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Gonorrea

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Es una infección de transmisión sexual (ITS) común.

Causas

 La gonorrea es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae y la puede propagar


cualquier tipo de actividad sexual. Se puede contraer por contacto con la boca, la
garganta, los ojos, la uretra, la vagina, el pene o el ano.

 Las bacterias proliferan en zonas corporales húmedas y cálidas, incluso el conducto que
transporta la orina fuera del cuerpo (uretra). En las mujeres, las bacterias se pueden
encontrar en el aparato reproductor (que incluye las trompas de Falopio, el útero y el
cuello uterino). La bacteria puede incluso proliferar en los ojos.

Usted tiene mayor probabilidad de presentar esta infección si:

 Tiene múltiples compañeros sexuales.


 Tiene un compañero con antecedentes de cualquier enfermedad de transmisión sexual.
 No utiliza condón durante las relaciones sexuales.
 Consume alcohol o drogas ilícitas en exceso.

Síntomas

Los síntomas de gonorrea con frecuencia aparecen de 2 a 5 días después de la infección. Sin
embargo, en los hombres, los síntomas pueden tardar hasta un mes en aparecer.

Algunas personas no presentan síntomas; pueden desconocer por completo que han adquirido la
enfermedad y, por lo tanto, no buscan tratamiento. Esto aumenta el riesgo de complicaciones y de
posibilidades de transmitirle la infección a otra persona.

Los síntomas en los hombres incluyen:

 Dolor y ardor al orinar


 Aumento de la frecuencia o urgencia urinaria
 Secreción del pene (de color blanco, amarillo o verde)
 Abertura del pene (uretra) roja o inflamada
 Testículos sensibles o inflamados
 Dolor de garganta (faringitis gonocócica)
Los síntomas en las mujeres pueden ser muy leves y se pueden confundir con otro tipo de
infección. Estos síntomas incluyen:

 Dolor y ardor al orinar


 Dolor de garganta
 Relaciones sexuales dolorosas
 Dolor intenso en la parte baja del abdomen (si la infección se disemina a las trompas de
Falopio y la zona del estómago)
 Fiebre (si la infección se disemina a las trompas de Falopio y la zona del estómago)
 Sangrado uterino anormal
 Sangrado después de tener relaciones sexuales
 Secreción vaginal anormal color verdosa, amarillenta o con mal olor.

Si la infección se disemina al torrente sanguíneo, los síntomas incluyen:

 Fiebre
 Salpullido
 Síntomas similares a la artritis
 Pruebas y exámenes

La gonorrea se puede detectar rápidamente examinando una muestra de tejido o secreción bajo
un microscopio. Esto se denomina tinción de Gram. Aunque este método es rápido, no es el más
seguro.

La gonorrea se detecta más precisamente con exámenes de ADN. Los exámenes de ADN son útiles
para llevar a cabo exploraciones. La prueba de reacción en cadena de la ligasa (RCL) es uno de
estos exámenes. Los exámenes de ADN son más rápidos que los cultivos. Estos exámenes pueden
realizarse con muestras de orina, que son más fáciles de recolectar que las muestras de la zona
genital.

Antes de los exámenes de ADN, los cultivos (células que crecen en un plato de laboratorio) se
usaban para obtener probar la presencia de la gonorrea, pero no se usan con frecuencia
actualmente.

Generalmente, las muestras para un cultivo se toman del cuello uterino, la vagina, la uretra, el ano
o la garganta. En pocas ocasiones se toman del líquido articular o de la sangre. Con frecuencia, los
cultivos pueden suministrar un diagnóstico preliminar al cabo de 24 horas. Un diagnóstico de
confirmación está disponible al cabo de 72 horas.

Si usted tiene gonorrea, debe solicitar que le hagan exámenes para otras infecciones de
transmisión sexual, como clamidia, sífilis y VIH, herpes y hepatitis.

Se deben realizar pruebas de detección para gonorrea en personas sin síntomas que pertenezcan a
los siguientes grupos:
Mujeres sexualmente activas de 24 años y menores
mujeres mayores de 24 años que tengan mayor riesgo de infección
No está claro si es beneficioso realizar pruebas de detección en hombres

Tratamiento

Se pueden utilizar muchos antibióticos diferentes para el tratamiento de este tipo de infección.

