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2021
SEMINARIO DE LITERATURA
CONCEPTOS
BÁSICOS
TEORÍA LITERARIA
La teoría literaria, a través de un largo recorrido histórico, se
ha convertido en la disciplina que estudia y trata de explicar
los temas y problemas esenciales del arte literario. Por eso se
dice que es la más filosófica y especulativa.
Pero, no busca decir cómo debe ser la literatura (aunque en
algunas etapas de su historia tuvo esa tentación), sino cómo
es la literatura. También estudia las características de la
creación artística, propone modelos explicativos de la
producción, recepción y circulación de la obra.
• Una teoría es un conjunto de reglas, principios y conocimientos que forman
la base de una ciencia, una técnica o un arte, en este caso del arte literario.
3. Poema épico
Narra las hazañas de un héroe; quien
generalmente es un conquistador, pues busca
exaltar o engrandecer a un pueblo. Destacan
Jerusalén liberada de Torcuato Tasso.
ÉPICA EN PROSA
➢ Novela: más complicado de definir en una sola frase, puede
caracterizarse como narración más o menos compleja que
presenta una serie de conductas, relaciones y situaciones
profundas
➢ Cuento: narración breve que presenta una sola
acción o hecho principal.
➢ Fábula: presenta moraleja, o pauta moral. Está
protagonizado por animales
ESPECIE: ÉGLOGA
El género dramático es aquel que representa
algún episodio o conflicto de la vida de los
seres humanos por medio del diálogo de los
personajes.
Este género esta destinado a ser representado
públicamente frente a un auditorio, por lo
tanto, este género abarca a todas
manifestaciones teatrales , a todo lo escrito
para el teatro y a todo lo que es susceptible de
representación escénica ante un público.
Una característica esencial es la acción . Lo que
sucede en la obra no está descrito ni narrado ni
comentado directamente por el dramaturgo,
sino visto por el espectador .
Especies DRAMÁTICAS
Las figuras literarias, también conocidas
como figuras retóricas, son formas no
convencionales de emplear las palabras
para dotarlas de expresividad, vivacidad o
belleza, con el objeto de sorprender,
emocionar, sugerir o persuadir.
Las figuras literarias son típicas del
discurso literario y de sus distintos géneros
(poesía, narrativa, ensayo, drama), en los
cuales el lenguaje es un fin en sí mismo, y
es transformado para potenciar sus
posibilidades expresivas.
CUADRO RESUMEN
LA NARRACIÓN
PERSONAJES DINÁMICOS Y ESTÁTICOS
➢ Niega las formas románticas o idealistas de la literatura anterior, en las que el indio aparecía
como un ser exótico, pintoresco, o era tratado de un modo sentimental o paternalista; a veces
era angelical, a veces malvado, pero siempre era un personaje idealizado, borroso y poco
logrado.
➢ Expresa "desde adentro", desde el propio mundo narrado, una proximidad con el habitante de la
sierra: conoce de cerca sus costumbres, su cultura, su lenguaje y su forma de pensar.
Zonas del Indigenismo: Es imprescindible señalar que existen tres
zonas:
I. Zona norte andino, cuyo mayor exponente es Ciro Alegría
(1909-1967), las novelas de este último están generalmente
situadas en el departamento de La Libertad.
II. Zona sur del Perú andino, representada por José María
Arguedas (1911-1969), cuyos personajes novelísticos más
importantes en Los ríos profundos saben el quechua.
III. Zona del centro del Perú, que tiene como manifestación
literaria la novelística de Manuel Scorza (1928-1983), situada
frecuentemente en Cerro de Pasco. Scorza escribió Redoble por
Rancas, entre otras obras.
Enrique López Albújar
(1872 – 1966)
ENRIQUE LÓPEZ ALBÚJAR
(Chiclayo, 1872 – Lima, 1966)
➢ Creció y se educó en Piura. Terminó su educación secundaria en Lima,
en el Liceo Preparatorio y en el Colegio Nacional de Guadalupe, entre
1886 y 1890. A los 21 años, en 1893, tuvo que pasar varios meses de
prisión por ciertos textos periodísticos en los que se burlaba del
dictador de turno, y su tesis universitaria “La injusticia en la propiedad
del suelo” fue rechazada por subversiva. Estudió jurisprudencia en la
Universidad Mayor de San Marcos, graduándose como abogado en
1899.
