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Sal 46:1 

  Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré, compuesto para Alamot.
Cántico. Dios es nuestro refugio y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Sal 46:2   Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, Y aunque los montes
se deslicen al fondo de los mares;
Sal 46:3   Aunque bramen y se agiten sus aguas, Aunque tiemblen los montes con
creciente enojo. (Selah)

1. Dios, nuestro refugio en la tormenta, vv. 1-3


En cualquier crisis, Dios es nuestro amparo y fortaleza. Amparo enfatiza más su
protección; fortaleza la fuerza interior que da. Pronto, “muy encontrado”, recalca que
Dios está siempre dispuesto a ayudarnos; por eso (v. 2) podemos confiar en él.
Normalmente el cristiano cree que Dios “puede”, pero duda de que “esté dispuesto” en
este caso. El salmista insiste en que Dios siempre está dispuesto.
El uso de palabras es pintoresco: los montes representa lo que se considera más estable,
el mar representa lo que siempre está moviéndose. Asimismo en el v. 3, “rugir”
(yehemú H1993) y “echar espuma” (yejmerúH2560) acentúan el efecto del cuadro de crisis.
Dice Calvino que nuestra fe solamente se prueba de veras cuando pasamos por
conflictos severos.

 Dios es nuestro refugio, nuestro lugar seguro,


 nuestro amparo, el lugar donde acudimos cuando tenemos miedo.
 Y hay mucho miedo dando vueltas. Dios también es nuestra fortaleza o nuestro
«poder». Es la misma palabra que Jesús usa en Hechos 1:8, cuando promete
darnos «poder» con la venida del Espíritu Santo que ahora vive dentro de
nosotros.
 no solo puede, un lugar de refugio y una fuente de fortaleza no sirven de nada
si no están a nuestro alcance.
 Dios esta dispuesto, Es fácil pensar en cosas que podrían ser útiles pero que a
menudo están sumamente lejos. Necesitamos una seguridad y una fortaleza
cercanas. Gracias a Dios, Él es nuestro Ayudador siempre presente, quien se
interesa lo suficiente como para compartir sus recursos ilimitados con nosotros.
Siempre está cerca; incluso más cerca de lo que nosotros podemos estar.
 El uso de palabras es pintoresco: los montes representa lo que se considera
más estable, la tierra, una cuenta en el banco llena, un trabajo, una profesion,
tu carrera, tu iglesia. El hogar tu familia,
 el mar representa lo que siempre está moviéndose. Lo mas inestable, tu
carácter, tu personalidad, tus gustos, tus decisiones, tu prudencia, tu
espiritualidad (david), la salud, la economía, la vida, relaciones, el matrimonio,
la fragilidad de la mente,Asimismo en el v. 3, “rugir” (yehemú H1993) y “echar
espuma” (yejmerúH2560) acentúan el efecto del cuadro de crisis. Dice Calvino que
nuestra fe solamente se prueba de veras cuando pasamos por conflictos
severos.
 La presencia de Dios garantizan la victoria
Cuando todo va bien en la vida, no solemos pensar demasiado en nuestra
vulnerabilidad. Damos muchas cosas por sentado, aun la oportunidad de estar juntos.
Entonces, una crisis nos golpea y todo cambia. Las «tribulaciones» de las que habla el
salmista son los «problemas» o «angustias» que enfrentamos. Sin duda, estamos
atravesando una tribulación. «Tribulación» nos habla de una prueba extrema y terrible,
como si nos persiguieran. En el resto del versículo 2, el salmista explica la gravedad de
las tribulaciones. Eso es lo que estamos enfrentando hoy: una catástrofe natural caótica
y de gran magnitud. Exactamente en esta clase de situación, encontramos a nuestro
Ayudador que es aún más grande; a nuestro Dios, que es nuestro amparo y fortaleza. Él
siempre está presente.
Alude a una ayuda que ha probado ser segura en el pasado, por lo que ninguna futura
calamidad debe ser temida

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