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POTENCIAL DE REPOSO Y DE ACCIÓN:

Las neuronas son la unidad básica de nuestro sistema nervioso y, gracias a su trabajo, es
posible transmitir el impulso nervioso para que llegue a estructuras encefálicas que
permiten hacernos pensar, recordar, sentir y mucho más.
Pero estas neuronas no se encuentran transmitiendo impulsos todo el rato. Hay
momentos en los que descansan. Es durante esos momentos es cuando se da el potencial
de membrana en reposo, un fenómeno el cual explicamos más detenidamente a
continuación.
POTENCIAL DE REPOSO: El potencial de membrana en reposo es un fenómeno que ocurre
cuando la membrana de las células nerviosas no está alterada por potenciales de acción,
ni excitatorios ni inhibitorios. La neurona no señaliza, es decir, no está enviando ningún
tipo de señal a otras células nerviosas a la que esté conectada y, por lo tanto, se encuentra
en un estado de descanso.
Cambios en la membrana en reposo
El presente artículo es el concepto de potencial de membrana en reposo, se hace
necesario explicar, muy brevemente, cómo se producen los cambios en el potencial de
membrana mientras la neurona se encuentra descansando. Para que se pueda dar el
impulso nervioso, es necesario que se altere el potencial de reposo. Son dos los
fenómenos que ocurren para que se pueda transmitir la señal eléctrica: la despolarización
y la hiperpolarización.

1. Despolarización
En estado de reposo, el interior de la neurona tiene carga eléctrica con respecto al
exterior.
Sin embargo, si se aplica estimulación eléctrica sobre esta célula nerviosa, es decir,
recibiendo el impulso nervioso, se aplica sobre la neurona carga positiva. Al recibir una
carga positiva, la célula se vuelve menos negativa con respecto el exterior de la neurona,
casi con carga cero, y, por lo tanto, se disminuye el potencial de membrana.

2. Hiperpolarización
Si en estado de reposo la célula es más negativa que el exterior y, cuando se despolariza,
no tiene una diferencia de carga significativa, en el caso de la hiperpolarización pasa que
la célula tiene carga más positiva que su exterior.
Cuando la neurona recibe varios estímulos que la despolarizan, cada uno de ellos hace que
se cambie el potencial de membrana progresivamente.

Tras varios de ellos, se llega al punto de que el potencial de membrana cambia mucho,
haciendo que la carga eléctrica dentro de la célula sea muy positiva, mientras que el
exterior se vuelve negativo. El potencial de membrana en reposo se sobrepasa, haciendo
que la membrana se encuentre más polarizada de lo normal o hiperpolarizada.
Este fenómeno ocurre durante cerca de dos milisegundos. Pasado ese brevísimo período
de tiempo, la membrana regresa a sus valores normales. La inversión rápida en el
potencial de membrana es, en sí misma, lo que se llama potencial de acción y es lo que
hace que se dé la transmisión del impulso nervioso, en dirección del axón al botón
terminal de las dendritas.
El potencial de reposo viene determinado por los gradientes de concentración de los
iones, tanto dentro como fuera de la neurona, y de la permeabilidad de la membrana al
dejar pasar, o no, estos mismos elementos químicos.
POTENCIAL DE ACCIÓN: Se entiende como potencial de acción la onda o descarga
eléctrica que surge del conjunto al conjunto de cambios que sufre la membrana neuronal
debido a las variaciones eléctricas y la relación entre el medio externo e interno de la
neurona.

Se trata una única onda eléctrica que se va a transmitir por la membrana celular hasta
llegar al final del axón, provocando la emisión de neurotransmisores o iones a la
membrana de la neurona postsináptica, generando en ella otro potencial de acción que a
la larga acabará llevando algún tipo de orden o información a alguna área del organismo.
Su inicio se produce en el cono axónico, cercano al soma, donde pueden observarse una
gran cantidad de canales de sodio.

REFERENCIAS:
https://psicologiaymente.com/neurociencias/potencial-membrana-reposo
Cardinali, D.P. (2007). Neurociencia aplicada. Sus fundamentos. Editorial Médica
Panamericana. Buenos Aires.
Carlson, N. R. (2006). Fisiología de la conducta 8ª Ed. Madrid: Pearson.
Guyton, C.A. & Hall, J.E. (2012) Tratado de Fisiología médica. 12a edición. McGraw Hill.
Kandel, E.R.; Schwartz, J.H. & Jessell, T.M. (2001). Principios de neurociencia. Cuarta
edición. McGraw-Hill Interamericana. Madrid.

