido en la población, es decir, habrá sido favo


recida por la selección natural.
Estudiar la función de una conducta ~ignif1ca e\­
ES o rechazar la' predicciones de su hipótesis.
Si los e:-..11cr1111enros o estudios co111p.1rativos rt·
chazan las predicciones, la hipótesi' debe descar­
tud1ar el mecanismo mediante el cu,11 dicha con­ tar;e. Por d contrario," las predicciones se con
du<.:ta aumt:.>nta d éxito reproductivo del individuo firman, la hipótesis se mantiene y evcnrualmente
qul' la manifiesta. En otras palabras, supone e~tudiar
EY
se convierte en tma explicación füible.
por qué razón la selección natural ha favorecido
<licha conducta. En el ejemplo que nos ocupa. cs­ Consideremos, a título de ejemplo, IJ conduct.1
mdi::ir la fünc1ón equivale J averiguar cuáles son las que muestr:i 11 mu chos carnívoros salvajcs cuando
razont.:s por IJ'> que la conducta de huncr a la~ crías se mancienen en cautivid.1d y que co1histe en qut'
conrribuye a aumentar el éxito reproductivo de la \e de'.>plazan dentro de la J.H1la siguiendo d mí.,mo
.R

hembra. Entre otras ra7ones, el la11udo de la cría recorrido de forma repetitiva. Podría pensarse, por
contribuye ::i que ésta se seque más rápidamente y ejemplo, que esta conducta -que .,e conoce con
d1~m111uye el riesgo de lupotcrmia. que es una de el nombre de cstcreotip1J Je despl.tz.umenco, va
R

la\ principa_le, causas de muerce de mamíferos re­ C.tpítulo 8- e~ el resuludo de que la Jaula es de
cién nacidos. Además, el lamido estimula la activi­ masiado peque1ia y el animal no puede moverse
dad de la crí.1. acelerando la localización de la ubre libremente t.1) como lo haría en su 111cd10 natural.
) la ingestión de calostro; esto, a su w1, aumenta las Esca l.'xplicación es, inic1almentc al mt•nos, una h1
probabilidade\ de supervivencia de la cría, pue~to pót1.·sis que debe ser comprobada. Para ello, debe­
que el calostro es una ful'nte import.u1te de enl'rgía ríamos en primer lugar deducir una pr1.·dicció11 dl'
~ de anticuerpos. mH.''itra hipótt•sts. Ésta predicción podria ser, por
ejemplo, que IJ~ estcreot1p1as serán m.Í\ frecuente\
en aquéllas e~pt'cies qw: en condiciones natura­
2. LA INTERPRETACIÓN DE LA CONDUCTA DE WS Jc, utilizan un área muy excensa. A connnuac1ó11,
ANIMALES. EL MÉTODO CIENTIFICO Y LA ETOLOIGIA deberíamos d1st:ñar un e~perimento o un escudio
comp;iracívo que pennit1cra confirmnr o descart::ir
l J etología es una disciplin:-i científica y como tal dicha predicción. Supong:irnos, por 1.~cmplo, que
se c.uacteriza por utilizar el método ciencífico. Un<l um decidimo' por un cstudio comparativo y l'\­
CAPlnllO 1 • Ob¡e~vos y metodos de la etologia.RelaclÓn de la elolog1a con la vetennatta 5

tudi.1mm L1 frecuenci.1 de e.;rereotipias en \'aria' dadc' y resulta nuprescindtblc que d \'t'tl·rnuno 'it'p.1
e\1wc1es de carnívoro' y que, adcmj.,, Lonocl'mm dht111¡...'1.1ir la\ ronductJ\ norm:iles dl· ;iquélla~ qtlt'
d :irea nor111,il111ente uliliz:ida por lo~ mdividum de son el re'iultado de una enfermedad. El término l'/<1­
c.1d.1 una ck dichas espeLil's en condiciones natura­ lc~~fci d{11iC<1 wtcri11aria fut> uLilizado por primera vez
les. S1 nuestra h1póte'1'> fiu:ra cierta, <lL·bcrb e'\J\llr cn el .1ño 1969, en un artículo public.1Jo en la re­
una corrt'bción positiva emre el .Írl'a utilizada en vi,l,1 Britisli 1é·tcrinary jor1111c1/. El autor lo utilizaba
libnt,1d y b Íl"L'CUl'ncia de e~tereotipias en caulivi­ p.1r.1 referirse .ti e\tudio dc lo, cambim dl' conducta
dad Un trabajo científico publicado recientemente que '>011 consecuencia de 1.·11t<:rmed.1des y que, por
demuestra ljlll\ efect1vameme, dich.1 correlación lo t.mto, tienen mterés diagnóstico. bi el C:ipítulo
existe. Así puL'S, podemos concluir que la evidencia l O di'icutircmos los principak~ cambios de conducta
J1,poniblc confirma la hipóte'>is de qut· las estcreo cam;1dos por l.1\ enfermed.1des.
t1p1." de lm ornívoros e'tán causada'>. en parte, por
la 1111posibilitbd de mmnar una conducta norm.11 Comportamiento y producción de animales de granja
dl' exploración. Lo que queremos destacar de L''-tl' El to111port11111cnto de lm .111imalc\ tiene un eft'cto

.O
e_1emplo l'\ que sm d t'\tutito al que nos bemo' 1111portante sobre la producción de Jo, animak5 de
refnido. l:i t>-.;plicación propuesta sería un:i mera granja. Comideremo~, a tíLUlo de l'Jemplo, la pro
supmicióu ~in ningún rigor científico. dtH.:ción de cerdos. El ciclo produnivo del cerdo
La conducta de los .1111111ales domé.,ticos es Cícil 'it' divide en v,m:i~ fases. La primera de ella~ e\ l,1
ES
mt•me observ.1ble y, adem.í,, resulta dificil en oGN<>­
11L'\ no interprt·tarla en fimción de nuestro propio
colllportamiento. Es importante, ~i11 cmbargo, no
de m.1ternid,1d, que se m1ua con d naumiento de
los lechones y acab:i cuando éstos son desletadm,
habiltlahncnte entre la'i rres y las cuatro semanas
caer en mterprct.1cionc\ anrropomórficas prccip1­ de \'le.la. Después del destete, los lechones inic1.111
t;1J,1, y poco nguro<>,1<;. Aunque cada \'CZ son m•Í' 1.1 denomjnada fase de tr.1mición y, fi11.1l111ente, l.1
EY
k)s cíenríficm que acept:in que Jos animales expt·ri de cebo o engorde, que .tcaba cuando los animale'
111e11t.m l'lllO('IOllC\, e'\tO 110 'iignific.1 l)lll' "ll'\ t'JllO­ pe-.an unos 100 J..g. y \011 ' · " nficadm. l'or \U panL'.
dones sean 1g-uales a L1\ nue<itras. E.n definitiv.1, y dt>~pué~ del de\tdl' de lo~ ll'chone~ [a, cerd:i\ re­
resumiendo todo lo que hcmos dicho h:J'>t:J aquí, el productora~ son llevad.ts :i la nave de g-estac1ón e
e\tudio del comportamiento animal ddK ba·;~lr\C L'n imcminad.1s poco despué'>. Las cerd,1' permanen·11
1nvt•srigacione~ científica\ ~ no en e\pcculan.ones. en l.1 nave de gL'\tació11 1111<.·nrr:is e\t;Ín preñada<; y
.R

son rrasl:idadas nuevamente a la sala de m.1tcrmdad


unos pocos días :mtes de la fecha prevista de p<trto.
3. RELACIÓN DE LA ETOLOGIA CON LA VETERIN.J\RIA re1111c1ándose .1sí el ciclo producm'o.
R

Uno de 10\ obJetivm ck la fase de matermdad


Re.,ulra obvio que lm veterinarios dehemcis s;ibcr es <iumentar en la medida de lo posible el número
<.Ú1110 son y cómo funcion<rn los .111im.1ks. La eto­ de lechones de'ilL'tadm por ccrda rt•productor.1 y
lo~.;a,junto con otras d1'>nplínas tales como la an:i­ a1io. A -;u wz, l'\tO depende de la prolifiodad de
tomía, la hi,tolo!:,TÍa. la lis1ología ) l.l bioq11ím1ca, la n•rtb y dt> la rnortalid,1d neonal.il, L'~ decir, dl'I
contribuye .1 este conocimiento. Desde un punto porcentaje de lechones que muerL'll durantt· lm
dt• 1;1sta nÜ\ práctico. la t•tología e'i 1mportantc, primeros días de vida. S1 bien la proltticidad 110 e'
enrrc otras, por la'> razones que '>l' e-.;ponen en lm una car:icteríst1c;1 de comportamiento, la mort,1li­
p.írrafos sigu1L·11tes. dad neonatal sí que depcnde en muy burna medid.1
del comport.1micnto dt' la ccrda y tk lm lechont''·
Diagnóstico de enfermedades Un \egundo objetivo productivo e' que lm lecho
Muchas enfermcd:1de, caman cambios de conducta. ne' dc,tctados teng:in un peso elevado y homo­
Por lo tJ.nto, hi obscrv;ición del comportamiento de géneo. El peso de los lcchonL's al destete dl'pelllk
lm anímale, e' útil p.rr.1 d dtJ!:,'llÚ'>tKO de enferme­ clt' 'u crecim1t•nro y éstt', a '>ll vez, depende dL· l.1
6 CAPITULO 1 • Objetivos y métodos de la etolog1a Relación de la etología con la vetennana

FIGURA . Efecto del con.sumo de alime to por la cerda en lactación sobre la producción de leche
12
y el peso medio de los lechon sal destete

Producción media de leche (kg/día) o- - •o Peso medio del lechón al destete (kg a los 28 días) °'...... o
Q)
15 10 a;

.......

.o••••••••• •O
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.. ••••CI' 6 '6
Q)

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E
5 5l
Q)
a..

3 4 5 6 7 8
Ingestión de alimento por la cerda (kg/día)
ES
(A partir de Wh1ttemore C 1993 The Sctence and Practice of Pig Production. Harlow:loogman Scienllfic and TechmcaQ
EY

cantidad de leche que produce la cerda. El factor En otros casos, la importancia del co111porta1nie11to
que más influencia tiene sobre la producción de es menos aparente pero no por e llo menos i111
leche es el comumo de alimento por parte de 1.1 portante. Ll\ cojeras son uno tk los principales
cerda, que una ,·ez más es un aspecto del compor­ problemas de bienestar de la\ vac1s de leche ya
tanúento del ,111imal. Finalmeute, el tercer objetivo que causan dolor e interfieren con -;u compor­
.R

productivo en la fase de maternidad es evitar que la tamiento normal, entre otras razones. Las cojera\
cerda adelgace excesivamente durante el período de resultan de una combinación de tactores entre los
lactancia, ya que ello retra~arfa el momento en que que se incluyen la genética, l,1 alimentación y el
R

podría ser inwminada con éxito. El hecho de que tipo de suelo de la granja. Por otra parte, el com­
la cerda adelgace más o meno\ depende otra vez portamiento de las vacas desempei1.1 un papel im­
de la cantidad de alimento que comume. En rc:~u­ portante ya que los animales que permanecen m,l\
men, pue~. los tres objetivos productivos durante la tiempo de pie en lugar de echados tienen un ries~o
fase de maternidad dependen en buena medida del mayor de sufrir cojeras.
comportanuento de los animales (ver Figuira 1.2) En segundo lugar, el bienestar de los anima­
les debe evaluarse utilizando una combinación de
Etología y bienestaranimal indicadores fü1ológicos, san1tanm, productJ\'O\ )
La etología contribuye al estudio del bienestar am­ también ti<: comporlamiento. Por lo tanto, un acle
mal de dos maneras principJles. En primer lugar, cuado conoci miento del co111porla111iento normal
muchos problemas de biem·star están relaciona­ de los anímale\ es imprescindible para identificar
dos con el comportamiento de los animales. Así, cambios de conducta que puedl'n ser indicativm
por ejemplo, un problema de b1ene\tar potencial de una falt.1 de bienestar. Lm Capírulm 8 y 9 e~t;Ín
mente importante es la agresividad enrre animales. dedicados al b1enc~tar animal.
CAPITULO 1 • Obiebvos y métodos de la etología Relación de la etologta con ta vetennana 1

FIGURA 1.3 Principales conductas proble áticas del perro y del gato

Conducta destructiva

Agresividad

Eliminación inadecuada
Eliminación inadecuada
Rascado con las patas delanteras
Vocalización excesiva
Agresividad hacia personas
Falta de control en el paseo Agresividad hacia otros gatos

Exceso de actividad
Estereotipias

Estereotipias
Exceso de actividad

.O
•11111 •~wn•

ES
La longitud de la barra de cada conducta indica su frecuencia: cuanto más larga, más frecuente es la conducta.

(A partir de Fatió J, Ruiz de la Torre J Land Manteca X2006 Ep1dem1otogy ol small animal behaviour probtems in dogs and cats: a survey of vetennary practicioners

A111mal Welfare 15: 179-185).

Etología y conservación de la fauna mento una conduct.1 problemática. La Figura 1.3


EY

Pcic ttcamcnte todm los científicm están de acuerdo muestr;l cuáles son l,l\ conductas problemática\ m,1,
en que la variedad de especies de animales y plan­ frecuentes del perro y del gato. La pn·vcnción y la
tas está disminuyendo a un ritmo alar111ant:e corno modificación de esta'> conducta'> es una de la~ ta­
resultado de la acción humana. La conservación de reas de los veterinarios que trabajan ron ,mimale' d1:
la fauna es una tare,1 a la que se dedican cada ve7 comp.uiía. Las conducta~ problemáticas son impor­
.R

más wtcrinarios. La etología es importante para tante'> por las siguientes razones:
comprender Jos foctorc'> que modifican el r:iesgo ck
extinción y para Jiseihr estrategias de conservación • J)i,111im1yen la s.1ti<;f;Kción derivada de la tenen­
R

eficace'> Llnto "in situ" es decir, protegiendo a los ci.1 de un animal de compañía.

animaks en su nu:•tho natural- como "ex situ" t'S Son una causa importante de abandono y sacn

decir, mediante pro~ramas de cría en cautividad-. ficio de perros y gatos.

Una de las conductas problemáticas mác; frecuen­

Conductas problemáticas de los animales de compañía tes dd perro es la .1grcsi,;d1d h,1t 1a J,1s pcrso1M'>,

Lm ,uumales de compañía mueslran en ocasiones que constituye un problema de s,1Jud pública u11­
conduct,1s que resultan peligrosas o simplemente portante (ver Capítulo 7).

molestas para bs penonJs, o que pm:den ca.usar k ­ Mud1as conduct~t~ problemáLich \On el resukado

sione., o enfermcd,1d en el aninul que marufie~ta la de una '>ÍtLMción de nuedo o am1edad del anim,11

conducta. Estas conductas problemánca'> '>On bast1nte ) deben consideraf\e por lo tanto una indicación

frecuentes; así, un L'mtd10 realizado en EEUU en la de que el bienestar del animal no e~ sati~factono.

décadd de los ai1os 80 concluyó que aproximada­ Algunas de ellas pueden. además, causar le'tión

mente el 45% de lm propietarim de perros y gato-. o L'nfcrmedad l'll el animal. Este e\ el caso, por

pien'i<lll que su ma,cota ha mostrado en algún mo­ ejemplo, de la'> conductas de .mcomutilación.

8 CAPITULO 1 • Objetivos y métodos de la etología. Relación de la etología con la veterinaria

11. Segunda parte que en algu nos casos el antepasado salvaje se ha


Domesticación extinguido o no se conoce con certeza qué subes­
pccie o raza de la especie salvaje dió lugar al anü11al
doméstico. Esta última consideración es importan te
porgue en algunas especies existen diferencias muy
1. CONCEPTOS GENERALES iinporta11tes entre razas o sube~pecies en cuanto
a su comportamie nto, por ejemplo. Un segundo
La domesticación es un proceso de adaptación de método consiste en domesticar una población de
una población de mim:tles o plantas a las condicio­ animales de forma experimental, de manera que
nes ambientales creadas por el ser humano. Dicho puedan estudiarse detalfadamente los cambios cau­
proceso incluye dos tipos de cambios: cambios sados por la domesticación. Este método se ha uti­
genéticos, que se transmiten de padres a hijos, y lizado en algunas especies de roedores y en el zorro
cambios inducidos por el ambiente, que se repiten (Vitlpes 1111/pes); en este último caso, la información
de generación en generación. El hecho de que la obtenida es especialmente interes~mte porgue, ::il

.O
domesticación sea un proceso de adapta ción sig­ tratarse también de un cánido, la domescicación ex­
nifica que los animales domésticos sobrevi1ven y se perinwntal del zorro se ha considerado un modelo
reproducen mejor en las condiciones ambientales de la domeslicación del perro (ver Cuadro 1.1).
creadas por el ser humano que sus antepasados sal­
vajes. La domesticación implica al tTteno~ un cierto
control sobre la reproducción de los anin 1alcs por
parte de los seres hum:rnos.
La definición anterior indica que la domesti­
ES CUADRO 1.1
· La dome~tiéación del zorro plat~ado
· (Vulpes vulpes) como modelo de la
domesticación del perro.

cación 110 afecta a un individuo, sino que es un En la década de los años 50 se inició en la antigua
EY
proceso que afecta a una población (si no fuera así, Unión Soviética un proyecto de domesticación del zorro
los cambios genéticos no serían posibles). Esto sig­ plateado. El proyecto consistió en seleccionar aquellos
nifica que un individuo de una especie sauvaje no animales que de forma espontánea se mostraban más
puede ser considerado un animal doméstico. dóciles con las personas y que, en un principio, suponla
La domesticación es una forma de evolución y alrededor del 10% de la población utilizada. Después de
.R

varios autores han utilizado los cambios causados menos de 20 generaciones de cría selectiva de los ani­
por la domesticación como modelo para entender males dóciles, los científicos obtuvieron una población
varios aspectos del proceso de evolución. Además, de zorros "domésticos" que eran parecidos a los perros
el estudio de 1a domesticación es importante por­ -o al menos a algunos perros- en muchos aspectos:
R

que el compor tanúento de los animales domés­ orejas caídas, vocalizaciones frecuentes -incluyendo
ticos puede entenderse como el resultado de dos ladridos-, dos períodos de estro al año -mientras que
elementos: el comportamiento de sus antiepasados el zorro salvaje sólo muestra uno-, etc. Lo que resulta
salvajes y los cambios de conducta causados por más interesante de estos resultados es que los cientí­
la domesticación. Igualmente, para comprender el ficos soviéticos habían utilizado la docilidad de los ani­
origen de muchos problemas de bienestar de los males como único criterio de selección y, sin embargo,
animales es imprescindible entender qué aspectos ésta había causado modificaciones en muchos aspectos
de su biología han sido modificados por la domes­ de la biología de los animales. Resulta tentador, pues,
ticación y cuáles perm.anecen intactos. sugerir que el proceso de domesticación del lobo que
El proceso de domesticación puede e~;tudiarse daría lugar al perro consistió en seleccionar aquellos
de varias maneras. Una de ellas consiste en com­ individuos que por alguna razón eran de naturaleza más
parar b s características de la especie doméstica con dócil. Podría pensarse, incluso, que estos individuos
las de su antepasado salvaje. Este método, que apá­ más dóciles eran en realidad individuos más neoténi­
rentemente es muy sencillo, tiene el problema de cos (ver más adelante). Es interesante tener en cuenta,
CAPITULO 1 • Objetivos y métodos de la etologia. Relación de la etología con la vetennana 9

además, que los científicos que han criado ca1ma: : - i El número de especi1.·., de anímale, que ~e han
de lobos indican que existe una gran variabilidad entre domescjcado a lo largo de la lmLoria de la huma
los lobeznos en cuanto asu conducta y que algunos se nidad es muy reducido. Así, si consideramos por
muestran mucho más dóciles que otros. ejc.:mplo el caso de los m~1míforos herbívoros y om­
Otro aspecto interesante de este estudio es que los nívoros de tamaño grande, sólo 14 especies han sido
zorros "domésticos" mostraban una serie de diferencias domesticadas antes del siglo XX. De éstas, 9 son o
neurofisiológicas en comparación con los zorros salva­ han \ido importantes para el wr humano sólo en
jes. Concretamente, la actividad de la serotonina en el zonas limitadas de la Tierra, m1emras que las otras 5
sistema nervioso central era mayor en los animales "do­ \C c'tendieron y adqu1r1ero11 nnportancia en todo
mésticos" que en los salva¡es. La serotonina es un neu­ d mundo (Tabla 1. 1). Si comparamm este número
rotransmisor que -entre otras muchas funciones·· ejerce con el nlimero de especies "cand1d.1l.is" a la domc~­
un efecto inhibidor sobre la agresividad, especia1lmente t1cación -es decir, todas la\ l'\pectl'S de herbívoros y
la agresividad de tipo social. Igualmente, los zorri0s ''do­ omnívoros de tamai'lo grande, por ejemplo, más de
mésticos" mostraban una menor actividad del eje hipo­ 45 kg.- resulta que el porcentaje de especies can­

.O
tálamo-hipófisis-adrenales (HPA) en situaciones de es­ did:nas que :.tcabaron siendo dome\tic:.tdas es extrc­
trés que sus parientes salvajes. No somos conscientes nudamcnte bajo (Tabl.1 1.2). Esto \C debe en parte
de ningún estudio que haya comparado la activ1 dad de a que no todas las especies \On igualmente aptas
la serotonina odel eje HPA entre lobos y perros, fllero es para la dom~esticación, smo qut: hay una serie de
probable que existan diferencias entre ambos.

Referencias
_J ES características que aumentan 1.1 probabilicbd de que
un animal sea domesticado; dicho de otro modo,
h.1y características que predisponen a un animal a
la domesticación. Esta'i características se resumen en
1, rrut l N 1999 Early r.111 1d don1e·~tit.1t1on: The fa1111 fox
l,1' f'abla 1.3. Hay que tener eu cuenta, no obstante,
cxpcr1111cnt. 4mmca11 'x1ml1.11 H7· 161\ 1(1'J.
EY
2. lrut L N 2001 E..xperimcnt.il \tlld".:' ol l'.1rlyL·aruJ Joru~stlcann11. que esta<; características no explican Localmente por
EN A R.uv1mky .md J SJmp,011 (hl,) f7u Cl'umo ~f' the D,~
qué unos animales füeron tfolllc\tjcados y otros no.
Walhngfon:I: CAUI. pp. 15-11.
En efecto, la mayoría de e\t.1s caracrerísticas est<ln

TABLA 1.1 Especies domésticas de gran es mamíferos herbívoros y omnívoros


.R

Especies importantes en prácticamente todo el l~undo Especies importantes en determinadas áreas geográficas
-
Vaca (Bos taurus L. -vacas de orígen europeo- y Bos
Dromedario (Camelus dromedarius L.)

indicus L. -cebú-; algunos autores consideran qu1e se trata


Camello bactriano (Came/us bactrianus L.)

de una única especie con dos subespecies)


Uama (Lama glama (l.))

Oveja ( Ovis aries l.)


Alpaca (Vicugna pacos (L.))

Cabra ( Capra hircus L.)


Asno (Equus asinus l.)

Caballo (Equus caballus L.)


Reno (Rangifer tarandus (l.))

Cerdo (Sus domesticus Erxleben, 1777 o Sus scrofa L.,


Búfalo asiático (Bubalus buba/is (l.))

según los autores)


Yak (Bos grunniens l.)

Vaca de Batí (Bos javanicus d'Alton, 1823)

Gayal (Bos trontalis Lambert, 1804)

(A partir de Diamond J 2006 Armas, gérmenes y acero. Barcelorn3: Debate y Ciutton-Brock JA Natural History ot DomestJcated Mammals, 2"' Ed. 1999. Cambridge.
Cambridge University Press)

NotJ: d..--put<s dd nombrt' rn:ntatico dl' un .mima! ..e •!\cribe el .1pdhdo dt' l.1 P<'f'(>na respnn•able d<· d1d10 nombre.ª'¡ 'orno el dño l'n
d qut' '<' pmo uomlire J 1.1 <''f't'(ll' ( uando 'e c-.cnbe sólo "L.", •1~1111.,1 que d nombre cienático fue mado por primera \.'eZ por L111neo
d ;ii10 1758, <-,, decfr, el a1io de: la publicición de la décimJ edK1Ón dd libm '>)'>fUlloJ naturae.quc w «on,ida:i h ba,l' de la nomc:ndJturJ
zoolÓ¡tKJ. Cuando d nombn· dd .111wr .ip.m:cc: entre paréntL'm \t¡;mtil'.l qm· el gt'nero del a1úm.1l fue mod1tic.1do run P°'teriorid1d. Lm
nombre' nenáficos milizadm l'll c,t,1 1.1bla ;1K11en el criteno dl' Clutton- Brock J. 1999.
1O CAPITULO1 • Ob1etivos y metodos de la etologla. Rolac10n de la etología con la veterinaria

t ., O -~ • .,r. ~- • - -
TABLA Porcentaje de especies de gra des mamíferos herbívoros y omnívoros que fueron domesticados
12
· sobre el.total de especies en 1 s diferentes continentes

Eurasía Atríca subsahariana América Australia



Candidatos 72 51 24 1
Especies domesticadas 13 o 1 o
Porcentaje de candidatos domesticados 18 o 4 o
(A partir de Oiamond J 2006 Annas, gérmenes yacero. Barcelona: Debate)

Nm.t· "' <'nriende por'"cand1dJto" un.1 c'pe.-ie de manúfcro tt'rr<''trc hnhi\'om n onmÍ\'Oro con un P~'º nwdto \Upc-rior J 45 kg.
~ - . . . .
.
TABLA 1.3 Características que favorecen la domesticación

Grupos grandes y con estructura jerárquica

.O
Machos asociados a los grupos de hembras
Sistema de apareamiento promiscuo
Machos dominantes sobre las hembras
Señales sexuales basadas en posturas o movimientos
Período crítico en el desarrollo del vínculo de la cnia con la madre
Hembras aceptan crías de otras hembras poco de:spués del parto o la eclosión
ES
Crías precoces
Distancia de huída de las personas pequeña
EY
Presencia humana modifica poco la conducta
Amplio espectro alimentario
Facilidad de adaptación a diferentes ambientes
Escasa agilida
.R

(A partir de Hale EB 1962 Domesticalion and the evolut1on of bet1aviour. EN: E S E Hafez (Ed) The Behav1our of Domest1c Animals, 2nd ed. Londres: Bailiere Tindall
& Cassell)

au~entes en el gato do111éstico, que a pesar de todo A continuación abordaremos los cuatro primeros
R

ti.tt' domesticado probablemt•nte por ~u utilidad para aspectos en relación a las ocho c~pecies que son
conrrolar las poblaciones de roedores que amenaza­ objeto de este libro. En el 'iguiente apartado di\­
ban las reservas de grano de cereal en algunas de las cutiremm los principales c,1mb1m causados por 1,1
primeras sociedades agrícolas. domesticación.

2.1. DOMESTICACIÓN DEL PERRO


2. PROCESO DE DOMESTICACIÓN DE LAS PRINCIPALES
ESPECIES DE ANIMALES DOMÉSTICOS El origen del perro (Ce111is _f;1111ili11ris o Ca11is /11p11s
}1111ilic1ris, según los autores) ha -.ido objeto de hi­
[J em1dio del proceso de domesticación incluye póte~is muy variadas. D.irwi11, por ejemplo, pen­
nnco aspectos: de qué especie \alvaje procede la saba que la gran diverndad de razas de perro sólo
c'pecie doméstica; cuándo, dónde y cómo tuvo podía explicarse s1 se accpt;1ba qm· el perro pro­
lugar l.1 domesticación, y cuáles 'ºn los principales cedía de varias especies de cántdos -.alvajes. Lorenz
c.1mbios causados por el pron:so de domesticación. mantuvo durante un tiempo una opi111ón similar,
CAPITULO 1 • Objeb~ y mélodos de la etolog1a Relación de la elologla con la 'fl!teflnana 11

SO'iteniendo que al~u n as razas de perro procetkn de este l'Studio en particular se indinaron por l.1
del loho (Can is /11p11s) y otras dd c hJcal dorado cifo1 111á' conservadora de 15.000 .u1m, mielltra'
(Ca111s 1111rr11s). Posteriormente, Lon.:nz modificó \ll que otros se inclinan por la de 40.000. ResultJ 111
opinión y dcfrndió que el perro procede ú111c;l­ rere5.1ntc mencionar que a principim dd año ~( 101)
meme del lobo. Actualmente la inmensa mayorí.i se publicó un artículo en e l que '>e afirmaba qul'
de e\pt·ciafütas coinciden en que tocfa~ bs raza-; de· los re~tos de varios d111dos encontradm en BélgK.1
perro' proceden dd lobo. Esta h1pútc<>1~ está ba'iad.1 tienen u1u antigüedad mayor de la que ~e supo111.1
en l.i g1an similitud que existe entre ambas espe­ y po,íbkmcnte superior a los 30.000 a11os.
cies. En efecto, el Al )N mitocondri,tl del perro es Tampoco se conoce con certe7a dónde tuvo
idC:nnco al del lobo L'll un 99.8% de su secuencia. lugar l:l domc5ticación del perro. <;in embJrgo,
Por d t·ontrario, y a título comparat1vo. la similitud la hipóte'>i' más acept,1da es que ocurrió en As1.1
entre d perro y d coyote (C111ís /,11rc111s) es del 96"'<•, Orie111,1l. El hecho de que las razas m:.., .mtiguas de
micnrr.l\ que la ~irnilitud entre el perro y las J1fc­ perros tales como d Shar-pei, el Shfüa 1nu, d Cbow
re11te1i especies de chacal varía entre el 88 y el 9Ci'Yr1. Chow y el Akita pron•dan de Asia Oriental es uno

.O
El perro y d lobo son también 111uv parecidos en de los argumentos que apoyan dt<:h.1 lupótesis.
rn comportamiento, y ambas e'pec 1es cornp.1rten Tampoco existe un.rn11nidad acerca de cómo
la mayoría Je sus p.1uc1'> de conducta. se prodt1JO d pron' 'º de domesticación. Existen
Es dificil establecer CL)n precisión la antígücd,1d dos hipótesis al respecto. De acuerdo con la hi­

tiguos eucontrado'í ha~ta


ES
del perro. Por un l.1do, los restm de perro m3s an­
hace mu¡ poco tiempo
datan de unos 1•LOOO ar'tos Jtrás. E-,tos restos -co11­
pótesis más tradicional. el perro fue domesticado
direct<Hnl'nte a parur de lobos salv-JJe'. El princ1p;1I
problema con esta explicación es que todos lm in
creta111c11te una mandíbula- füernn cncont1·ados en tentos que se han llevado a cabo renl'nterneme dt
una tumba paleolítica en Oberka-.\el. Alemarua. Por domesticar lobos h.lll '>!do un fraca'>O. Una hipótt:m
otr.1 p.1rte. los estudios de biología mokcular po­
EY
altenuciv.1 <;ugiere que la domest1nc1ón ruvo lugar
drfau 111d1car un origen mucho má~ antiguo. l·.11 en dos etapas. En primer lugar. alguno~ lobm .H.l
efecto, sabemos qllc las principak'> líneas del g(·­ quiriL'r011 el hábito de alimentar<;e de los restos que
nero Ca11is empezaron su diverp:cncia ha.ce unos encontrab:m cerca de los asentamientos hum.111os.
seis rmlloncs de aiim. Además. la ta\a de varianón Estos lobos se h.ibrían ;Ü\lado reproduccivatnenll'
del ADN en djcl10 género akanz.1 el 12%. Por lo de los otros lobos, de forma que p.1ularmamente \C
.R

tanto, puede deducir~L' que la tasa de cambio del convirttl'ron en un:l población sep.1rada. Adem,ís,
ADN L'll d génl'fo C@is es de un 2% cada millón en esrn nueva población de lobos la -.elección n:m1
de a1ios. Tal como hemos dicho antes, el perro y el ra1 favoreció unas carat terÍ<;tic;1s diferentes a las que
eran favoreódas en la pobl.ición ongmal. Por ejem
R

lobo difieren en un 0,2°/o, lo que permite concluir


gue d pnro se \ep.1ró del lobo en términos cvoluu plo, los individuos de pequeüo tanwio y poco tL·­
VO\ hace unos 100.000 aíios aprox1mad.1mente. Hay merosm de los humJllO\ te1úan rn5s probabilidJdc\
que te1wr en cuenta, no obstante, que esta conclu­ de sobrevivir y reproducirse que los .1mmale' muy
sión o;Ólo e\ válida si 'l' acepta que IJ rasa do;> muta­ grandes -que tcndrí.rn dificultades p<lra satisfacer
ción dd ADN se 111.111c1ene comtamc a lo largo del sus Jlt'Cl's1dades de alimento- o muy Jsmtadizos. El
tiempo. Según parece, esto no s1entpre es cierto y resultado de esta prirnc:r:i fase h:ibrí.1 sido un anim.11
es 111uy probabk que la metodología anterior so­ que no er.i todavía un perro doméstico propiamenll'
bree'>tlllle Li antigüedad de los anin1ale., domésticm. dicho, pero que ya mostraba diferennas importantl''í
tal va porque la ra.,,1 de mutación .1ument.a durante con re,pecto al lobo. En 1.1 segunda fase del proce\o
el proceso de domL'sllcición, que e' un proceso de de dome~ticación, e-.te animal mtermedio entre el
cambio genético. Así. rn un tr.:tbajo publicado re­ lobo y el perro se húwfo convertido en un aninul
cientemente se concluyó que el orígen del perro claramente doméstico gracias, ahora '>Í. a uua inter­
se remonta a lS.000-40.000 años arras. Los autore' vención más directa de los sere'I hum;\nm.
12 CAPITuLO 1 • ObjeUvos y métodos de la etoJogia Relación de la etolog1a con la vetennana

•• f ~ --=- tr-i =---..~ ~ ,.. -~·

CUADRO 1.2 . Híbri~os de per'ro ·y tobo importante de la variabilidad de algunos caracteres


podría ser debida a la acción de unos pocos genes. Esto
El cruce entre perro y lobo produce híbridos fértiles. supone un cambio importante con respecto al modelo
En algunos países estos híbridos son relativamente infinitesimal.
populares como animales de compañía. Pensamos Por otra parte,el hecho de que los efectos genéticos
que estos animales presentan algunas caracte1rísticas sean importantes en la conducta no debe hacer olvidar
problemáticas. En primer lugar, su Instinto depredador la importancia de los factores ambientales. En efecto, las
es más acusado que el del perro yesto puede suponer heredabilidades más altas estimadas para alteraciones
un riesgo, especialmente para los niños, es interesante de la conducta en humanos, por ejemplo, son de
mencionar además algunos ataques a personas que aproximadamente 0.5. El concepto de heredabilidad
han sido atribuidos a lobos en Europa y Asia han hace referencia a la proporción de la variabilidad de
sido protagonizados muy probablemente por híbridos un determinado carácter que es debida a factores
de perro y lobo. Así, a título anecdótico, a finales del genéticos. La heredabilidad oscila entre Oy 1. Por
siglo XVIII, dos lobos causaron la muerte de rnás de consiguiente, una heredabilidad de 0.5 significa que el

.O
60 personas - sobre todo niños- cerca de Gévaudan 50% de la variabilidad de un carácter se debe afactores
(Francia) antes de que finalmente se les diera caza. Su genéticos y el otro 50% afactores ambientales.Además,
enorme tamaño y su color parecen indicar que no se es frecuente que exista interacción genotipo-ambiente
trataba de lobos, sino de híbridos entre perro y lobo. en la expresión de caracteres de comportamiento: en
En segundo lugar, los híbridos de perro y lobo tienden
a ser más temerosos que los perros. Esto Indicaría
que una correcta socialización (ver más adela1nte) es
de la máxima importancia en estos animale:>, más
ES otras palabras, la superioridad de un genotipo sobre otro
depende a menudo del ambiente en que se mide el
carácter eincluso del ambiente en que se ha mantenido
al animal en etapas tempranas del desarrollo.
aún si cabe que en el perro. Finalmente, los híbridos De una manera muy resumida los cambios
EY
pueden ser muy territoriales y agresivos con perros que ha experimentado el estudio de la genética del
desconocidos. En resumen, todo parece indicar que los comportamiento podrían esquematizarse en tres
híbridos de perro y lobo no son recomendableB como etapas. En primer lugar, se aceptó que la variabilidad
animales de compañía, al menos para personas con en la conducta se debe tanto a factores genéticos
poca experiencia como a factores ambientales. Esto permitió superar
la controversia entre aquellos que abogaban por
.R

- - - '
el papel exclusivo de uno u otro tipo de factores.
Genética del comportamiento


CUADRO 1.3 difere~c.ias de conducta -entr En segundo lugar, se aplicó la metodología de la
de perros genética cuantitativa al estudio de la conducta.
R

estimándose la heredabilidad de diferentes caracteres.


Los caracteres de conducta son observables y Finalmente, se intentó combinar la aproximación
cuantificables, es decir, son caracteres fenoti'p1cos. molecular y cuantitativa, estudiandose la posibilidad
Por consiguiente, todos los caracteres de conducta de que unos pocos genes sean responsables de una
son el resultado de efectos ambientales y genéticos; parte Importante de la variabilidad de determinados
en otras palabras, todos los caracteres de conduicta sin caracteres. A continuación resumimos algunos de
excepción estan influidos por el genotipo del animal. La los estudios sobre la genética del comportamiento del
inmensa mayoría de caracteres de conducta pre:;entan perro que nos parecen más interesantes. especialmente
variación continua. Tradicionalmente, esta variación aquellos que Intentan analizar las posibles diferencias
continua se ha explicado mediante el llamado "modelo de comportamiento entre razas. Estas diferencias son
infinitesimal", que presupone que un carácter está importantes no sólo porque pueden ayudar aaconsejar
afectado por muchos genes, cada uno de los Guales a los futuros propietarios acerca de qué perro escoger,
tiene un efecto pequeño sobre el carácter No obstante, sino también por la controversia generada por algunas
recientemente se ha demostrado que una parte leyes sobre perros peligrosos.
CAPiruLO 1 • Ob1etivos y melados de la eto1og1a Relación de la etologia coo la vetennaiia 13

Durante los años 50 y 60,dos científicos ameiicanos laboratorio y aves En estas especies el cruzamiento
Scott y Fuller- compararon la conducta de perros de selectivo a partir de una población homogénea
cínco razas distintas criados exactamente en las mismas permite obtener en unas pocas generaciones dos
condiciones. Las razas estudiadas fueron el basenjí, subpoblaciones claramente distintas en su conducta
el foxterrier, el cocker spaniel, el beagle y el pastor agresiva. En algunos casos, las poblaciones obtenidas
de Shetland. Scott y Fuller encontraron difer1encias mediante cruzamientos selectivos se distinguen por su
significativas entre las razas para todos los cara1cteres diferente sensibilidad a los efectos de la testosterona
estudiados y atribuyeron estas diferencias a factores sobre la conducta agresiva.Varios de estos estudios han
genéticos. Por otra parte, la variabilidad dentro de cada descrito interacciones importantes entre el genotipo y
raza fue también considerable. el ambiente materno.
Los estudios sobre genética de comportamiento Algunos trabajos han intentado estimar la
posteriores aScott y Fuller han intentado principalmente heredabilidad de la agres1v1dad. Los valores obtenidos
estimar la heredabilidad de varios caracteres de son muy variables dentro de una misma especie (por
conducta. Estas estimaciones se han centrado am1enudo ejemplo. en la gallina doméstica se han obtenido

.O
en caracteres relacionados con la utilización del perro valores que oscilan entre 0.16 y 0.57). Además, la
como animal de trabajo. Muchos de estos caracteres interpretación de los resultados resulta a veces dificil
son probablemente difíciles de definir y de cuantificar. porque algunos autores utilizaron el rango jerárquico
En general, la heredab1lidad estimada es baja y en de un animal como indicador de agresividad. mientras
ES
muchos casos no es significativamente distinta de
cero. Esto podría ser debido en parte a la dificultad
anteriormente mencionada. La única excepción
que en realidad la agresividad y el rango ierárquico no
están necesariamente correlacionados.
Otro aspecto a considerar es que la selección a
importante es el carácter definido como "excitabilidad", favor oen contra de un determinado tipo de agresividad
"miedo" o "nerv1os1smo", y que hace referencia a la no modifica necesariamente otras formas de conducta
tendencia del perro a mostrar una respuesta de miedo agresiva. Por ejemplo, en la rata una selección de la
EY

cuando se encuentra en un ambiente extraño. Ciuando agresividad por miedo a lo largo de 20 generaciones
la heredabilidad se estima a partir de la correlación no modificó la agresividad 1ntrasexual en machos (es
entre la conducta de los progenitores y la 1de su interesante recordar que la agresividad intrasexual es
descendencia, el componente materno es casi siompre una forma de agresividad ofensiva, mientras que la
superior al componente paterno. Esto sugiere que el agresividad por miedo es una forma de agresividad
.R

efecto del ambiente materno (sea previo al nacimiento defensiva).


o posterior a él) es importante en muchos caracteres La evidencia obtenida en el perro doméstico es
de conducta. menos concluyente y, a menudo,es sólo anecdótica. Los
Genética del miedo y diferencias entre razas. trabajos de Scott y Fuller indicaron una ba1a latencia
R

Las estimaciones de la heredabilidad de este ca¡rácter de la agresión intraespecífica en terrlers comparados


en el perro, pese a ser variable, oscilan a me1nudo con otras razas. Los autores concluyeron que esta
entre 0.4 y 0.5. Es interesante señalar que los es1udios diferencia tenía una base genética. Se ha sugerido
acerca de este carácter en roedores de laboratorio que algunas de las razas comúnmente utilizadas en
indican también una heredabllldad alta. Por otra ,parte, peleas podrían tener características semejantes. En
el carácter "miedo" condiciona considerablemente la cualquier caso, parece razonable asumir que el perro no
utilización del perro como animal de trabajo y, según constituye un caso excepcional y que -al igual que las
algunos autores, una respuesta de miedo excesiva es especies estudiadas de forma sistemática- su conducta
la causa principal de rechazo de animales en centros agresiva está considerablemente influida por factores
dedicados al adiestramiento de perros guia. genéticos
Genética de la agresividad y diferencias entre Otro estudio más reciente analizó las diferencias
razas. La mayoría de trabajos acerca de la genéti1ca de entre un total de 56 razas de perros para 13 caracteres
la agresividad se han realizado utilizando roedorns de de conducta. El estudio se realizó a partir de la
14 CAPITULO 1 • Ob¡ctivos y métodos de la etolog1a Relación de la etologia coo la veterinaria

puntuación otorgada a cada raza para cada carácter 2.2. DOMESTICACIÓN DEL GATO
por un grupo de veterinarios y 1ueces de exposiciones
caninas. El estudio concluyó que el efecto raza El galo dornésu co (Fe/is rnt11s) procede del g.1to
era significativo en todos los caracteres y permitió montt'\ (Fe/is »il11cstris). que e' una e\pl•cic que in­
clasificar las razas estudiadas en varios grupos según cluye por lo meno<; trl'\ subc,pccies: la europl«I (f:
su comportamiento. No obstante, el cociente entre s. silvcstris), la de África y Orknte Próximo (/'.'s.
la varianza entre razas y la varianza dentro de cada /ybrrn} y la de Oricnn• Medio y Asia ( entra! (F s.
raza fue muy distinto en función del carácter. E,n otras omatc1). Algu11os autores conside ran un.i cuarta -,ub­
palabras, algunos caracteres son más predecibles que especic p ropia de Ja, zonas dc,érrica' de Chin,\ (F.
otros en función de la raza del animal. En cualquier s. bicfl), aunque otro~ e\peciali\L,m piensan que este
caso, el estudio mostró diferencias significativas entre último animal sería u11c1 especie di,tint<1. l .a opinión
razas en caracteres de gran interés práctico,tales como más e'\tendid,\ e\ que el gato doméstico procede
la tendencia amostrar vanas formas de agresividlad. Sin de la subespecic de África y Oriente Pró.ximo. E n
embargo, el factor raza tenía en todos los casos un valor efecto, los e\tudios dc genética mokcubr indican

.O
predictivo de la agresividad moderado En resumen, una mayor similitud entre el gato do1m'.:stico y la
parece razonable concluir que las razas difieren en su subespecie de África y Oriente Próximo que c11tre
agresividad pero que al mismo tiempo existe una gran el gaco don11!\tico )' las otra~ \ubespcc1es. Adem.1s,
variabilidad 1ntraracial. De hecho, esta variabiliclad fue F s. lyliica se caracteriza, según parece, por ser rtlJ­
ES
puesta de manifiesto por los propios Scott y Fuller y tivaml·nte dócil y amansar~c con facilill.ld.
parece ser aplicable a todos los aspectos de la conducta. Durante mucho t1t•mpo ~c ha pe11s.1do que el
y no sólo a la agresividad. Algunos de los factores gato fue dornc5ticad o en el antiguo Egipto hace
responsables de esta variabilidad intraracial podrían ser 3.000--1-.000 a11os. No obsla11te, lm trabajos más
las diferencias entre líneas dentro de una misma raza y recientes indican que la domesticac ión del gato
se produjo hace más de 9.000 años en la zon,1 co­
EY
los factores ambientales. Por otra parte, es importante
tener en cuenta que el hecho de que una raza sua más nocid,1 como el Creciente Fértil, en lo que hoy es
agresiva que otra no implica necesariamente que lo sea lraq. Concretamente, la d.ome~ticación dd gato co­
por razones genéticas. Podría ocurrir, por eiempl'o, que incidirí.1 con e l inicio de la agricultura. q ue habría
determinadas razas fueran escogidas preferentemente permitido que una pnblación de gatos se habitllara
por personas con unas expectativas determinadas y a explotar las colonias de roedorc" que \C alimt•nta­
.R

esto podría verse traducido en diferencias ambie1ntales ban del grano almacenado por los seres humanos.
- y más concretamente en la educación- entre los perros
de diferentes razas. 2.3. DOMESTICACIÓN DE LA VACA
R

Referencias Existen dos especies -o ~ubespecies. '>egún los ,\li­

cores- de vacas domé\ticas: Bo.1 rmm1s, que incluye,


l. 11.m 1-1 1 ,111<1 Han l A l 'J~S Scll'rl11(~ pe1 dog.1 ,.,, 1/u· ¡,,,,¡_¡ •!/d11slcr
e ntre otras. a todas las razas dé orígen europeo, y
<111<1/pi> •!I b11·nl br/im>io•r l'"~Jiles .11111.~mderJournJl of rhe '\incncan
V~1,-r1n.1rv \.kdtc..J A,-.,.·unon 1811. 1181 1 PIS. B. imlims o ccbú. Ambas espern.·~ proceden dd uro
1. '>nirr J P ·" '" Í'uller J 1 1<¡¡,5 Grnrl1<> '""'tire So•nal Be/1w'1"1 •if thc (B. ¡1rim(ec1Jiirs) . El uro era un animal grande, de
/),~~- Clm,rg•': Uni,trnty ofCh1l,1go Pre<s.
3. l'lomin lt. l)c fn<".J < and & t.kCle.1m e; F l<J~o lklwwml unos 160- L80 c m de altura h asta IJ cruz t'n los
~nt1·1Jos. ~primer Cnntp.111}~
2nd l·d Nue\'a Yorl..: Freem.111 Jnd macho~ y 150 cm en bs hembras. Lm toros eran
de color negro o marrón oscuro. mientras que: las
hembras y lm terneros eran dt• color pardo-rOJIZO.
El área de distribución d el uro era muy extema e
incluía buena parte dc Europa, Asia y el Nortt' de
África. Es muy probable que B. rr11m1s proceda de la
-;ube\pccie europea de uro. El orígcn de B. i11dims
CAPITULO 1 • Objeti~os y métodos de la etología. Relación de la elolog1a con la vetennana 15

es mis controvertido: algunos autores píen.san que ovcj.i doméstica. En efecto, se >U pone que la ovej,1
proviene de la '\ubespecic india de uro, mientra' se domesticó en lo que hoy es Turquí:i, Irán e lr;1q
que otro~ smtie11en que proviene de razas atntigt1a' y muy probabkmente dec;ciende dd 111uAón, aun­
de B. tarm1s. El uro se extinglllÓ en d siglo XV 11. que no puede de~cartarse que el uri,11 comnbuyera
convirtiéndO'\l' así en la primera extmción de un también al origen de la oveja dom(•snca.
aniina] acerca de la cuál tenemo~ documentación Los restm de ovejas domé\ticac; o al m.eno\
histórica. en proceso de domesticación más antiguos de lo'
Es muy probable que la domc,ticación Ut' que se tiene noticia se encuentran en Zawi Chemi
la vaca ocurriera en varios lugare' de Oriente Shanidar, en Irán, y tienen una antigüedad de unos
Próx"imo y \Uml'Ste de Asia de forma más o meno' 10.000-11.000 a1ios.
-;imultánea. M.h concretamente, -,e piensa que la
vaca doméstica \e originó en lo que hoy es Turquía. 2.5. DOMESTICACIÓN DE LA CABRA
Irán e lraq. El proceso dt: domesticación habría
empezado h,1ce unos 9.000 aiios. En efecto, lm El género Capra incluye un tot.11 dl' cinco espe­

.O
restos <le vaca doméstica m;Í\ .uicigum que -;e han cies: la cabra doméstica (C. lrirrw) y cuatro espe­
encontrado d,uan del año 6200 ante\ de Jesucrito cies salvajes, entre di.is la cabra bezo.1r (C. at;{!agnis).
y se encuentran t•n Catal Hüyiik (Turquía). En otro que es muy probablemente el .intepa-,ado salvaje
yacimiento .ilgo más antiguo -;iruado en Hac;:ilar se de la cabr:J doméstica. La dome\ttcación de la
ES
han encontrado restos de llll bovino que aparente
mente era <lt:masiado peque1'ío para ser un uro, lo
que podría 1nd1car que ya era un,1 vaca dornéstic.1.
cabra tuvo lugar, una vez más, en Asi~1 Occident,11.
Los restos más antigum datan de 8.000 años ante>
de Jesucristo. A~í pues, la oveja y l,1 cabra habrían
AJ igual qut• ocurre con los otros animales do­ sido los primero\ ,mj¡naJes domé•mcm después del
mésticos, no sabemos a cienci,1 cierta cómo fue p..:rro. Aunqut' parece ser que l,1 ow:jc1 se domesticó
el proceso de domesticación. Algunos autores, ~in
EY
un poco antes que la cabra, la~ i11wstig,1cioncs :ir­
embargo, h:111 '>Llgerido que lm anrcp:isados salvajes queológie<1s indican que en la época de las prime
de la vaca podrí,111 haberse acercado a los asellla­ r.1s domestícacion..:s la cabra era un animal mucho
miento~ humanm en busca de s.11. iniciándo.,e a\Í más común que la oveja y tenía m.h importancia
d proceso de domesticación. como fuente de c1limcnto. Alguno\ .mtorcs se re­
fieren ,1 Ja domesticación de Ja cabra como un hito
.R

2.4. DOMESTICACIÓN DE LA OVEJA en la historia de l.t humanidad.

El género 011i5 incluye a la oveja doméstica (Ovis 2.6. DOMESTICACIÓN DEL CABALLO
R

111ies) y .1 varia' especies salV<lJes. En reali.dad, la


ta-"Xonomía del género 011is es muy complicada y El caballo domt'.-'>t1co (Eq1111s rnbc1/111s) procede del
no existe unanimidad al respecto. Según una de la\ caballo salvaje ( Eq1111sjc111s) y \U dnmcsricación tuvo
propuestas m:ís recientes, cxi\tirían cuatro especies lugar unos 3.000 años antes de Jesucristo, en la re
en Europa y Asia y dos en América del Norte. Las gión comprendida entre Ucrania yTurquestán.fuí
especies euro;máticas son el muflón ( Ovis .~111cli11i o pue~, la domesticación del caballo ti.1c rclativanlt'nte
O. oric11talis. según los autores). el urial (O. ''~(!11c1). tardía en comp.1ración con fa de lo, rumi.intes.
d argalí (O. 11111111011) y el mution de las nieve., (O. El caballo salvaje ocupaba un •Írc!a de di~tribu
11ivicola). Las dm especies de Améric;¡ del Norte son ctón muy extensa al final de fa última gbciación,
el muflón de las Montaiias Rocosa> (O. canadc11sis) h:.ice u11m 10.000 años. A partir de entonces, sin
y el muflón dt• 1hll (O. da/Ir). L1> do~ cspecíes nor embargo, el área <le distribución del caballo salvaje
te.unericanas } d muflón de las nieves -que se en­ fue reduciéndose, a causa prob,1bk111ente del efecto
cuentra t'II el extremo noronental de Siberia- que­ combinado del c.ikntameinto dd l lima -que su­
dan de~cart,1do-, como posibles antepasados de la puso un aumento de los bosques en detrimento de
16 CAPITULO 1 • Objetivos y métodos de la etolog1a Relación de la E•tolog1a con la vetennarla

las estepa'>- y la presión humatu. Actualmente, la 2.8. DOMESTICACIÓNDE LA GALLINA


única subc~pccít· de caballo ~o lvajc que existe es i.:I
caballo Jt> l'rzcwalski (E.f Jlf:::<'wt1/ski1), que encon­ El género Cal/11s -al que pertenece la gallina Jo­
tró refugio en bs estepa!> de Mongolia. No eXJste méstica (C. dom<'stims)- incluye ademá\ cuatro e'
acuerdo entre lo\ óentíficos acerca de la subespene pecie~ salvajes: el gallo bankn a (C. (!1t//11s), el g.1110
de cab:illo <i.11' aje que dio orig-cn al caballo domés­ gris (C. so1111cm11), el gallo de Ct:ilán (C. l'!fi1yc1i1) )
rico. Ngunm <lutores sugierl'n ql1e fl1e el t.arpan, 1111 el gallo de J:wa (C. iiarius). En realidad, las cuatro
animal p.trcndo a los ponis actual<:~ y que ~obn:­ especies salv;tjt•s \Oll muy part>cidas, ha\ta el punto
vivió ha~t.1 época'> recientes. Ocro., cspeci<ilistas, s111 de que las dos primeras, por ejemplo, ~e cruzan
embargo, p1eman que el tarpan sería en realidad enrrc \Í en la naturaleza.
un animal ,1\llvc'>trado, es lkt:ir, descendientt: dt: la hipóte\1\ más aceptada acl.'rca del origen de
caballos domésticos. la gallina domé~tica es que procede del gallo ban­
kiva, que se e nn1entra en l;i India y d Snde~tc asi,í
2.7. DOMESTICACIÓN DEL CERDO tico. Se tr.1tJ de una especie fore'>tal y tropical, .i.un­

.O
que se adapta con faciljdad a un.t gr.rn (_üvcr,idad
Existen dos lnpóccsis acerca del origen del cerdo de ambientes. Según parece, b gallina ti.1e domesti­
doméstico (Sus scri!fa o Sus rl11111cmms, según lm cada en el Sude\tt' asiático hace, .1pro:-..11nadamcntt\
autores). De acuerdo con la hipótesis más cono­ 8.UOO aiios. Recientemente se lu '>ugerido qut' d
cida, todas Lis razas del cerdo doméstico proceden
del jabalí (S11s srrqfa). En un y.tcimicmo arqueoló­
gico de Onente Próximo \l' han encont:rado res­
cos de cerdm domésticos que datan de 7.1JOO aiim
ES gallo gris podría haber contribuído .11 orígen dc la
gallina doml-stica.

anees de j e\ucnsco y se com1dera que la domesti 3. CAMBIOS CAUSADOS POR LA DOMESTICACIÓN


EY
cación del cerdo podría haberse 111iciado precisa­
n1ente entonces. A continuación describiremos Jos principal.e., cam­
Otros autores, sin emb.1rgo, sugieren un:i hi bios camadas por la domcsticació11, dividiéndolo'>
pótesis diforcntc basándose en el hecho de que los en dos apartados: cambios mort<.)lóg1cm y cambio'
cerdm domé\t1cos de Nucv.1 Guinea e islas próxi­ de comportamiento.
mas podrian ser aproximadamente 1.000 a11o!> rná!> Ademá~ <le lm cambios que describiremm en
.R

antiguo~ que lrn. restos encontrados en Oriente este Capítulo, la selección para .iumentar la pro­
Próximo. Esto~ autores considl'ran que las primeras ducción ha causado e n a lgunas raza., de :inima le'
razas de ccrdm domésticos procederian principal­ domésticos cambios muy importantes en la veloci­
R

mente de otra\ especies de cerJos salvajes y má\ dad de crecimiento, la di\tnbunón Je la masa mm
concretamentt· Jd cerdo de Ja' a (S. vcrmcos11s) y dd cular y el tamaño relativo del corazón. fatos efectm
cerdo dt' l.i\ Islas Célebes (S. cclebc11sis), atmque no lienen consecuencias importantes pJra el bienc\ta1
descartan que la subespecie vi1tnt11s del jabalí, que de los animales y se discuten en el CJpÍtulo 9.
se encuentra en e l extremo oriental de Asia, tam­
bién hubiera contribuido al orígen de las raza~ más 3.1. CAMBIOS EN EL TAMAÑO YEL COLOR DEL PELAJE
primitiva\ de ct•rdo doméstico. Posteriormente, Jos
cerdos domé-.cicos se extcndt•rían hacia el oe,te, Reducción del tamaño
llegando finalmence a Europa. Durante este pro­ La domesticación ha causado una reducción dL·I
ceso de expansió n, otra'> subcspecies de jabalí SL' tama1'io corp oral e11 varias 1:spccies, dt' modo que
mezclarian con los cerdos domésticos primitivm. Si los animales domésticos -al menm la~ razas m.ís
esta segunJa hipótesis es cicrt.1, el cerdo doméstico primitivas- son más pequeüa-, que sm antepasaJm
tendría ongcn en más de
\U u1u especie salv<tjt: y salvajes. Este fenónwno ha sido mu> bien esn1dt,tdo
no únicamenre en d jabalí. en el caso de b vaca doméstica (Figura 1..+) y 'e ha
CAPITULO 1 • Objetivos y métodos de la elologia. Relaclon de la etologla con la velennaria 17

FIGURA 1.4 Redu.cción del tamañ? co~or bto es unportante porque la anchura de la boca es
asociada a la domest1cact0n uno de los factores que determina la cantidad de
hicrb,1 que el animal puede ingcrrr por unidad de
Síglo XX-XXI tiempo (cuanto más ancha es la boca, más cantidad
de hierba se ingiere por boc:ido). El resultado de
Síglos XIV-XVII esta relación es que los ani111,1lcs pcque1ios tienen
vcntaj.i sobre los grandes cuando disponen di: poco
Siglos X-XIII
tiempo para pastar. Por otr,1 parte, encerrar J los
Edad media anunales durante la noche es una práctica ganadera
muy extendida que tiene por Objeto proteger al
Época romana g-anado de posibles depredadores y evitar el robo de
Edad de hierro a111111ales, aunque lógicamenre hace que los anima­
le~ tengan menos tiempo cfüponihlc para pastar. Si
Edad de bronze e.. ta práctica era también común en las fases inici,1­

.O
le~ de la domesticación, la relación entre el tamaño
Edad de cobre
corporal y la anchura relativa de In boca podría
Neolítico explicar en parte la reducción del t,muño corporal
camada por la domesticación en los herbívoro~.

.k-t,-,r--r--r-..-~-r---~--r--,---
115 125 135 1 45 155
Altura a la cruz (cm)
ES 1:.n d caso del perro, tal como ~e ha ex-plicado
:mees, una de las hipóte~is acerca del proceso de
domesticación es que ést;i empe7Ó cuando una po­
blación de lobos adquirió el hábito de alimentarse
de los restos de comida q11c encontraban cerca
Tal como puede observarse, las vacas domésticas más primitivas de los a~entamientos humanos. Si la cantidad de
EY
eran mucho más pequeñas que el uro, su antepasado salvaje. A lo
largo del líempo, el tamaño corporal medio de la vaca doméstica ha e 01mda disponible no era 1m1cha. los individuo\
fluctuado, dependiendo probablemente de las prácticas nanaderas de pequeño tamaño habrían te1mlo ventaja sobre
de cada época y de la dispornbilidad de alimento para los animales los grandes. Algunos autorc\ sugieren que lo~ des­
Apesar de todo, el tamaño corporal medio de las vacas siempre ha
sido -y continúa siendo- inferior al del uro. cend1e11tcs de los animales que n.'\trltaron de ec;te
(A partir de Hemmer H 1990 Domesticallon. Tlle Decline of Emrironmental proceso y que estarían a medio camino entre lo\
.R

Appreciation. Cambridge: Cambridge Univers1ty Press).


lobos y los perros domésticos propiamente dichm
tendrían un aspecto parecido al de los perros que
de~crito también en la oveja, el cerdo y e l perro. ~e encuentran en mucha~ poblaciones de África y
R

LJ reducción del tanuño corporal asociada a la Asia y que no tienen propietario. Estas animales
domesticación puede explicarse por varias razones. tienen un aspecto muy parecido en todas parte\
En prurn:r lugar, es posibk que los seres huma­ y, entre otras cosas, se caracterizan por ser de pe­
nm seleccionaran JOimJlcs peque1ios, má•; fücile~ querio tamaño --alrededor de 12- 14 kg. según al­
de controlar y menos pdigro..,os. Una segurnda ex­ gunos autores-.
plicación es que en las fases iniciale~ del proceso
de domesticación lm animnles pequeiios podrían Reducción del dimorfismo sexual
haber teuido ventaja sobre los más grandes si te­ E11 muchas especies de m~HuHl:ros los machos son
nían poca cantidad de ali1rn:nto disponible. En los más grandes que las hembra\. Esta diferencia entre
.rnimales herbívoros. cuando \e comparan indivi­ 111.1chos y hembras está ,1sociaJ;1 a la poligima. Tal
dum de una misma e\pecre que difieren en m ta­ como se explica en el Capítulo S. la poliginia es
mario corporal, se observJ que lm ammalcs más el s1~tema de aparcamiento lll<l'i extendido entre
peque1ios tienen una boca má' ancha en rdacrón los mamíferos. En las especie\ polif._>Ínicas. el éxito
,, 'u t,1rnaño corporal que los ammaks más grandes. reproductivo de los m:rchos varía mucho de un
18 CAPITULO 1 • Objetivos y métodos de la etologla. Relación de la etologla con la veterinaria

individuo a olro, puesto que unos pocos .machos se Dimorfismo sexual en varias especies
FIGURA 1.5 de animales domésticos y en algunos
aparean con un gran número de hembra~. mientras
de sus antepasados salvajes ,
que otros machos no se aparean con ninguna. Por

el contrario, d éxito reproducuvo de las hembras

es menos variable, puesto que la in1m:nsa mayoría

de ellas se apan:an con uno o varios machos. El rl'­

Mu11ón
sullado de esta diCerencia es que los machos se ven

obligados a competir entre ellos má~ 111tensamente

qm.· las hembras. Los machos más gr,rnde-. tienen


Jabalí
m;ÍS probabilidades de salir vencedores de una peka

que los más pequerios y por lo tanto la ~ek·cción ha


Vaca
favorecido ,1 los machos con un tamario Lorporal

grande. f:n las hembras, esta selección a favor del

Oveja
tamaño h.1 sido mucho menos pronunciada. En los

.O
a111maJe., domésticos. sin emb:irgo, la reproducción

está controlad.1 por los <,eres humanos y d éxito


Cabra
reproductivo de un 1nacho no depende- necesa­

ri.1mente de su tamaño corporal. Como comc­


Cerdo
cuencia de eUo, la selección a favor de un tamaño
ES
corporal grande en los machm es mucho i ncnor en

la\ pobbcione\ doméstic.1s que en las salv;tjes. Esto

o 0,5
tiene como resultado una reducción muy 1113rcada

del dimorfismo sexual en los animale~ domésti­


(M-f)/F
cos en compJración con sus antepa,ados salvajes

EY

(Figura 1.5)
El dimorfismo sexual se expresa como M-F/F, siendo Mel peso medio
de los machos adultos y Fel peso medio de las hembras adultas. Un
dimorfismo sexual de 1 indica que los machos pesan un 100% más
Reducción del tamaño relativo del cerebro que las hembras, es decir, el doble. Tal como puede observarse, el
dimorfismo sexual de los anímales domésticos es menos pronunciado
En varia'i especies la domesticación ha cau»ado una que el de sus antepasados salvajes.
disminución considerable en el tamarío relativo del (A partir de Hall S J G2004 Uvestock Oiversity Genetic Resources fot the
.R

cerebro. Las causas de este hecho no se conocen Fanmng ot lhe Future. Oxford. Blackwell Sc1ence).

con certeza. En cualquier caso, no exi5ten eviden­


cias que demuestren que los animales domésticos es uno de: los genes rcspomable\ del tolor del pe:·
tengan una menor capacidad de aprendi; ,ijc que !aje de los mamíferos. Lo' ani111,1les portadores dt•
R

sus antepasados salvajes. la forma dominante del gen se carJcteriz:in por


tener bandas de color en cada uno dt' los pelos: d
Aumento de la variabilidad en el color del pelaje extremo del pelo es mcuro, a continuación se en
Pr¡kticamente en todas las especie\ doméstic.h, cucnrra una banda m,h cl.1ra y finalmente hay un,1
el procc\o de do1rn:sticación ha dado lugar a un tercc:ra banda o>cura 4ue va haciéndme m,Í\ clara
aumento muy importante de la vari;1bilid.1J en el conforme se avanza hacia la raíz del pelo (Figur.1
color del pelaje. E'tte efecto es cspecialmt·nte in­ 1.6). El resultado final es una coloración que varía
teresante porque existen varios estudios que ck­ entre el gris y el marrón. Por el contrario, los ani­
muestrm una relación enere el color del pelaje y el males que no son portadores del gen es decir, que
comportamiento de los ;mímak·s. E~tos estl 1dios ~e tienrn dos copias del alelo 110-a.1t11tí, que es recesivo
realizaron por prinu:ra vez en roedores de labora­ respecto al alelo <1,~11/Í- CJrecen de la distnbución
torio, comparando individuos portadores del gen en banda>, lo que resulta en un color ncgro en
1w111í con ind1v1duos no portadores. El gl'n a~11tí bucna parte del cuerpo. Much;:is varit'dades negra'
CAPITULO 1 • Obíehvos y métodos de la etolog1a Relación de la etologla con la veterinaria 19

FIGURA 1.6 E!ec~o d~I gen a~utl sobre la ) ésto-;, a su vez, son m;Ís .1grt'Sl\l)'> que los de c1pa
d1stnbuc1ón de pigmento
bicolor. En el caballo y en l.1 v.1ca l13y también
algun:ts observaciones que su~il•rcn una relación
entrc el color y la conducta.
El mecanismo respom,1bk de la rebcióu entre
d color del pelaje y la conducta no se conoce con
certeza. No obstante, una pmiblc explicación po­
drfa ser consecuencia del hecho dt: que la vía me­
c.1bólica de síntesis de la mebnin.1 -que es uno Je
lm pnncipales pigmentó\ rt.>spomables del color dd
pchljc- comparte varim pasos con la via dt: síntem
de la dopamina, la adrenalina y 1:1 11or;1drenalina,
que son neurotransmisort's y, por lo tanto, tient:n
un efecto importante sobre el comportamiento

.O
(Figura 1.7). Así pues. cabl· la posibilidad de que
loo; genes responsables del color tengan tambié11
un efecto sobre la síntesis de <.ktcrmm.idos neu­
rotransmisores.

En los animales portadores del gen agutí, cada pelo tiene bandas de
ES
color: el extremo del pelo es oscuro, a continuación se encuentra una
3.2. CAMBIOS DE CONDUCTA

Cambios en el etograma y en la frecuencia


banda más clara y finalmente hay una tercera banda oscma que va
haciéndose más clara conforme se avanza hacia la raíz del pelo. En de algunas conductas
algunos animales esta distribución en tres bandas se repite varias Una de las características m;Í;, 11npnrta11tes de b
EY
veces. Los animales que no son portadores del gen carecen de esta
distribución del color en bandas. domesucación es que no h.1 cws,1do camb10s sm­
(A partir de Hemmer H 1990 Oomest1cat1on The Decline ot Envtronmental tannales en el etogram,1. 1)icho de otro modo, p,1ra
Appreciation. Cambñdge: Cambridge University Press)
codas las especies estudiadas, el ct1~11rr1111a de la espe­
cie doméstirn es práctira111cm1• itlh11ic11 al de s11 a111rp11­
de animales doméstico5 incluycndo, por (~emplo, st1d(1 s11h1aje. Este hecho nenc consecuencias muy
.R

d galO- son el resultado de un genotipo homoci­ import:rntes para el bicnest.1r de los animales; t:n
goto rccesivo para el gen <WllfÍ. Pues bien, lm traba­ cfecto, uno de los probh:was de bienestar en siste­
jos reaüzados comparando ratas (Ra1111s 1wrve,<?ims) mas intensivos de producción es que los animales
R

portadoras del gen -que \011 de color marrón - con no pueden manifestar alguna.., de las conductas quc
ratas no portadoras cid gen -que son negras-, de­ form.111 parte de su etogr.rnu y que, en algunos
mostraron que estas última\ \On mucho má.<; dócileo; c,1so•., son importantes par,1 d bu:ncstar dt: los ani­
que las primeras. males. Este aspecto se discute detalladamente en el
En d caso del gato domémco, algunos estudio' Capítulo 9.
parecen indicar que los animales de color negro Se ha sugerido, sin embargo, que hay una con­
que tal como hemos i11tlicado no son portado­ ducta del gato doméstico que ha aparecido como
re'i del gen agutí- serían más dóciles que los otros. consecuencia de la domt:sticJción puesto que apa­
En el perro se han descrito también diferencias de rentemente no se encontrarfo en el antepasado sal­
comportamiento asoci,ic.la., al color del pelaje. El V,lJe del gato rú en ningún otro ti: lino, con la posible
ejemplo más conocido hace referencia al Cocker excepción del león africano (P.11u/Jem leo). Cuando
')pamd: lm mdividuos de cap.1 dorada muestran el gato se acerca a otro gato o a un 'ªhumano con
comportamiento agresivo hacia sus propietario., inrenc1ones amistosas. lo han.• ,1doptando una pos­
m;Ís frecuentemente que los arnmale'> de capa negra nira muy característica que cons1\tl' en mantener
20 CAPITULO 1 • Ob¡ebvos y métodos de la etologia. Relación de la etologia con la veterinaria

FIGURA 1.7 -vía' ~e~ti~lica· de slñte_~¡~· é melanina y de los neurotransmisores dopamlna,


adrenalina y n.oradrenalma

/ Tiroxina
HH

o-
HH HH /
1 1 1

Y
b-b-NH2 o·b-b-NH2 Hidroxilasadetirosina c-c-NH2
1 1 -­ l 11 1 1
H COOH HO ~ H COOH HO H COOH
OH
Femlalanina ·nrosina Dopa
(3,4-0ihidroxifenilalanlna)
Aminoacidos
Decarbox1lasa de
aminoácidos aromáticos
"'
Dopaquinona

HH Feniletanolamina-N- 77
a-metiltirosma
ct-melildopa

13-hidroxilasa
­
77 "'
Malaninas

.O
1 1

Y C-C-NH metlltransferasa o-c-c-NH2 dedopamina y c-c-NH2


1 1 1 1 1 1 +------- 1 1
HO OH H CH3 HO' ~ OH H HO H H
OH OH OH
Adrenalina ES Noradrenalina Oopamma

Catecolaminas

(A partir de Hemmer H 1990 Domestrcation. The Decline ofEnvironmentalApprecialio11. Gambndge: Gambrldge University Press)

la cola erguida. Aunque muchos félidos adoptan con b g rupa, o bien mul'rden d hociLo dd subor·
una postur.1 similJr cuando marcan con orma, sólo timado manteniéndolo contr,1 el '\lll'lo. Estas dos
EY

d g.1to do111t'.·scico y el kón africano parc•~cn utilt­ conductas ~on raras en el perro. con la posible ex
zarb en señal de -;;1ludo. fata conducta podría haber cepción de las ra7as pobres.
aparecido 111dcpendientemcnte en ,1111bas especil'S En varias especies la domesticación ha ,1u111en­
como resultado de ~us hábito\ sociak-;. tado la frecuencia de vocaliz.1c1onc\. Aunque bs
Por otra parte, la do111esticación sí qu(' ha mo­ razas de perro difieren notabkme11tl' e11 su ten­
.R

dificado la frecuencia de varias conductas, .de modo dencia a ladrar y algunas .1pcnas lo hacen, l'n ge­
qrn: lm animales domésticos muestran algunas con neral los perros ladran m.í~ que los lobos. Adem.í,.
<lucta' con una frl·cuencia m,1yor o mcnoi', depen­ el perro ladra en muchos contextos d1ferentl'\ y d
die11do de lm cams, que sus .111tepa,ados salvajl's. ladrido incluye elemento' tanto del gruñido como
R

Esto se debe muy probablemente a que la domes­ Jel gemido, por lo que \ll sigrnticado es a1nbiguo
ticación ha modificado d umbral dl· estirnulación y depende de la siruación, de otra~ \ei1ales emiu
necesario para desencadenar algunas conductas. lbs por el perro l,1 po~tl!ra, por ejemplo- y de las
En general, la domesticación ha reducido la fre­ característic,1s del propio ladrido. Igualme11te, los
cuencia de las conductas agresivas y ha aurnentado perro\ marcan con orina mucho más frecuente­
la de 1,1s conductas afiliativas, es decir, las incerac­ mente que lm lobos.
ciom's sociales ,11111stosas. Así, por ejemplo, el lobo
es más territorial y se muestra más agresivo hacia Disminución de la respuesta de miedo y estrés
ind1v1duos desconocido, que el perro. El lobo uti­ El cambio más importante causado por la domcs­
liza v,irias posturas para indicar dominanci,1 y algu ticanón es una reducción de la respul'stJ de miedo
nas de ella\ son muy poco frecuentes en 1.:l perro. y estrl's. Corno comecuencia lk ello, los anunales
Por ejemplo, en ocasiones los lobm dominantes domésticos son menos temeroso\ frente a situacio­
giran sobre sí nmmos para golpear ,11 subordinado nes nuevas y frente a otros estímulos que habitual
CAPITULO 1 • Objebvos y metodos de la elologia. Relación de la eto10Q1a con la vetennana 21

mente causan mil•do que 'm antq1.1.;ados ,,1lvaJeS. durantl' lodo el Jtio. En e~lJ'> cond1c1one-;, el ca­
Al meno\ en algunas especie'i, la dome~ticación ha rácter estacional no supone nin5runa ventaja y e\tO
causado c.1mbi-:n una reducción de la .ictividad del explic.1ría por qué la dom1.·sticación h.1 \upuesto l.i
L'JI.' h1pot<Ílamo- h1pófisis-adn:nales, que desempeiia pérdida de dicho carácter L'll varia' e~pecie,, taks
un p::ipd muy impurt;rnce en la respuesta de l'5lrés. como el perro, l.1 vaca y el cerdo.
Igualmente, algunm estu<lim h<ln dcmmtrado que El lobo e~ est.1t 10nal y las hembr<1'> tienen un
la domesl1c<lción ha causJdo un aumento de la ac­ \Olo estro ,11 año, normalmente entre 1.·nero y marzo.
tividad de la serotonína, que es un ucurotr:ansmisor Las perras tienen un estro cada 4-12 meses. sin que
que inhibe 1a conducta .1gre~iva y la resprn:~t.1 de la estación del año tenga 111ngún eft'cto sobre \ll
estrés (wr Cuadro 1. 1). Además, a1 compa1·ar b ex­ actividJd sexual. En los lobos machm, la e~per­
presión génica en el rupotálamo ck lobos y perros matogénc,i~ se interrumpe ,\I finalinr la época dc
5e han olhervado d1forencia' que al~ccan, prt>usa­ rcproducción, 1me11tras que los perros machm \On
mentt'. a genes que codifican la sÍntt:'~Js de molécu­ fértiles todo el ai1o.
la, que participan en la rt>~pm:sta de e\trés. El uro -que ta l como hemos explicado antes
Debido a l.1 <li'mmunón de l.1 respue\t.1 de

.O
es el antefl.l'ado \a lvaje de la vaca doméstica era
miedo y estrés causada por la dome\ticación, los scgún parcce un animal t:\t;1cional que mmtraba
animak' domésticm son en general más dócilc' y conducta sexual a finales de \'Crano, cor1cret;1111entc
menos agrt:~ivos que sus antepasado' \alvajes. Por 1.·n agosto y septiembre. L1 vaca domé,tica no es
ES
otra parte, algunm cstudim han demostrad.o qul.' la estacional, aunque puede mostrar un comporr,1­
domestic.ición ha causado una disrni11uci.ón de b. miemo C\tacional en condiciones muy extemiv.1\.
tm~fobi.J al1111r11tc1ri11.
El tér1111110 neofob1a al1111en­ Finalmente, d Jabalí muestra un período de 111 ­
taria si~nifica, literalmente, miedo de los alimen­ actividJd sexual entre julio y septiembre. El cerdo
tos nuevos; todo~ lo> animales 1nuestr:rn un Cierto dornést1co ha perdido esta caracterÍ'>ttca y e~ un
grado de neofoh1a alimentaria, lo que haa que <lI1Ímal 110 estacional. No ob,rante. c\ mtere,,111te
EY

sean rc:1c10s e n principio a probar al1mcnLm des­ m c ncio11ar que a fiides de verano d t crtlo domé~­
conocidos. Según los mcncionadm cstud1m, al­ t1co mul'\rra fn:cuentementt' un tl'11Ó111cno cono­
gunos J111males domésticm serían menos n·ac1os a ndo como '"infertilidad estanonal" y que com1~te
aceptar a l imento~ nuevos, lo que resultaría. en una l.'n una cfüminución de b dicacia reproductiva du­
conducta de alimentación más ada¡nable. r,mte la mencionada época del año. 5t>g-Ún algunm
.R

.lUtores, IJ mfertihdad estacional sería consecuencrn


Pérdida de la estacionalidad reproductiva de que el mecanismo fisiológico responsable del
M ucl1Js e~pecic' de mamíferos son e~tac ion;1les. carácter c~tacional del jabalí no ha dl·,aparec ido
es decir, muestran conducta sexual sólo e·n <tlgu­ Lotalmentc. A e~tO ~e sumJrÍan otros probkmas
R

n as épocas del .11io. Los 111cca1úsmos responsables tales como el estrés por crlor o por un rnanCJO
de la C\tacionali<l,1d rcproductiva 't' 1.·xplican 1.·11 el madccuado de lm anímale,, que comribu1ri.111 al
Capítulo S. Mu> hrevenwnre, sin embargo.. b e~ta­ problem,1 de infertilidad estacional y explicarían
cionalidad reproductiva pt'rmite que el nacimiento que el problema 110 afecte por igu.d ,1 tod,t\ las
de las crías ) la lactación comcidan con el período granja' de cerdos.
dd en el que la disponibilidad de afüne11co es
.1110
máxima. Esto es muy importantc porque la pro­ Neotenia
ducción <le leche supone unas dem;111d.is de ener­ La neotenia es un cambio en el proce~o de de­
gía muy altas. En el caso de los aninules domésri­ '>arrollo que resulta en la retención de caracteres
cos, sin embargo, las flucw,1cione~ t'Stacionalcs en juveni.k~ en los ,1dultos. La neote111.1 se produce
la di~ponihilidad de alimento son frecuentemente cuando el desarrollo del md1v1duo a excepción
menare'> que en el ca~o dt' los :rnü11aks salvajes, ya del desarrollo sexu,d- se enlcntence, de forma que
que los 'eres humanos ks proporcion,111 ali111enro al llegar ;1 la madun·z ~exu,11 d <UÜ111,1l mantienen
22 CAPITULO 1 • ObJel1VOs y metodos de la eto10g1a. Relación de la utología con la vetennana

CUADRO 1.4 Neotenia y evolución todavía caractcrística' juveniles (ver Cuadro 1.4).
La domesticación dd perro ha rcsul1:<1do en un fe­
La neotenia no es exclusiva del perro. En realidad, la nómeno de neotenia, que según algunos autores
neotenia es una forma de pedomorfosis, que es un fe­ es el cambio más importante causado por b do­
nómeno consistente en que los estados ¡uveniles de un mcsncación en esta especie. No existen evidencias
animal se convierten en los estados adultos en otra es­ concluyentes de un fenómeno \im ibr en otr:is c~­
pecie derivada de la anterior. En el caso que nos ocupa, pccies domésticas. Las evidenc1Js que demue\tran
el estado juvenil del lobo, con sus características morfo­ que el perro doméstico es un animal ncotc!111co
lógicas yde conducta, se habría convertido en el estado son l,1, siguientes:
adulto del perro. La pedomorfos1s puede ocurrir como
resultado de dos procesos: neotenia y progenesis.En el E l perro adulto muestra un comportamiento
caso de la neotenia, el desarrollo de las características que en mucho~ a\pecros es parcudo al de un
que no están relacionadas con la reproducción se hace lobo de pocos meses de edad (algunos amores
más lento. En la progenesís, el desarrollo de la fun­ son más precisos e indican que d comporta­

.O
ción reproductiva se acelera. En ambos casos, 1:uando miento dl· un perro aduko sería comparabk al
el animal alcanza la madurez sexual -y por lo tanto se de un lobo Je 4 n 6 meses de edad). Por otra
considera adulto- tiene todavía características juveni­ parce, sin embargo, el perro alcanza la madu­
les. La mayoría de autores piensa que en el perno se ha rez sexu,11 antes que el lobo. En efecto, las pe­
ES
producido un fenómeno de neotenia y algunos sugieren rra~ tienen m primer estro por término medio
que, además, podría haberse producido un fenómeno entre los 6 y los 9 meses de edad, 1111enlras que
de progenesis. los perros llegan a la madurez sexual un poco
La neotenia podría haber desempeñado un papel niá' tarde. Por lo tanto. mientras que el desarro­
muy importante en la evolución de los vertebrados. Así, llo \Cxual del perro es incluso más rápido que
es posible que todos los vertebrados sean los diescen­ el del lobo, el de\arrollo de otros aspecto' del
EY

díentes neoténicos de un ancestro que sólo tenía ca­ comportamiemo e\ más lento.
pacidad de moverse libremente en las fases larvarias. Loi; experimentos de domesticación del zorro
Igualmente, algunos autores han sugendo que lm seres explicados en el Cuadro 1.1 pusieron de mJni­
humanos mostrarían rasgos neoténicos comparados fier,to que los animales "domésticoi;" -es decir,
con otros primates. Sea como fuere, los ejemplos más los que fueron seleccionados durante ge11era­
.R

conocidos de neoterna en los vertebrados se encuentran C1ones para que fueran más dóciles- se dc,a­
en los anfibios. En efecto, algunas especies de alnfibios rrollaban lll<Ís lentamente que lm :rninules no
pasan por un proceso de metamorfosis que los convierte \elcccionados (verTabla 1.4).
en adultos, mientras que otras especies -que so n pre­
R

cisamente las neoténlcas- alcanzan la madurez sexual Como re,ultado de la neotenia, d perro man­
en fase larvaria. Otro ejemplo muy interesante es el de tendría en la edad adulta caracteres que son de­
las ratltes, es decir, los avestruces y especies simlllares, '>eablcs en un entorno doméstico, tales como una
que muestran una serie de características morfoh)g1cas mayor dependencia de los propietarim, e~casa .igre­
y endocrinas indicativas de neotenia. sividad, un instinto depredador poco dc.,arrollado.
inclinación ,ti juego, cte. Tanto el perro como el
Referencias lobo son animales ~oetales y e~tablecen jerarquías
en el seno del grupo. En el perro, s111 embargo, b
1. D.1wson A 11196 .\tt•lt 11y msd r/u· 1l1yroi.I m r.sriies R e \WW> of
jerarquía es ;1 menudo meno~ marcadJ que en el
R cproJurnnn l. 7H .H1
lobo y no se establece ~· una edad tan temprana. En
efecto. en el lobo la\ interacciones .igresivas para
establecer las relaciones de dominancia aparecen
a Ja\ 4- 5 semanas y re5uJtan dpidamcnte en una
CAPITULO 1 • Objebvos y métodos de la etología, Relaclon de la etologla con la vetennana 23

TABLA 1.4 Efecto de la selección para au entar la docilidad sobre el desarrollo en el zorro

Primera respuesta a sonidos: 14 días en animales dóciles y 15 en los salvajes.


