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Proyecto Pise

Momento 1 – La revisión documental

Integrantes del grupo de trabajo

Nombre 1

Nombre 2

Nombre 3

Presentado a: (Nombre del docente asignado)

Fundación Universitaria del Área Andina

Valledupar, 2020
Tema: Conductas sexuales de riesgo y conocimientos acerca de la salud sexual y

reproductiva en jóvenes.

1.. Descripción de la situación, tema o problemática asignada.

La juventud se caracteriza por comportamientos libertinos debido a la vitalidad de la

etapa y a la necesidad de divertirse, las conductas sexuales de riesgo representan aquellas

acciones sexuales desmedidas que generan consecuencias en la salud y bienestar de quienes

las practican. La aparición de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no

deseados constituyen unas de las tantas expresiones negativas que se derivan del encuentro

sexual irresponsable.

Dichas conductas se han agravado a tal magnitud que se considera un problema de

salud pública, de acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud en 2016,

hubo unos 376 millones de nuevas infecciones de alguna de estas cuatro ITS: clamidiasis

(127 millones), gonorrea (87 millones), sífilis (6,3 millones) y tricomoniasis

(156 millones). El número de personas con infección genital por el VHS (herpes) supera los

500 millones, y hay más de 300 millones de mujeres infectadas por VPH, la principal causa

de cáncer cervicouterino. [CITATION Org19 \l 9226 ].

A su vez dichas infecciones pueden tener consecuencias graves, algunas ITS, como

el herpes y la sífilis, pueden multiplicar por tres o incluso por más el riesgo de contraer el

VIH. En el caso de una embarazada infectada que transmite el virus a su hijo puede causar

defunción fetal o neonatal, prematuridad e insuficiencia ponderal al nacer, septicemia,

neumonía, conjuntivitis neonatal y anomalías congénitas. En 2016, más de un millón de

embarazadas tenían sífilis activa, que causó complicaciones en alrededor de 350 000 partos,


entre ellas 200 000 muertes del feto o el recién nacido. La infección por el VPH provoca

anualmente 570 000 casos de cáncer cervicouterino y 300 000 defunciones. Algunas ITS,

como la gonorrea y la clamidiasis, son causas importantes de enfermedad inflamatoria

pélvica e infertilidad femenina.[CITATION Org19 \l 9226 ].

En el caso de Colombia, según cifras del Ministerio de Salud, desde 1985 hasta el

2016 se han reportado 120.622 casos de infección por VIH/SIDA y solo en el año 2016

hubo un total de 11.328 casos de los cuales el 78,8% fueron hombres y el 21,1% mujeres.

De los casos notificados con VIH/SIDA se concentran principalmente(77%) en el grupo de

edad 15 a 49 años. Lo anterior evidencia un crecimiento exponencial de casos a nivel

nacional año tras año. [ CITATION Min18 \l 9226 ]. Respecto a los datos de mortalidad

relacionados con el VIH, para el año 2011, se notificaron 546 muertes (Ministerio de Salud

y Protección Social, 2012), frente a 3.938 nuevos casos reportados hasta la semana 28 del

año 2012, de los cuales 3.679 se encontraban en estadio de VIH y SIDA y 259 habían

fallecido (Instituto Nacional de Salud, 2012).

Otro informe de la OMS, expone que cada año hay 74 millones de mujeres de países

de ingresos bajos y medianos con embarazos no planificados que son causa de 25 millones

de abortos peligrosos y 47 000 muertes maternas al año. En el estudio realizado por la OMS

hubo 4794 mujeres que tuvieron un embarazo no planificado después de abandonar su

método anticonceptivo. El 56% de las mujeres que quedaron embarazadas no usaron

métodos anticonceptivos en los 5 años anteriores a la concepción. El 9,9% de las que

tuvieron embarazos no planificados señalaron que el último método que habían utilizado

era un método tradicional, como el coitus interruptus o el método de Ogino; el 31,2%,

métodos modernos de corta duración, como píldoras o preservativos, y el 2,6%, métodos


reversibles de larga duración, como dispositivos intrauterinos o implantes. [ CITATION

Org9b \l 9226 ].

