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Queda prohibida la distribución de esta traducción sin la

aprobación expresa del grupo Traducciones Ganimedes, además esta


obra es de contenido homoerótico, es decir tiene escenas sexuales
explicitas hombre/hombre, si te molesta este tema no lo leas, además
que su contenido no es apto para cardíacos.
Resumen

Cuando amas vas al extremo para corregir un malentendido.

Craig y su hermana Lana oficialmente han sido reclutados para la


segunda temporada de Latitud en la famosa red de LGBTQ1. El único problema
es que Lana ahora va a hacer equipo con su nuevo novio, el ex camarógrafo
Angel. Entonces, ¿por qué contactaron a Craig para el programa de esta
temporada sin compañero de equipo? Y, después de lo que pasó la temporada
pasada, siente que una trampa viene.

Luke Nolan sabe que esta probablemente no es la manera de reunirse con


Craig. De hecho, es probablemente un terrible error después de la debacle de
pelea que tuvieron hace cinco años antes de graduarse de la preparatoria. Sin
embargo, después de ver el programa la temporada pasada, él sabe que no ha
superado lo de Craig. Y hará cualquier cosa para recuperarlo, incluso llegar al
extremo. Pero ¿Craig escuchará lo suficiente para rectificar el malentendido que
ha estado atormentando a Luke en estos últimos cinco años?

1
LGBTQ: Iniciales de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Transexuales.
Capítulo uno
—¿Estás nervioso por lo de mañana? —Lana le preguntó a
su hermano gemelo Craig, ambos estaban acostados en su
cama compartiendo una almohada.

—Sí, no puedo creer que en realidad voy a atravesar por


eso. La última vez todo salió bien, pero he estado pensando en
todos los escenarios que pueden estar preparándonos.

Lana estaba segura de que era lo único que Craig había


pensado desde que el productor de Latitud contactó con ellos
para hacer la segunda temporada. El programa se había
convertido en uno de los más populares en la red LGBTQ y
estaban emocionados de que habían tenido éxito con un rating
que superó a la mayoría de los programas populares de citas. El
programa ni siquiera estaba orientado hacia eso. Era una carrera
para ganar un millón de dólares.

Todos los equipos eran LGBTQ, partidarios o familiares, o


amigos de alguien que era LGBTQ. El año pasado, Craig y Lana
habían sido un equipo unido. Sin embargo este año, Lana iba a
ser compañera de su novio Angel, a quien conoció en el
programa. Sin embargo, Ted quería también a Craig de nuevo.

El mes pasado, Ted le había llamado y había tenido una


muy larga conversación con ella. Después de firmar un formulario
de no divulgar, que Ted le mando por fax, le había informado
que Luke Nolan estaría en el programa como compañero de
Craig. Al parecer, Luke había visto a Craig en el programa y se
puso en contacto con la red. Les rogó estar con él para tener una
oportunidad de estar en esta temporada, y Ted estaba
preocupado, dado la historia que habían compartido con Luke,
esto podría sería demasiado traumático para él.
Luke era definitivamente una explosión del pasado. Todos
habían asistido a la preparatoria juntos en su pequeña ciudad
natal. Lana había entrado a la preparatoria como varón, el sexo
en el que ella biológicamente nació, pero en su segundo año,
había decidido que no podía soportarlo más. Ella había salido
como transgenero y los siguientes dos años habían sido un
infierno. Sabía que iba a tener un montón de problemas, pero su
hermano la había apoyado y se puso a su lado cuando se
trataba de enfrentarse a los bullies2.

Los bullies habían sido todos y cada uno los amigos de


Luke. La habían aterrorizado día tras día cuando Craig no estaba
cerca. Los recuerdos de todas las cosas horribles que le habían
hecho causaron que sintiera la boca seca y su estómago se
revolviera. El productor quería saber la historia completa antes de
permitir a Luke entrar en el programa.

Lana le había dicho que Luke no había sido una parte de


eso. De hecho, había sido súper amable con ella y muchas de las
veces se las había arreglado para mantener de alguna manera a
los bullies lejos de ella. Claro, aun siguió saliendo con ellos, pero
ella había sabido la verdadera razón de eso. Luke había sido un
niño aterrorizado que no podía permitir que alguien supiera su
secreto. Así que se había escondido entre las mismas personas
que lo odiarían si hubieran sabido que era gay. Por la forma en
que el grupo era, Lana no estaba segura de que Luke hubiera
sobrevivido si de alguna manera lo hubieran descubierto.

Claro, mucha gente —incluido su hermano— decían que


Luke había sido un facilitador o un cobarde por permitir que eso
ocurriera. Quizás incluso una pequeña parte de ella también lo
pensaba, pero él nunca le había hecho daño y había tratado de
conseguir ayudarla cada vez que el grupo de chicos la habían
acorralado. Quizás no los habían enfrentado levantado los puños

2
Bully – persona quien deliberadamente intimida o ataca a quienes son más débiles, aunque podría traducirse
como matón o bravucón, se deja el original debido a que ya se está volviendo de uso internacional.
pero había ido a buscar a alguien que pudiera o quisiera sacarlos
del camino antes de que levantaran los puños.

Una mano se agitó frente a su cara, —¿Hola? Tierra a Lana.

Lana palmeó su mano, molesta. También estaba nerviosa


por lo de mañana, y sus nervios estaban al borde, —¿Qué?

—Sólo me preguntaba dónde estabas. Estabas totalmente


separada de mí. —Craig se enterró en su costado. Lana no podía
dejar de acariciar el suave y corto cabello negro.

—Estaba pensando en mañana, ya sabes, dijeron que esta


vez sería diferente. Cielos, espero no tener que comer bichos o
algo así. —Lana frunció la cara con disgusto. Ella podría no haber
estado pensando eso en este momento, pero lo temía. Ella y
Craig aun no eran capaces de tocar un dulce después de la
temporada pasada. Habían tenido y visto demasiado de eso
como para que durara toda una vida en poco más de una
hora. Sintió náuseas sólo de pensar en eso.

—Bueno, será mejor salir y dormir un poco. No sabemos


cuándo podremos descansar una vez que la carrera comience
mañana. —Craig se levantó y tomó su chaqueta al final de la
cama.

Justo en ese momento, Lana se dio cuenta de que Angel


había entrado y estaba mirándola desde la puerta. Craig le dio
una palmada en el hombro antes de salir delante de él.

Angel se quedó allí mirándolo por encima del hombro


hasta que Lana escuchó cerrarse la puerta delantera, y luego se
acercó y se sentó en la cama junto a ella, dándole un suave
beso a Lana.

—¿Aun no se lo dices? —Angel preguntó.

—No, ya sabes que no estoy autorizada. Y siendo gemela


de Craig, sé que si le digo, no va a ser capaz de fingir ante las
cámaras. —Lana se inclinó hacia adelante y pasó su mano por su
largo cabello negro.

—Creo que va a estar enojado. —Angel la miró con


preocupación en sus ojos café. A Lana le parecía hermoso. Piel
bronceada, cabello castaño y un corazón de oro. Tuvo mucha
suerte de haberlo encontrado.

—Él va a estar enojado, pero no puedo dejar de pensar en


que Luke tiene que hacer esto. Apesta cuando no puedes ser
quien eres frente a tus compañeros. —Lana jaló a Angel para que
se acostara junto a ella.

Angel gruñó: —Él es un idiota.

Lana le había contado a Angel sobre su vida en la


preparatoria. Los bullies, el odio y la humillación que había sufrido
día tras día. Tal vez por eso lo lamentó por Luke cuando nadie
más lo hacía.

—Angel, lo intentó. Nadie parecía hacer eso. ¿Realmente


crees que el chico saldría al ver lo que estaba
sucediéndome? ¿Crees que yo estaba mal? ¿Qué crees que le
hubieran hecho, sabiendo que estaba con ellos y salían con
él? Infiernos, ellos tenían que dormir fuera de casa y eso habría
sido un mundo de dolor sobre la cabeza de Luke. Luke nunca me
dijo nada. Él nunca me hizo daño y, la mayoría de las veces, se
las arregló para mantener a sus amigos lejos der mí. —Lana
acarició el cabello de Angel, tratando de calmarlo.

—Podría haber hecho más, Lana —bufó Angel.

—Podría y los profesores, estudiantes y un gran número de


personas. Por favor, dale una oportunidad… por mí.

Angel se dio la vuelta sobre la parte superior de Lana: —


Está bien... por ti, lo haré. —Angel se inclinó para darle un
profundo beso—. Ahora, tenemos que tener un poco de diversión
esta noche antes de que tengamos una cámara pegada en la
apertura de nuestra tienda de campaña durante las siguientes
semanas.

Lana tomó la cabeza de Angel y lo jaló hacia abajo para


otro beso. Ella pensaría en Craig y en Luke más tarde.

Luke estaba nervioso como el infierno. Acababa de


estacionar su camioneta en un estacionamiento para mucho
tiempo en el aeropuerto Flint Bishop. La temporada de Latitud
iniciaría desde allí, pero tuvo que quedarse sentado durante unos
minutos para tomar valor antes de ver a Craig a la cara por
primera vez desde que se enfrentaron hace cinco años.

Para Luke, Craig era su gran arrepentimiento. Craig entró


en su vida cuando estaba demasiado asustado para salir y
demasiado joven para ser capaz de cuidar de sí mismo si sus
padres lo repudiaban. Había temido la ira de su padre y mantuvo
la boca cerrada hasta que pasaron dos cosas. Primero, lograr
tener su diploma de la universidad en la mano, y segundo el ver a
Craig en Latitud 45 el verano pasado.

Luke sabía que tener esas dos cosas apareciendo al mismo


tiempo era la patada en el culo que había necesitado para
empezar a vivir la vida que él quería y no estar constantemente
atemorizado. Le había dicho a su padre que era gay y había
estado en el hospital recibiendo puntos la hora siguiente. A pesar
de que había pasado un año, la cicatriz en su pálido labio aún
era visible, recordándole que ya no era bienvenido en la casa de
sus padres. Había sabido desde el principio del enfrentamiento
que iba a ser así, pero aun así le había dolido cuando llegó el
momento, y su padre le había dado una paliza.
El papá de Luke pesaba veinte kilos menos y media unos
diez centímetros menos que su metro noventa. El dolor aturdió la
mente de su padre y fue tras él. Luke se había quedado
congelado por el ataque. Le había dejado moretones, un labio
partido y los ojos negros, mientras que su padre quedó intacto,
gritándole desde el porche delantero. No importaba lo fuerte que
Luke fuera, sabía que nunca podría ponerle una mano encima a
su padre. Lástima que su viejo no había sentido lo mismo.

Mirando hacia el estacionamiento, Luke vio una camioneta


entrar. Dos enormes hombres salieron, usaban camisas verdes del
ejército y jeans. Luke sabía que ellos tenían que ser otro de los
equipos ya que los dos abrieron la puerta trasera y sacaron dos
enormes mochilas de acampar. Puede que ahora fuera el
momento de hacer las paces con al menos un equipo.

Luke se bajó de la camioneta y sacó su propia mochila, fue


tras los dos hombres, uno de ellos se giró y lo evaluó con ojos azul
oscuro. Le dio un codazo al hombre a su lado que estaba ya
caminando, por lo que el otro hombre se detuvo.

Su compañero se giró y miró a Luke de la misma manera: —


Hey, ¿estás aquí para el programa?

Luke tendió una mano, acercándose. —Sí, Luke Nolan. —


Ambos chicos se turnaron estrechándole la mano y parecían
visiblemente relajados.

—Soy Blake Hill y él es mi compañero Mac Kent. También


estamos aquí para el programa. —Blake miró a su alrededor—.
¿Dónde está tu compañero?

—Ugh, está por llegar. — Eso sonó poco convincente


incluso para los oídos de Luke. Sonaba como si estuviera tratando
de dar una excusa por una tarea olvidada.

Mac se echó a reír: —Oh, Blake, ¿puedes ver qué es esto?


Son el Reed y Baxter de la temporada dos.
Luke sintió un rubor subir a su cuello y cara. Era mejor que se
acostumbrara a la comparación, ya que probablemente iba a
repetirse mucho. —Sí, no estoy seguro que él lo vaya a tomar tan
bien como el chico del año pasado.

Los tres comenzaron a caminar hacia donde los


productores les habían indicado que sería el encuentro. —¿Cómo
lograste esto tan bien? —Blake preguntó.

—Me puse en contacto y pedí estar con alguien de la


primera temporada. Fui a la escuela con él y su hermana gemela.
—Luke acomodó su mochila sobre sus hombros.

Ambos chicos detuvieron su avance y se giraron a verlo


con los ojos muy abiertos. —¿Es Craig? ¿Estás aquí para ser el
compañero de Craig?

—Sí. —Sus ojos se abrieron más ante la confirmación. Él


sabía lo que probablemente la gente fuera a pensar. Ellos eran
totalmente opuestos en apariencia. Luke parecía el típico chico
americano alimentado con maíz3, mientras que Craig tenía el
cabello negro, piel pálida y bueno... absolutamente hermoso a
los ojos de Luke. Luke nunca había estado más agradecido por
eso. No quería a alguien como él. Quería a alguien como Craig y
tenerlo para siempre.

Mac sacudió la cabeza: —Vas a tener las manos llenas con


eso. Entonces, ¿qué fue? ¿De nuevo una mala ruptura?

—Nunca fue eso —Luke murmuró. No estaba tan seguro de


ser capaz de hablar de ello delante de las cámaras. Infiernos, ni
siquiera podía ver a Blake y Mac.

Blake metió un dedo bajo su barbilla e hizo que Luke


levantara la cara. Blake no estaba mirándolo a los ojos, estaba
viendo la cicatriz en su labio. ¿Lo sabría?

3
El típico chico musculoso, fuerte y sano. (N de C)
—Apesta cuando no puedes salir, y estar abierto solo para
ti mismo. Mac y yo hemos estado juntos durante cinco años, pero
sólo ‘salimos’ hasta que la DADT4 fue derogada. Quédate con
nosotros los chicos del Ejército, Luke, cuidaremos tu espalda.

Los dos chicos flanquearon a Luke después de eso,


mientras caminaban hasta la línea de salida. Había un par de
equipos esperando que Luke no conocía. Dos mujeres alrededor
de los cincuenta años que se veían muy resistentes y hermosas al
mismo tiempo. Una de ellas ajustaba la mochila, vestían
camisetas púrpura iguales y pantalones cortos blancos. Otro
equipo estaba de pie a un lado y Luke sabía que iban a ser un
problema inmediatamente. Ellos probablemente tendrían
alrededor de los veintitrés años y se gritaban uno al otro con toda
la fuerza de sus pulmones. Se detuvieron para tomar aire y luego
empezaron a chupar la cara del otro. ¿Qué...? Oh, no importa.

Luke oyó una risa muy familiar, una que no había


escuchado en cinco años. Se giró y vio a Lana riendo y
parándose de puntitas para darle a Angel, el camarógrafo de la
primera temporada, un beso en la mejilla. Del otro lado de ella
estaba Craig, que, a juzgar por la risa, no lo había notado. Craig
era aún más guapo en persona que como lo había visto en la
pasada temporada del programa y sin duda más musculoso que
la última vez que lo había visto, cuando apenas era un chico de
dieciocho años. Su negro cabello era corto atrás y largo al frente,
cubriendo en ocasiones sus ojos azules. Aún seguía delgado, pero

4
DADT Don´t ask, don´t tell, No preguntes, no digas, era una política oficial en los estados unidos para los
homosexuales que servían en el ejército desde el 21 de diciembre de 1993 al 20 de septiembre del 2011, la
política prohibía al personal militar discriminar, acosar a ‘encerrados’ homosexuales o bisexuales que fueran
miembros del servicio o aplicantes mientras no fueran abiertamente gay o lesbianas o bisexuales en el servicio
militar, las restricciones estaban formuladas en la ley federal de los Estados Unidos. La política prohibía
demostrar tendencia o actos homosexuales, en el servicio militar de los Estados Unidos. Porque su presencia
‘podría crear un inaceptable riesgo a los altos estándares de moral, buena conducta, disciplina y unidad de
cohesión que era la esencia de la capacidad militar.’ Esto prohibía a homosexuales y bisexuales mostrar
abiertamente su orientación sexual o hablar de sus relaciones homosexuales, incluyendo matrimonio u otras
uniones familiares mientras sirvieran en las fuerzas armadas de los Estados Unidos. Especificaba que si un
miembro del servicio mostraba que era homosexual o se involucraba en conducta homosexual debería de ser
retirado de las fuerzas a menos que dicha conducta sirviera para el propósito de evitar o terminar el servicio
militar o cuando no sirviera para el mejor interés de las fuerzas armadas.
tenía un buen cuerpo musculoso que estaba cubierto con una
camisa negra, pantalones ajustados negros y botas de
paracaidista.

Luke intentó conseguir más de una mirada de la cara de


Craig solo para ver que por fin se había fijado en él. Sus ojos
azules se volvieron fríos de rabia y apretó los puños a los costados.
Se acercó a Luke rápidamente y por segunda vez en la vida de
Luke, se quedó congelado cuando un puño llegó volando a su
cara.
Capítulo dos
Craig dejó escapar un gruñido de frustración cuando Luke
se movió a un lado, evitando el golpe en el último segundo. Lo
menos que el bastardo podría haber hecho era haberse
detenido para que Craig pudiera golpearlo.

Girándose hacia Ted, Craig le gritó: —¿Es esto algún tipo de


broma de mal gusto? Por favor, dime que este idiota no es mi
compañero.

Ted, siendo siempre el anfitrión brillante que era, le dedicó


una sonrisa deslumbrante. —¡Sorpresa!

Ahora Craig quería golpear a Ted. El tipo era siempre


molesto en el mejor de los casos y, en el peor, francamente
intolerable. Descartándolo, Craig miró a Lana que se veía muy
culpable, lágrimas se formaban en sus ojos.

El horror y la sensación de traición llenaron a Craig. —


¿Sabías que iba a estar aquí?

Cuando Lana se limitó a asentir, Craig sintió más dolor que


nunca. —¿Por qué no me lo dijiste?

—Ellos me hicieron firmar un acuerdo de confidencialidad


—respondió ella, con lágrimas cayendo por sus mejillas.

Craig levantó las manos y dijo con sarcasmo: —Oh, ¿por


qué no me dijiste que había una forma jurídica involucrada? Oh
claro, eso tiene prioridad sobre tu familia.

—No te desquites con ella porque estás enojado conmigo


—intervino Luke.

Craig miró a Luke, enojado de que el chico siguiera


viéndose tan fantástico como lo había sido en la
preparatoria. ¿Por qué no podía esa melena de magnifico
cabello rubio haber disminuido? ¿O su six pack5 convertirse en
panza?

En lugar de eso, estaba más caliente que nunca. Mierda,


incluso tenía la misma piel besada por el sol y los deslumbrantes
ojos verdes. Tenía el aspecto de un jodido comercial de pasta de
dientes cobrando vida.

Craig se giró hacia Luke. —No estoy enojado contigo,


jodidamente te odio. Esa es una gran diferencia.

Fue entonces cuando Craig se dio cuenta de que las


cámaras habían estado grabando todo el tiempo. Craig vio a su
alrededor hasta que encontró lo que esperaba —Ted allí de pie
con una gran yo-soy-el más grande sonrisa en su rostro.

—¿Esto es tu idea de una broma de mal gusto? —Craig


demandó.

