Está en la página 1de 120

Gi ulio Camillo

La idea del teatro

Edición de
Lina Bolzoni

Traducción de
J ordi Raventós

Biblioteca de Ensayo 29 (serie menor) Ediciones Siruela


Índice

El espectáculo de la memoria
9
Todos los derechos reservados. Ninguna parte Lina Bolzoni
de esta publicación puede ser reproducida,
almacenada o transmitida en manera alguna La idea del teatro
ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico,
mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, 41
sin permiso previo del editor. [Carta dedicatoria]
45
[El primer grado del teatro]
65
Títuló original: L 'idea del theatro
El banquete
89
Colección dirigida por Ignacio Gómez de Liaño
El antro
© Sellerio editore, Palermo 1991 137
© Del prólogo, Lina Bolzoni Las Corgonas
167
© De la traducción, Jordi R;v~ntós Barlam Pasífae
185
© Ediciones Sirucla, S. A., 2006 Los talares
cl Almagro 191
25, ppal. dcha. 28010 Madrid
Prometeo
Tek: 91 355 5720 I 91 355 22 02 207
Fax: 91 3552201 " Notas
237
siruela@siruela.com www.siruela.com Obras citadas
Printed and made in Spain

-
11;1.:",
EI.espectáculo dela memoria
1,
l'

/;

I
f
¡

El arte de la memoria resulta hoy, en muchos as-


pectos, un objeto extraño, un fósil de un mundo
desaparecido. Parece verdaderamente increíble
que, durante siglos, los hombres hayan empleado
su tiempo y sus energías, hayan utilizado yenseña-
do técnicas, para aumentar las capacidades natura-
les de recordar. Vivimos, de hecho, en una época
en que el problema de la memoria ha perdido sen-
tido, consistencia, valor: hemos confiado a la escri-
tura, a los libros y a instrumentos tecnológicos cada
vez más sofisticados la tarea de conservar palabras,
imágenes, sonidos, conocimientos. Por otra parte,
vivimos en un espacio en que, a un ritmo totalmen-
te desconocido en el pasado, las imágenes se mue-
ven, se transforman, se fragmentan, se disipan con
rapidez. Se ha agrandado enormemente aquel cam-
bio de la percepción visual que Walter Benjamin

9
había vinculado al nacimiento de la moderna me- ta imagen del hombre la que se noS muestra con
trópolis, con sus multitudes en movimiento. unas características que son a la vez, de manera al-
En cuanto a nuestra experiencia, el arte de la go inquietante, extrañas Y familiares.
memoria reclama, pues, en primer lugar, ser reco- ¿Qué ha significado, pues, practicar el arte de la
noCido en su diversidad. Desperdigados sobre los memoria? Ha significado esforzarse mucho, pacien-
polvorientos estantes de las antiguas bibliotecas tes ejercicios de conocimiento, de control, de am-
europeas, los numerosos tratadps de arte de la me- pliación de las propias cualidades psíquicas: en pri-
moria que los siglos nos han transmitido reclaman mer lugar, de la memoria, pero también de la
ciertamente nuestra atención incluso respecto a lo imaginación Y de la sensibilidad, del modo de reac-
que hay más allá del texto: se abren complejos es- cionar a las imágenes, a las asociaciones, a los jue-
cenarios si se comprende que los tratados sólo son gos de palabras.
la punta de un iceberg, y que sus preceptos -a me- Asimismo, el arte de la memoria ha enseñado, al
nudo áridos y repetitivos- son la escenografía de un menos desde la difusión de la escritura, a modelar
espectáculo que se representa en múltiples dimen- . la propia mente, a desmenuzada en espacios orde-
siones. En efecto, el arte de la memoria no es sola- nados, a construir elaboradas arquitecturas interio-
mente una disciplina o una técnica específica y autó- res. Así como las letras del alfabeto quebrantan la .
noma: interacciona con prácticas y experiencias fluidez del discurso oral, sustrayéndolo a la viveza
diversas que conciernen a la poesía y la pintura, a la de la comunicación interpersonal, pero precisa-
mística y la ciencia, a la filosofía y la retórica. mente a este precio permiten que viva en el espacio
El arte de la memoria, además, también nos di- y en el tiempo, así actúa el arte de la memoria en re-
ce mucho acerca del sujeto que la practica. Si pre- lación con el magma caótico de las imágenes men-
guntamos quién es el hombre que nuestros tratados tales: 10 estudia, 10 analiza, intenta reducir a leyes el
presuponen y construyen al mismo tiempo, vemos juego fascinante de las asociaciones, intenta com-
cómo se dibuja, a través de los siglos, una imagen prender _y reproducir- la lógica por la cual una
constante en muchos aspectos. Yes exactamente es- imagen reclama (o esconde) otra imagen. Las imá-
11
10
<~'.,
,'i~!
"

f'¡";"
l'
genes del arte de la memoria se presentan entonces bién a una dimensión teatral en un sentido más ge-
idénticas a las letras del alfabeto: signos que parali-
zan, y al mismo tiempo hacen revivir, el fluir de los
recuerdos; imágenes artificiales, capaces, sin em-
¡
Ir
neral y más profundo. Al fin y al cabo, Cicerón afir-
ma (De oratore n, 88, 359) que es útil poner máscaras
teatrales a los conceptos hasta transformarlos en
bargo, de exhalar de nuevo, en el momento opor- imágenes activas en nuestra memoria, en imagines
tuno, aquella experiencia vital que han disimulado agentes precisamente.
ya la que han dado forma. El arte de la memoria quiere dar forma tanto a
y el arte de la memoria ha dirigido su atención la construcción como a la recepción de ,las imáge-
ni más ni menos que a esta paciente construcción nes, quiere asegurarse de que existe una completa
de imágenes interiores. Ha enseñado a construir ~eciprocidad entre ambas acciones: el empeño en
imagines agentes, lo que significa en primer lugar verificar cómo nacen y se propagan las imágenes
imágenes capaces de realizar una acción, de impre- en la cadena de las asociaciones corresponde a la
sionar, imágenes que concentran en sí mismas emo- preocupación por determinar los modos, los tiem-
ciones y conocimientos, en un entramado tal que el pos y los contenidos del goce de las propias imáge-
impacto de aquéllas provoca el estallido en cadena nes. En otras palabras, el arte de la memoria se pa-
de éstos. Y, en segundo lugar, imagines agentes signi- ,rece a un ambicioso director de teatro que
fica también imágenes capaces de representar una considera la capacidad de prever las reacciones del
parte. Es decir, remiten a aquella dimensión teatral público un elemento constitutivo del espectáculo.
que es tan importante en la práctica mnemónica, Para que el espectáculo de la memoria se ponga
por ejemplo en la técnica en virtud de la cual, para en marcha y funcione, es necesario que el ojo de la
recordar conceptos abstractos o palabras de una mente recorra las imágenes de una manera lenta,
lengua extranjera, se les pide contar una historia ordenada y analítica. El arte de la memoria requie-
haciéndola manar, con los procedimientos adecua- re una visualización muy alejada de la nuestra, una
dos, de las palabras de los personajes que se en- visualización capaz de extraer de la imagen todos
frentan en un diálogo, en una escena; pero tam- los mensajes con los que ha sido revestida, una vi-

12 13
-.-
..,. .... ---- --~.- - .......•. -.-
.. --;;;- "'"':.-
sualización, en definitiva, que se ocupe en reunir terioridad; se han acostumbrado a traducir las pa-
todos los aspectos del vínculo ~ntre el orden, el es- labras en imágenes, Y las imágenes, en palabras.
pacio y la imagen misma, y en volver a recorrer el Atraído por los ricos recursos que emanan de la
juego de relaciones entre las partes y el todo, entre observación del lenguaje, el arte de la memoria se
la pluralidad y la unidad. ha aventurado en los espacios que se abren entre
Así pues, en los vastos territorios de la mente, el el significante Y el signifiC'¡·~.:.;.;
incapaz de soportar
arte de la memoria construye sus «lugares» y sus las relaciones unívocas,:; .. ~~xperimentado todos
imágenes, si bien esto no excluye en absoluto -yo di- los efectos ilusorios Y enajellantes que surgen de la
ría que en muchos casos lo presupone- que se cree fragmentación de las palabras y del juego de las
un juego de remisiones, de interacciones, con luga- combinaciones.
No es ninguna casualidad que (~uego» sea un
res e imágenes exteriores, creados por pintores, ar- i.

quitectos, escultores, o evocados por las palabras de término que se viene usando la mayoría de las veces
los poetas y de los escritores. Sabemos mucho -gra- de modo espontáneo. Entre las imágenes Y los ins-
cias a los estudios de Paolo Rossi y Frances Yates- trumentos del arte de la memoria, hallamos, de he-
acerca de la forma en que el arte de la memoria, a cho, el tablero de ajedrez o las barajas de cartas. Los
tratados sobre la memoria indican los preceptos ge-
lo largo de los siglos, ha enlazado con la historia de
la filosofía y de la ciencia, pero la cuestión de cómo nerales, ofrecen el cuadro de los procedimientos,
se han influido recíprocamente el arte de la memo- pero justo después invitan a la experimentación, a
la creación individual. En un cuadro de posibilida-
ria y la literatura y las artes figurativas constituye to-
des dadas, cada uno debe crear sus propias imáge-
davía, en mi opinión, un fascinante capítulo, que si-
gue abierto, de la historia cultural europea. nes, debe contarse su proPia historia. Maneras de
En realidad, las técnicas de la memoria se han proceder estrambóticas Y combinaciones incom-
situado, a través de los siglos, en una zona que atra- prensibles dan paso a menudo, por lo que atañe a la
viesa fronteras diversas: han procurado escrutar, se construcción de las imágenes, a una fuerte carga de
decía, los caminos que unen la interioridad y la ex- sensualidad, a fantasías eróticas y sádicas. El placer

15
14
y el horror, como teorizan los tratados desde los orí- pacios -misteriosos y, con todo, esenciales- en que
genes, son, por lo demás, poderosos estímulos psi- ercuerpo y la psique se encuentran e interaccionan.
cológicos, y al arte de la memoria le importa, sobre
todo, que sus mecanismos funcionen y obtengan re- El arte de la memoria llega al Cinquecento car-
sultados. El orden de las arquitecturas mnemónicas gado de experiencia: ha pasado a través de los siglos,
hace habitualmente de contexto al desorden'de las adaptándose gradualmente a las diversas situaciones,
asociaciones fantásticas; en la sucesión racional de demostrando así su idoneidad estructural para eljue-
los loci, encuentran su sitio imágenes dispares, naci- go de las metamorfosis. En el mundo clásico, estuvo
das de la proliferación de combinaciones insólitas. al servicio de políticos y oradores; en la Edad Media,
La difícil tarea de armonizar los contrarios re- ~e utilizado por predicadores y místicos; supo adap-
sulta, por otro lado, familiar a un arte que estudia tarse, en el siglo xv, a las exig'encias de un público
los mecanismos naturales del recuerdo y del olvido muy diverso, compuesto por comerciantes y tahúres,
para poderlos reproducir de forma artificial. El ar- por médicos yjuristas, por profesores y profetas.
te de la memoria opera así en un terreno interme- La progresiva ,difusión de la imprenta contribuye
dio entre automatismo y conciencia, entre esponta- a crear un mundo en el que el arte de la memoria
neidad y control. pierde importancia hasta volverse sustancialmente
Basado principalmente en la operatividad de las' inútil. Sin embargo, por una especie de paradoja,
imágenes mentales, el arte de la memoria procura' precisamente en el Cinquecento el arte de la me-
intervenir también en el cuerpo, procura preparar- moria celebra sus triunfos en buena parte de Euro-
lo para que facilite el recuerdo. Medicinas, consejos pa.Esto sucede porque en los sistemás mnemóni-
sobre dietas y comportamientos, además del uso cos más complejos e innovadores -de Giulio
hasta de drogas, enlazan de este modo con la cons- Camillo a Giordano Bruno- se plasman y encuen-
trucción de los loci y de las imagines mentales: fre- tran expresión cumplida los mitos y los experimen-
cuentando una vez más una zona fronteriza, el arte tos sobre el imaginario que caracterizan, a diferen-
de la memoria intenta actuar dentro de aquellos es- tes niveles, a toda una época.

16 17
Tomemos como modelo y como materia de ob- y transfiguraciónen lo divino se entrelazan de mo-
servación la obra de Giulio Camillo (c. 1480-1544). do inextricable. Al manejar el texto, será preciso
Literato y filósofo, maestro de retórica y alquimia, poner atención: la imagen (la «idea» en sentido eti-
amigo de Bembo, deTiziano, del Aretino, lleva una mológico) que aquí se transmite aparece clara, níti-
vida errante que del Friuli natal lo conduce a Ve- da, distinta; al mismo tiempo,· el texto invita a utili-
necia, a Roma, a Bolonia, hasta la corte francesa de zarla para destruirla, para vencerla, para resituarla
Francisco 1 y la de Alfonso de Ávalos, gobernador en un contexto en el que todo se mueve y se trans-
de Milán; elogiado por muchos como un hombre forma. Al leer el texto, es posible que tengamos la
«divino», es acusado por otros de ser un charlatán. impresión de mirar el mundo a través del microsco-
Su obra más famosa, La idea del teatro, celebra la pio neoplatónico y cabalístico; en realidad, las imá-
apoteosis del arte de la memor:ia: los «lugares» y las genes que se van describiendo, y que se aproximan
«imágenes» del arte tienen que servir para apre- ordenadamente unas a otras, aspiran a grabarse en
hender de forma permanente un saber universal; al nuestra mente para transformarse y transformarla,
mismo tiempo, la escritura se aleja muchísimo de hasta tal punto que nos acompañan por el juego
la escritura tradicional de los tratados mnemotécni- cósmico de la metamorfosis, de la «transmutación»
cos, que -según un esquema constante- dan las in- universal. Así pues, más que como un microscopio,
dicaciones relativas a los procedimientos y a las di- el' texto parece funcionar como un caleidoscopio.
versas técnicas que el arte prevé. Para Camillo, todo La idea del teatro proporciona, además, una clave
esto es obvio y se da por descontado, es una especie que corre el riesgo de quedar inservible si no la su-
de premisa de la que se puede prescindir: la opera- mergimos en un engranaje pluridimensional que
ción que él pretende realizar es de otra índole y es- hay que reconstruir por completo; para hacerlo, de-
tá a otro nivel. bemos reunir -como en un rompecabezas- las pie-
En efecto, La idea del teatro nos ofrece la clave zas dispersas en la complejidad de la obra de Camil-
para introducirnos en un complejo laberinto en el lo. Y esto es en el fondo el último «descubrimiento»
que retórica y metafísica, pintura y poesía, alquimia de Camillo -que sin duda no menospreciaba las for-

18 19
mas más histriónicas de comportamiento y de co- bidimensional. Camillo se detiene largo tiempo en
municación- para guardar su secreto. La idea del tea- sus presupuestos teológicos y metafísicos (piénsese
tro es el texto que él se ve obligado a escribir debido en la parte introductoria del primer y el segundo
a la insistencia de su último protector y mecenas, Al- grado), pero en el fondo nos dice muy poco de la
~: utilidad del mismo; nos describe, en suma, un com-
fonso de Ávalos; morirá poco después, por sus de-
senfrenos amorosos, concluyendo así, dignamente, plicado sistema, pero olvida decir para qué sirve;
una vida que había cultivado tanto la embriaguez de nos entrega una máquina, pero no nos facilita las
los sentidos como la del ascetismo místico. La idea instrucciones de us9. Para suplir esta carencia, de-
del teatro fue publicada en 1550, seis años más tarde; bemos utilizar el texto exactamente como una esce- .
desde su primer editor, Domenichi, hasta otros que ~ografía teatral cuyas puertas se abren a otros es-
paulatinamente la fueron ofreciendo al público pacios y otras perspectivas, cuyos «lugares» están
(Lodovico Dolce, Tommaso Porcacchi), todos la animados por diversos personajes ..
exaltaron como una obra definitiva a la vez que in- Un tablero bidimensional, decíamos. De hecho,
completa. Remite a otra cosa -dicen-, a otros tex- «teatro» indica, en primer lugar, un modo de pro-
tos, a otras elaboraciones: a aquel teatro de madera, ceder antes que una tipología arquitectónica. Se
a aquel misterioso edificio que algunos habían visi- trata de hacer ver, de poner delante de los ojos, el
tado y otros sólo intuido; a aquella «construcción» esquema que Camillo ha construido y que, como él
universal, remodelada sobre la base del cosmos, que asegura, es tal que permite la colocación ordenada
había sido el sueño fáustico de Camillo. Nuestro de. todas las cosas y de todas las palabras del mun-
texto, pues, exactamente como sus singulares imá- do. Este esquema -por lo que parece- estaba en la
genes, se muestra y al mismo tiempo se esconde; base de un verdadero teatro de madera modelado a
alude a otra cosa, quiere poner en marcha un juego partir del teatro romano y de cuyos decorados se
de asociaciones y de catalogaciones que debe prac- encargaron grandes pintores (Tiziano y Francesco
ticarse a muchos niveles. Salviati).
Efectivamente, el texto nos describe un tablero El texto prescinde, no obstante, de las formas

20 21
posibles de las propias proyecciones materiales. Lo juego ilusorio que remite a distintos niveles de la
que se nos ofrece es una tabla clasificatoria de cua- realidad; la pluralidad de los significados que. se
renta y nueve casillas o «lugares» principales; éstos confieren a la imagen corresponde a una plurali-
nacen de la intersección de d~s series: una que va dad de dimensiones, que son a un tiempo físicas,
en sentido vertical (las siete columnas o puertas, metafísicas Y divinas. Por esta razón, aunque se
simbolizadas por los siete planetas) y una que va en muestran a todo el mundo, las imágenes seleccio-
sentido horizontal (los siete '«grados»). Como seña- nan a su propio público: hay una escalera de acce-
la el arte de la memoria, cada «lugar» debe estar ca- so a significados cada vez más profundos cuyos pel-
racterizado por una o más imágenes. Los siete pla- daños corresponden a modalidades, a capacidades
netas son representados -según una tradición diversas de recepción.
iconográfica entonces aceptada- con forma huma- Los siete grados constituyen, como decíamos,
na; la doctrina de las corresponden das astrológicas la disposición en sentido horizontal del teatro. Su
permite empleados como un primer y fundamental modelo es el relato bíblico del Génesis, un relato fil~
criterio de clasificación y ordenación universal. trado por la interpretación cabalística, reinterpre-
La práctica del sincretismo propia del neoplato- tado y acorde con la tradición hermética Yneopla-
nismo y de los cabalistas cristianos permite crear tónica. Las obras de Giovanni Pico della Mirandola
después, en torno a las imágenes de los planetas, un y de Marsilio Ficino, y aquélla, muy próxima en el
complicado juego de correspondencias. Cada pla- tiempo yen el espacio, de Francesco Giorgio de Ve-
neta corresponde así a una de las sefirot, es decir, a necia, son para Camillo los puntos de referencia
uno de los nombres secretos de Dios, por medio de esenciales de su realización. Los siete grados del
los cuales Él se expande e interviene en el mundo; teatro encarnan, pues, la expansión de la unidad en
paralelamente, a cada planeta ya cada sefirá les co- la pluralidad; las imágenes que los caracterizan im~
rresponde un ángel. De esta manera, podemos atis- primen en la memoria las diferentes fases, mejor
bar uno de los modos de funcionamiento del tea- dicho, los diferentes aspectos de un proceso que
tro: cada imagen se multiplica en una especie de se inicia en las profundidades de lo divino y que se

23
22
manifiesta después en la naturaleza, en el hombre y censo del alma al cuerpo y, por tanto, el hombre ex-
en el mundo que el hombre produce. La sucesión terior, su dimensión física.
de las imágenes y de sus correspondientes significa-
dos es la siguiente:
6. o grado: los talares, las sandalias aladas de Mer-
curio, representan las acciones naturales del hom-
l:r grado:
los siete planetas (excepto el Sol, ele- bre, las que realiza sin recurrir a instrumentos ni a
vado al segundo grado y sustituido aquÍ por la ima- técnicas.
gen del banquete) representan los fundamentos di-
vinos del todo y las tradiciones relativas a los dioses. 7.0 grado: Prometeo representa todas las artes y las
ciencias, y sus producciones.
2.o grado: el banquete, el festín que el Océano
ofrece a sus dioses, representa el «agua de la sabi- La serie horizontal de los siete grados, como de-
duría» en la que se colocan las ideas, los primeros cíamos, se cruza con.la vertical de los siete planetas.
elementos.
De ello resulta una especie de tablero de ajedrez so-
bre el cual eljuego de las imágenes puede llevarse a
3.er grado: el antro, donde las Ninfas tejen telas cabo mediante los desplazamientos y las combina-
purpúreas y las abejas elaboran la miel, representa ciones. Una misma imagen, de hecho, es utilizada
los elementos desde el punto de vista del mundo en «lugares» diversos, y su significado varía en fun-
natural y sus combinaciones.
ción del «grado» en que se encuentra. Veamos, por
ejemplo, una imagen que corresponde a una icono-
4. o grado: las Gorgonas, las tres hermanas que po- grafía extraña, pero que podemos visualizar a través
seen un único ojo, representan las tres almas del de la representación que Correggio hace de ella en
hombre y, por consiguiente, su dimensión interior. Parma, en la Camera di San Paolo: Juno suspendida
por Júpiter, como castigo, entre el cielo y la tierra.
5.o grado: Pasífae con el toro representa el des- Esta imagen aparece por primera vez «en el ban-

24
25
r-- m_.:-::":.::- .'__ ~".,,_,
que te deJúpiter», es decir, en el segundo grado, en mo en la proliferación de los significados con arre-
correspondencia con la columna de Júpiter. Carriil- glo al desplazamiento de las imágenes en el tablero;
lo describe la imagen, declara la fuente de la que de- para darnos cuenta de ello, bastará aplicar al frag-
riva, explica el modo en que ha construido la cade- mento citado· el catálogo de significados de los di-
na de los ·significados. que le atribuye y, a ferentes «grados» que acabamos de establecer. Ca-
continuación, la acompaña en sus desplazamientos milla justifica su procedimiento basándose en un
a través de las diversas casillas del teatro: criterio de economía mnemónica (<<parano confiar
a la memoria diversas imágenes sobre las mismas
Juno suspendida la tomamos de Hornero, que repre- cosas, preferimos que se vea la misma figura en di-
senta aJúpiter teniéndola suspendida con una cadena, y ferentes puertas», pág. 93). Sin embargo, como de
aJuno, con un yunque en cada pie. Júpiter es el sobera- costumbre, esto no excluye en absoluto otros signi-
no de la totalidad del aire; Juno es el aire; el yunque del ficados, otras interpretaciones posibles: hemos ha-
pie que está más alto es el agua, y el del pie que está más blado del automatismo, de la impresión de que el
bajo es la tierra. Esta imagen, pues, simbolizará aquí el ai- mecanismo funciona por sí mismo generando nue-
re simple. Pero en el antro contendrá los cuatro elemen- vos signi.ficados gracias al movimiento y a las com-
tos en general, y sobre todo el aire en particular, con sus binaciones de sus componentes. El teatro de Camil-
partes y sus atributos, como se dirá en dicho lugar. la plantea de nuevo, de forma distinta, uno de los
En los talares significará respirar, aspirar, hacer uso elementos esenciales de la tradición del arte lulia-
del vasto cielo.
no, que juega un papel de primer orden en la mne-
y en
Prometeo simbolizará cualquier obra que se ha- motécnica del Cinquecento. Sin duda no es ajena a
ga aprovechando el aire, como los molinos de viento todo esto la fascinación por eljuego, un componen-
(págs. 86-87).
te bien arraigado, como recordábamos al principio,
en las teorías y en los usos del arte de la memoria.
Como se puede observar -y los ejemplos po- Por otra parte, el hecho de que los significados de
drían multiplicarse"':', existe un evidente automatis- una misma imagen varíen con respecto a su dife-