❖ NARRATIVA
• Cuentos andinos
• Matalaché
• Los caballeros del delito
• Nuevos cuentos andinos
• El hechizo de Tomayquichua
• Las caridades de la señora Tordova
• De mi casona
CARACTERÍSTICAS DE SU OBRA
Seis meses después, todavía podía verse sobre el dintel de la puerta de la abandonada y siniestra casa de los
Maille, unos colgajos secos, retorcidos, amarillentos, grasos, a manera de guirnaldas; eran los intestinos de
Cunee Maille, puestos allí por mandato de la justicia implacable de los yayas.
Ciro Alegría Bazán
(1909 – 1967)
CIRO ALEGRÍA BAZÁN
(Sartimbamba, La Libertad, 1909 – Lima, 1967)
➢ Ciro Alegría nació en la hacienda Quilca, cerca de
Huamachuco, en 1908, aunque fue inscrito recién en 1909,
por lo que el escritor usó este año en la fecha oficial de su
nacimiento. Creció en la hacienda de Marcabal Grande.
PERSONAJES:
▪ Rosendo Maqui, primer alcalde de la comunidad.
▪ Benito Castro, último alcalde que incita a la rebelión.
▪ Demetrio Sumallacta, joven flautista.
▪ El fiero Vásquez, bandolero que ayuda a los campesinos.
▪ Nasha Suro, que vaticina la muerte de la comunidad.
▪ Alvaro Amenábar, gamonal de la hacienda de Umay.
▪ Bismarck Ruiz, abogado que se entrega al servicio del gamonal. y
▪ Augusto Maqui, hijo de Rosendo.
ARGUMENTO
La novela se centra en la comunidad de Rumi que vive tranquila
y pacíficamente con el gobierno del alcalde Rosendo Maqui,
hombre sabio y prudente.
Álvaro Amenábar y Roldán, gamonal de la Hacienda de Umay,
quiere quitarle sus tierras a los comuneros de Rumi y, para lograr
sus propósitos, soborna autoridades utilizando abogados
inescrupulosos. Rosendo Maqui defiende a la comunidad, pero
es encarcelado injustamente y muere en la prisión golpeado y
torturado a manos de gendarmes.
Benito Castro, el segundo alcalde de Rumi, que vivió muchos
años fuera de la comunidad deseoso de conocer otras
comunidades y cuidades, regresa a su pueblo natal y se da
cuenta que las leyes siempre están al servicio de los poderosos;
es entonces cuando arenga a los comuneros a defender sus
tierras con sus armas; pero al final son derrotados y Benito
Castro muerto.
JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
(1911 – 1969)
JOSÉ MARÍA ARGUEDAS ALTAMIRANO
(Andahuaylas, Apurímac, 1911 – Lima, 1969)
➢ 1911: Nace el 18 de enero en la ciudad de Andahuaylas, provincia de
Andahuaylas, Departamento de Apurímac, Perú. Su padre —Víctor
Manuel Arguedas Arellano— es cusqueño y se desempeña como juez
itinerante.
➢ 1914: Muere su madre, Victoria Altamirano Navarro. Pasa al cuidado
de su abuela paterna.
➢ 1917: El padre se casa en San Juan de Lucanas, con la hacendada
Grimanesa Arangoitia Vda. de Pacheco. Arguedas se reúne con su
padre y su hermano Arístides en Andahuaylas. Residen en Puquio.
➢ 1920: Comienza a dominar el castellano como segunda lengua. Por
confesión propia se sabe que hasta los 8 años sólo hablaba quechua.
➢ 1921: Se fuga con Arístides a la hacienda Viseca de sus tíos José
Manuel Perea Arellano y Zoyla Peñafiel. Viseca será el escenario de
su primer cuento conocido “Warma Kuyay” y estará presente en
posteriores relatos del escritor.
➢ 1923: Hace un largo viaje a caballo con su padre, de Puquio a
Andahuaylas y Ayacucho. Recreará tal viaje en Los Ríos Profundos.
