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PLAN LECTOR CIENCIA Y TECNOLOGÍA 2021

EMPEZO LA REVOLUCIÓN DE LA TECNOLOGÍA A FAVOR DEL MEDIO AMBIENTE EN EL PERÚ

Seis millones y medio de personas mueren cada año a causa de la contaminación del aire, según la Agencia
Internacional de la Energía (IEA). En Lima, entre 2007 y 2011, se produjeron más de cinco mil muertes asociadas
a la contaminación del aire, según un estudio realizado por el Consorcio de Investigación Económica y Social
(CIES). Este tipo de contaminación es un serio problema urbano en todo el planeta y causa de accidentes
cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, como el asma. Las partículas más
perjudiciales para la salud son las de 10 micrones de diámetro, o menos (≤ PM10), porque pueden penetrar y
alojarse en los pulmones de manera irreversible.
Las mediciones de la calidad del aire se expresan en concentraciones medias diarias o anuales de partículas
PM10 por metro cúbico (m3) de aire. Son las partículas más finas (PM2,5 o más pequeñas), las más difíciles de medir.

En los últimos cinco años, precisamente cuando en el mundo se multiplicaba el uso de drones para tomar fotos y
videos, una joven peruana de 23 años propuso un uso distinto e innovador para estos vehículos aéreos no
tripulados: medir la contaminación ambiental. Así fue como Mónica Abarca, Ingeniera Mecatrónica de la PUCP,
junto con Carlos Saito y Francisco Cuéllar, profesor y director de PUCP respectivamente, presentaron qAIRa
(Quality Air Automation), una red de drones para monitoreo de la calidad del aire.

La idea inicial es proporcionar una solución que ayude a las industrias extractivas a ser más responsables con el medio
ambiente. El dron serviría para que el sector minero pueda monitorear, con mucha mayor precisión y efectividad, la calidad
del aire tanto para sus trabajadores como para las zonas de impacto aledañas a la extracción.
El primer prototipo desarrollado por el equipo liderado por Abarca pesaba 3 kilos y medio.

Con ese prototipo Mónica Abarca ganó el primer lugar en la Competencia de Impacto Global de Singularity
University (SU) en 2015, el think tank de vanguardia tecnológica más reputado de los EEUU, fundado en Silicon
Valley el 2008, con sede en la NASA Research Park. La competencia, en la que por primera vez participaban
peruanos, premiaba a emprendedores con ideas innovadoras de alto impacto. Y fue justamente con el proyecto
qAIRa con el que Abarca ganó la competencia global y una beca para estudiar en la Singularity University.
“Con este proyecto he aprendido muchísimo sobre drones y tecnología medioambiental”, confiesa la joven
ingeniera que hoy ha logrado desarrollar un conocimiento importante sobre esta rama de la robótica gracias a la
experiencia de sus compañeros Carlos Saito, ingeniero aeronáutico de la Fuerza Aérea de EE.UU., y Francisco
Cuéllar, director del CETAM PUCP. . Junto con todo el equipo humano de la PUCP, que ahora se ha ampliado a
nivel técnico y de gestión, Abarca siguió desarrollando la propuesta hasta convertirla en una red de drones.
Actualmente trabajan con dos tipos de drones, de diferentes funciones y particularidades. “Con los drones
multirotores, conocidos como hexacópteros, medimos la calidad del aire; los gases contaminantes, mediante
sensores de principios químicos. Mientras que para medir la contaminación por polvo usamos drones híbridos, es
decir, aviones con capacidad de despegue y aterrizaje vertical; el híbrido es un desarrollo creciente a nivel
mundial y único en Perú, gracias al trabajo de nuestro ingeniero Julio Ramírez con apoyo de Carlos. El híbrido
está equipado con una cámara para tomar fotos que analiza la presencia de polvo mediante los algoritmos para
imágenes desarrollados por nuestro ingeniero Antonio Angulo”.
El dron híbrido para monitoreo de polvo está equipado con una cámara capaz de detectar nubes de polvo y
determinar la concentración y dirección de este material mediante un algoritmo de procesamiento de imágenes.
El hexacóptero, que monitorea la calidad del aire puede medir monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono
(CO2), dióxido de nitrógeno (NO2), óxido de nitrógeno (NO), dióxido de azufre (SO2), ozono (O3), sulfuro de
hidrógeno (H2S), y polvo material particulado PM1, PM2.5, PM10 mediante sensores electroquímicos. El material
particulado es materia líquida o sólida que se encuentra suspendida en la atmósfera tras su emisión y está
compuesto por polvo, hollín, cenizas, partículas metálicas y hasta polen o cemento. La numeración corresponde
al diámetro de la partícula. Por ejemplo, PM1 es una partícula de un micrómetro, y un micrómetro es la milésima
parte de un milímetro.
“Se deben implementar soluciones escalables con redes de drones y módulos de bajo costo que permitan
capturar más data para entender mejor la problemática de la contaminación en Lima y de todo el país”, señala
Mónica. Además, afirma que “actualmente tenemos conocimiento de los niveles de contaminación en Lima pero
de manera limitada porque no hay muchos puntos de medición, y una de las razones es que el sistema actual es
muy costoso. Necesitamos medir más puntos y en más área. Los drones y los módulos proponen una solución
tecnológica menos costosa.”
En Lima, actualmente solo hay 10 estaciones estáticas de monitoreo de la calidad del aire. Están equipadas con
instrumentación costosa debido a que los equipos son certificados por la EPA (Environmental Protection Agency
de los Estados Unidos).

La red de drones propuesta por qAIRa permitirá un monitoreo más eficaz de la calidad del aire, abarcando
mayores extensiones y recolectando data de buena calidad a un menor costo, debido a su manufactura nacional
como a su capacidad de masificación. Pero este sistema actúa también en condiciones extremas de altura, a
más de 5000 msnm.
El proyecto consta de dos etapas para integrar los drones con el sistema de medición de aire. La primera parte
está casi finalizada. “Tenemos hasta el momento cinco plataformas: hexacóptero, cuadricóptero, dos aviones y
un híbrido. La parte del sistema de medición de calidad del aire la tenemos en proceso de validación. Estamos
probando nuestros sensores y nuestros algoritmos de procesamiento de data para asegurarnos de brindar data
de calidad, lo más cercana posible a los métodos convencionales certificados”. El equipo ya ha realizado pruebas
iniciales en Lima, y en enero y febrero de 2017 viajarán a La Oroya y Madre de Dios a realizar pruebas piloto con
los drones y levantar información sobre la contaminación generada por la actividad minera-metalúrgica y la
minería ilegal, respectivamente.
El equipo qAIRa también está desarrollando el software para procesar la información de la calidad del aire.

También están trabajando para lograr que los drones sean completamente autónomos, es decir, que no
requieran de un operador cerca, avistando el dron.

El objetivo final es lograr generar una gran cantidad de data sobre la calidad del aire, usando tanto la red de
drones como los módulos estáticos ubicados en diferentes partes de la ciudad, y generar mapas de
contaminación del aire y acceso a datos en tiempo real.

Así es como en el Perú hacemos ciencia e innovación tecnológica para el desarrollo del país.

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