26 27
---~------
rente disposición en los lugares del teatro de Camil- variar a voluntad la interpretación Yla creación de
lo pone delante de nuestros ojos, yal mismo tiem- las imágenes.
po permite experimentar en la práctica, la imagen Todo ello produce también, como hemos dicho,
del cosmos reproducida por el teatro: un cosmos en una sensación de pobreza. ¿Acaso aquí se halla el
el que existe una vinculación profunda entre. uni- modelo acabado de aquella máquina extraordina-
dad y multiplicidad, entre identidad y diferencia, ria que debía aprehender de manera permanente
un cosmos en el que, según la máxima de Anaxá- la totalidad del saber? El tablero de cuarenta y
goras, todo está en todo. nueve lugares, con sus espléndidas imágenes, co-
Ésta es, pues, la «idea», éste es el modelo visible rre el riesgo de parecer, precisamente, sólo un bo-
de aquel gran teatro de la sabiduría que Camillo .nito juego. No obstante, si también nosotros nos
pensaba construir. Se trata de una escenografía es- dejamos atraer por la lógica de las asociaciones, si
pléndida y pobre a la vez. Contamos con una ex- asimismo vamos en busca de los tesoros descono-
traordinaria galería de imágenes elaborada a par- ocidos que nacen de las combinaciones, podemos
tir de los poetas, los pintores, los filósofos, las utilizar La idea del teatro únicamente como una ba-
enseñas y los emblemas, los «antiquísimos» jeroglí- raja de cartas para mezclada con otras cartas y
ficos del Pseudo-Horapolo y los descubrimientos otras barajas.
arqueológicos. Por lo que se refiere a sus fuentes, Podemos recurrir mientras tanto a una redac-
Camillo aplica las técnicas de reutilización más va- ción previa del teatro, que nos ha llegado a través
riadas y libres de prejuicios: se va de la fiel repeti- de dos manuscritos: uno conservado en la Bibliote-
ción de elementos de la tradición hasta la combi- ca Vaticana (cod. Ottob. Lat. 1777) y otro -descu-
nación inédita de elementos heterogéneos, pasando bierto por Corrado Bologna- conservado en la
incluso por la creación de nuevos mitos y de nue- ]ohn Rylands University Library de Manchester
vas imágenes. Como siempre, la técnica de la ana- (Christie, codo 3, f. 8), que contiene una versión
logía y de la exégesis alegórica ofrece una instru- más extensa y lleva por título Teatro de la sabiduría.
mentación bastante dúctil, idónea para ampliar y El juego de las correspondencias es aquí menos ver-

29
28
tiginoso que en La idea del teatro, porque Camillo to- teológicos del teatro, y alude en numerosas ocasIO-
davía no se había sentido atraído por la cábala; co- nes a los secretos que no se pueden revelar. Por
mo contrapartida, el tablero bidimensional de los consiguiente, el lector es invitado -y desafiado- a
lugares y de las imágenes se abre con una nueva di- penetrar en una dimensión sapiencial. En cuanto
mensión. Mientras La idea del teatro se limita a enun- modelado a partir de los nombres de Dios, en cuan-
ciar, casi como títulos, la tipología de las cosas que to expresión de secretas conexiones que unen en-
están colocadas en cada uno de sus «lugares», el tre sí diferentes niveles de la realidad, el teatro se
manuscrito del Teatro de la sabiduría traza, para cada propone, de hecho, ser una guía con vistas al cum-
casilla del tablero, una estructura compleja: cada plimiento del opus alquímico y a la ascensión hacia
cosa se introduce en una red de cinco categorías: Dios y, sobre todo, a la transformación en lo divino.
sustancia, cualidad, relación, lugar y acción. Se crea Como el propio Camillo nos indica en una obra
así una especie de galaxia de palabras y cosas, todas breve, pero esencial, el De transmutatione, son tres
unidas mediante una tupida red de relaciones que las «artes transmutativas», es decir, las artes que ga- .
encuentra ordenada colocación en cada «lugar» del rantizan el conocimiento y la viabilidad de la meta-
teatro. Una tercera dimensión, la de la clasificación morfosis: la elocuencia, la alquimia y la deificación.
lógica, incluye de este modo los otros dos criterios Éstas se aplican a tres aspectos distintos de la reali-
de ordenación -basados en la astrología y en el de- dad -a las palabras, las cosas y la interioridad del
sarrollo de la creación- presentes también en el hombre, respectivamente-, pero se verifican por
texto impreso.
medio de procedimientos análogos y son en sustan-
La idea del teatro, Oportunamente combinada Con cia coincidentes. En todo caso, se trata, en verdad,
el Teatro de la sabiduría, nos ofrece, por tanto, un de individuar -más allá de lo mudable, de lo múlti-
modelo pluridimensional. Averigiiemos ahora las ple, de lo «caduco»- las formas universales y de
instrucciones de uso o, mejor dicho, los diversos operar con ellas.
usos posibles.
Pero ¿qué significa aprehender las formas uni-
Camillo insiste en los fundamentos metafísicos y ;

versales en el mundo de las palabras? Aquí se pone
30
31
de manifiesto el carácter singular del clasicismo de Con esta dimensión metafísica enlaza, de modo
Camillo, que llega a ser infiel a la tradición huma- inextricable, una extraordinaria confianza en la téc-
nística por su excesiva fidelidad y se muestra fasci': . nicade la palabra, en los instrumentos ofrecidos
nado por la metafísica y por los automatismos de la por la lógica y la retórica. Es posible, según la opi-
retórica. Está convencido -como los ciceronianos y niónde Camillo, arrancar de los grandes textos los
los petrarquistas contemporáneos- de que es posi.: secretos de su belleza; se trata, en primer lugar, de
ble individuar algunos momentos históricos parti.: determinar los «artificios» retóricos a los que recu-
cularmente felices en los que se produjeron textos rrieron Cicerón y Virgilio, Petrarca o Boccaccio; a
que, por la belleza de su lengua y su estilo, poseen' continuación, se procede a descomponer estos arti-
un valor absoluto y funcionan como modelos; por ficios dentro del mecanismo lógico que los ha ge-
eso la búsqueda de lo nuevo y de lo bello no puede' n~rado; lo que significa -en el lenguaje de Camillo-
llevarse a cabo más que a través de la imitación/va-' .comprender de qué «lugar común» han tomado su
riación de los textos ejemplares. Hay, además, algu- ongen. En este momento, eljuego se ha realizado:
nos elementos que caracterizan de modo inequívo-' unavezadueñados del secreto compositivo, bastará
co la obra retórica y literaria de Camillo y que le reproducirlo, variándolo o ampliándolo, en el nue-
procuran o la exaltación o la desdeñosa denigra~ .-vó,texto que se quiere escribir. Precisamente en es-
ción. Camillo cree, ante todo, en la dimensión meta- te;clladro se coloca -y encuentra sentido- el doble
física de las palabras y, en particular, de las palabras "'esfuerzo,obsesivo y tendenciosamente infinito, que
de los grandes autores: en los textos ejemplares, se':\ /cátacteriza buena parte de la vida de Camillo: por
gún él, se encarna, se hace visible, la idea de la elo'" iun lado, la búsqueda de nuevos esquemas retóricas,
cuencia; el escritor debe saber retornar a esta for..> , :[~etópicos más desarrollados y eficaces que los tra- :';

ma, a este modelo universal, reconociéndola más' !;:I~iciohales,capaces de producir tanto argumenta-
allá del espeso bosque de las palabras y de los di- ,;.ciones' lógicas como, incluso, maravillas poéticas;
versos textos, exactamente como el alquimista que ~.por otro lado, una implacable labor de análisis, de
destila los metales y obtiene la quintaesencia. ',\descomposición de los textos ejemplares, en busca

32 33
no sólo del léxico, sino también de todas las com- -probablemente unos cuantos miles de fichas- te-
binaciones verbales efectuadas, de todas las figuras nían que encontrar una ordenada colocación de-
usadas. Es una tarea que recuerda muy de cerca la trás de las imágenes del teatro. De este modo, el
de un person;:ye inventado por la vena satírica de. teatro, dice Camillo, restablece el antiguo vínculo
Erasmo, el Nosopono del Ciceronianus: en el rincón entre la sabiduría y la elocuencia: sus imágenes ayu-
más recóndito de su casa, en el silencio de la noche,: dan a acordarse (y abren las puertas) de los tesoros
con religioso recogimiento, dedica todas sus ener- de las bellas formas del decir y, además, de los teso-
gías al afán (y al solitario placer) de elaborar dic- ros del saber. El teatro, dicho en otras palabras, ha-
cionarios cada vez más voluminosos de todos los tér- ce visible la idea de la elocuencia; contiene en sí
minos empleados por Cicerón. mismo la memoria literaria del clasicismo y está
Camillo emplea en numerosas ocasiones el tér- preparado para restituirla al usuario a fin de que és-
mino «anatomía)~ para indicar su propio trabajo de te le dé formas nuevas y la haga renacer en nuevos
«disolución», de descomposición del texto. En la textos. Las fichas, con sus repertorios de palabras y
imagen utilizada no sólo se halla el recuerdo de los de figuras retóricas utilizadas y utilizables, tenían
experimentos de anatomía en los que él participa que proporcionar evidentemente el material bási-
en Bolonia, sino también el mito del homunculus o co; los nuevos esquemas retóricos, los nuevos tópi-
del Gólem; se trata, pues, de una descomposición cos elaborados por Camillo, estaban en disposición
de las formas que tiene su origen en la confianza en de cumplir su cometido, de dirigir durante largo
que es posible recomponerlas hasta darles una nue- tiempo el itinerario de las posibles combinaciones.
va vida.
Galería de imágenes, reseña de mitos disponi-
Vemos manifestarse, entonces, otra dimensión y bles para el juego de la interpretación, máquina ca-
otro uso del teatro, y se trata esta vez del uso acce- paz de producir textos, instrumento para aprehen-
sible a todos, del más divulgado y celebrado. Los re- der los secretos de lo divino y del alma, todo esto
sultados de la minuciosa y obsesiva anatomía a la -ni más ni menos que esto:....es el teatro de Camilla.
que Camillo había sometido los textos ejemplares El modo en que está construido lo hace particular-

34 35
mente apropiado para encontrar una aceptación Indicaciones bibliográficas
muy dispar: por ejemplo, se puede intentar -como
hemos hecho nosotros- tomado en serio, seguido
en su construcción de una tupida red de remisio-
nes, de funciones, de significados, o bien se puede
descomponer este rompecabezas pluridimensional
para que cada pieza nos asombre, para que exija-
mos a una de sus tantas imágenes que nos cuente
nuestro mito personal.
Sobre el arte de la memoria, d. Paolo Rossi, Cla-
vis universalis. Arti della memoria e logica combinatoria
Lina Bolzoni 'da Lullo a Leibniz, Ricciardi, Milán-Nápoles 1960
[Clavis Universalis. El arte de la memoria y la lógica corn-
binatoria de Lulio a Leibniz, FCE, México 1989]; Fran-
ces A. Yates, El arte de la memoria, trad. de Ignacio ,
I

Gómez de Liaño, Siruela, Madrid 2005 [véase espe-
~
cialmente el desplegable entre las págs. 160-161];Li-
naBolzoni, «Il gioco delle imagini. L' arte della me-
moria dalle origini al Seicento», en La fabbrica del
pensiero. Dall'arte della memoria alle neuroscienze (Firen-
ze, Forte di Belvedere, 23 marzo-26 giugno 1989),
Electa, Milán 1989, págs. 16-65 (fichas de Massimi-
liano Rossi).
Sobre la cábala, d. Gershom Scholem, Las gran-
des tendencias de la mística judía, trad. de Beatriz
Oberlander, Siruela, Madrid 1996, y Fran<;:oisSe-

36 37
cret, La kabbala cristiana del Ren~cimiento, trad. de Ig-
nacio Gómez de Liaño, Taurus, Madrid 1979.
Sobre el hermetismo, d. A.J. Festugiere; La ré-
vélation d 'Hermes Trismegiste, Lecoffre-Gabalda, París
1949-1954;Eugenio Garin, Ermetismo del Rinascimen-
to, Editori Riuniti, Roma 1988.
Sobre Giulio Camillo, d. la entrada en el Dizio-
nario biografico degli italiani a cargo de Gio~gio Sta-
bile; Cesare Vasoli, 1 miti e gli astri, Guida, Nápoles La idea del teatro
1977; Lina Bolzoni, Il teatro della memoria. Studi su
Giulio Camillo, Liviana, Padua 1984;además del nú-
mero de los Quaderni utinensi dedicado a Camillo
(5/6, 1986), con contribuciones de Cesare Vasoli,
Lina Bolzoni, Orazio Bianco y Mario Turello; Cor-
rado Bologna, «Immagini della memoria. Variazio-
ni intorno al "Theatro" di G. Camillo e al "Roman-
zo" di C. E. Gadda», en Strumen.ti critici III, 1, 1988,
págs. 19-68.

L. B.

38 ~;.. ",
;j~.;¡"¡:'::
[Carta dedicatoria]

Al ilustrísimo señor don Diego Hurtado de Men-


doza, embajador ante el Sumo Pontífice y del con-
sejo de su Majestad CesáreaI•
Pocos años antes de que pasara a mejor vida el
excelente y nunca suficientemente alabado señor
Giulio Camillo, en aquella época en que se encon-
traba en Milán y gozaba de alta estima en el palacio
del señor marqués Del Vasto, que le había pro-
puesto estar a su servicio en honorables condicio-
nes2, éste le pidió que le dejara ver y conocer algu-
na cosa de aquel teatro suyo tan admirable. Camillo
elaboró en pocos días una idea o, mejor dicho, un
modelo de toda su obra. Tras la muerte de ambos,
que acaeció poco tiempo después3, dicha obra llegó
a las manos del señor Antonio Cheluzzi da Colle, y,
adaptada amablemente por éste para la imprenta,
ha salido a la luz este breve libro que yo ahora, ínti-

41
mamente persuadido por él a hacerlo, dedico con dan que el señOr Giulio Camillo había realizado ex-
humildad a Vuestra Excelencia. A pesar de que al- cesivas afirmaciones, se darán cuenta, leyendo esta
gunos, demasiado predispuestos a juzgar las accio- idea, de que su gran capacidad de observación era
nes ajenas, tal vez me puedan llamar temerario por comparable a su tendencia a hacer afirmaciones; Y
haber llevado a cabo esta tarea, desautorizándome así como, a partir de la longitud del estadio que
en algo que no me concierne, espero, sin embargo, Hércules recorría, Pitágoras dedujo la largura del
que usted, que suele ponderar todas las cosas con pie del héroe y, a partir del pie, calculó en cuánto
madurez y rectitud, la juzgará de un modo diferen- aventajaba a los otros hombres en estatura5, así ra-
te y más favorable, y no sólo no me reprochará por zonarán ellos y sacarán una conclusión a partir de
lo que he hecho para contentar a mi amigo, para lo po~o que ahora se ofrece al lector en compara-
contribuir a la utilidad pública y para honrar vues- ción con todo lo que él escribió. Quizás ésta podría
tro celebérrimo nombre, sino que incluso elogiará ser la razón por la que aquellos hombres ilustres a
a quien se ha afanado en sacarla a la luz. Y lo espe- los que él, en vida, consideró dignos de poseer tan \
ro con el fin de que, como aún no se puede revelar extraño don, movidos por un deseo universal, ha- '~
I
por completo la complejidad de un edificio tan im- yan sido incitados, publicándolo, a conceder este
ponente, que llena de asombro y deseo con sólo supremo honor a la inmortal memoria del divino
que oigamos mencionarlo, se conozca por medio señor Giulio Camilla y un completo beneficio a to-
de este pequeño libro cómo su autor mostró cosas do el mundo, que lo espera Yansía en alto grado.
conformes a la verdad que, si bien resultan difíciles Me restaría pedir perdón por mi atrevimiento,
para las inteligencias mediocres, no fueron insolu- que me ha llevado a dedicar los trabajos ajenos a
bles, sino sencillas, para su grandísimo talento, el Vuestra Excelencia. Esto se debe al afecto respetuo-
cual, con sus excelsos razonamientos, llegaba a don- so que ya hace muchos años que vengo demostran-
de nadie se eleva por sí mism04• Tengo la esperanza, do al infinito valor y a los grandísimos méritos de su
además, de que muchos de aquellos que, cualquie- persona. Este afecto, oculto en mi corazón bajo un
ra que fuese el motivo, por envidia o ignorancia, de.,. humilde silencio, se ha avivado y se ha exterioriza-

43
42
do de nuevo gracias a las palabras del muy virtuoso [El primer grado del teatro]
y gentil señor Arnoldo Arleni06, muy devoto servi-
dor suyo y queridísimo amigo mío, quien ha corro-
borado mi convicción de que esto sería del agrado
de Vuestra Excelencia y que le complacería enor-
memente, siendo usted una persona doctísima y
muy autorizada para apreciar tan loable trabajo. Es-
to le pido tan bien como sé y puedo, y al mismo
tiempo beso reverentemente sus manos encomen- Los más antiguos y m~s sabios escritores
han tenido siempre la costumbre de expo-
dándome a su benevolencia y suplicando a Dios que
acrecien te su felicidad y grandeza. Il;eren sus obras los secretos de Dios bajo
oscuros velos a fin de que no sean com-
de abril de 1550. En Florencia.
1 prendidos sino por aquellos que -como di-
Humilde servidor de Vuestra Excelencia ~;~Cristo- tienen oídos para oírl, es decir,
Ludovico Domenichi7 por aquellos que Dios elige para que com-
prendan sus santísimos misterios. Sostiene
~eliso que los ojos de las almas vulgares no
pueden resistir los rayos de la divinidad2• Y
esto es confirmado por el ejemplo de Moi-
sés, el cual, cuando b~ó del monte en el
que, a través del ángel, había hablado de
nuevo con Dios, no podía ser contemplado
por su pueblo si.no se cubría el rostro con
rn vel03• También los apóstoles, tras ver a
]~sucristo transfigurado, o sea, cuando éste

44 45
ya casi había abandonado ·la pesantez antiguos, no sin razón, tenían pintada
del género humano y se acercaba a la o esculpida una esfinge sobre la puer-
gloria de la divinidad, se postraron al ta. de cualquier templo, demostrando
no poder mirado a causa de su débil con esa imagen que no se debe hablar
condición4• Además, en el Apocalipsis públicamente de las cosas de Dios más
se lee: «Ypor medio de su ángel hada- que con enigmas 7• Dios también lo su-
do a conocer a su siervo Juan ...»5. Aquí girió de numerosas maneras, pues, se-
debe observarse que ni siquiera aJuan, gún la palabra de Cristo, las perlas no
pese a ser su",siervo, le descubrió su se deben arrojar a los cerdos ni hemos
propósito salvo por símbolos y visiones. de querer dar a los perros las cosas san-
Verdaderamente, así como en la mili- tas. Y, hablando a sus apóstoles, les di-
cia mundana se emplean las voces de jo: «Avosotros os ha sido permitido co-
los capitanes, las trompetas y los estan- nocer los misterios del reino de los
dartes para dirigir y alen tar a las tropas cielos, a los demás, mediante parábo-
Contra los enemigos, no de otro modo, las, para que viendo no vean y oyendo
en la milicia divina, las voces corres- no entiendan»8. En el libro cuarto de
ponden a las palabras del Señor, las Esdrás, Dios, aludiendo a Moisés, al
trompetas angélicas son la voz de los que había hecho subir hasta el monte,
profetas y los apóstoles, y los estandar- . manifiesta: «Lo retuve conmigo duran-
tes son los signos de las visiones, que te muchos días y le conté innumera-
simbolizan, pero no explican. A esto bles maravillas, los secretos y el fin de
hay que añadir que Hermes Trismegis- los tiempos, y le dije: "Divulgarás estas
to afirma que ellenguaj-e religioso es~á cosas y las ocultarás" »9.Y David, diri-
lleno de Dios y es mancillado cuando giéndose a Dios, dice: «Abre mis ojos y
accede a él mucha gente6~Por ello los contemplaré tus maravillas» 10, donde

46
47
~ -~- -~~
no habló de tener que difundir las al- debe ser profanado. Y, del hecho de
tas maravillas, sino solamente de con- que Dios quiere que sea respetado el
templarlas. Es más, como las cosas divi- velo que cubre sus cosas, él mismo da
nas pertenecen al mundo supraceleste fe llamando a Moisés fiel servidor su-
y éste está separado de nosotros por la yol4.Por su parte, los cabalistas llaman
masa de todos los cielosll, y como nues- a Ezequiel profeta villano por haber
tra lengua no es capaz de describirlo dado a conocer, al igual que un aldea-
sino, por así decir, mediante señales y no, todo lo que había vistol5.Tampoco
metáforas, a fin de que a través de las voya pasar por alto que los propios ca-
cosas visibles nos elevemos a las invisi- balistas consideran que María, herma-
bles, no nos está permitido, aunque nade Moisés, cogió la lepra por haber
Dios nos concediera el privilegio de as- revelado las cosas secretas de la divini-
cender hasta el tercer cielol2 y ver sus dad y que por la 'misma transgresión
secretos, no nos está permitido, digo, Amonio murió de muerte inmunda y
revelarlos, porque revelándolos se co- desdichadal6. Puesto que ya hemos ha-
mete un doble error: mostrarlos a per- blado bastante acerca del respeto al si-
sonas que no son dignas y tratar de lencio que se ha de observar en las co-
ellos con nuestra lengua infame cuan- sas santas, pasemos, en el nombre del
do, en verdad, éste es el cometido de Señor, a razonar sobre nuestro teatro.
las lenguas angélicas. Juan, queriendo Salomón, en el noveno de los Pro-
evitar estos dos inconvenientes, escri- verbios, dice que la sabiduría se ha edi-
bió sus visiones sin pretender exponer- ficado una casa y que la ha asentado
las de otro modol3. Asimismo, nosotros sobre siete columnas17, Debemos infe-
nos servimos en nuestros asuntos de las rirque estas columnas, que simbolizan
imágenes como señales de lo que no la inalterable eternidad, son las siete

48 49
sefirot del mundo supraceleste,que uno y otro sexo, vida y luz a un tiempo,
constituyen las siete dimensiones de 1~, engendró con su palabra otra Mente
creación de lo celeste y de lo inferior,' creadora, que, siendo en realidad el
en las cuales están contenidas las ideaS Dios del fuego y del aliento vital, fabri-
de todas las cosas que pertenecen a lo cóa continuación a los siete goberna-
celeste ya lo inferior18. De ahí que fue:" dores que envuelven con sus círculos
ra de este número no podamos imagi" eL mundo perceptible»20. y como no
nar nada. El siete es el número perfec-: hay duda de que la divinidad desplegó
to teniendo en cuenta que contiene . fuera de sí misma estas siete dimensio-
ambos sexos, ya que está compuesto nes, esto es un signo de que aún están
por un número par y otro impar. Por contenidas implícitamente en lo más
ello Virgilio, queriendo decir «perfec-, profundo de su naturaleza divina, pues-
tamente dichosos», dijo: «Tres y cua- to que nadie da lo que no tiene. Isaías
tro veces dichosos»19. Hermes Trisme- llama mujeres a estas columnas cuan-
gisto, en el Poimandres, hablando de la do dice: «Siete mujeres recurrirán a
creación del mundo, es incitado a pre- un.solo hombre»21. y las llama mujeres,
guntar: «¿De dónde .han surgido los que quiere decir pasivas, o sea, engen-
elementos de la naturaleza?». Y Poi- dradas. Pero si, como manifiesta Pa-
mandres responde: «De la voluntad de .blo: «Lo sostiene todo con el poder de
Dios, que, tras concebir la palabra y ob- supalabra»22, y en otro lugar: «Uno es-
servar el hermoso mundo, dispuso a su tá en todo y todo está en uno»23,y a los
imagen y semejanza las demás cosas Colosenses: «Es la imagen de Dios in-
por medio de sus elementos y sus se- visible, primogénito de toda criatura,
millas de vida. Asimismo, la Mente, o porque en él fueron creadas todas las
sea Dios, dotado de la fecundidad de cosas, tanto las del cielo como las de la

50 51
tierra, las visibles y las invisibles, los tro- simas dimensiones, y tan alejadas de
En él, es decir,
nos y las soberanías, los principados y nuestro conocimiento que sólo han
implícitamente.
A través de él, las potestades, todo fue creado por él y podido ser alcanzadas, si bien oculta-
esto es, explíci- a través de él»24,se sigue que no pode- mente, por los profetas, tomaremos en
tamente. mos encontrar morada más idónea vez de éstas los siete planetas, cuyas ca-
que la de Dios25.Ahora bien, si los an- racterísticas son' harto bien conocidas
tiguos oradores, al intentar colocar de incluso por el vulgo, pero los usaremos
día en día las partes de los discursos de tal modo que no los concebiremos
que tenían que pronunciar, las situa- como límites que no podamos rebasar,
ban en lugares perecederos26 como ca- sino como aquellos elementos que
sas perecederas, es razonable que no- siempre representan en la mente de
sotros, si queremos exponer de modo los sabios las siete dimensiones supra-
duradero lo eterno de todas las cosas celestes. Y es lógico que, de igual ma-
que puedan ser incluidas en un discur- nera que, hablando de las cosas infe-
so que contenga lo eterno de ese mis- riores, la naturaleza de éstas nos es
mo discurs027, les encontremos lugares representada por los siete planetas, se-
eternos. Así pues, nos hemos esforzado gún que una esté sujeta a un planeta,
intensamente por hallar, para estas sie- y otra, a otro, así también vuelvan a
te dimensiones, un orden adecuado, nuestra mente, hablando de los plane-
preciso y diferenciado que mantenga tas, los principios de donde éstos han
siempre los sentidos despiertos28, y la' tomado sus propiedades.
memoria, estimulada. Con todo, consi- ¡/,Esta alta e incomparable coloca-
derando que sería emprender algo de..; ción no sólo sirve para que podamos
masiado dificultoso el hecho de querer preservar las cosas, las palabras y la téc-
poner a otras personas ante estas altí- nica asignadas, que podremos hallar