➢ 1931: Ingresa a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos e
inicia estudios de Humanidades. Su padre viaja a Puquio para
divorciarse de su mujer.
➢ 1933: Publica su primer cuento “Warma Kuyay” (amor de la
infancia).
➢ 1937: Se incorpora al Comité de Amigos para la Defensa de la
República Española. Por participar en una protesta estudiantil
antifascista fue encarcelado en el penal El Sexto. Pierde su empleo
en los correos.
➢ 1939: Es nombrado profesor de castellano y geografía
en un colegio de Sicuani, Cusco. En junio del mismo
año, se casa con Celia Bustamante.
➢ 1940: Participa en el Primer Congreso Indigenista
Interamericano, en Pátzcuaro, México.
➢ 1941: Publica su primera novela Yawar Fiesta.
➢ 1946: Se matricula en el Instituto de Etnología de San Marcos.
➢ 1947: Es nombrado Conservador de Folklore del Ministerio de
Educación.
➢ 1958: Entre enero y julio, junto a Celia, reside en España becado
por la UNESCO para preparar su tesis doctoral sobre las
comunidades de Castilla. Viaja por Italia con Emilio Westphalen.
Visita París. La editorial Losada de Bs. As. publica su novela Los
Ríos Profundos.
➢ 1959: Se inicia como profesor de etnología en Universidad de San
Marcos. Recibe el Premio Nacional de Fomento a la Cultura
"Ricardo Palma", por su novela Los Ríos Profundos.
➢ 1965: Viaja a Génova a un Coloquio de Escritores. Se separa de
Celia Bustamante. Comparte desde entonces su vida con la chilena
Sybila Arredondo y los dos hijos de ésta. Asiste al Primer
Encuentro de Narradores Peruanos, en Arequipa. Viaja a Chile. El
Instituto de Estudios Peruanos (IEP) organiza una mesa redonda
sobre Todas las Sangres. Sufre una profunda depresión por las
críticas lapidarias que recibe su más reciente novela... En
setiembre viaja a Francia.
➢ 1967: En marzo, viaja a Guadalajara, México, para participar
en el Segundo Congreso Latinoamericano de Escritores. En
mayo, se casa con Sybila Arredondo.
❖ CUENTOS:
▪ “Agua ” (1935)
▪ “La muerte de los Arango” (1955)
▪ “La agonía de Rasu Ñiti” (1962)
▪ “Amor mundo” (1967)
❖ POESÍA:
▪ Oda al jet.
▪ Katatay y otros poemas.
Publicada por la Editorial Losada en Buenos Aires en 1958,
recibió en el Perú el Premio Nacional de Fomento a la Cultura
«Ricardo Palma» (1959) y fue finalista en Estados Unidos del
premio William Faulkner (1963)
ESPECIE: Novela
ESTRUCTURA: 11 capítulos
PERSONAJES SECUNDARIOS:
EL BOOM LATINOAMERICANO
Doña Bárbara, Rómulo Gallegos
SIGLO XVII SIGLO XVIII SIGLO XIX SIGLO XX
ETAPAS DE LA NUEVA NARRATIVA HISPANOAMERICANA
Apoyo logístico, de
inteligencia y asesoría de
Estados Unidos.
Se asesinaron unas 4.000 personas, 20.000 Desaparecieron, asesinaron, torturaron, exiliaron
fueron torturadas y desaparecieron cerca de y encarcelaron a muchos ciudadanos uruguayos
Persecución a la oposición, y extranjeros que residían en Uruguay en aquel
420 activistas, comunistas y sindicalistas.
especialmente de izquierda. período
Existen violaciones de los
DD.HH.
Las cifras oficiales indican que la dictadura de Idea de refundación de la Es recordado por marcar una época de miles de
Pinochet dejó más de 3.200 muertos, entre sociedad, de la economía y desapariciones forzadas, asesinatos de civiles y
los que se cuentan 1.192 individuos la quema de libros en la recordada “Operación
desaparecidos.
de la política. Claridad”.