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Demografía y Salud [ CITATION Min15 \l

9226 ] , el 17.4% de mujeres entre 15 y 19 años ya son madres o han estado

embarazadas, de los cuales más de las dos terceras partes no son deseados, con el agravante

de que muchos de ellos son producidos por relaciones entre los adolescentes. Según datos

del DANE, 99.2% de las adolescentes, tienen hijos con adultos. Y en los departamentos

donde los porcentajes son mayores se encuentran Amazonas (35.4%), Putumayo (32%),

Vichada (31.3%), La Guajira (25:8%), Chocó (29.4%), Nariño (21.8%) y Cesar (25.8%).

[ CITATION Min122 \l 9226 ].

Según la doctora Sandra Gómez, ginecóloga y especialista en medicina

reproductiva, los embarazos adolescentes no deseados están ligados a menores niveles

educativos y socioeconómicos, lo que empeora el problema y los pronósticos de las

familias. [ CITATION Fer181 \l 9226 ]. Además, en un comunicado de prensa, el

Ministerio de Salud y Protección Social afirma que el 13% de las mujeres menores de 15

años ya ha iniciado una vida sexual activa. Las mujeres con menor educación inician en

promedio a los 15 años, mientras que las de más educación lo hacen a los 18 años.

En síntesis, las conductas sexuales de riesgo van cada vez en aumento, seria

impreciso mencionar una sola causa, pero el factor común entre ellas es la poca educación

sexual que se les ofrece a los adolescentes y jóvenes los cuales al no conocer los métodos y

cuidados que deben tomar, cometen actos que les generan consecuencias que en algunos

casos pueden ser irreparables.


2. Formulación de objetivos de la investigación.

Objetivo general

 Analizar el comportamiento sexual en jóvenes estudiantes de psicología de tercer

semestre de la Fundación Universitaria del Area Andina.

Objetivos especifico

 Identificar las conductas sexuales de riesgo en los jóvenes estudiantes.

 Identificar los conocimientos acerca de la salud sexual y reproductiva en los jóvenes

estudiantes.
3. Revisión de antecedentes empíricos en bases de datos científicas.

A continuación, se describen los hallazgos empíricos sobre investigaciones

realizados sobre las conductas sexuales de riesgo y los conocimientos acerca de la salud

sexual y reproductiva en los jóvenes.

Antecedentes internacionales

Garcia-Vega, Menendez, Fernandez, & Cuesta, (2012), llevaron a cabo un estudio

en la Universidad de Oviedo, España, con el fin de realizar una aproximación a las

variables que influyen en el comportamiento sexual de riesgo de los adolescentes y a la

posible diferencia de sexos. Participaron 815 estudiantes españoles con edades

comprendidas entre los 13 y los 19 años (54,6% mujeres y 45,4% hombres), mediante la

aplicación de un autoinforme. Según el análisis de estos, se observo pocas diferencias entre

las prácticas sexuales y la edad de inicio entre hombres y mujeres. El preservativo fue el

método de elección en la primera relación sexual coital. El consumo de alcohol y la

cantidad de parejas sexuales fueron las conductas de riesgo más asociadas con los hombres.

Por otra parte, las mujeres se protegen de enfermedades de transmisión sexual, pero hay

incremento de abortos, por lo que sería necesario incidir en una mejor protección. Otras

variables involucradas son la falta de información, falta de habilidades sociales, de

asertividad, la ingesta de drogas, banalización de la conducta sexual, etc. que son

susceptibles de ser trabajadas desde los programas de educación sexual, con especial

énfasis en los patrones diferenciales de género.

Saeteros Hernández, Pérez Piñero, & Sanabria Ramos, (2015), realizaron una

investigacion descriptiva con objetivo de describir las conductas de riesgo y prevalencia de


problemas sexuales y reproductivos de estudiantes universitarios ecuatorianos. La muestra

estuvo conformada por 545 alumnos de dos grupos de segundo semestre; el grupo de

estudio conformado por la totalidad de estudiantes de la Facultad de Salud Pública (225); y

el grupo de control seleccionado mediante una muestra aleatoria de estudiantes del resto de

las facultades (320). La técnica de recolección fue un cuestionario diseñado por las autoras

validado por expertos y grupo piloto, que evalúa conductas sexuales en los jóvenes. Los

resultados demostraron que existe homogeneidad en la mayoría de conductas de riesgo y

problemas sexuales en los grupos. Se identificaron conductas de riesgo como: inicio

temprano de relaciones sexuales, múltiples parejas, infidelidad, relaciones sexuales ligadas

al consumo de sustancias, dificultades con el uso de métodos anticonceptivos o de

protección; se encontró prevalencia de problemas como: experiencia de embarazos, la

mayoría no planeados, abortos inducidos y presencia de infecciones de transmisión sexual.