—No, esto es el primer toque de lo que va a ser la más


exigente, más emocionante, y más dramática temporada. La
llamamos ¡Latitud Extrema! —Ted anunció ante la cámara más
cercana.

—¿Y si me niego a ir junto a él? —Craig preguntó enojado.

—Te diré lo que le dije a los chicos el año pasado. Firmaste


un contrato por lo que no tienes otra opción. —Ted hizo un
movimiento de corte a las cámaras. Una vez que las apagaron,
se dirigió a Craig—. Sé que tú y Lana quieren invertir en una
nueva empresa. Sería una lástima si perdieran la oportunidad de
comprarla.

Un pozo frío del miedo se deslizó al estómago de Craig. Él


sabía mejor que nadie lo que era ser pobre. Había crecido de
esa manera, y por eso estaba más decidido que nunca a no ser

5
Six Pack, referencia a un abdomen marcado lo que en México se conoce como abdomen de lavadero se deja
el original.
de esa manera de adulto. El hecho de que su padre había
decidido beber en lugar de trabajar, no quería decir que Craig
iría por el mismo camino.

De hecho, estaba tan determinado a no ser como su


padre, que Craig nunca había tomado una gota de alcohol en
su vida. Tenía demasiado miedo de terminar igual que su viejo.
No es que el imbécil hubiera tenido algo que ver con sus hijos,
para empezar. Nunca pudo superar el hecho de que Craig era
gay y Lana transgenero. Su madre, la esposa obediente, siempre
había seguido su ejemplo, apartando a los gemelos de su vida.

Así que, sí, Craig tenía mucho que perder y gracias al


equipo de investigación de la serie, Ted lo sabía.

—Odio el suelo que pisas —le susurró Craig a Ted.

—Toma un número, muchacho —dijo Ted, entrecerrando


los ojos.

No había duda de ello, Ted y los productores del programa


debieron de haber tenido alguna racha demente o algo así. De
lo contrario no seguirían lanzando trucos malvados.

—Pensé que esto era un programa LGBT. Luke ni siquiera es


gay. —Craig hervía.

—¿Quién lo dice? —Ted arqueó una ceja finamente


arreglada.

—¿Estás tratando de decirme que Luke es gay?

—Sí, él salió después de graduarse de la universidad hace


un año.

Craig apretó los puños y dejó escapar una risa amarga. —


Por supuesto que lo es. ¿Qué dice el dicho? los mayores
homófobos por lo general tienen más que ocultar.

—Él nunca fue malo conmigo —intervino Lana suavemente.


—¿Cómo puedes decir eso? Su pandilla hizo tu vida un
infierno en la preparatoria —bufó Craig, indignado.

También había hecho su vida un infierno, pero Craig no


menciono eso. Si Lana descubría que los bullies fueron
doblemente crueles con él a causa de ella, nunca se lo
perdonaría. Ella ya tenía suficiente que enfrentar sin que él
agregara sus propios deprimentes problemas.

—Luke nunca me trató mal —Lana continuó la discusión.

—Bueno, él tampoco nunca hizo nada para ayudarte.

Lana levantó las manos de una manera tranquilizadora. —


Por favor, Luke…

Luke dio un paso adelante. —No, Craig tiene razón. Pude


haber hecho más. Y debería haber hecho más. Fui demasiado
cobarde. Tenía la esperanza de que al venir aquí y hacer esto,
sería mi manera de compensarles a los dos.

Craig le disparó lo que esperaba fuera su mejor mirada de


jódete. —¿Crees que una pequeña carrera va a compensar el
infierno que pasamos?

Ted se interpuso entre ellos. —No, no es una simple carrera,


es Latitud Extrema.

—¿Qué se supone que significa eso? —Craig murmuró.

—Lo sabrás cuando entremos en vivo en cinco, cuatro,


tres... —Ted contó con los dedos los dos últimos números y luego
se giró con una sonrisa deslumbrante ante la cámara.

—Bienvenido de nuevo a la carrera Latitud de este


año. Como el año pasado, nos comprometemos a mostrar lo
mejor que la comunidad LGBTQ tiene que ofrecer en una carrera
por todo el país, compitiendo en varios desafíos y obstáculos.
Todos con la esperanza de ser el primer equipo en cruzar la línea
de meta, donde un gran premio de un millón de dólares esperará
al equipo más rápido.

Craig a regañadientes aplaudió con el resto del grupo. No


le importaba si se tratara de cinco millones y media docena de
chicos esperándolo. Él no pensaba en absoluto en la carrera. Se
preguntaba en cuántos problemas se metería en caso de que
accidentalmente Luke se perdiera en el camino.

Ted continuó: —El programa no es para nada igual este


año, sin embargo. Hemos decidido ampliar las cosas y convertirlo
en un ¡Latitud Extrema! Los retos serán más difíciles, las
condiciones de vida más duras y ¡los equipos irán por todo el
mundo!

Varios gritos de emoción siguieron a esa declaración. Craig


había visto venir eso desde el momento en que había tenido que
conseguir un pasaporte y vacunas extras. Durante un tiempo
había soñado con ser un fotógrafo de guerra, por lo que había
sabido lo que la gente necesitaba para viajar a ciertas partes del
mundo.

¿Qué había conseguido? Un trabajo en una tienda


departamental tomando fotos a niños malhumorados o familias
incómodas. No era exactamente lo que había soñado cuando se
había graduado de la universidad. Es por eso que necesitaba el
dinero, así él y Lana podrían abrir su propio estudio. Aunque él no
podría viajar por el mundo, al menos Craig tendría algo que decir
sobre qué fotografías tomar y cuáles no.

Ted comenzó a presentar a los equipos. —Nuestro primer


equipo es Mac y Blake. Ambos son miembros del Ejército de los
EE.UU. y ahora son capaces de salir públicamente gracias al final
del DADT.

Craig aplaudió duro por eso. Él era feliz por la


pareja. Ambos se veían como militares. Aun usando ropa civil,
usaban pantalones negros, grandes botas de trabajo y ajustadas
camisas verdes. Incluso tenían un corte de cabello corto. Ellos
hicieron todo para no colocarse en posición de firmes y dar el
saludo.

—Luego, tenemos a Angel y Lana. Es posible que los


recuerden de la temporada pasada. Lana es transgenero
mientras que Angel solía ser nuestro camarógrafo. Ahora es
pareja de vida de Lana y en la carrera.

Craig reprimió un estremecimiento de malestar. ¿Por qué


tenían que etiquetar a Lana? En lo que a él concernía, ella era su
hermana, y eso era todo.

Ella debió sentir su dolor porque ella lo miró y murmuró:


“Está bien. Me siento bien”.

Está bien, quizás Craig era un poco sobreprotector con ella.


Entonces demándelo. Había sido su escudo contra el mundo
durante tanto tiempo, que era difícil dar un paso atrás y dejar
que ella se valiera por sí misma. Era una mala costumbre que
Craig sabía que tenía que romper.

Ted hizo un gesto a otro par. —Conozcan a Daniel y


Trey. Una pareja afuera-adentro de nuevo espero que la carrera
los una.

Craig reconoció a los dos que habían estado luchando


antes, cuando entró con Lana y Angel. Los dos eran guapos,
delgados y parecían jóvenes. Daniel tenía el cabello y los ojos
oscuros, mientras que Trey tenía el cabello rubio y los ojos
celestes. Ambos llevaban camisetas HRC6 y jeans desgastados.

—Nuestro siguiente par es Kendra y Darcy. En sus cincuenta


y tantos años, han estado juntas por más de treinta años.

Las mujeres con camisetas a juego púrpura saludaron a la


multitud. Craig estaba un poco sorprendido por su edad. Las dos

6
Human Right Campaign, HRC, compañía por los derechos humanos que es la mayor organización en los
estados unidos en pro de los derechos de LGBT con más de un millos de miembros.
se veían muy jóvenes. Su cabello oscuro ni siquiera mostraba un
toque de gris y sus figuras eran delgadas y musculosas.

—Entonces tenemos a Hilary y Jason. Hermanos, ambos


salieron juntos ante sus padres, siempre se han apoyado el uno al
otro.

Querido Dios, la pareja se veía igual. Eran delgados con


cabello rubio rizado y grandes ojos marrones. Ambos usaban
camisetas rosa claro y jeans cortos. Dieron un paso adelante, y
saludaron a la multitud con un tímido hola. Actuaban tan tímidos
que Craig estaba medio tentado a gritar ¡Boo!, sólo para ver si
saltaban.

Ted se dirigió a otra pareja. —Entonces tenemos a Dyson y


Marty. Dos hombres gay que han sido los mejores amigos la
mayor parte de sus vidas.

Uno era alto, moreno y guapísimo, mientras que el otro era


más pequeño y con el cabello rubio. El pequeño vestía una
camiseta de Torchwood7, y Rico Suave8 llevaba una camisa azul
con botones y jeans negros.

El alto, moreno y hermoso se adelantó y dijo: —Yo soy


Dyson.

—¿No es el nombre de una aspiradora? —Hilary preguntó


tímidamente.

Dyson lanzó una sonrisa arrogante. —Sí, pero de acuerdo


con la mayoría de mis transmisiones, yo hago mucho mejor
trabajo chupando cosas.

Craig compartió un rodar de ojos con Lana. Justo lo que


necesitaba, un imbécil egocéntrico que pensaba que era un

7
Torchwood serie de televisión en el reino Unido trasmitida por la BBC, basada en el clásico doctor Who, el
nombre Torchwood es un anagrama de Doctor who, que la seria utilizaba en el 2005 para que nadie robara las
cintas del Doctor Who cuando eran transportadas.
8
En español en el original
regalo de Dios para el mundo. Era casi como un mini-Ted, sin todo
el maquillaje escénico.

Ted señaló a Craig. —Nuestro último par son Luke y


Craig. Los enemigos de la preparatoria, Luke tiene la esperanza
de hacer las paces durante la carrera.

Craig estaba tan aturdido que casi cae de culo. ¿Creía


Luke en serio que una carrera podría compensar todo lo que le
había hecho a él y a Lana? El tipo debería de ser un almacén de
píldoras locas o algo así.

Craig abrió la boca para decir algo, pero Ted lo


interrumpió. —Ahora, vamos a empezar con la carrera. Las
mochilas están allá. —Señaló una zona a pocos metros de
distancia—. Allí encontrarán la primera pista.

Tan pronto como las palabras salieron de la boca del


locutor, los equipos se movieron como uno solo, corriendo hacia
sus mochilas. Craig llegó primero. Tomó el sobre del arco iris y lo
abrió.

Aunque piensas que saldrás de este aeropuerto, te


equivocas, saldrás del Detroit Metro...

Craig gruñó con irritación. Eso era un viaje como de dos


horas en carro. Justo lo que no quería, tiempo a solas con Luke en
un carro.

...Enterrado en el campo detrás de ustedes hay varios


juegos de llaves. Encuentra una y pueden ir a su coche
designado y se irán. Advertencia, el primer vuelo sólo tiene
espacio suficiente para cuatro equipos. El siguiente vuelo no sale
hasta una hora después. Su destino será Maui. Esperamos que
puedan ser el primer equipo en ser líder.

—¿Están hablando en serio? —preguntó Luke, detrás de


Craig.
Craig lo miró por encima del hombro. —Considérate
afortunado. El año pasado, las pistas que nos daban eran
horribles rimas. Quedé tan traumatizado que aún no puedo leer
un libro del doctor Seuss9 sin empezar a sudar.

Echaron al hombro las pesadas mochilas y se dirigieron al


campo. El campo no era tan grande como parecía pero era lo
suficientemente grande como para jugar al fútbol. Craig dejó
escapar un suspiro. ¿Por qué no podrían hacer alguna cosa que
por una vez fuera simple y fácil?

—Creo que es mejor que comer dulces —masculló Craig.

—¿Qué has dicho? —preguntó Luke.

—No importa. Toma un lado de la cancha y yo tomaré el


otro. Esto debería aumentar nuestras probabilidades.

Luke señaló la zona llana y árida. —No sé ni por dónde


empezar. No parece que nadie nunca haya enterrado nada en
absoluto por aquí, por no hablar de un manojo de llaves.

Había un montón de palas a un lado, Craig tomó dos,


luego le dio una a Luke. —Vamos a empezar a cavar y espero
que uno de nosotros encuentre algo antes de que los otros
equipos lo hagan.

Con un suspiro de resignación, Luke asintió. —Bueno, si tú lo


dices.

Craig arqueó una ceja. —¿Qué? No creías que esto iba a


ser fácil, ¿no es así?

Luke lo estudió durante unos momentos. —No, más o


menos imaginé que esto iba a ser la cosa más difícil que he
tenido que hacer en mi vida.

9
Dr. Seuss, seudónimo de Theodor Seuss Geisel (1904-1991) escritor muy conocido de libros para niños.
Escribió, cuando el Grinch robo la navidad. El Lorax etc. usaba imágenes surrealistas y despertaban la
imaginación de los niños tratando además temas sobre el deterioro del ambiente, la adquisición de su propia
identidad, el juego de palabras hace casi intraducibles sus libros.
Craig tuvo la sensación de que Luke no estaba hablando
de la carrera. Se encogió de hombros, corrió hacia su área y
comenzó a cavar. No era fácil, el suelo estaba duro e
impenetrable. Aun así siguió adelante, determinado a ser uno de
los cuatro equipos en hacer el primer vuelo.

Después de unos diez minutos, comenzaron a formarse


ampollas en sus manos. Dejó escapar un suspiro y miró
alrededor. Todos los otros equipos aún estaban allí, trabajando
duro.

Varios agujeros poco profundos estropeaban el suelo.

Justo cuando Craig pensó que nunca iba a encontrar


nada, descubrió el inconfundible destello plateado de un juego
de llaves. Con un grito de alegría, las levantó. —He encontrado
unas.

Desde el otro lado del campo, Luke dejó escapar su propio


grito de emoción. —Me parece que yo también.

Ambos se congelaron un momento, antes de que Luke se


encogiera de hombros, le arrojó a Lana el juego. Ella sonrió
mientras las atrapaba. Craig no podía evitar sentirse un poco
conmovido por el gesto. Señaló con la cabeza a los carros. Había
desde lujosos carros deportivos hasta basura. Vio hacia abajo el
juego de llaves con el fob10 en sus manos, no tenía ni idea de lo
que había conseguido.

—Vamos —le dijo a Luke.

Luke tiró la pala a un lado y corrieron a los carros. Craig


presiono el fob un par de veces hasta que uno de los coches dejó
escapar un pequeño sonido. Cuando vio lo que era, dejó
escapar un pequeño gemido. El karma era realmente una
perra. Su coche era un VW Bug. Si bien era un modelo más
nuevo, era el mismo tipo de carro que los ganadores del año
10
Fob Forward Operating Base, sistema de soporte de operaciones, se usa para abrir y cerrar puertas y poner
el seguro se deja el original.
pasado tuvieron que soportar. En otras palabras, habían
terminado con el premio de consolación de los carros.

No era exactamente la forma en que había esperado


comenzar la carrera.
Capítulo tres
Mierda, Luke no se había sentido tan incómodo en un carro
desde que tenía cinco años y estaban en un viaje de dieciséis
horas a Florida. Craig no le había dicho una palabra desde que
habían salido del aeropuerto de Bishop. Craig manejaba por la
interestatal a ciento veinte kilómetros por hora con los nudillos
blancos sobre el volante y revisando constantemente el espejo
retrovisor sin duda, por Lana.

Luke sabía que Craig iba a estar enojado. Él no dijo ni esta


boca es mía, con la esperanza de que Craig se calmara. En
cambio, él conducía como un hombre poseído. Así que Luke
terminó aferrándose al tablero para salvar la vida y rezó para que
Craig finalmente se calmara antes de tener que aventurarse en
un vuelo de nueve horas hasta llegar a Maui.

Una hora y media más tarde, seguían las banderas del arco
iris en el área de estacionamiento hacia una de las terminales.
Craig llevó el carro al estacionamiento y salieron del carro
tomando sus mochilas de la cajuela.

Luke intentó entregarle a Craig su mochila.

—¡Lo tengo! —Craig bufó.

Levantando las manos y dando un paso atrás, Luke se giró


para ver a Lana y Angel. Quizás ellos no lo odiaban... mucho. Ellos
estaban apenas entrando mientras que Craig y él se dirigían
hacia la entrada de la terminal. A su lado, Craig tomó aire antes
de girarse y esperar a su hermana y a Angel.

Pobre Lana, se acercó como si estuviera esperando que


Craig se lanzara contra ella. No había manera en el infierno que
Craig le hiciera eso, nunca. No tenía ni idea de cuánta mierda
Craig había tomado en la preparatoria para protegerla. Aunque,
Luke nunca había presenciado nada de eso, había oído historias
horribles. Eran esas historias lo que lo mantuvieron dentro del
armario. Bueno, eso y su padre.

Craig agarró a su hermana y la abrazó: —Estoy enojado,


pero lo superaré. Sé cómo odias romper las reglas, Lana banana.

Abrazando a su hermano, Lana soltó una risa húmeda. —


Por favor no saques ese horrible apodo delante de las cámaras.
—Sólo porque Luke estaba de pie justo al lado de él pudo oír lo
que ella dijo después—. Lo siento mucho, Craig. Perdóname.

Craig la besó en la sien. —Olvidado. Saldré de esto. No te


preocupes por mí.

Luke tuvo que alejarse. Craig podría ser un idiota con él,
pero él era la persona más protectora cuando se trataba de los
que amaba. Había visto esos brillantes ojos azules observar a la
gente en la primera temporada. Luke quería que Craig lo mirara
así al menos una sola vez.

Craig los llevó al mostrador de venta de boletos y todos


obtuvieron boletos en el primer avión. El vuelo no despegaría
hasta dentro de tres horas, por lo que se dirigieron a su puerta y
encontraron un lugar al otro lado de ella para conseguir comida
y llenar las mochilas con bocadillos.

Angel y Lana se sentaron frente a ellos en silencio. Angel


fue el primero en hablar. —¿Qué otros dos equipos crees que
estarán en el avión con nosotros?

Luke se encogió de hombros: —No tengo idea, encontrar


las llaves es pura suerte. Sin embargo, se puede manejar para
recuperar algo de terreno. Quizás no en el caso de Craig... —Luke
no pudo evitar la pequeña provocación. Aún estaba temblando
por romper la barrera del sonido en el camino.
Craig le lanzó una mirada mordaz mientras Lana y Angel se
reían. —Hombre, pensé que iba a perderlos. Deberías haber visto
a Lana. Ella te estaba insultando durante todo el camino hasta
aquí a pesar de que no podías oírla. —Angel se carcajeó.

Craig les dio la más pequeña de las sonrisas y, por primera


vez, Luke sintió un poco menos de tensión en el aire. Él fue capaz
de tomar una profunda respiración por primera vez desde esta
mañana. Eso fue hasta que vio a Dyson y Marty cruzar la
puerta. No podía evitar desear que fueran Blake y Mac los que
estuvieran en el avión con ellos. Realmente le agradaban esos
dos.

Su decepción no duró mucho tiempo porque a menos de


veinte metros detrás de ellos llegaron Blake y Mac, corriendo a la
terminal. Luke sintió el impulso de ponerse de pie y dejó escapar
un grito. En su lugar, le sonrió a los dos. —Irán en el primer avión.

Mac se limpió el sudor de la frente, —Apenas,


hombre. Blake rompió todo tipo de leyes de tránsito para vencer
a los chicos maravilla.

