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AUTOMEDICACIÓN CON ETANOL EN RATAS WISTAR ASOCIADA

CON EL ENTRENAMIENTO EN EL LABERINTO RADIAL

Isabel Cristina Peñuela, Leonardo Ortega

Konrad Lorenz Fundación Universitaria

Nota del autor:

La correspondencia relacionada con este artículo puede ser enviada al Dr. Leonardo Ortega,

al Centro de Investigaciones de Psicología de la Facultad de Psicología, Fundación

Universitaria Konrad Lorenz. En la Cra. 9a No. 62 – 27 Edificio Luna piso 3 (Bogotá).

Email: ​leonardoa.ortegam@konradlorenz.edu.co
Resumen

La automedicación emocional es el fenómeno conductual relacionado con el consumo de


sustancias psicoactivas con el fin de disminuir el malestar psicológico relacionado con
respuestas de ansiedad y frustración. Esta tendencia al consumo de sustancias, posterior a
experimentar malestar psicológico, se ha planteado como una de las posibles teorías que
explican el proceso de adicción. En particular, la automedicación con etanol ha sido
abordada previamente mostrando su eficacia para disminuir malestar psicológico que surge
de procedimientos de devaluación de incentivos. La presente investigación pretende probar
la hipótesis sobre la preferencia que tienen las ratas Wistar por el etanol, posterior a un
procedimiento de extinción. Para ello, se tendrán dos grupos de sujetos que serán
entrenados dentro del laberinto de brazos radial en una tarea relacionada con la obtención
de pellets de comida, donde la fase de extinción u omisión del incentivo servirá como
representación de una situación estresante para el animal. Durante el procedimiento, se
realizará una prueba de preferencia entre agua y etanol (para un grupo las dos botellas con
agua y para el otro una con agua y la otra con etanol al 8%). Se espera evaluar la
generalización de los fenómenos de automedicación en procedimientos de omisión de
incentivo y extender la variedad de procedimientos experimentales con modelos animales
para la comprensión de las bases psicológicas y biológicas de la automedicación emocional.
AUTOMEDICACIÓN CON ETANOL EN RATAS WISTAR ASOCIADA
CON EL ENTRENAMIENTO EN EL LABERINTO RADIAL

La automedicación es entendida como el consumo de sustancias o fármacos, que se

orienta a aliviar los efectos negativos de estados físicos o afectivos dolorosos. Se encuentra

relacionada principalmente con problemáticas en torno a la autorregulación, la autoestima,

las relaciones y el autocuidado (Caldwell & Riccio, 2010). Los primeros abordajes se

realizaron desde el ámbito clínico en humanos con consumo de sustancias psicoactivas y

problemas de conducta adictiva, donde se afirmó que esta aproximación puede resultar en

una de las explicaciones complementarias para comprender el fenómeno de la adicción

(Khantzian & Albanese, 2008). La automedicación ha sido abordada en primera instancia

desde la perspectiva relacionada con el dolor físico y el consumo de sustancias para

apaciguarlo, pero se plantea también la teoría de la automedicación emocional, donde la

sustancia ayuda al consumidor a tener sensación de control sobre sus emociones o a

percibirlas en caso de no ser capaz de darse cuenta de ellas (Caldwell & Riccio, 2010).

Con respecto a lo anterior, algunas de las razones por las que tanto animales como

humanos se acercan a determinadas sustancias para obtener beneficios que contrarresten el

malestar emocional producido, son los síntomas asociados a la depresión, la ansiedad y el

verse involucrados en situaciones estresantes en la vida cotidiana (Manzo, Gómez,

Callejas-Aguilera, Fernández-Teruel, et al., 2014; Torres & Papini, 2016). Estudios

preliminares en torno a la automedicación (Bolton, Robinson, & Sareen, 2009; Li, Lu, &
Miller, 2013; Robinson, Sareen, Cox, & Bolton, 2009) han ampliado la perspectiva de la

relación entre las variables que intervienen en el comportamiento adictivo y la

emocionalidad negativa, teniendo en cuenta el componente motivacional del consumo, sus

efectos a nivel biológico y la comorbilidad entre trastornos ansiosos y/o de estado del

ánimo que se enlazan con el consumo de sustancias. Además de la relación entre estas tres

variables, se ha encontrado que el mantenimiento y difícil tratamiento del consumo tiene

que ver con la inmediatez de la recompensa, la sensación de placer y su característica de ser

altamente reforzante (Egli, Koob, & Edwards, 2012; Hassanbeigi, Askari, Hassanbeigi, &

Pourmovahed, 2013; Papini & Torres, 2016; Li et al., 2013), cuestiones que hacen parte del

fenómeno de consumo y aparecen junto a la automedicación como posible explicación

sobre la adicción.

