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UNIDAD 3
PROPIEDADES MECÁNICAS DE LOS MATERIALES
FIGURA 3.1 Prueba de tensión: a) la fuerza de tensión que se aplica en 1) y 2) da como resultado el estiramiento del material;
b) espécimen de prueba común; y c) disposición de la prueba de tensión.
Durante la prueba de un metal, el ejemplar se estira, luego le aparece un estrangulamiento y por último
se fractura, como se muestra en la figura 3.2. La carga y el cambio de longitud del espécimen se
registran conforme la prueba se efectúa a fin de obtener los datos que se requieren para determinar la
relación esfuerzo-deformación. Hay dos tipos diferentes de curvas esfuerzo-deformación:
1) La curva de esfuerzo-deformación de ingeniería
2) La de esfuerzo-deformación verdadera. La primera es más importante para el diseño, y la segunda
lo es para la manufactura.
TABLA 3.1 Módulo de elasticidad para materiales seleccionados. Aunque el diamante no es una cerámica, con frecuencia se
le compara con esos materiales.
Conforme el esfuerzo aumenta, se alcanza un punto final en la relación lineal en el que el material
comienza a ceder. Ese punto de deformación, Y, del material se identifica en la figura por el cambio de
la pendiente al final de la región lineal. Debido a que el comienzo de la deformación por lo general es
difícil de ver en una gráfica de datos de prueba (por lo general no ocurre como un cambio abrupto de
la pendiente), es común definir a Y como el esfuerzo con el que ocurre un avance de la deformación
del 0.2% a partir de la línea recta. En forma más específica, es el punto en el que la curva esfuerzo-
deformación del material interseca una recta paralela a la porción recta de la curva, pero desviada de
ella por una deformación de 0.2%. El punto de deformación es una característica de la resistencia del
material, y por ello es frecuente hacer referencia a él como el límite de deformación (otros nombres que
recibe son esfuerzo de deformación y límite elástico).
El punto de deformación marca la transición hacia la región plástica y el comienzo de la deformación
plástica del material. La relación entre el esfuerzo y la deformación ya no estará determinada por la ley
de Hooke. Conforme se incrementa la carga más allá del punto de deformación, continúa la elongación
del material, pero a una tasa mucho más rápida que la anterior, como se aprecia en la figura 3.3. La
elongación va acompañada de una reducción uniforme del área de la sección transversal, consistente
con el mantenimiento de un volumen constante. Por último, la carga aplicada F alcanza un valor
máximo, y el esfuerzo de ingeniería calculado en ese punto se denomina resistencia a la tensión o
resistencia final a la tensión del material. Se denota como TS, donde TS = Fmáx/Ao. TS e Y son
propiedades importantes de la resistencia para los cálculos del diseño (también se les usa para hacer
los de manufactura). En la tabla 3.2 se enlistan algunos valores comunes de la resistencia a la
deformación y resistencia a la tensión para metales seleccionados.
Las pruebas convencionales de resistencia a la tensión son difíciles de hacer para las cerámicas, y se
emplea una prueba alternativa para medir la resistencia de esos materiales frágiles.
TABLA 3.2 Resistencia de vencimiento y resistencia a la tensión de metales seleccionados. a Los valores dados son comunes.
Para las aleaciones, hay un rango amplio de los valores de resistencia, en función de su composición y tratamiento (por
ejemplo, tratamiento térmico, y endurecimiento por trabajo).
frecuentes del porcentaje de elongación para distintos materiales (sobre todo metales) se enlistan en
la tabla 3.3.
TABLA 3.3 Ductilidad como % de elongación (valores frecuentes) para varios materiales seleccionados. a Los valores dados
son comunes. Para las aleaciones, hay un rango de ductilidad que depende de la composición y el tratamiento (por ejemplo,
tratamiento con calor y grado de endurecimiento por trabajo). b Los materiales cerámicos son frágiles; muestran
deformación elástica pero virtualmente ninguna plástica. c Los elastómeros soportan bastante deformación elástica, pero
su deformación plástica es muy limitada, lo común es de sólo 1%, aproximadamente.