Las finas cejas negras de Lana se elevaron —¿Ellos ya


llegaron?

Mac se sentó junto a ella. —Sí, al parecer, Trey está por ahí
revisando al chico aspiradora un poco demasiado y Daniel está
enojado.

Dyson le sonrió a Mac y lo reprendió.

Mac sacudió la cabeza. —Como sea, hombre. De todos


modos, habrían vencido si no hubieran comenzado a pelear en el
estacionamiento.

Angel arrugó la frente, confundido. —Al parecer están


haciéndolo de nuevo. Mira.
Luke y todos los demás se giraron para ver a Trey y Daniel
cruzando la puerta, mano a mano. Pero que…

El altavoz crepitó y la voz de un trabajador de la aerolínea


se oyó: —Vuelo dos-uno-dos con destino a Maui, comenzará el
embarque en las secciones A y B.

Craig, por experiencia, se había asegurado de que sus


asientos estuvieran más cerca de la parte delantera por lo que se
levantó y se puso en línea con Lana y Angel, mientras que los
otros cuatro esperaban a abordar. Luke miró a la terminal y vio a
Jason y Hilary entrar por la puerta, viéndose desilusionados. Sabía
por la temporada anterior que una hora podría ser crucial.

—Vamos. —Craig entregó su boleto. Angel y Lana ya


estaban caminando hacia el jet. Bueno, Luke sabía que tendría
que lidiar con esta mierda, pero ya se estaba cansado de tratar
con el mal humor de Craig. Al parecer, Craig podía ser
agradable en grupo pero cuando se quedaban solos era un
imbécil.

Entregó su boleto al hombre, y esperó a que lo escaneara


antes de caminar hacia el avión. Craig había llegado ya a la
línea. Tal vez, Luke tenía que pensar las cosas mejor. La teoría de
la redención era mucho más fácil pensarla que en realidad
conseguirla. Esto era mucho más difícil de lo que esperaba y,
después de un año de haber perdido a su familia, era incluso
peor para sus nervios.

Craig y Luke abordaron y se sentaron uno al lado del


otro. Craig sacó unos auriculares, pero no los encendió.
Probablemente sabía que no podía hacerlo hasta que estuvieran
en el aire. Pero el mensaje era claro: Jódete. Luke cerró los ojos.
Hombre, ese iba a ser un largo viaje.

Nueve horas más tarde, los cuatro equipos estaban de pie,


esperando desembarcar. Finalmente, Luke y Craig estaban libres.
Luke no tenía idea del plan del juego porque el bastardo no
había dicho una maldita palabra en todo el vuelo. ¿Cuántas
veces podías ver el cielo sin perder la amorosa cabeza por
aburrimiento?

Ambos miraron alrededor hasta que encontraron a un


grupo de cuatro personas esperando con carteles arco iris y un
sobre de arco iris. Luke le dio un codazo a Craig. Ellos corrieron y
recibieron... suspiro... el lei11. Ted era muy cursi para escribir eso.

Luke rasgó el sobre y empezó a leer.

Dormir o no dormir... esa es la cuestión. A las 3:30 am su


grupo necesita registrarse en la tienda Sunrise para iniciar su
camino a la cumbre Haleakala12. A tres mil metros sobre el nivel
del mar, su primer desafío consiste en subir en bicicleta durante
treinta y ocho kilómetros hasta la cumbre donde se encuentra su
siguiente pista. Si pierden el tiempo, pierden el camino hasta la
cima.

Luke miró su reloj para ver que eran ya después de las


diez. En el momento en que se registraran en el hotel, serían
después de las once y luego ir a la tienda Sunrise tomaría tiempo,
demasiado, ya que no querían perderse el viaje hacia arriba. Así
que esta noche sería solo una siesta de tres horas. Él podía lidiar
con eso. No estaba seguro de poder dormir esta noche después
de toda la emoción de al fin iniciar la carrera.

Luke se giró hacia Craig: —¿Qué quieres hacer?

Craig parecía reflexionar sobre eso por un segundo. —Creo


que tenemos que conseguir un hotel para pasar un par de horas
para descansar y ducharnos. Va a ser un infierno mañana.

Asintiendo, Luke estuvo de acuerdo. Encontraron a Lana y


Angel y tomaron un taxi para dirigirse hacia el hotel más cercano
a la cumbre para estar allí por la mañana. El taxista les dijo que el

11
Lei collar de flores
12
Haleakala o Volcán Este Maui es un enorme volcán que forma más del 75% de la isla Hawaiana de Maui.
hotel probablemente tenía habitaciones disponibles y estaba
cerca.

Se bajaron del taxi y se dirigieron al interior, para


registrarse, Luke sabía que si Craig se salía con la suya, habría
compartido habitación con Lana y Angel. Las reglas eran una
perra y era necesario que los compañeros se mantuvieran
juntos. «¡Ha! Estás pegado conmigo».

No era totalmente como Luke quería. Desearía haber


compartido una cama, pero Craig insistió en tener dos camas
queen.

—La king es más barata —aguijoneó Luke mientras


apoyaba el codo en el mostrador de recepción.

Craig lo miró con una expresión de ni-aunque-fueras-la-


última-jodida-persona-en-la-tierra. Bueno, él lo había intentado.
Quizás Craig se ablandaría... en una década.

Sonriendo a la recepcionista, Luke preguntó: —¿Me podría


dar una manta extra? Hace un poco de frio aquí por las noches.

—Sabelotodo —masculló Craig a Luke al tomar la tarjeta


llave y alejarse a su habitación.

Ellos estaban en la primera planta, así que no tenían que ir


muy lejos. Luke llegó justo a tiempo para que le cerraran la puerta
en la cara. Soltando el aliento, tomó su tarjeta-llave y abrió la
puerta. Craig se dirigía al cuarto de baño, probablemente para
tomar una ducha rápida.

Cayendo en la primera cama, Luke gimió sobre el


edredón. Él se quedó allí hasta que oyó abrir la puerta del baño y
Craig salió vistiendo shorts negros y sin camisa. Su piel pálida
estaba impecable con un tono agradable, pero no demasiado
musculoso. Su cabello negro estaba aún mojado con unas gotas
corriendo hacia abajo por su frente, lo que atrajo la atención de
Luke a los ojos. Los ojos de zafiro de Craig brillaban en la
oscuridad y por primera vez no había odio en ellos, sólo... cautela.
¿Estaba asustado de estar en el cuarto con él?

Tan incompresible como posible, Luke se levantó y sacó


unos shorts de su mochila, y luego se dirigió al baño. Entró en el
cuarto de baño y se apoyó en el lavabo. Después de todos estos
años, los efectos de la preparatoria aún acechaban a Craig.
Joder, estaba claro como el día en su rostro. Su actitud de idiota
era sólo una fachada. En el fondo, el hombre aún le tenían miedo
y él ni siquiera le había tocado un solo cabello. Le temía por
asociación. Luke estaba tan enojado que quería golpear algo.
Infiernos, él se lo merecía.

En cambio, tomó la ducha más rápida de su vida y volvió a


entrar en la habitación después de vestirse. Luke vio a Craig y
supo por la quietud que sólo estaba fingiendo dormir.

Se acostó, acomodándose en su cama, murmuró en la


oscuridad: —Buenas noches, Craig. —Hizo una pausa, tratando
de conseguir valor—. Lo siento mucho. Las palabras son baratas
en comparación con el dolor que te causé y a tu hermana. —Se
dio la vuelta y esperaba como el infierno poder conseguir una
pequeña siesta antes del desafío de mañana.

A la mañana siguiente, si se podía llamar así, Craig y Luke


se unieron a Lana y Angel y caminaron como zombis a la tienda
para asegurarse de tendrían una camioneta a tiempo. La
mayoría de los equipos ya estaban allí, excepto Dyson. Marty
estaba a un lado, retorciéndose los dedos y Daniel y Trey también
estaban perdidos.

Las camionetas fueron cargadas y estaban a punto de


retirarse cuando los tres se acercaron corriendo y subieron en el
último minuto. Luke vio a Marty que parecía un poco aliviado,
pero no había duda de la herida en su lenguaje corporal. Dyson
ni siquiera se sentó a su lado, él se acomodó en medio de los dos
jóvenes y colocó sus brazos alrededor de ellos. «Huh, bueno,
supongo que eran de nuevo uno y uno más ahora». Luke vio a
Marty que tenía un pequeño temblar en su barbilla antes de
convertirse en piedra sólida una vez más.

Querido Dios, Marty sentía algo por el imbécil de su mejor


amigo. Se sentía absolutamente horrible por el hombre. Luke no
conocía a Marty, pero imaginaba que era un hombre mucho
más amable que su amigo. Después de años de fallar en
proteger a aquellos que le importaban, sentía un instinto
protector por el pequeño hombre. Al parecer, también lo sintieron
Blake y Mac, ya que ellos se giraron y charlaron con Marty.

Craig se sentó al lado de Luke, charlando con Lana


mientras que Luke escuchó durante el largo viaje. Sus oídos
empezaron a zumbarle a medio camino y Hilary le pasó un trozo
de goma de mascar. Jason y Hilary comenzaron a hacer
bombas, haciendo que se vieran aún más jóvenes, pero era
entretenido ver a los dos hasta que la camioneta se detuvo.

Todos los grupos bajaron y descargaron las bicicletas que


estaban enganchados en la parte posterior. Tomándose un
momento, Luke contempló el sol que empezaba a subir a la
cima, vio la cima que era un enorme jodido cráter.

Luke se acercó a Craig y lo atrajo más cerca. —Mira. —No


pudo decir nada más. El sitio lo dejó sin habla.

Craig estaba a su lado, mirando hacia la cumbre, con los


labios entreabiertos. Luke no estaba seguro de lo que era más un
milagro, ser testigo de la belleza de la naturaleza o del hecho de
que Craig seguía dejándolo que le tomara la mano.

Su momento se rompió cuando las bicicletas fueron


descargadas y los equipos se preparaban para montar. Corrieron
hacia las bicicletas para hacer el descenso de tres mil metros de
altura. Luke pensó que sería más difícil de lo que era. Al parecer,
lo único que tenía que hacer era dejar que la montaña hiciera su
trabajo y pedalear de vez en cuando. Blake y Mac guiaban a
todos en zigzag mientras que Hilary y Jason se quedaban en la
retaguardia. La gran sorpresa fue Darcy y Kendra. Durante el
ascenso ellas revelaron el pequeño secreto de que eran tri-
atletas. Ellas hacían el maratón ironman13 anual además de otros
maratones.

Luke vio a Craig, que parecía estar haciéndolo bastante


bien. Se removía en el asiento de su bicicleta y se ponía de pie
sobre los pedales de vez en cuando. Era evidente que no estaba
acostumbrado a sentarse en una bicicleta para paseos largos.

Después de unos cinco kilómetros, los equipos finalmente


empezaron a separarse. Los chicos del ejército y Kendra y Darcy
tenían una diferencia sustancial sobre el resto del grupo. Luke y
Craig los seguían y los otros equipos se quedaban muy atrás. Ni
siquiera estaba seguro de cómo infiernos se colocaban.

—¿Estás bien? ¿Quieres detenerte para beber algo? —Luke


le gritó a Craig. Ya comenzaba a sentirse calor, estaban por
arriba de los 26 grados y ambos estaban cubiertos de sudor.

—Vamos a beber y conducir. Nunca se sabe qué


tengamos que hacer cuando lleguemos a la cima —gritó Craig y
miró hacia atrás por un segundo.

Luke pensó que tal vez estaba buscando a Angel y


Lana. Luke no los había visto desde que el equipo se separó.

Hora y media más tarde, bajaban de sus bicicletas con las


piernas entumecidas. Había cinco taxis esperando con una
persona de pie en frente con un sobre de los colores del arco iris.
Los primeros dos equipos ya se habían ido. Luke se dirigió al taxi y
tomó el sobre arco iris.

Lo abrió mientras que Craig se colocaba a su lado y lo leyó


en voz alta: —Antes de ir al aeropuerto tienen una parada más
para averiguar cuál es su próximo destino. Dentro del siguiente
13
ironman la prueba más exigente del Triatlón, consta de 3,800 metros de natación, 180 kilómetros de ciclismo
y 42,2 kilómetros de trote, el record es de 8.04.08.
sobre arco iris se encuentra la pista. Así que no sean un cangrejo-
manzana, y encuentren la piña14.

Craig rodó los ojos. —¿En serio?

Luke se giró hacia el conductor. —¿Sabe a dónde nos


llevará?

El conductor se acercó y abrió la puerta. —Sí, a uno de los


muchos campos de piña de Haiku.

Luke subió detrás de Craig y sólo les llevó cinco minutos


antes de que el taxi se detuviera junto a un campo de piña que
tenía que tener kilómetros de diámetro. Reprimió un gemido. Así
que lo de esta mañana fue turismo mientras que éste era el
verdadero desafío.

Permanecieron uno a lado del otro durante sólo unos


segundos. —Maldición hay un montón de piñas.

Por primera vez, Craig se rio. —¿No te sientes con ganas de


cantar, Si te gusta la Piña Colada?

Luke se carcajeó. Quizás, agotado, Craig era más fácil de


tratar. Oooh, él podía pensar en muchas mejores maneras de
agotarlo que recorrer una maldita montaña en bicicleta.
«Concéntrate».

—Tenemos que empezar a movernos. ¿Ves a los otros


equipos? —Luke exploró el área, pero no pudo ver nada.

Craig señaló a dos. —Por allí. Tal vez deberíamos ir en otra


dirección.

—Me parece bien. —Comenzaron a caminar por una de


las muchas filas en el campo, pero pronto consideró que las pistas
podrían estar escondidas bajo las hojas de las piñas. La búsqueda

14
Crub-apple, aunque literalmente es cangrejo manzana, crub-apple, es el nombre de una pequeña manzana
silvestre que se utiliza sobre todo para pasteles y mermeladas, y piña en inglés es pineapple por lo que se
pierde la rima con la traducción
era lenta y estaba tomando una eternidad. Más equipos llegaron
y Craig pareció aliviado cuando vio a Angel y a Lana llegar.

Después de hora y media... sí... una jodida hora y media, un


equipo halló un sobre. Daniel y Trey gritaron y se besaron mientras
corrían con el sobre hacia los taxis. Diez minutos más tarde, Mac y
Blake finalmente lo encontraron y salieron como alma que lleva el
diablo hacia los taxis. Luke se estaba volviendo un manojo de
nervios. Dónde es... Ni siquiera terminó su pensamiento antes de
ver un arco iris sobresalir encajado entre dos piñas.

—¡Craig! —Luke gritó.

Craig se giró cuando Luke levantó el sobre. Craig corrió


hacia él y le dio un rápido abrazo antes de apartarse
rápidamente. Pero vio la intención, Craig debería de estar en
shock para hacer tal cosa. Luke sabía que él estaba
sorprendido. Ambos salieron hacia los taxis y subieron.

—¿Puede por favor llevarnos al aeropuerto de Kahului? —


Craig le dijo al conductor.

Luke rasgó el sobre. Wow, no podía esperar a llegar a su


próxima parada.
Capítulo cuatro
San Juan, Puerto Rico. Ese había sido el último lugar que
Luke había esperado ir después, y todo porque una estúpida piña
les había dicho que fueran allí. Si la situación no hubiera sido tan
apestosa, habría sido risible.

Así que ahora, Luke y los otros cuatro equipos estarían en


un pequeño avión durante varias horas hasta su próximo destino.

A pesar de la horrible turbulencia, los demás equipos


estaban profundamente dormidos y Luke era el único
despierto. Estaba sentado, sólo viendo por la ventana, sin ver
nada, ya que era de noche.

Estaba tan perdido en sus preocupantes pensamientos que


no se dio cuenta de que alguien había tomado el asiento junto a
él hasta que habló: —Es mejor que duermas un poco. Quién sabe
cuándo tendremos tiempo de inactividad después.

Luke se giró hacia Lana. Su cabello oscuro estaba peinado


hacia atrás en una cola de caballo, dejando al descubierto su
piel blanca, y llevaba una camiseta gruesa para evitar el frío del
interior del avión. Ella era la mujer más hermosa que Luke hubiera
visto, sin embargo, ella había visto tanto odio. Eso le hizo
preguntarse en qué clase de mundo vivían.

—Yo podría decirte lo mismo —le respondió.

Ella le sonrió. —Tengo demasiado en mi mente para dormir.

—¿Por qué?

—Estoy preocupada por ti.

Eso tomó a Luke por sorpresa. —¿Por qué? Creí que me


odiabas.
Ella se acercó y tomó su rostro, su tacto frío pero aún
reconfortante. —Luke, nunca podría odiarte. Sé lo mucho que
hiciste por mí en la preparatoria.

Un nudo se le formó en la garganta y maldición si las


lágrimas no inundaron sus ojos cuando años de esfuerzos o
emociones se precipitaron hacia adelante. —No fue suficiente.
Debería haber hecho mucho más.

—¿Sabes lo que más recuerdo?

Sacudió la cabeza.

—Ese día en el baño.

Sus entrañas se apretaron cuando regresó a ese día.

Lana continuó. —Casi todos los días, evitaba ir. Yo sólo me


aguantaba hasta ir en mi casa. Sabía que si iba al baño de las
chicas, me arriesgaba a una escena y si iba al de los hombres,
me arriesgaba a una paliza, así que no iba en absoluto. Pero ese
día tenía que ir urgentemente. Por lo tanto, me paré en la puerta
y esperé a que el baño estuviera vacío, entonces entré y esperé
que nadie me atrapara. Entonces tú llegaste.

Luke parpadeó un par de veces. —Te dije que siguieras que


yo vigilaría la puerta y no dejaría a nadie entrar hasta que
hubieras terminado.

Ella le sonrió. —Esa fue la única vez que tuve algo de paz
en todo el tiempo que estuve en la escuela. Fue gracias a ti.

—Actúas como si te hubiera dado un gran regalo. Yo sólo


estaba haciendo lo que cualquier ser humano decente haría.

—Puedes pensar eso, pero aparte de Craig, tú fuiste el


único que me mostró un poco de amabilidad. ¿Sabías que
cuando tú no estabas con tus amigos, ellos eran horribles
conmigo? ¿Que solían hacer mi vida un infierno?
La culpa llenó a Luke. —Sí, lo sabía. Traté de hacer que se
detuvieran, pero no querían escucharme. Debí haber sido más
fuerte, pero era demasiado débil y todo el tiempo estaba
asustado. Lo siento mucho.

Ella hizo un sonido para que se callara. —Tienes que dejar


de ser tan duro contigo. Tú también tratabas con el hecho de
que eres gay. Supongo que eso tenía mucho que ver con tus
miedos.

—Lo tenía —confesó Luke—. Mi papá era menos que un


apoyo.

Ella levantó la mano y trazó la cicatriz en su labio. —Él te


causó esto, ¿no es así? No recuerdo que la tuvieras en la
preparatoria.

—Sí, fue su regalo por salir. No nos hemos hablado desde


entonces.

Aunque le dolía admitirlo, se sentía bien tener a alguien en


quien confiar, alguien que no lo juzgara.

Lana le dedicó una húmeda sonrisa. —Si ese es el caso,


entonces no te culpo por no salir antes. No era seguro para ti.

Ambos se quedaron en silencio mientras Luke miraba por


encima de ella a Craig. —Él me odia, ¿no es así?

