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Armas de guerra espiritual - Sermon

2 Corintios 10:3-4 - Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de
nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.

A través de toda la Biblia, vemos la insistencia de Dios en decirnos que tenemos una batalla y al mismo tiempo
en declarar sobre nosotros Su victoria, desafortunadamente, esta no es la experiencia de la mayoría de los
seguidores de nuestro Señor Jesucristo, o sus discípulos, pues encontramos que se hallan en diversos conflictos,
en situaciones difíciles y parece que no tuvieran esperanza, al mismo tiempo que luchan y batallan contra las
adversidades y como que no encuentran la respuesta a sus inquietudes, problemas y dificultades.

Primero que todo, debemos ser conscientes que estamos en una batalla espiritual, es una guerra de
confrontación contra las fuerzas del mal, contra un enemigo que si lo repelemos en nuestras fuerzas, es más
fuerte que nosotros. El apóstol Pablo, quien tenía una revelación especial acerca de esta confrontación, empieza
diciéndonos: "aunque andamos en la carne, no militamos según la carne".

La primera batalla que debemos librar es contra nosotros mismos, no podemos pretender ganar una batalla en
territorio ajeno, si no hemos ganado la batalla contra nosotros mismos, los teólogos dicen que tenemos 3
enemigos: el mundo, el demonio y la carne, pero si ganamos la batalla a la carne, creo que los otros dos no
tienen poder sobre nosotros; el mismo apóstol nos dice en Gálatas 5:17: "porque el deseo de la carne es contra
el espíritu y el del espíritu es contra la carne y estos dos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que
quisiereis." Esto es guerra espiritual, conquistando nuestro propio territorio, que es nuestra vida, (léase pasiones,
deseos, obras de la carne, etc), entonces estaremos preparados para presentar batalla contra las fuerzas del mal,
no pretendamos conquistar otros territorios, sino hemos conquistado nuestro propio territorio. El señor Jesús
dijo: si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz.

En segundo lugar, él dice: las armas no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.
Hay por lo menos, 5 ó 6 armas espirituales que Dios nos ha dado para vencer, tal vez solo enumeremos algunas,
pero veremos las más importantes:

El Espíritu Santo. Si podemos llamarle como tal, es el arma más letal del cristiano, el Espíritu Santo nos ha sido
dado para recibir poder "y recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo" (Hechos 1:8).
El apóstol dice "poderosas en DIOS, para la destrucción de fortalezas" el poder que Dios nos otorga es para
destruir las fortalezas del enemigo, llámense como se llamen, pero para esto necesitamos el poder de Dios y ese
poder nos lo da el Espíritu Santo.

El poder del nombre de Jesús. El Señor dijo: "en Mi Nombre, echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas
y si bebieren cosas mortíferas, no les hará daño" Marcos 16:17-18.

La oración. La oración hecha en el poder del Espíritu Santo, Efesios 6:18 nos dice: "orando en todo tiempo, con
toda oración y súplica en el Espíritu y velando en ello, con toda perseverancia"; es muy diferente orar EN EL
ESPÍRITU, que hacer oraciones que son a veces rezos, no oraciones poderosas, el diablo tiembla ante las
oraciones ungidas por el Espíritu, no por las repeticiones que se hacen mecánicamente, el diablo tiembla ante un
hombre o una mujer, ungida con el poder de Dios, orando EN EL ESPÍRITU.

La alabanza es otra arma poderosísima, bien empleada, no cantando unos coros simplemente para llenar un
espacio en el culto, sino cantando con inteligencia, con entendimiento y sobre todo, siendo conscientes que al
llenar los aires con alabanzas ungidas, los cielos son limpiados, hay libertad en el ambiente y se logran grandes
victorias a través de un grupo que alaba a Dios con todo su corazón.
Hay otras armas, como La Palabra de Dios, el ayuno, que debemos aprender a utilizar, porque ese es el
problema, que tenemos el conocimiento, tenemos las armas, pero no las utilizamos, pidamos al Señor nos ayude
a UTILIZAR las armas que él nos ha dado y viviremos una vida victoriosa y de conquista continua en Su
Presencia y para Su Gloria.
Entrando en la dimensión del reino de la luz
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".. Dios es Luz, y no hay ningunas tinieblas en El..." 1 Juan 1:5

El deseo de Dios es trasladarnos del reino de las tinieblas al reino de la luz.

El verdadero conflicto, es una confrontación entre la luz y las tinieblas. Como dice el Apóstol Juan:"En El
estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no
prevalecieron contra ella". Juan 1:4, 5

La oscuridad se torna insustancial frente a la luz. No tengo que gritarle durante tres horas a la oscuridad para
que se vaya cada vez que enciendo un foco de mi casa. A la manifestación instantánea de la luz, las tinieblas
automáticamente desaparecen.

Ahora, si Jesús es la luz que mora dentro de nosotros, ¿Por qué no desaparecen las tinieblas alrededor nuestro
en forma inmediata? La respuesta es que, aún una gran parte de la luz está velada, por causa de estructuras
reales, que el diablo ha edificado a través de los hombres. Esos velos de oscuridad producen el efecto de un foco
que ha sido cubierto por un caparazón sólido alrededor de él. Una cosa va a ser entonces, la presencia de la luz
en la vida de los que han sido hecho hijos de Dios, y otra cosa Su manifestación visible a través de la vida del
creyente.

1. Existen varios velos que necesitan ser revelados a través de la luz de Cristo.

El velo de la falta de revelación. 2Co 4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los
incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
2Co 4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como
vuestros siervos por amor de Jesús. 2Co 4:6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz,
es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz
de Jesucristo.

Las personas que no reciben a Cristo, no lo hacen porque no quieren, sino porque no pueden. Tienen un velo de
ceguera que impide que la luz del evangelio les resplandezca.

También este velo impide que la palabra escuchada sea revelada en sus corazones, solo queda en sus mentes y a
veces ni eso.

El velo de la falta de comunión."Este es el mensaje que hemos oído de El, y os anunciamos; Dios es luz y no
hay ningunas tinieblas en El. Si decimos que tenemos comunión con El, y andamos en tinieblas, mentimos, y no
practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como El está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la
Sangre de Jesucristo Su Hijo nos limpia de todo pecado". 1 Juan 1:5-7

El pecado más grande de la Iglesia alrededor del mundo, es precisamente que no hay comunión entre unos y
otros. Las divisiones, los celos, envidias, y el desamor es lo que rompe la comunión en los hermanos. ¿Cómo
entonces podemos decir que somos luz? Fíjese en qué momento es que la Sangre de Jesucristo nos limpia de
todo pecado: Cuando andamos en luz, y por consecuencia de andar en la luz, tenemos comunión unos con otros.

"El que dice que está en luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano,
permanece en luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en
tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos". 1 Juan 2:9-11
Aborrecer es: abominar; otras, abandonar o dejar y, finalmente, aburrirse de una persona o situación. En el
aborrecer bíblico también es ira, odio o mala voluntad hacia una situación o hacia una persona. En la Biblia,
«aborrecimiento» puede designar, a veces, un grado inferior de amor (Gen. 29:30-31)

Ésta es la Palabra que Jesús nos dio para que fuese guardada: "Un mandamiento nuevo os doy: que os améis
unos a otros; como Yo os he amado, que también os améis unos a otros.

EN ESTO CONOCERÁN TODOS QUE SOIS MIS Discípulos, SI TUVIEREIS AMOR LOS UNOS CON
LOS OTROS". Juan 13:34-35

¿Podrá acaso un mundo perdido y necesitado de amor, un mundo que grita en su soledad y en sus horribles
vacíos vernos como discípulos de Cristo, cuando hay tanto egoísmo, tanta división, y tanto enjuiciarnos y
criticarnos los unos a los otros?

El velo de la falta de confesión de pecados. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros
mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a El mentiroso, y
Su palabra no está en nosotros" 1 Juan 1:8- 10.

En la Epístola de Santiago encontramos también esta palabra "confesar": "Confesaos nuestros pecados los unos
a los otros... “Santiago 5:16

Nuevo dicc. bíblico certeza: El acto de confesar a Jesucristo está íntimamente relacionado con la confesión de
los pecados. Confesar a Cristo es confesar que él “murió por nuestros pecados”, e, inversamente, confesar los
pecados con verdadero arrepentimiento es acudir a Cristo en busca de perdón (1 Jn. 1.5–10). Como preparación
para la venida de Cristo, Juan el Bautista llamaba a la gente para que confesara sus pecados, y la confesión fue
un elemento constante en el ministerio de nuestro Señor, como también en el de los apóstoles (Mt. 3.6; 6.12; Lc.
5.8; 15.21; 18.13; 19.8; Jn. 20.23; Stg. 5.16).

Aunque se dirigía a Dios, la confesión de fe en Jesucristo debía hacerse abiertamente, “delante de los hombres”
(Mt. 10.32; Lc. 12.8; 1 Ti. 6.12), en forma oral (Ro. 10.9; Fil. 2.11), y podía resultar costosa (Mt. 10.32–39; Jn.
9.22; 12.42). Es lo opuesto de “negar” al Señor. Igualmente, la confesión de los pecados se dirige
fundamentalmente a Dios, pero puede hacerse también ante los hombres; por ejemplo, como confesión colectiva
de una congregación, expresada por ella misma o su representante, en oración pública. Cuando la confesión es
para beneficio de la iglesia o de otros, es factible que un individuo confiese públicamente sus pecados en
presencia de la iglesia o de otros creyentes (Hch. 19.18; Stg. 5.16), pero esto no debe hacerse a menos que
redunde en edificación (Ef. 5.12).

Dicc. Vine: 2. exomologeo :confesar públicamente, esto es, libre y abiertamente. Se usa: (a) de un
reconocimiento o confesión pública de pecados (Mat_3:6; Mc 1.5; Act_19:18; Jam_5:16); (b) profesar o
reconocer abiertamente (Mat_11:25, traducido «te alabo», pero indicando la idea más plena; Phi_2:11, algunos
mss. lo tienen en Rev_3:5

La confesión de pecados entre unos y otros, como lo muestra Santiago, es la forma más genuina de liberación y
de limpieza profunda de nuestra alma.

La misma etimología de la palabra "confesar" significa "hablar públicamente". Esta misma palabra la usamos
cuando alguien viene a la salvación y le decimos que haga pública su declaración de fe.

