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REFUTACIÓN AL ARTÍCULO DEL HERMANO

FRANCISCO OSWALDO MAFLA POTOSÍ


DONDE EXPONE FALSA DOCTRINA SOBRE
LA OFRENDA
Por, Germán Centeno A.
Por alguna razón desconocida, el hermano Francisco Oswaldo Mafla Potosí, quien dice ser
evangelista de la iglesia de Cristo en Pasto, suele lanzar ataques y difamaciones por Facebook
contra hermanos que públicamente él menciona por nombre y señala de pecados como adul-
terio, fornicación y avaricia. Los señalamientos suelen darse en medio de la temática sobre
la ofrenda; ¡él enseña que la ofrenda no es un mandamiento para la iglesia, y que los que la
practicamos somos avaros y estamos pecando!. El hermano Mafla siempre comenta por redes
de manera negativa y ofensiva cuando los que creemos que es un deber de la iglesia hacer
colectas cada domingo exponemos estudios de manera pública por la red. Éste hermano no
duda en criticar nuestras exposiciones, pero cuando se le hace frente a sus disertaciones, no
puede objetar nuestros argumentos, pero sí recurre al sofisma del señalamiento injusto acu-
sando de pecados graves como adulterio, fornicación y avaricia a quienes le respondemos
sus comentarios. A mí me ha señalado de avaro directamente en sus comentarios, y también
hace insinuaciones maldadosas sobre otros pecados, queriendo dejar la impresión en público
de que yo practico alguna de esas faltas que él señala (en realidad no conozco en persona al
hermano Mafla, y la primer vez que intercambié con él me señaló de avaricia sin conocerme
ni saber nada de mí).
El hermano obviamente comete pecado con sus señalamientos mentirosos y difamatorios,
pues primeramente peca por mentiroso, ya que acusa de pecados a hermanos que ni conoce
en persona, mostrando así quien es su verdadero padre espiritual: "Vosotros sois de vuestro
padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el
principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla
mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira" (Jn. 8.44). Y en se-
gundo lugar, peca porque no trata con respeto a sus oponentes, desobedece lo que Pedro exige
que debe hacer todo cristiano en medio de controversias doctrinales, a saber, que como cris-
tianos debemos tratar con respeto a los opositores: "sino santificad a Dios el Señor en vuestros
corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reveren-
cia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros" (1 Ped. 3.15).
En las pocas ocasiones que he intercambiado con él por Facebook, he refutado sus pseudo-
argumentos, y como siempre, su reacción termina siendo la misma: no refuta los argumentos
bíblicos que se le muestran, sino que recurre al señalamiento de pecados de otros individuos
ajenos al tema, recurre a la difamación, insinuando que su opositor presente es un pecador
semejante a los que él menciona. Hace poco, por redes sociales volvió a atacar criticando un
video donde yo predico el tema de la ofrenda. Yo respondí bíblicamente sus pseudo-argu-
mentos, y finalmente compartió un artículo donde expone su creencia. La verdad esperaba
que dicho artículo contuviese argumentos distintos, o por lo menos, más sólidos que esos que
suele pregonar por redes, ¡pero no!, para sorpresa me encontré que era lo mismo de siempre.
De todas maneras me he tomado el trabajo de compilar los últimos comentarios que ha hecho
por redes, en su orden cronológico, para que los lectores noten el carácter de este hermano y
se persuadan de que él no está ni intelectual, ni moralmente capacitado para argüir contra
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otros hermanos sus creencias. Me decidí a esto también porque, sorprendentemente no deja-
ron de haber uno que otro hermano en Cristo que ha sido afectado por dicha doctrina, y
parecen estar persuadidos de ella. Por causa de ellos pues, es que he elaborado este artículo.
Espero que sea de provecho espiritual para muchos, aunque la verdad sé que de una contro-
versia donde lo que sobresale es la carnalidad poco se puede sustraer; además de que es
bastante incómodo para mi tener que enfrentar una persona grosera que no muestra respeto
por los demás, y que así, daña la imagen del cristianismo.
A continuación el primer comentario del hermano Mafla por redes, hace un mes aproxima-
damente:

Este comentario fue hecho por Facebook, en el perfil del hermano Pablo Ramírez, el día 9 de
abril de 2021, criticando una predicación de un hermano norteamericano sobre la ofrenda.
Pero como pueden notar, Mafla no sabe expresarse ni transmitir bien sus ideas, dice que
"todos los versículos que utiliza este hermano americano son falsos". ¿Cómo puede decir tal
disparate?, ¿cómo puede atreverse a decir que los versículos de la Biblia son falsos?. Hay
dos razones por las cuales pudo haber dicho esto: primero, que no supo expresarse, y más
bien quería decir que "los versículos fueron mal empleados, o tergiversados por el hermano
americano", no que fueran falsos. Y dos, que simplemente no está de acuerdo con lo que dice
la Biblia en tales versículos. Puede que Mafla se aferre a la primer alternativa para justificar
su error, pero como veremos más adelante, sus reacciones ante los argumentos que se le
muestran ponen en evidencia la segunda. Mafla siguió diciendo:
-3-

Estos comentarios los hizo criticando otro vídeo, uno donde yo personalmente y en vivo
expuse una predicación acerca de la ofrenda, con el fin de aclarar a los oyentes que efectiva-
mente ella es un mandamiento. Para quienes gusten ver estas prédicas, estos son los link de
YouTube donde se han cargado las dos lecciones tituladas "¿Es la ofrenda del domingo un
mandamiento?":
Parte 1: https://www.youtube.com/watch?v=LrkpJalDvfQ&t=2177s
Parte 2: https://www.youtube.com/watch?v=NkAH2juPHmo
Observen lo que luego dijo:

En ese mismo espacio yo respondí a su acusación, lo cual transcribo enseguida dado que el
comentario es extenso y como imagen no cabría:

--- Francisco Oswald Mafla Potosi:


1. Si ha habido y hay todavía predicadores caídos en adulterio, ¡yo no soy de esos!, gracias a
Dios he permanecido fiel en todo al Señor y los hermanos que me conocen pueden testificar
de ello, tengo mi conciencia delante de Dios limpia, y hasta el son de hoy persevero en la
santidad y la piedad que es en Cristo. Además, soy de los que he señalado y combatido esos
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predicadores que tú señalas que han caído en adulterio, muchas de mis predicaciones han
tratado ese asunto, he exhortado a varios hermanos, y jamás he justificado dicho proceder.
Pero todo ello está muy lejos de justificar tu error doctrinal. ¡El pecado de otros no tapará
jamás tu error doctrinal!. Así que tu señalamiento se va por el desaguadero, y de paso, te
expone como un mal hermano, uno que no tiene como sustentar el error que enseña, y no le
queda otra alternativa sino recurrir al sofisma de los señalamientos de pecado en otros indi-
viduos; ¡pero conmigo no tienes cómo!.
2. Luego procedes a citar a Pedro en su segunda carta en el capítulo 2. ¿Esto de qué sirve
contra el tema en cuestión, a saber, si la ofrenda es o no mandamiento?. ¡De nada porque el
pasaje de Pedro no habla sobre la ofrenda, si a mucho, reprenderá a los adúlteros que tu
mencionas, nada más!. ¿Sabes que muestras con citar textos fuera de la temática que se está
tratando?, ¡que no tienes como probar tu doctrina de que la ofrenda no es mandamiento!, y
lo más vergonzoso para ti es que todo mundo está viendo tu imposibilidad aquí por esta red
pública, eso da pena!.
3. Pero supongamos lo siguiente, supongamos que tú te enfrentas a un predicador adúltero y
borracho sobre el tema de la ofrenda, y supongamos que ustedes discuten sobre si es manda-
miento o no, ¿Señalarle su pecado hará que la verdad sobre la ofrenda cambie?, ¿acaso la
verdad está sujeta al individuo que la predica?. ¡La verdad es la verdad mi estimado!, indife-
rentemente del individuo que la predique. Los demonios cuando vieron a Jesús dijeron que
él era “el santo de Dios” (Luc. 4.34)). ¿Acaso dirás que por el hecho de que lo dijeron los
demonios, eso que dijeron está mal, y Jesús no es el santo de Dios?. ¡No mi estimado!, Jesús
es el santo de Dios, y los demonios allí dijeron la verdad aunque sean demonios. Así también,
si resultase que te enfrentas a un predicador adultero, borracho y pecador empedernido en
cuanta cosa se te ocurra señalar, y este mismo te llegara a decir que la ofrenda es manda-
miento, los pecados que cargue el tal sobre sus espaldas, ¡NO CAMBIARÁN PARA NADA
LA VERDAD DE QUE LA OFRENDA ES MANDAMIENTO!.
4. Para poder negar que la ofrenda es mandamiento, lo que necesitas es PROBARLO CON
ARGUMENTOS BÍBLICOS Y DIRIGIÉNDOTE A ESE ASUNTO EN ESPECÍFICO SIN
SALIRTE POR LA TANGENTE. ¡Pero precisamente eso es lo que no puedes ni podrás
hacer!. Por la sencilla razón de que la Biblia muestra con claridad que sí es un mandamiento,
el texto dice: “así como ORDENÉ” (1 Cor. 16.1), y ante ello no puedes hacer nada. Si quieres
realmente defender lo que crees y pregonas criticando por redes, de que la ofrenda no es
mandamiento, te animo a que lo hagas con Biblia y con argumentos bíblicos, no señalando
el pecado de otros. El pecado de los demás no justificará jamás tu error doctrinal. Así ellos
sean la mismísima reencarnación de lucifer, tú perderás tu alma sino te arrepientes de tu
doctrina antibíblica.---