Lana suspiró. —Es sólo porque él no te ve como yo.

—¿Cómo puede seguir pensando que soy un idiota


homofóbico? Soy gay.

Ella le dio una sonrisa irónica. —Algunos de los mayores


homófobos son gays.

—¿En serio? —Él inclinó la cabeza hacia un lado—. Pensé


que era sólo un mito.
Ella le agarró la mano. —Luke, tienes mucho que
aprender. Por suerte para ti, me tienes a mí. —Se acurrucó junto a
él y le ordenó—: Ahora, duerme un poco. Tenemos un largo día
por delante.

Sin nada más que hacer, Luke obedeció. Después de todo,


ella tenía razón. ¿Quién sabía lo que Ted tenía en las manos para
ellos después?

Craig se despertó y, como era habitual en los últimos


tiempos, su mirada se dirigió directamente hacia Luke. Cuando
vio a su hermana y su compañero de equipo acurrucados,
dormidos profundamente, una oleada de celos lo enojó
golpeándole en la cara a Craig.

¿Qué…jodidos…? ¿Desde cuándo Lana y Luke se


convierten en los mejores amigos? ¿Qué iban a hacer después,
empezar a tejer para el otro pulseras especiales de amistad o
algo así?

Se levantó, se acercó y los sacudió para que


despertaran. —En caso de que les importe, estamos aterrizando.

Le dio cierta satisfacción que ellos se vieran culpables. Se


levantaron, se separaron, y tomaron sus mochilas del
compartimiento superior. Craig cargó su propia mochila. —
Tenemos que llegar a la parte delantera del avión, así seremos los
primeros en descender.

Se precipitaron hacia adelante sólo para descubrir que


todos los demás equipos tuvieron la misma idea que ellos y eran
un grupo de cuerpos esperando bajar.
—Deberíamos habernos quedado atrás y lograr unos
minutos más de sueño —dijo Angel.

Craig estaba a punto de decir algo sobre la novia de


Angel acurrucándose con alguien más, pero no quería hacer olas
para Lana, por lo que sólo mantuvo la boca cerrada. Craig hizo
una nota para hablar con Luke más tarde. Lo último que
necesitaba Lana era que algún idiota como Luke viniera y
arruinara su perfecta relación con Angel. A veces cuando se
trataba de personas, ella era demasiado confiada.

—Al menos no estamos atrapados viendo el flácido trasero


de Dyson —masculló Craig en voz baja.

Por supuesto Dyson escuchó y dejó salir un resoplido de


molestia. —Sabrás que hago treinta flexiones cada mañana.

—Bueno, eso es lamentable —dijo Luke arrastrando las


palabras.

Craig no pudo contener la carcajada, sobre todo cuando


el rostro de Dyson se puso rojo brillante mientras se alejaba. Eso
sería al menos un miembro que podría no estar en su juego ese
día.

Las puertas se abrieron y todos ellos lucharon por abrirse


camino hacia afuera, sin duda, viéndose ridículos. Ahora era
Craig quien sintió la cara cada vez más roja. Ted le debía una por
esto.

Bajaron por las escaleras y se encontraron con un calor


sofocante y pegajoso que hizo que Craig instantáneamente
comenzara a sudar a mares y todos en la cámara,
también. ¡Liiindo! Podía oír los contratos de modelaje salir
precipitadamente. No es que estuviera buscando empleo, pero
aun así no le gustaba saber que parecía un troll.

Había una caja de arco iris a un lado y todos corrieron


hacia ella.
—Apuesto a que ahora tiene algo que ver con la fortaleza
—declaró Dyson—. Vine aquí hace un año con mis padres de
visita. Fue muy hermoso.

—¿Escuchaste eso? Él vino de visita con mami y papi —


Luke murmuró al oído de Craig.

Craig no pudo contener la risa, mientras tomaba un sobre y


lo abría. Sacó el papel y lo leyó.

—Las calles de San Juan están llenas de tiendas para los


turistas. Necesitan encontrar la que ofrece una bebida gratis con
pedicura. Sólo después de haber terminado ese desafío les darán
la pista para su próximo destino.

—¿Están bromeando? —Dyson se quejó—. Tiene que haber


cientos de tiendas y todas esas calles son cuesta arriba.

Craig reprimió una risa. Dyson tenía razón, todas las calles
se veían bastante empinadas.

Lana jaló el brazo de Angel. —¡Rápido! ¡Vamos!

Angel señaló a Craig y Luke. —¿Por qué no probamos


primero esa calle, ya que ninguno de los otros equipos van por
ahí?

—Suena como un plan para mí —acordó Luke—. Cualquier


cosa es mejor que tener que escuchar a Dyson.

Craig estuvo de acuerdo con eso. Corrieron por la calle,


todos ellos jadeando. No sólo porque el aire era caliente y
espeso, sino porque la pendiente era muy empinada. Era como
caminar por las escaleras, sólo que la pendiente era suave y sin
fin. Registraron varias tiendas y restaurantes, pero ninguna ofrecía
bebida gratis con una pedicura. Claro, había muchas de trajes
de danza del vientre, o de bebidas, pero ninguna maldita
pedicura.
Craig se sentía a punto de colapsar en la antigua calle,
desesperarse y solo ceder.

Se preguntó cómo los otros equipos estaban haciéndolo.


Con la suerte que estaban teniendo, Dyson probablemente
realmente estaba disfrutando de su pedicura y bebida gratis,
todo el rato hablando de cómo su régimen de ejercicio le había
ayudado a encontrar el lugar tan rápido. Craig no sabía si reír o
llorar.

—Oh, mira esto —dijo Lana suavemente.

Craig se giró, esperando ver que ella encontrara el destino,


solo vio un patio, un patio lleno de palomas. Y eso quería decir
que cada centímetro de espacio estaba lleno de pájaros. Era en
realidad un poco espeluznante porque le recordaba la película
Los pájaros. Aunque eso no acobardó a Lana, ella sacó su
cámara y comenzó a tomar fotos mientras lentamente se
acercaba, Angel y Luke detrás de ella.

—¿Estás loca? —Luke siseó—. Esos pájaros van a comerte.

Lana lo miró y se burló de él. —No seas tonto, sólo son


palomas.

Él dio un par de pasos y las aves avanzaron hacia él,


haciendo ruidos de arrullo. Luke se apartó. —¿Por qué no nos
tienen miedo?

—Deja de ser un bebé y entra —ella dijo.

—Hey, aquí hay un mapa —dijo Luke.

Eso fue suficiente para que Craig superara su miedo a los


pájaros. Corrió hacia Luke para estudiar la pantalla que estaba
frente al hombre.

—Infiernos. ¡Este es el mapa más inútil de la historia!

Ambos empezaron a carcajearse.


El sol había vuelto la cosa completa y totalmente ilegible,
así que era sólo un montón de círculos en blanco. Luke señaló
uno que era el más desgastado. —Podría estar equivocado, pero
creo que este es el que dice, usted está aquí.

Rompió en un ataque a la risa que alejó a las aves y Angel


y Lana le dieron extrañas miradas. Craig no pudo evitarlo, la
situación era tan surrealista que no podía ser otra cosa que
hilarante. El hecho de que entre toda la gente él estaba
compartiéndolo con Luke, sólo lo hizo más divertido.

Justo cuando se estaban recuperando, Luke señaló algo


en el patio. —Hey, ¡miren eso!

Afuera de una pequeña tienda en la esquina había una


pequeña pizarra que tenía una pequeña bandera de arco
iris. Viéndola de cerca, Craig leyó, “bebida gratis con pedicura”.
Dejando escapar un grito, saltó en el aire, asustando a varias
aves. Luego agarró a Luke de la mano y salió corriendo al patio,
esperando no aplastar a ninguna ave en el camino.

Después de un segundo Lana y Angel los siguieron y no


tardaron en llegar frente a la oscura tienda. Al entrar, Craig buscó
en su bolsillo y le dio algo de dinero a la mujer en la caja
registradora.

—Quisiera dos pedicuras, por favor.

Ella le dedicó una amplia sonrisa. —¿Y qué te gustaría


beber con eso?

A pesar de que debería haber estado esperándola, la


pregunta desconcertó a Craig. —Ahhh... ¿un daiquiri de fresa?

—Eso suena bien para mí, también —acordó Luke.

Lana y Angel dieron sus pedidos, así que todos se sentaron


y consiguieron sus pedicuras. Craig no pudo contener el gemido
de placer mientras sus cansados pies recibían un poco de la
atención que tanto necesitaban.

—Hey, ¿ha habido otros equipos aquí? —preguntó Luke.

Cuando las señoras negaron con la cabeza, Luke lanzó el


puño en el aire. Lana se rio mientras tomaba un trago. —Pobre
Dyson, debe estar volviéndose loco para ahora.

Craig dejó escapar otro gemido. —¿A quién le importa?


Esto se siente demasiado bueno para preocuparse por él.

Tomó un sorbo de su daiquiri, saboreando el dulce frescor.

—Estoy de acuerdo —añadió Luke—. No vamos a arruinar


esto pensando en él.

Muy pronto sus pedicuras terminaron y los secaron con una


toalla. Rápidamente se terminaron sus bebidas mientras se
ponían los zapatos y los calcetines de nuevo. Una vez terminado,
se les entregó el ahora temido sobre de colores del arco iris. Craig
se lo entregó a Luke.

—Ten, ábrelo esta vez.

Sosteniéndolo como si fuera una anaconda, Luke


cuidadosamente lo abrió y sacó el contenido. Lo que vio en el
interior no debió haber sido bueno porque se volvió de una
veintena de tonos de verde.

—¿A dónde vamos? —Craig preguntó.

Sacudiendo la cabeza, Luke dijo: —Nunca vas a creerlo.


Capítulo cinco
Luke veía la ofensiva pista. Eso era a lo que más temía, el
océano. En realidad, en general era sólo al agua, ya que ni
siquiera podía nadar de perrito. Ahora iba a tener que bucear,
flotar allí como cebo para que algunos tiburones llegaran a su
culo.

Craig lo miraba con preocupación, —Vamos, Luke, lee la


pista.

Luke se aclaró la garganta, —Como un regalo para todos


ustedes, el viaje será a Cancún, México, y disfrutarán de un día
nadando con los peces en Xel-Ha. Debajo de las aguas, podrás
ver los peces del color del arco iris, así como su siguiente pista.
Por favor, tengan en cuenta que ninguna pista estará en los
arrecifes. Se penalizará con un día al equipo que los toque.

Craig gritó. —Esto es genial. Siempre he querido hacer


snorkel. Lana va a estar muy emocionada. Cuando crecíamos
teníamos un libro sobre la vida en el mar. Nos gustaba hojear esas
páginas durante todo el día, diciendo: cuando seamos mayores,
visitaremos todos esos lugares del mapa. —Entonces, de repente,
Craig parecía incómodo, tal vez porque él estaba compartiendo
algo tan privado.

Lana se acercó riendo, abrazó a Craig. —¿Puedes creer


esto? Tenemos que ir a un aeropuerto. Cancún espera. —Lana
tomó la mano de Angel y fue al frente de la tienda justo a tiempo
para ver a Hilary y Jason entrar, completamente cubiertos de
sudor.

Hilary se apoyó contra el marco. La tranquila y tímida


mujercita con la voz entrecortada. —Joder, eso fue brutal.
Luke no pudo evitarlo. Cuando la mujer de apariencia
inocente soltó como bomba, la palabra con J en medio de la
tienda causó una oleada de carcajadas. Se carcajeó al igual
que lo hizo Craig y corrieron por la calle tratando de llegar al
aeropuerto con lágrimas en los ojos.

Dos horas más tarde, los cuatro estaban subiendo a un


avión sin ver a sus compañeros de equipo. Luke esperaba que
por lo menos Hilary y James estuvieran en el mismo avión, pero
cuando volaban, los cuatro se sentaron juntos, sorprendido de
que tuvieran una gran ventaja. Dos aviones más saldrían ese día,
cada uno de ellos con tres horas de diferencia.

Por desgracia, no había vuelos directos. Volarían a Miami


antes de ir a Cancún. Ellos lo revisaron con el encargado para
asegurarse de no estarla jodiendo. El único problema era que el
vuelo aterrizaría en Cancún al final del día, casi garantizando que
Xel-Ha estaría cerrado antes de que pudieran llegar hasta allí.

—Vamos a perder nuestro verdadero liderazgo —Lana


desde el otro lado del pasillo expresó lo que Luke pensaba.

—Por lo menos vamos a tener una noche completa de


sueño. Los otros equipos definitivamente no van a conseguir eso y
vamos a estar allí cuando abran. ¿Tienes las reservaciones, Luke?

Craig lo miró fijamente con sus ojos azules, expectante.

Luke no estaba seguro, pero parecía que Craig no lo


miraba con tanto odio. Era más como un paso adelante. Él lo
tomaría.

Revisando en su saco, sacó un bloc de notas en donde


escribió toda la información sobre las reservaciones de dos
habitaciones en el hotel de Cancún. El encargado en el
aeropuerto les había asegurado que el hotel estaba cerca,
tendrían un transporte temprano a Xel-Ha y era seguro. Luke le
dio la libreta a Craig y bajó la mirada, entrecerrando los ojos ante
los arañazos de cobardía.

Craig sacudió la cabeza y se la devolvió: —No puedo leer


una maldita palabra. Espero que puedas.

Luke asintió. —Puedo leer mi propia letra. Tengo el número


de reservación y el servicio de transporte que nos llevará al
hotel. Estaremos bien.

—Voy a tomar una pequeña siesta, ya que tenemos un par


de horas. Bien.

—Bien. —Después de diez minutos la cabeza de Craig cayó


sobre su hombro. Luke se quedó perfectamente inmóvil y sonrió
durante el resto del vuelo.

Catorce horas después, el transporte los dejaba en Xel-Ha.


Los cuatro habían tenido una buena noche de sueño y Luke se
dio cuenta de que eso iba a ayudarles a conseguir una ventaja
ese día. Vio la cara de perro de Dyson y a Marty, prácticamente
saltando fuera de un taxi. Probablemente ambos venían
directamente del aeropuerto. Blake y Mac salieron del siguiente,
pero no se veían tan mal. La única manera de poder decir que
estaban un poco cansados eran sus ojos inyectados en sangre,
pero se las arreglaron para caminar con energía.

—Tenemos que conseguir nuestro equipo, Luke —Craig lo


jaló hacia la cabaña en donde un chico alquilaba equipo de
buceo.

Craig se acercó. —Necesito dos snorkel y dos pares de


aletas.

—Y un chaleco salvavidas —murmuró Luke al hombre.

Todos los involucrados en la carrera que esperaban en la


fila dejaron de hablar y se quedaron viéndolo como si tuviera
toda la maldita cara llena de cátsup.
Craig jadeó. —¿Estás diciendo que no sabes nadar?

—Mira, voy a superarlo. Sólo dame un maldito chaleco


salvavidas. —La cara de Luke enrojeció de vergüenza. ¿Y qué si
él nunca había aprendido a nadar? Piscinas, lagos y océanos no
eran más que un gran sanitario —en donde la gente orinaba en
las piscinas y todos los animales, incluyendo las ballenas utilizando
el océano como su propio portatil-john15. Qué asco. Después de
que él había visto a Tommy Jenkins orinar en sus piernas a
propósito en la orilla de la piscina cuando tenía seis años de
edad, se había lavado las manos de todas las cosas que lo
involucran en saltar al agua de la comunidad.

Craig le entregó un chaleco salvavidas y por primera vez se


veía asustado. ¿Por Luke? Wow.

—En serio, Craig, el océano es ligero con toda esa sal. La


clave para mí es simplemente relajarme y flotar. Puedo hacer
eso. Mente sobre la materia, ¿no es así? —Luke sabía que eso se
salía de toda cuestión.

—El agua en Xel-Ha es una mezcla. La superficie es agua


dulce, mientras que por debajo es agua salada. Eso ni siquiera
importa si no puedes nadar. Podemos aceptar una penalización.
No quiero que te ahogues. —Craig mordisqueó su labio inferior.

—No, no podemos hacer eso. Sólo recuerda, quiero que tú


me hagas el boca a boca si me hundo como un ancla. —Luke
intentó hacer una broma ante la grave situación. Craig no estaba
jugando. Su expresión estaba llena de preocupación. Luke se giró
y se dirigió al muelle.

Se sentó en el borde y trató de ponerse sus aletas. Mac se


acercó y tomó sus aletas y mascarilla. —Ponte el chaleco
salvavidas ahora. Es necesario humedecer las aletas y
mascarillas. Es más fácil ponértelas así y las mascarillas no se
llenan de agua ni se empañan.
15
John si bien es un nombre también es una forma coloquial de referirse al sanitario o cuarto de baño.
Mac se inclinó sobre el borde del muelle y sumergió las
aletas de Luke en el agua y luego sus mascarillas. «Hey, eso es
mucho más fácil». Luke miró a Craig que estaba siguiendo las
instrucciones de Mac. Blake se acercó y ayudó a Lana y
Angel. Todos ellos llevaban chalecos salvavidas. ¿Era para que él
no se viera fuera de lugar o porque aun los buenos nadadores los
necesitaban? Mirando alrededor de la entrada, vio que todo el
mundo parecía estar mirando el agua, al menos no se
destacaría. Joder, ¿en qué se había metido? Estaba seguro de
que se ahogaría y sería arrastrado hacia el mar.

Dyson y Marty llegaron al muelle con Daniel y Trey, que


peleaban de nuevo. Luke sacudió la cabeza.

Mac palmeó la sien de Luke.

—¿Qué infiernos, Mac?

—Tienes que prestar atención. Deja de mirar hacia allá y


preocúpate por ti mismo —Mac gruñó, poniéndose el chaleco
salvavidas.

—Estoy preocupado. ¿Por qué estás tan enojado conmigo?


—Luke estaba claramente confundido. Obviamente, esto sería
una ventaja para el resto de los equipos.

—Debido a que esto ya no es sobre el juego, Luke. Esto es


un riesgo enorme. Blake y yo ya hablamos de eso y vamos a ir
contigo hasta que Craig consiga la pista y regreses a tierra con
seguridad.

Luke sacudía la cabeza antes de que Mac hubiera


terminado. —No puedes hacer eso, Mac. Va a afectarles a Blake
y a ti. Estaré bien.

—Deja que Blake y yo nos preocupemos por nosotros. En


este momento, nosotros estamos preocupados por nuestro niño
aquí y ese eres tú. —Mac se puso su equipo y se lanzó al agua, y
luego nadó de nuevo un poco, haciendo una señal para que
Luke se le uniera.

Luke bajó los escalones antes de saltar al agua cálida


turquesa, tratando de no entrar en pánico. Tomó unas cuantas
respiraciones temblorosas, acostumbrándose a la presión del
agua alrededor de su cuerpo. Craig saltó después, causando una
ola que fue hacia Luke, desestabilizando. Craig nadó hacia él y le
agarró las manos.

—¿Qué estás...? —Luke se detuvo cuando sus labios


comenzaron a temblar.

Craig le dio una sonrisa tranquilizadora, —Parece que


ahora tienes todo un grupo de guías. Seré tu guía a la mano. —
Craig le guiñó un ojo y por un momento se distrajo lo suficiente
como para corresponder con una pequeña trémula sonrisa.

Mac les mostró cómo utilizar el equipo de buceo, que al


principio era una totalmente extraña sensación. Ellos flotaron en
la superficie del agua y tuvieron una visión clara de todos los
peces arco iris, y sí un par de barracudas. «Mierda».

