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PRIMER INDICADOR

Encontrar las diferencias entre los dispuesto por el Décimo Primer Juzgado
Constitucional de Lima en el "Caso Susel Paredes" y lo señalado por el TC
sobre el reconocimiento del matrimonio.

1. Primera Diferencia: Se encuentra referido a como reconocen o ven a la


familia. En el caso de Susel Paredes se menciona que la familia tiene un
criterio muy restringido, y esto tiene como base la unión de los cónyuges
y sus hijos de ese matrimonio, hasta llegar a una ampliación de
conceptos, donde ya la figura de la familia se amplió, entraron nuevos
conceptos como la convivencia, las familias monoparentales,
ensambladas, y se menciona ahora como último que las familias del
mismo sexo son llamados en algunos casos vinculo civil patrimonial y en
otros como familia. Entonces ellos a raíz de esta idea manifiestan que la
constitución política necesita una modificación y a su vez un nuevo
análisis, en donde el criterio este bajo el desarrollo evolutivo sobre el
matrimonio, cual situación totalmente contraria se ve en el caso
Ugarteche, ya que ellos ven que la familia debe ser una instrucción que
está protegida esencialmente por el Estado. Y no solo eso, sino que
deben promover el matrimonio, ya que estos dos son institutos naturales
y fundamentales para la sociedad. Todo ello señalado en la constitución.
Por su parte en la CADH señala que la familia es el elemento natural y
fundamental de la sociedad y debe protegerse por el estado, así mismo
se reconoce el derecho del hombre y la mujer al contraer matrimonio y
así fundar una familia si cumplen todo lo requerido por las leyes internas.
Es así como se puede ver que en este caso ninguno de los 2
(constitución política-CADH) reconoce el derecho al matrimonio de
personas del mismo sexo. Es por ello que se muestra una diferencia
debido a que uno menciona que, si se debe reconocer porque es una
figura que se está dando en la actualidad, mientras que en el otro caso
no, porque ninguna de las entidades más importantes reconoce esa
figura de manera expresa.
2. Segunda Diferencia: Se ve una discrepancia en las opiniones
consultivas. En el caso de Susel Paredes, menciona que la Corte
Interamericana, mediante una opinión consultiva estableció como noma
que estas opiniones consultivas también vendrían a ser vinculantes.
Caso totalmente contrario con el de Ugarteche ya que el Tribunal
Constitucional recoge la postura de que las opiniones consultivas no son
vinculantes, por ello al ser una opinión no obliga a los Estados, ya que,
de ser así, seria vista como una decisión mandatoria y coercitiva.

3. Tercera Diferencia: La figura del matrimonio esta expresado en el caso


de Susel Paredes que la constitución no restringe ni de forma expresa ni
tacita el matrimonio entre personas del mismo sexo se apega lo que dijo
una vez el TC, de que no es competente pronunciarse sobre la legalidad
del matrimonio entre personas del mismo sexo o personas con
orientación sexual diferente, pero en este pronunciamiento tampoco
dejaron claro un pronunciamiento en contra. Mientras que en el caso
Ugarteche se expresa que esta figura del matrimonio designa
específicamente una unión estable entre un hombre y una mujer. Esto
debido a que los sexos de hombre y mujer pueden desembocar el
nacimiento de una nueva persona, a diferencia de las uniones
conyugales, ya que estas no pueden dar lugar a un nacimiento.
Entonces mientras que en el primer caso la figura del matrimonio no
expresa un pronunciamiento en contra, el segundo caso sí, pero de una
manera sutil, ya que nos explica la finalidad y el resultado que se debe
recibir al momento de efectuarse el matrimonio, que es básicamente el
nacimiento de una nueva persona.