Usted puede recibir una dosis grande de antibióticos orales o tomar una dosis más pequeña
durante siete días.
Le pueden administrar un antibiótico en inyección y luego recetarle antibióticos en pastillas.
Algunos tipos de pastillas se toman una vez en el consultorio del proveedor. Otros se toman en
casa durante hasta una semana.
Los casos más graves de EIP (enfermedad pélvica pulmonar) pueden requerir hospitalización. Los
antibióticos se administran primero por vía intravenosa.
Nunca se automedique sin que un proveedor lo vea primero. Su proveedor determinará el mejor
tratamiento.
Aproximadamente la mitad de las mujeres con gonorrea también están infectadas con clamidia. La
clamidia se trata al mismo tiempo que la infección de gonorrea.

Usted necesitará una consulta de control 7 días después si sus síntomas incluyen dolor articular,
salpullido en la piel o dolor abdominal o pélvico más intenso. Se harán exámenes para verificar
que la infección haya desaparecido.

Las parejas sexuales se deben examinar y tratar para evitar la transmisión de la infección de forma
recíproca. Usted y su pareja deben terminar todos los antibióticos. Use condones hasta que ambos
hayan terminado de tomar los antibióticos. Si ya contrajo gonorrea o clamidia, tiene menos
probabilidad de contraer cualquiera de estas nuevamente, si siempre utiliza condón.

Se deben ubicar y examinar todos los contactos sexuales de la persona con gonorrea, lo cual ayuda
a prevenir una propagación mayor de la enfermedad.

En algunos lugares puede ser capaz de llevar usted mismo la información y medicamentos a su
compañero sexual.
En otros lugares, el departamento de salud se comunicará con su pareja.

Causas
Tanto hombres como mujeres pueden tener clamidia. Sin embargo, es posible que no presenten
ningún síntoma. Como resultado de esto, usted puede resultar infectado o pasarle la infección a su
pareja sin saberlo.
Usted tiene más probabilidades de resultar infectado con clamidia si:
 Tiene relaciones sexuales sin usar un condón masculino o femenino
 Tiene más de una pareja sexual
 Consume drogas o alcohol y luego tiene relaciones sexuales
 Ha sido infectado con clamidia con anterioridad

Síntomas
En los hombres, la clamidia puede producir síntomas similares a la gonorrea. Los síntomas pueden
incluir:
 Sensación de ardor al orinar
 Secreción del pene o del recto
 Dolor o sensibilidad en los testículos
 Dolor o secreción rectal

Los síntomas que pueden ocurrir en las mujeres incluyen:


 Sensación de ardor al orinar
 Relación sexual dolorosa
 Dolor o secreción rectal
 Síntomas de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), salpingitis (inflamación de las trompas
de Falopio) o inflamación del hígado similar a la hepatitis
 Flujo vaginal o sangrado después de la relación sexual

Pruebas y exámenes
Si usted tiene síntomas de una infección por clamidia, el proveedor de atención médica tomará
una muestra para cultivo o realizará un examen llamado prueba de amplificación del ácido
nucleico.
En el pasado, era necesario que el examen lo realizara un proveedor. En la actualidad, se pueden
realizar exámenes muy precisos con las muestras de orina. Los resultados se obtienen en 1 a 2
días. El proveedor también puede revisar si usted tiene otros tipos de infecciones de transmisión
sexual (ITS). Las ITS comunes son;
 Gonorrea
 VIH
 Sífilis
 Hepatitis
 Herpes
Incluso si no tiene síntomas, puede necesitar un examen de clamidia si:
 Tiene 25 años o menos y es sexualmente activo
 Tiene una nueva pareja sexual o más de una pareja

Tratamiento
El tratamiento habitual para la clamidia es con antibióticos.
Tanto usted como sus parejas sexuales deben recibir tratamiento. Esto asegurará que no
transmitan la infección una y otra vez. Una persona puede resultar infectada con clamidia muchas
veces.
Se les solicita a usted y su pareja que se abstengan de tener relaciones sexuales durante el tiempo
del tratamiento.
Se puede realizar una evaluación de control en 4 semanas para ver si la infección se ha curado.

Vaginosis bacteriana

La Vaginosis bacteriana es un tipo de inflamación vaginal causada por el crecimiento excesivo de


bacterias que se encuentran naturalmente en la vagina, lo que altera el equilibrio natural.

Las mujeres en sus años reproductivos son más propensas a contraer Vaginosis bacteriana, pero
esta puede afectar a mujeres de cualquier edad. No se entiende por completo la causa, pero
ciertas actividades, como las relaciones sexuales sin protección o las duchas vaginales frecuentes,
aumentan el riesgo.

Síntomas

Algunos de los signos y síntomas de la vaginosis bacteriana son:

Secreción vaginal delgada, gris, blanca o verde


Olor vaginal fétido a "pescado"
Comezón vaginal
Ardor al orinar
Muchas mujeres con vaginosis bacteriana no tienen signos ni síntomas.