Teniendo en cuenta lo anterior, la automedicación emocional, tanto en animales

como en humanos se puede definir como el uso de distintas sustancias con el fin de

contrarrestar el dolor psicológico y los síntomas relacionados con ansiedad (Blume,

Schmaling, & Marlatt, 2000; Robinson et al., 2009). Cabe que mencionar además el

modelo de Hirschman (1992 citado por Li et al., 2013), el cual plantea una clasificación de

los consumidores de sustancias psicoactivas, en donde el consumidor afligido escapa de las

situaciones que lo estresan o lo deprimen, a través del consumo, a diferencia del sociopático

que está direccionado a la búsqueda de placer. Se tiene en cuenta este modelo ya que a

descripción del consumidor afligido refuerza las características del perfil del sujeto que se

auto-medica. ​A partir de la definición y las características dadas, es importante comprender

el funcionamiento de la automedicación desde la perspectiva conductual, teniendo en


cuenta que quienes ejecutan esta conducta lo hacen en función de escape al dolor

psicológico.

Por lo que se refiere a las sustancias utilizadas por los consumidores para disminuir

el malestar emocional, en la literatura se mencionan el alcohol, los ansiolíticos y los

opiáceos (Brian & Blendy, 2009; Yap & Miseck, 2008 citados por Manzo, Donaire,

Sabariego, Papini, & Torres, 2015). Para la presente investigación se selecciona el alcohol,

debido a que su función como sustancia psicoactiva es similar a la de los ansiolíticos:

reduce el malestar por la pérdida de incentivos y brinda una sensación analgésica

momentánea, la cual desaparece y genera que el consumidor recaiga, desatando así una

hipersensibilidad a la angustia emocional (Egli et al., 2012; Manzo, Gómez,

Callejas-Aguilera, Donaire, et al., 2014). Estas variables son las responsables de que se

reinicie el ciclo de consumo y adicción.

En cuanto a los sujetos escogidos para la fase experimental de este estudio con

etanol, se utilizará un modelo animal con roedores, ya que se ha encontrado que son

mayormente utilizados por tener un alto nivel de control genético, ambiental y experiencial

con la sustancia, además de su utilidad en el estudio de trastornos y desarrollo de

tratamientos farmacológicos para los mismos, emulando situaciones de adicción

difícilmente realizables con humanos (Ahmed, 2012; Bell et al., 2012), en este caso la

automedicación con alcohol como parte importante del comportamiento adictivo. Además,

anteriores estudios en torno al alcohol, otras sustancias psicoactivas y la automedicación

(Li et al., 2013; Manzo et al., 2015; Manzo, Gómez, Callejas-Aguilera, Fernández-Teruel,
et al., 2014; Rezvani & Levin, 2002) han utilizado este modelo animal, brindando una guía

para los protocolos que se utilizarán en esta investigación.

En cuanto a la emulación de la situación estresante, se pretende generar malestar

emocional en el animal a través de un procedimiento de devaluación o perdida de

incentivo. Dentro de este tipo de procedimientos se encuentran la pérdida progresiva del

incentivo o contraste negativo sucesivo consumatorio (CSNc) y la omisión de incentivo o

extinción consumatoria. Otros estudios en automedicación emocional se han centrado

principalmente en procedimientos de devaluación del incentivo como el contraste negativo

sucesivo consumatorio (CSNc), procedimiento utilizado gracias a que genera estados

emocionales negativos en los sujetos experimentales, que implican la pérdida de

recompensa en el aspecto primario y/o emocional (Gómez et al., 2009). Este ha sido

relacionado en la literatura con extinción apetitiva y se define como la reducción progresiva

del incentivo presentado (Flaherty, 1996 citado por Manzo et al., 2015; Kamenetzky,

Mustaca, Pedron, Cuenya, & Papini, 2009).

