JONATHAN U.

MORENO ESCALANTE
INSTITUTO MORA

“LA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DE LOS

ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

¿LA APERTURA DEL BAILE DE LAS REVOLUCIONES, Y

LAS DECLARACIONES DE INDEPENDENCIA?”

Trumbull, John, La Declaración de Independencia, Washington, 1812.

Representación del momento en que el Comité de los Cinco hizo entrega al Congreso
Continental de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América.
 a Declaración de Independencia de los
Estados Unidos de América ha sido
señalada como el primer documento
que tuvo como objetivo la creación de
un nuevo Estado a partir de la sociedad y territorios
que –hasta ese momento- habían pertenecido a un
imperio. Se ha asegurado que dicho documento
inauguró un nuevo género literario que, en conjunto
con las habilidades discursivas de Thomas
Jefferson, sirvió como inspiración a las siguientes
Grabado que representa la ejecución del rey Carlos I de
emancipaciones americanas. Sin embargo, la Inglaterra, perteneciente a una balada inglesa
contemporánea.
Declaración de Independencia de los Estados
Unidos de América exhibía el irrompible vínculo Esta promulgación correspondía a la
que guardaban los colonos americanos con la tradición inglesa de emitir un documento que
cultura política británica. explicara las razones por las que un monarca era
derrocado por sus gobernados.
Los rebeldes americanos reflejaron en este
documento lo que en Inglaterra se conocía como un Dicha costumbre se originó en 1327 con el
“cambio de régimen”. Argumentaban que el Rey de derrocamiento de Eduardo II y se mantuvo vigente
la Gran Bretaña había roto el pacto que legitimaba hasta 1688, cuando Jacobo II huyó a Francia, lo que
sus poderes al cometer una larga serie de abusos y implicaba su abdicación de facto a la corona
usurpaciones, con el propósito de someter al pueblo inglesa. Entre los siete reyes ingleses separados del
al despotismo absoluto. Injurias que les llevaban a trono por sus súbditos hubo todo tipo de suertes,
declarar lo siguiente: desde muertos por inanición, como Ricardo II, hasta
por decapitación, tal es el caso de Carlos I, quien

“Los Representantes de los Estados Unidos de tras la Revolución Inglesa fue sentenciado a tal
América […] hacemos público y declaramos: condena. Desde luego, nunca faltaron las
Que estas Colonias Unidas son, y deben serlo
promulgaciones mediante las cuales se justificaba
por derecho, Estados Libres e Independientes;
libres de toda lealtad a la Corona Británica, y el destronamiento de un monarca.
que toda vinculación política entre ellas y el
Estado de la Gran Bretaña queda y debe quedar
totalmente disuelta”
 El derrocamiento de un soberano se
explicaba, generalmente, por ser un rex inutilis -lo
que es igual a ser un rey inútil- o por haberse
convertido en un tirano que quebrantaba las leyes,
costumbres y principios morales con que debía
conducir a su rebaño. El pensamiento político de los
británicos se vio fuertemente transformado gracias
a la Revolución Gloriosa. En la Gran Bretaña se
abandonó la antigua creencia de que sólo Dios
podía juzgar a los reyes y se asumió que este
derecho también le correspondía al pueblo. Por lo
tanto, el Parlamento, en representación de los
súbditos británicos, se encontraba facultado para
enjuiciar a los monarcas que se hubiesen convertido
en tiranos.
Además de satisfacer muchos de los reclamos
de la sociedad británica, otro resultado de la
Revolución Gloriosa fue la emisión de la
Declaración de Derechos en 1689 que comenzaba
con la siguiente oración:
El esbozo del texto constitucional del estado
americano, era, en esencia, un “cambio de régimen”
como acostumbraban referirse los ingleses a la
deposición de un monarca. La influencia
proveniente de la Declaración de Derechos es
indudable, basta leer las primeras líneas preparadas
por Jefferson para notarlo:
“En tanto que Jorge III rey de Gran Bretaña e
Irlanda y Elector de Hannover, a quien hasta
este momento había sido encomendado el cargo
real dentro de este gobierno[,] ha intentado
pervertir al mismo para convertirlo en una
tiranía detestable e insoportable”
Posteriormente, la Constitución elaborada
por Thomas Jefferson para Virginia sufrió algunas
modificaciones realizadas por la Convención de
dicho estado. No obstante, cuando el Congreso
Continental, integrado por todos los representantes
de las Trece Colonias, encargó a Jefferson la
redacción de una declaración de independencia,
éste recurrió a sus empolvados bosquejos.