El potencial de acción cuenta con la particularidad de seguir la llamada ley del todo o
nada. Es decir, o se produce o no se produce, no existiendo posibilidades intermedias.
Pese a ello, que aparezca o no el potencial puede verse influido por la existencia de
potenciales excitatorios o inhibitorios que lo facilitan o dificultan.
Todos los potenciales de acción van a tener la misma carga, pudiendo únicamente variar
su cantidad: que un mensaje sea más o menos intenso (por ejemplo la percepción de
dolor ante un pinchazo o una puñalada va a ser diferente) no va a generar cambios en la
intensidad de la señal, sino que únicamente va a provocar que se realicen potenciales de
acción más frecuentemente.
Por último, destaca el hecho de que el potencial de acción se produce en un punto
concreto de la neurona y ha de ir produciéndose a lo largo de cada uno de los puntos de
esta que le siguen, no pudiendo volver la señal eléctrica atrás.
Fases del potencial de acción
El potencial de acción se produce a lo largo de una serie de fases, que van desde la
situación de reposo inicial hasta el envío de la señal eléctrica y por último la vuelta al
estado inicial.

1. Potencial de reposo
Este primer paso supone un estado basal en el que aún no se han producido alteraciones
que conduzcan al potencial de acción. Se trata de un momento en el que la membrana
está a -70mV, su carga eléctrica de base. Durante este momento pueden llegar a la
membrana algunas pequeñas despolarizaciones y variaciones eléctricas, pero no son
suficientes para desencadenar el potencial de acción.

2. Despolarización
Esta segunda fase (o primera del potencial en sí), la estimulación genera que se produzca
en la membrana de la neurona un cambio eléctrico de suficiente intensidad excitatoria
(que debe como mínimo generar un cambio hasta los -65mV y en algunas neuronas hasta
de -40mV) como para generar que los canales de sodio del cono del axón se abran, de tal
manera que los iones de sodio (cargados positivamente) entran de forma masiva.
A su vez, las bombas de sodio/potasio (que normalmente mantienen el interior de la
célula estable expulsando intercambiando tres iones de sodio por dos de potasio de tal
manera que se expulsan más iones positivos de los que entran) dejan de funcionar. Ello
generará un cambio de la carga de la membrana, de tal manera que llegue a los 30mV.
Dicho cambio es lo que se conoce como despolarización.

Tras ello empiezan a abrirse los canales de potasio de la membrana, que al ser también un
ión positivo y estar entrando estos masivamente serán repelidos y empezarán a salir de la
célula. Esto generará que se frene la despolarización, al perderse iones positivos. Es por
ello que como mucho la carga eléctrica será de 40 mV. Los canales de sodio pasan a
cerrarse, y se inactivarán durante un corto periodo de tiempo (lo que impide
despolarizaciones sumativas). Se ha generado una onda que no puede volver atrás.
3. Repolarización
Al haberse cerrado los canales de sodio, este deja de poder entrar a la neurona, a la par
que el hecho de que los canales de potasio sigan abiertos genera que este siga siendo
expulsado. Es por ello que el potencial y la membrana se hacen cada vez más negativo.

4. Hiperpolarización
Según sale más y más potasio, la carga eléctrica de la membrana se va haciendo cada vez
más negativo hasta el punto de hiperpolarizarse: llegan a un nivel de carga negativa que
incluso supera la de reposo. En este momento se cierran los canales de potasio, y vuelven
a activarse (sin abrirse) los de sodio. Ello genera que la carga eléctrica deje de bajar y que
técnicamente pudiera haber un nuevo potencial, más sin embargo el hecho de que sufre
una hiperpolarización hace que la cantidad de carga que sería necesaria para un potencial
de acción sea mucho mayor de la habitual. También se reactiva la bomba de
sodio/potasio.

5. Potencial de reposo
La reactivación de la bomba de sodio/potasio genera que poco a poco vaya entrando
carga positiva dentro de la célula, algo que finalmente va a generar que vuelva a su estado
basal, el potencial de reposo (-70mV).

6. El potencial de acción y la liberación de neurotransmisores


Este complejo proceso bioeléctrico va a ir produciéndose a partir del cono axónico hasta el
final del axón, de tal manera que la señal eléctrica va a ir avanzando hasta los botones
terminales. Dichos botones tienen canales de calcio que se abren cuando el potencial
llegan a ellos, algo que provoca que las vesículas que contienen neurotransmisores emitan
su contenido y lo expulsen al espacio sináptico. Así, es el potencial de acción lo que genera
que se liberen los neurotransmisores, siendo la fuente principal de transmisión de la
información nerviosa en nuestro organismo.

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