"Porque con el corazón de cree para Justicia, pero con la boca se confiesa para salvación". Romanos 10:10 Esto
quiere decir que hablar delante de todos lo que su corazón cree acerca de Jesús. ¿Por qué entonces, cuando la
misma palabra es usada para la confesión de pecados, pensamos que tiene que ser hecho en forma secreta para
que nadie sepa lo que hemos hecho?

¿Qué significa todo esto? ¿Por qué lo hemos eliminado de nuestra doctrina? ¿Por qué dice el Proverbio:

"EI que encubre sus pecados no prosperará; más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia?".
Proverbios 28:13

La realidad es que los ministerios que yo veo que prosperan, son los que de alguna manera, tuvieron alguien a
quien confesarle sus pecados. Fue en ese momento que pudieron ser verdaderamente limpios y empezaron a
prosperar.

Cada vez que la gloria de Dios ha venido sobre un lugar, es porque una ola de arrepentimiento y confesión de
pecado la precedió.

Hablar la verdad sobre nosotros mismos, reconocer nuestros pecados, nuestros fracasos, nuestras decisiones
equivocadas, es caminar en la luz. Confesar el pecado a otros nos mantiene humildes y es sumamente honroso
ante Dios. El que se humilla será exaltado y el que se exalta, será humillado.

David era un hombre conforme al corazón de Dios. Se ven confesiones de sus pecados. Le importaba más Dios
que la gente.

"Ten piedad de mí, OH Dios, conforme a tu misericordia; conforme a lo inmenso de tu compasión, borra mis
transgresiones. Lávame por completo de mi maldad, y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis
transgresiones, y mi pecado está siempre delante mí.

Contra ti, contra ti sólo he pecado y he hecho lo malo delante de tus ojos, de manera que eres Justo cuando
hablas, y sin reproche cuando juzgas… Salmo 51:1-14 (Paráfrasis del autor)

Cuando hayas pecado o te hayas equivocado. Cuando hayas hecho algo que a los ojos de otros está mal, y
decidas hablar de todas formas la verdad; entonces Dios radiará a través de ti. Esto no es fácil.

Los susurros que más se oyen del diablo son: "¡Protégete, que no vayan a pensar mal de ti, acuérdate que eres
un líder y eres ejemplo de santidad! Mejor acomoda las cosas de tal manera que quedes bien ante los hombres".
La respuesta de Dios a esto es: "!No! ¡Aléjate de mi satanás!"

El velo de la falta de sentido de misión.

Mat 5:14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Mat 5:15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los
que están en casa.
Mat 5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a
vuestro Padre que están los cielos.

2. ¿Qué produce la luz?

No participar de las tinieblas sino que las reprende. Eph 5:8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora
sois luz en el Señor; andad como hijos de luz Eph 5:9 (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y
verdad), Eph 5:10 comprobando lo que es agradable al Señor. Eph 5:11 Y no participéis en las obras
infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; Eph 5:12 porque vergonzoso es aun hablar de lo que
ellos hacen en secreto. Eph 5:13 Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas
manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.

La luz me lleva al lugar de la habitación de Dios. Psa 43:3 Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; Me
conducirán a tu santo monte, Y a tus moradas.

Me hace una persona determinada. Job 22:28 Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, Y sobre tus
caminos resplandecerá luz.

La luz nos libra de todo temor. Psa 27:1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la
fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

Nos llena de entendimiento sobrenatural. "Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé
espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de El, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento,
para que sepáis cuál es la esperanza a que El os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de Su herencia en
los santos... " Efesios 1:17-18

Me lleva a ser un portador de su gloria. "Levántate y resplandece; porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová
ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti
amanecerá Jehová, y sobre ti será vista Su gloria. Y andarán las naciones a tu luz y los reyes al resplandor de tu
nacimiento". Isaías 60:1, 3.

Hay un nivel de luz relacionado con Su gloria que puede ser vista por todos, y que los mismos gobernantes
anhelarán y la seguirán.

Conclusión:

La luz está dentro de ti, pero debes prenderla. Prende la luz. En el A.T. la luz se prendía con aceite. Activa,
enciende tu luz con el aceite del Espíritu Santo.

Promesa.

Isa 60:18-22 - Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territorio, sino que
a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza. 19 El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el
resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria. 20 No
se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán
acabados. 21 Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra
de mis manos, para glorificarme. 22 El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su
tiempo haré que esto sea cumplido pronto.
Base Bíblica: Deuteronomio 7:1-7; Mateo 17:14-21
Introducción:

L
os cristianos estamos inmersos en una guerra espiritual que se libra en medio nuestro. Somos
por naturaleza, la creación amada de Dios, y ese hecho nos convierte en blanco de los ataques
de nuestro enemigo. El autor y conferencista argentino, Carlos Annacondia, precisa—
refiriéndose al papel protagónico de la Iglesia y de los cristianos comprometidos, que: “Dios le
ofrece a usted, como cristiano, una autoridad espiritual que debe poner en acción. Desde la
creación, Dios le otorgó al hombre toda la autoridad sobre la tierra, y lo puso como corona de la
creación… ese dominio se perdió cuando el hombre cayó en pecado. Satanás le arrebató la
autoridad y se hizo señor de la tierra. El hombre perdió la escritura de autoridad. Satanás se la
arrebató… puedo garantizarles que tenemos la autoridad que proviene de Dios, y que a través de la
fe en Él podemos quitarle cualquier cosa al diablo.”(Carlos Annacondia. Oíme bien, Satanás.
Editorial Betania. Estados Unidos. 1998. Pg. 58)

En esa dirección, estamos llamados a librar no una sino las muchas batallas que salen al paso,
dependiendo de Dios, en oración e intimidad con Él, quien nos asegura la victoria (Cf. 1 Pedro 5:8;
Santiago 4:7). En el proceso de conocer a qué tipo de confrontación estamos enfrentados, es
importante conocer más acerca de quién es nuestro Adversario espiritual y la forma como opera. El
convencimiento siempre: tenemos asegurada la victoria en Jesucristo. Jesucristo nos hizo vencedores.

I. Los cristianos estamos inmersos en la batalla milenaria de dos reinos: el de Dios y el de


las tinieblas

1. No podemos ignorar la batalla que libramos diariamente contra el mundo de las tinieblas
2. La inclinación del ser humano hacia lo oculto es una obra de la carne que acarrea juicio (Gálatas 5:19-
21)
a. Si practicamos las obras de la carne, el enemigo encuentra las puertas abiertas para asediar o poseer a
un ser humano.
b. A menos que cerremos puertas y que renunciemos al pecado, el enemigo tendrá “derecho legal” para
poseer o influenciar a una persona.

“El fin del tiempo se acerca, y el diablo sabe que tiene pocos días para lograr su objetivo… ¡Está furioso!
Por lo tanto, la guerra del cristiano nunca ha sido tan crítica como ahora (Cf. Apocalipsis 12:12) El
vencer física y espiritualmente depende de nuestra forma de pelear la batalla de la fe” (Frank Marzullo.
“Estrategias bíblicas para la destrucción del reino de Satanás. Editorial Desafío. Colombia. 2007. Pg. 7)

2.1. Del conjunto de problemas que enfrentamos diariamente, el 90% proviene de factores internos y
externos, y el 10%, de problemas de carácter demoníaco. Nuestro enemigo procura impedirle al cristiano
una vida plena.
2.2. La decisión de asumir una posición pasiva o activa ante los ataques satánicos, es responsabilidad
de cada uno de nosotros.
a. El enemigo espiritual y sus huestes siempre están procurando atacarnos (Lucas 10:18; Cf. 1 Pedro 5:8)
b. Es necesario ejercer la autoridad que tenemos de Cristo (Lucas 10:19; Cf. Mateo 17:14-21)
b.1. La resurrección del Señor Jesús destruyó el poder mortal de Satanás (Colosenses 1:13, 14)
b.2. Si el enemigo ataca, podemos levantar bandera de victoria en el Nombre del Señor Jesús (Isaías
59:19)
c. Satanás y sus huestes ya están vencidos (Juan 12:31)
3. Es importante comprender la dimensión de las batallas que libramos  contra el mundo de las tinieblas
en la dimensión física y en las “regiones celestes” (Cf. Efesios 6:12)
3.1. El apóstol Pablo abrió las puertas para pensar en la existencia real de un primero, segundo y tercer
cielo (2 Corintios 12:2-4)
a. El primer cielo es la atmósfera que rodea la tierra (Oseas 2:18; Daniel 7:13)
b. El segundo celo es el universo (Génesis 1:14-18)
b.1. En el segundo cielo Satanás ejerce dominio (Daniel 10:10-13)
b.1.1. Nuestro adversario espiritual pone tropiezo a las oraciones que hacemos
b.1.2. También cuando tenemos conflictos sin resolver, nuestras oraciones son estorbadas (1 Pedro 3:7;
Cf. Mateo 5:23, 24)
b.2. Satanás ejerce dominio sobre el mundo espiritual de maldad y sobre el mundo físico (Mateo 4:8, 9)
c. El tercer cielo es el paraíso, la dimensión donde hay una relación directa con Dios (Lucas 23:43;
Apocalipsis 2:7)
3.2. En medio de la confrontación espiritual, nos debe asistir e convencimiento de que “más son los que
están con nosotros que los que están con ellos”(1 Reyes 6:15-17)
4. Si nos descuidamos, Satanás aprovechará la oportunidad para llevarnos a una caída espiritual y
personal (2 Samuel 11:1-5; Cf. 1 Juan 4:4)
4.1. El lugar de David era el frente de batalla, pero prefirió quedarse cómodo en casa antes que ir a la
guerra.
4.2. Satanás se aprovechó de la debilidad de David por las mujeres. Ese fue el comienzo de su derrota (Cf.
Mateo 5:28)
4.3. El método eficaz para librar la batalla en la dimensión espiritual es la oración (2 Corintios 10:4-6)

II. El mundo de las tinieblas está arreciendo en los últimos tiempos su batalla contra los
cristianos porque sabe que se le acaba el tiempo (Apocalipsis 12:12; Cf. Lucas 10:18)

