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+Independencia.
Introducción
Tras once años de iniciados los movimientos independentistas en América Latina, México
y Guatemala proclamaron su independencia en 1821, poniendo fin a tres siglos de
dominio español. La antigua Capitanía General de Guatemala, conformada por las
provincias de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Chiapas, se
declaró independiente el 15 de septiembre de 1821. Al mismo tiempo, el Plan de Iguala,
ideado por Agustín de Iturbide, tomaba su visión de fuerza como para llevar a la
independencia de México el 27 de septiembre de 1821. Dicho evento daría pie a un largo
proceso de configuración nacional y territorial; esto último daría lugar a la delimitación de
la frontera sur que incluiría el territorio de Guatemala.
Dicha propuesta resultó bien recibida por las distintas provincias de Guatemala,
excepto en El Salvador, lo que permitió la expansión del territorio del recién nacido
Imperio Mexicano, por sobre las fronteras tradicionales de la Nueva España. Sin embargo,
la caída de Iturbide trajo consigo la independencia definitiva de Centroamérica; que le
llevaría a la conformación, en un primer momento, de una Confederación
Centroamericana, cuya duración sería tan efímera como el propio proyecto iturbidista.
Este trabajo explora las relaciones México-guatemaltecas a partir de la independencia de
ambos; lo que permitió una unión entre estos dos estados bajo el gobierno de Iturbide.
1
Villacorta C., Antonio, Historia de la Capitanía,1942, p. 23.
y difícil. A pesar de ello, se establece el 25 de julio de1524 como la fecha de fundación de
Guatemala gracias a la conquista de los pueblos mayas quichés y cakchiqueles; 2 en
realidad esta fecha marca el establecimiento de la capital del nuevo reino, aunque la
conquista recién había comenzado. De hecho, les tomó 200 años más someter a los itzáes
del territorio petenero.3
Fue hasta 1538 que Guatemala ascendió a Capitanía General y Pedro Alvarado
recibió el cargo de Capitán General; de tal suerte que logra su autonomía. 4 La Monarquía
hispana solía dar el estatuto de Capitanía General a un territorio en zonas de frontera y en
su mayoría estaban supeditadas a los Virreyes en sentido administrativo y en lo religioso a
los Arzobispos de México y Lima; no obstante la designación de los Capitanes era a
discreción del rey.5 Hasta 1549 que se estableció la Real Audiencia de Guatemala con un
territorio de 500 mil kilómetros cuadrados, conformado por las provincias de Honduras,
Nicaragua, Guatemala, Chiapas, Yucatán y Cozumel, con capital en la ciudad
guatemalteca en Santiago de los Caballeros. Dicha ciudad además de ser la cabeza del
Corregimiento del Valle, también era el centro político, económico, social, religioso y
cultural.6 Con ello, autonomía respecto al Virreinato de México, sí se mantuvo
intercambios centralizados con España únicamente a través del puerto de Veracruz. 7 El
objetivo de independizar completamente a las capitanías de los Virreinatos, sino hacerlos
dependientemente del Real Consejo de Indias fue evitar que las villas de las Indias de
Occidente se feudalizaran, generando así sus propios fueros. Con ello, se reafirmó la
suprema Autoridad Real.8
2
Carrera Mejía, Mynor, Historia de Guatemala, 2014, p. 34.
3
Bordoña, Perdomo, Ricardo, Guatemala, 2012, p. 59.
4
Íbid., p. 85.
5
Villacorta C., Antonio, Historia de la Capitanía, 1942, p. 26- 27.
6
Bordoña, Perdomo, Ricardo, Guatemala, 2012, p. 76.
7
Íbid., p. 88.
8
Íbid.,p.77.
no existía unos límites claros, sino más bien una gran zona de frontera aún por construir. 9
La sociedad estaba conformada por distintas clases sociales: la “clase alta” de la que eran
parte los hacendados, comerciantes y funcionarios; la “clase media”, donde se ubicaban
los artesanos, agricultores, criollos desplazados, españoles pobres y los aspirantes al
estrato superior; por último, la “clase baja” constituida por indios y ladinos pobres. 10 Éstas
eran las condiciones de Guatemala antes de su independencia.
9
Íbid., p. 96.
10
Íbid.,p. 97.
11
Villacorta C., Antonio, Historia de la Capitanía, 1942, p. 459.
12
Íbid., p.444.
13
Íbid., p. 80.
14
Bordoña, Perdomo, Ricardo, Guatemala, 2012, p. 154.