4. Cuarta Diferencia: Ahora bien, esta diferencia va basada en cuanto al


derecho de la protección a la familia, en el caso de Susel Paredes hace
hincapié en la Opinión Consultiva la cual fundamenta su decisión,
partiendo de que la familia debe ser entendida de una forma amplia y de
acuerdo a la evolución social, que, las familias compuestas por personas
del mismo sexo deben acceder a la protección de sus derechos ante la
ley y las instituciones deben reconocer estos derechos, en igualdad de
condiciones. De acuerdo con la Convención, la Corte coincide en cuanto
a que sería una distinción artificial afirmar que una pareja del mismo
sexo no puede gozar de un vínculo familiar como lo podría hacer una
pareja heterosexual. Asimismo, como ya se indicó, una familia también
puede estar conformada por personas con diversas identidades de
género y/o orientación sexual. El Tribunal estima lo importante de
destacar que, con ello, no se está demeritando otras modalidades de
familia, ni tampoco se está desconociendo la importancia de esta
institución como elemento fundamental de la sociedad; por el contrario,
la Corte le está reconociendo igual dignidad al vínculo afectivo de una
pareja conformada por dos personas que son parte de una minoría
históricamente oprimida y discriminada. Así, se tiene que el
reconocimiento del derecho de estas personas debe ser amplio, no solo
en cuanto a sus aspectos patrimoniales (sociedades), sino como una
modalidad de familia, por lo que la norma invocada resulta aplicable y no
es compatible con el Código Civil Peruano que solo reconoce como
matrimonio a aquel celebrado por varón y mujer, por lo que esta es una
norma a inaplicarse, en el extremo en que fija como contrayentes,
necesariamente a personas de distinto sexo, prevaleciendo las normas
Convencionales que de manera expresa “protege el vínculo familiar que
puede derivar de una relación de una pareja del mismo sexo”, al igual
que la Constitución la cual no regula expresamente, ni establece
restricción al respecto dejándolo abierto de interpretación.

Sin embargo, en el Caso de Ugarteche, para que los magistrados


Ferrero, Miranda, Blume y Sardón votaron, acuerden en mayoría, por
declarar IMPROCEDENTE la demanda de amparo. Basando sus
fundamentos en que no hay referencia alguna en la Constitución ni en la
CADH al derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo ni
habilitación alguna al respecto, entre ellos el Convenio Europeo de
Derechos Humanos, el cual prescribe en el artículo 12: «Derecho a
contraer matrimonio. - A partir de la edad núbil, el hombre y la mujer
tienen derecho a casarse y a fundar una familia según las leyes
nacionales que rijan el ejercicio de este derecho».
Por otro lado, es importante mencionar que la Constitución en una
interpretación armónica o concordada de sus artículos 4 y 5, con su
Cuarta Disposición Final y Transitoria, que dispone que la Constitución
se interpreta de conformidad con la Convención Americana de Derechos
Humanos, entre otros instrumentos internacionales protectores de los
derechos humanos; convención que en su artículo 17, al regular la
protección a la familia, reconoce en su inciso 2) el derecho del hombre y
de la mujer a contraer matrimonio y fundar una familia. En tal sentido,
hay un bloque convencional de interpretación que lleva a dicha
conclusión. Por su parte, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en su artículo 17.2, señala: “Se reconoce el derecho del
hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia (...).”

Por último, el cuerpo legal que reúne las bases del ordenamiento jurídico
en materia civil en el Perú, refiriéndonos al Código Civil en su artículo
234º que establece que: “El matrimonio es la unión voluntariamente
concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para ella y
formalizada con sujeción a las disposiciones de este Código, a fin de
hacer vida común”.

5. Quinta Diferencia: Hay una afectación en el derecho fundamental, el


caso de Susel Paredes menciona que si hay una afectación, dado que el
Código Civil al hacer un control de convencionalidad determina que el
matrimonio entre dos personas, es amparado por principios
fundamentales porque va dirigido a lo que es la familia y una forma de
matrimonio, cosa que ellos ven como un acto discriminatorio, porque la
realización de los derechos debe ser de manera igualitaria para todos, y
no debe dejarse de lado las minorías sexuales. En cambio, en el caso
Ugarteche no se puede ver que hay una afectación a un derecho
fundamental porque este no reconoce como derecho fundamental que
pueda existir un matrimonio entre personas del mismo sexo. Incluso
menciona que para que pudiera existir matrimonio entre personas del
mismo sexo y se pueda dar esta figura de discriminación, se debe
realizar una modificación de la Constitución o también en el Código Civil,
dar una regulación especial para estos casos de personas del mismo
sexo, resaltando que estarían bajo la denominación de unión civil u otra,
más no matrimonio.