Tanto el CSNc como los demás procedimientos de devaluación de recompensa

funcionan como análogo al dolor emocional, siendo estos un modelo generador de ansiedad

que aumenta las secreciones de cortisol en los sujetos experimentales (Manzo, Gómez,

Callejas-Aguilera, Fernández-Teruel, et al., 2014). No obstante, en la literatura no se han

reportado estudios evaluando la aproximación de automedicación emocional utilizando

procedimientos de omisión de incentivo, que consisten en la no entrega de un reforzador

que es seguida de una respuesta relacionada con la frustración (Kamenetzky, Cuenya, et al.,
2009). Debido a la carencia en la evidencia relacionada con dicho procedimiento, este será

llevado a cabo en la presente investigación.

El procedimiento de omisión de incentivo será llevado a cabo en el laberinto radial.

Este es uno de los diferentes aparatos que son utilizados para el estudio del comportamiento

animal en el laboratorio. Este, junto al laberinto de agua han sido tradicionalmente usados

para medir memoria espacial con ayuda de claves viso-espaciales (Bond, Cook, & Lamb,

1981; Guitar & Roberts, 2015; Hodges, 1996). En relación con lo anterior, cabe resaltar el

uso del laberinto de brazos radial (LBR; Olton, Collison, & Werz, 1977; Olton &

Samuelson, 1976) en la medición de otros comportamientos como el forrajeo (Ash &

Roberts, 1992) la memoria de referencia y el aprendizaje correlacionados con la

neurotoxicología (He, Yamada, Nakajima, Kamei, & Nabeshima, 2002; Levin, 2015), con

sustancias como el metilfenidato (vinculado a la cocaína y las anfetaminas) (Dow-Edwards,

Weedon, & Hellmann, 2008) y el MDMA (Kay, Harper, & Hunt, 2011).

Finalmente, el interés particular de la presente investigación es establecer la relación

que existe entre la ejecución realizada por el animal en el LBR y una prueba de preferencia

entre agua y etanol disuelto en agua en una concentración del 8%. Literatura previa fue

utilizada para definir los aspectos técnicos de la utilización del etanol, los efectos

fisiológicos y comportamentales, la escogencia de la tarea a programar y la pertinencia del

uso de un modelo animal para estudiar la automedicación en el LBR (Devenport, 1984;

Olton et al., 1977; Olton & Samuelson, 1976; Opitz, Mothes, & Clausing, 1997).
Método

Sujetos

Se utilizaron 10 ratas macho de cepa Wistar, obtenidas del Instituto Nacional de

Salud de Colombia. La edad de los animales al iniciar el experimento fue 90 y 100 días de

nacidas y su peso estuvo entre los 368 y los 426 gr. Fueron mantenidas en condiciones

controladas de luz (ciclo de 12:12 horas), humedad (50%) y temperatura (25± 1°C). Luego

de la llegada de los animales al laboratorio, en la fase de habituación al ambiente el agua y

el alimento fueron ​Ad libitum.​ Durante la fase experimental los animales fueron sometidos

a privación de comida al 85%. El agua permaneció ad libitum durante todo el experimento.

Instrumentos

Para el entrenamiento de los animales se utilizó el laberinto radial de 8 brazos (Med

Associates Inc.), conformado por una plataforma central, que se compone de un receptáculo

octagonal con paredes de acrílico, piso de polipropileno blanco y tapa transparente de

policarbonato y 8 bahías modulares que permiten adaptar accesorios para diferentes tipos

de laberinto. Las medidas de la plataforma son: 35.6 cm X 40.6 cm X 35.6 cm. Cada bahía

está acompañada por 8 puertas de elevación automática vertical que se accionan con un

motor de 28 V DC, permitiendo el acceso y la obstrucción a los brazos del laberinto, y

cuyas medidas son 10.7 cm X 9.3 cm X 45.5 cm. Los 8 brazos son pistas modulares con

paredes y techo desmontable con orificios para ventilación, de policarbonato transparente y

piso de polipropileno blanco con medidas de 76 cm X 12.7 cm X 13.2 cm. Cuenta también

con 4 dispensadores de pellets, los cuales funcionan con un motor de 28 V DC. Sus

medidas son 11.2 cm x 23.5 cm x 12.7 cm. Adicionalmente tiene 8 contenedores de


aluminio que se encuentran acoplados al final de cada brazo con medidas: Panel: 7.6 x 8.3

cm / Acceso abierto: 5.1 cm x 5.1 cm. Por último, una mesa modular de madera con dos

entradas triangulares y medidas de 220 cm de diámetro por 70 cm de altura. Un módulo