Ante esto el hermano Mafla respondió lo siguiente:


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Mi respuesta fue esta:

---Francisco Oswald Mafla Potosi, sus sátiras y caritas de burla muestran que no practicas el
cristianismo, que no tienes la talla para afrontar una controversia doctrinal como verdadero
hijo de Dios, y además muestras que eres un resentido por alguna razón desconocida (sólo te
dedicas a señalar hermanos en pecado creyendo que eso refuta lo de la ofrenda). No eres
capaz de dirigirte al tema en cuestión, te escabulles por la tangente lanzando acusaciones a
la ligera y sin conocerme en persona me juzgas diciendo que estoy involucrado en lo de la
avaricia. ¡Qué pesar que peques públicamente por difamación y juicios injustos, y sobre todo,
sin sentido de vergüenza y temor a las cosas de Dios!; pero eso es entendible cuando no se
tiene argumentos, es la evidencia de que el asustado es otro. Espero tu supuesta refutación,
no tengo susto ni ningún inconveniente. Pero ¿podrás tu verdaderamente tratar el tema cen-
trándote en él sin escabullirte por la tangente?. ¡Eso veremos más adelante!---

Luego, fuera de la línea de comentarios en la que veníamos intercambiando, Mafla hizo las
siguientes declaraciones:
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Y como verán enseguida, el hermano Mafla subió a la red un artículo donde supuestamente
"refuta que la ofrenda sea mandamiento". En contexto, mi esposa le había pedido que res-
pondiera mis argumentos, y él de manera satírica se refirió al hecho que ella recién se graduó
de la Universidad, diciendo de manera peyorativa que por ello puede interpretar mejor su
escrito. Observen:

Ahora bien, luego de esa incómoda situación donde el hermano no argumentó nada sino que
recurrió a la burla (caritas sonrientes a todos mis comentarios), a la sátira con mi esposa, y a
la difamación con varios hermanos, por fin subió a la red su "refutación". Y como ya señalé,
la sorpresa fue que dicho artículo, de 9 páginas, ¡no dice nada diferente!, nuevamente lo
mismo; Mafla pega textos enteros de la Biblia que supuestamente sustentan su creencia, pero
no los explica, no muestra de qué manera tales pasajes niegan que la ofrenda sea un manda-
miento. Y bueno, en las líneas que siguen me referiré punto por punto al artículo del hermano
Mafla. Lo he transcrito en párrafos reducidos de margen, letra tipo arial, entre comillas, para
que se diferencie de mis comentarios.

EL ARTÍCULO
"EXPLICACION DE 1 DE CORINTIOS CAPITULO 16, 2 DE CORINTIOS CAPI-
TULOS 8 Y 9. Esta es la verdadera historia de 1 de corintios capítulo 16 la
ofrenda para los santos, lo demás son opiniones. Para entender el tema de 1 de
corintios 16; 1 AL 4, que comprende la ofrenda para los santos de Jerusalén,
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debemos remitirnos al tercer viaje del Apóstol Pablo, capítulos 18 al 21 de hechos


