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ACTIVIDADES

INTEGRADORAS I
EX PR E S IÓN ES C ÉN ICA

WASHINGTON
REATEGUI LOZANO
¡Hola y
bienvenidos a
escuchar
nuestra
historia!
INTEGRANTES

Jhon Alfonso Bartra


Trigoso
Migsi key Sangama
Tapullima
Sandro Danilo Ospino
Guerra
Nadia Oreana Sanchez
Pecho
Nahomi Linn Saboya
Paima
Gian Pierre Rengifo
Pezo
EL VENDEDOR
DE NARANJAS
Cierta vez había un señor que tenía
muchos problemas, baja economía, falta
de comida, no tenían agua, no tenía luz,
literalmente; estaban quebrados él y su
familia. Por un buen tiempo se ocupó de
vender refresco de naranjas, hechos
por el mismo, pasaba el tiempo y lo
único que podía generar con ese dinero,
era muy poco, le falta mucho para
poder mantener su hogar.
Tiempo después se puso a reflexionar de la situación, pues su esposa
estaba enferma, no tenía los recursos necesarios para llevarla a la
clínica y tampoco mantenerla con medicamentos, decidió salir a buscar
trabajo, pero nadie quería darle, pues necesitaba tener algunos
requisitos, algunos los menospreciaban y muchas veces no le aceptaban
ni entrar a preguntar por el trabajo. Al final de cada día, se ponía a
orar, pidiéndole a Dios que ya no le de más sufrimiento, le rogaba que
le ayude, suplicaba que no podía más, cada noche era un infierno en su
casa, posiblemente se morirían de hambre.

Una noche, después de mucho tiempo, un


mendigo se atravesó por su casa y se
desmayó en frente de su puerta, el
hombre que tanta bondad y misericordia
tenía, corrió en ayuda del mendigo, le
brindó ayuda, al rato, de había dado
cuenta que hora tenía otra
responsabilidad, pues decidió que aquel
señor se quedará en su casa y su esposa
tampoco estaba sana. A la semana, el
hombre decidió ir a su huerto para
cosechar palta y camote, tenía mucha
variedad.
Pasaron los días, semanas, meses y pasó un año, su
esposa se quedó internado, había hecho un préstamo
al banco, pero tenía que hipotecar sus terrenos,
después de tanta controversia, su esposa salió, pero
estaban endeudados de por vida, al paso del tiempo,
el mendigo que había llegado aquella ves, se rehabilitó
y entonces formaron alianza entre ellos. El mendigo
resultó siendo recolector de semillas, puesto que
siempre le gustaba lanzar estas al rio.
Reflexionando acerca de su situación, al señor le
ocurrió una idea brillante, después de mucho
tiempo quizás una de sus innovaciones podría
servir de mucho, como tenía huertos, decidió
sembrar todo tiempo de semillas, pero aparte,
tuvo una inmensa plantación de semillas de
naranja, lo cuidaron tanto y tanto, eso que en el
camino había demasiados inconvenientes, a
partir de un año, las naranjas empezaron a dar
frutos, eso mismo utilizaba para hacer jugo para
que vendiera en el mercado, empezó a vender
naranjas por saco y al por mayor.

Un tiempo había pasado y ya debían haber


terminado de pagar todo lo que deben al banco,
pues con tanto esfuerzo, lograron hacerlo. Ya no
debían a nadie, ahora solo tenían que mantener el
negocio de las naranjas, empezó a comprar
máquinas y comprar semillas de otras frutas,
entonces el poderío del señor creció.
8 años después, el señor se convirtió en
el empresario más importante a nivel
nacional de su país, era quien distribuía
para que otras empresas fabriquen
otros jugos a base de pulpa de fruta.
Con esto, llegamos al final de la historia.

“Todo el mundo es
un genio, solo falta
explorar y descubrir
su potencial”

¡Gracias por
escuchar!

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