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Marsilio Ficino y la escuela de Florencia

Cosme de Medici encuentra al hombre apropiado para


llevar a cabo esta difícil misión en Marsilio Ficino (1433-
1499), un joven de sólo 12 años e hijo de su médico
personal y que desde aquel momento dedicó su vida al
estudio de la Filosofía. Cosme se encargó de su
educación hasta que en 1462 le puso al cargo de la
Academia de Florencia. A lo largo de su vida tradujo,
desde varios idiomas antiguos al latín, textos tan
importantes como el “Corpus Hermeticum” de
Hermes Trismegisto, los Textos de Zoroastro, los
diálogos de Platón y de gran parte de sus
discípulos, los misterios Órficos derivados de las
iniciaciones de Apolo y Pitágoras y otras obras de
incalculable valor que sin duda alguna nunca
hubiéramos sabido de ellas en Occidente de no ser por
este genio en lenguas el cual nos acercó a los
conocimientos que en la antigüedad se poseía.
Gran parte de las obras que sirvieron de
base para la posterior fundación de la
Academia establecida en “Villa
Careggi” (donación de unos terrenos por
parte de Lorenzo “el Magnifico”, hijo de
Cosme, quien se educó junto a Ficino)
llegaron precisamente a Occidente gracias
al entusiasmo de su padre Cósme de
Medici, quien contrataba a gente para que
buscaran y compraran los antiguos
manuscritos que se hallaban en oriente.
Existen historias que cuentan como
algunos de estos hombres llegaron a
vender su propia casa para poder llevar a
Florencia textos antiguos de incalculable
valor filosófico.
Si tenemos en cuenta que el mismo Cosme de Medici ordenó a Ficino dejar de traducir al Maestro Platón para dedicarse
a la traducción del “Corpus Hermeticum”, el conjunto de obras que reúne en varios tratados las enseñanzas de Hermes
Trismegisto (el Tres veces Iniciado), podemos subrayar la gran importancia de la Filosofía Hermética sobre el
Renacimiento y la gran admiración por la sabiduría de Hermes Trismegisto que adquirió tal popularidad que fue representada
junto a Moisés en el gran mosaico que se encuentra en la Catedral de Siena.

Las reuniones en la villa Careggi


estaban presididas por un busto de
Platón y el 7 de noviembre
conmemoraban todos los años
el cumpleaños de Platón. Se leía
el "Banquete" -que fue una de las
obras de más éxito en el
Renacimiento- y se comentaba. La
fama de esta Academia hizo que
fuera visitada por humanistas de
Oxford, París o Colonia y sus ideas
se proyectaron en otras ciudades
de Europa, logrando de esta forma
Celebración en Villa Careggi (Cumpleaños de Platón)
que este "renacimiento clásico" se
expandiera por toda Europa.
Ficino redescubrió en estas obras los restos de la antigua religión y sabiduría egipcia, o lo que es más, la religión más antigua de
la humanidad, que habría pasado luego a Moisés y a las grandes figuras del mundo pagano y cristiano: Zaratustra, Orfeo,
Pitágoras, Platón, Sócrates o San Agustín entre otros. Ficino afirmaba que en todas las civilizaciones y culturas existía
una forma de religión idéntica, que habría asumido aspectos diversos en las distintas épocas y en los diversos
pueblos pero mantenía una misma esencia y que la verdadera raíz del Cristianismo debía ser buscada en aquella
religión y no en las formas de la Iglesia medieval.

Por ese motivo fue condenado dos veces por hereje, pero le salvó el dinero que el Papa debía a los Médicis y la presión de
muchos poderes políticos, tal era el grado de poder de esta familia quien trataba de asegurarse correctamente que su "ideal
renacentista" no se viera turbado ni por el poder Papal, pero algunos sectores seguidores del fanatismo e intolerancia del monje
Savonarola consiguieron asesinar a sus discípulos más cercanos e intentaron quemar la escuela de Villa Careggi, sólo lo lograron
tras su muerte, le prendieron fuego dos veces, quemando en ella muchos ejemplares valiosísimos sobre filosofía.

La antigua escuela se encuentra desde el año 2004 en "un proceso para ser restaurada" y poder ser devuelta al público como
museo, la venta de la Villa por sus antiguos dueños (propiedad del Hospital de Careggi) obligó al estado florentino a optar por la
compra de Villa Careggi evitando que la antigua escuela fuera adquirida por fuentes privadas.

En el año 2008, su estado continuaba siendo pésimo y sigue siendo la única Villa Medicea sin restaurar, este lugar fue la
sede donde se alojó la "escuela filosófica" y representa el corazón desde el cual surgió la explosión de cultura que
hizo posible el Renacimiento, el lugar de estudio y reunión de los grandes humanistas y artistas de esa época como lo fueron
Lorenzo, Ficino, Pico della Mirandola, Poliziano, Donatello, Miguel Angel, Brunelleschi, Botticelli, Alberti, Leonardo.. y otros tantos
que nos asombran con sus obras de arte, un lugar propicio para que plasmaran unas ideas artísticas y filosóficas de tal Belleza y
con tal asombro para nuestros sentidos que parecen rozar el mismísimo "Furor Divino" descrito por Ficino sobre el sentido de
una obra de arte:

"Cuando mejor se representan los arquetipos de "Belleza Divina" en una obra de arte, más despierta en quien la
contempla “el Furor divino”, es decir, el anhelo de nuestra Alma a retornar al mundo Celeste, representada a través
de la antigua Diosa Venus."

Marsilio Ficino es considerado uno de los mejores discípulos de Platón aunque casi 2000 años les separan. Sus obras, así como
las del último gran filósofo del renacimiento, Giordano Bruno, no fueron traducidas en España hasta la última mitad del siglo XX.

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