de los Apóstoles. Con la cronología de su tercer viaje se tira al piso todo argu-
mento falso de sacar de dos o cuatro versículos una doctrina y colocarla como
mandamiento con el propósito de sacar dinero a personas que están buscando
de Dios… pero engañadas"
Nótese que Mafla dice que expondrá "la verdadera historia de 1 Corintios 16", insinuando
que los que hemos predicado por años la ofrenda como mandamiento, como deber que tiene
la iglesia cada domingo que se reúne, ha sido una "falsa historia"; luego él cree que con
mostrar la cronología bíblica será suficiente para "probar" su punto. ¡Pero cuán equivocado
está!, ni yo, ni mis hermanos en la fe que exponen la ofrenda como mandamiento (que yo
sepa) negamos dicha cronología, ni negamos la historia que la envuelve. En 1 Cor. 16.1-4
claramente podemos ver que el propósito de Pablo haber pedido a varias iglesias hacer una
colecta cada domingo fue para ayudar a los santos necesitados de Jerusalén; allí leemos que
él pensaba ir y recoger dichos fondos y que quería que antes de su llegada, las iglesias ya
estuvieran atesorando para dicha ayuda: "para que cuando yo llegue no se recojan entonces
ofrendas" (vs. 2). Luego aclara que el propósito era llevar una ayuda a los hermanos de Jeru-
salén: "Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para
que lleven vuestro donativo a Jerusalén. Y si fuere propio que yo también vaya, irán con-
migo" (vss. 3-4).
La pregunta crucial es: ¿En qué afecta esto el hecho de que las iglesias hoy día deben recoger
fondos para llevar a cabo su obra?. Porque es evidente por las Escrituras que la obra de la
iglesia (Evangelismo, Edificación, Benevolencia) ¡requieren fondos de dinero para poderse
llevar a cabo!. Y si se necesitan fondos, entonces la iglesia tiene que resolver el cómo los
adquirirá. Por ende, 1 Cor. 16.1-2 se convierte en un modelo a seguir hoy día; allí el Espíritu
Santo trazó la forma en que las iglesias deben hacerlo, 1 Cor. 16.1-2 es pues, un modelo, un
patrón, y que sepamos, los modelos bíblicos tienen el mismo peso de autoridad que un man-
dato u ordenanza, por la sencilla razón de que la Biblia manda a que imitemos y sigamos
tales ejemplos: "Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, ESTO HACED;
y el Dios de paz estará con vosotros" (Fil. 4.9). El hermano Mafla con su hipótesis, sostiene
que las iglesias hoy día solamente deben hacer "lo que aprendisteis, recibisteis, y oísteis", es
decir, sólo aquello que se transmite a través de mandamientos y ordenanzas directas. Pero,
¿dónde queda el "y visteis"?. Esta expresión claramente se aleja de lo que son ordenanzas y
mandamientos directos, y apunta a los ejemplos bíblicos; no se trata de lo que aprendemos
oyendo (por ordenanzas), sino de lo que aprendemos viendo (por ejemplos y modelos a se-
guir); se trata de lo que vemos en las Escrituras, de las formas y maneras en que obraron
los primeros cristianos, ¡eso también forma parte de la voluntad y autoridad divina!, y está a
la par con los mandatos y ordenanzas directas, tiene el mismo peso, la misma fuerza autori-
tativa; es más, Pablo manda claramente diciendo "esto haced", ¡incluyendo lo que veamos,
esto es, los ejemplos y modelos bíblicos!.
Al final del primer párrafo, el hermano Mafla lanza acusaciones diciendo "…sacar de dos o
cuatro versículos una doctrina y colocarla como mandamiento con el propósito de sacar di-
nero a personas que están buscando de Dios". Aquí el hermano está juzgando injustamente
las iglesias que recogen fondos cada domingo. Para él, los hermanos que ofrendan cada do-
mingo no lo hacen por voluntad propia, en obediencia a Dios, sino que "se les está sacando
la plata". Esto muestra que no conoce la verdadera doctrina del Señor: " Más bienaventurado
es dar que recibir" (Hch. 20.35). Pareciera que a él le fuera un oprobio tener que disponer
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una parte de lo que Dios le provee para ponerlo en servicio de la obra de Dios, deja la impre-
sión que dicha idea le es molesta e incómoda. Y no contento con ello, se atreve a juzgar de
avaros a los que predicamos que se debe dar, cuando en realidad la tacañez y la avaricia son
cosas que van de la mano, y de paso, cosas que la doctrina de Mafla se encarga de enaltecer.
Obviamente tal actitud es contraria a lo que Dios espera de nosotros, y contraria también al
corazón de los hombres que agradaron a Dios, como David quien cuando le ofrecieron como
regalo animales para sacrificios respondió: "No, sino por precio te lo compraré; porque no
ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada" (2 Sam. 24.24).
Mafla continúa con su artículo diciendo:
"LA OFRENDA PARA LOS SANTOS DE JERUSALEN
1. En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera
que ordené en las iglesias de Galacia.2. Cada primer día de la semana cada uno
de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que
cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.3. Y cuando haya llegado, a
quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro
donativo a Jerusalén.4. Y si fuere propio que yo también vaya, irán conmigo"
Notemos: Un título, y el contenido dentro de este culmina con un pasaje de la Biblia. ¡Cero
explicación, cero argumentación!; y eso que aseguró que iba a refutar mis videos. Luego,
más adelante continúa supuestamente "refutando":
"PLANES DEL APOSTOL PABLO
El tercer viaje del Apóstol Pablo, cronológicamente comprendió desde la prima-
vera del año 53, hasta la primavera del año 57. La primavera en Europa comienza
el 1 de marzo y culmina el 31 de mayo. Sale de Antioquia en la primavera del año
53. Hechos 18;23 Y después de estar allí algún tiempo, salió recorriendo por or-
den la región de Galacia y de Frigia, confirmando a todos los discípulos. Estas
regiones el Apóstol Pablo las había evangelizado en su segundo viaje, desde abril
del año 48 hasta septiembre del año 49, Hechos 19;1. Las llaman las regiones
superiores conformadas por; Perge, Antioquia de Pisidia, Iconio, Listra, Derbe,
Panfilia y Atalía, no participaron de esta colecta las iglesias de Salamina y Páfos
por encontrarse en la zona inferior de Asia, que corresponde a la isla de Chipre.
El Apóstol Pablo Llega a Éfeso en septiembre del año 53. En Éfeso Pablo se
queda tres años predicando la palabra de Dios. Hechos capítulo 20; versículo 31.
Por tanto, velad, acordándoos que, por tres años, de noche y de día, no he ce-
sado de amonestar con lágrimas a cada uno. Desde este lugar escribe la primera
carta a los corintios en el mes de mayo del año 56 epístola enviada con los men-
sajeros mencionados en dicha carta, los cuales habían ido a visitar al Apóstol
Pablo a Éfeso y llevarle noticias e inquietudes de la iglesia de Corinto, 1 de corin-
tios capítulo 16; versículos 17,18. Me regocijo con la venida de Estéfanas, de
Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia. 18 Porque con-
fortaron mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas"
Aquí nuevamente no vemos nada. Simplemente un resumen cronológico del tercer viaje de
Pablo, pero ¿de qué sirve esto para probar que la ofrenda no es mandamiento?. ¡De nada!,
pues los que enseñamos que la ofrenda es un mandamiento, no afirmamos que dicho manda-
miento se haya expresado en forma de ordenanza directa, sino que sostenemos que se
MUESTRA A MANERA DE EJEMPLO O MODELO A SEGUIR. Así que, cuando la con-
troversia reposa sobre un ejemplo o modelo a seguir, las cronologías no sirven de mucho,
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porque sea como fuere, los lugares donde viajó Pablo, los ríos en que se bañó, los caballos
en que se montó, los minutos que se gastó, los alimentos que consumió, son detalles que no
inciden para nada en un modelo a seguir. El ejemplo seguirá ahí, intacto, plasmado en las
Escrituras, visible ante todos, y Dios simplemente nos dice ante los ejemplos "Vé, y haz tú
lo mismo" (Luc. 10.37).
"El Apóstol Pablo promete en esta carta ir a Corinto. 1 de corinto; capitulo 16,
versículos 7 y 8. Iré a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues por
Macedonia tengo que pasar. 6 Y podrá ser que me quede con vosotros, o aun
pase el invierno. Para que vosotros me encaminéis a donde haya de ir. 7 Porque
no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún tiempo, si
el Señor lo permite. 8 Pero estaré en Éfeso hasta Pentecostés, recordemos que
pentecostés es en el mes de mayo, El promete visitar corinto en el invierno, el
invierno en Europa inicia el 1 de diciembre hasta el 28 de febrero. Debido al albo-
roto que ocurre en Éfeso pablo sale para Macedonia y lugares vecinos. Hechos
20;1. Viaje de Pablo a Macedonia y Grecia. Después que cesó el alboroto, llamó
Pablo a los discípulos, y habiéndolos exhortado y abrazado, se despidió y salió
para ir a Macedonia. Observamos que los viajes que realizaba el Apóstol Pablo,
y el medio de transporte utilizado en aquellas épocas eran; a pie, en bestia o
barco, la distancia entre Éfeso a Macedonia es de 700 kilómetros, travesía que
debía recorrer el Apóstol para lograr su propósito de llegar a Macedonia a finales
del año 56 o comienzos del año 57. 2 de Corintios capítulo 8; versículos 1,2,3,4,5,
Desde Macedonia escribe 2 de corintios, Tito es el mensajero de esta carta, ver-
sículo 5,16,17,23, lo acompañan el medico Lucas versículo 18 y Timoteo
versículo 22, Grecia representa a Corinto y lugares circunvecinos. El Apóstol Pa-
blo sigue animando a los Corintios a no desmayar y seguir ahorrando para el
propósito de llevar la colecta a Jerusalén, coloca como ejemplo a los hermanos
de Macedonia. 2 de corintios 8; 1,2.3 y 4. Asimismo, hermanos, os hacemos
saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; que, en
grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza
abundaron en riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con
agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas, pidién-
donos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en
este servicio para los santos. El Apóstol recorre 250 kilómetros de Macedonia a
Corinto, Hechos capítulo 20; versículos 3,4. Se queda tres meses, y siéndole
puestas asechanzas por los judíos para cuando se embarcase para Siria, tomó
la decisión de volver por Macedonia. Apenas llega a Corinto el Apóstol Pablo au-
tomáticamente suspende la petición de la colecta de los hermanos de Corinto,
apartadas y guardadas en sus respectivas viviendas casi por un año. 2 de corin-
tios 9; 1,2. Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os
escriba; 2 pues conozco vuestra buena voluntad, de la cual yo me glorío entre los
de Macedonia, que Acaya está preparada desde el año pasado; Acaya repre-
senta Grecia, Grecia a Corinto"
Aquí se gastó una página entera dando datos cronológicos y pegando textos enteros que no
sirven para probar lo que él pretende, que la ofrenda no es mandamiento. Pero bueno, para
Mafla esta es una "refutación". Luego sigue diciendo:
"Por eso en la culminación del versículo 2 de 1 de corintios 16 dice “para que
cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”, en 2 de corintio capítulo 8
versículo 8 escribe, “No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por
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medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro, 2 de co-


