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Carrera MEDICINA
Asignatura Cirugía II - Abdomen
Grupo E
Docente Dr. JOSE ROLDAN COPA LOBATON
Periodo Académico I-2020
Subsede Santa Cruz
Copyright © (AGREGAR AÑO) por (NOMBRES). Todos los derechos reservados.
.
Título: Complicaciones en una duodenopancreatectomia cefálica en pacientes con
adenocarcinoma pancreática resecable.
Autor/es: Loayza Sindel
RESUMEN:
El cáncer de páncreas exocrino continúa siendo un gran problema de salud sin resolver. Debido a las
dificultades en el diagnóstico, la agresividad de la enfermedad, y la ausencia de un tratamiento sistémico
efectivo, generalmente menos del 5% de los pacientes con cáncer de páncreas sobreviven a los 5 años tras
el diagnóstico. Por ello, la tasa de incidencia y de mortalidad son prácticamente iguales. La supervivencia
mediana en cáncer de páncreas metastásico es aproximadamente de unos 6 meses. La cirugía continúa
siendo la única opción terapéutica potencialmente curativa, y el tratamiento de referencia en los pacientes
con enfermedad diseminada es la gemcitabina.
El adenocarcinoma de páncreas a pesar de ser una entidad poco frecuente, tiene una muy alta
mortalidad. Esto debido a que su sintomatología es evidente hasta etapas tardías, las pruebas
sanguíneas no son específicos, las técnicas de imágenes a pesar de que son efectivas, no se
realizan como protocolo en todos los pacientes y muchas veces cuando es diagnosticado el
paciente ya esta en etapas quirúrgicas irresecables de la enfermedad, y el tratamiento adyudantes
y neoadyudantes no han demostrado cambios muy significativos en la sobrevida.
La duodenopancreatectomía cefálica (DPC) es la resección pancreática que se realiza con más
frecuencia. Sus indicaciones, que antes eran sobre todo el adenocarcinoma y la pancreatitis
crónica, se han diversificado debido a la aparición de tumores benignos o malignos de otros
tipos, pero a menudo de mejor pronóstico que el adenocarcinoma. Esta intervención combina la
necesidad de seleccionar las indicaciones (para limitar el riesgo de resecciones «inútiles» o
«excesivas»), los pacientes (debido al aumento de la mortalidad con la edad y con algunas
enfermedades concurrentes), las posibles dificultades técnicas (por las relaciones estrechas de la
cabeza del páncreas con los vasos digestivos) y una morbilidad significativa que requiere una
buena colaboración entre distintos especialistas (cirujanos, reanimadores, radiólogos, radiólogos
intervencionistas y, en ocasiones, endoscopistas intervencionistas). En los últimos anos, se han
introducido ˜ diversas variantes respecto a la extensión de la exéresis y las modalidades de
reconstrucción, con el fin de mejorar la radicalidad de la resección en los casos de cáncer, de
limitar el riesgo de complicaciones inmediatas y/o de mejorar el resultado funcional a largo
plazo.
ABSTRACT:
Exocrine pancreatic cancer continues to be a major unsolved health problem. Due to difficulties in
diagnosis, aggressiveness of the disease, and the absence of effective systematic treatment, generally less
than 5% of cancer patients survive 5 years after diagnosis. Therefore, the incidence and mortality rates are
identical. Median survival in metastatic pancreatic cancer is approximately 6 months. Surgery remains the
only potentially curative therapeutic option, and the gold standard treatment for patients with
disseminated disease is gemcitabine.
