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La Didáctica Multigrado Más Allá de La Escuela Rural
La Didáctica Multigrado Más Allá de La Escuela Rural
Un segundo elemento tiene que ver con la in- y de aprendizaje. Sin embargo, la escuela rural
vestigación académica. Se trata de un elemento sigue siendo un lugar privilegiado para el de-
más reciente, por cuanto es en los últimos años sarrollo de enseñanzas diversificadas y para la
que se han desarrollado en Argentina, Brasil, Es- investigación académica sobre ellas.
paña, México, Reino Unido y también en nuestro Como todo proceso de elaboración de co-
país, proyectos de investigación en aulas multi- nocimiento, también hay una inscripción en el
grado. Hay allí una producción de conocimiento contexto internacional y una serie de diálogos
que obedece a algunas metodologías conocidas con otros actores y ámbitos académicos. En
de investigación que, de algún modo, comple- ese marco se pueden señalar algunos elemen-
mentan la mirada que el docente puede hacer tos comunes en todo el mundo: la percepción
acerca de su propia práctica. La investigación de los docentes sobre la insuficiencia de su for-
supone un distanciamiento y la construcción de mación inicial y continua para trabajar en aulas
una perspectiva distinta a la que podemos tener multigrado, pero al mismo tiempo la convicción
los docentes cuando somos parte protagonista de acerca de las posibilidades de extrapolación a
la escena cotidiana en las aulas. Estos dos ele- realidades que van más allá de la escuela rural.
mentos, la reflexión sobre las prácticas y la in- Por otro lado, se observan evidencias del desco-
vestigación académica sobre ellas, son ejercicios nocimiento o sospechas respecto a la realidad
intelectuales diferentes, pero complementarios. multigrado –en general manifestadas por los
Estos elementos se articulan, a su vez, con decisores políticos– pero al mismo tiempo la
la tercera pata de la tríada que es la formación hipótesis sobre el enorme potencial que el mul-
continua. Se trata de una reivindicación per- tigrado ofrece para el aprendizaje.
manente de los maestros a lo largo de la his-
toria. De la conjunción y mutua interpelación Los elementos de las prácticas
de los tres elementos es que ha derivado la Como ya vimos, si bien la identificación de
elaboración de la teoría de la Didáctica Mul- la Didáctica Multigrado con la planificación de
tigrado. Se trata de una teoría inconclusa y en la enseñanza es una identificación directa, la es-
construcción. Quizá siempre lo esté porque re- tructura teórica no se reduce a la planificación.
fiere a una realidad compleja, dinámica y que También incorpora en la reflexión, la investiga-
se manifiesta a través de casos muy singulares. ción y la formación, el abordaje de lo que para
En nuestro ámbito y para nuestro magisterio no Zabala (1997) son los elementos de la práctica
podrá haber un manual para trabajar en aulas educativa. Se trata de elementos presentes en
multigrado, por cuanto son todas muy diferen- todas las prácticas, pero considerar cómo se
tes y muy cambiantes por factores internos y manifiestan particularmente en las aulas multi-
externos a ellas. Estos factores condicionan las grado es un ejercicio potente e interesante. No
circunstancias cotidianas y tienen que ver con son nada extraños. Tienen que ver con tres ele-
la estructura áulica, los aspectos instituciona- mentos iniciales que hacen a las materialidades
les y los factores contextuales. del aula: los tiempos, los espacios y los recursos
(Santos, 2011). No hay aula ni enseñanza sin disponibilidad de los recursos que los medios
que estos tres elementos tengan presencia y al- ofrecen. Si bien esto ocurre en cualquier medio,
gún tipo de manifestación. Evidentemente que en los rurales hay una disponibilidad adicional
se enseña en un espacio y se trata de un espacio de recursos vinculados con el entorno natural y
áulico, de tal modo que el concepto de aula está social que la escuela puede incorporar a su pro-
asociado al de un espacio donde ocurren algu- puesta cotidiana.