Luke se atragantó un par de veces cuando el agua se


metió en el tubo porque se había sumergido un poco demasiado.
Sin embargo no estaba solo. Angel estaba justo al lado de él.
Luke sopló con fuerza en la boquilla para asegurarse de que
estaba claro antes de volver a entrar en el agua. «Cool... una
tortuga».

La tortuga se movía en el agua con una lenta gracia como


si estuviera en un baño de placer. Luke deseaba poder parecerse
a ella mientras se movía en el agua. Realmente él con todos sus
miembros y aletas se vería completamente ridículo. Bajo el agua,
Craig se enfrentó a él y sonrió aún con el snorkel, haciendo que
se viera aún más joven y lindo que el sexy hombre que había visto
a través de los juegos. Luke pensó, «puedo hacer esto. Si puedo
conseguir ese tipo de mirada haciendo un total imbécil de mí,
entonces puedo hacer esto».

Comenzaron a bucear en un gran círculo alrededor. Craig


sostenía la mano de Luke y lo guiaba a través de las aguas más
bonitas que Luke hubiera visto en su vida.

Pasaron con cuidado sobre un par de brillantes arrecifes de


colores antes de continuar. Acercándose a una formación
rocosa, vieron la primera pista. Blake se lanzó hacia abajo,
dejando un rastro de burbujas que salían de su snorkel antes de
recuperarla y entregársela a Craig.

Mac sacó la boquilla. —¿Listo para regresar?

Luke asintió y lo guio de vuelta a los muelles. Después de


diez minutos, todos los equipos estaban de vuelta en el muelle y
ayudaron a Luke a salir. Temblaba de pies a cabeza con miedo,
emoción e incluso un poco de shock. No habría podido atravesar
por esto sin las cuatro personas que aún seguían en el agua y
Craig sentado a su lado.

Mac y Blake le sonrieron a Lana y Angel antes de hundirse


de nuevo en el agua. Por la forma en que se movían en el agua,
Luke se sintió culpable por haberlos detenido. Luke miró a Craig
que estaba viendo nadar a Lana y Angel en otra dirección.

—Yo les costé a todos hoy —murmuró Luke.

Craig apoyó el hombro contra él. —Todos te queríamos a


salvo. Este juego no vale la pena tu vida.

—Quizás debería haber tomado la penalización. Me habría


odiado por afectarte con el tiempo de la penalización, pero al
menos ellos cuatro no tendrían que estar pagando la demora en
estos momentos. —Luke miró a Craig que golpeaba el sobre en su
húmeda pierna haciendo un ruido de thwap, thwap.

—¿Craig? —preguntó Luke.


—¿Qué? —Craig lo miró con sus ojos azules. Se veían más
brillantes y más hermosos, el agua turquesa que los rodeaba,
hacía que sus ojos resaltaran.

—¿Podemos esperar a que ellos salgan? Simplemente no


se siente bien aprovecharnos cuando me ayudaron a salir. —Luke
hacía pequeños círculos en el agua con los pies.

—Me gustaría eso. Podemos ir al punto de entrada juntos.


—Craig vio hacia donde Angel y Lana nadaban. Ya estaban
cubriendo mucho terreno.

—Gracias por todo. —Luke se arriesgó y se apoyó contra


Craig. Éste no se movió un centímetro y finalmente Luke sintió a
Craig lentamente poner su brazo alrededor de él. El gesto
pareció más por confort que sexual, pero Luke lo absorbió como
la luz del sol sobre su cabeza.

Cinco minutos más tarde, Blake y Mac regresaban y cinco


minutos después Lana y Angel venían llegaban. Daniel y Trey ya
había llegado y se habían ido. A Marty y Dyson no los veía en
ningún lado.

—¿Ya abrieron el sobre? —Blake preguntó, subiendo las


escaleras después de ayudar a Lana a salir del agua.

—No, los estábamos esperando. —Craig le entregó a Lana


una toalla y luego a Angel.

Mac rasgó el sobre arco iris y leyó para todos: —Como


había prometido, su tiempo de vacaciones. Diríjanse a la Isla de
las Hamacas donde su posición se marcará. Pasen el día y la
noche, consigan un poco de descanso necesario y relájense.
Mañana, estarán regresando a los Estados Unidos. El cielo es el
límite y ustedes subirán a la Base de los pioneros en Colorado
Springs.

Blake miró la pista: —Me pregunto, ¿por qué nos detienen a


todos?
Daniel y Trey se acercaron a ver a su alrededor,
probablemente buscando a dónde se habían ido Dyson y
Marty. Trey fue quien respondió la pregunta de Blake. —Dos
equipos ni siquiera han llegado a Cancún. Kendra y Darcy, y
Hilary y Jason se perdieron en el camino al aeropuerto y
perdieron el vuelo. Entonces iban a tomar otro vuelo cuando
cayó una tormenta y el último vuelo fue cancelado. Los
productores habían previsto eso, pero al mismo tiempo se sienten
aliviados porque los cuatro nunca estarían en el juego después
de joderla ayer.

Daniel golpeó a Trey en el estómago. —Hey, eso no es muy


agradable.

Trey le lanzó una mirada desagradable. —Bueno, es cierto.


La isla de las Hamaca está a unos cien metros atrás por ese
camino. —Señaló una zona que tenía cientos de hamacas
atadas a los árboles.

Los seis salieron corriendo y encontraron a Ted sentado en


el bar con una copa en la mano. —Felicitaciones, a los
seis. Como resultado de llegar en conjunto, tienen que tomar una
decisión. Sólo los dos primeros equipos obtienen el primer
intervalo de tiempo para el ascenso. Daniel y Trey ocupan un
lugar y uno de sus equipos el otro. Los otros dos equipos irán en el
segundo grupo dos horas y media detrás. Así que —Ted arrastró
las palabras—. ¿Qué equipo irá en la primera salida?

«¡Qué imbécil!», pensó Luke. Las miradas asesinas de los otros


cinco eran prueba positiva de que no era el único con ese
pensamiento.

Blake se quedó mirando a todos antes de señalar con la


cabeza. —Yo voto por Lana y Angel.

Lana y Angel protestaron, pero eran cuatro contra dos,


tomarían el primer turno. Craig, Blake, Mac y Luke irían en el
segundo. Luego Ted los despidió, en realidad les dio la espalda y
regresó a su bebida sin siquiera un adiós, los equipos se
acercaron a las hamacas.

Craig guio a Luke a una y se balancearon uno junto al


otro. Craig envolvió su cuerpo caliente a su alrededor y Luke
correspondió. Se balanceaban suavemente con la ligera cálida
brisa.

—Me gustaría poder odiarte —murmuró Craig en su


cabello.

—¿No lo haces? —Luke susurró esperanzado.

—No... no lo hago. —Craig suspiró.

Luke sintió que su cuerpo se relajaba y pronto sus párpados


estaban pesados. Por unos momentos, sólo quería quedarse allí
en brazos de Craig y olvidarse de la carrera.
Capítulo seis
Cuando Craig abrió los ojos de nuevo, aún estaba oscuro
afuera. Moviéndose cuidadosamente —que no era algo fácil de
hacer en una hamaca—se deslizó de debajo de Luke y se dirigió
a la playa.

A lo largo del camino, observó que los otros equipos habían


llegado y más hamacas estaban ocupadas. Todos estaban
dormidos a excepción de Lana que estaba de pie en la orilla,
mirando el agua del Caribe. Craig se unió a ella.

—Quieres odiarlo, pero no puedes —ella le dijo.

Ni siquiera tenía que preguntar de quién hablaba. Los dos


sabían que ella se refería a Luke. —Lo único en que puedo pensar
es en la manera que él y sus amigos te trataron y a mí en la
preparatoria.

—Piensa cuidadosamente. ¿Incluso recuerdas que Luke


haya sido el instigador en alguno de los bulling? —Ella envolvió sus
manos alrededor de sus brazos.

Craig exprimió su mente y encontró un espacio en blanco.


Por mucho que lo intentara, no podía recordar un momento en
que Luke hubiera incitado algún insultos o bulling, siempre se
había quedado atrás cuando ese tipo de cosas sucedían.

Craig sacudió la cabeza. —Pero eso no tiene importancia.


Pasaba mucho tiempo con esos idiotas y podría haber hecho
algo para detenerlos.

—Pero lo hizo. O al menos lo hizo tanto como se


atrevió. Estaba muerto de miedo de salir.

—¿Qué estás tratando de decir, Lana banana?


—En la preparatoria, Luke hacía todo lo posible para
protegerme. Me avisaba cuando sus amigos venían y cosas por el
estilo. No era mucho, pero al menos era algo.

—Gran cosa. Te advirtió un par de veces.

—Fue más que eso. También me sacó a hurtadillas una vez


por la puerta trasera del gimnasio al final del día para que no
fuera emboscada. Incluso me llevó a casa un par de veces
porque estaban esperándome para darme una paliza.

—Entonces, ¿por qué no me dijiste nada de eso?

—Le prometí a Luke que no lo haría porque tenía miedo de


lo que su padre le haría si se enteraba. Supongo que era
bastante abusivo. ¿Cómo crees que consiguió esa cicatriz en el
labio?

Una oleada de náuseas golpeó a Craig al pensar en


alguien lastimando a Luke. El tipo parecía molesto a veces, pero
era muy amable. La idea de alguien poniéndose violento con él,
parecía tan... malo.

Craig parpadeó un par de veces mientras trataba de


asimilar la nueva información. Después de tantos años de creer
que Luke era un idiota homofóbico, era sorprendente descubrir
que las cosas habían sido diferentes desde el principio. Luke
había sido sólo un niño asustado que no sabía cómo ayudar y
mantener su propio secreto al mismo tiempo.

Lana se acercó y puso una mano en el hombro de Craig.


—Incluso entonces, solía preguntar por ti todo el tiempo.

La cabeza de Craig se sacudió como si una descarga lo


recorriera. —¿En serio? ¿Qué decía?

—Me preguntaba si tenías novio. Así fue como supe que


era gay, aunque nunca dejé que supiera que lo sabía.

—Tengo miedo, Lana —confesó Craig en un susurro.


—¿De qué?

—De enamorarme de él. ¿Y si resulta que realmente es un


idiota y rompe mi corazón?

Ella le dio una pequeña sonrisa. —Entonces se rompe.


Todos tenemos que correr ese riesgo. Se llama vida. Es mejor que
la alternativa.

—¿Cuál es esa?

—Jugar a lo seguro y no saber lo que pudo haber sido.

—¿Lana?

—Sí.

—¿Soy yo o esta conversación suena realmente un cliché?

Ella se rio. —No te atrevas a tratar de esquivar el tema.


Incluso si tienes un punto.

Craig suspiró. —Entonces, ¿qué sugieres que haga?

—Siempre puedes empezar por hablar con él. Sólo


experimentar un poco, y tomar las cosas desde allí.

—¿Y si él ya no me quiere? He sido bastante molesto desde


que la carrera comenzó.

Ella arqueó una ceja. —Sí, lo sé, pero algo me dice que te
perdonará si le dices que lo lamentas. Quizás incluso te bese y lo
arreglen.

Craig sonrió. —Me gusta cómo se oye eso.

—Me imaginé que lo haría.

Él extendió la mano y la jaló a un fuerte abrazo. —Eres la


mejor hermana que un hombre puede pedir. ¿Alguna vez te he
dicho eso?

—Sólo cada día.


—¿Cómo van las cosas contigo y Angel?

—Genial. Si ganamos la carrera, tengo la sensación de que


puede pedirme que me case con él.

—Si ese es el caso, entonces espero que ganes.

Ella juguetonamente le dio un codazo en las costillas. —Se


supone que no debes decir eso. Somos la competencia, idiota.

—Ouch. — Craig se alejó, frotando la herida—. ¿Alguien te


ha dicho que tienes los codos huesudos?

—Sí, mi molesto hermano se queja de eso todos los días —


ella respondió haciéndole cosquillas.

Él reaccionó como siempre lo hacía, dejándose caer al


suelo y acomodándose en posición fetal. No había mucha
defensa, pero era todo lo que tenía. Por suerte, ella fue
misericordiosa y sólo le hizo cosquillas por un breve momento,
antes de dejar que volviera a levantarse.

—Ahora, ve a hablar con Luke. Te veré por la mañana —


dijo, dándole una palmada en el trasero a Craig.

—Te quiero, Lana Banana —le gritó fuerte para que los
otros escucharan.

En el momento en que llegó a su hamaca, Luke estaba


sentado y lo miró con ojos lagañosos.

—¿Qué sucede? —preguntó Luke mientras se frotaba los


ojos.

Craig sonrió, no podía recordar un momento en que Luke


se viera más adorable. Extendiendo una mano, Craig dijo: —Ven,
vamos a dar un paseo.

Luke frunció el ceño en confusión, pero después de un


momento hizo lo que se le pidió, entrelazando sus cálidos dedos
con los de Craig, Luke se levantó y se dirigieron a la línea de la
costa, las ruinas de Tulum estaban en la distancia. Cuando Craig
notó a Larry, su camarógrafo, le preguntó: —¿Tienes que venir
con nosotros?

—Sí, realmente tengo que hacerlo.

—Tenía la esperanza de tener un momento de intimidad.

—Lo siento, se supone que debemos tomar todo. De


hecho, se obtiene una bonificación si conseguimos algo
especialmente jugoso y algo me dice que jugoso es lo que estoy
a punto de tomar. —Larry le dio una espeluznante sonrisa.

Craig suspiró. —¿Hay alguna manera de que pueda


convencerte de darnos por lo menos cinco minutos a solas?

—¿Por casualidad tienes otro hermano o hermana que


puedas lanzar a mi camino?

Craig le dio una mirada al camarógrafo. Gordo y calvo,


con una camisa manchada y pantalones caídos, Craig no podía
ver cómo alguien quisiera tener una cita con él. Eso fue antes de
que el tipo mostrara su pobre actitud.

Se estremeció. —Lo siento, todo lo que tengo es a Lana y


ambos sabemos que está muy tomada.

«Y gracias a Dios por eso, porque si trataras de jugar con


ella, tendría que matarte».

Luke le dio a la mano de Craig un suave jalón. —


¡Vamos! Vamos a ignorarlo.

Como no tenían otra opción, Craig asintió. Dándole la


espalda a Larry, lideró el camino hacia la playa que él y Lana
acababa de abandonar.

A lo largo del camino, pasaron a su hermana y a Angel,


que estaban acurrucándose en su hamaca. Ellos les saludaron
moviendo la mano.
—¿De qué hablabas con Lana? —Luke preguntó, viendo
con asombro su mano entrelazada a la de Craig.

—Estábamos hablando de ti —confesó Craig.

Luke tropezó y perdió el paso. —¿Incluso quiero preguntar si


fue una buena conversación?

—No te preocupes, fue muy buena. Lana básicamente me


dijo que sacara mi cabeza de mi culo y dejara ir el pasado. Sobre
todo porque para empezar, en realidad no había ningún pasado
para que estuviera molesto. ¿Por qué no me dijiste que nunca le
habías hecho bulling?

Los labios de Luke se torcieron en una irónica sonrisa. —


¿Me habrías creído?

Craig hizo una pausa, buscando de nuevo en su mente. —


No. —Lo menos que le debía a Luke en este punto era toda la
verdad.

Luke se detuvo y lo miró. —¿Sabes por qué me decidí a


hacer este programa?

Craig sacudió la cabeza. —Me he hecho esa pregunta


miles de veces desde que te vi en la línea de salida.

—La temporada pasada, te vi y me enamoré de ti de


nuevo.

El corazón de Craig golpeaba en su pecho mientras


sacudía la cabeza, con la esperanza de haber oído
correctamente. —¿De nuevo?

—Estuve enamorado de ti la mayor parte de la


preparatoria.

—¿Lo estabas? No tenía ni idea.

Craig no podría haber estado más sorprendido si hubiera


descubierto que Larry era un modelo de Abercrombie & Fitch. Ni
siquiera creía que Luke hubiera estado consciente de que Craig
existía en la preparatoria.

Luke alargó la mano y tomó la mejilla de Craig. —Fue por tu


culpa que me di cuenta de que era gay.

—¿Lo siento?

El deseo recorrió a Craig cuando el pulgar de Luke como


pluma recorría su piel, dejando chispas de electricidad.

—No —respondió Luke con voz ronca—. No te disculpes en


absoluto. Encontré que es lo mejor que me ha pasado.

—¿Incluso después de todo el dolor que te hice pasar?

—Lo merecía.

Se acercó un poco más, hasta que sus labios estaban a


solo un soplo de distancia. Luke olía a limón y azúcar, como los
dulces que le gustaba comer todo el tiempo. Los únicos sonidos
eran las olas golpeando en las orillas, el crujido de las hamacas y
el silbido de la jadeante respiración de Larry. Todo en puro
romance... o al menos casi puro romance.

—Voy a besarte. ¿Está bien o vas a golpearme de nuevo?


—preguntó Luke.

—La única manera que te golpee es que no me beses —


amenazó Craig.

Luke le dio una ligera sonrisa antes de presionar sus labios. El


beso comenzó casto, pero pronto se hizo más caliente. Luke
acunó la parte de atrás de la cabeza de Craig para poder
profundizar el beso.

Craig respondió separando sus labios, permitiendo el total


acceso a Luke. Luke metió la lengua dentro y Craig dejó escapar
un pequeño gemido mientras se agarraba de los hombros de
Luke, sin palabras pidiendo más.
Por eso, cuando Luke se apartó bruscamente, decir que
Craig estaba decepcionado habría sido una subestimación.

—¿Por qué no vamos a abrazarnos en la hamaca? —Luke


sugirió.

Cuando Craig abrió la boca para discutir, Luke señaló con


la cabeza a Larry. Craig lo vio y casi vomito. El camarógrafo
estaba prácticamente babeando mientras los filmaba
besándose. Craig no podía imaginar la reacción del chico si
hicieran más, al menos en las hamacas estaban un poco ocultos
y le ofrecería un poco más de privacidad.

Él y Luke caminaron de regreso. Tomó un poco de esfuerzo


subir a la hamaca, pero se las arreglaron para lograr una posición
cómoda, acurrucados.

—Supongo que te debo agradecer por cuidar de Lana en


la preparatoria —dijo Craig una vez que se acomodaron.

Luke se encogió de hombros. —Sólo desearía haber hecho


más. Era demasiado cobarde en ese entonces. Si no hubiera
tenido tanto miedo, quizás las cosas habrían sido más fáciles para
ella.

—Hiciste lo que pudiste. Eras sólo un niño asustado. Tienes


que dejar de ser tan duro contigo mismo. Nunca debí haberme
desquitado contigo. Fue tan difícil para mí ver a mi hermana
tener que pasar por todo eso cuando éramos pequeños, que
quería tener a alguien con quien desquitarme y tú estabas allí.
Ahora sé que fue un movimiento idiota de mi parte. Espero que
puedas perdonarme.

Luke se inclinó y besó la punta de la nariz de Craig. —Ni


siquiera lo pienses dos veces. Estás perdonado.

—¿Qué tal si simplemente pasamos el resto de la noche


hablando y conociéndonos?
Luke sonrió al ver el corazón de Craig latir acelerado. —
Seguro. ¿Qué quieres saber de mí?

—¿Qué haces para ganarte la vida?

