HISTORIA DE LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE POPAYAN

La Normal Superior de Popayán se fundo en 1934 con el nombre de Normal

Superior de Señoritas. Inicialmente funciono en el Valle del Cauca, bajo la
dirección de la señorita Ester Aranda, quien propuso al Ministerio de Educación
Nacional trasladar esta Institución Educativa a Popayán.
El Gobierno del Cauca adelanto las gestiones pertinentes y por medio del
decreto ejecutivo no. 172 del 27 de septiembre de 1935se logro dicha solicitud.
En un comienzo funciono en la finca “La Estancia”.

En 1936 se compro la hacienda denominada “La Ladera” ubicada al sur de

Popayán, mediante escritura publica registrada el 22 de Abril de 1936 en la
Notaria Segunda, libro 1 tomo 1 folio 15 bajo la partida no. 4 y matriculado el
inmueble a folio 2 de la Notaria Segunda de Popayán. La casa de La Ladera
fue escenario de varios hechos de armas durante la Independencia y La Gran
Colombia. En esta casona vivió el maestro Guillermo Valencia y su esposa
doña Josefina Muñoz.

En 1937, la Normal fue trasladada a la casona de La Ladera. En este año se

inicio la construcción de 6 pabellones, los cuales todavía están en servicio; en
1938 se ofreció el servicio de internado para las alumnas. En 1939 se gradúa la
primera promoción de 13 estudiantes, otorgándoles el titulo de Maestra Rural.

En 1942 se termino la construcción y enlucimiento de los pabellones, bajo la

dirección de la señora Alicia Duarte de Paz. Por decreto 3037 de 1945 se
aumentaron algunas materias en el Pensum Académico para las Normales. El
30 de Mayo de 1949 fue promovida por el Decreto Ministerial a Normal
Superior; con una duración de estudio de 6 años, al término de los cuales
egresa la primera promoción de estudiantes con el titulo de “Maestra Superior”.
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IMPORTANCIA DE LA LADERA

Antes de cerrar esta historia de la Normal de Señoritas de Popayán, dejamos

este breve recuento histórico sobre la importancia de La Ladera.
Para las generaciones pasadas, presentes y futuras de Normalistas, de
Profesores y de Padres de Familia son estas notas históricas sobre La Ladera.

Van para las generaciones pasadas revivan con cariño y gratitud la sinfonía de
recuerdos, de propósitos, de quimeras y de ideales que en los mejores años de
su juventud tejieron bajo la sombra de las maravillosas y madroñas que
rodearon la vieja casona.

Van para las generaciones actuales desligan su paso reverentes y con respeto
y admiración sentidos contemplen la innegable grandeza de esos muros
carcomidos por la humedad y abatidos por el viento.
Van para que sobre estas reliquias que la historia consagra y que la gratitud no
olvida, medite en si misma las jóvenes alumnas, para que piensen en el
porvenir de su deslin, aprecien las oportunidades, aprovechen las enseñanzas
y marchen seguras con firme decisión tras la senda del bien que para su
felicidad otras recorrieron antes.

Y van también, para las generaciones futuras tengan el beneficio de volver, a

estos lares reconstruidos, modernizados y llenos de una vitalidad nueva, mejor
progresiva y generosa.
La vieja hacienda de campo de la ladera, esta ligada estrechamente a los
acontecimientos y personajes de la Guerra Civil de 1828.

Los coroneles José María Obando y José Hilario López se pronunciaron en la

provincia de Popayán, el 12 de Octubre de 1828, contra el gobierno establecido
cuyo representante legal era en el departamento del Cauca el Intendente y
Comandante General Coronel Tomas Cipriano de Mosquera, quien trato
inevitablemente de convencer a los rebeldes haciendo valer ante ellos su
prestigio de ilustre payanes y con su abolengo de larga trayectoria, la
prolongada y estrecha amistad que unía sus familias.