nas cosas. Sin embargo, el concepto de aula no No es posible pensar el aula multigrado solo
remite necesariamente al salón de clases y sus a partir de esas tres materialidades. Hay otros
materialidades: las paredes, las carteleras o el elementos como el de la organización social de
mobiliario. También remite a algunas categorías la clase y muy particularmente el de las relacio-
conceptuales: el frente del salón, los rincones nes interactivas. Esto supone considerar cómo
o las comisiones de trabajo. Para describirlas interactúan los alumnos entre sí, y estos con el
e interpretarlas es necesario ir más allá de los docente. Este factor es clave para pensar el po-
elementos materiales vinculados con los es- tencial que tienen los grupos multigrado para
dad, construyéndose en esos términos. Esto se trata de un problema del docente. Se trata de un
ha materializado en la clasificación de los niños problema de orden estructural que tiene que ver
por edades y la construcción de aulas donde los con las prácticas uniformes de enseñanza.
niños se parecen entre sí. Pero hoy sabemos que En torno a las posibles definiciones de mul-
esa homogeneidad es una ilusión. Todo grupo, tigrado desde la Didáctica, han circulado diver-
tarde o temprano, si hilamos lo suficientemente sos conceptos, tanto referidos a la enseñanza, al
fino en su análisis, siempre será heterogéneo. aprendizaje como a los saberes. Con relación a
Muchas veces, al quedarnos en el recono- la enseñanza, además de la atención a la diversi-
cimiento de la diversidad de los aprendientes, dad desde lo didáctico, a aprendizajes diversos,
no trasladamos esa diversidad a la enseñanza. enseñanzas diversificadas y el cuestionamiento
La fantasía de la escuela moderna ha implica- al esquema clásico de la escuela moderna sig-
do homogeneidad de los grupos que aprenden, nado por la homogeneidad de los grupos que
y uniformidad en las prácticas de enseñanza. Si aprenden y la uniformidad de la enseñanza,
reconocemos que hay diversidad en los apren- cabe agregar el problema de la corresponden-
dientes, también debería haber diversidad en la cia edad-grado-grupo clase. Las experiencias
enseñanza. Sin embargo, esto no resulta tan fácil multigrado no eliminan la graduación, sino que
de lograr. Los maestros rurales lo han tenido que rompen la linealidad de esa correspondencia.
hacer siempre, por cuanto el tipo de diversidad Desde el aprendizaje, las afirmaciones sobre
de los grupos les ha obligado a desarrollar prác- el potencial para aprender basado en las rela-
ticas diversificadas de enseñanza. En las aulas ciones asimétricas de los aprendientes y la idea
urbanas, el extremo de diversificar prácticas de de que el aprendizaje necesita de las asimetrías,
enseñanza en términos de simultaneidad, puede llevan a pensar que en las aulas multigrado se
parecer que es un ejercicio difícil y que no vale aprende como en la vida misma. Se produce un
la pena. No obstante, en los últimos tiempos se grado mayor de naturalización de las relaciones
han registrado diversas experiencias en escuelas entre aprendientes en torno al saber.
urbanas que buscan esa diversificación. Cuando Estas asimetrías desencadenan y sostienen
empezamos a profundizar en los no aprendizajes, la circulación de saberes y permiten la entrada
la falta de los aprendizajes esperados o la falta de en el análisis de dos categorías conceptuales: la
interés y motivación para el aprendizaje de parte transposición didáctica de Chevallard (1997) y
de los alumnos, rápidamente comprobamos que las ideas directrices de escalonamiento y pene-
las propuestas uniformes son muy insuficientes. trabilidad de Vaz Ferreira (1957). La primera
En realidad siempre lo fueron, solo que hoy las opera en la explicación de las transformaciones
falencias del esquema de uniformidad de la en- de los saberes en su circulación, sobre todo en
señanza se hacen muy evidentes. Allí están los las etapas previas a su incursión en el aula. La
niños que no se suman a la propuesta general y segunda marca un cuestionamiento temprano a
uniforme, pero sí se podrían sumar a otras pro- la graduación y las prácticas de enseñanza por
puestas. Eso no obedece a un problema instalado ella determinadas.
implica alguna acción para el grupo total: una pectivas, puntos de vista y formas de abordaje.