1. Satanás se mantiene en una actitud de guerra permanente.


1.1. Satanás ha desplegado su ataque sobre todo lo creado y las Escrituras le identifican como el Dios de
este siglo (Cf. 2 Corintios 4:4)
1.2. El propósito indeclinable de Satanás es frustrar el plan eterno de Dios para la humanidad (Cf. Isaías
14:13; Ezequiel 28:17; 1 Timoteo 3:6).
1.3. Desde su posición, Satanás sigue siendo un acusador nuestro (Job 1-2; Zacarías 3; Lucas 22:31;
Apocalipsis 12:10).
a. Satanás crea el escenario para que caigamos en pecado (Cf. Mateo 4:8, 9)
b. Nuestro cuerpo físico libra una batalla interna contra el pecado, inclinación de la que se aprovecha
Satanás (Cf. 1 Corintios 15:40)
1.4. La Biblia hace más de 300 alusiones a la existencia de Satanás y sus huestes.
a. El nombre Satanás significa “adversario, enemigo”(Cf. Mateo 13:39, 1 Pedro 5:8).
b. Una traducción de Diablo es "Calumniador, tentador" (Cf. Lucas 4:2).
c. Lucifer—que es otra de las designaciones como se le conoce universalmente--, es vertido al español
como "ángel de la luz", que trae engaño.
REGISTRO BÍBLICO DE NOMBRES DEL ADVERSARIO ESPIRITUAL
NOMBRE DESCRIPCIÓN
Genera tentaciones. No empuja a que “cometamos pecado”,
Tentador (1
pero crea el escenario. Cada uno responde a los deseos (Santiago
Tesalonicenses 3:5)
1:13-15)
Acusador de los
hermanos Está atento a los errores que cometemos, para acusarnos delante
(Job 1, 2; del Padre celestial.
Apocalipsis 12:10)
Experto en sistemas de engaño. Gobierna mediante escuelas de
Príncipe de este
pensamiento, creencias, filosofías y religiones falsas. Infiltra
mundo (Juan 12:31)
gobiernos, instituciones y posiciones de liderazgo.
Maligno (1 Juan Del griego corrupción. Ejerce influencia para la toma de
5:19) decisiones que encierran maldad.
De «maldad» o «indignidad». Está asociado con «brusco»,
«perverso», «impío», «destruidor», según el contexto (1 Samuel
Belial (2 Corintios 1:16; 25:25; 30:32; Salmos 18:4; Proverbios 19:28; Nahúm 2:1).
6:15) Pablo lo nombra como personificación del mal (2 Corintios
6:15).

Beelzebú (Mateo Nombre que se da en varios pasajes del Nuevo Testamento al


12:24) «príncipe de los demonios» (Marcos 3:22; Mateo 10:25; 12:26).
Lucifer (Isaías Hijo de la mañana o el que brilla. Se presenta como ángel de luz,
14:12) aunque es un engañador.
Asociado con “acusador”. Anda tras nosotros para desencadenar
Diablo (1 Pedro 5.8)
engaño.
Satanás (Job 1:6; 1
Asociado con “adversario”. Opositor de todos los planes de Dios.
Tesalonicenses 2.18)

2. Satanás nos ataca permanentemente (Cf. Lucas 22:31), está vencido (Cf. 1 Juan 3:8) porque en el  
monte del Gólgota, nuestro Salvador Jesucristo,  avergonzó a Satanás, exhibiéndolo públicamente
derrotado (Cf. Colosenses 2:15; 1 Juan 4:4).

“Satanás tiene gran poder, pero la gente puede ser libre de su reino de oscuridad espiritual debido a la
victoria de Cristo en la cruz. Satanás es poderoso, pero Jesús es más poderoso… Para vencer a Satanás
nos hace falta una fiel lealtad a la Palabra de Dios, determinación de mantenernos lejos del pecado y el
apoyo de otros creyentes” (Biblia de Estudio del Diario Vivir. Comentario a Juan 12:31. Editorial Caribe.
EE.UU. Pg. 1447)

2.1. No hay razón para que los cristianos estemos de nuevo sujetos a la esclavitud, ya que por la redención
del amado Hijo de Dios (Colosenses 1:13).
2.2. Dios es quien nos ayuda en la batalla, porque Él está del lado nuestro cuando asumimos una
actitud ofensiva (de ataque) contra el mundo de las tinieblas (Cf. 2 Reyes 6:14-17)

III. Satanás y sus huestes presentan hoy las prácticas sobrenaturales y ocultistas como
atrayentes e inofensivas

1. Como cristianos comprometidos debemos conocer qué es el ocultismo y su grado de responsabilidad en


las ataduras que enfrenta el mundo hoy (Oseas 4:6)
1.1. El ocultismo es atrayente porque ofrece puertas  al poder sobrenatural
1.2. Abrir puertas al ocultismo acarrea maldición (Gálatas 5:18-21)
a. Prácticas difundidas y en apariencia intrascendentes, como leer el horóscopo, trae juicio divino (Isaías
47:12-14;  Cf. Éxodo 20:3-6; Deuteronomio 28:45, 46; Apocalipsis 21:8)
b. El interés que despierta hoy el ocultismo, es fruto del pecado y distanciamiento de Dios (1 Timoteo 4:1)
c. Las obras de la carne como el adulterio y la fornicación, abren puertas a la contaminación espiritual (1
Corintios 6:15, 16)

“Cuando leemos el horóscopo, jugamos con la tabla ouija, consultamos un espíritu, médium o hipnotista,
practicamos adivinación, nos dirigimos a los espíritus de los muertos, practicamos proyección astral
(desdoblamiento) o cualquier otra forma de ocultismo, estamos adorando a Satanás”(Frank Marzullo.
“Estrategias bíblicas para la destrucción del reino de Satanás. Editorial Desafío. Colombia. 2007. Pg.
34)

2. Satanás y sus huestes desarrollan estrategias orientadas a cumplir sus planes


2.1. Huestes espirituales. Dirigen sus ataques sobre comunidades, iglesias, organizaciones estatales
2.2. Sus ataques incluyen infiltración a iglesias cristianas. Las Escrituras mencionan la “sinagoga de
Satanás” (Cf. Apocalipsis 2.9).
2.3. Doctrinas de error. Satanás tiene demonios que propagan doctrinas de error, distantes de las
enseñanzas bíblicas (2 Timoteo 3:16).
2.4. Cultos y ceremonias (Cf. 1 Corintios 10.20, 21)
2.5. Organización de ministros ocultistas. Ejercen influencia social con diferentes enseñanzas de error.
2.6. Profetas del mundo de las tinieblas.

 “Entonces te puedes parar delante del opresor de tu nación, del angustiador y torturador de tu
ciudad y de fu familia, y decirle con total certeza del Espíritu de Dios: ‘Satanás:¡Vive Jehová en
cuya presencia estoy, y el nombre de Jesús, sal fuera”.(Méndez-Ferrel, Ana. “Los cielos serán
conmovidos”. Casa Creación. EEUU. 199, pg. 39)
3. Si queremos enfrentar eficazmente a Satanás (Hebreo “adversario, acusador”), es imperativo que
conozcamos su forma de obrar (2 Corintios 2:11 b)
3.1. Satanás es hábil para cegar a las personas e impedir que sean libres y salvos por el poder de Jesucristo
(2 Corintios 4:4)
3.2. Satanás acude a muchas artimañas para procurar nuestra caída espiritual (Lucas 4:1-13; Génesis 3:1)
3.3. Satanás es mentiroso y engañador (Juan 8:44; 2 Tesalonicenses 2:7-12)
3.4. Satanás es hábil para robarnos la paz, hurtar, matar y destruir (Juan 10:10 a)
3.5. Satanás no descansa en su propósito de destruirnos (1 Pedro 5:8)

2. Sólo podemos atar al “hombre fuerte” cuando conocemos sus estrategias (Marcos 3:27)
2.1. Los demonios tienen poder—limitado, pero poder al fin—como capacidad para accionar aquello para
lo que han sido comisionados
a. Los demonios tienen poder y quienes están endemoniados, materializan ese poder (Marcos 5:1-9)
b. Los demonios ejercen dominio territorial (Marcos 5:10-17)
c. Los demonios necesitan un “hogar material” (Mateo 12:43-45)
d. Los demonios se encuentran bien organizados en el mundo de las tinieblas (Mateo 12:25-29; Cf. Efesios
6:12)
e. Los demonios impiden la obra transformadora del Evangelio (Marcos 4:14, 15)
f. Los demonios ejercen dominio sobre infinidad de personas (Lucas 4:41)
g. Los demonios procuran la destrucción física y espiritual de las personas (Lucas 8:27)
h. Los demonios pueden causar enfermedades (Mateo 9:32, 33; 12:22; 17:14-18; Marcos 9:20-22; Lucas
13:11-16)
i. Los demonios se disfrazan de “familiares fallecidos”, cuando la Biblia afirma que ningún muerto puede
corporizarse (Eclesiastés 12:7; Job 34:14, 15; Isaías 57: 1; Hebreos 9:27)

NOMBRES DE LOS DEMONIOS


Son generalmente aquellos que ejercen dominio territorial:
Nombres propios Kali (India), Iora (Brasil), Ajenjo, Artemisa (Asia menor),
Pele (Hawai), Inti (Bolivia)
Identifican lo que hacen los demonios: espíritu de violencia,
Nombres
espíritu de muerte, espíritu de lascivia, espíritu de avaricia.
funcionales
Los nombres definen su naturaleza específica.

2.2. Es necesario reconocer la diferencia que existe entre posesión e influencia demoníaca
a. Cuando la Biblia se refiere a un endemoniado, alude a quien está bajo el gobierno de espíritus
malignos (Mateo 4:24; Marcos 5:2; 9:17; Lucas 4:33)
a.1. Los demonios controlan los pensamientos y acciones de la persona (Marcos 1:23, 24)
a.2. Los demonios consideran a la personas como su habitación (Mateo 12:43, 44)
a.3. Los demonios gobiernan totalmente a quienes no tienen a Cristo en su corazón.