Esfuerzo-deformación verdadero Los lectores acuciosos quizás hayan tenido problemas por el uso del
área original del espécimen de prueba para calcular los esfuerzos de ingeniería, en lugar del área real
(instantánea) que es cada vez más pequeña conforme la prueba avanza. Si se utilizara el área real, los
esfuerzos calculados serían mayores. El valor del esfuerzo que se obtiene al dividir la carga aplicada
entre el valor instantáneo del área se define como esfuerzo verdadero:
𝐹
𝜎=
𝐴
Donde 𝜎 = esfuerzo verdadero MPa (lb/in2)
F = fuerza, N(lb)
A = área real (instantánea) que resiste la carga, mm2 (in2).
Cuando se grafican los datos del esfuerzo-deformación de ingeniería de la figura 3.3, con el empleo de
los valores del esfuerzo y la deformación verdaderos, la curva que resulta tiene la apariencia de la que
se muestra en la figura 3.4. En la región elástica, la gráfica es virtualmente la misma de antes. Los
valores de la deformación son pequeños y la deformación verdadera es casi igual a la de ingeniería
para la mayor parte de los metales de interés.
Los valores de esfuerzo respectivos también están muy cerca el uno del otro. La razón de estas casi
igualdades es que el área de la sección transversal del espécimen de prueba no se reduce
significativamente en la región elástica. Así, puede utilizarse la ley de Hooke para relacionar el esfuerzo
verdadero con la deformación verdadera: 𝜎 = 𝐸𝜖.
FIGURA 3.5 Prueba de compresión: a) fuerza de compresión que se aplica al ejemplar de prueba en 1), y 2) cambio resultante
de la altura; y b) disposición de la prueba, exagerando el tamaño del espécimen de prueba.
En la prueba de compresión ocurre algo más que contribuye al aumento del esfuerzo. Conforme el
espécimen cilíndrico se comprime, la fricción en sus superficies que están en contacto con las placas
tiende a impedir que los extremos del cilindro se expandan. Durante la prueba se consume energía
adicional debido a esta fricción, lo que da como resultado una fuerza aplicada más grande. También
se muestra un incremento en el esfuerzo de ingeniería calculado. Así, debido al aumento del área de
la sección transversal y a la fricción entre el espécimen y las placas, se obtiene la curva esfuerzo-
deformación de ingeniería característica de una prueba de este tipo según se aprecia en la figura.
Otra consecuencia de la fricción entre las superficies es que el material cercano de la parte media del
espécimen sí puede incrementar su área mucho más que los extremos. Esto resulta en que la muestra
adopte una forma característica de barril, como se ilustra en la figura 3.7.
FIGURA 3.8 El doblado de una sección transversal rectangular produce en el material esfuerzos tanto de tensión como de
compresión: 1) carga inicial; 2) espécimen con mucho esfuerzo y deformación; y 3) pieza doblada.
Los materiales duros y frágiles (por ejemplo, cerámicas), que tienen elasticidad, pero poca o ninguna
plasticidad, con frecuencia se prueban con un método que sujeta a la muestra a una carga flexionante.
Estos materiales no responden bien a las pruebas de tensión tradicionales debido a los problemas para
preparar los especímenes de prueba y la posibilidad de alinear mal las partes de la prensa que los
sujeta. La prueba de doblado (también conocida como prueba de flexión) se utiliza para probar la
resistencia de estos materiales, con el uso del arreglo que se ilustra en el primer diagrama de la figura
3.8. En ese procedimiento, se coloca un espécimen de sección transversal rectangular entre dos
apoyos, y en su centro se aplica una carga. En esta configuración, la prueba se denomina de doblado
de tres puntos. En ocasiones también se utiliza una configuración de cuatro puntos. Los materiales
frágiles no se flexionan en el grado exagerado que se muestra en la figura 3.8; en vez de ello, se
deforman elásticamente hasta el momento inmediato anterior a la fractura. La falla ocurre por lo general
porque se excede la resistencia final de tensión de las fibras exteriores del espécimen. Esto da como
resultado un agrietamiento o clivaje, modo de falla que se asocia con las cerámicas y metales que
operan a temperaturas de uso bajas, en el que en vez de separación ocurre deslizamiento a lo largo de
los planos cristalográficos. El valor de resistencia obtenido de esta prueba se denomina resistencia a
la ruptura transversal, y se calcula con la fórmula siguiente:
a) esfuerzo y b) deformación.
la prueba de torsión.
En la figura 3.11 se presenta una curva común de esfuerzo-deformación cortante. En la región elástica,
la relación está definida por:
𝜏 = 𝐺𝛾
Donde
G = módulo de la cortante, o módulo de la cortante de elasticidad, MPa (lb/in2). Para la mayoría de los
materiales, el módulo de la cortante es aproximadamente de G = 0.4E, donde E es el módulo de
elasticidad convencional.
