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El concepto de ética y verdad en nuestros días se ha transformado, en múltiples

significados, que tienen lugar en todas las culturas, pues en muchas ocasiones el
hecho de verdad se contrapone a la ética, hasta de la propia vida humana.
La ética se ha convertido en una adecuación individual de la cotidianidad, con un sin
numero de acontecimientos, que sitúan al hombre en conflictos que interpelan a su
fidelidad, consigo y con su entorno.

Esta situación lo obliga a confrontarse con sus criterios de validez, que si bien tienen una
raíz en su cultura dentro de su decidir y de su identidad, lo hacen caer en contradicciones,
que lo convencen de acuerdo a sus propios argumentos, mismos que pueden ser
compartidos o por el contrario rechazados por su entorno.
En una situación en que el proceso de verdad y de fidelidad pierden la presencia

Una de las dimensiones más importantes y decisivas en la construcción del hombre


social, es la comunicativa. El lenguaje es el instrumento adecuado que los hombres
inventaron, no sólo para comunicarse, sino, ante todo, para que los hombres se
encontraran. También el lenguaje es un medio para que el hombre llegue a sentirse en
medio de su mundo.

Hoy en día, la búsqueda de la propia verdad se ha convertido en Mentir. Asi el hombrese


vale dela mentira como un recurso fácil. Pero ¿Que es la mentira? La mentira es una
forma de eludir la realidad y por tanto la responsabilidad que tendría el afrontar la verdad
de alguna cosa es utilizada como forma de evitación de circunstancias. Sin embargo a la
larga si llega a convertirse en hábito.

Por otra parte, el vulgar placer común de mentir y el miedo a la verdad, por elemental que
ella fuera, han desnaturalizado socialmente nuestros criterios, de validez que dan a la
etica valor.

Ante este panorama, es cada vez más necesario centrar la “honestidad humana” como el
elemento principal de reflexión ética para la acción de ser humano, y muy especialmente
en todo el ámbito de la comunicación. Pues la comunicación es probablemente una de las
actividades humanas más relevantes. Gran parte de la vida de las personas están
influidas por los instrumentos y medios de la comunicación.
Cada acto comunicativo nos permite transmitir a la otra persona nuestra impresión de las
cosas tal y como las experimentamos.
Nada exige tanta presencia ética como la comunicación, que relaciona persona y
sociedad, en la autenticidad de sus contenidos verdaderos y en la coherencia de su
revelación digna.
La constatación de lo verídico y la necesidad social de compartirlo se encuentran y
relacionan con frecuencia en la pasión del anuncio transformador e impresionante.
Parece que desde que nacemos y nos comenzamos a relacionar con los demás
comenzamos a ser conscientes de las repercusiones que tiene en los demás nuestra
conducta.
La mentira puede hacer daño al destinatario pero en última instancia a quien más
perjudica es al mentiroso, ya que le convierte en una persona poco fiable, indigna de
confianza y carente de crédito.

Origen de la mentira:
Y hay dos formas de afrontar esa conducta de relacionarnos con los demás:

 Afrontándo estos comportamientos tanto si se prevé agradable como


desagradable. Ejemplo, reconocer que hemos cometido un error en una suma
después de decirle al cajero de un supermercado que se ha equivocado. Dar la
cara supone generalmente la mejor opción, ya que aún suponiendo que nos vayan
a castigar, demostramos que somos responsables de nuestros actos y por tanto
los demás nos toman en serio.
 Evitando o huyendo de dicho acontecimiento. Siempre cuado huimos de
nuestros actos, estos nos persiguen de uno u otro modo. Por ejemplo, tiramos un
jersey al suelo en una tienda y nos hacemos los despistados. Caben dos
alternativas, que los dependientes o los clientes no lo vean y entonces nadie me
regañará, pero yo sí sé que lo he hecho y es un golpe bajo para nuestra
autoestima (pues sabemos que no lo hemos hecho bien), o que nos llamen la
atención y nos pongan la cara colorada. (pinche aqui para poner música de
mentiras...
La mentira que busca impresionar para mejorar la autoestima (siguiendo a Jose Luis
Catalán, COP,2005) se puede transformar en un trastorno de la personalidad que
podríamos llamar 'seudologia fantástica' que es una compulsión a imaginar una vida, unos
acontecimientos y una historia en base a causar una impresión de admiración en los
espectadores o en las personas que nos escuchan.
Este afán por impresionar esta basado en la imperiosa necesidad de resultar valiosos e
geniales por medios tramposos ya que por los medios naturales y habituales de la
simpatía y de la espontaneidad se duda de poder conseguirlos.
Refleja, por un lado, la ambición de ser dignos de amor, de admiración y "ojito derecho"
de los demás como antes de ser destronamos por el proceso de maduración lo éramos de
los padres; por otro lado, se pone de manifiesto nuestra profunda duda de no ser dignos
de ser admirados o queridos en base a la distancia, la dureza, el aislamiento y la falta de
adaptación que sufrimos, que asemejan pruebas de algún tipo de discapacidada.

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