“Un cristiano no puede ser poseído porque poseer significa ser “dueño de”, y Jesucristo es el dueño de
todo cristiano y no el diablo”(Rv. Randy MacMillan. Cali - 1997. Conferencia sobre liberación espiritual)
b. El cristiano que abre las puertas al mundo de las tinieblas, no queda bajo posesión sino bajo
influencia demoníaca. ¿La razón? Su vida le pertenece a Jesucristo, quien pagó en la cruz por todo el ser
(Cf. 1 Corintios 6:19, 20; 1 Pedro 1:19, 20)

IV. Con fundamento bíblico encontramos tres áreas específicas del ser humano que
ataca el mundo de las tinieblas

1. El adversario espiritual procura la posesión de nuestra mente


1.1. Si Satanás logra dominar la mente, dominará sobre el resto del cuerpo.
1.2. La mente es importante para el enemigo espiritual porque en ella se nacen, se anidan y fortalecen
los pensamientos que llevan a acciones.
a. Los pensamientos tienen tres fuentes de origen:
a.1. Dios mismo cuando habla a nuestro ser (Cf. Salmo 7:9 b)
a.2. Nuestros propios pensamientos
a.3. Los pensamientos que siembra Satanás como medio para tentar (Cf. Mateo 16:23)
            b. Satanás alimenta pensamientos de maldad procurando establecer fortalezas mentales
1.3. Una vez domina los pensamientos, Satanás podrá influir en el comportamiento de una persona
1.4. Una estrategia eficaz frente a los asedios de Satanás en la mente, radica en la oración (Cf. 2
Corintios 10:3-5)
1.5. Para derribar fortalezas mentales, la Biblia es enfática en la necesidad de renovar nuestra manera
de pensar (Cf. Romanos 12:2)
a. Es necesario mantenernos alerta en cuanto a los pensamientos que anidamos
b. Es necesario que cuidemos nuestra mente de toda influencia externa (Cf. Proverbios 4:23)

“Estas fortalezas existen en  los patrones de pensamientos y de ideas que gobiernan en los
individuos, las iglesias, las comunidades y las naciones, antes que se pueda reclamar la victoria, es
necesario derribar tales fortalezas y quitarle la armadura a Satanás. Entonces las armas poderosas
de la Palabra y del Espíritu podrán zaquear la casa de Satanás con toda eficacia.”(Francis
Frangipane. “Los 3 campos de la lucha espiritual”. Editorial Desafío, Colombia. 1989, pg. 30.)

2. El Adversario espiritual procura la posesión de nuestra voluntad (Cf. Efesios 4:22-26)


2.1. Emociones contrarias y negativas como el odio y el resentimiento son aprovechas por Satanás
para generar un estado auto-destructivo y hacia los demás.
2.2. El Adversario espiritual procura la posesión de nuestras actitudes y acciones (Cf. Mateo 15:19)
2.3. El mundo de las tinieblas ejerce influencia en las circunstancias externas procurando llevarnos a
la desesperación, la duda, el desaliento y la derrota (Cf. Job 1:6-20)

“El dios de este siglo tiene una refinada estrategia para cegar la mente de las personas de modo que
no sean capaces de comprender la verdad. Esto es lo que hace que la oración intercesora sea crucial.
Existe una relación vital entre la aceptación del Evangelio y la guerra invisible.”(Chip Ingram. “La
Guerra Invisible”. 2007. Editorial Mundo Hispano. EEUU, pg. 40.
3. La segunda área sobre la que el enemigo procura generar ataques a través de enfermedades
inexplicables, es en nuestro cuerpo físico.
4. La tercera área sobre la que el enemigo procura generar ataques, es en nuestra vida espiritual

V. Es fundamental tener identificadas cómo es y de qué manera se peroduce la posesión


demoníaca

1. Hay por lo menos cinco formas como una persona termina inmersa en una posesión demoníaca:
1.1. Por aceptación personal
1.2. Posesión transmitida generacionalmente
1.3. Participación abierta en actividades ocultistas
1.4. Experiencias traumáticas desde la niñez
1.5. Maldiciones generacionales

 “Una persona endemoniada no es en sí alguien diabólico, sino más bien la víctima de una poderosa
fuerza demoníaca. Del mismo modo, las estructuras sociales no constituyen en sí mismas, algo del
diablo, pero pueden estar—y a menudo lo están—controladas por algunas personalidades
demoníacas sumamente perniciosas y dominantes a las que yo llamo espíritus territoriales.” (Peter
C. Wagner. Oración de Guerra. Editorial Betania. EE.UU. 1993. Pg. 116)

2. Cuando se le abren las puertas, Satanás gobierna mediante la posesión de una persona y obra a
través de ella
Una caracterización de las posesiones o influencia demoníaca nos arroja siete factores específicos:
2.1. Ataduras sexuales
2.2. Ataduras emocionales
2.3. Descompensación mental
2.4. Adicciones
2.5. Enfermedades físicas
2.6. Engaño religioso
2.7. Dependencia del ocultismo
3. Alguien en quien mora el Espíritu Santo se convierte en una fortaleza inexpugnable para el
enemigo espiritual. El problema es quien, profesando ser cristiano, abre puertas al mundo de las
tinieblas (Santiago 4:7)

VI. Lograr libertad espiritual parte de examinar cuidadosamente cómo y cuando se


abrieron puertas al mundo del ocultismo

1. Es hora de hacer un auto examen sobre los espacios y puertas que abrimos al mundo de las
tinieblas.
2. Toda persona que se encuentra bajo ataduras del mundo de las tinieblas, debe reconocer la
necesidad de ser libres por el poder de Cristo Jesús en sus vidas (Juan 8:31, 32)
2.1. Identificar puertas abiertas
2.2. Cerrarlas las puertas en el poder de Jesucristo
2. Como ministros y líderes cristianos, debemos llevar a quien se encuentra bajo dominio del mundo
de las tinieblas, a una cuidadosa evaluación para identificar qué puertas pudo haber abierto al
ocultismo.
2.1. Con sumo cuidado y sin prisa, se deben examinar todos los episodios de la vida de la persona que
procura liberación para que no queden cabos sueltos.
2.2. El diálogo permitirá auscultar eficazmente con qué hábitos o prácticas pudo tener vinculación.

“En la pelea contra el enemigo, habrá ocasiones en las que la lucha será cuerpo a cuerpo. No habrá
lugar para una posición pasiva. Declare su autoridad por la sangre del Cordero, la Palabra viviente y el
precioso Nombre de Jesús” (Frank Hammond. “Estrategias bíblicas para la destrucción del reino de
Satanás. Editorial Desafío. Colombia. 2007. Pgs 15, 16)

3. La renuncia a toda práctica o hábito que abre las puertas al mundo de las tinieblas, es esencial
para alcanzar la libertad
3.1. Cuando se tiene certeza específica de la manera voluntaria o involuntariamente como se abrieron
puertas al mundo de las tinieblas, se deben cerrar puertas de manera consciente y voluntaria.
3.2. Lo más probable es que Satanás lleve a la persona que quiere romper las ataduras, a pensar que
es imposible.
3.3. Es esencial que quien voluntariamente desea ser libre, conserve en todo momento el control de
su mente.
4. No se puede dar crédito a las mentiras de Satanás, aquellas que busca sembrar en la mente de las
personas (1 Juan 4:4)
4.1. Si la persona vuelve su mirada a Cristo, Satanás no puede hacerle ningún mal (Isaías 54:17)
4.2. Dios es quien pelea nuestras batallas y por tal motivo, quien nos protege.
a. Cuando alguien renuncia al mundo de las tinieblas lo más probable es que vengan ataques.
b. El enemigo, que está vencido y lo sabe muy bien, procura seguir manteniendo el engaño.
4.3. Cuando se abren puertas al enemigo, él toma ventaja y genera influencia demoníaca en la
persona.
4.4. Hay cuatro niveles sobresalientes en este tipo de ingerencia de maldad:
a. Opresión
b. Tormento
c. Posesión (gobierno total)
d. Enajenación (locura)

“La sangre de Jesús no es una sustancia muerta. No se secó cuando cayó a tierra en el Calvario. Como Él
vive, también vive Su sangre, activada por el Espíritu Santo. Más y más en mi ministerio, al orar por la
gente, me he apropiado de la preciosa sangre de Jesús, sea para sanidad o para liberación” (Frank
Hammond. “Estrategias bíblicas para la destrucción del reino de Satanás. Editorial Desafío. Colombia.
2007. Pgs 104)

4.5. Una posesión o influencia demoníaca se identifica con manifestaciones como:


a. Sacar y agitar la lengua como una serpiente
b. Dejar los ojos en blanco
c. Ojos cerrados, dificultad para abrirlos
d. Sonidos a través de la nariz, como silbidos
e. Sensación de adormecimiento u hormigueo en el cuero
f. Dolores inexplicables
g. Convulsiones
h. Pérdida del sentido y signos vitales débiles
i. Color acerado en la piel
j. Olores desagradables
k. gritos con voz potente (Mateo 8:29; Marcos 1:23; Lucas 4:41; Hechos 8:7)
5. Reviste importancia que toda persona de unos pasos claves para ser libre de toda atadura al mundo
de las tinieblas:
5.1. Reconocer que se está en condición de pecado y que esa inclinación permanece (Cf. Salmo 51:5)
5.2. Arrepentimiento sincero (Cf. Lucas 13.3; Hechos 2:38; 5.31; 11:18; 17:30)
5.3. Confesar el pecado delante de Dios (Salmo 32:5)
5.4. Conversión sincera a Dios (Hechos 3:19)
5.5. Arrepentimiento y perdón deben ir de la mano (Cf. Mateo 18:3)

“No creo que debiéramos considerar la Guerra Espiritual como un fin en sí mismo. En un sentido
válido, Jesús vino para destruir las obras del diablo (1 Juan 3:8), pero eso fue sólo para buscar y
salvar lo que se había perdido (Cf. Lucas 19:10)… Mi interés en la Guerra Espiritual es directamente
proporcional a su eficacia para mejorar la evangelización.”(Peter C. Wagner. Oración de Guerra.
Editorial Betania. EE.UU. 1993. Pg. 22, 23)