INFLUENCIAS LITERARIAS
El auge de la literatura latinoamericana comenzó con los escritores José Martí,
Rubén Darío y José Asunción Silva, cuyas obras presentan desviaciones
modernistas con respecto a los cánones literarios del viejo continente. Los
escritores modernistas europeos como James Joyce también influyeron en los
novelistas del boom, al igual que los escritores latinoamericanos del movimiento
de Vanguardia. Elizabeth Coonrod Martínez sostiene que los escritores de la
Vanguardia y sus novelas de carácter innovador y desafiante fueron los
"verdaderos precursores" del boom.
Con el éxito del boom, las obras de una generación anterior de escritores fueron
asequibles para un público nuevo y ampliado. Estos precursores fueron Jorge Luis
Borges, Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, Juan Carlos Onetti, Juan Rulfo y
Arturo Uslar Pietri.
REAL MARAVILLOSO REALISMO MÁGICO
Es la aceptación de que en la Es la narración naturalizada de lo
realidad existen cosas fantástico, la introducción realista de
maravillosas, inexplicables, que un elemento inverosímil, sin que su
inverosimilitud cause extrañeza
conviven dentro de una cultura alguna. Incluso, cabe señalar, lo
sin explicación y para las que, en «normal», lo verdadero, lo real, suele
cierta forma, es requerida la ser mostrado como lo extraño, es
«fe». decir: el elemento inverosímil
funciona como una lente a través de
la cual es posible observar algo que
no funciona en una realidad tangible.
MÁXIMOS REPRESENTANTES
MARIO Es un escritor peruano. Uno de los más importantes novelistas y ensayistas
contemporáneos, su obra ha cosechado numerosos premios, entre los que destacan
VARGAS el Príncipe de Asturias de las Letras 1986 y el Nobel de Literatura 2010 —este último
otorgado «por su cartografía de las estructuras del poder y sus imágenes mordaces
Confieso sin falsas modestias que no me ha sido fácil encontrar la razón, pero quiero creer que ha sido la
misma que yo hubiera deseado. Quiero creer, amigos, que este es, una vez más, un homenaje que se rinde a
la poesía. A la poesía por cuya virtud el agobiante inventario de las naves que enumeró en su Ilíada el viejo
Homero está visitado por un viento que la empuja a navegar con su presteza intemporal y alucinada. La
poesía que sostiene, en el delgado andamiaje de los tercetos del Dante, toda la fábrica densa y colosal de la
Edad Media. La poesía que con tan evidente como milagrosa totalidad rescata a nuestra América en Las
Alturas de Machu Pichu de Pablo Neruda el grande, el más grande, y donde destilan su tristeza milenaria
nuestros mejores sueños sin salida. La poesía, en fin, esa energía secreta de la vida cotidiana, que cuece los
garbanzos en la cocina, y contagia el amor y repite las imágenes en los espejos.
En cada línea que escribo trato siempre, con mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus esquivos de la
poesía, y trato de dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de adivinación, y por
su permanente victoria contra los sordos poderes de la muerte. El premio que acabo de recibir lo entiendo,
con toda humildad, como la consoladora evidencia de que mi intento no ha sido en vano. Es por eso que
invito a todos ustedes a brindar por lo que un gran poeta de nuestras Américas, Luis Cardoza y Aragón, ha
definido como la única prueba concreta de la existencia del hombre: la poesía.
OBRA LITERARIA
NOVELAS ❖La aventura de Miguel Littín
❖ La hojarasca (1955) clandestino en Chile (1986)
❖ El coronel no tiene quien le escriba (1961) ❖Noticia de un secuestro (1996)
❖ La mala hora (1962)
❖ Cien años de soledad (1967) CUENTOS
❖ El otoño del patriarca (1975) ❖Los funerales de la Mamá
❖ Crónica de una muerte anunciada (1981) Grande (1962)
❖ El amor en los tiempos del cólera (1985) ❖La increíble y triste historia de la
❖ El general en su laberinto (1989) cándida Eréndira y de su abuela
❖ Del amor y otros demonios (1994) desalmada (1972)
❖ Memoria de mis putas tristes (2004) ❖Ojos de perro azul (1972,
recopilación de sus primeros
REPORTAJES NOVELADOS cuentos)
❖Relato de un náufrago (1970) ❖Doce cuentos peregrinos (1992)
GÉNERO: ÉPICO – NARRATIVO
ESPECIE: NOVELA
TEMAS: La soledad. La historia de la familia Buendía en
varias generaciones. La historia del pueblo de Macondo
(fundación, desarrollo y destrucción).