—Soy escritor. Escribo novelas de suspenso.

—¿Cómo Stephen King y Dean Koontz?

—Sí, aunque no vendo tanto como ellos. Al menos, aun no.


Aunque espero llegar a ese punto algún día.

—Eso es muy bueno —dijo Craig—. No puedo esperar a leer


uno de tus libros.

—Me aseguraré de darte uno tan pronto como termine la


carrera.

—¿Me darás una lectura privada? —Craig movió las cejas.

Luke pasó los dedos por el lado de Craig. —Creo que se


puede arreglar.

—Entonces, ¿aún estás en contacto con tu familia?

Todo el buen humor desapareció del rostro de Luke. —No,


no he hablado con ellos desde que salí.

Craig alargó la mano y trazó la ligera cicatriz en el labio de


Luke. —Tu padre te hizo esto, ¿no es así?

Cuando Luke se limitó a asentir, Craig se incorporó para


poder darle un prolongado beso allí. —Ojalá pudiera besarte y
hacer que desapareciera.

—Yo no —replicó Luke.

—¿Por qué no? —Craig frunció el ceño.

—Porque me hace tener determinación. No importa cuán


duras las cosas estén, me niego a dejar de luchar. Voy a tener
éxito y demostrar que estaban equivocados y les mostraré que
soy un hombre de valor. Sólo porque soy gay no significa que esté
condenado a ser un fracaso. Voy a ser diez veces más exitoso de
lo que nunca fueron ellos.

Craig se acurrucó en el pecho de Luke. —No tengo


ninguna duda de que vas a serlo. Eres inteligente, cariñoso y
tienes determinación. Puedes empezar por ganar esta carrera.
Sólo el estar en el programa es un gran paso. No hay muchos que
estarían dispuestos a estar en televisión nacional.

—Lo has hecho ya dos veces.

—Es cierto, pero he tenido a Lana a mi lado las dos veces.

—No esta vez, no tenías ni idea de quién estaría contigo.

Craig hizo un sonido feliz. —Tuve suerte, te conseguí.

Luke se carcajeó. —No decías lo mismo la primera vez que


me viste.

Eso era cierto. —Bueno, he tenido que jugar duro para


conseguirlo.

Ambos compartieron una carcajada antes de que Luke


dijera: —Probablemente deberíamos tratar de dormir un poco.
Mañana va a ser un día ocupado y no sabemos cuándo vamos a
tener otra noche completa de descanso.

—Lo sé, pero no quiero que este momento termine —se


quejó Craig.

Pero Luke tenía razón. Aun así eso no impidió que


estuvieran despiertos un momento más, compartiendo
prolongadas caricias, susurros y unos cuantos besos más, antes de
que finalmente se levantaran y se dirigieran a la habitación del
hotel donde se quedaron dormidos antes de que su cabeza
tocara la almohada.
Capítulo siete
Arrastrando el culo... Luke nunca había entendido el
término hasta que sonó el despertador a las dos de la mañana
para ir al aeropuerto para tomar un vuelo a las cuatro de la
mañana. Los productores pensaron que les estaban dando un
respiro al tener una noche en Cancún... era más como una
tomada de pelo antes de tener que viajar a Colorado y escalar
sin dormir. Craig estaba durmiendo junto a él, pero Luke no logró
acomodarse lo suficientemente cómodo para volver a dormir. El
vuelo de cuatro horas a Colorado tenía a todo el equipo y todos
estaban completamente agotados. Todos, incluso los últimos dos
equipos... apenas.

Habían llegado a Cancún, pero no pudieron entrar a


bucear ya que de hecho estaba más que cerrado. Hilary, Jason,
Kendra y Darcy habían estado esperando por ellos en el
aeropuerto. Jason y Hilary dijeron que serían los últimos equipos
para escalar y que se les daba una penalización de doce horas.
Los productores aun así querían que estuvieran en el programa,
pero prácticamente era imposible que ellos ganaran. Luke no
sabía cómo iban a lograr subir.

Unas horas más tarde, habían desembarcado y estaban


caminando por la terminal a la salida donde esperaron un
taxi. No había ninguna razón para apresurarse a menos que
fueran los dos primeros equipos, que tenían que llegar a su
destino en menos de una hora.

Luke sintió como si hubiera arena bajo sus párpados.


Apenas podía ver con los primeros rayos de la mañana de frente,
ya estaban de pie en frente del aeropuerto. ¿Cómo infiernos iban
a subir? Claro, él había escalado antes... en interiores. De alguna
manera las paredes de escalar en roca eran una preparación
inadecuada cuando se trataba de la cosa real.

Marty andaban por ahí, arrastrando su bolsa detrás de él


como un niño haría con una manta. Estaba siguiendo a Dyson y
Trey que tenían sus brazos envueltos uno alrededor del otro.
Daniel estaba a unos seis metros detrás de ellos, con los ojos
hinchados y rojos y pañuelos desechables en la mano que no
tenían nada que ver con que estuviera cansado. Luke no
recordaba haber visto alguna pelea en el aeropuerto de
Cancún, pero, ahora que lo pensaba, Dyson y Trey habían estado
fuera durante algún tiempo, mientras que Daniel había estado
mordiéndose el labio inferior. Ahora, Daniel estaba de pie solo
con sus brazos alrededor de sí mismo. Luke no estaba seguro de si
debía ir a él o no.

No pasó mucho tiempo antes de que un taxi se acercara


para llevar a los cuatro. «Daniel y Trey mejor que se den prisa o
van a perder su ventaja». Lana y Angel se fueron, temiendo
perder su ventaja. Luke vio cómo se alejaban.

Mac y Blake se acercaron a él e incluso parecían necesitar


más descanso. Luke miró a Craig, que tenía los ojos inyectados en
sangre, En la cintura se mostraba un poco de su pálida piel. Luke
no pudo evitarlo, lo jaló a sus brazos.

Craig gimió y apoyó su cabeza en el hombro de Luke. —


Me siento como si pudiera dormir durante una semana —Craig se
hundió un poco más en el abrazo.

—Creo que esto es lo que quieren decir con extremo. Las


cosas que estamos haciendo son difíciles, pero no imposibles. La
privación de sueño, hace los desafíos mucho más difíciles. —Luke
frotó la espalda de Craig mientras veía la expresión de
cachorritos de Hilary, Jason, Darcy y Kendra.

Craig correspondió el favor y Luke sintió las manos de Craig


recorrer su espalda baja. El toque casi lo puso a dormir allí de
pie. —Probablemente tengas razón. Seguía pensando que era
demasiado fácil, pero no quería decir nada porque podrían
hacernos preparar una enorme cantidad de cal durante la
segunda mitad de la carrera. Escalar una roca puede ser brutal.
No le tienes miedo a las alturas, ¿no es así? —Craig se apartó y lo
miró cuestionadoramente.

—No, ¿tú? —preguntó Luke.

Craig sacudió la cabeza. —Esa es una buena noticia. Esto


podría ser un poco más difícil si uno de nosotros fue acrofóbico16.

Luke levantó la vista y vio una línea de taxis llegando.


Bueno, vamos. Podemos llegar allí y tal vez encontrar un rincón
para descansar hasta que sea nuestro turno de subir.

Craig y Luke subieron a uno de los carros y le dijo al


conductor que los llevara a la base de los pioneros. Vieron las
hermosas montañas en el camino a la gran escalada. Luke nunca
había visto montañas antes, lo que le hizo sentirse más despierto e
incluso un poco emocionado. La idea de subir a una de esas
hermosas paredes hizo que se quedara sin aliento.

Tenían un poco de tiempo de sobra así que el conductor


recorrió alrededor de una hora mostrándoles las áreas donde
podrían salir y tener una vista de las montañas. Luke tomó la
mano de Craig mientras las miraba con asombro. Hubo
momentos en la carrera que Luke había odiado estar en el centro
de atención, pero el lograr ver un trozo del mundo con Craig
había hecho que todo valiera la pena. Definitivamente tomaría
una cámara para conservar un momento como este.

En las siguientes paradas, Luke vio a Craig sacar una


pequeña cámara y tomar algunas fotos del paisaje. En algunos
de ellas, Craig lo había jalado y tomado la fotografía del paisaje
con él al frente. Luke no salía bien en las fotografías. Así que se
sorprendió cuando Craig las mostró y, de hecho él se veía... bien.
16
Acrofobia, fobia a las alturas.
No había cerrado los ojos ni tenía una falsa sonrisa. Craig
consiguió hacer que se viera natural en el paisaje de Colorado.
Con sólo ver algunas fotos, Luke se dio cuenta de que Craig tenía
talento para capturar a una persona en la cámara.

Llegaron a la Base de los Pioneros donde estaba un edificio


que contenía todo tipo de equipo de escalada. Argollas, cascos,
arneses y dispositivos de aseguramiento, fue lo poco que
reconoció dado su pobre experiencia de escalada. Asumió que
los demás equipos ya se habían preparado e ido... entre ellos,
Lana y Angel. Luke realmente esperaba que esto fuera una gran
ventaja para ellos. Si él y Craig no podían ganar, esperaba que
Lana pudiera.

Un hombre de unos treinta años se acercó. Llevaba


pantalones cortos y una camiseta ajustada que mostraba sus
musculosos brazos y pantorrillas. El tipo parecía como si los
hubiera hecho de subir la roca.

Él extendió la mano para estrechar sus manos, —Hey, soy


Andre. ¿Están en el segundo grupo a subir?

Craig respondió por ambos: —Sí, y hay dos más que


deberían estar aquí dentro de poco. Hicimos un poco de turismo
y estoy pensando que ellos también.

Andre le dio una palmada con entusiasmo: —Excelente...


¿qué tal si empiezan por conseguir el equipo? Vamos a necesitar
conseguir zapatos de su tamaño. —Andre levantó una ceja,
esperando una respuesta.

—Uh... Soy doce. —Luke no estaba seguro de por qué


vaciló. Quizás tenía algo que ver con que su corazón se acelerara
al revisar todo el extraño equipo que estaba seguro que evitaría
que cayera en picada a la tierra. No tenía miedo a las alturas, él
sólo quería asegurarse de que su culo estuviera atado fuerte
antes de subir treinta metros.
Craig le sacó de su reflexión: —Soy once.

Andre se acercó y comenzó a buscar su tamaño. Los ojos


de Luke vagaron y vio a Mac y Blake paseando. —Oye, lo has
conseguido.

—El conductor era lento. ¿Qué sucede? —Blake se acercó


al mostrador para inspeccionar el equipo de escalada.

Andre les estrechó las manos, —Soy Andre. ¿Puedo tener su


número de zapatos?

—Trece y catorce para Mac —Blake miró hacia atrás a


Mac. Mac se había acercado y se dejó caer sobre Luke. Estaba
seguro de que podría doblarse en cualquier momento bajo el
peso del chico.

Andre se acercó al mostrador y se puso delante de todo el


equipo. —Está bien, chicos, aquí está el resumen rápido.

La siguiente hora fue invertida en conseguir el equipo y una


rápida lección de cómo usarlo. Luke deseaba haber traído una
libreta y un bolígrafo para poder sacarla mientras colgaba de la
cuerda en el lado de la montaña. Luke casi resopló mientras
pensaba en él hojeando la libreta sólo para saber qué hacer a
continuación.

Andre los condujo hasta una zona que parecía bien


utilizada. Finalmente llegaron al lugar donde iban a empezar a
subir y vio que Lana y Angel estaban ya de regreso en el suelo.
¿Eran… ellos el único equipo? No había ni rastro de Trey y Daniel,
a pesar de que habían dejado el aeropuerto antes que ellos. De
ninguna manera, después de su viaje de turismo viendo las
montañas, podrían haberles ganado.

Lana se acercó y Craig la encontró a medio camino. —


¿Dónde está el otro equipo?
Lana estaba sonriendo de oreja a oreja, como si aún
estuviera con la adrenalina de la escalada, —No tengo idea. Ellos
nunca aparecieron. Los productores ni siquiera los esperaron.
Nosotros salimos y lo hicimos en el tiempo exacto. Te vas a divertir
mucho.

Luke estaba medio escuchando a Lana y medio viendo el


ascenso. Los nervios empezaban a disminuir y la emoción de
experimentar algo por primera vez comenzó a hormiguear a Luke
para que se pusiera en marcha. Quizás la adrenalina de Lana se
le estaba contagiando.

Lana se acercó y lo apretó. —Diviértete. —Se acercó a su


hermano y lo apretó fuerte, también—. Cuídense.

Craig sonrió. —Lo haremos. No es que estemos subiendo los


Acantilados de la Locura.

Lana se echó a reír. —Definitivamente no es eso y tu guía


estará allí todo el tiempo.

Angel tomó la mano de Lana y salieron hacia el jeep


donde su guía los esperaba.

Andre llevó a ellos cuatro a la base y comenzaron a


acomodar el arnés. Sus cascos tenían cámaras especiales que
capturaban su ascenso dado que los camarógrafos no subían.
Incluso con las cámaras de los cascos. Luke sintió una sensación
de libertad al estar lejos del tipo, aunque fuera un momento.
Andre se acercó y volvió a verificar todo el equipo antes de
instruirles cómo subir. Blake y Mac abrieron la marcha, mientras
que Craig los seguía. Luke fue el último en abandonar el terreno.

El ascenso no fue difícil de por sí, más bien se trataba de


encontrar la manera de encontrar los escalones, asegurándose
de pisar bien y no atorarse. Las manos de Luke comenzaron a
acalambrarse por tratar de enterrar sus dedos en las grietas. Las
rodillas ya estaban raspadas por las rocas.
En algún punto a mitad de camino, se encontraron con
una pequeña área donde pudieron descansar. Los cuatro se
quitaron sus camisetas ya que el sol estaba directamente encima
de la cabeza y viendo hacia ellos. Luke sacó su botella de agua y
bebió el contenido. El resto no se quedó atrás tomando sus
propias botellas. Andre esperó hasta que los cuatro estaban listos
para seguir hacia la cima.

El resto del camino fue mucho más fácil ya que había


grandes lugares para manos y pies. Luke también estaba
encontrando la manera. Craig seguía escalando delante de él, le
faltaba mucho para alcanzar a Mac y Blake. Los dos chicos del
Ejército se movían demasiado rápido, así que era un testimonio
de lo bien que Craig sería si alguna vez lo hiciera de nuevo.
Quizás Luke podría planear algo si Craig estaba dispuesto. ¿En
que estaba pensando? Ellos estaban haciendo progresos, pero
aún estaban lejos de planear vacaciones juntos. Sacudiendo la
cabeza, Luke subió el resto del camino, haciendo a un lado esos
pensamientos.

Finalmente, llegaron a la cima. Craig y Blake se inclinaron


para ayudar a Luke al final del ascenso. Había allí una bandera y
unos sobres que sin duda contenían sus pistas, pero nadie se
movió hacia ellos. Todos se limitaren a ver la vista. Después de un
momento, Craig buscó en su bolso y sacó su cámara, tomando
varias fotos de cada uno. Muchas eran de Mac y Blake, pero
Craig le dio su cámara a Mac.

—¿Te importaría tomar una foto de nosotros?

Craig se acercó y envolvió sus brazos alrededor de Luke


mientras miraba hacia la cámara, —Sheesh, sonrían, Luke, no
actúes tan sorprendido.

Luke trató de sonreír lo mejor que pudo para la foto, pero


estaba tan feliz que se giró un momento para mirar a los ojos a
Craig antes de cerrar los ojos y poner la cabeza en el hombro de
Craig. Se giró hacia Craig y se abrazaron, olvidando la vista y a
las otras personas con ellos.

Craig se retiró del abrazo y tomó la cámara. Él revisó las


fotografías almacenadas durante un momento y luego le sonrió a
Mac. —Gracias, son perfectas.

Craig giró la cámara hacia Luke y le mostró una donde


estaban mirándose uno al otro. Luke se sintió desnudo porque esa
foto lograba capturar todos los sentimientos que tenía por Craig.
Al mirar la cara de Craig en la fotografía, vio que sus emociones
estaban expuestas.

—Hey, chicos. —Mac llegó con ellos con la pista en la


mano—. Están en la última vuelta de la carrera, pero esta es una
de cuatrocientos. Ábranse camino a Chicago, donde su equipo
se unirá al resto de los corredores en el corazón de Chicago, en
un medio maratón. Su inicio será como se ha hecho hasta ahora.
El equipo que rompa la cinta juntos, será el ganador de Latitud
Extrema.

Mac levantó la vista de la pista. —Wow. Pensé que


tendríamos mucho más problemas que el año pasado.

Craig asintió. —Sí, lo hicimos, pero pagaron por todos estos


boletos de avión y hoteles. Eso tiene que hacer un hueco en el
presupuesto. Confía en mí, van a conseguir todo su drama y algo
más.

Blake levantó la vista. —Un medio maratón. Eso va a azotar


un montón de traseros.

Craig levantó la mano. —Ese será el mío, no tengo un gen


de corredor en mi cuerpo. —Miró a Luke con expresión de
disculpa. No había ninguna necesidad de disculparse. Luke ya
sentía que había ganado. Esto nunca fue por el dinero, siempre
se trató de Craig. Tomó la mano de Craig y la apretó,
haciéndoselo saber sin palabras.
Luke tomó su sobre de la pista, asegurándose de no tener
una penalización tonta por no tomarlo antes de que los cuatro,
más Andre, comenzaran a bajar en rapel. Luke tuvo un momento
difícil al principio al acomodarse, pero al final lo consiguió y
comenzó a descenso con grandes empujes.

Por fin llegaron a tierra y subieron a un jeep que esperaba


para llevarlos al edificio y sin duda de nuevo al aeropuerto.
Tenían un día de viaje ocupado y necesitaban reservar un hotel
cerca de la línea de salida en Chicago, dado que mañana,
estarían corriendo un medio maratón.
Capítulo ocho
En el momento en que terminó el vuelo, estaban
completamente sucios, Craig quería dormir y dormir durante las
próximas veinte horas. Desafortunadamente para su dolorido
como el infierno cuerpo, su pene tenía otras ideas. Cada vez que
incluso veía en dirección de Luke, la maldita cosa saltaba a la
vida y casi gritaba: “¡déjame en él!”

No había ayudado que durante todo el trayecto en taxi,


Luke se había mantenido dándole ardientes miradas. Eran tan
calientes que era una maravilla que las ventanas no estuvieran
cubiertas de vapor. Había sido tan malditamente obvio que
incluso el conductor comenzó a aclararse la garganta
nerviosamente y se ruborizó un par de veces. En cuanto al imbécil
de Larry, se había mantenido filmando con una sonrisa lasciva en
su rostro. Craig no era violento, pero tenía muchas ganas de
golpear a ese tipo en su fea cara. Sólo para conseguir no verle la
cara durante diez malditos minutos.

Luke le dio a Craig otra de esas miradas ardientes, esta vez


yendo tan lejos como para lamer sus carnosos labios. El gesto fue
directo al pene de Craig, por lo que se presionaba
dolorosamente contra sus sucios jeans.

—Me estás matando —murmuró Craig.

Por qué se molestó en bajar la voz era un misterio ya que


todos en el carro podrían oírlo.

—Ese es el punto —dijo Luke.

Extendió la mano y la puso en la rodilla de Craig.