6. Es esencial que diferenciemos un cuadro clínico de una posesión o influencia demoníaca


Se debe diagnosticar apropiadamente una posesión demoníaca (Cf. 2 Corintios 11:14, 15)
6.1. No podemos desconocer la habilidad del mundo de las tinieblas para camuflarse
6.2. El mundo de las tinieblas encumbre hábilmente su presencia, posesión y hostigamiento entre las
personas (Cf. 2 Corintios 11:14)
a. Recuerde que si bien está derrotado, Satanás sigue obrando en el mundo
b. Satanás sabe cómo esconderse muy bien. Eso explica por qué algunas posesiones u opresión
demoníacas son interpretadas como enfermedades mentales
6.3. Con frecuencia y acudiendo a nuestra experiencia humana, cometemos errores. Por esa razón
reviste importancia que dependamos de Dios quien nos da discernimiento (1 Corintios 12:10)
6.3.1. Lo espiritual se discierne desde la dimensión espiritual
6.3.2. Satanás y sus huestes son hábiles para desviar la dirección de las ministraciones para
liberación (2 Corintios 4:4)
a.  Debemos mantenernos atentos a la voz del Espíritu Santo, que nos guía en todo el proceso de
diagnóstico
b. Recuerde que la mayor estrategia de Satanás es el engaño
7. Antes de ministrar liberación, debemos elaborar  un cuadro de diagnóstico
7.1. El diagnóstico comienza con una entrevista a la persona
7.2. Es esencial hacer cuantas preguntas se consideren oportunas y necesarias.
7.3. Si se requiere preguntar de nuevo, hay que hacerlo.
7.4. Todo debe quedar detallado en el informe de diagnóstico que vamos elaborando.
a. No se descartan las cintas magnetofónicas
b. En caso de grabaciones, deben quedar debidamente codificadas por efectos de
confidencialidad
8. Reviste importancia tener en cuenta dos variables: la historia personal y la historia familiar
8.1. Historia personal
a. Su pasado, desde la infancia
b. Experiencias traumáticas
c. Determinar si hubo abusos que han persistido en el tiempo
d. Convicciones de fe
e. Contactos con el ocultismo
f. Eventuales puertas abiertas al ocultismo
8.2. Historia familiar
a. Identificar de qué familia proviene
b. Determinar si la persona tuvo nexos con el ocultismo
c. Es recomendable elaboran un cuadro de evaluación

“Dios le ofrece a usted, como cristiano, una autoridad espiritual que debe poner en acción. Desde la
creación, Dios le otorgó al hombre toda la autoridad sobre la tierra, y lo puso como corona de la
creación… ese dominio se perdió cuando el hombre cayó en pecado. Satanás le arrebató la autoridad y
se hizo señor de la tierra. El hombre perdió la escritura de autoridad. Satanás se la arrebató… puedo
garantizarles que tenemos la autoridad que proviene de Dios, y que a través de la fe en Él podemos
quitarle cualquier cosa al diablo.”(Carlos Annacondia. Oíme bien, Satanás. Editorial Betania. Estados
Unidos. 1998. Pg. 58)

VII. Si bien es cierto el Espíritu Santo nos guía en el proceso de liberación, es aconsejable
seguir un orden

1.  En el proceso de ministración se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:


1.1. Sujeción al líder o líderes que estén al frente ministrando liberación.
1.2. Ser sensibles y obedientes a la voz del Espíritu Santo
1.3. Unidad en el equipo. No criticar a quien dirija la ministración, para evitar que el Adversario tome
ventaja  
1.4. Satanás y sus huestes son nuestros enemigos (Cf. Juan 10:10). No podemos creer sus mentiras
1.5. Nos movemos en la autoridad de Jesucristo (Cf. 1 Juan 3.8)
1.6. Satanás está vencido, no debemos albergar dudas o temor (Cf. Juan 16:11)
1.7. Es necesario que ejerzamos nuestra autoridad (Cf. Lucas 10:19)
2. No debemos olvidar que Satanás es muy hábil para engañar.
2.1. Utiliza toda suerte de artimañas para confundir
2.2. Puede darse el caso que trate hacerle creer que la persona no se encuentra bajo posesión demoníaca
sino con problemas mentales

VIII. Siete fundamentos para ministrar liberación eficazmente

1. Quien forma parte del ministerio de liberación debe desarrollar fidelidad hacia Dios y dedicar tiempo a
la intercesión y ministración.
1.1. Testimonio de vida (Marcos 7:24)
1.2. Disposición y fortaleza (Marcos 6:13)
1.3. Perseverancia (Lucas 18:1)
1.4. Vestir la armadura de Dios (Efesios 6:13)
1.5. Ser un buen soldado de Jesucristo y no enredarse en las cosas del mundo (2 Timoteo 2:4)
1.6. No dejar de perseverar en la búsqueda de Dios
1.7. Entender que la lucha que libramos contra las tinieblas es permanente
2. La victoria sobre el mundo de las tinieblas no es sólo de una persona sino de quienes, estando en el
equipo, ejercen autoridad en Cristo Jesús
2.1. Quienes componen el equipo o ministerio de liberación deben ser hombres y mujeres de mucha
oración (Cf. 2 Corintios 10:3-5)
2.2. Las batallas contra el mundo espiritual, las libramos desde la dimensión espiritual
2.3. Cuando peleamos en la fuerza y el poder de Jesucristo, tenemos asegurada la victoria
3. Como cristianos debemos ser consientes que tenemos el poder de atar y desatar (Cf. Mateo 18:15-20)

Los cristianos impactamos el mundo espiritual desde el mundo físico.  A este aspecto de trascendencia se
refiere el poder que utilizamos los cristianos de atar y desatar, teniendo como fundamento las armas más
poderosas: el ayuno y la oración, que nos permiten derribar fortalezas. Atar y desatar tiene como
fundamento dos raíces griegas deo y luo. Vamos al primer término: atar. Se deriva del vocablo deo que
literalmente vertemos al español como ligar, envolver, poner una atadura. El segundo es desatar, que
viene del griego luo. Denota desligar, desatar, libertar, deshacer, soltar.

3.1. Una razón para que el ministro de liberación no logre eficacia, es su falta de perdón
3.2. Es esencial que, para ejercer el ministerio de liberación, le hayamos permitido a Dios que obre
sanidad en nuestro mundo interior
3.3. Atar y desatar tiene, en esencia, una connotación espiritual
3.4. El Señor Jesucristo nos delegó la autoridad para poner en derrota el mundo de las tinieblas (Cf.
Lucas 10:3)
4. Cuando ministramos en el poder de Jesucristo contra el mundo de las tinieblas, Satanás y sus huestes
nos resisten (Cf. Lucas 10:17-20)
4.1. Las batallas pueden arreciar, pero debemos perseverar
4.2. No podemos olvidar que en Cristo somos más que vencedores

IX. No basta con el hecho de que la persona reciba liberación, es necesario mantener la
liberación

1. Una persona libertada del dominio debe abrir las puertas de su corazón al obrar del Espíritu Santo
(Cf. Lucas 11:24-26).
1.1. Cuando no llenamos nuestra vida de Dios, el Adversario espiritual toma fuerza
1.2. Nuestro enemigo espiritual querrá volver a tomar dominio del territorio del que fue expulsado
1.3. La situación de quien vuelve a ser poseído u oprimido por demonios, llega a ser peor que al
comienzo
a. Satanás es muy hábil
b. Satanás aprovecha, inicialmente, los pensamientos
c. Satanás se vale de tentaciones
2. Nuestro adversario espiritual no desaprovechará oportunidad para generarnos nuevas
complicaciones
2.1. Es necesario estar preparados para el contra-ataque
2.2. Vencer sólo es posible cuando Jesucristo el Señor de nuestra vida
2.3. Es necesario dar la batalla en las fuerzas de Dios (Cf. Efesios 6:10-17)
a. Sólo con la armadura podremos apagar los dardos del maligno.
b. No podemos desconocer que el adversario espiritual seguirá atacando
3. Con Satanás y sus huestes no contendemos sino que le resistimos
3.1. Una actitud ofensiva y no defensiva
3.2. Si lo resistimos, la Biblia dice que Satanás huirá de nosotros (Cf. Santiago 4:7)
a.  Someterse a Dios
b. Resistir al diablo
c. El diablo, si le resistimos, huirá de nosotros.
4. Una vez libres debemos permanecer unidos de a mano con el Salvador.
4.1. No podemos desprendernos de Cristo
4.2. Si vienen tentaciones, vencemos mediante la fuerza de la oración
4.3. Cristo nos da la capacidad para vencer
5. No podemos creer las mentiras del diablo de que no podemos vencer
5.1. Si tuvo relación con el ocultismo, Satanás no querrá soltar la vida de la persona
5.2. Si desarrolla intimidad con Dios, podrá conservar la libertad que trae Jesús a la vida de los
cautivos
5.3. Una estrategia para permanecer firmes es movernos en la Palabra de Dios (Cf. Salmo 1:1-3)
a. A través de las tentaciones Satanás procura que volvamos atrás
b. La sociedad que nos rodea, sin principios ni valores, nos tentará a volver atrás

X. Es esencial asumir un papel protagónico como intercesores y guerreros espirituales,


pero librar la batalla de manera organizada

1. La batalla contra el mundo de las tinieblas debe ser sistemática y sostenida en el tiempo hasta alcanzar
la victoria.
1.1. Aun cuando haya quien lo desestimen, es esencial que estemos preparados. La guerra contra el mundo
de las tinieblas no se libra bajo criterios de improvisación o emocionalismo.
1.2. La ineficacia en la guerra espiritual se origina en el ministro de liberación. Esencialmente por su
falta de compromiso y fidelidad a Jesucristo.
2. Reviste importancia en las iglesias hayan conformado no solamente equipos de intercesión sino
también de liberación
2.1. El número de quienes integren dicho ministerio puede variar dependiendo de la membrecía de la
congregación.
2.2. En la mayoría de los casos los ministerios de liberación tienen como fundamento, al menos cinco
líderes comprometidos
a. En el momento de ministrar liberación, mínimo deben participar dos personas
b. Las instrucciones debe impartirlas una sola persona para no generar confusión
c. Una mujer no deben ministrarla hombres únicamente y viceversa.
d. Es necesario que en el equipo haya hombres y mujeres.
3. En el poder del Espíritu Santo echamos fuera demonios (Cf. Hechos 16:16-19)
3.1. Dios nos provee dones para dar la batalla espiritual (Cf. Romanos 12:4, 5)
3.2. Es imperativo que identifiquemos los dones de los que Dios nos proveyó (Cf. 1 Corintios 12:29-31;
12:7)
4. No podemos olvidar jamás que fuimos concebidos por Dios para vencer sobre el mundo de las
tinieblas
4.1. Los cristianos perseveramos hasta vencer (Cf. Filipenses 4:13)
4.2. Los cristianos perseveramos con una meta fija: Cristo (Cf. Filipenses 3:12-15)
4.3. Los demonios no pueden resistir el poder de Cristo obrando en un creyente fiel (Cf. Lucas 8:28-33)
 
Conclusión:
Algo que debe caracterizar al cristiano, es su dependencia estrecha de Dios en oración. Sólo de esta manera
podemos confrontar eficazmente el mundo de las tinieblas. No podemos desconocer que nuestro enemigo,
Satanás, junto con sus huestes, saben con quién se están enfrentando (Cf. Hechos 19: 13-16) La victoria está
asegurada por la obra de nuestro amado Señor Jesucristo; y para dar pasos de vencedores siempre, en la
Guerra Espiritual, es esencial que seamos hombres y mujeres de oración, porque no confrontamos el
mundo espiritual con armas convencionales sino de orden espiritual (Cf. 2 Corintios 10:4, 5)

La confrontación del mundo espiritual de maldad obliga que desarrollemos: perseverancia, decisión,
ejercer la autoridad de Cristo en y a través de nuestras vidas. Estar metidos con Dios es un aspecto
fundamental en el proceso de liberación (Hebreos 10:19-22) No podemos desligarnos jamás de la
dimensión espiritual en la que entramos en intimidad con Dios (Cf. Salmo 18:1-3).