Con 700 hombres militares se enfrento Mosquera a los 400 paisanos

ignorantes y sin disciplina militar que los insurgentes. Obando y López habían
situado en el ejido. Después de un breve pero intenso tiroteo los rebeldes
fingieron retirarse hacia la colina de la pradera en cuya parte posteriores se
escondieron las 200 personas, mitad del ejército insurgente improvisado.
El coronel Murgeitio dirigente de los gobiernistas. Se considero vencido el
enemigo y ordeno a su caballería desfilar por el débil puentecillo que unía al
llano del ejido con la colina de la ladera. En la cima de la pequeña elevación
los jinetes fueron acuchillados y la generación arrullada e imposibilitada para
regresar por el puente para unirse con la infantería que se había quedado en el
llano del ejido. Del ejército desbandado quienes se salvaron. Murgeitio se
reflejo sobre la ciudad después de haber perdido más de la mitad de sus
hombres.

Mosquera propuso a sus contrincantes suspender las hostilidades y para

lograrlo ensayo un nuevo entendimiento con los Generales enemigo Obando y
López se formularon convenciones, que no se cumplieron.
Mosquera huyo de la ciudad después de entregar el mando al Comandante
Gambo, con la orden expresa de capitular. Al lado sur de la Casona mirando
hacia la carretera que conduce a Pasto, un obelisco se levanta en la llanura
soleada recordando a los transeúntes de la zona los sangrientos combates
que hacia años tuvieron como escenario estas tierras donde la Vieja Casona de
La Ladera sirvió de albergue a la Normal de Rurales de Popayán y donde casi
50 años fue la llave de la secuela, el laboratorio de practica, el semillero de
conocimientos, manantial de experiencias y la sede inolvidable de la Escuela
Anexa de la Normal.
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ESCUELA ANEXA

La Anexa es la sección de primaria o enseñanza Básica Elemental que en el

Jardín Infantil permite la practica orientada y supervisada de las alumnas
maestras que se que se enseñan en el ejercicio de la Docencia bajo el
inmediato control de apuestas maestras consejeras.

La Escuela Anexa es laboratorio donde se experimenta la didáctica; es el

semillero de donde germina práctica pedagógica; es el manantial imaginable de
experiencias censuradas donde la joven estudiante inicia con la práctica
docente. La adquisición de la dignidad que constituye la autoridad del maestro.
Ahí mediante el ejercicio dirigido y controlado comprende lo que es la
responsabilidad del maestro; ahí calcula la dimensión de ser padre espiritual
para proyectar en el alma de sus hijos educando su propia alma. Ahí
comprende lo que es la ternura, de la madre y la preocupación de la maestra.
Ahí se va siendo maestra.

La Escuela Anexa nació necesariamente al lado de la Normal en 1936 con un

grupo de 20 niñas a quienes las 50 Normalistas de entonces les
confeccionaron overoles y delantales a manera de uniformes.
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LIMITES:

Por el norte, río ejido de por medio, la Normal limita co el barrio Valparaíso
compuesto por algunas construcciones modernas y con varias casas
levantadas aprovechando la margen libre Estigia por la presencia del río.

Hacia el occidente va la carretera que empalma con la autopista Popayán

Pasto y que en su parte anterior al puente, separa la Normal de los barrios
José Hilario López y barrio Colombia, ambos populares.

Hacia el oriente área de por medio, queda el barrio La Ladera.

Por el sur los terrenos de la Normal permite fácil acceso al centro de la ciudad,
pero el abandono en que se tiene la baja Casona de la Anexa, la prosperidad
del río ejido y la misma pobreza de algunos vecinos proporcionaron cierto
ambiente de inseguridad que se hace mas sensible en las frecuentes nubes
con lluvia y sin iluminación. Por el lado norte y enfrentando con los barrios José
Hilario López, ya construido, y el barrio Colombia adelantándose por
autoconstrucción de asesoria del Sena, la vía de acceso esta casi destruida y
las alumnas y usuarios en general de la Normal y de la anexa deben cruzar por
el fango y la basura.