COMPOSICIÓN: El libro se compone de 20 capítulos no
titulados, en los cuales se narra una historia con una
estructura cíclica temporal, puesto que los
acontecimientos del pueblo y de la familia Buendía, así
como los nombres de los personajes, se repiten una y
otra vez, fusionando la fantasía con la realidad. En los
tres primeros capítulos se narra el éxodo de un grupo de
familias y el establecimiento del pueblo de Macondo,
desde el capítulo 4 hasta el 16 se trata el desarrollo
económico, político y social del pueblo y los últimos
cuatro capítulos narran su decadencia.
COMENTARIO
Se trata de una novela extremadamente compleja, que puede examinarse desde distintas perspectivas:
❑ A nivel social. La obra presenta un cuadro completo de los diversos grupos que configuran la sociedad
caribeña colombiana, sus usos y costumbres (música, creencias).
❑ A nivel histórico. La novela resume algunos episodios fundamentales de la historia colombiana: las
largas y sanguinarias guerras civiles que enfrentaron a conservadores y liberales; la modernización y la
ingerencia del capital norteamericano. Macondo sigue una trayectoria que va desde la fundación
primigenia en un mundo arcaico hasta la paulatina integración de la modernidad.
❑ A nivel mítico. Se incorporan los mitos que pueblan la imaginación popular, considerándolos como un
aspecto más de la realidad. La hipérbole o exageración es el procedimiento central para dotar de una
dimensión mítica a personajes y acontecimientos. El tiempo mismo adquiere características cíclicas,
reiterativas, propias del mito: los nombres y los tipos humanos se repiten constantemente en la novela,
los personajes ejecutan también reiteradamente acciones semejantes. La novela combina los planos de
la realidad y el mito: es una expresión del denominado realismo mágico.
❑ A nivel psicológico. El incesto bordea las relaciones de la familia Buendía. La novela comienza y termina
con una relación incestuosa. El erotismo, la fantasía y la comicidad también son elementos en la
estructura de la obra.
ARGUMENTO
➢ Un primer bloque correspondería a los capítulos 1-5, en los que se narra tanto la fundación de
Macondo como la edénica y mágica cotidianeidad de su primera época; los personajes más
señalados son los fundadores, José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, aunque también
conoceremos la infancia y juventud de sus descendientes, que forman la segunda generación de
los Buendía.
➢ Uno de los hijos de José Arcadio y Úrsula, el coronel Aureliano Buendía, es el principal
protagonista del segundo bloque (capítulos 6-9), en el que la vida apacible de la aldea se ve
alterada por las vicisitudes de las guerras civiles que durante casi veinte años asolan el país.
➢ Finalizada la guerra, con la llegada a la población de la compañía bananera se inicia una nueva
etapa en el devenir de Macondo (capítulos 10-15), en la que la prosperidad se acompaña de una
creciente conflictividad social que desemboca en una sangrienta represión. Aureliano Segundo y
José Arcadio Segundo, miembros ya de la cuarta generación, son los principales personajes de este
bloque, aunque no llegan a desempeñar un papel crucial en los sucesos.
➢ Un diluvio bíblico separa la tercera parte de la última (capítulos 16-20), que relata la decadencia y
destrucción de Macondo y el final de la estirpe. Los últimos Buendía, pertenecientes a la quinta y a
la sexta generación, malviven en un pueblo en ruinas hasta que la estirpe se extingue en un
vástago con cola de cerdo, hijo de Amaranta Úrsula y Aureliano Babilonia. Este último logra
descifrar las profecías que el gitano Melquíades había dejado escritas sobre Macondo; el anuncio
de su destrucción se cumple en el mismo momento de su lectura.
MACONDO es el pueblo ficticio descrito en las novelas Cien años
de soledad, Los funerales de la Mamá Grande, La hojarasca, La
mala hora, El coronel no tiene quien le escriba y Monólogo de
Isabel viendo llover en Macondo del colombiano, premio Nobel de
literatura, Gabriel García Márquez.