¡Recuérdelo siempre: Usted y yo somos vencedores en Cristo en la lucha contra el mundo de las
tinieblas…!

Título: No se deje arrinconar por el enemigo espiritual

Base Bíblica: Apocalipsis 12:8; 20:2

Introducción:

Los cristianos no podemos ignorar que Satanás, nuestro adversario, tiene una tarea: destruir a
quienes buscan guardar fidelidad a Dios. Somos blanco de sus ataques permanentes. Sobre esa
base, es necesario mantenernos alerta. Nuestras armas, como lo aprenderemos en las Escrituras,
no son carnales sino espirituales. Pero hay algo que es esencial: tenemos asegurada la victoria.

I.- FRENTE A LAS ASECHANZAS DE SATANAS, EL CRISTIANO DEBE ESTAR PREPARADO

1.- Es necesario permanecer alerta en todo momento.

          a.- La fidelidad al Señor Jesucristo desata un conflicto en la dimensión espiritual.

          b.- Quien no se prepara para la guerra espiritual, puede morir en la primera batalla.

2.- Frente a las asechanzas de Satanás, debemos:

          a.- Mantener una perspectiva correcta del conflicto.

          b.- Asumir una posición firme ante el conflicto.

          c.- Cubrirnos con la protección apropiada para el conflicto.

II.- ¿COMO MANTRENERNOS EN LA PERSPECTIVA CORRECTA FRENTE AL CONFLICTO?

1.- Si tenemos la mirada puedas en Jesucristo, no dejaremos que Satanás nos atemorice.

          a.- Satanás tiene limitaciones (Ezequiel 28:16-19)

          b.- Satanás está vencido (Apocalipsis 12:8; 20:2)


2.- Por la sangre del Señor Jesucristo hemos vencido a Satanás (Apocalipsis 12:11)

          a.- En Jesucristo somos librados del dominio de Satanás (Hechos 26:18)

          b.- En Jesucristo pertenecemos ahora al reino de Dios (Colosenses 1:12-14)

          c.- Mayor es Cristo que mora en nosotros, que Satanás que gobierna en el mundo (1 Juan
4:4)

3.- No debemos guardar temor porque desde la eternidad, Satanás y sus huestes de maldad ya
fueron condenadas (Apocalipsis 20:10)

III.- ES ESENCIAL ASUMIR UNA POSICION FIRME ANTE EL CONFLICTO

1.- Si estamos en Jesucristo, no podemos seguir mirando a Satanás como un gigante (Juan 12:31)

          a.- Al estar en Jesucristo, Satanás no puede cegarnos como en el pasado (2 Corintios       
4:3, 4)

          b.- Al estar en Jesucristo, no permitimos que Satanás gane ventaja (Efesios 4:27; 2          
Corintios 2:119

- Satanás no desaprovechará la más mínima oportunidad.

2.- El secreto para vencer las asechanzas de Satanás, es la permanencia en Jesucristo (Juan 8:31,
32)

3.- Si Satanás acusa nuestra conciencia, siga los tres pasos siguientes:

          a.-  Confiese sus pecados delante de Dios (1 Juan 1:9)

          b.- Abandone toda práctica de pecado (Proverbios 28:13)

          c.- Sométase a Dios y resista al diablo (Santiago 4.7)

IV.- DEBEMOS CUBRIRNOS CON LA PROTECCION ADECUADA PARA EL CONFLICTO

1.- La guerra contra Satanás la libramos con las armas espirituales (2 Corintios 10:3, 4)

2.- Si queremos ganar la guerra contra Satanás debemos fortalecernos en Dios y vestirnos con la
armadura de Dios (Efesios 6:10, 11, 13).

          a.- Ceñirnos con el cinturón de la verdad (v. 14)

          - Resistiendo los engaños de Satanás.

          b.- Protegidos por la Coraza de Justicia (v. 14)

          - Guardando nuestro corazón.


          b.1.- Satanás es un permanente acusador (Apocalipsis 12:10), trayendo                           
desánimo.

          b.2.- En Jesucristo tenemos perdón de los pecados pasados y presentes (2                        
Corintios 5:21; 1 Juan 3:19, 20)

                   b.3.- Estamos revestidos del nuevo hombre en Jesucristo (Efesios 4:22-24)

          d.- Con el Escudo de la fe (v. 16)

          e.- Con el Yelmo de la Salvación (v. 17; Isaías 59:17)

No permitiremos que la duda nos gobierne porque:

          c.1.- Tenemos fe en la obra redentora del Señor Jesucristo (2 Timoteo 1:8, 9)

          c.2.- La perseverancia en Jesucristo es garantía de eternidad con Él (Filipenses           2:12,
13)

          f.- La Espada del Espíritu (v. 17; Hebreos 4:12)

          g.- La Oración.

Conclusión.

Los cristianos debemos estar preparados para enfrentar los ataques permanentes de Satanás. Su forma de atacar es
muy sutil, pero en el caso de quienes están desprevenidos, es eficaz. Sobre esta base, es necesario que no dejemos de
clamar, depender de Dios y, resistir al adversario. Por las Escrituras hemos aprendido hoy que tenemos asegurada la
victoria. ¿Usted está dando la batalla?¿Está preparado para pelear? El secreto está en depender del Señor Jesucristo.
Título: Derribando los gigantes en la autoridad y el poder de Jesucristo

Base Bíblica: 1 Samuel 17:1 – 53

Introducción:

El poder de Dios que se mueve en el creyente, nos asegura victoria en la confrontación con el
mundo de las tinieblas. No podemos olvidar que las batallas se libran diariamente. Son gigantes que
se levantan a nuestro paso y procuran, de un lado robarnos las bendiciones espirituales y materiales
que el Señor tiene para nosotros, y de otro, llevarnos a perder la paz y el gozo que el amado Padre
celestial espera que experimentemos siempre. ¿Qué nos asegura la victoria en la lucha contra las
tinieblas? La sangre de Jesús vertida en la cruz. Esa misma cruz en la que derrotó a Satanás y a
todas sus huestes. Hoy por ese sacrificio del Salvador en la cruz somos más que vencedores.

I. En la autoridad de Cristo estamos llamados a enfrentar a los gigantes (vv.1-32)

1. Los gigantes tipifican el mundo espiritual que procura robarnos las bendiciones y el cumplimiento
del plan de Dios para nuestras vidas. Su origen se remonta a Génesis 6:1,2, 4.
2. Goliat es el tipo de Satanás que genera ataques e intimidación sobre nuestras vidas para ejercer
dominio (vv. 1-11)
            a. Los filisteos habían tomado buena parte del territorio del pueblo israelita (v. 1)
            b. El pueblo de Israel procuraba recobrar su territorio (vv.2, 3)
            c. Goliat al igual que Satanás y sus demonios procuran intimidarnos (vv.4-7)
            c.1. Satanás como Goliat presume de un poder absoluto que realmente no posee (vv. 8-11)
            c.2. Las Escrituras nos enseñan que al enemigo debemos enfrentarlo y no salir huyendo (v.
11; Santiago 4.7)
3. Características de Goliat: Tres metros de altura, guerrero, sanguinario
4. Como creyentes estamos llamados a recobrar el territorio que nos ha robado Satanás:
            a. La salud de nuestro cuerpo y nuestra mente
            b. La prosperidad en nuestras finanzas (Malaquías 3.11; Joel 1:4; 2:25)
            b.1. Dios promete que si nos sometemos a Él, nos restituirá lo que nos ha robado el enemigo
            b.2. Toda práctica ocultista trae ruina a nuestra vida (Deuteronomio 28:15-17; 30:9)
            c. La estabilidad familiar (Salmo 127:1-5)
3. David es el tipo de un cristiano cubierto con la sangre del  Salvador y se enfrenta con autoridad a
las tinieblas (vv.20-25)
            a. La fe de David no estaba cifrada en sus propias fuerzas sino en las de Dios (v. 26; Salmo
44:5-7)
            b. David asumió el reto de enfrentar a Goliat así como el creyente debe asumir el reto de
enfrentar a los gigantes (vv.31, 32; Deuteronomio 20:4)

II. No es en nuestras fuerzas sino en la autoridad de Cristo como libramos las batallas (vv.32-
39)

1.  Como David, los creyentes debemos asumir fe y autoridad que provienen de Dios para enfrentar
a los gigantes (v. 32)
a. Las Escrituras enseñan que los cristianos ya vencimos al enemigo por la sangre del Cordero
(Apocalipsis 12:11)
b. Las Escrituras nos enseñan que con el poder de Dios aplastamos a Satanás bajo nuestros pies
(Romanos 16:20)
2. Como David, los creyentes debemos ir a la batalla cubiertos con la armadura de Dios (Cf. Efesios
6:10-17)
3. Como David, los creyentes debemos entender que nuestras armas no son carnales sino
espirituales (vv.33; 2 Corintios 10:3-6)
4. Como David, los creyentes debemos entender que Dios nos prepara para la batalla (vv.34-38)
            a. El primer gran gigante que debemos derrotar es el temor
            b. Como guerreros cristianos debemos despojarnos de todo cuanto nos estorba (v. 39)
            --Autosuficiencia, orgullo, depender de nuestras fuerzas y habilidades humanas

III. Cinco fundamentos para vencer el mundo de las tinieblas (vv.40-53)

1. David tenía claro—como debemos tenerlo claro  nosotros los cristianos—que los gigantes no son
tan grandes como parecen a primera vista (vv.40-44)
            a. No hay problemas más grandes que el poder ilimitado de Dios
            b. No hay gigante que no sea pequeño delante de Dios
2. David como el creyente hoy, se afirmó cuatro fundamentos de victoria:
            a. David enfrentó al gigante en el Nombre del Dios de poder (v. 45)
            b. David declaró fe para derrotar al gigante (v. 45 a)
            c. David declaró que esa batalla era para glorificar a Dios (v. 45 b)
            d. David declaró que la victoria en las batallas espirituales y físicas es de Dios (v. 47)
3. Como David, los creyentes tenemos una honda con cinco piedas para enfrentar a los gigantes (vv.
48-53)
            a. La fe
            b. La sangre del Señor Jesús
            c. El Nombre del Señor Jesús (Filipenses 2:9; Efesios 1:20, 21)
            d. La victoria ganada en la cruz sobre las tinieblas nos alcanza a nosotros (Colosenses 2:13-
15)
            e. La plena confianza en Dios
4. Por la obra redentora del Señor Jesús en la cruz, dejamos el mundo de las tinieblas y Su poderosa
Sangre nos lleva a la luz (Colosenses 1.13-15)

