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Introducción

Una reciente noticia difundida en varios medios de comunicación nos llamó la atención,
puesto que se presentaban hechos muy controversiales y situaciones que ameritan al menos
una pequeña investigación.
Se trata de la señora Corina Freitas quien murió tras someterse a una triple operación
(rinoplastia, estiramiento facial y cirugía de párpados) estas operaciones estaban a cargo del
cirujano plástico Jean Pierre Michaud Haro quien tiene muchos cuestionamientos sobre
presuntas negligencias, y además afronta un juicio por lesiones graves seguidas de muerte y
homicidio culposo.
Lo cierto es que no se trataría de un simple caso de posible negligencia médica, sino que
este caso va más allá, puesto que el afamado médico cirujano es muy reconocido en el
medio local ya que diferentes programas de la televisión como “Mujeres al Mando” de
latina televisión, PBO digital entre otros; lo invitan a sus programas y promocionan sus
servicios como si se tratara de un profesional intachable y confiable de tal manera que
cualquier televidente pueda confiar en el servicio prestado por el médico. Lo cierto es que,
ya sea verdad o no, el médico tiene y ha tenido serios cuestionamientos en su práctica
médica a través de los años y los programas de televisión deberían tener una mínima
diligencia en averiguar el pasado o los cuestionamientos de un profesional antes de
presentarlo en la pantalla ante todos sus televidentes.
En este pequeño artículo haremos un breve análisis sobre el caso mencionado,
presentaremos algunos cuestionamientos y plantearemos propuestas de solución.
Empezaremos por mencionar los hechos del caso, a continuación plantearemos la
problemática, seguidamente trataremos la responsabilidad civil, penal y administrativa a
causa de la mala praxis médica, posteriormente plantearemos algunas propuestas de
solución y finalmente llegaremos a las conclusiones.

1. Los hechos del caso


En principio hay que señalar que los hechos que narraremos a continuación son de
conocimiento público y han sido difundidos por diferentes medios de comunicación; solo
para mencionar al diario Correo1 y el espacio conducido por la periodista Juliana Oxenford
“Al estilo Juliana”. Respecto a los testimonios que mencionaremos estos fueron sacados
íntegramente del reportaje hecho por Carlos Portugal del diario Hildebrandt en sus trece 2.
La señora Corina Freitas de 55 años oriunda de Iquitos decidió hacerse unos “retoques”
quirúrgicos en el rostro, por dicho motivo, contactó con el médico Jean Pierre Michaud,
1
Diario Correo. (viernes 29 de octubre del 2021). Mujer muere tras someterse a rinoplastia y su hija pide
justicia: “La llevaré en un cajón”. Correo . https://diariocorreo.pe/edicion/lima/mujer-muere-tras-
someterse-a-rinoplastia-y-su-hija-pide-justicia-la-llevare-en-un-cajon-video-noticia/?ref=dcr
2
Portugal, C. (viernes 5 de noviembre del 2021). Corte y confesión. Hildebrandt en sus trece
médico cirujano, a quien había observado muchas veces por televisión y de quien suponía
era digno de confianza. Es así como, junto con su esposo, deciden viajar a Lima para
realizarse las operaciones que deseaba. El catorce de octubre de este año, la señora Freitas
entró al quirófano de la “Clínica Higuereta” de surco, donde laboraba el médico Michaud;
una vez terminado el procedimiento estético, la señora pasó a un ambiente de recuperación,
para que, minutos más tarde, conforme a su historia clínica, su saturación de oxígeno bajara
y tuviera un paro cardiorrespiratorio.
La hija de la agraviada menciona en el reportaje del periódico “Hildebrandt en sus trece” lo
siguiente: “Hicieron una junta médica en la clínica y nos dijeron que mi mamá tenía un
edema cerebral severo. Pedí una consulta con otro neurólogo de otra clínica y fue sincero:
me dijo que mi mamá ya tenía muerte cerebral”. El médico Michaud prometió encargarse
de la totalidad de gastos en UCI a condición de que firmara un documento donde
renunciaban a tomar acciones legales en contra de su persona, sin embargo, no llegó a
cumplir su palabra y la clínica seguía presionando a la familia de la occisa a pagar la deuda
que crecía con el pasar de los días.