Folch, Álvarez, Casabona, Brotons, & Castellsagué, (2015), llevaron a cabo un

estudio con jovenes de Cataluña (España), para describir y comparar según sexo la

conducta sexual y otros indicadores de salud sexual y reproductiva en jóvenes (16-24 años)

e identificar factores asociados a las conductas sexuales de riesgo. La metodología fue

transversal realizado en 2012 mediante encuesta en línea a partir de un panel de población

(800 jóvenes). Se identificaron factores asociados al no uso del preservativo (no UP) en la

última relación sexual con penetración (RS) mediante modelos de regresión logística

multivariantes. De acuerdo con los resultados, El 76,1% de los chicos y el 83,3% de las

chicas declararon RS alguna vez. El 39,7% de los chicos y el 22,5% de las chicas tuvieron

parejas ocasionales, siendo el uso de Internet para contactar parejas del 31,4% y 10,3%,

respectivamente. Entre los factores asociados al no UP durante la última RS destacó no


haber usado preservativo en la primera RS. Haber contactado parejas sexuales por Internet

se mostró asociado en chicos y haber usado la anticoncepción de emergencia ≥3 veces en

chicas.

Bouniot, Muñoz, Norambuena, Pinto, & Muñoz, (2017), de la Universidad de San

Sebastián desarrollaron un estudio para determinar la prevalencia de conductas sexuales de

riesgo en adolescentes, y compararlas según sexo en una población universitaria en Chile.

La muestra estuvo conformada por 328 estudiantes de primer año. El cuestionario utilizado

mide variables sociodemográficas, conductas sexuales de riesgo y otras conductas de

caracterización sexual. Por otra parte, se compararon conductas sexuales de riesgo según

sexo. De acuerdo a los resultados, las principales conductas sexuales de riesgo fueron el

inicio de la actividad sexual antes de los 18 años, haber tenido más de una pareja sexual y

una muy baja frecuencia del uso de preservativo durante la relación en mujeres. Al

comparar las conductas por sexo se observaron diferencias estadísticamente significativas

entre hombres y mujeres en la edad de inicio de la actividad sexual, en el número de parejas

sexuales y en el uso de preservativo. En conclusión, más de la mitad de los estudiantes

adolescentes mostraron conductas sexuales de riesgo. Estos resultados dan luces sobre la

necesidad de fortalecer las políticas públicas chilenas dirigidas a la población adolescente

joven.

Antecedentes nacionales

Campo Arias, Ceballo, & Herazo, (2010), llevaron a cabo una investigacion con la

Universidad del Magdalena y la Universidad Autónoma de Bucaramanga con el objetivo de

establecer la prevalencia y factores asociados al patrón de comportamiento de riesgo para la

salud sexual y reproductiva (PCRSSR) en estudiantes de secundaria de Santa Marta,


Colombia. Se definió como PCRSSR la suma de dos o más posibles comportamientos

sexuales de riesgo durante la vida. La población estuvo compuesta por 804 estudiantes

entre 14 y 20 años que informaron haber tenido relaciones sexuales. El 36,1% mostró el

estándar de comportamiento de riesgo para la salud sexual y reproductiva, el 33,7%

informó uso inconsistente de condón, 18,4% relataron tener relaciones sexuales después del

consumo de alcohol, 5,8% después del uso de una sustancia ilegal y 40,0% tuvieron

relaciones sexuales con una persona poco conocida. Se concluyó que, aproximadamente

uno de cada tres estudiantes adolescentes presenta alto riesgo de ser infectado por el VIH o

de sufrir un embarazo no planificado. Se recomienda promover prácticas sexuales seguras.