Apertura de los ojos: 17-18 días y 18-19 días en animales dóciles y salvajes respectivamente
Primera respuesta de miedo: 3 meses y 6·7 semanas en animales dóciles y salvajes respectivamente
Orejas erguidas: 4-8 semanas y 17-21 días en animales dóciles y salvajes respectivamente
Máxima concentración plasmática de cortisol: 7 meses y 2·3 meses en animales dóciles y salvajes respectivamente
Aumento de la concentración de hormonas sexuales: 5-6 meses y 6-7 meses en animales dóciles y salvajes respectivamente
Tal corno puede observarse, los animales dóciles se desarrollan en varios aspectos más lentamente que los animales salvaies. Por el contrario, la

función reproductiva se desarrolla incluso antes en los animales seleccionados. Esto indicaría un fenómeno de neotenia.

(A partir de Tru1 L N 2001 Experimental studies of early canld domesticahOn. EN· ARuv1nsky and J Sampson (Eós) The Genetics of the Dog Wallingforó: CASI, pp.

15-41).

.O
jerarquía e\tabk dentro de la camada. En el perro. baño y per~eguir a los animales que 'e separan del
por el contr.1rio. la jerarquía no \e estabiliza ha~ta grupo. Por d contrario, las raz.1\ destinadas a b pro­
el cuarto mes de vida. tección de rcbario~ no muestran mnguna de C\ta\
Se ha sugerido que el grado de neorenia pa­ conductas. Lo que resulta más 111tercsante es que
rece variar entre razas. Así, por ejemplo, al com­ES
parar las se1iales virnales utilizadas por perro~ de
varias razas en tnteraccione~ agresivas, se observó
estas conducta~ depredadoras cmpienn a desarro­
lhrse en los cánidos salvajes en l,1 etapa juvenil. A
partir de e<;tO\ datos, alguno~ autores piensan que
que las razas que eran más parecidas al lobo unliLa­ las diferencta\ de conducta entre perros de pastor
ban un mayor número de sefiale~ que aqu<'.:IJas que y perros de guarda en su trabajo con los rebaños
EY
tenían un asp1:cto muy distinto al del lobo.i\dem;h, <;erían consecuencia de su diferente grado de neo
bs razas que utilizaban meno'> seriales utilizaban, tenia, de manera que los perro\ de guarda serían
precisamente. las que son propias de cachorros de más neoténico1, y mostrarfan una conducta infantil
lobo. Dicho de otro modo, lai; raz.1s más modifi­ -y. por lo tanto, no llegarían a mo~rrar conducta\
cadas por la domesticación en lo que al aspecto 'e depredadora' JUVemles-, miencra\ que lo\ perro\
.R

refiere parecían comportarse como un cachorro de pastor serían menos neoténicos y mostrarían
de lobo, mientras que las más parecidas al lobo se conductas JUVenilcs.
comportaban de forma más "adulta''. Este n:!sultado
sugeriría una diferencia de neoteni,1 entre raza-; de
R

perro y también una relación 1:ntrt: el aspecto y l.1 Resumen


conducta, de modo que las ra1as que se parecen
a un lobo adulto tl.'.ndrían una conducta menos 1. La etología tiene dos objetivm: de1,cnbir y ex­
neoténica que aquéllas qw: w p:irecen más a un plicar d comportamjcnto de los animales.
cachorro de lobo. 2. La explicación del comportamiento supone
Las diferencias entre raza\ en el grado de nco­ averiguar el control, la ontogcma, la fünc1ón
tenia podrían así mismo exphcar l,1., diterencias de y la evolución de cada una de la\ conduct.1\
conducta entre lm perro~ de p.mor ) los perros propias de la especie.
de protccetón de rebarios. En efecto, los perros de 3. El estudio del comporcam_iento a111mal debe ba
pastor muestran una serie de p.1L1tas de conducta sarsc en investigaciones cientítica~ y no en es­
en su trabajo con el ganado que son muy pare peculacionL''>.
cidas a lo~ pnmeros elemento'> de una secuencia 4. El estudio del comportam_iemo de los anirnale-,
depredadora y que incluyen. por eJemplo, acechar es importante para un vetennano porque ( 1)
a los ani111,1lcs, correr en círculo' alrededor del re­ los c:1111b10\ de conducta pueden \er indicativo\
24 CAPITULO 1 • Objetivos y métodos de la etología. Relación de la etologia con la vetennana

de una enformcdad, (2) d rnmportanriento Je la frecuencia de varias conductas, debido pro­


lo' animales tiene un efecto m1portante -;obre bablemente a un cambio en el umbral de e\tt
la producción d e lm animales de granja. (3) mulación necesano para de~entadcnar d1tha~
muchos problemas e indicadore5 de bicne~tar co nducta~.
están relacionados con d comportamiento, (4) 10. El cambio 1nás trnportante camada por la do­
las C'itrategias de conserv:ición de especie de mesticación es una reducción de la respuesta
,1111males en pd1gro deben ba,ar.,e en un ade­ d e miedo y estrés frente a la novedad y a otros
cuado conocimiento del comport..imiento de e'>tímulos.
las mismas y (5) la prevención y modificación 11. La domesticación ha causado la pérdid:i del
de las conductas problemáticas de los arnrnales carkter estacional en la reproducción en v.1
de compañía es una de las tarea<; prop1.1s dd na~ especies.

veterinario. 12. Uno de los cambio~ más impo rtantes causado\


5. La domesticación es un proceso de adapta­ por la domesticación del perro es la neotenia.
c ión de una población de animales o plantas a L1 neotenia es un cambio en el proceso ele de

.O
las condicione'> ambientales crt·ad:is por el \er 5arrollo que resulta e n la retem. tón de caracte­
humano. Dicho proce.,o incluye dos tipos de rc\ JUVeniles en los adultos. Como resultado, d
cambios: cambios genéticos, que se transmi­ perro adulto mue.,tra un comportamiento que
ten de padres ,1 hijos. y cambim inducidos por en muchos aspectm es parecido al de un lobo

6.
generación.
CI número de e<¡pecies de animales que se
ES
el ambiente. que se repiten de generac1ó11 en de pocos meses de edad. El g rado de neotema
parece variar enrrc razas de perros.

han domesticado a lo largo de la histori,1 de


la humanjdad es muy reducido. Esto se d ebe
REFERENCIAS
EY
en parre a que no rodas las e~pec1es son igu,11­
m cnce aptas para la domcmcactón, sino que Clubb R .mdVickery ~ 2tHlh 1 on1momry '>t<'ll'OIYP""' m Carn1vrne-:
Do~s 1'.1n11g Stem finm l lu11ung, Rangmg or frustated br,•p<'?
hay una serie de características que la facilitan.
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7. La dornesticación ha causado una reducc ió n F1111d.1111«111,.t.< mu! Ap¡•lr"''"'"' ,., llél/arr. 2nd l!d. W.dhngford ( Ali
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.R

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las razas más prumtivas- son más pequeñas que Clutton Hrock J and Jewdl I' 1993 Ong111 ,111d dnrnest1ca11011 ol
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reducido el dimorfismo sc:xu.il en el tamaiio Coppingcr R .md Coppm¡i:cr L 21 MH /\m>< l 11.1 1m11'1 mtnprrta..1011 ·""'"'
"'º"·"":11,"'"'1''"''111""'''' y r"'¡,.,,.;,.. 1\1\Jdrid'. Atdc• Edito= S L
R

»en algun:is e'pecies, ha c,1mado una dis1111­ Coppm¡.;cr R and Schn1:1dcr R 19'>5 Lvolooon ot worl-m¡.: dot,." l:N:J
nuc1ó11 comidcrable del rama1)0 relativo del '>crpdl (Ed.). '/he D<.•mr;tir /).'!o?. l l< E1~1/1111,m, [¡, /1,m'110 Jml l11t«r.lflw11.,
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poi\ morplL< Dho/,'J!Y 75: 11'1 -1 ¡¡¡;
el proceso de domesticación ha dado lugar a IJ1J.111ond J :!IM16 Arm">•.e<numn ¡• .urr... J3.1n.·donJ'. Debate
un aumento mu> importante de la variabtli D1 Noll C A. Mcnotti- RJymond M, Roca A L. l lupe K,Jobmo11 W
í, Gdkn l. l l•rlcy E 11. Del.bes M.1'011uc1 D, Kirrh«ncr !\ (',
dad en el color del pelaje. H ay varios estudio~ Y,rn1J¡i:tKh1 N , O' l3rirn ~ J ,rnd M.1cdor1c1ld I> W 21líl7 T/1r Nr111
que demuestran u na relación entre el color del F.t1.1lm1 •lr(lfilJ •>f wl 1"111ir.<IÍf..rri<»1 Scucncc ) 17· 119 523.
Fagó J. Ru1z de la Torre: J L •nd Manteca '\ ;?rM><i Ep1dcnuolo1-1y of
pehtje y el comportamiento.
mull .mun.tl beha\·1our pn1blcm.< m do~ .1ml o~: a \Ui>cy ot' vr­
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tanciales en el eLograma, de modo que el eto­
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grama de las e~pccies domésticas es práctica­ Vi:ta111<11')' Record, 80: <>96 702,

m ente idéntico al de sus antepasados salva.¡e'>. Franl- 11 .111d r rank M G l 'J82. On che effed< of Jomesticallon on
c:amm· '"nal devdopmt•nt .md beh;inor. •ippli<"d, l11i111al fi¡J¡,,/,':l!l'
Por otra parte, la domesticación ha modificado 8: 5117-"25.
CAPITULO 1 • Objetivos y métodos de la etología. Relación de la etología coo la vetennana 25

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Etología Veterinaria
CAPÍTULO 2
11 1 111 1
11111111111111111111111111111111111 11111111111 111111111111111 11111111111111 11111

Mecanismos de control de la conducta.


Motivación

.O
ES
1. CONTROL DE LA CONDUCTA. FACTORES INTERNOS Y y esto es particularml.!ntc relevante en el caso de
EXTERNOS. CONCEPTO DE MOTIVACIÓN los vertebrados <;upcriores, cuyo cornportamienlo
está sujeto a múltiple' factores de control y pre­
EY
Toe.fas las conductas son el resultado de la acción de senta además una marcada variabilidad individual.
factores internm y externos. El conjunto de facto­
res internos que modifica la respuesta del animal
a lm estímulos externos se conoce con el nombn: 2. PERCEPCIÓN SENSORIAL EN LOS ANIMALES
de motivación. Los cambios en la concentración DOMÉSTICOS
.R

plasmática de hormona<; constituyen un ejemplo


particularmente importante y bien estudiado de La conducta de un animal puede entenderse como
factor interno, y la relación entre hormonas y la respuesta de su sistema nervioso central a los
conducta se discutirá más adcl,1me. Otros facton:s estímulos externos percibidos por los órganm de
R

internos <;on cambios en la símem y liberación de los sentidos. Esta respuesta, a su ve1, resulta mod1
neurotransmisore~, y cambios en el medio interno ficacfa por una serie de factore~ internos. Resulta
(por ejemplo, cambios en la temperatura corporal evidente, por lo tanlo, que para ente nder el com
o en la concentración plasmática de glucma). Lm porcamicnto de un animal debemos conocer que'.'
faclorcs externos son estímulos sensoriales; por lo estímulos sensoriales puede percibir.
tanto, para comprender el control de la conducta
es imprescindible conocer qué tipo de estímulos 2.1. VISIÓN
semanales pueden ser captados por el animal.
fa 1mportantc recordar que el e'>tudio de los El sentido de la vista del perro se ha estudiado co11
mecanismos de control permite predecir la proha­ mucho detalle y, en buena medida, presenta una
bilidad de que el ,mima] muestre una determinílda serie de característlcas que son comunes al resto
conducta, pero rarnmeme permite saber con cer­ de mamíferos domésticos.
teza si el animal 1a mostrará o no. En otras palabras, Los estímulos vi~uales tienen una fi.mción im­
el e'>tudio de la conducta no es una ciencia exacta, portante en el control de la conducta del perro;

11

28 CAPITULO2 • Mecéllllsmos de control de la conducta Motivación

basta citar, a título de ejemplo, la variedad de pm­ En la espcciL: humana, la fóvea 1 es responsablt­
turas que el pnro utiliza para comunicarse con sm cn buena medi<la de la ::iguc..kn v11,ual. El perro
congénen:~. no tiene fóvea, aunque nene una p.1rte 1.k L1
Resulta difictl saber cómo w un perro o cuJl­ retina meno~ vascularizad.1 ) l un un pureen
quier otro ,101111al. No obstantl', la comparación dd taje de cernos superior al dd re,to de fa retrna.
sistema v1~u.1J dd perro (y h.ht;i cierto punto, de Esta porc1ó11 de la rcrina -.e ll.1m.1 "franja virn,11"
los otrm 111amíforos domésticos) con el de~ las per­ (l'is1ial strcak) y su tamaiio varb SL'gÍln la raza de
sonas pom· de manifiesto una \erie de diferenci.ts perro. Adern;h, en general es mayor en el lobo
importames: que en el perro.
lnmediac::imente por detr.ls tk la retin.1 del
El mtema visual de los prunatcs consta de dm perro se encuentra el t11pc111111 /11ríd11m, qut· e'
sistemas relativamente iudcpendienres: el sis­ una capa de células que reflc_J.1 de nuevo han<1
tema magnocclular y d 'istema parvocclular. El la retina l.1 luz que n o ha sido absorbida por
sistema magnocelular es responsable dd anáfüi, los fotorreceprores. El tapct11111 /11rid11111 aumenta

.O
de l;i for111,1, el movimiento y la profündidad; la semib1ltdad a b luz y co11fit·rc <l lm ojos dt:I
por el contrario, el sistema par.-ocelular par­ perro -) de muchos otros m.unífcros- el ao;­
ticipa en el reconocimiento de lm detalles -es pecto brill,unc que les c.ir.1ctenza cuando son
decir, es responsable de la agudeza vi~ual- y en iluminados en IJ oscuridad.
ES
la vi\iÓn cromática. El si~tcrna rnagnocdular pa­
rece ser el más antiguo et1 t~rminos evolutivo~
y se encucnrra en todos los mamíferos. mien­
Las célula-. fotorreceptora\ e~r:ibl ecen sinapsis
con las denominadas células bipolares y éstas a
su vez con l.1s células ganglionares. cuyos axones
tras que d ~1stema
parvon:lular es exclusivo dt• forman el nervio óptico. Nornulmente, varias
los primates y no se encuentra, por lo tanto, células fotorreceptoras esubkc en sinapsi~ con
EY
en d perro o en los otros mamíferos domés una única célula bipolar y vari,1s de ésta~ est.1­
tiros.Aunque algunos autores sugieren que b blecen sinapsis con una únicn el-lula ganglionar;
di~tinci6n entre ambo~ sistemas no es aplicable este fenómeno se denomin.1 ((lfll'l'rJ?CllCÍn. En l.1
a todas la-. especies, las consideraciones previ,1s retin.1 dd perro, la convergencia es mayor que
sugieren algunas diferencias importantes entre en la retm,1 humana; en otras palabras, el perro
mamífero~
.R

la visión tk los humanos y la de los tiene más célubs fotorreceptoras por cada célula
domésticos. ganglionar que los humano'>. Esto contribuye a
En la reli11a existen dos tipos de células foto qL1e el perro tenga menos agudeza visual pero
rreceptoras: los conos y lm h.1stones. Los conos n::a mejor ron poca luz que los humanos.
R

son re~pomables de la percepción de los deta En general, todas las características mencion,1­
Ues y de la visión crom.ítica, mientras que los das ha,ta aquí sugien::n que el \lstema visual del
bastonL:\ \011 muy sensibles a lm cambios en b perro y dl' los otros m::múferos domésticos tiene
intensidad de la luz y participan en la detección una menor agudeza -e::s decir, menor capacidad
del movimiento; además, lo~ bastones son res­ para percibir los detalles- que el sistema ví>u.il
ponsables de la visión con poca luz. En la retma de las pl..'r\onas. Algunm aurort•s e-.timan que l,1
humana ha) aproximada1m: nte 125 millones de agudeza visual del perro equl\ ale al 20-40'1.> de
bastone' ) 5 millone~ de conos; es decir, los la agudeza visual de lo~ primates. De acuerdo
conos suponen aproximadanwnte el 4.5%1 dd
total dt• las células fotorn:cl..'ptoras. Por el con
1. La fóvea e< llll ,1dcl¡.(.IZ.11111ento de l.1, <.1p.1< ulul.1re' siruad.1' poi
trario. en la retina del perro lo~ conos supo11t'n
delante dl' Jo, fotore«eptores. En l.1 li'1w.1, .1<k·m:.s, no hJv "·'""
sólo el J'X1 del total de células fotorreceptora\. (,anguíneo~. dL· n1odu f.}Ut'" la luz mt.:aJL• '- ·''' d1rl."CtJ1nt:nte- 'uhrt•
la' célula' fotorcn·ptoras. Tod.is 1., 'élul." lotorec<'ptor.h d<· l.1
Algo parecido ocurre en las otras especies de
fóvea h11n1.1n.1 t.un LOllO\
mamíferos domésticos.
CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta. Motivación 29

con el denominado sistema Snellen, la agudeza dad entre razas de perro, el ángulo de visión de
visual del perro es de 20/85; esto significa que cada ojo es por término medio de unos 150º y el
un perro debería estar a 20 metros de distancia ángulo de visión binocular es de unos 60°. Por
de un objeto para percibir los deraJlcs de forma lo tanto, el campo visual total es de aproximada­
similar a cómo los percibiría una persona si­ mente 240°, de forma gue el ángulo sin visión es
tuada a 85 metros. Por otra parte, el umbral de de unos 120º (Figura 2.1). En los animales con
visión del perro - es decir, la intensidad mínima los ojos situados en posición latera l, el ángulo de
de luz que causa sensación luminosa- es 4-5 visión binocular es menor, mientras que el campo
veces inferior al de los humanos; en otras pa­ visual t0tal es mayor.
labras, el perro ve mejor que nosotros en con­ La visión binocular es uno de los mecanismos
diciones de escasa iluminación. Finalmente, el responsables de la percepción de la profundjdad y
sistem.a visual del perro parece ser muy eficaz a requiere que cada hem.isferio cerebral reciba in­
la hora de detectar el movimiento. formación de ambos ojos. Esto se consib"l.le gracias
Otro aspecto a destacar es que el ojo del perro al cruzamiento de fibras en el guiasma óptico; en

.O
parece tener una capacidad de acomodación el ser humano, aproximadamente el 50% de fibras
menor que el ojo humano y probablemente el nerviosas procedentes de un ojo terminan en el
perro tiene dificultad para ver con nitidc-z obje­ hemisferio cerebral contralateral, mientras que en
tos situados a menos de 35- 50 cm de distancia. el perro este porcentaje se reduce al 25%. Dicho

Posición de los ojos y visión binocular


El perro tiene los ojos en posición frontal. Esta
caracterbtica es común en carnívoros y prima­
ES de otra manera, la información visual que llega a
cada hemisferio cerebral procede en un 75% de
un ojo y en un 25% del otro ojo, mientras que
cada hemisferio cerebral humano recibe un 50%
tes, mientras que los herbívoros suelen tener los de información de cada ojo.
EY
ojos laterales. Aunque existe una gran variabili-

FIGURA 2.1 Campo de visión del perro


.R
R

Zona ciega

Campo binocular 60°

Zona ciega
Campo monocu ar 90°

(A partir de Beaver BV 1999 Canine Behavíor:A Guide for Veterinarians. Filadelphia: WB Saunders)
30 CAPITULO2 • Mecanismos de control de la cooducta. Mobvación

Visión de los colores TABLA . Diferencias entre el sistema visual


21
del gato y del ser humano
Tradicionalmente \e ha suga1do que los perro' tie­
nen una escasa capacidad para Lfütinguir lm colore~
Párametro Gato Humano
o al menos que la visión cromática dc~.;·mpeiia u11
papd mu) poco relevante en d comport,urnento Diámetro del ojo (mm) 22,3 25
del perro. Esta afirmación, s111 emb:irgo, podría no
Diámetro máximo 14,2 8
\er cierta. ti perro tiene dos tipos de cono->, con de la pupila (mm)
un pico de absorción de luz que corresponde a
una longitud de onda de 429 nm (a7Ul -violcta) y Superficie máxima 160 51
de la pupila (mm)
555 nm (amarillo-verde) re,pcctivamcme; d perro.
pues, es un animal dicromático2 • Además, varios Densidad máxima 26 X 103 146 )<, 103
e\tu<lios de comportamiento realiz,1dos a finales de de conos (mm 7)
lm a11os 80 y principios de los 90 han dcemmtrado Densidad máxima 460 X 103 160 X 103
que dectivamente d perro es capn de distingmr de bastones

.O
algunm colores. Concretamente, e'> muy probable
(A partir de Bradshaw J W S 1992 T/1e Behav1our ar lhe Domest1c Cat.
que el perro distinga bien el azul del amarillo y Walllngford: CABI).
por el contrario no pueda distinguir el rojo, na­
ranja y wrde, qlll: percibiría tal ve7 como tonali­ magnocelular y tiene adem;h una <..il'rta dific ultad
dades de azul o amariUo. Aunque es dificil saber
ES para enfocar correctamente objetos muy cercanos.
l:i unportancia que la visión de lm colon.''> tiene Los OJOS del gato SL' encuentran también en posi­
para e l perro, recientemente se ha sugerido que ción fronta l y su ángulo de visión es Je 220 280º.
ésla podría ~er m.lyor de lo que tradicionalmente El gato e~ d mamífero domé,ttco con un .íngulo
se había pensado. de visión bmocuL1r más amplio, de unos 90 120
gradm. Finalmente, el gato e\ tamb11'.·n una e\pccie
EY

Visión en otras especies domésticas dicromática. con una poblanón de conos especial­
El sentido de la vista ha sido particularmente bieu mente sensible al wrdc y otra población especial­
estudiado en el g.1to doméstico y l'll la Tabla 2.1 mente semible al azul.
aparecen l,1-; prirn:1pales chfcrencia~ cntn· la visión Los ojm del caballo doméstico e~tán entn.: lm
dd gato y la de lm humanos. El galo tiene un um­ má\ grandes de todos lo!> mamíferos y el <...1ballo
.R

br.11 de visión unas 6 vece'> inferior al de las per­ utiliza en buena medida l.1 comum cación v1\ual
sonas; por lo tanto, su visión nocll!rna es mucho en 'U'
inter;iccione., 'ociaks. Algunas informacio­
mejor que la nue<;tra y algo mejor probablemente ne\ anecdóticas indican que lo) c.1b,1llos podrían
que la del perro. Esto es debido J ~u mayor diá­ distinguir visualmente sm propÍL'tarios dL· otras
R

:.i

metro pupilar y .1 muchas de las caractcrí~t1t .1s que personas vestidas de forma 'mular ,1 una di,tancia
también pn.·senta el ~i~tema visual del perro: mayor de 400 111.
convergenci,1, un porcenlaje de bastonc:5 sobre el 1 os ojos del caballo están en pmición L1teraJ y
total de células focorreccptoras '>Uperior al de l,1 contieren al animal un ángulo de vi,ión binocular
rctma humana, y exÍ'ítcnc1a Jcl tapc111111 /11cidw11. Por de unos 60 70º; cad::i ojo tiene un ángulo visual de
otra parte, la agudeza visual del gato es ligeramente unos 215º y b única 7ona que el cJballo no puede
mferior a la del perro. Al igual que el perro, el ver l'\ la que qued:i JUSto por dctra<, de la c,,bcza
gato no tiene fóvea. tan solo tiene <;istema visual (Figura 2.2).
Al igual que el perro y d gato, el caballo r1ene
tapcrrun l11dd11111 y la mayoría de sus ct'.·lulas fotorre­
2. 1 .l retin.1 humanJ llene tres tipo' de conm con u1u absorción
ceptoras son bastones. que •mponen entn.' el 90
m.h.im.1 de luz pJrJ long1tudc' de ondJ de 420 nm (.uul). SJO
11111 (verde) ) 560 nm (rojo) rc..,pé< 11v.m1e111c. Por lo t.uno. d "·r y el 95 %1 del total. Corno consecuencia de c5ta~
liun1ano lh-~lll' nna v1"i1Ó1t tricron1.ícica.
caracterí~tica5, la semibilidad del caballo a l.1 luz e~
CAPITULO 2 • Mecanismos de control de ta conducta. Motivación 31

FIGURA 2.2 Ángulo de visión del caballo

Campo binocular 600-700 Zona ciega

.O
{A partir de Wanng GH 2003 Horse Behavior 2nd Ed Norwich. Noyes Pubhcations).

'>imilar a la del perro y ligeramente inferior a la del l a presencia de dos poblac1011e' de conos sugiere
gato. Aunque la capacidad del cab<\llo de distinguir
los colores sigue siendo objeto de discusión, varim
trabajo<; sugieren que los caballos pueden di~cri­
rninar algunos colo res, como el an1 I y el rojo, pero
ES que. al igual que el resto de mamíferos domésticos,
el lerdo puede distinguir algunos colores, pero en
menor medida que los sen:'\ humanm.
En resumen, pu es, en comparación con el sis­
la capacidad de discriminación en la reg;ión del tema visual de las persouas, el de los mamíferos
,11narillo-verde es muy limitada. domésticos se caracteriza por ( 1) una menor agu­
EY
Los rumiantes tienen lo\ ojos en posición la­ deza visual, (2) una menor <..lp<lCJdad de distini:,'1.lir
teral, lo que les permite disfrutar de un ángulo de los colores, aunque todos lm mamíferos domésti­
vi'i1Ón muy amplio pero, al nmmo tiempo, reduce cos pueden distinguir algunos colores, y (3) una
'iU ángulo de visión binocular. La ªbrudez:a visual mayor sensibilidad, es deor, t111.1 mayor capacidad
del g,mado vacuno es notablemente inferior a la de ver cuando hay poca luz (ver Tabb 2.2).
.R

de las personas. De :icuerdo con el sistema Sncllcn,


las v;icas tienen u na agude7a visual de 20 / 200, Resumen de las principales
es decir, deberían estar a 20 rnetro'i de d istancia TABLA diferencias entre el sistema visual de
22
· los mamíferos domésticos y el de los
R

de un objeto para percibir los detalles ig:ual que


seres humanos
una pcrmna situada a 200 metros. Esto no signi­
fica, sin embargo, que el \enudo de la visr;1 no sea
Mamiferos domésticos Humanos
importante para los rumwHe'>.A'>í, por ejemplo, la\
ovejas pueden reconocer las caras de otras ovejas y Agudeza visual
de person:is, y recordad.is durante meses.
En cuanto a la percepción de los colores, los
e
rumiantes son capaces de distinguir las longitudes Sensibilidad
de ondas medias y larga\ (amarillo, naranja y rojo)
mLjor que las corta~ (v10leta. ,1zul y Yerdc). La\
e
Discriminación de los colores
vacas distinguen el color rojo del azul o verde, pero
tienen dificultades para d1mngu1r el azul del verde.
El cerdo tiene un ángulo visual total de unos
e
31 O" y un ángulo de visión bmocular de 35-50º. (A partir de varias fuentes).
32 CAPITULO 2 • Mecamsmos de control de la conducta. Motivación

as en los conos de la retina de las aves

Segmento nxterno
con pígmer1to visual 1,0
Sensibilidad del
0,5 pigmento visual

O Vacuola lipídica o
Transmisión a través
0,5
de la vacuola lipídica

o
Núcleo Sensibilidad final

l
0,5 resultante

.O
Direcc;ón de la luz
o
500 600 700
Longitud de onda (nm)

(A partir de McFar1and o 1987 The Oxford Companion toAnimal BehavlourOxford: Oxford Univers1ty Press)
ES
Las aves son, en general, animales dt' cerebro la sensibilidad audiciva del perro e\ parecida a la
predominantemente visual, es decir, su sentido de las personas c:uando se trata de -.onidos de baja
más importante es la vista. En alb'lmas especies, la frecuencia. Por el contrario, el perro e' más semible
agudeza visual es 2-3 wccs superior a la de los a los sonidos de ,1lta frecuencia. Así, por ejemplo, el
EY

seres humanos. A diferencia de Jo que ocurre en perro mu estra una sensibilidad máxima a sonidos
los manúferos domésticos, las células fotorreccp­ de entre 4.000 y 8.000 I lz, mientras que el oído
toras prcdorninantes en la retina de las aves son los humano tiene una sens1b1lidad máxima a son idos
conos y no los bastones. La cap::icidad de las aves de entre 1.000 y 4.000 l lz. lguJJmcnte, el perro
de distinguir lm colores es. probablemente, supe­ percibe sonidos de hasta 60.000 Hz, mientrJs que
.R

rior a la de las personas. Esto es debido en parte la frecuencia más alta que percibe el oído humano
a la presencia de vacuola~ lipídicas en los conos; es de 20.UOO Hz.
esta!> vacuolas -que se encuentran por delante del La mayor sensibilidad del perro a sonidos de
pigmento fotorreceptor- actúan corno filtros para alta frecuencia tiene varias implicaciones prácticas.
R

diferentes longitudes de onda. La c:ombinac:ión de Por un lado, existen en el mercado collares c:on
los diferentes pigmento~ y de lo~ d1fcn:ntes cipos un dispositivo que emite sonidos de alta frecuen­
de vacuolas lipídicas resulta en una capaód,1d de cia, que no son audibles para las personas pero sí
discriminar los colores que es muy superior a la de para los perros. Supuestamente, esta\ ~o nido' rc­
los mamíferos (Figura 2.3). En la gJllina doméstica, '>Ultan desagradables para el perro y funcionan por
los ojos están siluados en posición lateral y le con­ lo tanto como un castigo que, convenientemente
fieren un ángulo de visión de unos 300º. aplicado, disminuye la frecuencia o intensidad de
las conductas problemáticas. Lo cierto, ~111 embJrgo,
2.2. OIDO es que la eficacia de estos collares de ultrasonidos
es muy dudosa. fa posible que la intensidad del
La principal diferencia entre el oído del perro y ultrasonido no sea ~uficientc o simplemente qut• el
el del ser humano aparece reflejada en el audio­ ultrasonido no sea un estímulo dcsagradabk ade­
grama de la Fit,'1.tra 2.4.Tal como puede observarse, cuado para modificar el comportami~nto. Por otra
CAPITULO 2 • MecanlSlllOS de control de la conducta. MobvaCIÓll 33

FIGURA 2.4 Audiogramas del perro, el gat y el ser humano

Humano? Gato

rr
16 63 250 lk 4k 16k 64k 16 63 250 lk 4k 16k 64k

~
Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)

.O
El aud1ograma representa la intensidad míníma de un sonido de una frecuencia determinada que es perc1b1do en el 50% de los casos. Tal como

puede observarse, el perro y el gato son más sensibles a los sonidos de frecuencia alta que el ser humano.

(A partir de Heffner HE and Heffner RS1992 Auditory percept1on. 8~: CPt11l11ps and DPiggins (Eds) FarmAnima/s and the EnVlronment. Wallingford: CABI, pp. 159-184).

FIGURA 2.5
ES
Audiogramas del caballo, cerd , vaca y oveja

Humano o Humano o
~
i.,
80 80

Gaballo
~
g . Vaca
EY
s 60 s 60
o

i
'a;
40
\ ....•..•...•
'O
·e
5l 40
'a;
'O

:g"'
20
.[5
i3 20
.,
Ál
., o
b.•••••
...... . Ál
.,
., o
.. ...··
'O 'O

'O 'O

:s:5 " ().


.R

1i!
.e
· 20 r--r-1 § · 20

rr
16 63 250 lk 4k 16k 64k 16 63 250 lk 4k 16k 64k

~
Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)

Humano o -¡¡;­ Humano o


i

80 .2 80

••• o
s 60
~ Cerdo
.o
·¡;
., 60
... Oveja
s
~ . o
~ º·...
~
'a;
'O
40 º··.\·... 6
e
5l 40
..,
'a;
........
e

j.,
20
•••b.•••• • '<:4
..··... .
•O
·¡; 20 ·~
·b.••••• ~
'O

~
o 'O

., o ...... .·
-o
··t>·····
:s§
,. .,,
·4<::>-···· 1i!
.o
· 20 ..---, § · 20
16 63 250 lk 4k Hik 64k 16 63 250 lk 4k 16k

Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)

(A partir de HeffnerHE and Hetfner RS 1992Aud110fY percepbon. EN: CPhrlhps and DPiggins (Eds) FamlAlllmaJs and the Environmenl Walhngforo CASI, pp. 159-184).
34 CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta Mollvacícin

partL', algunos collarc~ anti-pulgas emiten ultraso­ 2.3. OLFATO


nido'> que ~on audible., para l'I perro; teóricamente,
cabria la pm1bilidad de gue la e.Kpo\ietón cotl\tante El olfato es un sentido extre111ad.11m:nte impor­
a dichos ultr.1-,onidos result<1ra cuando menos mo­ tante en lo~ mamífero\ domésticm y, tal como ex­
lest.1 para d animal. plicaremos en los capírulm 5 y 7, Lis feromona~
Al iguJI que el perro, el oído dd gato es nlá\ dc\empcñan un p;ipcl fund:1111ental en el control
semible que el oído humano para sonidos de fre­ de la conducta sexual y social. Los n~ceptore' ol­
cuencia elevada (Figura 2.4). La semibilidad au­ fativos se cnntentran situados en el epitelio de la
ditiva del gato es 1náxima para so111dos dl· entre mucma olfatoria, que a su Vl'Z se t'1Kuentra en el
l .000 y 20.000 Hz. En la Figura 2.5 ap.trt'CL'll los techo de la cavidad nasal. Cuando unil molc'.·cul:i
audiogram.t' dd caballo, el cerdo, la vaca y Lt oveja. se une a un receptor olfativo, la scñ,tl nerviosa se
Tal como puede ob<>ervarse, Lis cuatro espenes son trammite JI hulbo olfatorio y de é\te .1 la amígdab,
m.ís \ensibles ,\ los 'iOnidos de alta frecuencia que concretamente a la denomi11,1dJ amígdala olfatoria.
lm ~eres humanm. L<1 amígdala es una estructura del si,tcma lírnbico

.O
Una característica general dd oído de lm ma­ que desem¡H!1-1a un papel fundamental en t.:I re­
núfcros es que las especies muy sensibles a1 los mni­ couocimiento individuaL l.1 conducta .1gre\iv.i. la
dos de alt<1 frecuencia suelen ser poco semible\ a lm conducta \C"\ual, la conducta matern.11 y la l on­
de baja frecuencia, y viceversa. El g.ito es un caso duct,i de alimentación. En l.1 fabla 2.3 \e indica la

ltdJd audit1\a tanto para


baja frecut'ncia.
ES
exn:pcional ya que muestra una excelente -,ensibi­
~omdos di: alta como de
superficie media de la mucos.1 olfatori.1 en h1~ .wes,
los primates y d re~to de lm mamffcros, así como
el número de genes que codifican la síntem de
El \Cnti<lo dd oído es importante para l.ls ave\ rect>ptores olfativos. I:.s importante te1wr en cuenta
en general y para la gallina domésticJ en particular, que un cierto porcentaje de dichos genes no ~e

expr~·sa y reciben el nombre Je pseudogenes. Tal


EY
que emite más de 20 sonidm difcrences ..:on tina­
lid.1d comunicativa. La frecuencia Je lo•; sonidos como puede observarse, los manúferm domésticos
audibles para las aves es de 15 hasta 10.UOO 117. Los tienen máo; genes que codifican rcceptort'' olfati­
seres hununm pcrcibnnos sonidm dl· hasta 20.000 vos, un porCL'lltaje de p~eudo~enes inferior y una
Hz. Asi pues, las aves son menos st•nsibles que los mtH.:osa olfatoria m5s extensa que los humanos y
humanos a sonidos de frecuencias alta~. otro~ primaLt.'s.
.R

CI olfato del perro es extrnordimriamente 'en­


Localización del sonido sible. A título de ejemplo, b.m.1 decir que el perro
El sistema auditivo del perro es ba~tante dicaz ,1 puede detectar una concencr..ición de ácido bu­
R

la hora de detectar la procedencia de un ~onido. tfrico entre un milló n y cien millo11es de veces
En efecto, t.'l umbral de localización -e\ dL·cir, la inferior a b concentración mínima que puede per­
separación .111gular mínima entre do~ fueotcs dl' cibir un ser hwnano; l'll otras palabr;is, el olf.1to del
sonido que d animal es capaz de detectar- es de perro CS de llll millón el cien millones de \·eccs mfu.
tan solo 4'' La mayoría de mamíft'ros domé,ticrn. sensible que L'I de las personas en lo que respecta al
-con la excepción del gato tienen un umbral de ácido butírico. Ciertamente, esta diferencia no es
localización mayor. La localización del sonido de­ tan grande en el caso de otras smtanc1;l\, aunque en
pende de b capacidad dd sistema nervios•.l central línea~ generales el olfato del perro es mucho má<;
p.m1 detectar la diferencia temporal entre la lkgada semible ljUC el nuestro (Tabb 2.4).
del e~ámulo ,1 los dos oídm. .i-.í como del ltt>cho dt' E,ta extr,1ordinarta sensib1ltdad olfativa permite
que el somdo se percibe como más intenso en el entre otras cosas que un perro convenientemente
oído más cercano a su o rigen. Además, la c.1pacidad adiestrado -;ea capa7 de determinar e l senudo en
dl.' mover los pabellones auriculares y oricntarlm que se desplaza la per~ona o animal cuyo rastro
haci,1 el somdo contribuye .1 m localización. acaba de localizar. En efecto, parece ser que el perro
CAPITULO 2 • Mecamsmos de control de la conducta Motivación 35

Superficie media de la mucosa olfatoria, número de genes que codifican receptores olfativos y
TABLA 2.3 porcentaje de los mismos que e consideran pseudogenes, es decir, que no se expresan en las aves,
los primates y el resto de los m miferos

Area de la muc~ir Número de genes Porcentaje de pseudogenes


oHatorla (cm2)
,_ - ·- -
Aves 5 20 -

Primates 5 900 60
Otros mamíferos 75-100 1500 20-30
(A partir de Roura E, Humphrey B, Tedó Gand lpharraguerre l. 2007 Unfolding the codes ofshort-term feed appetence in farm animals Western Nutntíon COnference.
5askatoon. Canada)

TABLA . Concentraciones minimas de v rias sustancias (expresadas en moléculas I cm3 de aire) que pueden
24
ser detectadas por el olfato del perro y del ser humano

.O
Sustancia Perro Humano

Ac. acético 5,0 X 105 5,0 X 1013


-
Ac. propiónico 2,5 X 105 4,2 X 10 11
Ac. butririco
Ac. valérico
ES 9,0
3,5
X

X
103
104
,_
7,0
6,0
X

X
109
1010
-

Ac. caproico 4,0 X 104 2,0 X 1011


Ac. caprilico 4,5 X 104 2,0 X 1011
EY

Para algunas sustancias, el olfato del perro es hasta 100 millones de veces más sensible que el de los humanos.
(A partir de Stoddart OM 1976 Mammalian Odours and PheromoneB. Londres: Edward Arnold)

es cap<l7 de apreciar pequeñas diferencias entre b ceprores, el del perro ciene encrt• 200 y 300. El
incensidad del olor de varias huella' consecuc1va\ bulbo olfacorio del perro es también m;h grande
.R

y e>tableccr así un "gradiente de inlensidad" c.¡m· que el dl' las personas. Finalmente, e n los humanm
le indica el sentido de la marc ha. Lógicam e·nce, Ja sólo una peque ña proporción del aire impirado es
huella que despide el o lor más intemo es la l11<Ís conducido a la mucosa olfatoria, mtencras que en
R

reciemc y por lo tanto el \entido del r,1srro es desde el perro esta proporción es mayor.
las huellas menos olorosas a las m<Ís olorosas. Ie­ El perro muestra ,1de111ás unJ extraordinaria
nie ndo en cuenta que la intensidad del ok'r de capacidad de discriminación entre difere ntes olo
pendt• de la antigüedad de la huella y que b difo­ res presumiblemente muy parecidos. Por ejemplo,
rencia lk antigüecbd encre dos huella' consecuti' ,ls perros conveniencemente adiestrados pueden d1s
es 111U) pequeña, esta capacidad de los perros de tinguir entre parejas de p;cmelm mediante el olor.
rastro solamente es posibk gracias a b imprcsio Algunos autores han comparado la capacidad de
nante sensibilidad de su olfato. discriminación olfativa del perro con la capacidad
Lo-; mecanismo-; n.>-.ponsables de la sensibilidad de di\criminJción VMtal de los hum.mas.
olfanva del perro no st• conocen con certeza. No El perro puede detectar la procedencia de un
obst:inu..>, la superfi cie total de la mucosa olfatoria olor a partir de la diferencia temporal entre la lle­
del perro es de 75 a 150 cm 2, frente a los 2- 10c111 º gada del estímulo a caJa uno de los orificios nasa
de los humanos. lgu.1l111ente, mientras que e l epi­ les; según parece, el pt>rro podría detectar diferen­
telio olfacono hun1Jno cicne tmos 5 millone\ re­ cias de tan solo 0,3 milisegundos.
36 CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta. Motivación

El sentido del olfato del brato ha sido mucho 2.4. GUSTO


menos estudiado gue el del perro. La mucma olfa
toria del gato tiene llllJ Sll pcrficie total de tll10\ 20 Los receptores gustativos w L'ncm:ntran en las dt>
cm2 . El bulbo olfatorio dd gato tiene un número notninaJas papilas gmtativas. 4 ue a ~u vez se t'n­
de células superior al del bulbo olfatorio humano, cucntran sobre todo en 1,1 lengua, la l!piglotis y
pero iiúenor al del perro. Aparentemente, la \t'll ­ el pabdar blando. Cada papil.1 gmtativa contic111:
sibilidad olfativa del garo es inferior a Ll del pt'rro; miles de botones gmt,ltivos y cad,1 uno de éstm, ,1
esto podría estar relacionado con el hecho de que su vez, est:Í formado por c:;o 1511 células sensoriales,
el gato no utiliza el olfato para <letectar J. sm pre­ cada una de las cuale~ e~prcsa un tipo de rect>ptor
sas, al menos como sentido princip:il. gmtanvo. En la Tabla 2.5 se 111dica el número <le
Los gatos mrn:stran una conducta <!~pecial en botones gustativos en l,1 lcngu.1 de los principales
respuesta a los olore'> de algunas plantas, tales como animales domésticm y de los humanos. La infor­
la valeriana ( Valeria11<1 ~{11ci11(1/is) y sobre todo la mación procedente e.le los receptores gustativos es
hierba gatera o nébeda (Nepl'la cataría); en este t'd transmitida al sistcm::i nnvimo central a través de

.O
limo caso, la molécula responsable de la respuest,1 cuatro nervios crane,dcs: vago, faci.11, g losofaringt•o
del gato es la napetalactona D e~pués de oler la y trigémino.
planta, el animal puede lamerla o comerla. y frot,1r
la cabeza contra ella. a menudo mientras sujetJ la
Número de botones gustativos en la
planta con las patas delanteras; en ocasiones el am­
mal acaba echándose n11emras continúa sujetando
la planta. La respuesta entera puede durar entre 5
y 15 minutos. Se ha sugerido que la napetalacton::i
ESTABLA 2.5 lengua de las principales especies
domésticas y de los seres humanos

Número de botones gustativos en la lengua


podría activar las áreas Jc:l sim·ma nervioso central
Perro 1706
EY
responsables de la conducta sexual. En cualqui1:r
caso, la respuesta a l::i 11,1petalactona está controlada Gato 2755
por un gen autosómico recesivo, y puede modifi­ Vaca 20000
carse en función de la edad ) la experiencia pre­ Cerdo 19904
via del animal. Las hembras en estro muestran una Gallina 316
respuesta más intensa, 1111entras que los animales de
.R

Humano 6974
menos de dos meses y aquellos que son muy ner­
(A partir de Roura E, Humphrey B, Tedó Gand lpharraguerre 1, 2007 Unfoldlng
viosos o se encuentran en una situación de estrés /lle codes of shorHerm feed appetence In f11rm anlmals Western Nutr1tlon
Conference, Saskatoon, Canada)
muestran una respue~ta menor. Los m ecanismos
R

responsables de la respuesta a la napetalactona no


\e han establecido con claridad. La inmensa mayoría de mamíferos son capaet!\
El resto de mamíferos domésncos tiene un sen­ de detectar cinco sabores: dulce. amargo, ácido, \J­
tido del olfato igualmente muy desarrollado y. tal I.ido y umami. Los receptores para el sabor dulce
como se explica en capírulos posteriores, el olfato responden a los carbohidraw~ y a los anúnoácidm
tiene una función fundamental en el control de D, y estimulan el consumo dc alimento. Los re­
las conductas sexual, ninternal, social y d e alimen­ Cl'ptores umami responden a aminoácidos tipo L y
tación. El sentido del o lfato de la~ aves se comi­ a o ligopéptidos, y también estimulan el comumo.
d era en general menos desarrollado qute el dt' los Lm receptores para el g-mto salado estimula.n La in­
manúferos. No obstantt', algunos trabajos rcCÍl'lltL'' ge.,ta cuando la concentración de \J.l cn el alimento
sugieren que, en realidad, el olfaro de las a\·es no es baja, núentras guc tienen el efecto contrario
sería menos sensible que el de los ma.núferm. aun­ cuando la concentración e-. muy alta. Finalmeme,
que las aves serían capJCt'\ de detectar menos olorc\ tanto los receptorl'\ pJra el gusto amargo como
que los manúferos. .leido inhiben el comumo.
CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta. Mol1~acl()o 37

Las difen:mcs especies de animales doméstico\ de un alimento y su ingesta; dicho de otra manera,
muestran a lg;u 11.1<; características propias en relación los cerdos prefieren alimentm bl:rndos.
J su sentido del gmto. Tal como puede verse en b

Tabla 2.5, tanto d cerdo como los rumiantes tienen 2.5. TACTO
un número muy elevado de bomncs gusratívm, lo
que sugiere un,1 gran capaettlad para discriminar El sentido dd tacro depende de receptores cutá­
diferente~ combinaciones de saborc~. Las aves, por neos, entre los que destacan los 111ec.morecepton:s.
el contrario, ticnl'n menos botonc' que los m:imí­ Los rnecanoreceptores se encue1Jtran en l::i base de
feros doméstiem y que los hu111.111m, y carecen de lm folículos pilosm y muy e\pec1almente en los fo­
papilas gusrama~. lículm de los pdo'i táctiles'. Esto' pelos son largm,
El gato domé\tico parece ~er uno de los pocm iígidos y l''>tán muy \'ascubrizadm. e inervados. Al
manúferm - junto con al menm algunos 01trm feli­ moverse, actli.in como una p.1b11c.1 con su punto
nos- que no responde a azúcares de sabor dulce y de apoyo en l'I borde del folículo, de manera que
esta peculiarid.1d parece ser comccuenci,1 de que el movimientos ligeros del pelo son amplificado-. y

.O
gato domésuco y la mayoría de fdinos <;On carnívo constituyen e\tímulo~
relativamente pott:ntes p.ira
ros estrictos. Por orra parte, vario~ nudeótidm 1110­ la\ terminac1om·, nerviosas que rodean al folículo.
nofosfato, parucularmcnte abundante'> en la carne En el perro, loi; pelos táctik' ~l· di'>tribuyen en
en mal estado, nenen un efecto 111h1bidor sobre la cinco grupm (figura 2.6): supr:ioltar, del mentón,
ES
ingesra del g:no, pero no del perro. R.e,u1ta intere
sante el hecho de que el gato rechaza la carne en
mal estado con más facilid:id del perro doméstico:
cigomático, labial y mandibular. Muy probable­
mente, proporcionan informaetó11 sobre objetos
cercanos y conmbuyen a coordin,1r lm movimien­
csco podó..1. \l'r debido a que d lobo i;e .1lime11t~1 to~ de la boca; ademá<;, es posible que tengan una
de carroña l on rdativa frecueneta, mientras que función de protección frente a Jc,10nes oculares.
el antecesor ~alvajc del gato domé'\t1co ~e alimem,1
EY
Los estímulos táctiles tienen u11J función 1111
principalmemc de presa~ n:ciL'l1 capturada!;. portante en la rt•lación del perro con las per~ona~.
Los run1ia11tc'> -;on rnenm \l'miblcs al gusw las caricias tienen un efecto calmante sobre perros
amargo que ocrm animaJe,. Lm receptores par.1 ,l\ustado, o ,1m1osos, y dis111111uye11 la frccuenn.1
el gusto amargo responden .1 compuestos secun cardiaca y la concentración plasm.1tica de cort1sol.
darios de !J, p!Jnt:"l\ y lm rumi,1nres tienen una Curiosamente, la persona que acanc1a al perro ob
.R

mayor capacidad que otros ani111.1ks de ncumli7ar tiene según p;1rece los mismos benl·ficios.
los efectm neg::itivos de dichos compuesto:s gracias Al igual que d perro, el gato tiene pelos tác­
a la acción de la llora del rumen. tiles muy ricos en mecanoreceptorcs. La distnbu­
R

Adema' de los receptore' gustativm, emten ción de estm pelos es. sin embargo algo diferente,
otros tipm de receptores en la c.1\ idad bucal que puesco que el gato dispone de ellos en b zona car­
modifican la 111gc'>ta de alimento. A,í, por ejemplo. pa! y en cambio carece de pelo-. L'l1 el mentón. Lo~
la temperatur::i del alimento e'ltimula la actividad pelos carpales desempeñan ~eguramente un p:ipel
de los tern1on:ceptores bucales. En general, cuando importante en la manipulación de la pre~a con las
la temper.1tura del alimento es infenor a 4<•c o 'u cxtrenüd.1des anteriores. Los pelos táctiles situadm
perior a 43"C, los animJ.le, tienden a rechaz•.irlo. cerca dt· la boca están tamb1c'.-11 11nphcadoi; en la
El efecto de l.i temperarur,1 dd ,1hmento sobre d conducta deprt«l.1dora. Lm pdm táctiles del gato
consumo en el g:tto se describe en el Capítulo 4. son extraordinariamente sensible~ y ap.1rentemcntl'
Finalmente, en la boca exi'>ten mecanon:cL·p­ los mcc.rnoreceptores situado' en su hai;e pueden
tores que re\pondcn a car.Ktt•rísticas tales corno
ti dureza del alimento y el csfuer70 mastncatorio. 3. Lo' pdo' l•l<lll~' '" J<·nmnman JÍ<'cu~ntem<'lll<' 'ibri<J>, Junquc
l'n ri¡\or <'l<' l~r1111110 d~bería re,erVJr<e p.1r.1 lo, pdo< 1:ín1lc~
A tirulo dt• CJcmplo, en el cerdo doméstico existe
<Ícuado' alr.,Jcdor ,fr la boca.
una correl.1nó11 negatiYa mu¡ alta entre la durezJ
38 CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta Motivació·n

FIGURA 2.6 Pelos táctiles del perro

A. Pelos supraciliares

B. Pelos cigomáticos

C. Pelos labiales

D. Pelos del mentón

E. Pelos mandibulares

.O
J'
,~
\

".
~\
\
ES
'
EY
(A partir de Beaver B V 1999 C<Jnine Behavlor: AGuide tor Veterinarians. Rladelphia: WB Saunders).

derectar un desplazamiento del pelo de (an \olo 5 hormonas scxuale5 debería dejar de manifes
Amsrrongs, al meno~ cuando dicho moví miento es tarse después de la castración.
contrario a la orientación del pelo. 2. La administración posrerior de la hormona co
.R

rrespondiente debería reestablecer la conducta.


3. FACTORES INTERNOS IMPLICADOS EN EL CONTROL 3. La conducta y la conccmración plasmática
DE LA CONDUCTA de la hormona deberían covariar, es decir, la
R

conducta debería ser frecuente sólo cuando


3.1. ENDOCRINOLOGIA DE LA CONDUCTA la concentración plasmática de la hormona es
elevada, y no debería mamfc~tarse o debería ser
La relación entre las hormonas y el comporra­ poco frecuente cuando la concentración pla~­
mienro es el objeto de esrudio ele la endocrinolo­ m:ítica es baja.
gía de la conducta. De forma general, par·a estable­
cer dicha relación es necesario que se cumplan las La tercera evidencia es a menudo dificil de
siguientes condiciones: obtener, y las razones qt1e explican esta difteultad
tienen además interés práctico. En primer lugar,
1. Una conducta que sea ~upuestament:e depen­ algunas hormonas tienen u na latencia de acción
diente de una hormona debería dejar de ma111­ eomiderablcmente larga; esto es especialmente
fcstarse si la glándula endocrina responsable de cierro en el caso de la\ hormonas sexuales y. en
la síntesis de dicha hormona es extirpada. Así. general, de las hormon.l'. e~teroidcas. En segundo
por ejemplo, una conducta dependiente de las lugar, algunas hormonas riencn un efecto sobre
CAPITULO 2 • Mecanismos de cootrol de la conducta. Mobvación 39

la conducta de tipo pernus1vo. Esto quiere decir por la hormona (en rL".1lidad, podrí,1 'iL'r ,1 la invers.1
que b conducta \C manifiesta en rL'\pue<.ta a un.1 o podrí.1 ser simplemente que canto la conduct,1
com l'nrrac1ón pla,máuca de la hormona relativa como la concentración de hormona estuv1er.m
mente baja y cualquier aumento por encima <le afectadas por un tercer factor no 1dentitlcado).
dicha concentración 110 modifica la conducta. 1 a Desde el punto dl' vista de la conducta, d or
acción de los andrógenos sobn: b conducta sexual ganismo animal puede entenderse como un me
111,1,culma es un t'Jemplo de acnón perm.is1\·a de canismo con tn:s componente\ principales: los Ór·
las hormonas sobrl' la conducta (ver Capítulo 5). ganos de los sentidos, l'ncargados lk la pl'rccpc1ón
Cuando este es d c.1~0. la frecuencia o intensidad de los c~tímulos l'xtnno~; el sisten1.1 nervioso CL'11­
de la conducta y la concentración pl.ismárica de la tral. responsable dt• l,1 111tcgración tk lm factorL'\
hormo1u no muestran corrdación lineal. externos e mternos y, por tanto, del control de l.1
Por otra parte, es importante tener en cuenta conducta, y los órganos efccton.' ' tales como l,1
qul' la relación entre hormonas y conducta no es muscul.1tura esqudética, por ejemplo- que son re'i­
unidireccional; es decir, de la misma manera que ponsabks en último tl-rmino de 1:.i realización de

.O
los cJmbim en la concentrJción pla~mátic.i de un.1 la conducta. Los cambios en J,1 concentración pl.ls­
hormona pueden modificar la conducta, ésta puede m.ÍtlLI de hormonas pueden modifü ar l,1 condm ta
también causar cambim en la concL·ntración plas­ de los animales alterando la fi.mnón de cualquiera
mática de una hormona. Así, por ejemplo, ta testos­ de los tres componentes descritos (Figura 2.7).
ES
terona favorece la expresión de alguna<; fr:.rmas de
conducca agresiva y, a \U vez, la conducta agresiva
cau\.1 e11 ocasione\ un aumento de l.1 concentración
Es importante record.ir e'ite a~pecto, puesto l)lll.'
a menudo ~e a.H1me que las hormonas modifican
la conducta actuando únicamente sobre el sistenu
plasm5tica de tcstostcron<l. Esca es una de la<i v;iri:ii, nervioso central. En la Tabla 2.ú aparece un re-.u­
razolll'S por las que demmtrar un,1 correlación entre men con algunas de l.1\ características de las princi
EY
una hormona y un,1 conducta no es mocivo suti pale, hormonas que p;uticipan directamente en d
ciente para concluir que la conducta está cam,1d.1 control del comport,nlllento de lm mamíferm.

-~ - • - - - t

FIGURA 2.7 Mecanismos de acción de l#s hormonas sobre la conducta


.R

- Procesador central

-
R

í
órganos de los sentidos 1 Sistema Nervioso Central Órganos efectores

l t
____=-.,7

COMPORTAMIENTO

Las hormonas pueden modificar la conducta actuando sobre los órganos de los sentidos, el sistema nervioso central olos órganos efectores.
(A partir de Nelson RJ 2005 An mtroduction to behaVIOfal endocrmology, 3rd ed. Sundef1and, Massachusetts: Smauer Assoc1ates lnc)
40 CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta. Motivació•n

-- - '. -__,_ . - . -.,


TABLA 2.6 Caracte~ist~~a~ ·d.e ~~gunás le las hormonas que participan directamente en el control del
comportamiento
..· , . . :-_ de. _._los ma iferos
,~_:

Nombre Principales accionE ssobre Principal lugar de síntesis Naturaleza


el comportamiento quimica
-
Andrógenos Acción permisiva sobre el comportamiento Testículos (células de Leydig) Esteroides
(la testosterona es sexual del macho; estimulan las conductas
el principal andrógeno) sexualmente dimórficas masculinas,
incluyendo el marcaje con orina y la
agresividad ofensiva.

Colecistoquinina (CCK) Señal de saciedad a corto plazo Mucosa intestinal Péptido

Estrógenos Comportamiento sexual femenino y Folículos ováricos y placenta Esteroides


comportamiento matiernal; inhiben el
consumo de alimento

.O
Factor liberador de Induce la mayoría de los cambios de Hipotálamo Péptido
corticotropina comportamiento asociados al estrés,
(CRF o CRH) incluyendo la dismin\JCión en el consumo
de alimento

Insulina Señal de saciedad a !largo plazo


ES Páncreas (células beta de los
islotes de Langerhans)
Péptido

Leptina Señal de saciedad a llargo plazo Tejido adiposo Péptido


EY
Oxitocina Comportamiento maternal y conductas Neuronas de los núcleos Péptido
afiliativas; eyección ele leche supraóptico y paraventricular del
hipotálamo (estas neuronas tienen
sus axones en la neurohipófisis)

Progesterona Facilita la acción de los estrógenos sobre Ovarios (cuerpo lúteo) y placenta Esteroides
el comportamiento maternal
.R

Prolactina Comportamiento maternal Adenohipófisis; placenta Péptido


(algunas especies); pseudogestación
de la perra
R

(A partir de varias fuentes)

Diferencias individuales en los efectos de las hormonas de las diferencias individuales en la conducta- no se
sobre la conducta. conocen en su totalidad. Sin embargo, alguno~ de
Tal corno hemos sugcrjdo anteriormenre, los cam­ los factores implicados son los siguientes:
bios en la concentración plasmática de hormonas
no desencadenan una conducta, sino que simple­ l. Experiencia previa del animal. Tal como ex­
mente modifican la probabilidad de que el animal plicaremos detalladamente en el capítulo 7,
manifieste la conducta en las circunstancias adecua­ las hormonas sexuales masculinas aumentan la
das. En realidad, la acción de las hormon:as sobre la probabilidad de que un animal muestre agresi­
conducta de los animales vertebrados está sujeta a vidad competiciva, es decir, agresividad causada
una considerable variabilidad individual. Las razo­ por la competencia con otro individuo por un
nes de dicha variabilidad -y, en general, las razones misn-10 recurso. Sin embargo, Jos efectos de las
CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta Motivacoón 41

bormon.1'> \L''\uales se manific,tan sólo si el an1 Estímulos que desencadenan la respuesta de estrés
maJ babí.t mmtrado anteriormente agresividad Un determ i11.1do estímulo a111bÍ\:1nal es estres;1nte
competitiva. Los efecto-; de l.i ca~tración ~ohrl' en la medid,1 t'tl que es percibido como una atrn:­
conducta\ dependiente'> dt• .111drógenos son naza p.ira l,1 homeosrasis del individuo. Por tanto,
igwlmente lllll} variable\, ~ parte tle esta \ 'J la rcspue<.t.1 dt• e'trés depende t,mto de las caractl'­
riabifüfad pod1ía e:-,.-phcar<.e por la experil·nn.1 1ísticas del estímulo como de la' car;1cterística~ dt>I
previa del animal, al 1m:nos cn d caso de algt1 individuo en cut·stión.
nas de esws conductas. Un estímulo puede ser ckscrito por sus c:ir.1c
2. Factore\ genéticos. Ll sdt·c.ción de lírn:·as gcnl'.·­ terística' cualit.itivas (térmico, quínuco. déctrico.
tÍCJ\ de animales caracter11.1da\ por alta o b.lJJ vimal. etc.) y c uantitativas. Esta\ últimas incluyt·n
agresividad resulta en ocas1011e<; en difen.:nc.i l\ la intemidad y la temporalidJd del estímulo. Lm
en la respuc\ta del si~tema nr:rvioso central .1 l.1 estímulos estre\antes se dasifiun a menudo como
acción de los andrógenm. En otra' palabras, Ll\ agudos (de cona duración) o crónico~ (de larga
diferencia~ individuales en agrcsividad ~t: dt:­ dur:ición). Cu,mdo un estírnuln agudo se repite

.O
bcrían a diferencias en lJ n:-;puesta del sistema varias vecl's a lo largo del tiempo st' denomina mí
nervioso central a la acción hormonal má\ que 11ico i11ter111itentc.
a diferem 1;1\ cn la concentranón plasmática de El que una Jcrernunad,1 -.munón sea pt:rc1bid.1
andrógenm. Además.1.1'> d1tl.·rcnc1as en la n:s­ como estre\<lllte depende, en parte, de la denom1­

parte uu,1 base genética.

3.2. ESTRtS
ES
puesta dt·I sistema ncrvimo ct·11tr:il tendrían en nadJ componcntc psicológica o emocion al. Dich,1
cornpom:ntt· depende a su vez de lJ experiencia
previa del individuo. ya que su valor.1c1ón supone
la comparación del estímulo actual con otro<. es­
tímulos percibidos con antt·rior1d.1d. Inicialmente,
La respuesta de estrés tiene efectos muy impor ta~ caractcrÍfüC<I'> principales de l.1 componente
EY
tantcs sobre cl compona111ie1Ho de los animal\;'\. em ocional de lo' estímulm estrl'sanres fuernn
Aunque una descripción detallada <le la biologfo descritas como novedad e incertidumbre. Pmte
del t:'>tn:, e">lá fu era de lo' objetivos de e·,te libro, riormente, \e de\cribieron como predecibiltdad
a continu,1oón ofrecemos un re\t11nen de lm as­ e incontrolabilidad. En resumen, un estímulo es
pectos más de\t,1cados de la re'>pllt'\kl de estrés par,1 e\tresante en la medida en que fL'\Ulta impredel i­
.R

que el lector pueda entender sm consecuencia~ ble e incontrolahlc y esto, a su vez, dL'pende de 1.1
sobre el comportamiento y bienestar de los ani experiencia previa del animal con dicho estímulo
males donH~sticos. o con e~tímulos \imilares.
R

Lo' ,1111111aks ponen en marclu la re'>puesta El carácter aditivo de la respuesta de estrés con­
de estrés cuando perciben u11 C'>tÍmulo que \U­ siste en el hecho de que varim estímulos estrL'­
puestamt·nre amcn,1za su horncostas1s -es decir, o;antes pueden lener un efecto tan grande como
la constancia del medio interno del organismo­ el que provocaría un único estímulo de mayor
º su supervivencia. La respuesta de estrés no sólo intensidad (Tabla 2.7). fata car;1cterística de la rt:~­
no e' noci\a, sino que resulta 1mpre\cmdible p,1ra puesta de estrés es especialmente importante L'll
que un animal pueda adaptarse y sobrevivir a lo5 situaciones tales como el transportt' o el destete, ya
desafios que \Upone un entorno lambiante. No que en un periodo de tiempo rclanvamente cono
obstanre, ,¡ lo\ intentos de ,1d.1ptación del animal -;e ímponc a lm animales un gran nlimL'ro de e\tÍ
~on infructumm y, como con\CCuc11cia de ello, l:i mulos estresantes.
respuesta clt: t'Strés se mantienl' durante mucho
tiempo o w repite con frecuencia, dicha r•espue\t,1 Descripción de la respuesta de estrés
puede tener consecuencias 11egat1va' para la salud La respue)t,l de estrés se 1111n:i ton la libera­
y el bienesc.1r del individuo. ción de hormona liberadora de t ort1cotrop111,1
42 CAPITULO 2 • Mecanismos de control do la conducta. Motivación

~ - ~ - -- -- - - ­ -.,....~

TABLA 2.7 Efecto d_el número de estimu os estresantes impuestos simultáneamente sobre los parámetros
productivos en pollos de en rde

Número de estímulos Crecimiento medio diario (g.) Ingestión media diaria (g.)
estresantes simultáneos
-
o 205 274
1 184 259
2 152 243
3 137 223
4 120 203
5 95 179
-
6 77 -

.O
El estudio consistió en registrar la respuesta provocada por cada uno de los estímulos por separado (elevada concentración de amoníaco en el
aire, corte de pico, calor, coccidiosis, ligero shock eléctrico intermitente, calor y ruido continuo) y la que provocaban dos o más de ellos al actuar
de forma simultánea. Los resultados demostraron que cu.anta mayor era el número de estímulos presentados simultáneamente, mayor era el grado
de la respuesta y las consecuencias derivadas de ella.
(A partJr de Curt1s S E 1993 The phys/cal environment anoswinfi growth. EN: G R Holhs (Ed.) Growth of the Pig Walllngford· CAB lntematíonal pp. 93·105)

o C RH (camb1c'.·11 dl'nominada CRF, del inglés


Corticmrop111-Relc.1~ing Faccor). T:mto lm a\pcc­
ES intr.icerL·brovt'ntricular de esca hormona provoca
hberac1ón de cp111efr111,1 y 11orcpinefrina. aumento
tos fo1ológicos como dl' comporcamiento de la de l.1s concl'ntraciones pl;Nnáticas de glucosa )
EY
n.'\puest;l tk esrré~ ~on consecuencia en muy buena glucagón e mcrememo de la presión ancrial media
med1d.1 dl' l.1~ .Kno11es de la CRH. La CRH se li­ y la frccucnc1,1 cardíaca. Además. la adm.inistración
bera pr111c1pal111ente a partir del núcleo paraventri­ de C RI 1 incrementa la actividad del nervio cs­
cular del hipor:ílnrno (PVN) y del núcleo central de pl:ícnico, que im:rva las glándula~ adrenales.
la amígdala (CL·A) y actúa sobre el eje simpático­
Eje /-'it11itario-Adre11al
.R

adm1al y sobre d l:je hipófiso-adrenal. En la Figura


2.8 .lpan.xe un resumen de la respuesta de estrés. Adern,1s de la activación del eje SA, el efecto más
importante del CR.H rn la respuesta de estrés es
Eje Si111ptÍtico-adreno111ed11/ar (SA) la c~timulaciú11 de la liberación de hormona adre­
R

Lt primL'ra reacción periférica del organismo ,111te nocorticotropa (ACTH) por parte de la adenohi­
un e~tírnulo l'Strcsantc consiste en b activJción pófisis. A su vez, la ACTI 1 estimula la secreción de
del ejl' SA. La rama '>tmpática del sistema nervioso glucocorticoidl's por parce de la corteza adrcnal.
autóno mo. cuyo ncurotrammisor principal es la Lm glucocorticoide~ tienen un gran número de
11orcp111cfr11u, inl'na la rné<lub adrenal que. a \U acc1011c\, y pr<Íettcamcnte todas las célubs nuclea­
ve7, libera 11orepmt•fr1na y cpmefrina al torrente da., dl'l orga111smo nencn receptores para ellos.
sanguÍnl'o. L.1 cpincfrin.1 ) norepinefrina pueden Los glucoLOrllC01<k\ til'ncn acciones impor­
actuar sobrl· ere~ ttpos de rcccpton:s (a, ~ . y ~.). tantes '>Obrt• el metaboli~mo energético del orga­
dcsl'ncadenando rcspue~tas tales como taquicardia, nismo, y '>ll efecto e-., en general, hipcrgluce1mante.
taqu1pne,1, 11H.:rcmento dl' la presión arterial, di­ Dicho l'fecto t'\ consecuencia de la estimulación
latanón pupilar, glucogcnolisis y aumento de la tanto de la glucogenolisis muscular como de la
conccnrradón plasm<ítica de glucosa, entn; ocrao;. gluconeogl'nest'> hep<Íctca . Además, los glucocorti­
La actival ión del eje SA está controlada direc­ coic.ks inhiben la '>ecreción de imulina y estimulan
talllL'11le por la CRH, ya que la administración la de glucagó11. Por lo tanto, durante la respuesta
CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta. MollvaclÓll 43

de e~rrés los glucocorticoide~ contribuyen a apor­ ner.ilmcnte por vía intracerebrowntncular. ~bw'
tar IJ energía nece\,ma para enfrentar'>e a las situ,1 efecto~ pueden resunurse de b ~igulL'nte ma1lt'rJ:
ciones de amenaza.
Por otra parte, los glucocorticoides actúan ~obre lifea<l.\ sobre la ac1i111'dad loco1111>toli1: L1 admirns
el sistema inmunitario y sobre la rc~pucsta infbma­ tración intracerebrovcntricular de CR.F pro­
torÍJ. Los efectos de 1.1 respuesta de e'trés sobre d voca cambios en la <lctividad locomotora. Estt·
sistl"ma inmunitario son muy complejos y depen­ efecto es variable en función dt• 1.1 dosis adnu­
den tanto de las características de la respuesta de ni~trad.1 y el ambiente en el gue se encuentra
estrés corno del aspecto de la respuesta inmu111tari,1 el arnmal. En gem•ral, no obstantl', L'i CRF e~ti ­
que sl' considere. En algunos caso~. sin embargo, el mul:t la actividad locomotora en :imbientcs co­
estrés crónico o rependo reduce l,1 eficacia de la nocidm, mientra\ que la inhibe t'n ambiente'
respuesta mmunitaria y aumenta la susceptibilidad desconocidos. El efecto del CR F -,obre la Jcti­
del a111111<1I a contraer algunas enli:rmcdadles. A LÍ­ vidad locomotora está mediado por d núcleo
tuJo de ejemplo, varios estudios demuestran que paraventricular del hipotálamo (PVN), qul' e.,

.O
el e\trés causado por el transporte mcrcrnent:i d respomable adem.h de los dectm ansiogénicm
riesgo de que los ammales manifiesten enfi~rmeda­ de IJ re~puesta de estrés.
des rc~piratorias de etiología infecciosa. Gfi'Ctos sobre la co11d11r111 de i11¿tes1ió11: b adnunistra
La ACTH deriva de un macropéptido deno­ ción de CRF GlllS:l una reducción en la inges­
ES
minado proopiomel:inocortina (POMC). Además
de la ACTH, hay otr.1' varias moléculas que deri­
van de la POMC; entre éstas. dcstac:i la beta-cn­
tión voluntaria de ,1limento. fatc efecto parece
estar mediado por el PVN dd h1poc5lamo.
I:fectos sobre el co11111tn·1a111ie1110 social: la admirm
dorfina, que es respomable de la analgesia causad,t tración de CRF di~minuye el tiempo dedicado
por s1rn:iciones de estrés agudo y actúa además in­ a las interaccione'> sociales.
~(t·aos sobre la co11d11aa sexual
EY
hibiendo la liberación de ox.ironna. Recordemo' y 11111tcmal: b adm1­
que l.1 oxicocina de\empeña un papcl muy impor­ 11i,tración de CR.r inhibe directamente al!-,'1.l­
tante en la eyccció11 de leche, el parto y la cxpre nm aspectos de 1a conducta sexunl. Adl'más, t~1l
sión de la conducta maternaJ (ver capítulo 6). como hemos dicho, b respue~t.1 de estrés i11hibl·
la liberación de 1.1' hormonas LH y FSH, qlll'
Efectos del CRF solll'e otros sistemas orgá11 icos parncipan en b regulación de L.1 .H:tividad de [;¡,
.R

Además de la actIVJetÓn de los CJCS simpático­ gónadas. El estré~ 111hibe la exprt·~ión del co111
meduloadrenal e hipófiso-cortico,tdrenal. el CRF portam iento matern:tl. Ademús, la respuesta de
tiene dcctos ~obre ocros sistema\ orgánicos: estrés inhibe la liber,1Ción de ox1tonna y, por lo
R

I:.I CR.F inhibe lJ motilidad g<.lstnca y del mte\­ tanto, dificulta La eyección de calostro o leche )
t1110 delgado, mientras que eo;timula la rnotilidad alarga la duración dd p:irto (ver capítulo (J).
dd intestin o grueso y el refkju de defecación.
El CR.F inhibe In secreción pulsátil de las hor­ Consecuencias de la respuesta de estrés
monas lutemizantc (LH ) y folículo esnmulanre Tal como hemos 111dicado ante<;, l.1 respuest<1 de
(FSI 1). que partietpan en el control de la fün­ estrés es necesaria para que el anim,tl pueda sobre­
ción reproductora. vivir en un entorno cambiante. Cuando es muy
prolongada o se repite muy frecuentemente, ~in
Efectos del estrés sobre el comportamiento embargo. la respue'ita de estrés puede dar lugar .1
Lo' efcccos de la re\puesra de l"'>tn:s \Obre d com­ lo que algunos autorc<; denominan "estado pre
portamiento se deben principalmente a b acción patológico". Este término hace referencia a los
del CH.E La mayor parte de los trabajos reali7ados efcctm negativos del estrés sobre la reproducción,
~obre este aspecto se han llevado a cabo mediante la ingcsta de alimento y el crecimienro, y lm nH.'­
la adnumstración exógena de esta hormona, ge­ canismos de defensa del organismo (fih'l.tra 2.9).
44 CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta. Motivación

r • .. ·.:?T':.l. :-:
.••,;•,•,:•~~=-;~

FIGURA 2.8 · Resumen de


·,
la respuesta
. ·. ·:
d estrés

RESPUESTA DE ESTRtS ----~ Estímulo ambiental


l
Factores condicionantes
• Experiencia previa
• Especie SNC
• Raza
• Edad !
Respuesta de estrés
• Sexo
• Diferencias genéticas !
í CRH
l

.O
Sistema simpático
y médulo-adrenal - 1 CAMBIOS FISIOLÓGICOS
- Eje hipotálamo­
hipófisis-adrenal

1 1 )



Taquicardia
Hipertensión
Vasoconstricción periférica
ES •


Gluconeogénesis
Proteolisis
Movilización de grasas
• Dilatación Bronquial • Actividad antlinflamatoria
• + Metabolismo energético: Hiperglucemia • Reducción de la sensibilidad al dolor
EY
• Hipertermia • lnmunosupresión

(A partir de vanas fuentes)

FIGURA 2.9 Fases de la r~~puest·~· dé e~ és y estado prepatológico1


.R

Percepción de un ---{ 1
estímulo como amenaza
para la homeostasis SNC 1
PERCEPCIÓN COMO FACTOR ESTRESANTE
R

1
l
ORGANIZACIÓNDE LAS DEFENSAS BIOLÓGICAS

1
Respuesta de estrés MODIFICACIÓN DE LAS FUNCIONES BIOLÓGICAS
1 1
1

RESPUESTA DEL ESTRtS


1 1
1
-
Consecuencias del estrés - ESTADO PREPATOLÓGICO 1
1 1
1
-
DESARROLLO DE PATOLOGIAS
1 1

(A partir de Moberg GP 1999When does stress become distre.ss Laboratory Arnmals 28: 22-26).
CAPITULO 2 • Mecanismos de cootrol de la conducta. Motlvacióo 45

4. SUEÑO YVIGILIA. RITMOS DE ACTIVIDAD ,11 ser myectada en otro anunal, esca molécula causa
\Ue1io. La privación de sue1"'io C\ porencialmenle
Prácuc,1mente todos lm mamíforos y todas las ave~ grave y puede llegar a camar enfermedad y cam­
mue~tran dos tipos de suefío: d sueño de onda bios de conducta, tales como irrit,1bilidad.
lenta y el sueño de movimientos oculares rápidos El perro d om éstico pasa aproximadamente
(suc:íio MOR o suei1o REM, del inglés rapid eye un 50% de su tiempo durmiendo o en estado
111c1vemmr). Ambas forma\ de: rncño se distinguen de somnolencia y e n lo\ animale' adultos el 20%
por el patrón de acriviclJJ eléctrica del cerebro y del tiempo total de suetio comiste en meño de
por el cono muscular. En un ammal despierto y upo REM.A título comparativo, en los humano)
akrta. la actividad eléctrica Jel cerebro se carac­ adulto~ jóvenes. elsuei'io REM supone cJ 25% del
reriza por ondas de bajo voltaje y alta frecuen­ tiempo total de sueño. El perro adopta una postura
ci,1, no sincronizadas entre ~í. En el sueño de onda característica para dornnr: echado, con la cabeza
lenta, el p;itrón de actividad del cerebro presenta d irigida hacia un lado y hacia .ttrk Duran te];¡ fose
la~ características co n traria~. En el meño REM, sin R.EM e l sue1io puede ir acornpai1ado de movi­

.O
embargo, la acrividad del cerebro e~ parecida a la mientos de las patas y vocalizaciones. así como de
de un animal despierto. M icnrras que en d sueño períodm de apnea y polipnca. Lo~ cachorros re­
de onda lenta existe un cierto tono muscular, en el uén nacidos sólo muestran sue1"'io REM; el sueño
suciío REM el tono mu,nilar C\ muy bajo, aun de onda lenta aparece a la.\ dos semanas de edad y
que puede haber contracciones de algunos grupos
mmculares, especialmente de los oculares. Esta ca­
racterística es la que da nombre precisamente al
sue1io R..EM. El sue1i.o REM es el más profundo.
ES aumenta gradualmente, nuentras que el porcentaje
de tiempo dedicado al sueño REM disminuye.
Es d ifícil establecer cuál es el ritmo normal de
actividad del perro doméstico, y:i que depende de
Aunque tradic ionalmente se ha afirma1do que la actividad de los propietarios. En un trabajo en
las personas soñamos durante l..t fase REM, esto el que se mantuvieron perros en condiciones de
EY
no parece ser del todo cierro. Lo que ocurre en laborarono con 12 horas de l u7 y 12 de oscuri­
realidad es que nos re,ulta más fac1l recordar los dad, los animales füeron nlá\ .icuvos de día que de
sueños experiinentadm Juranre la fase K EM. En noche y mostraron un período de máxima activi­
uc.1.,10ne•,, los animales que \e encuentran en fase dad entre las 6:00 y las l 0:00 el período de luz se
REM vocalizan y se mueven; por el momento, extendía desde las 7:00 lu~ta la-. 19:00-.
.R

no obstante, resulta muy ditkil -si no imposible­ El gato pasa entre un 47 y un 65% de su tiempo
saber si los animales experi1m:ntan a lgo parecido a durmiendo o en estado de somnolencia. Aunque
nt1escros sueños. las cifras sobre el porcentaje de tiempo dedicado J
R

Lm mecanismos responsables dd control dd cada tipo de sueño varían comidcrablemente según


\ueño no se conocen con 1..erreza. No obscante, pa­ los Jutores, la media d e los daros publicados sugiere
rece ser que el sue1io está c.ausado por un proceso que d sueño REM supone algo más del 20% del
activo y es probable que la serotonina desempeñe total del tiempo de sueño. La postura característica
un papel importante e11 ~u control. En efecto, una que el gato adopta durante el sue1io es de decúbito
parte iinportante de las neuronas implicadas en el e.,ternal con las patas delantera-, recogidas y la cola
control del sueúo son serotoninérgicas y el blo queo alrededor del cuerpo, o bien de decúbito lateral y
Je la acción de la seroto11ina produce insomn io. enroscad o sobre sí m ismo.
Adt·más dc la serotonina, hay otras moléculas im­ La evolución del sueíio con la edad ha sido muy
plicada' en el control del ~ueíio. La acerilcolina, por bien estudiada en el gato y puede dividirse en tres
t'Jemplo. participa en el control del sueño REM. fa\c\. Desde el nacimiento ha.,ta ,1proximad.1mente
fomte además una molécula denominada mura­ el día 17 de vida, el 801}0 del tiempo total de suei'io
11111-péptido que se ,Kumul,l en el líquido cefalo­ .,e dedica al sueño REM. Durante esta etapa los
raquídeo de animaks que 'e mantienen despiertos; g.1t1tos son relativamente mmóvilcs y la madre se
46 CAPinJLO 2 • Mecanismos de control de la conducta Mollvacuin

'>epara poco ciempo de ello~. Entre los. dí.is 17 y Los caballos duermen prácticamente sólo por
28, los gatitos empiezan a explorar el entorno; el la noche y pueden donrnr en la fas\.' de ondas len­
~ue1io R EM disminuye bruscamente, m.i.entras gue tas mientras están de pie; de hec ho, los cab::i llos
el porcentaje de tiempo dedicado al \uef10 de onda permanecen de pie hasta el 80%1 del tiempo que
lema aumenta. Finalmente, entre los días 28 y -1-0 pasan durmiendo. El suc1io REM, sin embargo,
el gatito adquiere el patrón de suc1io caracteristico tiene lugar 11ormal111ente mientras el caballo está
del adulto. echado. El tiempo total que los caba llos permane­
El gato doméstico no se comporta como un cen echados cada día oscila entre 2 y 5 horas, de
anitnal realmente nocturno.Algunos estudim 111di­ modo que unas dos terceras partes <le este tiempo
can que el gato duerme más de noche que de día. están en decúbito late ral y una tercera parte e n
Otros trabajos realizados con gatos cuya actividad decúbito estcrnal.
era en prmcipio relativamente independiente de la Al igual que los caballos, las vacas pueden dor­
actividad humana muestran que la actividad <.kprc­ mir e n fase tk ondas lentas mientras están de píe;
<ladora del gato se reparte por igual entre las horas sin embargo, para dormir en fase ltCM tienen que

.O
de luz y las horas de oscuridad. Teniendo en cuenta echarse, aunque lo hacen en decúbito esternal.
que el gato silvestre africano -gue es el antecesor La conducta de reposo de la vaca es importante
del gato doméstico- tiene hábitos noc turnos, es por varias raí'ones.V.1rios estudios han demostrado
probable t)UC los hábitos más diurnos del gato do­ que la producción de leche es mayor cuando las
méstico sean consecuencia de la domesticación.ES
El porcentaje de tiempo dedicado al suelio en
los animales herbívoros varía según el tamaño cor­
vacas pueden descansar echadas un número sufi­
cie nte de horas. Esto, a su vez, obedece a dm mo­
ti vos. En primer lugar, el flujo sanguíneo a la glfo­
poral, de modo que en general las especies grandes dula mamaria es entre un 15 y un 25% superior
duermen menos que la~ pequelias (Figura 2.10). En en una vaca echada comparada con una vaca de
el capítulo 4 se describe el ritmo normal de activi­ pie. Por lo tanto, a Jo largo del día, d aporte de
EY

dad en lo\ animales herbívoros en pastoreo. nutrientes a la ubre será tamo mayor cuanto más

FIGURA 2.10 Relaci.ón entre el .tamaño c rporal y el porcentaje de tiempo dedicado a dormir en diferentes
especies de herb1voros
.R

24

16
R

o
Ratón

8
o Tapir

4 Oveja
Cabra o o o Elefante asiático
Asno o o
Elefante africano
2

(A partir de Peters R H 1983 The fcological lmpf/catlOflS ofBod.Y Size cambridge: cambndge Universrty Press)
CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta. Motivación 47

largo sea el periodo de descanso del animal. En Aunque existe bastante diversidad en cuanto
~egundo lugar, las vacas reducen la ingestión de a recomendaciones, muchm autores están dl·
matl'ria seca -que es uno dt> los principalc:' facto­ acuerdo en que las vacas debL·rÍJn estar echadas
res que limita la producción de leche- cuando no como mínimo entrc 12 y 14 hor;is al día p;ira op­
puetkn descans:ir todo d tiempo que necesitan. timizar su bienestar y su producción de leche. Para
Concretamente, se ha visto que las vacas reducen conseguir este objetivo, es 1mpn:scindiblc que las
el tiempo dedicado a la ingestión de alimento vaca\ di<;pongan de un lugar cómodo para echarse
hasta 30 minutos por cada hora adicional que se y que, por orra parte, no \C vean obligadas a pcr­
n.•11 obligadas a estar de pie. S1 tenemos en cuenta manccer demasiado tiempo de pie durante la es­
que las vacas pueden ded1c.1r una\ S horas al día a pera ames de los ordeños. Un factor adicional a
comer, en una explotación en la que los a111imaks tener en cuenta es que las vaca~ .•11 incorporarse
se vcan obligados a e~tar de pie dos horas adicio­ desdc la posición de echadas, levantan primero la
nales, la reducción en el tiempo de ingestión será parte posterior del cuerpo. Para realizar este mo­
dt: 1 hora, es decir, de un 20171'1. vimiento con facilidad, la vaca estira el cuello y

.O
Por otra parte, tal como explicaremos en el mueve previamente la caben hacia delante, con lo
C1pítulo 9, las cojeras ~011 uno de los principales que el centro de gravedad del animal se desplaza
problemas de bienestar en vacas de leche, puesto cn sentido craneal. Este movimiento requiere un
que cam,m dolor, intcrficrcn con la conducta nor­ t'\pac10 ,1dicional por delante del a111mal de unos
mal del animal y reducen su ,·ida útil. Pw~s bien,
d hecho de tener que est,1r de pie más tiempo del
necesario aumenta el riesgo de cojcras.
ES W-80 cm (Figura 2.11). Si la vaca es incapaz de le­
vantarse de esta forma, el riesgo de cojeras y lesio­
ncs en las patas aumenta muy considerablemente.

