La obra de Dios y nuestra esperanza.

Texto base 1 de Pedro 1:3-12.

Resumen de sermón pasado.

En el mensaje anterior vimos como Pedro se presenta como autor de este escrito enfatizando que era
un apóstol de l Señor.

Les escribe a hermanos que estaban dispersos en el Asia menor, hermanos que por la causa de
Cristo estaban sufriendo diversas pruebas. Luego de esta carta esto no mejoraría, se pondría peor,
pues se desataría una de las peores perecuaciones de la historia de la iglesia cristiana en el año 70
llevada a cabo por Nerón.

El sufrimiento de estos expatriados es tratado con la mejor terapia que puede tener un creyente;
Mirar la obra del trino Dios.

Dios Padre ha elegido, desde antes de los tiempos, a los suyos, a pesar de que estos le rechazarían
constituyéndose enemigos del padre de las luces. Pero Espíritu Santo aparta a estos escogidos,
quienes por si mismos no podrían alcanzar dicha separación, y además les hace obedecer al bendito
evangelio de Jesucristo quien realiza el intercambio, el justo muriendo por los injustos, y sellando
con su sangre un nuevo pacto, dando así garantía de salvación en su resurrección venciendo la
muerte y toda condenación.
Esta bendición, que es solo por Gracia, gratis para los deudores, trae Paz entre ellos y el ofendido;
Dios. Pedro desea que esta Gracia y Paz sobreabunde en estos hermanos. una y otra vez, como las
olas del mar que vienen y vienen sobre las secas, comunes e insignificantes piedrecillas que están
en las orillas del mar. Así Pedro desea que abunden más y más olas de gracia y paz sobre estos
hermanos dispersos, expatriados y sufrientes.

Hoy veremos los versículos del 3 al 12, una oración de alabanza, gozo, fe y seguridad para el
pueblo de Dios.

I-Alabanza a Dios por lo que ha hecho y por lo que hará. Vv 3-5.

Lo que ha hecho

Luego de exponer la maravillosa obra de Dios a favor de sus escogidos a Pedro no le queda otra
cosa por hacer que explotar en alabanzas a Dios por su inmensa obra de gracia en la vida de viles
pecadores que eran enemigos de Cristo. Pedro levanta su voz para unirse al grito de miles que han
adorado al Señor por su gran bondad durante todos los tiempos.

Lo que vimos en los versículos 1-2 es ahora motivo de adoración natural para Pedro quien transmite
esto a sus lectores, a los expatriados y sufrientes cristianos del Asia menor no les quedaría otra cosa
también por hacer mas que alabar a Dios.

Bendito, Alabado sea solo Dios Vv 3a

Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo

Por lo mismo Pedro usa la palabra bendito o alabado. El y solo El sea exaltado. Su nombre sea
enaltecido y adorado. Esta alabanza es el resultado de un corazón agradecido.

Esto es común en las escrituras. Por ejemplo:

 1 Crónicas 29:10-13,20
Y bendijo David al SEÑOR en presencia de toda la asamblea. Y David dijo: Bendito eres,
oh SEÑOR, Dios de Israel, nuestro padre por los siglos de los siglos.…
 Salmos 41:13
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, desde la eternidad hasta la eternidad. Amén y amén.
 Salmos 72:18,19
Bendito sea el SEÑOR Dios, el Dios de Israel, el único que hace maravillas.…
 2 Corintios 1:3
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de
toda consolación,
 Efesios 1:3,17
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,…

Nueva vida, esperanza viva. Vv 3b

que según su grande misericordia nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante
la resurrección de Jesucristo de entre los muertos”.

Los motivos de alabanza de Pedro son claros; La elección incondicional y pre ordenada por Dios,
donde toda alabanza es para El debido a su obra; El nos salvo, el nos trajo de las tinieblas a la luz. Y
también porque en su gran misericordia nos ha dado una nueva vida.

Pedro da aun mas detalles a los hermanos del Asia meno como medicina para sus dolores y luchas
y se adentra un poco más en la gloriosa obra de gracia que Dios ha hecho.

Dios nos ha hecho nacer de nuevo y así como en nuestro primer nacimiento no tuvimos ni voz ni
voto. Nadie eligió el día, la hora ni el lugar. Nadie decidió quienes serian sus padres, cuales serian
sus características, cuál sería su vecindario… Lo queramos o no en ese nacimiento no tuvimos nada
que aportar, solamente nacimos y heredamos muchas cosas de nuestros progenitores, tanto en lo
biológico como también en lo cultural.