SmartCtrl de 8 entradas y 16 salidas permite el control de las compuertas y detectores del

Laberinto. Este transmite las instrucciones programadas en ABET II de un experimento por

medio de una conexión con el computador y par detector-emisor infrarrojo individual para

cada brazo. Cada par emisor-receptor consta de un emisor de infrarrojo y un detector de

estos rayos, contenidos en cilindros de plástico de 1.3 cm de diámetro. El laberinto fue

rodeado por una cortina de tela negra y dentro de ella, se ubicó una señal circular de color

blanco de 18 cm de radio, con el fin de que el animal pudiera ubicarla con facilidad.

Para la fase de la prueba de preferencia, se utilizaron las cajas de confinamiento de

los animales, donde se instalaron 2 botellas, cada una con 200 ml de agua o solución. Para

el grupo experimental, ​una de las botellas contenía 8% de alcohol disuelto en agua ​(84,21

ml de alcohol x 915,79 ml de agua * esto es según la calculadora de etanol, pero la

preparación que hicimos fue aprox. 200 ml de alcohol en 800 ml de agua) y la otra

contenía agua. Para el grupo control, ambas botellas contenían agua.

Procedimiento

En el primer momento del experimento, se llevó acabo la privación de alimento para

que los animales alcanzaran el 85% de su peso en relación con la línea de base del mismo.

Al alcanzar el peso de privación se dio inicio a los procedimientos experimentales descritos

a continuación.
El protocolo de entrenamiento en el laberinto radial se basó parcialmente en los

estudios originalmente publicados (Ash & Roberts, 1992; Bond et al., 1981; Hodges, 1996;

Olton et al., 1977; Olton & Samuelson, 1976) y actualizados con literatura más reciente

(Brown & Giumetti, 2006; Crystal & Babb, 2008; Dow-Edwards et al., 2008; Görisch &

Schwarting, 2006; Guitar & Roberts, 2015; He et al., 2002; Levin, 2015; Rezvani & Levin,

2002).

La tarea que se escogió para desarrollarse en el laberinto fue de 8 brazos con

comida. Se realizaron dos sesiones de habituación dentro del laberinto de 15 minutos de

duración cada una, en donde se ubicaron 4 pellets (45 mg cada uno) en cada uno de los

brazos. La sesión finalizó cuando el tiempo se dio por terminado. A finalizar esta fase, se

inició a la adquisición, la cual duró 10 días. En esta fase todos los brazos tenían comida y se

utilizaron 4 pellets (45mg c/u). Se realizó una sesión diaria y un ensayo por sesión. Cada

sesión fue terminada una vez el animal recuperó los pellets de todos los brazos o después de

una duración máxima de 5 minutos. Finalmente, se inició la fase de extinción con duración

de 7 días. El entrenamiento en esta fase fue similar al de adquisición, con la excepción de

que los pellets de comida no fueron utilizados en ningún momento y el tiempo máximo de

duración en el laberinto fue de 4 minutos (este tiempo se calculó con la observación de los

tiempos máximos en la fase adquisición para la ejecución de la tarea).

Al finalizar el entrenamiento en el laberinto, se procede a poner a los animales en su

caja de confinamiento en una habitación independiente, ubicando dentro de éstas dos

botellas de 200 ml cada una, con agua y etanol. Para uno de los grupos las dos botellas

tenían agua de la llave y para el otro, una tenía agua y la otra agua con etanol al 8%, esto
debido a la preferencia de los animales por dicha concentración (Manzo, Gómez,

Callejas-Aguilera, Donaire, et al., 2014). En total, el procedimiento de preferencia tuvo 2

horas de duración cada día. Las botellas se cambiaron de lugar diariamente para evitar

sesgo por preferencia.