Conclusión:

Cuando los cristianos reconocemos nuestra posición en Cristo Jesús, que ahora somos vencedores
por su sangre vertida en la cruz, podemos movernos confiados en medio de los senderos de
dificultades que surgen como consecuencia de los ataques del mundo de las tinieblas (1 Pedro 5:8).
Cristo nos hizo vencedores. En la cruz nos llevó a tener la victoria por su sangre vertida en la cruz.
Hoy, gracias a ese sacrificio y victoria, podemos salir airosos de todas las confrontaciones que
tenemos con el mundo de las tinieblas. La Sangre del Señor Jesús nos hizo victoriosos ayer, hoy y
por siempre.
7 fundamentos de un guerrero espiritual
Liberación y sanidad interior

Las Escrituras nos permiten descubrir características especiales de hombres y mujeres que, en la autoridad de
Jesucristo, libran batallas contra el mundo de las tinieblas…

No es asunto de conocimiento sino de autoridad

Hace siglos nuestro amado Señor Jesús dijo a sus discípulos: "Los setenta regresaron con gozo, diciendo: Señor,
hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y El les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
Mirad, os he dado autoridad para hollar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y
nada os hará daño. Sin embargo, no os regocijéis en esto, de que los espíritus se os sometan, sino regocijaos de
que vuestros nombres están escritos en los cielos."(Lucas 10:17-20, La Biblia de Las Américas)

Lo invito para que lea detenidamente el texto. Los seguidores del Maestro estaban exultantes de gozo porque
dominaban sobre el mundo de las tinieblas, pero el Señor Jesús les dijo que no sólo podían hacer eso, sino nada
les haría daño. Es decir, aunque Satanás y sus huestes librara ataques contra ellos –y contra nosotros hoy—no
podría causarles daño ni en lo material ni en lo espiritual.

En este punto es importante que nos preguntemos: ¿Estamos ejerciendo nuestra autoridad en Cristo? Ya
descubrirá por qué es necesario formularnos este interrogante…

Satanás sabe quién es quien

Ante el ambiente sensacionalista que gravita en torno a los guerreros espirituales, hombres y mujeres que
batallan en el poder de Jesucristo y ministran liberación espiritual y física, abundan quienes posan de ser
"miembros del Ejército de Cristo". Incluso, hay quienes buscando reconocimiento y admiración, se atreven a
"alborotar avisperos", como solemos decir en Latinoamérica, rentando el mundo de maldad.

Esa actitud un tanto irresponsable no es nueva. La Biblia relata que "Algunos judíos que andaban expulsando
espíritus malignos intentaron invocar sobre los endemoniados el nombre del Señor Jesús. Decían: «¡En el
nombre de Jesús, a quien Pablo predica, les ordeno que salgan!»14 Esto lo hacían siete hijos de un tal Esceva,
que era uno de los jefes de los sacerdotes judíos. Un día el espíritu maligno les replicó: «Conozco a Jesús, y sé
quién es Pablo, pero ustedes ¿quiénes son?» Y abalanzándose sobre ellos, el hombre que tenía el espíritu
maligno los dominó a todos. Los maltrató con tanta violencia que huyeron de la casa desnudos y
heridos."(Hechos 19:13-16, Nueva Versión Internacional)

Es un pasaje que siempre llama poderosamente mi atención ya que pone al descubierto que Satanás sabe quién
es quien. Él más que ninguno sabe si usted ejerce autoridad en Cristo o si por el contrario, fanfarronea con un
poder espiritual que no posee.

1Buscando en las Escrituras encontramos por lo menos siete fundamentos que deben identificar a un Guerrero
Espiritual, los cuales comparto con usted:
1. Sometimiento a Dios

Solamente cuando nos rendimos a Dios, sometiéndonos en la totalidad de nuestro ser, consagrados a Él, nos
afianzamos en autoridad espiritual. El apóstol Santiago lo explicó de manera contundente al escribir: "Así que
sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes."(Santiago 4.7, Nueva Versión Internacional)

¿Cómo podemos representar y obrar en nombre de Aquél a quien no estamos consagrados? Imagine por un
instante a un guarda de tránsito que, en su motocicleta y justo en una intersección vial peligrosa, se pasa un
semáforo en rojo. ¿Tendría autoridad? Por supuesto que no.

2. Resistir al diablo, sin temor

A Satanás hay que resistirle. Bien lo anotaba el apóstol Santiago, como acabamos de leer. Hay que echarlo
fuera, sin temor. Él huye, porque sabe muy bien cuando se encuentra frente a un hombre o una mujer de Dios.

3. Consagración a la obra

Resulta lamentable que al iniciar en el ministerio de Guerra Espiritual, muchos hombres y mujeres manifiestan
entusiasmo; no es para menos, despiertan a una dimensión sobrenatural en la que antes no se habían
desenvuelto. Todo resulta novedoso, atrayente y deslumbrador. Sin embargo, pasado un tiempo, dejan de orar y
su desenvolvimiento ministerial se torna mecánico.

El apóstol Pablo en su primera carta a su discípulo Timoteo le instruyó: "Tú, pues, sufre penalidades como buen
soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo
tomó por soldado. Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente."(2 Timoteo
2:3-5, Reina Valera 1960)

Puede que haya muy buenos programas en la televisión o que quizá tengamos una invitación a un evento de
integración ministerial o familiar; pero usted y yo, en nuestra condición de Guerreros Espirituales, tenemos
claro nuestro compromiso con Dios y obligatoriedad de consagrarnos a Él. Por eso es en Su presencia donde
debemos permanecer.

Comparto con usted la respuesta de Cindy Jacobs cuando le preguntaron cuánto tiempo oraba. Su respuesta me
admiró y debe ser sin duda, la respuesta que debemos dar: "Oro cuanto más tiempo pueda". (Cf. 1
Tesalonicenses 5.17)

4. Una vida de oración

Lo comparto en todos los escenarios a los que me invitan a dar conferencias: No concibo un Guerrero Espiritual
que no pase tiempo en oración. El autor lo expresa en sencillas palabras: "Se necesitan hombres de corazón
íntegro para guardar los mandamientos de Dios y lo mismo para buscar a Dios. Estos son los que se consideran
"bienaventurados". Sobre éstos descansa la aprobación de Dios". (Bounds, E.M. Los fundamentos de la oración.
Editorial Clie. España. 198. Pg. 14)

Nuestro amado Salvador Jesucristo instruyó a sus discípulos y a nosotros hoy: "Mirad, velad y orad; porque no
sabéis cuándo será el tiempo...."(Marcos 13.33). Esa fue una de sus múltiples recomendaciones a pasar tiempo
en la presencia del Padre celestial. El apóstol Pablo, por su parte, exhortó: "Orad sin cesar."(1 Tesalonicenses
5:17)

Pregúntese ahora, ¿Cuánto tiempo pasa en oración?¿Cuánto fue la última vez que fue al lugar secreto a estar en
la presencia del Padre celestial? Insisto: no concibo un Guerrero Espiritual que no ore…
5. Conocer al enemigo

Usted y yo no podemos hacer frente, eficazmente, hasta tanto no conozcamos los sutiles pero certeros
mecanismos que utilizan Satanás y sus huestes. En criterio del apóstol Pablo, una vida consagrada a Dios debe
ir de la mano con mantenernos alerta "…para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no
ignoramos sus maquinaciones."(2 Corintios 2.11)

Al Adversario espiritual no podemos ni debemos mirarlo de lejos, porque él se mantiene actualizado,


procurando cómo hacernos daño. Hay que conocerlo para enfrentarlo.

6. Ejercer autoridad en fe

Nuestro amado Salvador delegó en nosotros la Gran Comisión, y para ejercerla, nos dio autoridad. Él dijo a sus
discípulos y a nosotros hoy: "Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura.
El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado. Estas señales acompañarán a los que
crean: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán en nuevas lenguas; tomarán en sus manos serpientes; y
cuando beban algo venenoso, no les hará daño alguno; pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos
recobrarán la salud.>>"(Marcos 16.15-18. Nueva Versión Internacional)

Ese poder de Dios, lo ponemos en evidencia por fe. Cuando nos paramos frente a un endemoniado o tenemos
evidencia de un ataque directo de Satanás, le ponemos de manifiesto nuestra autoridad. Es fe. Tener la certeza
de que Dios la proveyó para usted y para mi, para hacer más eficaz nuestro desenvolvimiento como Guerreros
Espirituales.

7. Pasar tiempo en la Palabra

Así como reviste singular importancia que pasemos tiempo en oración, es esencial que estudiemos las
Escrituras. Escudriñarla, edificarnos, alimentarnos con ella.

Dios enseñó sobre el particular a Josué, a las puertas de entrar a la tierra prometida: "Recita siempre el libro de
la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y
tendrás éxito. Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR
tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.» ."(Josué 1:8, 9)

Cuando aprendemos el Plan de Dios para nuestra vida, y lo interiorizamos, podemos actuar con mayor
contundencia. Satanás y sus estratagemas quedan al descubierto y aprendemos qué hacer en cada caso.

Es hora de prepararnos para la batalla

La guerra que se libra contra el mundo de las tinieblas no solo es enconada sino que, además, demanda que
estemos preparados para dar la batalla. Estos siente fundamentos, algunos de los muchos que sin duda
aprenderemos en nuestro ministerio –caminando de la mano del Señor Jesús--, son esenciales para obtener la
victoria en cada batalla.

