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Michael J. Conroy, es Líder Asistente del Georgia Cooperative Fish and Wildlife Research Unit, Universidad de
Georgia, y es profesor adjunto asociado de recursos forestales y ecología. Tiene más de 17 años de experiencia en
investigaciones de la dinámica de poblaciones y en instrucción de cursos graduados y internacionales. U.S. Geological
Survey, Biological Resources Division, Georgia Cooperative Fish and Wildlife Research Unit, D.B. Warnell School of
Forest Resources, University of Georgia, Athens GA 30602, USA
James D. Nichols, es biólogo investigador de Patuxent Wildlife Research Center y tiene 20 años de experiencia en
métodos cuantitativos, especialmente captura-recaptura. U.S. Geological Survey, Biological Resources Division,
Patuxent Wildlife Research Center, Laurel, MD 20708
Eduardo R. Asanza, es biólogo y director ejecutivo de la Fundación Cuyabeno. Tiene más de 15 años de experiencia en
investigaciones en la región amazónica del Ecuador, y es actualmente candidato para Ph.D. en el Instituto de
Ecología, Universidad de Georgia. Institute of Ecology, University of Georgia, Athens, GA 30602 y Fundación
Cuyabeno, P.O, Box 17-12-514, Quito, Ecuador
RESUMEN
Los métodos cuantitativos son necesarios para determinar objetivamente el estado de los
ecosistemas, poblaciones y comunidades, y entender las relaciones funcionales clave.
Alternativamente, este tipo de información es necesitada por quienes generan políticas de
conservación con la finalidad de predecir y evaluar los efectos antropogénicos que
producen alteraciones de la biodiversidad; de forma adicional permite evaluar
racionalmente los intercambios entre las metas de conservación y los objetivos sociales
humanos. Para satisfacer las necesidades mencionadas, se requieren métodos
cuantitativos que provean estimados pertinentes a la toma de decisiones; los estimados
deben ser fidedignos, conjiables, imparciales (o al menos comparables), precisos y que
usen los recursos (tiempo y dinero) eficientemente. Los métodos de obtención y análisis
(le datos que no siguen estos pt-incipios, pueden proveer datos de interés académico y
por cierto pueden dar información para ser usada en conservación, pero en la mejor de
las probabilidades es una pérdida de recursos y no están dirigidos hac-ia una óptima y
oportuna toma de decisiones. Revisa los procedimientos de muestreo estadísticos y los
principios de eslimación que respaldan los métodos ciíantitativos apropiados usados en el
diseño y análisis de la invesfigación y el monitoreo en conservación. Describimos los
métodos actuales para la estimación de parámetros y pruebas de hipótesis acerca de las
poblaciones y comunidades; disculimos los avances recientes en estos métodos y
describimos las áreas donde se necesita que el trabajo confinúe y otras en la cuales se
necesita iniciar o incrementarlo. Finalmente, describimos un prototipo de manejo
adaptativo en el cual el manejo, la investigación y el monitoreo son componentes
complementarios que llevan a un logro más rápido de las metas de conservación, las
cuales demorarían mucho si fueran buscadas separadamenle. PALABRAS CLAVE /
Población / Comunidad / Estimación / Estadística / Modelaje / Manejo adaptativo /
Ecología animal /
Como es sabido, muchas regiones alrededor del mundo, especialmente las de los
trópicos, están amenazadas por la rápida destrucción de los hábitats y sus
correspondientes pérdidas en biodiversidad. Datos confiables son esenciales para permitir
que quienes están encargados de tomar decisiones evalúen y pronostiquen los efectos
que causan las actividades antropogénicas sobre la biodiversidad; al mismo tiempo,
permiten evaluar racionalmente el compromiso entre las metas de conservación y los
objetivos sociales humanos. No obstante, hasta ahora, la mayoría de los datos utilizados
con propósitos de conservación han sido, y continúan siendo, descriptivos y cualitativos;
estos mismos datos se han enfocado en sitios específicos, o no se han dirigido a
responder preguntas científicas específicas relacionadas con la toma de decisiones.
Principios estadísticos de diseño y estimación han sido invocados infrecuentemente, con
el resultado de que gran parte del monitoreo de la biodiversidad parece ser de veracidad
científica cuestionable con poco o limitado valor para quienes toman las decisiones, y
posiblemente representan un despilfarro de recursos. Aunque estos problemas han sido
identificados en América Latina (e.g. Pearman, 1995), deseamos dejar en claro que
nuestros puntos de vista no están dirigidos específicamente hacia actividades de
investigación y monitoreo en la región. Muchos esfuerzos de monitoreo de biodiversidad
en Norteamérica y otros sitios ciertamente sufren de uno o más defectos reseñados
(Conroy y Smith, 1994, Conroy, 1996a) y nuestro conocimiento de la bibliografía y
discusiones con colegas de Latinoamérica nos sugieren que al menos algunos de
nuestras preocupaciones son comunes.
¿Por qué es importante estudiar las poblaciones y comunidades cuantitativamente?
La respuesta a esta pregunta es por sí misma evidente, pero existen divergencias de
opinión que no son siempre compartidas por nuestros colegas en el campo. Primero,
reconocemos la tremenda contribución de los estudios descriptivos de la historia natural.