La villa de Macondo fue fundada por José Arcadio Buendía y los
miembros de su expedición; formada por varios amigos, sus
esposas e hijos. El sitio de fundación fue aquel lugar donde una
noche, tras haber deambulado durante 26 meses, José Arcadio
Buendía soñó con una ciudad ruidosa con casas de paredes de
espejo cuyo nombre era Macondo.
CIEN AÑOS DE SOLEDAD
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde
remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava
construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes
como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que
señalarías con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de
la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un
gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquiades, hizo una
truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue
de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas
y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de
desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se
arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. «Las cosas, tienen vida propia -
pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de despertarles el ánima.» José Arcadio Buendía, cuya desaforada
imaginación iba siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia, pensó que era
posible servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra. Melquíades, que era un hombre honrado, le
previno: «Para eso no sirve.» Pero José Arcadio Buendía no creía en aquel tiempo en la honradez de los gitanos, así que
cambió su mulo y una partida de chivos por los dos lingotes imantados. Úrsula Iguarán, su mujer, que contaba con aquellos
animales para ensanchar el desmedrado patrimonio doméstico, no consiguió disuadirlo. «Muy pronto ha de sobrarnos oro
para empedrar la casa», replicó su marido. Durante varios meses se empeñó en demostrar el acierto de sus conjeturas.
Exploró palmo a palmo la región, inclusive el fondo del río, arrastrando los dos lingotes de hierro y recitando en voz alta el
conjuro de Melquíades. Lo único que logró desenterrar fue una armadura del siglo xv con todas sus partes soldadas por un
cascote de óxido, cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras.
Cuando José Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su expedición lograron desarticular la armadura, encontraron dentro
un esqueleto calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre con un rizo de mujer. En marzo volvieron los
gitanos. Esta vez llevaban un catalejo y una lupa del tamaño de un tambor, que exhibieron como el último descubrimiento
de los judíos de Amsterdam. Sentaron una gitana en un extremo de la aldea e instalaron el catalejo a la entrada de la carpa.
Mediante el pago de cinco reales, la gente se asomaba al catalejo y veía a la gitana al alcance de su mano. «La ciencia ha
eliminado las distancias», pregonaba Melquíades. «Dentro de poco, el hombre podrá ver lo que ocurre en cualquier lugar de
la tierra, sin moverse de su casa.» Un mediodía ardiente hicieron una asombrosa demostración con la lupa gigantesca:
pusieron un montón de hierba seca en mitad de la calle y le prendieron fuego mediante la concentración de los rayos
solares. José Arcadio Buendía, que aún no acababa de consolarse por el fracaso de sus imanes, concibió la idea de utilizar
aquel invento como un arma de guerra. Melquíades, otra vez, trató de disuadirlo. Pero terminó por aceptar los dos lingotes
imantados y tres piezas de dinero colonial a cambio de la lupa. Úrsula lloró de consternación. Aquel dinero formaba parte de
un cofre de monedas de oro que su padre había acumulado en toda una vida de privaciones, y que ella había enterrado
debajo de la cama en espera de una buena ocasión para invertirías. José Arcadio Buendía no trató siquiera de consolarla,
entregado por entero a sus experimentos tácticos con la abnegación de un científico y aun a riesgo de su propia vida.
Tratando de demostrar los efectos de la lupa en la tropa enemiga, se expuso él mismo a la concentración de los rayos solares
y sufrió quemaduras que se convirtieron en úlceras y tardaron mucho tiempo en sanar. Ante las protestas de su mujer,
alarmada por tan peligrosa inventiva, estuvo a punto de incendiar la casa. Pasaba largas horas en su cuarto, haciendo
cálculos sobre las posibilidades estratégicas de su arma novedosa, hasta que logró componer un manual de una asombrosa
claridad didáctica y un poder de convicción irresistible. Lo envió a las autoridades acompañado de numerosos testimonios
sobre sus experiencias y de varios pliegos de dibujos explicativos, al cuidado de un mensajero que atravesó la sierra, y se
extravió en pantanos desmesurados, remontó ríos tormentosos y estuvo a punto de perecer bajo el azote de las fieras, la
desesperación y la peste, antes de conseguir una ruta de enlace con las mulas del correo.