15
Íbid., p. 143.
tiempo ya había llegado la propuesta desde México de anexarse al naciente Imperio
independiente; así aunque el acta de independencia había declarado la libertad de todas las
provincias que conformaban la Audiencia Real, para entonces Quetzaltenango y Chiapas
ya habían firmado su anexión. 16 Finalmente, para el año siguiente todas las provincias de
Centroamérica, excepto Salvador que se proclamaba parte de Estados Unidos, ya eran
parte del territorio del Imperio Mexicano.
16
Íbid., p. 144.
17
Íbid., p. 147.
18
Íbid., p. 148.
19
Íbid., p. 148.
llegada del nuevo Jefe Político de la Nueva España. Para ese entonces, a pesar de la
cercanía geográfica, la relación entre el Reino o Capitanía General de Guatemala con el
Virreinato de la Nueva España era limitada, pues tanto los intercambios comerciales como
los políticos de la Capitanía, se establecían directamente con los circuitos mercantiles y
autoridades de la península. Sin embargo, las noticias sobre los triunfos trigarantes fueron
tan relevantes en la capital guatemalteca, que sus líderes políticos, apresurados por la
turba, declararon independiente al Reino de Guatemala la noche del 15 de septiembre de
1821. No obstante, la ruptura de los vínculos políticos con la metrópoli no fue un suceso
provocado únicamente por la precipitación del pueblo alborotado, pues en este proceso
hicieron mancuerna, tanto los intereses de la élite guatemalteca como los de los
fundadores del nuevo Estado mexicano en incorporar aquellos territorios a los linderos del
Imperio de Septentrión.20
20
Toussaint, Vecindad, 2001, p. 23.
21
Alamán, Historia, T. V, 1942, 516.
Corona, representando una amenaza para las fronteras mexicanas. Por otra parte, si la
Capitanía decidía establecerse como una república tras la ruptura de sus lazos con la
metrópoli, no menos amenazante resultaría su vecindad, toda vez que en la Nueva España
se proyectaba instaurar una monarquía constitucional como sistema de gobierno. Además,
bajo la noción de que una gran extensión territorial denotaba poderío y superioridad, la
integración de Centroamérica al Imperio Mexicano, proyectaría a éste como una potencia
ante el concierto de las naciones.22
Las dulces palabras de Iturbide perseguían dos objetivos. Además de acrecentar las
fronteras del Estado en ciernes, se buscaba evitar que las ideas republicanas estuvieran tan
cercanas a su puerta. Escribió Iturbide que sólo mediante un vínculo tan estrecho como el
de la fusión en un único Estado podía hacerse frente a las convulsiones intestinas,
rechazando a costa de lo que fuera aquella “manía de las innovaciones republicanas”
herejía heredada de los extraños franceses y que tanto daño podría causar al septentrión de
la América hispana.24 De acuerdo a Iturbide, la monarquía constitucional propuesta en el
Plan de Iguala garantizaría la libertad del pueblo centroamericano, a la vez que le
proporcionaría sólidas bases para impulsar el desarrollo económico, enfrentar las
22
Toussaint, Vecindad, 2001, p. 23.
23
Ibidem, p. 24.
24
Idem.
convulsiones internas y defenderse de las posibles agresiones de potencias extranjeras. A
cambio de que las provincias de Guatemala reconocieran la soberanía del territorio
mexicano sobre aquellos territorios, este último enviaría tropas, plata y otorgaría una justa
representación a los estamentos centroamericanos en el Congreso que se reuniría en la
capital imperial para redactar una nueva constitución. En su adulador discurso, Iturbide
llegó incluso a afirmar que de darse un aumento de población y de prosperidad en
aquellas provincias, éstas podrían separarse del Imperio Mexicano.25
25
Ibidem, p. 25.
26
Ibidem, p. 26-27.
noticias entre las autoridades y, con la ayuda de la prensa, se esparcían rumores de una
posible invasión de las tropas rebeldes mexicanas.27
27
Ibidem, p. 29.
28
Ibidem, p. 28.
29
Ibidem, p. 32.
luchas autonomistas y constitucionales que emprendieron en la península a favor del
Reino de Guatemala durante la reunión de las Cortes de Cádiz. Dichas élites trataron de
impulsar a las autoridades del Ayuntamiento de Guatemala a declarar la independencia en
favor de la unión con el Imperio de Septentrión. Sin embargo, la oposición del Arzobispo,
que esgrimió argumentos en favor de España, así como de quienes se inclinaban por la
república como forma de gobierno, evitó que desde el 15 de septiembre de 1821
declararan su anexión al Imperio mexicano. En cambio, se acordó el establecimiento de
un congreso que decidiría el rumbo futuro del Reino.30
“Chiapas ha estado bajo el gobierno guatemalteco como tres siglos, y en todo este tiempo
no ha prosperado. […] La provincia de Chiapas todo su comercio lo tiene con las
[provincias de Oaxaca, Puebla y Veracruz] del Imperio; en ellas expande sus ganados,
azúcar y demás producciones del país […] Las de Puebla, Oaxaca y demás son casi
iguales en uso y costumbres […] Las provincias del Imperio son las que enriquecen ésta
por la articulación del comercio que hay entre unas y otras” 31
30
Ibidem, p. 31.