52 53
en función de nuestras necesidades sin estas cosas inferiores, es necesario as-
ningún impedimento, sino que ade", .cender a las superiores, y, mirando de
más nos ofrece la verdadera sabiduría arriba abajo, podremos tener un cono-
en sus fuentes, dado que llegamos a ea" cimiento más certero. A esta manera
nacer las cosas por sus motivos y no de pensar parece que los antiguos es-
por sus efectos. Lo expresaremos más . critores paganos no fueron del todo
claramente con un ejemplo. Sinoso~ ajenos. Por ello Máximo de Tiro men-
tros nos encontrásemos en un bosque ciona a Hornero, quien incita a Ulises,
inmenso y deseáramos vedo bien en que había subido a un lugar elevado, a
toda su extensión, no podríamos satis- observar las costumbres de los habi-
facer nuestro deseo estando en el bos- tantes29• A su vez, Aristóteles nos dejó
que, ya que, al mirar a -nuestro alrede- escrito que, si estuviésemos por enci-
dor, no podríamos vislumbrar más que ma de los cielos, podríamos conocer
una pequeña parte de él, pues las plan- . los eclipses del Sol y de la Luna por sus
tas cercanas nos impedirían ver a lo le- causas, sin pretender llegar a ellas por
jos; pero, en el caso de que junto al sus efectos3o• Y Cicerón, en el sueño de
bosque hubiera una llanura que nos Escipión el Menor, hace que desde el
condujera a una colina, si salimos del cielo el abuelo de éste le muestre las
bosque, empezaremos a ver casi toda cosas de la Tierra31• Pero tanto Cicerón
su forma desde la llanura; después, si y Aristóteles como aquellos cuya capa-
subimos a la colina, podremos repre- cidad de comprensión no llegaba más
sentárnoslo en su totalidad. El bosque allá se detuvieron en los cielos. Sin em-
es este mundo inferior nuestro, la lla- bargo, nosotros, a quienes Dios ha da-
nura son los cielos, y la colina, el mun~ do la luz de su gracia, no nos podemos
do supraceleste. Para comprender bien conformar con quedarnos en los cie-

54 55
los, sino que con el pensamiento tene- coherente porque nos permite cono-
mos que elevarnos a aquella altura de cerdesde lo alto las cosas inferiores y
donde nuestras almas han bajado y servirnos en nuestra obra, a imitación
adonde deben regresar, puesto que és- dela creación celeste, del número sie-
te es el verdadero camino del conoci- te para llegar hasta el orden primero,
miento y la comprensión. Por tanto, yo sostengo que no lo considero ni
no debemos pensar presuntuosamente másperfecto ni II?-áspróximo a la divi-
que podremos tomar este camino gra- nidadque si lo quisiéramos exponer
cias a nuestra virtud, porque, de ser mediante otro número siete, aplicado
así, Dios nos habría dicho lo que se le a.cada una de las columnas o a cada
respondió a Moisés por su presunción: uno de los planetas a los que nos he-
«Verás mis espaldas, pero no verás mi mos referido. De hecho, los teólogos
rostro»32. Es decir, verás los efectos de más enigmáticos, que son los cabalis-
las cosas, pero no sus causas. En conse- ~,afirman que Moisés pasó siete ve-
cuencia, debemos rogar a su divina ces por las siete sefirot sin poder supe-
Majestad que nos haga dignos de aque- rar jamás la Biná34.Y dicen que éste es
lla gracia que, cuando él quiso, conce- ellímite hasta el cual el intelecto hu-
dió al propio Moisés mostrándole sus mano pu~de elevarse. A pesar de que
numerosas maravillas, y esto sucederá Moisés, al alcanzar la Biná que acaba-
cuando nos transformemos de tal mo- mos de nombrar, tuvo frente a él la
do que, humillados y nada presuntuo- imagen de la suprema corona y la de
sos, podamos decir con el Apóstol: «Va la I:Iojmá, donde está escrito: «Le ha-
ya no vivo, es Cristo quien vive en mí»33; biaba cara a cara»3\ aun así, Dios no le
No obstante, aunque nuestro méto.,. habló en realidad a él, sino que lo hizo
do es, como hemos demostrado, muy por medio del ángel -corno se lee en

56 57
los Hechos de los Apóstoles-36, y esto tadas por las dimensiones de los siete
ocurrió porque «nadie conoce al Hijo ) planetas, a modo de espectáculo O,
salvo el Padre, y nadie conoce al Pa~ mejor dicho, a modo de teatr041, ca-
dre salvo el Hijo y aquel a quien el Hi~ racterizado por siete ascensiones. Y,
jo quiera revelárselo»37.Cuando Moisés puesto que los antiguos teatros esta-
llegó a la Biná, en la que se encuentra ban organizados de tal manera que en
el ángel llamado Metatrón, es decir, el las ¡gradas que estaban justo encima
Príncipe de las caras, conversó con éP8. del espectáculo se sentaban los nobles,
Por consiguiente, como él ascendió y:después, de fila en fila, conforme se
siete veces siete veces, que son cuaren- subía, se sentaban en las gradas las per-
ta y nueve (número de la remisión al sonas de menor condición y, en las
que Jesucristo quiso que nos elevára.., gradas superiores, se sentaban los arte-
mos orando al Padre, ya que la oración sanos, de suerte que las más cercanas
que llamamos dominical, según el tex- se asignaban a los más nobles tanto
to hebreo escrito por Mateo, consta de por su proximidad respecto del espec-
cuarenta y nueve palabras)39, nosotros, táculo como, también, para que no
imitando el perfil de esta ascensión; fueran importunados por las voces de
hemos asignado siete puertas, grados o los artesanos42, nosotros, siguiendo el
distinciones, como queramos designar- orden de la creación del mundo, situa-
lo, a cada planeta4o• remos en los primeros grados las cosas
Ahora bien, para ordenar -por así más simples o de mayor dignidad, o
decir- el orden con facilidad, de forma bien las que podamos imaginar que
que nos permita convertir en especta~ van, por disposición divina, antes que
dores a quienes lo estudien, mostré~ las demás cosas creadas. A continua-
mosles las siete dimensiones, susten- ción, colocaremos de grado en grado

58 59
las que las siguen sucesivamente, de tal él, tal como expondremos ahora acer-
modo que el séptimo, o sea, el último cade cada uno en particular.
grado superior, albergará todas las ar- En la puerta de la Luna, se tratará, <t.
tes y capacidades sujetas a reglas, no por lo que se refiere a su mundo su-
por su poca importancia, sino por un" praceleste, de Maljut y Gabrie144•
razón cronológica, ya que son las últi.: En cuanto al celeste45, de la Luna,
mas que los hombres han descubierto: SR opacidad, su extensión y su lejanía.
En el primer grado, pues, se verán Con respecto a los mitos, de Diana,
siete puertas diferentes, porque cada susatributos y el número de Dianas.
planeta estará representado, con figu- En la puerta de Mercurio, por lo ~
ra humana, encima de la puerta de la que se refiere a su mundo supraceles-
columna que le ha sido asignada, a no te; estarán Yesody Micael.
ser que queramos que en la columna En cuanto al celeste, su planeta.
del Sol, dado que es el lugar más noble , Con respecto a los mitos, Mercurio,
de todo el teatro, Apolo -que debería mensajero de los dioses, y sus atributos.
estar representado por derecho propio En la puerta de Venus, por lo que g
en el mismo grado que los otros- ceda serefiere al supraceleste, Hod, Nétsah
su lugar al banquete por la plenitud de . y Haniel.
los eones, que es la imagen de la divi- En cuanto al celeste, el planeta Ve-
nidad. Por tanto, en la puerta de cada nus.
planeta habrá todas las cosas pertene- Con respecto a los mitos, la diosa
cientes a la dimensión de lo suprace- Venus, Cupido, sus atributos, el núme-
leste que le corresponda43, así como las ro de Venus y de Cupidos.
que pertenecen a este mismo planeta y En la cuarta puerta del primer gra- O
a las ficciones de los poetas en torno a .do del Sol, encima de la cual no en-

60 61
contraremos -como se ha dicho-a simbolizan el· destino, el motivo, el
Apolo ni tampoco al' Sol, sino un principio, la causa, el efecto y el fin. Y
quete, del que hablaremos al tratar del esta misma imagen significará en Pasí-
segundo grado, en la cuarta puerta; fae que el hombre es motivo de alg048•
pues, hallaremos primero la plenitud" y en los talares significará motivar.
mejor dicho, la abundancia de los eo- . Habrá también una cuarta imagen
nes, representada en forma de pirámi". en esta puerta. Consistirá en un árbol
de46, sobre cuya cima imaginaremos un con un ramo de oro, que es aquel so-
punto indivisible que, para nosotros; bré el que escribe Virgilio que sin él
significará la divinidad, y, sin relación y no se puede acceder el reino infer-
con relación con ésta, el Padre, la Pa- na149• Esta imagen nos mostrará en este
labra, antes y después de la encarna- lugar cosas inteligibles y que no pue-
ción, y el Espíritu Santo. den ser percibidas por los sentidos, an-
AlIado, se verá una imagen de Pan, tes bien, sólo podemos imaginarias y
porque con su cabeza simboliza lo su- comprenderIas iluminados por el inte-
praceleste, con los cuernos de oro, que lecto agente50• y esta misma imagen,
miran hacia arriba; c<?nla barba sim- en las Corgonas, simbolizará el inte-
boliza las influencias celestes; con la lecto agente, del que hablaremos en su
piel cubierta de estrellas, el mundo ce- momento.
leste, y con las patas de cabra, el mun- En la puerta de Marte se tratará, ~
do inferior47• Por ello nos serán indica- por lo que se refiere al mundo supra-
dos por medio de esta figura los tres celeste, de Cueburá y Camael.
mundos. En cuanto al celeste, del planeta
En tercer lugar, en la misma puer- Marte, y, con respecto a los mitos, del
ta, se nos mostrarán las Parcas, que dios Marte y sus atributos.

62 63
2! - En la puerta de júpiter, por lo que. El banquete
se refiere al mundo supraceleste, de
I:Iésed y Zadquiel.
, En cuanto al celeste, del planeta jú-
piter. ';
Con respecto a los mitos, del dios
júpiter y sus atributos. '¡

T¿ En Saturno, tendremos, por lo que


El segundo grado del teatro tendrá
se refiere al supraceleste, la Biná y Zaf-'
quiel. , s}lspuertas pintadas con una misma
j:i';;jmagen, y ésta será un banquete. Ro-
y con estos argumentos conduyeel , ... :',':,' .. - .. ::." .....

primer grado del teatro. ','w~ro representa a Océano invitando a


t09-?S sus diosesl, pero aquel poeta
~p1inente elaboró esta ficción no sin
;',"':'

~n:f>rofundomisterio. Con la ayuda de


Las dos produc-
q~?S,diremos alguna cosa de ella. Fue- ciones de Dios.
I"qr dos las producciones que Dios hi-
~B1.unadentro de la esencia de su pro-
f>f:¡i-
divinidad, y la otra, fuera2• La
Rr.pducción interna, que es produc-
Sl?n,sinprincipio y, por así decir, con-
~H~pncial-o coesencial- y eterna, es la
,q,s)a Palabra, de la que jeremías afir-
m~)o siguiente: «¿Yo, q\le permito la
?generación dé todas las cosas, impedi-
" '.~ ,,' ,.

64 65
ré que nazca?»3.YJuan, queriendo ex- o sea, que Dios creó en un
Al principio, o presar que fue coeterna, dijo: «Alprin7 cielo y la tierra, formados res-
sea, en el Padre.
cipio era la Palabra». Y para declarar pectivamente por cielo y por tierra, tal
que Dios es el principio, añadia: «Yla como los vemos, habría sido inútil ad-
Palabra estaba en Dios». A su vez, para mitir después que al segundo día hu-
indicarnos la coesencia, dado que «yo biera hecho la Raquia, que significa la
estoy en el Padre, y el Padre está en masa de los cielos, y no el firmamento,
mí», agregó: «Y Dios era la Palabra»4. c:omo sostienen los intérpretes9• E inú-
La producción externa no es coesen- tilmente habría incluido también el
cial, pues fue realizada «sólo con la Pa~ tercer día, en el que hizo aparecer la
labra»S, a partir de la nada y en el tiem": tierra. Sin embargo, del mismo modo
po. Y ésta fue la primera materia, que alguien, si quisiera vestirse de la-
Caos, alma del
mundo, Proteo.
llamada también caos, y alma del mun~ na y tuviera enfrente un montón de
do por los platónicos, y Proteo por los lana sin cardar, podría decir que ésa
poetas6• De esta materia, Dios extrajo sería su gorra, su capa y sus pantalo-
después el cielo, la tierra ytodas las co- nes, así dijo Moisés que Dios creó el
sas. Y, comoPlatón, en el Timeo, supo- cielo y la tierra, pensando en aquella
ne que esta primera materia fue de dos masa a partir de la cual éstos debían
tipos7, pienso que leyendo a Moisés en formarse. Asimismo, Raimundo Lulio
El cielo y la tie- manifiesta, en el libro que él denomi-
aquel lugar, «al principio creó Dios el
rra, es decir, la
materia del cielo cielo y la tierra», entendió que Dios ha- na su testamento, escrito cuando esta-
La primera ma-
y de la tierra. bía generado dos materias, una, del ba encarcelado en Inglaterra, que Dios
teria es triple.
cielo, y otra, de la tierraS, Aquí cabe creó una primera materia, a continua-
señalar que, si en este pasaje tuviéra- ción la dividió en tres partes, y de lo
mos que creer simplemente lo que di- principal de la parte más excelsa hizo

66 67
a los ángeles y nuestras almas; de la se.; seisprincipios -de los cuales aseguran
gunda, el cielo, y de la tercera, este que provienen todas las cosas- que lla-
Unión.
mundo inferiorlO• Ahora bien, esta pri.; unión y consiste en: Sol, luz, lu-
mera materia, que corresponde no só-' esplendor, calor y generación13• Y
lo a la masa de los cielos, sino también el Sol entendieron a Dios Padre;
a este mundo inferior, está continua..! la luz, al Hijo; por el lumen, la
mente sometida al ciclo, no quisiera angélica o'el mundo inteligible;
Generación y decir de la generación y la corrupción; el esplendor, el alma del mundo o,
corrupción. como acostumbra a escribir Aristóte- dicho, el caos; y por el calor, el
lesll, porque estos términos disgustan a del mundo, o sea, el aliento vi-
Hermes Trismegisto, pero sí, según la del alma. La unión será como sigue:
opinión de éste, al de la manifestación
y la ocultación. Dice Hermes en el ca- esplendor calor gene-
pítulo XII del Poimandres: «Mas ciertos alma espíritu ración
términos erróneos confunden a los angélica del mundo del mundo
caos aliento
Hijo I mundo
hombres; porque la generación no es inteligible vital del
la creación de vida, sino el despliegue alma

de una vida latente, y la muerte no es


un cambio, sino más bien una oculta: +:En su división, hay que señalar que
ción. En consecuencia, si esto lo consi.:. 'lbspitagóricos como Platino, al tratar
deramos así, todas las cosas son inmor-f' Las ideas en
·.delas ideas, no quisieron colocarlas en Dios.
tales»12,Y para explicar, en torno a este Dios; por ser éste. lo más simple, y por
tema, lo que ocurre ahora con respec..; cHolas colocaron en la Mente angéli-
to a la generación de las cosas, los pi.:. ca14,Sus consideraciones fueron desa-
tagóricos ofrecen una enumeración de···."· tinadas, puesto que aquello, me refie-

68 69
,.

ro a lo supraceleste, es igualmente ¡~~; 'generación, los pitagóricos y los plató-


más simple, y también el Sol es simpl~,~, ,hitos creen que el calor es espíritu, es
y múltiples son sus rayos y sus efectos.;- ':,ileéir, aliento del alma del mundo en
Por su parte, Dionisio dice que, aun':::> }icadacosa, si bien oculto, y que con es-
que el alma sea simple, muchas son s1i:s'. ;:ie"es'píritu impregna dicha alma anhe-
operacionesl5, tal como se demuesffi¡'" ,ando que lo engendre en el seno de la
mediante aquel10s versos de Petrarca':t¡
r naturaleza y, así, lo enlaza con el movi-
miento. Después, una vez enlazado en
Alma que tan tas cosas has pensado, .... unión indisoluble, lo exhala con ma-
leído, hablado, visto, escrito, oídol6. yor anhelo sometiéndolo a -la dimen-
sióh, pero no por ello lo esparce, sino
_ Sin embargo, nosotros sabemos- que lo recoge para sí en ese trayecto. Y
que las ideas se hallan en Dios, ya que' cuanto más se difunde el alma, tanto
Juan dice: «En él estaba la vida de todo más circunda y exhala,originándolo 1iI.

cuanto ha sido hecho»17. No debemos de nuevo, el espíritu que de ella se des-


pasar en silencio la razón por la que prende, por así decir, sin interrupción.
Caos. con el nombre del esplendor designa.:. Aquellos ingenios escogidos, que no
ron el caos. Pues hay que saber que Or-' comprendieron a Cristo pero sí com-
feo escribe que el caos nació en tiem- prendieron la verdad de la generación Cómo se gene-
raron las cosas.
pos remotos por la acción del amorJ8; o, por' lo menos, la de la manifestación
que lo dirige a la Mente, donde están yelnacimiento de las cosas, considera-
grabadas las ideas, y que, tomando la ron que, dado que la primera materia
forma de éstas, l1ega a' adquirir esplen.: está en todas partes y las cosas de di-
dor gracias a la belleza que poseen. No versa naturaleza se condensan y se en-
obstante, volviendo a la materia de la cuentran juntas, como ocurre con el

70 71
agua y la tierra, nunca se habrían uni- visible»24,Por tanto, ya que hemos ex-
do si el espíritu de Cristo no hubiese puesto más arriba la unión de los pita-
venido y, penetrando en ellas, no las góricos, la reduciremos a tres partes o,
hubiese armonizado para que espar-: mejor dicho, a tres principios de este
cieran la semilla oculta de las hierbas y modo:
de las flores. La manifestación se lleva
Sol luz, lumen, calor esplendor, generación
a cabo por el ensanchamiento de la creador modelo hyle'"

materia, y, al disminuir después -es de- Dios Palabra primera materia

cir, al secarse-, lo que se ha manifesta-


do se oculta y lo que permanece y se El primero es el autor de todas las
mantiene con vida es el espíritu. Y así, cosas,y el segundo es la verdadera luz
según la sentencia de Trismegisto, «to- y sabiduría de Dios, que contiene las
das las cosas son inmortales» 19, Pero ideas de todas las cosas y difunde el es-
ésta es la clave de los versos que no p~ritu de vida. El tercero es la materia,
queremos divulgar para que no sean en la que se graban las diversas formas
profanados20. Con el fin de corroborar- de la manifestación -a la que ,llaman
la, Pablo dice: «El espíritu de Cristo, el generación-, que llega como conse-
o •••

espíritu que da vida»21,Y, en otro lugar, cuenCla, po como pnnCIpIO,


dice la Escritura: «Yolleno el cielo y la Para demostrar con mayor claridad
tierra22. Yo soy el camino,'la verdad y que la primera materia no es coesen-
la vida»23,Y, si este espíritu no hubiese cial, nos gustaría evidenciarlo con el
venido a conciliados, los contrarios comien'zo del Timeo de Platón, que se
Platón en el
nunca habrían estado en armonía. Her- inicia así: «Uno, dos, tres». El uno sim- Timeo.
mes dedica un libro a esta cuestión, boliza el Sol; el dos, la luz, y el tres, el
«Dios es invisible y, al mismo tiempo, lumen. A continuación añade: «¿Dón-

72 . 73
de está el cuarto?». y se le responde: .._ cion interna, que es la de la Palabra, Y esto lo confir-
«El Cuarto está enfermo» 26.y por éste: 11 - ~
eva como SImb o 1o. e 1 agua, SIen
. do ma claramente
Pedro, en el ca-
se infiere la primera materia, gue siení~- - aquélla el modelo de todas las cosas, pítulo tercero
pre se vé alterada por los cambios;: era lógico que' la producción externa de su segunda
ocultándose y manifestándose. Tenien~< también fuese acuosa, porque «todas carta, exclaman-
do: "Otrora hu-
do tales características, no es consus- las cosas fueron hechas por la Pala- bo cielos y tie-
tancial, y ya lleva enferma tantos miIe~ bra»29.Y lo hizo todo a su semejanza. rra a partir del
de años y ha sufrido tantas mutaciones Aunque diga que el espíritu de Dios, agua y asen~-
que hay que creer que va deteriorán- . . . dos por medIO
que debe sImbohzar en cierto modo el d e I agua", d on-
dose y que se extingue, y, cuando no calor, prefirió el agua, no obstante, el de, diciendo "a
pueda más, se llegará aljuicio finaL. ' agua -como demuestra de nuevo Plo- partir del
. agua", indica la
De hecho, nosotros afirmamos que tmo- no carece de calor en las cosas causa matena. , I
la primera materia es acuosa, porque divinas, ni el calor carece de agua, por y, con la expre-
Moisés, tan pronto como hubo men- lo que él constata que en el cielo no sión «por me-
cionado, como hemos dicho antes, la dio del agua",
hay nada más que luz, calor húmedo y señala la causa
materia común al cielo y a la tierra agua cálida, dado que sin esta combi- eficiente.
(que dijo que era inane y vacía, o sea, náción no podría existir la genera-
De Dios, es
de todas las formas posibles), determi- ción30• Aquí hay que señalar que los pi-
decir, de la nó su naturaleza diciendo: «Yel espíri- tagóricos, en su unión, después del
Palabra. tu de Dios se cernía sobre las aguas»27;
calor colocan la generación sin que le
si bien el texto hebreo dice «aleteaba». preceda el agua, como sugiriéndola
Por su parte, Morieno llega a la si- con la denominación misma del calor,
guiente conclusión: «Así pues, el agua ya que son inseparables. Reconocere-
existió antes que el cielo y la tierra» 28, mos fácilmente esta evidencia en lo su-
Y,a decir verdad, si la primera produc- praceleste, porque, a pesar de que de-
74
75
cimos que la I:Iojmá es acuosa, y la Bi- .a lavar, él es quien ha llevado a cabo la
ná, ígnea, Isaías, con todo, queriendo ácción de lavar sirviéndose del agua
expresar que en el hijo de Dios estaba mezclada con el calor. Hasta tal punto
A él, o sea, al
cada cosa, dijo: «El Señor lo alimentó que, si bien Mois~s dijo que el espíritu
Hijo.
con el pan de la vida y del intelecto (y 'de Dios prefería las aguas, no habla de
el intelecto es del espíritu) y le dará a cosasinconexas, sino de cosas unidas e
beber el agua saludable de la sabidu- inseparables, y con esto está de acuer-
ría»31.Y en otro lugar: «Brotará un re- do Platino en el libro Sobre el cielo, pues
El retoño es
María.
toño de la estirpe de jesé, nacerá una sostiene que no hay ninguna otra cosa
flor de su raíz, y reposará sobre él el es- en el cielo que se parezca de algún mo-
píritu del Señor, espíritu de sabiduría do a nuestras propiedades salvo el ca-
e intelecto», puesto que la sabiduría lor junto con el agua y la luz35• Dice,
pertenece a la I:Iojmá, y el in telecto, a asimismo, que la luz está en el lugar de
la Biná32.Y también dice Isaías en otro la inteligencia y considera que el calor,
pasaje: «Cuando lave la inmundicia de allá arriba, es la energía de la vida, en
los hijos de Sion con espíritu de justi- tanto que el agua es el movimiento y el
cia y con el espíritu del calor»33,donde sostén de la misma. Aquí no se entien-
hay que subrayar que, como la justicia de de otra manera el calor, que es una
es del Hijo (porque «el Padre me ha :especie de ayuda, alimento, alivio y vi-
confiado todo el poder de juzgar») y 34 'gOL Ni se entiende de otra forma el
el calor corresponde al Espíritu Santo, "'agua, que es, por así decir, un incre-
y siendo el agua la dimensión del Hijo, :;ÍIlento,"una ampliación y un sosegado
demuestra al usar el verbo «lavar» que .;~'c:linamismo, como en ocasiones perci-
el agua está unida al calor. Además, co; ("3bimosa nuestro alrededor. Por consi-
mo no ha venido nadie más que Cristq iente, el calor del cielo no sólo debe