Despite being a rare entity, adenocarcinoma of the pancreas has a very high mortality. This is due to
its symptoms that are evident until late stages, blood tests are not specific, although imaging techniques
are effective, they are not performed as a protocol in all patients and many times when the patient is
Tabla De Contenidos
Lista De Tablas...........................................................................................................................5
Lista De Figuras..........................................................................................................................6
Introducción................................................................................................................................7
Capítulo 1. Planteamiento del Problema.....................................................................................9
1.1. Formulación del Problema.........................................................................................9
1.2. Objetivos....................................................................................................................9
1.3. Justificación...............................................................................................................9
1.4. Planteamiento de hipótesis........................................................................................9
Capítulo 2. Marco Teórico........................................................................................................11
2.1 Definición....................................................................................................................11
2.2 Epidemiologia.............................................................................................................11
2.3 Factores de riesgo........................................................................................................12
2.4 Patología......................................................................................................................12
2.5 Manifestaciones clínicas..............................................................................................13
2.6 Diagnóstico..................................................................................................................14
2.7 Diagnostico diferencial................................................................................................15
2.8 Morfología...................................................................................................................16
2.9 Tratamiento.................................................................................................................18
Capítulo 3. Método...................................................................................................................31
3.1 Tipo de Investigación..................................................................................................31
3.2 Operacionalización de variables..................................................................................31
3.3 Técnicas de Investigación...........................................................................................31
3.4 Cronograma de actividades por realizar......................................................................31
Capítulo 4. Resultados y Discusión..........................................................................................32
Capítulo 5. Conclusiones..........................................................................................................33
Referencias................................................................................................................................34
Apéndice...................................................................................................................................36
Más del 95% de las neoplasias malignas del páncreas exocrino derivan de los ductos
pancreáticos dando lugar al adenocarcinoma ductal de páncreas. El cáncer de páncreas es el 4º
cáncer con mayor mortalidad global y el 2º en neoplasias que afectan al aparato digestivo. La
supervivencia global a 5 años desde su diagnóstico ronda el 5% y su detección tardía hace que la
mayoría de ellos se presenten en estadios avanzados de esta patología, pudiéndose resecar
únicamente el 15%-20% de los que se diagnostican. Las técnicas quirúrgicas que se realizan para
intentar la resección de tumores pancreáticos consisten en una enucleación tumoral, en el caso de
las grandes resecciones pancreáticas, como es la duodenopancreatectomía cefálica (DPC), tienen
un riesgo no despreciable de complicaciones postoperatorias.
1.2. Objetivos
1.3. Justificación
1.5. Definición
1.6. Epidemiologia
Los países en desarrollo no sólo padecen los casos de cáncer asociados con la pobreza, sino
también los resultantes de hábitos adquiridos tras conquistar mejores niveles de vida, como un
mayor consumo de alcohol o tabaco, el consumo de alimentos procesados y la falta de ejercicio.
«La carga especialmente pesada que recaerá sobre los países de recursos medios y bajos hace
que difícilmente podamos librarnos del cáncer, aun en los países con mayores ingresos, que
tendrán dificultades para afrontar los crecientes costos de los tratamientos», señaló el director de
la IARC, Christopher Wild.
1.8. Patología
El cáncer de páncreas suele ser asintomático en las fases iniciales de la enfermedad, o bien se
presenta con síntomas inespecíficos. Entre las manifestaciones clínicas cabe destacar el síndrome
1.10. Diagnóstico
ECOGRAFÍA
Permite:
Detectar la neoplasia (hipoecoica y mal definida)
Valorar la vía biliar y el conducto pancreático.
Evaluar las estructuras vasculares peripancreáticas por Doppler color y contraste.
Detectar la existencia de metástasis hepáticas e implantes peritoneales.
Inconvenientes:
Gas intestinal
operador dependiente
baja sensibilidad
baja especificidad para determinar la resecabilidad (68% y 83%).
1.12. Morfología
1.13. Tratamiento
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO:
La cirugía requerida para tratar el cáncer de páncreas es agresiva. Para optimizar sus
resultados, es necesario seguir una serie de criterios de forma estricta:
CRITERIOS DE INOPERABILIDAD:
Son criterios aceptados de inoperabilidad: ASA IV (Paciente con enfermedad sistémica grave
e incapacitante, que supone una amenaza vital), hepatopatía, enfermedad psiquiátrica grave,
enfermedad cardiopulmonar significativa y cualquier otro tipo de comorbilidad severa. La edad
por sí sola no es una contraindicación absoluta, pero hay que tener en cuenta que la reserva
fisiológica de los pacientes mayores de 75 años está disminuida.
CRITERIOS DE RESECABILIDAD:
a) Tumores resecables:
Ausencia de enfermedad extrapancreática.