En esas circunstancias es que la hija de la señora Corina Freitas, Almendra Freitas decide
hablar con el médico en compañía de su abogado quien era su tío: “Al ver que yo estaba
con mi tío, empezó a decirnos que por qué había terceros que quieren sacar provecho de
esto. Dijo que estábamos actuando con odio, con rencor, buscando culpables. Que hasta
cuando íbamos a estar con mi mama así conectada, que aceptemos la idea de que ya no iba
a estar. Y se puso a darme una cátedra sobre el luto” menciona Almendra.
Posteriormente los familiares deciden realizar consultas a otros médicos cirujanos para que
dieran su opinión respecto al caso mencionado “Todos los médicos con los que hemos
conversado concluyen que no debieron realizarse tres cirugías a mi mamá. Mi mamá era
una persona hipertensa, con obesidad” menciona la hija.
El semanario Hildebrant en sus trece consultó con el cirujano plástico Carlos Márquez
sobre el caso en particular y mencionó lo siguiente “No deben hacerse dos operaciones
mayores juntas. Eso aumenta el riesgo. Debió programarse el lifting (estiramiento facial) y
la rinoplastia para diferentes días”. Al revisar el historial médico de la paciente afectada
menciona lo siguiente “Según se lee, el anestesiólogo anotó que fue una intubación difícil.
Entonces debieron suspender la operación y reprogramarla. El cirujano también debió
decidir frenar por el riesgo” “También se lee que la paciente tenía sangre dentro de la
cavidad oral. Eso significa que ha estado sangrando probablemente durante toda la
operación (…). Si hubo sangre que pasó de la nariz hacia la garganta, entonces
probablemente los tapones nasales han estado mal puestos. Y eso es responsabilidad del
cirujano”.
1.1 Un pasado tormentoso
Narraremos a continuación el historial de casos cuestionables del médico Jean Pierre
Michaud, médico cirujano peruano, que goza de reconocimiento entre la gente por aparecer
en numerosas oportunidades en programas de farándula y magazines de mediodía
promocionando sus procedimientos estéticos.
Un primer caso se presentó en el 2010 cuando la chilena Myriam Calderón de 53 años
decide viajar hasta Tacna para someterse a una liposucción poniéndose a disposición del
médico Michaud, ella había visto al médico en el programa “Amor Amor Amor” que se
emitía en latina (canal de televisión peruano). Confiada en la publicidad que tenía el galeno
decide ingresar al quirófano. Al día siguiente de la cirugía la paciente empezó a sentir dolor
que con el pasar del tiempo se hizo insoportable, posteriormente la trasladaron a UCI donde
la sometieron a un coma inducido y la conectaron a un ventilador mecánico. Myriam
Calderón falleció el 11 de enero del 2011. La necropsia reveló que durante la liposucción
Michaud le había perforado el intestino. Por este caso se inició un proceso penal en contra
del médico por lesiones graves seguidas de muerte y homicidio culposo. Luego de ajetreos
judiciales en el 2017 debió empezar el juicio oral pero el cirujano no se presentó a las
audiencias, el abogado defensor del caso mencionó al semanario Hildebrandt en sus trece lo
siguiente “Supimos por Migraciones que había fugado del país a Estados Unidos para evitar
el juzgamiento inmediato. Tuve que solicitar su captura internacional. No sé por qué parte
del Perú habrá regresado y, a finales del 2018, de manera fantasmal, se puso a derecho. El
juez, sorprendentemente, le levantó la orden de captura y programó una nueva audiencia
para después de siete meses”; también mencionó que el médico ha seguido dilatando el
proceso “Dijo que estaba enfermo, luego que se enfermó su abogado. Y ahora simplemente
no se ha presentado. Estamos pidiendo que lo declaren nuevamente reo contumaz y salga su
orden de captura”. Finalmente debemos precisar que este caso llamó la atención del diario
chileno “La Segunda” quien publicó un pequeño reportaje al respecto3.