salida, el visionado de un video, la lectura de La asimetría respecto al saber es un concepto
un cuento; una acción que sea pasible de ser que en gran parte explica el aprendizaje. Resul-
desarrollada con todos. A partir de esa apertu- ta clave comprender que la asimetría respecto al
ra común habrá luego diversificación tanto de saber entre los actores que aprenden, favorece
contenidos, de formas didácticas de abordarlo el aprendizaje. En las aulas, esto lo vemos en
como de formas de aprenderlo. Pero como hay las relaciones de tutoría entre pares que, a dife-
un telón de fondo que se mantiene, en algún rencia de los monitores de la escuela lancaste-
momento se vuelve al grupo total, muchas veces riana, implica una ayuda pero que también es
bajo la forma de puesta en común. Se trata de un protección y acompañamiento. En ese escenario
mecanismo extremadamente sencillo pero muy de tutoría, el docente no desaparece sino que,
potente, donde todos los niños relatan lo que por el contrario, está muy presente, habilitando
han aprendido o lo que están aprendiendo. El la interacción entre pares asimétricos que, res-
niño de sexto lo hará respecto al saber que está pecto al saber, contribuyen a un beneficio mu-
trabajando, aun cuando sea un concepto abstrac- tuo. El alumno que recibe la ayuda del tutor es
to y complejo; de igual modo, el niño de Inicial beneficiado por esa relación de asimetría. Pero
hará lo mismo con el suyo. Ambos aportes son también el tutor debe obtener un beneficio. Tan-
igualmente importantes para el tema, concepto, to uno como otro deben sacar provecho y allí
problema o proyecto, que todos comparten. Allí radica la legitimidad de la tutoría entre pares,
se produce el fenómeno de la circulación de donde ambos son aprendientes.
saberes. Aunque el concepto se origina en las El tutor suele operar con un saber que lo
interpretaciones teóricas acerca de lo que su- tiene relativamente incorporado y lo transmite,
cede en las aulas multigrado, es pensable para lo comparte, se lo comunica a un compañero,
cualquier escenario didáctico. Los saberes cir- se hace entender. Esto implica reforzar lo que
culan en el aula. En el aula multigrado lo hacen él tiene como saber medianamente incorpora-
entre niños de diferentes edades, pero lo hacen do. La transmisión es un acto de aprendizaje.
en todas las aulas por cuanto circulan entre en- Cuando el docente habilita a que no sea solo
señante y aprendientes. Sin embargo interesa él quien haga las preguntas y que los alumnos
particularmente cómo se produce la circulación respondan, se propende a una cultura de la pre-
de saberes entre los aprendientes. Cuando son gunta. Las preguntas que formulan los alumnos
más diversos, este fenómeno es más evidente y suelen ser muy diferentes a las del maestro. Es-
tiene efectos más contundentes sobre los más tán motivadas por la curiosidad o el interés, por
pequeños y sobre los más grandes, sobre los lo que potencian significativamente la circula-
que tienen unas u otras capacidades. Compar- ción de saberes. La transmisión es parte de la
tir esas diferencias, permitir que la circulación enseñanza. Sin dudas que el maestro transmite,
de saberes se produzca abiertamente, es clave pero cuando los pares lo hacen entre sí, la trans-
para pensar el funcionamiento áulico desde una misión ocurre a favor de quien la recibe pero
Esto no quiere decir que la planificación sea cuando los contenidos seleccionados están vin-
más compleja en términos operativos. Al menos culados entre sí de modo secuencial, las acti-
puede decirse que la planificación de enseñan- vidades diversificadas por subgrupos en el aula
zas diversificadas no es un plan multiplicado por tienen relación y cruces durante su desarrollo,
cuatro niveles o por ocho grados. La planifica- y no solo en las instancias de apertura y cierre.
ción es como el grupo, una unidad coherente y Esto permite un reconocimiento mutuo de los
no un conjunto de propuestas inconexas. Se asu- saberes y un sentido adicional a la hora de com-
me un todo donde se deben consignar los conte- partirlos en grupo total. Qué contenidos y qué
nidos concretos de cada propuesta diversificada, actividades proponer a cada subgrupo es una
los objetivos que se persiguen y las tareas que se decisión didáctica que el docente debe tomar en
van a desarrollar, pero en el marco y a partir de función de las características de los niños y de
los elementos que son comunes. Las preguntas la naturaleza de los saberes, en términos episté-
del qué, para qué y cómo se va a enseñar de- micos y curriculares. Los subgrupos no tienen
ben estar respondidas en la planificación, y son por qué permanecer estables, sino que pueden
DIDÁCTICA y Prácticas Docentes
esas respuestas las que constituyen los compo- rotar en función de los mismos factores. Por lo
nentes esenciales. Ir a la esencia de la enseñan- tanto, cada alumno puede ser parte de subgru-
za desde la planificación implica la posibilidad pos diversos a lo largo del año, y de acuerdo a
de despojarla de accesorios innecesarios. Hacer cada propuesta concreta de enseñanza. De todos
economía de tiempo y energía en la planifica- modos es necesario advertir que toda propuesta
ción de la enseñanza diversificada permite dis- debe ser igualmente digna para los alumnos e
poner de mayores y mejores acercamientos a los igualmente desafiante para su aprendizaje. Es
conocimientos disciplinares en cuestión. Y lo la manera de poner en juego la diversidad y de
disciplinar antecede a lo didáctico, y constituye aprovechar la riqueza que ella posee.
