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En el plano físico, sensorial, las cosas parecen sólidas y estar separadas unas de
otras. A niveles atómicos, subatómicos, la materia se ve dividida en pequeñas
partículas dentro de otras partículas, hasta que llegamos a la esencia que es la
energía.
Somos energía y todo lo que nos rodea es energía. Todo es parte de un campo
de energía. Esta energía es esencial, es la sustancia común de toda materia. Esto nos
lleva a reconocer que somos una totalidad, que somos UNO.
La energía vibra a diferentes grados de velocidad, y por lo tanto tiene diferentes
cualidades de la más fina a la más densa.
10) Por ningún motivo pida hacer daño a otro….por ejemplo, pedir una pareja que no
le pertenezca, dinero que sabe que es de otro, porque esto trabajaría en contra de
usted.
Para que la persona pueda desarrollar todos sus poderes, es necesario que reconozca que
su personalidad limita su verdadera identidad.
Las personas siempre tienen fe, porque decir “no creo que me alcance”, “no tengo”,
“estoy corto” es tener fe en la escasez.
Cuando la persona tiene fe, logra manifestar sus ideales y objetivos en el plan de Dios, o
la misión que vino a hacer a la tierra. La fe es el eslabón entre el cielo y la tierra, que
transforma nuestra mente en error, viviendo en AMOR, manifestando el orden, la
perfección, la vida, la paz, el gozo, la abundancia.
Sin embargo, es necesario que seamos compasivos con nosotros mismos y nuestras
falsas creencias, vienen operando desde hace tanto tiempo que nos costará convencer a
la mente de lo contrario. La fe es el centro pensante.
TALLER DE LA ABUNDANCIA 42
CENTRO NUEVA VISION
MAESTRO FRANCISCO ROJAS C.
“Yo………………………….. pongo mi fe en Dios y su verdad,
sé que soy perfecto, creado a su imagen y semejanza.
“Yo…………… aquí y ahora, reconozco que soy quien soy
y
que poseo lo que debo poseer.
“Yo…………………… he despertado a la vida, reconociendo que soy el hijo perfecto
de un Dios perfecto , y que en mi están todos los poderes de El.
“Yo…………….. soy una mente maestra, y todos los elementos escuchan mi voz y
generosamente hacen la voluntad que viene del Dios en mi”
TALLER DE LA ABUNDANCIA 43
CENTRO NUEVA VISION
MAESTRO FRANCISCO ROJAS C.
DIEZMO
Estamos obligados a devolver a Dios su 10%, es una práctica tan antigua, pero es
divina.
La Iglesia Católica sólo pide un 1%, pero es un 10%.
Reconozcamos que dar, compartir y poner a Dios primero dentro de nosotros mismos es
el primer paso a una prosperidad que jamás se agota. Y aleja de nosotros a quienes o
que nos impide progresar.
Dios me da riqueza, yo se la devuelvo…asi sea aquí y ahora.