Fontanilla, Bello, & Palacio, (2011), en la Universidad del Norte (Barranquilla),

adelantaron una investigación que consistio en describir el comportamiento sexual y

reproductivo de los y las adolescentes escolarizados entre 10-19 años, de acuerdo con sus

actitudes, creencias, intención, conocimientos, habilidades de aserción y toma de

decisiones, en la ciudad de Santa Marta. El diseño fue cuantitativo, de un cruce

experimental transeccional y el instrumento utilizado fue el Cuestionario de Salud Sexual y

Reproductiva-versión Masculina y Femenina (CSR-FM), las variables tenidas en cuenta

fueron: conocimiento, habilidades de aserción sexual y toma de decisiones en función de la

intención de comportamiento sexual y reproductivo. La muestra fue de 556 adolescentes

pertenecientes a dos instituciones privadas y tres públicas. Los resultados encontraron que

la mayoría de los y las adolescentes manifiestan tener un conocimiento regular, sobre salud

sexual y reproductiva; en torno a la aserción sexual con experiencia, se encontró que la

mayoría de los hombres y mujeres adolescentes que han tenido relaciones sexuales se

sienten poco capaces para ejercer y/o defender sus derechos sexuales.
Orcasita, Uribe, Castellanos, & Gutiérrez, (2012), realizaron una investigación para

evaluar el apoyo social y las conductas sexuales de riesgo presentes en adolescentes de una

institución educativa del municipio de Lebrija-Santander. La muestra estuvo conformada

por 359 sujetos con edades entre los 12 y 18 años, a los cuales se les aplicaron los

cuestionarios: Conductas de Riesgo de Vigilancia (YRBS), Cuestionario MOS y finalmente

el APGAR Familiar. Los resultados muestran que los adolescentes que han iniciado su vida

sexual presentan conductas sexuales de riesgo, las más frecuentes son: la no utilización del

preservativo, el consumo de bebidas alcohólicas y el inicio de la vida sexual a edades

tempranas. Asimismo, los jóvenes que han iniciado su vida sexual son quienes perciben un

menor apoyo tanto emocional como instrumental por parte de su principal red de apoyo (la

familia). Se concluye sobre la necesidad de fortalecer las redes de apoyo de los

adolescentes, debido a que están directamente relacionadas con conductas sexuales de

riesgo adoptadas por esta población.

Cardona Duque, Ariza-Gerena, Gaona-Restrepo, & Medina-Pérez, (2015), llevaron

a cabo un estudio con el objetivo de describir los conocimientos sobre sexualidad en

adolescentes de una institución educativa pública en la ciudad de Armenia, Colombia. En

total participaron 196 adolescentes que cursaban grado undécimo. La metodología fue de

tipo cuantitativa-descriptiva. El cuestionario aplicado evalúa los conocimientos sobre

fisiología y anatomía de la reproducción, actividad sexual, identidad sexual, orientación

sexual, papeles de género y vínculos afectivos, y una encuesta sobre datos

sociodemográficos, con preguntas referentes al inicio de la vida sexual y la educación

recibida al respecto. De acuerdo a los resultados se encontró que el 66, 6 % ya había tenido

al menos una relación sexual. El 81 % de los participantes presentó un bajo nivel de


conocimientos frente a la sexualidad. Se concluyó que se considera importante elaborar

propuestas de intervención orientadas hacia la promoción de una sexualidad saludable y no

solamente hacia la prevención de conductas sexuales de riesgo.

4. Fundamentación teórica.

4.1.Conductas sexuales de riesgo

Según García-Vega, Menéndez Robledo, Fernández García, & Cuestaizquierdo,

(2012), las conductas sexuales son el conjunto de actitudes tendentes a estimular el

erotismo personal y de la pareja, debe distinguirse de la conducta sexual de riesgo, que son

la exposición del individuo a una situación que puede ocasionar daños a su salud o a la

salud de otra persona, especialmente a través de la posibilidad de contaminación por

enfermedades de transmisión sexual, o generar una situación de embarazo no deseado.