También sabemos que somos poseedores de los bienes de nuestros padres; propiedades, dinero, etc.
o solo un par de objetos viejos nunca se usaron e incluso sus deudas. Nadie quiere que llegue el
momento que estas cosas se deban distribuir en la familia, sin embargo es así. Es una realidad que
se da debido al hecho de haber nacido con los padres, la familia, que Dios te dio.

Así también ocurre con este nuevo nacimiento. Dios nos ha hecho renacer, El nos ha dado vida.
Nosotros no aportamos absolutamente nada. En este nuevo nacimiento existe esperanza viva. Ahora
tenemos un nuevo padre, por lo tanto tenemos una familia, lo que quiere decir que somos parte de
una nueva sociedad, de una patria diferente, la cual está en los cielos y la cual será manifestada en
el día glorioso de nuestro señor Jesucristo.
Es obra de Dios, no nuestra

Sabemos que este nuevo nacimiento es un regalo inmerecido de Dios, pero quizás muchos digan:

“Yo escogí a Dios”, “Yo hice una oración para que el me salvara” o “Yo puse mi 1%, pues Dios
había puesto su 99%”.

Juan 3:3

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede
ver el reino de Dios

Esta declaración de Cristo es dura, sin embargo es absoluta. Le habla a Nicodemo, uno de los
hombres más “espirituales, sabios y santos para la nación”. Cristo le ha quitado todos sus pilares,
sus soportes y le está invitando a ir desesperadamente a pedir a Dios que le de salvación. Es por lo
mismo que Cristo dice en el versículo 15 que es necesario creer. Solo humillándose y creyendo en
Cristo y en su obra es que Dios traerá salvación al hombre. Es por tanto el nuevo nacimiento obra
de Dios, Pedro también lo ha dicho “en santificación del espíritu santo para obedecer” Podemos
haber realizado una oración, haber levantado la mano o simplemente haber asistido a una iglesia, e
incluso podremos pensar y decir: pero yo me convertí con una predicación de Paul Washer y
efectivamente obedecí al verdadero evangelio, no hice oraciones, ni nada, lo hice en el sistema
“reformado”…Esto está bien, reconocer nuestro pecado y pedir a El salvación mediante los meritos
de Cristo…sin embargo debemos entender que fue Dios quien verdaderamente nos trajo y nos amo
primero, dándonos vida cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados (Efesios 2:1), El
es quien obra en nosotros el querer como el hacer debido a su buena voluntad, no a nuestras buenas
intenciones. (Filipenses 2:13).

Y como esto es de Él los cristianos del Asia menor podrían descansar. A pesar de estar sufriendo
ellos debían reflexionar en estas palabras; Dios es quien nos ha dado una nueva vida:

Salmos 62:1-2

En Dios solamente está acallada mi alma;

De él viene mi salvación.
El solamente es mi roca y mi salvación;
Es mi refugio, no resbalaré mucho.

Por lo mismo Pedro alaba a Dios, y dice”Bendito o Alabado sea nuestro Dios”, pues la obra es de
Él. Nos miro con ojos de amor y tuvo misericordia, sin embargo el castigo fue sobre su hijo, para
que nosotros podamos hoy tener nueva vida, ciudadanía y herencia. Dios es quien nos hizo nacer de
nuevo, nuestra nueva vida no depende de nosotros, es un regalo de Dios el Padre. Nuestra seguridad
y vida por tanto esta en sus manos que son seguras, tiernas y santas, no en las nuestras, débiles,
inestables y sucias.

Esperanza viva
El nuevo nacimiento trae consigo muchas cosas, Pedro menciona la esperanza, que era necesitada
por estos hermanos, pues miraban como el mundo tenía esperanza en sus dioses, en sus prácticas, en
sus ideologías, mientras que ellos estaban sufriendo y tambaleando.

