Está en la página 1de 2

BIENAVENTURADOS LOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR

Apocalipsis 14: l3

Introducción

Estamos reunidos aqui para decir: "Hasta pronto" al que fue nuestro familiar y hermano en fe,

, No es este un acto religioso para hacer algo a favor de é1, a fin de mejorar su estado o salvar
su alma. No tenemos autoridad para corregir lo que él y Dios ya hicieron. El decidió mientras
estaba en vida aquí vivir en fe y en obediencia a Cristo, y ahora disfruta de los resultados de lo
que eligió: estar en la presencia de su Salvador y Maestro. Este es un acto espiritud de
alabanza y gratitud a Dios por lo que nuestro hermano significó para su familia y para su
iglesia. Es un testimonio acerca de su fe y vida cristiana. Es también una oportunidad de
ofrecer simpatía, consuelo, ánimo y fortaleza a la familia que queda en la tierra.

I. LA MUERTE SIEMPRE IMPRESIONA A. Aunque quedan ya pocas cosas que nos asombren,
aunque estemos acostumbrados y endurecidos, siempre quedamos impresionados por la
experiencia de'la muerte.

B. Aunque no queremos pensar ni hablar acerca de ella, la muerte siempre nos hace pensar. En
realidad no tenemos palabras apropiadas p¿üa expresarnos. Nos domina la ignorancia, el
temor y la superstición.

C. Acudamos a Jesucristo. El si tiene autoridad y palabras apropiadas. El es el eterno Hijo de


Dios, el Salvador, él es el Señor. El nos revela la mente y el corazón de Dios. Acudamos a aquel
que sabe decir: "Yo soy el camino, y la vendad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí." "Yo
soy la resurrección y la vida; el que cree en mÍ, aunque esté muerto, vivirá." "En la casa de mi
Padre muchas moradas h"y' . .. voy, pues, a preparar lugar para vosotros."

D. En Cristo hallamos siempre la autoridad, la explicación, el consuelo y la fortaleza que


necesitamos. E. Leamos la Palabra de Dios, ella da testimonio de Cristo y contiene las
enseñanzas de Jesús. Leer en Apocalipsis 14:13.

II. "BIENAVENTURADOS DE AQUI EN ADELANTE LOS MUERTOS..." A. Palabras extrañas. La


palabra bienaoentu¡ado significa dos oeces feliz. ¿Cómo pueden ser bienaventurados los
muertos?

B. No todos, sólo aquellos que cumplen unas condiciones.

III. "QUE MUEREN EN EL SENOR...'' A. Son bienaventurados aquellos que han puesto su fe,
confianza y esperanza en Jesucrist<1. Muchos confian en otras cosas, pero csos otros caminos
no llevan a la vida eterna. B. Los que mueren en el Señor son bienaventurados porque viven en
comunión con Cristo. Han encontrado el perdón de sus pecados, han hallado la paz y el gozo
del Espíritu, han recibido la vida etema, tienen la luz que ilumina las tinieblas de la ignorancia y
de los temores, comen del pan que sacia el alma. C. Son bienaventurados porque al partir van
a estar con el Señor. Jesucristo nos dice en Juan 17:24: "Padte, aquellos que me has dado,
quiero que donde yo estoy, ellos estén también conmigo. . ." Estas palabras se están
cumpliendo ahora mismo con nuestro hermano que partió. ¿Puede cada uno de ustedes hacer
suyas estas palabras? Quiera Dios que sí. IV. DESCANSARAN DE SUS TRABAJOS, PORQUE SUS
OBRAS CON ELLOS SIGUEN..."

A. Descansan de sus fatigas, cargas y debüdades. Se liberan de este cuerpo sujeto a


limitaciones, enfermedades, dolores y sufrimientos. Se liberan de cargas y luchas. Se liberan de
la presencia e influencia del pecado. B. De aquÍ no nos llevamos nada. Todo queda: títulos,
propiedades y glorias humanas. Tengamos poco o mucho, todo gueda. Sólo nos llevamos
aquello que hayamos depositado en el Banco del reino de Dios. Allá sólo admiten valores
espirituales y morales, como la fe, la esperanza y el amor. C. Nuestras buenas obras nos
siguen. No hacemos obras para salvarnos, pero sí para manifestar la realidad de la nueva vida
en Cristo que obtenemos por su poder y gracia obrando en nosoros.

Conclusión

No veamos Ia muerte como una tragedia, sino como una liberación y una oportunidad.
Reconocemos que la separación es siempre dolorosa. Todos lo hemos experimentado o lo
experimentaremos. Pero los hijos de Dios se sienten bienaventurados (dos veces feliz) aun en
medio de la pena y del dolor. La muerte llega en cualquier momento. Unas veces nos va
avisando (enfermedad o vejez), pero otras veces no avisa, se presenta de improviso. Llama a
todos y no respeta edad ni condición. Es de sabios estar preparados, como nuestro hermano lo
estaba.

BODAS Y FUNERALES

Somos cuidadosos y precaüdos en hacemos con seguros de diversa clase que garantizan
nuestra protección en la tierra. ¿Por qué no ser así de prudentes en lo gue se refiere a la vida
después de la muerte? Pa¡a esa situación sólo hay un seguro váIido: Jesucristo.

También podría gustarte