La pobreza aísla, geográfica y socialmente, y la mayoría de las personas de bajos

ingresos están demasiado preocupadas por sobrevivir como para pensar mucho en los
demás en su ciudad. Pero cuando las personas se unen y comienzan a inspeccionar los
otros barrios marginales de la ciudad, se dan cuenta de que no están solos, hacen nuevos
amigos y reconocen el valor de la solidaridad. Por ejemplo La Coalición Asiática para la
Acción Comunitaria (el programa ACCA) comienza con la creencia de que los pobres son
nuestros iguales en el sentido más verdadero y humano, llenos de talentos y debilidades,
sueños e historia, ideas e ingenio. Además se basa en un conjunto de principios y
herramientas que permiten que las personas pobres y las comunidades pobres actúen de
inmediato en muchos procesos de desarrollo comunitario, ya que por naturaleza los
pobres no pueden sobrevivir solos, porque como individuos no tienen poder, sus redes de
apoyo y sus sistemas de supervivencia operan todos bajo el principio de ayuda mutua y
La única forma en que pueden lograr todo lo que necesitan es ayudándose unos a otros y
trabajando juntos en un proceso colectivo, en el cual se convierten en sujetos de
desarrollo y no solo en el “objeto” o el beneficiario pasivo de las decisiones de otra
persona y del análisis de otra persona. Participa organizando reuniones para compartir
historias, establecer prioridades, hacer planes y discutir qué comunidades tienen más
necesidad y muchas cosas más ya que este pensamiento colectivo los ayuda a creer en
sí mismos, creer en sus amigos y creer en sus propias formas de hacer las cosas.

proceso de expansión de las libertades reales de las que disfruta la gente. desalojados,
demolidos, empujados fuera de los límites de todo lo que se considera legal y legítimo
porque no pueden pagar una vivienda en el mercado formal.
Nadie puede disfrutar de esas libertades sin una vivienda digna y una tenencia segura, sin
acceso a agua potable o sin la capacidad de participar en la vida de sus ciudades. Unos
600 millones de asiáticos viven ahora en la miseria y la inseguridad en asentamientos
urbanos informales.

La energía, el ingenio y la motivación de los hogares y las comunidades de bajos ingresos

para lograr cambios en sus propias vidas constituyen una fuerza sustancial para la
resolución de problemas.

La Coalición Asiática para la Acción Comunitaria (el programa ACCA),

El programa ACCA comienza con la creencia de que los pobres son nuestros iguales en
el sentido más verdadero y humano, llenos de talentos y debilidades, sueños e historia,
ideas e ingenio. La energía y creatividad con las que los pobres de las zonas urbanas
logran alimentar, vestir y albergar a sus familias, en circunstancias extremadamente
difíciles y sin ayuda de nadie en circunstancias tan extremadamente difíciles

; y con el reconocimiento de que los pensamientos y acciones de los pobres urbanos son
válidos, que son capaces y tienen el potencial de liderar su propio proceso de cambio
desde el principio.
Pero su entorno hace que darse cuenta de ese potencial sea extremadamente difícil;
Está en la naturaleza de la pobreza que los pobres no puedan sobrevivir solos, porque
como individuos no tienen poder. sus redes de apoyo y sus sistemas de supervivencia
operan todos bajo el principio de ayuda mutua y La única forma en que pueden lograr
todo lo que necesitan es ayudándose unos a otros y trabajando juntos en un proceso
colectivo,
• Sistemas de financiación colectiva: ACCA apoya la formación y el
fortalecimiento de grupos de ahorro y el establecimiento de fondos de
desarrollo comunitario que vinculan a los grupos de ahorro en toda la
ciudad. Los grupos de ahorro reúnen familias individuales - y sus
recursos - en una fuerza económica colectiva que es más grande que la
suma de sus partes.
Estas personas también están involucradas de muchas otras
formas, encuestando y mapeando sus asentamientos, estableciendo grupos de ahorro
y fondos de desarrollo de la ciudad, organizando reuniones para compartir historias,
establecer prioridades, hacer planes y discutir qué comunidades tienen más necesidad
de qué proyectos de mejora, negociar con la ciudad por tierra, para recursos y para
diversos tipos de apoyo, e implementación de proyectos de vivienda.
Todas estas actividades, que permiten a las personas actuar y
realizar mejoras de inmediato, son formas de organizar a las personas. y
ayúdelos a creer en sí mismos, creer en sus amigos y creer en sus propias
formas de hacer las cosas. C
Iniciar muchas actividades y proyectos que creen un espacio horizontal
para la participación masiva y ofrezcan a un gran número de personas diferentes
oportunidades para participar es una técnica poderosa para socavar la cultura vertical.
S
La pobreza aísla, geográfica y socialmente, y la mayoría de las personas de bajos
ingresos están demasiado preocupadas por sobrevivir como para pensar mucho en los
demás en su ciudad. Pero cuando las personas se unen y comienzan a inspeccionar los
otros barrios marginales de la ciudad, se dan cuenta de que no están solos, hacen
nuevos amigos y reconocen el valor de la solidaridad.
“En la ciudad de Lautoka en Fiji, cada comunidad hizo grandes mapas de sus propios
asentamientos, con cada casa
dibujada con un pequeño cuadrado y marcada con un número que corresponde al número
que realmente está
pintado en la puerta de entrada. E
Las decisiones colectivas y acordadas sobre la selección de proyectos nunca son fáciles
de tomar. Pero hay varias razones por las que este es un proceso muy importante para
que los pobres de una ciudad lo atraviesen juntos.
La selección de proyectos es una importante oportunidad de aprendizaje, en la
que las personas se convierten en sujetos de desarrollo y no solo en el “objeto” o el
beneficiario pasivo de las decisiones de otra persona y del análisis de otra persona de
lo que necesita.
El experimento que representa el programa ACCA se basa en un conjunto de
principios y herramientas que permiten que las personas pobres y las
comunidades pobres actúen de inmediato y en muchos frentes, para desarrollar y
demostrar un proceso de desarrollo alternativo en el que las personas que han
sido ignoradas y marginadas en sus ciudades de todas las formas posibles están
en el centro de un proceso de transformación de sus vidas, asentamientos y
posición en la ciudad.
E