El mundo tiene esperanza en cosas vanas y esa esperanza es necedad. La esperanza del mundo está
en enunciados como el hecho de pensar que todo es para mejor, en que al lograr tener dicho
hombre o estar con dicha mujer, o tener tal carrera, casa, hacer un viaje etc. La esperanza del mundo
es solo un sin sentido. Es pasajera y sobre todo es hipocresía viva. La esperanza de Dios es eterna,
es firme y no depende de nuestros esfuerzos, sino que de la bondad de Dios. Esta esperanza debe ser
guardada. Sabes y esperas que este depositado tu sueldo a fin de mes y eso tan humano y temporal
tristemente nos da en ocasiones mayor esperanza que lo divino y celestial; ¡nuestra glorificación y
recepción arriba en la gloria! Allí recibiremos una herencia, la cual viene por una muerte, la muerte
de Cristo, sin embargo como el resucito tenemos esperanza. De no haber resucitado todo sería
hermoso, épico, pero no habría triunfo, no existiría esperanza de vida, nuestra fe seria vana (1
Corintios 15:17). Sin embargo sabemos, pues la escritura lo presenta claramente; que nuestro señor
resucito y hoy está en los cielos, a la diestra de Dios padre siendo nuestro intercesor por nosotros,
está actualmente en la gloria y algún día nos llamara ante su presencia y cenaremos con El
disfrutando eternamente de la herencia que él ha prometido.

Sin el evangelio de Cristo no hay esperanza alguna…

Lo que Hará Vv4-5

para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para
vosotros,
que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está
preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.

Dios nos ha dado perdón de todos nuestros pecados, ahora nos declara justos gracias la obra de
Cristo Jesús, sin embargo eso no es todo. También Dios nos asegura una herencia en la eternidad.
Viviremos eternamente para poder disfrutar de esta herencia. Es decir, no solo nos da la bendición
de ser librados de la muerte eterna, sino que también nos da una herencia. Una herencia que tiene
nuestro nombre. Para estos hermanos en estos lugares del mundo que estaban sufriendo, cansados y
además lejos de su ciudadanía podían descansar en que Dios no solo había quitado el castigo del
infierno, sino que también les prometía una herencia en los cielos.

Así ocurriré con nosotros, no debemos angustiarnos y desesperarnos, nuestras tribulaciones y

dolores son pasajeros y en contraste a la herencia que Dios ha destinado para nosotros en los cielos
no tiene sentido caer en frustraciones.

Así como Cristo resucito, nosotros resucitaremos y en esta resurrección estaremos disfrutando de
una herencia eterna. Todo cuanto hoy tenemos y por lo que tanto luchamos quedara aquí en esta
tierra, quizás ni siquiera lleguemos a dejar una herencia a nuestros hijos, sin embargo nosotros no
llevaremos nada, incluso el cajón, la vestimenta, y las hermosas flores quedaran. Pero la herencia
que se nos promete es indestructible, incontaminada e inmarcesible. Esta herencia es eterna, es
santa, y siempre inmarchitable.

Esta herencia está reservada en los cielos en las moradas celestiales y serenas del padre, mientras
que los herederos, nosotros, estamos siendo guardados o protegidos por el mismo padre. Así
nuestra vida está escondida en la mano del rey soberano del universo para que a su debido tiempo
dejemos este mundo y nos reunamos por siempre en los cielos.

Esa fe es obra también de Dios. El mismo Dios que tiene reservada nuestra herencia en la gloria, es
quien en los momentos de oscuridad más densa que tengamos, estará sosteniendo y alimentando
nuestra fe para que nunca falte hasta el día en que no haya mas luchas, lagrimas ni dolor, el día de
Cristo.

Romanos 8:16-18

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos
juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria
venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Hasta aquí podemos ver que Pedro alaba a Dios por lo que ha hecho en su vida, le ha escogido de
forma incondicional y esto a través de una obra maravillosa de gracia y misericordia perdonando
sus pecados y declarándole justo. Pero no solo esto, sino que también lo tomo por hijo le ha dado
herencia eterna, lo que implica vida eterna.

Cualquier dolor que estos hermanos estuvieran experimentando era inicio de la férrea persecución
que venía, sin embargo ningún dolor podría quitar de sus mentes estas verdades; Tenemos una
herencia preparada en los cielos por Dios quien ha prometido que nos protegerá hasta que llegamos
a ese lugar y así nos gocemos en él para siempre.

“Alabado sea Dios, Padre de nuestro señor Jesucristo”

¿Cómo reaccionamos nosotros ante esta gran noticia?, ¿Cómo no alabaremos a este gran salvador?,
¿Cómo no explotaremos en alabanzas a nuestro gran y buen Señor?, ¿Cómo podremos callar ante
tan grande obra de misericordia?...

Este himno resume la alabanza que nace de un hombre regenerado:

¡Oh, que tuviera lenguas mil!

¡Oh, que tuviera lenguas mil para poder cantar

Las glorias de mi Dios y Rey, y sus triunfos alabaré!