rintios capítulo 9; versículo 5 Por tanto, tuve por necesario exhortar a los
hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra genero-
sidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de
exigencia nuestra. Es raro que el mismo Apóstol ordene recoger la ofrenda, pero
al mismo tiempo ordena suprimirla y afirma que no es un mandamiento, que la
colecta esté lista como de generosidad y no como exigencia. Cuando se dice que
la colecta es un mandamiento se está exigiendo, defraudando y mintiendo"
¡Aquí por fin va al ataque con su "refutación"!. Observemos que cita tres pasajes con los
cuales él piensa que su punto queda demostrado. Primero acude a 1 Cor. 16.2, señalando "su
culminación", la parte donde dice: "para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofren-
das". Sobre este pasaje hay mucho que decir, a pesar que Mafla no lo supo argumentar como
sí lo han hecho otros hermanos que comparten su misma doctrina. Los anti-ofrendas creen
que dicha frase final del vs. 2 enseña que "una vez Pablo llegue a Corinto y recoja lo ateso-
rado, la iglesia de Corinto no tenía que seguir practicando la ofrenda". José Gonzales, uno de
los que se unió a Mafla, hizo el siguiente comentario sobre esta frase, esforzándose un poco
más que Mafla en el intento de negar la ofrenda del domingo:

Ante este error de interpretación arrojado por el hermano José Gonzales, respondí lo si-
guiente:

--- José Gonzalez


1. Nadie niega que el caso de la ofrenda a los Corintios tuvo como razón la hambruna habida
en Judea, el vs. 3 de 1 Cor. 16 claramente lo muestra.
2. Tu afirmación de que la colecta no fue dinero no tiene sustentación, tú ni siquiera lo puedes
probar, tú dices “se cree…”, pero ¿con base en qué?, ¿pasaje bíblico por favor?. ¡No tienes
sustentación!. Pero yo si te puedo sustentar que eran de dinero; primero porque la palabra
griega para “ofrenda” es “logias”, y esta, según los léxicos se trata de dinero. Y segundo,
porque viajar desde corinto hasta Jerusalén tomaría muchos días, y si dieran alimentos se
dañarían. ¡Me quedo mejor con el significado de la palabra logias, a saber, colecta de dinero!
(examina otras versiones de la Biblia y verás que no dice ofrenda sino colecta).
3. Usted tuerce las Escrituras afirmando que Pablo dice “para cuando yo llegue no se recoja
MÁS ofrenda”. ¡Así no dice el texto, por favor lea bien!. El pasaje dice: “para que cuando
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yo llegue no se recojan ENTONCES ofrendas”; esto significa que Pablo estaba pidiendo que
tuvieran lista la cantidad o donativo (vs. 3) que enviarían a Jerusalén una vez Pablo pasara
por Corinto a recogerla, y que lo hicieran desde antes, no sea que al llegar Pablo a Corinto
apenas comiencen a recoger para dicha ayuda, “para que cuando yo llegue no se recojan
ENTONCES ofrendas”. La palabra “entonces” en griego es “tote”, y este según los léxicos
significa “en ese momento” (Thayer); Y W. E. vine la define diciendo que es “un adverbio
demostrativo DE TIEMPO, denotando en aquel entonces”. ¿Esto qué significa?, ¡que Pablo
está pidiendo que lo hagan pronto, y no que dejen el recoger colectas para cuando él llegue,
ya que hacerlo en el instante que él llegue, no habría una buena cantidad para ayudar a los
santos de Jerusalén!. Esto está muy lejos de lo que tu aseguras que dice el texto, a saber, que
“Pablo pidió que después de el recoger dicha ayuda ya no deberían seguir practicando la
colecta cada domingo”. Eso mi estimado, es un error de interpretación tuya, no lo que el texto
enseña, y por lo tanto, tu tergiversas el significado del texto. Tu añades la palabra “más”, y
quitas la palabra “entonces”, ¡ten cuidado con ello! (Ap. 22.18-19) ---

Con esto, considero que la mala apreciación e interpretación que ambos individuos dan sobre
la parte final de 1 Cor. 16.2 queda más que refutada. Pablo jamás pidió a la iglesia de Corinto
que dejaran de practicar la colecta dominical cuando él llegara a recoger lo que habían sepa-
rado para ayudar a los de Jerusalén, sino que pidió que comenzaran a recoger desde el instante
en que les escribe la carta, para cuando él llegue, no sea momento de improvisar y ver que
tienen para ofrecer, sino que haya ya, en ese instante, "entonces", una buena cantidad para ir
y llevarla a los santos de Jerusalén. ¿Qué dicha benevolencia fue circunstancial?, ¡por su-
puesto, nadie lo niega!. Pero la práctica, esa manera de recoger fondos los cristianos, esa
forma de hacer obra de benevolencia, ¡fue el modelo a seguir por todas las iglesias de ahí en
adelante!.
La iglesia necesita recoger fondos para llevar a cabo su obra de evangelización, edificación
y benevolencia; si 1 Cor. 16.1-2 no fuese modelo a seguir, ¿entonces bajo qué parámetros
creen los opositores de la ofrenda como Mafla que la iglesia podría hacer colectas?. ¡Se que-
daría sin autoridad bíblica para hacer colectas y llevar a cabo la obra del Señor!. Si arguyese
que la iglesia no está mandada a recoger fondos, ¿cómo cumplirá la obra del Señor?, y ¿qué
de los textos que claramente muestran que la costumbre de la iglesia era tener fondos para en
caso de ayudas?: "Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, que las mantenga, y no
sea gravada la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas"
(1 Tim. 5.16). Indiferentemente de la situación habida o que envuelve el caso expuesto por
Pablo a Timoteo sobre las viudas, o de cualquier cronología que a Mafla se le ocurra men-
cionar, este pasaje enseña los siguientes principios:
1. La iglesia tenía fondos de dinero para ayudar a viudas; se infiere porque Pablo
pide a Timoteo que les enseñe a ser cuidadosos con esos fondos "a fin de que haya lo
suficiente". ¿De dónde pensaba Pablo que la iglesia podría no llegar a tener lo sufi-
ciente, si "en realidad" ellas no practicaban una colecta cada domingo?
2. Si la iglesia no practicaba la ofrenda, si no hacía colectas cada domingo, o si no re-
cogía fondos de ninguna índole como enseña Mafla, ¿por qué pensaba Pablo que
podría "ser gravada" en su economía, hasta el punto de que podría no haber lo sufi-
ciente para las viudas verdaderamente necesitadas?.
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Es evidente que para la fecha en que Pablo le escribe a Timoteo, las iglesias tenían ya la
costumbre de tener fondos de dinero. De otra manera la exhortación que se muestra en 1 Tim.
5 no tendría sentido alguno. Si para ese entonces, las iglesias no practicaban ninguna colecta,
como cree Mafla, lo único que leeríamos en la carta a Timoteo respecto a las viudas desam-
paradas, sería sobre "la manera de recoger una colecta para ayudarlas", no sobre el cuidado
que la iglesia debería tener en cuanto a la clase de viudas, ni de cómo administrar bien los
fondos habidos para que la iglesia no sea gravada (afectada) en lo que tiene, y le alcance
para ayudar a las viudas verdaderamente necesitadas.
Desde el principio del capítulo 5 se nota que la preocupación de Pablo tuvo que ver con la
administración de las finanzas de la iglesia. Las viudas eran objeto de benevolencia por parte
de la iglesia, pero Pablo pide a Timoteo que se fije bien qué clase de viudas son las que iban
a ayudar: "Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos
para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agra-
dable delante de Dios" (vs. 4). ¿Por qué Pablo pediría esto a iglesias que "no tenían la
costumbre de recoger fondos" y que "jamás practicaron ninguna ofrenda" en particular?.
Luego, el apóstol Pablo pide que se haga lo siguiente: "Sea puesta en la lista sólo la viuda
no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido" (vs. 9). ¿Si la iglesia no
practicaba la recolección de fondos en ninguna forma, qué sentido tendría hacer una lista de
viudas?, ¿Pensaban en hacer una lista y luego improvisar sobre como recoger para ayudar-
las?. Es más, este pasaje por sí mismo demanda que la iglesia recogía fondos de manera
constante, consecutiva, de seguido. Si no, ¿harían una lista para ayudar a una viuda de ma-
nera esporádica?, ¿una viuda desamparada necesita ser ayudada una sola vez en su vida?,
¿después de recibir, supongamos, un mercado, y después de consumirlo, no seguiría siendo
igual de viuda e igual de desamparada?. ¡Indudablemente lo de hacer una lista se debía a
razón de que tales viudas serían ayudadas indefinidamente!, ¡la iglesia se haría cargo de
ellas!, y por lo tanto, es evidente que para poder hacer esto la iglesia, ella misma debía prac-
ticar algún tipo de colecta para tener constantemente, de seguido, los fondos suficientes para
encargarse de sustentar a las viudas "no menores de sesenta años" (vs. 9), esto es, se encar-
garían de ellas hasta el día de su muerte, y por lo tanto, la iglesia tendría que recoger fondos
para llevar a cabo esa labor de manera continua hasta que dichas viudas murieran. ¿Cómo
explicará Mafla este hecho?, ¿bajo qué razonamiento podrá argüir que las iglesias no deben
recoger fondos y que las que practican una colecta cada domingo están pecando?.
Hasta aquí, me he encargado de refutar incluso los argumentos que a Mafla se le pasaron por
alto exponer en su artículo; en este caso "le eché una mano" a su artículo. Pero volviendo al
escrito de Mafla, vemos que luego añade lo siguiente: "…en 2 de corintio capítulo 8 versículo
8 escribe, “No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia
de otros, también la sinceridad del amor vuestro". Él cita este pasaje creyendo que tiene "la
prueba reina" de que la ofrenda dominical no es mandamiento. Pero una observación cuida-
dosa nos hará notar el verdadero significado de estas palabras. Antes sería interesante
comparar este pasaje en otras versiones de la Biblia (2 Cor. 8.8):
Biblia Textual: "No lo digo como mandamiento, sino para poner a prueba, por
medio de la solicitud de otros, la sinceridad de vuestro amor"
Nueva Traducción viviente: "No estoy ordenándoles que lo hagan, pero pongo
a prueba qué tan genuino es su amor al compararlo con el anhelo de las otras
iglesias"
-13-