FIGURA 2.11 Secuencia normal de movimie to para levantarse en las vacas


EY

-­ --­
- ,. - r ...- --...- ...- - - • ... - - ... - - - - - ...... - ...
-----­ --­ --­
------'--­ --­ --­
.R

,, ....
---- 1
...... , ,, ,. ....
,,
' 1
~, ... '\
\
1
• ,
,
, 1
1 ~
- ' ...
- ..... ,
,"'... ... 1
, ...,
1
1

'...... '...
. .
•,
R

1 ,
' \ '\
.
\
'., , ' , ...
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\ \

'' , ,
.
\ \
I
......... '' \
... ­
''
1 \
\ \
\ \ \
\ \ \
\ \ \

,, - .. .. 1 \


\
1
' \
\

\
\
\
\
'V

'\
.
... _______ _ \
\
\ 1
\

- ' ' ,....,- ,


\ - ' A ...

.' "'
... ...
-~ .. -.. ......
\

'

Esta secuencia de movimientos requiere unos 60-80 cm adicionales de espacio por delante del animal.
(A partir de Phíllips C2002 Caltle behav1our and welfare, 2'° ed. Blackwell Scíence, Oxtord).
48 CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta Motivación

La oveja doméstica duerme unas 8 horas al día cuando, debido al sue11o, ~e produce una ciert,1
y el 60% de este tiempo permanece de p ie. relajación muscular. Adcmá..,, la postura empleada
Los rumiantes adultm prácricamiente no se para dormir reduce las pérdida.., de c.:alor en un 20'Yr.
echan en decúbito lateral, puesto que si lo h1c1e y la tasa m etabólica en un 40'\, (f<igura '.2.12).
ran no podrían eliminar los gases producidos en
el proceso de termetación ruminal, lo que podría
FIGURA _1 Post~ra_s utilizadas p~r la gallina
llegar a camar la muerte dt:I animal. Sin embargo, 2 2
domestica para dormir o descansar
los ru111ia11tcs muy jóvenes que aún no rumian
sí que se echan en decúbito lateral. Esre hecho es
importante en el caso de los terneros lactantes ali
mentados con leche artificial. En efecto, la legisla­
ción europea sobre bicnc\tar ,rnimal permite alojar
a los terneros lactantes de hasta 8 <;emanas de ed,1d
de forma individual. No obstante, es necesario que

.O
la anchura del cubículo en el que se mantiene al
animal sea e.orno mínimo igu,1! a la altura de éste,
de forma que pueda echal")e en decúbito lateral.
Los cerdos permanecen echados d1!scamando
ES
o durmiendo hasta 19 horas al día; sin embargo,
cuando cl sistcma de alojam.icnto les permite cierta
libertad de movimiento, estc tiempo disminuyL'. La-;
posn1ras que adoptan los cerdos cuando están echa­
dos se describen en d Capítulo 4. En la Tabla 2.8
aparece el tirn1po total de sue11o REM y de onda
EY
lenta en los principales mamíferos domésticos.
La gallina doméstica adopta una postura carac
terística para dormir, con la cabeza recogida entre
las pluma\ ~ituadas sobre la base de las ala~ o bien
escond1da bajo una de las al,1\. Además, las plumas
.R

se mantienen ligeramente erizadas. Esto permite,


por una parte, gue la cabeza esté situada preci­
samente por encima del centro de gravedad del (A partir de Appleby M C, Hughes B O and Elson A 1992 Pvultry Production
animal, lo que le confiere estabilidad precisamente Systems. BehavlOUr. Management and WelfareWallingford: CAB lnternational)
R

TABLA 2.8 Porcentaje de tiempo dedi ado a las dos formas de sueño en los principales mamíferos domésticos

- 11
Suei1o de ondas lentas SueñoREM
ll9liPff'í"'' ·~

Perro 50 40 10
-

Gato 44 44,8 11 ,2
·-
Caballo 80 16,7 3,3
Vaca 52,3 44,5 3,1
Cerdo 46,3 46,4 7,3

(A partir de vanas fuentes)


CAPITULO 2 • Mecamsmos do control de la conducta. Mot1vaclelfl 49

Al iguaJ que la mayoríJ de las Jves, las gallin.1s :>. Las ave-. son, en general, animales de cerebro
~l" mantienl"n activas prmcipalmentc durnnte J,,, predominantemente visual. A clifcrencia de lo
horas de luz. Si disponen de perchas, las gallinas las que ocurre en los mamíferos domi'.·sticos, las et:
utilizan para dormir durante la noche o para des­ lulas fotorreceptoras predominantes en la retina
cam,1r durantl' el día: en ~IStemas de alojamienco de las ave~ \011 los conos y no los bastones. Li
l"n lm que la~ gallinas Sl" mantieuen sobre un sucio capacidad de las aves de distinguir los colores es,
ck tela metálica -como ocurre en las jaulas en ba­ probable1111:ntt', superior a la de las personas.
tería comúnmt.·nte utilizadas en granjas de gallinas 6. Lm manúferos domésticos son más sensible~ J
ponedoras- las perchas mejoran la condición de las los sonidm de elevada frecuencia que lo!> seres
patas y del plu111,1je. humanos. Las aves, por el contrario, son meuos
sensibles a los sonido, de elevada frecuenci.1
que los sere~ humano\.
7. El olfato es un sentido cxcremadamentl' im­
Resumen portante en los mamíferos domésticos, que

.O
tll'nen más genes qul' codifican rl'ccptorcs ol
1. Todas las conducta-; son el resultado de la ac­ fativm, un porcentaje de pseudogcucs infenor
ción de factores internos y factores externm. y una 1J1ucosa olfatoria más extl'll'ia que los
Entre lm factores incernos destacan los cam humanos y otros primates.
ES
bios en la concentración pla~m.tttca de hor­
monas, cambios en la síntesis y liberación dt:
ncurotraminimres, y cambios t.'n el medio
8. La mmema mayoría de mamífcrm son cap.i­
ces de detectar cinco sabores: dulce, amargo,
kido, salado y umami. Los rect'ptores para el
mcerno. Lm factores externm son estímulo<, -;abor dulce responden a los CJrbohidratos y a
sensonale~. los amino5cidos D, y l'Stimulan el consumo de
EY
2. Los cambio'\ en la concentración plasmática de alimento. Los receptores umami responden J
hormon;l\ no desencadenan una conducta, ~mo anúnoácidos tipo L y a oligopépt1dm, y tam­
que simplemente modifican la probabilidad de bién estimulan el consumo. Los receptores para
que el anilll<ll manifieste la conducta en las cir­ el gusto sal::ido estimulan b i nge~ta cuamlo la
lllflstanciao; adecuJdas. La acción de las hormo­ concentración de sal en el alinwnto es b::iJ,l,
.R

nas sobre la conducta de los anim;ucs vertebra­ núentras que tienen d efecto conrrario cuando
dos está sujcta a una considerable variabilidad l,1 concentración es muy :ilta. Fmalmente, tanto
individual que es debic.b a la experiencia prevía los receptores para el gmto amargo como ácido
del anim;1l v a factores genéticos. inhiben el comumo.
R

3. En comparación con el sistema visual de las 9. Las diferentes especies de animako; domé\U
personas, el de los 111,1míferos domésticos se cos mueslran algunas c¡iracterísticas propias en
caracteriza por ( J) una menor ,1€.~1deza visual, relación a su sentido del gusto. Tanto el cerdo
(2) una menor capacidad de dminguir lo~ co­ c:omo los rumiantes tienen un número muy
lores, aunque todos los inamífcro, domésticos elevado de botones gustativos, lo que sugierL'
pueden distinguir algunos colores, y (3) una una gran capacidad pare1 discriminar diferente.,
mayor sensibilidad, e~ decir, una mayor capan combinaciones de sabores. Las aves, por el con­
dad de ver cuando hay poca luz. lrarío, tienen menos botones que los manúfc­
4. Los mamíferos carnívoros tienen lo~; O.JOS ros doméstico~ y que los humanos, y carecen
en posición frontal, lo que les permite tener de papilas gustativas.
un ángulo de visión binocular relativamente 1O. El gato doméstico parece ser uno de los poco\
grande. Los herbívoro' tienen los ojos en po­ mamíferos que no responde a azúcares de sabor
sición lateral, lo que les permite un áng1ulo de dulce. Los rumiantes son menm ~ensibles al
visión total muy extemo. gusto amargo que otro'> animaJes.
50 CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta Motivación

11. Ademá'i de los receptores gustativos, existl'll 18. El tiempo dedicado a cad,1 una de los dos upos
otro~ tipos de reccptorc!> en la cavidad bucal de meiio y la postura empleada para dnrmit
yue modifican la ingesta de alimento. varían según la especie. Lm rumiantes adulto~
l ~. La respuesta de e<;tré' nene efectm muy im­ prácric,rn1ente no se echan en decúbito later.11,
portantes 'iobre el comportamie nto de Jo, .1111­ puesto yue ~1 lo hicieran 11 0 podrían ehmi11.1r
male\. Los animales ponen en marcha la re' los gase\ produ<..idos en l'I proceso de frnm·­
puesta de estrés cuando perciben 1Jn estírnulo tac1ó11 ruminaL lo gue podrí:l llegar a c~Hhar L1
que ~upuestamentc amenaza su homeostasis o mul'rtt' del animal. Sin embargo, los rumiantes
su !>upervivencia. la respuesta de e·strés resulta muy jóvt·ncs -que aún no rumian- sí que \e
imprescindible p.ira que un animal pueda adap­ echan en tkcúbito lateral.
ran.t.' y sobrevivir a los desafíos que supont.' un l 9. U na dt• las principalc5 com1deraciones rclano
entorno cambiante. No obstante, si los inten­ nad.1~ con el biene~tar d1: la'> vacas de lecht.' es
tos de adaptación del :in1mal son infructumos la necesidad de qul' los anim.ile, permanc7can
y, como consecuencia de ello, b cespuesta de echadm có111odame11tt• dur.111te unas 12 hor.1s

.O
estrés 'e mantiene dur.mtc muc ho tiempo o se .ti día.
repite con frecuencia, dICha respuesta puede
tener consecuencias neg.uivas par.1 la salud y
el bienesrar del individuo. REFERENCIAS

ES
13. Un estímulo es estresante en la medida en que
ri?sulta impredecible e inco1molable y esto, a su
vez, depende de la experiencia previa del .mima!
Appleby M (, 1lughés I3 O Mld "'""'A 1'192 Pmli1ry 111111ill1li1111
Sysmu.. lkl11wfo11r, \11111agrm<'11t e1111/ n..i¡;,,,. W.1lhngforJ CAll ln­
c~rruuon.il
Beaver B \ l'J'J2 /-lime Beh11r.,>r:A C111.I1• /;,, l~t<Tin.11i.i11>. f 1l.1.!elt1.1
con dicho e\tÍmulo o con e..tímulo" similares.
W B \Jun<kr. Company.
14. El carácter aditivo de la re~puest.a de t•srn:s Beaver ll V l'N'I ('.mme &/r<11'Í<W•~ (~11id1 /1•1 1rll'rimrri,111" hlJ<kl·
EY
comiste en el hecho de que varios estímulm plua:W U ..,,a111d<·r..
Bradsh.1w J W S 199 1 Srn<ory and l'Xpt•rw1111.1l l.ictors 111 tlw "'""8"
estresantes pueden tener un efecto tan grande of food' 101 dorncslic dog' .md lJt' i'r<>rl'l'dcr~~·' '!l lhc N 11t1ifi<>ll
como el que provocaría un único ·estímulo de S<>m ry 'i 'i. ')'J- 106.
Bra<hh;iw J \V ~ t 992 ·ne & lmv11>11r o( rhr /),,,,,..,,,. C.11.\VJlh111'illrd
mayor mtemidad CAHI.
1.5. L1 respuesta de estrés se 1111c1a con la libt•ra­ Bmom l) 111 Jnd Fra'"' A F 200~ 0..•111uru , 1111111.1/ fkli.11~p111 .111./ l I ;.¡.
Jm•. 4' .:d Wallmgford: CAB lntcrtLHiu1ul.
.R

ción de- hormona liber<1dora <le corticotropina C>r1'011 N R ?1 Klú ¡:¡,¡,,fo,(!ía de "1 1<•od111t.1, W <'d. 'v1.1drid 1'.:.n ,1»1
(CRI 1 o CRF) Tanto los a'ipecros fisiológicos l:.duc,1tiú11, ~.A,
Curn< s F 1ljl)J, rhe phy,ical l'IW>rOlllllCllC .1ml ;wine growil1, FN.
como de comportamie nto de la respuesr:i de G R l loll" (fal.) Cmwr/1~(1he l'wW:1lh nylord: CA!l lnter11.11m11.1I
estrés \on consecuencia en muy buena me­ pp. 93 IO'i.
Dunn AJ .111<1 lkrridge C \V 19<Jll l'hy"ul<>gteJI •nd beh." mrJI n·­
R

did,1 de las acciones del CRF. El CRF acrúa sponse< to (Ortltotrupín-rele.mng f.1nor admmmrauon '' ( lll .1
sobre el eje 5impático-adrcnal y sobre el t'Jl' n1ed1ato1 of .1nx1l"ty or s~' n.·,poJ1'l" lir,1m Rf"Sta,ch Rl..-1111·-. 1;,
71-1011.
h1pófoo- adrenal. r.,rnández lrc>¡;Ut'TJV\j A 1989 1'i.w/1~~1<1 n1r/1>rrm11. Madrid. L11d1'111.1,
16. La respuesta de estrés causa, entre otros cam­ pp. .371! J<Jl)
Hdfne1 11 F .111d l ldfoer R <; i 'J<J2 Aud 1tory percepnnn. FN. (
bim de conducta, una reducción de la inges­
Ph1U1ps JnJ I> l-'1!4'" " (Ed,.) 1'11rm l11i11111/1 1111d t/1r b11•1'•'"'""''
tión de .1limcnto, de b-. interacciones soc1,1lcs \Vallm¡.tforJ: CAB I. pp. 15'1-184.
Hobson JA l lJlllJ Sll'"I' """'"' Yorl: "n~11ti1>c· Ameñcan L1hrJr} pp
y de la conducta sexual y maternal.
1111-111
17. Pcit ti<.amente rodos lm m:11níferos y tod,l\ las l loupc KA .:!IN>'i /J.1111es1ir A111111.1/ Bdi.w101r l1h Fd Am"': UIJd..\\dl
,1ves muestran dos tipos de suci1o: •el sue1io de Pu bb,hmg J>roti."''1011•1
Jacol" G 11, l>cq~anj r, Crogn.d c· M A .111d l 'e 1l\~1d.. J A 1'1'>.1 l'hotn
onda le nta y el sue1io de movinúemos onila­ p1~111c11l' ot do~ .111d foxcs Jr>d d1c11 impl1c at10 11' ti.)r Lllml v "1 1111
~ 'im<>I 1'1•ur1•.<dl'llff,
1(): 173- 1Hfl.
res rápidos (sueño MOR. o sue11o REM, dt:I
L111d,ay S ll ~1111(1 <~/ '1¡1¡1/ir.I I >.'.~ l.Jd11ll'ior ,1111/ 'fr,1111111.~.
H1111d/•1><•k
inglé\ rapid eye m m1e111t't1t). Ambas formas de tolw111 ()uf ·ltltlptdtit.m ,1ml Lc.l1rmt1.\!.i\nu.•11, ID\\.l ~t.uc Un1vt1Slt)

sueiio se distinguen por el patrón de ac uvid.1d l'n-'' l'I'· 127-thS.


!vkF.i.r!Jnd I> 1'1117 The Oxford Com¡»111011 to Aninul BchJ\:lt>llr
eléctrica del cerebro y por el tono muscular. Oxfonl: ( hford Umversiry p,.,_..,,
CAPITULO 2 • Mecanismos de control de la conducta. Motivación 51

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Edw-.rd Arnold.
Waring G H 2003 //c>l>f Rcliat1íor 2nd l:d. Norwich. N oyes Publt­
cations ES
EY
.R
R
Etología Veterinaria

CAPÍTULO 3
111 'I 11 1 1 1111 111

Ontogenia de la conducta.
Aprendizaje y memoria

.O
l. Primera Parte senson.11 y motor relativa1111;·nte atrasado. Los
Ontogenia de la conducta carnÍ\'oros domésticos y algunos roedores de
laboratorio son ejemplos de e~pccies altriciaks,

1. CONCEPTOS GENERALES SOBRE EL DESARROLLO


DE LA CONDUCTA
ES m.ientras que los ungulados domésticos (ru
miantes, caballo y cerdo) y la g.1llina doméstica
son especies precoces.
• La conducta puede cambiar como consecuen­
cia del aprendizaje. El aprcnd1n.1c se define
La ontogen1¡1 de la conducta estudia los cambio'
EY
como un tambio en la conduct,1 que es conse­
que se producen en el comportan1icnto d1~ un in­ cuencia de la experiencia y que no puede por
dividuo a lo largo de su desarrollo, así como lm tanto c'plic.trse en términos de nuduración
mecanismo\ responsables de dichos cambios. E.'1s­ del sistema nervioso, fatig~1 muscular o adapta­
ten cuatro mecanismos princ1paJc, que explican ción de los receptores semon,1les.
los cambios de conducta a lo largo de la vicll dt' La conducta del animal se \'C modificada como
.R

un individuo: consecuencia del proceso de envejecimiento,


que :ifecta tanto a la función del sistema ner­
La conduct,1 puede cambiar como resulcado dl' vioso central como a los órg.111os efectores de
R

variaciones en la conccntrauón pl.1smátic,1 dt' la conduc:t,1 y a lm receptores Sl'moriales. Lo'


hormon,I\; éste es el CJ!>O. por ejemplo. de lm cambios de conducta causados por el envejecí
cambios dl· conduct.i que Lil'nen lubrar cuando miento se describen en el Capíwlo 1O.
el anim.11 llega a la pubertad, y que soni conse­
cuencia del di:cto activador tk las hormonas 1.1. CONDUCTA EN LAS PRIMERAS ETAPAS DE LA VIDA
sexuales sobre las conducta\ sexualmente di­ EN MAMIFEROS PRECOCES
mórfica\ (wr Capítulo 5).
La conducta puede cambiar como consecuen­ I os herbívoros domé!>ticos y el cerdo \On capan:s
cia de l,1 maduración del mtcma nervioso 11ormalme11te de levantarse, mov1;•rst• y localizar el
central. Este mecanismo es l'speci:.ilmcnte i111 pezón muy poco tiempo de~pués de haber nacido.
portant1;• 1;•n IJs primeras 1;•tap,1s del desarrollo Al rnenm en algunas especies y, más concreta­
postnat.tl l'll Ja., especies allric1,1lcs. Las 1.:spcne' mente, en el t .1ballo y la vaca- l,1s hembras mues
altnc1ale' - en oposición ,1 las precoces- son rran un dc..·sarrollo más rápido qul' los machm en
aquella' qut· nacen en un e\tado de desarrollo las primeras horas de \'ida.

11

54 CAPiTULO 3 • Ontogenla de la conducta Aprend1za¡e vmemocia

- -- - - -
~ ~

Tiempo medio tr¡msc~irid Un ,l\pecto especialmente interesante de la


TABLA _1 el nacimiento.hasta que. e conducta del potro recién n.1ndo son los movi­
3
capaz de realizar por prim
mientos de l'Xternión o estiramiento muscular,
varias conductas
que stu:kn iniciarse después lk que el animal hav.1
Levantar la cabeza: 1-5 minutos dornudo por primera ve7 ) \Oll muy frecuente'
Decúbito esternal: 3-5 minutos durante los primeros días dl· vida (Yer Figura 3.1 ) .
Intenta ponerse de pie: 10-20 minutos Los polrm enfermos, débik' o 1.·strcsados no n:.1
Se pone de pie: 25-55 minutos lizan esta conducta o la realizan menos frecue11 ­
Intenta mamar: 30-55 minutos tcmentc, por lo que los estir,1m1enros del potro
Mama. 40·60 minutos recién nacido pueden cons1der,ir'e un indicador
Defeca: 60 minutos de vigor y bienestar.
Orina: 90 minutos El ternero recién nacido suele incorporar\c en
Duerme: 90-120 minutos tre 30 y ()() mi 11 u tos después dl'I nacimiento, ,1 no
(A partir de Broom O M and Fraser A F 2007 Domestic Animal Behaviour and ser que el parto haya sido dificil. Por el contrario,

.O
Welfare, 4lh ed. Wallingford: CAB lnternallonal algunos estudios han puesto de manifiesto l]Ul' un
porcent<ljl' ell'\ ado de ternero' no m.una hasta m,í,
En la 1 abla 3.1 apan:ce el tiempo medio trans­ de 6 huras después del narnrnento, lo que pt11:tk
currido desde el nacimiento hasta que el potro l'\ ser un tiempo excesivo p.1ra garannzar la .1bsor

En general, se considera qtre media hora después


de habl·r n;icido el potro debería ya haber inten­
tado mcurporarse y tramcurrid.ls 2 horas tras el
ES
capaz de realinr por prirrn.:r::t vez varias conducta-.. ción iutestinal de in11nunoglobulinas del calostro
(Figur:1 3.2). Esta demora podría \l'r más frecurntl'
en terneros de raza'i lecheras y podrfa estJr caus.1d.1
por la form,l de la ubre de l.l madre (ver Capítulo
nacimiento debería haber mamado. Igualmente, s1 6). Los cordero' 'iuelen incorporar\e y mamar anh.· s
tras 2 hora-. y media desprn:s del nacimiento el po­ de una hora de~pués del parto, .1unque los corderos
EY
tro no ha defecado por primera vez -es decir, no muy pcqucí'íos pueden necesitar 2 horas. Lm le
ha expulsado el meconio- debería consider,1r~e la chones se incorporan y se muL·vcn alrededor dt• l.1
posib1lid.1d de que esté débil o enfermo. madre muy poco tiempo dl'spLu.'s de luber nacido.

- ,..-. ­
.R

FIGURA 3.1 Cambios en el número de stiramientos musculares durante los primeros días de vida del potro

-~
90
R

'C
oc. 80
en
E
ro
70
:;
'-'
en 60
:::J
E
50
'E "'o
Q) 40
E
.~ 30
e;;
Q)
Q)
'C 20

e 10

rr
Q)

E
•:::J
z o
o 2 3 4 5
Días de edad

(A partir de Fraser A F 1992 1he Behav/OUr of the Horse Walli.~gford: CAB lnternat1onal)
CAPITULO 3 • Ontogema de la cooducta Aprendizaje y memona 55

~-- ·--.----· .~·

Tiempo transcurrido desde el FIGURA Período critico de la impronta


33
FIGURA 3.2 nacimiento hasta que el tern · materno~filial en la gallina doméstica
ingiere calostro por primera

50
50

40
40
o
E..,
.E
·::; 30
..,"'E? ..,
Ol

E 30 ..,"'
"O
~
.., o~
"O 20

.O
z

20
10

10
ES o
o 5 10 15
Edad (horas)
20 25 30
o ~~~--...,.------..~-.-~-.-~-.-~------,

o 2 3 4 5 6 >6
El eje de abcisas indica las horas transcurridas desde la eclosión y
EY
Horas tras el parto
el eje de ordenadas Indica el porcentaje de pollitos que desarrollan
respuesta de seguimiento tras ser expuestos a un objeto, es decir,
el porcentaje de pollitos que se "improntan" del objeto. Tal como
Tal como puede observarse. un porcentaje elevado de terneros no puede observarse, la impronta se produce sólo durante un período
mama hasta más de 6 horas después del nacimiento, lo que puede muy breve.
ser un bempo excesivo para garantizar la absorción intestinal de (A partir de Mcfartand D 1985 Animal Behaviour Harfow: Longman Sclenbf1c
1mmunoglobulinas del calostro. and Technical).
.R

(A partir de Broom OMand Fraser A F2007 Domestic Animal Bahavíour and


Welfare, 4th ed. Walhngford: CAB lnternational).
Puede producirse \Ólo durante un período de
tiempo muy concreto, que recibl· el nombre de
R

1.2 CONDUCTA EN LAS PRIMERAS ETAPAS DE LA VIDA periodo crírico (ver Fibrura 3.3). FI periodo crí
EN LA GALLINA DOMÉSTICA: IMPRONTA MATERNO-FILIAL rico se m1c1.1 poco despué\ de l,t eclosión) dur.1
YSEXUAL unas poe<t., horas. Aparentcllll..'llte, su comie1110
i;e produciría cuando el pollito alcanza la ~ufi­
Poco dcspué\ del nacimiento los pollitos de gallina ciente madurez sensorial y motora para ver y
doméstica y. en realidad. los pollitos de todas J.1., seguir a su madre o al objeto correspondiente.
especies prccocc\ de aves- aprendt.>11 a reconocer el De acuerdo con a.lgunm autorc\, el fin.il del
a~pecto de \ll madre, a la que \cg1.11rán a partir de periodo crítico \ería comelUL'nc1a de b m,1
entonct·s. En rc.1lidad, los pollitos .1prenden a reco­ duración de las estructurJs nerviosas respomJ­
nocer las car;1cterísticas del primer objeto relativa blcs de la rc'>puesta de miedo frente a estímulo~
mente grande y en movimiento que encuentran y desconocidos. En otra~ palabras, la impronta
que normalmente suele ser la 111a<lre. Este proce'>o ocurriría c uando el pollito ya ha alc,111zado una
de aprend1Z.1Jl' recibe el nombre de impronta o cierta madurez sensorial y motor,1 pero aún no
troquelado y muestra las siguientes característica': tiene miedo de lo~ estímulo\ m1e\·os.
56 CAPITULO 3 • Ontogenia de la conducta Aprendlzaie y memoria

Los límites del peóodo crítico pueden Yariar de 1.3. CONDUCTA EN LAS PRIMERAS ETAPAS DE LA VIDA
pendiendo del ambiente en que se eucuentra l'l EN EL PERRO YEL GATO
pollito. Concretamentc, '' no cxi'itc ningún ob
jeto que permita la impronta, el período crítico El desarrollo de la conducta durantc las primera'
\C ahrga. Este hecho c~ la base de l:i hipótesi\ L't:1pas de la vida en la~ cspecie' altriciale~ es l'l1
de b "exclusión compctitiv;i", según la cual d buena medida el result.1do de la maduración del
final dd período crítico sería consecuencia del sistema nervioso celltr.ll y e.le lm órganos de lo'
propio proceso dl· impronta. En otras palabras. sentidos. así como del desarrollo de la capacidad
cuando el pollito se 11upronta de algo, pu:rdl· la locomorora.
capacidad de unpronrar'e de otra cosa, acabán­ Durante las primeras e u;llro senunas de vida el
dose así el período l ríuco. fa decir, la impronta encéfalo crece rápidamente. fate crecimiento e~
dependería de un mtcma de rcconoci 1111ento de con,ecu<:ncia sobre todo de la mielinización de las
los estímulos que tiene unJ cap,1cidad limitad;i estructuras encefülicas ~ubcorticaks. Por el contra­
de :tlmacenar información; cuando e~;te siste111a rio, la mielinización de la corteza cerebral -y, muy

.O
ha recibido toda la información que puede asi­ l'specialmt:nte, de las ,írea' dl· asociación- es t111
milar, el período crítico finaliza. proceso más tardío, que St' micia alrededor dc f,1\

La impronta ocurrl' r~pitbmente y eo., muy du­ cuatro semanas y contmú,1 hasta que el perro tiene
radera. varios meses de ed.1d. faru... cambios en el s1stc111.1
[I pollito se impronta del primer objeto qm.­
ve, pero aparentemente l'Stá más predispuesto
a improntarse d<: algunm objetos -y especial­
ES 11er\'1oso central hacen quc la capacidad de .lpren­
diza_ie del perro aumente gradualnwme duranlt'
l;i~ pri m<:ras etapas de su desarrollo. En efecto, si
mente de su madrc- CJllC de otros. bien durante las dos o tre.. primeras semana~ ck
vida el cachorro es capa7 de aprcnder asociaciones
EY
Además de la impront:.l materno-filial que \C ~imples,la adquisició11 ck b re... pue<;ta es muy lenta.
manifit:sta en la resput>~ta de seguimienito del po Por otra parte, l,1s form.1' nüs complejas de apr<:n
llito, existe un segundo upo de unpronta dl·no111i­ thz<~l· se desarrollan paulat1n,1mente a lo largo de
n<1da impronta sexual. J ,1 impronta sexual se pro lm primeros m<:ses de '1d.1.
duce más tarde que Ja materno-filial y su período Lm únicos sentidos funuon,1k... al nacimiento
.R

crítico es más largo. Concreta1m:nte, la impronla son el cacto, el olfato y d gmto. Los conductm
sexual de la gallina do111(·1,uca se produ.::-iría entre auditivos y los ojos se <ibmi cuJndo el cachorro
los JO y los 4.5 días de ed;1d. La función de la Im­ t1enc entre 11 y 14· días de edad. A pesar de ello.
pronta sexual se conoce con certeza. Inicial­
110 l.1 vista y el oído 110 entpieL'an ,1 ser funcion,lles
R

mente se sugirió que la 11npronta sexual ~crviría h,tsta má<; tarde. Así, por ejl'mplo, el cachorro no
para que el pollito aprenda a reconocer las carac­ responde a los cstímulos .llldlll\'m hao;ta los 19 21l
terística~ de su cspec 1e y dmp su condu ctJ sexu,11 días de vida. y la oricntanón lucia e\tímulm \ 1­
hana mdividuos de su propia e\pecie y 110 de otra. suales o auditivos no tienl.' lugar ha,ta los 25 dfa,
Otros autores sugieren que en realidad la impron­ de edad apro:ximada1m:ntc. El reconocimiento vi­
la sexual serviría para que el pollit0 rcconoc1era sual de objetos familiares ticne lugar poco dc:.pu¿s.
las características <le su~ hermanos, de modo que La retina es füncional111cnte m:-idura a las 6 sema­
posteriormente ~e aparc;nía con indivitduos que nas de edad, <lunqm· la pcrcepció11 visual continú.i
fueran ligeramente difcn:ntt:s, evitando de est.1 de\<trrollándose de form.1 progre\iva hasta qu<: d
manera la endogamia. fata hipótesis explicirfa por .111i111al tiene aproxim,1damcnte 4 mese~ de edad.
qué la impronta sexual ~e produce precisamente .1 La capacidad de movimiento es muy fjmirada en
la edad en la qu<: el ph1maJe adquiere las caraete­ el momento del nacunicnto, y durante los primt'
rímcas adultas. rm dfas de vida el cachorro \t: arrastra con las p.tt.l'
delanteras uianteniendo el tronco en contacto con
CAPITULO 3 • Ontogema de la cooducla Apl"end1za¡e y memooa 57

d ~udo. En cachorros normales. l." p.uas ciel.mtcr.1~ El reflejo de n1oti11.J;! está pre,ente al n.icimiento )
pueden ag11Jntar el pc~o del cuerpo entre lm 6 y empieza ,1 de~ap,1recer a lo~ .J. día., Je c:d.1d.
los 1O dí.is dl· ccbd, y las patas trn:-eras mm: lo' 1l y
los 15 días. Pocos días dt:'>pués, el cae horro empieza Etapas en el desarrollo de Jos cachorros de perro
.1 ,1k·Jarse del mdo y a explorar el entorno. Aunque el desarrollo de l.1 conduct.1 e' un proct''º
La maduración del ~1,tema nervioso central d11­ gradual, al estudiar lo., cambios de co111portam1L·n­
ranre las primeras sem.111as de vida l'xplica Ja apa­ to que se producen durante la., primeras senw1a-,
nnón y de,aparición de algunos refleJOS que 'ºn de \ida del perro y del ~ato '>C chstmgurn rradrc 10
ca1 acterísticm de ecbde' concreta~ y que re,ultan 11,1h11ente cuatro períodm: neonatal. de transición,
tk 111ten'.:~ para evalu:tr el desarrollo del animal. El de: ~ocialización y juvenil. A continuación dcscri ­
cachorro muestra donunancia Aexora du rantt' lm bin:mos las características m;Ís i.mport;inte~ de <:ada
pnmero\ 4 ó 5 día~ dl' \ ' Ida, de manl'ra que '' d etapa en el perro (verTabla 3.2).
animal se mantiene <iuspl'ndido cn el aire por la
b.1~e de 1.1 cabeza respontk fle~onando bs extre­ Etnpn 11eo11ntnl
1111tbdcs. la 'olumna H'rtebral y la l ola: d~spul'.·s. >

.O
La t·tapa o período neonatal com1enu al nacimien­
h;Na el final de la segunJ.i seman.1 de vida, el ca­ to y \l.! prolonga hasta el final de la 'egunda semana
chnrro muestr~1 dominancia extcmorn. Durante las cll' vidJ; algunos .mtore'>, m,\, precism, sdialan qm·
Jos primer<IS semanas. el cachorro rnue\tra. algunos est,1 etapa acaba cuando el ::i1rimal tiene 12 días de
reflejos espinales ~implc:s, tales como el reflejo c:x­
ES t'li1d. Desde el punto de vrstd del co111ponanuento,
tl'nsor cruzado. que comiste en la Acxión de un.1 el período neonatal se caracteriza por que el cacho­
extremida<l cuando -.e pellizca el extremo distal de rro dedica prácticamente todo su ti\.·111po a dor111ir
la mi,ma, al tiempo que \e produce la excemión de ) <l mamar. I ,1 conducta de alime11tac1ón puede

la extremidad contralaccral. Este refll:¡o es anornlJI ocupar alrededor del 30'7o dd tiempo. El suc1io del
e11 perros a<lul to~. pero debe considerar~e· nMmal cachorro durantt: esta 1.:tapa es sólo de tipo R.EM
EY

c:n anim,1lc:s de menm de 18 día~ de edad. Adl'­ (ver Capítulo 2), y se c1racreriza por temblor<.'\ \
m;h, el cachorro mucstr,1 respue\ta~ motoras m;Ís movimientos musculares frecuente'; el <iue11o de
complejas qul' requieren un tono nmscular adc:­ omla lenta no ap<lrece h:i~r.1 el período de transición
cuado. Entre éstas se cncuentrau el denornin,1do (ver más adel,1nte). Durante el periodo neon::it.1! la
reflejo de M,1gnm y el reflejo de rMtin(! (roa1i11{! es dt'fecación >b nricción '>011 actividades refleja~ qut•
.R

una palabra mglesa que hace reCen·ncia a lo'.> mo­ rc:sultan de h1 e~nmulación táctil dl' la 10na perine.tl
vi1mcntos de: exploración con d hocico que son del c::ichorro por parte de l.1 hembra.
c.1racterísricm de algunm aninules). El rcAcjo de
Magnus pued\.· desenudenar:.e lkx1onando la ca­ Etapa de lrn11sició11
R

bl'7a del cachorro hacia un lado; el .lllimal re-,pon­ L1 etapa de transición se extiende dc~dc los 12 hastJ
dt· c:ntonn·s extendiendo las pata\ del lado l1.1cia el los 21 día~ de edad. Durante esca el.1p.1 el cachorro
que se ha girado la cabeza y Ae"1011ando las otra\. empieza a explorar el entorno y mucsrra conducta
PJ reflejo dl• Magnus e~d presente al nacinuento y de juego por primera vez. El electrocncefaJograrn;i
'e mantiem.' hasta los 21 días de edad aproximada­ indica la existencia tanto de ~ueño REM como de
mente. El rdlejo de roiJti11...~ comi,tc: en que d ca­ ~ueño de onda lenta. L.1 conducta dt• climiruoón

lhorro se desplaza hana cualquier objeto caliente ya no depende necesanamence de la emmul.1oón


'íÍtnado cerca de su cabeza. y puede dc:se11c::ide11ar­ t:.íctil proporcionada por l.i hembra.
'e colocando una mano en form.1 de cop.1 i11me­
d1atamente por delai1tl' Jel honco Jd cachorro. El Etnpn de socinliznció11
reAejo de rMllll,<¿ es dc.:.,encade1udo normalmente L.:i etapa de ~ocializac1ón empieza cLictndo el ca­
por la hembra al lanll'r el hocico del cae horro y chorro tiene 2 1 días de edad y acab,1 por término
permite que C:~te se: m:inrenga próximo a b madre. medio a las 12 semana'>. No obstallte. el tin,11 de
58 CAPITULO 3 • Ontogeoia de la cooducta. Aprendizaje y memoria

l.i etapa de socialización \'arÍ:l entre razas y entre Etapas en el desarrollo de los cachorros de gato
111d1v1duos de una mi,ma raza, y puede t·ener lugar Al igual que el perro, el g.lto Joméstico es llllJ
emn: las 8 y las 16 'emanas. El período de soci,1­ c~pecie alrrici:tl.AJ nacim1enlo, lm únicos ~enndos

lización se caracterizJ fundamentalim:ntc por un funcionales son el tacto, d olfato y el gusto. Lm


aumento muy marcado en la conducta1 explor::i­ qjos permanecen cerrados hasta que el animal tie­
toria y en l,1s interacciones mcialcs con los otrm ne lJ días de edad aproxi nMdamcnte. El seguimien­
cachorros. Alrededor de las 6 semana~ de vida los to dt: estímulos visuaJe, l'tllp1aa ,1 manifestarse
cac.horros empiezan a mostrar pautas de conducta pocos días después, y la agmkza visual aumenta
'onal característica\ de los ,1dulcos, cales como b graJualmence hasc.1 el fit1.1l tk la cuarta semarlJ de
.1proximación y exploración anogenitaJ. Además, 'ida.AJ llegar a los dos mest:' dt: t:dad, el gato tiene
en e~te período empiL·zan a establecerse las rda una percepción visual s11111lar .1 1.1 de un adulto.
cioncs de dominancia. Durante el período de ~o­ El desarrollo del \entido del oído es rclanva
l ialinción aparect·n t.imb1C·n las conductas aldo­ mcnte paralelo a] de la vi.,ión. Los conductos audi­
miméticas, es decir, conductas sii1cronizadas entre tivos empiezan a abrirse aln·dedor de los 9 díJ\ de

.O
todos los cachorro~ de la camada. Así mismo, en etbd, y b respuesta a e\CÍmulos audirivm aparect'
L'stt· periodo los cachorros muestran por primer.1 pocos días después. Al ti11.1l de la \L'b'lm<la senlJn,1
vez una respue~ta de estrés al ser separados dt: su dt• ,·ida el gato es capaz de locali7ar un estímulo
madre y hermanm. La conducta de juego aumen­ ,mdim·o en el espacio,) durante la tercera y cuar­
ta muy marcadamente en fn.·cuencia e mtemidad
durante el pe1íodo de ~oc ialización; esta conduela
e\ especialmente importante porque permite que
el cachorro apremfa .1 controlar la intensidad del
ES
t,1 \ern:ina aprende .1 reconocer a las person:is y .1
orrm gatos a través del oído.
Durante las 2 priml'r<l\ \eman::is de vida la e¡¡
paridad locomotora del g•llü l'' muy limitada, y
mordisco en sus i11ter,1c<..io11es con otros perros y, d animal se desplaza arrastrándose. Al final de Ll
EY
por extensión, con Lis per'>OllJ'>. E'>tc hecho expli segunda scman:t el g:tto e111p1en a :indar. aunqut•
caría que los cachorro'> desrccado'í a una edad lllll) no es capaz de de.,plJz.1r'>L' d1\ta11na~ comidera­
temprana -y qut:. por lo tanto, no han .aprendido ble\ ha-.ra la cuarta scrnan.1. Cuando el !:{'ato tiene
.1 t-onrrolar el mordisco- rienden a morder mu} 6- 7 semanas muestra todas las formas de dcspla­
fuerte a las personas cuando juegan. z.1m1ento típicas de lm Jdulcos, aunque los aspec­
tm más complejm de la íun<..ión morora -es decir,
.R

Etapa juveuil aquellos que requieren una mayor coordinación


Esta etapa com.ienza entrL' las 8 y las 16 sem:m as 11 0 están to talmente cksnrrollados basta las 10-1 l

> finaliza cuando t.:I animal llega a la madurez scman;is. Eljuego co11 oLrm 111dividuos ocupa unJ
parte importante cld tiempo a partir de la c11Jrt~1
R

~cxual. Durantt: el período JUVL'nil no 'ie produ­


n·n cambios importante<; en la conducta; las paucJ.~ semana de vida, y los p.mo11es de conducta social
de comportanúento 1mc1ad.1s durante d pt:ríodo prop1m del adulto aparecen .1proximMlamente una
de \ocialización continúan, y el perro desarrolla "emana después. La conduct.1 de Juego se trata tnJ'>
progresivamente su cap.1c1J,1d motora. Un aspecto .1detmte.
que merece ser destacado es guc durante el perio­ El encéfalo del gato mue'>tra un período de ere
do juvenil se establecen rel,1c1ones de dominancia címjento rápido a lo l.1r¡;o de la'í primeras sem~rnas
relativamente duraderas. En efecto, au nque e~ta~ de vida postnatal, y al igual que ocurre en tod.1s
rebciones empiezan a formarse durante d periodo l.ls especies altriciaJe-, e'tL' crecimiento es debido
de ~ocialización, al priuc1p10 '>011 muy variabks y sobre todo a la m1eli111zaL 1ó11 dd mten1.1 nervioso
la Jt.'rarquía se h:tcc cada \'C7 nl<l' aparente y estable cenera!. Los reftejm caractt•rísci<.o<; de las primeras
.1 partir del cuarto mes de v1d,1. Por lo tanto, d t't.1pa'> <ld desarrollo del perro que hemO'> descnto
periodo juveml e\ 1111pon.1nct: en la prevención de anrenormente están prt'\ente~ también en el gato
l.1 .igresividad por domm.1ncia. durantc las primeras 'ieJ11J11.1s de vida.
CAPITULO 3 • Ontogema de la COO<lJcta Apreod1za¡e y memona 59

' - - ­
TABLA 3.2 Principales a_spectos de las c atro etapas del desarrollo del cachorro

Etapa neonatal
• Límites: desde el nacimiento hasta el final de la segunda semana de vida
• Comportamiento: inmadurez motora ysensorial; mamar y dormir ocupan un porcentaje muy alto del tiempo;
sueño sólo tipo REM; defecación y micción refli3jas.
• Aplicaciones: la manipulación del cachorro puede resultar en un animal menos sensible a situaciones estresantes

Etapa de transición
• Límites: desde el final de la segunda semana de vida hasta el final de la tercera semana de vida
• Comportamiento: desarrollo sensorial y motor rnuy rápido; se inicia la exploración del entorno y la conducta de ¡uego;
sueño de tipo REM y de ondas lentas; la defeca1ción y la micción dejan de ser reflejas

Etapa de socialización

.O
• Límites: desde el inicio de la tercera semana de vida hasta las 10-14 semanas
• Comportamiento: desarrollo muy rápido de la conducta exploratoria y de juego; inicio de las interacciones sociales propias
del adulto, tales como la exploración anogenital; empiezan a establecerse las relaciones de dominancia; hacia el final de la
etapa de socialización se desarrolla la respuesta de miedo
ES
• Aplicaciones: es una etapa crucial para prevenir problemas de comportamiento; el cachorro debe tener contacto con otros
perros y con personas (incluyendo adultos y nir1os).

Etapa juvenil
• Limites: desde las 10-14 semanas hasta la maclurez
EY

• Comportamiento: se alcanza la madurez sexual y comportamental; las relaciones de dominancia se hacen estables
• Aplicaciones: etapa Importante para prevenir problemas de dominancia

(A partir de varias fuentes)


.R

En conjunto, el de,arrollo del sistema nervioso 2. IMPORTANCIA DE LA EXPERIENCIA TEMPRANA


central y de la condUC[<l del garo es muy parecido
al del perro. Por rom1guiente, la, etapas en que 2.1. EXPERIENCIA "IN UTERO"
norm,1lmente ~e dn idc el desarrollo temp:r<mo del
R

perro '>011 en principio aplicable\ también al gato. La mayoría de e~tudios acerca del dc.,.irrollo dl' l,1
No obstante, los trah<üos realizadm acerca del pe­ conducta se han rl'alií'ado después del nacimiento.
1íodo 'iemibk de socialización en el g<lto parecen No h,1y que olvidar, sin embargo, qul' el de.,arrollo
indicar que éste 'e iniciaría al final de la \egun­ pmtenor de la conducta se ve .1f"l·ctado por nu­
da semana de vid.1 y finaliza1ía t•nrre las 7 ) las mero'º' factores que actúan en la t~N: fetal. Uno
9 semanas de ed.1d. Esto confirmaría la impresión de cstm factores es el proceso co11ocido con el
-deriv.Hfa de algunos aspectos dl' la maduración nombre de 1Jtascrtlí11í.:::ació11 parcial ill'I 1is1c11111 llNl'Íl>­
del '>l'itema nervimo central- de que el desarrollo so ce111raf. En rocdon:<;, de laboratorio, las hembras
temprano del gato l'\ más rápido que el del perro. que durante el período foral estab,m \JCUadas entre
dm machos (hembra\ 2M) mut.'str,m en su v1d,1
adulta una conducta signiftcatívamrntc distinta dt'
la qut' manifiestan 1,1, hembras situ,1das entre u11
macho y una hembra (hembr,1s 1M} y las situ.1
60 CAPITULO 3 • Ontogenia de la conducta. Aprendizaje y memoria

d,1\ entre dos hembra' o entre una hembra >d tran un cornporranuento dt• t•stro menos intenso
final del útero (hembm OM) (Figura 3..t). Un.1 y de menor duración que Ja, hembra\ 1M ó OM.
Je estas diferencias conmLe en que las hembras Aunque no existen estudios con cluyentes en otros
2M son más agresiva\ que las 1M y que las OM. animales domésticos, 'e 11.1 \ug<.·rido que la mJscu
Parece ser que estas diferencias son debidas a una linización parcial del sistL'llla lll'rvioso central po­
masculinización y desfcminización parcial del sis dría \l'r responsable dd cornport.rn1iento agresivo
tema nervioso central de la\ hembras 2M. ya que de algunas perras. Estos ,1111111,tle\ se caracter iz.trfan
é'>tas muestran um concentración pla~.mática de por mostrar agresividad t:ompentiva o jerárquic,1
testosterona más alta que la' hembras lM o llM que coincidiría con lm períodos de estro. Además,
durante el período fet,11 y. m,h concretamente, du­ tendrían el primer cdo más c.ude de lo que sería
rante el período crítico de masculinización (wr normal para su camaiío. ~1 bien la casLración est:1
Capítulo 5). Las difcrcmc1as en la con.centración contraindicada en geueral l'll pcrrJs con agre-;1vi
plasmática de testosterona entre los tres tipos de dad jerárquica o competitiva, podrí::i ser liLil en el
hembras serían debida~ a conexiones accidentales caso de perras con mascu lini:tación parcial del sis

.O
entre los vasos sanguíneo~ de dm fetos adyacentes, tl'lll<l nervioso central (ver Capítulo 7).

que resultarían en un,1 transferencia de testostero Otro aspecto que 111od1fü:a d desarrollo postl'­
na desde los tecm madio' ,1 Lh hembras 2M y. en nor de la conducta es el t'\tré'> de la madre duran
menor medida, a la\ hembr,11, 1M. Este efecto no tL' la gestación . En efecto, lm estudios reahzadm
\C manifiesta sólo en los roedores, sino que aparece
también en el cerdo domL'\tico, en el que la -.itua
ción in utero parece ,1fcctar la conduct~1 posterior
de estro de la hembra. Así, las cerdas '.2M mues
ES tanto en roedores como en primates indican que
lm hijos de madres que e1,tuv1eron sometidas .1 si­
tuaciones de estrés durantL' 1.1 gestación muestran
una menor capacidad de aprendizaje y se estresan

- - ­
EY
' ~. ~- - -
FIGURA 3.4 Posición utérina'de·ias
. .. hé­ bras OM, 1M y 2M
.R
R

cf

cf

Aunque los tres tipos de hembras son completamente normales, en algunas especies existen diferencias de comportamiento entre ellas que

serian consecuencia de un proceso de masculinizac1ón parcial del sistema nervioso central en el caso de las hembras 2M.

(A partir de Nelson R J 2000 An lntroduct1on to Behavioral En1:locrinology, 2nd ed. Sunderland, Massachusetts: Sinauer Assoclates)

CAPITULO 3 • Onlogcnia de la conducta Aprendizaje v memoria 61

con más fanlidad t¡uc: lo, hiJOS de: madres que no ratona más intensa cuando "ºº
colocado\ en
,ufm:ron c:srrés durante la gestación. Estos efectos un ambiente desconociJo l'll comparación con
~e: mantienen durante vario' aiio' e incluso de por lm animales control. Esc.1 mJyor conducta ex­
vida. En d caso particular dl' lo, roedores machos, ploratoria indica que los ;llllmales del grupo
además, los hijos de madre~ eslrcsad.1s muestran un tratamiento son menos "cmocionale~" que lm
deterioro de b conducta sexual. con incapacidad animales control, es decir, muestran una menor
para eyacu lar y reflejos de tlpo femen ino aumen­ re\puesca de m.iedo al '>t:r colocados en un •llll­
ttdm. Los efectos del C\tn?\ de la madre pueden b1cnte desconocido. Adelllás. la estimulanón
reproducirse admirmtrando glucocorcicoides. lo neonatal aumenta la capacidad de aprendizaje.
que 111d1ca que están mcdiadm principalmente por Fn c omparación con lo' ammale\ control, los
t'\t.I' hormonas. Según p<lrect', lm h1JOS de madre' a111malcs del grupo tratamiento mue)tran du­
t•,cre~adi.ls duranle la gestación rienen una menor rante toda su vida una rcspuc,ta de estrés más
dc11sid.1d de receptores de glucocorticoides en d Acxiblc y acorde con l,1 inlL'nsiJ,1d del fuctor
hipocampo. Estos receptores regulan la síntesis y estresante que la desencadena. En otras pala­

.O
libcració11 de glucocorticoidc\ en situaciones de bras, en ausencia de factores e-.tresa11tes la con­
c\trés medi.rnte un sistema de .Jl>ed-lu1ck neg.itivo. cenrración plasmática de glucocornco1des de
Por lo tanto, los ani male~ con una baja densidad lo'> animaks mampuladm es 1nfenor a la de los
de l'Stos receptores son meno' capaces de ajmtJr la ammales control, pero en respuesta a factores
mtensidad de su respue\ta de estrés a las caracreris­
tica' dd estímulo estres.mte.

2.2. IMPORTANCIA DE LA ESTIMULACIÓN EN LA F1~SE


ES cstre!.antes muy intenso' l,1 concentración plas­
mfoca de glucocorticoide., de los animales tra­
tamiento aumenta hasta niveles superiores a los
mmtrados por los anímales control sometidos
NEONATAL al mismo tratamiento.
EY
El mecanismo respomable de bs difcn.·nc1as
l ,1 t'\tmmlación del cachorro dur,mte el período enrre el grupo control > d grupo rrata1mento
neonatal tiene electos muy 11nport:mtes en el de­ no es la separación de las e.ria.,, s1110 d hecho
o;arroUo posterior de su conduct.l. Los efecto~ de de que cuando !.on de\ ueltJ\ a la madre, las
la C\timulación neonatJl h,m \Ido estudiados sobre cría<. del grupo tratamiento 'ºn lamidas muy
todo en roedores de laboratorio y han consisti­ intensamente por ésta. El n·stiltado final es que,
.R

do en comparar el des;1rrollo de dos grupos de a lo largo del día, las crías del grupo tratamien­
a11irn<1lcs: en uuo dt:: los grnpos, los anirnaJes son to reciben más atencío1ws concret~U11L'nt\.',
en.idos normalmente por rn'i rnadres si.u ninguna son lamidas durante más tiempo- que las crías
R

11u111pulación (grupo co11trol). n111:ntra5 que en el del grupo control. Así pues, lo que en realidad
otro grupo las crías mn sep.1radas de sus madres explica las diferencias entre ,1111bm grupo~ de
duramc un período de tiempo muy breve vana'> ammales es que un:is rel 1bcn má~ e~cimulación
\'l:ces al día y son devueltas después a sus madres t.íctil por parte de la nMJrc que otras. Cuando
(grupo tratamiento). Las dJl\:rencias entre ambos se comparan animales t]U<.' tiene madres muy
grupo' pueden resumir-;e de L1 manera siguiente: m,1ternalcs con otro& annn.ilcs que tienen ma­
dres menos maternales, las diferencias entre
Lo' animales del grupo tratamiento mueslran .unbo~ grupos son exactamente las mismas que
una maduración nüs rápida del sistema nt::rvio­ hemos descrito.
'º central, abren los OJOS .1 un.1 edad más tem­ • Los efectos de los lamidos de la m,11Jre pueden
prana, crecen m:i' depns<l } muestran coordi­ simularse acariciando o cepillando suavemente
nación motora ante'> que los animales control. a las crías.Así. el factor principal que e.xplica las
Al llegar a la edad adult.a, Jo, animales del gru­ diferencias entre ambm grupm es la cantidad
po tratamienro muestran una conducta explo­ de estímulm táctiles durante IJ etapa neonatal.
62 CAPITULO 3 • Ontogenla de ta cooducta. Aprend1za¡e y memooa

Los lam1dm de la madre o cu.1lguier otra forma resulte, algunos cambios inducidos por el ambiente
d<.· estimulación t:ktil de')encadenan una serie podrían heredarse.
ele catnbios bioguí1111co'> en e l sistem a nervioso Los mecanismos responsables de la regulación de
central de b cría que remiran, finalmen te. en la expresión génica son extraordinariamente comple1os
un Jumento de la densu.lad de receptare' de y su descnpción está fuera de los ob1etivos de este libro.
glucocoruco1des en el hipotálamo. Lm cfectm No obstante, uno de estos mecanismos - la metilación
de la estimulació n n eon;ltal \On extr;aordin;iria del ADN- es particularmente relevante en relación a la
111l'ntl' estables y dura11 toda la vida del animal. estimulaclón neonatal. La metilación del ADN Impide la
Ademá'>, pueden trJmmitir\e de padres a hijo,. transcripción, desactivando así la expresión génica. Este
Esro e\ debido a gue la esnmulación neo1ur,1l mecanismo parece ser extraordinariamente estable· una
alter.1 lm mecanismos respomables de la e:-.pre­ vez ha sido metilado, el ADN permanece así durante
sión génica (ver Cuadro J.1 ). mucho tiempo, incluso de por vida.
Lo que hemos expllcado hasta ahora permite enten­
AJ menos .ilgunos de Jos efectm qu.e la ll!ani­ der por qué los efectos de la estimulación neonatal son

.O
put1ción neonatal tiene \obre el desarrollo de los tan duraderos. En efecto, dicha estimulación inicia un
roedores de.' laboratorio m n ,1phcable, a tod.1s hh proceso -que incluye un aumento de la actividad de la
especies altnciales.Así, ende.aso del perro doml'.·s­ serotomna yde la síntesis del factor de crecimiento ner­
tico vano\ trJbaj os indican que dicha mamipulación vioso- que produce finalmente la desmetilación del gen
ES
tiene eft•ctos positivos sobn.· el te mperamento y I~
capacidad de aprendiz<~c del .rnimal; ambas caracre
rística) son e\pecialmente importantes en perros de
trabajo y esto explica probablemente que la mani­
que codifica la síntesis del receptor de glucocort1coides
en el hipocampo. En consecuencia. la transcripción del
gen se activa y la síntesis del receptor aumenta. Como
el proceso de metilación del ADN -<>. en este caso.des­
pulaC1Ón m·o11.1tal ~ea una prknca rutinaria en al­ met11ac1ón- es muy estable, los animales estimulados
en la etapa neonatal tendrán activado durante toda su
EY
gunos centros de cría. R esult.1 interesall1:e mencio­
nar que cuando un cachorm tk· perro es d evudto a vida el gen que codifica la síntesis del receptor de glu­
su madn: después de un período de separación, L'\ta cocorticoldes. Además, los cambios inducidos por la
rc~ponde lamiéndolo muy intem<11nentc, al igual estimulación neonatal pueden transmitirse de padres
que ocurre en lm roedores de laboratorio. a hijos por dos mecanismos diferentes. (1) al ser más
tranquilos, los animales estimulados en la fase neonatal

­
.R

serán más maternales -ver capítulo 6-, con lo que sus


CUADRO 3.1 Estimulaclón neonatal y e
hijos se beneficiarán también de una mayor estimula­
ción neonatal, y (2), debido a que la desmetilación del
R

La epigenética estudia los cambios en la expresión ADN es muy estable, los genes desmetilados pasarán
génica que no implican cambios en la secuencia de como tales de padres a hijos.
ADN pero que sin embargo son heredables, es decir, se
mantienen a lo largo de varios ciclos de divisi1ón celular Referencia
yen algunos casos se transmiten incluso de una gene­
ración ala siguiente. La epigenética supone u1n cambio l. Ch.unp.1¡!11<' r: A .mJ Curl~) J P ;?011•1 l:¡ugrnflir """.¡"""'"''
mfd1Jtlll1! lile fo".1!-term t~lJí~d:i t•/ m.11t'rn,tf tJrr ,,,, Jn·,.l1•¡1nrr111
en algunas de las ideas más t•. memente establecidas N~uro" •<·11···· .111d Btobeh.inoul Rn1<·\\<, JJ: 393-61"1.

en biología. En pnmer lugar,lo que se hereda 1je padres


a hijos no son sólo tos cambios en la secuencia de ADN
-es decir, las mutaciones- sino también los patrones 3. PERIODOS SENSIBLES
de expresión génica. En segundo lugar, el ambiente
puede inducir cambios en los mecanismos que regulan Un período sensible es un periodo <:n el que el
la expres1on génica y estos cambios pueden heredarse ambiente tiene un efecto partil ul.1r111ente mtemo
de padres a hijos; así pues, y por sorprendente que y duradero <.obre el de~arrollo dd indiv1duo. L1
CAPITULO 3 • Ontogema do la conducta. Aprend1za¡e y memocla 63

e\.1-.tencu de periodos !>em1blcs en d de,arrnllo de dad y existen al meno~ dm hipotew, p.1ra explit.lr­
la conductJ fue descrit:t 1ntn,1lmente en aves pre­ lo'> (va sección 1.2). De acuerdo con algunos au­
cott''-· 'Ja! como hemm e,pltc1do, los pollitos de tort·s, el final del período sensible es consecuenci.i
l.1s especies precoce' apn:nckn a reconocer las ca­ de la aparición de una respue~t.1 de.: miedo frente a
r.1cterísticas de sus progen itorcs y, por extensión, las cstímulm desconocidos. Esta rl·spuesta no :iparece
c.1racterísticas de los miembros de su especie, du­ hasta que el cachorro tiene 5 'e111Jna' de edad y st1
ranre un período muy concreto, que norma1lmentc intL'nsiJad aumenta gradu.il111L·11te de'ide entonce\.
se 1mcia poco tiempo despué~ del nacimiento y L.1 aparición de la rcspue-;t1 de miedo hace que la
dura una' pocas horas. Este proceso de aprcndi­ te11Je11cia del animal J e\.plorar t:\rÍmulm nuevo'
recibe el nombre de i111¡m111t11 11 trClqttcfado y se
.l.IJC d1\lmnuya paulatinamente a parur de la' 8 sema­
caracteriza entre otra' cosa\ por 'er rdativamente nas de edad aproximadamente. Cuando el perro
1rrevers1bk y prod11c1ne <,Ó]o durante un período ttenc entre 1O y 12 semanas dl' edad, la respues­
di.:tcrminado, denominado ¡1cri'ndc1 aítiro. ta de n11edo es lo sufic iemeniente intensa como
Lm períodos críticos c11 el <.ksarrollo de la p.m1 finalinr el período sensible de .,ociaÜ2Jción.

.O
conducta no son exclusivm de Lis aves. 'i 110 que [J mecanismo respon~ablt: de l,1 ap,1rición de l.1
otro' Jnimales -incluyendo lm mamíferos domés­ rt·sput·sta de miedo no w conoce con cerreza . pern
tJtO\- muestran fenómenos muy surnlares. i\sí. por los tr.1bajos realizados con otr,l\ e'penes sugieren
ejemplo. el desarrollo de b t onducw maternal en que \U aparición depende de la m,1duración de lJ,
llbrunos ammales se car.icterll.1 por la existencia de
un perío<lo semiblc en d que la hembra aprende a
reconocer a la cría. lJ presl't1na de la cría durante
este período es imprescindible para que la conduc­
ES e\trttcturas nerviosa~ qul' controlan la respuesta de
miedo. El período sensibk de: <,ocialización serÍ.l
por tanto el período de ti1.·mpo comprendido en­
tre el inicio de la madurez scn~orial y la madmez
ta maternaJ se mantenga Jurante toda la lactación. Lk la~ estructuras nerviosas 4ut• controlan la re\­
bte fenómeno se de~cribe detalbdament•e en d
EY
pul'sta de nuedo frente a situanom:s nuevas.
C.1pítulo 6. En el caso dc lo\ 111,1míforo\, sin embar­ De acuerdo con otros autores. el final del pe­
go, cl tér1111110 período mt1((1 h.1 \ido sustitmdo por ríodo semible de socialtzac 1ó11 sena el resultado
el de periodo sensible. indic.llldo que sm con....ecuen­ dc: un proceso denonun.1do Je ··c:xclmión co111­
ua~ son menos irrewrsibk·~ de lo que <;e pe:nsaba. pet1t1va". Según esta hipótcm. la conducta mci.11
El pe1íodo de socializ.1ció11 del perro y cid gato dl."pendt' de un sistema de reconocimiento de los
.R

rn11stituye un segundo ejemplo de período semi ble estímulos que tiene una capJCidad Lmirada de <ll­
en d tbarrollo de la conducta. El inicio del perío­ macenar información; CllJndo l'\(L' ,¡.,tema esd sa­
do de \Ocfalización depende del desarrollo sensorial turado, e' decir, ha recibido toda In información
y motor del animal; en otra' pal.1bras, la socializa­
R

que puede asinular, el período 'emiblc finaliza. En


nón empieza cuando lm órganos de los scnndm otras palabras. si el sbtem.1 d e control únicamentl'
\011 firncionales -al menm p.1rci.1lmente- y la co­ n.•t 1bl' información rel,1t1va a orrm perro\, las per­
ord111ación motora está lo \Uliuentemente dcsarro \Olla\ quedan "excluida'" del \l\tenu y la socializa­
U.ida como para que el ,1111mal pueda explorar d ción con ellas no se lleva .1 obo.
cmorno e interactuar con otros inrlividuos.. Por lo
lanto, en las e<ipecies altrici.tk'i -tales como el perro Socialización del perro y del gato
y el gato- el período scmiblc de '>ocializaci.ón co­ Los perros y gatos que no han tenido contacto con
11ut·nza cuando el animal tiene unas pocas semanas las penonas durante el período -.emible de socia­
de vida. mientra~ que en C\pccics precoces -tale\ lizanón pueden mmtrar durante roda -.u vida un
tomo el caballo, por ejemplo-, el período •;ensible co111portamiento anormal temeroso y en ocasio­
de \Ocialización empicz.1 prácucamente al nacer. ne\ mclu"o agresivo- hací,1 los seres humano:;. Por
Los factores responsables del final del período otr<l p.1rte. los animales que no han tenido con­
de 'ori<llización no han ~1dn C\tablecidos con clari­ C.lCto con otros individuos de su especie durante
64 CAPITuLO 3 • Ontogenla de la conducta Aprendizaje vme11101na

este período pueden mostrar un comportamiento adopción muy temprana aumenta el riesgo no sólo de
ano rm:d h acía sus con géue n:s duran te el resto de agresividad hacia otros perros en la edad adulta, sino
su vid .1. Así p uc~. el periodo de sociali zación e~ c:l también de hiperactividad, Inhibición de la conducta
período en que el animal aprende a mostra r una sexual y ansiedad por separación.Por lo tanto,para de
conducta ~octal normal hacia las personas y ha­ cidir cuál es la edad óptima para separar a un cachorro
cia otro\ individuos de su especie. Por lo tanto. de perro de su madre y hermanos es conveniente con·
es muy im portan te g ue dur.intc e l período sem1­ siderar dos posibles situaciones:
ble d e socialización el J nim al te nga contacto con Si el cachorro tiene contacto regular con personas
per,onas y con individum d e su propia especit: mientras está con su madre y sus hermanos de camada,
(ver Ctudro 3. l). E\ importante tener en cuenta es conveniente retrasar el destete hasta las 12-14 se·
que un.1 m.tla socializació n es un factor de n e'>go manas, si es posible.
-probablemenre uno de los más importantes- que Si, por el contrario, el cachorro no tiene contacto
aumentn la probabilidad de que el animal te nga regular con personas mientras está con su madre ysus
p roblema\ d e comportan úen to e n la edad Jd ulta; hermanos, la edad óptima de destete estaría entre las 6

.O
esto no quiere decir, sin embargo, q u e to d os los y las 8 semanas, es decir, aproximadamente a la mitad
perros 111,1] socializado) se.111 necesariamente pro­ del periodo de socialización. De esta forma el animal
blemáticos. En e)te senádo, parece )er que algun a) podría socializarse con otros perros entre las 3 y las 7
razas son más )UScepti bl e~ de padecer los efecto~ semanas, y con las personas entre las 7 y las 12 sema­
d e u11a mala socialización q ue otras. ES
U n aspt'cto que m erece ser d estacad o es l)Ue,
de acuerdo con alguno~ autores, la socializac1ón
del perro con la:s per:sonas depende firncllmen tal
nas. Es importante tener en cuenta que una adopción
demasiado temprana es tan poco recomendable como
una adopción muy tardía.Además de encontrarse en el
punto medio del periodo de socialización, las 7 semanas
mente de estÍmulos visuales: la imagen vi:sual de de edad son el momento ideal de adopción por otras
un niño e~ p robablemen te muy distinta a la de u n
EY
razones. En efecto, aesta edad los cachorros muestran
adulto y, en com ecu en cia, 1..·~ importa nte qtl l' el una tendencia máxima a acercarse y establecer con­
perro tenga con tacto tan to con adultos com o con tacto con desconocidos, y la madre empieza a mostrar
niilm d urante el periodo de ~ocialización.Au m¡ue conductas de rechazo hacia ellos. Además aunque la
es dificil comprobar este extremo de forma expe­ respuesta de miedo frente a estimulas desconocidos
rimt'nt.il, la t:videncia clín ica sugiere ·que la falta empieza a mostrarse a las 5 semanas de edad, su in­
.R

de contauo con niños dur;mtc el perío d o :semib le tensidad aumenta de forma muy gradual y hasta las 1O
p ued e cfoctivam ente ser u 11 factor de riesgo. semanas de edad no disminuye la tendencia a acer­
carse a objetos desconocidos.
R

Además del contacto con las personas -tanto per­


CUADRO .1 ¿Cuál es la edad óptima p sonas adultas como niños- y con otros perros, es tam ~
3
un cachorro de perro? bién conveniente que durante el período sensible de
socialización el cachorro tenga contacto con todos los
Tal como hemos explicado, la recomendación práctica estímulos y situaciones que presumiblemente encon­
derivada de la existencia del período sensible de so­ trará a lo largo de su vida.
cialización es que los perros deberían tener contacto La socialización sigue siendo posible una vez fl­
con personas y con otros perros durante el periodo de naltzado el período sensible; no obstante, la propia
tiempo comprendido entre las 3 y las 12 semanas. Por respuesta de miedo hace que sea lenta y difícil. A la
otra parte, un destete tardío parece tener efe!ctos posi­ inversa, los resultados de una socialización adecuada
tivos sobre el comportamiento del cachorro. En efecto, durante el período sensible pueden disminuir muy con
el contacto con la madre y los hermanos de camada siderablemente si el animal no tiene contacto con las
durante el período sensible parece ser muy importante personas o con otros perros durante las etapas siguien­
para el desarrollo de un temperamento estable y una tes Este fenómeno se denomrna desocialización.
CAPITULO 3 • Ontogenia de la conducta Aprendtza¡e y memoria 65

Socialización del potro Aunque en la definición de juego se mdica que


El cabaUo es una especie precoz y su período sen­ éste "da la impre.,ión de carecer de una función
-;íble de sol i,1lización empieza mmediatamente obvia", esto no '>igmfica ni mucho menos que el
dl'\pué<> dd nac11nienro y dura ',mos días (algunm juego no tenga <.:onsecucncias pmmvas \Obre d
autores 111dican que empezaría concretamente du­ desarrollo del mdividuo. No obstante, los posible,
rante la ~egumb hora de villi). La manipulación beneficios del Juego son un mottvo de debate en­
frecuente lkl potro durante los primeros días de tre los especialistac; en conducta. f:.n efecto, aunque
vida tiene efectos importante' sobre su conduc­ tradicionalmente se ha dicho que el juego es una
ta posterior. A,í, los potros habituados al contJ.cto forma de aprendizaje o entren.unienco para la vida
con 1.1, pt'rsonas de~de una edad muy temprnna adulta, la cv1de11na expcriment,tl ,1) respecto es
se muestran menos temero\O\ de loe; ambien muy escasa.Algunos autores han propuesto hipóte­
tes nuevos y responden mejor .1 l.1 manipulación \IS alternativas, sugiriendo que el JU ego en la etapa

durante toch -;u vida. Por otra parte, sin cmbar infantil o juvenil ticnt.: efectos a largo plazo sobre
go, estos potros suelen separap;e m:ís de su ma­ IJ respue~ta de estrés del anjmal t.:n la edad adulta,

.O
dre que loo; porro~ que no han sido habimados al de modo que los individuos que juegan mucho
contacto humano y pueden \urrtr más accidentes se verían despué~ menos afectado-; por situaciones
o ser dctimas de l.i agresividad de otros caballo'> estresantes. Otro<. científicm sugieren que el juego
como consecuencia de ello. Un,1 segunda cleswn­ sirve para modular el proceso de diferenciación lk
ES
taja es que los potros habituados al contacto con
IJs person.1s pm·den comportar'e con éstas como
~i fueran c:aballos en lugar de personas, lo que pul·­
las fibras muscul:ires o de algun:i, estructuras del
sistema nervimo central, espen.1lmente el cerebe
lo; esta última hipótesis se basa c11 el hecho de
de suponer un peligro para Jo-. \t'rt·s humanos. A~í qut' al menos en tres especies ·el gato. el ratón
pues. la cnm·eniencta o no de \Oetalizar al potro doméstico y IJ rata de laboratorio el período en
EY
con las persona' durante el período sensible de"º el que la conducta de juego es má' frecuente coin­
cializació11 dependerá del uso que quícra darse al cide con el período en el que quedan establecidas
Jnimal, la experiencia de los cuid,1dorcs, ere. Sea de forma dclinitiva las sinap~i~ de las células de
como fuere, \I tk•cide llevarse a cabo el programa Purkinje del cerebelo. Se ha sugcmlo también que
de sonahzactón con las persona\, e' 11nport~mte no el juego puedt· contribuir a l.1 termorregulac1ón
mtcrtenr en el dt·-;arrollo del dnculo entre el po­ o facilitar el ,1prL·ndizaJe en el período de tiempo
.R

tro y su madre. inmediatamente posterior a un L'p1sodio de juego.