Mi sincero deseo es que se fortalezca cada día en Dios y desarrolle una íntima dependencia de Él en oración.
Recuérdelo siempre: la victoria está asegurada por el poder y la autoridad que nos dio Jesucristo.
Oración: un principio de victoria sobre el mundo físico y espiritual

La oración, un arma importante

¿Sabía usted que una vez tenemos plena conciencia de qué ocurrió con nuestra vida al recibir a Jesucristo como
Señor y Salvador, es necesario adoptar tres Principios de Victoria? Se preguntará, ¿de qué se trata todo este
asunto? Es sencillo. Para asegurar crecimiento en nuestra vida cristiana, hay tres elementos fundamentales que
debemos aprender. ¿Quieres saber cuáles son? Los describimos a continuación:

1.- El principio de la oración


2.- El principio del estudio de la Palabra de Dios: la Biblia.
3.- El principio de congregarse con otros creyentes en Jesucristo.

Estos tres elementos son esenciales. Cuando alguien se convierte a Cristo, Satanás tratará de impedir que se
mantenga en fidelidad al Hijo de Dios; y si se trata de un creyente, nuestro adversario Satanás procurará poner
tropiezos en todo momento, propiciando el que—si no estamos firmes en Dios—tornemos a la mundanalidad.

Principio de la Oración

¿Cuál es el significado de orar?¿Qué significa para usted?¿Cómo hacerlo? Es probable que tenga ideas
preconcebidas, las mismas que le forjaron desde la iglesia tradicional a la que asistíamos, en la cual orar era no
era otra cosa que una concatenación de frases, muchas veces sin mayor trascendencia para nosotros, conocidas
como oraciones, novenas y letanías.

El primer paso entonces es determinar qué es oración. He aquí una descripción sencilla: "La oración es un
diálogo con nuestro amado Dios bajo la certeza de que Él nos escucha".

No concibo a un guerrero espiritual que no pase tiempo en oración delante de la presencia de Dios. "¿Qué debo
leer o cómo ser eficaz en las batallas espirituales?", me preguntó desde Montevideo la directora de un ministerio
de una iglesia cristiana. "Oración", fue mi respuesta y lo será siempre. Batallamos contra Satanás y sus huestes,
pero en oración.

Quien está en el ministerio de liberación y anhela poder en su guerra contra el mundo de las tinieblas, debe
pasar tiempo—el que más pueda—en oración e intercesión.

El Señor Jesucristo pasaba tiempo en oración

¿Desea aprender del Señor Jesús? Sin duda que sí. Una de sus motivaciones era la oración. ¿Lo sabía? Es lo que
aprendemos en las Escrituras: "En aquellos días se fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando
era de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos, a los cuales llamó también apóstoles..."(Lucas 6:12,
13).

El texto nos enseña tres aspectos importantes:

1.- La oración formaba parte fundamental de las acciones diarias del Señor Jesús.
2.- Pasaba largas horas delante de Dios el Padre en oración.
3.- No tomaba ninguna determinación—como aquella de escoger a sus discípulos—sin antes orar.

El Evangelio también registra el hecho de que el Señor Jesús comenzaba su jornada diaria con oración. También
apreciamos en la Biblia que terminaba sus actividades cotidianas yendo a la presencia del Padre:"En seguida
Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la
multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo"(Mateo
14:22, 23).

¿Ha comprendido la enorme importancia de la oración? Ahora es probable que tenga un interrogante

¿Por qué cosas debemos pedir?

Una pregunta de suma importancia. Si bien es cierto, en la Escritura encontramos que Dios conoce cuáles son
sus necesidades y las mías, no estamos exentos de ser específicos en nuestras oraciones. Pueden ser por
crecimiento espiritual, salud, provisión financiera, paz para nuestro ser, la conversión de un familiar y que el
Señor te revele cuál es Su plan para tu vida, entre otras.

Aquí hay tres elementos que debes conocer. Se trata de los tipos de oración:

1.- Oración general.- Cuando tú hablas con Dios y le refieres todo lo que concierne a tu vida, tus necesidades y
la petición que tienes de ayuda. También puede estar orientada a expresar gratitud a Aquél que todo lo puede.
2.- Oración de intercesión.- Cuando nuestras oraciones son a favor de otras personas: por su conversión a Cristo
Jesús, por sanidad física, por provisión financiera etc.
3.- Oración de guerra espiritual.- Se trata de un elemento trascendental. Cuando hacemos Guerra Espiritual a
través de la oración, resistimos a Satanás, atamos su poder y recobramos el territorio que nos ganó por causa del
pecado del hombre. No es otra cosa que extender el Reino de Dios con poder. También, mediante ese tipo de
oración, procuramos que Dios nos fortalezca cuando vienen tentaciones y asedios de parte de nuestro enemigo
espiritual: Satanás.
4.- Oración de clamor.- Cuando nos humillamos delante del Señor para elevarle una petición específica. Oramos
intensamente hasta tanto vemos una respuesta. En algunas ocasiones nuestras oraciones van acompañadas con
ayuno.

¿Qué cosas estorban nuestras oraciones?

¿Has escuchado frases como: "A pesar de mis oraciones parece que Dios no me escucha?"? Sin duda que sí. En
tales casos pueden estarse manifestando impedimentos a la oración. Te preguntarás, ¿por qué ocurre? Hay
varios aspectos que describimos a continuación.

1.- La falta de santidad.


2.- No perdonar a quienes nos provocan mal. La Biblia dice: "Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te
acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda, reconcíliate primero con tu hermano, y
entonces ven y presenta tu ofrenda"(Mateo 5:23, 24).
3.- Una mala relación matrimonial tal como advierte el apóstol: "Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas
(la esposa) sabiamente, dando honra a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de
vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo" (1 Pedro 3:7).
4.- La vana repetición de palabras. Para que nuestras oraciones sean eficaces, no es necesario abundar en
palabras floridas, tratando de impresionar a Dios: "Y orando, no uséis de vanas repeticiones, como los gentiles,
que piensan que por su palabrería, serán oídos. No os hagáis, pues, semejante a ellos; porque vuestro Padre sabe
de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros se lo pidáis" (Mateo 6:7, 8).

Revise una y otra vez estos aspectos, que no puede ni debe siquiera pasar por alto.

¿Cuántas veces debemos orar?

Tal vez te preguntarás, ¿cuántas veces sea necesario orar? Tal como lo aprendemos en las Escrituras: "También
les refirió una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar"(Lucas 18:1). ¿Te das cuenta? No
desmayar implica perseverar, que es una palabra clave cuando clamamos.
El apóstol Pablo recomienda:"Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias"(Colosenses 4:2).
Y más adelante exhorta: Orad sin cesar"(1 Tesalonicenses 5:17). ¿Lo observa? No existe basamento Escritural
para asegurar que con orar una vez, basta. Es necesario perseverar, persistir, no desmayar hasta tanto veas la
respuesta de Dios.

Sin duda usted es de las muchas personas que me escriben a diario pidiéndome orientación sobre cómo lograr
eficacia en la Guerra Espiritual. La respuesta está en la oración. Clamar con insistencia. Batallar de rodillas,
sabiendo que con clamor e intercesión, estamos despojando a Satanás de su botín y regresando a Dios, todo
aquello que le pertenece.
¿Por qué los riegos, amuletos y ritos ocultistas desatan ruina, enfermedad y muerte?

Dios es quien nos bendice y prospera

Resulta sorprendente pero hoy día millares de personas en todo el mundo depositan su confianza para prosperar,
enriquecer y conservar un estatus de comodidad alto, a partir de la utilización de riegos, amuletos y prácticas
abiertamente ocultistas.

Hace muchos siglos Dios advirtió a los israelitas y a nosotros hoy, apartarnos de toda práctica que abra puertas
al mundo de las tinieblas: "Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las
abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni
quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien
consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas
cosas."(Deuteronomio 18:9-12)

Asumir esos ritos nos separa de nuestro amado Padre celestial pero además, le otorga a Satanás y sus huestes el
derecho legal para afligir nuestras vidas y traer ruina, enfermedad y muerte. Puede que no alcance a
dimensionar el alcance del problema, pero es real.

--No puedo prosperar; cada vez resulta más difícil. Al comienzo, todo pareció marchar bien, pero hoy día no
puedo con las deudas--, confesó una mujer que acudía, todos los viernes, a una yerbatera en procura de
preparaciones de plantas con las cuales se bañaba, para atraer la suerte.

Una conocida le recomendó ir donde un santero, y ahí si que se le complicó la vida. Muy tarde descubrió que
estaba tratando con demonios, los cuales no solamente controlaban sus acciones sino que llegaron a dominar su
mente, llenándola de temor y angustia permanentes.

¿Abrió puertas al mundo del ocultismo y enfrenta la ruina? Lo más probable es que su situación se tornará cada
vez más insostenible.

¿Quién nos da la "buena suerte"?

La "buena suerte" como denominan algunos a la prosperidad en todos los órdenes de nuestra vida, no depende
de los amuletos, rituales, riegos, consulta a adivinos o ceremonias con santeros. Por el contrario, lo que desata
es ruina, enfermedad y muerte. Satanás destruye; esa es su naturaleza (Cf. Juan 10:10 a)

A diferencia de lo que opinan muchísimas personas, quien nos bendice y prospera es Dios y no los amuletos,
rituales o amuletos que promueve el ocultismo. Recurrir a tales fetiches o tornarse partícipes de la ceremonia,
no hace otra cosa que atraer maldición.

El rey Salomón enseñó que todo lo mejor, tanto en las dimensiones física como espiritual, provienen de Dios y
de las fuerzas ocultas de las tinieblas: "La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con
ella."(Proverbios 10:22)

Desconozco cuál sea su necesidad o qué aspiración encierra. Lo que sí puedo asegurarle es que Dios es nuestra
fuente de prosperidad, crecimiento y riqueza en todos los ámbitos.
No hay tal como suerte. Es nuestro amoroso Padre celestial quien trae lo mejor para nosotros, como describe el
rey David: "Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; tú sustentas mi suerte. Las cuerdas me cayeron en
lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado."(Salmos 16.5, 6)

Téngalo presente siempre: Dios es nuestra fuente de prosperidad.

Es hora de renunciar al ocultismo

Si alguna vez incurrió en alguna de estas actividades, abiertamente contrarias a lo que dispone Dios, es hora de
que renuncie a todo pacto o compromiso con lo diabólico, reciba a Jesucristo en su corazón y lo declare—en
adelante—como su Señor y Salvador.

Es en ese momento cuando Satanás pierde toda autoridad sobre su existencia y las cadenas que lo atan a la
maldad se rompen. ¡Podrá disfrutar de la libertad! Tomados de la mano del Señor Jesús aseguramos que no
volverán a doblegarnos esas ataduras. ¡Hoy es el día para ser libres!

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