La cantidad de etanol y la vía de administración se seleccionaron teniendo en cuenta

investigaciones previas que proponen el protocolo de preparación de la solución ( ​Brooke

Thompson, 2017; Manzo et al., 2012, 2015). El tipo de alcohol utilizado varió en el

presente experimento debido a los requerimientos del CICUAL de la Konrad Lorenz

Fundación Universitaria, requiriendo utilizar alcohol que fuese apto para consumo humano,

esto en pro del bienestar de los animales utilizados.

Los procedimientos anteriormente mencionados fueron revisados y aprobados por el

CICUAL de la Konrad Lorenz Fundación Universitaria.

Análisis de los resultados

Laberinto radial​. La medida de desempeño en el LRB fue el tiempo en segundos

que tardó el animal en recorrer los 8 brazos con comida del laberinto, desde que se abren

las compuertas de este. El análisis estadístico de desempeño comportamental se hizo de

manera independiente para la adquisición y la extinción, utilizando ANOVAs de medidas

repetidas.

Preferencia de etanol​. Para la prueba de preferencia dentro de las cajas de

confinamiento de los animales, la medida que se tuvo en cuenta fue el peso de la botella

instalada luego de finalizar dicha prueba. Antes de iniciar el procedimiento, se hace el


pesaje de la botella con la sustancia adentro (agua o etanol) y a finalizar se pesa de nuevo.

Para obtener el valor final de consumo de alcohol por sesión, se toma el peso final de la

botella y se resta del que se tomó antes de iniciar el procedimiento​. El análisis estadístico se

realizó promediando las preferencias durante toda la fase de adquisición o extinción y

realizando pruebas t para muestras independientes.

Resultados

En la Figura 1, se ​muestra la ejecución en segundos de los dos grupos de animales,

es decir el tiempo que tardaron los sujetos en promedio de sesiones en entrar a los 8 brazos

del LBR durante todo el experimento. Para la adquisición, el desempeño comportamental

de los animales es consistente con aprendizaje en la recuperación de la comida ubicada en

los brazos del LBR. Adicionalmente, la presentación de la preferencia por alcohol luego de

cada sesión de entrenamiento no pareció afectar el desempeño comportamental durante

adquisición. Estas interpretaciones son soportadas por una diferencia significativa para el

factor sesiones (F(9,72)=5.308, p<0,01) y no diferencias significativas para el factor grupo

(F(1, 8)=0.175, p>0,175) y la interacción sesiones x grupo (F(9,72)=0.643, p>0,756).

Durante la fase de extinción en el LBR, el desempeño comportamental es

consistente con un proceso de extinción comportamental y la preferencia de alcohol

tampoco parece afectar tal proceso, como lo sugieren la diferencia significativa para el

factor sesiones (F(6,48)=4.297, p<0,01) y la no existencia de diferencias significativas para

el factor grupo (F(1, 8)=1.703, p>0,228) y la interacción sesiones x grupo (F(6,48)=1.869,

p>0,106).
Figura 1. ​Desempeño en el laberinto radial. ​Tiempo en segundos que tarda cada

grupo, en promedio por sesión para llevar a cabo la tarea.

Posterior a la ejecución de la tarea dentro del laberinto radial en cada sesión, los

animales fueron sometidos a una prueba de preferencia. En la Figura 2 y en la Figura 3

pueden observarse los promedios de preferencias, presentados de manera independiente

para las fases de adquisición y extinción. Durante adquisición, existió una tendencia fuerte

de una mayor tasa de preferencia para el grupo alcohol que para el grupo agua, como lo

indica un efecto significativo en la comparación de los grupos t (9)=2.269, p=0.055. Es

importante notar que la preferencia del grupo agua estuvo alrededor de 0.5, lo que indica

que no existió una preferencia clara de elección entre las dos botellas de agua. De manera

interesante, la tendencia de preferencia por alcohol pareció disiparse durante la extinción, al

no existir diferencia significativas de la preferencia entre los grupos alcohol y agua (t (6)=

1,835, p=0.112). En general, los resultados de preferencia sugieren que los animales
tendieron a preferir el alcohol sobre el agua durante la adquisición en el LBR, pero no

durante la extinción.

Figura 2. ​Tasas de preferencia​. La fórmula para la tasa de preferencia se obtuvo

(alcohol/consumo total)​. Tasa de consumo de alcohol y agua en la fase de adquisición.