4.1.1. Ejemplos de conductas de riesgo.

De acuerdo con Bahamón, Vianchá, & Tobos, (2014)., son conductas de riesgo las

relaciones sexuales sin usar un condón masculino o un condón femenino, excepto en una

relación duradera con una sola pareja (monogámica). El contacto sin protección bucal-

genital, excepto en una relación monogámica duradera. La actividad sexual temprana,

especialmente antes de los 18 años. Tener múltiples parejas sexuales. Tener una pareja de

alto riesgo (una persona que tiene muchas parejas sexuales u otros factores de riesgo).

Tener sexo anal o una pareja que lo hace, excepto en una relación duradera con una sola

pareja (monogámica). Tener relaciones sexuales con una pareja que se inyecta o se ha

inyectado drogas alguna vez. Tener relaciones sexuales (trabajo sexual) a cambio de drogas

o dinero.
4.1.2.Factores determinantes de las conductas sexuales de riesgo.

Para Alfonso & Figueroa, (2017), las conductas sexuales de riesgos que los/as

jóvenes adoptan son consecuencia de determinados factores, ellos son: factores biológicos,

desarrollo cognitivo, psicosocial y afectivo-motivacional, la familia, el grupo de iguales

(los amigos), el consumo de alcohol y otras drogas y la educación sexual recibida.

4.1.2.1.Factores biológicos

Estos factores determinan dichas conductas en el momento que se produce el

desarrollo de la maduración sexual, que comienza en las hembras con la menarquía o

primera menstruación y en los varones con la primera eyaculación nocturna o espontánea.

En estudios realizados se plantea que la maduración sexual estimula la atracción sexual y

sirve de base a la consumación de relaciones de este tipo entre los adolescentes. Estos

tienden a ser inestables y a veces promiscuos, por la elevada necesidad del adolescente de

explorar su cuerpo y tener experiencias compartidas en este terreno. [ CITATION Alf171 \l

9226 ].

4.1.2.2. Desarrollo cognitivo, psicosocial y afectivo-motivacional

En esta edad el desarrollo cognitivo y psicosocial del joven no ha concluido su

formación, en la que su pensamiento hipotético-deductivo puede aún no haberse

desarrollado completamente, de igual modo se da en él la presencia de sentimientos de

invulnerabilidad, omnipotencia y egocentrismo, propio de la etapa, donde el adolescente

busca experiencias nuevas y la separación de su familia. En esta etapa es obvio que el

sujeto aún no pueda prever y analizar las consecuencias de sus actos ni pueda anticiparse al
resultado de sus conductas, y además poder tomar decisiones de forma responsable, ya que

no han logrado el nivel de desarrollo cognitivo y emocional necesario para establecer una

conducta sexual responsable.(Napa, 2015)

4.1.2.3.La familia

Aunque la familia es el primer grupo de socialización del ser humano y el encargado

de una educación integral, incluyendo la sexualidad, en la mayoría de los casos no sucede

así. Los padres actúan cada vez menos como soportes afectivos, lo que induce muchas

veces a buscar apoyo en amigos antes que en su familia. A esto se añade que en muchos

casos los adultos son incapaces de impartir normas de conductas claras e inequívocas a los

adolescentes y de brindarles las explicaciones adecuadas a su edad para que adquieran el

conocimiento y respeto de la propia sexualidad y no crezcan desorientados, con dudas que

resolverán con la persona menos indicada y con una información no del todo correcta.

[ CITATION Dom11 \l 9226 ].

4.1.2.4. El grupo de iguales

Según Colás, (2015), la presión de los pares (amigos/as de su misma edad y que se

relacionan entre ellos) es un elemento, donde de acuerdo con las características del

desarrollo del adolescente, el grupo cobra importancia como modelo de conducta. Los/as

adolescentes se sienten presionados por los comentarios de amigos, que muchas veces

conlleva a ser impulsado para hacer algo sin estar plenamente convencido, por el simple

hecho de creer que el resto del grupo lo hace, además se sienten físicamente preparados

para mantener este tipo de relación, aunque no lo estén desde el punto de vista biológico y

social.
4.1.2.5. El consumo de alcohol y otras drogas

El alcohol es la sustancia más consumida y la que más influye en la conducta

sexual, ya que es usada para reforzar la confianza y rebajar las inhibiciones. La marihuana,

es usada para facilitar el inicio, desinhibirse y aumentar la excitación; igualmente, la

cocaína y el Popper son usados para buscar mayor placer y prolongar la relación; y la

heroína, para evitar la eyaculación precoz. El éxtasis fue mitificado en las décadas del 80 y

90 del siglo pasado como la droga del amor, y muy usada, por ello, en las prácticas

sexuales. [ CITATION Cas13 \l 9226 ]. El consumo de estas sustancias disminuye la percepción

de riesgo, por lo que es más probable mantener relaciones sexuales sin protección, lo cual,

incrementa los embarazos no deseados y las ITS.[ CITATION Alf171 \l 9226 ].