A pesar de que el viaje a la capital era en aquel tiempo poco menos que imposible, José Arcadio Buendia prometía intentarlo
tan pronto como se lo ordenara el gobierno, con el fin de hacer demostraciones prácticas de su invento ante los poderes
militares, y adiestrarlos personalmente en las complicadas artes de la guerra solar. Durante varios años esperó la respuesta.
Por último, cansado de esperar, se lamentó ante Melquíades del fracaso de su iniciativa, y el gitano dio entonces una prueba
convincente de honradez: le devolvió los doblones a cambio de la lupa, y le dejó además unos mapas portugueses y varios
instrumentos de navegación. De su puño y letra escribió una apretada síntesis de los estudios del monje Hermann, que dejó
a su disposición para que pudiera servirse del astrolabio, la brújula y el sextante. José Arcadio Buendía pasó los largos meses
de lluvia encerrado en un cuartito que construyó en el fondo de la casa para que nadie perturbara sus experimentos.
Habiendo abandonado por completo las obligaciones domésticas, permaneció noches enteras en el patio vigilando el curso
de los astros, y estuvo a punto de contraer una insolación por tratar de establecer un método exacto para encontrar el
mediodía. Cuando se hizo experto en el uso y manejo de sus instrumentos, tuvo una noción del espacio que le permitió
navegar por mares incógnitos, visitar territorios deshabitados y trabar relación con seres espléndidos, sin necesidad de
abandonar su gabinete. Fue ésa la época en que adquirió el hábito de hablar a solas, paseándose por la casa sin hacer caso
de nadie, mientras Úrsula y los niños se partían el espinazo en la huerta cuidando el plátano y la malanga, la yuca y el ñame,
la ahuyama y la berenjena. De pronto, sin ningún anuncio, su actividad febril se interrumpió y fue sustituida por una especie
de fascinación. Estuvo varios días como hechizado, repitiéndose a sí mismo en voz baja un sartal de asombrosas conjeturas,
sin dar crédito a su propio entendimiento. Por fin, un martes de diciembre, a la hora del almuerzo, soltó de un golpe toda la
carga de su tormento. Los niños habían de recordar por el resto de su vida la augusta solemnidad con que su padre se sentó
a la cabecera de la mesa, temblando de fiebre, devastado por la prolongada vigilia y por el encono de su imaginación, y les
reveló su descubrimiento. -La tierra es redonda como una naranja. Úrsula perdió la paciencia. «Si has de volverte loco,
vuélvete tú solo -gritó-. Pero no trates de inculcar a los niños tus ideas de gitano.» José Arcadio Buendía, impasible, no se
dejó amedrentar por la desesperación de su mujer, que en un rapto de cólera le destrozó el astrolabio contra el suelo.
Construyó otro, reunió en el cuartito a los hombres del pueblo y les demostró, con teorías que para todos resultaban
incomprensibles, la posibilidad de regresar al punto de partida navegando siempre hacia el Oriente.
Toda la aldea estaba convencida de que José Arcadio Buendía había perdido el juicio, cuando llegó Melquíades a poner las
cosas en su punto. Exaltó en público la inteligencia de aquel hombre que por pura especulación astronómica había
construido una teoría ya comprobada en la práctica, aunque desconocida hasta entonces en Macondo, y como una prueba
de su admiración le hizo un regalo que había de ejercer una influencia terminante en el futuro de la aldea: un laboratorio de
alquimia.