76 77
ser llamado cálido, sino tamhiénhú~ el calor y la humedad del cie-
. medo, o sea, líquido, fluido, dinámicp un lado, y los de este mundo,
lúbrico y agradable, y suave al tacto de' otro, corresponde también a la
la naturaleza. He dicho «al tacto deja entre lo supraceleste y lo ce-
naturaleza» porque el tacto del homA
bre no puede llegar allí; y he dicho volviendo al banquete que
la naturaleza» porque se asemeja ofrece a los dioses, nosotros
nuestro tacto y a nuestros objetos. En' que Océano no es otra cosa
otro lugar afirma el mismo autor que el agua de la sabiduría, que hasta
el calor y la humedad de~ cielo a los anterior a la primera materia -que
que nos hemos referido son en general primera producción-, y los dioses
muy diferentes de los nuestros, incluso no eran más que las ideas en
más que el calor natural de un ser vivo c::Lmodelodivino que concurren en un
en comparación con el calor de un mismo espíritu, porque todo aquello
horno y que el calor templado del Sol \
que:) está en Dios es el propio Dios. San

en comparación con nuestras hogue- Agustín, gran partidario de las ideas, a


ras36.Por tanto, tal como la humedad I propósito del pasaje de Juan: «En él es-
del cielo no rezuma para mojar, el ca- taba la vida de todo cuanto ha sido he-
lor celeste no calienta para consumir. ChO»38, aduce las palabras de Salomón,
Esta humedad es cuando menos tan di- que dice que Dios había dispuesto to-
Número, peso y
ferente de la humedad de nuestro aire dí:ts las cosas con número, peso y me- medida.
como lo es la humedad de nuestro aire dida39,y concluye afirmando que tal
respecto de la del agua37,y yo añado a como nosotros en este mundo conta-
la sutil opinión de Plotino que hay que mos, pesamos y medimos pero no ha-
inferir que la diferencia que él estabk~ llamos, junto con las cosas contadas,

78 79
pesadas y medidas, ni los números, ni el! la Mente eterna, existen en ella in-
los pesos ni las medidas, si bien los te- ,:. c1usoantes de que fueran hechas las
nemos en nuestra mente, así Dios nos
. cosasy de ella todas las cosas creadas
i~
permite ver en este mundo todas las toman su ser y llevan, como si de sellos
cosas bien contadas, pesadas y medi-
se tratara, su impronta particular. De
das, pero ha querido que los números, esté modo, siempre persisten en su ser
los pesos y las medidas estén fuera de
;;i(,).·junto con Dios. Y su eterna condición
ellas40.Y, dado que todo lo que existe
1~t':t. hace que todas las. especies sean eter-
es Dios o algo producido externamen..;
f~f;:Jnas'aunque los individuos sean pere-
te, y ya que dichos números, pesos y
(:cederos y mortales. Entonces, aun
medidas no son producidos como las ,:'jduandolos individuos se transformen
otras cosas contadas, pesadas y medi.! .. .":,'Ysecorrompan o desaparezcan, las es-
das, se sigue que son Dios. Ahora bien, peciesy las ideas eternas perduran pa-
estos números, pesos y medidas los ra,siempre en el Dios viviente. De ahí
menciona la Escritura, pues en el Evan";. Juan dijera: «En él estaba (erat) la
gelio se lee: «Los cabellos de vuestra ca~ vida de todo cuanto ha sido hecho
beza están contados»4I. Igualmente, en: (jactum est) »45.Esto es, todo lo que exis-
el Apocalipsis se alude al ángel con la ;~eyque nosotros vemos realmente en
balanza y a otro que mide con una ea:" ,estemundo o en el mundo celeste era
ña42.Yen Isaías se lee: «Yosoy, yo soy el
;vjdá'enla Palabra, pero él no quiso de-
primero y el último; mi mano desplegÓ'.
los cielos y los medí con mi diestra4~,;>;' ~ir«vivo~),sino que utilizó el mismo
~pélativode la Palabra, que es «vida».
o los palpé con mi palma»44..... Í!~Yjquetener en cuenta también que
Las ideas. En consecuencia , las ideas son fort
~F"pretérito erat se· contrapone al pre-
-~

mas y modelos de las cosas esenciales'· ~~~teest, lo cual no~ permite observar

80
81
a la perfec~ión el error de los peripa~ dad para realizar todo tipo de cam-
téticos, quienes niegan las ideas y s6s~ bios; .de igual forma, se tratará de la
tienen que los' universales suxg~n::a privación y de las cosas naturales.
posteriori, no a priori46, y esto se debe' : Neptuno prometerá que en su vo-
a que la sabiduría divina les va mos". lumen se tratará del elemento purísi-
trando a veces su sombra y sus velos, mo y simplicísimo del agua. Se atribu-
pero les oculta sU rostro. Así pues, en . ye a la Luna porque es la reina de las
la puerta del banquete correspondien~ aguas .
te a un planeta, sea cual sea, presenta- . Esta misma imagen, en el antro,
remos los elementos más simples, es simbolizará lo acuático y sus animales ..
decir, las cosas más próximas al inte- En los talares, vadear, cruzar las
lecto -o las que se creen tomando co- aguas, lavar con agua, bañar, beber,
mo base a alguna autoridad- que su- rOCIar.
peditadas a los sentidos. y en Prometeo, obras relacionadas
(( En la puerta del banquete de la Lu-: con el agua, como los acueductos, las
na se incluirán dos imágenes, la de fuentes artificiales, los puentes, las ata-
Proteo y la de Neptuno con el tridente, razanas, las técnicas navales y la nata-
Proteo, de múltiples formas, con ción y la pesca.
rostro humano, simboliza la primera En el banquete de Mercurio habrá ~
materia, que fue la segunda produc- la imagen de un elefante, que, visto
ción. Y nos advertirá de que dentro de que 'los escritores afirman que es el
su canon habrá un volumen ordenado más fiel de todos los animales48, quere-
por secciones47 en el que se tratará de mos que en el volumen de su canon se
la primera materia o del caos, como' trate del origen de los dioses míticos,
queramos designado, y de su capaci- de su condición divina y de sus nom-

82 83
bres. Y como esta creencia proviene,"dé Ja,nquete,estará situado Apolo, y en su
Úerta,por lo que se refiere al mundo
la palabrería del mito, este tema'c~
:upIflceleste,se tratará de Tiféret y de
rresponde a Mercurio en tantoqu~ aeL
protector del lenguaje y de la fahulát
'~¡f("En,cuantoal celeste, se tratará del
ción. Esta misma figura, en Prometeo}
j"ropioSol, de la luz, dellumen, del es-
simbolizará la devoción por los: dios~s' ?l~ndory de los rayos.
míticos. ",
.'~.¡¡hCón respecto a los mitos, del dios
~ En el banquete de Venus habráu~L.;
jiolo y sus atributos.
esfera con diez círculos, y el décimo se11k
;'iu;Enelbanquete de Marte habrá dos 5
rá áureo y estará lleno por todasparte~
de geniecillos. Su volumen tendrá:co' qágenes, una de Vulcano y otra que
lisistiráen la boca del Tártaro abier-
mo tema los Campos Elíseos y las ahri~
",y.;devorandola~ almas, parecida a la
de los bienaventurados que ya han'e~1
'{¡e:se suele ver en las pinturas fla-
tado o estarán en este mundo, segúidá lencas.:.
" : 50

opinión de los platónicos y de algun~


poetas49• En este volumen se tratar: }{¡EYulcano simbolizará, en esta puer-
:'; el fuego simple.
también del paraíso terrenal.Y se 'col
can en Venus por el deleite y la he ,;:rf,'EIi
el ,antro, el éter, el fuego ele-
mosura de aquellos lugares .. , !péntal, la deflagración universal,
O Del banquete del Sol ya hemos,}f 9:pestrofuego, un incendio en particu-
blado en el primer grado. Sin emb ~, la,'chispa, la llama, el carbón y la
C€Ulza: .
go, de la misma manera que allí, 'dO ,.,
i~nEh;Jos talares significará prender
de normalmente tendría que· ;est~¡ fiiego, avivado, encendedo, provocar
Apolo, fue colocado el banquete;"f~,
".',!- - .

también, en este lugar habituah:';ia~ t1pdncendio y extinguir.

85
84
La boca del Tártaro ocupará un v' ~;debaire;Juno es el aire; el yunque del
lumen, donde se tratará con precisi?~ 'pie que está más alto es el agua, y el·
del Purgatorio y de los lugares d~p~~i. ~elpie que está más bajo es la tierra.
ficación, con arreglo a lo que han()~~~ .1!:Staimagen, pues, simbolizará aquí el
nado los autores que han escrito sob~d ~iresimple. Pero en el antro con ten-
ello. El Purgatorio lo atribuimos aMa' 9rá'los cuatro elementos en general, y
te porque es aún eLfuego mezclado,~,. _;'sobre todo el aire en particular, con
bélico, que no difiere del infernal, qll~{i > sus partes y sus atributos, como se dirá
> en dicho lugar.
pertenece a Saturno, sino por el hecl1gI':
(,!> En los talares significará respirar,
de que el dolor que las almas soporta~!r
en el fuego bélico es temporal, pero~li. 'aspirar, hacer uso del vasto cielo.
:i;' y en Prometeo simbolizará cual-
del infierno y el de Saturno es etern~;\,
apropiado a la lentitud de este dios." quier obra que se haga aprovechando
Esta misma boca contendrá tam... elaire, como los molinos de viento.
bién aquel lugar llamado Limbo, con' <Raptada por el toro y conducida a
todas las almas que c~nservan algun"" través del mar, Europa, que no mira
esperanza de salvación. donde es conducida, sino hacia
U En el banquete de Júpiter habrá latierra de donde ha partido, es el al-
dos imágenes, una de Juno suspendida matransportada por el cuerpo a través
y otra de Europa. del mar de este mundo, la cual, con to-
Juno suspendida la tomamos do, se gira hacia Dios, tierra suprace-
Hornero, que representa a Júpiter te"" leste.Esta ocupará un volumen que
niéndola suspendida con una cadena, corresponderá al Paraíso verdadero y.
y a Juno, con un yunque en cada pie51} cristiano y a todas las almas bienaven-
Júpiter es el soberano de la totalidad turadas ya separadas del cuerpo. y se

86 87
atribuye a Júpiter por ser éste un pla- El antro
neta de verdadera veneración.
y Europa, en Prometeo,simboliza-:
rá la conversión, el consentimiento, la
aniquilación, la santidad y la religión.
12 En el banquete de Saturno habrá
dos imágenes de Cíbele. Una de ellas
tal como la describe Lucreci052, corO:"-
nada de torres y subida sobre su carro El tercer grado tendrá pintado en cada
tirado por dos leones uncidos a él. Da- una de sus puertas un antro, que nosotros
do que simboliza la tierra, "Lllamaremosel antro homérico a diferencia
para nosotros, en este lugar, la tierra ge la caverna que Platón describe en su Re-
simple y virgen. públicd. Hornero, de hecho, presenta en el
La propia Cíbele, en el antro, cono:;. Jpuerto de Ítaca el antro en el que algunas
tendrá la tierra y sus partes y propie-: J.Ninfas tejen túnicas purpúreas y relata asi-
dades, como se dirá en su momento, y ,,¡~ismo el ir y venir de las abejas. para ela-
estará también en los talares y en PrQ7, 'borar su mieF. Como las telasy los produc-
meteo. JJo~.de uras y otras simbolizan las cosas
La otra imagen de Cíbele vomitará weztladas y compuestas de elementos,
fuego, y a este fuego se dedicará el vo-; questra intención es que cada uno de los
lumen del infierno y de los nombres sibteantros, según las características de su
de sus moradas, y las almas condena{. planeta, contenga las cosas mezcladas y
das. La razón por la que atribuimoS.,el ~pfnpuestas de .elementos que le corres-
infierno a Saturno se ha explicado en pqpdan. Para explicar de alguna forma di-
el banquete de Marte. c;hascosas,considero que, según la división

88 89
Los días de la establecida por Moisés, después de qt¡.é '?i~~a!del firmamento, sin tener razón
creación del un día creara Dios la primera mater~~) 'pi·kontarcon prueba alguna, ni en la
mundo. para hacer el cielo y la tierra, puesto. . ~~grada Escritura ni en los libros pro-
que no se adecuaba a la materÍa él flú~! ¡,fanos. Al tercer día, dice Moisés, Dios
;,' ''':~'\~~::
jo de las corrientes supracelestes, alse-/ 2tdenó que sejuntaran en un lugar las
gundo día formó la Raquia, o sea, la ; ~guas que se encuentran debajo del
masa de los cielos, pero no el firma~' c:;ielo,es 'decir, todas las simientes a la
mento, tal como hemos dicho en otra vez, y que apareciera la tierra árida pa-
ocasión, porque éste sólo corresp0!lde ra que, mezclada con estas simientes,
a la octava esfera, y colocó dicha masa se' volviera fértil, y, cuando esto fue
desplegada entre el mundosupraceles:'k realizado, dijo: «Que la tierra produz-
te y el inferior con el fin de separar las ca ,hierba verde y árboles -si pudiera
aguas de las corrientes supracelestes, decirse- que den semillas»5. Al cuarto
que no mojan, de las aguas de este clía, fueron creados los luminares y
mundo, que sí mojan. De las aguas su- fueron colocados en la masa de los cie-
Las aguas su- pracelestes está escrito: «Alabad todas
pracelestes.
los, la Luna, en la primera esfera, y el
las aguas que el Señor tiene sobre los Sol, en la cuarta, gracias a los cuales se
cielos»3.Esta masa celeste, pues, fue in- pudo separar la luz de las tinieblas, es-
terpuesta y desplegada para que el flu~ to es, las cosas que ya habían recibido
jo de las aguas superiores no excediera forma de aquellas que todavía eran in-
la capacidad de la materia. Y,acerca de formes. Al quinto día, dice, se les in-
estas aguas, cabe señalar que Gregorio fundió vida a todos los seres, porque
Nacianceno se equivoca al entender quiere que las aguas, es decir, las si-
que son el cielo cristalino4, que algu- mientes, produzcan toda la diversidad
nos han representado en vano por en~ de los seres vivos, tanto los animales

90 91
acuáticos como las aves y los que están
sobre la tierra, a diferencia de aquellos ,tr,o;en los talares y en Prometeo, 10 cual
sucederá también con otras imágenes
que están bajo tierra. Al sexto día, creó
, yen este y otros planetas, ya que hasta
al hombre, y durante el séptimo des;
eLpropio Hornero afirma que Ulises
cansó. Por tanto, después de la prime-: había visto a Hércules entre los dioses
, ,

ra materia, no vemos que Dios creara , tanto en el cielo como en el infiern06,


nueva materia, sino que a' partir de
cosá que, si a él no le sorprende, me-
aquélla formó todas las cosas .que no,
nos debería sorprendernos a nosotros.
sotras llamamos mezcladas y compues, Para no confiar a la memoria diversas
tas de elementos. Las podemos hallar
imágenes sobre las mismas cosas, pre-
en el tercer grado de las siete colum,..
,ferimos que se vea la misma figura en
nas, en la puerta del antro, excepto al
diferentes puertas.
hombre, que, como fue creado por se- ,;,::,Protea simbolizará la forma ya ob-
parado y fue hecho señor de todo lo
tenida, el objeto y las cosas naturales.
que está mezclado y compuesto de ele~
<¡;'Neptuno, a su vez, simboliza en el
mentos, queremos que posea un grado
banquete el agua simplicísima, pero
propio, como se verá después. en.;elantro simbolizará este elemento,
<C. Por consiguiente, en la puerta ·de\ ya' mezclado, porque en este mundo
an tro de la Luna, encon traremos cinco·
nOfVemosningún elemento tan puro
imágenes, Neptuno, pafne, Diana, "a
'que no esté mezclado, tal como de-
quien Mercurio entrega el vestido, los
mostró y expuso cumplidamente Ana-
establos de Augias yJuno entre las nu~
xá'goras7• Así pues, la imagen de este
beso Nadie debería asombrarse de qu~
Neptuno ocupará, el volumen donde
Neptuno, al que veíamos en el ban-
se,:ordenarán separadamente por sec-
quete, se vuelva a encontrar en e}.am
ciones el agua en general y el agua en

92
93
que se transforma en laurel,
particular; el agua en general se divi~\f
ráen el todo y en sus partes. El todoé ~~ráel símbolo de lo boscoso. Y aquí se
como decir agua solamente; susp~~~ 'tfiCluirá lo que Teofrasto u otros auto-
tes, como decir sus gotas. Incluirá, ,ásiº res;escribieron en alguna ocasión sobre
mismo, las propiedades y la cantidaq. IMplantas y sus consecuencias, que son
las<sombras.
de las aguas. Las propiedades, como),
dulce y salada, y las dulces estancadas)' -.-- ;¡Pero en los talares, Dafne simboli-
las corrientes, y las otras caracteríSi:if{ las operaciones naturales en tor-
casoY además de esto, los lechos, las ri1 la madera, como encorvar y trans-
beras y otros accidentes relacionados, y en Prometeo contendrá los
con el agua, e incluso los animales acuá* jardines y todas las técnicas relaciona-
ticos. Pero en este Neptuno no se c~ das con la madera.
loca aún al hombre por ser éste el últi- En verdad, Dafne, es decir, lo bos-
mo de los seres vivos en ser creado. No Coso, se atribuye correctamente a la
obstante, cuando encontremos a Nep- Luna, o sea, a Diana, diosa de los bos-
tuno en los talares, dado que éstos sim- ques, porque es la reina -como hemos
bolizan lo que el hombre puede reali- dicho- de las aguas, sin las cuales no
zar, de modo natural y sin uso de crecería ninguna planta. De ahí que
técnica alguna, con cada cosa creada Virgilio, en el libro cuarto de las Geór-
antes que él; queremos que tenga en gicas, diga:
su canon acciones humanas y naturales
relacionadas con las aguas, como se ha A Océano, padre de las cosas, y a las
dicho también en el banquete. Ninfas, sus hermanas, que custodian
Yen Prometeo se nos mostrarán las cien bosques y cien ríos8.
obras relacionadas' con las aguas.

94 95
dós,así por los griegos porque Augias
Diana, a quien Mercurio entrega el,
vestido, es la tercera imagen. Se leeert/ ~e' un rey riquísimo en propiedades y
los mitos griegos que a Júpiter no:le ,.' Herras,pero los innumerables rebaños
gustó ver que la casta Diana iba desnúi(! aYeposeía atiborraron el país de tanto
da y ordenó a Mercurio que le confed\ ,§~tiércolque se vio peIjudicada la fer-
cionara un vestido. Pero por muchos: .tiJidadde los campos. A esta imagen,
que él le hizo, nunca hubo ninguno que:! pes, .dedicaremos un volumen que
le fuese bien9• Este mito nos muestra;! !&cluirálas inmundicias de las cosas
de forma elocuente la mutación y sus nundanas, el moho, la podredumbre,
&

variantes, es decir, la generaciÓn,J~.' ~vileza,las imperfecciones y cosas de- 'j


I ,
corrupción, el aumento, la disminu~;i{i: "~gradablesde este estilo.
ción, la alteración, el cambio con arré;;':¡ (c:Ó>Esta misma imagen, en Pasífae,
glo al lugar y al movimiento, con todos ~§ntendrá las inmundicias del cuerpo
g~ano y sus excrementos, como los
j ti

sus tipos, enumerad,os por Aristóteles1W; I ~


y divididos en sus partes.;; gelas orejas, de la nariz, de las uñas, de
Esta imagen, en Pasífae, simboliza..•') "()S;ojos,el sudor, el esputo, el vómito,
rá la mutación del hombre, o bien rd~" 'menstruación, la orina, etc.
pecto a su ánimo, o bien por lo que 'sé" j;'Sin embargo, en los talares simboli-
a.rálas acciones inmundas, como en-
refiere a la transformación del cuerpol
y en los talares significará mover:Q:' s~ciar,manchar, etc.
cambiar algo, recibir, emplazar, uná\ ,~j,!}Yestos establos se atribuyen a la Lu-
acción realizada pronto o de repente/" porque' no hay allí porquería, a no
;;l~
Pero en Prometeo con tendrá los meses) itr,que se corrompa el agua.
y sus partes. ~t,'juno entre las nubes: Juno simbo-
Los establos de Augias son llama- }la el aire, y, cubierta de nubes, nos

96 97
mostrará las cosas o~ultas'en la natur~¿ íac'una gran significación para este
leza y aquellas que los peripatéticos n,; Eobo el encuentro de los héroes, la
maron cognoscibles, pero que aún:no nªveprincipal y la pérdida de la san-
han sido conocidas. Y simbolizará 'tarili
,\:,
dalia de jasón en el único do del
bién un lapso de tiempo breve. EsW:: nmndo sin viento12, de donde tal vez
cosas se atribuyen a la Luna porque ll91 ;pfovenga la Orden del Toisón13, que
existe ningún otro planeta que seno~; aprueba la magia de Zoroastro, lo pri-
esconda durante un período de tierp.~'" ;:niero que debía enseñarse al nuevo
po tan breve. ~¡cpríncipede los persas a fin de que no
Esta imagen, en Pasífae, simboliza~ se convirtiera en un tirano-, si lanza-
rá la ocultación que el hombre puede:, mos esta piel áurea p'e la elevación de
hacer de sí mismo. su misterio a la bajeza de nuestra ne-
Pero en los talares indicara que el cesidad, nos servirá como símbolo de
hombre oculta alguna cosa o esconde' todos los objetos que entran en la cate-
a alguien. goría del peso o del tacto, como los pe-
~ En Mercurio habrá seis imágenes:, sados y los ligeros, los ásperos, los
el vellocino de oro, los átomos, la pirá- blandos, los duros, los tiernos y otros
mide, el nudo gordiano atado, el mis- semejantes; sin embargo, debe enten-
mo nudo deshecho y Juno hecha de derse referido a las cosas externas al
nubes. hombre.
'Por lo que respecta al vellocino de , Esta misma imagen, en Pasífae, sim-
oro -a pesar de que en la filosofía bolizará las mismas cosas en el cuerpo
mística simbolice el don más alto que humano.
el Señor Dios suele conceder a unos y en los talares simbolizará la ac-
pocos de sus elegidosll, y aunque te- ción de hacer que algo sea duro, blan-

98 99

---
do o áspero sin aplicar ninguna técn!... Pasífae, una cantidad continua
ca para conseguido. parlo que se refiere a los hombres, co-
Esta imagen, con este significad?; rflO(grande,pequeño o mediano.
se atribuye a Mercurio porque las ma~ <itiEnlos talares simboliza una acción
nos, que principalmente realizan esta: stnuso de la técnica, como alzar, bajar,
estimaciones, son de Géminis, quec agrandar, reducir.
rresponde a Mercuriol4• }¡ Ambas cantidades, dado que una es
Los átomos nos mostrarán toda
'ipropiade la aritmética, y la otra, de la
cantidad divisible por lo que respecta~ •.....
geometría, ciencias que pertenecen a
las cosas. 'Hércules lanzando la flecha de tres pun-
y en Pasífae simbolizarán lo mismo> 'tls¡estarán comprendidas, por lo que
por lo que se refiere a los hombres,co'" "'respecta a esta imagen, en Prometeo.
mo «alguno». .....
, ¡.,<Elnudo gordiano atado fue llevado
Pero en los talares simbolizarán '~Alejandro para que lo deshiciera, y
cualquier cantidad que pueda dividirs~( \;él;:impaciente, lo cortó. Éste conten-
obtenida por el hombre sin usar técni;. 'X/dtá una cantidad continua atada, co-
ca alguna, como trocear una cosa cori,i/ mo.un hilo o una cinta.
tinua, disolver y esparcir. y en los talares simbolizará la in-
Por tratarse de una cuestión caraÓ t:rincaciónde las cosas.
terística de la aritmética, que es la cien~ . Ab,Elmismo nudo deshecho encarna-
cia de Mercurio, a él se atribuye esta tiráalgo continuo sin ataduras.
..... , 't-\ ~
,.."n' "'Ir"t' ~
Imagen. i>,En los talares, desenredar cosas in;;;"J'-&~ ,~~ lit¡
La pirámide simboliza una "I/
..trincadas.
'..•.. '" ~
.:¡ .•.""" "
.'.Qf'
dad continua en lo que concierne a 'j\i;cJunohecha de nubes ha SIdo extra- o ~ J _
cosas.
>Íga del mito, ya que, al pedirle Ixíon ~(.\ .¿l
A" . ..,~,), }
"i.) •• 0'1(;>

