Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
RECOMENDACIONES:
La Ley Nº 25.326 (artículo 11), prevé que los datos personales sólo pueden ser cedidos para
elcumplimiento de los fines directamente relacionados con el interés legítimo del cedente y del
cesionario, y con el previo consentimiento del titular de los datos, al que se le debe informar
sobre la finalidad de la cesión, e identificar al cesionario.
Según es práctica, los formularios de consentimiento informado expresan que los datos podrán
ser compartidos con los representantes del Patrocinador, los comités de ética independientes u
otros cuerpos supervisores, las agencias regulatorias locales (ANMAT) o extranjeras como FDA
(Food and Drug Administration) y/o EMEA (European Medicine Evaluation Agency), u otras
compañías del grupo y autoridades sanitarias, con el propósito de asegurar la conducción
apropiada del estudio y/o la calidad de los datos.
Las cesiones que se efectúen a las personas antes nombradas deberán realizarse aplicando
procedimientos de disociación que los protejan, teniendo en consideración la calificación de los
datos relativos a la salud como datos sensibles y, por consiguiente, sometidos a un régimen más
estricto, y lo dispuesto en el citado artículo 8º, que habilita el tratamiento de los datos personales
relativos a la salud en el marco de la relación médico-paciente y con cumplimiento de los
principios del secreto profesional.
Empero, esta prohibición no rige cuando se trate del intercambio de datos de carácter médico, y
así lo exija el tratamiento del afectado, o cuando se trate de una investigación epidemiológica y
se hayan aplicado procedimientos de disociación, o cuando el interesado hubiere prestado el
respectivo consentimiento (Decreto Nº 1558/01).
Conforme lo dispuesto en la Ley N° 25.326 (artículo 7º), los datos sensibles y, entre ellos, los
relativos a la salud, pueden ser objeto de tratamiento con finalidades estadísticas o
científicascuando no puedan ser identificados sus titulares.
La ley define ladisociacióncomo "todo tratamiento de datos personales efectuado de manera que
la información obtenida no pueda asociarse a persona determinada o determinable".
Asimismo, la Ley Nº 25.326 (artículo 28) dispone que sus normas no se apliquen, entre otros
casos, a las investigaciones científicas o médicas, en la medida en que los datos recogidos no
puedan atribuirse a una persona determinada o determinable.
Sin embargo, cabe destacar que, en materia de tratamiento de datos relativos a la salud, no
pueden aplicarse procedimientos de disociación en todas las etapas. En este sentido, cabe la
protección legal contenida en los preceptos de la Ley Nº 25.326, en todos aquellos períodos en
que sea necesario preservarlos, a través de la aplicación de estrictas normas de confidencialidad.
La Ley Nº 25.326 (artículo 14) garantiza al titular de los datos, con la sola acreditación de su
identidad, el derecho de acceso, esto es, el derecho a solicitar y obtener información de sus
datos personales, así como también (artículo 16) el derecho de rectificar, actualizar, suprimir y
someter a confidencialidad los datos de que es titular.
Hay cláusulas que expresan que el voluntario acepta no recibir determinada información médica
relacionada con el estudio, como la etapa denominada "ciego", esto es, aquella que debe ser
mantenida en secreto para evitar parcialidades (v.g.: si está recibiendo droga o placebo).
Si bien la PDP entiende las razones que desde el punto de vista médico o investigativo avalan
una cláusula como la mencionada, esta resulta observable en los términos de la Ley Nº 25.326
ya que, conforme lo dispuesto en el artículo 44, se garantiza el derecho de acceso del titular en
una norma que es de orden público y, por ende, no disponible por las partes.
En razón de ello, no podría pactarse que el interesado tuviera vedado ese derecho, ni podría
negársele el ejercicio del mismo que le acuerda el artículo antes citado. No obstante, en caso de
solicitarlo judicialmente, le sería concedido.
En consecuencia, la solución pasa por hacer saber al interesado que es conveniente mantener
ciertas normas de reserva necesarias para obtener un mejor resultado en el estudio, pero sin
negarle ese derecho, y quedando explícitamente asegurado el mismo.
No justificar la entrega de información por tratarse de estudios de
investigación exploratoria o científica.
Debe recordarse que, en cuanto al ejercicio del derecho del titular respecto al acceso a sus datos,
la ley no tiene en cuenta el objetivo del estudio. Por lo tanto, este debe estar garantizado aún en
los exploratorios o científicos, si existe posibilidad de identificar el dato con su titular. Por ello,
la ley recomienda que los datos sean totalmente anonimizados, puesto que la única justificación
avalada por ley para denegar el derecho de acceso radica en la imposibilidad total de vincular
los datos obtenidos con la identidad de su titular, independientemente del objetivo del estudio.
La Ley N° 25.326, en su artículo 4º, prescribe que "los datos deben ser (...) pertinentes (...) en
relación al ámbito y finalidad para los que se hubieren obtenido" y que "deben ser destruidos
cuando hayan dejado de ser necesarios o pertinentes a los fines para los cuales hubieren sido
recolectados". Por ello, si se quiere continuar utilizando los datos en una nueva investigación,
puede destruirse la base de datos que relaciona al titular con el dato, para continuar tratándolo
como dato de persona indeterminada. De lo contrario, deberá contar con un nuevo
consentimiento informado del paciente que cumpla con los requisitos del artículo 6 y, en
general, con las previsiones de la Ley N° 25.326. Cualquiera de las opciones elegida deberá
quedar claramente explicada en el consentimiento informado
Consentimiento Informado
Para contactarse con el área de Consentimiento informado
comuníquese al 5300-4000 Int. 76704/76732.
Organismos Relacionados
Sarmiento 329
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
C1041AAG
5300-4000