Biblia de Jerusalén: "No es una orden; sólo quiero, mediante el interés por los
demás, probar la sinceridad de vuestra caridad"
Cualquiera que lea estas variaciones en las traducciones, y se quede en la superficialidad,
sobre todo, SIN LEER EL CONTEXTO, dará la razón a Mafla. Pero el problema surge
cuando se lee el contexto del vs. 8; allí nos damos cuenta de que Pablo no está refiriéndose a
las ofrendas dominicales que sí fueron ordenadas en 1 Cor. 16.1-2, sino que se refiere al
hecho de ser generosos con los de Jerusalén. ¡Ese es el problema de los que leen textos saca-
dos de su contexto!, se apresuran a dar doctrinas imaginarias, y si a esto se le agrega una
mente carnal, el resultado es el caso del hermano Mafla. Él aplica la frase "no hablo como
quien manda" ¡a la ofrenda dominical!, y hasta comete la pamplinada de preguntarse a sí
mismo en su artículo que "es raro que el mismo Apóstol ordene recoger la ofrenda, pero al
mismo tiempo ordena suprimirla y afirma que no es un mandamiento", y ni note que ha en-
trado en una contradicción que no podrá resolver debido a que está envuelto en una errónea
interpretación del pasaje de 2 Cor. 8.8.
Cuando comenzamos a leer desde el vs. 1-5, encontramos que lo primero que hizo el apóstol
Pablo fue ponerle a los de Corinto el ejemplo de generosidad de los Macedonios: "os hace-
mos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia" (vs. 1). Pablo quería
que los de corinto pensaran y meditaran en lo que hicieron estos hermanos: "que en grande
prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en rique-
zas de su generosidad" (vs. 2). Eran hermanos muy pobres, pero pudieron enviar ellos una
ayuda a los santos de Jerusalén, y la ayuda fue abundante. Este acto debía mover a los corin-
tios a dar mucho mejor, incluso, con mayor generosidad dado que los de corinto eran más
prósperos. ¡Aquí Pablo no está hablando de la ofrenda dominical que fue ordenada en 1 Cor.
16.1-2, sino que habla de la cantidad que enviarán a Jerusalén!. Los de Macedonia dieron
muy buen ejemplo, fueron muy diligentes y generosos a pesar de su pobreza, y esto trazó una
prueba moral para los corintios, ¿prueba en cuanto a qué?, en cuanto a la demostración de su
amor por los santos necesitados de Jerusalén; por ello es que en el vs. 8 leemos: "No hablo
como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, tam-
bién la sinceridad del amor vuestro".
Luego, en el vs. 3 Pablo agrega lo siguiente: "Pues doy testimonio de que con agrado han
dado conforme a sus fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas". Pablo se muestra ante los corin-
tios como un testigo directo de que la generosidad de los macedonios fue cierta. No sólo
dieron conforme a lo que podían dar (según sus fuerzas), sino que se sacrificaron dando mu-
cho más de lo que podían. Incluso, Pablo no tuvo que pedirles a ellos que lo hicieran sino
todo lo contrario, fueron los de macedonia quienes pidieron participar de dicha benevolencia:
"pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este
servicio para los santos" (vs. 4). Así pues, la discusión que envuelve el contexto del vs. 8 No
fue la ofrenda dominical ordenada en 1 Cor. 16.1-2, sino qué tanto demostrarían los de
corinto su generosidad, ya que eran más prósperos que los macedonios en cuanto a economía,
y por lo tanto se suponía que el deber moral de ellos era superar la cantidad que aportaron
los macedonios, o por lo menos, demostrar el mismo amor, diligencia y generosidad.
Luego de exponer el ejemplo de los macedonios ante los de corinto, Pablo les dice: "Por
tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro
amor para con nosotros, abundad también en esta gracia" (vs. 7). Ellos, los de corinto, no se
podían quedar atrás de los macedonios en cuanto a generosidad para con los de Jerusalén,
pues "en todo abundaban", no sólo eran más prósperos en lo económico, sino que también
-14-