Craig observó el movimiento como si fuera la cosa más


interesante que hubiera visto en toda su vida. Tenía la boca seca
mientras se preguntaba hasta qué punto Luke se atrevería a ir. O
mejor aún, hasta dónde iba a dejar que Luke llegara. Después de
todo, aún era muy consciente de la cámara en el asiento del
pasajero delantero que estaba filmando cada movimiento.
Aunque estaba en un reality de televisión, eso no significaba que
quería hacer su propio video sexual.

—No te preocupes, no voy a ir demasiado lejos —dijo Luke,


como si le leyera la mente a Craig—. Tenemos toda la noche
solos en la habitación del hotel. Ya he hablado con Ted y él me
aseguró que Larry no nos va a molestar hasta después del
desayuno.

—¡Ah, vamos, chicos! ¡Eso no es justo! Yo nunca voy a


conseguir mi bono de esa manera —protestó Larry en voz alta.

—Demasiado jodidamente mal — dijo Luke, suavemente—.


Algunas cosas se van a mantener en privado y esta es una de
ellas. He esperado mucho tiempo para este momento. —Volvió su
atención a Craig—. Es decir, si Craig lo quiere.

Craig casi se rio en voz alta. ¿Lo quería? Podría pensar que
la protuberancia con forma de pene en sus pantalones ya habría
gritado un rotundo sí a eso.

—Lo quiero —admitió Craig, un calor llegó a sus mejillas.

La mano de Luke viajó sólo unos centímetros más lejos, por


lo que Craig tomó aire. Larry soltó una risita. —Eso es, dale a papá
un espectáculo.

—Y de ese modo, el estado de ánimo ha sido asesinado, —


Luke arrastró las palabras.

No se apartó, pero retiró la mano con gran consternación


de Craig. Éste hizo una nota mental para encontrar una horrible y
diabólica manera de hacer pagar a Larry. No le importaba si le
llevaba toda su vida para llegar a algo suficientemente bueno.
Luke se inclinó y le susurró al oído a Craig: —Tranquilo bebé.
Estamos yendo al hotel ahora. Entonces podemos deshacernos
del paparazzi porno y tener el resto de la noche solo para
nosotros.

—Probablemente deberíamos dormir un poco. Mañana va


a ser un gran día.

—Sí, debemos hacerlo. Pero creo que los dos podemos


pensar en muchas cosas más interesantes que hacer con nuestro
tiempo que dormir. Como, por ejemplo, lamer cada centímetro
de tu cremosa piel. Desde hace años me muero por hacer
eso. De hecho, era una de mis fantasías favoritas para
masturbarme.

Un gemido salió de los labios de Craig, el sonido llenó el


taxi. No había manera de que los demás no lo oyeran, pero
maldición si le importara. En este momento estaba muy excitado.
Tanto es así, que cuando las luces brillantes que indicaban el
hotel aparecieron ante él, dejó escapar un pequeño grito de
felicidad.

Craig abrió la puerta del taxi, incluso antes de que el


vehículo se detuviera completamente. Podía oír a Luke riéndose
detrás de él, pero a Craig no le importó. Estaba concentrado en
una cosa y sólo una cosa, conseguir una habitación para poder
joder sobre el colchón. Había pasado demasiado tiempo desde
que había tenido un buen orgasmo y algo le decía que Luke era
justo el tipo que le daría uno.

Se registraron en tiempo récord y subieron corriendo las


escaleras. Larry trató de seguirlos, le dio gran satisfacción a Craig
ser capaz de cerrar la puerta en la cara del imbécil. Una vez que
lo logró, se giró hacia Luke y se lanzó hacia el otro hombre sólo
para que Luke se tensara.

—¿Qué? —Craig preguntó, confundido y un poco dolido.


—Yo no sé tú, pero me siento sucio después de esa
escalada. ¿Qué tal una ducha primero? —Luke sugirió.

Cuando Craig se quedó allí, haciendo una buena


impresión de una de las tontas palomas en San Juan, Luke sonrió
y entró en el gran baño de la habitación del hotel.

Le habló a Craig. —Tienes que venir a ver esto.

Craig entró y encontró un lujoso cuarto de baño que tenía


una bañera que era lo suficientemente grande como para que
cupieran fácilmente los dos. Luke la señaló y movió las cejas. —
¿Estás pensando lo que yo?

—Pero no traje mi patito de goma. No podría tomar un


baño de burbujas —bromeó Craig.

—¿Ni siquiera si me lavas la espalda?

—Bueno, en ese caso...

Craig empezó a quitarse la ropa mientras Luke abría el


grifo. Luke pasó los dedos bajo el agua para probar la
temperatura, luego se giró y empezó a quitarse su ropa.

Una vez que Craig estuvo desnudo, se detuvo a estudiar el


cuerpo de Luke. Maldición, el hombre tenía un cuerpo para
babear. No era muy delgado, ni muy musculoso, era lo que Lana
llamaba un perfecto cuerpo de corredor. Los músculos estaban
perfectamente alineados y acentuados y Craig quería lamer
cada uno de ellos. Incluso se encontró humedeciendo sus labios
con anticipación.

Incluso el pene de Luke era perfecto. Largo, pero no


demasiado grueso, llenaría su culo perfectamente. Eso
asumiendo que Luke fuera el activo y Craig realmente esperaba
que lo fuera. Aunque Craig podría ser versátil en un apuro, él era
el chico de abajo.
Craig se quitó el resto de su propia ropa y la tiró a un lado
justo cuando Luke se apartó de la bañera y lo miró fijamente
durante un largo momento, con una mirada de puro asombro en
su rostro, Craig se sintió un poco cohibido. Incluso tuvo que
reprimir el impulso de cubrirse sus cosas con las manos.

—¿Qué? —Craig preguntó por fin, incapaz de aceptar el


silencio por más tiempo.

—Nada... es solo que, me imaginaba que te verías caliente,


pero eres más impresionante que eso. Eres mejor que cualquiera
de mis sueños hecho realidad.

La reverencia en la voz de Luke no dejó ninguna duda de


que decía la verdad, pero Craig todavía se sentía un poco
avergonzado. —No soy nada de eso, en absoluto. Además, estoy
cubierto de arañazos y magulladuras de la carrera.

—¿Y qué? Yo también. —Luke se encogió de hombros.

Fue sólo después de eso que Craig notó que Luke tenía de
hecho su propia parte de lesiones. Estuvo babeando tanto sobre
todas las bondades, que había pasado por alto todos los
defectos.

La bañera estaba casi llena. Luke llegó detrás de él y cerró


la llave y luego dobló un dedo hacia Craig. —Ven aquí. Estas
muy, muy sucio y tengo que llegar a limpiarte.

—¿Incluso quieres saber en cuántos pornos he escuchado


esa línea? —Craig preguntó.

—No, porque entonces me dirías cuántos pornos has visto.

—Bueno, ¿qué otra cosa se supone que puede hacer un


solitario, de aspecto tonto, chico gay en la preparatoria? —Craig
preguntó mientras se acercaba a la bañera.

Se estremeció un poco, cuando los músculos de sus piernas


empezaron a tensarse un poco y sus pantorrillas estaban un poco
doloridas. No mucho, pero estaban haciéndole saber que
estaban allí.

Luke le lanzó una mirada de deseo. —Maldición, ojalá


hubiera sido más valiente en aquel entonces. Nunca hubo nada
tonto de ti y me hubiera encantado ser el que te demostrara eso.

Luke dio un paso en la bañera, una breve mirada de


molestia en su rostro, demostró que no era el único con los
músculos doloridos. Se sentó y luego jaló a Craig a su regazo.

Craig dejó escapar un gemido de pura felicidad cuando el


agua caliente cayó sobre sus músculos doloridos. Era celestial. No
había otra manera de describir la sensación.

El duro cuerpo de Luke acunándolo por detrás y el vapor


de agua calentando el resto de él... Craig podría haber muerto
en ese momento y habría sido perfectamente feliz.

Craig podía sentirse ir a la deriva del sueño y eso era lo


último que quería, así que le dio un codazo a Luke. —Vamos a
limpiarnos, para que podamos llegar a la cama y pasar un buen
rato real. Además, puedo ver que ya estamos dejando el agua
totalmente sucia con la suciedad de nuestro cuerpo.

—Tienes un punto. —Luke se echó a reír—. Creo que


traíamos la mitad de la tierra de esa roca con nosotros.

Rápidamente se lavaron y se pusieron de pie, ambos


haciendo una mueca de nuevo, pero no fue hasta que salieron
del baño que Craig se dio cuenta de que estaban en serios
problemas.

Se puso de pie y apenas podía levantar las piernas lo


suficientemente alto como para pasar por encima del borde de
la bañera.

—Oh mierda, mis músculos están tensos —se quejó.


—Los míos también —agregó Luke—. Creo que esta carrera
finalmente nos afectó.

Tomó una gran cantidad de gemidos y cómicos arrastrado


de pies, pero se las arreglaron para ayudarse uno al otro a
secarse e ir a la cama. Una vez que llegaron al final de la enorme
cama King size cubierta con una colcha roja de satén, Craig
finalmente hizo la pregunta temida.

—¿Crees que vamos a estar muy doloridos por esto?

Luke respondió, acunando la parte de atrás de la cabeza


de Craig y jalándolo más cerca. Craig dejó salir un gemido de
dolor que pronto se transformó en un gemido de placer cuando
sus labios se unieron en un ardiente beso. Luke pasó la lengua por
la comisura de los labios de Craig hasta que Craig entreabrió los
labios, dejándole entrar. Inmediatamente la boca de Craig
implosionó con el sensual y picante gusto que había llegado a
asociar con Luke.

Acunando el ahora duro pene de Craig, Luke le preguntó:


—¿Aun crees que estamos demasiado doloridos para esto?

Craig negó con la cabeza tan fuerte que le dolió el cuello,


pero apenas se dio cuenta. —No.

—Ahora, sé un buen chico y métete en la cama mientras


yo consigo los suministros.

Craig sonrió. —Trajiste suministros contigo. ¿Estabas tan


seguro de que ibas a conseguirme?

—Sólo llámame desesperadamente esperanzado y déjalo


así.

Con una sonrisa, Craig se metió en la cama mientras que


Luke fue a su mochila para obtener los suministros. El coro de
gemidos y ouch, ouch, oouch habría sido divertido si ambos no
hubieran estado tan excitados.
Una vez que Luke tomó los suministros, se subió a la cama y
le dijo: —Acomódate de lado. Será más fácil para nosotros de
esa manera.

—Por favor, dime que eres de arriba —dijo Craig, sin


preocuparse si lo hacía oírse como un idiota.

Luke le dio una suave sonrisa. —Voy a hacer lo que quieras,


bebé.

Craig dejó escapar un suspiro de alivio. —Gracias.

Después de eso, fue muy fácil lograr rodarse sobre su


costado con Luke moldeándose por detrás. Luego Craig cerró los
ojos y dejó a Luke a cargo. Y Luke tomó el control. Primero besó
un lado de Craig, le hacía un poco de cosquillas, pero eso sólo
aumentó la sensación erótica. Especialmente, cuando Craig
sintió un lubricado dedo sondeando su agujero. Al parecer, Luke
no estaba perdiendo el tiempo.

—Tan perfecto —murmuró Luke, justo antes de hundir el


dedo.

Craig se quedó sin aliento, amando la sensación de ser


invadido por Luke. Aunque fuera sólo un dedo, ya estaba
hambriento por mucho más. Pero Luke parecía estar tomándose
su tiempo, de repente, suavemente entrando y sacando su dedo,
al tiempo que seguía la lluvia de besos arriba y abajo del lado de
Craig.

—Debería haber hecho esto hace mucho. Todo lo que


puedo pensar es en todo el tiempo que perdí —murmuró Luke.

—Entonces deja de perder el tiempo ahora y dame un


poco más —bufó Craig.

Luke se echó a reír y añadió otro dedo, doblándolos para


llegar al punto especial de Craig.
Craig gritó mientras el placer recorría su cuerpo. Incluso se
arqueó un poco, a pesar de todos sus doloridos músculos.

—¿Te gusta eso? —preguntó Luke oh-tan-inocentemente.

—Sí, ¡maldición!

Luke sacó sus dedos.

—¿Qué infiernos...? —Craig se interrumpió al oír el sonido de


la envoltura del condón que era abierta—. Oh, entonces
adelante.

Un momentos más tarde, su paciencia se vio


recompensada cuando sintió el extremo romo del pene de Luke
ser empujado dentro de él. Craig tomó una respiración profunda
y entonces se empujó hacia Luke.

Oh maldición, se sentía tan bien tener a Luke en su interior.


Mucho mejor de lo que Craig había imaginado. Craig dejó
escapar un suave gemido cuando permitió que su cabeza se
apoyara en el pecho de Luke. —Jódeme. Por favor.

Luke lo hizo, con un ritmo lento y sensual que era tan


conmovedor y amoroso y calentó un especial lugar en el corazón
de Craig. Uno que nunca supo que existía.

Y cuando por fin se corrió, sabía que nunca volvería a ser el


mismo. Luke lo sostuvo con fuerza durante todo su orgasmo,
asegurándose de que Craig encontrara su placer antes de que
Luke encontrara el suyo.

Cuando terminaron, fue Luke quien los limpió, antes de


regresar a la cama y jalar a Craig fuerte contra su pecho.
Dándole a Craig un beso en la sien, Luke le dijo: —Duerme un
poco, mañana va a ser un gran día.

Pero Craig no quería que mañana llegara, porque eso


significaba el final de la carrera y entonces, ¿qué significaba eso
para él y Luke? ¿Su relación podría continuar después de la
carrera o se separarían de nuevo y nunca se verían de nuevo?
Craig no sabía si su corazón sobreviviría si perdía a Luke ahora
que por fin lo había tenido.
Capítulo nueve
A la mañana siguiente, estaban en medio de unos cinco
mil corredores esperando iniciar la carrera. Estaban allí
sacudiendo las piernas, tratando de mantener los músculos de las
piernas calientes. Luke tenía sus bandas de compresión en las
piernas. Cuando había empacado para la carrera, las había
empacado en el último minuto y ahora daba gracias a su buena
estrella por eso. Craig se veía nervioso, doblaba la cintura, en un
intento de lograr unos últimos estiramientos.

—Está bien, Craig, podemos hacer esto.

—Tengo que decirte algo. —Craig se veía con culpa.

Luke sintió que sus nervios se tensaban. —Está bien, puedes


decirme lo que sea.

Craig miró por encima del hombro y se inclinó —Lo siento,


Luke, pero no tenemos una oportunidad.

Luke sacudió la cabeza. —Puedes hacerlo. Yo lo hice el


último verano. Te ayudaré a atravesar esto.

Craig negó con la cabeza: —No lo entiendes. Si bien no


tengo un hueso de corredor en mi cuerpo, mi gemela los
tiene. Lana es una corredora fenomenal. No tenemos ninguna
oportunidad de alcanzarla o a Angel. Entrenan juntos todo el
tiempo.

Luke lo veía confundido. —¿Por qué no corrió en pista en la


escuela?

La mirada de “estás bromeando” hizo que Luke se


avergonzara. —¿Qué equipo crees que le hubiera permitido
participar? Los idiotas la echarían del equipo. Ella quería, pero
sabía que sería demasiada controversia y el dolor la habría
rodeado. Ella y Angel han venido participando en carreras de
ruta desde que empezaron a salir. Ellos tienen la ventaja, creo
que incluso vencerán a Mac y Blake.

Por alguna extraña razón, en vez de sentir decepción de


que perderían, Luke se sentía feliz por Lana. Bien por Lana.

Luke sabía lo que iba a hacer. —Vamos a pasar el tiempo


de nuestra vida. Lana y Angel van a ganar y nosotros la
pasaremos increíble. Infiernos, nos detendremos en las estaciones
de cerveza si hay una. Este es el momento para que Lana y Angel
ganen, este es nuestro momento para hacer algo juntos y pasar
un buen rato. Si necesitamos caminar, caminaremos.

Craig lo miró como si le hubiera crecido una cabeza extra.


—¿Hablas en serio? El premio es un millón de dólares.

Luke tomó la mano de Craig. —Tengo a lo que vine.

La sonrisa que Luke obtuvo en respuesta, le hizo esperar


que algún día quizás Craig pudiera llegar a amarlo. Craig tomó la
parte de atrás de su cabeza, lo jaló y le dio un profundo beso
antes de que el sonido de una explosión de cañón les indicara
que Lana y Angel acababan de empezar con el resto de los
maratonistas, a excepción de los de Latitud que no saldrían
primero.

Craig se retiró del beso, los ojos brillando por las lágrimas no
derramadas. —Gracias. Estoy tan emocionado en esta última
etapa. Lana siempre quiso estar en un equipo de carreras. Este es
su momento.

Gritaron con toda la fuerza de sus pulmones por Lana y


Angel, a pesar de que los gritos se ahogaron por completo con
los vítores de la multitud.

Treinta minutos más tarde, Blake, Mac, Craig y Luke


estaban en la línea con un carro y un camarógrafo a su lado,
esperando la señal para comenzar. Lana y Angel definitivamente
tenían una ventaja sobre ellos corriendo con la multitud. Tendrían
a la gente corriendo junto a ellos. El aislamiento en una carrera
de este tiempo podría ser un asesino.

Un arma, esta vez no un cañón, marcó la salida de ellos


cuatro, y Blake y Mac salieron. Con su formación militar, Luke
sintió que aún estaban en el ámbito de las posibilidades de poder
alcanzar a los otros dos. Luke comenzó a avanzar cuando Craig
empezó a correr, pero viendo a los otros dos, sacudió la cabeza.

Tuvieron que conseguir otro carro después del primer


kilómetro ya que la diferencia entre su equipo y los chicos del
Ejército era demasiado amplia para lograr tomarlo en una
película. Había varios espectadores a lo largo del camino que
utilizaban rociadores para mojar a los corredores. Luke y Craig se
detuvieron en la estación del kilómetro tres a beber agua.

Comenzaron de nuevo y pronto llegamos a la parte del


grupo que tenía a los chicos de las fraternidades que les pasaban
cervezas a los corredores.

—¿Quieres? —Craig jadeó.

—Sí, creo que vamos a necesitar una para cada mano. Me


siento un poco seco. —Luke chasqueó los labios haciendo que
Craig se riera. Bebieron una cerveza y luego tomaron otra para el
camino, literalmente.

Se detuvieron en todas las estaciones de agua y en otra


estación de cerveza que estaba regalándolas a los corredores en
el kilómetro diez. Estaban empapados de pies a cabeza y
estaban tomando su tercera cerveza cuando vieron un carro con
un camarógrafo siguiendo a un Daniel con la cara roja y a Trey
siguiéndolo de cerca.

Por el aspecto de ellos, Daniel estaba castigando a


Trey. No había trabajo en equipo en ellos dos. No se animaban
uno al otro. Este era un equipo que estaba completamente
dividido en dos.

—Ese hombre, podría haber sido yo —señaló Craig


levantando su taza.

Trey corría jadeando, —¿Qué infiernos están haciendo


ustedes dos?

Luke se sentía un poco borracho. —Creo que estamos


bebiendo. ¿Craig?

Craig saludó con la taza antes de tirarla a un lado. —


Bebiendo, ¿te unes?

Trey le dio una mirada confusa antes de seguir el camino.

—Creo que declinó la invitación. —Luke se echó a reír y


Craig se unió

Unos minutos más tarde, Marty corría. Él tenía un paso


suave y por primera vez en el juego, con una sonrisa en su
rostro. Dyson estaba jadeando junto a él y su cara estaba roja y
realmente pasaba a púrpura. Luke no estaba tan seguro de si iba
a lograrlo. Parecía que estaba cerca de agotamiento por calor.