100
BI8~
O .JI .ifEtro
'()~;2 M r: N nr
R..IOTEC)\
que cometiera adulterio, le ofreció un elevadas, les arroja por consejo de la
cuerpo formado de nubes que se pare7 Sibila un pedazo de torta, y pasa a toda
CÍaa ella, y él se unió con este cuerpoJ5. prisal6• Lo que significa que, a pesar de
En consecuencia, debido a la bu da de que hemos de satisfacer estas tres ne-
que fue objeto por aquel fantasma, en cesidades, debemos satisfacerlas con
esta figura se incluirán las cosas apa- poco si queremos tener tiempo para
rentes, mas no verdaderas.
la contemplación. Esta imagen, pues,
En Pasífae encarnará la naturaleza contendrá en el antro cosas pertene-
simuladora, astuta y fraudulenta. cientes al hambre, a la sed y al sueño,
y en los talares, fingir y engañar. como vituallas, bebidas y productos
Esta imagen la"atribuimos a Mercu-" que inducen al sueño. Y esta figura se
rio por ser éste el creador de la astucia. atribuye a Venus por el deleite.
~ En el antro de Venus haycinco imá- En Pasífae simbolizará el hambre,
genes: Cérbero, una joven que lleva so- la sed, el sueño y sus consecuencias.
bre su cabeza una vasija de perfumes, En los talares, comer, beber y dor-
Hércules limpiando los establos de mir, y las acciones naturales relaciona-
Augias, Narciso y Tántalo deb~o de la das con ello.
roca.
Después, en Prometeo simbolizará
Cérbero ha sido representado con la cocina, los deliciosos banquetes y los
tres cabezas que simbolizarán las tres placeres relacionados con el dormir,
necesidades naturales, que son comer, como las melodías y los cantos.
beber y dormir; a éstas, puesto que ale- La joven que lleva sobre su cabeza
jan notablemente al hombre del estu- la vasija de perfumes, que fue hallada
dio, Virgilio muestra cómo Eneas, in- en Romal7, simbolizará en el antro to-
tentando llegar a contemplar las cosas dos los perfumes. Y, como la vasija es

102
103

-----------------'----------------------------
propia de Venus, a ella se le atribuye; ascienda al supraceleste Tiféret, don-
En los talares simboliza nuestras ac- de el Hipias platónico la tenía que ha-
ciones relacionadas con los perfumes ber buscadol8• Y también todos no-
sin mediar técnica alguna, como oler y sotros, ya que allí es constante e
perfumarse. Pero en Prometeo induye inmortal. Ahora bien, en esta imagen
las técnicas vinculadas a los perfumes y tendremos la belleza que se nos mues-
a los perfumistas. tra en este mundo en las cosas natu-
Hércules limpiando los establos de rales y deseables.
Augias se induye porque los mitos di~ Esta figura, e'n Pasífae, simbolizará
cen que aquel rey, viéndose abrumado la belleza humana y sus consecuen-
por una cantidad descomunal de es., cias, la delicadeza, la hermosura, el
tiércol, llamó a Hércules para que la deleite, la elegancia, el amor, la espe-
quitara. Y aquí simbolizará las cosas ranza, enamorarse y ser amado.
limpias por naturaleza. En los talares simbolizará embelle-
En Pasífae simbolizará el aseo del cer,enamorar, provocar el deseo, dar
cuerpo humano. esperanzas, etc.
En los talares, la limpieza sin el uso y en Prometeo contendrá la técni-
de la técnica. ca de los cosméticos y los afeites.
y en Prometeo, baños y barberías. Tántalo debajo de la roca simboliza
Además, esta figura se ajusta a Venus las cosas vacilantes o temblorosas, o las
por la hermosura y la delicadeza. que se hallan en una pendiente.
Narciso se miró en el agua transito- En Pasífae encarnará una naturale-
ria de este mundo, y simboliza la be..:. za tímida, vacilante, dubitativa, yel he-
lleza perecedera, cuya verdad requie- cho de dejarse sorprender.
re, a quien la quiera encontrar, que y en los talares, causar temor, hacer

104 105
temblar, sembrar la duda, hacer vaci-c ¿qué deben hacer los otros elementos
lar, suscitar la admiración, etc. cuya fecundidad, invisible para noso-
O En el antro del Sol hay ci~co imá- tros, enriquece también a la tierra?
genes: Argos solo, la vaca custodiada' en el Poimandres, dice que la La tierra se
mueve.
por Argos, Geri'ones muerto por Hér- tierra no es de ningún modo inmóvil,
cules, un gallo y un 'león, yApolo que sino que es agitada por numerosos mo-
asaetea aJuno. vimientos, pese a que, en comparación
Argos solo, atestado de ojos, simbo- con los otros elementos, es casi esta-
liza todo este mundo19. Su cabeza son ble.Yañade que no podemos pensar
los cielos, y sus ojos, las estrellas, con que ésta, nodriza de todas las cosas, que
las cuales facilita que las cosas inferio: procrea y genera, carezca de movi-
res puedan generarse desde tiempo in- miento, dado que es imposible que al-
memorial como el avestruz para con go sin movimiento pueda procrear22• y
sus huevos2o, dándoles la vida por me- así como las estrellas son los ojos de es-
dio de aquel espíritu -que está en sus te mundo, así también las hierbas y los
ruedas- del que habla Ezequiel: «Y ha- árboles, que por su sutileza reciben
bía en las ruedas espíritu de vida»21.Es- mucho de este espíritu vital, represen-
te espíritu, aunque mantenga con vida tan los pelos y los cabellos de su cuer-
todos los elementos, favorece más, sin po, y los metales y las piedras repre-
embargo, el fuego que el aire, y más el sentan sus huesos23• Por tanto, no hay
aire que el agua, y ~ás el agua que la que maravillarse de que los teólogos
tierra. Pero si la tierra, que se ve menos simbólicos hayan configurado el mun-
favorecida, hace que todo germine con do mediante la imagen de Argos ates-
tanta variedad de cosas por la vida y tado de ojos, ya que el mundo vive. Es-
la fecundidad que le da este espíritu, ta imagen, pues, simbolizará el mundo

106 107

~._- ~---,
entero en general, y lamasa del cielo y .también el platónico ]ámblico y Lucre-
los cuerpos celestes en particular. / cio dicen que, aun cuando ambos ani-
La vaca custodiada por Argos, aun.,. males son solares, el gallo revela en sus
que pueda simbolizar la tierra, para ojossu posición más eminente con res-
nosotros simbolizará, no obstante, ta; pecto al Sol, de modo que el león, al
do lo visible y todos los colores24• m~rarlo,se humilla ante éP6.Y al autor
Geríones, a quien Hércúles corta de este teatro le ocurrió que, en París,
sus tres cabezas2S, simboliza el princi,;, en el lugar llamado la Toumelle27, se en-
pio, la consistencia y el ocaso del tiem'" contrabajunto a muchos caballeros en
po perteneciente al Sol. Y esta imagen una sala que tenía algunas ventanas que
nos indicará no sólo las edades del daban a un jardín cuando un león,
mundo, sino también las cuatro esta.,. que se había escapado de su jaula,
ciones, que resultan del avance y el re.,. irrompió en aquella sala y, acercándo-
troceso del Sol, e igualmente el día y la ~ele por detrás, 10 agarró por las pier-
noche con sus partes. nas con sus zarpas sin hacerle daño y
y en Pasífae simbolizará la edad del 16 iba lamiendo con su lengua. Enton-
hombre. cesél se volvió al notar el contacto y el
En los talares, las acciones natura- aliento del animal, lo miró y, mientras
les relacionadas con los minutos, las los otros hombres huían a la desban-
horas, el año, la edad y el reloj. dada, el león se le humilló como si le
y en Prometeo, los años artificiales, pidiera clemencia. Ni que decir tiene
los minutos, las horas, los relojes y los que esto no sucedió sino por el hecho
instrumentos de tiempo. de que el animal reconoció en él un
El gallo con el león. No solamente extraordinario poder solar28• Esta ima-
Plinio muestra este símbolo, sino que gen, pues, contendrá la excelencia de

108 109
las cosas naturales por comparaclOn. En. el antro de Marte hay cuatro 5
En Pasífae simbolizará la excelen- imágenes: Vulcano, una joven cuyos
cia del hombre, la superioridad, la dig- cabellos se elevan hacia el cielo, dos
nidad, la autoridad y el dominio en lo serpientes que luchan entre ellas y
que atañe a las cosas dignas de honor. Marte encima de un dragón.
En los talares significará hacer su- Vulcano simboliza hasta tal punto
perior, dar dignidad y categoría. el fuego que no es necesario dar nin-
Pero en Prometeo contendrá los. guna explicación. Es más, como el fue-
principados y los reinos, que los escri~ go se divide en tres tipos, ha logrado
tores han reglamen tado sin excepción que, habida cuenta de que su parte
con sus preceptos. ¡Ojalá sean bien oh-' más sutil roza ligeramente la parte cón-
servados! cava de la Luna, los autores latinos lo
Apolo que asaetea a juno entre las llamen aire, por lo que Cicerón, en So-
nubes es la imagen opuesta a la de bre la naturaleza de los dioses, afirma: «El
juno oculta entre las nubes, que es la éter, que está formado por el fuego
imagen de la Luna. Y,aunque Hornero más alto; podemos tomar también esta
aduzca este mito, no por ello hemos de palabra y designada en latín tanto por
pensar que quiere introducir guerras éter como por aire»30.A pesar de que,
entre los dioses, tal como señala Sócra.; a causa de este pasaje, algunos lo jun-
tes en el Menón29, antes bien, simboliza
, tarían con el aire, que va en el antro de
las cosas manifiestas. Júpiter, no obstante, considerando su
y en Pasífae simboliza al hombre naturaleza ígnea, que es aun superior
que nace y ve la luz. al fuego, queremos que pertenezca
Pero en los talares, el hecho de ha- más al fuego que al aire. Tanto más
cer visible a una persona o una cosa. cuanto que Cicerón dice en el mismo

lla 111
libro: «El calor celeste, que recibe el revés, ya que el árbol, tiene las raíces
nombre de éter o cielo». Y también:
abajo y el hombre las tiene arriba33. '
«El éter tenue y transparente, que ab- Además, Orígenes·y Jerónimo, que es-'
sorbe un calor uniforme»31, A éste le tá de acuerdo con él, sostienen que,
seguirá el fuego elemental, y en tercer cuando la Escritura menciona los ca-
lugar estará colocado nuestro fuego. 'bellos o la barba, no se deben enten-
Puesto que esta imagen se halla tam- der los cabellos ni la barba del cuerpo,
bién en el banquete y hemos hablado I sino del alma, que metafóricamente
de ella profusamente allí y en otras tiene cabellos, barba, ojos y otras par-
puertas, aquí nos bastará con repetir ,tes propias del cuerpd4, Y, dado que, si
que Vulcano, en este lugar, simboliza- alguien expusiera su cuerpo desnudo
rá el éter, el fuego elemental con la a la brisa de la noche, los cabellos y la
deflagración universal, y, junto con barba revelarían más que ningún otro
nuestro fuego y el incendio en parti- miembro la humedad contraída del
cular, la chispa, la llama, el carbón y la cielo, consideran que, tal como el ár-
cenIza.
bol, por medio de sus raíces, atrae ha-
Esta imagen, con sus contenidos, cia sí la nutritiva humedad de la tierra,
no puede corresponder a ningún otro así también la barba y los cabellos de
planeta que no sea Marte, porque sólo nuestro interior atraen el rocío, es
Marte es cálido y seco como el fuego, decir;la saviavivificante de los flujos de
en tanto que el Sol es cálido y húmedo. los cana~es supracelestes, de donde
Por lo que se refiere a la joven con procede todo su vigor. De ahí que se
los cabellos elevados hacia el cielo, no- lea en el Cantar de los Cantares: «Tus
sotros32la representamos así porque el cabellos unidos a canales~~35,refirién-
hombre, según Platón, es un árbol al dose a las corrientes supracelestes. Es-

112 113
ta frase sugiere que aquélla almaesW~ [Yléaban;en esta imagen colocaremos la
vo llena del vigor supraceleste. Y en'~~ -discordia, la diferencia y la diversidad
:;::,

salmo se lee algo en este misqlo,sentE/; '(fe las cosas.

do acerca de la rociada barba de 'Aa:<-~ , y esta misma imagen, en Pasífae,


rón36. En consecuencia, esta imag~n,{: s,imbolizará una naturaleza beligerante.
ocupará el volumen correspondiente En los talares, combatir.
al vigor que pueda poseer algo en este , Yen Prometeo, el arte de la guerra,
mundo, y simbolizará cosas vigorosas; la guerra terrestre y naval y lo que de
fuertes o verdaderas. Como quiera que ella depende.
los sabios de Darío concluyeron que la .¡ Hemos representadd9 a Marte en-
verdad prevalecía sobre todas las otras' cima del dragón por la razón siguien-
cosas, la colocamos en este lugar. te. Hemos dicho que los planetas reci-
En Pasífae, esta imagen simbolizará ben sus propias características y se ven
la naturaleza vigorosa, fuerte y veraz. sometidos a la influencia de las corres-
y en los talares, dar vigor o fuerza, pondientes sefirot supracelestes. y
o actuar conforme a la verdad. siempre y cuando la Gueburá, que in-
Cabe señalar, además, que la Gue- fluye sobre Marte, esté custodiada 'por
burá es la verdad37y que siguiendo este una angélica in teligencia llamada Za-
Salmo 84. camino se afirma: «Se han encontrado mael, que significa el veneno de Dios,
la piedad y la verdad. La justicia y la teniendo en cuenta que por medio de
paz se han abrazado»38. ella Dios castiga al mundo y que los ca-
Las dos serpientes que luchan en- balistas dicen que tal inteligencia tiene
tre ellas nos muestran aquel mito que figura de dragón, nosotros pondremos
se lee acerca de Mercurio, que se en- ' a Marte montado en él. Y a esta ima-
contró con dos serpientes que se pe- gen dedicaremos un volumen que

114 115
Ésta estará asimismo en los talares y
contendrá las cosas nocivas y venenO-' 'enPrometeo, como se ha dicho en el
sas de la naturaleza.
En Pasífae simbolizará una natura- banquete.
Los dos orificios de la lira los he-
leza nociva, cruel y vengativa.
mos hecho por necesidad, pero por es-
y en los talares, hacer daño,ensa- ta razón: la naturaleza, habiendo crea-
narse, vengarse, oponerse.
do, para los seres vivos y sobre todo
2.! El antro de Júpiter contendrá cin-
para el hombre, las orejas, provistas de
co imágenes: Juno suspendida, los dos
tortuosos conductos adecuados para
orificios de la lira, el caduceo, Dánae,
recibir el aire percutido por algún so-
en cuyo seno cae la lluvia de oro, y las
nido (dado que éste se ondula como el
tres Gracias.
agua cuando en ella tiramos una pie-
Juno suspendida se encuentra tam.,.
dra, y la naturaleza, para que lo reciba-
bién en el banquete de Júpiter, donde
mos, ha dispuesto un lugar igualmente
simboliza el aire simple. Y aquí simbo-
óndeante), este aire, al ser percutido y
lizará los cuatro elementos en general~
entrar en la oreja del ser vivo, percute
yel aire en particular, que, si lo dividi..;
el aire que hay dentro -que llamamos
mos en tres regiones, colocaremos en
connatural-, y este aire connatural, al
la más baja el rocío, la escarcha, la ma'"
serpercutido, percute a su vez algunas
ñana, la luz, el frío, lo fresco, lo cálido
membranas internas gracias a las cua-
y la niebla. En la segunda, las nubes,
les el ser vivo oye; así pues, los antiguos
los vientos, los truenos, los relámpa-
creadores de la lira, por la comodidad
gos, los rayos, la lluvia, el granizo y la
de pulsar sus cuerdas, fabricaron las de
nieve. En la tercera y más alta, los CO"
fuera, pero los orificios los hicieron a
metas, los meteoritos y las estrellas fu.,.
imitación de las orejas, principalmente
gaces.
. 117
116
las del hombre. Por ello esta imag~ kpadre de familia, la madre de fami-
ocupará un volumen que conten' ia;dos ,hijos y los siervos.
las cosas audibles, cua~quier estrépito; , /Jf2'FDánae con la lluvia de oro, aunque
cualquier sonido natural. "i~;1enJosaltos misterios simbolice lo mis-
.,,:i

Esta imagen, en los talares, signin <;j~mo que el vellocino de oro y el jardín
cará producir estruendo. y correspon~;,: }j'delas Hespérides40, aquí nos mostrará
de más aJúpiter que a ningún otro pl~-<J';¡~ ;1}:da .buena fortuna, la plenitud y la abun-
neta por ser éste el soberano del airé;·,ri
. ...,~;dancia de las cosas, ya que toda pleni-
sin el cual no se puede lanzar sonidO' '·tud y toda cosa buena proviene de lo
alguno.
,alto.
El caduceo es la vara de Mercurio' " En Pasífae, encarnará la buena for-
que él puso -según dicen los mitos"":; tuna, la felicidad, la nobleza, las rique-
en tre las dos serpien tes que encontró
en plena lucha, tal como se ha dicho en
zas, la salud, la gloria y el cumplimien-
to del deseo. ~)'
f
I~
!

Marte, y éstas se enroscaron a la vara En los talares, las acciones relacio- ,~,
en unión perpetua. Esta imagen nos nadas· con la buena fortuna y con las
indicará cosas uniformes, iguales, no cosas que acabamos de mencionar.
diferentes y equivaJentes.
Las tres Gracias eran representadas
En Pasífae contendrá una naturale- por los antiguos de tal modo que una
za amigable e inclinada al cuidado de de ellas ocultaba su rostro, y ésta sim-
la familia y del Estado.
bolizaba el beneficio del que da, que
Yen los talares, practicar la amistad no debe ser puesto de manifiesto por
o la familiaridad.
quien lo da. Pues Jesucristo dice:
En Prometeo, la ciudad y el cuida- «Cuando des limosna, no vayas tocan-
do de la familia, que está formada por do la trompeta .delante de ti». y en

118
119
otro lugar: «Que tu mano izquierda no que están bajo su protección. Su carro
sepa lo que hace la derecha»41. La otra es·tirado por dos leones porque, así co-
sí lo ponía de manifiesto plenamente, mo el león es fuerte en su parte delan-
y simboliza el receptor del beneficio, a tera y débil en la trasera43, así el Sol,
quien le corresponde mostrar su ros-. 'graci,asal cual los leones poseen tal na-
tro, es decir, pregonar la gracia red- turaleza, es más intenso en su parte de-
bida. La tercera oculta una partc;.y. lantera que en su parte trasera. De Cí-
muestra otra, y simboliza el beneficio :, bele hemos hablado también en el
correspondido, mostrando lo que se' 'banquete; y aquí, como en los talares y
ha recibido 'y ocultando lo que se ha enPrometeo, no vomitará fuego, pues- 1,

dad042.Ahora bien, esta imagen simbo- simbolizará simplemente la tie-


!
lizará aquí las cosas útiles. rra. y en el antro encarnará la tierra en !

En Pasífae, una naturaleza benéfica;' con todos sus tipos tomados


En los talares, hacer favores, bene., dePlinio, esto es, del capítulo que
ficiar y ayudar. escribe «Sobre los tipos de tierra» 4\ co-
~ El antro de Saturno incluirá siete In0elaarcilla y la arena. Asimismo, sim-
imágenes: Cíbele, tres cabezas, de lo~ ibolizará la tierra habitada y la no habi-
'. bo, de león y de perro, el arca de la tada, la llana y la montañosa. La llana
alianza, Proteo encadenado, un' contendrá todos los espacios abiertos.
rrión solitario, Pandora y unajovencu-: La montañosa incluirá los valles, los
yos cabellos elevados hacia el cielo han. collados, los picos, los montes y sus
sido cortados. partes, como las piedras, las rocas, las
A Cíbele ya la hemos visto en.el. minas de metales y los demás minera-
banquete, y simboliza la tierra, y por su 'les, y a estos elementos se añadirán
corona torreada simboliza las ciudades .,' también los otros animales terrestres.

120 121
Esta imagen contendrá, en los, '" .",::',
que los antiguos, queriendo fi-
lares, las acciones relacionadas corr;l~ los tres tiempos, es decir, el pa-
tierra que el hombre puede l1evaI;'[~ el presente y el futuro, represen-
cabo por naturaleza, siempre. que; n9 las tres cabezas mencionadas.
conciernan a los pies, que poseerá,*, del lobo simbolizaba el tiempo pa-
sus propias acciones, como los otroS porque ya ha devorado; la del
miembros. león, el presente -si es que puede exis-
Pero en Prometeo contendrá la tir el presente- porque las preocupa-
geometría, la geografía, la cosmogr~':; ciones presentes nos causan tanto te-
fía y la agricultura y sus partes, pare:. rror como el que nos infundiría ver un
león si esto nos sucediera. Y la del pe-
que la dividiremos en la agricultur~ic-
acerca de la tierra y acerca de los fru" ,.' rro simboliza el tiempo futuro porque,
tos de la tierra, la agricultura en tor;;. al igual que un perro dócil, el futuro
no a los árboles y en t<?rno a los frutos nos promete siempre lo mejor47• Por
de los árboles, y la agricultura en tor" tanto, esta imagen contendrá estos tres
no, a los animales y en torno a los fru- tiempos saturnios y sus partes, ya que
tos de los animales, y en estas seis par- todos los tiempos que no se conciben
tes vaciaremos a todos los autores que por su proximidad o lejanía respecto Tiempos satur-
han escrito sobre la agricultura45• Esta del Sol son o bien saturnios o bien lu- nios, solares, lu-
parte se atribuye a Saturno por ser nares. Los de Saturno, como estos tres nares.
frío y seco y por ser el más inmóvil, a los que nos hemos referido, son los
dado que la tierra tiene estas caracte" que no se nos manifiestan por el curso
rísticas según Trismegist046• del Sol, como ocurre con la noche o el ,
Las tres cabezas, de lobo, de león y día, las cuatro estaciones, las horas, los
de perro, son como sigue. EscribeMa" minutos y los años. La lejanía, pues, de

122 123
este planeta hace que estos tres tiem-' necesariamente los nueve cielos.
pos no nos sean conocidos más qu<:;.•• ·El décimo era representado por la
por lo pasado, lo presente y lo futuro«
Los lunares, evidentemente, se hallarr .....
·hioldura de oro, que se extendía sólo
en el antro de la Luna, en los talares 'sobre la primera y la segunda parte,
'mientras que la' tercera quedaba al
ésta y en Prometeo, ocupados por.la ·'descubierto. Sin embargo, esta parte
imagen de Diana, a quien Mercurio descubierta, tal como hemos dicho en
entrega el vestido.
I . 'lo>queconcierne a los misterios revela-
La misma imagen de las tres cabe-.
dos,, simbolizaba este mundo .,. inferior,
zas significará en Pasífae que el hom"': a las lluvias, a los vientos, al
bre está sometido al tiempo.
calor, al frío y a todos los cambios cli-
y en los talares, todas las acciones máticos48•
relacionadas con el tiempo que no se
La segunda simbolizaba el mundo
calcula por la lejanía o la
c~leste, y por este motivo contenía un
del Sol ni por el curso de la Luna, candelabro de oro con siete lámparas
mo tardar, entretener, finalizar o pos.,;
que sugerían los siete planetas; ade-
poner.
'más, tenía una lámpara dividida en tres
El arca de la alianza, pese a que
cálices por lado, que también simboli-
su profundo misterio simboliza los
zaba el Sol en su superioridad. Junto a
mundos que hemos atribuido a
ella había algunos utensilios que suge-
porque fue hecha de tal forma que
'rían las. influencÍas supracelestes que
día un codo y medio tanto de
;losplanetas recibían. Y había figuras es-
como de alto, y, como cada codo
féricas que simbolizaban los globos ce-
seis palmos, resulta que medía Había, asimismo, flores, en cuyo
palmos de ancho y de alto, cifra que su~
significado radica el secreto de todos

124
125
los secretos, que solamente es lícito re- al decir «pero el mundo no lo cono-
velar a su tiempo y por los designios· ció», habló del mundo inferior. Por
de Dios49• La tercera parte era lJamada tanto, aunque por medio del arca se
propiciatorio, secundada por dos que- simbolicen -como hemos dicho- los
rubines50,uno de los cuales simbolizaba tres mundos, con todo, dado que ya he-
la naturaleza divina, y el otro, la huma- mos confiado a la custodia de Pan sus
na en un mismo Cristo, y mediante es- símbolos, queremos que ésta ocupe el
te propiciatorio se hacía la remisión de volumen correspondiente al lugar y a
los pecados, puesto que significaba que todas sus diferencias. Creemos haberlo
gracias a la venida de Cristo había de ordenado razonablemente porque, al
hacerse tal remisión. Y esta tercera par- contener el arca los tres mundos, da lu-
te simbolizaba lo supraceleste. Y, allla- gar, en consecuencia, a todas las cosas.
marse lugar santo la parte del medio, Y así como el arca, en vista de que con-
esta tercera parte se llamaba sancta- tiene todas las cosas, merece la custo-
sanctórum, así como también cielo del dia del lugar con todas sus diferencias,
cielo o, mejor dicho, cielos de los cie- así, si tiene que ser atribuida a uno de
los51,porque los hebreos no usan, el los siete planetas, no puede convenir a
singular para referirse a los cielos. De nadie más que a Saturno, que por la
estos tres mundos hizo mención Juan amplitud de su círculo engloba a todos
cuando dijo: «Estaba en el mundo y el los demás.
mundo fue creado por él, pero el mun- El arca, en los talares, simbolizará
do no lo conoció»52, ya que diciendo los movimientos que puede hacer el
«estaba en el mundo» entendió lo su- hombre relacionados con el lugar, co-
praceleste y, cuando dijo «y el mundo mo colocar cosas en un sitio o en
fue creado por él», indicó lo celeste. Y, otro.