“En tanto que el antiguo rey Jaime II, con la

ayuda de varios consejeros malvados, jueces y
ministros empleados por él, intentó subvertir y
extirpar la religión protestante y las leyes y
libertades de este reino”

El documento promulgado por los ingleses

resultó inspirador para los rebeldes americanos,
particularmente para Thomas Jefferson. De hecho,
el primer borrador que Jefferson preparo de la
Constitución de Virginia, era un parafraseo de
dicho escrito. Medalla conmemorativa de la guerra de Independencia

El lema "Rebelarse contra los tiranos es obedecer a Dios" fue

propuesto por Benjamín Franklin en 1776
 Thomas Jefferson describió en el siguiente
párrafo de la Declaración de Independencia los
fundamentos que otorgaban legitimidad a un
gobierno. Dichas líneas son una síntesis del
pensamiento político de Algernon Sidney y John
Locke. El primero, contemporáneo de la
Revolución Inglesa, defendía la libertad otorgada
por Dios al hombre para elegir su forma de
gobierno, pudiendo, en cualquier momento,
abolirla. El segundo, aseguraba que el Estado tenía
Thomas Jefferson por Mather Brown en 1786 como misión principal la protección de tres
Desde luego, Jefferson hizo notables derechos naturales: la vida, la libertad y la
modificaciones para que un documento que, propiedad privada.
previamente, se ajustaba a un ámbito local, lo
hiciera al nivel nacional. Como resultado de esto,
hubo un distanciamiento respecto a la Declaración
de Derechos de 1689, sin que esto significara que la
Declaración de Independencia de los Estados
Unidos de América perdiera su prominente esencia
británica.

Thomas Jefferson reemplazó las primeras

líneas introductorias de su texto, las cuales, en el
borrador constitucional, evocaban más a un cambio
Cámara Estatal de Pensilvania, en cuyo salón fue
de monarca que a un cambio de régimen. El primer promulgada, por el segundo Congreso Continental,
la Declaración de Independencia de los Estados
párrafo de la Declaración de Independencia de los Unidos de América el 4 de julio de 1776.
Estados Unidos de América inicia así:

“Cuando en el curso de los acontecimientos

humanos se hace necesario para un pueblo
disolver los vínculos políticos que lo han ligado Sin embargo, de acuerdo a dichas
a otro y tomar entre las naciones de la tierra el concepciones filosóficas, no era posible
puesto separado e igual a que las leyes de la
naturaleza y el Dios de esa naturaleza le dan
transformar un régimen establecido por motivos
derecho, un justo respeto al juicio de la “leves y transitorios”. Se tuvieron que presentar
humanidad exige que declare las causas que lo
entonces una larga serie de abusos y usurpaciones
impulsan a la separación”
con el propósito de demostrar el yugo absolutista al
que Jorge III había sometido a su pueblo. Es por
esta razón que los siguientes dieciocho párrafos de
la Declaración de Independencia son una
enumeración de los abusos cometidos por el
monarca británico:

“Ha negado su aprobación a leyes de las más

saludables y necesarias para el bien de todos.

Ha disuelto repetidamente a las cámaras de

representantes por oponerse con firmeza viril a
su violación de los derechos del pueblo.

Ha entorpecido la administración de justicia,

negando su aprobación a leyes para el
establecimiento de los poderes judiciales.

Ha hecho que los jueces dependan de su sola

Jorge III con las túnicas de coronación.
voluntad, por la tenencia de sus cargos y por el
Retratado por Allan Ramsay en 1762.
monto y pago de sus salarios.