3.2 Dureza
La dureza de un material se define como su resistencia a la indentación permanente. Por lo general,
una dureza buena significa que el material es resistente a las rayaduras y al uso. Ésta es una
característica importante para muchas aplicaciones de ingeniería, incluyendo la mayoría del
herramental usado en la manufactura. Como se verá más adelante en esta sección, hay una estrecha
correlación entre la dureza y la resistencia.
Donde
HB = Número de Dureza de Brinell (BHN)
F = carga de indentación, kg
Db = diámetro de la esfera, mm
Di = diámetro de la indentación sobre la superficie, mm.
Estas dimensiones se indican en la figura 3.12a). El BHN resultante tiene unidades de kg/mm2, pero
por lo general las unidades se omiten cuando se expresa el número. Para materiales más duros (por
arriba de 500 BHN), se emplea la esfera de carburo cementado porque la de acero experimenta
deformación elástica que falsea la exactitud de la lectura. Asimismo, para materiales más duros es
común utilizar cargas mayores (1500 y 3000 kg). Debido a las diferencias en los resultados según las
Unidad 3 Propiedades mecánicas de los materiales
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distintas cargas, al hacer reportes de las lecturas HB se considera una práctica buena indicar cuál fue
la que se usó en la prueba.
FIGURA 3.12 Métodos de prueba de la dureza: a) Brinell b) Rockwell: 1) carga inicial menor y 2) carga grande c) Vickers y
d) Knoop.
Prueba de dureza de Rockwell. Ésta es otra prueba que se usa mucho; recibe su nombre en honor
del metalurgista que la creó a principios de la década de 1920. Es conveniente de usar, y varias mejoras
que se le hicieron a lo largo de los años la adaptaron a una variedad de materiales.
En la Prueba de Dureza de Rockwell, se presiona un indentador cónico, o esfera de diámetro pequeño,
de 1.6 mm o 3.2 mm (1/16 o 1/8 in) contra un espécimen, por medio de una carga pequeña de 10 kg,
lo que asienta el indentador en el material. Después se aplica una carga mayor de 150 kg (u otro valor),
lo que hace que el indentador penetre en el espécimen cierta profundidad más allá de su posición
inicial. La máquina de prueba convierte esta distancia de penetración, d, en una lectura de dureza de
Rockwell. En la figura 3.12b) se ilustra la secuencia. Las diferencias en la carga y geometría del
indentador proporcionan varias escalas de Rockwell para distintos materiales. En la tabla 3.4 se indican
las escalas más comunes.
Prueba de dureza de Vickers. Esta prueba, también creada a principios de la década de 1920, utiliza
un indentador de forma piramidal hecho de diamante. Se basa en el principio de que las impresiones
dejadas por él son similares en cuanto a su geometría sin importar la carga que se emplee. De acuerdo
con esto, se aplican varias cargas en función de la dureza del material por medir. Después se determina
la Dureza de Vickers (HV) por medio de la fórmula:
1.854 𝐹
𝐻𝑉 =
𝐷2
Donde F = carga aplicada, kg
D = diagonal de la impresión hecha por el indentador, mm, como se indica en la figura 3.12c).
La prueba de Vickers se utiliza para todos los metales y tiene una de las escalas más amplias entre las
pruebas de dureza.
Prueba de dureza de Knoop. La prueba de Knoop, creada en 1939, usa un indentador de diamante
de forma piramidal, pero la pirámide tiene una razón longitud-ancho alrededor de 7:1, como se aprecia
en la figura 3.12d), y las cargas que se aplican por lo general son más ligeras que las de la prueba de
Vickers. Es una prueba de microdureza, lo que significa que es apropiada para medir especímenes
pequeños y delgados de materiales duros que podrían fracturarse si se aplicara una carga pesada. La
forma del indentador facilita la lectura de la impresión con las cargas más ligeras que se emplean en
esta prueba. El valor de la dureza de Knoop (HK) se determina con la fórmula:
𝐹
𝐻𝐾 = 14.2
𝐷2
Donde F = carga, kg
D = diagonal larga del indentador, mm.
Debido a que la impresión que se obtiene con esta prueba por lo general es muy pequeña, debe tenerse
cuidado al preparar la superficie por medir.