abundaban en muchas bendiciones espirituales. ¡El deber de ellos era pues, ser muy genero-
sos con lo que pretendían enviar a Jerusalén!. Pero ante todo esto lo que se debe resaltar es
que la discusión de Pablo en estas líneas, vss. 1-8, ¡no ha sido si la iglesia debe ofrendar cada
domingo!. Cuando consideramos bien lo que se dice desde los vss. 1-7, el pasaje en discusión
deja bastante claro a qué se refería Pablo: "No hablo como quien manda, sino para poner a
prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro" (vs. 8).
¿"No hablo como quien manda" con respecto a la ofrenda dominical de 1 Cor. 16.1-2), ¡No,
ese no es el tema en cuestión en el contexto de 2 Cor. 8!, más bien, "no hablo como quien
manda RESPECTO AL TENER QUE DAR MÁS GENEROSAMENTE QUE LOS MACE-
DONIOS".
La generosidad es una virtud semejante al amor, ella no puede lograrse por mandato, porque
si se impone entonces no sería generosidad. Pablo aprovechó la ocasión, usando la oportuni-
dad que la circunstancia ofrecía; los de Jerusalén padecían necesidad, los macedonios que
eran pobres fueron muy generosos en ayudarles, por lo tanto, los de corinto tenían una prueba
por delante, debían mostrar "la sinceridad del amor" que profesaban. Pablo usó el entusiasmo
de otros (macedonios) como una medida para probar y retar a los corintios. Y ante todo esto,
los de corinto debían entender que dicha situación Pablo la mostró como una prueba, no
como una orden de que tuvieran que sobrepasar a los macedonios en todo aspecto. Y
esto que realmente enseña el pasaje de 2 Cor. 8, está muy pero muy lejos de significar lo que
Mafla expone en su artículo.
Continuando el recorrido por el artículo de Mafla, vemos que procede a citar, como sustento
de su enredada doctrina, 2 Cor. 9.5: "Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos
que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida,
para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra". Este pasaje
reitera prácticamente lo mismo que 2 Cor. 8.8. Pablo no está hablando aquí de la ofrenda
mandada en 1 Cor. 16.1-2, sino como dice el mismo texto, de la "generosidad antes prome-
tida". Así pues, la conclusión final del párrafo que citamos del artículo de Mafla: "…cuando
se dice que la colecta es un mandamiento se está exigiendo, defraudando y mintiendo", ¡es
errónea!. Emerge de un error de interpretación de 2 Cor. 8.8, se debe a la ignorancia total del
contexto de ese pasaje, de conectarlo arbitrariamente y sin justificación, con la colecta orde-
nada en 1 Cor. 16.1-2. ¡El hermano Mafla ha tergiversado las Escrituras Sagradas bajo una
obstinación, impulsado por un rencor u odio desconocido que se le nota a simple vista, en
especial cuando critica a las iglesias y predicadores que enseñan bien lo de la ofrenda, y sobre
todo, cuando en medio de la discusión sobre esta controversia añade incoherentemente seña-
lamientos de pecados contra otros hermanos para justificar su postura!.
"2 de corintios 9; 4, no sea que, si vinieren conmigo algunos macedonios, y os
hallaren desprevenidos, nos avergoncemos nosotros, por no decir vosotros, de
esta nuestra confianza. Aquí están los macedonios; Hechos capítulo 20. Ver-
sículo 4. Sopater de Berea, Aristarco y Segundo de Tesalónica además de
Timoteo, Tiquico de Asia. Quienes acompañaron a Pablo desde Macedonia hasta
Corinto. Desde Corinto Pablo escribe la carta a los Romanos, en enero del año
56. En el capítulo 15 versículos 22, 23, 24. 25,26,27. le dice a una iglesia que no
fue fundada por El, 22 Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir
a vosotros. 23 Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones, y
deseando desde hace muchos años ir a vosotros, 24 cuando vaya a España, iré
a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros,
-15-

una vez que haya gozado con vosotros. 25 Mas ahora voy a Jerusalén para mi-
nistrar a los santos. 26 Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una
ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén. 27
Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido
hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles
de los materiales"
Como podemos notar, Mafla abandona la argumentación y vuelve a encaminarse por la cro-
nología que como ya expuse antes, de nada sirve para negar los ejemplos y modelos bíblicos.
Pero hay cosas que se pueden aclarar de aquí. Él procede a citar Romanos 15 como sustento
de su postura, y allí encontramos una porción que ha sido causa de controversia por parte de
muchos: "Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres
que hay entre los santos que están en Jerusalén. Pues les pareció bueno, y son deudores a
ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben
también ellos ministrarles de los materiales" (Rom. 15.26-27). Sin lugar a dudas las frases
resaltadas en negrita arriba son las que los opositores de la ofrenda dominical más enfatiza-
rán, porque muestran claramente que esa "…ofrenda para los pobres que hay entre los santos
de Jerusalén" fue un acto voluntario. Sin embargo, lo que los opositores de la "ofrenda do-
minical" pasan por alto, es no comprender que esta "ofrenda voluntaria" por parte de
Macedonia y Acaya, no se opone para nada al hecho de que la ofrenda dominical (mencio-
nada en 1 Cor. 16) sea un mandamiento.
El problema que los "anti ofrenda dominical" tienen es que al leer Rom. 15.26-27 lo conectan
arbitrariamente con 1 Cor. 16.1-2 y luego arguyen con comentarios como "¡mira, ¿si ves?,
Pablo dice a los romanos que la ofrenda de 1 Cor. 16.1-2 no fue mandada sino que los mace-
donios tuvieron a bien hacerla, o sea, fue voluntaria, no mandamiento". Tal comparación u
concordancia es errónea porque conecta dos pasajes que no se refieren al mismo asunto. 1
Cor. 16.1-2 apunta a una práctica continua, una que Pablo, con autoridad apostólica, manda
que se lleve a cabo cada domingo; mientras que Rom. 15.26-27 habla de una contribución
destinada para los santos de Jerusalén, ¡no de la práctica que se realiza cada domingo!. La
confusión de muchos se debe a que en el pasaje de romanos leemos la palabra "ofrenda"
(RVR1960) cuando debería realmente traducirse "contribución"; bien tradujeron el pasaje en
cuestión las versiones como: la Biblia Textual, Pesshita, y Versión Moderna. Y es que la
palabra que aparece en el griego es "koinonia", la cual significa "un regalo que contribuye
de manera conjunta, una colección, una contribución, ya que exhibe una encarnación y una
prueba de comunión" (Léxico Griego de Thayer). En 1 Cor. 16.1-2 lo que se pide que se haga
no es una koinonia, sino una ""colecta" (gr. logias) cada domingo. Así pues, en 1 Cor. 16
Pablo MANDA que los cristianos de las iglesias, cada domingo en que se reúnen, hagan una
colecta de dinero para tener fondos y llevar a cabo su obra (reconociendo que lo que se resalta
en la carta es que de tales colectas saldría una contribución u ayuda para los santos de Jeru-
salén); por otro lado, lo que nos dice Rom. 15.26-27 es que las iglesias de Macedonia y
Acaya, DE MANERA VOLUNTARIA, decidieron participar en dicha contribución, quisie-
ron voluntariamente ayudar a los santos necesitados de Jerusalén de sus fondos recogidos.
El hacer colectas (logias) cada domingo y atesorarlas (thesaurizon) fue una ordenanza;
pero el tomar de esos fondos para hacer benevolencia con determinados hermanos es un acto
voluntario, es decisión de cada iglesia en su autonomía, y eso es lo que nos muestra Rom.
15.26-27, que las iglesias de macedonia y acaya "tuvieron a bien contribuir con los santos
de Jerusalén"; en este pasaje pues, ¡no se está hablando de la orden dada para cada domingo,
-16-

y por lo tanto el pasaje no es paralelo con 1 Cor. 16.1-2. Una cosa es el cumplir con el man-
damiento cada domingo para tener fondos, y otra cosa es tomar una porción de esos fondos
y hacer benevolencia.
Mafla continúa diciendo en su escrito:
"Cuando el Apóstol Pablo utiliza la palabra vosotros, se refiere a un pronombre
personal dirigido a un conjunto de personas, en este caso escribe, de visitar
Roma. Igual en 1 de corintios 16;1 El haced vosotros, petición realizada a los
corintos, nunca se interpreta como una orden, la orden era para las iglesias de
galacia, para los corintios era una petición formal, no como quien manda, ni como
de exigencia"
Aquí comete un terrible error, causa de su ignorancia de la gramática española. ¿Por qué
afectaría el pronombre "vosotros" el pasaje de 1 Cor. 16.1-2, hasta el punto de decir que por
ese pronombre ya no es mandamiento para los de Corinto?. Si esta "exégesis" de Mafla fuera
correcta, ¡nos quedaríamos sin mandamientos en muchos otros textos de la carta a los roma-
nos por el hecho de aparecer el pronombre "vosotros": "Así también vosotros consideraos
muertos al pecado…" (Rom. 6.11); "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino
dejad lugar a la ira de Dios" (Rom. 12.19).
Es evidente que tanto a los de Corinto como a los de Galacia, lo que Pablo les dio fue una
orden, un mandamiento. De los Gálatas se dice "así como ordené…", y de los corintios lee-
mos que se les dijo: "HACED vosotros también", donde el verbo "hacer" está conjugado en
modo IMPERATIVO, esto es, a modo de ordenanza para los de corinto. ¡Terrible exégesis y
comprensión de lectura la de Mafla!. Y aun así continua diciendo:
"Las congregaciones de Acaya y Corinto no era la excepción, pasaban por mu-
chas divisiones y no creían que esa ofrenda era para los hermanos pobres de
Jerusalén. 2 de corintio capítulo 11, versículos 1 al 15. 11! ¡Ojalá me toleraseis
un poco de locura! Sí, toleradme. 2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he
desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.3
Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos
sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.4 Porque si
viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís
otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis acep-
tado, bien lo toleráis; 5 y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes
apóstoles. 6 Pues, aunque sea tosco en la palabra, no lo soy en el conocimiento;
en todo y por todo os lo hemos demostrado. 7 ¿Pequé yo humillándome a mí
mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el
evangelio de Dios de balde? 8 He despojado a otras iglesias, recibiendo sa-
lario para serviros a vosotros. 9 Y cuando estaba entre vosotros y tuve
necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos
que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gra-
voso. 10 Por la verdad de Cristo que está en mí, que no se me impedirá esta mi
gloria en las regiones de Acaya. 11 ¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.
12 Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la ocasión a aquellos que la desean,
a fin de que en aquello en que se glorían, sean hallados semejantes a nosotros.
13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan
como apóstoles de Cristo. 14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se
disfraza como ángel de luz. 15 Así que, no es extraño si también sus ministros se
disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras"
-17-