Final111entc. algunos autores ha11 propuesto que el
juego carece realmente de función; no ob~tante,
R

4. CONDUCTA DE JUEGO e\ necesario tener en cuenta que d juego tiene


un coste par el animal - ya que supone, entre otrJ.\
El juego \e define como unJ conducta gue da la cosas, un gasto de energía- y por lo tanto cabe pre­
impresión tk carecer de una función obvia y que guntarse por qué razón no habií:i sido elimmado
mcluye secm:ncia-. mororas de otros co111portamien­ por la selecció11 1utural si no aportara ningún be­
tm. a menudo ligeramente moditic1das y siguiendo ncficío. Sea como fuere, por el momento ninguna
una secuencta di,tmta de la habm1,11. El juego se h,1 de esta<> hipóte\I\ ha sido demmtrad,1 > las posibles
descnto en la tnmensa mayoría de numíFerm y en funcione~ del JUego constituyen un área de inves­
muchas e~pec1t'\ de aves; por el contrario, pa1·ece 110 tigación apa~1on;111tc.
existir - o, .11 menos, ser extremadamente r-J.ro- en En varia' especies de animales salvajes se h.1
otros anim,1le\. Aunque el juego puede 111anifestane observado que la conducta de juego disminuye o
a cualquier edad, e~ especialmt.'nte tTecuente en la, incluso desaparece cuando el animal se encuentra
crías y en algunas e~pecíes aparece \obre todo en un en Lm hábitat 111adecuado. Por ocra parte. ex1ste11
intervalo de ed,ld muy concreto. trabajos que dt•muestran que las situaciones de e~-
66 CAPITULO 3 • Ontogenia de la conducta Aprendlza1e y memoria

rrés crónico dis111111uyen la frecuencia del juego l'll realizados, lo~ carnívoro\ dom(·mcm. el cerdo. el
felinos en cautividad. Igualmente, el juego desap.1­ caballo y los rumiantes domésncm muestran un,1
rece cuando los anim.1lcs e~tán enfermos. Aunque capacidad de aprendizaje \llnilar. 1lay que tener cu
L'S posible que la relación entre el juego y el estré-. c ue11ta, no obstante, guL' la capacidad de aprendi­
~ca muy compleja, estas observaciones sugieren la zaje de una especie ha sido modificada por Li st·­
posibilidad de que el juego pueda considerarse un lección natural; por lo tanto, caltt e'>pecie muestra
indicJdor de bienestar del :mim,11. peculiaridades en su cap.1nd,1d de aprendiz.ije que
Los mecamsmm fis1ológ1cm que controlan la son consecuencia dd .m1b1l"1He e11 el que la e'pe
conducta de juego no 't' han establecido con cla­ c1e en cuestión ha evoluc1on,1Jo. Dicho de otro
ri<fad. Sea como fuere, parece que thcha conducta modo, cada especie mm·stra un.1 cierta pretfüpm1
e-.rá regulada por vano' neurotransmisores, inclu c1ón para determinadas form.1' de aprcndiza_Je.
yendo la dopamin.1, l.l norJdrenalina y los opioi­ La capacidad de aprendi7aJe de los '111m1all's
des. Los estímulos que incitan al juego causan un parece estar at~ctad,1 e11 buena medida por fac­
<\Umento en la actividad de algunas pobbcione~ tores genéticos. Los trab<ijm realiz;idos al rcspl'C­

.O
de 11euronas dop.1111inérg1cas del sistema nervimo to han puesto de manifiesto que diferentes líne,i'
central y esco .1 su vez aumenta la probabilidad dt> genéticas de ratones 111ucstr.rn una capacid.1d de
que el ,mima! imnc conduce<\ de JUego. La 110­ aprendizaje muy di,nnta AJern.h, dichos trab.1.Jm
radrenalina contribuiría entonCt>s a que el amm.11 mostraron también l,1 ex1,tencia de mteracc1011L''
tiJ.lra su atención en el estímulo que desencadena
el juego, nuentra!I que Jo, opioi<les serían re,pon
sables -al menos en p.irtc- del carácter pl.1centero
ES genocipo-ambiencc en la c;1pac1dad de aprend1ZJJl'.
Igualmente, los trab<lJOS cl.1~1cos de Scott y Fuller
(ver Capítulo l) ~obre ~enécica del comporta­
del juego. miento en el perro indicaron también la existen­
c ia Je diferencias entre razas en lo referente a la
EY
capacidad de aprendizaje.
Además de los ,1specto~ gern'.·ncos. vanos fal'to­
11. Segunda parte res ambientales modifican la capacidad de aprcnd1
Aprendizaje y memoria 7-<lJe. El efecto de la mampubnón neonatal ha ~ido
comentado anteriormente. El ambiente en d lllll'
.R

se mantienen los anímale' tiene efectos importantes


1. APRENDIZAJE: sobre 'u capacidad de apre11diz.ijc. Así. los trabajos
CONCEPTO, DIFERENCIAS ENTRE ESPECIES rec1lizados en roedores de laboratorio indican que
Y FACTORES QUE MODIFICAN EL APRENDIZAJE los individuos criados e11 Jmbientes enriquecidos
R

que estimulan la conducta e:-.ploratoria presentan


El aprendizaje se ddine como un cambio en la una mayor capacidad de aprendiz<ij<: que los aníma­
conducta que es comL·cuenc1a de la expenenna ) le' criados en amb1entl'\ pobre\ en estímulos. Un
que no puede por tanto explicarse en términos de fenómeno similar \C ha descrtto en d cerdo.
fanga muscular o de adaptación de los recepto... s LJ malnutrición puede d1smim1ir 1.1 capacid.td
'iensoriales. Los tipos m:)s comunes de aprendizaje de aprendizaje incluso de forma permanente. Al­
en los animales son la habituación, el condiciona gunas enfermedades c ur~an con dificultade\ en el
miento clásico y el condicionamiento operame. aprendizaje. (ver Capítulo 1O). La tende11c i,1 del
Las supuesta5 diferencia'> entre especies en cuan animal a mostrar miedo frente ,1 \ituacione~ nue­
to a su capacidad de aprendwtje han sido objeto de "ª' puede dificultar el .tprcndizaje. lgu almeme,
numerosas d1scusione\. ~111 embargo, la evidcnn.1 lo' animale~ que son \Omeudo\ a una ~iru.lCJllll
di~ponible no permite concluir que unas especies dc~agradable dcspué~ de una \l'Sión de adie\tra
de mamíferos domésticos .1prendan con más facili­ miento tienen dificult.1dc~ p.tr<l recordar lo que
dad que otras. En efecto. en la may01ía de estudios han aprendido.
CAPITULO 3 • Ontogema de la conducia AprendlZll¡e y memona 67

2. TIPOS DE APRENDIZAJE 2.2. CONDICIONAMIENTO CLÁSICO

2.1. HABITUACIÓN El condic1ona111ienco clá\1co es el tipo nüs seuollo


de aprendizaje asociativo. El término aprendiza
La habituación e~ d tipo más s1111pk de aprendizaje je asociativo hace rL·fcrencia al aprendizaje dt' 1,1
y se ddine como l<l desaparición de la respue<,ta asociación entre dos eventos, tale'> tomo dos t'stí
frente .1 un estímulo irrelevante. La rcspue~ta des­ mulos -condicionanuenco clásico- o una respuesta
aparece de\pués de que d estímulo se presente re y sus consccut:ncias cond1cionam1t'nto operantl' .
petidas veces sin consecuencias. Las caracrerísticas Los fundamentos del condicio11a111iento cl:l~irn
principale\ de la habituación puedt.>n resumirse <ld pueden íl''>llnursc del siguiente modo:
sigu1eme modo:
Algunos estínmlos desencadenan una respuesta
L.1 h.1bituación se produce t,llJto más rápid,1­ de ron11a espontá11ea, sin CJLlt' sea necesario Ull
mt•nte cuanto 111:ts débil e~ el estímulo. proceso de aprendinjc. Estos estímulos se de­

.O
S1 un.1 vez prodund<l la habituación d estímulo nom111,m estímulos no condicionados (ENC~).

no st· presenta durante un período de tiempo Si el [!NC se prt'\Cll[J repetidas veces prece
,ufic1c11temcntc l,1rgo, la respuest,1 pucd1~ recu dido por otro cs1ímulo que en principio no
perarn: espontáncJmente. causaba la respuesta, ésta acabará apareciendo
ES
La h.1bituación a un estímulo determinado
puede causar habituación a un t•scímulo si1mlar,
al menos de forma parcial.
como consecuencia tk la pre\l'lltación <ld
nuevo estímulo. y sm necesidad de la pre~enta­
ción del ENC. El nuevo estímulo ~e denomina
c~tírnulo condicionado (EC) y el proceso que
L.1 presentación repetida de un estímulo que hace que el EC caust· la respue\ta \C denominJ
EY
no tit'ne consecut'nnas para e1 .111nn,1l no sit'm­ condic1onamiento cl<ísico.
pre causa habituación. [n eft'cto, la rl'~pue~ta a un
estímulo determinado puede au111ent.1r después l\1ra que se produzca un proceso de aprl'ndi
de un,1 presentación particularmente intensa. Este z~je por co11dicio11,1miento cl;bico e~ nccesano
proceso -contrario a la habituación .,e dt·nom1 que el EC preceda al [NC. Adenüs, d mtervalo
na semibihzación. Igualmente, cuando la respue\­ de tiempo entre ambos estímulm tkbe ser mu)'
.R

ta a un estímulo h.i de~aparecido corno result.1do corto; en otras palabras, el ENC debe ser inme
de u11 proceso de habitu.tción, b presentación de diata111e11tc posterior al EC. Por el contrario, s1
un estímulo igual o similar de forma muy nntem.1 el EC y el ENC se presentan simult.íneamente,
R

puede h.icer que la rt"spuesta se recupne y inue,tre el aprendizaje e~ muy débil. Si el EC se presenta
una magnitud supt"nor incluso a la que renía antes después del ENC, muy probablemente no se pro­
dd proceso de habituación. ducid aprl'ndizaje.
L,1 habituación con'>tituye la b<m' de la correc­ Según parece, el aprendizajt: por condiciona­
ción de los problem,h de comportamiento qut· miento clásico no depende del nú1nero de ven:'
son d resultado dt' una respuesr.1 de miedo. En eu que el EC y el ENC se presentan JUntos. smo
ocasione<>, sin embargo, la propia respuesta de 1111e de la relación entre el número de veces en que se
do dificulta el aprendizaJI: y la habituación no es present<lll juntos y el número de veces en que se
pmiblc -o es muy lenta si no se utiliza un trata presentan por separado. Concretan1t.•me. d apren
miento farmacológKo que disnu11uya la res.pue<;ta diz.1Je sólo se produce \t el número de vece~ en
de lllll'dO. que Jmbos estímulos st.> presentan JlllllOS es '>Upl'­
rior al número de vccl's e n que :ie pre\ent:.in por
separ,H.lo. Esta explicación del proce'>O de aprt:n­
dizaje por condicionamiento cl.hico '>l' denonun,1
68 CAPITULO 3 • Ontogenia de la conducta. Aprendizaje y memoria

liipcítesis de co11tin,~encia, y presupone qrn~ los anim~a­ en el suelo; dicho de otro modo, el perro utiliza J;i
les evalúan en cierta forma la probabíüdad de que presencia de heces o de orina como un estímulo
la presentación de un estímulo indique la presen­ discrirninativo que le permite prever la~ conse­
tación del otro. IguaLnente, si despué~ del proceso cuencias de una determinada conducta.
de aprendizaje los dos estúnulos se presentan por Existen v;irios tipos de refuerzos. En pruner
separado varias veces -o, más concretamente, se lugar, aqueUos estímulos que en sí rni~rnos cons­
presentan por separado más veces que juntos-, la títuyen un prem.io - la conúda, por ejemplo- se
respuesta al EC puede desaparecer. Est'e proceso se llaman refuerzos primarios. Por el contrario, un
denomina extinción. refuerzo secundario es un estímulo en principio
neutro que adquiere el c;irácter de recompensa
2.3. CONDICIONAMIENTO OPERANTE después de que el ;inímal aprend.1 a asocíarlo con
un refuerzo primario por un proceso de condi­
El condícionamiento operante - que constituye cionanúcnto clásico. Lo~ refuerzos secundarios
el fondamento del adiestramiento de cualquier pueden ser útiles para el adiestramiento. SupongJ­

.O
animal- es otro tipo de aprendizaje asociativo, y mos, por ejemplo, que antes de darle una golosina
consiste en que la frecuencia de una determina­ al animal, el propietario pronuncia una dererrni­
da conducta aumenta o disminuye en función de nada palabra. Una vez que el animal ha aprendido
sus consecuencias. Si la conducta va seguida de a asociar la palabra con la golosina -que es un
w1 refuerzo o estímulo agradable par-a el animal,
su frecuencia de presentación aumenta. Si, por el
contrarío, la conducta va seguida de iun estímulo
desagradable -es decir, de un castigo-, su frecuen­
ES
refuerzo primario-, la palabra en cuestión se con­
vierte en un refuerzo secundario, de forma que el
mero hecho de pronunciarla sirve para recompen­
sar una conducta. Es importante tener en cuenta,
cia de presentación disminuye. Para que se pro­ no obstante, que la asociación entre el refuerzo se­
EY
duzca aprendizaje por condicionarnie1nto opcr:.in­ cundario y el refuerzo primario debe mantenerse;
te, el intervalo de tiempo que transcurre entre la eu otras palabras, debe evitarse que la presentación
conducta y el refuerzo o el castigo debe ser muy de uno de ellos sin el otro conduzca a un proceso
breve; en otras palabras, el refuerzo o el castigo de­ de extinción.
ben ser inmediatamente posteriores a la conducta. En segundo lugar, los refuerzos pueden ser po­
.R

En ocasiones el condicionamiento o¡perante está sitivos o negativos. Un refoerzo positivo es sim­


sujeto al efecto de los denominados estímulos dis­ plemente algo agradabk para el animal, rniemra~
criminativos, que son aquellos que indican si una que un refuerzo negativo consiste en eliminar algo
determinada conducta irá seguida de un castigo que es desagradable para el an imal. Por lo tanto, el
R

o premio, o si por el contrario no tendrá conse­ refuerzo negativo -al igual que el positivo- causa
cuencias para el animal Dicho de otro modo, en un aumento en la frecuencia de presentación de
el aprendizaje discrirninativo el animal aprende a la conducta. As( pues, es importante recordar que
realizar o a inhibir una conducta sólo cuando un el térm.ino refuerzo negativo no es sinónimo de
determinado estimulo -el estímulo discrimina-­ castigo, sino todo lo contrario.
tivo- está presente. El aprendizaje dii•criminativo Cuando la conducta del animal va ~icmprc sc­
permite comprender varias conductas, de los ani­ ¡;,ri.üda de un refuerzo, éste se denomina continuo,
males domésticos. Así, por ejemplo, algunos pro­ mientras que cuando la conducta no v:i siempre
pietarios creen que su perro "sabe" que ha actuado seguida de un refuerzo, éste se denomina intermi­
ma.l cuando defeca u orina en el domicilio, porque tente. El refoerzo continuo re\ulta en un proceso
se acerca al propietario adoptando una postura de de aprendizaje rn~ás rápido. Por el contrario, el re­
sumisión. Probablemente, lo que ocurre es que el fuerzo intermitente hace que el aprendizaje, unJ
perro ha aprendido que acercarse aJ propietario va vez adquirido, sea más resistente a la extinción. En
seguido de un castigo cuando hay heces u orina el caso concreto del condicionamiento operante,
CAPITULO3 • Onto11erna de la conducta. Aprend12a¡e y memoraJ 69

la e.xt1nnó11 e~ un proce'o consi~reme en que el El aprendizaje por co11dicionanuenco operante


a11imal dL~ja de mostrar J,1 conducta debido a que tiene interé\ práctico por V<lnas razone). E11 pri
é\ta ya no es rdorzada. Por lo tanto, e11 un proceso inL·r lugar, co11stituye el rnecanirnw respon~ablc

dl.· ,Khestramicnco result,1 útil much,1s veces empe­ dl· las denomin.1das co11dttft11s rq;1r::t11/ns J'M el pril­

zar con un programa de rdl.1crzo contmuo y pas.1r pictarw. Estet~rmino hace rcfi::renc1a .a cualquiL-r
dl.'spués a un programa de refüerzo 1ntennitcnte. co111portamicnt·o lJUe. independientl'n1cme de su
Los programa~ de rt'Ím:rzo intermitente puc­ ongen inicial, se mantiene .1 cOtN~cut•ncia dc que
dt·n ser a \ll \'CZ de muchos ápm. Así, por ejem­ el propietario dinge mue\tras de atención al ani­
plo, cuando c:I animal t.'S recompensado despué' mal cada vez que éste mamfiest:i la conducta. Ln~
de realizar la conducta un número determinado conductas refnr7adas por t•I propietario son rcl.1­
de \eccs ~it·mpre el mismo- el refuerzo se de­ riv.1111ente frecuentes en el perro y pueden con­
110111ma "mtL·r1111tente con mfio con,tani-e"; por ~i,ttr en conductas tan \ anadas como eltminac1ón
el contrario, \l el número de vece~ que el. animal inadecuada, comportamientos estereotipados, etc.
tienl' que realizar la conducta ante'i de cc11m.•guir La corrección de las conductas reíorzad::is por el

.O
l.l recompem.i es vanabk. el refuerzo ~e de1101111­ propietario es teóricamente mu) faLtl. y co1Nm:
11a ··mrer1111tt·n1e con m11v variabll.'". El refuer70 sólo en que el propietario ignore al ammal cuando
intermitente con ratio constaute e\ fücil de ,1pli­ 111.ini fiesta la conducta. En arras p.ilabras, la co­
c.1r, pero exi'>te el rie~go de que inmediatamente rrección de las conducta' reforzad,1s por el pro
ES
después de un:i recompensa el .1111mal se mllL'\­
trc reacio n realizar la conduct:i, probablemente
porque ha aprendido que no recibirá un.l nucvn
ptt•rario <;e hasa en la extmción de l.1s mismas. En
b pr:íctica, no ob~tantc, la corrección es a menu­
do muy dificil, puesto que el propietario ignora
recompema de forma inmediata. El refuerzo 111­ al animal ~ólo en la mayoría Je ocasiones; el re
termitente con ratio variable presenta la gran vcn­ sultado es t1ue el refuerzo pasa a ser 111tcm1itente,
L.aj.1 de ser el programa de refuerzo que resulta en con lo que la conducta hace más re~i)tentl' a la
EY
\C

un aprcndit.IJC más re~i'>tentc a la t•xtmción. Otra extinción. Hay que tener en cuenta, <1dcmás, qul'
pm1bilídad consiste en que el animal reciba la re­ la extmción puede no \Cr acomejahk· cuando se
compensa de1,pués de h,1bcr est:ido mostrando t1 trata de conductas pel igrosa~ par;1 d ,111im:il o !.is
conducta durante un período de tiempo determi­ personas. Igualmente, es imprescindible que 11111­
nado. Si e~te período t'\ constante, el refuerzo 'e gún miembro de la fam1ha refuerce la condutta.
.R

denomina "dt· duración constantt.>", mient-ras que ni siquiera cuando la frecuencia o mtcnsiclad Je
\i d período es variable, el refüerzo se denomina la conducta aumentan, ral como hemm indicado
dl' "duración variable". Escos do\ programa" de autcriorrnencc. En gener.11, e~ co1wt·mcme com­
R

rl'fllerzo son titiles par.1 cmetlar al ammal a hacer binar la extinc 1ón de la conducta con el refuL·rzo
:ilgo durante Llll determin.tdo período de tiempo de otra conducta :ilternativa o incomp.1tible con la
'in interrupción. conducta problemática que se quiere corregir; e~te
fal como hemos dicho anteriormente, el con­ proce~o ~e denomina "refuerzo diferencial'· y t.>n
d1c1onamicnto operante puede sufrir un pmceso oca~ione~ es imprescindible para que la exrinnón
de l'Xtinción cuando IJ conducta dt'jJ de ser rcfor tenga éxito.
zad.1. A menudo, antes de la exánción se produce En segundo lugar, el condicionamicnco operan­
un aumento t·11 la frecuencia, duración e intensi­ t1: e\ la base del adiestranuento.Tal como hemos m
dad de la conducta.Atkmás, pueden .1parecer con­ dJCado, el adiestramiento implica a menudo la uti­
ductas nuev;h, tales como agresividad y conduccas litación de lm denominados rcfuecro' secundarios.
p:ira llamar la atención del prop1ec.1rio. Por otra Por otra parte, en la corrección de lm problcm,1s
p.irte, en oc,1s1ones la conducta n:ap.irccc dc~pués de comporta1mcnto, el cond1cionJ1111ento oper;1n
de haberse l'Xtinguido; <.:\te procl'~O se denomina te ~e uáliza canto para di~minuir la frecuenci,i de
"recuperaoón espontá11ea". conductas inde,eable~ como para au1rn:ntar la !Te­
70 CAPITULO 3 • Ontogenia de la conducta. Aprendizaje y memoria

cuencia de conductas adecuadas que resultan in­ tarda minutos u horas en desaparecer. La memoria
compatibles con la conducta que quiere corregirse. a largo plazo es la 4ue permanece durante semana~.
En cualquiera de los dos casos, es fundamental re­ meses o incluso arios. En realidad, la definición de
cordar que tanto el castigo conw el refüerzo deben ambos cipos de memoria \7Jría según los autores. y
aplicarse inmediatame11te después de b conducta. algunos definen la memoria a corto plazo como
aquella que permanece desde vario:, ~egundm
2.4. OTRAS FORMAS DE APRENDIZAJE hasta un núnuto. Por otra parte, algunos :iutores
consideran además la memoria a meruo plazo y la
Además de la habituación, el condicionamiento memoriJ permanente. En cualquier caso, la clasi­
clásico y el condicionamiento opcrame, los ani­ ficación de la memoria en dos tipos es 5uficiente
111ales muestran otros tipos de aprendizaje, entre para comprender la discusión yue se ofrece a con­
los que se incluyen la impronta, el aprendizaje por tinuación. Es importante tener en cuenta, aderná~,
observación y el aprendizaje reflexivo. El concepta que la distinción entre memoria a corto plazo y
de impronta ha sido explicado anteriormente. La memoria a largo plazo no c~tá basada únicJmente

.O
existencia de aprendizaje por observación en los en su tiempo de permanencia, sino también en lm
animales domésticos es aún motivo de discusión mecanismos celulares responsables de su forma­
entre los científicos. Aunque varios experimentos ción. Las bases celulares del aprendizaje y la me­
han puesto de manjfiesto esta forma de aprendizaje moria constituyen un área de investigación muy
en algunas especies de animales, no está claro hasta
qué puuto Jos manúforos domésticos son capaces
de ella. Así, la evidencia disponible pa1·ece sugerir
que los cachorros de perro muestran aprendjzajl'.
ES
activa en fisiología de la conducta, pero su descrip­
ción se aparta de los objetivos de c:,te libro.
Para que un animal pueda recordar un Jcon­
tcci miento pasado se requiere la participación de
por observación, pero por el contrario no existen tres procesos rustintos: la codificación' lJ conso­
EY
experimentos co11cluyentes acerca de esta forma lidación y la recuperación. La codificación es d
de aprendizaje en los perros adultos. FinaJmente, el proceso mediante el cual la información adquirida
aprendizaje reflexivo es Ja forma más compleja de durante el aprenruzaje pasa a la memoria a corto
aprendiz~~e y sería en cierta manera comparable plazo. La consolidación, por su p::trtc, consiste en
al razonanúento hmmino. El aprendi2;aje reflexi­ fa transferencia de información dc)de la memoria
.R

vo supone la capacidad de comprender la relación a corto plazo a la memoria a largo plazo. La recu­
existente entre diferentes estímulos o acciones y peración consiste en la localización y utilizJción
o;c diferencia del condicionanúento operante, por de la información alm.:icenada en ]J memoria. El
ejemplo, en que éste requiere un proceso de en­ proceso de consolidación de 1a memoria es parti­
R

sayo y error, mientras que el aprendizaje reflexi­ cularmente intcres:rntc, puesto que se ve afectado
vo da Jugar a una respuesta repentina, fruto de la por una considerable variedad de hormonJ~ y neu­
·'compn:nsión" de la situación por parte del ani­ rotransmisores. En primer lugar, un aumento en la
mal. Hasta qué punto los mamíferos domt-sticos concentración plasmática de adrenalina facilita el
m.uestran e~ta fonna de aprendizaje en un te111a proceso de conso)jdación; J partir de un::i cierta
controvertido. concentrJción, sin embargo, un aumento ulterior
ciene eJ efecto contrario. Muy probablemente, la
adrenalina facilitJ la consolidación debido a que
3. MEMORIA
aumenta la concenrración plasnütica de glucosa.
la implicación práctica que se deriva dd efecto de
Tradicionalmente, los fisiólogos distinguen dos ti­ la adrenalina sobre la consolidación de la memo­
pos de memoria: la memoria a corto plazo y la ria es que ésta se ve favorecida en situaciones que
memoria a largo plazo. En general, la memoria a comportan una activación intermedia del ~istema
corto plazo hace referencia a una mc111oria que nervioso del animal. Por el contrario, las siruacio­
CAPITuLO 3 • Ontoqenia de la conducta Aprendizaje Vmemona 71

nes que.: causan una n:spuesta de estrés o micdu 3. Poco después del nacimienlO lo~ pollito' de
exagerada dificultan l.1 efectiv1daJ Jcl aprend1z.lje. gallma domé'>tic:i ;\prenden a reconocer el ,\\·
Otras muchas moléculas particip.rn en lm pro­ peno de su madre, a la que '>eguirán a pamr
Cl'SO., responsable<; de la rnemori.i. Así, por ejem­ de 1.:ntonces. fote proceso dl' .1prendizaJe re
plo, 1.1 acetilcolina p:uece desempeñar una función cibe el nombre dl· impronta u troquelado y
muy importante y l.1 pérdida de memoria que ex­ st· c;1r.1eteriza por producine '>Ólo durnnte un
perimentan las pl'r..onas de edad avanzada se Jebe pc-ríodo de tiempo muy concn·to, dcno1111na­
en parte a la di-;mmución de la actividad ele la acc:­ do período crítico. Posteriormente, se produce
rikolin~t L'll el sistema nervioso Cl'ntral. lguaJmentl', la denomina.da illlpronta sexual, cuyo período
los enfermos de Al7heimer -qut• ,ufrcn lllna pér­ crítico es má' l.1rgo.
dida dt• memoria e.,pecialrnente \C:Vcra- mue.,tran 4-. El de,.1rrollo de la conducta durante lJ'> pn
u11.1 d1\minución muy marcada en la actividad de mera'> etapas de lJ vida en las l''>pccies altn
acelikolina en el \i'>Lcnu nervimo cc:ntral. nalcs es en buena medida d re.,ultado dt· Li
Los opiáceos endógenos, la ACTI !, la serotoni­ maduración del sistema nervimo cl'ntral y de

.O
n.1, l.1 dopamina y l.1 colccistoqu11111u (CCK) son lo'> órganos de lm \Cntidos. así c.omo del de,a­
algun.1., de las otra\ moléculas que tienen l'ÍC<.:to rrollo de la ca¡nndad locomotora.
mbn.' la memoria. El papel de la CCK es 1especial­ ::>. El desarrollo de los cachorro-, de perro y g.1to
mentl' interesante, puesto que tal como verl'l110S se divide en cuatro fases: neonatal, de tr:imi
ES
m.í., .1ddante está molécula actúa como señal de
sarn~d.1d y se libera después Je la mgesrión de .1li­
mento. Resulta mteresante especular con b idea
ción. de socializ,1ción y juvenil
6. [) desarrollo po,rcnor Je la conducta '>l' w
afectado por m1merosos factore~ qul' actúan en
de que la CCK permite al animal recordar de for­ la fase fetal. Uno de estos facture., es el procl'­
ma e'>¡wcialmente eticaz lm lugan•-, dond·e ha en so conocido co11 el nombre de 111<1.m1li11i::::c1rhí11
EY
contr.1do alunento. ¡wrdal del sistc111<1 11cn11Mo centr.tl. El estrés de b
Tanto el hipoc.1111po como la corteza prdrontal madrl' durante l.1 gestación t.1mb1c'.·n modifil ;l
juegan un papel fi.111damcntal en el proceso de con­ la conducta pmwrior de las crías.
~olid.1ción de la memoria. La ll'sión de cierta~ p.lrtc:~ 7. La estimulación tñctil del cachorro duranlc l.1
dd tál.uno puede c.1usar pérdida de memoria. fase neonatal acelera su desarrollo y hace qut' .11
'>C c~tr6e
.R

lleg.1r a la edad .idulta el animal me


nm cuando se enfrenta a una snuación nueva y
Resumen tengJ una mayor capacidad Lk aprendizajt-.
8. El pc:ríodo de -;ocialización e' un ejemplo de
R

1. I '' 011togcnia de la conducta l'stu<lia lo) cam­ pt•ríodo sensible, es decir, dt· un periodo en
bio\ que se producen en d comportamiento el que d ambic.:me tiene un dccto particul.tr·
dl' un individuo a lo largo de \ U desarrollo, a~í mente intenso y duradero sobre d des:trrollo
como los mecani~mos respomables de dicho' dt.'l individuo. El periodo de \oc1aliz:ición dd
c:11nbios. Lm c.unbios de conducta a lo brgo perro ~e inicia .1 Ja, 3 semana' dt· edad y acab.1
de la vida de un individuo pueden ser de(11do' a las 1 2 semanas. En el caso del gato, d período
a cambios en la concentración plasmática de dL' \ocialización comienza a la-, 2 semana~ y
hormona~. a b maduración del sistema m:r­ ac1ba a las 7. E~ muy importante que duratltl'
v10~0 central. al aprendizaje y al procl'\O de el período de ~onalización el c.tt horro tenga
cm-cJecinuento concacco con personas y con ammales de \ti
2. Lm herbívoro~ domé~ticos y el cerdo son c.1­ e\pecie, y que 'e familiarice con lo\ estímuln~
paCL:s normalmente de Jeva11tane, moverse y que encontrará a lo largo de su vidJ.
localizar el pe1ón muy poco tiempo de.,pué-, 9. El caballo es un,1 especie prt:coz ) su período
Je haber nacido. sensible de soci.11tzación emp1t•za inmed1at.1­
72 CAPITULO3 • Ontogenia de la conducta Aprendizaje y memoria

mente después del nacimiento y dura vanos 16. Tradicionalmente se consideran dos tipos de
días Los potros habituados al contacto con las memoria: la memoria a corto plazo y la me­
personas durante el período sensible se mues­ moria a largo plazo. Para que un animal pueda
tran menos temerosos de los ambientes nuevos recordar un acontecimiento pasado se requie­
y responden mejor a la manipulación durante re la participación de tres procesos distintos: la
toda su vida. Sin embargo, el conta1cto precoz codificación, la consolidación y la recupera­
con personas puede tener también algunos ción. El proceso de consolidación se ve afecta­
efectos negativos. do por una considerable variedad de hormo­
10. El juego se define como una conducta que da nas y neurotransmisores.
la impresión de carecer de una función obvia y
que incluye secuencias motoras de otros com­
portamientos, a menudo ligeramente modifi­ REFERENCIAS
cadas y siguiendo una secuencia distinta de la
habituaJ. Las funciones dd juego no se cono­ B;un M J. 1fart B L. ClilT K J) ;n1d R.udil W W 2001. l'rcdicting

.O
bchaviollral ch.u1gcs a<>ociatcd with ,ogc-relatcd coµ:niriw impa1r­
cen con certeza. La conducta de juego podría
111ent in dogs )01mial 1!f tht' Ameriran Vi·tcri1iary M!'dical Associ111ion
ser un indicador de bienestar. 218: 1792-1795.
11. El aprendizaje se define como un cambio en l;lateson P 1979. l fow do ><"nsitivc pcriod; ari'~ and wh•t Jre th•·y
for' Animnal Hrhai1inr1r, 27: 47!l-486.
la conducta que es consecuencia de la expe­ Bateson P 2<1110 Beluvioural devdoptncnt í11 thc c.1t EN: D CTurnn
riencia y que no puede por tanto explicarse en
términos de fatiga muscular o de adaptación
de los receptores sensoriales. Los tipos más co­
munes de aprendizaje en los animales son la
ES and P Bate~on (Eds). TI1e Dmnestir C111. n1e fli<1logy uflts Bel1al'in11r,
2"" Ed Cambridge: Cambridge Uníversity Pres< pp: 10-22.
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Ilateson and P H Klopfer (Ed~) fJerspt'Ctfr,es i11 /Jtl1<1foJ)', vol 2 Nm"''ª
York: Plenum Press pp: 165-188.
Durcl1 M R and 13ailey J S 1999 1 fow <ÍOJIS leam Nucv.\ York: 1lowcll
habituación, el condicionamiento dásico y el Book House
Broom D M and Fraser A F 20IJ7 D1•111mir A11i11ial BrlMJ•icwr d1ld H~l­
EY
condicionamiento operante. La capacidad de Jitrc, ~·h cd.W.~llingford: CAD lmer11anonal.
aprendizaje depende de factores genéricos y Ch.•pman B L and Voith V L 1990 Behavioral proble1m 111 old Jog<:
26 case~ (l 984-1987) jormwl of the American Vi>leri11ary Mrdi((I/ A.<­
ambientales. sociati~n 196: 944-946.
12. La hab.ituación es el tipo más simpk: de apren­ Fo" M W 1971 Ífll~~ratwr Del'dopmcnt ~fBr<1i11 ami LJd1a11ior i11 rh~ ()<'.~·
Chicago: Uniwrsíty ofClúcago Pn:ss.
dizaje y se defu1e corno la desaparición de la Fox M W and Stelmcr 1) 1966 Bchavíoral dfcrn of diflhen ri.u early
.R

respuesta frenre a un estímulo que no tiene e xperie11ce in the dog .411inr11I Bc/1ai1i<llir 14 : 273-281.
Fraser A f 1992 ·¡ lw flc>/1avim1r o[ tht I f1•m· \Vallingfon.l: CAB fntcr­
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13. El aprendizaje asociativo o por condiciona­ Fraser ,A, 1-' 1985 Kiuetic Bchaviour of rhc Pctu; .111d Ncwbnrn. la:
A F rraser (Ed.) J;rlwlogy <!( Farm A11i11111I>. ,4 C(>111prd1('11sir11· Study
miento incluye dos formas: condicionanucnto
ofthc Br/1c1viour.1l l'er1111res c!ftlw CcJ1111//•'rl l"iir/11 rl111111a/5.A1n<tcrdJ111:
R

clásico y condicionamiento operante. En el Ehevier. pp. 111 -12.i


Goodenollgh J, McCuíre l:l .md Wal lacc R. 1993 Pw¡wti1'<"> 011 cm/11111/
condicionamiento clásico, el animal aprende a
/tclwl'ior. Nueva Yo1k:John Wi lcy & Sons, fnc, pp. 12.l- 145.
asociar dos estímulos próximos en el tiempo, (~ray JA 1993 La psiwlogín del 111irtio )' d 1·srré.< ll.1rcclonJ: Edicori,d
L abar
de modo que un estímulo que en principio no
Head E 2001 Brain .1g111g m dogs: Paralld, w1th liu 1 11~11 br.1i11 a~illf¡
tenía ningún efecto acaba causando la misma and Alzhcimer's díseasc 1í 11·riuary l11mpr111ir< 2: 1 9.
1

respuesta que el otro estímulo. Houpt KA 1998 Dome<1irA11i111<1/ &liavic•rfor l'c1crr11ari1111s a11d A11i11111/
Sdet1tisfs, J«l ed. Londres: Mamon Publishi11g. Ltd. pp: 25 1-265.
14. El condicionamiento operante -que constitu­ lindsay S R. 2000 Hmul/1,1ok <'./ Applitd Do.11 Hdwr•Í1•1 11111/ "Fr.iinin,i:, J í>­
ye el fundamento del adiestramiento de cual­ l111nr 01w. Ad,1pt11fion nnd Lear11i11.~. Ames: lowa State Univcr,1ty
Prcss
quier anirn.al- consiste en que la frecuencia de Martin P l Q84. The (four) whys and wherefore1 of play in c.rts: ,,
una determinada conducta aumenta o dismi­ rcvicw uf functional, evolllrionary. devdopmernal anti C;olll<U i1­
Sue> EN; I' K Sruith (Ed) f'ln)' i11 nni11111/s ,111d lrrit11111u Oxford: Ha1i l
nuye en función de sus consecuencias. Blackw(·ll pp: 7 1-94.
15. La impronta, el aprendizaje por observación Mcfarland 1) 1985 A11imal Bl /ia11io11r. Harlow: Longman Sciem1tic
1

& rccbnical.
y el aprendizaje reflexivo son otras. formas de Nel~on fl.. J 2000 1111 fn1rod11ctio11 to Bc/1a11ioml E11dooi1wlon. 2'"1 ed.
aprendizaje. Sunderlaud, Mas,ad1usctt:>: Sinau~r Associates
CAPITULO 3 • Ontogenia de la conduela.Aprendizaje y memoria 73

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Pubhcat1ons

.O
ES
EY
.R
R
Etología Veterinaria

CAPÍTULO 4
1 1 1 1 1 1
1
l i 11 11111 1 11111 1 1111111111111111111111111 1111111 11111 111111111 1 11

Conducta de termorregulación y de alimentación

.O
l. Primera Parte depende sólo de b temperatura ~rn1b1 cnte, sino d<.'
Conducta de termorregulación ES la denominada temperatura efectiva. L1 tempt·r,1­
tura cfc..•etiva es un parámetro que 1111de el imp.1cto
ténrnco del ambiente sobre el animal, o dicho tk
otra forma, b semación de calor que experimen
1. INTRODUCCIÓN. TEMPERATURA EFECTIVA ta el animal. La temperatura efectiva n:sulta de la
YTEMPERATURA DE CONFORT
EY
interacción de varios factores con la temper.Hu
ra ambiente; entre e\tos factore'> dcstac:m la hu
Los mamíferos y la~ aves son animales ihorneo medad relativa, el movimiento del aire, el tipo de
termos y cndoter111m. l lomcotcmws sigrú fica q uc suelo y la radiación \Olar. La importancia de cada
mantienen su temperatura corporal relativamente uno de e\tos factore\ depende de la c\pecie. Así. l.1
comtante; c11dotcr11111s significa que urilizan el c,1lor humedad relativa e\ especialmente importante e11
.R

producido por su propio metJbolismo paira man­ las e'>pccies que dependen en gran medida de l.h
tener su temperatura corporal constante. pérdida'\ de calor por evaporación, mientras que l'i
Los mecanismm responsables de la regulación tipo de suelo es tuá'\ importante en aquéllas e'>pl'­
R

de la temperatura corporal son en su mayor parte cies que dependen sobre todo de la'> pérdid,1'> de
fisiológicos y el lt.:ctor interesado en los mismos calor por conducción. A continuación, y a título
debería consultar un texto de fisiología animal. de L:jcmplo, explic:iremos cómo se calcula tt tem
Además de dichos mecanismm fr,iológicos, s111 peratura efectiva para las vaca\ de lc..·chc y para L'I
embargo, los animales muestran varias conductas ganado porcino.
que contribuyen a regular su temperatura corpo­
ral Algunas de estas conductas lle11en consecuen­ Cálculo de la temperatura efectiva para
cias importantes desde el punto de vista de la pro­ las vacas de leche
ducc1ó 11. la salud y el bienestar de los anímale,. El En la' vacas de leche, la temperatur,1 efectiva dt·­
objetivo de la primera parte de este capítulo es pendc de cuatro factores: la temper.mtra ambieme,
describir dichas conductas. la humedad relativa, la ventilación y la radiación
La sensación de calor (o frío) que expe1rimeuta solar. Uno de los p.1rámetros que se utiliza niás
un anmul y, en cornecuencia, lm cambios de com frecuentemente para prever el ric..·sgo de c~trés por
portamicnto que n.:sultan de dicha sensación. no calor en ganado vacuno es el denominado índice

11

76 CAPITULO 4 • Conducta de termorregulaclón y de alimentación

de temperatura - humedad (!TH), que se obtiene de que el TTH no tiene en cuenta el efecto de la
a partir de la temperatura ambiente y de la hu­ ventilación ni de la radiación solar, v;:irios e'>tuclios
medad rdativa aplicando una fórmula o utilizando han demostrado su utilidad a la hora de predecir
la Tabla 4.1. Cuando el ITH es superior a 72, las la respuesta de los an imales. Así, por ejemplo, en
vacas de leche empiezan a experimentar las con­ un estudio se observó que la producción de leche
secuencias negativas del estrés por calor. A título disminuía en 0 .2 kg diarios por cada unidad de
de ejemplo, un IT H de 72 corresponde a 22ºC incremento del JT H a partir de 72 (en dicho es­
cuando la humedad relativa es del 100%, a 25ºC tudio, la producción de leche era de 2ú,3 kg I dia
cu::mdo la humedad relativa es del 50~Vr; y a 28"C cuando el !TH era -inferior a 72).
cuando la humedad rdativa es del 20%. A pesar

·--.:..~~:...:_ f'"-: ..::..... .,;..;::...;,.;,.


.
TABLA 4.1 lnd\ce de temperatur~-hu edad.para
'
calcular-el posible estrés por.calor en vacas de leche
- - :, ,.. -- • -. "I ..i:• j Ü i_ ...L _L_ -~ ,. ..J "1111 _
- ~. - • - '!'!- - L

.O
Grados 'C 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100

22,2 72 72
22,8 72 72 73 73
23,3 72 72 73 73 74 74
23.9 72 72 73 73 74 74 75 75
24.4 72 72 73 73 74 74 75 75 76 76
25,0
25,6
26,1
26,7
27,2
27,8
72
72
72
72
73
ES
72
73
73
72
73
73
74
72
73
73
74
75
72
73
73
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74
75
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75
76
73
74
74
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73
74
75
76
77
77
74 74
75 75
76 76
76 77
77 78
78 79
75
76
77
78
78
79
75
76
77
78
79
80
76
77
78
78
80
81
76
77
78
79
80
81
77
77
79
80
81
82
28,3 72 73 73 74 74 75 76 77 78 78 79 80 80 81 82 82 83
28,9 72 73 73 74 75 75 76 77 78 78 79 80 80 81 82 83 83 84
29.4 72 72 73 74 75 75 76 77 76 76 79 60 61 81 82 83 84 84 65
EY
30,0 72 73 74 74 75 76 77 78 78 79 80 81 81 82 83 84 84 85 86
30,6 72 73 73 74 75 76 77 77 78 79 80 81 81 82 83 86 85 85 86 87
31,1 72 72 73 74 75 75 76 77 78 79 80 81 81 82 83 84 85 86 86 87 88
31,7 72 73 74 75 76 76 77 78 79 80 80 81 82 83 84 85 86 86 87 88 89
32,2 72 73 74 75 76 77 78 79 79 80 81 82 83 84 85 86 86 87 88 89 90
32,8 73 74 75 76 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 86 87 88 89 90 91
33,3 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 85 86 87 88 89 90 91 92
33.9 74 75 76 77 78 79 80 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93
.R

34,4 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94
35,0 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95
35,6 75 76 77 78 79 80 81 82 83 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96
36,1 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 91 92 93 94 95 96 97
36,7 76 77 78 79 80 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 93 94 95 96 97 98
37,2 76 78 79 80 81 82 83 84 85 87 88 89 90 91 92 93 94 96 97 98 99
37,3 77 78 79 80 82 83 84 85 86 87 89 90 91 92 93 94 95 97 98 99
R

38,3 77 79 80 81 82 83 86 86 87 88 89 90 92 93 95 95 96 97 99
38,9 78 79 80 81 83 86 85 86 87 89 90 91 92 95 95 96 97 96
39,5 78 79 81 82 83 86 86 87 88 89 91 92 94 96 96 97
40,0 79 80 81 82 86 85 86 88 89 90 91 93 96 95 96
40,6 79 80 82 83 86 86 87 88 89 91 92 93 96 96 97
41 ,1 80 81 82 86 85 86 88 89 90 91 93 94 95 97 98
41 ,7 80 81 83 86 85 87 88 89 91 92 94 95 96 98
42,2 81 82 83 85 86 87 89 90 92 93 94 96 97
42,3 81 82 86 85 87 88 89 91 92 94 95 96 98
43,3 81 83 86 86 87 89 90 91 93 94 96 97
43.9 82 83 85 86 88 89 91 93 94 95 96 98
44,4 82 86 85 87 88 90 91 94 94 96 97
45,0 83 86 86 87 89 90 92 95 95 96 96
45,4 83 85 86 88 89 91 92 94 96 97
46,1 86 85 87 88 90 91 94 95 96 98
46,7 86 86 87 89 90 92 94 95 97
47,2 85 86 88 89 90 93 94 96 98
47,3 85 87 88 90 92 93 95 97
48,3 85 87 89 90 92 94 96 97
48,9 86 88 89 91 93 94 96 98
49.4 86 88 90 92 93 96 97

(A partir de Armstrong O V 1994 Heat stress interaction with shade and cooling Journal ofOairy Science 77: 2044· 2050)
CAPITULO 4 • Conducta de termorregulación y de alimentación 77

Cálculo de Ja temperatura efectiva piel disnúnuye. Preci,,rnwnte dicha evaporación e~


para el ganado porcino. uno de los mecanismo~ que utilizan lo' animak~
En la práctica, y asumiendo que !::t ventilación para refrigerarse; por esra razón los animales au­
111a11tiene la hu111ed,1d rel,1tiva dentro de los límite'> mentan su frecuencia re~piratoria o jadean cuando
correctm, la lemper<.1tura efectiva para el gan;ido hace calor y, en alguna~ especies, se produce un;i
porcino puede calcularse multiplicando la tempe­ respuesta de sudoración. En aquefüs especies en
ratur:i ambiente por dm coeficientes: coeficiente las que la pérdida de calor por ev.1poración e' im­
"de ventilación" o Kv y coeficiente "de tipo de portante, la humedad n.:bt1va tiene un efecto mu)
suelo" o Ks. L1 temperatura ambiente \e mide marC<ldo sobre la cap.ic1<l.id del animal de enfo:n­
l·on un termómetro normal y debe tenerse la pre tar<;c a temperaturas ele\ ad,\\. Por el conrrano, en
t.rnc1ón de rnedfrla en el corral y a la altura dd aquellas especies en las que Ja, pérdidas de calor
,111imal, es decir, rel.itiv;imt'11tt: cerca del suelo. bl por evaporación no son tan importantes -como
coeficiente de venti1Jc1ó1i Kv varía entre 0.6 y 1, es el caso del cerdo, que prácticamente no tiene
di.' acuerdo con los siguienrcs criterios: glfodulas sudoríparas-. la humedad relativa tiene

.O
un efecto menor.
No se percibe movimiemo de aire: Kv= 0.9-1 Otro concepto muy imponanre para com­
,.=
(\1 la nave está bien .miada, K 1: si no e\t.Í prender los c.unbim de conducta causados por
bien aislada, Kv- 0.9). la temperatura es el conn:pto de temperatura de

la sem,Kión de que hay corriente: Kv= 0.8


Se notan corrientes de aire: Kv= 0.6-0.7 (s1 la
nave está bien aislada, Kv=0.7: ~i no e~tá bien
ES
Se percibe 111ovim1t'nto de aire, pero sin tener confort. Las necesidades de energía de un animal
dependen de la temperatura ambiente y, más con­
cretamente, de la tempcrarnra efectiva. De una
forma muy sencilla, cu:in<lo la temperatura efecti­
aislada, K v= 0.6). va e~ baja, e l animal responde aumentando su tasa
EY
metabólica (y, por lo t.111to, la producción de calor)
El coeficiente de tipo de suelo Ks varía entre con objeto de mantener con\tante su temperan1r,\
0.7 y 1A, de acuerdo con los '>iguientes criterio': corporal. Por el contrario, e uando la temperatu­
ra e~ muy alta, el ammal re-.ponde con una sene
Sudo con yacija de paja: 1.-1 de cambios fisiológico., (tale, como un awnento
Sucio sólido con .mlamicnro térmico y sin ya­ de la frecuencia respiratoria y, en algunas especies,
.R

cija de paja: 1.0 de la sudoración) que til·nen como resultado un


Sucio de shm, ~in corrientes de aire desde la au mcnto de la pérdicb de calor desde e l cuerpo
fosa: l.() del animal al entorno. Estos mecanismos requie­
R

Sudo sólido sin ai\lamiento térmico y sin yaci­ ren energía. por lo que las necesid.:tdes de energía
J·l de p<tia: O.9 aumentan cuando la temperatura efectiva es lllll)
~uclo de slats, con corrientes de air·e de::~de b elevada (Yer Figura ·L 1). [n resumen, pues, las ne­
fosa: 0.8 ce~1dades de energfa de un animal se mantienen
Sudo sólido, húmt:do, 'm ;mlamiento térmico constantes y mínim,1s en un intervalo de rempe­
y sin yaója de paja: 0.7 ramras efectivas que se conoce en fisiología con
el nombre de zona termoncurra y que está lirni­
En comparació11 con la vnca, por lo tanto, la tado por las temperaturas críLica~ mínima y máxi­
temperatura di:ctiva pJr:l el cerdo depende me ma. Por debajo de la temperatura critica núnim,1
nos de la humedad relativa. Esto es debido a qut: y por encima de la temperatura crítica máxim,1,
la~pérdidas de calor por C\,lporación son meno~ las necesidades de energía aumentan y el amm,11
1mporrames en d cerdo que en b vaca. En efecto, expenmenta, respecnvamcnre, e\trés por frío o es
cuando la humedad rclat1v.1 e' alta, la evaporación trés por calor. De una forni,1 gent.'ral y aproximada.
de agua a pamr de la muco'ª respirato1ria o de la la temperatura de confort 'e correspondería con
78 CAPITULO 4 • Conducta do termorregulaclón vde alimentación

la 7ona tt>rmoneutr<I y podría definirse como el El tamario corpor,d es uno de los factores que
rntervalo de temperaturas efectivas en el que el tiene un efecto más pronunciado sobre la tempe­
amnul no expemnenca e~trés térmico y tiene unas ratura de confort de un annnal. En efecto. los .111i­
neces1<ltdes mímma-; de energía. En la Tabla 4 .2 se m,1les pequeños suelen ser más sensibles al frío que
indica la temperatura de confort para las principa­ los animalc-; grandes. mientra\ que éstos son má-;
lt's especies de animales de granja. semibles al calor. fato es debido a que la cantidad

FIGURA _ Relación entre la t~mpera ura efectiva y las necesidades de energía


41
y el consumo de ahmento el animal

Necesidades de energía
a- - - -...o

.O
Consumo de alimento
O••••••••••• O

ES ..... ·o
EY

1-------~------------~---------- Temperatura efectiva

Temperatura crítica mínima Temperatura crítica máxima


.R

(A partir do Natlonal Research Council 1981 Effecl of Environ•ment on Nutrient Requirements ofOomeslic Anima/sWashington: National Academy Press).

TABLA 4.2 Temperaturas de confort ara las principales especies de animales de granja
R

Vacas de leche: 10 a 20 ºC (temperaturas de -6 a 25 ºC tienen pocos efectos negativos)

Vacas de carne: -6 a 25 ºC

Lechones: 30 a 32 ºC para lechones recién nacidos con una reducción gradual hasta llegar a los 25 a 28 ºC al destete
Cerdos de transición y engorde: 25 a 28 ºC al 1jestete, con una reducción gradual hasta llegar a los 16 º Cal final del engorde,
cuando los cerdos pesan alrededor de 100 kg.

~
Cerdas gestantes y lactantes: 15 a 20 ºC

allinas ponedoras: 20 a 25 ºC

llos de carne: 16 a 25 ºC
(A a partir de Sainsbury Oancl Salnsl>ury P1988 Livestock Health and Housing, Londres: Baílllére Tlndall)
CAPITULO 4 • Conducta de tcrmorregulación y de alimentacion 79

de c..1lor que produce un .1111mal e<; proporcional a nón de la producción cm s1tuanones de estré~ por
'u volumen. mientras que J,1, pérdidas ele calor al calor. A rítulo de ejt'mplo, rn las vacas de leche, el
l'ntnrno son proporcion.tk\ a l.1 superficie corpo­ t''ltrt'S por calor causa una d1\111jnuctón de la ingeo;­
ral. Conforme arnrn:nta el tdlnaiio corpe>ral, el co­ tión de materia seca y u11 aumento del comurno
ciente entre la superficie y ti volumen dlisminuyc. de energía por parte de la vac;1. La combinación
l .J mayor Sl'mibilidad al frío de los animak\ de ambos factores resull.1 t'n una disminución de
ncon,1tos es comecuenna no '>Ólo de su pequerio la producción de leche. La reducción del consu­
tamaiio sino también de que al nacer están húmc­ mo oscila entre un 10 } un 15'.X• y se mantiene
Ju, y, en muchas e'>pccll!\. ttcne11 un porcentaje de ham 2-3 días de~pué' dc.:I cp1,odio de e\trés por
tt:pdo adipo<;o menor que lm adulros. Esto e.:-..plica calor. Así. por ejemplo. ,t 35"C. el comumo vo­
que la lupotermia sea un.t de las principales causas luntario de materia sec,1 puede ser inferior en un
dt• mortalidad neonatal en muchas especie' (ver 15%1 al que tendría la v;1ca a 20ºC. Sin embargo,
CapíLUlo 9). a esa misma temperalllra una vnca necesitaría una
ingestión de materi,1 seca un 10% superior a la

.O
que necesitaría J '.20"C p.1ra m ,111tencr una misnu
2. CONDUCTA DE TERMORREGULACIÓN producción de lechl·.
L1 temperanira efectl\<I óptima para la cerd,1
2.1. CAMBIOS EN LA INGESTIÓN DE AUMENTO YAGUA lactance está entre lm 16 y los l 8ºC, y tempeu­

·1~1!como hemos explicado en el apartado anterior,


l.1\ necesid:ldes de energía de un animal :rnmeutan
r.111rn cuando hace frío como cuando hace calor.
ES 'mperioR·s cam:m una disminución del con­
lllíJ\

<>umo de pienso. La magnitud Je esta disnúnunón


es considerable y, de un.1 forma sencilla. puede
estimarse con b siguienle íórmula: reducción de
Por otra parte, la\ anim.t!e~ regulan su imgcsta de consumo en gramos de pienso por día = peso vivo
al.memo princip.il1m·nte p,1ra satisfacer sus nen~­
EY
en kg x diferencia en grados entre la temperatura
s1d.1des de energía (wr m:h ,tddante). Por lo t:m rt·al y la temperatura 1de.1I ( l 8ºC). Así, por ejem
m. 'ería lógico t·,pcr,1r qm· b mgesta de alimento plo. si la tcmperacura e' de: 25ºC. utu cerda de '.200
aumentara tanto en ,itu,1no1H"'- de estrés por frío kg reducirá su comumo t·n (25- 18) x 200 = 14110
como en s1tuac1011es d1.: e<irré\ por calor. De acuer­ g de pienso al día, es lkc..ir, comerá casi 1,5 kg
do con e~ra prt'dicción, lo, animales aumentan menos de pienso de lo que c:omerfa si estuviera en
.R

cfcctivamcntt' su comumo de alimento cu,111do condiciones óptimas. En n!,1lidad el descenso en 1.1


lrnce frío: esto les permite mJntener una tasa u11:­ inge~tión es inferior a Jos 200g/"C hasta Uegar a
t<1bólica más alta y, e11 comecuencia. aumentar la los 23-2-lºC y muy superior (h,ma más de 300g/
R

producción de calor. lo que les confiere una ma­ ºC) cuando se sobrep.l'>J!l lo' '.25"C.
)'llr colcrancia al frío. Por d contrario, en situacio Los efectos negativm del co;trés por calor ,obre
nes de estrés por calor lm ,rnimales disminuyen su la producción son e5pec1Jlmente pronunciados en
comumo de alimento a pe,ar de tener unas nen:­ lm animales que tienen unas necesidades de ener­
,¡dJdes de energí.i más alta\. Esto es debjdo a que gía muy altas, tales como l,l\ hembras en lactación.
la ingestión y d1ge.,t1ón del ,1Jimento y la absorción por ejemplo. Si el alm1t·nto que consume el animal
dt• lm nurrientes son procesos que desprenden ca es muy rico en fibra, los efectos del estrés por c:ilnr
lor. Por lo tanto, en situaciones de estrés por calor, sobre la i ngesta son espccialmcntt: pronunciados.
lm animales reducen d co11~l11110 de alimento p.tra Esto e' debido a que Li digt:srión de los alimentm
d1~ntinuir la producción d1: calor, a pesar de tener muy ricm en fibra genera una mayor cantidad de
unas necesicbdes energéticas aumentada". calor que la digestión de .1l11nentos con bajo con­
El fenómeno que hemoc; descrito en d apar­ tt'nido en fibra.
t.1dn :rnterior es e\peu,1lmente imporc.1nte en los
anmules de granja, pue'>tn que explica la dimilnu­
80 CAPITULO4 • Conducta de 1ermorregulac1ón y de allmeotacióci

2.2. CAMBIOS EN EL RITMODE ACTIVIDAD Y El\I LA cuando los cerdos tienen calor prefieren ech.1r\l'
UTILIZACIÓN DEL ESPACIO en decúbito hilera! y con las cxln:midadcs extc11
didas, ele forma que la supertic1c de contacto con
TaJ como explicaremos más adelance, los herbí­ el ambiente circundante y el \licio es máx11na, lo
voros ~uclen mosrrar un ritmo Je acti,·idad diario que fa,·orece la pérdida de calor por convección y
en el que concentran la actividad de ¡pastoreo a conducción. Por el contrario, cuando tienen frío,
primeras horas de la mañ::ina y por la 1tarde. Eslc se echan prt'fcrentcmente en decúbito estern:il
ritmo es más marcado en verano que en invierno. y con las extremidades recogida~ bajo el cuerpo.
Si la tempcralura efectiva cs muy alta, los animales reduciendo así la superficie de contacto con d
pueden alterar cqe ritmo de actividad y aumentar ambiente circundante y el sucio para minuniz,1r
el tiempo dedicado al pastoreo durante la noche. las pérdida~ de calor (ver Figur.1 -1.2). Adem.Í\, los
La utilinción del e~pacio es otro mecani~mo cerdos buscan el contacto con otros individuos
de termorrcgulación Í111portante y mLlchos ani­
males aumentan el tiempo que permanecen a la
Representación de un cerdo

.O
sombra cu:mdo la temperatura efectiva es alta. En
FIGURA 4.2 echado en decúbito esternal (A)

vacas de kche, por ejemplo, la exposición directa y en decúbito lateral (B)

a la rad1ac1ón solar puede resulcar en una tempe­


ratura efectiva entre 3 y 5 "C superior a la tempe­ A
ratura ambiente medida con un termómetro. Este ES
hecho demuestra sin ninguna eluda la importancia
de la sombra para asegurar d confort de las vacas y
garantizar un comumo adecuado de aliJnenco. En
efecto, proporcionar sombra puede reducir emre
un 30 y un 50 % el calor acumulado y es el mé­
EY
todo más bararo de combatir el e-.trés por c::ilor. 0,3W o.33

Cada animal debería disponer como rninjmo de


Area = 0.01 BW ·
4-6 m 2 de sombra en el área de descanso. '
B
2.3. CAMBIOS DE POSTURA
.R

Todos lm c111imales modifican '>LI postura corpora l


según la temperatura efectiva, de forma que la su­
R

perficie corporal expuesta al entorno es máxima


cuando hace calor Oo que perrmte aumentar las L.
pérdid.is de calor corporaJ) y mínima cu.mdo hace J J
frío. Los cambios de postura para regular la tem
0,3W º·33
peratura corporal son especi,tlmente importante~
en el cerdo. Esto es debido a que los cerdos pr:íc­ Área =0.048W '
ricamente no sudan y, por lo tanto, tienen menos
capacidad que otras especies para perder calor por
evaporación. Como resultado de ello, los cerdos Cuando hace frío, los cerdos prefieren echarse en decúbito esternal,

dependen especialmente de las pérdidas de calor mientras que cuando hace calor se echan preferentemente en decú­

bito lateral. Los cerdos echados en decúbito lateral requieren más

por conducción desde su cuerpo hasta el e ntorno, espacio que los cerdos echados en decúbito esternal.

incluyendo d ~uclo. Esto hace que la postura que (A partir de Petherlck, J. C. 1983. A b10/ogicaf basfs for the design ot space m

Jivestock housíng In: Baxter, S. H., Baxter. M. R. and MacCoonack. J A S C

adoptan los cerdos para echarse dependa en bue­


(Eds.} Farm Arnmal Hoosmg and Wellare. Martmus N1¡off Publts¡er. Boston. US,

na medida de la temperatura efectiva. En efecto, pp 103-120).

CAPITULO 4 • Conducta de termorregulac1on y de ahmenlac1ón 81

cunndo hace frío. mientra<; gul' Sl: man tiem·n ~e­ JO). Además de tener otras mucha\ funciones, e~c.1
p.1r.1dos unos de otros cuando hace calor. l:.11 de­ conduct.1 contribuye .1 la rehTUlac1ón de la tem
fimm"'· puc.,, In tt'mpcratura efectiva modifica las peratura corporal. l::.n efecto, la evapor.1ción de 1.i
nect•\1dadcs de espacio medi:mtc dos mecanismos saliva depositada e11 la superficie corporal duranre
diferentes: la pmtur:i de reposo y Ja distancia i.:ntre el acicalamiento contribuye a la pl:rdida de c.tlor,
individuos. A título de ejemplo, un cerdo de 100 actuando de forma similar al sudor. En climas cáh­
kg de peso ocup.1rb aproximad,11ncnte 0,4 m~ 'il se dm, ha~La una terct•ra parte de la-. pérdidas de calor
edura en decúbito csternal con las patas recogidas por ev;1poración en el gato son consecuencia de
b.~Jo d abdomen y 1 m 2 si se cch:ira en decúbito esta conducta. Además, los animales a los que de
lateral con )a<; patas extendida-.. forma experimental \e les extirpan las glándulas
l.a temperatur.1 a partir de la cual los cerdm salivales nenen dificultades para regular su tempe
pn:f1ercn echaN: en decúbito lateral dependt' ló­ ratura corporal en ambientes cáhdm.
gicamente del peso de los anima les y es tanto más En condicioul's 11,1wrales o extensivas, los cer­
b.tjJ cu:mto má., pesados son los cerdos; los cerdos dos '>C bañan en charcos de barro para au1m:11rnr

.O
de<)()_ 100 kg prcticren echarse en decúbito !Jceral las pérdidas de calor corporal. Cuando se seca, el
cu.111do b temperatura efectiva es c;uperior a 25 ºC. barro forma tma c.1pa externa sólida que reth!llt'
Es 11nportante tener en cue11ta que si la dispnnib1­ agua. Al evaporarse de forma progresiva, el ag-ua
lic.fad tk espacio es insuficiente par,1 que los cerdos contribuye a refrigerar la supcrtic1e corporal del
ES
Sl' l'chen en decúbito lateral cuJndo la tempL·ra­

tur,1 l'Íe<.ttva e., .1lta, el riesgo de e~trés por calor


aumentará. Esto, a 1;u vez. tendrá efectos nt'gni­
cerdo. Cuando la temperatura cfccti\·a es muv
alta, lo~ cerdos mancenidos en condiciones inten
sivas -en la.s que e\ta conducta no es posible- -.e
vm no \Ólo sobre el bil'11estar de lm animales sino echan ~obre ~us propias heces u orina. intentan­
Lamhién ~obre rn producción, puesto que el estré' do comcguir un efecto similar al de los baüos de
EY
por ulor disminuye el consumo de alimento. barro. En la pr.ícnca, el hecho de que los cerdo'
estén muy sucios puede indicar una situación Je
2.4. CONDUCTAS QUE AUMENTAN LAS PÉRDIDAS DE CALOR estrés por calor.
POR EVAPORACIÓN
2.5. TERMORREGULACIÓN SOCIAL
1oJm los anímale' aumentan Ja, pérdidas de calor
.R

por evaporación curndo hace calor. Esto se comi­ La termorregulac1ón social e~


una conducta que
gue sobre todo mediante cambios fisiológicos que consiste cu mantener un contaclo corporal es­
1ntluyt·11 el aumento de la frecuencia re,piratoria trecho con otrm individuos. de forma que la -.u­
R

y la '>udoración. 1-.I aumento de la frecuencia re.,p1­ perfic1e expuesta .11 entorno disminuye. En cierto
ratona es una re~pue . . t.1 común a todas las especies. modo, al mantenerse muy junto<.. los animales .1d­
Por d contrario, J.1 cap;1cidad de sudar varía mu­ qu1eren las ventajas térmicas dt' un animal ll1UY
cho cmre espt'cics. En los mamíferos domésticos grande, aumentando de este modo su resi~tenci.1
e~ta Lap.1cidad es m;)x1ma en d caballo y mínuna al frío. la termorrcgulación social C\ una conducr.1
en L'I cerdo, que prkticarnente no tiene glándulas muy importante en algunas especies de amm,1les
sudoríp.1ras. salvajes, que sólo pueden sobrevivir a temperaturas
Adcm~s de la\ respuestas fisiológica'> que re­ muy bajas gracias a ella. En las especies domés­
'ulcan en un aumL'nto de las pérdidas de calor por ticas, la termorregulación social es e~pecialmcntc
cv.1poración, hay dos manúferm domésticos que importante en los lechones y en lm pollitos. En la
mue,tran cambios de conducta que tienen el mis práctica, cuando los animales se mantienen muy
mo resultado: t'l garo y el cerdo. El gato puede juntos. es probahle que la temper.Hura sea de111,1
dedic1r entre d (1 y el 8% del tiempo que perm.1­ ~iado baja.
necl' de,pierto a lamerse el pehlJe (ver Capítulo
82 CAPITULO4 • Conducta de termorregulación y de alimentac1on
-

11. Segunda Parte portamienlo trófico. En general, t1 velocidad de


Conducta de alimentación ingestión de alimenro es iuferior en el gato que 1:11
el perro. Ade1m1'1, en d gato no 'le ha descrito fa­
cilitación soc1,1l del comporta1111ento de alimenta
ción, mienrr.h que en el pL·rro \Í. Según parece. el
1. DESCRIPCIÓN DE LA CONDUCTA DE ALIMENTACIÓN garo tiene una menor capac.:id<1d masticaton.1 que
el perro y esro hace que la textura del ali111e11to
1.1. CONDUCTA DE ALIMENTACIÓN DE LOS CARN[VOROS sea má~ i111portantc para el g.Ho q ue para el pc.:rro.
DOMÉSTICOS Un a\pecto que es especialmcnrt• relevante de,de
el punto de vfüa clínico es d patrón normal de
Tamo d perro como d gato ¡wrcenecen al orden de aliment.ación dd gato. En efecto. cuando di-.po
los carnívoros, pero la con<luctJ de alim•entanón de ne de alimcmo ad líbit11111, .1) g;lto come pe4uc1i.1\
ambas especies es muy diforentL'. En efecto, el perro canticbdes dl' alimento varias veces .11 día, concre·
doméstico mrn:stra una conducta de alimentación tamente entre 1O y 20 vcc1:s. fa interesante tL·ner

.O
extn:111ad:1111eme flexible y puede inclu·'o sati~faccr en cuenta que los pequeño' roedori.:s suponen un
todm 'u' requerunienros 11utrH:1onale-; a partir de porcentaje lllU) importante 1..k 1.1 dieta ''natur.11"
una diera de origen vegewl. Esca Aex1bi(jdad ~pro­ del gato y d contenido calórico de un ratón o
pia de los cánidos en general y es muy pTübabk que de un top1llo supone aprox1111t1tbmente unas 30
ES
en el perro haya aumentado como con secuencia de
la domesticación Otra camcterhtica importante dl'
la conducta de alimentación del perro es que muc<;­
Kcal., es decir, aproxirnadamenrc el 8% del tot:il
de las necesidade~ energéticas di.irías del g,1to. l::.sto
supondría que a lo largo dl' un dfo un ¡o,'Jto .1dulto
tra una velondad de inge~tión rel.uivanwnte alta, c~­ debería mgenr entre 1O ) 15 roeJorcs. Es prob.1­
pecialmente L"omparado con el gato. ble, pues, que el patrón Je .1limentació11 del gato
EY
A difrrencía del perro, d gato es un carnívoro doméstico reAejc en cierta 111.1m:ra el p:irrón tk
esa-icto y tiene unos requerimientos de proteína alimentación de sus antecesores salv:ijes.
más alto, que la mayorfa de mamífero•;, incluyen Los gatos ingieren frecul'nternente m.ttl'rl.I
do d perro. Mientra5 que un perro adulto m.·ce\1ta vegetal, preferentemente hierba. Se han sugerido
alrededor dl' 167 g/ Mj de protl'Ítu bruta, la~ necc­ varias tlrnoones para esta conducr,1, incluyendo d
.R

sidade' de un gato adulto se s1tli,111 alrededor de los control de parásitos intestmales y el aporte de 1111
261 g/ MJ. En otras palabras, d gato necesita aproxi­ nerales y vitaminas. En todo caso, es importllllL'
macl:um:11tL' 1.6 veces más proteína que el perro. reco rdar gue esta conducta L'S normal y que en
Esta diforenL'ÍJ se debe al hecho de que la .ictividad condiciones naturales el gato comume matenJ VL'­
R

de los c1wmas hepático' re,pomables dd cataboli' getal prcSL'llle en el estómago de sus pre~a\.
mo protl'ICO C\ mh alca en d garo que en otros 111a­
111ífcm\. p, decir, el gato utilin mvariablemcntl' una 1.2. CONDUCTA DEPREDADORA DEL GATO
parte de lo~ aminoácidos de ),1 diera como fuente de
cnergfa. Por otra parte, d p;Jto doméstico no pue­ Aparte dc su creciente popularidad como .11111n,d
de sansfaccr ms necesidades de t.mrina a partir de de compJ1iía, el gato domé~tico ha de~empa1iado
la cisteín,1 del alimento. Lo mi,mo ocurre L"on la'> -) 'igue dc,ernpañando en alguno' Jugare~- un
nece<,1dadcs de retino] y de ,k1do araquidó111cn. que papel importante en el control de las poblaciones
no prn.:dcn ser enteramente satisfechas a partir dd de roedores. En realid.td, C\ prob.1blc que el g;,1to

caroteno y dd ácido linolcirn de la d ieta rcspcr1 i­ focra donH~\ticado prccisa111l·nte por su habilid.1d
vamente. 1-inalmcnte, el gJtO til'nc dificulcade~ p.1ra para controlar las plagas de ratones. Por orr,1 p.1rrc,
adapwrsl' a una dieta muy ric,1 en glúcidos. la conducta depredadora del gato h,1 contribuido
Las d1fon:ncias entre t>I perro y d gato se ma­ - en ocasiones de modo deCl\IVO- a la desaparición
nifiestan también en otrm ª'peccos de su com­ de poblaciones de e~pccie~ autóctonas. espen.il
CAPITULO 4 • COnducta de termorregulac1óo y de ahmentacl6n 83

m ente a consecuencia de la inrroducción d e gatos en algunas islas ha causado o al menos ha contribuido


en islas d e-.hahitadas (ver C uatlro 4. 1) . Ade más d e de forma decisiva a la extinción de varias especies de
su inte ré~ prktico. la conducta d epred ad ora d el aves En realidad, la introducción de especies exóticas
gato ilmtr,1 v,m m principtm rcl.1nonados con el es una de las principales causas de extinción. Por otra
control y la ontogenia del comportamiento. parte, las especies que viven en islas tienen un riesgo
especialmente alto de extinción. A lltuio de ejemplo, de
CUADRO 4.1 Asp~ctos ec~lógicos de la
depredadora
~-·-~ ___.___
- - _.:.,__-
del gato ­
11
El gato es un depredador poco especializado, capaz
las 171 especies y subespecies de aves que se han ex­
tinguido dede el año 1600, 155 eran especies insulares,
lo que supone más del 90%. Una de las razones que
explican el elevado riesgo de extinción de las especies
de consumir varios tipos de presas en función de su insulares es lo que algunos autores han denominado
abundancia relativa. En zonas continentales, llos gatos ·'ingenuidad ecológica": al haber evolucionado en am­
son en general depredadores de pequeños mamíferos, bientes libres de depredadores y con pocos competido­
princlpalmente roedores y lagomorfos jóvenes. Las res, las especies insulares carecen de los mecanismos

.O
aves consliluyen una pequeña proporción de las pre­ necesarios para enfrentarse a unos y a otros, lo que
sas capturadas. Lo mismo ocurre con los reptiles. que las hace especialmente sensibles a los efectos de la
sin embargo pueden ser importantes en latitudes bajas. introducción de especies no autóctonas, tales como el
Por el contrarío, los gatos que han sido Introducidos en gato doméstico.
ES
islas pueden consumir una cantidad importante de aves,
principalmente aves marinas nidificantes.
El comportamiento depredador del gato ilustra una
Referencias

Cubunt' C. \l.1n• G M Roh<n- S < .mJ ,\1kJon•ld [) \\' I')')')


característica general de los carnívoros: las 1espec1es
E11~11t (<lll,fMmrc cm tl1r dil'f d '' m 1du.1/ f ,rr1m 1tu N.uure 1 011
pequeñas-de menos de 20 kg de peso corporal, aproxi­ don -1112: 2ll<l-2HH.
2. f1tzgcrJ!d ll M .11 1dT11rn~r]) C 211rn1 l /rm/111.~ l><hm•io11r c!f dc•111n111
EY
madamen, tales como el gato doméstico- su1elen ali­
rat< .md 1111 rr 1111¡>.1<1 1•11 !'"')' ¡><•¡111/11ti.>11.• FN: 1) C Turner ,111d I'
mentarse de presas más pequeñas que ellas mismas, ÜJr~,011 (l'•k) 'I h<· Domemc C.1t. ¡·¡". llinlocy oflt< Ueh.1v1<1<11.

mientras que los carnívoros de más de 20 kg du peso se 2' ' Ed. ( '..1111b11d~1·: CJ111bndg~ UnM'l"lfl l'rt'" pp: '.l4-45.
3 Qu.nnm<n ll l 'J1Jh. '/Ju· .)..>11~ "/ 1/ie /),..¡,, Nt'\\' York:Toud1rn1111•
alimentan frecuentemente de animales de peso similar
o superior al suyo.
.R

El impacto de la conducta depredadora del gato

sobre las poblaciones de pequeños mamíferos no es


Control de la conducta depredadora
en absoluto despreciable y la presencia de gatos puede
La conducta d epredadora está controlada por d
ser un medio eficaz para eliminar oreducir pot>laciones
hipotálamo lateral. Aunque e l lupotálamo desem
R

de ratas oratones. De acuerdo con algunos trabajos, el


peña también un papel fundamental en el con­
efecto de los gatos quedaría restringido a un área de
trol de 1.1 inge,ca de alimento (wr más adelante),
aproximadamente 100 metros de diámetro y sería más
ambas conductas -depredanón y consumo de .1li­
eficaz tras la aplicación puntual de un raticida. Esto po­
mento- están con troladas de fo r ma indepen dirnte.
drla ser debido a que los gatos suelen consumir prefe­
D e h ech o, la saciedad no in hibe com pletam ente b
rentemente ratas jóvenes, de menos de 100 g. de peso.
conducta UL' depredación qut• -particularmente l'll
Por tanto, serian poco eficaces a la hora de eliminar una
su fa_,e consumacoria, es decir. de captura y muerte
población de ratas ya establecida,pero una vez elimina­
de la pre\a- ~•gue m:uúfestánJo\L' en respuesta .11
das éstas de una determinada zona, los gatos evitarían
estímulo ;idecuado incluso en animales q ue h;in
la recolonlzación de la misma.
conúdo recientem ente. A pesar de e llo, el ham bre
El posible efecto de la conducta depredadora del puede faci litar la conducta depredadora.
gato sobre la fauna autóctona ha sido y sigue si1endo ob­ La estimu!Jción de los centro\ nervio~m que
jeto de controversia.No hay ninguna duda,sin e:mbargo, contro lan l.1 conducta depreti.ldora modjfica la
de que la introducción -intencionada o no- de gatos respuesta d el gato a detem 1111adO\ L'SÓmulos WCti­
84 CAPITULO 4 • Condu&ta de termorregulaclón y de alimenta&ión

le~.
1\Jonna]menre, el g.uo aparca la cabeza cuando d1do entre la sexw y la \'l'llltl.'J\'J semanas de \'ltli.
un objeto toca su lara. Sin embargo.. cuando de Lo<. gatos que aprenden después lo harían má\ len­
forma CA'}Jerirnental se estimula d hipotálamo la­ tamente y con mayor dificultad. Parece quL' la con­
teral mediante un dectrodo que también desenca­ ducta de la hembra aportando presas vivas a fas cría'
dena conducta depredador:i, el :lnimal no sólo 110 precisamente al inicio de este período es importan
retir.i la cabeza sino que la dirige hacia el objeto te en el desarrollo de la conducta depredadora.
en cuestión, que de e.,te modo entra en contacto La conducta de jLIL'gO tk lm gatos jóvene' 111­
con los labios. Cuando C\te contacto se produce, la duye varias secuencias motora' que son propias dt.•
boca del gato se abre. 1.1 conducta depredadora. A pesar de ello, no p.tre
Tanto el oído como la vista p.uticipan en la lo­ ce haberse demostrado que la conducta de JUego
calización y captura de la pre~a. El sentido del oído comribuya al desarrollo de las técnicas lk· cua.
participaría en la pri1rn:ra fase de localización de En resumen, pues, parect• que la experiencia con
la presa. La aproxi111,1ción :.i la presa y su posterior presas reales durante un período concreto \cría el
captura dependerí,in b{1~icamente die estímu l o~ factor clave en el desarrollo de la conducta dcpre

.O
vi~uales y serían desencadenada\ por objetos del dadora y podría explicar en parte la vari:ibilidad
tamaño adecuado. particularmente 'i están en mo 111diVJdual en dicha condutl.1.
vtmienco. El contacto dt• la presa con las vibn"ª' y l'or otra parte, se ha sugerido que la conduct;1
muy especialmente con lo'> labios desencadenarí.1 depredadora puede depender de factores genéti­
ral como hemos dicho el mordisco que camaría
'>ll muerte.

Las vías nerviosas respomables del control de la


conducta depredadora son mayoritariamente col1­
ES
cos y que los :uumale., con una mayor tendencia
a manifestarla serían en general m:ls agre~ivm y
tendrían una mayor tendenciJ a explorar amb1e11
tes nuevos. Estas difcn.·ncias serían especi,llnwnlL'
nérgicas. Existe un caso de-.crito en la literatura de relevantes en relación J l.1 captura de presas poten­
EY
un gato que mostró un aumento en su conducta cialmente pdigro~as p.1ra el gato.
depredadora despué~ de n:c1bir un rratamienco con
tra la infestación por pulgas basado en un inhibidor 1.3. CONDUCTA DE ALIMENTACIÓN DE LOS HERBIVOROS
de la colinesterasa. DOMÉSTICOS

Ontogenia de la conducta depredadora Selección del alimento


.R

En general, parece que la per~ecuci.ón y captur:i de Todos los berbívoros, cuando pastorean, escop;cn
la presa dependen poco de la experiencia previa del determ inadas especie~ de pl,111tas y determinadas
anjmaJ. Por el contrario. l;i experiencia parece ser partes de las planta~ que consumen. En gl'ner;1L
R

importante en el reconocimiento y muerte de la todos los herbívoro~ consumen preferentemente


p~sa -que sude producir\c a c,1usa de un mordjsco material vegetal con e~caso contenido en fibra.
en el cuello-, así como en la ingestión de la núsma. concentración baja de compue\tos ~ecund:.inm )
El reconocimiento de la presa se inicia hacia alta concentración de protl'Ín.1 'i de hidratos ck
d final del primer mes de vida, cuandu la hembra carbono soluble~.
aporta presas muertas a las crías. Durante las tres o La fibra -sobrt' todo la celulosa y la hem.icelu­
cuatro semanas siguientes la hl.!mbra aport:.i presas losa de la pared vegetal requiere para su digestión
vivas, de forma que las crías pueden practicar .,us la acción de mi.cmorg.tn1~111os celulolíticm. En el
récnic:is de caza. Cuando t1s crías úcnen alrededor caballo, estos microorga11is111os se encuentran en el
de cuatro mese~ de cd,1tl, las conductas de explora­ ciego y en los rumiantes se encuentran mbre todo
ción y caza pueden oc upar hasta el 60-70'}',, de su en el rumen. En cualquier laso, la fibra es menm
,1ctividad. Se ha sugerido que el aprendizaje de los d1ge\tible que otros nutm:ntes y <.e caractenz,1 por
movinuentos que conducen a la muerte de la pre~ 'icr muy vohmünosa, es Jenr, por ocupar mue ho
está restringido a un período de tiempo compren­ espacio en el tracto d1gemvo.
CAPITULO4 • Conducta de termorregulación y de ahmentaclón 85

Lm compul'stos secundarios son molécula~ midón, proteína~ y lípidos. Las especies forrajeras
que protegen a l,l\ plantas de los ataque' de los -cnm.' las que se: encuentran la vaca y la O\'eja son
hL·rbívoros, bien porque confieren a la planta mal l.1s que: consumen .1limentos m.1s neos en fibras.
s.1bor o bien por \L'r tÓ>rica~. Lm taninos \Oll un Finalmente, en el tipo intenrn.:dio encontramos
tipo de compUl'\tm secundario\ que se encuentra especies adaptables a cualquiera tic las dos situa­
sobre todo en plantas leñosas. Dl· codos lm herbí­ ciones anteriores: fa cabra pertenece a este último
\'Oros dnmésttem, d más tolerante a los tan111os es grupo (figura 4.3). Los rumiante' muy selecttvm
la cabra, cuya s.1liva es muy rica en proteínas que se caracterizan por tener una boca más estrecha y
neutra lizan la acción de los taninos. con labios n"lás móviles que los rumiantes forraje­
Lm rumiantes \C dividen en tres grupos de rm. Los menos '>electivos suelen tener un n1men
acuerdo a su car<Ícter selectivo: especies selecto­ muy volunúnmo en relación a su tamaño corpo
r.\\ de alimentos concentradm, especies forra.Jeras ral. 1 o~ équidos son menos selectivos que lo\ ru­
y e~pl'cies intt:rmcdias. Las especies sellectoras de miantes y en compcnsación tienen una ingcsta por
alimentos concentrados son aquélla~ que scleccio­ unid.id de peso superior. Esto es debido a qut' cl

.O
11,1n las partes 111;\\ ricas en contl'nidos celulares tiempo de trámico de la conuda en el tracto d1gcs­
f.inlmence digestibles de las plantas, tales como .11­ ti\·o e<; menor en équidos quc en rumiantes.

FIGURA 4.3 Clasificacióñ de los rumia tes según su conducta de alimentación


ES ESPECIES INTERMEDIAS ESPECIES FORRAJERAS

cabrah.,,.n~
EY

Rebeco~ ~Ión
.R

~o Ciervo
R

Alce

(A partir de Hofmann R R 1989 EvolutJonary S1eps of ecophysiolog1cal adaptatioo and d1vers1f1callon of rum1nants· a comparallve v1ew of their digesllve system
Oecolog1a 78 443-457)
86 CAPITULO 4 • Conducta de termorregulación y de alimentación

Ritmo diario de alimentación utilización hetereogénea del espacio -que puede


Tal como hemos exphca<lo anteriormente, los her resultar en un detcnoro de la calidad del pasro­
bívoros muestran un ritmo diario de alimentación 110 se conocen con certeza, pero algunos de los
bastante marcado, de forma que tienden a comer factores que contribuyen a t:xplicar las prefen:n­
sobre todo a primera hora de la ma1iana y a última cias de los animales por unas áreas determinadas
hora de la tarde (ver Figura 4.4). En situaciones de son los siguientes:
estrés por calor, modifican e-.te ritmo y aumentan
el tiempo dedicado a comer por la noche. Este Calidad del pasto: como cabría esperar, los ani­
nnno es importante por r<llOnes prácticas puesto males escogen lac; 7011 <1' con mejor pasto; 'in
que su existencia sugwre que las vacas deberían embargo, las zonas favorecidas en segundo lu­
tener alimento a su disposición en los momentm gar no son las que corresponderían según la
del día en que de forma natural se muestran m;1s calidad del p:isto, sino aqm'.·llas que están cerca
inclinadas a comer. Por otra parte, la sincroniza­ de la zona preferida.
ción de la conducta que muestran los animales de Localización de los bebederos y de las zonac;

.O
un rebaño hace que d ritmo se mantenga incluso de sombra, de forma que los animales utilizan
cuando hay poco espacio para que todas las vacas de una manera desproporcionadamenre alta
coman a la vez; como resultado de esto, la compe­ las áreas cercanas al agua y a las sombras, sobre
tencia entre los anmulcs aumenta. roda en verano.

Utilización del espacio


Los herbívoros domésticos en pastoreo suelen
utilizar el espacio de una forma muy hetereogé­
ES Insectos: las zonas expuc'>ta\ al viento o que por
cualquier otra razón tienen menos insectm que
orras son más utilizadas por lo, herbívoros.
Factores sociales: seg(111 parece, los animales jó­
nea, de modo que :-i lgunas án:as sufrern sobrepas­ venes del rebaño :-iprcnden el patrón de uso del
EY
toreo y otras son infrautilizadas. Las causas de esta territorio de los .1dulto~.