Ha saqueado nuestros mares, devastado nuestras

costas, incendiado nuestras ciudades y destruido
la vida de nuestra gente. ”
Atribuirle directamente al Rey
comportamiento tiránico en vez de achacárselo a
sus ministros, implicaba cuestionar la legitimidad
del Estado, toda vez que ésta se encarnaba en la
persona del soberano. Atacar al rey, era anunciar la
revolución, como en 1689 había hecho la
Declaración de Derechos. La justificación a través
de una larga lista de agravios, utilizada en las
declaraciones de independencia posteriores tenía un
claro origen británico
De hecho la rígida costumbre de justificar el
derrocamiento de un Jefe de Estado a través de una
larga lista de acusaciones, heredada de la cultura
política británica, explica porque en los Estados
un Unidos, a pesar de las múltiples crisis
constitucionales, nunca ha habido un golpe de
Estado.
Otros factores heredados de la cultura
política británica han contribuido a la estabilidad
estadounidense, que incluso ha sido referida por
muchos historiadores como una “bendición”.
Algunos de estos principios son claramente visibles
en la Declaración de Independencia de Estados
Unidos de América; por ejemplo, la hostilidad con
que los británicos veían el uso de ejércitos contra la
población civil.
 Muestra de lo anterior, es el largo párrafo
que Jefferson dedicó a exponer los agravios
cometidos por Jorge III en contra de la población
civil haciendo uso de las fuerzas armadas. En éste
se acusa al soberano de maniobrar las leyes para
llevar a cabo sus injurias:
“Se ha aliado con otros para someternos a una
jurisdicción extraña a nuestra constitución y
desconocida por nuestras leyes, dándoles su
aprobación para sus actos de pretendida
legislación: para acantonar nutridos cuerpos de
tropas armadas entre nosotros; para protegerlas,
mediante remedos de juicio, del castigo por los
asesinatos de que hayan hecho víctimas a los
habitantes de nuestros estados…”
Por ser una tierra ignota y despoblada, el
impulso a la migración y colonización resultaba
fundamental para el desarrollo de las colonias
americanas. Impedir la llegada de nuevos colonos
fue tomado como una clara afrenta por los súbditos
americanos de la Corona británica, misma que
anexaron a su lista de agravios.
“Se ha propuesto evitar la colonización de estos
estados, obstaculizando con ese propósito las
leyes de naturalización de extranjeros, negándose
a aprobar otras que alienten las migraciones en el
futuro y aumentando las condiciones para las
nuevas apropiaciones de tierras”
No menos significativa para la estabilidad y
desarrollo de la nobel nación fue su política de
apertura comercial, desde luego, herencia del
emprendedor pueblo británico y que no faltó entre
el desplegado de acusaciones contra el “tirano”
monarca.
Aunque Thomas Jefferson fue el principal
artífice en la redacción de la Declaración de
Independencia de los Estados Unidos de América.
Ésta también es fruto de las colaboraciones de John
Adams, Roger Sherman, Robert Livingston y
Benjamin Franklin, quienes, en compañía de
Jefferson integraron el Comité de los Cinco; órgano
que recibió del Congreso Continental la
encomienda de elaborar el documento
emancipador. En 1815, John Adams, que ya había
ocupado la presidencia de Estados Unidos, creía lo
siguiente:
“Los últimos veinticinco años del siglo pasado y
los primeros quince de éste, pueden llamarse la
era de las revoluciones y de las constituciones.
Nosotros, los habitantes de los Estados Unidos,
abrimos el baile”
Para saber más:
DUNCAN TOWNSON, Breve Historia de Inglaterra,
Madrid, Alianza, 2015.
ERIKA PANI, Historia mínima de Estados Unidos de
América, México, COLMEX, 2016.
PHILIP JENKINS, Breve Historia de Estados Unidos,
Madrid, Alianza, 2005.
ALFREDO ÁVILA, JORDANA DYM y ERIKA PANI,
Las Declaraciones de independencia. Los textos
fundamentales de las independencias americanas,
México, COLMEX/UNAM, 2013.