31
Ibidem, p. 33.
32
Ibidem, p. 35.
hacia Guatemala. La junta consultiva que se estableció después del 15 de septiembre de
1821, por iniciativa del Marqués de Aycinena decidió cancelar el Congreso
centroamericano y realizar una consulta general a la población por medio de los cabildos.
En la consulta, con el interés de restablecer el orden, ganó la opción de unirse al Imperio,
por lo que la Junta Consultiva sancionó la anexión al Imperio mexicano el 5 de enero de
1822. En la Ciudad de México se celebró con un repique general de campanas, salvas de
artillería y un Te deum la extensión de las fronteras imperiales hasta Panamá sin
necesidad de un solo muerto.33
Bajo la bandera de una nueva esperanza y con el interés por forjar un gobierno de orden
para el beneficio del imperio, Vicente Filisola sería el personaje indicado por Agustín de
Iturbide para concretar la campaña diplomática en los territorios centroamericanos. Este
militar español ingresará al ejercito de su católica majestad en 1804 y será mandado a
servir dentro de Nueva España en 1811 ante la incertidumbre de los levantamientos de
independencia. Al tratar con las ideas de Agustín de Iturbide, Vicente Filisola quedaría
encantado con el proyecto imperial y se uniría a las filas bajo la promoción del Plan de
Iguala, sin duda esta adhesión al plan le sería favorable cuando es elevado por manos del
emperador al cargo de brigadier general.
33
Ibidem, p. 38.
Toussaint, Mónica, Vecindad y diplomacia. Centroamérica en la política exterior
34
Por el otro lado la elite guatemalteca vera con buenos ojos los objetivos del Plan de Iguala
y sus resultados imperiales, y bajo esta intensión Mariano Aycinena un criollo de buena
posición en la capitanía buscara realizar un movimiento oficial de anexión al imperio. 35
Para Centroamérica el acceder a una anexión con México representaba un respaldo en
materia de seguridad militar, un desarrollo político y sobre todo una oportunidad a largo
plazo para conseguir una autonomía.
35
Íbid, p.32.
36
Filisola, La cooperación de México en la independencia de Centroamérica, 1911, p.20.
“Chiapas ha estado bajo el gobierno guatemalteco como tres siglos, y en todo este tiempo
no ha prosperado, Guatemala jamás ha proporcionado a esta provincia, ni ciencias, ni
industria, ni ninguna otra utilidad, y si la ha mirado con mucha indiferencia. La provincia
de Chiapas todo su comercio lo tiene con las del Imperio; en ellas expande sus ganados,
azúcar y demás producciones del país. Las de Puebla, Oaxaca y demás, casi son iguales
en uso y costumbres con la de Chiapa, en ningún caso tiene analogía ésta con Guatemala.
Las provincias del Imperio son las que enriquecen ésta por la articulación del comercio
que hay entre unas y otras”.37
Con estas premisas Chipas buscaba no volver nunca al dominio guatemalteco, y sin
dudarlo otros territorios decidieron seguir el ejemplo chiapaneco para mayor desarrollo y
estabilidad, estos serían los casos de Honduras y Nicaragua en sus respectivos momentos.
Los puntos expuestos por Chiapas, Honduras y Nicaragua, tratarían de ser apoyados por el
gobierno imperial y estos reiterarían su fidelidad al plan de Iguala, siempre y cuando su
desarrollo no se encontrara bajo la administración de Guatemala.
La solución del imperio mexicano a estos problemas será mandar a un emisario que
transmita a las autoridades de Guatemala la necesidad de unirse al plan de Iguala de
manera diplomática y por sino accedían ya se encontraba un contingente militar en las
fronteras de Chiapas para hacer entrar en razón la anexión propuesta. 38 Para este hecho se
realizará una consulta general a los pobladores por medio de los ayuntamientos y se
expondría a la consulta el oficio de Iturbide y la anexión al Imperio.Ante todo, este
panorama se enfrentaría el Brigadier Vicente Filisola y sería enviado por Agustín de
Iturbide para contrarrestar el desorden y promover atreves deflores y garrote la anexión
centroamericana. Po lo tanto la regencia en Guatemala buscaba solucionar las divisiones y
evitar la repartición de justicia, por parte del enviado del llamado emperador.