126 127
;111

Proteo encadenado, a diferencia ¡:!~ vivos,las hierbas y las flores. Y si no las


del Proteo libre que se encuentra en ¡;~
~,
renovara" de este modo, todas las cosas
el banquete de la Luna, lo hemos co-
locado en este lugar por lo que se di- iiii perecenan.
;:1 aquella ciudadEsta es seguramente
que Juan vio, en el sa-
',;1
rá enseguida. A pesar de que esta ata-
dura puede ser mágica y puramente Sr grado
;~x na de Jublld5.
Ayocalipsis,
Por que
esta desc:ndía
razon, DavId
lle-
natural, no por ello entendemos aquí i,¡~ canta un nuevo cantar, al v~r tantas co-
la pureza natural. He dicho mágica
Isasrenovadas56. E Isalas dIce: «Voy a

l
':1\
porque la atadura con que Aristeo Ín- ¡;'¡ crear un nuevo cielo y una nueva tie-
moviliza a Pro tea siguiendo el consejo rra»57.Y, además, en el Apocalipsis es-
de su madre Cirene es una atadura
mágica según Hornero y Virgilid3•
Que quien tenga oídos para oír oiga,
l
:1. tá escrito: «He aquí que hago que ta-
do sea nuevo»58.Esta es la escalera de
:1 Jacob por la que bajan y suben los es-
porque corresponde al secreto del :i píritus59, puesto que bajar es venir a
que hemos hablado anteriormente54• ,I hacer esta renovación y subir es el re-
Pero la atadura natural que en esta fi- I greso del espíritu para regocijarse
gura concebimos es como diremos. El ,1
'!
con el soberano universal. Sin embar-
espíritu de Cristo es aquel -como ya 1 go, cuando quiso aludir a tal renova-
La renovación
hemos dicho en el banquete- que, B ción, Petrarca -como quien no va más
de las cosas.
descendiendo de los canales suprace- -l. allá del mundo celeste-. compuso
lestes, renueva con su poder todos los l.
í
aquel soneto que empieza así:
I
cielos y traslada a los lugares inferio- i
I
res la impronta y toda la influencia de Cuando el planeta que las horas cuenta
II

éstos, y con esta impronta e influencia iI se alberga con el Toro nuevamente,


j
se detiene aquí abajo entre los seres i
i
i


~ 129
128

JíiiII.¡' ••••••• íiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiíiiiiiiiii


donde, diciendo grande que incluso armoniza lo dis-
cordante.Es lo que manifiesta el pro-
Virtud cae de la cuerna incandescente feta: «Yo lleno el cielo y la tierra»61, y
que al mundo da una nueva vestimenta6?, en otro lugar dice la Escritura: «Los
cielos y la tierra están llenos de tu glo-
atribuye a los cielos la acción de volver ria»62. Por consiguiente, este espíritu
a embellecer el mundo, porque sólo se de Cristo, y no del alma del mundo
infiere de ello que el alma del mundo, -como afirman los platónicos-, no só-
llena del espíritu de vida, que es Cristo, lo es mediador, conciliador, vivifica-
ya traída por el Sol desde la parte cón- dor y sustentador de estos cuatro ele-
cava de la Luna con más abundancia y mentos discordes, sino que, movido
fecundidad cuando éste comienza a gi- por su piedad, es también mediador y
rar encima de nosotros que cuando es- conciliador entre la justicia divina y la
tá más alejado, sobreviene a la mezcla fragilidad de los hombres. Y el hecho
que quiere hacer la naturaleza y dispo- de que éste sea verdaderamente el
ne la producción de las hierbas, las flo- espíritu que vivifica todas las cosas lo
res y otras cosas compuestas de ele- confirma el salmo: «Si escondes tu ros-
mentos. Si él no hubiese intervenido tro, todo se queda turbado y vuelve al
como mediador armonizando las pro- polvo», y también: «Manda tu espíritu,
piedades contrarias de que consta esa y renovarás la faz de la tierra»63. Por
mezcla, éstas, por su disparidad, no po,.. tanto, llamándolo «tu espíritu», de-
drían estar .nunca juntas en la fOJ;'ma muestra que es el espíritu de Dios, no
de una u otra hierba, de una u otra del alma del mundo. A su vez, Pablo
flor. Así pues, la capacidad de media- lo denomina espíritu de vida64• Así, al
ción del espíritu divino de Cristo es tan participar la primera materia, es decir,

130 131
Proteo lleno de este espíritu de muerte, sino la separación de la mez-
en la mezcla de las hierbas y de las flo-' Asimismo, .la unión no se deshace
res y en otras mezclas, está ligada por que muera lo que existe, sino pa-
naturaleza a la forma de la flor o delá que se renueve lo viejo»66.Así pues,
hierba hasta que éstas lleguen a la di- .' el tiempo en que persiste esa
solución. Cabe citar, llegados a este de los elementos mezclados, la
punto, una frase de Hermes Trismegis"'/ de Proteo permanece ligada,
to en el Asclepio: «Todo lo que descien-' unida y asociada con aquel espíritu en
de de lo alto genera, mientras que 10 .swinterior.
que emana de ab~o nutre, es decir,dá y por esta razón queremos que esta
vida, o sea, vivifica»65.Por eso, al bajar )imagen incluya en ella las cosas inmó-
este espíritu y participar en la mezcla unidas o fijas.
que dispone la naturaleza combinári-' En Pasífae simbolizará la naturale-
dose con aquellos elementos que ha; perpetua e inmutable.
brían sido discordes, los concilia y los y en los talares, hacer que algo sea
genera. y mientras la planta y el serVi'" inmóvil, como fijar y detener.
vo crecen, los nutre y vivifica. De modod Esta imagen se atribuye a Saturno
que está ligado a cualquier ser indivi...; pOLSUlentitud.
duado hasta que llegue el tiempo de El gorrión solitario, ya por sí mis-
la disolución, llamada indebidamente> mo, sin más explicaciones, demuestra
muerte según Hermes, quien escribe que debe contener las cosas solas o
en el capítulo XII del Poimandres: «Nin..· abandonadas.
gún cuerpo muere en el mundo, En Pasífae simbolizará una natura-
bien, en tanto que cuerpos compues- leza solitaria, y el hombre solo y aban-
tos, se disuelven; la disolución no es'¡a donado.

132 133
Pero en los talaressignificará enamorada le cortó el fatal cabello. Ni
solo, estar~ solo, abandonar y dejar tampoco Dido, en Virgilio, pudo aca-
personas, lugares o cosas. bar de morir sino después de que Iris,
y esta imagen es apropiada a enviada por Juno, le hubo cortado el
no por su naturaleza melancólica67• cabell070• De hecho, Virgilio sugiere
Pandora, en el antro, simboliza la que Iris, dado que con sus colores sim-
aflicción de las cosas68• boliza los elementos, indica las cosas
En Pasífae, la aflicción del hombre, compuestas de elementos y que, ade-
todos sus infortunios, infelicidades, más, ·la acción de cortar el cabello sig-
mezquindades, miserias y enfermeda- nifica la disolución de esos elemen tos.
des, y la imposibilidad de que se cum-' Estos misterios de los poetas fueron
plan los deseos. extraídos de los profetas, como de
En los talares, causar aflicción a aquel episodio de la cabellera cortada
otros. a Sansón71•
La imagen de la joven con los ca- Esta imagen, en Pasífae, simboliza-
bellos cortados, los cuales vimos en rá la debilidad del hombre, la flaque-
Marte levantándose hacia el cielo, za, la naturaleza falsa y embustera.
contendrá todas las cosas opuestas, es Pero en los talares significará debi-
decir, débiles. Y no hemos hecho esto litar a personas b cosas o mentir.
sin servirnos de ninguna autoridad,
porque, en Eurípides, a Alcestis, al no
poder morir de la muerte deseada, se
la envía a Mercurio, quien le corta los
cabellos, y ella muere69• y Niso no fue
vencido por Minos hasta que la joven

134 135
Las Gorgonas

Ascendamos al cuarto grado, que


s.orresponde al hombre interior, que
fue la última y la más noble criatura,
hecha por Dios a su imagen y seme-
janza. Aquí cabe señalar que, en el tex-
to hebreo, lo que se difunde por medio
de imágenes es denominado zélem, y
la llamada semejanza se designa con el
nombre de demut. Estas palabras, en
el Zóhar de rabí Simeón, que significa
iluminador (o sea, dador de luz), son
interpretadas en el sentido de que el
zélemsimboliza, por así decir, la im-
pronta o la forma angélica, y el demut
constituye el graqo divino, porque ase-
gura que Dios no sólo empujó nuestra
alma hasta lá excelencia de los ánge-

137
les, sino que también le añadió el gra-.· cuenta de que su origen es el mismo,
do divino. Y el propio autor del Zóhar· desprecia la parte de humana natura-
agregó que, presintiéndolo el ángel' leza que hay en él y confía en el carác-
que después sería expulsado, movido.•.•...... ter divino de su otra parte»3. Otros au-
por la envidia y por su amor propio, tores cabalísticos han dejado escrito
habló contra la voluntad de la Majes- que la semejanza corresponde a la ac-
tad divina]. Sin embargo, Hermes Tris- ción, como queriendo decir que Dios
megisto, en su Poimandres, considera la hizo al hombre con el fin de que ac-
imagen y la semejanza una misma cosa, tuara para él. Y con esta acción está de
y lo entiende todo como el grado divi~ acuerdo la sagrada Escritura donde
no, diciendo lo siguiente: «Pero el in-' menciona que las buenas obras que
telecto, padre de todas las cosas, vida y hacemos no son nuestras, sino de
luz, creó al hombre a su semejanza y lo Dios, y que nosotros somos sólo sus
amó como a un hijo porque era bello y instrumentos4• De ahí que algunos
poseía la imagen de su padre. Así pues, contemplativos designen estas obras
Dios, amando en gran· manera a su con el nombre de obras eternas. Por
propia forma, concedi6 todas sus cria- esta razón, Pablo dice: «¿Qué posees,
turas a los hombres para que hicieran hombre, que no hayas recibido? Y si lo
uso de ellas»2.Y él mismo, en el Ascle- has recibido, ¿por qué te glorias como
pio: «Oh, Asclepio, el hombre es un si no lo hubieses recibido?»5. Hay que
gran milagro, un ser vivo digno de ve- señalar, además, que las más de las ve-
neración y honor, puesto que accede a ces, cuando la Escritura alude al hom-
la naturaleza divina como si él mismo bre, se refiere sólo al hombre interior,
fuese Dios; pero ha conocido la raza de que se encuentra, sin duda, en el libro
los demoniOs, de modo que se ha dado de Moisés que lleva por título Job,

138 139
donde dice: «Me has revestido de piel antes de que Dios diera forma a su
y de carne, me has consolidado con cuerpo a partir de la tierra a fin de que
huesos y músculos»6. Con estas pala{ pudiera actuar en este mundo y ser el
bras y con el pronombre «me» da a en~n instrumento de las obras divinas. De
tender claramente que el hombre in te,. ....ahí que Moisés añadiera: «Dios mode-
rior es diferente del exterior. En ló al hombre de la arcilla de la tierra»9,
Platón, Sócrates coincide con esta opi;., esta arcilla no significa barro
nión en el primer Alcibíades, al debatir muchos creen-, sino, por así
sobre la naturaleza del hombre, porf decir, la flor y nata de la tierra, que era
que, así como nosotros no somoseli virgen porque todavía no tenía la má-
vestido que llevamos, sino que éste ..es culaque tuvo después como descen-
una cosa utilizada por nosotros, ash.el diente de Adán tras el pecado de éste.
Adán.
cuerpo, aunque sea llevado por noso; Esta tierra virgen era llamada Adamá,
tras, no es lo mismo que nosotros, sino; de donde Adán tomó su nombrelO• Y
una cosa que nosotros utilizamos7.Por no pasaré en silencio que Cristo, para
ello deben tenerse en cuenta las pala-:- expiar el juicio divino, se presentó co-
bras de Moisés en el Génesis: «Haga~/ mo redentor de todas las culpas del
mas al hombre a nuestra imagen y se+< hombre cQn un cuerpo igual al que te-
mejanza», las cuales no se refieren máS < riíaAdán antes de que pecase, es decir,
que al hombre interior. Y, para demos; un cuerpo hecho de tierra virgen y de
trar la veracidad de estas palabras, aña'" la·sangre purísima de la Virgen María.
dió un poco más abajo: «Aún no exis~ A esto se añade, visto que hemos
tía el hombre para que labrase .... lá empezado a hablar de Adán, que se
tierra»8. En consecuencia, el hombre puede explicar de dos formas el hecho
interior fue hecho en lo supraceleste de que él, antes del pecado, estuviera

140 141
en el jardín de las delicias, no digo)~ ~puésJerónimo, que estaba de acuerdo
raíso terrenal, tal cQmo muchos;inte (/con:ép2. La segunda explicación de
Paraíso terre-
pretan lo que Moisés no dijo jamás) . ,E'que Adán éstaba en el paraíso no será
nal. gún la primera, estaba en el jard .~:,partir del término hebreo, sino a par-
supraceleste, no de modo presencial ,.
tirdel griego, y decimos que Adán, an-
sino en la gracia de Dios, gozando:dtt tes del pecado, vivía en la tierra virgen
todas las beatíficas influenciasll. sifi: de este mundo, y, mientras permane-
cióen ella sin mancillar su cuerpo con
embargo, como había pecado, fuee*.!>.
pulsado del mismo, y esto quiere decir:": el pecado, se hallaba en el paraíso te-
que le fueron arrebatadas las influeri':::i: rrenal. No obstante, una vez cometido
cias a las que nos acabamos de referir;, elpecado, la tierra se mancilló y, así, él
si bien él no fue apartado corporaF:~ fue expulsado del paraíso. De ahí que
mente. De la misma manera, si un sief": al mundo hecho para Adán le sucedie-
vo se encontrara previamente enEgipc ra 10 que podría ocurrirle a un noble
to junto al César y recibiera de éste del César cuya familia, si él pecara, aca-
muestras de agradecimiento, mientras baría mancillándose por completo pe-
tuviera el favor de su príncipe, se diría se a no haber cometido pecado algu-
que pertenece a su familia, pero si eo-' no, y todos la mirarían con malos ojos.
metiese algún yerro, despojado del Por consiguiente, al pecar Adán, peca-
favor real, se podría decir que sería ex.. ron todos los elementos porque se
pulsado de la corte. Que nadie se sor- . mancillaron. Por este motivo, dado que
prenda si yo toco la cuestión de que el ya no conservaron la virginidad primi-
jardín de donde fue expulsado Adán genia, se puede asegurar que ésta fue
fue el jardín supraceleste, puesto que la causa por la que se dice que Adán
así lo creyeron primero Orígenes y des- fue expulsado del paraíso terrenal.

142 143
Con todo, volviendo a nuestro pro ... esh, ya que quería alabar a Dios con la
Nuestras tres
almas. pósito, debemos saber que hay en no-l éngua y con otros órganos que produ-
sotros tres almasJ3, y las tres, aunque,· .'n la voz y son gobernados por la né-
poseen el nombre común de «alma>;, ~sh,que es la más próxima a la carne.
reciben a su vez su nombre particular,:. )a segunda, que es la racional, es de-
porque la más b~a, próxima y cercana<,. ignada con el nombre del espíritu, es
a nuestro cuerpo es denominadané;·Y ecir, rúaq. La tercera es denominada
fesh, y es, por otra parte, la que Moisés leshamá, aliento de vida por Moisés,
llama «alma viviente» 14. Ésta, puesto: llz por David y Pitágoras, parte supe-
que en ella caben todas nuestras pasiO- rior por Agustín, mente por Platón e
nes, la compartimos con los animales;-, i~te)ecto agente por Aristóteles18.y tal
y a ella se refiere Cristo cuando dice:" c9ffiO la néfesh la tiene el diablo, que
«Triste está mi alma hasta la muerte»~5,. il~envía al demonio para tentada, así
y en otro lugar: «Quien no tenga odio/<,', ilanesh,amá es poseída por Dios, que le
a su alma la perderá» 16.Como ni la len... ¡envíaal ángel. La pobre cilla, al estar
gua griega ni la latina no aspiran a en medio de ambas p'artes, se ve acu-
te término, no se puede reflejar en ciada. Si con la anuencia divina se re-
traducciones su significado, como, por" signaa unirse él la néfesh, la néfesh se
ejemplo, en aquel salmo: «Alaba, alma' une a la carne, la carne con el demo-
mía, al Señor»17, donde, si bien n.io,y todo se convierte y se transforma
lo escribió a través del Espíritu en diablo. Por ello Cristo dijo:' ;<Yoos
había empleado la palabra nifesh, he elegido a vosotros doce, pero uno
vemos obligados a usar el nombre de vosotros es un diablo»19.No obstan-
mún. Evidentemente, era muy te, si por la gracia de Cristo (de nadie
que el profeta utilizara el vocablo né-" puede venir un beneficio tan

144 145
grande) el alma del medio se separa(:'. que, cuando dice «hagamos al hom-
como a través del filo de la espada ~e~,; bre», se refirió al alma racional. Y
la palabra de Dios, descontenta detla)' cuando dijo «le dio un alma viviente»,
néfesh, y se une a la neshamá, ésta,qu{ aludió a la néfesh. Sin embargo, al de-
es totalmente divina, pasa a tener la na~".. cir «le insufló el aliento de vida», sig-
turaleza del ángel y, por consiguiente,·' nificó la neshamá. No puedo permitir-
se transforma en Dios. Por esta razón; me no incluir, acerca de estos pasajes,
Cristo, al aducir aquel texto de Mala- la opinión del autor del Zóhar, según
quías: «He aquí que envío a mi án~' el cual la néfesh es una especie de es-
gel»20,quiere que comprendamos que pectro, acaso nuestra sombra, que no
Juan Bautista fue transformado en án- se separa nunca de los sepulcros y se
gel en la providencia divina, desde los hace visible, tanto de noche como de
inicios y antes del mundo. He mencio: día, a aquellos a los que Dios ha abier-
nado la espada de la palabra de Cristo, to los ojos. Y como quiera que dicho
que sólo con su hoja separa el alma ba:- autor vagó por el desierto cuarenta
ja del alma racional, que hemos dicho años con siete amigos y su hijo para
que es denominada espíritu, porlo ilustrar la sagrada Escritura, dice que
cual Pablo dijo: «La palabra de Dioses un día vio que la néfesh se separaba de
viva, eficaz y más tajante que unaespa: tal modo de uno de sus venerables y
da de dos filos, pues consigue separar queridos compañeros que por detrás
el alma y el espíritu»21. Con el fin de le daba sombra a su cabeza. Y que por
que reconozcamos cada una de las tres eso se dio cuenta de que era el mensa-
almas con un nombre distinto en las jero de la cercana muerte de su amigo,
palabras de Moisés en el Génesis que pero, con mucho ayuno y continuas
hemos citado más arriba, cabe indicar plegarias obtuvo de Dios que la néfesh

146 147
que se había separado de la cabeza, se no puede pecar. Con esta afirmación
uniera al cuerpo y, así unida, perma~ está de acuerdo Platino cuando asegu-
neciera en él hasta el final de su activi- ra, refiriéndose' a la tercera alma, la
dad22•La lectura de este pasaje me ha- más alta: «El alma no peca ni recibe
ce pensar que Virgilio, al anunciar ,la castigo»21. Aristoteles quiso consagrar
muerte inminente de Marcelo, lo utili- su clarividente sagacidad a otra tripar-
zó2\ y que había descubierto este se- tición existente en el interior del hom-
creto o en los cabalistas hebreos o en bre, pero en ella no coloca sino a esta
los caldeas. alma más alta, dado que, debatiendo
A continuación, el autor del Zóhar con enorme sabiduría sobre nuestros
dice que esta néfesh está presente des- tres intelectos, llama a uno posible o pa-
de el principio en la formación del em':' sivo -denominado ingenio por nues-
brión, pero que la rúa!;t no entra en el tros escritores, tanto en latín como en
cuerpo hasta el séptimo día después ,vulgar, diferentemente de Cicerón,
del nacimiento, y que por este motivo que lo llama fuerza de la inteligencia-o
Dios ordena que el recién nacido le El otro intelecto que tenemos, que es
sea ofrecido y sea circuncidado al acta.;. el intelecto práctico, significa según él
va día, es decir, un día después de que que ya hemos aprendido y conocemos;
el alma racional haya entrado en él. el tercero, el intelecto agente, es aquel
Aunque la neshamá no penetre. en él en virtud del c~al comprendemos25• Y
hasta el trigésimo día, no hay que es- con respecto a esta cuestión, santo To-
perar tanto para efectuar la circunci- más, queriendo demostrar que el inte-
sión, en la que sólo deben participar el lecto agente está en nosotros, toma
alma que puede pecar y la que lleva a como ejemplo, si mal no recuerdo,
pecar, ya que la neshamá, al ser divina, nuestra potencia visual y aquel rayo de

148 149
fuego que en nuestro interior se ref1~~l los ojos de Tiberio, que por la noche
ja en el ojd6 Yque nosotros con cierta~· era capaz de distinguir durante un
frecuencia, al frotarnos uno de los ojo~\ 'buen rato todo cuanto había en su
con el dedo, vemos internamente c<r.r . dormitorio27• De donde se deduce que
mo si se tratara de una rueda de fuego,;: unos la tienen más desarrollada, Y
y gracias a esta rueda llameante ocurrel otros, menos. Aristóteles, cuando ejer-
muchas veces que, si nos despertamos: ce de fisiognomista, afirma que, cuan-
y abrimos los ojos en la oscuridad de la; do tenemos dificultades para fijar
noche, vemos y podemos distinguir uni nuestra mirada en los ojos de otra per-
instante los objetos de nuestro dormi~ sona, esa luz que desprende revela a
torio. Después, esta rueda va debilitán:i:' un futuro príncipe28• Por esta razón, al-
dose y pierde paulatinamente intensi.:: gunos antiguos escribieron que los
dad. Por tanto, así como sólo en el ojo ojos de Jesucristo eran así. Pero Sim-
tenemos la capacidad de ver, la acción plicio, queriendo demostrar y justifi-
de ver y la rueda que nos permite ver, car de todas las maneras posibles que
del mismo modo poseemos no sola- este intelecto agente es externo, sostie-
mente el intelecto capaz de compren- ne precisamente que está fuera de no-
der, es decir, el ingenio o la capacidad sotros porque también el Sol se en-
in telectiva, como queramos llamado, y . cuentra fuera de nuestra potencia
la acción de comprender, que es el in~ visual, aunque ésta vea gracias al SoF9•
telecto práctico, sino también el inte~ En consecuencia, de la misma forma
lecto agente, o sea, aquel que permite que en nuestro ojo, si no está dañado,
que comprendamos. Leemos que la se halla la capacidad de ver y al mismo
rueda de fuego de la que hemos ha- tiempo la acción de ver, pero aquello
blado fue tan grande y tan potente en que permite ver-que pertenece al Sol

150 151

----~---------------------------
o a otro enviado suyo- está fuera del diferencia, según decían, de las bes-
ojo, así, aunque en nuestro interior es- tias. Pero, en realidad, el hombre es
té la capacidad de comprender, es de- denominado racional o, mejor dicho,
cir, el intelecto posible o pasivo, e in- intelectual, porque el hombre es el
cluso la intelección práctica, con todo, único de los seres vivos capaz de pose-
el intelecto agente, que es el rayo divi- er este intelecto agente; sin embargo,
no, el ángel o el propio Dios, está fue- cuando Dios no está dispuesto a darlo,
ra de nosotros. Esta opinión de Simpli- I aquel que se va sin él no difiere en su
cio parece confirmada por la Escritura interior de las bestias, pues está escrito
y, principalmente, por aquel pasaje de en el salmo: «El hombre, cuando está
David: «Te daré el intelecto y te ense- en su esplendor, carece de intelecto y
ñaré el camino que tienes que seguir»30. se asemeja a las ignorantes acémilas, y
Así pues, si Dios es quien da el intelec- en acémila se transforma»33. Con esta
to, también es quien lo quita, durante cita concuerda aquel oscurísimo pasa-
un tiempo o para siempre. De ahí que je del Apocalipsis: «El número del
David, temiendo esto, dijera: «N? apar- hombre es número de bestia, pues el
tes de mí tu santo espíritu»31.Y en otro número de la bestia es seiscientos se-
lugar está escrito acerca de esa subs- senta y SdS»31,porque el número que
tracción perpetua: «Vuestras casas que- llega a mil, por la adición del intelecto
darán desiertas»32. Se deduce, pues, agente, es el número del hombre ilu-
que este intelecto agente o rayo divino minado. De ahí que en el Cantar, cuan-
está fuera de nosotros y en poder de do se quiere desear el bien a aquel con
Dios. A dicho intelecto los filósofos quien se habla, se diga en el texto he-
que desconocían a Dios lo llamaron ra- breo: «Mil para ti, Salomón»35, lo que
zón, por medio de la cual el hombre se significa: yo deseo que tú tengas no só-