Figura 3. ​Tasas de preferencia​. La fórmula para la tasa de preferencia se obtuvo

(alcohol/consumo total)​. Tasa de consumo de alcohol y agua en la fase de extinción.

Discusión

La primera idea que se obtiene en la observación de los datos, muestra que tanto en

la fase de adquisición como en la fase de extinción, el desempeño comportamental de los

animales fue el esperado, durante la primera fase en la recuperación del alimento en los 8

brazos del LBR y en la segunda, en la muestra de extinción al observar los tiempos de

ejecución y la significancia estadística obtenida. El éxito de los resultados puede ser

atribuido al seguimiento de protocolos previos sobre el uso del LBR en experimentación

con sustancias y procesos de aprendizaje dentro del aparato (Olton et al., 1977; Olton &

Samuelson, 1976; He et al., 2002; Levin, 2015; Dow-Edwards et al., 2008; Kay et al.,

2011) y acotando las recomendaciones del experimento realizado por Ortega & Solano
(2016), el cual se llevó a cabo en el mismo aparato y presentó ciertas dificultades

metodológicas que fueron corregidas en esta ejecución experimental.

Con respecto a los resultados relacionados con la afectación que podía darse por

causa del alcohol en los procesos de aprendizaje de los animales dentro del aparato, se pudo

concluir que el consumo de alcohol no afecta de forma significativa el desempeño

comportamental medido en el LBR. Los efectos que tradicionalmente se registran en la

literatura, tienen que ver con disfunción cognitiva y deterioros en permanentes en la

memoria, estos dados con el consumo agudo o crónico de la sustancia​ (​Zorumski,

Mennerick & Izumi, 2014), cuestión que no compete con el presente ejercicio experimental

debido al corto tiempo de suministro de la sustancia. Con respecto a la justificación del

porque el alcohol no afectó el aprendizaje de los sujetos y teniendo en cuenta lo anterior, en

la literatura se relacionan los efectos del alcohol generalmente con consecuencias

sistémicas a largo plazo, las cuales pueden estar relacionadas con cuestiones metodológicas

vinculadas a la dosis, el tiempo de exposición y el número de mediciones que se obtienen

experimentalmente (Swartzwelder, Hogan, Risher, Swartzwelder, Wilson & Acheson,

2014).

En cuanto a los resultados obtenidos durante la prueba de preferencia en relación

con el consumo de alcohol, se encuentra que hubo diferencias para el grupo experimental

durante la adquisición, ya que se mostró una preferencia por el consumo de alcohol en esta

fase. Además, se observa que durante la extinción, los animales no prefieren

significativamente el alcohol, lo cual iría en contra de la tesis sobre la auto-medicación

emocional.​ ​Así, de forma parcial, se contradice lo propuesto en la literatura (Brooke


Thompson, 2017; Caldwell & Riccio, 2010; Manzo, et al. 2014; 2015; Torres & Pappini,

2016; Blume et al., 2000; Robinson et al., 2009), que justifica el consumo de alcohol u

otras sustancias para contrarrestar malestar psicológico y/o ansiedad producida por

determinada situación, en este caso el procedimiento de omisión del incentivo. Algunas de

las variables que pudieron intervenir en estos resultados, podrían ser el cambio en la

sustancia utilizada, ya que por ejemplo Brooke Thompson (2017) utilizó etanol y no vodka

comercial, como en este caso. También podría considerarse el número de animales

utilizados, ya que no pueden considerarse como una muestra significativa del fenómeno​.

El presente experimento se realizó con el fin de validar la eficacia del LBR como

una herramienta que emula una situación estresante para el animal en la fase de extinción

de la tarea planteada (omisión del incentivo), generando así un comportamiento relacionado

con escape a dicha situación y posterior a ello, el consumo preferente de alcohol debido a

s​us efectos ansiolíticos ( Brooke Thompson, 2017; Egli et al., 2012; Manzo, Gómez,

Callejas-Aguilera, Donaire, et al., 2014)​. Teniendo en cuenta tales objetivos y su

cumplimiento parcial, se concluye con recomendaciones en cuanto a detalles

metodológicos relacionados con la ampliación de la muestra, para que así se pueda observar

si se cumple o no el fenómeno de la automedicación en la fase de extinción.


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