Su nombre trae consuelo y paz, nos libra del temor;

Salud, aliento y gozo es; vida da al pecador.

Quebranta el poder del mal, al preso libra hoy;

Su sangre limpia al ser más vil, ¡Aleluya! limpio estoy.

Oh, mudos, de su amor hablad; y sordos, oíd su voz;

Oh, cojos, de emoción saltad; ciegos, ved al Salvador.

Señor Jesús, ayúdame Tu nombre a proclamar

A todo el mundo en derredor, Tu grandeza ensalzar.

II-La vida que caracteriza a los escogidos, Gozo y Fe en medio de la prueba. Vv 6-9

Podemos gozarnos entonces en lo que acabamos de ver, Pedro alaba al señor, los hermanos del Asia
menor podrían también comenzar a levantar su voces en alanza a Dios. Sin embargo, llega el lunes
la vida sigue. Vivimos en un mundo totalmente corrompido, las relaciones están torcidas, los interés
personales están por encima de los interés del prójimo, la falta de respeto, la irreverencia, ha
pasado a ser un valor humano hoy en día. Lo sensual es lo que predomina, como sientes es lo que
importa y lo que tenga una pisca de sentido y de lógica es desechado. Los homosexuales se besan
en medio de la calle, el asesinato de bebes es una lógica totalmente “natural” y los cristianos deben
salir y enfrentar burlas, inestabilidad laboral, críticas duras de familiares, etc…

La prueba

Es en ese contexto en donde ahora Pedro pones su énfasis en la vida de los hermanos, en lo que
ahora están viviendo.

Por un lado efectivamente el meditar en la obra de Dios, de la salvación, trae alegría, gozo al
corazón, pero también es cierto que estos hermanos estaban atravesando diversas pruebas dice el
texto.

Podemos ver que los hermanos sufrían diversas pruebas las cuales les afligían, de ser necesario.

La fe es probada. Podemos tener algunas dudas en algunos temas bíblicos e incluso preferir callar
ante algunas cuestiones de la palabra de Dios, sin embargo lo que sí o si es claro en las escrituras es
que nuestra fe será probada.

La prueba está en las manos de Dios, la usa para cumplir sus propósitos, santos, buenos y de
consecuencias eternas en tu vida.

Dios soberanamente probo a Job, incuso usando a Satanás, y este fue sacado desde allí con gozo,
victorioso y mirando de forma nítida al salvador.

Job 42:1-6

Respondió Job a Jehová, y dijo:

Yo conozco que todo lo puedes,
Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?
Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
Oye, te ruego, y hablaré;
Te preguntaré, y tú me enseñarás.
De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
Por tanto me aborrezco,
Y me arrepiento en polvo y ceniza.

La prueba, por dolorosa que sea, está en manos de Dios y esta usándola para tu bien. Desea que
seas cada vez más semejante su hijo y que vuestra fe sea verdadera, genuina, no solo sea algo
externo, sino que sea interno. El oro se prueba en fuego, a altas temperaturas por dos objetivos i)Ver
si es de oro real o falso y ii) quitar lo inservible y purificar el metal precioso.

Así ocurre con nosotros, somos probados con sufrimientos, esa prueba tiene dos propósitos.

1. Es ver si es verdadero o no. La prueba muestra quien es el verdadero escogido de Dios.

2. Es para quitar las imperfecciones. La prueba hace del hombre de Dios un hombre más
semejante a nuestro señor Jesucristo.

Alabanza, Gloria y Honra.

El fin último del padre al probarnos es hacer de nosotros pequeños Cristo, hombres que se
caractericen por esa vida maravillosa que nos modelo Cristo aquí en la tierra.

Es por lo mismo que Pedro les dice que los hermanos que todo cuanto ellos están viviendo no
escapa de las manos del señor.

La prueba hace del hijo de Dios un hombre en el cual se ve la marca de Dios, la Gloria de Dios y la
Honra de Dios. Cundo Dios termine contigo tu serás un pequeño Cristo en quien Dios mirara y se
gozara y en ese glorioso día serás presentado ante con un cuerpo glorificado, y esto no mostrara
virtud alguna en ti, esto traerá adoración al que comenzó en vosotros la buena obra y quien ha sido
fiel en terminarla. (Filipenses 1:6).

