Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Causas
Las bacterias proliferan en zonas corporales húmedas y cálidas, incluso el conducto que
transporta la orina fuera del cuerpo (uretra). En las mujeres, las bacterias se pueden
encontrar en el aparato reproductor (que incluye las trompas de Falopio, el útero y el
cuello uterino). La bacteria puede incluso proliferar en los ojos.
Síntomas
Los síntomas de gonorrea con frecuencia aparecen de 2 a 5 días después de la infección. Sin
embargo, en los hombres, los síntomas pueden tardar hasta un mes en aparecer.
Algunas personas no presentan síntomas; pueden desconocer por completo que han adquirido la
enfermedad y, por lo tanto, no buscan tratamiento. Esto aumenta el riesgo de complicaciones y de
posibilidades de transmitirle la infección a otra persona.
Fiebre
Salpullido
Síntomas similares a la artritis
Pruebas y exámenes
La gonorrea se puede detectar rápidamente examinando una muestra de tejido o secreción bajo
un microscopio. Esto se denomina tinción de Gram. Aunque este método es rápido, no es el más
seguro.
La gonorrea se detecta más precisamente con exámenes de ADN. Los exámenes de ADN son útiles
para llevar a cabo exploraciones. La prueba de reacción en cadena de la ligasa (RCL) es uno de
estos exámenes. Los exámenes de ADN son más rápidos que los cultivos. Estos exámenes pueden
realizarse con muestras de orina, que son más fáciles de recolectar que las muestras de la zona
genital.
Antes de los exámenes de ADN, los cultivos (células que crecen en un plato de laboratorio) se
usaban para obtener probar la presencia de la gonorrea, pero no se usan con frecuencia
actualmente.
Generalmente, las muestras para un cultivo se toman del cuello uterino, la vagina, la uretra, el ano
o la garganta. En pocas ocasiones se toman del líquido articular o de la sangre. Con frecuencia, los
cultivos pueden suministrar un diagnóstico preliminar al cabo de 24 horas. Un diagnóstico de
confirmación está disponible al cabo de 72 horas.
Si usted tiene gonorrea, debe solicitar que le hagan exámenes para otras infecciones de
transmisión sexual, como clamidia, sífilis y VIH, herpes y hepatitis.
Se deben realizar pruebas de detección para gonorrea en personas sin síntomas que pertenezcan a
los siguientes grupos:
Mujeres sexualmente activas de 24 años y menores
mujeres mayores de 24 años que tengan mayor riesgo de infección
No está claro si es beneficioso realizar pruebas de detección en hombres
Tratamiento
Se pueden utilizar muchos antibióticos diferentes para el tratamiento de este tipo de infección.
Usted puede recibir una dosis grande de antibióticos orales o tomar una dosis más pequeña
durante siete días.
Le pueden administrar un antibiótico en inyección y luego recetarle antibióticos en pastillas.
Algunos tipos de pastillas se toman una vez en el consultorio del proveedor. Otros se toman en
casa durante hasta una semana.
Los casos más graves de EIP (enfermedad pélvica pulmonar) pueden requerir hospitalización. Los
antibióticos se administran primero por vía intravenosa.
Nunca se automedique sin que un proveedor lo vea primero. Su proveedor determinará el mejor
tratamiento.
Aproximadamente la mitad de las mujeres con gonorrea también están infectadas con clamidia. La
clamidia se trata al mismo tiempo que la infección de gonorrea.
Usted necesitará una consulta de control 7 días después si sus síntomas incluyen dolor articular,
salpullido en la piel o dolor abdominal o pélvico más intenso. Se harán exámenes para verificar
que la infección haya desaparecido.
Las parejas sexuales se deben examinar y tratar para evitar la transmisión de la infección de forma
recíproca. Usted y su pareja deben terminar todos los antibióticos. Use condones hasta que ambos
hayan terminado de tomar los antibióticos. Si ya contrajo gonorrea o clamidia, tiene menos
probabilidad de contraer cualquiera de estas nuevamente, si siempre utiliza condón.
Se deben ubicar y examinar todos los contactos sexuales de la persona con gonorrea, lo cual ayuda
a prevenir una propagación mayor de la enfermedad.
En algunos lugares puede ser capaz de llevar usted mismo la información y medicamentos a su
compañero sexual.
En otros lugares, el departamento de salud se comunicará con su pareja.
Causas
Tanto hombres como mujeres pueden tener clamidia. Sin embargo, es posible que no presenten
ningún síntoma. Como resultado de esto, usted puede resultar infectado o pasarle la infección a su
pareja sin saberlo.
Usted tiene más probabilidades de resultar infectado con clamidia si:
Tiene relaciones sexuales sin usar un condón masculino o femenino
Tiene más de una pareja sexual
Consume drogas o alcohol y luego tiene relaciones sexuales
Ha sido infectado con clamidia con anterioridad
Síntomas
En los hombres, la clamidia puede producir síntomas similares a la gonorrea. Los síntomas pueden
incluir:
Sensación de ardor al orinar
Secreción del pene o del recto
Dolor o sensibilidad en los testículos
Dolor o secreción rectal
Pruebas y exámenes
Si usted tiene síntomas de una infección por clamidia, el proveedor de atención médica tomará
una muestra para cultivo o realizará un examen llamado prueba de amplificación del ácido
nucleico.