FIGURA 4.4 Ritmo diario de alimentaci n en rumiantes en pastoreo


.R

o
Cl
z 100
;::: VACA
~
en
w 50
R

__J
<(
:::?:
z
<(
"#
Amanecer Mediodia Atardecer Medianoche

o
Cl
z 100
¡::: OVEJA
en
~ 50
en
w
;;;J.
:::?:
z
<(

"#
Amanecer !Mediodía Atardecer Medianoche

(A partir ele Broom o Mand Fraser A F 2007 Oomestic Anima/' Behav1our and We/fare, 4th ed. Waltingforcl: CAB lntemational)
CAPÍTULO 4 • Conducta de termorregulación y de alimentación 87

Respuesta funcional qué los caballm son capan·\ de 'obrevívir cuando


La respue~ta funcional ~e define como fos cambios las condiciones del pJsto \On demasiado malas para
t:n b conducta de alimt:mación que aparecen como los rumiantes. Entre los rumiantes doméstico\, la
consecuencia de vnriaciom·\ t:n la abu1ndancia del vaca necesita un pa\tO 111(\s alto que la oveja y la
alimento. La cantidad de hierba que uu herbívoro cabra. Esto es debido a la l(m11a que tiene cada es
es capaz de consumir a lo largo del día resulta de pecie de pastar: así, mientras que las vacas envud­
rres factorc<;: la camid,td dt· hierba ingerida con wn la hierba con la lcngu.1 para llevársela a la boca,
c,1da bocado, el número de bocados por hora, y el la' cabras y las ovejas la corr,111 directamente con
número de horas que d anmul pasta cada dfa. Por lo'> dientes, pudiendo aprovechar un pasto mucho
lo tanto, cuando b altura de la hierba disminuye m.b corto que las ',l(,l\.
y la canádad de hierba por bocado se reduce, el
animal ~ólo dispone de <los opciones para man­ Rumia
tener constante la ingesla: aumentar el número La rumia ocupa una parte c:omidcrable del tiempo
<.k bocados por unidad de tiempo o aumentar el de lo, rumiantes, aunqut· el tiempo total dedica

.O
tiempo totaJ de paston:o. Ambas opciones. sin em do a rumiar depende, entre otros factores, de la
bargo, -;ólo son factibles h,ma un cierto límite y, en composición del alimento y, más concretamente,
comecuencia, -;i la altur,1 de la hierba sigue disnu de \U contendido en fibra (Figura -t.5). La rumia
nuyendo, la ingesta \e reduce. El tiempo máximo es una conducta muy scmible a las situaciones de
de pasroreo es de una' 11 12 hora~ al día en lm
rumiantes. Por el contrario, los cabaUos pueden
p:mar durante mucho m~s riempo (hai~ta 20 ho­
ES e\trés, de forma que el tiempo dedicado a la runua
disminuye cuando los ammalcs están estresados
o enfermos. Esto es importante porgue la rumia,
ra' al día), en parte porque no necesitan dedicar además de facilitar la digestión del alimento, esti­
una parte del día a rumiar. Esta diferencia entre los mula la producción de saliva, que actúa de tampón
EY
caballos y los rurniantc~ comribuyc a explicar por en el rumen y evita IJ disminución exce~iva del

FIGURA 4 _ Efec_to de la composición e la dieta y de la ingestión de materia seca sobre el tiempo dedicado a la
5
rumia en vacas
.R

Concentrado o···········o o- - - - •o Hierba


600

500
R

400
·ee:
·e"' 300
2
C1>
"O
o
c.. 200
E
C1>
i=
100 0 ••••••••••••••••••••••••• 0

o
2 4 6 8 10 12

flr Consumo materia seca (kg)

(A partir de Philhps CJ C 1993 Gaff/O Bohaviour lpswich: Farning Press)


88 CAPITULO 4 • Conducta de termorregulación y de alimentación

pl-1 ruminal como consecuencia de la fermenta­ Tal corno se explica en el capítulo 9, esto puede
ción bacteriana que ~e produce en el rumen. Por dar lugar a problemas tales como la mordedura de
lo tanto, la inhibición de la rumia que tiene lu­ cola. Incluso en condiciones intensivas, el cerdo
gar en situaciones de estrés no sólo disminuye el mantiene un ritmo diario de alimentación, con un
aprovechamiento del alimento sino que además máximo en la ingesta al fmal del periodo de luz
aumenta el riesgo de acidosis ruminal. Aunque (Figura 4.6).
los mecanismos responsables del <:fecto del estrés
sobre la rumia no se conocen con certeza, la acti­ 1.5. CONDUCTA DE ALIMENTACIÓN DE LA GALLINA
vidad del cerebro de un rumiante cuando rumia DOMÉSTICA
es muy similar a la actividad cerebral de un animal
mientras duerme. Esta similitud entre la rumia y el En condiciones naturales la gallina doméstica de­
sueño pod1ía explicar que, al igual que el sueño, Ja dica una parte muy importante del día a buscar
rumia sea también sensible al estrés. el alimento escarbando el suelo con las patas para
localizar invertebrados, semillas, frutas y otros ali­

.O
1.4. CONDUCTA DE ALIMENTACIÓN DEL CERDO mentos de origen vegetal. Los pollitos ingieren más
invertebrados que los adultos, puesto que necesi­
El cerdo es un animal otrnúvoro. En condiciones tan un mayor aporte de proteína. En condicione~
naturales. el cerdo dedica mucho tiempo cada día intensivas, la imposibilidad de mostrar la conducta
a buscar el alimento. Una conducta muy impor­
t:intc en la búsqueda de alimento y en la explora­
ción del entorno es la conducta de ho.<rnr, que el
cerdo re::iliza con la jeta. En condiciones intensi­
ES normal de búsqueda del alimento puede dar lugar
a problemas de picaje (ver capítulo 9).
La gallina doméstica muestra un ritmo diario
de alimentación muy pronunciado, con un pico
vas la conducta de hozar no es posible y, además, de actividad por la mañana y otro al final del día.
EY
el cerdo ingiere todo el alimento que necesita en Si hay suficientes horas de luz (más de 6-8 horas al
muy poco tiempo (unos 15-20 minutos al día). día), las gallinas no se alimen tan durante la noche

FIGURA 4.6 Ritmo diario de alimentaci nen el cerdo


.R

200

150

100

50

o
o 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
Horas del día

(A partir de Forbes J M(Ed.} 2007 Voluntary food intake and dlet selection in farm animals, 2nd ed. Wallingford: CAB lntemational)
CAPITULO 4 • Cooducta de termorregulaCIÓll y de allmeotaclon 89

y el bu c he ~icrú:i com o un rcservon o (k alimc n ,¿Cómo regulan los animales el


to qul' ~m·gura un suministro d e nutrie ntes más o CUADRO 4_2 c~~s'!m.ó d_e alimento de acue.rdo
con las necesidades de energ1a?; del
m e no<, comtante durante Ja., h ora~ d e mcu r id,1d. 1metabolisrrii)celular.a la conducta ·
• ....._ - .a...'_.. . • . . -··
En lJ'> g.illinas ponedora~, cm~ ntmo d e al1111l'll ~::__:_-

tación e-; ,u'.in más marcado ) el pico de al11nen­


Anteriormente hemos explicado que los animales regu­

tac1ón de l,1 tarde está tambil-n rdacionad o con la lan su ingesta de alimento de acuerdo principalmente a

cakitionón d e la cáscara dl•I huevo. sus necesidades energéticas. Las señales de saciedad

a corto y a largo plazo descritas contribuyen a dicha

regulación.Además de estas señales, los animales dis­

2. CONTROL DE LA INGESTIÓN DE ALIMENTO ponen de dos sistemas que proporcionan información

acerca de la situación del organismo en cuanto a su

2.1. MECANISMOS FISIOLÓGICOS. disponibilidad de energia. Uno de estos sistemas es la

SEÑALES DE SACIEDAD proteína quinasa activada por AMP (AMPK, del inglés

adenoslne monophosphate-activated protein kinase),

.O
Lo' .1m111ale-; regulan su ingc.,ta dé a limen to de que se encuentra tanto en el hipotálamo como en los

acuerdo pn ncipalmeme a sm necesidades energé­ tejidos periféricos La actividad de la AMPK depende del

oca\ (ver Cuadro 4.2) m.Í\ que en fun.c1ón de '>ll' cociente entre la concentración de AMP y la de ATP. Más
nece,1dadl''> de o tros nutriente\. Esta regulación e·, concretamente,la AMPK es activada cuando la concen­
tración de AMP aumenta y la de ATP disminuye debido,
ES
posible gracias a la acció n de va rias seriales que sc
conocen con el n o m b re dc 'lci'í.alcs d e sacie<.i.ld y
que actú,1n inhibiendo el consumo de alimento. Lt'
por ejemplo, a una falta de nutrientes o a un consumo
excesivo de ATP. La activación de la AMPK inhibe la
acetil-CoA carboxilasa, que es la enzima que cataliza la
señale' de o,;K1edad se dividen normalmente en 'le­
síntesis de malonil-CoA apartir de acetil-CoA, y reduce
ñale<, de .,,Ktedad a con o plato y \e1iaks de SJCle<.Ltd
por lo tanto la concentración de maloníl-CoA. Esto. a
EY
,\ h rgo pla7o. 1)e una forma muy sencilla, Ja, scñ:lJe,
su vez, estimula la síntesis de varias de las moléculas
de saoecL1d informJJJ al siste111a n ervioso cemral d e
que aumentan el consumo de alimento, mientras que
la cantid.1d de alimento ingerida duran te la últ11n.1 reduce la síntesis de aquéllas que lo Inhiben. En conse­
comid,1 tllU..' lia realizado o está realizando d animal, cuencia pues, el animal come mas para restaurar sus
mjentra' t JUC las -;eñales ck \,lCiedad a largo p lazo reservas de ATP.
mfornun .ti ,.~rema nervimo cenrral de Ja cantidad
.R

de tejido adiposo presente en 1.:l organism o. Referencias


La5 ~e i1a lcs de saciedad a hirgo plazo se int1.:gra n
l. HlaLkJ l ~ Will1-1111' BA and (;1Jl,·y MJ 2111J1J M~taboh, '""l~ul.1
'>Obre tod o c n una par te del l11po tálamo q ue se to
tlO IJ of l~cd lllt-lkt• m lllOllC>gJ\lfll 111.1111111 ,¡, EN: n Torralbrdo­
R

noce con el nombre de núcleo arqueado. De,tk el na and h Rour.1 (EJ-.) 1i>lim1J1yjí·r.t 1111,11.:. i11 P'A"· \Vage111n¡;~11·
\Vagc111nge n ,'\, .tdt·mK Pubh,he h , pp. 1X'l-2 13
núcleo arqm·ad o, la inform,l< 1ón C\ trammind .1 al
n úcleo p.1ravcntricular, q u e también se encuentra
en el hipnt:íla mo, y finalrncme :d uúcleo del tracto el anim.11 ha ~H..ldgazado recil·nte1m·nte, d núcleo
so li ta rio, q ue ~e en cu e ntra e n el e 11céfak>po,tcrior. del tracto ' o litario será m eu os sc11sihle a las ~e 1ia l e~
Por otra p.1rte, las señales de saciedad a corto plazo de saciedad a corto plazo, d l· modo que d Jnun.tl
se inccgran cambién e n el n úcleo del tracto soli ingcr ir.í 111,í., al11nento en c.1da comida. Por el con­
tario, l)lll' en cierta manera acruaría combm,111d o trario. s1 el animal h a eugord,1Jo recientemc:nce, el
am bos npm de seúales. Así pues, si bien el n ú cleo núcleo dd tracto solitario wrá más sen ~iblc a la.,
d e l tracto 1,olitario pued e controlar por sí m ism o la señales ck saciccbd a corro pi.izo, de form a que el
duració n de una comid.1 a partir de las seiialcs de ani mal acab.1rá de comer antes. En la Figura 4 .7
saciec.1.ld ,1 corco p lazo.. su acción es modulada por se repn:~-.c:ma de forma e\t¡llt'lll<lttLl 1.1 interacc1ón
la\ s<:ii.t(c, tk• saciedad a largo p lazo procedt•nte\ entre Jo, núcleos arqueado, paravencricular ) dl'I
del h1pot.íl.1mo. Así, si d icha'> \eti ales indicJn que rracto -.oljt,mo en la regulación de la inge\t::t.
90 CAPITULO 4 • Conducta de termorregulación y de alimentación

FIGURA 4.7 Centros nerviosos Implica os en el control de la ingesta de alimento

Núcleo
Paraventricular
n
-V

Núcleo
Arqueado

.O
Tejido adiposo

ES
EY
(A partir de Schwartz M W. Woods SC, Porte D, Seeley RJ aml Baskin D G2000 Central nervous system control of food mtake Nature 404: 661-671)

Señales de saciedad a corto plazo (que responden a la d1srl.'nsión del estómago o


De una forma muy \encilla, la finalización de la del rumen causada por l,1 presl.'ncia de alimen
.R

conducta de comer depende de la integración ck to). Los mecanoreceptores son especialmente


las siguientes se1ialcs: importantes en lo~ ::111irnalcs herbívoros y son
responsables del fe11ó111eno que se conoce con
1. Señales cefálicas. l .a propia ingestiión de ali el nombre de "rcgu l.lCión física" del consumo
R

mento -incluyendo 'ill masticación y deglu­ de alimento (ver más ,1dclante).


ción- y la inform,1ción relativa a su apariencia, .3. Señales intestinales. La presencia de alimt·n­
olor, gusto, etc. comnbuyen a causar saciedad. to en el duodeno c,lu\a secreción de coleos
Sin embargo, d efecto de las se1iales cefalicas roquinina (CCK). fatc l'Íccto es parricular­
es débil y poco duradero. mente marcado si el ali1rn.:nto C'> de naturakza
2. Señales gástricas y ruminales. El estóma­ lipídica. La CCK es una hormona peptídica
go dispone de receptorc~ que responden a la que, entre otras acciones, estimula la contrac­
presencia de alimento. E~tos receptores son de ción de la vesícula biliar. L:i CCK disminuye
varios ripos: osmoreceptores (es decir, recep el consumo de a limento en varias especies. El
tores que responden ,1! aumento de la presión mecanismo de .tcción de la CCK es contro­
osmótica en el 111tcrior del estómago o ru­ vertido, pero parece mcluir efectos tanto pe­
men), quimiorreceptores (que responden a riféricos como centrales. El efecto inh1bidor
la presencia de tktenmnadas moléculas en el de la CCK sobre la ingestión de alimento est.í
estómago o en el rumen) y mecanoreccptore~ aumentado en prese11c1<1 de estradiol y esto
CAPITULO 4 • COOducta de tenoorregulac1ón y de alimentaclOn 91

podrLi explicar aJ ml'nO~ en parte la disminu­ Un segllndo aspecto :l considerar, espec1.1l­


ción dd consum o de aliirn:nto gue se produce mcnte en d 1.:<1so de los rumi,intcs, es el tama i'lo
durante el estro (ver n1<Í\ adelante). Finalmen­ corporal. En eíecto, las nl'c:esicfades de cncrgí.1 d1:
té, l'">IStt: .ilguna evidelll·i,l 4uc rdaci01u .il­ un animal son proporcionale<. a lo que se cono­
gun.1' formas de pica (ver más adelante) con ce como peso metabólico y quc equivale aJ peso
alteracio11es en d met.1bolismo central de la elevado a la potencia de O,C>7. Por otra pane, d
CCI<. La\ implicaciones prácticas de e~tJ rela­ tamaño del r umcn es, en general, proporcional al
ción 110 han ~ido e\tablecidas. peso (o, si ~e quiere, aJ peso elevado a la potencia
4. SeiiaJcs he pátic as. La última fase de la sacie­ de 1). Así pues, conforme aumenta el tam..u1o de
dad parece tener lugar en el hígado y algu un ammal, el tamafio de \U rumen aumenta m;Ís
nm trab.lJO' han mostrado que la infusión de rápidamente que sus necesidades energéticas (di­
nutrientes en la vena porta hepáti.ca produce cho de un.1 forma muy ~encill.:l, cuaJquier valor
>ancdad. Sin embargo, este cfcct0 no ~ i emprc elevado a 1 aumenta más depri~a que ese mismo
ha ~ido puesto de m;mifie~to y algunos cx­ valor clev.1do a 0,67). El resultado de todo esto es

.O
penmcntos realiz.idos en el perro h,m dado que lm rmrnantes grande, tienen un rumen mj<,
re\tilladm ap.1rentementc conrradictonos. grande en rdación a sus netl's1dades de energí.1
que lm rumiantes peque11os. Esco t>xplica que lo
Regulación física del consumo de alimento runúantes del tipo forrajero no scan nunca ,lJ1i­
ES
Tal como he mos indicado a11tes, los a ni maJe~ regu­
lan l.1 crnlid;id de alimento que ingieren dl' acuer
do con 'll'i necesidades energéticas; estct se couocc
m::des muy pequeños y qui:, por el contrario, los
rumiantes más pequeños sean todos e llos especies
selectoras de concentrados.
como "n..·brul;ición metabólica" de la inge\ta y es
la sin1.1ctón deseable tanto para el bicenc'it<ir del Señales de saciedad a largo plazo
EY
anim.11 como para garantizar la producción en el Los animales parecen ser capaces de mantem-r
caso de los animales de g ranja. No obstante, en los rclativ:unelltc constantes sus reservas energética~
anirn.1lt!s hnbívoros cuando ingieren un aJiml'nto y, má~ concretamente. la c:antid.1d de tejido adi­
muy neo en fibra, la regulación metabólica puede poso. Esta capJcidad depende en parte de la~ de­
ser recrnplauda por la dcnomjnada "regulación fi­ nominada.., \eñalcs de sactedad J largo plazo. qui-'
5ica" .1:.sto ocurre cuando el estómago o el rumen modifican Ll cantidad de almicnto ingerido por
.R

se lkn.in de alimento ante~ de que el animal haya el animal en función precisamente de la cantid,1d
satisfecho sus necesidades Je e nergía. En efecto, de tejido adiposo disponible. Aunque la capacidad
debido ,1 l,1 existencia di: mi:canoreceptorcs en el de lo'> anill1<lk' de mantem:r rn:i\ o menos com­
R

estómago y en los preestómagos de los runuantcs tante la cantidad de tejido adiposo presente en su
{pnncipalmence en el rumcn), el llenado de d1cl1.1'I organismo w conoce desde la d(·cada de los JllO\
cavicbdes inhibe la ingestión. Cuando esto ocum:, cincuenta, los mecanismos fis1ológicos responsa
el animJJ dcj;i de comer aún ante'I de haber satisíe­ bles de 1.1 misma no han empezado a conoet:r~l'
..:ho sus m·ccsidades de e nergía. 81 resultado es q ue hasta haet:' poco tiempo.
el animal adelgaza o su producción dismmuyt'. La En tcorí.1, una molécula que actúe como sc11,tl
regulación fhica es más prob,1ble cuando lo, ani­ de sacicdad a largo plazo debe c umplir las sigrnen ·
males mgu:ren un forraje de mala calidad, e~ decir, tes e aracterhucas:
ron un conn:nido rnuy alto cn fibra. En efecto, lo\ La concentración plasmática de la molécula
forr~je~ muy fibrosos requieren una cligestión muy debe varw· según la cantid<1d de tejido adipmo
larga y aderná~ aportan mcnos energía por unidad presente en d organismo.
de pe,o. Por lo tanto, es muy probable qne "llenen" L;i molécula en cue~tión debe entrar en d sis­
el e'tómago o los pree~tómagm antes de que el tema nl·rv1mo centra] de fornu proporcional a
an1111JI h,1ya satisfecho sus necesidades de energía. su concentración plasmática
92 CAPITULO 4 • Conducta de terrnorregulaclón y de alimentación

Deben existir receptores para dich;~ molécula plazo. En efecto, la insulina se encuentra no sólo
en áreas del sistema nervioso centra] gue regu­ en el plasma sino también en el líquido cefa lorra­
lan la ingesta de alimento quídeo (LCR). La concentración de insulina en el
La adm.inistración de la molécula vía intrace­ LCR parece depender de la cantidad de reservas
rcbroventricular debe causar una reducción del lipídicas del organismo y, a su vez, la administra­
consumo de alim.ento ción de insulina en los ventrículos intracerebrales
inhibe a largo plazo d consumo de alimento.
Por el momento, se han identificadlo sólo dos
moléculas que cumplan estos requisitos y que pue­ Neurotransmisores y comporlamíento trófico
dan considerarse, por lo tanto, señales de saciedad a El consumo de alimento está regulado por un gran
largo plazo: la insulina y la leptina. Por otra parte, numero ele neurotransmisores, algunos de los cua­
varias observaciones indican que la leptina desem­ les se indican a continuación. La inyección de no­
peña un papel más importante que la insulina como repinefrina en el núcleo paraventricular del hipo­
sei'ial de saciedad a largo plazo. Por ejemplo, la de­ tálamo aumenta el consumo de alimento. Por orra

.O
ficiencia de leptina causa obesidad, mientras que la parte, la liberación de serotonina contribuye pro­
deficiencia de insulina no tiene el m.ismo efecto. bablemente a la finalización de la comida. El efec­
Las leptinas son hormonas de na tu raleza pep­ to de la serotonina sobre el consumo de :ilimento
tídica producidas por los adipocitos y que actúan es importante en la práctica porgue ha dado lugar
inhibiendo el consumo de alitnento. IL:l produc­
ción de leptinas por los adipocitos es p:roporcional
al tamailo ele éstos y, por lo tanto, a la cantidad de
triglicéridos almacenados en su cicoplasrna. En con­
ES a la utilización de antagonistas de Jos receptores
serotoninérgicos como estimulantes del apetito. El
denom.inado neuropéptido Y parece ser un esti­
mulador muy potente de la ingestión de comida,
secuencia, la concentración plasmática de leptinas aunque las condiciones que caman su liberación y
EY
refleja la cantidad de tejido adiposo presente en el su papel fisiológico son muy poco conocidos. En
organismo. Además de inhibir el conmmo de ali­ todo caso, se ha sugerido que el neuropéptido Y
mento, las leptinas tienen muchos otros efectos y podría estar involucrado en el control del ritmo
muy probablemente constituyen un mecanismo de circadiano que caracteriza la ingestión de comi­
regulación a largo plazo del balance energético.Así, da. Los opiodes estimulan también el consumo de
por ejemplo, concentraciones plasmáticas muy bajas
.R

alimento y parece ser que están involucrados en el


de leptinas dan lugar a una interrupción de la fun­ aumento del apetito que aparece en determinadas
ción reproductiva, especialmente en las hembras. situaciones estresantes. En la Tabla 4.2 se indican
Tal corno hemos indicado, la insulina también varios de las molécula~ que participan en el con­
R

parece actuar como una señal de saciedad a largo trol de la ingesta de alimento.

TABLA 4.2 Algunas moléculas que p rtícipan en la regulación del consumo de alimento

Moléculas que aumentan el consumo 11 Moléculas que disminuyen el consumo


~~-----

Galanina Factor liberador de corticotropina (CRF)


Hormona concentradora de melanina (MCH) Hormona estimulante de los melanocitos (MSH)
Neuropéptido Y Hormona liberadora de tírotropina (TRH)
Noradrenalina lnterleucina 1-beta
Orexina Neurotensina
Oxitocina
Serotonina
Urocortina
(modificado a partir de Schwartz MW, Woods SC, Porte O, Seeley RJ and Baskin OG2000 Central nervous system control of food intake Nature 404: 661 ·671)
CAPÍTULO 4 • COnducta de termorregulación y de alimentación 93

2.2. FACTORES AMBIENTALES QUE MODIFICAN l .1s v.1riat iones estacionales en el consumo de
EL CONSUMO DE ALIMENTO alimento han sido particularmente bien estudia­
da\ en .ilgunos rumiantes )' en varios roedores. En
El factor del ambiente fisico que tiene un efecto gencr,11, dichas variaciones son la expresión de un
111.h pronunc 1ado \Obre la ingesta de alimento es la ntmo endógeno sincronizado por cambios en la
temperatura l'Ícctiv,1 (ver antes). Además, en varias duración del fotopenodo; el mcremento en las
c'>penc' lk mamíferos d consumo de alimento va­ horas de luz en primavera causa un aumento de
ría '>eg{111 1.1 l'Stanón del a1io, indepencli·entemente la mgc~ta de alimento, mientras que la disminu­
dl' t¡uc el animal renga alimento a su disposición ción de las hora\ de luz en ocotio nene el efecto
durantl' todo d aiio. Adem:í~. estas variaciones es­ contrario. La glándula pineal desempeiia un papel
tacionales no dependen de la temperatura. muy importante en el mecanismo de sincroniza­
ción y actúa modificando la síntesis y secreción de
CUADRO .
43
La ghrelina: una hormona
que aumenta el consumo d
11 la hormona mclatonina e11 respuesta a cambios en
el fotoperiodo (ver Capítulo 5). En algunas espe­

.O
cies, la castración reduce la ampLitud <le las varia­
Tal como hemos explicado, la presencia de ali mento en ciones estacionales en d consumo de alimento y
el tubo digestivo produce varias señales de saciedad a peso corporal.
corto plazo.Por otra parte, hace unos años se describió En el gato, el comumo de alimento es má,ximo
una hormona, la ghrelina, que actúa precisamente al
revés. En efecto, la ghrehna es un péptido producido
principlamente por las células epiteliales del estómago,
aunque también es sintetizada en otros tejidos. Varios
ES en otoiio y mínimo en primavera, mientras que el
peso corporal e~ máx11no a mediados de invierno
y mímmo en verano (Figura 4.9).
El ambiente \Ocial también afecta la ingesta de
trabajos realizados en roedores y en el cerdo han de­ alimento. Así, las s1tu.1c1ones que causan compe­
EY
mostrado que la concentración plasmática de ghrehna tencia entre lo~ animales por el acceso a Ja comida
aumenta tras vanas horas de ayuno (ver Fi!)Ura 4.8). dan lugar J un aumento de la variabilidad entre
Como cabría esperar, una de las acciones d1~ la ghre­ individuos en lo que a la ingesta de alimento ~e
lina es estimular el consumo de alimento. Así pues, la rdicn:, de modo que los individuos dominantes
ghrelina sería la única señal de hambre producida por el comen rnás que los suborclinados. Otro posible
tubo digestivo que conocemos por el momento. efecto de la competencia es el hecho de que los
.R

FIGURA 4.8 Cambios en la concentraci n plasmática de ghrelina en cerdos como respuesta al ayuno
R

Ayuno
160

140
Animales en ayuno
120 ••. ............ 'º
• Grupo control
100 <f ••
O• •••••••••• i• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

80

o
o 6 12 24 30
nempo de ayuno (horas)

(A partir do carroll J Aand Allee GL 2009 Hormonal control of leed intake in swine EN: DTorrallardona and ERoura (Eds.) Voluntary feed intake 1n pigs. Wageningen:
WagonlngenAcademlc Publishers, pp.155-187).
94 CAPITULO 4 • Conducta de termorregulaclón y de alimentación

FIGURA 4.9 Cambios estacionales en 1 ingesta de alimento y en el peso corporal del gato doméstico

40

30 ..·· ··...
.
.A ••

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.O
h •••
.·····e1··
Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct Nov. Dic.

a- - - -o Peso corporal
ES
(A partir ele Bradshaw J WS 1992 The Behavlour of lhe Oomestic CatWalllngford: CAB Internacional)
Ingestión calórica O••···· • ···•o

animales subordinados ~e ven obligados a aumen­


EY
2.3. FACTORES PROPIOS DEL ANIMAL QUE MODIFICAN EL
tar la velocidad de ingcsta. Esto es particularmente CONSUMO DE ALIMENTO
nnportamc en los rumj,mte~. puesto que una in­
gesta muy rápida puede dar lugar a alteraciones en Ciclo reproductivo
el metabolismo del rumen y, más concretamente, El ciclo reproductivo tiene un efecto muy impor­
.1 acidosis ruminal. Los efectos de la competencia tante sobre b ingesta de ,1limento en las hembras.
.R

sobre el comportamiento y bienestar ,de los ani­ En primer lugar, los estrógenos disminuyen el
males se describen en el Capítulo 7. consumo de alimento, por lo que las hembr;i<, en
Las especies sociales muestran facilitación so­ fose de estro come11 menos.
R

cial en su comportamiento de alimentación. Es En segundo lugar, la gestación supone un au


decir, la presencia de otro individuo aumenta d mento de las necesidad<.:'> energéticas. Si embargo,
consumo de alimento. Cstc efecto puede ser de em· aumento sólo es s1gnificanvo durante el últi­
una magrútud considerable, y en algunas especie!> mo tercio de la gestación. En la mayoría de espe­
los anin1ales pueden consumir hasta un 50% más cies, las hembras ajust,111 su consumo de alimento
cuando son aJimentados en grupo que cuando son al cambio en las necesidades de energía, aumen­
alimentados en solitario. Igualmente, la introduc­ tando el consumo de alimento en el último tercio
ción de animales hambrientos puede hacer que de la gestación. No obstante, poco antes del parto
otros animales previamente saciados consuman el consumo se reduce debido al dolor o incomo­
cantidades adicionales de alimento. Hay que se­ didad que experimenta la hembra.
ñalar, no obstante, que el efecto de la facilitación Por el contrario, la gata y la cerda aumentan
social parece ~er temporal, y desaparece cuando el su consumo desde el inicio de la gestación, lo que
alimento está permanenremente a disposición de resulta en un aumento com1derablc de sus reser­
los animales. vas corporales de grasa. En la cerda, esto podría
CAPÍTULO 4 • Conducta de termorregulación y de alimentación 95

FIGURA 4.1 O Efecto de la gestación sobr el espacio disponible en el rumen en la oveja

( Oía 111 de gestación con un feto )

.O
(Oía 143 de gestación con dos fetos ) ( Oía 95 de gestación con dos fetos )

ES
EY

CA partir de Fornes J M 1986 The ettects of sex hormones, pregnancy, and lactation on d1gestion, metabolism, and voluntary food 1ntake. EN: M1lllngan L D, Grovum
WL and Dobson A(Eds.} Control ofdigestion and metabolism in ruminants. Englewood·Cllffs: Prentice Hall, pp. 420-435).
.R

suponer problemas en e l parto y en la lactación. de las ovejas resulta de un desequi librio entre las
Para evitarlos, las cerda~ gc,t,rntcs ~e alimentan de necesidades de glucosa (aumentadas debido a la
R

forma restringida. La sem,1ción de hambre causada gestación) y la ingestión de glucosa (reducida de­
por la restricción de alimento más la 1·estricción bido a la disminución del consumo de alimento).
de movimientos y conducta c.rn'iada por el sistema E'ita "falta" de glucosa da lugar a un aumento de
de alojamiento en j.lUbs da lugar a la aparición de la síntesis de cuerpos cctónicm en el hígado que,
e~tcreotipias (ver Capítulos 8 y 9). al ser producidos en grandes cantidades, causan los
Las ovejas alimentada\ con un forr2üe fibroso síntomas de la toxemia. La lactación supone un
y con dos o más íetos muc\tran en ocasiones una aumento muy importante de las necesidades de
reducción del comumo de alimento al final de la e nergía y por lo tanto las hembras de todas las es
gestación. Esto es debido a la reducción del espa­ pecies aumentan considerablemente el consumo
cio disponible en la cavic.üd abdominal como con­ de alimento durante la lactac1ón.
\l'CUcncia del aumento del tanu1io del útero (Fi­ Estrés. Las situaciones de estrés causan en
gura 4.10). La reducción del consumo de alimento ocasiones una disminución en el comumo de ali­
puede dar lugar a una enformedad conocida como mento. Aunque el mecanismo responsable de este
toxcmia de la gestación. La toxemia de la gestación fenómeno no se conoce del todo, p<lrece ser que
96 CAPITULO 4 • Conducta de termorregulaclón y dealimentai:ión

al meno~ en parte está mediado p01r la hormo­ Efecto de la variedad de la dieta en

