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Integrante :
Ciclo : VI
Sección : 06T03
Lima - 2021
ANÁLISIS DE LA CASACIÓN Nº 558-2016
El presente trabajo abordará un análisis acerca del Recurso de Casación N°558-2016; los
de parricidio.
Debido a la doctrina jurisdiccional se entiende por parricidio como aquel delito de infracción
de un deber positivo, dicho deber positivo consta en proteger y garantizar el bien jurídico y en
el presente caso fue vulnerado por el que en su momento fue el conviviente de la víctima.
El caso inicia cuando ante la voluntad ilegal que poseyó el señor Cesar Belizario Leon
Delgado al contratar a Cristian Vargas para que termine con la vida de Yuri Jara Pérez; quien
en su momento fue su conviviente; pero tomó dicha decisión después que ella habría iniciado
Por otra parte, el señor Luis Franklin Medina Cubas y Aderly Spencer de la Cruz Terrones
fueron considerados como ejecutores materiales o directos del acto delictivo. La razón de tal
decisión fue que Medina Cubas fue la persona encargada de ejecutar el disparo a la víctima;
mientras que Aderly de la Cruz Terrones fue el encargado de conducir el vehículo motorizado
para que ambos personajes huyeran de la escena del crimen. Además, se encontró como
cómplice primario al señor Yober Diaz Perez ya que avisó a Medina Cubas, mediante
llamadas telefónicas, que la señorita Yuri Jara Perez se encontraba sola y sin auxilio; esto
con el fin de realizar el delito. Asimismo, se consideró a Rafael Guerrero Flores como cómplice
secundario en el delito debido a que fue el intermediario para que el señor León Delgado se
comunicara con los encargados de acabar con la vida de Yuri Jara Perez.
condenó a Aderly de la Cruz; como coautor del delito de homicidio calificado-asesinato por
cómplice primario por el delito de homicidio calificado-asesinato por lucro; a diecinueve años
de pena privativa de libertad, a Yober Díaz; en calidad de cómplice primario del delito de
por el delito de homicidio calificado; a quince años de pena privativa de libertad. El juzgado
de primera instancia dictaminó un monto de cien mil soles (S/. 100,000.00) como reparación
En esta instancia se revocó la condena de Cesar Belizario Leon Delgado, siendo procesado
como instigador del delito de asesinato por lucro con 28 años y 4 meses de pena privativa de
libertad porque, como lo plantea la doctrina, el delito de parricidio es un delito especial. Como
fundamento ante esto se planteó que para su autoría como delito de parricidio se debe reunir
ciertos requisitos y en este caso él no fue el ejecutor material del delito, es por ese motivo
que solo se le puede imputar como instigador de la comisiòn del delito, entendiendo que la
delito.
teoría de la ruptura de la imputación en los delitos especiales impropios. Dicha teoría plantea
que se está infringiendo un delito que está tipificado en el mismo Código Penal el cual; en
este caso; sería el delito de parricidio. En otras palabras, sí al homicidio se le debe penar bajo
de casación. Concluido el plazo de diez días, la Suprema Sala declaró el cambio al recurso
de doctrina jurisprudencial. La razón por la cual se estipula como delito de parricidio fue que
el agente tenía ciertas condiciones según lo establecido en el artículo 107 del Código Penal
Analizando el marco legal se evidencia que el delito de parricidio se produce cuando el sujeto
activo haya sostenido una relación de convivencia con el sujeto pasivo como, por ejemplo, la
relación sentimental que existe entre un hombre y una mujer. Por otra parte, una relación de
convivencia queda confirmada según el código civil si es que la convivencia ha tenido una
duración de dos años continuos. Dentro de los aspectos dogmáticos los delitos se pueden
clasificar de distintas formas como los delitos comunes y los delitos especiales, los delitos
comunes son aquellos en donde el autor de ese delito no necesita presentar alguna
característica para poder determinarse el delito y los delitos especiales son aquellos en donde
También existen los delitos de infracción de deber y los delitos de dominio para poder
determinar el rol que cumple cada persona interviniente en el presente suceso delictivo. Por
otro lado, los hechos delictivos de infracción de deber son aquellos que infringen un deber
especial ya que a estos delitos se les denomina autores es decir que los que no son
responsables de ese deber son partícipes y el dominio del hecho es aquel que quien lo ostenta
es el autor y el que carece de ese hecho es partícipe. En los delitos de infracción de deber se
divide en dos tipos de deberes, uno es el deber que tiene todo ciudadano de no dañar (deber
negativo) y el otro es cuando el deber no se limita a no dañar a alguien sino también el hecho
de no dar ayuda o auxilio (deber positivo). Por lo tanto, estos deberes pueden ser familiares
la persona porque en este caso son los autores quienes lesionan un deber que ha sido
asegurado por el contrario las personas que no son obligadas de ese deber son partícipes.