No evidencia de afectación en arteria mesentérica superior (AMS), tronco
celíaco (TC) ó arteria hepática (AH), definida como la presencia de tejido
normal en el plano entre el tumor y las arterias.
La afectación de la confluencia entre vena mesentérica superior- vena porta
(VMS-VP), si la resección y reconstrucción son posibles, no es criterio de
irresecabilidad. La American Hepato- Biliary Association (AHPBA/SSO)
define en su consenso como tumor resecable aquellos que en la TAC no hay
evidencia de contacto, distorsión, trombo o englobamiento de VMS o VP.
b) Tumores irresecables:
Infiltración extrapancreática incluyendo téjido linfático, ganglios y téjidos
peripancreáticos y/o metástasis a distancia.
Duodenopancreatectomía cefálica
TRATAMIENTO ADYUVANTE
Es muy importante identificar este grupo antes de plantear el tratamiento. El uso del
tratamiento neoadyuvante en enfermedad con resecabilidad borderline permanece en debate.
Aunque no se tiene un alto grado de evidencia, la mayoría de los centros adscritos a la National
Comprehensive Cancer Network (NCCN) lo incluyen dentro de sus protocolos debido a los
resultados favorables presentados por numerosos ensayos clínicos Fase I/II o retrospectivos en
los que la resecabilidad completa (R0) se consigue entre un 15 – 35% (McClaine R.J.et al., 2010;
NCCN Guidelines, 2011).
El tratamiento que recomiendan algunos es:
Tratamiento sistémico con Gemcitabina + oxaliplatino durante 2 meses.
Si no hay progresión, RT + QT basada en fluoropirimidinas.
Si no hay progresión, cirugía a las 6 semanas.
Gemcitabina durante 2 meses.
Además de la DPC descrita en los tumores resecables, la gran diferencia en estos casos es la
resección venosa, ya que algunos grupos no consideran resecable la afectación arterial.
TECNICA QUIRURGICA
Duodenopancreotomia cefálica
Despegamiento coloepiploico:
Se comienza en la parte media del colon transverso y se continúa de izquierda a derecha;
permite la abertura de la trascavidad de los epiplones (bolsa omental) y la exposición de la cara
anterior del páncreas. La continuación del despegamiento hacia la derecha permite la exposición
del tronco venoso gastrocólico de Henle, que es la confluencia de las venas gastroepiploica
derecha (situada en la parte superior del despegamiento), cólica superior derecha (situada en la
parte inferior del despegamiento, en el mesocolon transverso) y, a menudo, cólica media (situada
en la parte inferior del despegamiento, medial a la previa). Durante toda la intervención, es
absolutamente necesario limitar la tracción sobre estas venas para evitar su desinserción, que
causaría una hemorragia a veces difícil de controlar si el propio tronco venoso se desinsertase de
la vena mesentérica superior (VMS).
Despegamiento duodenopancreático o maniobra de Kocher:
Tiempo pedicular:
En el tiempo pedicular se comienza con una colecistectomía después de ligar y seccionar
de forma selectiva el conducto cístico y la arteria cística. Hay que tomar una muestra de bilis
para su estudio bacteriológico con el fin de orientar la antibioticoterapia perioperatoria o
postoperatoria si se producen complicaciones infecciosas abdominales. Si existe un
adenocarcinoma pancreático, biliar (a veces difícil de diferenciar del pancreático sólo con
pruebas de imagen) o ampular, se debe seccionar el CC por encima de la confluencia biliar
inferior, realizando un estudio histológico intraoperatorio en busca de una proliferación tumoral
epitelial.
Vaciamiento ganglionar:
Los vasos del pedículo hepático se esqueletizan para permitir un vaciamiento ganglionar,
que se inicia durante la disección de la arteria hepática común y se prolonga por el pedículo,
denudando la arteria hepática propia, el tronco porta y una posible arteria hepática derecha, por
debajo del plano que pasa por el borde inferior de la convergencia biliar superior.