Cuándo debes consultar con un médico


Pide una consulta con el médico si ocurre lo siguiente:

Tienes un flujo vaginal nuevo y asociado con un olor o fiebre. Tu médico puede ayudarte a
determinar la causa e identificar signos y síntomas.
Has tenido infecciones vaginales antes, pero el color y la consistencia del flujo parece diferente
esta vez.
Tienes varias parejas sexuales o una nueva pareja reciente. Algunas veces, los signos y síntomas de
una infección de transmisión sexual son similares a los de la vaginosis bacteriana.
Has probado por tu cuenta un tratamiento de venta libre para una infección por levaduras, y los
síntomas persisten.

Causas
La vaginosis bacteriana se produce por un aumento excesivo de la cantidad de una de las bacterias
que naturalmente se encuentran en la vagina. Normalmente, la cantidad de bacterias «buenas»
(lactobacilos) es superior a la cantidad de bacterias «malas» (anaerobios). Ahora bien, si hay
demasiados anaerobios, estos alteran el equilibrio natural de los microorganismos de la vagina y
causan vaginosis bacteriana.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para la vaginosis bacteriana incluyen los siguientes:
 Tener múltiples parejas sexuales o una nueva pareja sexual. Los médicos no entienden
por completo la relación entre la actividad sexual y la vaginosis bacteriana, pero la
afección ocurre con mayor frecuencia en mujeres que tienen múltiples parejas sexuales o
una nueva pareja sexual. La vaginosis bacteriana también ocurre con mayor frecuencia en
mujeres que tienen relaciones sexuales con mujeres.
 Duchas vaginales. La práctica de enjuagar la vagina con agua o un agente limpiador
(duchas vaginales) altera el equilibrio natural de la vagina. Esto puede llevar a un
crecimiento excesivo de bacterias anaeróbicas y causar vaginosis bacteriana. Debido a que
la vagina se limpia sola, no es necesario usar duchas vaginales.
 Ausencia natural de lactobacilos. Si tu ambiente vaginal natural no produce suficiente
cantidad de la buena bacteria denominada lactobacilos, es más probable que se produzca
una vaginosis bacteriana.
Complicaciones
La vaginosis bacteriana generalmente no causa complicaciones. A veces, padecer vaginosis
bacteriana puede conducir a lo siguiente:
 Nacimiento prematuro. En las mujeres embarazadas, la vaginosis bacteriana se relaciona
con partos prematuros y bebés de bajo peso al nacer.
 Infecciones de transmisión sexual. Tener vaginosis bacteriana hace que las mujeres sean
más susceptibles a las infecciones de transmisión sexual, como el VIH, el virus del herpes
simple, la clamidia o la gonorrea. Si tienes VIH, la vaginosis bacteriana aumenta las
probabilidades de que le transmitas el virus a tu pareja.
 Riesgo de infección después de la cirugía ginecológica. Tener vaginosis bacteriana puede
aumentar el riesgo de contraer una infección posquirúrgica después de procedimientos
como histerectomía o dilatación y legrado.
 Enfermedad inflamatoria pélvica. La vaginosis bacteriana a veces puede causar
enfermedad inflamatoria pélvica, una infección del útero y de las trompas de Falopio que
puede aumentar el riesgo de infertilidad.
Prevención
Para ayudar a prevenir la vaginosis bacteriana, haz lo siguiente:
 Minimiza la irritación vaginal. Usa jabones suaves, no desodorantes y tampones o toallas
higiénicas sin aroma.
 No te des duchas vaginales. La vagina no requiere mayor limpieza que el baño normal. Las
duchas vaginales frecuentes alteran el equilibrio vaginal y pueden aumentar el riesgo de
infección vaginal. Las duchas vaginales no harán desaparecer una infección vaginal.
 Evita una infección de transmisión sexual. Pídele a tu pareja sexual masculina que use un
condón de látex, limita el número de parejas sexuales o evita tener relaciones sexuales
para minimizar el riesgo de una infección de transmisión sexual.
Infección del tracto urinario

¿Qué es una infección del tracto urinario?