Marty vio a Dyson. La sonrisa se deslizó y mostró una mirada


de disgusto antes de gritar —¡Tienes que mover el culo! Si no te
hubieras agotado durante toda la maldita noche, quizás no
estarías con tanto dolor. —Marty se giró y su sonrisa de
satisfacción estaba de nuevo en su lugar. Luke sólo podía
suponer que finalmente le diría a su imbécil amigo que se largara.
Marty merecía a alguien mucho mejor que el tipo que parecía
que iba a desmayarse en tres, dos...

Un voluntario corrió cuando Dyson caía en el pavimento. —


Tenemos otro en el diez —dijo uno de los tres voluntarios que
rodeaban a Dyson, tratando de repartir tazas con agua. Marty se
detuvo, se dio la vuelta y dio un paso atrás, mientras que los
voluntarios trabajaron en su amigo. Luke se acercó y le dio un
abrazo sudoroso a Marty.

Marty parecía un niño una vez más. —Mierda, lo empujé


demasiado duro. Estaba tan... —se interrumpió.

Craig se acercó. —Esto no es tu culpa. Si no podía


manejarlo, él debería de haber aspirado su orgullo y pedirte
caminar. ¿Hizo eso?

Marty sacudió la cabeza. —No, él odia perder.

Luke se giró hacia el equipo que ayudaba al compañero


de Marty. Dyson apenas estaba consciente, pero aún seguía
siendo un total imbécil con los ayudantes y con Marty.

—Quédate ahí y deja que te ayuden. Los ganadores ya


cruzaron la línea. Deja de ser tan idiota —Luke le gritó a Dyson.

Craig tenía sus brazos alrededor de Marty, consolándolo. —


¿Quieres venir con nosotros?

—No, es mejor que me quede con él. Es mi compañero de


equipo hasta que la carrera termine. No voy a romper eso.

En otras palabras, Dyson había roto la unidad de equipo


por fallar en revisarla por estar con Trey, pero Marty planeaba ser
mejor que eso.

Corrieron varios kilómetros más pero para cuando llegaron


al kilómetro quince, no había ni rastro de los otros dos
equipos. Luke no creía que, incluso si caminaban hacia atrás,
alcanzarían a los dos equipos. Echando un vistazo a su reloj
deportivo, se dio cuenta de que aún tenían un cuarto de hora
antes de que los dos últimos equipos empezaran.

—Bueno, no creo que seamos los últimos. —Luke tomó la


mano de Craig mientras caminaban un poco más. Incluso
caminar veinte kilómetros no fue fácil aun doloridos por todos los
otros desafíos. Por no hablar de lo que habían hecho la noche
anterior. Craig tenía que sentirlo por lo menos un poco.

—Bueno, eso es una buena noticia. ¿Cómo te sientes? —


Craig aún parecía tener un poco de culpa por no ser el corredor
de la familia.

—Mejor que nunca. Nunca había oído tantas bandas de


marcha fuera de los desfiles antes. —Luke le dio un guiño más a
Craig. Más adelante, se podía oír a otra banda de marcha
animando a los corredores a un lado de la calle.

Craig se carcajeó. —¿Sabes lo que quiero decir?

—Sí, lo hago. No te preocupes, no voy a estar demasiado


dolorido para poder hacer mi camino hacia ti esta noche. Voy a
caminar el resto del camino si tengo que hacerlo, pero esta
noche...

Luke movió sus cejas hacia Craig.

—¿Quieres decir que después de que la carrera termine,


esto no se va a acabar? —Craig preguntó con timidez.

—Infiernos, no —Luke gritó y luego se dio cuenta de que el


siguiente grupo de voluntarios eran un grupo de mujeres de edad
avanzada con las camisas que decían “Club de corredoras
Gacelas abuelas”. Trató un falso saludo gritando: —¡Hell O17! —
Todas ellas al unísono movieron sus dedos, dándole una
reprimenda por el uso de la palabra. Le sonrió a una de las
damas y tomó un sorbo de agua antes de que ella le devolviera
la sonrisa y le diera un rápido abrazo.

Luke se giró hacia Craig, que estaba sonriéndole. —


Atrapado. Tienes suerte de que no te jalaran la
oreja. Probablemente te quieren adoptar. —Luke miró hacia atrás
y agitó una vez más la mano hacia la señora—. La tomaría como
una abuela en un santiamén. Ella sería más cool que cualquier
17
Hello - hola, Hell infierno, lo corrigió con la O, pero no en español por lo que se deja el original.
persona que me ha criado. —Luke bajó la vista, tratando de
olvidarse de su familia por un segundo y centrarse en su futuro.

—Mira, antes de que mi boca fuera tan rudamente


interrumpida, estaba tratando de decirte que quiero seguir
viéndote después de la carrera. —Luke miró a Craig, esperando
que él le dijera que sí.

—También lo quiero. —Craig tomó su mano.

—Podemos ver todo eso después de la carrera y después


del sexo, la comida y el sexo. —Luke pasó la lengua por los labios
y los presionó con los de Craig.

Craig apartó la mano y comenzó a correr de nuevo. —


Bueno, vamos a terminar la carrera de una vez. Puedo hacer los
últimos kilómetros si sé que mi premio está al final.

Ellos trotaron los últimos cinco kilómetros y finalmente


llegaron a una recta que estaba llena de gente animándolos.
Comenzaría una carrera de 5 km más tarde ese día cuando ya
hubieran terminado. Al final de la recta, Lana y Angel estaban
gritando y aplaudiendo por ellos. Mac y Blake estaba de pie junto
a la pareja, gritando sus nombres. Craig y Luke aumentaron su
velocidad un poco antes de que finalmente cruzaran la línea de
meta.

Lana corrió hacia Craig, gritando. —Craig, ¡lo hiciste! ¡Ay...


estoy tan orgullosa de ti! —Ella envolvió sus brazos alrededor de su
hermano.

Craig correspondió el abrazo. —Luke y yo caminamos más


de la mitad de la carrera. —Craig se apartó mirando a Lana—.
¿Ganaste?

Lana sonrió y gritó, asintiendo. —Sí.

Craig la jaló a un abrazo, levantándola del suelo. Angel se


acercó a los dos y ambos lo jalaron hacia ellos. Maldición si los
ojos de Luke no tenían un poco de humedad al ver a los gemelos
en ese momento.

Sin embargo no fue espectador por mucho tiempo, porque


Craig alargó su mano y lo jaló también para el abrazo. Por
primera vez sintió que encajaba en alguna parte. Craig había
tenido siempre su corazón, y Lana estaba empezando a ser
como la hermana que siempre había querido. Se hundió y no
podía contener la felicidad que sentía.

Unos minutos más tarde, se separaron y encontraron a Mac


y Blake de pie junto a ellos. —Felicidades, hombre. —Blake le dio
la mano a Luke y le dio un abrazo.

Mac hizo lo mismo y le preguntó: —¿Tienes lo que viniste a


buscar aquí?

Luke asintió, aún con un nudo en la garganta.

Los dos se abrazaron de nuevo juntos —Es bueno saberlo.

Luke los miró. —Ustedes dos, ¿están bien?

—Estamos muy bien. Esta fue una oportunidad única en la


vida para nosotros. No ganamos, pero valió la pena ser capaz de
hacer los juegos juntos como pareja. —Blake puso su brazo
alrededor de Mac. Luke iba a extrañar a estos chicos militares.

—¿Nos mantendremos en contacto? —preguntó Luke.

—Ya estamos pensando unas vacaciones para verlos y


también a Lana y Angel.

Craig se acercó y abrazó a los dos. —¿Vacaciones?


¿Podemos planearlas para Hawai? Creo que a todos nos gustaría
ver realmente una playa de allí. —Craig se rio. Sin embargo Luke
pensó que patearía una piña si la viera de nuevo.

Los seis siguieron riendo y planeando el viaje por un par de


horas al lado de la línea. Los últimos dos equipos apenas habían
cruzado la línea cuando Ted caminó hacia ellos llevando un
trofeo enorme. Subió a un podio a la izquierda de la línea de la
meta con algunos de los otros coproductores.

Muchas de las personas que habían competido en las


carreras formaron una multitud alrededor de la tarima y Ted se
acercó al micrófono. —¿Damas y caballeros, puedo tener su
atención? Los resultados de Latitud Extrema en donde siete
equipos participaron pero sólo un equipo gana el gran premio de
un millón de dólares. Los ganadores de Latitud extrema son Lana
y Angel.

Lana y Angel subieron al podio a recoger el trofeo y un


gran jodido cheque. En serio, el cheque cubría su mitad inferior
mientras posaban para la cámara.

Ted se aclaró la garganta y todo el mundo le devolvió la


mirada. —Latitud Extrema tiene una sorpresa más. —Otro gran
cuadro de cartón fue llevado por la asistente. Ted lo tomó y
continuó—. Este año, el subcampeón recibirá un premio de cien
mil dólares.

Luke miró a Blake y a Mac, que miraban a Ted con los ojos
abiertos y en completo shock.

—Este año, los subcampeones de Latitud Extrema son Blake


y Mac. —Ted los saludó con la mano hacia arriba.

Se quedaron inmóviles durante un segundo antes de que


ambos se giraran el uno hacia el otro y dejaran escapar un fuerte
grito y después se dieran un ardiente beso. Después de su beso
de la victoria, subieron al podio y posaron con el cheque.

Luke tomó la mano de Craig y dijo: —Estoy feliz de que


nuestros amigos ganaran.

Craig apretó su mano. —Creo que también hemos


ganado. —Le sonrió.
Luke se inclinó hacia delante y lo besó, diciendo: —Lo
hicimos.
Capítulo diez
Tres meses más tarde, Luke y Craig estaban sentados
debajo de las sofocantes luces del estudio B sudando a mares
junto al resto de los participantes de la carrera.

Ted —el idiota— tenía un abanico frente a su cara para


asegurarse de que el pastel de maquillaje no se derritiera como
en el resto de los presentes. Craig miró a su alrededor para ver
que todos estaban en el mismo barco... miserable. Infiernos, ellos
deberían de hacer esto un desafío, ver quién se rompía primero y
corría por una bebida fría o tal vez el primero en quitarse el
maquillaje.

Craig trató de no verse tan incómodo como se sentía. El


auditorio estaba lleno de gente que eran fans de la serie. Craig
sintió un tirón en su mano cuando Luke la tomó y entrelazó los
dedos.

Luke le sonrió animándolo. —Treinta minutos eso es todo y


podremos irnos y cincelar el maquillaje de nuestras caras.

Craig se echó a reír: —Iré directamente a tomar una


ducha.

Luke le sonrió, —¿Ducha para dos?

Craig guiñó de nuevo y le dijo: —Por supuesto.

La audiencia en el estudio fue silenciada mientras las


cámaras comenzaban a dirigirse hacia los concursantes
haciéndole saber a Craig que el espectáculo iba a comenzar.

Ted miró a un camarógrafo que hizo el tres, dos y


entonces...
—Bienvenidos de nuevo a Latitud Extrema la
recapitulación. El año pasado, los espectadores querían saber lo
que pasó después de la carrera y este año hemos decidido
hacer una entrevista en vivo para que la audiencia en el estudio
pudiera hacer preguntas a los concursantes. —Ted se detuvo
cuando la audiencia aplaudió y vitoreó.

El único pensamiento de Craig era: “¡mierda!” Con las luces


apuntando hacia ellos, se sentía como una persona enviada a la
comisaría para ser interrogada. Con seguridad iba a romperse.

Uno de los hombres que trabajaban en el set colocó un


micrófono en frente de ellos mientras algunos de la audiencia en
el estudio fueron alineados.

Ted señaló a una señora de pie delante del micrófono, —Tu


pregunta, por favor.

La señora se ruborizó antes de aclararse la garganta a la


derecha del micrófono. —Mi pregunta es para Darcy, Kendra,
Hilary y Jason. ¿Sienten que no fue justo casi perder la
competencia debido al clima en Cancún?

Darcy miró a los otros tres antes de responder: —No, eso es


realmente algo que formaba parte de la carrera. Podríamos
haber llegado al aeropuerto antes, pero no pudimos encontrar el
salón de pedicura. Eso fue lo que nos hizo perder el juego. Si lo
hubiéramos encontrado con suficiente rapidez, habríamos estado
en el vuelo con el resto de los equipos. —Kendra agarró la mano
de Darcy mostrando que apoyaba la respuesta.

Jason añadió su granito de arena, —Hilary y yo no pudimos


encontrar el camino de regreso. Fuimos realmente afortunados
de que un miembro de la tripulación nos ayudara a salir después
de que era evidente que nos habíamos perdido. En mi opinión, si
no podíamos encontrar el camino de regreso al aeropuerto por
nuestra cuenta, no merecíamos ganar. —Hilary le sonrió a su
hermano y asintió.
—Siguiente pregunta —dijo Ted a la siguiente persona en la
fila.

Un hombre de veintitantos años que se veía muy bueno se


acercó. —Umm... mi pregunta es para Marty. ¿Estás saliendo con
alguien? —Silbidos y aplausos estallaron en el estudio. Craig vio a
Marty volverse carmesí.

Ted señaló con la mano a Marty. —¿Bien?

—No —dijo Marty con vergüenza.

El chico en el podio hizo un gesto de llamada antes de


girarse y caminar por el pasillo recibiendo ‘choca los cinco’ y
palmadas en la espalda.

La sedosa voz de Ted continuo: —Bueno, eso es


interesante. Yo tengo mi propia pregunta. ¿Y tú qué Dyson?

Craig vio a Dyson que tenía el brazo apoyado en el


respaldo de la silla de Trey. —Trey y yo empezamos a salir después
de la carrera. Es muy serio.

Boos abundaron en la audiencia. Craig seguía pensando:


«Oh sí muy serio. Por eso es que estabas sobre ese camarógrafo preguntándole su número
tras bastidores».

—¡Daniel! —Ted giró la atención hacia el ex de Trey, quien


estaba tratando muy duro de ser valiente. Craig quería meter el
pie en el culo de Ted.

—Trey y yo no estamos juntos —susurró él. El público estaba


tan callado que podría oírse caer un alfiler.

—Pensé que los tres podrían terminar juntos, ¿qué sucedió?


—Ted clavó el corazón del pobre de Daniel un poco más.

—Yo no quería... Traté de hacer feliz a Trey. Es que... no


podía hacerlo. —Daniel bajó la vista y apretó los dientes, sus ojos
empezaron a brillar.
Craig tenía suficiente. Se puso de pie y señaló a la siguiente
señora en la línea. —La siguiente pregunta. —El público aplaudió
mientras Ted hervía ante la audacia de Craig.

Mierda que iba a dejar que el corazón de alguien fuera


arrancado en televisión.

La mujer se echó a reír. —Quiero saber, ¿qué es lo siguiente


para Blake y Mac?

Blake sonrió. —Mac y yo nos mudamos a Seattle en el


otoño y planeamos casarnos.

El vitoreo de la multitud fue ensordecedor.

Les tomó unos minutos para que todos se calmaran y luego


Angel se puso de pie, —Tengo una pregunta. —Angel se giró
hacia Lana y se apoyó en una rodilla.

Lana se agarraba del cuello de su camiseta como un


salvavidas.

—Lana, nos hemos reunido en este programa, me enamoré


en el del año pasado y ahora que nuestro viaje ha terminado, ¿te
gustaría ser mi esposa?

Lana asintió y empezó a llorar y maldición si Craig no sentía


sus malditos ojos con fugas. No podía pedir un mejor cuñado. Él
miró a Luke y sus ojos también estaban un poco aguados. Angel
abrazó y besó a Lana y Lana corrió hacia Craig y lo abrazó.

—¿Lo sabías? —Lana preguntó en medio de un muy


femenino sollozo.

—Angel me pidió permiso —Craig respondió en respuesta,


pero aun así, no había estado preparado para este
momento. Después de todo el dolor que su gemela tuvo que
pasar, ella se merecía este momento y un futuro feliz con el
hombre que amaba. No había palabras para expresar lo feliz que
se sentía por ella.
La gente necesitó ser controlada, Ted se veía un poco
agitado. Joder, no le gustaba que le robaran el protagonismo.
Jodidamente mal.

—Pregunta final. —Señaló a una señora.

—Mi pregunta es para Craig y Luke. El año pasado el


equipo con el comodín, que es como ahora se conoce,
terminaron juntos después del programa. ¿Ustedes dos aún son
equipo?

Luke respondió por ambos. —Lo somos.

La mujer no esperó a Ted. —¿Y?

Luke le sonrió a la mujer antes de contestar. —Voy a


mudarme a Oregón para vivir más cerca de Craig.

La mujer aún no estaba satisfecha. —¿Vivirán juntos? —


Craig negó con la cabeza y sacó a Luke de su miseria—. Aún
no. Queremos estar cerca el uno del otro, darnos un poco de
tiempo. Estaremos en el mismo código postal y no del otro lado
del país.

La multitud aplaudió, pero Craig notaba que estaban


esperando otra propuesta. Esperaba que el amor lanzara las
precauciones al viento. Craig amaba a Luke, pero ambos
querían hacer las cosas bien. Sabía que iba a suceder con el
tiempo.

Ted vio a la multitud. —Gracias por sintonizarnos y


manténganse pendientes para la tercera temporada que será
este otoño.

El público aplaudió una última vez y todo el mundo se puso


de pie cuando el programa terminó. Luke se puso de pie y se
acercó a él, inclinándose para hablar al oído. —¿Te molesta que
no me mude contigo?
—No, soy muy feliz que hagas un gran compromiso de
mudarte por todo el país por mí. —Craig envolvió sus brazos
alrededor de Luke. Él no quería que nadie más escuchara su
conversación privada.

—No quiero que tengas que separarte de tu hermana —


murmuró Luke.

Craig sabía que era la razón por la que Luke estaba


dispuesto a mudarse. Luke estaba tratando de hacer todo lo
posible para hacerlo feliz.

Por primera vez, Craig murmuró: —Te amo.

Craig podía sentir a Luke sonreír contra su mejilla. —


También te amo.

Ellos compartieron un beso inocente antes de que Craig se


apartara. —Ahora vamos a quitarnos este maquillaje antes de
que se convierta en una máscara permanente en nuestras caras.

Luke se carcajeaba mientras que Craig lo llevaba por el


pasillo para quitarse lo último de Latitud e iniciar un futuro juntos.

FIN
Acerca de las autoras

Stephani Hecht es una felizmente casada madre de dos. Nacida y criada


en Michigan, le encanta todo lo relacionado con su estado, desde los fríos
inviernos hasta el equipo de hockey de Detroit los Red Wings. Generalmente,
puedes encontrarla con su laptop, creando su próximo libro.

Ponte en contacto con ella en:

Dirección de correo electrónico: archangelwriter@yahoo.com

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Jackie Nacht está felizmente casada con su esposo desde hace más de
nueve años. En la actualidad es una ama de casa, pasa sus días jugando con
bloques lego, dinosaurios, y llevando a sus pequeños al parque. Por la noche,
suele acurrucarse leyendo un libro o escribiendo en su laptop, mientras mete sus
pies debajo de su marido para mantener el calor.

Ponte en contacto con ella en:

No ListJackie.nacht @ yahoo.com

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Traducción
esther

Corrección
Gaby

Portada
Rub

Edición y formato
Gaby

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