Antrectomía:
Los vasos de la curvatura gástrica menor se seccionan entre ligaduras a unos 4 cm en
sentido proximal del píloro, a nivel de la pata de ganso. La arteria y la vena gastroepiploicas
derechas también se seccionan al mismo nivel de la curvatura gástrica mayor, y el epiplón
dividido en la vertical, resecando el cuerno epiploico derecho y los ganglios gastroepiploicos
derechos. La antrectomía se realiza por sección-grapado con una grapadora mecánica, o
mediante sección manual con ligaduras montadas aplicadas de los vasos submucosos con hilo
reabsorbible 4/0 o 5/0.
Sección pancreática:
El istmo pancreático debe despegarse ampliamente del eje mesentericoporta y de la
confluencia esplenoportal. Para limitar la hemorragia durante la sección pancreática, se colocan
hilos monofilamento 4/0 montados con aguja de forma sucesiva en el borde inferior y después
superior de la cara corporal del istmo, ligeramente sobre su borde posterior, para interrumpir las
arcadas arteriales pancreáticas. En el lado cefálico, se pueden colocar los mismos puntos, o bien
situar una pinza vascular que permita la hemostasia de la zona de sección y limitar, en teoría, la
diseminación de las células tumorales. El istmo se secciona con un bisturí frío o con tijeras en la
vertical del eje mesentericoporta, protegiendo en ocasiones este último con una valva maleable
Reconstrucción:
La reconstrucción debe cumplir las siguientes reglas para evitar el reflujo de una
anastomosis hacia otra:
La anastomosis pancreaticoyeyunal es proximal a la anastomosis hepaticoyeyunal, que a
su vez es proximal a la anastomosis gastroyeyunal.
La distancia entre cada anastomosis en el intestino delgado es idealmente de al menos 30-
40 cm para limitar el reflujo alimentario hacia la vía biliar y hacia la anastomosis
pancreática.
Anastomosis pancreaticoyeyunal:
Esta anastomosis es responsable de la mayor parte de la morbimortalidad postoperatoria.
El tipo más usado es la anastomosis pancreaticoyeyunal terminolateral sin intubación del CPP ni
invaginación. La anastomosis terminolateral en el vértice del asa se utiliza poco, porque puede
plantear problemas de congruencia. La anastomosis pancreática debe realizarse de forma
meticulosa, sobre todo si el CPP es fino, para no obliterarlo. Antes de comenzar la anastomosis,
hay que asegurarse:
La vascularización debe ser adecuada de la zona de sección pancreática, pero
también de su hemostasia; en especial, hay que prestar mucha atención a la
hemostasia de la arcada pancreática inferior (situada en la parte posterior del
borde inferior del istmo), de la arcada pancreática transversa y/o de la arteria
pancreática dorsal (que es más bien posterosuperior y está próxima a la vena
gástrica izquierda).
La permeabilidad del CPP.
La buena vascularización de la primera asa yeyunal.
Anastomosis hepaticoyeyunal:
La pinza de bulldog colocada durante la sección del CC se retira y se realiza la hemostasia de
los vasos coledocianos y pericoledocianos con monofilamento reabsorbible 5/0 o 6/0 en el
extremo del CC. l yeyuno se sitúa detrás del CC. En un punto situado a 20-40 cm en sentido
distal de la anastomosis pancreaticoyeyunal, se realiza una incisión longitudinal de la misma
longitud que el diámetro del CC, en el borde antimesentérico del yeyuno. Si tiene un diámetro
normal, en ocasiones hay que aumentarlo en su cara anterior mediante una incisión de descarga
longitudinal corta El plano posterior se comienza con una sutura continua de hilo monofilamento
reabsorbible 5/0 o 6/0. Hay que anudar un punto de ángulo en el extremo lateral izquierdo del
CC que pase por el yeyuno de lateral a medial y después por el CC de medial a lateral. La sutura
continua se comienza con una primera pasada de lateral a medial en el CC, y después de adentro
hacia afuera en el yeyuno, y así sucesivamente. La sutura continua del plano posterior se anuda
en un punto de ángulo, a la derecha del CC.
Anastomosis gastroyeyunal:
La anastomosis gastroyeyunal se realiza de forma terminolateral con dos suturas
continuas extramucosas, una anterior y otra posterior, con hilo monofilamento o trenzado de 4/0
reabsorbible. Si el estómago se ha seccionado a nivel del antro, la sección gástrica es corta y la
anastomosis puede realizarse en toda su longitud. Si el antro se ha seccionado con una grapadora,
habrá que resecar toda la línea de grapas. Hay que ligar de forma selectiva los vasos submucosos
o bien englobar con la sutura la submucosa y el borde libre de la mucosa para limitar el riesgo de
hemorragia anastomótica postoperatoria.