una condición previa para su buen desarrollo. Al Cuando hay enseñanza diversificada y simul-
menos como representación mental, se hace ne- taneidad temporal de los procesos, inevitable-
cesario prever la existencia de tareas autónomas mente hay desfasajes de los tiempos. Se registra
y dirigidas para que la simultaneidad sea viable. un riesgo permanente de que tal como se formula
La complejidad de la enseñanza diversificada es la planificación, no se pueda cumplir en la prácti-
real, pero también se supera desde la experien- ca. Esto hay que tomarlo como lo que es. Se pla-
cia. La planificación, lejos de agregar una com- nifica para una práctica de enseñanza que com-
plejidad adicional, debe concebirse como una porta un conjunto impredecible de acontecimien-
herramienta que ayude a la práctica educativa, tos. Las respuestas diferenciales de los alumnos
volviendo la planificación más simple y efectiva. ante las propuestas del docente, los emergentes y
El énfasis en los saberes supone considerar las derivas de los procesos de comunicación en
la importancia de lo disciplinar en lo didácti- el aula, producen esos desfasajes ante los cuales
co. Tener en cuenta la naturaleza de los sabe- se deben tener respuestas. Esas respuestas no se
res que se enseñan, su inscripción disciplinar, pueden decidir siempre en el momento ni plani-
su relación con otros saberes, ayuda primero a ficarse cada vez, sino que deben formar parte de
seleccionar bien los saberes a enseñar en cada propuestas permanentes que estén todo el tiempo
caso, y en segundo lugar a pensar lo didáctico. en el paisaje áulico. Los rincones, las comisiones
Si está claro lo disciplinar, es más probable que de trabajo o las fichas son parte de esas propues-
aparezca más claro cómo enseñar, qué recursos tas a las que los alumnos, en uso de su autonomía
utilizar y cómo construir la lógica temporal de relativa en el aula, podrán acudir cuando lo nece-
la enseñanza en el conjunto concatenado de ac- sitan. Tienen validez cuando no son concebidas
tividades que constituye la secuencia didáctica. para completar un tiempo muerto, sino cuando
En la diversificación, además de la secuen- tienen sentido didáctico y presentan tareas que
cia de actividades, opera también la secuencia generen productos que luego puedan ser compar-
de contenidos. Se trata del devenir de los conte- tidos con todo el grupo y se enlacen con el abor-
nidos que, aunque se trabajen contenidos distin- daje de contenidos concretos. Esto contribuye a
tos, están correlacionados entre sí. Aunque no producir circulación de saberes en el aula y no
necesariamente esto sucede en todos los casos, solo a habilitar su manifestación.
Referencias bibliográficas
CHEVALLARD, Yves (1997): La transposición didáctica. Del saber sabio al saber enseñado. Buenos Aires: Aique Grupo Editor.
ROCKWELL, Elsie (coord.) (1995): La escuela cotidiana. México: Fondo de Cultura Económica.
SANTOS, Limber (2011): “Espacios, tiempos y recursos en el aula multigrado” en QUEHACER EDUCATIVO, Nº 105 (Febrero), pp. 74-81. Montevideo:
FUM-TEP.
VAZ FERREIRA, Carlos (1957): Estudios Pedagógicos. Montevideo: Cámara de Representantes.
ZABALA VIDIELLA, Antoni (1997): La práctica educativa. Cómo enseñar. Barcelona: Ed. Graó.
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Departamento de Investigaciones Educativas del CINVESTAV (Centro de Investigación y de Estudios Avanzados) del Instituto Politécnico Nacional de México. Para profundizar en
las miradas de la autora y su equipo en el CINVESTAV sobre algunos de los temas abordados en este artículo, véase Rockwell (1995).