Otro caso es el de Gloria Klein Figari actriz peruana que decidió aceptar la propuesta del
médico Michaud para colocarse un implante de mama, implante que posteriormente se
rompió causándole una infección y la necesidad de retirarlos inmediatamente. La actriz
denunció civilmente al médico y la justicia falló a su favor otorgándole una indemnización
por los daños.
Los casos de Rodrigo G.I (23 años) quien denuncio al médico Michaud por dejarle una
porción de piel colgando en el estómago luego de someterse a una abdominoplastia y la
señora María D. Quien se aumentó el busto con el médico y perdió el pezón, solo
consiguieron cerrar la clínica que tenía en ese entonces el médico en Miraflores.

3
La Segunda. (miércoles 19 de enero del 2011). Comerciante de Arica se hizo liposucción en Tacna, agonizó
49 días y falleció. La Segunda.
http://www.lasegunda.com/Noticias/Nacional/2011/01/618468/Comerciante-de-Arica-se-hizo-liposuccion-
en-Tacna-agonizo-49-dias-y-fallecio
Otro caso es el de M. Medina Altamirano, quien fue operada de la nariz por el médico
Michaud en febrero del 2008 y que, posteriormente, presentó complicaciones. En su
testimonio al semanario Hildebrandt en sus trece señaló: “Me dejó sin poder respirar bien,
con el tabique desviado. Con la nariz asimétrica. Me dejó un corte, una cicatriz notoria.
Cuando le pregunté, me dijo que era por un corte del bisturí que se le escapó. Fui con él
porque lo vi en televisión”
Todos estos casos son solo algunos de los muchos cuestionamientos que tiene el médico,
incluso las víctimas han creado un grupo privado en la red social Facebook llamado
“Víctimas de Michaud” señala el semanario de Hildebrandt.
2. La problemática
Denuncias por negligencia o mala praxis médicas son muy comunes en nuestra realidad
social. El caso planteado en este artículo nos genera muchas interrogantes y reflexiones. En
principio, nos preguntamos: ¿qué tipo de responsabilidad es posible encontrar en los casos
de las denominadas “Víctimas de Michaud”? ¿la responsabilidad por la mala praxis es
únicamente atribuible al médico? ¿qué dispone el Código de Ética y Deontología en los
casos de mala praxis médica? ¿las sanciones dispuestas en estos casos son insuficientes?
¿qué pasa con los cirujanos plásticos que han sido condenados por mala praxis médica y
siguen ejerciendo?
También conviene aclarar hasta qué punto los medios de comunicación que promueven la
práctica de ciertos médicos con una historial de mala práctica médica, puedan estar
incurriendo en faltas éticas al hacerlo, en ese sentido, ¿existe responsabilidad civil o penal
de los medios de comunicación que publicitan a estos malos profesionales? ¿los programas
de televisión al momento de publicitar algún servicio profesional revisan los antecedentes
de dicho profesional? ¿el código de ética de la sociedad nacional de radio y televisión
regula este punto?
En esta investigación trataremos de responder estas preguntas y plantearemos algunas
soluciones con el objetivo de general debate en nuestra comunidad jurídica y así,
finalmente, ensayar una respuesta basada en el derecho y las reglas éticas aplicables a los
actos médicos.
Mencionamos este punto puesto que conocemos un reportaje de hace cuatro años 4, el caso
del médico Ernesto D Ángelo Ramos cirujano plástico que tiene 2 condenas por mala
praxis, además de negarse a pagar las reparaciones civiles trabajaba como catedrático en la
USMP y además fue médico en el hospital regional de Lambayeque. Desconocemos si en la
actualidad sigue ejerciendo esos cargos, pero nos llama la atención que tanto entidades
privadas o públicas no evalúen correctamente la hoja de vida de sus profesionales. Sin duda
es un tema que da para una mayor investigación.