Escleroscopio. Las pruebas anteriores basan las mediciones de la dureza en la razón de la carga
aplicada dividida entre el área de la impresión resultante (Brinell, Vickers y Knoop) o bien entre la
profundidad de ésta (Rockwell). El escleroscopio es un instrumento que mide la altura del rebote de un
“martillo” que se deja caer desde cierta altura sobre la superficie del material que se prueba. El martillo
consiste en un peso con un indentador de diamante sujeto a él. Entonces, el escleroscopio mide la
energía mecánica absorbida por el material cuando el indentador golpea la superficie. Esta energía
absorbida indica la resistencia a la penetración, lo que está de acuerdo con nuestra definición de
dureza. Entre más energía se absorba, menor será el rebote, lo que indica un material más suave.
Entre menos energía se absorba, el rebote será mayor, el material sería más duro. El uso principal del
escleroscopio se da en la medición de la dureza de elementos grandes de acero y otros metales
ferrosos.
TABLA 3.6 Dureza de cerámicas seleccionadas y otros materiales duros, listados en orden ascendente de dureza.
Metales. Las pruebas de dureza de Brinell y Rockwell se crearon en una época en que los metales
eran los materiales principales de la ingeniería. Se ha recabado una cantidad significativa de datos con
el empleo de dichas pruebas en los metales. La tabla 3.5 enlista los valores de la dureza de metales
seleccionados.
Para la mayoría de metales, la dureza se relaciona de cerca con la resistencia. Debido a que el método
de prueba de la dureza por lo general se basa en la resistencia a la indentación, que a su vez es una
forma de la compresión, sería de esperar una correlación buena entre las propiedades de dureza y
resistencia determinadas con una prueba de compresión.
Pero las propiedades de resistencia en una prueba de compresión son casi las mismas que las de una
prueba de tensión, con tolerancia para cambios del área de la sección transversal de los especímenes
de prueba respectivos; entonces, la correlación con propiedades a la tensión también debe ser buena.
La prueba de dureza de Brinell (HB) presenta una correlación estrecha con la resistencia definitiva a la
tensión TS de los aceros, lo cual conduce a la relación:
𝑇𝑆 = 𝐾ℎ (𝐻𝐵)
Donde 𝐾ℎ es una constante de proporcionalidad. Si TS se expresa en MPa, entonces 𝐾ℎ = 3.45; y si
TS está en lb/in2, entonces 𝐾ℎ = 500.
Cerámicas. La prueba de dureza de Brinell no es apropiada para las cerámicas debido a que los
materiales de prueba con frecuencia son más duros que la bola indentadora. Para probarlos se utilizan
las pruebas de Vickers y Knoop. En la tabla 3.6 se enlistan los valores de dureza de varias cerámicas
y materiales duros. Para efectos de comparación, la dureza C de Rockwell del acero endurecido para
herramientas es 65 HRC. La escala HRC no se extiende lo suficiente hacia arriba como para usarla
para los materiales más duros.
Polímeros. De los tres tipos de materiales de ingeniería, los polímeros son los que tienen la dureza
más baja. En la tabla 3.7 se enlistan varios de los polímeros en la escala de dureza de Brinell, aunque
este método de prueba normalmente no se usa para estos materiales. Sin embargo, permite la
comparación con la dureza de los metales.
ductilidad. En la figura 3.13 se presentan las relaciones generales de los metales. Así, la mayoría de
los metales puede trabajarse con más facilidad a temperaturas elevadas que cuando están fríos.
Dureza en caliente. Una propiedad que es frecuente utilizar para caracterizar la resistencia y la dureza
a temperaturas elevadas es la dureza de calentamiento. La dureza en caliente es tan sólo la capacidad
que tiene un material para mantener su dureza a temperaturas elevadas; por lo general se presenta ya
sea como una lista de valores de dureza a temperaturas distintas, o como una gráfica de la dureza
versus la temperatura, como se ilustra en la figura 3.14. Pueden hacerse aleaciones de acero para
lograr mejoras significativas de la dureza en caliente, como se aprecia en la figura 3.14. Las cerámicas
muestran propiedades superiores a temperaturas elevadas. Es frecuente que estos materiales se
seleccionen para aplicaciones a temperaturas altas, como las piezas de una turbina, herramientas de
corte y usos refractarios. La superficie exterior de los transbordadores espaciales está recubierta con
bloques de cerámica para que soporte mejor el calor por la fricción de la reentrada a la atmósfera a
altas velocidades.