Los pueblos rebeldes a la capitanía guatemalteca acudirían a la Figuera del brigadier para
poder agilizar la situación con el Imperio y evitar los enfrentamientos con sus vecinos.
37
Filisola, La cooperación de México en la independencia de Centroamérica, 1911, p.37.
38
Íbid, p.46.
Para un militar como Vicente Filisola el panorama parecía un total caos donde cada quien
se cree con la autoridad de justicia, como estratega, el brigadier patrocino 300 de sus
efectivos a Quetzaltenango y el resto daría resguardo en la cabecera chiapaneca. Por
consiguiente, el brigadier enfrentaba el problema de poder guatemalteco y se insertaba en
su interés el aplacar los levantamientos republicanos en el salvador, por órdenes precisas
de Agustín de Iturbide.
Con la pacificación de la zona centroamericana Filisola podrá fungir como enlace entre
las provincias centroamericanas y el imperio mexicano. Este movimiento lo aprovecharon
las elites guatemaltecas representadas por la familia Aycinena, ya que de esta manera su
plan anexionista revaloraba sus intereses políticos y económicos en esta nueva elite
imperial. El avance de Filisola dará como resultado su nombramiento de capitán general
en los territorios guatemaltecos, a pesar que ese no era el plan trazado por los estrategas
imperiales.
El dilema del brigadier consiste en mantener el orden y restablecer las bases del “antiguo
pie centroamericano” (volver el control de la Ciudad de Guatemala a las ciudades
disidentes). Al mismo tiempo las provincias disidentes verán estas decisiones como una
traición, pues confían en el Imperio en tanto los aleje de Guatemala. Lamentablemente
para las provincias contrarias a Guatemala, la visión de restaurar la capitanía brindaba la
seguridad necesaria para el imperio, y con esto se iniciaría el proyecto de gobernabilidad
propuesto en la doctrina Iturbide. Sin querer se presentará unas semanas después la
sublevación de Veracruz por parte de Antonio López de Santa Anna en el Plan de Casa
39
Íbid, p.48.
Mata, con ello la preocupación de Filisola se dividía entre los actos de traición a la figura
del emperador y los levantamientos republicanos por parte de los salvadoreños.40
La guerrilla en el salvador demuestra que el brigadier Vicente Filisola tendrá una gran
visión en el conflicto al evitar saqueos de parte de los guatemaltecos, al igual que la
libertad de ciertos jefes republicanos, sin duda esto iba demostrando el carácter con el que
se quería forjar el Imperio. Lamentablemente para los partidarios de Iturbide su gobierno
caería unas semanas después de la victoria contra los republicanos en Centroamérica. Al
frenar el gobierno imperial de Iturbide, Filisola quedaría en un limbo de poder donde
entraría la duda por seguir en Guatemala o regresar a México como un hombre de
confianza al antiguo emperador. Durante este proceso golpista, Filisola sería incitado por
el gobierno mexicano a dejar las hostilidades con las provincias centroamericanas, liberar
a los prisioneros políticos y convocar a elecciones que permitieran la continuidad o salida
al de los centroamericanos en lo que surgiera para México. Vicente Filisola se mantendrá
en Guatemala por la ratificación de su puesto por parte de Alamán y únicamente saldría
hasta que se decidiera el futuro por medio de manera legítima. 41El fin de Filisola como
representante mexicano se tendría el 1 de Julio de 1823 con la proclamación de la
independencia de las Provincias Unidas de Centro América, transformando el Congreso
de Consulta Imperial en Asamblea Nacional Constituyente, será hasta el 3 de Agosto de
1823 que el brigadier salga de Guatemala con un futuro indefinido por las circunstancias
en México.
Bibliografía
40
Íbid, p.53.
41
Íbid, p.57.
Vázquez Olivera, Mario Rafael, “La influencia del Plan de Iguala en la independencia de
Centroamérica”, tesis presentada para obtener el título de Licenciado en Historia, México,
UNAM, 1994.
Berdoña Perdomo, Ricardo, Guatemala: una historia repensada y desafiante 1500- 2000,
Guatemala, Artemis Edinter, 2012.
Carrera Mejía, Mynor, Historia de Guatemala. Ensayos ilustrados. Desde los mayas
hasta los Acuerdos de Paz, Guatemala, Museo de Historia de Jalapa, 2014.