3.
4. La responsabilidad penal en la mala praxis médica
Es deber del estado proteger los llamados bienes jurídicos: determinados valores que se
consideran altamente necesarios preservar a través del poder regulatorio del Estado. Por
dicho motivo, el Estado implementa un sistema gradual de protección, en el cual, la vida,
surge como máximo valor de protección, conforme a la Constitución Política del Perú, la
vida es el derecho fundamental principal del ser humano, siendo deber máximo del Estado
su protección.
El sistema gradual de protección que esgrime el Estado para asegurar a los ciudadanos en la
protección de sus derechos y valores sociales, está conformado por diversos medios
jurídicos de protección, siendo el derecho penal, el que ostenta el máximo rigor, como
ejemplificación del poder punitivo del Estado. El derecho penal se encuentra limitado por el
principio de ultima ratio, principio que determina que este medio de protección del Estado
solo se utiliza cuando todos los demás medios de protección han fallado.
Las conductas de los ciudadanos que vulneran los valores de principal protección del
Estado, se encuentran establecidas en el llamado “Código Penal”, en el cual se enumera la
lista de conductas consideradas delictivas y que ameritan, ante su comisión una sanción de
índole penal. Dentro de estas conductas delictivas, encontramos los delitos negligentes,
conductas no intencionales que causan resultados no deseados, por la infracción de un
deber de cuidado que poseía el autor del ilícito penal.
En el ejercicio de la profesión médica, al ser una profesión de alto cuidado que trata
diariamente con los valores más sagrados de protección del Estado, pueden producirse
innumerables resultados no deseados, que vulneran los derechos a la salud y, en algunos
casos, la vida de los pacientes. Es por dicha razón, que resulta fundamental determinar las
características de lo que comúnmente se denomina “mala praxis” médica, conductas
negligentes realizadas por los médicos en el ejercicio de su profesión, que, producen
resultados no deseados, configurando así conductas delictivas que son sancionadas en
nuestro Código Penal.
Las conductas sancionadas en nuestro Código Penal, que pueden producirse por un acto
médico negligente, se encuentran reguladas en los artículos 111 (homicidio culposo) 121

4
Latina Noticias. (22 de mayo del 2017). Cirujano con graves denuncias continúa operando [Archivo de
video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=kDZn9EupOa4
(lesiones graves) y 122 (lesiones leves). El delito de homicidio culposo se encuentra
destinado a proteger la vida humana bajo el siguiente supuesto de hecho “ El que, por
culpa, ocasiona la muerte de una persona, será reprimido con pena privativa de libertad no
mayor de dos años o con prestación de servicios comunitarios de cincuenta a dos a ciento
cuatro jornadas”; mientras que, los delitos de lesiones protegen la integridad física y la
salud del ser humano, entendida como estado de bienestar integral, bajo los siguientes
supuestos: “ El que por culpa causa a otro un daño en el cuerpo o en la salud, será
reprimido, por acción privada, con pena privativa de libertad no mayor a un año y con
sesenta a ciento veinte días- multa”.
Para determinar la comisión de uno de estos delitos en el ámbito médico, no es solo
necesario establecer la comisión del hecho típico, es de decir de la conducta que produjo la
muerte o afectación a la salud del paciente, sino que, es necesario la existencia de una
conducta negligente basada en un deber de cuidado, que actúe como nexo causal entre la
conducta del médico y el resultado lesivo de los bienes jurídicos protegidos.
Es menester, entonces, determinar en qué consiste la conducta negligente. Una conducta
negligente ocurre cuando se falta al deber objetivo de cuidado, ante la ausencia de
diligencia promedio de cualquier ser humano.
En el caso de la negligencia médica, también llamada “mala praxis” médica, existen tres
elementos esenciales para su configuración:
1. El primero, es que exista una relación médico- paciente ya establecida, entre el
médico tratante que realiza la conducta negligente y el paciente agraviado por el
resultado lesivo. Esta relación se puede establecer mediante el historial clínico del
paciente.