4.1.2.6. Educación sexual recibida

La educación sexual recibida por los jóvenes en la mayoría de casos suele ser

deficiente, aún existe desconocimiento sobre temas relacionado con la sexualidad: la

planificación familiar y el uso de los métodos anticonceptivos; se inician muy

tempranamente las relaciones sexuales sin considerar sus implicaciones, se cambia con

frecuencia de pareja, no se le presta atención al hecho de seleccionar la pareja, se asumen

relaciones sexuales íntimas sin amor y sin protección, lo que genera conductas sexuales de

riesgo que conllevan a situaciones como los embarazos no deseados y el contagio de

Infecciones de Transmisión sexual (ITS), lo cual a su vez repercute en otras esferas del

desarrollo del adolescente.


4.1.2.7. Medios de comunicación

La información que proviene de los medios de comunicación está cargada de

estímulos sexuales, y gran cantidad de jóvenes se ven influidos o motivados por esta

información incompleta. Además, constituyen una fuente importante de información de

conductas sexuales para los adolescentes, pero no de manera nada positiva, lo contrario,

ocurre una difusión permanentemente con mensajes y modelos que los impulsan a asumir

conductas de riesgo. [ CITATION Ros151 \l 9226 ].

Las conductas sexuales de riesgo son cada día mas comunes en la sociedad, depende

de las acciones que los gobiernos tomen para que esto no se convierta en una normalidad,

algunas de las estrategias que se podrían implementar son

 Perseguir como objetivo la búsqueda de momentos o situaciones en los que el riesgo

se haya reducido o desaparecido.

 Promover prácticas alternativas que incrementen el nivel de seguridad o disminuyan

el de riesgo (por ejemplo, comportamientos alternativos que potencial placer

similar, pero menor riesgo).

 Trabajar habilidades comunicativas y de negociación del uso de medidas

preventivas, además de intentar que éstas se acompañen de aprobación y no de

rechazo en el entorno de los grupos sociales de referencia, pero sobre todo de la o

las otras personas implicadas en la relación.

 Trabajar en un consumo más reducido y crítico de alcohol (y otras sustancias).


 Trabajar en romper las creencias y actitudes que reproducen la desigualdad de

género y que otorgan roles y expectativas, no solo desiguales, sino discriminatorias

(para la mujer).

5. Diseño o elección de instrumento para la recolección de datos

Para esta investigación, se utilizarán como modelo dos instrumentos, el primero es

de los autores Leon Larios & Gómez Baya, (2018), que se validó en la investigación

“Diseño y validación de un cuestionario sobre conocimientos de sexualidad responsable en

jóvenes” que evalúa, patrón sexual en jóvenes universitarios y conocimientos sobre

métodos anticonceptivos, pero al no considerarse completo para evaluar lo que se quiere en

esta investigación decidió complementarse con de los autores García-Vega, Menéndez

Robledo, Fernández García, & Cuestaizquierdo, (2012) que se validó en la investigación

“Sexualidad, Anticoncepción y Conducta Sexual de Riesgo en Adolescentes”, el cual

evalúa conductas sexuales de riesgo en jóvenes. El cuestionario final esta compuesto por 31