En el pasado, era necesario que el examen lo realizara un proveedor. En la actualidad, se pueden
realizar exámenes muy precisos con las muestras de orina. Los resultados se obtienen en 1 a 2
días. El proveedor también puede revisar si usted tiene otros tipos de infecciones de transmisión
sexual (ITS). Las ITS comunes son;
Gonorrea
VIH
Sífilis
Hepatitis
Herpes
Incluso si no tiene síntomas, puede necesitar un examen de clamidia si:
Tiene 25 años o menos y es sexualmente activo
Tiene una nueva pareja sexual o más de una pareja
Tratamiento
El tratamiento habitual para la clamidia es con antibióticos.
Tanto usted como sus parejas sexuales deben recibir tratamiento. Esto asegurará que no
transmitan la infección una y otra vez. Una persona puede resultar infectada con clamidia muchas
veces.
Se les solicita a usted y su pareja que se abstengan de tener relaciones sexuales durante el tiempo
del tratamiento.
Se puede realizar una evaluación de control en 4 semanas para ver si la infección se ha curado.
Vaginosis bacteriana
Las mujeres en sus años reproductivos son más propensas a contraer Vaginosis bacteriana, pero
esta puede afectar a mujeres de cualquier edad. No se entiende por completo la causa, pero
ciertas actividades, como las relaciones sexuales sin protección o las duchas vaginales frecuentes,
aumentan el riesgo.
Síntomas
Tienes un flujo vaginal nuevo y asociado con un olor o fiebre. Tu médico puede ayudarte a
determinar la causa e identificar signos y síntomas.
Has tenido infecciones vaginales antes, pero el color y la consistencia del flujo parece diferente
esta vez.
Tienes varias parejas sexuales o una nueva pareja reciente. Algunas veces, los signos y síntomas de
una infección de transmisión sexual son similares a los de la vaginosis bacteriana.
Has probado por tu cuenta un tratamiento de venta libre para una infección por levaduras, y los
síntomas persisten.
Causas
La vaginosis bacteriana se produce por un aumento excesivo de la cantidad de una de las bacterias
que naturalmente se encuentran en la vagina. Normalmente, la cantidad de bacterias «buenas»
(lactobacilos) es superior a la cantidad de bacterias «malas» (anaerobios). Ahora bien, si hay
demasiados anaerobios, estos alteran el equilibrio natural de los microorganismos de la vagina y
causan vaginosis bacteriana.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para la vaginosis bacteriana incluyen los siguientes:
Tener múltiples parejas sexuales o una nueva pareja sexual. Los médicos no entienden
por completo la relación entre la actividad sexual y la vaginosis bacteriana, pero la
afección ocurre con mayor frecuencia en mujeres que tienen múltiples parejas sexuales o
una nueva pareja sexual. La vaginosis bacteriana también ocurre con mayor frecuencia en
mujeres que tienen relaciones sexuales con mujeres.
Duchas vaginales. La práctica de enjuagar la vagina con agua o un agente limpiador
(duchas vaginales) altera el equilibrio natural de la vagina. Esto puede llevar a un
crecimiento excesivo de bacterias anaeróbicas y causar vaginosis bacteriana. Debido a que
la vagina se limpia sola, no es necesario usar duchas vaginales.
Ausencia natural de lactobacilos. Si tu ambiente vaginal natural no produce suficiente
cantidad de la buena bacteria denominada lactobacilos, es más probable que se produzca
una vaginosis bacteriana.
Complicaciones
La vaginosis bacteriana generalmente no causa complicaciones. A veces, padecer vaginosis
bacteriana puede conducir a lo siguiente:
Nacimiento prematuro. En las mujeres embarazadas, la vaginosis bacteriana se relaciona
con partos prematuros y bebés de bajo peso al nacer.
Infecciones de transmisión sexual. Tener vaginosis bacteriana hace que las mujeres sean
más susceptibles a las infecciones de transmisión sexual, como el VIH, el virus del herpes
simple, la clamidia o la gonorrea. Si tienes VIH, la vaginosis bacteriana aumenta las
probabilidades de que le transmitas el virus a tu pareja.
Riesgo de infección después de la cirugía ginecológica. Tener vaginosis bacteriana puede
aumentar el riesgo de contraer una infección posquirúrgica después de procedimientos
como histerectomía o dilatación y legrado.
Enfermedad inflamatoria pélvica. La vaginosis bacteriana a veces puede causar
enfermedad inflamatoria pélvica, una infección del útero y de las trompas de Falopio que
puede aumentar el riesgo de infertilidad.
Prevención
Para ayudar a prevenir la vaginosis bacteriana, haz lo siguiente:
Minimiza la irritación vaginal. Usa jabones suaves, no desodorantes y tampones o toallas
higiénicas sin aroma.
No te des duchas vaginales. La vagina no requiere mayor limpieza que el baño normal. Las
duchas vaginales frecuentes alteran el equilibrio vaginal y pueden aumentar el riesgo de
infección vaginal. Las duchas vaginales no harán desaparecer una infección vaginal.
Evita una infección de transmisión sexual. Pídele a tu pareja sexual masculina que use un
condón de látex, limita el número de parejas sexuales o evita tener relaciones sexuales
para minimizar el riesgo de una infección de transmisión sexual.
Infección del tracto urinario