También es deseable que haya buena dureza en caliente en los materiales para las herramientas que
se usan en muchas operaciones de manufactura. En la mayor parte de procesos para trabajar metal
se generan cantidades significativas de calor, y las herramientas deben ser capaces de soportar las
temperaturas elevadas involucradas.
Una de ellas es estacionaria, mientras que la otra se mueve a velocidad v, y el espacio entre ellas está
ocupado por un fluido. Al orientar estos parámetros en relación con un sistema de ejes coordenados, d
está en la dirección del eje y y v en dirección del eje x. Al movimiento de la placa superior se opone la
fuerza F que resulta de la acción de viscosidad cortante del fluido. Esta fuerza se reduce a un esfuerzo
cortante si se divide F entre la superficie de la placa, A:
𝐹
𝜏=
𝐴
Donde
𝜏 = esfuerzo cortante, N/m2 o Pa (lb/in2). Este esfuerzo cortante se relaciona con la tasa de cortante,
que se define como el cambio de la velocidad dv respecto de dy.
Es decir:
𝑑𝑣
𝛾̇ =
𝑑𝑦
Donde
𝛾̇ = tasa de cortante, 1/s;
dv = cambio incremental de la velocidad, m/s (in/s)
dy = cambio incremental de la distancia y, m (in).
La viscosidad cortante es la propiedad del fluido que define la relación entre F/A y dv/dy
Es decir:
𝐹 𝑑𝑣
=𝜂 𝑜 𝜏 = 𝜂𝑟
𝐴 𝑑𝑦
Donde
𝜂 = una constante de proporcionalidad llamada coeficiente de viscosidad, Pa-s (lb-s/in2).
Si se reacomoda la ecuación anterior, el coeficiente de viscosidad puede expresarse como sigue:
𝜏
𝜂=
𝛾̇
Así, la viscosidad de un fluido se define como la razón del esfuerzo cortante a la tasa del cortante
durante el flujo, donde el esfuerzo cortante es la fuerza por fricción que el fluido ejerce por unidad de
área, y la tasa del cortante es el gradiente de velocidad perpendicular a la dirección de flujo. Newton
fue quien enunció primero las características de viscosidad de los fluidos definidas por la ecuación
𝜏
𝜂 = . Él observó que la viscosidad era una propiedad constante de un fluido dado, y un fluido de ese
𝛾̇
tipo se denomina fluido newtoniano.
Las unidades del coeficiente de viscosidad requieren explicación. En el Sistema Internacional de
Unidades (SI), debido a que el esfuerzo cortante se expresa en N/m2 o Pascales, y la tasa del cortante
en 1/s, sigue que h tiene unidades de N-s/m2 o Pascal-segundo, que se abrevia Pa-s. En el sistema de
unidades tradicional de Estados Unidos, las unidades correspondientes son lb/in2 y 1/s, de modo que
las unidades del coeficiente de viscosidad están en lb-s/in2. Otra unidad que a veces se emplea para
la viscosidad es el poise, que es = dina-s/cm2 (10 poises = 1 Pas y 6 895 Pas = 1 lb-s/in2). En la tabla
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3.8 se dan algunos valores comunes del coeficiente de viscosidad para distintos fluidos. Se observa
que la viscosidad de varios materiales de los que se mencionan varía con la temperatura.
La función del tiempo f(t) se conceptualiza como un módulo de elasticidad que depende del tiempo.
Podría escribirse como E(t) y hacer referencia a éste como un módulo de viscoelasticidad.
a) respuesta de un material
perfectamente elástico ante un
esfuerzo aplicado a lo largo del
tiempo, y b) respuesta de un
material viscoelástico en las mismas
condiciones. En el inciso b), el
material adopta una deformación
que es función del tiempo y la
temperatura.
La forma de esta función del tiempo es compleja, a veces incluye a la deformación como factor. Aun
sin entrar a sus expresiones matemáticas, es posible explorar el efecto de la dependencia del tiempo.
Un efecto común se aprecia en la figura 3.18, que muestra el comportamiento esfuerzo-deformación
de un polímero termoplástico sujeto a tasas de deformación diferentes. Con una tasa baja, el material
presenta un flujo viscoso significativo. Con una tasa alta, se comporta en una forma mucho más frágil.