Ítems que evalúan las practicas sexuales de los jóvenes y se pueden determinar si estas son

de riesgo o no, así mismo sobre el conocimiento que poseen sobre la sexualidad.
Cuestionario sobre conductas sexuales de riesgo y conocimientos acerca de la salud
sexual y reproductiva en jóvenes.
A continuación, se presentarán unas preguntas para evaluar tu conducta sexual e identificar
si está en riesgo, además sobre tus conocimientos acerca de la salud sexual y reproductiva.
Todo lo que respondas s utilizara para fines educativos y tus resultados no se compartirán
con nadie.
¿Cuál es tu sexo? Hombre( ) Mujer( ) ¿Qué edad tienes? _____ años
1.¿Has recibido algún tipo de formación sobre sexualidad y/o planificación familiar?
Si ( ) No ( ) ¿ Dónde? (Especificar) ____________________________
2.Si tienes alguna duda sobre sexualidad y/o planificación familiar. ¿A quién recurres?
Especificar:________________________________
3.¿Tienes actualmente pareja?
Si ( ) No ( ) Duración de la relación en meses: ________
4.En tus relaciones sexuales, ¿a qué grado de intimidad sexual has llegado?
No he tenido ningún tipo de contacto ( )
Solamente besos ( )
Caricias íntimas sin llegar a la penetración ( )
He llegado al coito/penetración completa ( )
5.Edad de la primera relación sexual: _____ años
6. ¿Con quién tuviste la primera relación sexual?
Novio/a ( ) Desconocido/a ( ) Otros(especificar):_______________________
7.¿Usaste algún método anticonceptivo en la primera relación? Si ( ) No ( )
Cuál (especificar)
Marcha atrás/coito interrupto ( )
Preservativo ( )
Otro(especificar):_________________________
8. ¿Qué método utilizas actualmente?
Marcha atrás/coito interrupto ( ) Anticonceptivas hormonales ( )
Preservativo ( ) Otro (especificar): _________________________
9. ¿Has tenido relaciones sexuales coitales/anales sin protección?
No he tenido nunca relaciones sexuales( ) Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre
( )
10. Necesito el alcohol o las drogas para disfrutar más de las relaciones sexuales.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
11. La mayoría de mis relaciones han sido bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
12. Competí alguna vez a ver quién tenía más relaciones en una noche.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
13. Suelo arrepentirme de mis relaciones amorosas al día siguiente, tras una noche de fiesta.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
14. He persuadido alguna vez a mi pareja para mantener relaciones sin preservativo.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
15. He mantenido alguna relación sexual con alguien con quien no me apetecía, para que
mis amigos/as no se metieran conmigo.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
16. Llevo siempre preservativos conmigo, por si surge la ocasión de usarlos.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
17. Me han presionado alguna vez para mantener relaciones sexuales sin preservativo.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
18. Suelo tener relaciones sexuales con penetración “de una sola noche”.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
19. He mantenido alguna vez relaciones sexuales sin que me apeteciera, solo para que no
me dejaran.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
20. He empleado alguna vez el mismo preservativo para penetración vaginal y anal, en una
misma relación sexual.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
21. Me he sentido alguna vez presionado/a obligado/ a mantener relaciones sexuales con
penetración, sin desearlo realmente.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
22. Uso siempre preservativo cuando mantengo relaciones con penetración con alguien que
no es mi pareja habitual.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
23. He tenido que renunciar, en alguna ocasión, a mantener relaciones sexuales con
penetración por no tener preservativo.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
24. Alguna vez mantuve relaciones sexuales con penetración en la primera cita.
Nunca ( ) Algunas veces( ) Siempre ( )
Respecto a los siguientes métodos anticonceptivos, contesta lo que consideres
verdadero o falso:
25.La marcha atrás es un método anticonceptivo bastante seguro V( ) F( )
26.Si se lava con cuidado podemos utilizar el preservativo varias veces V( ) F( )
27.Para utilizar anticonceptivas hormonales se ha de acudir a un centro sanitario V( ) F( )
24.Tener relaciones sexuales completas durante la regla es un método seguro para evitar el
embarazo V( ) F( )
29.Las pastillas anticonceptivas son eficaces si se toman antes de cada relación V( ) F( )
30.Tomar pastillas anticonceptivas protege frente a las ITS V( ) F( )
31.El único método anticonceptivo que protege de las ITS es el preservativo V( ) F( )
32.Todas las mujeres sexualmente activas tienen que hacerse citologías anuales V( )F( )
33.Las ITS son poco frecuentes en nuestra sociedad V( ) F( )
6. Descripción de los resultados obtenidos

La población estuvo compuesta en total por 10 estudiantes de tercer semestre de

psicología entre 17 y 21 años de edad. De los cuales 60% son hombres y 40% mujeres.