Peritonización y drenaje:
Fin de la intervención:
La colocación de una sonda nasoyeyunal, cuyo extremo se sitúa a unos 40 cm en sentido
distal de la anastomosis gastroyeyunal, permite comenzar una nutrición enteral de forma precoz
en el postoperatorio, así como continuarla si se produce una fístula pancreática o una
gastroparesia. La ventana transmesocólica se cubre con una peritonización laxa, con puntos
separados, sobre todo si se ha realizado una anastomosis gastroyeyunal transmesocólica. En
pacientes con una ictericia muy marcada o si la consistencia hepática parece patológica, se
realiza una biopsia hepática, porque puede indicar el motivo de la ictericia o de una ascitis
prolongada en el postoperatorio. La posición de la sonda gástrica se verifica y los cierres
aponeurótico y cutáneo se realizan de forma convencional.
TRATAMIENTO FARMACOLOGICO
Posterior a una duodeno pancreatectomìa (operación de Whipple), considerar quimioterapia
adyuvante de acuerdo a actividad funcional del paciente de acuerdo a Eastern Cooperative
Oncologic Group (ECOG 0,1 ó 2); debe emplear Ácido folínico 20 mg/m2 IV seguido de 5-
fluorouracilo 425 mg/m2 IV durante 5 días consecutivos, cada 4 semanas por 6 ciclos.
Utilizar gemcitabina como tratamiento adyuvante en los pacientes con enfermedad resecable a
dosis de 1,000 mg/m2 IV por 30 minutos los días 1, 8 y 15, cada 4 semanas por 6 ciclos. En
pacientes en quienes el 5-fluoracilo esta contraindicado utilice esquema con gemcitabina, la
gemcitabina es considerada el tratamiento estándar para el cáncer de páncreas avanzado, a dosis
de 1000 mg/m2 IV en 30 minutos, una vez por semana por 7 de cada 8 semanas y después
semanalmente por 3 de cada 4 semanas, hasta ofrecer un “beneficio clínico” o toxicidad
aceptable. Otra opción de quimioterapia paliativa en pacientes con enfermedad no resecable es el
uso de Gemcitabina en tasa de dosis de TDF (10 mg/m2/ minuto).
En personas con cáncer de páncreas avanzado el uso de gemcitabina como monoterapia,
combinada o terapia múltiple (cisplatino, oxaliplatino, capecitabine e irinotecan), por infusión
estándar o por TDF esta indicada.
En etapa avanzada de la enfermedad se debe paliar el dolor con analgésicos, neurolisis del
ganglio celiaco (percutáneo guiado por fluoroscopia o tomografía o bien por ultrasonido
endoscópico) y/o quimioradiación. Se deberá vigilar en el paciente los efectos secundarios del
tratamiento, principalmente la mielosupresión (neutropenia, anemia, trombocitopenia) y la
hemólisis microangiopática. Utilizar con precaución en aquellos pacientes que tengan daño renal
(depuración de creatinina <60 mL/minuto) y/o daño hepático (cirrosis, hepatitis, alcoholismo).
1. Fístulas Digestivas
Fístula pancreática: fuga a nivel de la anastomosis pancreático-yeyunal. Es una
complicación frecuente (15-40%), que se evidencia mediante la determinación de
amilasa en el drenaje abdominal, que se mantiene más allá del 7º día con un debito
diario >30 cm. En la mayoría las ocasiones se resuelven bien con tratamiento médico.
Pero en algunas es temible, y requiere solución quirúrgica. Utilizamos octeótrido de
forma profiláctica, aunque su uso es controvertido, y en ocasiones, el alto débito exige
el uso de somatostatina y, además, mantener nutrición parenteral.
Fístula biliar e intestinal Menos frecuentes, se suelen resolver bien con tratamiento
médico, aunque algunas veces precisan tratamiento quirúrgico.