Estos nos permiten obtener una amplia visión de los sistemas naturales y nos suministran
información esencial sobre la sistemática e historia natural de las especies. Sin embargo,
mientras que dichos estudios proveen valiosos detalles acerca de áreas pequeñas o
número de organismos, éstas usualmente son incapaces de proveer inferencias sobre las
poblaciones, comunidades, y regiones, o de ayudar a predecir cómo funcionaría el
sistema si las condiciones cambiasen. En general, estudios descriptivos proveen una
base para hacer hipótesis, pero no pueden probar estas hipótesis. Los métodos
cuantitativos debidamente usados permiten hacer inferencias y proveerán medidas
asociadas de veracidad. En la ausencia de medidas confiables, los datos utilizados para
apoyar los esfuerzos de conservación serían sospechosos y potencialmente restarían
credibilidad a estos esfuerzos.
Modelos, predicciones y el papel de la incertidumbre
Un hecho que es difícil de aceptar para el público y para los biólogos especializados en
medio ambiente, es que los sistemas ecológicos son intrínsecamente inciertos.
Efectivamente, en una inspección más detallada la mayoría de nosotros estaría de
acuerdo con que virtualmente cada aspecto de la vida diaria refleja incertidumbre: no
podemos nunca predecir con certeza eventos futuros, aunque algunos eventos (el
amanecer de la mañana siguiente) son predecibles con mucha más certeza que otros (el
que llueva mañana). Debido a la complejidad y a la influencia de muchos eventos
impredecibles (como el clima), los sistemas ecológicos se caracterizan por su gran
incertidumbre. Por lo tanto, aun cuando entendamos completamente el funcionamiento de
un sistema y podamos cuantificar el estado actual del sistema de una manera exacta (e.g.
el tamaño de la población animal en este año), seríamos incapaces de predecir
exactamente el estado futuro del mismo (e.g. el tamaño de la población el próximo año).
Por supuesto no entendemos los sistemas ecológicos por completo.
Nuestro limitado conocimiento de un sistema (otra vez, tomando el ejemplo de una sola
población) podría ser descrito por un modelo, el cual podemos considerar como una
hipótesis acerca de cómo funciona el sistema (Conroy, 1993a). Dado nuestro modelo
(hipótesis) y las observaciones actuales acerca del sistema (e.g. el tamaño de la
población ahora), podríamos suponer o predecir algo acerca del sistema bajo diferentes
condiciones (diferentes condiciones climáticas; diferente disponibilidad de hábitat) o a
través del tiempo (el tamaño de la población el próximo año). Además desearíamos usar
nuestro modelo para discernir entre políticas alternativas, i.e., tomar decisiones. Sin
embargo, si nuestro modelo es "erróneo", nuestra predicción (por lo tanto nuestra
decisión) es muy probable que sea también "errada". Debido a que es poco probable que
tengamos total confianza en un solo modelo, debemos considerar modelos alternativos y
la incertidumbre de la veracidad de los mismos, además necesitamos pensar en la
intrínseca incertidumbre propia del sistema para cualquier uso predictivo de nuestros
datos. Por supuesto, todos los modelos son "erróneos", en el sentido de que son
simplificaciones de un sistema fundamentalmente real y de sus procesos, pero unos
modelos más que otros desarrollan relaciones fundamentales que sin ser "correctos" son
adecuados para un propósito dado.
Para complicar las cosas, aun en sistemas simples, es imposible observar exactamente el
estado del sistema, sin errores. Por ejemplo, si estamos interesados en una sola
población de animales que vive en un Parque Nacional, potencialmente podríamos contar
cada animal cada año pero el esfuerzo sería tremendo y errores inevitables ocurrirían
(algunos animales no serían contados, otros serían contados dos veces, los observadores
podrían perder la cuenta). Este enfoque sería muy ineficiente a menos que la población
sea pequeña, confinada y de fácil conteo. En general, perderíamos algunos animales en
nuestros conteos y no tendríamos garantía de que nuestro conteo represente la misma
fracción de la población si este conteo se repitiera mañana, el próximo año, o en un
hábitat diferente; los observadores podrían cambiar, los animales podrían aumentar su
cautela, o las condiciones del clima o el hábitat podrían cambiar de tal manera que los
conteos no tendrían significado alguno ni aun como índices comparativos.
En este artículo, presentamos los principios generales subyacentes al uso de los datos
que permiten obtener estimados estadísticos confiables de los parámetros de las
poblaciones y comunidades, y examinar hipótesis relevantes para la ecología y la
conservación. Luego, hacemos un breve repaso de los métodos, con comentarios sobre
su relativa confiabilidad y utilidad. Algunos de estos métodos tienen una larga tradición
histórica, pero muchos han sido desarrollados o formalizados en los últimos 20 años. Este
repaso es necesariamente breve y subjetivo; los lectores deberán referirse a la bibliografía
citada principalmente para una descripción y discusión completa de cada uno de los
métodos. A continuación, proveemos una versión actual de los desarrollos recientes de la
metodología y sugerimos algunas áreas donde se requiere futuro trabajo. Terminamos
con sugerencias sobre cómo monitorear, investigar, y cuáles métodos estadísticos
pueden ser usados en conjunto para facilitar y mejorar las decisiones de las políticas de
manejo de recursos naturales.
PRINCIPIOS BASICOS
REFERENCIAS