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¿Qué es el Qi?

Como terapeuta de shiatsu, a menudo me encuentro sin palabras para comunicarme con mis pacientes, y
lo que es más importante, que éstos me entiendan. Literalmente, les suena a chino. Muchos terapeutas
tenemos tan asumidos conceptos como el Qi o el Yin y el Yang, que hablamos de ellos olvidando que para
la mayoría de personas no significan casi nada (cuando no son vistas como meras palabrejas esotéricas
directamente). Una parte muy importante de la efectividad de la terapia, es aprender a hablar el mismo
idioma que tus pacientes, tanto para entender sus necesidades, como para que ellos entiendan qué estás
haciendo.

Este post, continua la serie de artículos con nociones básicas de la medicina china, el shiatsu y otras
terapias afines, para todas aquellas personas que estén interesadas en saber un poco más. En esta ocasión,
hablaremos del omnipresente Qi. Se traduce habitualmente como energía, pero en el cuerpo asume
diferentes formas y funciones, haciendo relativamente complejo algo que, en realidad, no es más que
“aire”. ¿Qué es el Qi desde la perspectiva de la Medicina China y el Shiatsu?.

Si buscamos el ideograma 氣 “qì” en un diccionario de chino, la traducción literal sería “aire”. En un


diccionario de japonés, la traducción de 気 “ki” es “espíritu” (fuerza espiritual). Sin embargo, ninguna de
estas traducciones nos da información suficiente para comprender la profundidad que el concepto 氣
tiene en las culturas orientales (aunque sí que pueden ayudar a comenzar a entender su significado:
piensa durante unos segundos en “aire” y “fuerza espiritual”. ¿Qué ideas te vienen a la cabeza?). Tanto
en China como en Japón, 氣 está presente en muchísimas palabras e ideas, y el significado de 氣 es algo
innato, que yace en el subconsciente de las personas y que no es necesario cuestionarse [1].

Al traducir cualquier idioma, es importante que la palabra esté en un contexto determinado para que la
traducción sea correcta. Con el chino, el japonés y otros idiomas cuya escritura está basada en ideogramas
(imágenes) y no en un alfabeto (sonidos), y que además cuentan con una tradición y culturas milenarias,
el contexto es esencial.

El Concepto de Qi en la Filosofía China


Dentro de las filosofías orientales, el Qi, Ki o Prana es la denominación que recibe la “fuerza vital
universal”. Todo lo que existe son diferentes expresiones o formas de esta fuerza única y omnipresente.
Al igual que “el Tao que puede ser nombrado no es el Tao verdadero” (Lao Tse, Tao Te King), intentar
explicar con palabras el Qi es perderse gran parte de su significado. A lo largo de la historia, tanto filósofos
chinos (como todo tipo de eruditos occidentales), han estudiado el Qi, traduciéndolo y explicándolo de
muchas formas distintas.

Si analizamos el carácter 氣 qì, vemos que está formado por dos partes:

• 气 qì – gas, aire, vapor


• 米 mǐ – arroz

El propio ideograma del Qi nos indica que es algo material (la sustancia, el arroz) e inmaterial (aire, el
vapor del arroz cocinándose) al mismo tiempo. “El Qi puede ser tan etéreo e inmaterial como el vapor, y
tan denso y material como el arroz” [2]. Así, el Qi “puede considerarse como el poder que unifica y da
vida. Une la energía a la materia, [y] sin él nada se mantendría unido y nada tangible existiría. […] El Qi es
una fuerza unificadora y cohesionadora en el lugar donde la energía está a punto de materializarse y
donde la materia está a punto de convertirse en energía.” [3].

El Qi es la interacción continua entre el Yin y el Yang; el Qi es materia, es movimiento y es energía; todas


las cosas animadas e inanimadas deben tener Qi para existir o para moverse.

El Concepto de Qi en la Medicina China


Todo esto se aplica directamente en la teoría de Medicina China, adaptándolo al ser humano, pues los
humanos somos “la unión del Qi del Cielo y el Qi de la Tierra”.

El Qi pertenece a los “Tres Tesoros” (精氣神 – jīng qì shén) y es una de las “Sustancias Vitales” del cuerpo,
además de ser la base de todas ellas: la Esencia, la Sangre o los Líquidos Orgánicos son diferentes
manifestaciones del Qi en varios grados de “materialidad”.