2. Hemorragias
Hemoperitoneo: Complicación muy grave, pero afortunadamente poco frecuente.
Cuando aparece a la semana, está relacionada con fuga pancreática, por la digestión
de los vasos retroperitoneales; a veces se produce en dos tiempos y según la
intensidad, tras la realización de TC urgente, precisa intervención.
Hemorragia digestiva alta: Es poco frecuente, y se trata como es habitual, para las
HDA de origen péptico.
3. Infecciones abdominales
Peritonitis aguda: Complicación grave, y en relación con fugas intra-abdominales, de
distintos orígenes: fistulas, dehiscencias de anastomosis, sangrado, etc. La solución es
generalmente quirúrgica.
Abscesos abdominales: La aparición de colecciones intra-abdominales, con signos de
infección, habitualmente son más tardías (después de la primera semana) y menos
graves y el tratamiento es el drenaje percutáneo radioguiado (Eco o TC).
4. Pancreatitis aguda del remanente pancreático
Puede ser una complicación muy grave, sobre todo si se acompaña de necrosis que suele
infectarse con facilidad, y para su resolución necesitar reintervención, que además del
drenaje necesario puede exigir la pancreatectomía del remanente.
5. Retraso en el vaciamiento gástrico
Complicación muy frecuente, que no grave, pero que obliga a mantener nutrición
parenteral, y sonda nasogástrica lo que prolonga la estancia hospitalaria. Se desconoce la
causa. Se relacionó con la técnica, 159 con la realización o no de antrectomía, lo que no se ha
comprobado, y también con déficit de una hormona duodenal estimulante del peristaltismo
gástrico (motilina), lo que tampoco está claro, pero sobre esa base se utiliza para el
tratamiento la eritromicina, que ha demostrado su eficacia en el vaciamiento gástrico.
Actividades Mes
junio
Dia 25 26 27 28 29 30
Introducción
Planteamiento de
problema
Objetivo genera
Objetivo especifico
Justificación
Marco teorico
Metodología
Conclusión
1. Pintor, F. J. T., López, M. R., Saborido, B. P., Rebollo, A. B., Díaz, E. A., Sánchez,
D. P., ... & Rodríguez, J. L. M. (2017). Análisis prospectivo de resultados en
resecciones pancreáticas mayores en el Hospital Universitario Río Hortega. Rev
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2. Busquets, J., Fabregat, J., Jorba, R., Peláez, N., García-Borobia, F., Masuet, C., ... &
Torras, J. (2010). Tratamiento quirúrgico del adenocarcinoma pancreático mediante
duodenopancreatectomía cefálica (Parte 1). Complicaciones postoperatorias en 204
casos en un centro de referencia. Cirugía Española, 88(5), 299-307.
3. Fabregat, J., Busquets, J., Peláez, N., Jorba, R., García-Borobia, F., Masuet, C., ... &
Cambray, M. (2010). Tratamiento quirúrgico del adenocarcinoma pancreático
mediante duodenopancreatectomía cefálica (parte 2). Seguimiento a largo plazo tras
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017-1330-1
Polarización,
Glándulas ductal-like bien
1 Intensa ≤a5 pleomorfism
diferenciadas
o leve
Estructuras ductal-like
Pleomorfism
moderadamente
2 Irregular 6-10 o
diferenciadas y glándulas
moderado
tubulares
Glándulas poco Pleomorfism
diferenciadas, estructuras o marcado y
3 Escasa >10
mucoepidermoides y aumento del
pleomórficas núcleo
Nota: Klöppel desarrolló un sistema bien definido que incorporaba el grado de diferenciación
glandular, la producción de mucina, la atipia nuclear y el contaje mitótico. (Klöppel H. et al.,
1996; Hruban R.H. et al., 2007).
Estadio 0 Tis NO M0
Estadio IA T1 NO M0
Estadio IB T2 NO M0
Estadio II A T3 NO M0
Estadio II B T1-T3 N1 M0
Estadio III T4 Cualquier N M0
Estadio IV Cualquier T Cualquier N M1
Nota: Estadiaje formulado por la American Joint Committee Cancer junto con la Unión for
International Cancer Control. (AJCC Staging. Séptima edición)