152 153
lo figura humana, sino también el rayo conocimientos, no bien los habían ma-
divino. Por e110, cuando salude a mi nifestado, los recubrían de mitos a fin
excelentísimo príncipe, en vez de dar..:: de que con estos velos se mantuvieran
le los buenos días, le diré: «Mil para ocultos y, así, no fuesen profanados.
ti». Pero me reservo para otro momen- Esta costumbre llegó a la época de Vir-
to la explicación de estos números36, gilio, quien, en su doctísimo Sileno, in-
Parece que incluso VirgiJio· está de cita a Sirón a cantar bajo aquel nom-
acuerdo con esta opinión cuando des- bre, es decir, a exponer abiertamente
cribe su ramo de or037, que, aun siendo los principios del mundo a Cromis y a
de una materia diferen te de la del ár- Mnasilo, esto es, a Varo y al propio Vir-
bol y no bastando la voluntad humana giJi03~.En cuanto los hubo cantado,
para obtenerlo, demuestra que es algo pasó al mito, lo cual parece muy extra-
externo y que el favor de Dios nos es ño a los lectores que ignoran· dicha
indispensable para c0nseguir el don .costumbre. Por tanto, a imitación de
de este intelecto. Pero ya va siendoho- tan ilustres filósofos, una vez que he
ra de que descendamos a nuestras imá": revelado con claridad el secreto de las
genes, cosa que haremos no sin antes tres almas y de los tres intelectos -que
decir algo relacionado con los símbo- pertenecen al hombre interior-, los
los teológicos que debo atribuir a esta cubriré con los debidos símbolos para
puerta y con todas las imágenes de mi que no sean profanados y, asimismo,
teatro.
para grabarlos en la memoria.
Entre los antiguos, existía cierta- En los mitos griegos, se habla de
mente la costumbre de que aquellos tres hermanas ciegas, llamadas Corgo-
mismos filósofos que enseñaban y re- nas, que entre las tres tenían un único
velaban a sus discípulos sus profundos ojo que intercambiaban entre sí, pues-

154 155
to que una podía prestárselo a la otra, dad, según la naturaleza del ser vivo,
y la que lo tenía sólo veía cuando lo te"" que es un signo de aquélla40• Cáncer es
nía39• En este símbolo radica todo el la morada de la Luna, cuya inteligen-
misterio de la verdad de la que hemos cia es Gabriel. En verdad, como éste
hablado más arriba, y nos da aenten" baja muchas veces enviado por Dios, la
der que el rayo divino está fuera deno~ Escritura lo denomina hombre dicien-
sotros y no en nuestro interior. Sin em- do: "Rete aquí aquel hombre, Ga-
bargo, esta imagen ocupará toda la briel»41, Y, volviendo a los platónicos,
ordenación del cuarto grado, porque éstos dicen que las almas, en su des-
contiene las cosas pertenecientes al censo, beben de la copa de Baco y se
hombre interior según la naturaleza olvidan de todas las cosas de allá arri-
de cada uno de los planetas. Pasando a ba, unas más, otras menos, en función
cada puerta en particular, en las Gor- de que cada una beba de ella en ma-
« gonas de la Luna estará la imagen dela yor o menor cantidad42• Dibujaremos,
copa de Baco, que se encuentra entre pues, un Zodíaco de modo que en su
Cáncer y Leo. Según dicen los platóni- parte superior y más visible se vean
cos, las almas que vienen a este mundo Cáncer y Leo, y la copa en medio con
descienden por la puerta de Cáncer y, una doncella inclinándose para beber
en su regreso, ascienden por la de Ca- de ella. Esta imagen contendrá en el
pricornio. En efecto, la puerta de Cán- volumen pertinente el olvido humano,
cer es denominada puerta de los home: cualquiera que sea, con sus conse-
bres, dado que las almas descienden a cuencias inevitables, como la ignoran-
los cuerpos mortales, y la de Capricor- cia y la rudeza. Además, esta imagen
nio recibe el nombre de puerta de los corresponde a la Luna, puesto que
dioses, porque regresan hacia la divini.;. Cáncer es, como hemos visto, su mora-

156 157
da, infiriéndose de ello que esta doli+: memoria, debemos saber que los ex-
cella es el alma que reúne todo lo q4~ pertos en anatomía dicen que del ta-
hemos dicho de las tres.::;:;, lón a los lomos existe tal correspon-
~ En las Gorgonas de Mercurio estafá . dencia entre algunos músculos43 que
la imagen de una tea encendida, que; hace que las Escrituras tomen algunas
como consideramos que es la que, eri( veces el uno por él otro. De ahí que
cendió Prometeo en·· el cielo con .·la Cristo, queriendo decir que nuestros
ayuda de Palas, queremos que simbolil deseos y nuestra voluntad fueran cas-
ce el ingenio, es decir, el intelecto po.:. tigados y purificados, afirmara: «Que
sible y pasivo, cuya docilidad se refleja vuestros lomos estén ceñidos»44 y, ade-
con el término «aprenden>. De esta tea más, lavara al partir los pies -o sea, los
hablaremos por extenso en el séptimO deseos- a los Apóstoles. Pedro, que no
grado, donde trataremos de Prometeo'; quería consentir este lavatorio, le es-
~ Las Gorgonas de Venus estarán petó: «Tú no me lavarás los pies nun-
ocupadas por la imagen de Eurídice ca»45.y en el Génesis está escrito: «Le
mordida en el pie por la serpiente, y, acecharás el calcañar» 46.Es más, se lee
teniendo en cuenta que el pie y, en en los mitos griegos que Aquiles, al
particular, el calcañar o el talón, como haber sido sumergido de niño en las
queramos designarlo, simboliza los de- aguas de la Estigia, se volvió invulnera-
seas gobernados por nuestra voluntad; ble en todas las partes del cuerpo salvo
queremos que esta imagen contengaja en los pies, por donde fue agarrado y
voluntad del hombre, que es una de las donde no le tocó el agua, lo que signi-
potencias del alma, y se dividirá en li- fica que muchos hombres podían ser
bre y no libre. Y contendrá también la imperturbables por lo que respecta a
néfesh. Para que no se nos borre de la todas las partes del cuerpo siempre

158 159
que no se vieran peIjudicados en sus descalzo de jasón. Virgilio nos mostró
deseos. No sin misterio jasón, cuando esta figura en la repentina y firme
se dirigía a la conquista del vellocino resolución de morir que tomó Dido,
de oro, perdió una de sus sandalias en pues dice que ella estaba ~<conun pie
el único río del mundo sin viento. De descalzo y el vestido desceñido»47. De
los pies de Anteo, que recuperabaJa él hemos cogido esta imagen.
fuerza de la tierra cada vez que la toca- En las Gorgonas de júpiter estará la 2.!.
ba, hablaremos en el momento opor- imagen de una grulla que vuela hacia
tuno. el cielo llevando en su pico un cadu-
O Las Gorgonas del Sol estarán ocu- ceo y dejando caer de sus patas un car-
padas por la imagen del ramo de oro, caj cuyas flechas salen despedidas ha-
que simbolizará el intelecto agente, la cia abajo esparciéndose por el aire, lo
neshamá, el alma en general, el alma cual he visto en el reverso de una anti-
racional, el espíritu y la vida. gua medalla48. La grulla simboliza el
d' En las Gorgonas de Marte estará la alma precavida, que, cansada ya del
imagen de una joven con un pie des- mundo y de sus engaños, vuela hacia el
calzo y con el vestido desceñido. Ésta cielo para conseguir tranquilidad lle-
simbolizará la deliberación o una reso- vando el caduceo en la boca, es decir,
lución firme y tomada al instante, a di- la paz y la tranquilidad. Y de sus patas
ferencia de aquella deliberación que cae el carcaj con las flechas, que sim-
es idéntica al consejo, la cual corres- bolizan las preocupaciones de este
ponde a júpiter. El hecho de ir desce- mundo. A esta imagen se ajusta aquel
ñida y descalza se comprende bastante versículo del salmo: «¿Quién me dará
bien a partir de lo que hemos declara- alas como de paloma? Y volaré y des-
do a propósito de los lomos y del pie cansaré»49.Petrar~a lo adaptó en uno

160 161
de sus sonetos deseando igualmente; es la muerte del cuerpo, la otra es, por
alas de paloma para reposar y elevarse;: así decir, la transformación del cuerpo
de la tierra50.Esta hermosa imagen in~·. en espíritu. En verdad, si nuestro cuer-
cluirá aquí la elección, el juiÓo y' po no muere por la muerte de los de-
consejo. Se atribuye a Júpiter porque seos, no puede volverse espiritual ni
es un planeta quieto, benigno y dé hacerse uno en Cristo. De esta muerte
mente ordenada. habla Pablo así: «Estáis muertos, y
12 En las Corgonas de Saturno estará vuestra vida está escondida con Cristo
la imagen de Hércules, que levanta.a en Dios»53,y David: «La muerte de sus
. Anteo contra su pechd1• Hércules es el. santos es preciosa a los ojos del Se-
espíritu humano, Anteo es el cuerpo; ñor»54.En el salmo 62, se lee que la car-
el pecho de Hércules es la sede de la ne dirige su deseo hacia Dios igual que
sabiduría y de la prudencia. Estos dos, el espíritu: «¡Cuántas veces mi alma y
el espíritu y el cuerpo, como dice Pa: mi carne están sedientas de ti!»55.Y Pa-
blo, luchan continuamente y comba- blo,. en el capítulo tercero de la Carta
ten sin cesar, porque la carne resurge a los Filipenses: «Dios transformará
una y otra vez contra el espíritu, y el es~ vuestro humilde cuerpo y lo confor-
píritu, contra la carne52,yel espíritu no mará a su propio cuerpo glorioso»56.
puede salir vencedor de la batalla si no Es más, Cristo, por medio del símil de
levanta tan alto el cuerpo de la tierra la muerte del grano, dijo: «Si el grano
que· con los pies, esto es, con los. de- de trigo no cae en la tierra y muere,
seos, éste no pueda recuperar las fuer- permanecerá solo; pero si muere, dará
zas de la madre, ni lo aprieta hasta que mucho fruto»57. Si se comprende bien
consiga matarlo. Aquí tenemos que nuestra interpretación, se descubrirá
considerar sobre todo dos cosas: una que hemos hablado también de la

162 163
transmutaCIón, que es una de las dos telecto práctico, o sea, la acción de
cosas que nos hemos propuesto. Y a comprender, el pensamiento, la imagi-
esto se refirió de forma primorosa Pe- nación y la contemplación. Y esta ima-
trarca cuando dijo: gen conviene a Saturno, primero por-
que, en lo supraceleste, la misma
Yal cielo con tu cuerpo has ascendidd8• dimensión de la Biná, es decir, del in-
telecto, es propia de Saturno, y des-
Asimismo, esta transmutación es su." pués porque es algo imperturbable. Ha-
mamente manifiesta en las tres herma- brá también otra imagen en esta
nas que, no poseyendo un ojo propio, puerta, la de lajoven que asciende por
sino externo, y prestándoselo la una a Capricornio. Ésta simbolizará la ascen-
la otra, sejuntan y se convierten en una sión de las almas al cielo. Y esta imagen
misma cosa, como la neshamá traída es atribuida a Saturno porque en Ca-
por el ángel, la cual trae a su vez la rúal?, pricornio tiene ~u morada.
y ésta, la néfesh. Así se realiza la trans-
formación espiritual. Sin embargo, es-
ta imagen, dado que simboliza no sólo
el tesón de Hércules en el momento
de apretar a Anteo, sino también el he~
cho de levantarlo de la tierra hacia lo
alto, ocupará un volumen en el que es-
tarán clasificadas todas las cosas que
pertenecen a esta parte, como las im-
presiones que el alma trae del cielo, la
memoria, la ciencia, la opinión, el in-

164 165
Pasífae

Sostienen los platónicos que nues-


tras almas, allá en lo alto, cuentan con
un vehículo ígneo o etéreo, porque, si
no, carecerían de movimiento, ya que
nada se mueve sino por medio del
cuerpo!, Esto es demostrado, en lo que
se refiere a los ángeles, por David
cuando dice: «Quien tiene por ángeles
a sus almas y por ministros una llama
de fuego ardiente»2, Y los platónicos
añaden que, cuando en- el vientre ma-
terno se le prepara este vehículo ígneo
a cada una de las almas, aunque el al-
ma que se encontrase en el sutilísimo
vehículo ígneo quisiera unirse al cuer-
po, o sea, al vehículo terreno, no po-
dría hacerlo, puesto que no podría

167

--- --- --- --------------------------------------------------------------.------


combinarse tanta sutileza con tanta pe- Al no poderse realizar la unión de una
santez sin un intermediario que pose- cosa tan sutil con una cosa tan pesada,
yera algo de la naturaleza del uno y del le atribuyen forma de vaca, que simbo-
otrd. Por tanto, afirman que el alma, liza la forma del cuerpo aéreo. Ha-
descendiendo de cielo en cielo y de es- biéndose juntado con éste, concibe y
fera en esfera, va agrandándose tanto, engendra un monstruo llamado Mino-
que adquiere un vehículo aéreo que, tauro , del cual hablaremos en su mo-
compartiendo la naturaleza de ambos, mento. Así pues, esta imagen de Pasí-
permite una fácil unión. Esta opera- fae en cualquiera de las puertas del
ción la confirma también Virgilio en el quinto grado del teatro abarcará todas
libro sexto, donde dice que las almas aquellas imágenes a las que serán de-
impuras, saliendo de este cuerpo, a dicados volúmenes que contendrán
pesar de que se hayan liberado del cosas y palabras no sólo referentes al
vehículo terreno, con todo, no quedan h,ombre interior, sino también a aquel
libres del vehículo aéreo, y por esta ra- que está recubierto todavía del exte-
zón van al purgatorio, donde perma.., rior, e igualmente a los miembros pro-
necen hasta verse liberadas del vehícu- pios del cuerpo según la naturaleza de
lo aéreo y retornadas al vehículo ígneo cada planeta. Estos miembros propios,
puro, gracias al cual ascienden al feliz sujetos a la naturaleza del correspon-
lugar4• Esta elevada filosofía fue recu- diente planeta, estarán siempre en la
bierta, para que no fuese profanada, última imagen, que consistirá en un
con la teología simbólica del mito de toro so106.
Pasífae, porque ésta, enamorada del En la Pasífae de la Luna habrá seis «
toro, simboliza el alma, que, según los imágenes.
platónicos, viene en deseo del cuerpd~ Una joven descendiendo por Cán-

168 169
cer, que significa que el alma descieh~ a modo de anillo. De ahí la afirmación
de del cielo, su entrada en el cuerpo;¡ de que fueron simultáneas la inven-
su permanencia en él antes dél naci4 dóndel anillo y la fábula de que se lo
miento y el propio nacimiento con sus ató al ded07• Esta imagen incluirá la
particularidades.
gratitud, la obligación, el deber y acti-
Diana, a la que Mercurio entrega el tudes similares, y se atribuye a la Luna
vestido, simboliza un cambio de ánimo por el evidente beneficio que todos los
o de figura corporal.
días 'recibe, más que cualquier otro
Los establos de Augias simbolizan planeta, del Sol.
la inmundicia del cuerpo y sus excre- Un toro solo, que debe contener
mentos.
-como en todas las demás Pasífaes- al-
Juno entre las nubes simboliza la gunos miembros del cuerpo humano.
ocultación de la persona. y de éstos, algunos extraordinarios y
Prometeo junto a un monte po~ otros ordinarios. Digo extraordinarios
niéndose en el dedo, a modo de anillo, porque, según los astrólogos, toda la
el eslabón de una cadena atada a dicho cabeza del hombre, atribuida a Aries,
monte. Hay que saber que en los anti- que es uno de los signos del Zodíaco,
guos mitos se lee que a Prometeo, por vajustamente en el Toro de la Pasífae
haber robado el fuego, Júpiter lo ató y de Marte, dado que Aries es su mora-
lo condenó a estar atado con una ca- da. Sin embargo, excluimos de dicha
dena al monte Cáucaso, y que después, cabeza los cabellos, la barba y todos los
movido por su piedad, lo soltó. Éste, pelos del cuerpo, y también el cerebro.
agradecido por tan gran favor, cogió y los atribuimos por su humedad, o
un eslabón de la cadena y un trozo de porque atraen la humedad, a los
roca del Cáucaso y se los ató a un dedo miembros extraordinarios de la Luna,

170
171
-- ------
que posee como miembros ordinarios Un toro. Esta imagen tendrá como
el pecho y los senos, ya que toda la zo"' miembros extraordinarios la lengua
na del pecho pertenece, en opinión de con sus partes y consecuencias, como
los astrólogos, a Cáncer, que es la mO" los idiomas y el habla ordenada por
rada de la Luna. sus partes bien diferenciadas, cosa
~ En la Pasífae de Mercurio hay cinco muy admirable, como se verá en las
imágenes. secciones de su volumen. Los miem-
El vellocino de oro, que contiene el bros ordinarios serán de dos tipos por-
peso y la ligereza del cuerpo humano; que Mercurio tiene dos moradas, es
y su aspereza, su flojedad y su solidez. decir, Géminis y Virgo. Y en relación
Los átomos simbolizarán una canti- con Géminis tendrá los hombros, y los
dad divisible por lo que se refiere a los brazos y las manos en relación con Vir-
hombres, como «alguno». go.
La pirámide simbolizará una canti- En la Pasífae de Venus habrá siete 9
dad continua por lo que se refiere a los imágenes.
Cérbero simbolizará el hambre, la
hombres, como grande, pequeño o de
mediana estatura. sed y el sueño.
Juno rodeada de nubes, lo que si- Hércules limpiando los establos de
mula y disimula, una naturaleza astuta Augias incluirá el aseo del cuerpo.
y enganosa. Narciso englobará la belleza, la her-
Ixíon atado a una rueda simboliza, mosura, la gracia, el amor, la elegan-
según opina Lucrecio, las mortales cia, el enamoramiento, el deseo, la es-
preocupaciones8• Y esta imagen custo':: peranza, etc., y tendrá dos cadenas9•
diará la naturaleza atareada, laboriosa Baca, con el tirso cubierto de hie-
y diligente. dra en la mano, significará no querer

172
173
luchar contra él, sino dedicarse a la siones; éste nos separa, por así decir,
buena vida. Y, por tanto, tendrá un vo- de nosotros mismos. Puesto que com-
lumen apropiado al ocio y a la tranqui- partimos esta parte más baja con las
lidad del alma, que encarnará una bestias, nos convertimos, si le damos
naturaleza alegre y divertida que se de- satisfacción, en bestiasll. Con mucha
dique a darse la gran ·vida. razón, pues, los antiguos representa-
Un Minotauro. Según los poetas, ron al hombre transformado en bestia
fue engendrado por Pasífae, que se ha- por esta parte inferior. En consecuen-
bía unido al toro. Cabe señalar aquí cia, atribuiremos a esta imagen una na-
que la teología simbólicalO ha instaura- turaleza inclinada al vicio a pesar de
do, no sin misterio, no sólo el Mino-O que no se entregue a él, como la de Só-
tauro, sino también los Centauros, los crates, según confesó él mismo. Digo
Sátiras, los Faunos y figuras semejan- esto porque del vicio adquirido se tra-
tes, que tienen forma humana hasta el tará en los talares.
i
ombligo, del ombligo hacia abajo la Tántalo debajo de la roca12 encar-
nará una naturaleza tímida, vacilante,
tienen de bestia, porque los hombres
que son viciosos y no participan del ra~ dubitativa y que se deja sorprender.
Un toro tendrá como miembros ex-
yo divino -del que ya hemos hablado-
poseen solamente figura humana, pe- traordinarios la nariz y el sentido del
ro por lo demás son comparables a las olfato, ya que Venus posee también los
bestias. Escribe Platón. en el Timeo que olores, y se le atribuirán de igual modo
nuestra parte irascible debe atribuirse las mejillas, los labios y la boca por su
al corazón y que la concupiscible se en- belleza. Como miembros ordinarios
cuentra debajo del músculo llamado tendrá, por lo que respecta a Tauro, el
diafragma, donde están todas las pa- cuello, la garganta, el engullir y el de-

175
174

~-- .--
vorar, y, por lo que respecta a Libra, En Marte habrá seis.imágenes. ~
poseerá la parte de detrás, esto es, el Ixíon que quiere abrazar a luno he-
espmazo. ch~ de nubes, puesto que se lee en los
O En la Pasífae del Sol habrá cinco antiguos mitos que Ixíon tuvo una acti-
imágenes. tud tan soberbia, tan arrogante y tan
Geríones muerto por Hércules sim- presuntuosa que, sin mostrar ningún
bolizará la edad del hombre. respeto por lúpiter, no sólo le dio por
El gallo con el león simbolizará la enamorarse de luno, sino que incluso
excelencia, la superioridad, la digni- la requirió de amores. Indignándose
dad, la autoridad y el dominio del por ello, la diosa, para burlarse de él,
hombre en lo que atañe a las cosas dig- modeló una luna hecha de nubes con
nas de honor. la que Ixíon se unió, y de aquella unión
Las Parcas significarán que el hom- nacieron los Cen.tauros. Esta imagen,
bre es motivo de algo. por tanto, incluirá, en el correspon-
La vaca custodiada por Argos con- diente volumen, dos cadenas, una rela-
tendrá los colores del cuerpo humano. cionada con la presunción de Ixíon y
Apolo, que hiere a luno entre las otra con el desprecio de luno. La pri-
nubes, simbolizará el nacimiento del mera tendrá a modo de anillos la natu-
hombre yel hecho de ver la luz. raleza orgullosa, soberbia, jactanciosa,
Un toro tendrá como miembros ex- presuntuosa, arrogante y otros rasgos
traordinarios los ojos con sus acciones, semejantes. Y la otra, la naturaleza des-
como mirar y ver, y como miembros deñosa, escarnecedora y mordazl3•
ordinarios tendrá la espalda y los flan- Dos serpientes luchando entre ellas
cos, porque éstos son los del León, que simbolizarán una· naturaleza belige-
es la morada del Sol. rante.