6. Sexta Diferencia: Se considera la base normativa de la convención


americana del artículo 1.1 “Los Estados Partes en esta Convención se
comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y
a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su
jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición social”. En el caso de Susel Paredes pusieron mucho énfasis
en la palabra “sexo”, mencionando que esta palabra debe tomarse con
el criterio de la evolución del lenguaje, los conceptos y los derechos.
Porque como bien se sabe, al principio los legisladores al parecer no
tomaron en cuenta que podía aparecer esta figura de la orientación o
identidad sexual que estén relacionados directamente con temas de los
derechos. Debido a ello se ve la parte final de este artículo, porque
implica uno “númerus apertus”, quiere decir una amplia posibilidad de
poderse llevar a cabo otras formas de discriminación que por su puesto
traería el derecho en actual discusión. Por otra parte, está el Caso
Ugarteche, el cual para considerar este artículo lo hacen conjuntamente
con la cuarta disposición final y transitoria, y pues precisan que el
principio-derecho de la igualdad y no discriminación concluye que la
orientación sexual es una categoría sospechosa de discriminación, pero
no es constitucionalmente para que se movilice y pueda ser válido para
limitar los derechos de un ser humano.

7. Séptima Diferencia: El caso Susel Paredes nos dice que el


reconocimiento de diferentes tipos de matrimonio pretende que se
reconozcan en los países y sean aceptados, pero exigiendo a su interés
personal. A diferencia del Caso Ugarteche que refiere que la Convención
Americana no está de acuerdo con el matrimonio entre personas del
mismo sexo ni la poligamia, ya que el código peruano da a conocer que
en el Perú es un derecho adquirido y que, a pesar de esto, se debe
colisionar con el extranjero.
8. Octava Diferencia: El caso de Susel Paredes se refiere de una forma
despectiva que las personas que son parte del LGTBI no son capaces
de formar una relación o compromiso estable asumiendo que tienen
limitaciones económicas, como el comentario del TC sobre que el
matrimonio del mismo sexo no tiene un valor para sustentar la
separación de poderes. A diferencia del caso de Ugarteche nos dice que
toda persona que contraen matrimonio ya sean del LGTBI son tan
capaces como los heterosexuales, ya que ambas pueden tener
relaciones con compromiso mutuo. De igual manera con reconocimiento
en el ordenamiento interno.

Explicar con cuál de las posturas coincide sobre el reconocimiento del


matrimonio entre personas del mismo sexo.

- Es un poco difícil poder coincidir con alguna de las dos posturas,


pero nos remitiríamos a coincidir con la postura del Tribunal
Constitucional respecto al caso Ugarteche, porque lastimosamente
no hay un reconocimiento expreso que reconozca un matrimonio
entre personas del mismo sexo, y por lo que vamos comprendiendo
esta postura se guarda y se toma con un tema muy delicado, porque
el Estado debe proteger y promover el desarrollo de la familia y el
matrimonio, y por lo analizado estas instituciones van referida a que
haya un desarrollo, o sea haya una descendencia. Cosa que no se
podría dar de manera natural en un matrimonio entre personas del
mismo sexo. Al saber que no existe un reconocimiento del
matrimonio entre personas del mismo sexo, tampoco es adecuado
para los ciertos grupos pertenecientes de distintas organizaciones de
orientaciones sexuales, ya que desafortunadamente se piensa que
es lo más apropiado por el diverso tema de proteger a la familia y
como está establecido en la Constitución que esto prevalezca. La
discriminación basada en orientación sexual no se limita al estado
“gay”, pero su expresión y consecuencias necesarias se incluyen en
él. También es importante darse cuenta que pueden hacer todas las
cosas que desean en su vida de distintas maneras, pero volviendo a
la postura, teniendo algo muy en cuenta, que debemos seguir con el
desarrollo en su naturaleza.

Integrantes:

- Carbonell Lozada, Andrea.

- Montenegro Julcapoma, Karla.

- Nieto Sánchez, Victoria.

- Pinares Collantes, Marcela.

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