Está en la página 1de 2

Clase de Filosofía 1ro de Bachillerato. Tercera sesión.

Mito y Logos
El preguntarnos sobre los orígenes es algo característico de las personas. Nos interesa
saber de dónde viene una costumbre, cómo se generaron los términos que usamos, de
dónde nació nuestro nombre y nuestro apellido.
Queremos saber cómo empezaron las cosas que nos rodean, los seres naturales y el
orden social en que nos ha tocado vivir. Y siempre hemos buscado respuestas. Las
respuestas han sido diversas, han satisfecho esa curiosidad innata de una u otra manera.
El mito.
Los mitos son relatos fabulosos que explican o dan respuesta a interrogantes o
cuestiones importantes para los humanos; en segundo lugar, los mitos son relatos que
pretenden dar modelos de actuación. Los mitos se imponen como relatos llenos de
autoridad, pero sin justificación; se apela, emotivamente, a que las cosas siempre han
sido así. Los mitos griegos, por ejemplo, explican cómo se hizo el mundo, como fue
creado el primer hombre y la primera mujer, como se obtuvo el fuego, como apareció el
mal en el mundo, qué hay tras la muerte,…; al mismo tiempo, las actuaciones
extraordinarias de los personajes míticos son un ejemplo o pauta a seguir. Los griegos
disponían de gran número de mitos; nosotros, también. Disponemos de mitos que
cumplen tanto la función explicativa como la función ejemplificadora.
De esta manera el mito cumple una función social de organización: puede establecer y
justificar jerarquías sociales, así como puede sancionar, prohibir, eliminar o regularizar
comportamientos humanos. El mito cumple una función definida para crear la realidad y
entenderla; es básico para establecer creencias que eventualmente se convertirán en
religiones socialmente aceptadas. El mito favorece a su vez la creación de un mundo
simbólico al crear símbolos que el ser humano representa y con los cuales explica.
Características del mito.
- La explicación mítica no concuerda con lo racional; puede parecer arbitraria que remite
el origen al caos y en donde la palabra y los símbolos se encuentran cargados de
misticismo y de sacralidad, de algo oculto que unos elegidos pueden alcanzar.
- No obedece a un orden establecido, puede ser azaroso y puede causar angustia e
impotencia debido a que los acontecimientos se encuentran en manos de los dioses, por
lo que exige obediencia y limita la capacidad crítica de las personas.
- Personifica fuerzas naturales, les otorga poderes y se expresa a través de ritos que
regulan la actividad humana. En otras palabras, crea una moral.
Todas las culturas en todas las partes del mundo han tenido mitos. El mito da sentido a
los acontecimientos, los explica, pero a su vez es un elemento que tiende al control del
ser humano y de la sociedad ya que la narración del mito sobrepasa al humano, lo vuelve
pequeño y lo atemoriza.
“Antes del principio era el Caos. Todos los sonidos sin nada para oírlos; todas las formas,
sin nada para verlas. La noche sucedía a la noche en a infinitud de tiempos. Cuando
despertó el gigante formó el cielo y la tierra” Mitología China.
¿Qué es el logos?
El logos se relaciona con la capacidad racional de explicar el mundo, la naturaleza y la
sociedad, incluso aquello que nos genera angustia.
A su vez tiene su accionar en la palabra, pero la usa de una manera diferente a la que le
da el mito. El mito y el logos la utilizan para explicar el mundo, pero de manera distinta:
mientras el mito decora, alecciona y sanciona; el logos investiga, duda y revela.
De esta manera la palabra se transforma, busca una explicación fuera de lo sobrenatural
y sin dioses que la sustenten. Ya no hay dioses que limiten la acción humana y la
obediencia. Busca explicar el cosmos dentro del caos.
La transición del mito al logos se dio en el mundo antiguo y se conoce como el origen de
la filosofía. Pero ¿qué tiene que ver? La palabra cobra otro significado, se ha convertido
en argumentativa, lógica, racional. Sirve para dar explicaciones satisfactorias a una
curiosidad creciente que requiere de una estructura presente en el diálogo, en el debate y
en la deliberación. Esta nueva forma de concebir la palabra da fuerza al sujeto que la
ejerce. Hablar con razones, en búsqueda de la verdad, abiertos a la persuasión y dando
espacio a la actitud crítica del hablante, caracteriza a la racionalidad.
Las narraciones míticas, en las que los dioses son responsables de los eventos, se
tornarán explicaciones racionales, en donde aparece ya la claridad científica.

También podría gustarte