La afirmación de Mafla es totalmente gratuita, él nos regala lo que la Biblia por ningún lado
dice, que las congregaciones de acaya y corinto "no creían que esa ofrenda era para los her-
manos pobres de Jerusalén", ¿dónde dice la Biblia eso?, ¿lo dicen los textos que él cita luego
de semejante afirmación?, ¡no!. Es doctrina de Mafla, no doctrina Bíblica. El problema de
los corintios con Pablo, que se puede contemplar en el pasaje que Mafla cita, era la ingratitud
de ellos con el apóstol: "Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos
predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que
habéis aceptado, bien lo toleráis; 5 y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes
apóstoles" (vs. 4); los de corinto no estaban siendo agradecidos con Pablo al negarle sustento
para él, mientras que a otros, incluyendo falsos maestros, si ayudaban. Pablo incluso les re-
calca en el vs. 8-9: "He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a
vosotros. Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que
me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me
guardaré de seros gravoso". Estas exhortaciones son prácticamente una repetición del re-
clamo ya hecho en 1 Cor. 9.1-15; pero por ningún lado encontramos eso que Mafla asegura
que sucedía "que los de corinto no creían que esa ofrenda fuera para los hermanos de Jerusa-
lén". ¡Esto es añadidura de Mafla!.
Pero hay algo que podemos resaltar de los textos citados por él, y es que ellos muestran
claramente que las iglesias recogían fondos para sostener predicadores, observen: "He des-
pojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros" (2 Cor. 11.8); y cuando
dice Pablo "he despojado" claramente se entiende que usó de "su derecho" (1 Cor. 9.12) para
con ellas, es decir, ¡les exigió que cumplieran con la ORDENANZA que se les dio respecto
al sostenimiento de los predicadores del evangelio (vs. 14). Esto implica que las "otras igle-
sias" a las que Pablo despojó, ¡recogían fondos para sostenerle!, sino, ¿de qué les despojaría
si acorde a Mafla las iglesias no deben recoger fondos?.
"Los Corintios se creían engañados. 2 de corintios 12;14,21 Pablo anuncia su
tercera visita 14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no
os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben
atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. 15 Y yo con el
mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de
vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos. 16 Pero admitiendo
esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño,
17 ¿acaso os he engañado por alguno de los que he enviado a vosotros? 18
Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos
procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas? 19 ¿Pensáis aún que
nos disculpamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy
amados, para vuestra edificación. 20 Pues me temo que cuando llegue, no os
halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya
entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuracio-
nes, soberbias, desórdenes; 21 que cuando vuelva, me humille Dios entre
vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no
se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido"
Aquí Mafla nuevamente miente respecto al texto diciendo que "los corintios se creían enga-
ñados". Usted puede leer y releer el pasaje que el cita mil veces, y jamás encontrará eso que
el añade. Es pura especulación e imputación arbitraria a las Escrituras.
"Anexo, algunas fechas claves de este hermoso suceso, iniciado en la primavera
del año 56 y terminado en pentecostés a finales del mes de mayo del año 57,
-18-

cuando la colecta fue llevada a Jerusalén. Hechos capítulo 20 y 21 hasta el ver-


sículo 17 y 18. El Apóstol Pablo, Sale de corinto febrero 57, Llega a filipos 6 al 14
de abril del 57, luego aTroas del 20 al 25 de abril 57, De troas a Ason 25 de
abril 57, de Ason a Milete 26 de abril 57, sigue de Mitilene a Quío 27 de abril,
Quío a Troglio 28 de abril 57, Troglio a Mileto 29 de abril, encuentro con los an-
cianos de Éfeso 30 de abril al 2 de mayo 57, Patara a Tiro 5 al 9 de mayo 57,
Pablo se queda en Tiro 10 al 16 de mayo 57, Tiro a Cesárea 17 al 19 de mayo
57, Pablo, se queda en cesárea 19 al 25 de mayo 57, cesárea a Jerusalén 25 al
27 de mayo del 57. Hechos capítulo 20; versiculo16, Pablo se había propuesto
pasar de largo a Éfeso, para no detenerse en Asia, pues se apresuraba por estar
el dia de pentecostés, si le fuese posible en Jerusalén. Pablo realiza su quinta
visita en vísperas de pentecostés"
Mafla podría anexar las fechas exactas en que Juan recibió el apocalipsis en Patmos, incluso
podría darnos detalles sobre qué almorzaba Juan, si comía pescado o carne de res, y con todo
eso, tales datos de nada servirían para negar un ejemplo bíblico o modelo a seguir. Continua-
mos con el artículo de Mafla:
"Encuentro con Jacobo hechos 21;17.18. 17 Cuando llegamos a Jerusalén, los
hermanos nos recibieron con gozo. 18 Y al día siguiente Pablo entró con nosotros
a ver a Jacobo, y se hallaban reunidos todos los ancianos. Pablo entrega la co-
lecta el dia 28 de mayo del año 57 compromiso que tenía con Jacobo, realizado
en el mes de octubre del año 49, cuando desde Antioquia escribe la carta a los
Gálatas. Gálatas capítulo 2; versículos 9,10. "Santiago, Cefas y Juan reconocie-
ron la gracia que Dios me ha concedido. Estos hombres, que son considerados
pilares de la Iglesia, nos estrecharon la mano a mí y a Bernabé en señal de co-
munión: Nosotros nos dirigiríamos a los paganos y ellos a los judíos. 10. Sólo
debíamos acordarnos de los hermanos pobres de Jerusalén, lo cual he tenido
cuidado en cumplir."
Aquí Mafla no arroja ningún argumento que pruebe lo que se propuso mostrar con el artículo,
a saber, que la ofrenda dominical no es mandamiento.
"Varias versiones y la biblia reina Valera 1909 en 1 de Corintios 16,1 al 4 dicen lo
siguiente: 1CUANTO á la colecta para los santos, haced vosotros también de la
manera que ordené en las iglesias de Galacia. 2Cada primer día de la semana
cada uno de vosotros aparte en su casa, guardando lo que por la bondad de
Dios pudiere; para que cuando yo llegare, no se hagan entonces colectas. 3Y
cuando habré llegado, los que aprobareis por cartas, a éstos enviaré que lleven
vuestro beneficio á Jerusalén. 4Y si fuere digno el negocio de que yo también
vaya, irán conmigo"
Tales versiones a las que Mafla se refiere cometen un error de traducción al añadir la frase
"en su casa". El texto griego dice así: "ekastos umon par' eauto titheto thesaurizon"; donde
"titheto" significa "poner, colocar" (Gerhard Kittel y Gerhard Friedrich; Compendio del dic-
cionario teológico del Nuevo Testamento), y también significa como define el Léxico de
Thayer: "quitarse o dejar a un lado, para no usarlo o llevarlo más". Es decir, se trata de
depositar, dar, entregar algo, y no seguirlo portando o teniendo en su poder; ¡esto está muy
lejos de guardar dicha porción en la propia casa!. Si esto aún nos dejase dudas, bastaría que
observáramos el término "titheto" en otras porciones donde aparece: "y lo puso (titheto) en
su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a
la entrada del sepulcro, se fue" (Mat. 27.60); ¿Quién dirá que el cuerpo de Jesús no se dejó
-19-