TABLA 4.3 el consumo de alimento en el gato

na liberadora de corticotropina (CR.P). En efecto,


doméstico

la administr:lción intracerebroventicular dL· C ll F


causa una disminución en el comumo de alimento Alimento Ingestión de alimento
en vana\ e\pecies. La CRF es una hormona h1po­ (kcal/dia)
~~~~~~~~~-

taJám1c.l de naturaJeza peptíd1ca cuya síntem y se­ A-A-A 401


creción aumenta en situacione~ de novedad o que B-B-B 287
supongan una posible amenaza para el animal. De C-C-C 236
hecho, lJ liberación de CR.F desencadena buena A-B-C (o cualquier otra combinación) 452
parte c.k lm cambios que comtituyen la n..-~pue\ta
Cada letra indica un tipo de alimento. En los tres primeros casos. el
de emés de un animaJ (ver CapítuJo 2). animal consumió el mismo alimento tres veces al día, mientras que en
Enfermedad. Los cambio\ de comportamien­ el último caso consumió cada día tres alimentos diferentes.
(A aprtir de Bradshaw J W S 1992 The Behavlour of the Domesllc Cal
to (incluyendo los cambios en la ingcsta de :lli­ Wallinglord: CAB lnternational)
mento) causados por las enfermedades se tratan en

.O
el Capítulo 10. temperaturas más altas (Figura -1.11). Es intert·s.uue
especular con b posibilidad de que este aspee.lo del
2.4. FACTORES PROPIOS DEL ALIMENTO QUE MODIFICAN comporwnucnto del gato sea un reAejo de l.l con­
EL CONSUMO ducta de .ilimentación de los fohnos salvajes peqrn.·

ES
En todas las especies el consumo de adimento au­
menta cuando la dieta es variada, suponiendo por
supuesco que el animal esté familiarizado con lo'
ños, que '>e abmentan nor111al111ente de presas ll'­
cién capturadas y, por lo tanto, coJ.wía caliente'>. [11
cualquier caso. tener en cuenta l'\ta peculiaridad de
la conducta del gato puede '>l'r útil. por ejemplo. en
diferentes alimentos que se le ofrecen (ver Tabla animales ho,p1talizados qut> n·ch,1za11 el alimento.
4.3). Esto es debido a un fenómeno coniocido como
EY
"especificidad de los mecanismos de saciedad'' y 2.5. HIPERFAGIA YOBESIDAD EN EL PERRO YEL GATO
que cousiste en que la presentación de un alimen­
to nuevo puede inducir conducta de comer en un La h1perfagia o polifagia -es decir. la ingestión de
animal previamente saci.1do de otro alimento. una cantidad de alimento superior a la norm,11 no
El sabor y el olor del alimento tienen un efecto es un motivo frecuente de comulca. aunque tiene
.R

muy importante sobre la ingcsta. En el capítulo 2 una ciert.1 importancia porl1ue puede dar lugar ,1
se han descrito algunas de !:is particularidadc., de obesidad. La polifagia puede tener causas muy di­
los receptores gu<;tativm de las especies. domésticas. versas. En primer lugar, puede '>er comecuenci.1 de
Es importante tener en cuenta, sin embargo. que la
R

la administración de determmados tipos Je tar­


respuesta a un determinado sabor no depende sólo macos. Además de los farmacm utilizado~ e.amo
de preferencias innatas, sino también de la expe­ estimulantes del apetito, tanto lo' antiepiléptKos
riencia previa del animal y de su estado nutricio corno los glucocorticoides aumentan el consumo
nal (ver lll<Í\ adelante). de alimento. La hipcrfagia inducida por fürmacos
Los receptores gustativm del gato -·o, al menos, suele ir acompañada de incremento de peso.
aJgunos de ellos- parecen tl'ner una semibtlidad En segundo lugar. la h1perfagia puede ser sim
máxima a 30 ºC. Esto explicaría el hecho de que plemente la respuesta del ammal a una siruación que
calentar el alimento hasta una temperatura ligera­ aumente sus necesidades energéticas. Esta forma de
mente míerior a la corporal del ::mima1l suele faci­ polifagia se denonúna polifagia fisiológica y no '-tte­
ütar su consumo. En efecto, l:i preferencia del g.1to le ir acompa1iacla de cambim en L'I peso dd a11 111ial.
por un determinado alimento aumenta conforme Las temperamras ambit:ntalcc; ba_)<l~ y el aumetHú
se incrementa la temperatura de dicho .1limento de la actividad fisica del arnmal 'ºn probablemen­
hasta unos 35 ºC aproximadamente y di5minuye a te las cauc;a\ má~ frecuentes de polifagia fü1ológ1c.1.
CAPÍTIJLO 4 • Conducta de termorregulación y de allmentaclón 97

FIGURA 4.11 Efecto de la temperatura d alimento sobre la ingesta en gatos

80

~ 60
.8
e:
Q)

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-¡:¡¡
Q3
o
Cl.
40
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e:
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a.. 20

.O
10 20 30 40 50

ES
Temperatura del alimento "C

(A partir de Sohail MA 1963The ingestlve behavlor of the domestic cat-A revicw Nutrllional abstract and review serles B 53: 177 166)
EY
El efecto de la activid,1d fisica sobre el consumo el tracto gastrointestinal. La posible pérdida o ga­
de alimento puede ser muy considerable. Un perro nancia de peso que acompaña a la hiperfagia en
de aproximadamente 30 kg de peso corporal, por alguna de estas enfermedades es un criterio úttl
CJemplo, tiene unm requerimiemm basales de cncr­ para orientar el diabrnósttco. En el capítulo l O se
gfo de unos 6.7 MJ/dí.l; dichos rcqucrinuentos pue­ describen los cambios de conducta causados por
.R

den aumentar en un 50% '' el perro es rrmy activo. algunas enfermedades.


l ~'1.1almente, los perros de trabajo pueden necesitar Finalmente, dictas muy palatables pueden dar
h:ma 2 ó 3 veces más cuergía que los animales que lugar a hiperfagia y aumento de peso corporal.
son poco activos. El cfcclo de una disminución de A la inversa, dietas de b,tja calidad pueden cau­
R

la temperatura ambiental puede ser también consi­ sar una hiperfagia compemadora acompañada -al
derable, aunque varÍJ mucho en función de la raza, menos en algunos casos- de disminución del peso
debido entre otras razones .1 diferencias en el poder corporal. Tal como se ha explicado antes, el pe­
;mlantl' del pelaje. Ademá\ de la actividad fisica y de rro muestra facilitación social de la conducta de
l.i temperatura ambiental, tanto la gestación como alimentación, y la introducción de un segundo
la lactación suponen un aumento de las 1x:cesidadcs animal puede en algunas circunstancias causar un
energéticas y causan por tanto un incremento en el aumento en el consumo de alimento.
comumo de alimento (ver antes).
En tercer lugar, la hipcrfagia puede ser conse­ Concepto y tipos de obesidad.
cuencia de varias enfermedades, incluyendo rupe­ Prevalencia de la obesidad
nnsulinismo, síndrome de Cmhing, diabetes me­ Tal como hemos indicado anceriormente. la po­
l11tm, infestaciones por parásitos gastrointestinales, lifagia puede dar lugar en ocasiones a obesidad.
1nsufic1cncia pancreática exocrina y otros proble­ Es necesario tener en cuenta, no obstante, que la
mas que disminuyan la d1gc\tión y absorción en obesidad no siempre va acompañada de un con­
98 CAPITULO 4 • Conducta de termorregulación y de a11mentaciétn

sumo exce,ivo de alimento. En una primer<1 Í;.1\e, Riesgos asociados a la obesidad


deno111i11a<l<1 fase dinámica de incremento de peso, La obesidad cntr:.111;:i un número considerabk de
el ;mima! consume más energía de la neces.1r1;1 y riesgos para la salud del perro. Emre l'sros, destaca
aumentJ \U pe\o corporal. En una segunda f.ise o una m.1yor mndencia de probk·111.1s articubrc\, un
fase esdt1ca, el peso corpor,11 p~:rmanece comtJnte mayor riesgo de complicac1onl''> durante la .me\te­
y el consumo de alimento e\ s11nilar al normal. sia, intoleranciJ al calor y al eJernc10, y una m.1yor
La obesidad se define como un exceso de t~JÍ incidencia de diabetes rncllitus -concret:.imentc de
do adiposo. Dado que el porcentaje de tejido adi­ diabete~ 111Clfitus tipo 1Í O 110 dependiente de ill\U­

poso llO puede medirse tacilmeute, sude utilizar­ lina-. Adetn.Í\, e~ probable qul' l.1 obt•)idad aurnen
se d pe'o corporal como indic.1dor de obemla<l. te b incidencia de otr.1s endocri11opatías ), \cgún
Se ha <.ugendo que un pe\O corporal superior en ,1lgunos autorl's, de problem,1<> c1rdiova,cula1-c,. l..1
más de un 15-2()')1,, al peso óptimo es indicativo de obesidad interfiere también con la función reprn
obesidad. Otros autores 'ugien:n que un exc.;eso ductiva del animal y puede aumentar el riesgo de
de peso del 10-20'.Yii delw ca lificarse simpleim:nte distocia y C'Jll\ar problemas de infertilidad.

.O
como sobrepe'>o, mientras que un exceso del '.20%
o más (011\tltuye obesidad. En la práctica, y partl­ Causas de la obesidad. Factores de riesgo
cularmL'JlCl' cuando no e<. po,1bk conocer el pe\O La obe\1dad es consecuenci.1 en la inmem,1 111<1
ideal de un ammal, la estimación visual de su con­ yoría de oca\iones de un dl'\t'quilibrio entn:· l,1,

empleado para el diagnóstico di..' obt:siclad.


ES
dición corporal es el método 111ás comúnml'ntl'

Histológicamente, 1.1 obesidad de bs persona'


nece\idadl's y el consumo Lfr l'rwrgía. A pesar de
todo, debe comiderar\e la posibilidad de que IJ
obesidad esté causada por un problema org.í111
se clas1tica en dos tipm: l11pertrófica 1: hiperplá­ co, espec1<1l111ente cndocnnoparí:is tale~ como el
sica. F st.1 clasificación es t.tmbién de interés en hiperimul11mmo y el \Índrome de Cushing. Est.1
EY
animalt:s. En la obesidad hipertrófica el número consideración es import:inte sobre todo cuando el
ele adipocitos no está au1111:11tado, pero cada adi­ anirn;:il no responde a un tratarnil'nto de restric
pocito contiene una cantidad de trigli.céridos su­ ción calóric:i.
perior ,1 la normal. En l;i obesidad hiperpl:1'1ca, La tendencia a desarrollar obe.,JC.lad depende
tanto d tamaño como el núml'ro de adipocHm muy prob:ibkmente de factores genéticos.A,í. por
están allment.1dos. La obesid.ld hiperplásic:a apare­ ejemplo, en l.l rata de labor;uono existt·n cep.i~
.R

ce sólo l'll etapas tempranas dd cksarrollo, cuando genéticamente obesas. Um dl' L'\tas cepas - deno
los adipocito~ tienen capacidad de multiplicarse. minada cepa Zllcker- constilllye un modelo co
La obesidad hiperplásica responde peor al trata­ múnmentc utilizado p:ira el l'studio de la obe'>Í
dad. L,1, ratas de esta cepa homozigóúca~ para el
R

miento que la obesidad hipertrófica.Adeni.ls, '>1 un


animal des,1rrolla hiperpla\1,1 de tejido adipmo, \ll gen rece~1vo de la obe~idad tienen adipocitm m,í,
tendencia a la obesidad permanl'ce aumentada dl' numero~º' y de mayor tamario que las rata~ hL·te­
por vida. l )ebido a esto es muy importante evitar rozigótic:i\, y ;ickmás mantienen un peso corpor,11
la obesidad en animales jóvem·~. superior al normal inclmo con dictas poco p.11.1ta­
Es probable que la prevall'ncia de la obe,idad bles. No l''\lsten evidencias concluyente\ acerca dd
en la población canin.1 \·aríe de un país a otro\. [n efecto del genonpo sobre la tentlenc1a a des.irrollar
dos t:m1d1os realizadm en d Reino Unido y en obesidad en el perro domé\tll o. No ob,tante, cst.1
los Estados Urudos la prev<1lcnna de obesidad en tendenc1,1 v¡¡ría según la ra1,1, lo que sugiere lJlll'
el perro fue del 25% aproximadament•!.'.. Así pul's, efectivamente los factores gen<'.·titos son importan­
se trata de un problema muy frecuente. Eu d gato, tes. Así, razas como el Labrador. el Ucagk, d Ciirn
aunque probablemente la obesidad no es tan frl'­ Terrier, l'I Cock.er Spaniel. el p.1stor de Shetl.111d
cuente como en el perro, se trata de un problema y e1 Basset l lound, entre otras, tienen una mavor
de 1mportanci,1 creciente. prevalencia de obe\idad que otr.i<. r,izas.
CAPITULO 4 • Conducta de termorregulación y de alimentac16n 99

Cn geueral. la obembd e~ más frecuente e n nuevo, los gatm mue,tr.111 una neofobia ali­
aninuks poco Jct1vos y que comumen dietas muy mentaria m.á~ acentuada guc en un ambiente
v;madas y palatabk'i. AJemás, la prevalencia de la familiar. Esto puede contnbuir a explicar que
obe.,idaJ aumenta con b cdaJ de los :mimales. La los gatos hospita)jzados - que se encuentran en
obe~idnd es más frecue11le en hembras que en m.1­ un ambiente nuevo y .1 los que frecuentemente
cho~. En llll esrudio reali7:ido en el Reino Unido, 'e les ofrece urn dieta distinta de la habitu.1l­
aproXJmaJamente el 18% tk lo'> perro<; estudiados [lenen en ocasiones un.1 marcada tendencia J
mmcr.1ban obesidad o mbrepeso, mientras qm: este rechazar el alimento.
porcentJje era del 42% t"ll d caso de l~ hembra~. 3. La aceptación de un ahmento dt>sco110cido por
La cascrac1ón aumenta d nesgo de obesidad tanto parte de un animal JOven e' mucho má~ rápida
t•n 111,1ehos como en hembras, aunque e:I efecto es si la madre consume el ahmenco.
111~' marcado en éstas (ver Capítulo 5).
Desde un punto dt> vista clírnco, la neofobi,1
iilirnentaria raramente es un problema en el perro.

.O
3. SELECCIÓN DE LA DIETA En d gato, no obstante. puede ser uno de los fac­
tores que contribuye a Ja anorexta que acompaña
lJ ,elección del alimento dl·pende de predispmi­ a la<> enfermedades que reqmeren cambios en la
uone~ innatas propta\ de codos los individuos de dicta. Por lo tanto, parece r.1zonable aconsejar a los
una e~pecie, de la palatabiliJad de los diferente\
alimentos entre los que el :muna! puede escoger
y de la experiencia previa Jcl animal. Este último
ES
<lspecto resulta especi,tlmentc inte resante desde el
propietarios que procuren ~unu1ustrar a los anima­
les jóvenes más de un tipo Je alimento, con objeto
de favorecer la posterior aceptación de alimen­
tos nuevos. Siempre que sea necesario reaJjzar un
punto de vista del estudio del comportamiento e cambio de dieta, es conveniente hacerlo de forma
EY
incluye a su vez tre~ fenómenos distintos. gradual. Un procedimirnto recomendable consis­
En pnmer lugar. los animales prefiert.~n comu­ te en sustituir en una primera etapa el 20-25% de
mir .1quellos alimento\ con lm que esrá n fanúlü­ alimento conocido por el nuc\"O, mezclando am­
nzados y, más concn.•t:uncnte, ,1quéllos que con­ bm lo mejor po'>1ble. fata mL·zcla debe ofrecersl'
'iumicron en etapas tt"mpranas del dcsanollo; por .11 animal hasta que éste la acepta de buen grado,
el contrario, los alimento~ nuevos y desconocidm lo que puede suponer un período de adaptación
.R

'ion rechazados o consuJllidos en muy p•oca canti­ de hasta dos semanJs. Superada esta primera etapa,
dad. Este fenómeno se conoce con el nombre de ~e introduce otro 20-25% de alimento nuevo. El

ncofobia alimentaria. procedimiento se repite hasta que la aceptación


R

Entre las especie<; qut.· son objeto de este libro, del alimento nuevo e~ completa.
l,1 neofubia alimcncaria es cspecialmence marcada En segundo lugar. los animales jóvenes apren
en el gato doméstico. Algunas características im­ den de los adultos cuále' ~on los alimento' qut>
portantes de la neofob1a alimentaria del gato son pueden consunúr. fate procc\o de aprendizaje ha
l.is siguientes: s1Jo particularmente bien estudiado en la oveja y
t•n la cabra y parece ser más eficaz cuando los cor­
1. El gr:ido de neofobia tkpenclt" de la cantidad deros o Jos cabrilo~ pueden ob\Crvar el compor­
de alimentos distinto\ que el animal ha con­ tamiento de la madre que cuando observan el de
sumido previamente. Los animales habituados otro adulto. Además, los a111males jóvenes aprenden
a más de un tipo de :1limento suelen aceptar ton especial rapidez duranrc la fase de destete.
.1luncnto~ nuevo' ron más facilidad que lm Un tercer aspecto relacionado con L1 experien­
.rnimales habitu.1do'i .1 un mio ripo. ci,1 prt"via del animal es el fenómeno de las a\·er~io­
" El ambiente en que se encuentra el animal mo­ nes alimentarias, que cons1~ten en que los animale~
difica su grado dt> lll!OfobtJ. En un ambiente que experimt"ntan un efecto tóxico poco despué'
100 CAPITULO 4 • Conducta de termorregulaclón y de alimentac:ión

de mgenr un determinado alimento tienden a re­ La a11crsi611 alit11c11tc1ria 11dquirida tiene interés
chazarlo posteriormente. En realidad. no e~ preciso práctico por dos razo11es. En prnner lugar, pue­
que la smtann,1 mgencla t:ame realmente el efecto de lHllt7<1N:' para corregir alguna~ formas de pica.
tóxico. \1110 que el rechazo del alimento se produce como la coprofagia, por ejemplo (ver más adelan­
igualmente s1 su mge~tión va seguida de la adminis­ te). En '>e¡,.'lmdo lugar, vano' autores han sugerido
tración de un emécico -como cloruro de liáo, por que podría de\cmpeñar un papel import:1ntc en el
ejemplo o de la exposición a un elevado nivel dL" desarrollo lk la ,mon.·xia que acompa1i.a a alguna\
irradiación de rayos X, que produce nausea. Apa­ cnf~rmedadcs. La evidencia expenment.al de que
n.'ntL"mcme, el rechazo al que nos referimos ocu­ 'e di'ponc l:'ll este sentido procede de cstudim
rre port¡m' el animal asocia el alimento en cuestión rcalizadm con ratas a bs que se había implantado
con las alteraciones gastrointestinales que experi­ un tumor que causaba anorexia. Los anim,1les ün­
menta. Este fenómeno se conoce con el nombre de pbnta<los 11wiifi:st,1ron una clar:i aversión haci,1 lm
cond11efa de cvitarián de ro111ida o a1Jersiá11 a/ime111aria alimentos que habían consumido durante el creci­
adq11irida, y se ha descrito en un grarn número de miento del tumor. Los animales control -a los que

.O
especies, de-;dc animales invertebrados basta prima­ no se había implantado el rumor- no manitescaron
tes. La~ características más importantes de la m1crsió11 ningun.1 aversión. La disponibilidad dl· una dicta
ali111c11111ria adquirida son las sib•uicntes: alternativa distinta de la comumida durante b fase
de crccim1cnro tumoral hizo que lm animale\ 1111­
1. A menudo es necesario que el animal experi­
mente mole'>tias gastrointestinales una sola vez
después de la ingestión del alimento para que
de-,,\rrolle l.i aver\IÓn. Además. la aversión se
ES
plantados aumL'ntaran muy com1derablemente su
cnmumo de alimento. Este trabajo puso umbién
de mamfiesto que la anorexia jugaba un papel fün­
damcnral en la pérdida de condición corporal cau­
de~arrolla incluso cuando las molestias gastro­ sada por el tumor. Muchas enfermedades cur,an
EY
111te'>nnales no tienen lugar inmediatamente con vórrncm y molestiac; gac;trointestin,iles cad.t ,·ez
después del consumo del alimento. Esta~ dm que el anun:il 111g1cre alimento. En otros c:1-;os, l.i
caractcrísuca'I hacen que la aversió11 ali111e11taria c;emación de nrnsL'.1 es muy frecuente y puede por
adquirida sea un tipo especial de :iprendizaje tanto asociarse con cualquier tipo de alimento que
por condicion:imiento clásico. Dicho de otra el an11nal con~uma. En resumen, aunque la eviden­
manera, la awrsián ali111e11taria adq1.1frida sería la
.R

cia disponible no es concluyente, parece razonable


única forma de aprendizaje por condiciona­ suponer que la 0Persi611 alimrntaria adq11irida pucdL"
miento clásico en la que un estímulo no debe ~er un aspecto importante de la patogenia de algu­
presentarse in111cdi:1tamente desp1.1és dd otro. nJs enfermeJadcs, tales como nnnores e insuficien­
R

La aversión alimentaria se forma con mayor Lia renal. Es muy posible, además, gue su efecto sea
facilidad hacia alimentos nuevos q¡ue hacia ali­ mayor cuando el trata11uento incluye un cambio
mentos que el aninul había ingerido previa­ de Jieta > el consumo, por tanto. de un alimento
mente \in consecuencias negativas. hasta entonces desconocido. Flllalmente. aunqm: la
3. En 105 mamíferos, la aversión parece desarro­ \Cll'k1C1Ó11 de namca es probablemente el esámu­
llarse preferentemente hacia estímulos gustati­ lo que más fün lmente mduce m•ers1á11 ali111e11tt1rU1
vos. El a~pccro } textura del alimento parecen t1dq11irtdc1, su pre\cncia no parece ser im.prescindi­
ser mucho meno~ importantes. blc. [n realidad. la aversión aparece <..iemprL" que
4-. Algunos autores han sugerido que el perro el comumo <ll· aluncnto precede a una c;ensaaón
doméstico es relativamente resistente a la for­ de 111ale'lt.1r. La clflt:rSÍCÍll 11/1ment.1ric1 t1dq11irid<1 puede
maoón de a11crsio11es alimentaric.rs adquiridas, por tanto ser una causa iinportantc de la anorcxi,1
probablemente como consecuencia del pro­ que se produce cuando el alimento es deficitario
ceso de domesticación. en un nurriemc. Aunque las carencias alimcnr.irias
son probabll'mc11rc poco frecuentes en animaJes de
CAPITULO 4 • COnducta de termorregulación y de alimentación 101

compaii.ía. alguna' de ellas (incluyendo bs carencia' (kmm que durante la denonunadJ fase neonatal.
de v1tJmma E, b1otina, macma y taurina) ocurren 1.1 conducta de defecación y m1cc1ón de la cría e\
oca~1onalmente y tod;is cl b~ cur~an con anorexia. desencadenada por la hl:!inbra, que suele consumir
las heces inmediatamente. Es interesante tener en
Conducta de píca cuenta que en los k)bo' esta conducta se m,111 i­
La conducta de pica .,e <lcfu1c como la ingestión fie,u ~6 1 o mientras los cachorroi; se alimentan de
de maceria\ que no forman parte de la dieta nor­ leche y desaparece cuando éstm empiezan a con­
111:11 de la c::specie en cuestión. En los animales de '>llnÚr carne, aproximadamente a las 3-4 semanas
granja, la pica mdica habitualmente una carencia de edad. Parece ser que en el caso del perro do­
,1hmentaria. mt'.·,tico, d consumo de las heces y de la orina de
La pica es el problema rcl.1cionado con la con­ las crías por parte de L1 hembra continúa hasta la\
ducta de alimentación má-. frecuente en el perro, 6 [() semanas de edJd de \o\ cachorros. La fun­
e incluye comportamientos tan diversos como la ción de esta conduclJ no se conoce con certeza,
ingestión de piedra\ o la coprofogia, es decir, la in­ pero se ha 'ugerido que podría ser un mecanis­

.O
gestión de materia foc..al. füta última forma de pica 1110 p.na mantener limpia Li madriguera y evitar

e<> \111 duda Li mi~ frccuenrc o, al menos, la que da que ésta sea detectada por posible' depredadores.
origen a más comulta.... fü posiblc también que 1.1 conducta conrribu}a a
La conducta de pica e' importante por var io\ reducir las necesidades de agua de la hembra. A
motivos. En primer lugar, en algunas ocasione\
put>de mdicar la existencia Je un problema orgá­
nico. En segundo lugar, la propia conducta de pica
ES título de ejemplo, una rata lactante puede llegar
a consumir hasta 20 mi. de agua procedente dc la
orina y heces de las crías. Al mismo tiempo. un.1
puede tener efectos pe1:judiciales para La salud del rata produce en su décimo día de lactación alre­
perro y puede ocasionar, por ejemplo, ob.,truc­ dedor de 40 ó 50 gramos de leche, que conticnc
EY
ciones intestinales o transn11sión de enfermedades unm 35 ml. de :igua.
para\1tarias -en el Ca\O de que el perro ingiera la~ Por tanto. la conducta descrita t'S importante
heces de otro~ perro-.-. Finalmente, alguna~ for­ p,1ra disminuir las pérdida' de agua de la hembra
ma" de pica -especialm~nce b coprofagia- resultan en lactación.
muy desagradable'> p.ira d propietario y pueden bi cualquier caso. la coprofagia no puede con­
conmtuir un problema de higiene, ~.obre todo
.R

siderarse una conducta normal del perro excep­


cu,mJo el perro com ive con ni1ios. tuando la circunstancia descrita en el párrafo ante­
En algunas especies, la coprofagía es normal rior. En cuaJquier otra circunstancia, l::i coprofagia
en lm individuos jównc\. Así, por ejemplo. en Ja debe considerar<;e una a lreración de la conducta.
R

rata, lJ ingestió11 de hccc' maternas por parte de La\ posibles causas de esl.l alteración son las •>i­
ta~ cría~ que están próx11na-. al destete permite la guiemes:
inge,tión de ácido deo,1cóhco, que disminuye d
ne,go de entcnt1~ y fac1lita la absorción intest1­ 1. En ocasiones, la coprofagia es el resultado de
nal de ácidos grasos. Adem:h, la coprofagia puede una enfermedad. Aunque frecuentemente '>e
contribmr al c~tabkcim1cnto de la flora bactcria­ menciona que las parasitosis intestinales pue­
11,1 del tracto digestivo. E11 d CJballo, la coprofagia den dar lugar a coprofogi.1, lo cierto es que
e~normal en potro-. de hasta 20 sema111as de edad la evidencia experimental al respecto es muy
y bs heces ingeridas le\ proporcionan nutricntc\ escas;i. En ni1ios, la intoxicación crónica por
y microorganismm 11t.'t.cs,1rios para el funciona­ plomo puede causar conducta de pica y de
miento normal dd tracto digestivo. En el perro, acuerdo con alguno\ C\rudios entre el 70 y el
~lll embargo, la única form.1 de coprofagia que 90% de niños con esta forma de inrox1cación
puede considerarse norm.11 e' la ingestión de la!> muestran p!Ca. Por lo tamo, parece razonabk·
heces de las crfas por parte ck la madre. Recor­ pensar que la intoxicación por plomo debería
102 CAPiTuLO 4 • Conducta de lermorregulaclÓll y de alimentación

incluirse en el protocolo de diagnóstico de un cíe el olor de las heces en el aliento de la perr.1


problc.:rna de pica. La insuficiencia pancrdti­ con l;i comida. Finalmente, se ha sugerido qtu.:
ca exocrina puede caus.1r coprofagia., aunque la coprofagia podría tent:r su origeu t!n situa­
normalmente sólo en ca'°' muy severo\. fi­ cione\ en la~ que el perro p.1\,1 h.11nbre y 'e ve
nalmente, la coprofag1a y, en general, cualquier obligado ,1 consumir heces par.1 <llnnentar\e.
otra forma Je pica, podría \er el resultado de 6. Por último. algunos autores han sugerido que
cualquier proceso patológico que afrete a l:i la coprofagia sería un mcc<1ni~n10 que pcrnu­
amígd,da, que es la parte dd sistema nervioso tiría al perro reutilizar ~m propios enzimas di­
central directamente implicada en la :,elecc1ón gestivos. Aunque interesante, est,1 hipótesis no
del aJurn:nto. Es inceresantt• mencionar que la se ha comprobado y no e-.phca por qué r.izó11
pica \C de'>cribe como una de las tnanife~ta­ la coprofJg1a no aparece en todo-; los perro\ y
ciones de la rabia, y el vtnis de la rabia se lo adem.1s se manifiesta sólo en c.asos \Cveros de
caliza a menudo en la amígdala. insuficiencia pancreática cxocrina.
2. La coprofagia puede estar cau~ada también

.O
por uru carencia nutncional. En la especie Una vez \e han descartado l.t\ posibles cau~.1~
hum,rna. \e ha sugerido que la carencia de orgánicas, el trat.1miento de la coproíag1a no e\ tJ­
hierro, zmc y vitamina B podrían tener espe cil, especi.llmcnre porque se traca de una conduct.1
cial imporLanc1a como caus:mtes de pica. La muy resistente a procesos de condJCionam.iento
ES
carencia de hierro da lugar a una disminución
de la actividad de la dopamin~ en el ~istema
nervio'º central y esto, a ~u vez, podría dar
operante. En cfocto, si bien a menudo se rcco1111en
da utilizar producrm con m.tl s.ibor o incluso con
propiedades eméticas y aplicarlos \obre Ja, hece\
lugar a conducta de pica. para que el perro asocie el consumo de é~c1s con
3. La coprofagia aparece en ocaS1ones como res­ estímulos des;1gradabks, lo cierto e\ 4ue se trat.1 de
EY
puesta a una situación de estrés, cspecülmente un método poco eficaz. Aumentar la frecuencia
si incluye restricción de movimientos o de la de com.idas hasta 3 ó 4 por día puede ser útil, a~í
interacción social. Este hecho se ha demostra­ como aumentar el contenido en fibra de la dictJ.
do expt•rimcmalmeme en el perro. Si se smpec:ha que la coprofag1.1 e' una conducta
4. La coprofagia podría ser tma conducta reforza­ reforzada por el propietario, debe aconsejarn.: que
da involuntariamente por d propiet,uio. Esto el perro reciba atención sólo e: uando no mue'>tr;1
.R

ocurriría cuando el perro aprende a llamar la la conduct::i. Fi11almente, si la coprofagia es co1fü:­


atención cid propietario consum.iendo heces cuencia de u11 problema de elimi11ació11 inadecua­
o bien cuando el perro aprende a consumir las da, debe resolverse en primer lugar este problenu.
R

heces para evitar el castigo del propi~tario en En el gato, la forma má5 conotid.1 de pica c5 l.1
casm de eluninación inadecuada. ingestión de lan,1 u otras fibras texrile-;. El problema
::>. Aungue no se ha demmtr:ido experimental­ parece ser mucho más frccuenLe en gato\ ~iame'e'
mente, es posible que la coprofagia tenga ~u o cruces de siamés. A menudo, d animal adopt.1
origen en hls condiciones de cría del cachorro. la postura y rnovimientos que son propios de la
En efecto, si el cachorro se mantiene en un conducta de mamar. El problema suele empezar ,1
ambiente sucio de forma que 'e ve obligado manifrstar\e cuando el animal llega ,¡ la m,1durt':t
a comer cerca de sus propia) heces. es po'1ble sexual y en ocasiones -aunque no siempre- de\­
que asocie la comida con b' heces o simple­ aparece ante\ de los dos a1ios de ed<ld. La~ cima'
mente que se habitúe a morder las heces como de esta conducta no han sido eslabkcidas, au nque
p.1rn: de su conducta exploratoria o de juego. algunos ::tutore~ han sugerido lllll' c~ta relacion.1­
Igualmente, si la perra se ve forzada a consu da con u11 destete muy prec01. El tratamiento de
mir la\ heces del cachorro cuando bte ya ha esta forma de pica es a menudo 111fructuoso. Re­
\ido dL·stetado, es posible que d cachorro aso- cientemente Sl' ha sugerido que e'ta conducta y
CAPITULO4 • Conducta de termorregulac1ón y de alimentación 103

L'n general van,1s formJ' de pic.1- podría guardar Los gatos ingieren frccucntcmence materia ve­
n:lación con alteracione~ en d metabo]i,mo de getal,pn:fcrcntemcnle h1erb,1. ~e han sugerido varias
l.i colccistoquinina (CCK) 1.:11 el sistema nervioso funciones para esta conducta. induyendo el control
central. Recordt:mm qui.' la CCK participa en los de parásitos intestinaks y el ;1porte de m.inerak~ y
111ecanismos de co11trol de la ingestión. Sin embar vitamin,1s. En todo Gbo, e' importante recordar que
go, esta suposicióu 110 h.1 sido comprohada de for­ en condiciones natur.iles el gato consume materi.t
lllJ concluyente y en todo CJ\O no ha permitido vcgetal presente en el estómago de '>us presa,.
toJ.1,·fa desarrollar técmc1' que permitan corregir
l;1 conducta.
Oc.isionalim.·nte, lo' gatito<; que son de~teLadm 4. CONDUCTA DE BEBIDA
.1 una edad muy temprana y criados con biberón
o cuy:i nudre produCL' poca leche desarroll.m t111 Control fisiológico
comportamfrnm .mormal consistente en realinr La conducta de bebid.1 cst:í regulada por varios
movimientos de succión dirigidos a difcreme' mecanismos. En primer lugar. un aumento en la

.O
pJrte' del cuerpo de sus hermanos o del suyo pro­ concentración de 'olutm t.kl líquido extracelular
pio. Las parte<; má~ frecuc·nte1m:nte afi~ctadas 'iOll desencadena la deno111in.1da \ed osmótica. Este
l.1 cob. las orejas, el L'\Croto, la vulva y la piel de mecamsmo depende Je la e>..i'itcncia de neurona'
los Aancos. La conducta puede ser lo suficiente que responden a cambios t'n l.1 concentración del

En oca~ioncs, los gatllm que muestran esta con


ES
ml.'nte pen1stentt: como par;i producir una Je,ión.

ducta l:i dirigen también hacia objetos ÍJ1ani111adm


líquido interstio:il y que rt•nben el nombre de
mmorcccptores. En concreto, parece ser que los
osmoreceptores responden .1 cambios en su propio
o incluso hacia l::is pcrmnJS. La condiucta puede contenido de agua, que rcsLilta a su vez de cambios
prolongarse incluso ha\ta los dos a1ios de edad. en l.1 concentración del líquido interstici:i.l. Lm o~­
EY
EstJ forma de co111pnrc,11111cnto se ha descrito en moreceptore~ que de.,encadcn.111 l.1 sed osmótio
otra'> especies Je a111m.11cs dornésricos -especial e~t.ínlocalizados en el h1potál.11110 -concrctamcn­
mente en temeros (wr Capítulo 6)- y comtituye Le, en el área preóptica > en el hipotálamo ance­
un L'jemplo de conduct,1 n.•(hrig1da, es decir, de rH>r- y L'll la denommadJ zona incierta. que e' una
conducta que es norrn.11 en su fonna pero que ;e cxrensión de la formación reticular.
En segundo lug.ir, l;i llamada sed volémic.1 ~e
.R

dirige hacia un estímulo inadecuado. Las conduc


la~ rediri¡,,ridas aparecen cuando un anin1al muestra produce cuando disminuye el volumen de pl;:is­
u11,1 motivación alta para 1110\trar una dcterminJ.­ ma. El mecanismo responsable de la sed volémic1
d.1 conducta en este caso, mamar- y 1no dispone depende en parte de 1.i acción de la angiotensina
R

del c\tÍnmlo adecuado al que dirigirla. Cuando b ~obre el sistema nervioso central. La angíotemiua
conducta del g ..1t1to \e dirige hacia objetm y no resulta de la acción de la renma sobre d angioten­
hacia orros gatos o haci.1 pcr~o11as, existe la pos1hi­ srnógeno. que C\ una prorl'Ín.1 pre'iente nonn,11
hdad de utilizar producto'> de olor o sabor füertc mente en la sangre. La n:nma l'~ una enzima libe­
par.1 inducir una n.:\pm·srn de aversión en el gato. rad:i por los riñone~ en n•spm·sLa a una di,1111nu­
L1 forma de hacerlo com1HL' en dejar que el .rni­ ción del flujo sanguíneo. Además, la disminución
mal hueb el producro e introducir de~;pués en ~u del volumen de plasm,1 estimula baroreceptores
boca una cantid.1d consider.1blc del mismo. Oc \.'Sta auriculares cuya actividad desencadena también
manera, d gato asocia el olor y el sabor de l.1 su'>­ conducta de bebida.
L.11ici.1 y a partir de t'\e momento el olor de\cll­ La mayor parte del .1gua de bebida es 111gen
cadcna por .,¡ mi,mo una respuesta de rechazo. A da en pre\.-i.sión de un,1 ncce"dad real y muy fre­
umrinuactón. la suslanna est:ogida St' utiliza p.ir:i cuentemente durante l.1s comidas o poco ante~ o
impregnar los objeto' hacia los que el gato dirige dl..'spm~~
de las misma\. L:i acetón de comer de'­
b conducta. encadena conducta de bebida por varias razonL'~.
104 CAPITULO 4 • Conducta de termorregulaclón yde alimentación

En primer lugar, hace que un cierto volumen de La polidipsia primaria o psicógcna es una alte­
agua se desplace al interior del tubo digestivo y ración de 1::i conducta sin causa orgánica conocida.
esto estimula la secreción de renina. Por tanto, la En realidad, y a pesar de que normal111ente se in­
conducta de bebida asociada a la comida depen­ cluye en Jos protocolos de diagnóstico para casos
de al menos en parte de la angiotensina. Por otra de polidipsia/poliuria, se trata de un problema ex­
parte, la llegada de comida aJ estómago ·estimula la traordinariamente infrecuente. Los casos descrito<;
secn:ción de histamü1a que, a su vez, aumenta la en el perro se caracterizan por un consumo de
secreción de renina por parte de los ri.ñoncs. En agua hasta 4-6 veces superior al normal Típica­
todas las especies, una disminución en el consumo mente, la orina de los animales con polidipsia p~i­
de agua suele ir acompaüado de una disminución cógena tiene una densidad muy b:ija. El problema
ell la ingestión de comida. parece afectar preferentemente a animales de razas
La finalización d e la conducta de bebida parece grandes, pero teniendo en cuenta el escaso núme­
depender de receptores gástricos, hepáticos y, en ro de casos descritos resulta dificil establecer una
menor medida, de receptores situados en la boca y supuesta predisposición racial. El diagnóstico de

.O
la garganta. En general, los animales dejan de be­ polidipsia primaria puede hacerse sólo después de
ber antes de que hayan sido ::ibsorbidas cantidades haber descartado otras causas de poliuria/ polidip­
importantes de agua. sia y habt'r comprobado que el animal puede con­
centrar la orina en un test de restricción de agua.
Alteraciones de la ingestión de agua
en elperro y el gato
La polidipsia, es decir, el consumo de cantidades
anormalmente altas de agua, es la alteración más
ES
Es importante recordar, no obstante, que este test
debe hacerse sólo después de haber descartado las
otras causas de poliuria/polidipsia. Entre éstas, las
más comunes incluyen las siguientes: insuficiencia
frecuente de la conducta de bebida en ellperro y el renal crónica, piometra, diabetes mellitus, síndro­
EY
gato. La cantidad de agua consumida normalmen­ me de Cushing, enfermedad hepática, poliuria ia­
te depende de la dieta, la cantidad de ejercicio y las trogénica y diuresis postobstructiva.
condiciones ambientales. Asumiendo que el ani­ El mecanismo responsable de la polidipsia psi­
mal realiza un ejercicio moderado, que consume cógena no se conoce con certeza. No obstante,
una dieta normal y gue las condiciones ambien­ en arúmales de laboratorio puede obtener~c una
.R

tales no son extremas, e] consumo diario de agua respuesta muy similar sometiendo al animal a una
no debería ser wpcrior a 90-100 111.l/k.g de peso. situación de estrés. En todo caso, el tratanúento de
Es importante tener en cuenta que el con$umo la polidip">ia psicógena del perro i.nduye la restric­
de agua aumenta mucho cuando la te:mperatura ción del acceso al agua de bebida y la modificación
R

ambiente es muy alta; en condiciones climáticas de los factores ambientales que supuestamente han
extremas, un perro puede llegar a perder ha~ta el desencadenado el problema.
10% de su contenido corporal de agua en tan solo Una alteración poco freCllente de l::i conducta
2,5 horas. Teniendo en cuenta que el ag;ua supone de bebida es la adipsia. Este problema se ha descrito
aproximadamente el 56% del peso corporal, esto muy esporádicainente en perros, cspecí::1IJ11ente Je
'ignifica gue un perro de 15 kg puede ¡perder casi raza Schnauzer. Los animales afectados no beben
1 litro de agua cada 2,5 horas. en respuesta a un aumento de la concenrración
La polidipsia puede clasific.lfse en dm grandes de solutos del líquido intersticial y la adipsia va
grnpos: polidipsia primaria o psicógena y poli­ acompailada de hipernatrcmia. En cambio, beben
dipsia secundaria. En ambos casos la polidipsia va en respuesta a la administración de un diurético.
normalmente acompaúada de polimia. No obs­ En defulitiva, los animales se comportan como si
tante, en el primer caso la poli u ría es consecuencia los mecanismos responsables de la sed osmótica no
de la polidipsia, mientras que en el segundo caso funcionaran correctamente. El tratamiento consiste
ocurre a Ja inversa. en la administración de una dieta con un conteni­
CAPITULO 4 • Conducta de termorregulación vde alimentación 105

do en agua muy .tito. En anim,iles de bborJtorio, la longitud total del bebedero no sea infrrior

l.1 lc-.ión del :Íre.l prcóptica Jel hipotálamo altera la 8 cm por vaca. lo que equ1vJlc aproximada­

.1

conducta de bebida en rc~pue.ta a w1a inyección mente a 2 m de bebedero por cada 25 va1.J\.

de C lNa. La causa de la adipsi.1 descrita en el perro En granjas de vacas de leche e~ importantL' co

nn está bien est::iblccida. En el capítulo 1O '>C des­ locar un bebedero cerca de la s.tla de ordeño,

1.nbe11 algunas particulariclades <le la conducta de puesto que l.1s vacac; c;uelen beber después tle

bebida del gato que pueden aumenrar el ri1.·sgo de \Cr ordeñadas.

enfermedad de las vías urinarias inferiores. \)1emprc debe haber agua en cantidad suficie11­
w y de buena calidad. Situar el bebedcro .1 1.1

Ingestión de agua en animales de granja sombra esrünula el consumo de agua.

L.1 mgestión de agua es muy importante en an1­


m.tlcs de producción, entre otras razones, porque El flujo de salida del agua p.m:ce ser especial­
C'>l.Í estrechamente relacionada con la ingestión de mente importante en el caso del cerdo cuando 'e
.di111t·nto y, por lo tanto, con la producción. Así. uúli:can bebederos tipo "chupen~·· y se recomienda

.O
cuando la ínge'>t!Ón de alimento disminuye - por que dicho fütio no '>CJ inferior ,1 lm 2-4 litros por
ej1.·mplo en ~itu,1c1one~ de estrés-. la ingestión Je mmuco para l.is cerdas lactantes. ~1 c;e utilizan be
J~u.1 también se reduce. Por otra parte, l.i reduc­ bederos ripo "batiera", se recomi<:11da una profun ­
ción del consumo de agua ca ma una reducción did.id 11únima d e ..+ cm. para las cerdas lactantes.
ES
del consumo de alimento; esto es debido, en buena
medida, a la e\tunulación de los osmorcceptores
g;Ístncos o ruminales (ver Jntcs). Ademá~ de la Resumen
camidad de agu,1 ingerida, la tL'mperat'Llra de é~t:i
t.unb1én es importante, porquL' tiene un efecto so­ 1. Los mamíferos y las aves son animales homeo­
r
EY
bre el consumo. L1 producción de leche requ1en: termos endotermos. Los mecanismos re\­
l'l comumo de canndades muy altas de agua. pomable~ de la regulación de b temperatura
El cstré~ por c,tlor aumenta muy comiderablc­ corporal so11 en su mayor parte fisioló~icos.
lllL'nte las necesidades de agua. A~í. y a título de Además, los Jnimales muestr•ln varia' conduc­
ejemplo, mientra'> que a una tl'mpen1rura dt' 15-25 tas que contribuyen a regular la temperatur.1
º(. una vaca requiere entre 3 y 5 litros de agua por corpor.il.
.R

kg de materia ~cea ingerida, cuando la temperatura 2. La ~ensación de calor que experimenta un <lllÍ­
se encuentra entre los 25 y los 35 ''C, las necesida­ mal y, en consecuencia, los cambios de com­
des aumentan lu~ta 4-10 litrm por kg de macena portamiento que resultan de dicha sensación,
R

\C<.:a. Cuando la temperatura e\ \Uperior a los 35 no dependen 'IÓlo de la temperatura ambiente.


ºC. bs necesidades de agua aumentan de forma lo­ sino de la denominada temperatura efectiva. J .a
d.tvía más marcada, llega ndo a H- 15 1itro:s por kg de tL'mperatura efectiva es un p.irámerro que mide
m.1Leria seca. Algunos estudim parecen indicar que el impacto tfrmico del ambieme sobre el ani­
l,1 111ge)tión de agua fresca puede tener un efecto mal y result.1 de la interacción de varios foctOrt''
refrigerante en sttuaciones de estrés por calor. con la temperatur.:t a1nbientc; entre estm Ídt.to­
Con objeto de garantizar un consumo d<.: agua .-c~ destacan Li humedad rchwva, el movimiento
adecuado, es illlportante tener cn cuenta los si­ dd ::iire. el tipo de sudo y la rJdiación solar.
guu:ntes aspectos: 3. Uno de lo~ parámetros que '>C uciliza má'I rrc­
tuentcmente para prever el nesgo de e'ltre'
Debe garantizarse que todos lo~ aninuks pue­ por calor en vacas de lechL· es el denom111.ido
dan acceder rn11 facilidad al a1:,rua, evitándose si­ índice de temperatura - hu111edad (fTH). que
tllacione' Je competencia. Así, por ~jemplo, en \e obtiene ,1 partir de la temperatura ambiente
J.¡, granja'> de \".\C.l'I de leche \C recomienda que y de la humedad relativa.
106 CAPITULO 4 • Conducta de termorregulación y de alimentación

4. En el cerdo, la temperJtura efectiva puede cal­ mientras que cuando tienen frio, se echan pre­
cularse multiplicando b temperanira ambiente ferentemente en decúbito estanal y con b~
por dos coeficientes: "de ventilación" o Kv y extremidades replegadas. En consccucncía, las
coeficiente "de tipo de suelo" o Ks. necesidades de espacio de los cerdos dependen
5. Las necesidades de energía de un animal se en buena medida de la tempcraturn efectiva.
maJlrienen constantes y mínimas en un interva­ 10. El gato puede c.ledicar entre el 6 y d 8% dd
lo de temperaruras efeccivas que se conoce con tiempo que permanece despierto a lamerse el
el nombre de zona termoneutra La temperatu­ pelaje. Además de tener otras fünciones, esta
ra de confort se corresponde de forma gene­ conducta contribuye a la regulación de la tem­
ral con la zona termoneutra y podría definirse peratura corporal.
como el intervalo de temperaturas ·~fectivas en 11. En condiciones naturales o extensivas, los cer­
el que el animal no experimenta estrés térrrúco dos se baiian en charcos de barro para aumen­
y tiene unas necesidades mínima.s de energía. tar las pérdidas de calor corporal. Cuando b
6. E l t::m1arfo corporal es uno de los factores que temperatura efectiva es muy alta, los cerdos

.O
tiene un efecto nüs pronunciado sobre la tem­ mantenidos en condiciones intensivas -en
peratura de confort de un animal; los arúmales las que esta conducta no es posible- ~e echan
pequeños suelen ser más sensibles a1 frío que sobre sus propias heces u orina, intentando
los anilnales grandes, mientras que éstos son conseguir un efecto similar al de los ba1ios de
rnás sensibles al calor.
7. En situaciones de estrés por calor l1os anímales
disminuyen su consumo de alimeinto a pesar
de tener unas necesidades de energía más altas.
ES barro. En la práctica, si los cerdos estén muy
sucios puede indicar una situación dl' estrés
por calor.
12. La termorrcgulación social es una conducta
Esto es debido a que la ingestión y digestión que consiste en mantener un contacto corpo­
EY
del alimento y la absorción de los nutrientes ral estrecho con otros individuos, de forma que
son procesos que desprenden calor. Este hecho la superficie expuesta al entorno disminuye. En
es especialmente importante en los animales las especies domésticas, la termorreguJación so­
de granja, puest0 que explica la disminución cial es especialmente importante cn los lecho­
de la producción que suele tener lugar en si­ nes y en los pollitos. En la práctica, cuando los
.R

tuaciones de estrés por calor. animales se mantienen muy juntos, es probable


8. Los herbívoros suelen mostrar uu rirmo de que la temperatura sea demasiado baja.
activicb.d diario en el que concentran la acti­ 13. Tanto el perro como el gato domésticos pl'r­
vidad de pastoreo a primeras horas de la ma­ tenccen al orden de los carnívoros. Sin em­
R

ñana y por la tarde. Si la temperatura efrctiva bargo, el perro se comporta como un animal
es muy alta, los animales pueden alterar este omnívoro, mientras que el gato doméstico es
ritmo de actividad y aumentar el 1tiempo de­ un carn5voro estricto. Entre otras diferencias
dicado al pastoreo durante la noche. de tipo nutricional, el gato tienen un;is necesi­
9. Todos los animales modifican su postura cor­ dades de proteína más aJtas que el perro.
poral según la temperatura efectiva, de forma 14. La conducta depredadora dd gato e~tá contro­
que la superficie corporal expuesta al entorno lada por el hipotálamo. La saciedad no inhibe
es máxima cuando hace calor (lo que permite la conducta depredadora, aunque el hambre
aumentar las pérdidas de calor corporal) y nú­ puede facilitar su expresión. La persecución y
n.ima cuando hace frío. Los cambioi; de postura captura de la presa dependen poco de la cx­
para regular la temperatura corporal son espe­ periencia prevía del animal. Por el contrario,
cialmente importantes en el cerdo. Cuando los la experiencia parece ser importante en el re­
cerdos tienen calor prefieren echarse en decú­ conocimiento y muerte de la presa. En algu­
bito lateral y con las extremidades extendidas, nos lugares -especialmente islas- la conducta
CAPITULO 4 • Conducta de termorregulaCIÓO y de ahmentac1ón 107

depredadora del gato dornt'.·stico ha1causatlo L1 19. La rumia ocupa una p:me comiderable del
extinción de especies ,1utórtona> lk la fauna. tiempo de los rumiantes, aunque el tiempo to
15. Todm los h erbívoros, ruando pastorean, t•!>co­ tal dedicado a rumiar depende del contendido
gen Jcccrminadas especie\ de plamas y deter­ en fibra del alimento. El tiempo dedicado a
minada~ p.1nes de las plantas que consumen, la rumia disminuye cuando lm a11imalcs están
~elecnon.111domateriaJ vegetal con escaso estre~ado\o enferm os.
contenido e n fibra, concentración b:lj~1 de 20. El cerdo es un animal omnívoro y en con­
compuestos secundario, y alta concentración diciones naturales dedica mucho tiempo c.1tfo
lk proccín.1. y de hidratm de carbono soluble-.. día a buscar el alimento. Una conducta muy
16. Lm run11antcs se dividen en tres grupo\ de imporcance en la búsqut:da de aluncnto y en la
.1.cuerdo a su carácter selc:ctivo: esp·ecies selec exploración del entorno e\ la conducta de lw­
tor.ts de aJime ntos concentrados, especie; fo­ Cn condiciones intemiva\ la conducta de
.:.-ar.
rrajer ª'
(como la vaca y b oveja) y especies hozar no es posible y. además, el cerdo ingiere
intermedia~ (como l:.i cabra). Los équido5 son todo el <llimento que necesita en muy poco

.O
menm ~electivos que lm rumiantes y en com­ tiempo (uno<; 15-20 minutos al día): esto pue­
pens,lCrÓn nen en una 111gcsta por unidad de de dar lugar a problema\ tale, como la morde­
pe>o superior. dura de cola.
17. Lo-. herbívoros doméstrrm en pastoreo suelen 21. En con<licrones naturaks l.r gallina clomést1­
ES
utilizar el espacío de una forma muy h eten:o­
génea, de modo que .1lgunas áreas ~ufre n ~o­
brepaston:o y otra~ son iufrautilizadas. La~ cau­
ra dedica una parte muy importante del día
a bmcar el alimento. En ,1lgunos sistem,1s ele
aloj.umento, la impmibilid,1d de mmtrar la
'ª' de esca utilización hccereogénea del espacio conducta normal de bús4ueda del ahmemo
no se conocen con certez,1, pero alguno<, <lt' puede dar lugar a problemas de picajt:. La ga­
EY
los factores que contribuyen a explicar las rrc­ llina doméstica muestra un ritmo diario de ali­
fc nmcias d e los animales por unas área~ detcr­ rrn:ntació n muy pronunc i,1d o, con un pico de
minad,1s son la calidad del pasto, Ja localización actividad por la maiiana y otro aJ final del dí.1.
de los bebederos y de las zonas de sombra, la 22. Lo~ animales regulan su 111gcsta de aliml'rlCO
p resenna de insectos ) factores sociales. de acuerdo principalmente .1 sus 11eces1d,\dc~
e11ergéticas. Esta regulación es posible gracia~
.R

18. La <anudad de hierba que un herbívoro es ca


paz de con sumir a lo largo del dfa resulta de a la acción de varias seriales que se conocen
tres factores: la cantidad de hierba ingerida con con el no mbre de seriales de sacied ad y que
cada boc.1do. e l número de bocados por hora, ,1ctúa11 inhibiendo el consumo de alimento.
R

) el número de horas que al animal pasea rada Las señales de saciedad 'le dividen en seiiale-.
tiÍJ. Por lo canto, cuando la alrura de la hierba de saciedad a corto pJazo y -,eihJe, de saciedad
d1-;n11nuye el ammal sólo dispone de dos op­ a largo plazo.
cao ne-. p:ira manten e r constante la ingcsta: au 23. La~ M:iialcs de saciedad a largo plazo se integran
melltar el número de bocadm por unidad de sobn: todo en una parte del hipotálamo que
t1e111po y aumentar e l tiempo total ele pastoreo. se conoce con e l nombre de núcleo arquea­
Amb,lS opciones, sin embargo, sólo son facti­ do. Desde el núcleo arqueado, la información
bles hasta un cierto límite y, en consccucnna, es transmitida al núcleo paravcnrricular, qm·
si la altura de la hierba sigue d1smümyendo, la también se encuentra en el hipotálamo, y final­
ingesta se reduce. El tiempo máximo de pas­ m ente al núcleo del tracto solitario, que se e n
toreo e~ de unas 1 l - 12 ho ras al día en los ru­ cuentra en e l encéfalo pmterior. Por otra part~:.
111ia11tcs. Por el contrario, los cabaUlos pueden las señales de saciedad a corto plazo se integran
pa\tar durante mucho m.í-. tiempo. también en el núcleo dd tracto solitario. que
actua1ía combinando ambos apo> de seilaJe.,.
108 CAPITULO 4 • Conducta de termorregulación y de alimentación

24. Las señales de saciedad a corto plazo informan 32. La gestación supone un aumento de las ne­
al sistema nervioso ccntr::U de la cantidad de cesidades energéticas, especialmente durante
alimento ingerida en la últim;i comida y son el último tercio de la misma. En la mayoría
de varios tipos: cefalicas, gástricas / rumínales, de especies, las hembras ajust:m su consumo
intestinales y hepáticas. de alimento al cambio en las ncccsidJdes de
25. La "regulación fisica" ocurre cuando el estó­ energía, aumentando el consum~o de alimento
mago o el rumen se llenan de alimento antes en el último tercio de la gestación. No obstan­
de que el animaJ haya satisfecho sus necesi­ te, poco antes del parto el consume se reduce
dades de energía. La regulación fis.ic;i es más debido al dolor o incomodidad que la hembra
probable cuando los anímales consumen un experimenta. Por el contrario, la gata y la cer­
alimento muy rico en fibra y también en los da aumentan su consumo desde d inicio de la
rumiantes pequeti.os que tienen un rumcn gestación. Las ovejas alimentadas con un forra­
más pequeí'lo en relación a sus necesidades de je fibroso y que tienen dos o más fetos mues­
energía que los rumiantes grandes. tran en ocasiones una reducción del consumo

.O
26. Las seii.ales de saciedad a brgo plazo informan de alimento al final de la gestación.
al sistema nervioso central de las reservas lipí­ 33. La lactación supone un aumento muy im­
dicas del organisn10. Las principales, señales de portante de las necesidades de energía y del
saciedad a largo plazo son las lcptinas. consumo de alimento y, por lo tanto, las hem­
27. En varias especies de mamíferos (1tales como
la oveja y el gato) el consumo de ahmento va­
ría según la estación del año. En los. rumiantes
estas variaciones son la expresión de un ritmo
ES bras de todas las especies aumentan conside­
rablemente el consumo de a.limento durante
la lactación.
34. Las situaciones de estrés causan en ocasiones
endógeno sincronizado por cambios en la du­ una disminución en el consumo de alimento.
EY
ración del fotoperiodo; el incremento en las Este efecto está mediado por la hormona libe­
horas de luz en primavera causa un aumento radora de corticotropina (CRF).
en la ingesta de alimento, mientras que la dis­ 35. En todas las especies el consumo de alimen­
minución de las horas de luz en otoíio tiene el to aumenta cuando la dieta es variada. Esto es
efecto contrario. debido a un fenómeno conocido como "cs­
.R

28. En el gato, el consumo de alimento es máximo pecificí<lad de los mecanismos de saciedad"


en oto1io y mínimo en primaver:a, mientras y que consiste en que la prcsc11tación de un
que el peso corporal es máximo a mediados ali.memo nuevo puede inducir conducta de
de invierno y mínimo en verano. comer en un animal previamente saciado de
R

29. Las situaciones que causan competencia en­ otro alimento.


tre los animales por el acceso a la comida dan 3(i. El sabor y el olor del alimento tienen un efec­
lugar a un aumento de la variabilidad entre to muy importante sobre la ingest;i.
individuos en lo que a la iugesta de alimento 37. En el gato doméstico la temperatura del ali­
se refiere, de modo que los individuos domi­ mento modifica su ingesta y ésta parece ser
nantes comen más que los subordinados. Otro m~áxima cuando el alimento está a una tempe­
posible efecto de la competencia es el hecho ratura similar o ligeramente inforior a b tem­
de que los animales subordinados se ven obli­ peratura corporal.
gados a aumentar la velocidad de ingesta. 38. La obesidad se define como un exceso de te­
30. Las especies sociales muestran facilitación so­ jido adiposo y es un problema relativamente
cial en su comportamiento de alimentación. frecuente en el perro y, en menor medid,1, en
31. Los estrógenos disminuyen el consumo de ali­ el gato. La obesidad entraña un número con­
mento, por lo que las hembras en fase de estro siderable de riesgos para .la salud del anünal,
comen menos. incluyendo una mayor inrickncia de prohle­
CAPITULO 4 • Conducta de termorregulacJ6n y de alimentación 109

mas arricul.m!s, un mayor n esgo de compli­ c10n má' frecuente de Li conducta de beb1cb
caciones durante IJ arn:,te~ia, intolerancia al en el perro y el gJto.
o lor y al ejercicio, y una m ayor incidencia 46. L::i ingesción de agua es muy importante en
de diabetes. La obe,ida<l es comecuencia en la animales de producción porque está estre­
inmensa mayoría de ocasiones de u 1n desequi­ chamente relacionada con la ingestión de
librio entre la~ neccsid,1dc' y el consumo dt' alimento y, p or lo tanto, con la producción.
t'nergía, aunque la tendencia a desarrollar obe­ í.a producción dc leche y el cmés por calor
sidad d epende t,1111b1l-11 de factores genéticos. aumentan IllU) com1dcrablcmeme las nece~i­
La castración aumcnra el riesgo de obesi<lac.I. dades de agua.
especialmente en ht'mbra\. 47. Con objeto de garantizar un consumo de agua
39. L1 selección del ali1m:nto depende de predispo­ adecuado, es importante garantizar que todos
siciones innatas propi.1' dl' todos los individum los animales puedan acceder con facilidad .ll
d e una especie, de la palatabilidad de lm dife­ agua, ev1tándose situadones de co111petenc1.1.
rentes alimentos e 11tn: los que d arúmal pucdl' Siempre debe hab1..:r agua e n cantidad sufi­

.O
l'scoger y de la experie ncia previa dd animal. ciente y de buena calidad. hnalmente, e l flu ­
10. Los animab prefieren consumir aquellos ali­ JO d e ~:ilida del agua p.1rece ser especialmente
mentos con los que C\tán familiarizadm y, m.h unportantc e n el CJ\O del terd o cuando ~e uti­
concrcrarnente, aquéllos que consmnieron en lizan bebederos tipo ··thupctc".

los alimentos nuevo~ y desconocidos ~on recha­


zados o con sumido~ en muy poca cantidad.
41. Lo~ anú11aJe~ jóvenes aprenden de los a<lullm
ES
etapas temprana:. dd desarrollo; por el contrario,

REFERENCIAS
cuáles son los alimclllo~ que pueden consumir.
EY
füte proceso de aprcndizaJt' parece s·er más efi Arm,cronK D V 1994 Hc•t stre'' 111tn.1< uo11 w1ch shade .llld coohng
¡,.,.,,.,¡/ ,>f D.iiry Scimcr 77: .!0·-14 2()511
caz c uando los animales jóvenes pueden ob­ UeJvcr O V l 992 Ftli11e &·/wwr. A C11í1lt·.J.'• 1¡.¡eri10.iri111u. Ph1bdel­
'crv,1r el comporcanul·nto de la madre duran le ph1J W O S.moder< Comp.in).
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42. La conducta de pica se define com o la ingc\­ lin<hhawj\V S 1991 Semory and expericnt1JI facc.ot'> ín d1e dci.1¡,.'ll
of fooJ, for dome,nc dog' and «ll" l»1•t1"<1li11~, O.I lhe ,'\'111ri1i,1n
nón de materias que no forman parte de la
.R

\(l(l('ly. 50: 99-106.


dieta normal d e la especie en cuestión. En lm Bi.1d<h,1w J W S 1992 171<' fü/1rwfo111 411t1• IJ0111<«1ir CarWallm¡eford.
C A 1) 1ntcrnatiori.tl
:inimales de gra11ja, la pica indica habitualrncn­
Ur.1d<haw J W S and Tbornt: C 19'12 Fcedmg hehaviour. EN: C'
tc una care nc ia :ilimcmaria. En el perro, la for­ Thorne (Ed.). T/1e IVc1/tl1am /-1.J,>k <!/ O~ 111111 C.u Behavio111. Oxfortl:
R

Uurrcrwonh-Heinc111.11111 pp: 1 15 12'1,


ma de pica m<h común e\ la coprofagia.
Llroom 1) M and fra\er A í 20t17 f),1111m1r A11i1tllll Be/i.1111<>111 a11d U H.
43. L1 conducta d e bd , ida cscá regulada por varim _,;11e. -lth cd. W.tllm¡,.•fortl. (.AH lntt:rnJnonal
mecanismos: un ,1u111c11to en la concentrac 1ó 11 e
lluflington A 1 199-1 Mana~'l;tnClll ofohniry- che dm1cal nutr111011
1<1\ expcnence. /111m1.11i<>11«/jm1rnal <j. (Jl>t'Si1y. 18 (mp. 1): 529-~35
Je ~olutos dd líquido extracelular desencade­ C.trl,on N R 1993 ¡.¡,,~(":'?fo Je· la 11>111/11<1<1. Barcelona: Eduonal Anel.
na la denominada ~cd osmótica, mientras que .\ A , pp. -134-504.
C.1'e L P CJrry D P and 1 hrak.1wJ 1) A 1'>% Ca1>11lf andfclillr 111m1 ·
la llam::ida sed volémica se produce cuando 11011 S.m lms:The Mmby (.(m1pa11y, pp.271 ·292.
<lisnunuye el volumen de plasma. Pt<lcl ll A :md l'roveuz.1 (' [) 199 t bxpc11encc early in üfc .1 ffc~ts
volutmry llllakc ofbiJckbru<h by ¡I.Ota< _/1>11m,i/ rifC/iernir11/ hi>h(~)'
44. l.a mayor parte del agua de bebida es ingerid.1 17: -131 45U
ell previsión de una necesidad real y muy fre­ 1'01 Lws J M (EJ.) 20117 V11/1111111ry .Ji1111/ rn1.1k« .md dirl se/u/1<>11 ;,, .f.m11
1111111111L>, 2 •<l cd W.1Jlm~ord: CAU lnm nmon.tl
cuentemente durante l.1s comidas o ¡poco am es f '"' M W & lkkoffM 1975.Thc bch.1nour ufdog. EN. ES El l.11<."l
o d espués de b~ mismas. (l.J.) 1l1r bd1.inour •;/ J,•m1«lh 11111111,ik London: Bailhe"' TinJ.1U,
l'I'· J7t1- 41 ~)
~5. La polidipsia, e\ decir, el comumo de cantida­
Fncdnw1J M and 1lala.i'J1 l'rJX I cr1111 and che regulauon ofbod\
des anormalmente a lta' de agua, es la ,1ltcra­ we1gh1 11> 111A111m.J, '\"dltm J95: 7<•-'· 7711
Etología Veterinaria

CAPÍTULO 5
11 1111111 1
1111 11 11111 1 1 111111 1 1111 1111111

Comportamiento sexual

.O
1. ASPECTOS ECOLOGICOS DE LA REPRODUGCION

1.1. SISTEMAS DE APAREAMIENTO. DIMORFISMO SEXUAL.


ES L1 monogamia es el 'istema de apareamiento
m.h común en las ave\, trnenrras que la poliginia es
el st\tema 111.í' extendido entre los mamíferos. No
ESTRATEGIAS REPRODUCTIVAS obst.rnte, h.iy van.1s excepciones interesantes. Así.
EY
algunos mamíferm, talcc; como los cánidos (inclu­
Los \t\tL'lll,1'> de aparc:miienro se dividen habitual­ yendo el lobo, que es el antepasado doméstico del
mente cn cu.1tro tipos: perro, wr Capítulo 1), y algunos roedores, prima­
Monog;imia: comiste en que un ma.cho y una tes y ungulados. son monógamos. Entre las aves,
hembra e\tabkcen un vínculo más o menos muchas galliformes (incluyendo el antepasado sal­
.R

duradero, dl' modo que cada macho se aparea vaje de la gallina doméstica) son poligínicas.
co11 u11,1 hc.·111bra y cada hembra se a.parca con U na característica asociada normalmente a la
u11 macho. A menudo ambos progenitores par­ poliginia es el dimorfismo sexual. Así. en la ma­
ticipan en la criann de la progenje. yoría de especies poligínicas el macho es mayor
R

Poliginia: un macho se aparca con varias hem­ que la hembr<l y la diferencia de tamaño entre am­
bra\, 1111entras que cada hembra se aparca sólo bos sexos está correlacionada positivamente con el
c.011 u11 111,1cho. Normalmente. la hembra es la grado dc poligini.i. La hipótesis más aceptada para
única que se encarga del cuidado de las crías. explic.lr la rch1c1ón entre poliginia y dimorfismo
Poliandria: L's exactamente lo contrario de la sexual C\ la de la '>elección sexual: en las especies
pol1g1111a ) comi'ltc por lo tanto en que cada poligí111cas. unm pocos machos se aparean con la
hcmbr.1 \C apare.1 con varios machos, nucntras mayoría de las hembras, nuentras que la mayoría
qtu.· e.ida 111.icho se aparea sólo con una hem­ de machos no pueden aparcarc;e_ Por el contrario,
br;t. A menudo -;ucle ser el macho el que se prácticamence todas las hembras se aparean con un
encarg.1 dl'I cllldado de las crías. macho. Por lo tanto, en estas especies, la competen­
Proml\etlldad: tanto lo~ machos como lao; hem­ cia entre machos es mayor que entre hembras y la
bras ~e ap.ire;m con más de un individuo, de ~elección h.1 favorecido a los machos más grandes y,

modo que en realidad se produce una combi­ en comecuencia, capaces de desplazar a otros ma­
nación de poliginia y poliandria. chos. Precisa111l't1tc por que las hembras no se ven

11

112 CAPITULO 5 • Comportamiento sexual

obligadas a competir entre d la, -o, al menos, 110 queñas. A menudo, los científicos utilizan los términos
en la mi~ ma medida qlle lm machos- la selecció n "estrategia de la K" y "estrategia de la r" para referirse
se},.·-ual 110 ha favoreci do un lamaiio c01rpo ral espe a las especies longevas y de baja tasa reproductiva, y
ciaLnente gr.rnde en las hembr,1\. TaJ como hemos a las especies poco longevas y de elevada tasa repro­
explicado en el capímlo 1, Ja domesticación ha re ductiva, respectivamente.En aquellas situaciones en las
<lucido el dimorfismo sexual, precisamente porque que los animales están sometidos auna caza excesiva,
en b s e~pec1 es dom ésticas el C:·xilo repwducnvo dt: por ejemplo, las especies grandes con ba1a tasa de re­
un macho no depende nonnalmcnte d e su capaci­ producción tienen una mayor riesgo de extinguirse que
dad para vencer o desplaz,1r .1 orros machm. las especies pequeñas con alta tasa de reproducción.
En el Cuadro 5. l ~e discute brevemente el Algunas especies constituyen una excepción a la
concepto de estrategias reproductivas. relación que hemos comentado entre tamaño corporal
y estrategia reproductiva. Un ejemplo muy claro son los
murciélagos, que a pesar de ser en general pequeños o
CUADRO S.l Ta~a~~ corporal y riesgo

extmc1on.
muy pequeños, son muy longevos y tienen una tasa de

.O
reproducción muy inferior a la de un roedor de tamaño
Hace unos 12.000-10.000 años, América1del Norte parecido, por e¡emplo. Tal como corresponde a un am­
sufrió un episodio de extinción masiva que causó la mal de la ''estrategia de la K", los murciélagos son muy
desaparclón de buena parte de su fauna. Las causas sensibles a la caza y a la modificación del ambiente.
ES
de dicho episodio siguen siendo motivo dei discusión
entre los científicos: mientras que algunos especialistas
consideran que fue consecuencia directa de la llegada
del ser humano a América del Norte,otros piensan que
Referencías

l.. South\\O<.>J R 21l04 La /-lolc•nJ J, l.i l "1d~. Bueno,A1rtY [:J11ur1.1I


EIAt<"nl'<>.
estuvo causada por el cambio climático del final de la 2. Wtthliddj .:!<Ml(1, 1111he &·at •1·•
//1·Jrt \V.1,lunwon:J°'eph 1 knrv
Pre".
EY
última glaciación.Sea como fuere,de lo que no hay nin­
guna duda es que la extinción afectó espec:ialmente a
las especies grandes. En realidad, en otros muchos epi­
sodios de extinción masiva -y no sólo en el que afectó a 1.2. ESTACIONALIDAD REPRODUCTIVA
América del Norte- las especies grandes se han extin­
guido en mayor medida que las pequeñas. La reproc.lucción -muy espec1:1lmente la lactanón­
.R

Uno de los problemas de las especies i~randes es causa un aumento muy import.mte en las ll l'CC'i
que, en una misma superficie, hay lógicamente más dades energéticas de la h embra; por consiguit·nte,
individuos de una especie pequeña que de una especie en amb i ente~ que muestran c,1111bio~ esracionak\,
R

grande Al tener poblaciones más pequeñas , las espe­ es importante que el nacumento de IJ!> crfa' tenga
cies grandes son más susceptibles a los ef1:ictos de la lugar en 1.1 e~tanón en la que iJ d1sponib1lidad de
caza o de las enfermedades, por ejemplo. aJimenlo e\ mayor. La conce1Hrac1ón dt'. lo~ parlo'
Por otra parte, las especies grandes muestran una en una época determii1ac.ia del ai)o es consccuen­
serie de caracteristicas biológicas que aumentan su cia a su vez del contro l e~tac iona l de la .1cuvidad
riesgo de extinción y que están relacionaclas con su sexual; dicha estacionalidad e' cJracterística de va­
comportamiento reproductor. En efecto, lo:> animales rias especies de mamíferos domésticm, incluyendo
de especies grandes suelen ser mas longe\•os que los el gato, d caballo y la oveja.
de especies pequeñas. Al mismo tiempo, las especies En algunas especies -ta le\ como la oveja do
grandes tienen una tasa de reproducción infe1rior a la de méstica, por ejemplo- exisle un ritmo biológico
las especies pequeñas. Así, por ejemplo, lo::; animales endógeno que es directamente responsable de la
de especies grandes llegan ala pubertad más tarde que estacion,1lidad de la función go1udal y. por con
las pequeñas y tienen periodos de gestación más largos siguiente, de la conducta srxual. Dicho nrmo \l'
y un intervalo entre partos mayor que las especies pe­ mantiene aún en amencia de e\tÍmulm ambu:11­
CAPITULO 5 • Comportamiento sexual 113

tak·.,, y tiene un período de aproximadamente un perra es más intenso durante 1.1 primavera-vcr.rno
ario. Ademis, lo<> cambios pl'riódicos en 1a función yue en oroilo. Es inlen.·,antt• recordar que la épo­
gon.idal ~on <>ensibles ,1 ~e1iales :imbientalt:s que ca de actividad sexual del lobo est.í comprcndid;i
permiten sincronizar el rrrrno endógeno con las entre enero y abril, dependiendo Je la latitud. Tal
l'\taciones del ai1o. Otn1s especies de mamíferos como hemos explicado en e l Capítu lo l, a ftnale,
-rak·s como el hámster (,\ frsocrirnm mtratus), por de verano la cerda muestra frecuentemente un fi.·­
1.jemplo- no disponen de un ritmo biológico en­ nómeno conocido como "mfrrrilidad estacional''
dógeno, y los cambios estanonah:' en la función y que consiste en una dismmución de la dica­
gona<lal están controlado~ úrncameme por 'icñaks n,1 reproducciva. la mforuhdad c'tacional podría
ambientales. ser consecuencia de que el mecarmmo fisiológico
Li scfial ambiental que juega un papel m:Í\ responsable del carácter e~tacional del jabalí no bJ
importante es el fotoperíodo. El efecto del foto­ de...aparecido totalmente.
períotlo sobre la actividad sexual está mediado En el hemisferio norte, las gatas suelen mos­
principalmente por la 1rn.:t1tonina, que es un.1 de trar un periodo de anc\tro -es decir, de ausencia
L1~ horn1011a<; sintetizadas por la glándula pincal. de actividad scxu:.il- desde flnale\ de septiembre
La ~íntc<¡is y <¡ecreción de melatonina tiene lugar hasta finales de diciembre o comienzos de ene­
,ólo durante lm pt:ríodos de mcuridad; por con­ ro. Ade1ná,, durante lo' me\CS 111mediatan1ente
,1~11ente, la produce 1ó11 de melatonina au111cn~1 antenore~ a dicho peiíodo, la braca puede mo5trar
en los meses de otoi'io y disminuye en pnmavera. un,1 lfümmuc1ón en IJ mtensidad de su conducta
CI control de b sínte'>i' y <iccreción de mclatonina \Cxual. No obstanre, existe un;i enorme variabih
dq1l'nde de vías nerviosas procedentes del núcleo dad mdividua] en la e>tarion.ilid.:id de l;i conduct,1
..,upraquiasmático del hipot51amo que, a ~.u va, re­ reproductiva, y algunos ;rnimale~ son sexualmente
cibe 1nforrnac:ión procedl'nte dL· la retina. .ictivm durante todo el a1io. Se ha sugerido, adc
l os c:ambim en la producción de mebtonina m5,, que las raza~ de pdo largo pueden mmtrar
modifican el patrón de \l'Cn~ción de hormon,1 li­ u11.1 estacionalidad rcproduclOrJ más marcada qut'
beradora de gonadotropuus (GnR.H) y, en const:­ las razas de pelo corto. Por otra parre. la e~t.1no­
cucnc1a, la actividad gonad,11 )' la conducta scxu,11. nahdad disminuye en lugare~ relattvamente próxr­
No obstante, el mecamsmo de acción dt! la meb­ mm al ecuador o cuan<lo el animal e'lt:Í expuesto a
tonma no se conoce con exacrinid, y resulto. parti­ luz artificial durante el otoiío e inv1erno. EntJT la~
cularmente intrigaute el hecho de que cll aumento especies domésticas de reproducción estacional, el
o la disminución en la producción de mela.tonina gato es una de las más ~cmiblcs a los cambios en d
tengan efectos opuestos t•n diferl'ntcs es¡pccies. En fotoperíodo y un aumento tk tan solo 15 minutos
efecto, en las especies que muestran actividad ~eXtral en el período diario de luz es suficiente para esa­
en otor1o -como la OVCJJ, por ejemplo-, el aumento mular la actividad gonad.11.
e11 t1 duración de la '>e1ial nocturna de melatom­ La yegua mue--.tra en ota'>1ones un período de
n,1 estimula la función gona<lal; en las especies que inacnvidad 'lexuaJ a finales de oto1io y en invierno.
muescran acnVJd,td \exual en primavera -como la Si de forma experimental ..,e proporcionan boras
yegua-, la fi.mción gonad,11 se activa en respuest:.i a a<licionales dl' luz dc<¡pu!'.·s de la puesta del sol. t:ste
un,1 dismfriución en la duración de dicha señal. período de inactividad sexu;il \e reduce. Al igual
Tal como hemos explicado en el capítulo 1, la qL1e en la gata, sin embargo, existe un:i gran v:iria­
Jomcsticación ha eliminado el carácter estacional bilidad individual y algunas yeguas muestran con­
del comportamiento reproductivo en varias espe­ ducta sexual todo el afio.
ne~. Así, mientras que el lobo, el jabaJí y e l uro sou Finalmente. la ovej,1 mue,tra un período de in­
-o eran, en d caso del uro- espccie, esr.acionalcs. ac:nv1dad sexual en primavera. La estacion,llidad
el perro, el cerdo ) J,1 vaca no lo son. No obs n:producriva depende, entre otras cosa~. de la raza
tantc, algunos C\tudios indican que el estro de la y de la condición corporal. En general, las razas
114 CAPITIJLO 5 • Comportamiento sexual

originarias de zonas más próximas al ecuador son do de inactividad sexual produce la aparición de
menos estacionales que aquellas que proceden de celos de manera más o menos sincronizada en to­
latitudes superiores (Figura 5.1). Las ovejas que das las hembras. Para ello es necesario que hem­
tienen una buena condic ión corporal muestran un bras y m achos hayan estado separados durante un
período de inactividad sexual m enos pronunciado tiempo. Este fenómeno se conoce con el nombre
que las que tienen una mala condición corporal de "efecto macho" y está causado principalmi..:nte
(Tabla 5.1). Finalmente, la introducció1n brusca de por feromonas producidas por glándulas cutáneas
m achos en un rebaño de ovejas durante el perío­ del macho.

FIGURA 5.1 Diferencias entre dos raz s de ovejas en la estacionalidad de la conducta sexual

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Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. Dic. Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul.

c----oRaza Ras.a Aragonesa (Sierra 1969) o··········· o Raza lle de France (Mauleón 19801

La raza lle de France procede de una zona más aleja1da del ecuador que la raza Rasa Aragonesa y muestra un período de inactividad sexual más
largo y más pronunciado
(A partir de Folch J 1984 Manejo reproductivo de los ovinos de carne y sus bases fisiológicas Zaragoza: Diputación Provincial)

TABLA 5.1 Efecto de la alimentación sobre la estacionalidad reproductiva en la oveja

Tipo de alimentación %de 1vejas % de ovejas % de ovejas % de ovejas


1
en an >estro con ancestro con ancestro con ancestro
11 muy corto (May) corto (Abr-May) largo (Abr-May-Jun)
-
Con suplementación 64,0 42,0 22,0 -

Pastos de mala calidad 7Cl,7 - 33,0 37,0


y sin suplementación

(A partir de Folch J 1984 Manejo reproductivo de los ovino11 de carne y sus bases fisiológicas Zaragoza: Diputación Provincial)
CAPITULO 5 • Comportamiento sexual 115

2. DIFERENCIACIÓN SEXUAL DEL SISTEMA NIERVIOSO \C han descrito d1terenna\ emre 'exo' en cuanto a
CENTRAL Y CONDUCTAS SEXUALMENTE DllVIÓRFICAS. la re"puesta de miedo.
EFECTOS DE LA CASTRACIÓN SOBRE LA CONDUCTA La\ conducta' sexu,1lmentc dimórficas son
consecuen cia del proceso de difcrcnci;1ción sexual
1 os machos y las ht.:rnbras dl' u11a misma especie del sistellla nervioso central. que e' consecuenci..1
di ficrcn en su comportamiento. La principal dife­ ,1'u vez de la acción de la' hormonas sexuales. El
rencia consiste en que hay algunas conductas que proceso de diferenciación sexual dd sistema ner­
son más frecuente~ en un sexo que en otro. Est.1\ vimo central de los mamífero~ fue descrito al final
conductas se llanlJn ··conductas sex'Ualmeme di­ de la década de los 50 y consta de dm fases b1e11
mórficas". Es importante mennonar que las con di Íl'renciadas:
d11ctas sexualmente dimórfica~ pueden t•n realidad
manifostarse en Cllalquier¡1 de los dos sexos. Sin 1. Í'ase de organización: los andrógenos actúan
embargo, sou mucho m.ls frecuentes en ll11 sexo durante fases te111pra11,1 ~ del desarrollo para or­
qul' e n otro; por consi6'l1icntc, la~ diferencias de ganizar rutas ncuron;tl e~ re<.ponsables de la con­
comportamiento entre m.ichm y hembr·as son bá­ ducta reproductora y de orras pautas de con­
\icamente de tipo cuannt.ltlvo. ducta. Estos efectos \On permanentes y se pro­
Las conducta\ sexualmente Junórficas incluyen ducen sólo si el si,tema nervioso central se ve
no 'ólo varios aspecto~ del comportamiento sexual e'\puesto a la acción de los andrógeno<> durante
\lllOt.:11nbién otra~ paut.1s de conducta que no están un periodo crítico. Cste periodo crítico repre­
d1rect<1mence n:lacio11;1das con la reproducción y '>enta una etapa e.Id desarrollo durante la que el
que son más frecuentes e!l machos que en hem­ tejido nervioso es especialniente sensible ,1 lJ
bras. l~ntre éstas últimas, destacan la co nduct.1 de acción organizadora dl' las honnonas scxualc\
111.1rcaje territorial con orina, d ··roami11,(' (ver 111 ~\ masculinas. En la rata -y probablemente tam­
,1dclante) y algunas fortllas de agresividad ofensi­ bién en los c:m1ívoros domfsticos- el período
va, muy especialmente la d e nominada agresividad crítico incluye unos días .11lte\ y unos día~ d es­
intra\exual (ver Capítulo 7). La agresividad com­ pui'.-s del nacirrnento. Ln reJhdad, es posible que
pet1t1va también es sexu.1lmeme dimórfica y más no exista un solo período crítico, sino que ex1'­
fn:cucnte en machos que en hembras. No ob~tanre, ta un período crítico ligeramente djstimo para
el aprendizaje descmpdia un papel fund:lllnental en cada conducta o grupo de conductas. En cual­
esta fo rma de agrcsivid,td, especialmente en el caso quier caso, la exposición del sistema nervioso
de b agresividad competitiva hacia personas. La de­ central a los andrógenos durante el periodo o
nominada conducta de "roamit~'!"· que en castellano pcriod m críticos n:sulta en lo que se d enomina
podría traducirse como "vagabundeo" es también masculinización y desfemmización del cerebro.
más frecuente en machm que en hembras. El ca­ La masculinización cormstc en la o rganización
r.Ícter sexualmente dunórfico de otras conductas es de las ,·fas neuronale\ re,ponsables de las con­
mis coutrovertido.Así. por ejemplo, algunos autorc\ ductas típicamente masculinas, mientras que la
'mticm.·n que la agre~1v1dad territorial c"i más fre­ desfeminización hace referencia al efecto or­
cuente en machos que en hembras, mientras que ganizador de los andrógenos que impide que
o trm estudios p.irecen indicar que no ha1y clifcren­ el ani1nal muestre conducta ~cxua l femenina al
ci::t'i significativas entrt· s1.·xos en la inciden cia de este lkgar a la m adure? sexual.
problema de conducta. FinJlmente, la ansiedad por
sep.lración, que en princ1p10 110 deberia considerar­ 2. Fase de activación: al llegar a la pubertad, los
se sexualmente dimórfica (ver Capítulo 9), parece andrógenos actúan sobre las rutas neurona­
\Cr má" frecuente en m.1chos que en hembra\, al les previamente diferenciadas para activar las
menos según algunos autores. En este sentido, es in­ conductas característicamente masculinas. E'tc
teresante mencionar que e11 roedores de laboratorio cfecco de activación es reversible.
116 CAPITULO 5 • Comportamiento sexual

Al meno' en lo referente al proceso de dcsfc­ Aspectos morfológicos del efecto organizador


mimLación, lm andrógenos no ejercen su efecto de los esteroides sexuales
organizador por sí mi~mos, sino que éste es come­ De forma muy general, las hormona5 ~exualcs Jc­
wencia -por paradójico que parezca- de la acción túan sobre el núcleo cdular regulando la produc­
de lm estrógenos. A su vez, los estrógenos resultan ción de ARNm y la síntesis proteica. Los efecto\
de la convcr~ión de los andrógenos en e~,tróge­ organizadores de los csteroidcs ~exu:iles se Jcbe­
nm, procec;o que tiene lugar en el citoplasma dl· las rían a cambios en la migración, proliferación y
neuronas. Si los estrógenos son directamente res­ muerte celular, crecimiento de prolongac1one5
pomables de la desfcminizactón del smetna ner­ nerv10sas y establecimiL·nto de nueVJs conexiones
vimo central, cabe preguntar~e la raLón por la cual entre ncuronn\. Estm tamb1os no tenJrí.m lug,tr
las hembra' no experimentan un proceso de dife­ de forma homogénea en todo el sistema nervio­
renc1,Kión scxu.il similar al de lm machos. Según so central sino que el efecto orgarnz:iJor afecr.lría
parece, la razón estriba en fa ncción de la deno­ solamente a estructuras concretas. La\ zona\ del
mi1udn p roteína neonatal hgadora de cstrógenos sistema nervioso central que muestran una mayor
(f-l::.13P). Esta proteína está presente en el pbsrna dens1d.id de receptare\ de esteroidcs sexuale' \011
de l.i hembr:i durante d período pcrinatal y :ictúa el área preóprica medial -que e~ una estructura ~i­
bloqueando IJ po.,ibk acción rnasc:uhnizadora de mada mmediatamente craneal al hipotálamo . el
los t·strógcnos. Probnblemente, la acción de la f­ hipotálamo vrntromcdial, b :rn1ígd1la y el cuerpo
EBP es más comple3a, y en etapas postcriorc~ del mamilar. En la rata, el área preóptica medial inclu­
dcs,irrollo actuaría como fuente de cstrógenm que ye el dt:nommado n(1cleo scxualrnentl' d1mórfico
contribuirían entonces a la femin.ización d,el siste­ (SDN-POA), que es mayor en el macho que en la
ma nerviom central de la hembra. hembr,1. La ca~tración neonat,tl del nucho cama
l'ccientcmcnte, nuestra comprem1ón del me­ una marcada disminución de ~u tama1io, micntr:i5
camsmo respomabk del proce<>o de difercnCl<lción que l.1 admimstración de andrógenm :i hembrJ~
sexuJJ del sistema nervimo central que hemos recién nacidas brice que el tamaño dt· su SDN­
descrito antes se ha modificado Ligerament•:-.Así,se POA aumente considerabkmente. E11 definitiva,
ha comprobado que el efecto orgarnzador de los en la rata -y muy prob,1blememe también en otra~
andrógenos 110 se produce únicamente durante el especies- los csteroidcs sexualc.:s ejercen su ell'no
período críuco. Por otra parte. !J conversión de an­ orga111Lador en el área preóptica medial. No obs­
drógenos en c~trógenos parece ser más importante tante, es importante tener en cuent:i que extslen
en la\ especie\ ,1ltrinales que en las precoces. otros llÚclcos 5exuaJn1ente dimórfico'> en el ~is­
En las ave~. la diferenciación sexual del sistema tema nervioso central: entre ellos, dl·,taca el de­
nervioso central muestra varias diferencias impor­ nominado núcleo espinal bulboc:wernoso, que se
ta1m.'\ con respecto a los manúferm. En primer encuentra en el asta ventral de l.1 región lumb.u de
lugar, en la\ aves el ~cxo hererocigótico es el fe­ la médula e~pinal. Tal como veremo~ m.1~ adebnte
mcn1110. y no el maKulino como ocurre cn los el núcleo espinal bulbocawrno~o está implic1Jo
mamíferos. Por otra parte, ~1 en los mamíferos cJ en el control de la conducta \exual.
sistema nervioso central y d comportamiento
evolucionan hacia la forma femenina en ausencia Efectos de la castración
de c~tí mulos hormonales, en las aws la s.itu,1ción La castración ha sido utilizada durante mucho
es má\ compleja. En efecto. en ausencia de estí­ tiempo para modificar el co111porramie11to de lo'
mulos hormonales, algunas i:onducta~ de ht\ aves anim,1 le~. A contmuac 1ón resumimos brevemente
evol11cionan lucia la forma masculina, otras hacia dichos e fectos e n el perro, el gnto y el caballo.
la femenina y otras hacia una forma que no e5 ni la
norm.d de los machos ni de las hembras.
CAPITULO 5 • Comportamiento sexual 117

Efectos sobre las conductas sexualmente 1dimórficas en un 50-60% de Jos casos aproximadamente. En
no relacionadas directamente con la repro·ducción el gato, el porcentaje de éxitos es más elevado, y se
La castración de los machos disminuye las conduc­ sitúa alrededor del 80-90% de los animales (Figura
tas sexualmente dimórficas que no están directa­ 5.2). Es importante señalar que estas cifras fueron
mente relacionadas con la reproducciól!l y que re­ publicadas hace ya bastante tiempo y el diagnós­
quieren los efectos tanto organ izadores como ac­ tico de los problemas de comportamiento ha me­
tivadores de los andrógenos. En el perro y el gato, jorado sustancialmente desde entonces. Cabe la
el marcaje con orina, la agresividad intrasexual y el posibilidad, por lo tanto, de que un estudio reali­
vaf.,>abundeo son las tres conductas más importan­ zado actualmente con criterios de diagnóstico más
tes de este grupo. En el perro, la castraciión elimina modernos arrojara otros resultados.
o reduce muy significativamente dichas conductas

FIGURA 5.2 Ef.eéto de 1a. ca~tra~ión .so re la conducta del perro y del gato.
·- ~~ -""-·~-".:!;..·.·~-..3..·.·J_¿_ •. ~

Monta
37% 28%

. . .
Agresividad
intrasexual
40% 22% ~ - _, -~ , ..
.. ..
..
' '

Marcaje
con orina 20;.;..:.% ~;:--:·
1-------'--"3..:;..oo/i'"'"º---~-"" '~~/'::~:~;,:.::·.·:._:=~, :~ ·:· ·~·_:~ .. . " ''

"Vagabundeo"
45% 45%

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Disminución rápida Disminución gradual •Sin efecto

Agresividad
intrasexual
40%

Marcaje
con orina 76% 8%
~-----~·----------------~

"Vagabundeo"
55%

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Disminución rápida Disminución gradual •Sin efecto

(A partir Hart B L and Hart L A 1985 Canine and Feline Beha11iorat Therapy Philadelphia: Lea and Febiger)
118 CAPITULO 5 • Comportamiento sexual

Tanto en el perro como en el gato, los efectos largo período de tiempo o indu,o <lurame toda la
dL• la castración no son siempre inmediat:m, sino vida del animal (ver secc1ó11 J.2). La permanencia
que pueden manifestarse <le forma gradual y no de Li conducta se>..-ual después Je lJ castración pare­
ser aparentes hasta varias semanas después de la ce ser más marcada en el perro que e n el gato; esto
intervención. Por tanto, antes de concluir que la pmlría deberse a guc la ostración c:.iusa la atrofia
castración no ha sido efi clí', es i1J1prescindible es­ de las espinas peneana~ del g.tto y los estímulos t<Íc­
perar algún tiempo. Esto e\ <lebido probablemente tilcs procedente~ de las espinas cuando se inicia la
al mecanismo de acción de las hormonas sexuales. intromisión del pene en la ',1gma '>011 importantes
En efecto, dichas hormona\ actúan induciendo la p.lra la expresión completa de l.1 conducta se'\:ual
sínte\i~ de proteínas en IJ.s células diana y sus elec­ en e<;ta especie. En cualquier caso, e-..iste una mar­
ros se mannenen h:ista que dichas proteíínas son cada variabilidad individual l'll el mantenimiento
cata bol izadas. de la conducta sexual dc<;pués de la castración t'll
Finalmente, es importante se11alar que la eficacia l o~ machos. Algunos trabajm sugieren que parte
de la castración no puede preverse adm inistrando de esta variabilidad podría debcr\c .1 la experien­
progestágenos sintéticos; .iunquc lm progestágenos cia previa del animal, de for111a que los individum
inhiben la síntesis de hormorM\ sexuales - y, por lo que hubieran copulado repetidas veces antes de lJ
canro, simulan los efi:ctos de una castración - sm castración seguirían manifestando conducta sexual
efectos sobre la conducta a la~ dosis nonnalmen­ después de la intervennón en mayor medida que
te empleadas parecen deberse principalmente a su los animales sin cxperienna sexual previa.
acción directa sobre el sistema nervioso central. En el caballo, la castración rcduci..: o elimin:i
En consecuencia, es pmibk que una dete1rminada la conducta sexual en un (10- 70%1 de los machos.
conducta sea modificada por b administración de Si la castració n se realiza antes de la pubertad, un
progestágenos sintéticos y no por la castración. Lo~ 20 ·30% de los animale<; muestran conducta sexual
efectos de la castración sobre b~ conductas sexual­ masculina al llegar a la edad adulta (Figura 5.3).
mente dimórficas no dependen de la edad a la que
se realiza la intervención quirúrgica.
Efecto de la castración sobre el

En el caballo macho, la castración el i1nina o


FIGURA 5.3 comportamiento sexual y agresivo

reduce la agresividad hacia las personas en un 60­ en el caballo

70% de los casos, nlicnrra\ que la agresividad hacia


otros caballos se reduce en un 40% de los casos. Si
la castración se realiza antL'S de la pubertad, aproxi­
Agresividad hacia
madame nte un 20- 30% de animales mue>tran 40%
otros caballos
agrc~ividad hacia otro~ macho' y un 5% hacia la~
per,onas al llegar a la edad adulta (Figura 5.3).
Agresividad 60·70%
f::fec fo sobre la co11d11cta se.'\:11al hacia personas

La castración tiene efecto!. muy W'>rintm ~obre


la conducta se>..·ual de machos y hembras. En el
Conducta sexual 60·70%
caso de las hembrJs, l.1 conducta sexual de:saparece
de fonrn1 defirútiva después de la castració n en la
práctica totalidad de los casos. En los machos, por 0% 20% 40% 60% 80% 100%
d contrario, los efectos de la castración son muy Porcentaje de éxito
variables; en general.la frecuencia e intensidad de la
conducta ~ex-ual disminuye, pero es muy frecuen­
(A partir de Lme SW, Hart B L and Sanders L 1985 Eftect of prepubertal versus
te que algunos de sus elementos -o, en ocasione~. postpubertal castration on sexual and aggress1ve behavlor In male horses.
todos ellos- continúen manifestándose durante un Joumal of theAmericiJll Veterinary Medica/Association 186: 249·251)
CAPITULO s • Comportamiento sexual 119

Efectos s11lm! la conducta de afim e11raciá11 animal. De forma anecdótica se ha dcKrito un,1
y la ce11de11cia a desarrollar of1esidad e11 di~minución de la activid,1d en perras despué, de
el 11erro }' el :o!af11 la castración. aunque en la maymí.1 de oca~io11es
La CJ~tranún puede aumentar el riesgo de obt·­ resulta dificil precísar si el efecto se debe .1 J,1 CJ\­
'1dad, espcculmente en hembra\. La experiencia rració11 por sí misma o al e1we_1ecimienro del ani­
obn.·nllll ton roedores de laboratorio s.ugiere que mal. En todo caso, parece razonable concluir que
e~tecícrto de la castr.ició11 podría deberse al me­ la castr.ición puede en ocasione~ dirnlinuir L1 acti­
nos a lo' trt•s mecan ismos ~1guicntcs: vidad, particularmente en anim.iles de tr.tbajo. L º'
efectos de la castración sobre el comumo de ali­
1. Los estrógenos disnunuyc11 la inge~tión vo mento y ~obn: d de,arrollo de obesidad en la gata
lunrana de alimento; por tanto. las hembr.1' ~on meno\ cl,1ros, aunque algun.I\ obsenaoones
Gl~trad,l\ comen má\ que las hembras no ca'> sugieren que dichos dectos serí.111 parecidos a los
trada~. observados en la perra.
2. Los L'~trógcnos aumeman la actividad del ani­
mal; por tanto, }a., hembra~
castrada·s tienen un Otros efect11s en el perro y el gat11
ga'to ent·rgético meno~ que la~ no castrad.1\. La castración impide la marnfcsración de p'>ell­
3. Lm cscrógenos inhiben la .1crividad de la enzi­ dogestanón o r'eudolactaoón (ver Capítulo 7).
ma hpoprorcinlipasa. Est;l enzima se encucn­ Contranamence a la opinión de ,1lgunos criadores
tr<l t'n el t·ndotelio de los capilares del tejido y veLerinarios, no existe ninguna l'vidcncia qrn•
adipmo y facilita l::t i.:ntrada de ácidos grasos al demuestre que la castración antes del primer es­
mterior de lm adipocíto<,; Jichos ácidos grasos tro afecte negativamente la conducta posterior del
mn utrl1:tados en la sínte\I\ de trighcéridm. Por animal o que t'sta mejore a tonsecuencia del parto
tanco, las hembra~ ca~tr,1(fas tienen una m.1yor y crian7:1 de una camada. En la perra, es probable
te11dt•1ic1:i J acumular reserv:;p, energéticas eu que la c.1strac:ión aumente el nesgo de agrcsiVl­
form,1 de grasa. dad por dominancia o competitiva. Muy prob,1­
blemente e'tc efocto sólo t''> rekvante en aquellos
Ob\ 1.rn11:11tc, d efrcto de e\tO'> mecanismos no casos en los que la perra ya mue\tra antes de b e.is
tiene por qui.'.· ser directamente C".'rrapolable a lm tración agre,1vid.1d por dommantia. Por otra parce.
carnívoros domésticos, entre otra\ cosas porque lm alguno\ .1utores han sugerido que este efe, to es
roedon:s de laboratorio - a difercnci:i de la perra menor si la castración se realm1 cuando el anúnal
y de la gata 111uestr111 ciclo, ováricos a lo l.1rgo tiene unos pocos meses de ed.1d. Finalmente, 1:1
de todo t•I afio. Esta diferencia podría c~-phcar el castración tiene efecto sobre la mcidencia de algu­
hecho de que el aumento de peso que se observa nas enfermedades. Pmiblementc, el efecto más co­
en rat.15 después de la e-..;:nrpanón de los O'v.trtos nocido es la reducción de Ja mc:idencia de tumo
sea. en general mayor qut' el observado ·en la perra. res 111am.1rios en perra.s ca~trad.1' comparada~ con
En todo caso, no obstante, las perras cast:racfas tien­ perras entcr.1s, aunque este efecto sólo es aparcnLe
den a aumentar de peso y a desarrollar obesidad si la castración se realiza cuando la perra es jown .
con m.ís tac:ilidad que las no l.lStradas. y la razón Así mismo, la castración rt>dun· 1,1 incidencia dt•
prÜ1Cip.il parece ser un aumt·nto en el comumo de piomctra. Cn cu.meo al po~ible ,n11nento de l.i m­
a]jmenco. Un estudio realizado en perras de r.1za cidenoa dc ,1lgunas patolo~í.1s como resultado de
Be.1gle mostró que las hembras castradas c:omu­ la castración, I¡¡ principal e\ la 1ncontinenc1:i un­
111ían h.1st.i un 20% más de Kc.11./db y ganaban naria por 111co111petencia urctr,1 1 o que responde a
basta u11 JH1)1,, de peso en rclaóón a las no c.1srra­ estrógcnos. La incidencia de este problema es 111,1

das. Por t.1nto. los efoctos de l:i castración sobre t'l yor en perras castradas que t'll perras entera' }. dt·
desarrollo de obesidad pueden corregirse en gran acuerdo con un estudio, puede: estm1arse que .1fel­
medida rt•str111giendo el con,umo de alimento dd ta ,iprox1madamente al 4% de ht·mbr.1s castradas y
120 CAPITULO 5 • Comportamlenlo sexual

al 0,3% de hembra~ no ca\tradas. En machos existe es decir, disminuye la agresividad. En general,


un problema s11111lar que, sin embargo, parece ser pensamo\ que b castración puede ser útil en
extremadamente infrecuente. m.Khm, aunque en general debe ir acompa­
ñ.tda de pautas de modificación de conducta
Síndrome del resto 011árico en la perra y la gata. y, c.::n alguno~ casos, trat<mlÍento farmacológico.
La prc\enc1a d1: tejido ovárico funcional en una La castración está contraindicada en perras con
hembra c.l\Crada y la consiguiente manifestación .i.gremridad compentiva o inrrasexual.
de conuucta sexual se denominan síndrome del 4. En el caso de la hembra, la castración está 111­
re~to ovárico. La presencia de tejido ovárico fun­ dicada para eliminar el comportamiento sexuJl
cional es co11secu<:ncia de una e>..1:irpación incom­ y, en el ca~o de la gata, reducir el marcaje con
plet.i de los ovarim. Lm síntomas más frecuentes orina. A diíen:ncia ele lo que ocurre en el caso
incluyen producción de feromona sexual, con­ d<: los machos, el comportamiento sexual des­
Jucta proct:ptiva y receptiva (ver secc ión 3.3), y aparece inmediatamente despu&s de la castración
~l'cn:ción vaginal. Alguna5 perras pueden incluso práctic:imente en todos los casos. El efecto de la
mostrar p'leudoge\tación. La citología vaginal es la c.1stración ~obn: el marcaje con orina es variable,
forma más sencilla de confirmar el diag;nóstico. pero la ca,tración resulta muy eficaz cuando la
conducta de marcaje C'>tá asociada al estro.
Recapitulaci611 y co11cl11siot1es: iudicacfones de la S. T.mto en machos como en hembras la castra­
castració11 e11 el perro y el gato ción tiene muy pocos efectos inde~eablcs. No
Teniendo en cu,mta lm efectos de la castración an­ ob\tante, en algunos animales la castración au­
tes comentados, pemarnos que las principales in­ mc.::nta la tendencia a la obesidad. En el caso
d1cac10ne\ de la castr.ición para resolver problemas de la hembra, los estrógcnos poseen un efecto
de comportamwnto son las siguientes: inhibitorio sobre el consumo de alimento, y su
des.ipanoón tras la castración provoca uu incre­
1. En el macho, la CJ'ltración está indicada princi­ mento de la ingesción. Por lo tanto, el aumento
palmente en tres problemas: marcaje con orina, de peso posterior a la castración puede evitarse
agn:~1v1dad mtrasexual y conducta de "vaga­ con un adecuado control de la dieta.
bundeo". La eficacia de la castración es variable
y es superior en el gato que en el perro. Es im­
portante tener en cuenta, no obstamre, q ue sus 3. CONTROL FISIOLÓGICO DEL COMPORTAMIENTO
efectos no so11 siempre inmediatos, sino que en SEXUAL: GENERALIDADES
ocasione\ pueden tardar unas pocas semanas en
manifestarse. 3.1. ONTOGENIA DEL COMPORTAMIENTO SEXUAL
2. La c.mración disminuye el comportamiento
sexu,tl del macho. Sin embargo, el efecto de la El térmmo publ·rtad hace referencia al co11jumo
castración varía enormemente de un animal a de cambios morfológicos, fisiológicos y de com­
otro, y en ocasiones el comportamiento sexual portamiento que son consecuencia del imcio de
- o al meno\ algunos aspectos del mismo - se la actividad gonadal en el a1úmal joven. Desde un
mant1l·ne durance meses o incluso ai1m después punto de vista práctico, la pubertad en la hembra
<le la castración. se define como la edad a la que \e produce la pri­
3. El ctl.•cto de la castración sobre la agresividad mera ovulación o el primer estro. En el caso del
competltlva del perro es controvertido. En macho, la pubertad Sl' define como la edad a parnr
efecto, aunque algunos autores in dican que de la rnal el animal es capaz Je realizar una cópula
la ca~tración por sí misma nunca resuelve el completa o, alt1:rnativamcnte, como la edad a la
problema, otros estudios indican qui~ en deter­ que el animal empieza a producir espermatozoi­
minados la castración tiene un efec1to positivo, des con capacidad fccundante. No obstante, es im­
CAPITULO 5 • Comportamiento sexual 121

portante rt'cordar que, especialmente e n el macho, menos acriv;1s de estrógenos, de forma que en
la pubert.1d es un proceso ¡;r:idual. Por otra parte, individuos con un bajo porcentaje de tejido
debe di~unguirsc entre puben,1d y madurez sexual, adipo-;o, las formas má'I abundantes son b'I me
que e\ l.1 l'dad a la que el animal ha adquirido cod:i nos acti\<h.
su capac 1dad repmducav:i. 'J Un au1111:nto en el pon cmaje de tejido adi­
Existen do' hipócesh prinnpales -aunque no poso resulta en una di<;n11nución en la unión
mutuamente excluyentes- acerca de los rnecani~­ de los e'trógcn os a proleínas transportadoras y,
mos fi'lio lói;icm responsables de la pULbertad. De por comiguiente, en un aumento de la fracoón
acuerdo con l.1 primera de ellas, el mecanismo prin­ Jjbre y biológicamente activa.
cipal e\ el aumento en la secreción de hormona li­
berador,1 de gonadocropinas (GnRH) por parte del 3.2. CONTROL DEL COMPORTAMIENTO SEXUAL DEL
hipot.ílamo. 1>e acuerdo con la segunda hipóle,1s, MACHO. MECANISMOS HORMONALES. CENTROS YVIAS
la pubertad dep ende, además, de los d os cambios NERVIOSOS IMPLICADOS
sigui entl'~: ( l) una disminución en la »ensibilida<l
del meca1mmo de retroalimentación n°egativ.1 que El comporta1n1emo sexual del macho incluye las
los estcro1<le\ sexual~ ejcrcl'n sobre la sc::creción de conduc.:ta) Je monta. erección, 111tromisión y eya­
gonadotmpmas y (2) un aumento en la re,pues­ culación. l os centros nervJO\O\ unplicados en d
ta de lJ .1denohipófisis a la GnRH. La cV1dencia control de la conducta sexual del macho incluyen
experiment::i l ;icurnulada hast~l el momento parece las dos l.'Strncturas sexualmente dimórficas descri­
indicar que el mecanismo principal es d .rnmento tas anteriormente: el nlicleo bu lboCJvcrnoso ele la
e n l:t <;ecreción de GnRH por el hipotálamo. médula 1.:spinal y el área prcópt1ca medial simada
La c<.Ltd a l:.i que se akanza la pubertad dcpendc iruned1at.1mente rostral al h1pocibmo. Las <;ecuen
de factores ambientales, entre los que destacan el cias m.ís sm1ple, de la conducta '>cxuaJ, tales como