Las infecciones bacterianas del tracto urinario son el tipo de infección más común en el tracto
urinario. La orina, o pis, es el líquido que los riñones filtran del torrente sanguíneo. La orina
contiene sales y productos de desecho, pero no suele contener bacterias. Las infecciones del
tracto urinario aparecen cuando las bacterias entran en la vejiga o los riñones y se multiplican en
la orina.
Hay tres tipos principales de infecciones del tracto urinario. Las bacterias que infectan solo
la uretra (el tubo corto que envía la orina desde la vejiga hacia el exterior del cuerpo)
provocan uretritis. 
Las bacterias también pueden provocar una infección de la vejiga, que se denomina cistitis.  Otro
tipo más grave de infección del tracto urinario es la infección de los riñones, que recibe el nombre
de pielonefritis.  En este tipo de infección, las personas suelen tener dolor de espalda, fiebre
elevada y vómitos.
El tipo más común de infección del tracto urinario, la infección de la vejiga, provoca
principalmente molestias. Las infecciones de la vejiga se pueden tratar rápida y fácilmente. Y es
importante obtener tratamiento inmediato para evitar que la infección llegue a los riñones y sea
más grave.
Las culpables son las bacterias
Las infecciones del tracto urinario suelen ser provocadas por la bacteria E. coli, que normalmente
está presente en el tracto digestivo y sobre la piel que rodea la zona vaginal y rectal. Cuando las
bacterias entran en la uretra, pueden avanzar hacia la vejiga y provocar una infección.
Las niñas tienen infecciones del tracto urinario con mucha más frecuencia que los varones,
principalmente debido a las diferencias en la longitud y la forma de la uretra. Las niñas tienen
uretras más cortas que los varones y la abertura se encuentra más cerca del recto y la vagina,
donde es posible que se encuentren las bacterias.
Algunas personas parecen tener infecciones frecuentes del tracto urinario, pero, a menudo, tienen
otros problemas que las hacen más propensas a las infecciones, como una anomalía en la
estructura o el funcionamiento del tracto urinario. El problema funcional más común del tracto
urinario recibe el nombre de reflujo vesicoureteral, una afección en la que parte de la orina fluye
de regreso desde la vejiga hacia los uréteres e incluso hasta los riñones.
Las bacterias pueden entrar en la uretra de varias maneras. Durante las relaciones sexuales, por
ejemplo, las bacterias de la zona vaginal pueden ser empujadas hacia el interior de la uretra y, con
el tiempo, terminan en la vejiga, donde la orina crea un ambiente propicio para el crecimiento de
las bacterias. Esta es la razón por la cual las mujeres sexualmente activas a menudo sufren
infecciones del tracto urinario. Estas infecciones no son contagiosas; por lo tanto, no puedes
contagiarte una infección del tracto urinario de otra persona.
Las bacterias también pueden llegar a la vejiga de una niña si se limpia de atrás hacia adelante
después de una evacuación intestinal, lo cual puede contaminar la abertura de la uretra. El uso de
espermicidas (incluidos los condones tratados con espermicida) y los diafragmas como
anticonceptivos también puede aumentar el riesgo de tener una infección del tracto urinario.
Las enfermedades de transmisión sexual pueden provocar síntomas similares a los de una
infección del tracto urinario, como dolor al orinar. Esto se debe a la inflamación e irritación de la
uretra o la vagina que a veces acompaña a la clamidiasis y otras enfermedades de transmisión
sexual. Si no reciben tratamiento, las enfermedades de transmisión sexual pueden provocar
problemas a largo plazo, incluida la enfermedad inflamatoria pélvica e infertilidad. A diferencia de
las infecciones del tracto urinario, las enfermedades de transmisión sexual son contagiosas.
Síntomas de las infecciones del tracto urinario
Las infecciones del tracto urinario se caracterizan por una serie de síntomas, como los siguientes:
 orinar frecuentemente
 ardor o dolor al orinar
 sensación de necesidad de orinar aun cuando se elimine una cantidad pequeña o nula de
orina
 dolor en la parte baja del abdomen
 dolor sobre el hueso púbico (en las mujeres)
 sensación de tener el recto lleno de materia fecal (en los hombres)
 orina sanguinolenta o con mal olor
 fiebre leve
 sensación general de temblor y fatiga
Las infecciones renales pueden presentar síntomas más graves, como los siguientes:
 fiebre elevada
 escalofríos
 náuseas y vómitos
 dolor abdominal
 orina sanguinolenta o turbia
 dolor de espalda, justo por encima de la cintura
Si tienes algún síntoma de una infección del tracto urinario, tendrás que ir inmediatamente al
médico. Los síntomas no desaparecerán si los ignoras; solo empeorarán. Cuanto antes comiences
el tratamiento, menos molestias tendrás.
Llama a la clínica o al consultorio del médico inmediatamente. Si no puedes comunicarte con tu
médico, puedes visitar un centro con atención de urgencias o la sala de emergencias de un
hospital. Lo más importante es que actúes lo antes posible.

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