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En una democracia, al ser el gobierno del pueblo deberíamos plantearnos las posibilidades de que el
pueblo como actor político no llegue a un acuerdo absoluto sobre sus estructuras colectivas y/o
planes de acción, porque así como hay millones de personas subjetivamente infinitas hay
movimientos políticos que de una u otra manera pueden ser aceptados por estas personas, he aquí
el desconcierto del acuerdo, ese imposible acuerdo por ser opuestos es lo que lleva a las personas a
temer del contrario, a estigmatizar al ajeno, ya sea por atentar contra los pensamientos
tradicionales, como por ideológicamente ser enemigos históricos.
Aquí es donde se fractura la democracia, en la incapacidad del pueblo de generar acuerdos y recurrir
a la violencia para generar temor y controlar a quienes considera sus contrarios, generando así
estructuras de opresión y oprimido donde el oprimido (si alguna vez quiso cooperar con el opresor)
termina por temerle debido al actuar del mismo, haciendo que los discursos terminen por cruzarse
en términos de ese enemigo “que destruirá” o “cambiará” y por parte de los violentados se
utilizarán las distintas formas que existan en el español que hablamos para expresar su sufrimiento,
su persecución y la violencia que ha vivido.
2. Bastante, uno de los casos que más me impactó reconocer fue la forma en como los partidos
comunistas en Colombia fueron debilitados al punto de ser actualmente muy mal mirados, hasta de
manera inconsciente, luego de rechazar completamente la ideología comunista me di a la tarea de
buscar por qué había un rechazo colectivo, lo que me llevaría a la violencia política de los años 80’s y
90’s como se expresa en el documental del baile rojo. Una fuerza política inminente con quizás
millones de personas adjuntas al mismo, recibe una ola de violencia que termina con la vida de más
de mil personas participantes a este movimiento político, que por obvias razones perdería fuerza
política en términos de las masas, nadie quiere hacer parte de un partido donde su vida corre alto
riesgo, lo que definiría la muerte política de este partido (en aquél entonces).
3. La abstención o la extrema participación, en la primera los coacciona por apoyar a un candidato lo
que puede generar abstención por alguna posible persecución y en la segunda pueden ser por
amenaza de acción violenta, por lo que la participación se ve claramente afectada y mucho más la
libertad de expresión