Santiago dice 1:2

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Este tema lo mencionara Pedro en toda su carta, pues Pedro sabía lo que era no pasar la prueba. El
negó al señor tres veces, cuando fue la hora más negra de Cristo, Pedro prefirió amar más a este
mundo que a Cristo. Sin embargo podemos ver cómo fue restaurado por el mismo señor Jesucristo y
así fue enviado a pastorear la grey de Dios, enseñándoles, entre otras cosas e inspirado por el
Espíritu Santo, que las pruebas, junto con sus sufrimientos son herramientas que Dios usa debido a
nuestra dureza. Dios es quien lo promete, debemos confiar.

1 Pedro 4:12-19
Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa
extraña os aconteciese,
sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la
revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.
Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de
Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es
glorificado.

¿Qué está pasando hoy en tu vida?, ¿en que estas sufriendo?, ¿Cuál es ese dolor que está en tu
corazón y que ve tras ves viene y deseas desechar rápido?

No la minimices, no tomes todo eso como algo que no tiene importancia para Dios. Hermanos las
cosas no son porque si. El dolor que hoy sientes es parte de la obra de Dios en tu vida, y Dios ha
permitido que ese dolor lo experimentes tú, no tu amiga o vecino. Dios esta trabajando en ti, está
formando un Cristo contigo.

No pierdas la esperanza, no pierdas la tranquilidad, recuerda que tu gozo está en la obra de Cristo,
no en tu obediencia o en tus circunstancias. Dios no dejara que este dolor sea algo sin sentido, lo
tomara y probara tu fe, pero también eliminara los desperdicios que hay en tu vida, esas basuras que
no dejan ver la obra que el glorioso Dios está haciendo en tu vida.

Descansa, recuerda sus promesas y la herencia que está reservada en la gloria.

1de Juan 1:1-3

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el
mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
2
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
3
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

A quien no hemos visto .Vv 8-9

Pedro les invita vivir todo esto con Fe, no por ver, sino que por tener convicciones claras acerca de
la palabra de Dios y de su persona. El les anima a seguir amando a Cristo. Cristo, el Señor, es sin
lugar a dudas en quien deben estar puestos los ojos de estos hermanos.

Juan 20:29
Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y
creyeron.

III-La Garantía de esperanza y gozo eterno. Vv 10-12

Todas estas promesas, desde el versículo 03 el 12 están garantizadas. Y Pedro muestra la base en
la cual se sostienen.
Lo que Pedro ha expuesto se resume con la palabra gracia. Dios en su inmensa bondad nos ha dado
estas cosas santas gratis, no hemos hecho nada para poder ganar su elección, su herencia es decir su
obra en nuestro favor.

Esta obra de gracia es el Evangelio. Pedro ha traído consuelo a los corazones de estos hermanos
mostrándoles el evangelio santo de nuestro señor.

Los profetas

Esta noticia no es nueva, sino que desde el A.T. ya se venía proclamando esta gloriosa salvación.

El A.T. es la palabra de Dios hablando de un solo gran tema, de una sola buena noticia sobre
quienes están limitados en sus pecados. Esta noticia es Cristo; el mesías precioso que vendría a
salvar a los hombres perdidos. Lucas en su evangelio nos muestra al mismo Cristo indicando la
tarea que tuvieron los profetas y todas las escrituras del A.T., dice:

Lucas 24:25-27

Entonces él les dijo: !!Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han
dicho!
¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?
Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las
Escrituras lo que de él decían.

Mensajeros lejanos

Este es el fin de la palabra, dar testimonio del salvador, de cómo será, que hará y de su venida.
Muchos dicen que el A.T. habla de lo que vendría, entre sombras y palabras que a veces los mismos
profetas no entendían, pues no eran sus palabras, sino que eran las palabras de Dios, pero en el N.T.
estas profecías se cumplieron. Por lo mismo el N.T. habla de lo que ya ocurrió. Progresivamente la
revelación de Dios se va desarrollando en las escrituras y Cristo es el cumplimiento de esta
revelación. Cristo es el mesías prometido, el salvador bendito y glorioso que traería redención.

Por lo tanto los profetas no se quedaban de brazos cruzados con la revelación que ellos recibían,
sino que por todos sus medios ellos trataban de entender lo que se les había encomendado. Su tarea
no fue algo liviano o anunciar cualquier cosa, ellos estaban trayendo palabra de Dios la cual traía
buenas nuevas en medio de un pueblo que estaba sin esperanza y con el pecado como enemigo
principal. Sin embargo murieron sin ver el cumplimento de esto, sin saber si esto ocurrió o no.