De ello se desprende que no es el dominio del hecho lo que fundamenta la autoría, sino la
infracción de un deber extrapenal. En este sentido Guevara Vásquez señala que para
determinar la autoría es necesario verificar que se haya dado una cierta infracción del deber
por parte del sujeto activo y para determinar la participación la infracción del deber se debe
fundamentar en virtud de la lesión o puesta en peligro del bien jurídico que sería en este caso
la vida de la persona.
se alega en el punto tercero punto quince de sus argumentos que César Belizario no debería
ser considerado como coautor de parricidio ya que no hay pruebas fehacientes de que el
imputado haya intervenido en la realización del delito; además, estipula que; en todo caso; se
Al respecto cabe mencionar que, ya que el delito de parricidio es un delito especial, el agente
debe incurrir en un tipo de conducta que demuestre que ha vulnerado el deber positivo; el
agente, ya teniendo conocimiento sobre la relación que posee con su víctima, procede con el
una condena menor que el delito de parricidio; el primer delito posee como condena privativa
de la libertad es no menor de seis años ni mayor de veinte años, mientras que el delito de
parricidio posee como condena privativa de la libertad no menor de veinticinco años. Por lo
tanto, el delito de parricidio exige mayor sanción privativa de la libertad para el agente o
parricida respecto del homicidio simple porque es consciente del vínculo que posee el agente
con la víctima.
Cabe precisar que el sujeto activo debe poseer una conducta típica, antijurídica y culpable.
Es decir, concurren la tipicidad subjetiva y objetiva; para que una persona incurra en el
calificativo de agente de parricidio debe de haber ejecutado el delito; dar muerte a algún
pariente consanguíneo o jurídico en primera línea del que haya tenido conocimiento de su
parentesco. Por otra parte, la persona debe contar con el supuesto de antijuricidad donde el
juez examinará si la acción ejecutada por dicha persona es contraria al ordenamiento jurídico
penal. Finalmente, si el sujeto activo cumplió con los requisitos de conducta típica y
antijurídica se determinará si posee la capacidad penal para ser condenado por su actuar
El acuerdo Plenario emitido por la Sala Penal de La Corte Suprema de Justicia de la República
nos dice que se declara fundada siendo el recurso de casación, considerando que se condenó
a César Belizario León Delgado, por el parricidio agravado por lucro, de igual manera sus
efectividad del artículo 108, inciso 1 del Código Penal. La secretaria de la sala penal
permanente considera que ya sea como instigador o cómplice, una de las características
tiene como objetivo facilitar al tercero la comisión del delito, más que egoísta, este es interés
finalmente se firma que se mantendrá la condena de los años determinados que se dijeron
casación la postura tomada ante el análisis pleno que tuvieron en el presente caso.
A manera de conclusión, consideramos que el fallo emitido por la Sala Penal cumplió con el
correcto desarrollo del proceso e interpretación del delito de parricidio. Cabe recalcar que
estamos de acuerdo con la modificación que se dio al Art. 107 del Código Penal por medio
de la Ley Nº 30068 de 2013, donde se separa los delitos de parricidio y de feminicidio, siendo
el Art 108 inciso a, la cual se tipifica el delito de feminicidio. Posteriormente, en 2015 se tipifica
el feminicidio en el Art. 108 inciso b. Por ello, fue primordial la separación de los delitos en
cuestión ya que es necesario tener noción de los elementos que concurren en cada delito.