en el sepulcro sino que se lo llevaron para la casa?. "Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado (titheto) a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna" (Jn. 3.16); ¿Cuándo Dios "dio a su Hijo", Jesús se quedó guardado en
la casa del Padre, o vino al mundo dejando atrás esa gloria?. "…y lo ponían a los pies de los
apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad" (Hch. 4.35); ¿los que donaban el
precio de sus heredades vendidas, en realidad lo donaban o se quedaban con el precio guar-
dándolo "en su casa"?. ¡Titheto jamás puede significar que lo dado se quedó en la casa de
cada uno, porque el término demanda o señala aquello que se da "para no llevarlo mas" (Tha-
yer).
Pero el dilema con dicho término no termina sólo con observar su significado en el idioma
original. Si "en realidad" el pasaje tradujera "en su casa", ¿por qué pediría Pablo que dicho
ahorro se llevara a cabo "cada primer día de la semana" cuando la iglesia se reúne?, ¡no tiene
sentido!. Si se tratara de un ahorro personal e individual, en la casa de cada miembro, ¿por
qué no hacerlo un lunes o martes, o cualquier día?, al fin y al cabo, si "no es mandamiento"
como arguye Mafla, el exigir que se haga un domingo perdería todo sentido.
"Concluyo por ahora la primera parte: La colecta NO es un mandamiento para los
santos y no santos, como lo hacen suponer los obreros fraudulentos"
Conclusión errónea hermano Mafla, todos tus argumentos han sido expuestos como erróneos
a la luz de este artículo que he elaborado, de tal manera que quien queda en evidencia ante
todos como un "obrero fraudulento" es usted con su falsa doctrina y resentimiento carnal que
expresa a través de sus comentarios negativos y despectivos.
"La colecta NO fue guardada en la congregación de corinto, tampoco fue recogida
en la reunión dominical"
Contrario a lo que aquí se dice, la Biblia nos dice que tanto las iglesias de Galacia como la
de corinto, recibieron LA ORDEN de hacer colectas cada domingo, y también de guardar-
las, esto es, de atesorarlas (gr. thesaurizon). Con esta "conclusión" el hermano Mafla termina
negando directamente lo que la Biblia dice. Aquí queda entonces la decisión del lector, ¿a
quién creerá y seguirá usted, a lo que enseña Mafla o a lo dicho por el apóstol Pablo?, ¡usted
decide! (cf. Gal. 1.8).
"En el nuevo testamento NO hay evidencias bíblicas y mandamientos de parte de
Dios que se ordene recoger dinero en las asambleas o reuniones cristianas"
Bueno, tal vez en la Biblia de Mafla él no haya encontrado dichas evidencias, pero en las
Sagradas Escrituras tenemos mucha luz sobre estos asuntos.
"1 de corintios No es un patrón para recoger dinero. Colocar versículos del anti-
guo testamento y nuevo testamento para justificar la colecta dominical es un
fraude"
Si Mafla niega que 1 Cor. 16.1-2 "no es patrón para recoger dinero", como consecuencia se
queda también sin autoridad bíblica para tomar la cena del Señor el día domingo; pues resulta
que si aplicamos su misma "hermenéutica", tenemos que el pasaje de Hch. 20.7, ¡EL ÚNICO
QUE NOS HABLA DE LA CENA SIENDO TOMADA UN DOMINGO, NO ESTÁ ES-
CRITO EN FORMA IMPERATIVA, A MANERA DE MANDAMIENTO, SINO A
MANERA DE RELATO!. Usted puede leer y releer los vss anteriores y subsecuentes del
pasaje, y en diferentes versiones de la Biblia, y no encontrará que allí se ordene el domingo
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para la cena. Lo que encontramos allí es un RELATO, UNA NARRATIVA HISTÓRICA,


acerca del viaje de Pablo a Troas, y de cómo se quedó allí siete días, y de que un domingo
solamente los discípulos de Troas se reunieron para partir el pan, y de que al día siguiente
partió de allí, no sin antes resucitar a Eutico el cual se durmió durante el discurso de Pablo y
se cayó. Tenemos pues un caso muy similar, un evento circunstancial; no se nos dice en
ninguna otra parte de la Biblia que la cena deba ser tomada cada domingo por todas las demás
iglesias; ¡solamente existe ese pasaje de Hch. 20.7 y nada más!; ¿estará dispuesto Mafla a
aplicar su mismo sistema de interpretación con la cena y señalará a los que creemos que en
ella como mandamiento de "fraudulentos"?, o ¿se arrepentirá y reconocerá que Hch. 20.7,
aunque no está expresado en forma de mandamiento directo, se convierte en un modelo a
seguir?. Dicho relato es un modelo a seguir para todas las iglesias por todas las edades, y por
lo tanto, el ejemplo de los santos de Troas se convierte en obligatorio para nosotros; con ello
se demuestra que un ejemplo o modelo bíblico tiene entonces ¡el mismo peso y fuerza de
autoridad que un mandamiento directo!. ¡Que Mafla, si se atreve a responder mi artículo,
por favor responda a esto!. Porque si él, cree que y predica que la cena se debe tomar el
domingo, consecuentemente debería aplicar el mismo principio para la ofrenda.
Mafla finaliza con la risible conclusión:
"Las opiniones no son mandamientos. Si alguien quiere seguir aplicando 1 de
corintios 16 1 al 4 como mandamiento para recoger dinero para los santos, lo
puede hacer, pero debe enviarlo a Jerusalén, el problema es que los hermanos
pobres de Jerusalén ya no están. Lo mismo les paso a los judíos cuando fue
destruido e incendiado el templo por los Romanos en agosto 25 al 27 del año 70,
d. Cristo, luego de librarse una cruel batalla de cuatro años seguidos. Ya no había
a donde llevar el diezmo"
Bueno, ¿qué responder ante semejante pamplinada?, ¡Si nos pide que viajemos a Jerusalén
para ofrendar, por el hecho de que la ayuda de las iglesias era para los santos allí, que viaje
él hasta Troas para tomar la cena!, pues el único pasaje de la Biblia que habla de la cena
siendo tomada un domingo, fue un caso que se dio en Troas; si gustas Mafla, arrójanos la
fecha y hora exacta de la visita de Pablo a Troas, para más seguridad cronológica; ¡a tal
paradoja son conducidos los indoctos, que por su desconocimiento de las Escrituras se apre-
suran a dar conclusiones e hipótesis fuera de base y contexto escritural. Por lo que se nota,
Mafla ve muy "formidable y sapiencial" su respuesta final, pero en realidad es un "reductio
ad absurdum".
Concluyo pues, sin extenderme ni "esforzarme" más por refutar este "académico artículo",
con la exhortación a toda la hermandad que pueda acceder y leer esta exposición, a que se
cuiden de la cizaña del hermano Francisco Oswaldo Mafla Potosí; ¡es un hermano lleno de
rencilla, odio y malas intenciones con sus comentarios!. Su estrategia es resaltar los pecados
de otros, e insinuar que su oponente presente es un pecador igual como ellos. Eso es difama-
ción y es pecado, tanto para quien difama como para quien le aprueba. Hermanos,
¡presérvense santos!, no permitan que la cizaña de este mal intencionado hermano les al-
cance. Combatan la falsa doctrina de Mafla sobre la ofrenda.
Si Mafla decide responder mis argumentos, con gusto estaré listo para la réplica. No siendo
más, mis deseos y oraciones son para que el Señor les continúe bendiciendo enormemente, y
nos preserve para su morada celestial.
Germán Centeno A.

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