fotoperíodo y la exposición a feromeina~ sexu..1­ la erección y la eyaculación, son consecuencia de
les pro<lucida~ por animaks del mismo sexo o del la estinwlat:ión genital, están controladas por la
~exo conLr,1rio. Así, por ejemplo, la edad a la qm· médul,1 y no requieren la participación del encé
la cerda llega a la pubertad puede adelantarse s1 la falo. La' secuencias motora~ m;h complejas de la
hembr;1 w expone a un macho después de lm 160 cópula, sin embargo, parecen depender del .írca
dfas de edad. preóptica medial.
Por otra parte, el p eso dl'l :mimaJ y, más con Por otra parte, otras C\tructuras en cef.ilicas
cretamente, el porcentaje ele tejido adiposo, tienL' participan también en e l contro l de la conduela
una importancia considerable en el conúenzo de sexual. Los lóbulos temporales de la corteza y l,1
la actJV1dad sexual; en comecuencia, la subalímen­ amígdala intervienen en la modulación de la ex
cación caus::i un retraso en ti manifestación de la citación sexual y en su d1recuón hacia el estímulo
pubertad. L1 relación entn..· el porcentaje ele tejido apropiado. La corteza cerebr.11 puede ejercer un
adiposo y la función gonadal ha sido particul:ir­ efecto inhibitorio sobre la condu cta sexual. de
mente bien estudiado e n 1:i h embra, y algunos de m anera que ésta no se manifiesta en situaciones
los mec,1nirn10s que explican dicha relación po­ que no son adecuadas. Esto explicaria el hecho de
drian ser los s1gmentes: que los machos que expermienr,m miedo o dolor
durante Ja c.ópula o en ta~ fa,e, inmediacurn:ntc
l. El tejido adiposo es una fuL·nte de estrógenos y. anteriores a la misma pueden mostrar después una
rn :ilgu 11,1\ especies, los cstrógenos ¡producidos inhibición muy m arcada y duradera de su conduc­
por los adipocitos a partir de los a1ndrógeno;; ta sexu:i l. E'te efecto es c<;pecialmente importante
suponL'n una parte importante de los e•aró­ en anímale<. jóvenes; por lo tanto, es muy impor­
geno' totales. Además, l'I porcentaje de tejido tante procurar que el animal no asocie las primera'
ad1pmo 111Auye en la '>Íntcsis de forma~ má' o monta~ con experiencias desagrad.1bles.
122 CAPITULO 5 • Comportamiento sexual

Los andrógenos ejercen un efecto permisivo so­ que otros, tales como la conducta de monta. Al­
bre la conducta sexual del macho. Esto quie1re decir gunos estudios - aunque no todos- han demostra­
que una concentración plasmática de andrógenos do que el tiempo de permanencia de la conduc­
relativamente baja es suficiente para mantener una ta se:lcual después de la castración depende de la
conducta sexual normal; un aumento por encüna experit:ncia sexual previa a la castración. Por otra
de dicha concentración no causa un aumento en parte, la permanencia de la conducta sexual des­
la intensidad o frecuencia de la conducta sexual pués de la castración muestra una gran variabilidad
(Figura 5.4). Por otra parte, la concentración plas­ individual y entre especies.Así, por ejemplo, algu­
mática normal de andrógenos suele ser superior a nos estudios indican que es mayor en el perro que
la concentración mínima antes mencionada. Las en el gato (Figura 5.5).T:il como hemos explicado
diferencias individuales en la conducta sexu:al no se antes, la conducta sexual del caballo se mantienen
deben a diferencias en la concentración plasmática en un porcentaje significativo de animales después
de andrógenos, sino a diferencias en la respuesta de la castración (ver antes).
del sistema nervioso central a los andróge111os. Tal La concentración plasmática de probctina au­
como se explicará más adelante, e~tas diferencias menta después de la eyaculación, y se ha sugerido
parecen tener una base genética importante. que - al menos en algunas especies- la prolactina
En mamíferos domésticos, la conducta sexual podría ser responsable en parte del período refrac­
del macho es menos dependiente de la estimula­ tario, es decir, del período de tiempo que trans­
ción hormonal que la conducta sex'Ual de la hem­ curre entre una eyacu lación y el posible inicio de
bra. Así, por ejemplo, la conducta sexual puede otra secuencia de cópula.
mantenerse durante meses o incluso años después Como cualquier otra conducta, b conducta
de la castración. Algunos com.ponentes de Ja con­ sexual no depende sólo de factores internos -tales
ducta sexual, tales como la erección y la eyacu­ como cambios en la concentración pbsmática de
lación, suelen mantenerse durante menos tiempo hormonas- sino también de factores externos o

FIGURA 5.4 Relación·entre la éoncentració plasmática de andrógenos y el comportamiento sexual del macho

100
no
~
::;¡
X
CI)

"'
.s
'-'
::;¡
-a
e:
o
'-'
e:
"'
.::;
"'
CI)
::;¡
E
Q)
::;¡

"'o
..e:
'-'
Valor normal
"'E
Q)
-a
~
o

- - - - - - - - -- - Concentración plasmática de testosterona - - - - - - - - - - ­

Tal como puede observarse, con una concentración de testosterona inferior a la normal, la mayoría de los machos muestra una conducta
sexual normal
(A partir de Nelson A J 2005 An introduclion to behavioral endocrinology, 3rd ed. Sunderland, Massachusetts: Sinauer Associates lnc.)
CAPITULO 5 • Comportamiento sexual 123

FIGURA 5.5 Efecto de la castración so re la conducta sexual del macho en diferentes especies
1

100
~. . .---o.>-----=----~---,_,
o e­ "'° Perro
••••••• o- •••••••• o ..•..••• <> •• •••••• ºº•••.••••
e
80
j
le liJ
¡i 60 ..·o········ ·o Macaco
~~
E "C>

T~ ~ 40
~~
~.!ll
e

~ 20 Gato

Rata
o
o 2 4 6 8 10 12 14

Semanas tras la castración

(A partir de Hart 8 L 1985 The Behavíor of DomestícAnimals. New York: Freeman and Company)

estímulo\ sensonak~. En la mayoría de manúferos. nante\. La inhibición de la conducta sexual de


los l'stímulos semoriales más importantes son las lm subordmados parece -;er consecuencia de las
fcromonas se:-.;uales producidas por la hembra. En­ agresiones que los mdividuos dominantes dingen
tre e~tas foromorus, una de las más conocidas es la hacia los subordinados; en ;1lgunos casos, sin em­
de la perra (ver más adelante). bargo, la mera presencia de un individuo dorni­
Un aspecto importante relacionado con los fac­ nante inhibe la actividad sexual del subordinado
tore~ eXtl'rtlO\ que controlan la conducta sexual es sin necesidad di.' interacciones agresivas. Algunos
el denominado efecto Coolidge. Cuan.do un ma­ trabajos rcahzadm en primares indican además que
c ho copula vari;h veces con una hembra, el perío­ la concentració n plasmática de testosterona de los
do refrJclario aum e nta progresivamente. Después domjnantes es supe rior a la de los subordinados, y
de un número variable de cópulas, el macho deja esta difere ncia es consecuenc ia de las diferen cias
de ii1oslrar rnte rés e n la he mbra. El efecto Coolid­ en la conducta mostrada por los donúnantes y los
gc comiste e n que la m otivación sexuaJ del macho su bordinados.
se recupera ~i tient' oportunidad de copular con
una hrn1bra dl\trnta. En realidad, la presentación 3.3. CONTROL DEL COMPORTAMIENTO SEXUAL DE LA
sucesiva de hembras distintas puede mantener la HEMBRA. MECANISMOS HORMONALES. CENTROS YVIAS
activid,td \cxual del macho durante p e ríodos de NERVIOSOS IMPLICADOS
tiempo rt.'lam.rn1enre largm. El efecto Coolidge -;e
ha descrito en v.ma\ especies de mamíferos, inclu­ El comportamiento sexual de la hembra incluye
yendo el g.tto doméstico y el toro. dos upos de conductas: proccprivas y recepti,·as.
l:n algunas e\peCies, el comportainicnto social Las conductas proccpcivas constituyen la parte más
y, más concrecamence, las relaciones jerárquicas activa del componamiento sexual de la hembra e
tienen un dccto importante sobre l.a conducta incluyen, por una parte, un aumento de la activi­
sexu.tl, tk forma que sólo algunos de los indivi­ dad gener.il del animal y, por otra parte, varias con­
duo<; adultm del grupo muestran conducta sexual; ductas que tienen como función estimular la res­
cn gcncra l, dichos individuos son los más don-U­ puestJ del 111Jcho e iniciar el aparean"liento; estas
124 CAPITULO 5 • Comportamiento sexual

FIGURA S.S - d~ los es;rÓ~eno-s


Representación idealizada e.I .;fec;o . s~-b;e-~a·
.. . -actividad
. general de la hembra
(que es una conducta.·proc ptiv~) y-~·obr~ la :co~du~.t~ receptiv~;

ACTIVIDAD
/ CONDUCTA RECEPTIVA

Concentración plasmática de estrógenos

(A partir de varias fuentes)

últimas conductas son diferentes según la especie Los estrógenos tienen efectos ligeramente dife­
y se describen más adelante. La conducta receptiva rentes sobre las conductas proccptivas y rcceptiv:is
consiste en la aceptación de la cópula y, más con­ (Figura 5.6). De una forma muy sencilla, las con­
cretamente, en la inmovilidad de la hembra cuan­ ductas proceptivas em.piezau a manifestarse inclu­
do es montada por el macho. En algunas especies, so cuando la concentración plasmática de estróge­
la conducta receptiva incluye además posturas que nos es baja y son tanto más intensas o frecuentes
facilitan la cópula, tales como la lordosis en el caso cuanto más elevada es dicha concentración. Por el
de la gata o la desviación lateral de la cola en varia_o; contrario, la conducta receptiva se manifiesta sólo
especies (ver más adelante). cuando la concentración plasmática de estrógenos
La conduct::i sexual de l::ts hembras de los ani­ es elevada y muestra una respuesta del tipo "todo
males domésticos es más dependiente del control o nada", es decir, por debajo de una determinada
hormonal gue la conducta sexual de los machos. concentración plasmática de cstrógenos la conduc­
Por consiguiente, la conducta sexual de la hem­ ta receptiva no aparece y, una vez se alcanza dicha
bra desparece de forma prácticamente inmedia­ concentración, se manifiesta complet::imente.
ta después de la extirpación de los ovarios. En la Corno consecuencia de la acción de los es­
mayoría de especies, la conducta sexual aparece trógenos sobre el comportamiento sexual de l::i
fundamentalmente en respuesta a la acción de los hembra que acabamos de comentar, dicho por­
estrógenos sobre el sistema nervioso central. Por el tamiento etá sincronizado con d ciclo ovárico. El
contrario, los progestágenos inhiben eJI compor­ ciclo ovárico se divide en tres fases: proestro, estro
tamiento sexual de la hembra. La perra constitu­ y diestro'. Durante el proestro la hembra muestra
ye un caso excepcional, ya que muestra. conducta conducta proceptiva, pero no receptiva, ya que la
receptiva cuando la concentración de estrógenos concentración plasmática de estrógcnos -que au­
ha empezado a dis1ninuir y la concentración de menta progresivamente durante el proestro- no es
progesterona ha empezado a aumentar. Además, la suficiente para desencadenar conducta receptiva.
progesterona parece aumentar el carácter atractivo
de la hembra. No obstante, dosis elevadas de pro­ 1. Tradicion.ilml·ntc el ricio ovárico se divide e11 cuatro fa<t'\:
gestágenos tienen un efecto inhfüitorio sobre la procscro. estro, mct.1c<tro y diestro. Sin cmb.ugo, algunos aucorc'
consideran únicamente l" fases de pro..;stro, estro y dil"Stro.
conducta sexual.
CAPITULO 5 • Comportamiento sexual 125

Dur.mte d estro, b hc111bra muestra tanto con­ En la mayoría de especies la ovulación tiene
ductas proceptiva<; como receptivas. En la fa'ie de lugar durante el e<;tro. lubitu.1Lmente durante la
estro la conce11trac1ón pla\mática de estrógenos e<; segunda mitad del e'llro. La vaca y la perra comti­
máxima. El esrro se conoce también como celo y tuyen dm excepciones ,1 esta regla general: el e-;tro
se define como el período dt: tiempo en el que la de la vaca es muy corto y la ovulación se produce
hembra muestra conducta receptiva, aeoepta la có­ normalmente cuando 6'itc ha finalizado, mientra<;
pula o muestra toda<; las condcutas que constituyen que en la perra -a pesar de una marcada variabili­
d l omporcamiento \exual. Finalmente, en la fa~e dad individual- la ovulación suele producirse en la
dl' diestro la hembra no mue\tra conducta <;exual pnmera mitad del c<.tro. El e~rro es la única scñ,11
de ningún tipo. Las feromonas sexuales femeninas vfüblc de la actividad ovárica de la mayoría de los
se producen normalmeme durante el prnesrro y el manúferos, razón por la cual d ciclo ovárico ~e co­
estro (Figura 5.7 y ' fobl.1 5.2). noce también con d nombre de ciclo cstral. En lo\

Representación idealizada de la relación general entre la concentración plasmática de hormonas


FIGURA 5.7 sexuales femeninas (estró enos y progestágenos) y el comportamiento sexual de la hembra en las
diferentes fases del ciclo várico

Eslrógenos Progestágenos

Proceptiva • • • • • • • • •· • • • • • Ausencia de actividad sexual


Proceptiva + receptiva

(A partir de varias fuentes)

TABLA . Descripción de los cam~i s fisioloógicos y de comportamiento en el proestro, estro y diestro


52
de una hembra de mam1f ro "ideal"

Honnona Estructura ¿Feromonas ¿Conducta ¿Conducta


predominante ovárica sexuales? proceptiva? receptiva?

Proestro Estrógenos Folículos Sí Sí No

Estro Estrógenos Folículos y formación del cuerpo Sí Sí Sí


lúteo tras la ovulación

Diestro Progestágenos Cuerpo lúteo No No No

(A partir de a partir de vanas fuentes)


126 CAPITULO 5 • Comportamiento sexual

seres humanos y en algunas especies de primates La conducta sexual de la hembra se ve modi­


no existe un período tan definido de receptividad ficada por factores tales como la afonentació11, el
5exual y, además, las hembras menstrua1n. En estas fotoperíodo y las feromonas sexuales dd macho.
especies el ciclo ovárico se conoce también con el Por otra parte, y a] igual que ocurre en el macho,
nombre de óclo menstrual. la conducta sexual de la hembra puede modificarse
Tal como hemos dicho, el estro suel.c estar sin­ en función del aprendizaje y, por consiguiente, es
cronizado con la ovulación. En algunos casos, sin importante evitar que la hembra asocie Ja cópula
embargo, la ovulación pue<le no ir acor:npañada de con experiencias avcrsivas. Además, se han descrito
estro. Este hecho se conoce como wuladó11 silen­ preferencias sexuales, que hacen que una hembra
ciosa. Más concretamente, el término "ovulación pueda mostrarse receptiva sólo con algunos machos.
silenciosa" hace referencia a la ausencia de con­ Las causas de dichas preferencias no han sido esta­
ducta sexual en un animal que ha ovulado y que, blecidas, pero en muchos casos no parecen guardar
por lo tanto, tiene ovarios funcionales. En otras relación con el rango jerárquico de los machos y
ocasiones, el estro no va acompañado de ovula­ probablemente son muy compleja~. En efecto, los
ción, hecho que se conoce con el nombre de estro mec:rnismos implicados en la seleccíón de la parej,1
m1011ulatorio. Tanto la ovulación >ikncicisa corno el sexual constituyen un área de investigación muy
estro ;movulatorío son normales en determinadas activa en etología. füí, por ejemplo, se ha sugerido
fases del ciclo reproductivo de algunas especies. que, en algunas especies, dicha selección podría ex­
El área más importante en el control de la plicarse en parte mediante la denominada hipótesis
conducta sexual de la hembra es el núcleo ven­ de la "exogamü óptima". De acuerdo con esta hi­
tromedial del hipotálamo (HVM). y más concre­ pótesis, los animales escogerían parejas SeA.'Uales con
tamente el tercio anterior del HVM. Las neuro­ las que tuvieran un moder;ido grado de parentesco,
nas del HVM tienen receptores para estrógenos con objeto tanto de evitar la endogamia como una
y - al menos en algunas especies- tienen también exogamia excesiva. la hipótesi~ de b exogamia óp­
receptores para progestágenos. El efecto de las tima ha sido confirmada en algunos casos, pero por
hormonas se>.'1.1ales femeninas sobre la conduc­ el momento su posible apljcación a los animales
ta tiene lugar por consiguiente en el HVM. Las domésticos no ha sido establecida. Además, parece
neuronas del HVM envían sus axones al área ser que las hembras podrían disponer de mecanis­
gris periacueductal (AGP) del me~encéfalo. A su mos para evaluar la calidad biológica del macho,
vez, las neuronas del AGP envían sus axones a la aunque la mayoría de trabajos sobre este a~pecto
formación reticular, y las células de b formación han sido realizados con animales salvajes.
reticular envían ~us a..-xones a la médula espinal. Las relaciones de dominancia entre las hembras
Probablemente. esta vfa constituye el enlace entre pueden modificar su conducta sexual, de manera
las neuronas del hipotálamo sensible~ a hormonas que las hembras dominantes tienen mayores pro­
y los músculos respons;ibles de la ejecución de la babilidades de ser fecundadas. A menudo, el rango
conducta sexual femenina. jerárquíco está correlacíonado positivamente con
AJ igual que ocurre en el macho, otras estruc­ la edad, y las hembras más jóvenes muestran una
turas del sistema nervioso central, tales como la conducta de estro menos intensa.Además, en oca­
amígdala y la corteza cerebral, participan en el siones las hembras donúnantes pueden interferir
control de la conducta sexual. Una de las funcio­ activamente en la conducta sexual de las subordi­
nes principales de la corteza es inhibir la conducta nadas. Finalmente, en algunas especies de primatl'S,
sexual en situaciones que no resultan aprop-i::idas. las hembras subordinadas no ovulan en respuesta
Además, las preferencias sexuales y los efectos del al pico de hormona luteinizante que normalmen­
aprendizaje sobre la conducta sexual -ver más ade­ te causa la ovulación; este efecto parece ser debido
lante- están mediados probablemente por el siste­ a que las hembras subordinadas muestran una con­
ma Jímbico y la corteza. centración plasmática de prolactillJ aumentada.
CAPITULO 5 • Comportamiento sexual 127

4. COMPORTAMIENTO SEXUAL DEL PERRO muy largos -de ha\ta 18 meses- sin que ello afecte
a su fertilidad. El basenJi muestra un solo e'>tro al
La ontogen ia de b conduct,1 sexual del perro es aiio, generalmente en otoíio.
variable en función tk l:i ra7a. En la h embra, la Las conductas proccptiva~ de b perra son el
pubertad tiene lugar normalJnente entre los (i y acercamiento al macho, la presentación de los
lm 9 meses de edad. aunque la edad a la pubertad cuartos traseros con <lcsviación lateral de la cola
C'> t'xtn_·madamente variable y puede mólar entre y la monta del macho por parte de la hembra. la
los 1.5 y los 24- meses. En gl•neral, las ruas pequc­ conducta recepriva, por el contrario, consiste úni­
11J'> alcanzan la pubertad a un,1 edad más tempr,1­ camente en la aceptación de la cópula.
11,1 que las razas grandes. fat,1 diferencia es debida Como en cualquier otra especie doméstica, la
probablemente a que los animales de ra:zas peque­ conducta sexual de la perra varfa según el ciclo
11as alcanz~lll e l peso ,1dulto antes que los animales ovárico. Durante el procsrro -que tiene una du­
de r;izas grandes (f<igurn 5.8), y tal corno hemos ración m edia de 9 días, aunque oscila entre () y
expl icado antes d peso corporal tiene un efecto 17 días- la perra no muestra conducta receptiva,
importante sobre el inicio de la pubertad. ;1ungue produce feromona '>exual -y. por lo tan­
El intervalo entre estrm en la perra varía comi­ to, ,1trae a los machos- y puede mostrar además
derablemente, pero normalmente oscila alrededor alguna'> conductas proceptivas. Durante el estro
de los 7 meses. Alguna~ razas, tales como el pasror que tiene una duración media también de 9 días.
alemán y el rottwcilcr. t1ene11 mtervalos entre es­ aunque puede oscilar entre 3 y 21 días-, la perr,1
tros relativamente corto'>. En cualquier caso, in­ muestra conducta sexual completa. es decir, mucs­
tervalos inferiores a 4 meses deben considerarse tr,1 conductas proceptivas y receptivas: concreta­
,111ormaJes.Algunas perras pueden tener intervalos mente, la perra orienta lm cuartos traseros haci:i

FIGURA 5.8 Curvas de crecimiento de res razas de perro

52
Terranova
48
44
40
o; 36
e.. 32
~
o Labrador
o. 28
5<.>
o 24
V>
Q)
o.. 20
16
12
8
Terrier de
4
Yorkshire
o

rr

o 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
Edad (meses)

Las razas de mayortamaño alcanzan el peso adulto auna edad más avanzada que las razas pequeñas. Esto puede explicar las diferencias
entre razas en cuanto a la edad a la que alcanzan la pubertad
(A partir de Earle K E 1993 Calculallons of energy requirements of dogs, cats and small ps1ttacine birds. Joumal ofSmallAmmal Pract1ce 34: 2-12)
128 CAPITULO5 • Comportamiento sexual

uno u otro lado -normalmente hacia el lado en el term.inado estímu.lo sexual, tanto en los machos
que se encuentra el macho-, desvía lat•cralrnente como en las hembras.
la cola y acepta finalmente h cópula. Si el macho La edad a la que el macho Jlcanza la puber­
desmonta ames de la intromisión, la hembra puede tad es similar a la descrita para la hembra, aunque
en ocasiones montar aJ macho y realizar empu­ algunos autores sugieren que tiene lugar algunas
jones pélvicos. Durante el cstrn, la hembra orina semanas después. Varios m~eses antes de la puber­
con una frecuencia superior a la norm.iJ, y esto tad, el perro muestra normalmente algunas pautas
facilita probablemente la emisión de la feromona de conducta se2'-ual, incluyendo monta, sacudidas
~exuaJ.Frecuentemente, la actividad general del pélvicas y erección. Estas conductas suelen mani­
animal aumenta durante el estro, mientras que el festarse durante el juego.
consumo de alünento disminuye. El estro aparece Antes de iniciar la cópula, el perro suele eJ>."Plo­
cuando la concentración plasmática de estrógenos rar la zona anogcnital de la hembra y, en algunos
empieza a disminuir y la concentración plasmática casos, orina frecuentemente y muestra conducta
de progesterona empieza a aumentar. Fi naJmente, de juego con la hembra. La cópula consta de una
en la fase de diestro la perra no muestra conducta sola intromisión acompañada de empuj ones pél­
sexual. La concentración plasmática de progeste­ vicos y del denominado bloqueo genital. Los em­
rona aumenta gradualmeute durante los, primeros pttjoncs o sacudidas pélvicos son los movimientos
15 días del diesn·o y dism.inuyc despué:s paulati­ dorsoventrales de la región pélvica que se pro­
namente. La duración del di.estro oscib entre SO ducen durante la cópula en muchas especies. Al
y 80 días. inicio de la cópula, el macho monta a la hembra
La fcrornona ~exuaJ de la perra es un derivado desde atrás, ejerce presión con sus patas delante­
del ácido benzoico. Se trata de una feromona de ras sobre el flanco de la hembra e inicia una serie
hi.jo peso molecular y por tanto muy volátil, y está de sacudidas pélvicas. En este momento, el cuerpo
presente en la orina y en la secreción vaginal. La cavernoso del pene entra en erección; una vez hn
producción de la feromona sexual está controlada teoido lugar la penetración del pene en el aparato
por los estrógenos. No obstante, parece ser que la ge1útal de la hembra, la frecuencia e intensidad de
feromona propiamente dicha resulta de la acción los empujones pélvicos aumenta ha~ta que se pro­
de b<1cteri.as presentes en la vagi na y en la p ie l de la duce la intromisión completa.
zona perianal sobre productos de secreciión o des­ Los machos menos experimentados -y espe­
camación. La función de los cstrógenos consistiría cialmente aquellos que no han estado en contacto
en estimular la secreción o descamación de precur­ con o tros perros durante el período prepuber;il­
sores que serían metabolizados por las menciona­ intentan a menudo montar a la hembra desde un
das bacterias. En cualquier caso, algunas ]perras con lado y en todo c~o tardan más tiempo en conse­
vaginitis producen feromona sexual o una sustancia guír la intromisión completa que los macbos más
equivalente. En condiciones normales, la feromona experimentados.
sexual se produce durante el proestro y estro. Una vez se ba producido la intromisión com­
La feromona sexual atrae a los machos -a ve­ pleta, la frecuencia e intensidad de los empujones
ces desde distancias considerables, debido a su vo­ pélvicos aumentan, la cola se dirige hacia abajo, y
bti.lidad- y estimula su conducta de n 10nta. Por la presión sobre el flanco de la hembra aumenta.
consiguiente, es responsable del carácter atractivo Esta secuencia, denom.inada reacción eyaculatoria
de la hembra. No obstante, es probable que d.icho intensa, dura entre J 5 y 30 segundos, y Pmaliz::i
carácter atractivo dependa además de otros facto­ cuando el macho desmonta de la hembra. La ex­
res, y en cualquier caso no todos los machos res­ pulsión de la fracción rica en esperma del eyacu­
ponden de la misma manera frente a una hembra lado ocurre durante la reacción eyacufatoria in­
determinada; en otras palabras, existen diferencias tensa. Además, durante esta reacción el glande dd
individuales importantes en la respuesta a un de- pene entra en erección completa y adquiere un
CAPITULO 5 • Comportamiento sexual 129

tamaño dt'ma,1ado grande como para poder salir a Oca<;ionalmente, un macho puede mostrar falta
travé' del onficio vuJvar; por consiguiente, macho de mterés hacia una hembra t'll particular y tener,
y hembra no pueden Sl'parase y permanecen uni­ por el contrario, una condut ta norm~il hacia otra..s
dos mirando norm,tlrncntc en sentidos opuestos hembras. IguaJrncnte, una ht'mbra particularmente
después de que e l nrncho haya desmontado J la agresiva o donunante hacia el macho puede inhi­
hembra. Esta situación se conoce con d nombre bir la motivación sexual de éste. La falta de familia­
de bloqueo genital y dura normalmente entre 1O y ridad del macho con el lugar en que se reali?Jrá el
JO minutos, aunque puede O\CJlar entre 5 minutos aparcamiento puede también <lim1inuir su libido.
y una hora. Durante el bloque genitaJ el macho Los procesos patológicos que cur;an con dolor
perm,mece relativamente 111;1nivo; cuando la erec­ en el pene o en el tercio posterior -tales como
ción del glande disminuye, el bloque desaparece y displasia de cadera o hermas discales. por ejemplo­
los Jos animales se separ.in. La posible fonción del pueden dificultar la monta o la intromisión, y a
bloqueo genital no sc conoce con certeza. Rara­ largo pbzo pueden dismim11r la motivación sexual
mcnrc el macho vuelve a copular con la hcmbr.:i. del animal.
El período refractario, es decir, el período de
tn:mpo que transcurre entre una eyaculación y d
posible inicio de otra \ecuencia de cópula es rela­ 5. COMPORTAMIENTO SEXUAL DEL GATO
uvamente corto, }' un macho puede copular hast.I
cinco veces en un día. Por c'ta ra7Ón, el perro do­ En la gata la pubertad c1enc lugar normalmente
mé,tico se describe como una especie die eyacula­ t•ntn: lo~ 5 y los 9 meses de edad, aunque puede
ción múltiple. nparccer entre los 4 y lm 12 mc,es. En alf,runas razas
La falta de motivación 'exual raramente se -como la persa, por eje1nplo- la pubertad puede
debe a una concentración plasmática insuficiente ~cr mucho más tardía y tiem: lug:ir frecuentemen­
de hormonas sexua)e,. Por el contrario. las causas ce entre los 15 y 18 mt•ses de edad. Las hcmbr,1~
m.h frecuemes están rdac1onadas con la experien nacidas a1 comienzo de la estación reproductora o
oa previa del ammal. Los machos jóvenes requie­ que están en contacto con machos ,1dultos o hem
ren normalmente más nempo antes de conseguir bras sexualmente act1\.,1~ llegan .1 la pubertad a una
l,1 111tromisión complet.1 que los machos experi­ edad más temprana. Igualmeme, la exposición a
mentados. Por otra parte, lo~ machos que han ~ido un fotoperíodo creciente adelanta la pubertad.
cn:idos sin cont:icto con individuos de :m especie El intervalo entre e\tros durante el período <le
suelen mostrar alteraciones en su condueta sexual. actividad sexual oscila normalmente entre 21 y 2fJ
~I problema principal comí~tc t'n una orientación <lías, aunque puede variar desde 5 hasta 70 día~.
deticience del macho, de modo que dirig;e una .1lta Normalmente, Ja5 b'tltas lactances no muestran act1­
proporción de sus intento~ de monta hacia la ca­ v1<.iad sexual hasta 6 ó 7 semanas después del parto.
ben o flancos de la hembra. Además, los perros No obstante. la~ gatas muestran una gran variabi­
que durante el período \ensible de socialización lidad mdividual en e~Le aspecto, de manera que 'i
han e~tado en cont,icto con personas y a islados de bien en algunos animales el primer estro postparto
otros perros pueden dirigir m conducta se;..-ual ha­ no tiene lugar hasta 4 ó 5 meses después del parto,
cia las personas al Uegar a b madurez sexual. otros individuos pueden mmtrar estro unos pocos
La falta de conducta ~exual adecuada en machos días dt:spués <lcl parto. Alrededor de un 10% de ga­
puede deberse también a un proceso de aprrndi- tas gestantes muestran conducta de estro entre la
7J_Je por condicionanucnto. fato ocurre cu.indo el tercera y la sexta semana de ge.,tación; la cópula
.munal -especialmente s1 e:. JOVen- a~ocia la monta durante este período pueJe producir superfetación .
con un estimulo desagradable, que puede ser d El proestro de la gata uene una duración aproxi­
rc'>ultado tanto de un mant:JO brusco como de una mada de 1 a 3 días, y la conducta típica de proestro
rt'spuesta agresiva por parte de la hembra. es muy variable. Normalmente, dicha conducta
130 CAPITULO 5 • Comportamiento sexual

consiste en un aumento de la actividad general } racteriza porque la hembra m.rnticne la p:irte \'en
de la conducta de man.'<iJe con las glándula' cut<Í­ tral del tórax y abdomen en conracto con el suelo,
neas de la cabeza. La hembra se muestra más to­ levanta los cuartm trasero~ y dewía lateralmente la
lerante con re~pccto al macho, pero n o muestra cola (Figura 5.9). Después de la cópula, la hembra
conducta receptiva. Durante el proestro y el estro s<: mu<:stra normalmcllle agr<:~iva hacia el macho.
la hembra emite una vocalización característica, y Al cabo de un tiempo -entre JO y 95 minutos,
en ocasiones muestra conducta de marcaje terri­ según algunos autores- la hembra muestra nueva
torial con orina. mente conducta receptl\ a.
En ausencia de 111,1cho, el período de e'tro tie­ La braca es una c'>pecte de O\'ltlación inducid,1. y
ne una duración de entre 1O y 14 días.. y el inter­ la ovulación tiene lug,1r entre 24 y 50 horas despué'
valo de tiempo entre dos e\lros consecutivos e\ de de la cópula. No obstancc, .1lguna~ hembras pued en
2 ,1 3 semanas. Por el contr,1rio, en presencia de un ovular en ausencia de cópul,1. Es probable que estas
macho el estro dura entre 4 y 7 días, y la hembra ovulaciones se produzcan e n re~puesta a la estimu­
~e muestra particularmt'nte receptiva durante la lación táctil de la zona lumbar; dicha estimulación
fa~eintermedia del estro; el período de estro acaba puede estar causada por otr<h hembras o incluso por
bruscamente unas 24 hor<l\ después de la cópula. fas caricias del propietario. Se ha sugerido que las
Durante el estro b hcmbr.1 muestra conducta de gatas que ovulan sin 1H.'ce\1lfad de que se produz­
lordosis en respuesta a la monta. La lordosis se ca- ca cópula muestran un nuyor nesgo de piometr,l

FIGURA 5.9 Postura de lordosis en la ata doméstica

El animal levanta la pelvis y desvía lateralmente la cola, manteniendo la superficie ventral del cuerpo en contacto con el suelo
(A partir de Leyhausen P1979 Gal Behav1or: The Predatory and Sacíal Behavior of Domest1c and Wild Cats. NewYork Garland STPM Press)
CAPITULO 5 • Comportamiento sexual 131

y otr,h pJtologfa~ aunque probablementi.:


O\ ánGt\, las feromona<; \cxua le~ de la gata han 'ido me
e1,te a<,pecto regu1en~ c~nid1m más concluyentes. nos estudiadas qut> la~ de 1.1 perra. pero también
En d gato macho, la madu rcz se>..'Ual, demostra­ p.1rccen jugar un papd i111portantc en el control
d.1 por la reaJízación de cópu las completas, ocum.: de ti conducta sexual del macho. Td como hemos
normalmente cntn: los 9 y lm 12 mes·es de e dad. explicado anteriormente, el macho olfatea la o rin:t
No obstante, alguna\ paut.1s de conducta rdacío­ y o;ecreción vaginal de la hembra en las fases pre
na<la... con el comportamiento sexual aparecen via' <I la cópula y esta conducta va seguida a 111em1­
ante' de la madurv sexu.11 completa, y <llgunos do de flehmen (\·er Capítulo 7). Por otra parte, una
machos muestran conducta Je monta e inclmo <.hsnunución en el senndo del olfato aument..1 d
empujones pélvicm a p.nnr de los cuatro meses tiempo que transcurre ha<;ta el inicio de la cópula.
de edad; la intromisión, \111 embargo, no es posibk Se ha sugerido, por otra parte, que las vocaliza­
h,1,ta una edad más avanzada. ciones emitidas por la hembra en estro participan
La libido o motivación sexual del g;ato macho también en la atracción del 11ucho.
parece disminuir durante: e l otoi1o, co incidiendo En ocasiones, algunm 111<tchos muestran con­
con la época en que la hembr:i no es receptiva. ducta de monta normal, con movimientos péh·i­
f\u disminución en la lib1do está asociada a una co..,, pero sin inrronmión. Esto es debido frecue11­
disminución en l.1 \ensibtlidad del pene a estímu­ remente a la formación de anillos de pelo .iln·de­
lo\ táctiles. No ob\tJnte, > tal como hemos explt dor del glande, imp1d1é11Jme así la intromisión por
e.ido, la est.Kionahdad en la conducta sexual del una r,1zón meramente nwdnica. El pelo procede
gato es muy variable, y algunos animales muestran .i menudo de montas Jntcnore~ -especialmente

conducta sexual durante toJo c.:I año. cuando las hembra~ montadas son de pelo largo- y
En las primeras fases de la conducta sexual L'I queda adherido a las cspin:ts pcneanas del macho.
gato emite una vocalinción característica y <lll El problema se resuelve retirando el anillo de pdo
menta b frecuencia <le marcaje territorial con ori­ con unas pinzas. En otras ocasiones. la incapacidad
na. El macho -,e aprox1111,1 a la hembra siguiendo del macho para complet<ir la cópula resulta de una
1.·~tímulo~ olfativos o auditwos. Antes de la cópul.i, mala orientación sohrl' el cuerpo de la hembra,
d macho suele 1nv1.•st1g,u la orina y secreción va­ que e' consecuencia ,1 u n·z Je la ta.Jea de expe­
gmal de la hembra, y esto desencadena a menudo riencia sexual.
conducta de flehmcn. En ocasiones el rnacho olfa­
tea también las gl5ndul a~ cutáneas de la cabeza. El
tiempo que tramcurre hJst:i el inicio d e la mont,1 6. COMPORTAMIENTO SEXUAL DEL CABALLO
depcn<le de la cxpcril•ncia reproductora del ma
cho y de la medi<la en que e\tá familiarizado con La yegua llega a la pubertad a una edad que os­
el lugar. fnmediatamcnte anres de la cópula. el ma cit1 entre los 8 y lm 24 mese\ de edad y alguno\
cho muerde la piel de l.i nuca de la hembra; esta autores sugieren una lifra media de 18 mese\. En
conducta no e~ una forma de agresividad. general, sin embargo, l<1s ye~rt1as muy jóvene~ re­
Al igual que en el perro, h1 cópula consta de sultan poco atractivas p.wa los machos y, al menm
una sola intrunusión acompa1iada de •empujone.., en condiciones de semihbertad, no suden quedar
pélvicos, pero sin bloqut:o genital. El gato domés­ preñadas hasta el tercer a1in de vida.
tico es también una especi1.· de eyaculación mlilti­ El comportamiemo sexual de la yegua muestr;i
pk. La duración del período refractario varía entre ,1lgunas características única\ en comparación con
5 y 15 minuto~. El macho \Uele permanecer con la e l de otros animales ungul.1dos. En primer lugar.
hembra durante d tiempo necesario para copular mientras que en la mayoría de ,111ímales ungubdm
vanao; veces. ,nmque alguno' macho' pueden per­ el estro dura 1-2 día,, en 1;,, yegua' dura de 5 a 7
manecer con ella durante LOdo el período de estro. días por térmjno medio. Adt:má~. la duración del
1 .1 mayoría de monta'> tienen lugar por la noche. csrro de la yegua depende de lc1 estación del JJio,
132 CAPITULO 5 • comportamiento sexual

siendo más largo al inicio de la estacióni reproduc­ sexual. Muy probablemente, los estrógenos pro­
tiva y acortándose progresivamente (Figura 5.1 O). ducidos por las glándulas adrcnalcs serían respon­
En segundo lugar, las yeguas a las que se han sables de este fenómeno, que no se ha descrito en
extirpado los ovarios y, en menor medida, las que ninguna otra especie doméstica (Figur::i 5. 11 ).
están preñadas, muestran en ocasiones conducta

FIGURA 5.1O Duración del estro de la y gua según la estación del año

25

20

en
ce
§. 15
e

·e:;
~
::J
Cl 10

(A partir de Waring GH 2003 Horse Behavior, 2nd ed. Norwich, New York: Noyes Publications).

FIGURA S.11 Diferencias fisi~lógicas e tre la yegua yel resto de mamíferos domésticos en el control hormonal
del comportamiento sexu 1

CASI TODAS LASHEMBRAS DE MAMÍFEROS


Crecimiento Estradiol Comportamiento

•·lfül·--4
folicular

Cuerpo lúteo
(y progesterona)

Progesterona
de estro

Sin comportamiento

de estro

ALGUNAS HEMBRAS DE PRIMATES


Crecimiento Estradiol Receptividad

•tH~
folic:ular (y progesterona) aumentada

Receptividad
Cuerpo lúteo Progesterona
disminuída

Corteza Andrógenos Mantiene la línea


suprarenal Estrógenos básica de receptividad

(A partir de Asa e S1986 Sexual behavior of mares. Veterim1ry Clinics ofNorthAmerica: Equine Practice 2: 519·534)
CAPITULO 5 • Comportamiento sexual 133

En la Tabla 5.3 .1parece11 las conductas propias la'i patas posteriores y kvantar h1 cola al tiempo que
del comportanuento \exual de la yegua y la' prin­ exponen d clítoris. Una wz cerca de la hembn1.
cipales diferencias dl' comportanucntci entre las el macho responde a estímulm olfativos, visuales y
yl·guas que están en estro y las que 110. Tal como táctiks. La conducta rect'ptiva de las hembra~ en
puede observarse, ;1 difon:ncia de b vaca (ver más estro es también muy importante para e.stimular el
adc.:Lmtc). la conducw 'exual de la yegua no inclu­ comportamiento sexual del macho.
ye.: montar otras hembras ni al macho. Algunas de Los caballos muestran, al tgual que otras espe­
J.1, conductas más llam.uiv,1\, .idemás de la conduc­ cies, preferencias por al~unas hembras. En partí
r.1 recepri''ª propiamente dicha. ~on d aumento de cular, y tal como hemo\ dicho, las hembras muy
L1 frecuencia de nucoón, la orientación fos cuarcm JÓvcnes resultan en general poco atractivas.
traseros hacia el macho, levantar Ja cola y desviarla Una de las principale~ cau,as de disnúnuoón
l.1tcralmcnte, y la eversión dd clítoris. AJI igual que de la motivación sexual es el hecho de que el rna
ocurre en otras especies, las yeguJs pueden mostrar cho asocie la montn con experiencias dolorosas o
preferencia~ muy m.1rcad.1<; por algunos macho,, simplemente desagraLbblcs. Por otra parte, algunos
de modo que pueden mostrar comportamiento nuchos muestran un comportamiento muy agre­
se\:u,1] sólo en presencia de dichos sementales. \Ívo hacia la hembra durante la cópula. Algunm
El caballo macho llega .1 la pubertad por térmi­ de lm factores de maneJO que pueden contribuir
no medio a los 24 mc5es de edad. En efrcto, aun­ a 1.i aparición de problenus de comportamiento
que los primeros e~permatozoides se encuentran sexual en el caballo \On el uso t'xcesivamenre fre
ya en los testículm a los 12-16 in.eses de edad, la cuente del macho como reproductor. un manejo
fertilidad del macho es b,1ja hast;i los 24- meses dl' brmco antes y durante la monta, el aislamiento
cd.id y continúa aumentando durante los 2-5 ,1iios de otros caballos durante la época de inactividad
~iguientes. Lo-; sement.i les jóvenes, a pesar de tener \exual y pretender que el macho intente mont1r
un.1 libido alta. son menm eficientes y más lentos ycgu.1s que no se muc\tran receptivas.
en su conducta <;exual que los sementales expe­
rimentados. es decir, rt•qt11ercn más tien1po para
monc.ir a la hembra y necesitan más intentos dl' 7. COMPORTAMIENTO SEXUAL DE LA VACA
mont,1 hasta const>guir una cópula completa con
eyaculación. Aunque el CJballo muestra conducta El inicio de la pubertad l'll la vaca osciJa entre lo~ 5
W\.ual todo el aiio, la motivación scxuall es mayor y los 20 meses, con un promedio de 9 a 1 1 mese~.
en prinuvera que L'n otoiio e invierno. AJ igu;tl que ocurre e n otras muchas especies, la ali­
El macbo resulta atraído en primer lugar por mentación y la condición corporal de los animales
c'tímulo' visuales y cspeu.1lmente por la postura tienen un efecto lllll) importante sobre la edad a
4ut' •l<loptan las hembras y que consiste en 'ieparar b que se alcanza la puberr,1d. Así. por ejemplo, un

TABLA 5.3 Frecuencia de varias condu tas en yeguas en estro y en yeguas que no están en estro

Conducta % de hembras en estro % de hembras que no están en


que muestran la conducta estro y que muestran la conducta

Levantar la cola 97,9 12,2


Micción 53,9 7,0
Everción del clítoris 87,1 10,2
Permanecer inmóvil con la cola levantada al ser montada 100,0 1,6
Morder al macho 3,2 34,2
Orientarse hacia el macho 72,3 1,8
(A partir de Waring GH 2003 Horse 8ehav1or, 2nd ed. Norwich, New Yorl<: Noyes Publicalions)
134 CAPlruto 5 • Comportamiento sexual

estudio demostró que las novillas alimentadas con La conducta más claramente asociada al estro
dietas de alto contenido energético tuvierorn el pri­ es el hecho de que la vaca se deja montar por otras
mer estro entre 6 y 9 meses antes que novillas de la vacas, permaneciendo quieta en lugar de apartarse
misma raza pero mal alimentadas. o responder agresivamente. Aproximadamente el
Una de las principales características del com­ 90% de las vacas que muestran esta conducta están
portamiento se>a1al de la vaca es que el estro es en celo y por esta razón dejarse montar por otras
mucho más corto que el de los otros anima,les do­ vacas constituye el indicador primario de estro.
mésticos y tiene una duración de entre 14 y 18 Por otra parte, las vacas en celo muestran otros
horas. La edad de la vaca es un factor importante muchos cambios de conducta entre los que desta­
y las novillas tienen estros más cortos que las vacas can los siguientes:
adultas.A diferencia de lo que ocurre en la mayo­
ría de especies, la ovulación ocurre cuando el estro Montar otras vacas, de forma que aproximada­

ya ha finalizado. mente el 70% de las vacas que muestran esta

El comportamiento de la vaca durante el es­ conducta están en celo.

tro constituye el criterio principal para detectar Reducción del consumo de alimento.

el estro y realizar la inseminación artificial. Esto es Olfateo y lamido de los genitales de otros ani­

especialmente importante en el ganado de leche, males.

en el que habitualmente se realiza inseminación Reducción del tiempo que la vaca permanece

artificial. Es necesario tener en cuenta, además, echada.

que la fertilidad de la vaca - o, dicho de otro modo, Aumento de la actividad general del animal.

la probabilidad de éxito de la inseminación- es


máxima unas 1O horas después del inicio del celo La conducta de montar otras vacas y el au­
y disminuye a partir de entonces muy rápidamen­ mento de la actividad general -que puede medirse
te (Figura 3 .12). Por lo tan to, la correcta detección utilizando podómetros que resgitran la distancia
del estro es uno de los elementos clave que condi­ recorrida por cada vaca- se utilizan también como
ciona la fertilidad en un rebaño de vacas d·e leche. indicadores de estro. No obstante, hay que tener

FIGURA 5.12 Efecto del momento de la inse inación sobre la probabilidad de que la vaca quede preñada

Celo Ovulación
100

-o 80
""
-o
:;:;
e
:::J
(.)
.S:! 60
<l>
-o
<l>
'.§"
eCl.) 40
¡,::
o
c...

20

~
o
o
10 20 30
Horas desde el comienzo del celo
40 50 60

(A partir de McDonald L E1983 Reproducción y Endocrinología Veterinarias, 2ª ed., México: Editorial lnteramericana)
CAPiruLO 5 • COmportarmento sexual 135

en cuenta que amba' conductas ~on en realidad do la vac,1 e~tá en cdo (Figura 5. 13). Entre lm es­
conducta'> procept1vas, mientra'> que permanecer tímu lm visuales, el más importante parace ~lT la
inmóvil al ser montada por otra vacJ es um con­ íorma ele U invertida de la grupa de 1J vaca. Por
ducta receptiva. Tal corno hemm explicado antc­ otra parte, l.t propia conducta de la vaca en celo
riornwnte, las cunduCLas recepti'vas se manifiesta e~timula e l comportamiento sexual del toro.
prktic.111ientc sólo dur:mtc el C'>tró, micntrn~ que El toro suele m:intc-nersc muy cerca de una
las pruceptivas se nunifiestan durante el estro y el hembra en celo o que está a punto de m,mifcs­
procstro. Por esta razón d aumento de actividad y rar celo, alejando posibles competidores. El macho
montar otras vacas \011 indicadores menm fi.1bles olfatea y lame los genitales de In hembra y rcnliza
de celo que permanecer inmóvil al ser montada y conducta de Aehmcn frecuentemente. Tambit:-n
\e comitkran indicadores secundarios. roca a la 'vaca con la\ patas delantera:. y el hocico.
Sea como fuere, b detección del estro depende en una secuencia de comportamicnro que es pro­
de la conducta consistente en montar otrns vacas. pia de todos los rumiantes. A menudo el macho
La expn:~ión Je esta conducta se ve afect.1da por apoya la ctbcza en la grupa de la hembra. ele forma
varios factores que pueden. por lo tanto, dificultar que ambo' ,mimales se disponen en forma de T.
la detccuón del celo: Finalmente, el macho monta a la hembra y ambos
realizan 13 cópula.
Temperarura: cuando hace mucho calor las va­
La motivación sexual del toro depende cn bue­
cas ncnden a mostrar esta conducta sólo du­
na medida de factores gcnéricm, que cxrplicarí,m en
rante las primera~ y las últimas bon' del día,
parte las diferencias entre razas y entre individuos
evitando el periodo de m.í~ calor
de una mim1a raza. Al igual que ocurre en otra<\
Suelo: los suelos resbaladizos o en m.11 estado
especie~. los animales donúnantl'S puedt:n mhtbir
dis111111uyen la expresión de IJ concluct•l.
el comportamiento sexual de Jo, subordinados.
Cojera~: la detección de celo es particulanncn­

te dificil en Ll5 explotaciones con w1 porcenraje

Frecuencia de la conducta de

muy ,tito de anJmJk~ cojos, ya que el dolor cau­

FIGURA 5.13 flehmen en toros en respuesta a

sado por cojer<ts inhibe b cond11cta dt: monta.


diferentes tipos de estímulos

Es necesario tener en cuenta que normalmente


8,0

el prinnp,11 factor linütante en b detección del


estro es el tiempo que el ganadero dedica a la ob­ 7,0

servación de los ,111irnaks. Por est•l razón, y espe­ 6,0

e:
cialmentl' en explot,1ciones grandes, la1 unhzación .E
o 5,0
de podómetros es una ayuda muy eficaz.
Lo~ wros aJcanz,111 la pubt>rt,1d un poco antes
--
e:
Q)
E
4,0
s:
que las vacas de la nmma raza y. al igual que ocu­ Q) 3,0
ü:
rre en las hembras, la alimcntac1ó11 desempeña un
2,0
papel fundamental. En toros bien nutridos la pu­
1,0
bertad uene lugar emre los 7 y lo' L2 meses pero
se retrasa mucho en casos dt: malnutrición. 0,0
Los estímulos externos que deseucadcnan la Agua Orina de vaca Orina de vaca
en estro en diestro
conducta -.exual del nucho son tanto de tipo ol­
fauvo como vistJJI. Las feromonas prcsL'ntes en
la orina y las secreciones vagin,1ks de la vacJ son
detectadas mediante la conducta de flehmcn (ver
Pr Respuesta a diferentes estímulos

(A partir Houpt K A 2005 Domestíc Animal Behavtor 4th Ed Ames: Blackwell


Capítulo 7). que es especialmentt' frecuente cuan- Publishing Prolesslonal)
136 CAPITULO 5 • Comportamiento sexual

8. COMPORTAMIENTO SEXUAL DE LA OVEJA ovejas varían enormemcncc en su c,1rácter atracti­


vo para los machos y estas diferencias podrían dc
L1s ovejas llegan a la pubertad entre los 5 y los 9 berse en parte a estímulos olfalivos procedentes de
meses de edad, aunque h::ibitualmcntc las primeras la lana. La conducta sexu:il lÍp1ca de los m oruecos
ovulaciones no van acompariadas de estro (ovuh1­ aparece descrita en la Tabla 5.4.
ciones silenciosas) o, por el contrario, se producen El comportamiento sexual del morueco resulta
e\tros sin ovulación (estros anovulatorios). Por esta afectado en gran medida por las condiciones de
ra1ón, en muchas ocasiones las primeras cubricio­ cría.Así, los machos que se mantienen apartados de
ne\ de las corderas no scm ferules. IJ~ hembras desde el destete hasta la madurez sexual
El estro de la oveja dura entre 30 y 40 horas, muestran una incide11c1a muy elevada de conduc­
aunque depende de fonorcs tales como la raz.1, la tas homoseALJales y responden poco a las hembras
edad y la presencia del rmcho. A~í, las ovejas de ra­ en estro. Además, la producción de semen también
7as muy prolíficas su len tener estros muy largos, de es m.ás tardía. A título de cje111plo, un cstudjo de
hasta 70 horas. Las corderas suelen tener celos más mostró que sólo un 5()'}{¡ de los 111achos criados sin
cortos que las ovejas :idulta~. mientras que el celo contacto con hembra'> mo'ilró interés en las ovcjac;
de ]ac; ovejas que se encuentran permanentemente en cc;tro, mientras que este porcentaje fue del 100%
en presencia de macho' es 111.Í\ corto que el de las en los animales que habían sido errado' en concac­
oveps que se mantienen separadas de los machos. to visual. olfativo y auditivo con hembras.
Las principales conductas asociadas al estro en las Finalmente, las rcfac1ont::\ jerárquicas modifican
ovejas se indican en la Tabla 5.4. el comportanúento sexual dd morueco y la mera
Los moruecos empiezan .1 mostrar conduct:i presencia de un individuo dominante puede inhi­
sexual a una edad muy tcrnprana, de sólo 4-6 se­ bir cl comportamiento sexual del subordinado.
mana~ en algunos individuos. Aproximadamente a
los 4-5 meses todos los machos muestran conducta
de monta. los primeros espermatozoides aparecen 9. COMPORTAMIENTO SEXUAL DEL CERDO
entre Ja, 12 y las 20 c;emanas, aunque la edad varía
dependiendo de la raz.l ) cl peso corporal. Ll\ ccrdas de razas europea\ llegan a la pubertad
AJ igual que en el c,1so del toro, loe; moruecos entre los l 75 y los 200 dí,1s de edad. Tal como
responden a estímulos visuales y olfativos proce­ hemos explicado antes, la expmición a un macho
dcntes de la hembra. Es intcresante seiialar que las puede acelerar la pubcrtad en h<;:rnbras de más de

TABLA 5.4 Conductas tipicas del estro n ovejas y del comportamiento sexual de los moruecos
'

Oveja % de animales que muestran la conducta


-

Permanece inmóvil al ser montada por el macho 97


Sigue al macho 55
Levanta la cola en presencia del macho 91
Gira la cabeza hacia el macho 81

Morueco
1~

Olfatea la orina y la zona perianal de la oveja 98


Flehmen 85
Monta 100
Extiende el cuello hacia la hembra 85

(A partir de Lynch J J, Hinch G N and Adams D B 1992 The Bei~aviour ofSheep. 810/og1cal Principies and /mp/ications for Productlon. Victoria: CSIRO Publicat1ons)
CAPITULO 5 • Comportamiento sexual 137

160 <lías de edad. Por otra parte, aunque d estrés Importancia de los diferentes
crónico rerrasa la pubertad, la cxposiciión a un es­ TABLA 5.5 estímulos externos que
desencadenan la respuesta de ,
trés agudo -como un tr:msporre de corta duración,
inmovilidad en cerdas en estro '
por ejemplo- puede acelerarla. '
El estro de la cerda dura entre l y 3 días. Las Estímulo % de cerdas que
cerdas en celo se muestran más activas, comen me­ muestran respuesta
nos e intentan montar J otras cerdas. No obstan­ de inmovilidad
te, la sefial más importante para detecltar el celo y
Táctil 49
realizar la inseminacióu artificial es la dcnomü1ada Táctil + auditivo 71
"respuesta de inmovilidad" de Ja cerda. Esta res­ Táctil +olfativo 81
puesta depende de la interacción de dos tipos de Táctil +auditivo+ olfativo 90
Táctil +auditivo+ olfativo +visual 97

factores: internos y externos. E l factor interno es


Presencia del macho 100

la concentración plasmática elevada de estrógcnos


que ocurre durante el estro. Los factoires externos (A partir de Signoret J P1972. The matlng behavlourof the sowEN: DJA Cole
(Ed.) Pig Production. London: Butteiworths).
son los siguientes (Tabla 5.5):

Estímulos táctiles: en los casos de monta natural, Los machos alcanzan la pubertad a una edad si­
estos estímulos son los golpes que e 1verraco da milar a la de las hembras, pero no se utilizan como
a la cerda con la jeta; si se realiza inseminación reproductores hasta más tarde. Según parece, los
artificial, los estímulos táctiles puede propor­ n1achos responden sobre todo al comportamieuto
cionarlos una persona ejerciendo presión en el de la hembra para detectar si ésta se encuentra en
dorso de la cerda. celo o no. El verraco olfatea los genitales de la
Estímulos olfativos, procedentes sobre todo de hembra. la golpea suaven1ente con la jeta y realiza
la feromona sexual del verraco, qu·e se elimina intentos de monta. Si la hembra responde con in­
con la saliva. Cuando el macho se aproxima a movilidad, el macho inicia la cópula.
una hembra produce una cantidad considera­ La lfüído del macho puede verse afectada ne­
ble de saliva ri.ca en feromona sexual. gativamente por temperaturas muy altas, una fre­
Estímulos visuales, derivados de la presencia cuencia de uso excesiva o por el sistema de alo­
del macho. jamiento durante la cría. En efecto, los verracos
Estí111ulos auditivos, consistentes 1~n el ruido jóvenes deben alojarse en grupo o deben tener,
c;iracterístico que realiza el macho cuando se por lo menos, contacto visual, olfativo y auditivo
aproxima a uua hembra. con otros verracos. De lo contrario, la disminucion
de la libido causada por al aislamiento puede ser
Cuando se realiza inseminación artificial, los irreversible.
estímulos táctiles los proporciona una persona y Al igual que ocurre en otras especies, las pri­
Jos otros estímulos los proporciona un cerdo ma­ meras montas tienen un efecto muy marcado so­
cho que no llega a tener contacto Físico con la bre la posterior libido del animal. Si durante di­
cerda. Es importante tener en cuenta que la fe­ chas montas el verraco experimenta dolor o mie­
romona sexual del cerdo es poco volátil y, por do, éstos pueden inhibir durante mucho tiempo
lo tanto, el macho que se utiliza parai detectar el el comportamiento sexual. En la práctica, las si­
celo debe aproximarse mucho a la hembra. Por tuaciones que pueden causar un problema de este
otra p;Jrte, si las hembras se alojan siempre muy tipo son un manejo poco considerado por parte
cerca de los machos - especialmente las prime­ de los cuidadores, un sucio resbaladizo o el hecho
rizas- pueden llegar a habituarse a los estímulos de que las hembras con las que el macho debe co­
procedentes de los verracos, lo que dificultaría la pular las primeras veces sean agresivas, inexpertas
detección del celo. o simplemente no estén en celo.
138 CAPITULO 5 • Comportamiento sexual

Resumen ú. La castración de los machos modifica su com­


portamiento y reduce las conductas sexual­
1. Lm sistema'i de apareanuemo se dividen habi­ mente dimórficas. No obstante, d porcentaje
tualmente en cuatro tipm: monogamia, poli­ de individuos que cambian su comportamien­
gini;i, poliandria y prombcuidad. La monoga­ to después de la castración depende de la es­
mi:i e~ el sistema de aparcamiento más común pecie y de cada conducta en particular.
en J,is aves, mientra'> qui.' la poliginia es el si<.­ 7. .El término pubertad hace n:ferencia al COllJUl1­
tema más extendido entre lm manúferos. Sin to de cambios morlológ1cos, fo1ológicm y de
embargo. alguno~ mamíforos. tales corno los comportamiento que \011 comecuencia del im­
cánidos y alguno., roedore~. primates y ungu­ cio de la acá\'idad gonad.11 en el animal jown.
la<los, son monógamos. Entre las aves, inuchas 8. La edad a la que se alcanza la pubertad de­
~allifonnes son poligínicas. U na característica pende de factores ambiemak~, entre los que
arnciada norrnalmt:nte a la poliginia es el di­ destacan el fotoperíodo y lo exposición a fo­
morfismo sexual.A'ií, en 1:1 maynrÍ:l de especies romonas sexuales producidas por MlÍmales del
poligínicas el macho l''> mayor que la h1~mbra. mismo sexo o del '>C"\.O contrario. Por otra
')
Vanas especies doméstica'i mul.'~tran estacio­ parte, el peso del animal y, más concretamen­
nalidad en su conducta s1:"uaL con un período te, el porcentaje de tejido :1d1poso, tiene una
de mactividad sexual qrn: v.1ría según l.t espe­ importancia considerable t'll el comienzo de
cie. La estacionalidad ~t·:-.t1,1l es consecuencia la actividad sexual; en consecuencia. la suba­
principalmente -el menos en algunas espe~ lirnentación cam,1 un rctra~o en la manitesta­
cie~- de un ritmo endógrno y del efecto del c ión de la pube rtad.
fotoperíodo. 9. El comportanuento sexual dd n1.1cho incluye
J. Lo~ machos y fas hembras de una nusm.a espe­ ]31, conductas de monta, erección, intromisión

cie difieren en su comporlamJeuto. La prin­ y eyaculación. Los centros nerv1osm implicados


cipal diferencia consiste en que hay algunas en el control de la conducw se\.ual del macho
conductas que son má~ frecuentes en un sexo son el núcleo bulbocawrnmo de la médula es­
que en otro. Estas conducta\ 'e llaman "con­ pinal y el área preópaca medial muada inme­
ductas sexualmente d1111órticas". diatamente rostral al hipotálamo. Por otr.i parte,
4. Las conductas scxual111ente dimórficas incluyen otras estructuras encef:llicas p.1rlicip.1t1 también
no sólo varios aspectos del comportamiento en el control de la conduct:i sexu:i.I.
sexual sino también otra~ paula~ de conduc­ 1O. Los andrógenos ejercen un efecto pernüsivo
t.1 que no están directamente relacionadas con sobre la conducta sexual c.lcl macho. Esto quie­
la reproducción y que son más frecuentes en re decir que una co11centrac1ón plasmática de
machm que en hembras. Entre éstas últimas, andrógenos rclativamcntl' baja es suficiente
destacan la conducta de marcaje terrirorial y para mantener una conducta <,exu:il normal;
algunas formas de agn:sividad, muy e5.pecíal­ un aumento por encuna de c.licha concentr.1­
mente la denominada agre~1vidad intrascxual. c1ón no causa un aumento en la intemidad o
5. L1s conductas sexualmente <límórficas son frecuencia de la co11ducta ~exuaJ.
consecuencia del proceso de di feren.riación 11 . La conducta sexual del m:1cho es menos dc­
se'.'1.1al del sistema nervimo central (SNC). prndiente de la estirnulació11 hormon,11 que la
füte proceso, a su vez, resulta de la acción de conducta sexual de la hcmbr<l y puede man­
la~ hormonas sexuales especulrneme los an­ tenerse durame meses o mduso a11os después
drógenos- sobre el SNC. La acción de los an­ de la c;15tración.
drógenos sobre el SNC se realiza en dos fa\eS, 1:2. La concentración plasmática de prolactina au­
denominadas fase dt• organización y fase de menta de~pués de la eyacu lanón y podría ser
activación. responsable en parte Jel pcríoJo refractario.
CAPITULO 5 • Comportamiento 5e)(U<JI 139

13. La conducta sei...-ual no depende sóJ,o de focto­ que durante el estro, la hembra muestra tanto
rt'\ internos sino tambil'.·11 de factores externos conductas proceprivas como receptivas. En la
o eslÍmu l o~ sensoriales. En b mayoría de ma­ fase ch.· estro la concentración plasmática de
mífero\, lo' estímulos \ensoriale'i rnás 1mpor­ estrógenos es máxima. El estro \e conoce tam­
tantl'\ 'ºn las feromona\ sexuales produndas bién como celo y se define como el perío
por la hembra. do de tiempo <:n el que l.1 hembra muestra
14. El efocto Coolidge consisrc en que la moti conducta receptiva, acepta la cópula o muestra
vación sexual del m.1cho se recupera si tiene tocias las conductas que constiluyen d com
oponunidad de copulJr con una h·embra di'>­ portanúento sexual. Finalmente, en l<i fa~e de
t1nta. l l efecto Coolidge se ha descrito en va­ diestro la hembra no mm·'itra conducta se:>rual
ria'i especies de manúfero,, mcluyendo el gato de ningún npo.
domé.,l1co y el taro. 19. En la mayoria de especies la ovulación tiene
15. En algu 11;1s especies. el comportami ento socia l lngar durante el estro, habitualmente duraute
y, nüs concretamente, 1,1<; relaciones jerárqui ­ la segunda mitad del estro.
cas, tit.·ne11 un efecto importante sobre la con­ 20. El área más importante en el control de la
ducta sexual de Jos nlJchos, de forma que sólo conducta sexual de la hembra es el núcleo
alguno'> de los indiVJduos adultos del grupo ventromed1al del hipotálamo (H VM), y m:h
muestran conducta s<:xual; en general, dicho'i concretamente el tercio anterior del HVM.
individuos son los m ás dominantes. Otras esrructuras del sistema nervioso centra] ,
16. El comportanúento sexual de b hembra in­ tales como la amígdala y la corteza cerebral,
cluye dm tipos de conductas: proceptiva'> y participan en el control de la conducta sexual.
recept1va'i. Las conducw., procepcivas comti­ Una de la~ füncioncs principales de la corte­
tuyen la pane más activa del comportamiclllo za es inhibir la conducta sexual en situaciones
'>exual de la hembra e incluyen, por una parte, que 110 resultan apropiadas.
un aumento de la actividad general del animal 21. la conducta sexual de la hembra se ve moc.li­
y, por otra parte, varias conductas que tienen ficada por facrore~ tale~ como la alimentación,
como función estimular la rcspues'ta del 11lt1­ el foroperiodo y la'i feromona' sexuales del
cho e 1111c1ar el apareamiento; esras úJtimas macho. Por otra parte, la conducta sexual de
conductas son diferentes scb>Ún la especie y se la hembr,1 puede modificarse en función Je)
de~cribcn más addante. L.1 conducta receptiva aprendizaje. Las reb.ciorn:s de dominancia en­
consiste en b aceptación de la cópu la. tre las hembras pucdrn modificar su co11duct<1
l 7. En la mayoría de especies, la conducta ~cxual sexual, de manera que fas hembras dominantes
ap.m.~cc fundamentalmente en respuesta a la ac­ tienen mayores probabilidades de ser fecun­
ción de lm escrógenos sobre el sistema nervioso dadas.
central. Por el contrario, los progcstágenos in­ 22. La ontogenia di.> Ja conducta sexual del perro
hiben el comportamiento st·xual de la hembra. es variable en fonción de la raza. En la he m bra,
La~ conductas proceptivas empiezan a mani fes­ la pubertad tiene lugar normalmente entre los
tarse inclu'io cuando l,1 concentración plasmá­ 6 y los 9 mi.>ses de edad, aunque la edad a la
nca de esrr6genos es baja y son tamo más 111­ pubertJd es extremadamente variable y puede
tensa.\ o frecuentes cuanto más elevada es dicha oscilar entre los 1.5 y lo~ 24 meses. En gene­
concentración. Por el contrario, la conducta raJ, las razas pegueil:.is akatlZan la pubertad a
receptiva se manifiesta sólo cuando la conn:n­ una edad más temprana que las razas grandes.
tración pla<;mática de cstrógenos es elevada y 23. Las conductas proceptivas de la perra son d
muestra una respuesta del tipo "todo o nada". acerca1111cnto al macho. la presentación de los
L8. Durantt' el proestro la hembra muestra con­ cuartos rra-;eros con dew1ac1ón latcraJ de la cola
ducta preceptiva, pero no receptiva, mie11tra'> y la monta del macho por parce de la hembra.
140 CAPlruLO 5 • Comportamiento sexual

La conducta receptiva, por el contrario, consi~­ con orina. El macho se .1proxima a la hc111
tc únicJrnentc en h aceptación de b cópula. br:l siguiendo estímulm olfot ivos o audmvos.
24-. La conducta sexual <ll' la perra varia según Ante' de la cópula. el macho \Ucle inve~ugar
el Ciclo o\·árico. Durancc el proestro la pl·rra la orin,1 y ~ecreción 'agmal de la hembra, y
no mue~tra conducta receptiva, aunque pro­ esto tksencadena a menudo conducta de fk
duce fi:romona sexual -y. por lo tanco, atrae hmen. E.n ocasione> el mad10 olfatea ramh1C:n
a los 1nachos- y puede mostrar además algu­ las g lándulas cutáneas de la cabeza.
nas conductas procept1vas. Durante d e\tro, 31. El estro de la yegua es más largo que el de 1:1
la perra muestra conducta sexual comph:ta, mayoií.1 de unguladm. L1' yegua'> .i las qm: \e
C\ dcor, muestra conduct,\~ proceptivas y re­ han C'\Clrpado los m·ario' y. en menor medida.
ceptiva~: concreta1nente, la perra orienta lm las que e!>tán prc1iadas, mue,tr.m en ocasione-.
cuartm traseros hacia uno u o tro lado -nor­ conducta sexual debido ,\ la Jcción de los e'tró
malmente hacia el lado en el que se encuentra genos producidos por la' glfodulas adrenales.
el macho , desvía lateralmente la cola y acepta 32. A<lem.h de la conducta n:ceptiv:i propiamente
finalmente la cópula. dicha, el comportamiento wxual de la yq~u.1
25. La teromona \exual de la perra atrae a los 111,\­ incluye un ,wmento dl.' la lrecuencia de mic
cho~ -<I veces desde J1\tanc1as considerable\, ció11, l.1 orientación lm cu.trtm traserm h.1u,1
debido a su volatilidad- y L'Stimula su conduc­ el macho. levantar la col.1 y dewi,1rla lateral­
ta d e ll10nta. Por consigu ie nte, es respom,1bk mente, y b eversión del clítoris.
del carkter .1tractivo Je la hembra. 33. El cab;\llo macho resulta .maído eu primer
26. Ante~ de iniciar la cópula, d perro suele C:\­ lugar por estímulos visu,1les y c<,pecialim:nre
plorar la zona anogcmtal de la hembra y. en por la postura que adopt<\Jl bs hembra-. y que
algunos (Jsos, orina frecuL·ntemente y mue'ltr,1 comiste en separar las patas posteriorc'> y k­
conducta de juego con la hembra. La cópu­ vantar l.i cola al tiempo qm: exponen el clíto­
la consta dt: una sola intro1nisión acornpaii;\ ris. U11,1 vez cerca de la h embra, d macho res
da de empLúones pélvicos y cid denomin:ido pande ,\ e\tÍmulos olfativm, vm1ales y tktiks.
bloqueo genjtal. La conducta receptiva de Ja., hembras en C!ltrO
27. La falta de motivación ~cxuaJ del perro macho es tamb1C:n muy importante p,1ra estimular d
suele estar relacionada con la expcr·iencia prt'­ comportamiento ~exual d1.:I macho.
via del animal. La falta <le conducta sexual ,1de­ 34. Una de las principales caus,1\ de disminución
cu.1da en machos puede deberse tarnbién a un de la motivación sexual es de que el cabalJu
proceso de aprendizaje por co11dicionamiento. macho asocie la monta con experiencias do­
28. Las gatas en celo muestran un aun1ento de la lorosas o simplememc tk)Jgradables. Algunm
acrivid,1d general y de la conducta de marc.ue macho, muestran un comportamiento rnuy
con I,\~ glfodulas cutánc;l'I de la cabeza. Du­ agresivo hacia la hembr.1 durante b cópul,1.
rante el proestro y el estro la h e mbra emitL' 35. El estro de l;i vaca es nH1 y corto y dura entrL'
una voc,\lización característica, y en ocasiones 14 y 18 horas. La ovubc1ó11 oc1..1rrc cuando el
mucHra conducta de marcaje ten-itonal con c~tro ya ha finalizado. Lv, vaca' en estro cornen
orma. Durante el estro la hembra 1m1e.,tr,\ menos, e'>t<1n más activa'>. moman otras \'JCh }
con<luct,1 de lordosis en re,pucsta a b mont,l. permanecen inmóvtle\ cuando son montad.1'.
29. La gata es una especie de ovulación i11ducitL1, Esta últi111,1 conducta se considera el indiL<\drn
y la ovulación tiene lugor e ntre 24 y 5() hora., primario de estro, mientra\ que montar otra\
despué' de la cópula. vacas y moverse más son 111dicadores sccund.\
30. En la~ primeras fast:~ dt.• b conducta sexual el rios. El estrés por calor, lo'> ...uelm resbaladizos
gato enute una vocahz,IC 1ón caracterisri{ a y y Ja, cojeras dificultan l,1 detección Jt:I l''.trO
aumenta la frecuencia de marcaje territorial en la \'aca.
CAPITIJLO 5 • Comportamiento sexual 141

36. Los estímulos externos que desencadenan la REFERENCIAS

conducta sex.'ual del toro $011 tanto de tipo


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cerda~ en celo se muestran más activas, comen
Hopkrns S G.Schubcrl A and Han H L 197íi Camatiüu ofadttlt n1Jle
menos e intentan montar a otras cerdas. La dogs: effcco::s 011 rog 111ü1g. •ggress1on. urine tmrkiag ¡md mount­
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po el comportam icnt0 sexual. ar,1fogi(11/ Pri11dp/r> "'"' li11plic.irio11.< for Pn>d11c1im1. V1nor1a: CSlR.O
Pl1blic"cions
Etología Veterinaria
CAPÍTULO 6
11111111111111., 111111 1111 1111 1111
1 1
1111' 111111111 11111111 1
1111111 1111111
Comportamiento mate rnal

l. Primera Parte de aislanuento podría ser más frecuente en algunas


Comportamiento maternal de los razas que en otras. En cualquier caso, la conducta
mamíferos domésticos varía entre mdividuos de una misma raza. En algu­
nas especies -especialmente en la owja-, los am­
males que se separan del rebaño para parir buscan
en ocasione\ un lugar protegido del viento, sobre
1. DESCRIPCIÓN DEL COMPORTAMIENTO MATERNAL todo cuando las condiciones climáticas son adver­
sas. Esta conducta dism.inuye e l riesgo de que el
El comportJmicnto macernal incluye dios tipos ck cordero mut:ra de hipotermia. A pesar de todo, el
conducta': las que la hembr<l dínge a las crfa~ y porcentaje de ovejas que muestran esta conducta
aquéllas que la hembra mamficsta antes del parto y varia entre razas y es muy bajo en algunas de ell.b.
que aumrnlan las probabilidadt:s dt: supervivencia La conducta de alejarse del rebaño antes del
de las crías. Entre las conductas previas al parto se parto disminuye el riesgo de que otros animales
encucntran la separación del grupo y la nidifica dificulten el contacto entre la madre y la cría du­
ción. En la tabla 1 se resumen las priucipale~ ca­ rante el período sensible del comportamiento ma
ractcrímcas del comportamiento maternal de los terna! (ver más adelante). Además, el aislamiento
mamífero\ domésticos. facilita tanto 1,1 formación de un vínculo selecrivo
entre la madre y la cría como la localización del
1.1. SEPARACIÓN DEL GRUPO pezón por parte de ésta.
Las wntajas de la conducta de aislanúento que
Las hembras de muchas especies g regarias se sepa dan patentes cuando los animales no pueden llevar­
ran dd grupo antes del parto de forma que paren la a cabo por encontrarse confinados e n un espacio
lejos de sm congéneres. En los m amífe ros domés­ reduc ido. Esto ha sido especialmente bien estudiado
ticos, estJ conducta se hJ obscrvJdo en l::i cerda, en la oveja. Así, en un estudio se comparó el com­
los rumiantes y la yegua, aunque lógicamente sólo portamiento de dos grupos de ovejas que parieron
cuando se mantienen en condiciones seminatura­ en un e\pacio restringido: un grupo disponía dt:
les o exccm1vJs. Algunos estudios sugieren que, al cubículos 111div1duales q ue podían ser usados por
menos en el caso de la vaca y la oveja, la conducta aquéllas oveps que querían "ai\larse" de sus con­

11
144 CAPITULO 6 • Comport¡miento maternal

génerc~ para parir. mientras que el otro grupo no ovejas gestantes que en ovejas no l_.!;l''>tantes. Ade­
disponía de tales cubículos. Pues bien, aproximada­ más, parece haber una correlación negativa entre
mente el 50% de la\ ovejas que disponían de cubí­ la concenrración pla'11tática de progesterona y la
culm los utilizaron y en estas ovejas no se produjo respuesta de miedo ,ti aisbmiento, es decir, cuanto
ningún "robo" de corderos. En combio, en las ovejos mayor es la concentración plamiátic1 de proge\tc­
qui.: no usaron los cubículos. un 5%, de los corderos ron.1, menor es la n.·,puesta de miedo al aislan11e11
de parras múltiples fueron "robadm" por otras ove­ to. Por lo canto, es posible que l.1 concentración
jas.! lay que tener en cuenta que, tal como explic,1 elevada de progesterona durante la gc-.tación foc:i •
remos más adelante, las ovejas e111pic1an a mostrar lite la conducta de aislamie nto antes del parto.
conducta matenul unos días antes del parro. Por lo De'>pués del parlo, las hembra' de algunas espe­
tanto, cuando tod.1s l ;h ovejas del n:bai1o paren más cies permanecen un cinto tiempo en el lugar en
o meno~ al mismo tiempo y no pueden alejarse de el que han par ido. Una vez más, e\ta conducta ha
los otro~ animales antes del parto, l'S muy facil que sido esLuc.liada detallad:rn1enre en la oveja domésti
las ovejas que están a punto de parir se interesen ca y varfo mucho entre razas. Así. d muA.ón - que
por los corderos n:c1é11 nacidos. S1 este interés acab.1 es el ,11Hepasado sah-a_ie de la ovcj.1 do111ést:1ca (wr
en la adopción o "robo" de un cordero por parte e.le Capínilo 1)- y la oveja Soay -que e\ muy pare­
una oveja que aún no ha parido, lo más probable es cida ;¡I muflón- permanecen hasta 2-3 días l'n el
que el cordero muera, puesto que l.ts ovejas que no lugar del parto. En otras razas de oveja\ el tiempo de
han parido no producen leche. pcrnunencia en el lugar del parto e\ de sólo 7-1 1
La conducta de aislamiemo no deja de· resultar horas. P,1recc ser que las ovejas de raza merina per
sorprendente, sobre todo en un animal tan gre­ manccen aún menos tiempo en el lugar del parto
gario com o la oveja. No obstante, aun qw~ si bien y este hecho contribuye a au mentar las muertes de
es cierto que la\ ovejas normalmente rnuestran corderos recién nacidos en esta raza (Figura 6. 1).
miedo cuando se \'en aisladas de \U\ congéneres, No se conocen los mecanismos responsables de e\tJ
la respuesta de miedo al aislanuento es menor en conducta ni de la variabiJidad entre razas.

FIGURA . Relación entre el tiempo que a madre permanece en el lugar del parto y el porcentaje de ovejas
61
que abandonan un cordero e casos de partos múltiples en ovejas de raza Merina.

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(1)

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·~
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20
~

";ft

"' o 2 3
Horas después del parto
4 5 6

(A par1lr de Lynch J J. Hinch GN and Adams OB 1992 T/Je 88hariour of Sheep &ologicaJ Pnnctples and lmpflcalloos for Production. Victona: CSIRO Publicabons).
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 145

1.2. NIDIFICACIÓN el nido. Adcmá,, ,¡ se ofrece a la cerda un nido


y.1 consrru1do, el ;rn1mal muestra de todos modo~
fntre las l'spl'Cll'S de numíferos que son objeto de la secuencia de movimiento\ que sería necesaria
e\te libro, \Ólo la cerda y la perra muestran con­ para consrruir el 111do. Esto indicaría que. en cierto
Juct,1 de 111d1fü,ic1ó11. modo, la cerda e\tá "programada" o, dicho de otra
En conJJC1onl's naturales o extensivas, lJ cerd.1 forma. muy monvadn para construir el nido.
domé,t1ca llltll'Stra una conducta de nidificación A parcir de la'i observaciones descritas en el
muy s11mlar •1 la dd jabalí, que es su a.ntepasado párrafo anterior, es inevitable preguntarse cuáles
salV:lJl' (wr Capítulo 1). Esta conducta puede dívi­ son las co11'iecuencias de que la cerda no pueda
dir~c l'll trl'S fases: mostrar la rnnduc.:ta de nidificación en sistemas in­
temivos. Est;i pregunta es especialmente relevante
Unas 15 24 horas antes del parto, la cerda ex­ si tencmm en cuenta que la imposibilidad de lle­
plora varías posibles ubicaciones del :nido, ha<;ta var a cabo algunas conductas "importantes" para
que cst o~e una. En esta fase algunas cerdas re­ d animal es decir, para las que existe una moti­
corren vanos kilómetros. vación intema puede desencadenar una respues­
Una vez 'ekccion,1do d lugar donde construir ta de estrés (ver c.tpítulo 8). Además, y tal como
d nido. la certb excava con la jeta lilna depre­ veremos más adelante, la respuesta de estrés inhibe
'ión de form:i circular o elíptica de unm 1O cm IJ liberac1ón de O'\.ttocina, lo que a su vez alarga
dt• pmfi.rnd1dad y 1.5 m de diámetro. d parto. dificulta la eyección de calostro y reduce
hnalml'ntc. la Cl'rda .1carrea hierba, paja o ra­ la expresión de la conducta maternal. Probable­
ma\ al nido. mente por e'ita razón, se ha vmo que el hecho de
proporcionar viruta' de madera -o probablemente
1 ,1 conducta tk• mthficanón de la cerda está cualqutt!r material que permica a la cerda realizar
controlada por una combmación de factores inter­ algo parecido a la conducta de nidificanón- rc­
no' ) extl'rllO\. Entre lo~ factores internos, el más '>ulta en parto~ má'> corto~ y reduce el porcentaje
1mport.mte parece ser el aumento de la concentra­ de lechone<, que nacen muertos en explotacione'
ción pla\m,ítica de prostaglandina F-2-alfa al final intensivas.
de l.1 gcstacíún (ver 'iCCCJÓn 2. 1). En cuianto a los La conducta de nidificación de 1J perra ha sido
faltOrl'S cxtcrnm, la lih ima fase de la conducta de mucho menos estudiad,1 que la de la cerda.Al final
nidificnnón ckpendc de la existencia de material de la gestación la perra muestr;i una tendencia a
adl'Cllado p:irn comtruir e l nielo, de la temperatura l'Xc,tvar. Esta conducta podría ser similar a la del
amb1c1Hl' y ck " el lugar donde se encuentra el lobo, que e~ su antepasado salvaje (ver Capítulo 1).
nido ofrccl' por sí mismo una cierta protección; en En l'Íl'cto, varías semanas antes del parto las lobas
este últ11110 caso, y también cuando la temperatura excavan una o varias madrigueras, aunque en oca­
amb1cme l'S alta, la cerda acarrea menos material ~iones se limitan a ampliar las madrigueras com­
al 111do. truíd:t~ por otros animales o simplemente aprove­
En 1.1, c'>plotacioncs intensivas las cerdas no tie­ chan un refugio natural. El mecanismo fisiológico
nen normalmcncc oportunidad de llevar a cabo la re~pomable del control de la conducta de nidifi­
conducta de nidificanón. Sin embargo. y teniendo cación de 1.1 perra no \e conoce. Sin embargo, la
en n1em.1 que dicha conducta depende en parte conducta de mdificación c;e manifiesta también en
dt> factore' mterno~ que ~on independientes del perras con pscudogestac1ón (ver más adelante) y la
a111b1cnte, la monvnción para realizar la conducta admini,crac1ó11 de farmacos que inhiben La libera­
e~ alta también en cerdas en \istema'i intensivos. De ción de prnlactina c;uele elmunar las manifestacio­
hecho, poco antes del p.1no, las cerdas mantenidas nes dl' l:i p~eudogescación. Esto podría sugerir que
en estos ~istcma'> realizan en ocasiones movimicn­ la prolactina está implicada en el control de esta
tm ~í111il.1rcs .1 los que realizarían para construir condtH.:ta.
146 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

1.3. PARTO el abdomen con la cabeza y p.lt<lS ddameras


extendidas hacia la pelvis de la madre, que es
Posición del feto la posición nonnal en el parto (ver Figura (J.2).
La posición del feto en un parto normal depende Así pues, es el propio feto el que realiza lo~
en buena medida de los movimientos que realiza movimientos necesarim para adoptar la postura
el propio feto. Dichos movimientos se han estu­ adecuada para el parto. Es posible que los fotos
diado principalmente en la oveja y ~e dividen en poco vigormos sean incapaces de realizar esca
dos grupos: secuencia de movimientos, lo que podría d1fi
cultar el parto.
Movimientos fetales simples, entre los que des­
tacan lm movimientos de succión que el feto Fases del parto y comportamiento durante el parto
realiza durante la última semana de gestación. El p.irto se divide en la'\ tres fases siguientes:
• Movimientos fetales complejo~, entre los que
destaca la conducta de "enderezamiento". En Fase I: se inicia cuando comiema la dilatación
efecto, el feto se encuentra inicialmente tumba­ del cuello del útero y acaba cu.indo ~e observa
do de espaldas sobre el suelo del útero y con las la membrana fetal en la vulva o cu.indo, al h,1­
patas flexionadas. Cuando se aproxima el parto, bcrse rolo dicha membrana, la hembra expulsa
el feto realiza una secuencia de movi mientas líquido anmiótico por la vulva.
que incluye la extcm1ón de las patas a11teriores, Fase 11: se 111cia cuando se observa la mcmbr;rna
la elevación del cuello y la cabeza, la rotación fetal en la vulva o cuando la hembra expuk1
de la cabeza y su extensión hacia el canal pélvi­ líquido amniótico por la vulva, y acaba con lJ
co de la madre. y un giro de 180 ° alrededor del e;o..'Pulsión de los feto\.
eje Jongitu<linal del tronco. Como resultado de Fase III : se incia con 1,1 expulsión de los fetm y
estos movimiento'\, el feto queda echado sobre acaba con la expulsión de la placenta.

FIGURA 6.2 Postura final del feto de ovej como resultado de la conducta de "enderezamiento"

(A partir de Eales F A 1986 El parto de la ove¡a. Consejbs vetennarios e ltlSlnJcc/OlleS práct/C3S Zaragoza: Editonal Ambia, S. A.)
CAPITULO6 • Comportamiento maternal 147

En la perra. la gata }' la cerdi bs fases. 11 y 111 <;e la durJción de la fase 11 e~ de 30 mmutos a 2 hora<,
confunden, puesto que la e'..pul~ión de las placentas en la oveja, de 1 hora a 1()() minutos en la vaca y
tiene lugar conforme van expulsándose los fetos. de 10 minutos a 70 minutm en la yegua.
La conducta que caracteriza la fa~e 1 empieza En b fase IJI, la hembra empieza a lamer a las
dl' mJnera muy gradual,d<.: forma que a menu<lo es crías, con la excepción de la cerda (wr más adelan­
dificil determinar con exactitud el inicio de dicha te). El comportamiento de la yegua en esta fase es
fase. Esta dificultad es nd~ pronunciada ·en algunas especialmente inten.·sante. En efecto, después de la
C\pccies como la oveja. en la\ que en ocasiones expulsión del potro, l,1 yegua permanece echada y
apenas se producen cambios visibles de conducta. aparentemente exhau~ta por un período de 20-30
En general, la hembra <lej,\ dl.' comer. suele mm­ mjnutos. El cordón umb1htal no se rompe hasta
crar'e inquieta y cambia frecuentemente de postu­ que el potro empieza a moverse, lo que no orn­
r,1.A menudo, la h embra mira sus propios flancos y rrc basta transcurridos v:irios minutos dcspué\ del
puede llegar a golpearlos con las patas traseras. Lo~ p.1rto. Este retraso en l::t ruptura dd cordón mnbi­
rumi;1ntes y la yegua esc::irb.111 el suelo con las patas lical pernl.ite que entre 1000 y 1500 ml de sangrl'
.interiores. La yegua suda profi.1sJmente dur:111te la que se encuentran en 1.1 placenta y en el cordón
fa~e 1 y H1de realizar Aehmcn tras la expulsión del se 1ncorporen a l.i circulac1ón del potro. Por lo
líquido amniótico (ver Capínilo 7). La duración tanto, no es acome.1able cort,1r prematuramente el
de la fase I es muy v,m.1ble, aunqul' por término cordón umbilical.
medio es de unas 4 hora\ en la yegua y la vaca y de Las vacas que retienen la placenta por un pe­
2-3 horas en Ja oveja. ríodo de tiempo ~uperior .i las 24 horas después
Durante la fase 1 se producen contracciones de la expulsión del tcrnl'rO ticnl'n un riesgo muy
urcrinas, pero norm:ilmcntc no se prod1L1ccn con­ alto de sufrir metrítis. Aproximadamente el 55%
rracciones visibles de la musculanira abdominal. de las vacas con retención de placenta sufren este
La vac:i constituye una excepción, puesto que y:.i problema y tienen 25 vece5 más probabilidades de
en la fase 1 muestra contracc1oncs abdomin:.iles. Al desarrollar la entermedad que las vacas que expul­
principio, éstas !>On uregul,1res pero despué~ apa­ 'ªn la placenta normalmente.
recen aproxinud amencc cada 15 nl.inutos y cada
conrracción dura unos 20 -,egundos. Duración del parto. Efecto del estrés sobre el parto
La fose 11 se caracteriza por la existencia de con­ L1 duración total del parto y el tiempo que trans­
tr,1cciones abdominales visibk!>. En la vaca -que yJ curre entre La expulsión de dos fetos consecutivo~
mostraba dichas contracciones en la fase L- éstas se utilizan a menudo corno criterios para identifi­
se hacen más largas y más frecuentes, ocurriendo car partos problem[1ticos que requieren asisti:ncia.
,1proximadamente cad,1 3 minutos y protongándo­ H:t) que tener en cuenta. no ob-.tante, que el inicio
se cada una de ella$ uno\ 30 ~egundos. (k la fase I no siempre es facil de observar, por lo
En general, la hembra permanece echada du­ que a veces es dificil saber la durJción rotal del pJr­
r:rnte esta fa~e. aunque a menudo se levanta mo­ to. Además, la duranón de IJ fa~c 1 es muy variable
mentáneamente y vuelve a echarse. La vaca puede entre hembras de una nmma especie. Así, el ! 5%
permanecer echada en decúbito lateral o en la po­ de.: las ovejas se muestra i11quict,1 durante las 3 hora~
~1ción normal de reposo. La inm.cnsa mayoría de anteriores al nacimiL·nto del cordero, 1nientras que
vacas que paren sin problemas permanecen echa­ el 40% sólo muestra ca111bim de conducta durantt'
das hasta que la expulsión del feto es compkta. una hora antes de b expul\iÓn del cordero.
mientras que en lm partos dífinles hay un porcen­ Cuando se valora el tiempo que transcurre en­
r.1je elevado de vacas que se levantan antes de qut:: tre la expulsión de dos feto-. debe tenerse en cuent.1
acabe la fase IJ. A menudo, la hembra interrum­ ~1 ha) contraccionc\ abdomin,1les o no. En efecto,
pe IJs contracc1one~ Jbdominales para descansar. tal como hemos dicho ,unes, la hembra a menudo
Aunque es muy variable, L'n IJ mayoría de los casm interrumpe la fase 11 para deKansar y en este C3\0
148 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

el intervalo entre dos expulsiones consecutivas se más frecuentemente de lo norm.al. Las cerdas vie­
alarga sin que esto indique ningún problema. En jas suelen tener partos m:í~ largos que I.1s cerdas
el caso de la perra, por ejemplo, el intervalo de más jóvenes.
tiempo entre la expulsión de dos fetos consecu­
tivm suele ser de 1O a 30 minutos y no debería Distribución de los partos a lo largo del día
ser superior a 60 minutos si la hembr~t muestra En algunas especies los partos no se distribuyen de
contracciones abdominalt>s; un intervalo de tiempo manera uniforme a lo largo del día. El caso más
más largo puede indicar que existe algún ]problema. claro es d de Ja yegua: varios estudios dcmue~tran
Por el contrario, si no hay contracciones abdom.i­ que en esta especie un porcentaje muy alto de los
nalcs y la perr:i está tranquila, e l intervalo entre partos se producen durante la noche, con un.1 pro­
dos expulsiones consecutivas puede ser de hasta 6 babilidad má.xima justo antes de la medianoche.
horas sin que ello indique nü1t,>{m probllema (si a Teniendo en cuenta que estos e~tudios se realiza­
pesar de no haber contracciones la perra se mues­ ron en yeguas estabuladas, una posible explicación
tra ü1quieta y no deja mamar a los cachorros que es que la actividad de las personas (que lógicamen­
ya han nacido, debe sospecharse la existencia de te, es mayor durante el día que durante la noche)
un problema cuando el intervalo es de más de 3 inhibe el parto. En efecto, tal como se ha explica­
horas). En la gata, el intervalo entre la expulsión do antes, las situaciones de estrés inhiben la libe­
de dos fetos consecutivos puede ser de hasta una ración de oxjtocina y, por lo tanto, pueden retrasar
hora, aunque normalmente es muy inferior. En la el parto. Otra posibilidad (que ha sido demostrada
cerda, el intervalo normal entre la e:A-pulsión de dos en otras especies y sugerida por algunos autores en
fetos consecutivos es de unos 15-20 minutos y los el caso de la yegua), es que el momento del parto
intervalos superiores a los 30 minutos pueden ser esté controlado, al menos en p:irte, por la luz. La
indicativos de un problema. melatonina participaría en el mecan.i~mo fisiológi­
La duración del parto puede alargar:;e en re~­ co responsable de este efecto. La probabilidad de
puesta a una situación de estrés. Este efecto es de­ parto en las cerdas también es mayor durante la
bido principalmente a que el estrés causa un au­ tarde y la noche que durante el resto del día.
mento de la síntesis y secreción <le beta-endorfina En las otras especies domésticas los resultados
(ver Capítulo 2), que a su vez inhibe la secreción son menos claros. En la oveja, por ejemplo, lo~
de oxitocina en el sistema nervioso central. En estudios realizados con diferen ces razas han ob­
algunas especies el alargamiento del parto puede tenído resultados distintos. Por esta razón. se ha
causar problemas de hipoxia y d.isminución de la sugerido que podría existir un:i variabilidad im­
viabilidad de Las crías. Este efecco es especialmente portante entre razas de ovejas en este a~pecto. En
importante en La cerda. En efecto, los partos de la vaca, Ja hora del día no parece tener un efecto
más de 5-6 horas o los intervalos de tiempo anor­ muy importante o por lo menos consistente entre
malmente largo~ entre la e:A-pulsión de dos fetos estudios. No obstante, las vacas multíparas parecen
consecutivos causan hipoxia cerebral en llos lecho­ tener una menor probabilidad de parir alrededor
nes. La hipoxia puede causar la muerte n, en casos de las horas de ordeño que en otros momento~
menos extremos, disminuir la actividad del lechón del día. fato podría ser consecuencia también del
en las horas posteriores al nacimiento y aumentar efecro inhibidor del estrés sobre el parto.
el riesgo de que e1 lechón muera de hipotermia
y hambre (ver Capítulo 9). Además del estrés en 1.4. PLACENTOFAGIA
nave de maternidad, hay otros factores que pueden
alargar el parto de la cerda. Entre éstos destacan la Las hembras de muchos mamíferos consumen la
temperatura ambiente y la edad de la cerda. Cuan­ placenta después del parto. Esta conducta se llama
do la temperatura ambiente es superior a los 25 p/acemofagia. Con la excepción de l o~ pinnípedos
ºC, las cerdas Ü1ttrrumpen e l parto para descansar (focas y similares) y de los cetáceo~ (ballenas, del­
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 149

fines y similan::s). la placrnLOfagia 'e ha observado te de olore~ (la placrnta) que podría arraer a los
en prácuc.unente todos lo' grupos tic mamífero~. depredadores al lugar del parco. Esca hipótesi~, sm
incluyendo los imeccívoro,, roedores, quirópleros, embargo, c::s muy dificil de demostrar y h,1 \Ido
l.tgomorfm. carnívoros, perisodáctilos (aunque, tal cul'stiona<la por algunos autores. Existe t,11nbién
como ' 'crcmm de\pués, es muy rarJ e.n l:l yegu.1 la posibilidad de que la placenta sea una füente de
do111ésticn) y artiod:ktilm (con la excepción de los nutrientes para la hembra o 4ue aporte hormonas
camélidm). que faciliten l.1 síntesis de leche.
En lo~ m:múfcrm domésticos la pt1centofogia es Aunque las hipótesis antcriort•s no pLH:dcn
m:1\ o menos frecuente según la e'pecie. Así, tanto de\cartarse definitivamente. una posible función
la perra como la g.lt:i suden ingerir la placenta de la placentofag1a que resulta espec1almentl' inte­
después dd parto. Curiosamente, al consumir la resante es 'lll mpuesto efecto analgésico. En cfocto,
placenta y el cordón umbilic:il. la gata muestra una de la nu~ma manera que ocurre en las personas,
\Ccuenna de mov111nentos idéntica a la que utiliza el parro es un proceso doloroso en otras especies
cuando comume un,1 pres.1. con una irn.:lmación de manúfcros. Por ntra parte, la sensibilidad al do­
car,1crerístK,1 de l.i cabeza y unos movimientos de lor disminuye al final de la gestación y alcanza un
masricanéin muy pronunci.idos. valor mínimo durante el p.trto e inmediatamen­
La v;ic.1 comumc la placenta en apro:x11nada­ te después, recuperándose la sens1b1lidad normal
mente el 80% de los partos, supomendo que las ums horas después del parto. Este fenómeno (que
personas no mtcrficran en esta conducta n:tirando contribuye a evitar que la l!ladre expcrimeme un
la placenta. En el extremo opuesto, las yeguas no dolor excesivo durante el parto) se conoce corno
ingieren la placenta práctic,11nentc nunc:i. De he­ "analgesia inducida por la gestación" y es conse­
cho. y de .teucrdo con un cstudio. sólo un 1% di.' cuencia de un aumento de la sinteSJ\ y secreción
las yegua., muestran placentofag1a. Se da adcmá~ de opioides por parte de la madre. A su vez, este
la nrcumt;mcia de que en la yegua la ingestión aurnt·nto est:i causado por los cambios en la con­
dt• la placenra puede causar obstrucción del tubo centración plasmática de estcroides sc>.<J:tle' que
digestivo, l'Specialmente de la válvula ileocecal. Fi­ tiene lugar al final dt· la gestación (concrecamence,
n.1lmente, tanto la oveja como la <:abra consumen un aumento de la concentración plasmática de cs­
];t placenta o parte de ella en un porcentaje consi­ trógcnos y una disminu ción de la concentración
dt:rable de los partos. pla,mática de progestágeno') y por la disterl\iÓn
El caso de la cerda es e'>pccialnwntc imercsante. del útero que se produce .il final Je la gestación
En efecto, en condiciones naturale~ o extcmivas la y durante el parto. Pues bien. en l,1 placenta de
n·rda consume lubirualmcntc la placenta. ~111 em­ toda~las especies esrudiadas hasta b fecha l'XÍste
b,1rgo, en la., Jaul:ls de parto y lactación q11e se utili­ una molécula o conjunto de moléculas que seco­
Lln en la~ c'vlotaciones intensivas esta co1 iducta no non: como POEF (del inglés, placenta! opioid­
es posibk, puesto que la jaula impide que b cerda se cnhancing foctor, que significa "factor placentario
dl· b vudta y alcance la placenta. Resulta interesan­ potrnciador de los opioide,") y que actúa aumen­
te pemar en las pmible\ 1111plicac10ncs de este he­ tando el efecto analgésico de los opioides. En ex­
cho, teniendo en cul'nta que el dolor causado por el perimentos realizados con ratas y vacas se ha visto
p.trro tiene consecuencias importantes para la ccrcli gue, efectivamente. la ingemón de la placenta dis­
y lm lechones y que la ingcsción de la placenta cie­ minuye la ~ensibilidad al dolor. Finalm~entc, se da
lll' un efecto analgésico (ver más adelante). la circunstancia de que elPOEF acentúa el efecto
La función de l.1 placl·ntofa~ia no S-l' conoce analgésico de los opioides cuando éstos actúan so­
co11 certl'za y exi~tcn vari,is hipÓll'Sis al respecto. bre dos de lo\ tres tipos de receptores de opioidc~
r,11 vez l,1 más tOllOcida es que )a placentofagia que existen. concretamente los recl'ptore\ delta y
'lería llna rnnduct,1 de defema frente a los depreda­ kappa. Por d contrario, el POEF inh1be la ;icción
dore.,, pul·sto que \crvilÍJ para eliminar una fuen­ de los opioides sobre el tercer tipo de receptor,
150 CAPillJLO 6 • Comportamiento maternal

conocido como receptor tipo mu. ¿Qué ventaja~ después en la zona posterior - orienta a la cría

supone la acción diferencial cid POEF sobre los hacia la ubre (ver más adelante).

tres tipos dt: receptores? Uná h1pótcsis muy in­ El lamido (especialmente de l,1 zona anogeni

teresante es que una parte de los efectos mdesca­ tal) permite que la hembra aprenda a recono

bles de los op1odes son consecuencia de su acetón, cer d olor de sus crías.

preci.sarncntc, -;obre los receptores mu. Concre­ Como consecuencia del lamido de b. zona ano~

tamente, La dismi nución de la motilidad del tubo genital, la madre ingiere fra¡.,1111cntos de hccC\ di:­

digestivo que <;e produce a menudo tras c.:I parlo la cría. Posiblcmente, esto resulta en la síntesi\ en

es consecuencia de la acción de los opioidles sobrL' el tubo dige\Livo de la madn: de .111ticuerpm del

los rcccptorc'I mu. Así, la inge.,nón de la placema tipo lgA frente a los anrígeno' de lm microor­

potenciaría el efecto analgésico de los opio1des y gani~mos que se encuentran en el tubo dige~t1vo

al 1nismo tiempo cfürrúnuiría su cfrcto negativo de la cría. E\to~ anticuerpo'> ~e transfieren des­

sobre la monlitbd digestiva. pués a la cría a través de la leche.

Al menos en las especies altriciales, el lamido

1.5. LAMIDO DE LA CRIA materno-filial nene comecuenc ias muy impor­

tantes para el desarrollo del \lstema nervimo

Con la excepción de la cerda, las hembras de todas central y el temperamento pmccnor de b cría.

las especies que son objeto de este libro lamen a las Este fenómeno se ha ex-plicado en el Capítulo 3.

crías después del parto. En realidad, esta conducta


es propia de la inmensa mayoría de los mamíferos, 1.6. AMAMANTAMIENTO
y los suido~ y lm camélidos constituyen algunas de
las excepciones más notables. L.is hembr:i<; mulcí­ Localización de la ubre
paras (es decir, las que ya han parido en ocasiones La localización dt: las mamas pur p.1rte de los rnJ­
anteriores) lalllen a las crías durante más tiempo míferos recién nacidos resulta de la combinación
que las primíparas (ver más adelante). La conducta de dos factorc~: la conduct:i Je la rn:1drc, que faci
de lamer a las crías ha sido e~tudiada detalladamen­ lita la aproximación de la crfa a l.1 Lona abdominal
te en la OWJa doméstica. En c~ta C5pecie, la hem o inguinal, y IJ conducta de la cría, qui: responde a
brn casi siempre empieza a lamer al cordero en la una combmaoón de estímulos que acaban llcván
cabeza y el cuello. Después, el tit:mpo dedicado a dota hasta las mamas.
lamer la c:ibcza y el tronco disminuyen, mientras La conducta de la hembra facilita la localil':i
que el tiempo dedicado a lamer los cuantos trase­ ción del pezón de varias maneras. En el perro. el
ros aumenta. Es posible que en otras especies se mecanismo principal de acercamiento de la cría ,1
produzca un fonómeno similar. la zona wnrr.11 de la hembra e~ el reflejo de rooting
la conducta de lamer a las crfas tiene vanas descrito en el Capítulo 3, y que e' desencadenado
funciones, que pueden resumirse de la siguiente por la hcmbr<t al lamer a 1<1 cría. La gata adopta
manera: una postura dcnominada "de presentación'' cuan
do amamanta a las crías. Esta postur.1 consiste e11
El lamido de la cría y la ingestión dd líquido rodear a la~ crías con el tronco y l.1~ patas m.ientr;1'
amniónco que impregna ~u pelaje contribuye permanece en decúbito lateral. En los nurn,mtL'\
a que 1.1 cría se seque más rápidamente. dN11i­ y la yegua, la conducta de lamer a l.i cría también
nuyendo .1sí el riesgo de hipotermia. es importante para facilitar la localización de hi
El lamido de la cría estimula la actividad ck la ubre. En efecto, tal como hemo\ explicado antes,
mjsnia, acelerando así b localización de la ubre la madre suele L'mpezar lamiendo priml'ro la cabe­
y b ingestión de calostro. Además, la secuen za de la crfo e mmediatamcntc dcspué5 concentra
cia normal de la conducta de lamer a la crí.1 su atención en la zona perianal. Esto hace que la
-empezando por la cabeza y concentrándose madre y l.1 cría queden en pO\ll JÓn p.1ralela IJ una
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 151