Para esa época, Melquíades había envejecido con una rapidez asombrosa. En sus primeros viajes parecía tener la
misma edad de José Arcadio Buendia. Pero mientras éste conservaba su fuerza descomunal, que le permitía
derribar un caballo agarrándolo por las orejas, el gitano parecía estragado por una dolencia tenaz. Era, en realidad,
el resultado de múltiples y raras enfermedades contraídas en sus incontables viajes alrededor del mundo. Según él mismo
le contó a José Arcadio Buendia mientras lo ayudaba a montar el laboratorio, la muerte lo seguía a todas partes,
husmeándole los pantalones, pero sin decidirse a darle el zarpazo final. Era un fugitivo de cuantas plagas y catástrofes
habían flagelado al género humano. Sobrevivió a la pelagra en Persia, al escorbuto en el archipiélago de Malasia, a la
lepra en Alejandría, al beriberi en el Japón, a la peste bubónica en Madagascar, al terremoto de Sicilia y a un naufragio
multitudinario en el estrecho de Magallanes. Aquel ser prodigioso que decía poseer las claves de Nostradamus, era un
hombre lúgubre, envuelto en un aura triste, con una mirada asiática que parecía conocer el otro lado de las cosas. Usaba un
sombrero grande y negro, como las alas extendidas de un cuervo, y un chaleco de terciopelo patinado por el verdín de
los siglos. Pero a pesar de su inmensa sabiduría y de su ámbito misterioso, tenía un peso humano, una condición
terrestre que lo mantenía enredado en los minúsculos problemas de la vida cotidiana. Se quejaba de dolencias de viejo,
sufría por los más insignificantes percances económicos y había dejado de reír desde hacía mucho tiempo, porque el
escorbuto le había arrancado los dientes. El sofocante mediodía en que reveló sus secretos, José Arcadio Buendía tuvo la
certidumbre de que aquél era el principio de una grande amistad. Los niños se asombraron con sus relatos fantásticos.
Aureliano, que no tenía entonces más de cinco años, había de recordarlo por el resto de su vida como lo vio aquella
tarde, sentado contra la claridad metálica y reverberante de la ventana, alumbrando con su profunda voz de órgano los
territorios más oscuros de la imaginación, mientras chorreaba por sus sienes la grasa derretida por el calor.
José Arcadio, su hermano mayor, había de transmitir aquella imagen maravillosa, como un recuerdo
hereditario, a toda su descendencia. Úrsula, en cambio, conservó un mal recuerdo de aquella visita, porque
entró al cuarto en el momento en que Melquíades rompió por distracción un frasco de bicloruro de mercurio. -Es el
olor del demonio -dijo ella. -En absoluto -corrigió Melquíades-. Está comprobado que el demonio tiene
propiedades sulfúricas, y esto no es más que un poco de solimán. Siempre didáctico, hizo una sabia exposición
sobre las virtudes diabólicas del cinabrio, pero Úrsula no le hizo caso, sino que se llevó los niños a rezar.
Aquel olor mordiente quedaría para siempre en su memoria, vinculado al recuerdo de Melquíades. El rudimentario
laboratorio -sin contar una profusión de cazuelas, embudos, retortas, filtros y coladores- estaba compuesto por un
atanor primitivo; una probeta de cristal de cuello largo y angosto, imitación del huevo filosófico, y un destilador
construido por los propios gitanos según las descripciones modernas del alambique de tres brazos de María la
judía. Además de estas cosas, Melquíades dejó muestras de los siete metales correspondientes a los siete
planetas, las fórmulas de Moisés y Zósimo para el doblado del oro, y una serie de apuntes y dibujos sobre los procesos
del Gran Magisterio, que permitían a quien supiera interpretarlos intentar la fabricación de la piedra filosofal. Seducido
por la simplicidad de las fórmulas para doblar el oro, José Arcadio Buendía cortejó a Úrsula durante varias semanas,
para que le permitiera desenterrar sus monedas coloniales y aumentarlas tantas veces como era posible
subdividir el azogile. Úrsula cedió, como ocurría siempre, ante la inquebrantable obstinación de su marido.
Entonces José Arcadio Buendía echó treinta doblones en una cazuela, y los fundió con raspadura de cobre,
oropimente, azufre y plomo. Puso a hervir todo a fuego vivo en un caldero de aceite de ricino hasta obtener
un jarabe espeso y pestilente más parecido al caramelo vulgar que al oro magnífico. En azarosos y
desesperados procesos de destilación, fundida con los siete metales planetarios, trabajada con el mercurio
hermético y el vitriolo de Chipre, y vuelta a cocer en manteca de cerdo a falta de aceite de rábano, la preciosa
herencia de Úrsula quedó reducida a un chicharrón carbonizado que no pudo ser desprendido del fondo del caldero.