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MANUELA GONZALEZ PAREDES 1004136293

¿CUÁL ES EL VALOR DE UNA VIDA?

Es doloroso hablar sobre lo que está sucediendo en nuestro país y aún más, saber que se es

consciente de las consecuencias que esto está generando.

A continuación se hará breve resumen de la situación nacional, resaltando los actos de

violencia, específicamente en las actitudes tomadas por el pueblo colombiano ante la

muerte de un manifestante y un policía, al final se relacionará este tema con la ética

deontológica tratando de buscar una solución.

Colombia desde el 28 de abril del año 2021 está en paro nacional, propiciado por la

publicación de la reforma tributaria y afirmaciones realizadas por el en ese momento

ministro de hacienda “Alberto Carrasquilla”, tras estos hechos el pueblo colombiano salió a

alzar su voz contra esta reforma y así mismo contra el mandatario y su gabinete. El día de

hoy se cumple un mes desde el inicio del paro nacional en nuestro país,

desafortunadamente se ha observado que este tipo de situaciones son aprovechadas por

personas inescrupulosas que incentivan el odio, la violencia, el caos y la muerte; infiltrando

grupos armados y pagando a grupos de personas para que generen caos y violencia,

dañando espacios públicos utilizados por el mismo pueblo, bloqueando el paso a personas

que necesitan ir a trabajar para poder alimentar a sus familias e impidiendo que

ambulancias transiten con personas heridas o enfermas.

El números de heridos durante este paro nacional está por encima de las 3000 personas y la

cantidad de muertos aún no tiene cifra exacta.


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Se han presentado diferentes perspectivas a lo largo del paro nacional, consigo propuestas y

peticiones con respecto a los actos de violencia presentados entre otros aspectos.

Para complementar lo anteriormente escrito es necesario relatar algunos hechos de

violencia ocurridos tanto por parte de los manifestantes como de la policía; asesinato del

manifestante Lucas por desconocidos en Risaralda, queman policías vivos en Nariño,

asesinato joven en Popayán, asesinato de un miembro de la Fiscalía y el Gaula en el valle

del cauca, abuso sexual a una agente de policía, abuso sexual a una joven manifestante,

trampas por parte de vándalos para agredir con armas blancas a los policías, entre muchos

más casos de violencia presentados hacia la policía y hacia los manifestantes.

De acuerdo con lo mencionado se puede plantear una pregunta la cual nos permita enfocar

el escrito y relacionar los hechos de violencia presentados con las actitudes y/o reacciones

de la población al conocerlos, la cual es; ¿Se es consciente del valor que tiene una vida?

Parte de la población colombiana es inconsciente e ignorante del valor que una vida tiene, a

consecuencia de que hay algo que aún no se ha entendido o presentado a esa parte de la

comunidad y es que la importancia o valor de una vida no se mide por el trabajo, edad,

posición política, uniforme, ni el nivel de conocimientos. A lo largo del paro nacional se ha

podido evidenciar las actitudes que se han presentado al conocer los casos de violencia que

terminan en muertes o heridos, dando como resultado en muchos casos preocupación,

lamento, tristeza, impotencia, no obstante por otro lado se ve desinterés, alegría, e incluso

se han llegado a presentar excusas para dar el por qué aquella persona merecía la muerte (lo

que nadie merece).


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Como es posible que Colombia, nuestra patria este dejando de lado a todas aquellas

personas que están peleando por nosotros y cuidándonos, es importante aclarar que

desafortunadamente los grupos de la policía como de los manifestantes son utilizados por

cierto tipo de individuos para hacer actos inhumanos, pero en este caso también es

necesario resaltar a todos aquellos que si cumplieron con su palabra de proteger a nuestro

pueblo colombiano y buscar un mejor futuro para este, por esa misma razón no debemos

dejarnos de lado, honrar a todos aquellos que murieron durante las manifestaciones es la

mejor manera de construir un mejor país empezando por ser uno, pensando como

comunidad y no como un individuo, buscando y motivando a la gente a la no violencia, a

cuidarnos unos a otros y así poder decir; nos intentaron callar matándonos pero no lo

lograron.

Es difícil proponer una solución que se logre cambiar todo lo que esta sucediendo pero no

imposible, la solución se podría guiar con la ética deontológica, la cual establece que las

acciones éticas siguen reglas morales universales, ya que habla que las acciones éticas

siguen reglas morales universales, porque en esta se diferencia el bien del mal, lo correcto

de lo incorrecto. De esta manera se puede asociar esta actividad con prácticas inadecuadas e

incorrectas las cuales están deteriorando progresivamente la sociedad.

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