Las edades de los participantes estuvieron distribuidas de la siguiente manera: 10%,

17 años; 50%, 18 años; 20%, 19 años; 10%, 21 años y 10%, 21 años, es decir que la

mayoría de la población tiene 18 años de edad.


Del total encuestados, 80% ha recibido información sobre sexualidad y/o

planificación familiar.
Preguntas
10 10
10 9
8 7 7
6
4 3 3
2 1
0 0
0

Nunca Algunas veces Siempre

En el ítem #9 se logra evidenciar que la mayoría de las personas encuestadas apuntan a la

respuesta Nunca, conformando así más del 50% que fundamentan ésta respuesta, por otro

lado se puede evidenciar también que un porcentaje más bajo, arrojó su respuesta

basándose en la opción Algunas Veces, en el #10 se demuestra que el 90% de la población

punteó a la respuesta Nunca, demostrando así que un porcentaje muy bajo se representó con

la respuesta Algunas Veces, ante el ítem # 11 se puede observar que gran proporción de los

encuestados marcaron la opción de respuesta Nunca, mientras que solo un 30% se situó en

la opción de Algunas Veces, ante los ítems 12 y 13 se logra visualizar que todas las

personas encuestadas se identificaron con la opción de respuestas Nunca.


Preguntas
10
10
8
8 7
6
6 5
4
4 3 3
2 2
2
0 0 0 0 0
0

Nunca Algunas veces Siempre

Aquí se presenta en el ítem #14 que el mayor número de la población encuestada respondió

Nunca, y un porcentaje más bajo respondió Algunas veces, en el ítem #15 todos los

encuestados escogieron la opción Nunca, en el ítem #16 se ve diversidad en las opciones de

respuesta, la más marcada es Algunas Veces, en segundo lugar Nunca y por último se

presenta Siempre, el ítem #17 presenta un alto porcentaje en la respuesta Nunca, por otro

lado muy pocas de las personas encuestadas marcaron la opción Algunas veces, por último

se presenta el ítem #18, aquí se presenta que la mayoría de las personas respondieron

Algunas Veces pero no tan lejanas están las respuestas de Nunca.


Preguntas
10
10 9 9
8
6 5
4 4 4
4
2
2 1 1 1
0 0 0 0
0

Nunca Algunas veces Siempre

Las respuestas del ítem #19 se presentan por completo basadas en la opción Nunca, en los

ítems 20 y 21 la mayoría de las personas respondieron Nunca y solo un porcentaje muy

alejado dio como respuesta Algunas Veces, en el ítem #22 se logran evidenciar resultados

muy parejos ante las opciones de respuesta Nunca y Siempre y ante la opción de respuesta

Algunas Veces se evidencia más baja que las anteriores, para el ítem # 23 se presenta una

diversidad evidente ante las respuestas, en promedio se dieron respuestas muy variables,

algunos puntearon a la opción de respuesta Nunca, otro Algunas veces y en minoría

Siempre.
Falso o verdadero
10
10
9 8
8
7 6
6 5 5
5 4
4
3 2
2
1 0
0
25.La marcha atrás es un 26.Si se lava con cuidado 27.Para utilizar 28.Tener relaciones sexuales
método anticonceptivo podemos utilizar el anticonceptivas hormonales completas durante la regla
bastante seguro preservativo varias veces se ha de acudir a un centro es un método seguro para
sanitario evitar el embarazo

FALSO VERDADERO

Falso o verdadero
10 9 9
8
8
6 5 5 5 5
4 2
2 1 1
0

FALSO VERDADERO
7. Análisis y discusión de resultados.

Este ejercicio también se ha hecho durante todo el semestre, deben comparar los resultados

obtenidos en su investigación con las investigaciones rastreadas y con la fundamentación

teórica, para ello deben tener en cuenta sus objetivos de investigación. (en este punto se

incluye un párrafo de dialogo de saberes, donde se integra el tema de investigación con los

cursos que están articulados al pise en este semestre).

8. Conclusiones

9. Referencias bibliográficas

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