a la otra con la cabeza de la cría cerca del abdómen otras especies, es muy probable que al menos los
de la madre. Además, <ti menos en el caso particular otros rumiantes tengan una conducta similar. En
del cordero, los lamidos de la zona perianal hacen el caso del ternero, se ha visto que cuando la ubre
que el cordero mueva la cabeza hacia dcb.nte (ver de la vaca está m~uy caída, es decir. queda por de­
má> ::idclante) bajo de la línea del esternón, d ternero tarda más
La cría responde a una combinación de estí­ tiempo en encontrarla que cu.indo la ubre queda
mulos olfativos, táctiles y térmicos que b dirigen por encima de dicha línea. Esto pod1ía ser conse­
lucia bs mamas. En el conejo doméstico se ha cuencia de que cuando entra en contacto con el
aislado una feromona materna que guía a la cría abdómen de la madre, el ternero dirige su cabeza
hasta las mamas y estímula el reflejo de succión. En hacia arriba de forma refleja.
los mamíferos domésticos que son objeto de este los lechones tienen tendencia a seguir la di­
libro no se ha aislado por el momento ninguna rección de crecimiento de los pdos de la cerda, lo
feromona propiamente dicha con esta función. Es que seguramente contribuye a reorientar a aqué­
posible que e n otras especies altríciales los estímu­ llos que se dirigen iniciah11ente hacia la espalda.
los olfativos provengan inicialmente de la saliva de Finalmente, en varias especies se ha observado
la hembra, que lame no sólo a las crías sino tam­ que la~ crías recién nacidas sigue11 un gradiente
bién su propio abdomen. Después de que la cría térmico que les lleva hacia las zonas del cuerpo
haya mamado, el estímulo principal parece ser el de la madre que, tal corno ocurre con las mamas,
olor de su propia saliva. Estos estímulos olfatorios están más calientes.
no sirven sólo para que la cría locaJice el pezón,
sino que ,1demás son importantes para iniciar la Frecuencia de amamantamiento
conducta de m.in1ar. En d cerdo, una v·ez gue cada La frecuencia de amamantamiento vaiía entre es­
lechón ha escogido una teta, la localización de la pecies. Entre los herbívoros doméstico\, la vaca es
misma depende también del olfato.En :la oveja do­ la especie que amamanta a las crías con menos fre­
méstica, e l olor de las secreciones cutáneas de la cuencia. Así, en las vacas que amamantan un solo
zoua inguinal de la hembra resulta atractivo para eJ ternero, esta frecuencia es de entre 3 y 1O veces
cordero, guiándolo incialmentc hacia la ubre. y dismi1mye con la edad del ternero. la vaca es
Los estímulos táctiles se han estudiado muy de­ también la especie que tiene los episodios de ama­
talladamente en el cordero, cuya condrncta de bús­ mantamiento más largos -entre 6 y 12 mínutos
queda de b ubre puede entenderse como una se­ cada uno-. Eu el otro extremo, la yegu::i muc:stra
cuencia formada por varios reflejos: (11) tal como una Frecuencia muy aJta de amamantamiento, des­
hemos dicho antes, los lamidos de la zona perianal de 4 veces por bora durante la primera semana de
hacen que el cordero dirija la cabeza hacia delante, vida del potro hasta una vez cada hora cuando el
(2) el contacto de la frente del cordero con el abdó­ potro tiene cinco meses de vida. La oveja muestra
men de la madre hace que el cordero dirija la cabe­ también una frecuencia de amamantamiento muy
za hacia arriba, (3) el contacto de la boca del corde­ alta, a veces superior a una vez cada hora.
ro con la ubre estimula la actividad oral del cordero, Las diferencias antes comentadas entre los her­
(4) cuando la lengua toca el pezón, el cordero cierra bívoros domésticos están relacionada~ con la con­
la boca e inicia la conducta de succión. Además, el duct::i de la crfa. En efecto, en Las especies deno­
cordero muestra prderencia por superficies lisas, ta­ minadas en inglés "liiders" (es decir, "que se escon­
les como la piel de la ubre. Curiosamcnte, Jos refle­ den"), la cría permanece quieta en un lugar dctcr­
jos descritos ante' desaparecen cuandc1 el cordero m.inado mienrras la madre pasta. En estas especies
ha mamado y este hecho puede utilizarse para saber -entre las que se incluye la vaca- la frecuencia de
si un cordero ha ingerido calostro o no,. amamantamiento es baja. Por el contrario, en las
Aunque h secuencia de reflejos de:snita ante­ especies denominadas en inglés "followers" (es de­
riomente para el cordero no se ha e!;tudiado en cir, "seguidoras"), la cría se mantiene siempre muy
152 CAPITULO 8 • Comportamiento maternal

cerca <le la madre. En e\ta' especies -entre las que tcnci.i c.1'.-plica en parte por qué la~ diferencias de
\L l'ncucntran el C<tballo y la Ovt'J:l- l:i frecuencia peso 1111tiales entre lechone\ aumentan conforme
de ,unamantameinto e~ alta. La cabra constituye avanza la Jactación. Mientras amamanta a las crias,
un caso especialmente i1Ht'rt·~.rntc porque muestra la cerda em ite un sonido caracterísnco que camhiJ
u na conducta u otra ckpcndicnclo, entre otras co­ según la fase del episodio de a111a111:.mtamiento, de
SJS, de la disponibilid,1<l de pasto. forma qut> su cadencia aumenta progresivamente,
La cerda amamanta a Jo, lechones cada 45-60 llegando a un máximo cuando se produce la se­
minutos. La duración de los episodios de amaman­ creción de oxitocina y, por lo tanto, la eyen;ón de
tarniemo disminuye conforme avanza la lactación. calostro o leche. La vocahzac1ón de la cerda sirve.
Durame la primera scrna11;1 despué~ del parto la ap.1rentemente, para avisar a los lechones de que
perra amamanta a las cría' con una frecuencia muy el calmtro o la leche estarán disponibles de forma
alta, de hasta 40 veces por día. Paulatinamente, la i11mediat,1 (Figura 6.3).
frecuencia de amamantamiento disminuye y al fi­ Poco después del naci 111ie11to, los lechon es
nal de la tercera sem~ana, por ejemplo, los cacho­ compiten entre sí para establecer una jerarquía
rros maman alrededor dt• 20 veces al <lía. (ver C.1pítulo 7). Habitualmente, lm lechones más
grandes y vigorosos ocupa11 la~ tetas delanteras,
Particularidades de la conducta de amamantamiento que responden más a la C\tlmulación.Una vez que
del cerdo y el gato cada uno de los lechones h.1 escogido una teta.
La conducta de amanuntam1emo dd cerdo pre­ mamará siempre de la misma hast,1 d destéte. E~to
senta varia~ peculiaridades 111teresantes que tienen contribuye a que conformt' avanza la lactación, la.,
adcmis consecuencias prúcticas importantes. Cada diferencias de peso incialcs entre los lechones de
episodio de amamantamiento empieza con una una misma camada aumenten progresivamente.
fose de masaje en b que Jos lechones estimulan bn el gato. y a partir de unos pocos días después
l.1s n1.1mas de la cerda golpdndolas con el hocico del nacimiento, cada crfo suek mamar siempre del
y ~uccionando lm pezones. Esta fase rienc como nmmo pezón. Sin embargo, y a dift>rencia de lo
objetJ\·o estimular la 'ecreoón de oxitocina y su­ que ocurre en el cerdo, no parece existir correla­
pone un esfuerzo colecttvo Je todm los lechones, ción t'ntre la posición del pe1ón uttlizado por cad.1
puesto que uno mio no podría desencadenar di­ crí,1 > la velocidad de crecimiento de la misma.
ch,1 ~ecreción. Después de esta fase tiene lugar la
cyccción de b leche, que \e caracteriza por durar Reflejo de eyección de leche
muy poco tiempo -entre 1O y 30 segundlos-. Fí­ La cyección del calostro o la leche 1.·s comecuen­
nalml'nte, una vez conclunl.1 la l'yección die leche, n.i de la acción de la oxitocina ..obre las células
los lechone'i inician unJ \C!,."llllda fase de masaje miol'pitcliales de los acmi de la gándula mamaria.
que tiene como objetivo e'timular la síntesis de le­ A su vez, la secreción de ox1tocma e~tá causada por
che para el próximo epi\0tho de amamancamjen­ lm e\tÍmulos procedentes de la cría. Entre c~tm
to. que tendrá lugar entre ~5 ) 60 minutos más estímulos, el más imporcance es el estímulo cácnl
tarde. A diferencia de l,1 pnmer;1 fase de masaje. la que re~ulta de la succión del pezón. En la-; razas
segunda no constituye una conducta de coopera­ lecheras de vacas, ovejas y cabras, el estimulo táctil
ción entre los lech ones, sino todo Jo contrnrio; e n -que no procede ya de Ja crfa sino de b pezone­
efecto, los lechones m:ís v1~orosm estimulan m:ís ra de la máquina de ordeño o dt> la mano de b
intensamente la glándula mamaria, de modo quc persona que realiza el ordc1io- es ~uficiente para
"su" teta produce má\ leche -tal como explicare­ camar la cyccción de la leche. En las otras razas, '>111
mm más adelante, cada lechón mama siempre de t"lllbargo, el estímulo táctil dt·be 1r acompañado de
la misma teta-. Como la canndad cocal de leche otros estimulas derivado'> de la presencia de la cría.
que produce la cerda e\ limitada, esto va en detri­ En estos casos, si quiere ordc1iarse a la madre. debe
mento de los lechones más débtle\. Esta campe­ lucerse e\tando presente la cría.
CAPITul O 6 • Comportumento maternal 153

FIGURA 6.3 Conducta de amamantam ento de la cerda

Vocalización

de la cerda

(gruñidos/seg)

-
30 50 70 90 11 oseg.

la Fase 2a Fase 3a Fase


Actividad del lechón
- Masaje y succión Ingestión Masaje

Control hormonal Liberación de oxitocina

Flujo de leche

-
20 50 70 90 seg

1a Fase 2a Fase
Masaje y succión Ingestión Masaje

(A partir de Whíttemore C t 993 The SCience and Proclice Qf Ptg f'roductJon Harlow: loogman SCientJflC and Techrncal)

T,,] corno h em o~ explicado e n la sección dedi­ la respuesta de estrés de la cercb cuando las condi­
cada al parto, el c<itrés inhibe la secreción de oxi­ ciones e n la explotación no son óptimas.
toc1na. Por lo t.mco, el esrré~ dificulta también la
eyccc1ón de leche. Este fenómeno es especialmente Mecanismos que regulan Ja ingestión de leche
importante en la vaca de leche. En efecto, si la vaca Al menos durante la fase inicial de la lactación y
tie ne miedo de 1:1 persona respomable del o rdciio o e n las especies altricialcs, la conducta de mamar
se encuentra incómoda por cualquier otro motivo, no está controlada por los mecanismos que con­
la canudad de leche que se obriene es menor. En el trolan Ja ingestión de alimento o de agua en el
ca'>O de la cerda, sc ha observado q ue en el 22% de adulto. Así, por ejemplo, La bli~qucda del pezón y
los supuestos episodios de am::1111ant:11ni1::nto no se d inicio de la succión no dependen del tiempo
produce en realidad eyección de leche o calostro. tramcurrido desde que la cría mamó por última
fa posible que e\to sea debido, al menos en parte, a vez. ll-,'llalmente, la finalización de la conducta de
154 CAPITuLO 6 • Comportamiento maternal

mamar no dcpcnde de los mecnnim1m responsa­ Las consecuencias de manejo que se despren­
bles de la saciedad en el adulto, l<lles como la di\­ den de lo que hemos explicado \011 1::i., siguiente\:
tens1ón gástrica o la secreción dl'.' colecistoq¡uinina
(ver Capítulo 4). En definirw,1, p.1rece ser que la El riesgo de que un ternero chupe partes dd
conducta de m.unar es impon.1me en sí :misnu, cuerpo dl' otro ternero e~ e\penalmence airo
independientemente de sus consecuencias. es de­ durante lo~ 10- 15 minutos dcspu(·s de la tom.1
cir, independientemente de la ingc~tión de leche. de la leche artificial. Por lo tanto, e\ aconsejahk·
Conforme la crí.1 crece, la conducta de mamar de­ que durante este periodo de tirn1po los ternr.>ros
pende cada \CZ m.Í'> de los mecani~mos que~ regu­ permanezcan inmovilizados en c..>I cornadizo.
lan la ingestión de alimento l'll d .1<.lulto. Durante La alimcntauón con tetina ofrece ventajas im­
la fase inicial de la !aeración. la cría es inca paz de portantes -.11 menos desde el punto de visea de
.1sociar la mgestión de leche con las posibh~s altt.'­ bienestar- l'tl comparación con la alimentación
raciones gastrointestinales que puedan producir'>e con cubo, puesto que al disponer de nna tetina
posteriormente; en otras pal,1bras, el mecanismo el ternero puede satisfacer '>ll conducta natural
de evitación de la comida no C\ ÍuncionaJ. en ]J, de mamar. Además, la alimentación con terina
crías durance la fa,e inicial de la l.1nación. tiene las \1guicntcs ventajas ad1nonale~:
El hecho de que la conduct,1 de mamar se:i. en 1. Cuando el ternero "mama", aumenta la libera­
parte independiente de las necesidades nutríciona­ ción de varias hormonas, entre l'lla~ la insulina
lcs explica una conducta que muestran en ocasio­ y la colccistoquinina. La imulina favorece l.1
nes los terneros. La conducta cn cuestión consiste síntesis de proteína y grasa, mientras que la co­
en chupar parte\ del cuerpo de otrm terneros y se lccistoquiuina participa en la d1gcsrión, e:;pe
observa en tt:rneros que <;e dc<;tCt~lll .1 una edad muy cialmente de las grasas. Este efecto no se pro­
temprana y t¡ue se alimentan con lt:che artificial, duce ~¡ el ternero "bebe" en lug,1r de "mamar"
que beben de.: 1111 cubo. Esta conducta ha sido es­ 2. La alimencac.:ión con tetina redute la inciden­
tudiada en detalle por varios autores y sus mspcctos cia de diarrca'> en comparación con la a.hrnen­
principale\ pueden rcswnirsc del s1~iente modo: tación con cubo. Esto es debido, entre otros
factores, a qm· el hecho de mamJr estimula el
Tal como hemos explicado antes, cuando el cierre de l.l denominada gotera t•sofagica, Je
ternero m,1ma de la vaca. cada episodio de modo que la leche artificial va d1rect:.unente al
amamant:imiento dura aproximadamente 6- 12 abomaso. Por el contrario, b conducta de "be­
minutos. l'or el contrario, un ternero tairda sólo ber" -en lugar de "mamar"- no e~ti111ula en la
1 minuto en beber la leche arnficial qllle se le 1nisma medida el cierre de la gotera esofügi
sununiscr,l de una vez en un cubo. ca. con lo que existe el nc..";go de que la kcht.'
El ternero e\L.Í "programado" para mamar du­ artificial llegue al rnmen ) provoque fermen
rante unm 1O minutos despué~ de que haya taciones .u1ormales que pueden causar di,1rrc..·J.
comenzado a ingerir leche. En efecto, la pre­ Desde un punto de vista pr:íctico, '>in embargo,
sencia dc leche en la boc1 dd ternero pone hay que lener en cucnta que l'S 111.h laborioso
en marcha un "programa de comportanuemo mantener limpias las tetina\ que los cubos. Por
autománco·· que ··obliga" al ternero a mamar lo tanto, si la higiene de la gr.UIJJ no e~ buen,1,
durante unos 1O minutm .tproximadamence. las tetm,t\ puc.:den favorecer la transnusión de
Por lo tanto, si el ternero no tiene un pezón enfermedades de un ternero a otro.
o una tetina a rn disposición en csc momento, 3. En general, y aunque existen ligeras dif"erencia~
simplemente busca un e~tímulo alternativo. según la raza de terneros, l.1 ,1limcntación con
La conducta de mamar de los ternero'; -e~pe­ tetina result,l en una mayor ga11.111ci,1 de pl'so
cialmence de los muy jóvenes- C\ relativamente que la alimentación con cubo. Este efecto t's
indcpcnd1entt.' del hambre. debido a lm mecanismos e::\.phcado' antes.
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 155

Ingestión de leche y reconocimiento de la madre en ocasiones la lactación puede alargarse durante


porparte de la cría varios meses. Según parece, existe una correlación
Al menos en d cordero -y muy probablemente negativa entre el tamaño de la camada y la dura­
en otras especies, aunque no disponemos de es­ ción de la lactación. En cualquier caso, las crías
tudios-. el reconocimiento de la 1nadre por la cría empiezan a comer alimento sólido a partir de la
depende de que ésta haya mamado. En efecto, la cuarta semana de edad aproximadamente, de ma­
ingestión de calostro cu.asa un aumento en la sín­ nera que, tal como hemos dicho, el destete es un
tesis y secreción de colecistoquinina (CCK, ver proceso lento y gradual.
Capítulo 4), que tiene un efecto facíliltador sobre La conducta de la perra también cambia gra­
la memoria. lnmediatamente después del naci­ dualmente a lo largo del período de lactación. En
miento, el cordero se encuentra en un estado de efecto, durante la primera semana la hembra ape­
intensa actividad ccrebr::il, causada en parte por la nas abandona a los cachorros y los amamanta con
liberación masiva de catecolaminas durante el na­ una frecuencia muy alta. Paulatinamente, la perra
cimiento. La liberación de CCK dura111te esta fase pasa cada vez más tiempo fuera del nido y la fre­
parece ser responsable de que el cordero aprenda a cuencia de amamantamiento también disminuye.
reconocer a su madre. Alrededor de la cuarta semana después del par­
to, la conducta de la hembra hacia los cachorros
1.7. DESTETE experimenta una modificación importante. En
efecto, a] principio de la lactación, la presencía de
En condiciones naturales, el destete es un proceso los cachorros puede desencadenar en la hembra
grJdual en todas las especies. El destete puede en­ posturas de sumisión. A partir de la cuarta semana,
tenderse corno el resultado de dos elementos que la hembra no sólo pasa menos tiempo con los ca­
se potencian mutuam.ente. Por una pa1rte, las crías chorros y rechaza algunos de sus intentos de ma­
reducen de forma progresiva su dependencia de la mar permaneciendo de pie, sino que además se
leche materna y aumentan el consumo de alimento muestra más agresiva hacia los cachorros y llega a
sólido. Este cambio se debe a varios factores, entre morderlos con suavidad para evitar que mamen. Al
los que podemos citar los siguientes: (l) conforme principio, lo$ cachorros responden adoptando una
las crías crecen, sus necesidades nutrióonales au­ postura de sumisión y la hembra suele lamerlos. A
mentan y la producción de leche de la madre es partir de la décima semana de vida, los cachorros
imuficicme p:ira satisfacerlas; (2) la producción de empiezan a apartarse de la hembra cuando ésta se
]acrasa en e] intestino delgado disminuye, de forma mue~tra agresiva.

que la capacidad de digerir la leche se reduce, mi­ Aunque los cambios de conducta de fa hem­
entras que la producción de las enzimas digestivas bra durante la lactación pueden deberse en parte a
necesarias para digerir alimento sólido aumenta, y cambios en la concentración plasmática de algunas
(3) las crías se famüiarizan progresivamente con los hormonas, lo cierto es que los estímulos proce­
alimentos sólidos propios de su especie. dentes de las crías tienen un efecco importante. En
Por otra parte, la madre permanece cada vez efecto, si las crías son sustituidas por otras de me­
menos tiempo con las crias y el porcentaje de apro­ nor edad. la hembra responde aumentando nueva­
ximaciones madre-crías y de episodios de aman1an­ mente el tiempo de permanencia con las crías y la
t::imiento iniciados por la madre disminuye progre­ frecuencia de amamantamiento. Así pues, las crías
sivamente. En fases avanzadas del destete, la madre muy jóvenes estimulan de forma más intensa el
puede íncluso rechazar los intentos de mamar de comportamiento maternal de la hembra
las crías. Estos cambios han sido bien estudiados A menudo el destete de Jos animales domés­
en la gata doméstica y se explican en la Figura 6.4. ticos se realiza de forma brusca y a una edad más
En condiciones normales, los gatitos dejan de ma­ temprana de la que sería normal en condiciones
mar cuando tienen entre 8 y 10 semanas, aunque naturales. Esto tiene consecuencias importantes
156 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

FIGURA 6.4 Cambios de conducta a lo larg de la lactación en la gata doméstica

66 68 58 67 35 ~)5 58 70 71 62 69 32 60 32 50 44 30

100 -?--o---c......,_...._o---ci........
90
·~
u

~
Q, 80
..
.
. ...
R

u
E 70
¡g .
.·..o... ·..b·· ··º··.
~ 60
.·.. ··º·
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.....
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20
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10
. . o.. . ...o ~ o...
o-+-~~~--c)a.A.=..;..;p..o...:.&All)...~Q&.=--9-~~~~~~~~~~~~~.--~~~...-~~~~~~

3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36 39 42 45 48 51 54

Días después del parto

0---0 O ••• •• O o -a
Aproximación de la madre a la cría Aproximación mutua Aproximación de la cría a la madre

e Sentada
"C
<O 80
E
<O ~ 70
- ::>
~ ~ 60

8.
r::T c. 50

<O
·º
•••• De pie
!ii ~ 40 .o• ••• o••••o•
; á'i 30 Echada o····
o·····
~~
Y§'
á'i
o~
~
¡g_ 20
10
o -+-~--r~

o
......~~.--~-,-~--r----------¡
2 3 4

Edad de las crías (semanas)


5
' 6
0-+-~--r~~~~.--~...-~~~~

o 2 3 4

Edad de las crías (semanas)


5 6

(A partrr de Deag J M, Manning A and Lawrence CE 2000 Factor.; influencrng the molller·klllen relabonslup EN; o e Tumer and PBateson (Eds.) Tl!e Domestic cat The &o/Qgy
of lts Behav1our. 2nd ed. Cambridge: Cambridge Unrversity Press pp: N-45).
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 157

desde el punto de Vl\t,1 del b1e11esc<1r de ) 05 a111ma 1.8. PSEUDOGESTACIÓN


k·'· A\Í, por ejemplo, en condiciones naturale' los
lecho11es se destetan a lm 3 meses de edad, micn­ L1 p~eudogestación también denominada pscu­
tr,1s que en l::i mayoría de granjas 111tensivas son dolactación- es un conJUnto de cambios que ,ipa­
dl·stetaclos a las 3-4 se111;tnas. Adem;Ís, mientras que recen en la perra no ge~tanLc y que son parecidos
L'll condiciones naturJle\ el destete es g;radual, en J los cambios que tie11e11 lugar al final de la gesta­
J.1~
explotacione' intemiva\ 5L' realiza bruscamente. ción e inicio de la lactación. Dichos cambios afec­
El destete e\ un momento delicado po1·que el le tan principalmente a la~ glárn.iuld\ numanas y a la
chón <;e Ye expue\to de form,1 <;1multánea a vario~ conducca.füí, en la pscudogcsc,1ció11 se produce un
l:lcture; e;rresantes, t.1le' c.:omo la ~eparación de la aumento dd volumen de las glándul.Tu mamana\,
madre, el cambio de dieta y de alojamiento, y Li que pueden llegar a prodrn.:1r en algunos casos un
nwzcl,1 con individuo~ desconocidos. Como n:sul­ líquido de aspecto acumn o ~anguinolento, o in­
tJdo de la acción de todos t:'>tü'i csrresores, es muy clmo parecido a la leche. Además, la perra muestr;i
li·ecue11te que d consumo de alimento disminuya frecuentemente cambios de comportamiento qm·
durante lo" primeros dí.is tkspuc'..-~ del destete. Esto incluyen anorexia, comluct.1 de 11idificación, disnn­
se C"-plica detalladanu:nte en el Capítulo 9. nución de la actividad. irritabilidad y'' adopción" de
El perro muestr.1 un.1 conduct.i. asociada al objetos. En un e!>tudio sobre un toral de aproxima­
proceso de de!>tete que no 'e observa en nmgún damente 60 perra~ con pseudogestación, el signo
otro mamífero domé.,nco. Lm cachorros de perro dimco más frecuente fue el aumento del \·olumen
empiezan a mostrar imerés por el alimento 'iólido de bs glándulas mamarias. Entre los cambios de
.1ln:dedor de la cu.irta semana de vida y precisa­ conducta, los más frecuentes fueron la disminución
rncntc a esta edad la 111adrt· y en ocasj,oncs otros de la actividad del mi1n;i] y l,1 irritabilidad.
individuos adultos- empiezan a regurgfrar el co11­ La pseudogestación aparece cuando se inte­
terudo estomacal semicligcmlo cuando :los cacho­ rn11npe la actividad del cuerpo lúteo. A diferen­
rros Je-; lamen la Lona penoral. Esta conducta es cia de lo que ocurre en otras muchas especies, el
c'>.dm1va de los cánidm y se ha descrito en vari,1' cuerpo lúteo de la perra \e mantiene durante un
t'\pec1es de este grupo. L.1 conducta está presente período de tiempo 'iÍ1rnlar t.llltO ~i hay gestación
en el perro domé\tico, aunque C'i probablemente como si 110. En este úlnmo caso. d cuerpo lúteo
ll1l'nos frecuente que en lo'i dnidos salvajes. No involuciona de forma e~pont.1neJ e11tre 2 y .3 mese\
ob,rante, una encue,ta re:ilizada en Su<!cia a más después de la ovulación. L,1 disminución de la co11­
de 260 criadores de perros puso de manifiesto que ce11tración plasmática de progesterona causada por
el 601,\11 de e!Jos habían obscrva<lo esta conducta en dicha involución resulta a '>u vez en un aumento
sus perros. Aunque lo\ datos no son nmy conclu­ de la concencración pLL\m:Ítica de prolactina, que
yentes, es posible que e'\1stan difercnci:is entre raza' es directamente respomable de t1 pseudogt.><;tación
en l,1 frecuencia de esta conducta. La conducta de Así pues, la pseudoge\t<lc1ón aparece unos 2 mese'
rcgurgHación es interc\,lllle para explicar el pro­ de~pués de una ovul.i.oón qut> no resulte en ges­

ceso de destete. En dccto, varim autores sugieren tación. Además, la pscudogestac1ón puede ser con­
4ue el destete: tendría lugar cuando el consumo de secuencia de la extirp.1oón de los ovarios en fa~e
alimento sólido result.1 más rentable en términos de diestro, es decir, cuando existen cuerpos lúteos
energéticm q ue el comurno de leche. 111 propor­ funcionales. A pe~ar de que todas las perras mues
c10nar alimento sólido mcdia11te la regurgitación, tran unos cambios hormonales parecidos despué'
1J ht•mbra disminuye d "coste" ele dicho alimento. de una ovulación que no resulte en gestación, no
Además. esta conducta se mina precisamente en tod~1s muestran pseudoge'>t.1c1ón. Las causas de e\te
el momento en 4ue el "co,te" de obcener leche hecho no se conocen, aunqtH.' se ha sugerido que l.1
.mmema, precisamente porque la perra empieza a p'eudogescación podría Jparecer en perras con una
rechazar a los cachorro' cuJndo intcnta1n mam:Jr. mayor sensibilidad a la acción de la prolactina.
158 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

La pseudogestación es un fenómeno normal 1.9. AGRESIVIDAD MATERNAL


descrito no sólo en la perra doméstica sino tam­
bién en otras especies de carnívoros sociales, in­ La agresividad maternal se ha descrito en prácti­
cluyendo el lobo. En varias de estas especies, la camente todas las especies de mamíferos, aunque
pscudogestación permite que todas las hembras varía mucho entre hembras de la misma especie. En
del grupo participen en la crianza de lo:s cacho­ ocasiones emp ieza a manifestarse antes del parto.
rros. Teniendo en cuenta que los individuos de un Los mecanismos fisiológicos responsables de su
mismo grupo están normalmente empa1rentados, control se explican en el Capítulo 7.
se ha sugerido que la pseudogestación podría ha­
berse mantenido mediante un proceso de selec­
ción por parentesco.

TABLA . Elementos del compo~mien o maternal de los principales mamíferos domésticos


61
(perra, gata, vaca, ove1a, cab a, cerda y yegua).

Conducta Especies que Funci~il Observaciones


manifiestan
la conducta
~

Separación Cerda, rumiantes Evita interferencias de otros En la oveja, la imposibilidad de llevar


del grupo y yegua animales durante las primeras acabo esta conducta puede hacer que
horas clespués del parto algunas hembras pierdan asus corderos,
especialmente en partos múltiples.

Nidificación Perra y cerda Proteq:ión de las crías frente a En la cerda, la imposibilidad de llevar a
posibles depredadores y frente cabo esta conducta en explotaciones
a las inclemencias climáticas intensivas puede causar estrés y alargar
el parto

Placentofagia Todas excepto Disminución del dolor del parto Otras posibles funciones son el
la yegua aporte de nutrientes y hormonas,
y la defensa frente adepredadores
al eliminar una posible fuente de olor.

Lamido Todas excepto Al lamer a la cría, la madre la Puede facilitar la transferencia


de la cría la cerda seca y estimula su actividad. de inmunidad de la madre a la cría
Además, el lamido facilita el
reconocimiento del olor de la cría.

Agresividad Todas Protección de la crías frente a Muy variable entre hembras de una
maternal posibles depredadores y otros misma especies.
individ1uos de la propia especie Puede iniciarse antes del parto.

Pseudogestación Perra Permite que las hembras del grupo Aparece en la gata de forma muy
que no han parido contribuyan ocasional y poco pronunciada
al cuid:ado de los cachorros

Regurgitación Perra Facilita1 el destete Puede darse también en el macho.


de alimento Es posible que la domesticación haya
semidigerido reducido la frecuencia de esta conducta

No se ha incluido la conducta de amamantamiento, que 1es característica de todos los mamíferos y tiene funciones obvias.
(A partir de a partir de varias fuentes)
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 159

2. MECANISMOS RESPONSABLES DEL CONTROL DEL La concentración pl.t\m;Ítica Je estrógenos


COMPORTAMIENTO MATERNAL (y. más concretamente, de 17-beta-estradiol) au­
menta marcadamente al final de la gestación en lJ
El tomportamiento mallTnal está cont1:olado por mayoría de mamífero~. Este aumento contribu­
factores internos (propios de la hembra) y por fac­ ye a descncade11ar comportamiento maternal. La
tores externo., (estímulos procedentes die las cría~). evidencia experimental que co11firma la partici­
pación de los estrógeno~ en el control del com­
2.1. FACTORES INTERNOS portamiento maternal e~ muy amplia. A título de
c.1emplo, las ovejas que no han pando reciente­
Lm factores internm que parnopan en el control mente sólo muestran conducta maternal cuando
del comportamiento matcrn,11 mn de do.s tipos: ( 1) tienen una alta concentraetón de estrógenos en 13
lm cambios en la conn:ntración plasmática de de­ <;angn:, concretamenu: durante el estro y durante
t<.•rn 1jnadas hormonas al final de la gestación y (2) b los últimos djez días dL· la ge~tación (Figura 6.5).
estimulación mecánica del tracto genital de b hen1­ rgualmente, la admi nimación de dosis altas de
bra, concretamente Je la v<1gi11a y del cuelJo del Cite­ 17-beta- estradiol .1 ovejas multíparas que no es­
ro, que tiene lugar al final de la ge\tación y durante tán pretiadas ni han pando recientemente induce
d parto. fate último factor \t' conoce habitualmente comportanúemo maternal.
como e-;tunulación vagmo-cen'ical (EVC). En general, la concentraoón pLtsmática de pro­
ge,cerona es alca durante la gc~cacíón y disminuye
Cambios en la concentración plasmática dE1 hormonas considerablemente poco anees del parto. La ac­
Los primeros trabajos que '>ugirieron la iimportan­ cióu de la progesterona sobre l'I comportamiento
cia de las hormona\ e1i el control del comporta­ 111.'.ltcrnal es compleja. A concemraciones :iltas, la
miento maternal ~L' realizaron en la década de los progesterona inhibe el co111portamiento maternal
aiios 'le\cnta. Dichos expenmentm consistieron en ;tlgunas especies. aunque no en todas. Por otr.1
en realizar transfusiones entre ratas "donantes" parte, la acción de lo\ e~irógenm sobre e l com­
y ratas ·'receptora"". Las rata\ donantes eran ra­ portamiento maternal es má' marcada cuando el
ta\ gue habían pando n:c1entemence y mostrJban a111111.1l ha estado expuL'\to ,\ concentraciones altas
comportamiento matcrn,11. Las rata\ receptora~ de progestcrona antes de que aumente la concen­
ratas que nunca llJbían estado pre1i.adas y que
e1.111 tración plasmática de estrógenos.
no mostraban ninguna forma de comportamien­ La concentración plasmática de prolactina au­
to 111aternal. Pues bien, poco tiempo después de menta poco antes del parto, en buena medida como
rcali7ar la transfusión, las rata\ receptoras empeza­ consecuencia de la disminución de la concentra
ban a mostrar comport~un1cnto maternal. Por el ción plasmática de progesterona y el aumt:nto de
contrario, cuando la~ r.tt,1<; donantes eran tambil-n la concentración plamiát1ca Je estrógenos. En va
rata~
que nunca habían estado preñJdas y gue no na\ especies de mamífero' (incluyendo el conejo,
mo,tnban n ingun.1 forma de comportamiento vanas especies de roedort'\ y algunos primates), la
maternal, la transfu,ión no mducía comporra­ prolactina contribuye ;1 desencadenar comport::i­
1me11to maternal en las receptoras. Este resultado n11ento maternal. El d"t-cto de l;i prolactina en los
indicaba gue había algo t'l1 la sangre de las ratas mam(feros domésticos que son objeto de este libro
donantes que inducía comportanlÍento materrn1I. es más variable. Así, la prolactina no parece estar
Aunque en aquel entonces 110 pudo determinarse ímplicada en el control del comportamiento 111,1­
b n.tturaleza exacta de la~ moléculas implicadas ternal de la oveja. En efecto, ni la adrninistr.ición
en el control de la conducta maternal, trabajos de prolactina ni la adnu1mtrac1ón de bromocripn­
po,tenores han demo,rr,1do L1 participación de na (que es un fumaco que inhibe la secreción de
vana' hormonas, espenalmente los estrógenos, la prolactina) modifican el comportamiento mater­
progcsterona y la prol.1ctma. nal en esta especie. Por el contrano, se ha sugerido
160 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

FIGURA 6.5 Relaci~~ entre el co~portam ento maternal de la oveja durante la gestación y la concentración
plasmat1ca de estrad1ol y pr gesterona

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120 127 135 140 150 120 127 135 140 150
Días de gestación Días de gestación

120 127 135 140 150


Oías de gestación

(A partir de Lynch J J, Hinch G N and Adams OB 1992 The Behaviourof Sheep. Biological Pnnc1ples and tmp/icallons for ProductJon. Victooa: CSIRO PubllcatlOllS).

que en el lobo la prolJctina (que aumenta en am que la conducta de nidificación de la cerda e'ltá
bos sexos al llegar la prinuvcra) contribuiiría a des­ controlada en parte por b prostaglandina F-2-alfJ,
encadenar conducta paremal en machos y hem­ producida en el útero al (inal de la gestación. Así,
bras. Si esto es así, resulta lógico pensar que existe se ha visto que la administración de prostaglandi­
un mecanismo parecido en el perro, al menos en el na r - 2-alfa a cerdas gesta u tes induce muy rápida­
caso de las hembras. El hecho de que la conducta mente -en unos 15 minutos aproximadamente- la
maternal que se manifiesta duranre la pseudoges­ secuencia completa de comtrucc1ón del nido.
cac1ón desaparezca al adm1111strar antagonistas de la
prolactina contribuye a reforzar esta hipótesis. Estimulación vagino-cervica/ (EVC)
En varias especies de roedores y en el conejo, Los efectos de la esti111ulac1ón vagmo-cervical so­
la conducta de construcción del nido depende en bre la conducta maternal han sido e>tud.iadm en
parte del aumento de la concentración plasmáti­ detalle en la oveja doméstica. En esta especie, la
ca <le prolactina que tiene lugar antes del parto. EVC desencadena comportamiento maternal en
Aunque se ha sugerido un mecanismo similar en hembras multíparas que han recibido dosis altas <le
la cerda, la evidencia disponible no parece con­ C'ltrógenos. ConcretJmente, la EVC inhibe la con­
firmar esca hipótesis. En dccco, la administración ducta agresiva de la OVCJJ hacia el cordero, aumenta
de prolacrina o de bromocrtptma no part'ce tener el porcentaje de ovejas que dej.m que el cordero
mngún efecto sobre la conducta de nidificación mame y aumenta el porcenca_¡e de owps que lamen
de la cerda. La hlpótesis más plausible parece ser al cordero, entre otros efectos (Figura 6.6).Adenüs,
CAPÍTULO 6 • Comportamiento maternal 161

Efecto de la estimulación Como resultado de la EVC gue tiene lugar du­


FIGURA S.G vaginocervical (EVC) sob~e rante el parto, las neuronas del núcleo parvaven­
aspectos del comportam1en
maternal de la oveja tricular del hipotálamo (cuyas terminaciones se
encuentran en la hipófisis posterior) liberan oxi­
tocina en varios lugares del cerebro de la hembra.
Antes de la estimulación vaginatl
Por otra parte, otras neuronas liberan oxitoci.na aJ
torrente circulatorio desde la adcnohipófisis. La
Agresividad oxitocina actúa sobre determinadas áreas del ce­
rebro (ver sección 2.3) y facilita la expresión de la
conducta maternal. Sin embargo, como la ox:ito­
Acepta que el cordero mame
cina no atraviesa la barrera hematoencefálica, sólo
la oxitocina liberada en el cerebro puede inducir
Lamido comportanüento maternal. Es importante tener
en cuenta este hecho para no caer en el error de
---,
0% 20% 40% 60% 80% 100% creer que la administración periférica de oxitocina
a una hembra puede mejorar su comportanüento
Porcentaje de ovejas que muestran maternal (no obstante, se ha visto que en el ratón,
la conducta la oxitocina periférica sí que induce comporta­
miento maternal, aunque es probable gue dicho
Después de ta estimulación vag¡inal efecto esté mediado por Ja liberación de prosta­
glandinas en el útero). En resumen, pues, la libera­
ción de oxicocína en el cerebro de la oveja como
Agresividad
consecuencia de la EVC que tiene lug:¡r durante
el parto descncadem comportamiento maternal
Acepta que el cordero mame en aquéllas hembras que han experimentado pre­
viamente una disminución de la concentración
Lamido plasmática de progesterona y un aumento de la
concentración plasmática de estrógenos.
---, La EVC también desencadena la liberación de
0% 20% 40% 60% 80% 100%
noradrenalina en el sistema nervioso central y, más
concretamente, en los bulbos olfatorios. La nora­
Porcentaje de ovejas que muestran
la conducta
drenalina está implicada en la formación de una
"memoria o lfativa" que pernúte a la hembra re­
cordar el olor de su cría y establecer con ella un
(A partir de Poindron P and Lévy F 1990 Pflysiofogica/, Sens:ory, and Expe­
rientia/ Determlnants of Maternal Beflavior in Sfleep EN: N A Krasnegor and
vínculo selectivo. En efecto, si de forma experi­
R S Bridges (Eds.) Mammalian Parenting. Biochemical, Neurobiological, and mental se impide la liberación de noradrenalina
Behavioral Determlnants. OXford: Ox1ord Unlversity Press, pp 133-156) en los bulbos olfatorios, la hembra muestra un
comportanúento maternal indiscriminado, como
la EVC modifica la respuesta de la hembra al olor si fuera incapaz de reconocer a sus crías.
del líquido amniótico. La anestesia epicluraJ (que
bloquea la transmisión de información por vía ner­ 2.2. ESTÍMULOS EXTERNOS
viosa desde el tracto genital hasta el cerebro) inhibe
los efectos de la EVC. Los efectos de la E.VC sobre Importancia de los estimulas externos. Concaveación.
el comportamiento maternal se han demostrado en El contacto prolongJdo con las crías desencadena
otras especies y es muy probable que sean similares conducta maternal incluso en hembras que nunca
en todos los manúferos domésticos. han estado preñadas y gue, por lo tanto, no han
162 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

e...:perimcntado ni lo:. cambio~ hormona.le~ del fi­ Si el contacto prolongado con las crías e> su
nal de la gestación ni los di:ctos de la (EVC) des­ finente por sí solo pa1 a de,cncadenar conducl;t
critm en d apartado anterior. Este fenómeno se maternal, remira inevitable pregumarse cuál es l.i
conoce con el nombre de concaveación y ha sido fÜnción de los factores intl'rnos explicados en el
estudiado sobre t0do en roedores de laboratorio. apartado anterior. Esta pregu nta tien e una respues­
Varios experimento~ demue'ltran que cuando \C ta f:ícil si pensamos que el proceso de concaveación
pone una hembra virgen de rata o ratón en con­ \e manifiesta tras varim días de comacto entre la
tacco con crías de '\U espene. la reacción inmediata hembra y las crías; .1ntes, la hl·mbra se muestra in
\Ucle ser de indifere1Ki.1 o mdmo de agresividad diferente o agresiva. Está claro, pues, que se requie­
haoa las cría'>. Al cabo de varios dbs de contac­ re algo más para que l.1 m.1dn: muestre conducr.1
to, sin i.>mbargo, la hembra cambia su conducta y maternal inmediatamente de-;pués del nacimiento
empieza a mostrarse maternal. Este fcn.ómcno se de las crías, lo que por otra parte es imprescindibk
d:1 también en machos. Existen diferencias impor­ para asegurar la Sllpervivend.1 de L''>tas. Este "algo
tantes entre estirpes de una nmma especie y entre más" son, precisamente, lm cambios honnon:i les
mdividuos de una misma estirpe en el riempo ne ckl final de la gestación y l,1 EVC. En nerto modo,
cesario para empezar a 1110,tr.u conducta maternal. pues, tanto los cambim hormonales del final de
Al menos en parte. estas d1fc..· rencias son atribuibles la gestación como la I:VC .ictuarían ,tederando
al temperamento de bs hembras y, más concreta­ la expresión del comporcannento maternal. No
mL'nte, a1 hecho de que si.>.lll má~ o menos cstrc­ de.ia de resultar interesante el hecho de que estm
'ables o nuedosas. En efecto, las hembras más ner­ factores imernos actÚall. en partL', rl'duciendo la
viosa~ y que muestr:111 má' miedo en s"ituacione'> respuesta de miedo a sin1,1cione~ nuevas.
desconocidas son 1.i., que tardan más t iempo en
mostrar conducta matcrn.11. Por otra parte,.,¡ ex­ Estímulos olfativos
perimentalmente se le~ion,1 b <inúgdala de algunas Entre todos los estímulos procedentes de las oías, lm
hembras, éstas mue'>tran comportarnie n to mater­ estímulos olfativm parect·n ser los nüs unportante'
nal más rápidamente que la., hembras mtactas; la en los manúferos, al meno<, en la~ especies domé>­
amígdala desempeña un papel mu) importante en tlCa\ estudiadas hasta ahora. La importancia del olor
el control de la respuesta de miedo. Estos resultado'> de las nías en la exprl'\iÓn del Lomportamiento ma­
y otros similares parecen sugcnr que irnicialmen­ ternal puede resumirse de la 'ib'1.1iente manera:
te la~ hembras muestran miedo de las crías y que,
transcurrido un cierto tiempo de canta cto estre­ El o lor del líquido ,11 1111ióttco resulta muy
cho con las mismas, el miedo desaparece-, m;inifos­ :itractivo para la hembra 111111ediatameme dl's­
cánc.lose entonces d comportamiento maternal. En pufa del parto. Cuno~amcnte, d mismo o lor
c ierto modo, pue'>. d comportamiento maternal e~ repulsivo para las hembr.1s l'll cualquier otro
escaria inhibido por una respuesta de miedo baci.1 momento de ~u ciclo reproductivo y, según pa
l.is propias cría'>. Cuando esta respuesta des<iparece rece, el meca111smo re'>ponsable dd cambio en
-debido. por ejemplo, a la habituación a las crías la respuesta al olor del líqt11do amniótico es la
después de un tiempo Je conracto-, el comporta­ EVC (Figura 6.7). 1 a ,1tracción que la'.> hembra~
miento matenul se manifiesta. Esta relación en­ muestran hacia el líquido amniótico después
tre la condu cta matenul y e l te111peram1ento de la de parir contribuye a que se interesen por !:is
hembra - entendido como su tendencia a reaccio­ crías y empiecen a tunerla'I.
n.u con más o menos 1111edo frente a s-ituacione'> Es necesario que la hl·mbra perciba el olor de );¡,
de~conocidas- explicarí.1 parte de las diferencia., crías durante Lis h o ras inmediatamence posteno­
111c.liv,duales en el comport.1miento maternal (n·r res al parco - más concn.:camcnce durante el dl'­
\CCCiÓn J.2). nom.inado período wm1ble <ld comport.11111emu
maternal, ver más adelante- para que la condm ­
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 163

FIGURA S.J Efecto ~e la estim~lación aginocervical (EVC) sobre la respuesta de la oveja al líquido amniótico
dependiendo del tiempo t~, nscurrido desde el parto

80
Antes de la estimulacón
vagina-cervical
60
~ ,§ Después de la estimulacón
"C·O
·~ E vagino-cervical
~ ¡g
"'o
"'-e
·¡¡;- ·:s 40
> O"
o::
Q) ­
'O Q)

~ 8.
20

2 Horas 4 Horas 8 Horas


Horas después del parto

(A partir dePomdron Pand Lévy F1990 PhysiologicaJ, SefJS()(}'. and ExperienlialDetenmnants ofMaternal BehaVI()( in Sheep EN: NA Krasnegor and R S Bridges (Eds.)
Mammahan Parenbng. Biochem1cal, Neurob1olog1cal. and Behavioral Determinants. Oxford: Oxlord Umvers1ty Press. pp 133-156)

ta matl'rnal sl' hag.1 independiente ele estímulos De~de un punto de vist,1 más práctico, la relación
hormonales y se mantenga hasta el destete. entre la activ1d,1d de l.1 cría y el comportamienro
El re<.onocimtento de la crías por la madre de­ maternal de la madre tiene interés en relación ,1
pende en bue11,1 ml'dida del olor de las mismas. la mortalidad neonatal. En efecto, tal como expli­
caremm c11 el C.1pítulo 9, una de bs causas más
Actividad de las crlas frecuentes de mortalidad neonatal es la hipoter­
Además del olor, hay otros estímulos procedentes mia. Por otra parte, la respuesta más común de un
de la~ cría\ qut:' son también importantes para la tllamííero recién nacido cuando empieza a sufrir
expn:sión del comportamiento maternal.Así, se ha hipotermia es la inactividad. Finalmente, un com­
visto que las Ovt.:JJ~ pierden interés po:r los corde­ porcamiento m,1ternal vigoroso es importante para
rm que \Oll anormalmente inactivos. Dicha pérdi­ pn:venir la h1poternua o evitar que empeore. Pue~
da de 1ntcré\ C\ más o menos rápida en función de bien, st1pongamm ahora que el parto se produce
la raz.i. Aunque este fenómeno no se ha estudia­ en cond1cioncs climática~ adversas y la cría -un
do en otr,1' e\pcnes de animales, es pmbable que cordero, por t'Jemplo- sufre una cierta hipoter­
\C trate de una característica del comportamiento nua. El cordero reducirá ~u actividad. con lo que
macern,11 común ,1 muchas especies. En efecto, si el comportanuento maternal será menos intenso
cenemos en cuenta que una cría anormahnen­ - por ejemplo, la madre bmerá a la cría con menm
te ltllllÓ\ ti ttL'llt' muchas probabilidades de estar frecuencia o Jurante menos tiempo-. Esto a su vez
enferma o 111cluso moribunda, remita lógico des­ empeor.uá la hipotermia, que causará una mayor
de un punto de vi-.ta evolutivo que la hembra no i1uctiv1dad y así ~ucesivamente. El resultado final
le dcdiqul' demasiad.is energías, puesto que muy es fünl de pn:decir a no ser que se tomen medidas
prob;1bk111ente la cría morirá de todlas maneras. para corregir la hipotermia.
164 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

Otros estímulos han apartado '>ujetándolas por la piel de la nuca.


En varias especies se lu demo<,trado LJUe d re­ Esta conductn aparece en respuL'Sla a bi, vocaliza­
conocimiento maternofilial no depende sólo del ciones de lm cachorros y alcanz.t una frecuencia
olfato. sino que la vista y el oído también son im­ máxima cuando éstos tienen una semana de vida.
portantes, t,llltO para que la madre reconozca a su'> La temperatura corporal de l,1., crías tiene un
crías como para que éstas identifiquen a su madre. efecto importante sobre el tiempo que la madre
Este fenómeno ha sido cstucli,ldo sobre todo Cll permanece en contacto con ellas. En efecto. en l.1
la oveja clom(•\tica. Tradicionalmente se pensaba rata de labor:itorio se ha visto que dicho tiempo
que en esta especie el reconocimiento visual y au de contacto se acorta paulatinamente conforme
dirivo sólo era fimcional transcurridos varim dí.1' las crías crecen y son más capace., de mantener su
después del parto. Tr-abajos recientes, sin embargo, temperatura l orporal comtante. Aparentemente,
parecen indicar que d reconocimiento no olfJL1 lo que ocurre es que el contacto con crías que
vo ya es posible el primer día post-parto. A pes:ir tienen una temperatura corporal similar a la de los
de todo, el hecho de que la hembra amamante :i <Hlultos -y por lo tanto, muy superior a la del am­
su cría y rechace en general J lm otros corderos biente- causa una cierta hipertermia en la madre y
depende fundamentalmente del olor de ~tm, más hace que ésta "~ separe temporalmente de las crÍJs.
que de estímulos visuaJes o audmvos. En todas las La posibihd.1d de que exista un llll'Canismo pareci­
especie~. los estímulos auditivm son también im­ do en e l perro y en el gato no ha \ido estudiada.
portantes par;i que la madre localizc :i las ciías y. Finalmente, los estímulos táctiles son también
en el caso de las especies altricilcs, las dev·uelva al importantes. Así, en todas las especies los e'>tímulm
nido. El caso de la cerda es especialmente intere­ resultantes de la succión del pezón son fundamen­
sante en cuanco a la comumcauón auditiva entre tales para desencadenar el reAt:JO de eyección de la
la madre y las crías se refiere. Fn efecto, tal como leche. En algunas especies altnc tale-. como la rata
e>..--plicaremm en el Capítulo 9, Jlgunos lechones de laboratorio, los escímulos táctile' derivados del
mueren apl;istados accidentalmente por su madre. contacto corporal entre la madn: y las crías duran­
Los lechones emiten un sonido especial cuando te el período de tiempo inmediawneme posterior
la cerda se tumba sobre ellos y l.1s cerdas vari.111 al parto son los responsables de que el compor
en su respuesta ,1 este sonido, de modo que algu­ tamicnto maternal se haga 111depend1ente de lo-.
nas responden rápidamente -evitando así apla~tar estímulos hormonales. No existen, que sepamos,
al lechón- 1111emras que otras lo ignoran casi por estudios sobre este aspecto en carnívoros domés­
completo. Por otra parte, la cerda emite un sonido ticos. Recordemos gue en fa ovL:jil y otras especies
caracteri~tico antes y durante J,1 eyccción de leche, precoces. los estímulm responsables tk este fenó
que tiene por objeto "avisar" a los lechones. Este meno son princip,1lmente olfativos.
aspecto se describe en la sección sobre aman1anta­ En la Tabla 6.2 se resume el efe<..lo <le los factores
miento. La gata doméstica muestra una conducl,1 internos y de lm estímulos procedentes de las cría'
consistente en devolver al mdo a las crías. que se en la expresión del comportamiento m.iternal.

TABLA . Efecto de lo~ factores interno y de los estímulos procedentes de las crías en la expresión del
62
comportamiento maternal

Factores internos Estímulos externos

• Estimulaclón vaglno-cervical • Olor del líquido amniótico y de la cría


• Aumento de la concentración plasmática de estridol • Actividad de la cría
• Aumento de la concentración plasmática de prolactma • Otros estímulos procedentes de a cría

(A partir de vanas fuentes)


CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 165

2 3 CENTROS IMPLICADOS EN EL CONTROL carían la re,pue~ta de la hembra al olor de las crías,


DE LA CONDUCTA MATERNAL qt1e pasaría de ser desJgradablc a )er atractivo.

Una de l,1\ l'\Cructura~ del si'>tenia nervioso cen­ Período sensible de la conducta maternal
rr:il 1111plic.1das en el nmtrol del comportam1L'nco J:.n d Capítulo 3 hemos explicado el concepto
maternal l'S el área preóplica medial (APOM), si­ de periodo sensible y hemos mencionado que en
tu:ida inmL·diatamente por dt>lantl' del htipolálamo los mamífero' e:-...-istcn dos períodos sensibles espe­
Se trata dl· una e~trucrura sexualmente dimórfi­ et.1lmente importantes: el de socialización )' el del
c:a, con un ta111a1io superior en los 111.1cho' yue comportamiento matern<ll.
l'n las hembras de l::i misma especie (ve1r Capítulo El período sensible del comportamiento ma­
5) El APOM tiene u11 cfocto fat ilitador del com­ tanaJ se i111cia cuando la hembr::i p.1re y dura tan
port.Hml'nto n1atern.11. [n efecto, cuando se han '>olo unas poca~ horas. El contacto entre la mJdrc
realizado experimento' consistentcs en destruir el y la cría durnnle este período tiene un efecto muy
APOM. \t' ha visto que el comportamiento ma­ importante sobre el co111portamie11to de ésla. En
ternal de,,1pan:ce. efocto, si die ho contacto no se produce. la mo­
El APOM tiene receptores di: estrógenm, pro­ tivación maternal de l.1 hembra desaparece y no
l.1ctin::i y ox1tocina. Además, IJ densidad de dichos vuelve a ap,1recer hasta que la hembra pare otra vez
receptores en el APOM es máxima al final de la y experimenta todo~ lo'> cambim hormonales dd
gestación. Por lo tanto, SL' supone que las hormona~ final de la ge~tación y a la EVC. Por el contrario.
que fonlita11 el comport;imiento maternal lo hacen , si la hembra y las crías están en contacto durante
en parte, actu,111do en el APOM. e l período sensible, d c:omponamiento maternal
Por otra parte, en el si'>tema 11L'rvio-;o LL'ntral ~e mantiene hasta el destete, \JO que importe que.

hay algun,1~ estructuras que actÚ,\11 inhibiendo la más adelante, una vez finalizado el período semi­
expresión dd comportamiento 111aternal. Una de ble, la madrl' y las ciías se separen temporalmen­
t'\t.t~ estrucniras es la amígdala y. lllJ'\ concretaml'n­ te. Ademá\, como resultado del cont.icto entre la
tL', (;is neuronas ~ituad.h en la p<lrte medial de la madre y las crías durante el período sensible, el
amígdala, que en co11ju n1·0 se denominan an1ígdala comportamil'nto maternal deja de ~e r dependiente
medi::il. [11 efecto. lJ destrucción de b amígdala de estímulo\ hormonales. En resumen, pue'i, lm
medial fat tl1c;1 la exprl'\ÍÓn del comportamiento r.1mbios hormonales del final de la gestación y la
nuternal. mientra' que su e~umulación lo inhibe. EVC inician un período sensible en el que lo~ es­
En algun.1\ c\pecies. l o~ bulbo\ olfatorios parl'cen tímulos procedentes dl' las crías tienen do~ c:fccco-;
tener una función \tmtlar. Amba\ estructura~ tie­ sobre el comportamiento matern,11: hacen que \l'a
nen receptores de las hormona' que facilitan el permanente al menos hasta el destete- e 1nde­
co111port,1111icnto maternal y la densidad de dichos pendiente de factores hormonales. L,1 implic1ción
reccptor1..·~ -,ti igu.11 que ocurre en el APOM es práctica de la existencia del período semfülc del
máxmu al final de la gestación.A raíz dl· esLü ob­ comporta1111ent0 maternal es muy clara: el contac­
~ervaciones, 'e ha propuesto que Lis hormon.-i' que to estrecho y sm inte1fercncias entíl' la madre y las
desencadenan el comport;imiento maternal lo ha­ cría~ innll'di.itamente después del parto n:sulta crí­
rí,ltl en p.irtt' bloque.rndo la acción inhibidora de tico para la correcta expresión del co111portam1emo
Li ,múgdal.1 medial y de los bulbos olfatorim. Dicha maternal Esto nos pt'rmite entender mucho llll:JOr

acción inh1bidora estaría mediada por el olor de Ja importancia de la conducta de separación del
LI\ cría\, que rcrnltaría desagradable para la\ hem­ rebaño qul' muestran Ja, hembra.., de varias e~pecies
bra~ -y k' causaría miedo- exn:pto cu.. ndo éstas y que pernmc que dicho contacto St' produ7ca,
se encuentran bajo la acción de la~ hormona~ que cfl:ctivamcnte, sin interferencia~.
facilitan l.t expresión del comportamiento ntater­ Tal como ya hemm explicado. lm estímulo'> de
11.11. Dicho de otra manera, esta~ hormon;L'> modifi­ la cría responsables de los efectos del contacto en­
166 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

>·· ­
tre madre y crías durante el período sensible pare­ Diferencias entre vacas primíparas y
cen ser diferentes entre especies. Así, en la rata de FIGURA s.a multíparas en el tiempo dedica.do a
lamer al terner1;1 d_
urante las primeras ·
laboratorio dichos estímulos son principalmente
s_eis hora~ d~spués·ªel parto
táctiles. Por el contr:irio, en b oveja domé5tica son
olfativos, es decir, basta con que la hembra perciba
el olor de las cri:is aunque no esté en contacto
físico con ellas.

3. DIFERENCIAS INDIVIDUALES EN LA EXPRESllÓN DEL


COMPORTAMIENTO MATERNAL. ALTERACIONE:S DEL
COMPORTAMIENTO MATERNAL

3.1. DIFERENCIAS ENTRE HEMBRAS PAIMfPAAAS


Y MULTfPARAS

En todas las especies estudiadas, las hembras multí­ 2 3 4 5 6


paras (es decir, aquéllas que ya han parido en oca­ Horas tras el parto

siones anteriores) suelen comport:irse de forma o---:> Hembras multíparas


más maternaJ que las primíparas (es decir, aquéllas
que paren por primera vez). Concretamente, las
o·· ··· o Hembras primíparas

principales diferencias entre el comportamiento


maternal Je las hembras multíparas y primíparas
pueden resumirse del siguieme modo: (A partir de Broom D M and Fraser A F 2007 Domestic Animal Behaviour and
Welfare, 4th Ed. Wallingford: CABI).

El porcentaje de hembras qul'. se muestraJ1 in­


diferentes hacia las crías o que rechazan. sus otro modo, las primíparas necesitan que todos
primeros intentos de mamar es mayor entre las los estímulos estén presentes, mientras que las
prinúparas que entre las multíparas. Por lo t:into, multíparas '·aguantan" la falta de alguno de los
el tiempo que transcurre hasta que la cría mama estímulos. Este concepto se entiende más tacil­
por primera vez suele ser mayor cu:indo la hem­ mente con algunos ejemplos que aparecen en la
bra es primíp:in que cuando es multípara. Figura 6.9.
El porcentaje de hembras que se muestran agre­
sivas hacia las crías o que las abandonan ies mayor Las diferencias entre el componamiento m:.i­
entre las prim.íparas que entre las muJríparas. ternal de las hembras multípara~ y primíparas ha­
Las hembras prinúparas lamen a sus crías durante cen que la mortalidad neonat:il suela ser mayor en
menos tiempo que las multíparas (Figura 6.8) las crbs de las primíparas.
El comportamiento maternal de las hembras L:is diferencias entre hembras rnultípar:is y pri­
mulúparas es más "robusto" que el de las "prinú­ míparas parecen ser consecuencia, en primer lugar,
paras". De forma muy sencilla, la "robustez" del de un proceso de aprendizaje. En efecto, si en el
comportamiento maternal de las hembras mul­ momento del parto se administ:ra a una hembra
típaras hace referencia al hecho de que cuando primípara una sustancia que inhibe el aprendizaje,
falta alguno de los estímulos que desencadenan su comportamiento maternal inmediato no se ve
conducta m:iternal, las hembras multíparas si­ afectado, pero en el p:irto siguiente vuelve a com­
guen mostrando dicha conducta, mientras que portarse como una hembra primípara en lugar de
las prinúparas dejan de mostrarla. Dicho de comportarse como una multípara. En segundo lu­
CAPITULO 6 • Comportam1enlo maternal 167

FIGURA s.g Diferencia~ entre_Óv~jas .. rimípáras y multíparas en la expresión del comportamiento maternal
cuando alguno--- de...
los_._._·-
est1 ulos que desencadena·· dicho comportamiento está ausente
_:...,_ - .... ..._ . . .._,·"... .· . .._ ;"----·-~ ~ - - ~... _ . . .
_..._ .._ - ­

Cordero lavado (sin olor) Cordero lavado (sin olor) Anestesia epidural
Control Control Control

14 100
100

12
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(A partir de Poindroo P and Lévy F 1990 Physiolog1cal. Sensory, and Expenenbal Determínants of Maternal Behav1or in Sheep EN NA Krasnegor and RS Bndges (Eds.l
Mammalian Parentmg Blochemical, Neurobiological. and Befiavioral Determmants. Oxford Oxford Urnversity Press. pp 133·156)

brar, y .11 111rnos en alguna~ r\pccics, las hembras en cond1cioncs intensivas. El L'ÍL'Cto del comporta
multípara~ tienen una mayor densidad de n:c:rp­ miento maternal sobre la rnpervivcnc ia de las crÍ,1\
tores de l'\trógenos y de oxítoci11a que las prirní es más pronunciado en los \i\tema\ extemivm que
para\ en v.ma~ área~ del \Í\tema nervioso central en lm intcm1vos, puesto que l'll aquéllos la super­
en el 11101m·nto del parto. Además, la liberación de \'Ísión de Jo, partos es más dificil ) las crías están
ox1tocin.1 durante el parto es también mayor en más expuest.1'> a los depred.1don:s y a las inclemen­
multíp.1r;1~ que en primíparas. cias climáticas. Por lo tanto, es lógico pensar que
la selección a favor de un buen comportamiento
3.2. OTRAS CAUSAS DE DIFERENCIAS INDIVIDUALES EN EL 111.aternal \l'a m.í.s intensa en Jo, sitcmas exten~ivos
COMPORTAMIENTO MATERNAL que en los mtcnsivos.
Dentro d1: una misma raza también existen di
El comportamienco maternal varía entre raza\ de ferencias individuales importantes en el comporta­
una misllla c~peci e. Esta variabilidad se ha demm­ miento maternal. En buena medida, estas difen:·n
trado, por ejemplo, en 1.1 vaca y en la oveja. Al­ cias están relac ionadas con el temperamento y 111:.Í\
gunos auton:s han sugerido que las razas criada\ concretamente con la tendem 1a de cada animal .1
normalmente en condicione\ extensiYa"> tienen un mmtrar mH:do en sin1anones nue\·as. En efocto,
mejor comportamiento maternal que Ja~ criadas taJ como 'e ha explicado anteriormente, el miedo
168 CAPITULO 6 • Comportamtento maternal

inhibe la expresión del comportamiento inaternal. Otro factor que explica partt> de las diferencia\
pm lo que l.is hembras má., 1111edosas mn norma.l­ 111d1v1duales en la expresión del comportamiento
1rn:nte las que muestran un peor comportamiento 111,1ter11aJ es ti condición corporal de la hcmbr.1.
maternal. Esta relación se h:i demo~trado en va­ En efecto, en varias especies '>C ha observado que
ria~ e'>pecies de mamífero'> don1ésticos. J\sí, por las hembras que tienen poca' reservas de gras:i
ejemplo, lm programas de 'elección genética para corporal muestran a menudo un comportamiento
obtem:r ovejas má~ tranquiJ.1, y menos miedo"ª" maternaJ deficiente.
han resultado también en hembras más maternales. Los mecanismos hormona le\ responsables de las
l:unbién se ha visto que en la cenll existe una co­ d1fcrencl.ls indiv1duaks en b e:-.presíón del com­
rrelación negativa entre el n11edo y la calidad del portam1cnto matenul no \C conocen bien. No
cornportamjento maternal, e~ decir, las hembras obstante, en un estudio sobre el comportanúento
que muestran más miedo ,11 ~er manipuladas por maternal de la ovej:t se ob\ervó que las hembr:ts
h1~ personas son las meno., maternales. más maternales tenían una concentración plasmá­
La~ diferencias individuales en Ja expresión tica de estrógenos alrededor Jd p:trlo más alta que
del comportanúento matern.1! no '>C deb·en sólo l.1~ hembras menos maternale\. Por el contrario, la
.1 diferencias genéticas, .,ino que pueden s·er con­ concentrKión plasmática dl· cornsol era menor en
\ecuencia también de la experiencia precoz de las las hembras más maternales en comparanón con
hembra~. Esto ~e ha demmtrado claramente en las meno~ maternales. Rccordemo\ que el corllsol
roedores de laboratorio y es muy probable que L''> un,1 hormona cuya concentración plasm5tica
st'a cierto también en los rnamítcros domésticm, aumenta habitualmente en \itu;1noncs de estré'>.
al meno~ en las especil's altrici,1les. Lo que ocurre,
concretamente, es que las hl"mbras m5~ ma ternales 3.3. ALTERACIONES DEL COMPORTAMIENTO MATERNAL
dedican más tiempo a Lrn1er a ~us nía~ que aquéllas
lJlH.' 'ºn poco maternak\. Tal como hl'mos expli­ En ocasiones el comportami.:nto maternal se altera
c.:ado en el capítulo 3, los lamidos de la madre du­ como consecuencia de una cnformedad. El ejemplo
rante lm primeros días de vida modifican el com­ más frecuente e.\ la manuti~. e\ decir, la inflani,1ción
port,11nicmo de las crías de forma permanente, de de l,1 gl.1ndula mamaria. La nwnitts e-; un probkm.1
nunt:rJ que las crias que han recibido más lamídm relativamente común en roda~ !J, t•spccie~ de ma­
tienden a ser ni.á-. tranquil.1~ y, en consecuencia, míferos domésticos y. entre otrm síntomas, caus;i
más maternales cuando llL'gan a la edad adulta y dolor. Como consecuencia del dolor, las hembr;:is
p.1ren a sus propias crías. Así pues, la tendencia a con 1nanütis rechazan a menudo a las crías cuan­
\L'r más o menos matcrn:tl pttL'de transmitirse de do c.'.·.,tas intentan mamar. Los partos anormalmente
madn.~s a hijas por una vÍ.\ no genética. largos y difíciles también alteran en ocasione~ el
En algunas especies de mamíferos se ha obser­ comportamiento maternal de la hembra.
vado 4ue la expresión del comportanuento mater­ Tal como hemm expltLado antes, el reconoci­
11.11 depende en parte de que la hembra mtcractúe miento de la cría por la madre depende sobre todo
c.on rn madre y con orrm ind1v1duos de su especie de estímulos olfativos. Cuando ~e altera d olor de
t'll elapas tempranas del desarrollo. Aparentemen­ la cría como resultado de alguna manipulación, la
te, estas interacciones pcrm1t1rían que la hembra madre puede rechazarla. Esro se observa a veces en
aprendiera algunos a5pectm del comportamiento la yegua, cuando el potro es objeto de una inter­
maternal. Este aspecro no ha -.ido e~tLJdiado en los vención quirúrgica y de la ~ttb\1g-uiente aplicacióu
mamíferos domfaticos. No ob'>tante, en alguna~ de un anúséptico -que tiene un olor disrínto del
e-.pec1es doméstica'> se h,1 n~to que las hemhr.1s olor normal del potro- en la piel, c\pec1almenre de
que han crecido aislada' de otro\ individuos de la 70na abdominal.
\U especie muc;;tran después un comportamiento En ocasiones la hembra puede mmtrarse agre­
maternal deficiente. siva lucía las crfas debido a un fenómeno de agre­
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 169

sividJd rl•dirigic.la. La ag resividad redirig ida ap arece CUADRO G.l Compo~~lento pater.nal, crianza
cuando d estímulo responsable d e la m o tivac ió n comumtaria Y,Quardenas '
agresiva no está al alcance dd anim al., de m odo
qu e éste d irige e ntonces 1.1 .igrcsi\'idad hacia un Comportamiento paternal
estimulo altl'rnaavo (var CapÍlulo 7). La agrc~1v1 En la mayoría de especies de mamíferos los machos
dad red irigida h acia las crías se ha observado sobre no contribuyen al cuidado de las crías. De hecho, sólo
todo e n ycbruas como resultad o de la ]proximidad un 5% del total de especies muestran comportamiento
de o trm caba llos o incluso de pe rsonas. Según pa­ paternal. Entre dichas especies se incluyen algunos pri­
rece, la yegua se mostr.uía agresiva hacia lo\ intru mates y roedores, y todos los cánidos estudiados hasta
sos pJra defender al potro, pe ro si por alguna razó11 la fecha. Dependiendo de la especie, el comportamiento
los intrmm están fuera del alcance de la yegua, paternal incluye lamer a las crías, proporcionarles calor
ésta rcd1 ngc la agresividad hacia d único estím ulo y defenderlas de los depredadores. A titulo de curiosi­
p róximo q ue, p o r sorp ren de nte q ue parezca, resul­ dad, en algunas especies de roedores el macho ayuda
ta ~er el potro. a la hembra durante el parto.
Existe l,1 pmibilidad de que algunas anorm.tli­ Entre los mamíferos domésticos que son objeto de
dadcs del compor tamiento mater nal tengan una este libro, el comportamiento paternal se observa en el
ba"e gen(•u c1. Así, por ejemplo, 'e ha descnto que perro, aunque no siempre. Esto no resulta en absoluto
las yegua\ de raza árab e parecen m ostrarse agresi­ sorprendente si tenemos en cuenta que el lobo, que es
vas hac1.1 sus potros más frecuentem ente q ue las el antepasado salvaje del perro, muestra normalmente
yeguas d e otras razas. comportamiento paternal. Ocasionalmente, algunos
La ' 1tuanón más frecuente, \in em bargo, es que gatos muestran también comportamiento paternal. Se
las hembra\ que mue~tran
un comportamit:nco ha sugerido que el antepasado salvaje del gato domés­
maternal inadecuad o lo hagan como consecucn tico podria mostrar también comportamiento paternal.
c ia d l' J.i com b m ació n d e diferentes " factores dl· Tradicionalmente se ha afirmado que los felinos no
ri e~go" . e ntre los q ue destacan los siguie ntes: muestran comportamiento paternal, pero algunas ob­
servaciones recientes parecen indicar que dicho com­
falta de l'Xperien cia maternal p revia e11 h em­ portamiento aparece en especies como el tigre (Phantera
b ra\ pr1111íparas tigris'} y el lince ibérico (Lynx pardinus'}, por lo que no
Parto por cesárea puede descartarse que el gato salvaie también muestre
H em bra esp ecialmente nerviosa comportamiento paternal. Una explicación alternativa
H em bra muy d elgad a sería que la exposición prolongada a las crías que tiene
Estímulos eslresantes para la hem bra en d m o­ lugar a veces en el entorno doméstico desencadena
m ento del p.irto comportamiento paternal en el macho. Recordemos
Cría' d <'.•biles y anormalmente in.ictivas (en que la concaveación no es un fenómeno exclusivo de
ocas1o nc.:s como com ecu en na de cond1oonc\ las hembras, sino que también se da en machos.
clim átiLas muy adver sas qu e causan lllipo te rmia Los mecanismos fisiológicos responsables del
e n la cría) control del comportamiento paternal se han estudiado
menos que los mecanismos implicados en el compor­
tamiento maternal. Si embargo, se han hecho algunos
traba¡os comparando especies de roedores que son
muy parecidas pero que se diferencian en que algunas
de ellas muestran comportamiento paternal y otras no.
Estos estudios han demostrado que el área preóptlca
medial (APOM) tiene un tamaño más parecido entre ma­
chos y hembras en las especies paternales que en las
no paternales.Recordemos que el APOM está implicada
170 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

en el control del comportamiento maternal y es sexual­ observaciones del comportamiento de la vaca doméstica
mente dimórtica, siendo su tamaño superior en lm; ma­ realizadas en Australia se ha visto incluso que todos los
chos que en las hembras de una misma especie. Siegún adultos del rebaño -incluyendo los machos- responden a
parece, pues, en las especies con comportamiento pa­ los sonidos que emiten los terneros cuando son amena­
ternal, el APOM de los machos es más parecida a la zados por un depredador, acudiendo en su ayuda.
de las hembras que en las especies que no muestran
comportamiento paternal. Esto sugiere que el APOM está Referencias
implicada en el control del comportamiento paternal.
l . Arnold G W l985 Nu"111g and macernal care EN: A F rr,is1•r
En cuanto alos factores hormonales que parti1pipan
(Ed.) Erlrol~\'l' <f fort11 !1111111<1/.<. A Ca11.prclim>1t•e Sr11dy <f tlw He­
en el control del comportamiento paternal, se ha visto lw11i,mm/ Fcat11ri'.< <f tlrt Co111n11111 i'or111 .411iwols. A111q"nlani: i!l­
que los machos que muestran dicha conducta tiienen 'cvicr, pp. 34'>-360.
2. l3rn.<'t<1d B O y Bakken M 2IJ0213ehJ\"iour of dog-; and cm EN :
una concentración plasmática de prolactina máB alta 1' jcnsctJ (Ed.) 7'/1e Et/iol<>,J!)' <?{ Domrnir .t111imals. 1111 /111rc>d11r1c>rp
que los machos que no la muestran, mientras que la li-xt. Wallingfor<l: Cll l Publi,lúug, pp. 17J-192
3. C.1rl<o11 N R 21106 Fisilllo¡¿fo k la w11t/11(t,1, 8ª rd. Madml: l'e;11·,on
concentración plasmática de andrógenos es Inferior en Educ3CÍÓn , <;. A.
los machos paternales comparados con los no pat,erna­ ~- C.onZ:.lez- Marisc.;11 G .111d l'oi11dron P 2002 Parcncal cart' 111
mam111ak i111111cdiotc 111terrial Jml <cnsory factors uf control E:'-l:
les. Estas observacions, sin embargo, no son fáciles de D W Pfaff D W. /\ P Arnold. A M Etgrn, S E rahrb.1ch .md R T
interpretar, porque indican sólo que existe una co1rrela­ Rubín (Ed.) J lcmr1,111es, Hrr1i11 cwd Be/in.,;,,,, Vol l pp 2l5-2'ltl. S.111
Diego: Ehevier Science
ción -positiva o negativa, según la hormona de q1ue se S. ~chrad1n C, Reeder D M, Men<lo¿a S A .m<l Anzc·ubcrger G
trate- entre una conducta y la concentración plasmática 2003 Prolacci11 Jnd pa¡ernal c;1n;,: Co111par Í«)ll of 1brce spc­
cies of monogamous New World mo11h·y' (C:" ll •l'\·bth cuprem.
de una hormona. El hecho de que exista una correloción, Callitbrix jacclrns, and Callurnco goeld1i) J1•11me1/ "( ( :,1¡11par11fil'C
sin embargo,no implica necesariamete que los cambios Psyd1ol<t~Y l L7: L65-175

hormonales desencadenen la conducta. De hecho, po­


dría ser la conducta la causa de dichos cambios, o sim­
plemente ambas cosas -la conducta y la concentración
plasmática de hormona- podrían ser consecuencia de
un tercer factor no identificado. En general, las hembras dirigen la conducta maternal úni­
camente hacia sus propias crías. Por lo tanto, conseguir
Crianza comunitaria que una hembra adopte crías ajenas no suele ser fácil.
En algunos mamíferos gregarios, las hembras cri1an de La facilidad con que una hembra adopta crías aje­
forma comunitaria a todas las crías del grupo,de 1'orma nas depende de la especie. Así, la adopción es más fácil
que cada una de las hembras amamanta, lame }' pro­ en especies altriciales que en especies precoces. Las
tege de forma Indiscriminada acualquiera de las crías. hembras de especies politocas (que son las que paren
En los mamíferos domésticos, esta conducta se ha ob­ varias crías en un mismo parto) suelen adoptar con más
servado en grupos de gatas (ver capítulo 7). facilidad que las hembras de especies monotocas (que
son las que normalmente paren una sola cría cada vez).
Guarderías Siguiendo este principio general, la perra yla gata (que
Aunque la crianza comunitaria no se ha descrito en los son altriciales y politocas) adoptan crías ajenas con
rumiantes domésticos, las vacas muestran a veces una bastante facilidad. En el otro extremo, la yegua y los
conducta muy curiosa consistente en que todos los ter­ rumiantes (que son precoces y monotocas) suelen ser
neros del rebaño quedan al cuidado de una sola hembra, muy reacias a adoptar crías de otras hembras. Esto se
mientras que las otras vacas pastan. Aparentemente, las explicaría en buena medida por el hecho de que en la
hembras se turnarían en esta labor.Esta conducta se ha yegua y los rumiantes la hembra establece un vínculo
observado en rebaños de vacas mantenidos en conidicio­ selectivo con su cría pocas horas después del parto.
nes extensivas cuando las hembras tienen que recorrer La cerda se encontraría en una situación intermedia,
distancias largas para pastar y es característica también puesto que es una especie politoca y precoz; en general.
de algunas especies de rumiantes salvajes. En al~¡unas las cerdas adoptan crías ajenas con cierta facilidad.
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 171

Además de las diferencias entre especies explica­ relativa facilidad Esta técnica tiene obviamente varias
das en el párrafo anterior, dentro de una misma especie limitaciones (entre ellas el hecho de que sólo puede
existe una considerable variabilidad entre las llembras hacerse cuando el cordero de la madre adoptiva ha
en cuanto a su disposición a adoptar crías ajenas y se muerto). No obstante, el mismo principio de "trans­
han descrito casos de adopción temporal odefinitiva en ferencia del olor" puede aplicarse de forma algo más
varias especies monotocas y precoces. En general, las sofisticada utilizando una especie de chaqueta de tela
hembras multíparas son menos reacias aadoptar crías hecha a la medida del cordero: la chaqueta se coloca
ajenas que las primíparas pnmero en el cordero propio ydespués se le da la vuelta
Otro factor que modifica la facilidad de adopción es y se coloca en el cordero adoptivo.
la edad de la cría. En general, las hembras son menos • Otra técnica consiste simplemente en evitar que la
reacias a adoptar crías de una edad similar a la de las hembra detecte el olor del cordero adoptivo. Esto puede
suyas propias. conseguirse aplicando una sustancia de olor fuerte al
Como es lógico, en las especies en las que la hembra cuerpo del cordero adoptivo o incluso sobre el morro de
establece un vínculo selectivo con su cria, la facilidad de la hembra,de forma que, tanto en un caso como en otro,
adopción varia mucho en función del tiempo trancurrido el olor corporal del cordero queda enmascarado.
desde el parto.Así, la adopción es relativamente fácil • Además del olor. el aspecto de la cría también desem­
inmediatamente después del parto, cuando la hembra peña un cierto papel en el reconocimiento por parte de
aún no ha establecido el mencionado vínculo, mientras la madre. Eso explicaría que, de acuerdo con algunas
que es muy difícil una vez han transcurrido unas horas. observaciones, vendar durante unas horas los ojos de
En el caso de la oveja doméstica,el vinculo selectivo con la madre puede facilitar la adopción.
la cría se establece unas 2-4 horas tras el part(J. • Finalmente, la adopción puede ocurrir de forma más o
Las técnicas que pueden utilizarse para conseguir menos espontánea simplemente manteniendo ala hem­
la adopción en especies precoces y monotocas cuando bra y a la cría adoptiva en un espacio muy reducido.
han transcurrido varías horas tras el parto se han estu­ En cierto modo, lo que se consigue de esta manera es
diado muy detalladamente en la oveja doméstica, aun­ algo parecido al fenómeno de concaveación descrito
que son aplicables a los otros rumiantes y a la yegua. anteriormente. Si se utiliza esta técnica debe tomarse
Estas técnicas pueden resumirse del siguiente modo: la precaución de alimentar a la cría de forma artificial
y también, en algunos casos, de limitar el movimiento
• La estimulac1ón mecánica del tracto geni1tal de la de la hembra para que no lastime ala cría hasta que se
hembra (que puede hacerse, al menos en la oveja, in­ produce la adopción.
troduciendo la mano hasta el cuello del útero) facilita la
adopción. En cierto modo, la estimulación genital coloca Referencias
a la hembra en una situación fisiológica similar a la del
1. 1\lex.u1der G, Steven' D .111J lkadky L R 1985 Fmcenn¡: 111
parto, de forma que su disposición a establecer un vín­ 'heep 1 Fac1ht.rno11 h} u'<: of1cx11k• l.nnb coar,.. lpplied ll111111J/
culo con la crla adoptiva es parecida a la que tuvo horas B. IJJl'iour Yicr1<r 14: 3 1"> -.H ·I
2. Al<:xandc.>r G and SceH'm D 1'18'\ ÍO\tcnnt: m sbeep 11. Use of
antes -es decir, inmediatamente después del parto- con
hc"ian coacs ro fo,te1 an adJ111011.1! l.unh on to ewes with 'lttgll"
respecto a su propia cría. lambs. . ·1pplicdA11i111al Lkl1.11•i1•11r .V.mfl• 14: .US-344
• Impregnar a la cría adoptiva con líquido amniótico J. Alcx.utder G .md Sccwn' I> l 'JH5 l·o,1cnng in <hccp 111. íauhtJ­
t1011 by tlll' u;e of odor.nltS.• l¡•¡•lird, luimal HrltmlÍmll Sámn I~:
puede contribuir a facilitar la adopción. .145 35~

• Tal como hemos explicado antes, el reconocimiento de ·l. (;1>111:i lcz-M.m,cal G md l'omdron I' 21102 i>1rcnL•I carc· 111
111.1111111;11" iinmed1.1rc int~rnJI .111d '-'n<ory foctor1 of control E"-·
la cría depende en buena medida del olor. Por lo tanto, 1) W i>f.1ffD W.A P ArnolJ.A 1\11 Fr¡l:<.'11. SE Fahrbarh J11d R 'J

si se consigue que la cría adoptiva tenga el mismo olor Rub111 (fa!.) Ht•rt1w111·s, fü1111 J111/ lkfr,wior, Vol 1 pp 215-298 S.111
1>11:¡::0: Ebcner Sci<:nc<:
que la cría propia, la adopción es mucho más fácil. '>. 1) 11<:h J J. 1-lincb G 1"-1 Jnd AJ.nm ll U 1992 /'he &·/ra1·i1•1" •1
Curiosamente,Aristóteles ya describió que si se colo­ \/1n¡o. Br,>/PJ!1«1/ Pri11ciplw Jm/ l11111l11.111o•11• f<!r Pu>Jum,>11. V1non.1.
( '>IRO PublicJúon,.
caba la piel de un cordero muerto sobre otro cordero,
este era adoptado por la madre del cordero muierto con
172 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

11. Segunda Parte Poco después de iniciarse el período de oscuri­


Comportamiento maternal de la gallina doméstica dad se produce un aumento brusco Qo que se
conoce en fisiología como un ''pico") de la con­
cent:ración plasmática de hormona luteinizanrc
(LH). La LH actúa sobre los ovarios y estimub
El comportam.ienro maternal de la gallina domés­ la síntesis y secreción de progesterona, cuya con­
tica incluye bs conductas de nidificación y puesta, centración plasmática aumenta paulatinamente
así como la incubación y cuidado de los pollitos. hasta que es lo suficientemente alta como para
En aproximadamente el 90% de especies de aves, inducir un segundo pico de LH. Este segundo
el macho muestra comportamiento paternal y pico es mucho más pronunciado que el :interior
contribuye a la crianza de los pollitos. Sin 1embar­ y es el que desencadena la ovulación.
go, en la mayoría de las galliformes, incluyendo la Conforme avanza la secuencia de puesta, la ca­
gafüna doméstica, la crümza de los pollitos recae pacidad del ovario de responder al primer pi.co
exclusivamente en la hembra. de LH y sintetizar progesterona v:i disminu­
yendo. Por lo tanto, cada vez se necesita más
NlDIFICACIÓN YPUESTA tiempo para que la concentración plasmática
de progesterona ~dcance el valor umbral nece­
Normalmente la gallina doméstica pone un hue­ sario para inducir el segundo pico de LH y,
vo cada día durante varios días consecutivos hasta por lo tanto, la ovulación. FinaJmente, llega un
completar lo que se conoce con el nombre de "se­ día en que el ovario es simplemente incapaz
cuencia" de puesta. Cuando acaba una secuencia, de producir l;i suficiente capacidad de proges­
la gallin::i interrumpe la puesta durante un día y la terona corno para inducir la ovulación. Llega­
reinicia al día siguiente, comenzando así una nueva do este momento, la ovulación se interrumpe
secuencia. La hora del día en que se produce la durante lo que constituye un día de descanso
puesta varía a lo largo de la secuencia. Así, el pri­ entre dos secuencias de puesta. Aparentemente,
mer día de la secuencia la puesta tiene lugar muy al día siguiente el ovario vuelve a estar en con­
temprano por la múiana, retrasándose progresiva­ diciones de reiniciar el proce>O.
mente hasta que, en el último día de la secuencia,
tiene lugar a primera hora de la tarde. En condiciones naturales, la gallina domésti­
El mecanismo fisiológico responsable dd re­ ca se separa del grupo antes de la puesta de cada
traso progresivo de la hora de puesta se ha estudia­ huevo y busca un lugar adecuado para nidificar.
do en detalle, en parte porque parece ser el mismo Normalmente, el lugar escogido ofrece una cierta
mecanismo qlle explica la existencia de "días de protección frente a los depredadores. En oc;1sio­
descanso" entre dos secuencias consecutivas Oa nes, y si encuentra el material necesario, la gallina
existencia de días de descanso tiene interés desde construye un nido muy sencillo con hierba u ho­
el punto de vista productivo en gallinas de puesta, jas. Otras veces, sin embargo, se limita a poner los
porque lógicamente resultan en una menor pro­ huevos en una pequeña depresión del sucio.
ducción de huevos). De una fonna muy sencilla, La nidificación y la conducta que precede a Ja
dicho mecanismo puede resumirse de la siguiente puesta están controladas por los cambios hormo­
manera (Figura G. I O): nales que son consecuencia de ¡,. ovulación, que
ha tenido lugar unas 25 horas :111tes. Más concreta­
La puesta de un huevo ocurre aproximada­ mente, el folículo ovárico postovnlatorio produce
mente 25 horas después de la ovulación dd hormonas sexuales -c'itrógcnos y progesterona­
mismo. Así pues, lo que en realidad causa el que desencadenan la conducta previa a Ja puesta.
retraso progresivo de la puesta es el retra1so pro­ Curiosamente. si por alguna razón la puesta no
gresivo de la ovulación. puede real.izarse en el momento que corresponde
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 173

FIGURA S.10 Mecanis~o responsable el retraso progresivo de la hora de la puesta conforme avanza una
secuencia de puesta
1

Ovulación

~
A. Inicio de la secuencia

LH (2° pico)
LH (1 er pico)

o
CP: Concentración plasmática de progestemna necesaria para desencadenar el 2° pico de LH

Ovulación
B Final de la secuencia

CP
LH (2º pico)

CP: Concentración plasmática de progesterona necesaria para desencadenar el 2° pico de LH

Poco después de iniciarse el período de oscuridad se produce un pico de hormona luteinizante (LH). La LH estimula la síntesis y secreción de
progesterona, cuya concentración plasmática aumenta paulatinamente hasta que es lo suficientemente alta como para inducir un segundo pico
de LH. Este segundo pico es mucho más pronunciadoi que el anterior y es el que, finalmente, desencadena la ovulación. (A) Inicio de la secuencia.
Los ovarios responden rápidamente al primer pico d•e LH y se alcanza muy pronto la concentración plasmática de progesterona necesaria para
causar el segundo pico de LH y la ovulación. (B) Rnal de la secuencia Los ovarios responden lentamente al primer pico de LH y se tarda mucho
tiempo en alcanzar la concentración plasmática de progesterona necesaria para causar el segundo pico de LH y la ovulación. La puesta llene lugar
unas 25 horas después de la ovulación en cualquiera de los dos casos
(A partir de Kamiyoshi Mand Tanaka K 1983 Endocrine control of ovulatory sequence in domesllc fowl EN: S M1kaml (Ed.J Avian endocrinology: Environmental and
Ecologlca/ Prespectives. Berlln: Springer-Verlag, pp. 167·1Yl)

y ttl'ne lugar m.h tarde, la gJllina no muc~tra en­ explot.lCÍones mtens1vas- no penmten la e-.pre­
tonces ningunJ <le las conducta\ que nonnalmcn­ sión de esta'> conductas. En algunas razas o estirpe~
tl' preceden :i l,1 puesta, puesto que dichas con­ de gallinas, la imposibilid:id de llevar a cabo las
ducta \e han realizado ya en c::l momento qL1e les conductas normales previas .1 1.1 puesta da lugar .1
corre~pondía. estereotipias y orrm cambim de comportamil'nro
Así pues, la conducta de nidificación y la ac­ que mdican una rc'>puesra de estré'> o de folt,1 de
tividad cxploraloria que b precede esdn contro­ bie nestar del aninlJ! (ver Capítulo 8).
tHlh sobre rodo por estímulm internos que son
el rl'sultado de la ovulación. Csto significa que la INCUBACIÓN Y CUIDADO DE LOS POLLITOS
motivación para realizar e\tas conductas e., relari­
vamente indepemhl'nte del entorno en que .,e e n­ Fmahzada la pu e~tJ, la gallina inicia la incubación.
c uentra la gallina. Por otra parte, muchm si.,tcmas El comienzo <le la incubación es el resultado de la
de alojamiento y muy especialmente !Js jaulas .1cc1ón de la prolattina sobre el sistema nervioso
l'll la~ que suelen ,1lojarse las gallinas de puesta e n centrJI. En efecto, la concentración plasmática de
174 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

prolactina aumenta conforme la puesta se aproxima las aves los machos son el sexo homocigórico y
a su ptrnto final y existen nuemerosos estudios que tienen dos copias del cro mo~om.a Z, mientras que
demuestran que la prolactina induce el inicio de la las hembras tienen un cromosoma sexual Z y otro
conducta <le incubación. Así, si experimentalmente W Por lo tanto, y según la hipótesis rradicionaJ, el
se bloque.1 la síntesis de prolactina o su acción sobre hecho de que una gallina muestre o no conducta
el si~tcma nervioso central, la conducta de incuba­ de incubación depende de las características del
ción no comienza. Paralelamente al aumento de la padre. Esto es debido a que el crom osoma Z ele la
concentración de prolactina, se produce una dismi­ hembra -en el que supuestamente se encuentran
nución de b concentración de las hornmnas res­ los genes responsables de la incubación- procede
ponsables de la actividad ovárica. En cierto modo, siempre del padre. Sin embargo, trabajos más re­
pues, la incubación y la puesta son conductas anta­ cientes parecen indicar que los genes re~ponsables
gónicas, al menos en la gallina doméstica. de la incubación no están ligados al scxo, sino que
Una vez iniciada la incubación, es la propia son autosórnicos.
conducta la que estimula la síntesis continuada de La eclosión de los pollitos se produce de forma
prolactina. En efecto, los estímu los táctiles que re­ sincronizada. Esta sincronización es caracterísrica
su ltan del contacto de los huevos con la pi.el del de las especies de aves nidífugas, es decir, de aqué­
abdómen estimulan la síntesis de: prolacti.na. H ay llas en la\ que los pollitos nacen en un estado de
estudios que demuestran que la lesión de las vias desarrollo bastante avanzado y abandonan el nido
nerviosas que comun ican la piel dd abdórnen con poco después de la eclosión. Por el contrario. en
el sistenu nervioso central causa la interrupción algunas de las especies llamadas nidícolas - en las
de la conducta de incubación. que los pollitos nacen e n un estado de desar-rollo
Durante la incubación b gallina pierde el ape­ más atrasado y permanecen varios días en el nido- ,
tito de una forma muy pronunciada, hasta el ex­ la eclosión no está sincron.izad::i. Los términos ni­
tremo de que prácticamente no consume alimen­ dífügo y nidícola son más o menos équivalentes
to mientras dura la incubación. a los términos precoz y altr icial, respectivamente,
La incubación no es una conducta automática, que se utilizan en los mamíferos. La sincronización
sino que la gallina responde a las necesidades de de la eclosión es el resultado de dos mecanismos.
los embriones y modifica su conducta de acuerdo En primer lugar, la gallina no empi<.:za a incubar
a las núsmas, cambiando, por ejemplo, la posición hasta que la puesta ha ~1cabado, de forma que todos
de los huevos en el nido. Esto es el resultado en los embriones empiezan su desarrollo más o me­
buena medida de la existencia de un sistema de nos al mismo tiempo. En segundo lugar, cuando se
comunicación auditiva entre los embriones y b aproxima el momento de la eclosión, los embrio­
gallina. Así, los embriones e mite n unos sonidos nes se comunican entre sí em.itiendo una serie de
especiales cuando, por ejemplo, su. temperatura sonidos que aceleran el proceso de eclosión de los
corporal disminuye. Estos ~onidos actúan modifi­ otros embriones.
cando la conducta de la gallina. Tras la eclosión, el comportamiento maternal
Tal com o hemos <.:xplicado antes, la incubación de la gallina consiste en proporcionar calor a lm
y la puesta son conductas antagónicas en lla gallina pollitos, protegerlos de los depredadores y condu­
doméstica. En consecuencia y debido a un proceso cirlos hasta el alimento. Es importante tener en
de selección a favor de una mayor prodwcción de cuenta que la temperatura ambiente óptima para
huevos, la conducta de incubación ha desaparecido un pollito recién nacido es de 34 "C y cuando
en las razas o estirpes más productivas de gallinas la temperatura es inferior a los 26 ºC, los polli­
ponedoras.Tradicionalmente se ha afirmado q ue la tos recién nacidos tienen muchas dificultades para
conducta de incubación está controlada por genes mantener su remperarura corporal. Por lo tanto,
ligados al cromosoma sexual Z. Recordemos que, el comportam iento de la gallina es imprescindible
a diferencia de lo que ocurre en los mam.íiferos, en para a.segurar la supervivencia de lo~ pollitos.
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 175

1nmediatamcntc después dd nacimiento de los Resumen


pollitos la concentración pfasmática de prolacrina
de la gallina se mantiene elevada, aunque disminu­ l. En condiciones naturales o extensivas, la cer­
ye paulatinamente a lo largo de los días siguientes. da, la yegua y las hembras de los rumiante~
No obstante, esta disminución es más lenta en las ~e separan del grupo antes de parir. Esta con­

gallina~ que están en contacto con polJlitos. Tan­ ducta evita las interferencias de otros animals
to en la gallina como en otras especies de aves, durante las primeras horas después del parto.
la prolacti11a estimula la conducta de cuidado de 2. La perra y la cerda muestran conducta de ni­
los pollitos. No obstante, dicha conducta aparece dificación antes del parto. En la cerda, la im­
también en ausencia de estímulos honnonaJes y posibilidad de llevar a cabo esta conducta en
como resultado únicamente del contacto entre la granjas intensivas puede causar estrés y e11len­
gallina y los pollitos. De forma similar a lo que tccer el parto.
ocurre en fas hembras de mamíferos ciuando es­ 3. El feto rnuesrra una serie de movimientos co­
tán en contacto con las crías, el contacto con los ordinados que se han estudiado sobre todo en
pollitos es suficiente para inducir cornportanüento la oveja y que se div1den en dos grupos: movi­
m:ltcrnal en la gallina, aunque el efecto es relati­ mientos fetales simples. entre los que destacan
vameme lento. Los estímulos hormonales y, más los movimientos de succión que el feto rea­
concn.:t:m1ente, la prolactina, actuarían acelerando liza durante la última semana de gestación y
el proceso. inciando así rápidamente la expresión movimientos feraks complejos, entre los que
de la conducta maternal. Una vez inciada dicha destaca la conducta de "enderezamiento", que
conducta, b mera presencia de los pollitos es sufi­ permüe que el feto adopte la postura adecua­
ciente para mantenerla. da para el parto.
El área prcóptica (APO) parece desempeñar un 4. El parto se divide en tres fases. La duración total
papel muy importante en el control de la con­ del parto y el intervalo entre b e>..-pulsión de
ducta maternal dl! las aves, al igual que ocurre en dos fetm consecutivos pueden utilizarse como
los 1nanúferos. En efecto, si de forma experimental criterios para identificar partos problemáticos.
~e lesiona el A PO, la conducta de incubación, por ::>. El estrés enlcntccc el parto. Lo~ partos muy
ejemplo, no se manifiesta. Por otra parte, existen largos pueden causar hípoxia en las crías. A su
ev1dencias que indican que la prolactina ejercería vez, la hipoxia puede causar la muerte o re­
su efecto facilitador de la conducta maternal ac­ ducir la actividad en las hora5 posteriores al
tuando sobre n::ceptores situados en el APO. nacimiento.
Conseguir que una gallina adopte pollitos aje­ 6. En algunas especies domésticas -especialmen­
nos es relativamente sencillo. Aparente111ente, si la te en la yegua y la cerda- los partos son más
gallina y los pollitos permanecen en un espacio frecuentes durante la noche.
reducido durante la noche, la gallina mele mosu·ar 7. Con la excepción de la yegua, las hembras de
comportamiento maternal al día siguiente. Según los mamíferos domésticos consumen la pla­
parece, el contacto fisico entre la gallina1 y los po­ centa después de parir. Entre otras fun ciones,
llitos cuando éstos se situan bajo el cuerpo de la esta conducta podría disminuir d dolor causa­
gJllina e~ suficiente para inducir la ado¡pción. Por do por el parto.
el contrario, sí los pollitos :ijenos son mrny diferen­ 8. Con la excepción de la cerda, las hembras de
tes a los propios y se exponen a la gallina por pri­ los n1amíferos domésticos que son objeto de
mera vez durante las boras de luz, la gal'lina puede este libro lamen a las crías después del parto.
mo~trarse agresiva hacia ellos. Esta conducta contribuye a secar a la cría y
estimula su actividad, reduciendo por lo tanto
el riesgo de hipotermia y facilitando la locali­
zación de la ubre y la ingestión de calostro.
176 CAPITULO 6 • Comportamiento maternal

9. la localización de la\ nwnas depende de "1 c~pecies domésrica' e'tudi,1&1,. füre efecto
combinación de dm factore\: la conducta de está mediado, en p.trlt', por b liberación de
Ll madre, que facilita la ,1dccuada orientación oxitocina en el sistt:ma m·rvio~o ct:ntral.
de la crfo, y la combin,Kión de estímulos ol­ 17. Los estímulo~ procede11t1.·s dt: las crías son sufi­
fativos, táctiles y Lérmicos que guían a la cría cientes para desencJJenar conduct:i maternal
hasta Las mamas. incluso en amencia de lm estímulos hormo
l O. La frecuencia de amamantamiento varia entre nales y de la estimul,1c1ón vaginocervicJI. Sm
e~pecíes y a menudo dmnmuye contorme av.m­ embargo, en ausencia de facton.·, internos, la
za la lactación. [n los herbívoros. la frecuenna conducta maternal tarda en manifoscar<;e
de amamanta1111ento t'\ mayor en las especie' en 18. El olor de las cría~ nene un efecto mu> im­
las que la cria sigrn: a la madn:: que en aquélla-. portante sobre el comport,uniento maternal )
en las que la ciía permaIH.:ct.• t:scondid~1. permite su reconocinüento por la madre.
11. El estrés inhibe la secreción de oxitocina y di­ 19. Una de las estructura-. del sistema nervioso
ficulta, por lo ta1Ho, L1 eyccrión de leche. central implicadas en el control del compor­
12. [n condiciones natural<.·~ d destete es un pro­ tamiento maternal es el án:a preóptica me(fol.
ce~o gradual que incluye cambios de conducta que actúa facilitando la expresión de dicho
de la hembra y de la' crías, además de la transi­ comportamiento.
ción desde el consumo de leche hasta el con­ 20. El contacto entre la madre >la cría duranv.; l.1,
mmo de ,1limenco \Ólidn. En los animales de primeras horas después dd parto hace que el
granja el destete \C rt•aliza a menudo de fOrma comportarrúento maternal deje de ser depen­
brusca y antes de la edad normal. Esto puede diente de estímulos hormonale~ y se manten­
tener consecuencia\ negativas para el biene!'.tar ga hasta el destere. Este efocto dcpcnde sobre:
de los animales. todo de estímulos olfativm o táctiles, según la
13. La pseudogcstació11 C\ un conjunto de cam­ especie.
bios que aparecen en perr.1\ no gestantes y que 21. En todas las especie' C\tud1adas, las hembra\
incluyen aumenco del tamaño de las glándula~ muláparas suelen comportar,t• de forma más
mamarias, nidificac1ó11, "adopción" de objetos maternal que las pnmíparas. E\ta\ diferem·1,1'
y en aJgunos ca5os irritabihd,1d. En el lobo la son consecuencia del aprt•ndizaJe y de factores
~v,cudogestación permite que las hembras del hormonale~.
grupo que no han parido participen en el cui­ 22. Existen difonmcia~ entre.: raza\ y entre hembras
dado de Jos cachorros. de una misma raza en Li e'<presión del com
14. La agresividad nuternal ~e ha descrito pr:íc­ portamíento matern.il. fatas diferencias cstán
t1c.11nente en todas l;t, especies de m.amíferm, relacionadas, en parte, con d temperamento
aunque varia mucho entre hembras de la mis­ de los anímale,, de forma que las hembras m;í,
ma e~pecie. En oc;1,1one,, la abrres1vidad ma­ tranquilas tienden a ser ramb1é11 las más ma­
ternal empieza a ma111fi:~\tar'>e anees del parco. tcrnaJes.
IS. El aumento de la concentración plasmática de 23. Las alteraciones del comport.uniento mater­
estrógenos que tiene lugar al final de la ges­ nal suelen ser consecuencia de la combinación
tación contribuye a desencadenar conducta de varios factores de riesgo tales como falta de
maternal en todas la~ e~pecies esn1dliadas. En experiencia maternal pn:v1a en ht:mbras pri­
algunas especies, el aumento de la concentra­ míparas, parto por cesáre.1, temperamento nl'r­
ción plasmática de prolactina previa al p.uto v1oso o mala condición corporal de la hembril,
también facilita la expre,1ón del comporta­ estímulos estresantes en d momento del parro.
miento maternal. y crías débiles y anormalmente in.ictivas. En
16. La estimulanón del tracto genitaJ femenino oca\Íones, las hembra\ con ma11ut1s rechazan a
desencadena conducta 111.1tern~ll en todas las las crías cuando éstas intentan mamar
CAPITULO 6 • Comportamiento maternal 1TI

24. En condiciones naturales la gallina se ~;epara del d~ Pa>sillé A M D, Christopherson R and R.ushen J l 993 No1111u­
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