El espíritu de Cristo

Esta salvación tan grande ha sido anunciada por los profetas del A.T., pero siendo ellos inspirados
por el Espíritu de Cristo, el que dio testimonio de sí mismo a través de estos hombres..

Cristo vino muchísimos años después de las profecías que ellos habían declarado. El mismo bebé
que nació en belén, el mismo hombre que habito en esta tierra, el mismo hombre que murió en la
cruz del calvario y el mismo que resucito fue quien ya había dado testimonio de sí mismo, es quien
había asegurado su redención para con sus escogidos.
Por lo tanto si él lo prometió en el pasado y lo llevo a cabo, y ahora sigue prometiendo que vendrá
¿no cumplirá también?, ¿es acaso hombre para mentir? ¡Se Dios veraz y todo hombre mentiroso!

¿De qué hablaba? De sus sufrimientos. Hablaba de su plan de redención, de su obra de rescate, la
cual se daría a favor de sus escogidos.

Su sangre fue derramada para que nuestra sangre fuese guardada. Su vida fue molida, para que
nosotros quedáramos libres de castigo. El murió en la cruz para que nosotros tuviéramos vida y
resucito para que tuviéramos esperanza de vida eterna.

También dice que hablaba de sus glorias y es común encontrar en las profecías las promesas santas
para el pueblo de Dios, bueno estas promesas han sido cumplidas, pero otras serán visibles en la
gloria, en presencia de nuestro señor. Es allí donde estará nuestro eterno descanso y en donde
podremos contemplar su hermosura por siempre, recibiendo su herencia bendita y adorando su
nombre por siempre.

Estas cosas fueron anunciadas para otros.

Los profetas de Dios hablaban alimentando las esperanzas de los hombres en tiempos distintos del
AT, sin embargo ellos estaban sirviendo a generaciones futuras. Estaban profetizando de lo que
vendría para otros que lo podrían vivir. Los cristianos de Asia menor podían entonces estar
tranquilos y confiados en que todo cuanto Dios había hecho fue realizado parte de un gran plan de
bendición para sus vidas, lo cual incluye también lo que Dios hará. Dios traerá salvación total al
final de los tiempos, sus vidas nuevas jamás serán quitadas, su herencia les espera en los cielos y
ellos está siendo guardados y preparados para ser presentados como una iglesia pura, sin mancha ni
arruga ante el señor.

Pedro les dice hermanos ustedes son privilegiados, pues están en tiempos de cumplimiento.
Nuestros antepasados esperaron con fe lo que había de venir, a su salvador, y no lo pudieron
conocer. Sin embargo nosotros sabemos que El vino, sabemos que se cumplió la gloriosa profecía
del salvador viniendo a librarnos, sabemos por lo tanto que lo que hoy vivimos es solo un punto
dentro del universo de bendiciones que Dios nos ha preparado mediante el sacrificio de nuestro
señor en la eternidad.

Los ángeles desean mirar.

Esta obra es gloriosa que incluso los ángeles desean mirar como el amor de Dios puede alcanzar a
hombres, enemigos, que luego son transformados en hijos y herederos de las riquezas eternas. Los
ángeles nunca han de experimentar la misericordia de Dios, pues para que Dios nos de su
misericordia, su perdón, es necesario que exista pecado. Es por lo tanto una maravilla saber que esta
relación de amor, de perdón y de bendición eterna se da solo para hombres pecadores que han
venido a ser llamados por Dios para salvación.

El evangelio

Es el evangelio la base en donde se sustentan todas las declaraciones de Pedro. Su alabanza es

gracias al evangelio, sus promesas son gracias al evangelio, los profetas hablaron sobre este
glorioso evangelio y los mismos ángeles desean miran como es que este bendito evangelio es
derramado sobre los hombres.

La obra del señor es gloriosa, su evangelio nos ha alcanzado. De estar perdidos, muertos, sin
ciudadanía, sin identificación alguna y totalmente condenados, hemos venido a ser llamados por
Dios. El nos ha lavado, nos ha vestido y nos ha hecho parte de su familia celestial dándonos todas
las cosas.

Los sufrimientos incluso que hoy experimentamos son medios usados por Dios para nuestro bien.

Guardemos entonces esta esperanza viva, vivamos con gozo en medio de este mundo perverso, con
fe pongamos nuestros ojos en Cristo Jesús, el autor y consumador de la fe.

Corramos la carrera de la fe en libertad, sabiendo que somos de Dios y que nada ni nadie nos
podrán separar de su amor.