2. El segundo elemento consiste en que el médico haya incumplido alguno de sus
deberes de cuidado, establecidos de la lex artis, como omitir una adecuada atención,
oportuna, continua y cuidadosa, entre otras.
3. Por último, el nexo causal entre el incumplimiento del deber de cuidado y el
resultado lesivo. Es decir, que la causa del perjuicio causado al paciente sea la
omisión de este deber de cuidado por parte del médico tratante. Para este último
supuesto, es necesario realizar un análisis sobre si: 1) la situación no se habría
producido de no ser por el actuar del médico; 2) si el médico tuvo bajo su poder los
medios necesarios para evitar el daño causado; y 3) si el paciente no intervino
directa o indirectamente en el daño producido.
Este actuar negligente puede realizarse a través de las siguientes modalidades:
1. La impericia: Consistente en la incapacidad técnica para el ejercicio de la profesión,
ignorando las reglas que rigen el actuar médico y de los conocimientos o
experiencia necesarios requeridos para el ejercicio promedio de la profesión.
2. La negligencia: Consistente en una actitud negativa del médico tratante, actuando
con despreocupación sobre la salud y vida del paciente, omitiendo brindar el
cuidado debido y el tratamiento adecuado al paciente. Algunas de las formas en las
que se puede cometer esta conducta negligente son los siguientes: el abandono del
paciente, cuando el médico tratante, de forma unilateral, culmina con la relación
médico paciente, sin haber notificado previamente, olvidando brindar el cuidado
debido; la negligencia en la aplicación de medicamentos o sustancias, esto es,
cuando el médico no conoce las características y componentes de determinado
medicamentos y aplica al paciente alguno que no era el adecuado para su
tratamiento o le podría producir una reacción adversa; asimismo, la negligencia por
desactualización, que se comete cuando el médico no actualiza sus conocimientos
y nuevos descubrimientos de la medicina, aplicando tratamientos desactualizados,
que pueden producir daños al paciente.
En el caso en concreto que analizamos en el presente artículo, se tiene que el médico
cirujano, Jean Pierre Michaud Haro, habría cometido el delito de homicidio culposo en
contra de la Sra. Corina Freitas, pues, a través de un actuar negligente, ocasionó la muerte
de la paciente.
A continuación, analizaremos si se cumplen los presupuestos y requisitos para la
configuración de una responsabilidad de índole penal en el caso que nos aqueja.
Primero, se debe analizar si la conducta descrita en el tipo penal se subsume al hecho
acontecido. Tenemos entonces que, el cirujano Jean Pierre Michaud Haro, habría sometido
a tres cirugías mayores a la paciente Corina Freitas y que esta conducta habría causado la
muerte de la paciente, por tanto, es claro que los hechos acontecidos si se subsumen tal tipo
penal de homicidio culposo.
Por otro lado, respecto al nexo causal, consistente en el actuar negligente que una la
conducta del médico con el resultado lesivo para el paciente, se tiene que, el médico
tratante, omitiendo las reglas de la lex artis, practicó tres cirugías en el mismo día a la
paciente, pese a que esta sufría de hipertensión y obesidad, lo cual causó la muerte de la
misma a través de un paro cardiorrespiratorio.
Asimismo, se cumplen los tres requisitos de la mala praxis médica: primero, la relación
entre el médico cirujano y la paciente, el cual era el médico encargado de realizar las
cirugías y quien las programó para el mismo día; segundo, el médico omitió cumplir con su
deber de cuidado, pues en contra de todo buen juicio, programó las cirugías de una paciente
hipertensa para el mismo días, produciente que el cuerpo de la paciente no tolerara las
intervenciones quirúrgicas; y tercero, es evidente, que este actuar negligente causó la
muerte de la paciente, conforme a su historia clínica, en al que se describe que falleció por
un paro cardiorrespiratorio mientras se encontraba en cirugías.

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