Las personas poseemos tres fuentes principales de Qi:

• El Qi Celestial, o Qi del aire, es el que obtenemos mediante la respiración. Es un Qi puro que no


necesita ser procesado por el cuerpo, pero su calidad se ve muy influida por la calidad del aire que
respiramos: la contaminación atmosférica (química, iónica, …); y también por la forma en la que
respiramos.
• El Qi de los Alimentos lo obtenemos de la comida que ingerimos. Este tipo de Qi tiene que ser
procesado y refinado por diferentes órganos del cuerpo, principalmentte el Estómago y el Bazo.
Para poder ser utilizado, se ha de mezclar con el Qi Celestial para formar el Qi de Reunión, Zong Qi
(綜氣 zǒng qì) o “Qi Magno del Pecho”. Por supuesto, lo que comemos y cómo comemos es
fundamental para tener Qi.
• La herencia genética, o Qi Pre-cósmico (Qi Pre-natal, Qi del Cielo Anterior). Es el Qi que heredamos
de nuestros padres en el momento de la concepción para el desarrollo de todos los sistemas y
órganos del cuerpo. Lo podríamos ver como la “energía de los genes”, que hemos de conservar
en buen estado a lo largo de toda nuestra vida. De éste, obtenemos el Qi Original que se almacena
en los Riñones y se va “llenando” o manteniendo con la parte más pura y refinada del Qi obtenido
mediante la respiración y la alimentación. El Qi Original es la base del Yang de los Riñones, y por
lo tanto, del Yang de todo el cuerpo. Es un tipo de Qi muy potente, del que echamos mano en
situaciones extremas de estrés físico o mental. También es el catalizador, la chispa que enciende
todos los procesos fisiológicos del cuerpo, así que es importantísimo conservar el Qi Original para
conservar la salud.

Estos tres tipos de Qi están relacionados respectivamente con el Calentador Superior, Medio e Inferior.

La transformación del Qi va más allá. El Qi Original hace de catalizador del Qi de Reunión, para obtener Qi
Verdadero o Zhen Qi (真氣 zhē qì), que después se divide en Qi Defensivo (衛氣 wèi qì) y Qi Nutritivo (精
氣 jīng qì). El Wei Qi circula entre los músculos y la piel, y es el principal encargado de protegernos de los
factores patógenos externos. El Jing Qi es el que circula por los canales energéticos.

El siguiente diagrama se muestran de forma esquemática todos estos procesos.


Funciones del Qi en el cuerpo

El Qi se encarga de transformar (ej. el Qi de Bazo transforma el alimento en energía), transportar (ej. el


Qi de Pulmón transporta los fluidos), contener (ej. el Qi de Bazo contiene la sangre en los vasos
sanguíneos) y calentar (ej. el Qi de Pulmón, de Bazo y de Riñón mantiene caliente el cuerpo).

Patologías del Qi

Cuando el cuerpo está equilibrado Qi fluye correctamente, cumpliendo con todas sus funciones. Tenemos
salud y nos encontramos bien. Cuando estamos enfermos es porque hay un desequilibrio o desarmonía,
y el Qi no fluye bien:

• Hay una insuficiencia o falta de Qi


• El Qi fluye en dirección equivocada (“Qi Rebelde“)
• Hay un exceso de Qi
• Hay un bloqueo o estancamiento de Qi

El Ki en el Shiatsu
Al comienzo de su formación, los practicantes de Shiatsu aprenden que el Ki es la energía que fluye por
los meridianos del cuerpo. En una sesión de Shiatsu se ejercen presiones con las manos y los pulgares a lo
largo del recorrido de los meridianos y en los puntos o tsubos para reequilibrar el flujo del Ki [4]: para
tonificarlo si hay una insuficiencia, para dispersarlo si hay un exceso, para moverlo si está bloqueado, o
para encauzarlo si fluye en la dirección equivocada.

Además, los Tsubos, que son puntos “como jarrones” a lo largo del recorrido de los meridianos (aunque
hay algunos fuera de éstos) donde el Ki es más perceptible, tienen funciones concretas que nos permiten,
al presionarlos, comunicarnos con el Ki de los órganos internos, regular el Yin y el Yang, o alguno de los 5
elementos, o tratar patologías concretas del Ki, la Sangre, los Líquidos Orgánicos, etc.

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