176 177
Unajoven con los cabellos elevados S dos pecados gravísimos: no adorar al
hacia el cielo contendrá la naturaleza/ Dios verdadero y único, y cometer la
fuerte, vigorosa y veraz. peor de las idolatrías, cosa que no ha-
Marte encima del dragón simboli- cía la simplicidad de los antiguos. En
zará una naturaleza nociva. efecto, ellos adoraban a dioses que les
Un hombre sin cabeza, es decir, eran ajenos, pero la mayoría de noso-
sin el cerebro, que es la sede del i.nte- tros adoramos a los dioses que se crean
lecto. Por medio de esta imagen, se en nuestro interior, ya que, a partir de
nos mostrará una naturaleza furiosa o la sagrada Escritura, en los monaste-
insensata. rios, muchos han elaborado dentro de
Un toro. No tendrá miembros ex- sí mismos un paradigma de continen-
traordinarios, pero, como ordinarios, cia y castidad. Y no sólo ellos adoran
tendrá la cabeza por lo que respecta a esta idolatría, sino que querrían ser
Aries, y, por lo que respecta a Escor- adorados a través de ella por los de-
pio, tendrá los genitales y las acciones más, hasta tal punto que han erigido
relacionadas cap éstos. dentro de su fantasía a una diosa Ves-
2..!. En la Pasífae de ]úpiter habrá seis ta, y los más eruditos han erigido a una
imágenes. Palas, a la que no sólo veneran, sino
El león muerto por Hércules. En lo que querrían que fuese amada y vene-
que se refiere a este mito, es necesario rada por todos. Los comandantes de
que comprendamos que aquel lugar los ejércitos han erigido en su corazón
de la Escritura, «Israel, si me escuchas, la divinidad de Marte. y no sólo la res-
no adorarás a los dioses extranjeros ni petan y la adoran, sino que querrían
habrá en ti un Dios advenedizo»l4, nos que todos se inclinasen ante ella. En po-
da a entender que podemos cometer cas palabras, todos tenemos en nuestro

178 179
interior un fiero y soberbio león que
simboliza nuestra maldad y nuestra in-
dómita ambición. Éste es el dios adve-
nedizo que poseemos dentro de noso-
tros. Así pues, si nuestra alma se
convierte en un fornido Hércules, ma-
tará a este león, y, una vez muerto, apa-
recerá la humildad, pues sólo con ella
podemos agradar a Dios volviéndonos
bondadosos y humildes de espíritu.
Por tanto, esta imagen en la Pasífae de
Júpiter nos mostrará una naturaleza
humilde, pudorosa e inclinada a la bon-
dad y a todas aquellas cosas que, si bien
los filósofos las llaman virtud, son, sin
embargo, disposiciones de la virtud, tal
como hemos dicho acerca de la honra-
dez.
No obstante, en los talares signifi-
cará practicar esta bondad o mostrar
buena disposición de ánimo.
El Minotauro muerto por Teseo en
el laberinto simbolizará la inclinación
a la virtud.
Pero en los talares simbolizará cual-

180 181
Las tres cabezas, de lobo, de leóny del Cantar: «Que me bese con el beso
de perro, significan que el hombre es . de su boca» 17,cuyo sentido es mostrado
tá sometido al tiempo. más claramente por Pablo con otras pa-
Proteo encadenado simboliza la labras cuando dice: «Deseo morir para
turaleza perpetua e inmutable. estar con CristO»18.Ahora bien, Salo-
El gorrión solitario simboliza una món no expresa este deseo en el mis-
naturaleza solitaria oel hombre solo o mo significado de la palabra, como
abandoll<ldo. hace Pablo, pero sí le da ese matiz de-
Pandora, el infortunio, la infelici.., siderativo. YPetrarca lo trasladó a nues-
dad, la mezquindad, la miseria, la infa~ tra lengua indeclinable diciendo:
mia, la enfermedad y la imposibilidad'
de que se cumplan los deseos. ¡Oh que feliz el día en que, saliendo
La joven con los cabellos cortados de mi cárcel, mi frágil vestidura
encarnará la debilidad del hombre, la deje esparcida y rota en buena hora,
flaqueza y la mentira; y abandone por fin mi noche oscura,
Endimión durmiendo en la cima de por el cielo sereno y claro yendo
un monte y besado por Diana. Se lee a ver a mi Señor y a mi señora! 19
en los cabalistas que sin la muerte del
beso no podemos unirnos en unión En consecuencia, dado que el cuer-
verdadera con las cosas celestes ni con po es lo que nos mantiene separados
Diosl6• Digo esto porque, dentro del nú- de la unión verdadera y del beso que
mero ilimitado de muertes, en el que se quisieran dar las cosas celestes a nues-
incluye también la de Anteo a la que tras almas para elevadas, se deduce
acabamos de aludir, está la del beso, que por medio de la muerte del cuer-
que Salomón menciona al principio po se alcanzaría este beso. Los teólo-

182 . 183
gos simbólicos quisieron aclarado, y Los talares
han dejado escrito en sus mitos que
Diana (que, como quiera que reina so-
bre todas las dimensiones supraceles-
tes y por ella pasan todas las influen-
cias superiores, representa y se encarga
de todas las cosas supremas), han ima-
ginado, digo, que ésta, enamorada de
El sexto grado del teatro tiene, so-
Endimión y su Endimión, o sea, de nuestra alma, que
mito. bre la puerta de cualquier planeta, los
espera allá arriba deseosa de poderlo
besar, lo adormece, mientras se mar- tal~res y otros adornos ~on los que
Mercurio se atavía cuando se dispone
cha, con un sueño perpetuo en la cima
a cumplir la voluntad de los dioses, tal
de un monte, y, una vez ha conseguido
como cuentan los poetas. Por esta ra-
dormirIo, puede saciar sus deseos be-
z6n, incitan a nuestra memoria a en-
sándolo. Como este sueño perpetuo
contrar en tales puertas todas las ac-
simboliza la muerte, esta imagen in-
ciones que el hombre puede realizar,
cluirá el ser mortal, la muerte y todos
por naturaleza y sin usar técnica algu-
los anillos20 que le correspondan, co-
na, con respecto a los grados inferiores.
mo las pompas fúnebres. En los talares de la Luna habrá sie- ((
Un toro. Éste tendrá como miem-
te imágenes.
bros extraordinarios los pelos canos y
La joven que desciende de Cáncer
los crespos. Y como miembros ordina-
simbolizará a la ~atrona que cría a los
rios, las rodillas por lo que se refiere a
hijos y la tarea de criarIos.
Capricornio, y las piernas por lo que se
refiere a Acuario . Neptuno encarnará el vado, cruzar

184 .;; . 185

•. :¡~~
las aguas, lavar con agua, bañar, El nudo gordiano deshecho, desha-
rOClar. cer, disolver, desenredar.
Dafne, las acciones naturales Juno hecha de nubes representa
torno a la madera. servirse de la simulaCión o }a disimula-
Diana, a quien Mercurio entrega ción, de la astucia o el engaño.
vestido, mover o cambiar algo, Ixíon atado a la rueda significa dar
emplazar, una acción realizada pronto o hacer negocio, proveer, acechar, el
o de repente. desvelo, la destreza, la diligencia, la
Los establos de Augias, ensuciar, perseverancia, el afán.
emporcar o manchar. En Venus habrá siete imágenes. ~
Juno entre las nubes, esconder a al_o Cérbero significa comer, beber,
guien o alguna cosa. dormir.
Promete o con el anillo, acciones re- Hércules limpiando los establos de
lacionadas con la gratitud o la obliga- Augias,-lavar y limpiar.
Clan. Narciso, embellecer, enamorar,
~ En los talares de Mercurio habrá . provocar el deseo, dar esperanzas.
siete imágen~s. La joven con la vasija de perfumes,
El vellocino de oro indicará agra- perfumar.
var, aligerar, endurecer, ablandar, de- Baco con el tirso cubierto de hie-
jar áspero, alisar. . dra,divertirse, alborozarse, reír, hacer
Los átomos significarán desmenu- reír, consolar, provocar la alegría.
zar, disgregar, esparcir, disolver. Tántalo debajo de la roca, hacer va-
La pirámide, alzar,' bajar. cilar, hacer temblar, sembrar la duda,
El nudo gordiano atado significará causar temor.
embrollar, intrincar, anudar. El Minotauro, las acciones viciosas.

186 187
o En el Sol habrá cinco imágenes. otra, desdeñar, burlarse y escarnecer.
La cadena de orol significará andar La joven con los cabellos elevados
bqjo el sol, tomar el sol, tumbarse al hacia el cielo, dar vigor o fortaleza, o
sol. actuar conforme a la verdad.
Geríones muerto encarnará las ac- Dos serpientes luchando entre
ciones relacionadas con los minutos, ellas, combatir.
las horas, el año, sus partes~ y, natural- Marte encima del dragón, hacer
mente, la edad . daño, ensañarse, vengarse, oponerse.
El gallo con el león, hacer superior, . En los talares de Júpiter habrá siete 2.!.

honrar, conceder rango. imágenes.


Las Parcas, motivar, comenzar, lle- Juno suspendida significará respi-
var a cabo. rar, aspirar, hacer uso del vasto cielo.
Apolo asaeteando a Juno significa Los dos orificios de la lira, producir
hacer visible a una persona o una cosa . estruendo.
~ En los talares de Marte habrá cinco , . El león muerto por Hércules, prac-
imágenes. ticar la humildad, la bondad, la simpli-
Vulcano indicará prender fuego, cidad y mostrar verguenza.
avivarlo, encenderlo, provocar un in., El Minotauro muerto por Teseo,
cendio, extinguirlo. practicar la virtud.
Ixíon desdeñádo por Juno tendrá El caduceo, practicar la amistad o
dos cadenas2: una incluirá la acción de la familiaridad.
envanecerse y la de causar el envaneci- Dánae, las acciones encaminadas a
miento, presumir y hacer presuntuoso, conseguir buena fortuna.
vanagloriarse y hacer ser vanaglorioso, Las Gracias, hacer favores, benefi-
ser arrogante y hacer ser arrogante, y la ciar y ayudar.

188 189
12 En los talares de Saturno habrá sie- Promete o
te imágenes.
Cíbele encarnará las acciones rela-
cionadas con la tierra que se llevan a
cabo sin el uso de técnicas.
Las tres cabezas de animales, retra-
sarse, entretener, finalizar o posponer.
El arca de la alianza, situar y colo-
-caL El séptimo grado se asigna a todas
las artes, tanto a las nobles como a las
Pro tea encadenado, hacer que algo
sea inmóvil. viles, las cuales tienen encima de cada
El gorrión solitario, andar solo, es- puerta a Prometeo con la tea encendi-
tar solo, abandonar, etc. da. Para que se comprenda el motivo
Pandora, traer tribulaciones. por el que queremos que él sea el sím-
bolo de las artes, es preciso entender
lo que dice Sócrates en el Protágoras de
Platón]. Afirma que, llegado el mo-
mento. destinado a la creación de los
seres vivos, los dioses, que entonces es-
taban solos, los forjaron en las entra-
ñas de la tierra con fuego, tierra y
aquello que está mezclado con fuego y
tierra. Y, cuando determinaron sacar-
los a la luz, mandaron a Prometeo y a
Epimeteo que les dieran a cada uno las.

190 191
-------
-------------------------
capacidades necesarias. Epimeteo ro- Sin embargo, Prometeo, al darse cuen-
gó a Prometeo que le dejara hacer tal ta de la pésima distribución efectuada
distribución y que él se limitara sola- por Epimeteo y de que ya se acercaba
mente a verificada. Prometeo accedió el día en que el destino haría inexcu-
y Epimeteo realizó la distribución. Así sable sacar a la luz a los seres vivos, no
pues, a unos les dio fortaleza física, pe- encontró otra manera de preocuparse
ro no rapidez, y a otros; más débiles, por la salvación humana que hurtar a
les concedió velocidad; a unos los ar- escondidas, junto con el fuego, el co-
mó, y a los que no tenían armas les en- nocimiento de las artes de Vulcano y
contró alguna capacidad apropiada de Minerva, ya que era imposible que
para su salvación. De los que estaban alguien pudiera alcanzado y utilizado
encerrados en un cuerpo pequeño, a sin el fuego, es decir, sin agudeza de
unos los hizo elevar por los aires me- ingenio. Por tanto, Prometeo introdu-
diante alas, y a otros, arrastrarse por la jo en los hombres este saber que sola-
tierra. Ya aquellos que eran muy gran- m'ente es apropiado para vivir, pero les
des quiso que esa misma grandeza les faltaba el saber político, que dependía
concediera la fuerza para su salvación. de Júpiter. Sin embargo, no le fue per-
Si bien Sócrates divagó mucho acerca mitido a Prometeo ascender tan arri-
de la variedad de los animales, dice ba, dado que las horribles centinelas
que Epimeteo, que no era nada listo, que estaban en la ciudadela de Júpiter
consumió todas esas capacidades en las le infundían miedo. En consecuencia,
bestias y no se acordó de reservar un-a por aquel hurto, sólo el hombre, entre
parte de esa enorme generosidad pa- los seres vivos, hecho partícipe de la di-
ra el género humano. Éste quedaba, vina suerte, tuvo conocimiento de los
pues, carente y privado de todo don. dioses desde los inicios, y por este co-

192 193
no cimiento se volvió religioso y les de- de las fieras. Al fin, Júpiter, apiadán-
dicó altares y estatuas. Asimismo, arti- dose de la infelicidad de los hombres,
culó gracias a este saber las voces en ordenó. a Mercurio que les llevara la
palabras, construy? casas, hizo vesti- conciencia moral y la justicia, a fin de
dos, lechos, y recolectó alimentos de la que estas dos virtudes adornasen y
tierra. Con todo, los hombres vagaban unieran de tal modo las ciudades que
desperdigados al principio, ya qlie to- los hombres se reconciliaran de cora-
davía no habían sido fundadas las ciu- zón. Mercurio, que debía llevarles es-
dades, por lo que sucedía que, al ser· tos dos ornamentos, preguntó al padre
más débiles que las fieras, eran mer- si había de distribuidos de la misma
mados por éstas por todos lados. Se na- manera en que estaban distribuidas las
bían descubierto, bien es verdad, las artes, de las cuales uno tenía una, y el
técnicas que facilitaban la subsistencia, otro, otra, o si, por el contrario, los ha-
pero no había manera de luchar con- bía de otorgar a todos por igual. A to-
tra las fieras porque no poseían nin- dos, respondió Júpiter, porque todos
gún poder cívico, del cual la milicia los hombres han de participar de ellos,
forma parte. No obstante, para poder- ya que, si no, no se podrían conservar
se defender de las fieras, se agruparon las ciudades, y, aunque un médico o
y edificaron las ciudades. Pero .¡ay!,así un zapatero pudieran contentar en
agrupados; no podían soportarse los una ciudad a muchos que no fuesen ni
unos a los otros y cometían un sinfín médicos ni zapateros, aun así, un hom-
de ultrajes recíprocos, dado que no bre adornado de conciencia moral y
participaban del poder político. Obli- de sentido de la justicia, entre muchos
gados por esta razón a salir de las ciu- que no tuvieran ni conciencia moral ni
dades, volvieron a convertirse en pasto sentido de la justicia, no podría con-

194 195

------- --
servar tales virtudes. Asimismo, Júpiter Himeneo simbolizará las bodas y
ordenó que hiciera una ley en su' nom- los matrimonios.
bre según la cual aquel que estuviera Diana con el arco encarnará la caza.
falto de conciencia moral y de sentido En el Prometeo de Mercurio habrá ~
de la justicia fuese eliminado del nú- seISImágenes.
mero de los vivos, como la peste de la Un ,elefante. Así como esta imagen
ciudad, con un suplicio ejemplar. Pero simboliza en el banquete la divinidad
nosotros, con el fin de no elevar el tea- de los mitos, así encarnará aquí el cul-
tro a un grado más alto, queremos que to, los ritos y las ceremonias de los mi-
nuestro Prometeo no sólo contenga to- tos con sus correspondientes partes.
das las artes nobles e innobles que él Hércules que lanza una flecha de
distribuyó, sino también el poder civil tres puntas es la nobilísima imagen
y militar. de todas las ciencias pertenecientes a
« En el Prometeo de la Luna habrá las cosas celestes, a este mundo y al
cinco imágenes. abismo, porque' los teólogos simbóli-
Diana, a quien Mercurio entrega el cos quieren que Hércules encarne el
vestido, contendrá los meses y sus par- alma humana que, cual saeta de tres
tes. pun tas, pueda penetrar con una de
Neptuno nos proporcionará las ellas los secretos del cielo, con la otra,
obras relacionadas con las aguas, como los de este mundo, y con la tercera, los
los acueductos, las fuentes artificiales, del abismo. Por tanto, ocupará un vo-
los puentes, los puertos, las atarazanas lumen bien diferenciado en el que es-
y las artes de navegación y de pesca. tarán ordenadas todas las ciencias sin
Dafne contendrá los jardines y la excepción, con todos los anillos perte-
técnica relacionada con la madera. necientes a sus cadenas particulares2•

196 197
Y, finalmente, la elocuencia como re- hemos dicho antes y por el relato de SÓ-
fugio y ornamento de todas, me refie- crates que hemos contado más arriba,
ro a la elocuencia relativa a la oración cuando, dice que los dioses crearon to-
simple en todas sus formas, habida dos los seres vivos sin nombrar a nin-
cuenta de que el poema es solar y co- guno en particular. Esta imagen, pues,
rresponderá a la imagen de Apolo en- contará con un volumen concerniente
tre las Musas. En este Hércules, tam- al dibujo, a la arquitectura, a la pintura,
bién se incluirá la librería. a la perspectiva, a la plástica, a la esta-
El arco del cielo con Mercurio. Co- tuaria y a todas sus partes. Las secciones
mo Iris es la mensajera de Juno, y Mer- estarán divididas de tal modo que el or-
curio, el mensajero de los dioses, esta den parecerá extraordinario.
imagen ocupará el volumen de las em- Mercurio con un gallo simbolizará
bajadas, del legado personal y del en- el comercio y sus correspondientes
cargo b~o mano. y el personal con- partes. No sé de dónde Landino lo ha-
tendrá todo lo relativo a las cartas que bía sacado. Pero a mí me basta el testi-
se mandan y que se reciben. monio de sus alegorías, en las que dice
Tres Palas, la primera, fundando que la Antigiiedad había utilizado este
una ciudad, la segunda, tejiendo una te- símbolo para el comercio, y añado que
la decorada, y la tercera, erigiendo una desconozco la razón del charloteo de
estatua. Sobre la fundación, tenemos Mercurio, que representa el de los
en Virgilio: «Que Palas habite las ciuda- mercaderes5•
delas que ella misma fundó»3. De la tela Prometeo con la tea, como está
decorada da testimonio su asociación también encima de la puerta, repre-
con Aracne4• y nos podemos convencer sentará las artes y a los artistas en ge-
de que ella erigió estatuas por lo que neral. Esto no tiene por qué parecer

198 199
nuevo, puesto que ya Aristóteles, en Narciso contendrá la técnica de los
sus Analíticos primeros, dice que es líci- afeites.
to, si faltan los términos, dar a veces el En el Prome.teo del Sol habrá siete O
nombre del género a la especie6• imágenes.
9 En Venus habrá siete imágenes. Geríones muerto por Hércules
Cérbero contiene la cocina y todo contendrá los minutos, las horas, el
lo concerniente a los banquetes y al so- año, el reloj.
lemne sueño. El gallo con el león contendrá el
Los gusanos de seda contendrán el principado y sus elementos correspon-
gineceo, el vestuario, con sus antece- dientes.
dentes y sus consecuencias. Sus ante- La Sibila con el trípode simbolizará
cedentes consistirían en hilar, tejer, la la adivinación y sus tipos y la profecía.
sastrería y la tintorería. Sus consecuen- Apolo entre las Musas encarnará la
cias, en vestirse, desnudarse, zurcir y la poesía.
guardarropía. Apolo matando a la serpiente, es
Hércules limpiando los establos de decir, la ponzoña de la enfermedad,
Augias contendrá los baños y las bar- poseerá toda la medicina.
berías. Apolo pastor nos dará el arte del
La joven con la vasija de perfumes pastoreo.
simbolizará la perfumería. Un hombre a caballo con un se-
El Minotauro, que constituye un a~- ñuelo en la mano contendrá la caza
te vicioso, la alcahuetería, el burdel y la del gavilán y del halcón, nobles ejerci-
prostitución. taciones. Y aunque entre los antiguos
Baco con el tirso cubierto de hie- no fueran habituales, sin embargo,
dra, la música y los juegos. como se pueden conciliar mediante

200 201

,,'.'if\,~
enigmas7 muchas formas de expresión, muchos de los cabalistas hebreos co-
hemos reservado este lugar para que nocieron la sabiduría y la Palabra, pe-
no falte un hueco si queremos desme- ro no creyeron que aquélla se había
nuzar los cuentos de Boccaccid. Yaquí encarnado y había sufrido por noso-
diré cuatro palabras acerca de la utili- tros. Viéndolo Pablo, realizó una sutil
dad de mi trabajo, ya que, pensando afirmación: «No por la sabiduría de la
en la situación de esta época y de nues- Palabra, para que no se desvirtúe la cruz
tra religión, he intentado acomodar de Cristo»lo. Por esta razón, si el cuida-
muchas cosas a nuestra costumbre, co- doso Pablo hubiera tenido que escribir
mo por ejemplo: si bien Cicerón no el Evangelio de Juan, tal vez habría di-
habló nunca de Cristo ni del Espíritu cho: «Al principio era Cristo, y Cristo
Santo, he considerado la necesidad estaba en Dios, y Dios era Cristo», aun-
que tenemos de hablar y de escribir so- que Juan dio con la solución cuando
bre las personas divinas y he reunido, dijo: «Yla Palabra se hizo carne»ll.
basándome en la imagen de la pleni- En Marte habrá siete imágenes. ~
tud de los eones, un amplio repertorio VuIcano nos dará las técnicas de fa-
de términos extraídos de los escritos de bricación del fuego.
Cicerón, con el cual se podrán revestir Un centauro: pese a que en la natu-
ciceronianamente el nombre ,del Hijo raleza no han existidojamás los centau-
y el del Espíritu Santo. El del Hijo tie- ros, no obstante, como se lee que, cuan-
ne dos listas separadas, una para reves- do se empezaron a domar los caballos,
tir su santísimo nombre, como Palabra a aquellos que miraban de lejos les pa-
y sabiduría, y otra como Palabra encar- recía que el caballo y el jinete eran una
nada, es decir, Cristo y Cristo en la misma cosa, esta imagen incluirá las
cruz por nosotros9• Digo esto porque técnicas hípicas y las relacionadas con

202 203
éstas. Y se otorga a Marte porque el ca- La esfera encarnará la astrología.
ballo es un animal de Marte. En el Prometeo de Saturno habrá 12
Dos serpientes luchando entre ellas cinco imágenes.
contendrán el arte de la guerra y la Cíbele contendrá la geometría, la
guerra terrestre y naval. geografía, la cosmografía y la agricul-
Dos jugadores de canasta conten- tura.
drán todos los juegos de guerra. Un muchacho sobre la tabla del al-
Radamantis juzgando las almas será fabeto nos mostrará la gramática.
distinguido con la justicia criminal. La piel de Marsias incluirá las téc-
Las furias infernales,. ya que son nicas de los curtidos y las pieles.
quienes ejecutan las penas, conten- Una férula13 'contendrá la cetrería
drán la guardia12, la captura, la cárcel, con aves nocturnas.
la tortura, los suplicios. Un asno, por ser un animal de Sa-
Marsias desollado por Apolo nos turno y nacido para trabajar, simboli-
mostrará una matanza. zará los carruajes, los mozos de cuer-
2.! En el Prometeo de Júpiter habrá da, la roturación de tierras14 y los
cinco imágenes. siervos condenados a llevarla a cabo.
J uno suspendida con tendrá las
obras hechas aprovechando los aires,
como los molinos de viento.
Europa encima del toro simboliza
la conversión, el consentimiento, la
santidad, la aniquilación y la religión.
El juicio de Paris contendrá la justi-
cia civil.

204 205

-
No tas

[Carta dedicatoria]

1 Don Diego Hurtado de Mendoza (nacido a principios de si-


glo, muere en 1575), literato, filósofo, historiador, embajador de
Carlos V, primero en Venecia, después en el Concilio de Trento
J

i
.,

y, en 1550, ante Julio 111, elegido papa en febrero de ese mismo


;.
:4

ano.
2 Alfonso de Ávalos, marqués del Vasto (1502-1546), noble es-
pañol, esposo de María de Aragón, general de la armada impe-
rial y, a partir de 1538, gobernador del Ducado de Milán.
3 Camilla muere en 1544, y Ávalos, en 1546.
4Domenichi alude aquí al origen divino de la sabiduría de
Camilla.
s El episodio se narra en Aulo Gelio, Noches áticas 1 l.
6 Arnoldo Arlenio (Arnould de Lens), de origen flamenco,
pero de formación italiana; experto helenista, copia para don
Diego Hurtado de Mendoza (cf. nota 1) numerosos códices grie-
gos de la biblioteca del cardenal Bessarion. De 1547 a 1562 vive
en Florencia, donde trabaja, junto con Domenichi, en la tipo-
grafía de Lorenzo Torrentino. Su labor de revisor y corrector se

207
--- ---
aplica en particular a los textos clásicos. Torrentino (de origen mente el título del primer opúsculo. Otro opúsculo, el Asclepio,
holandés, su verdadero nombre era Laurens Leenaertsz van der era conocido gracias a una versión latina atribuida a ApuIeyo; en
Beke) había sido llamado a Florencia por Cosme de Médici, que 1505,Lefevre d'Étaples reúne en un solo volumen la traducción
lo nombra estampador ducal. Para los textos publicados por él, del Poimandres y del Asclepio que realizó Ficino. La cita de Camil-
d. Domenico Moreni, Annali delta tipografia fiorentina di Torrenti- lo procede del prólogo del Asclepio, lb (Hermetica, págs. 286-288).
no impressore ducale, Francesco Daddi, Florencia 1819. 7 La interpretación del significado de la esfinge proviene de
7Ludovico Domenichi (1515-1564)llevó a cabo una intensa Giovanni Pico della Mirandola, Oratio de hominis dignitate, pág.
labor editorial, primero en Venecia,junto con Giolito, y después 156,YHeptaPlus, proemio, pág. 172 (pero todo el proemio se pa-
en Florencia: se trasladó allí en 1546,trabajando primero en la rece mucho a estas páginas de Camillo).
imprenta de los Giunti y, más tarde, en la de Doni; desde 1547, 8 Mt 7,6 Y13,11-14.

estuvo empleado en la imprenta de Lorenzo Torrentino. Encar- 9 4 Esd 14, 4-7. Los libros 4 y 3 de Esdrás son considerados

celado en el año 1552bajo la acusación de herejía, fue pronto li- apócrifos.


berado por la intervención de Cosme de Médici. 10 Sa11l8, 18.

Il Sobre el mundo supraceleste y la masa de los cielos, cf.


pág. 90.
[El primer grado del teatro] 12 Cf. 2 Co 12, 2-4,donde Pablo cuenta que fue raptado hasta

el 'tercer cielo; Camillo alude aquí a una experiencia análoga.


I Mt 11, 15; 13,9 Y43, etc. 13 Se hace referen~ia al Apocalipsis.

2 Meliso de Samos (siglo v a. C.), seguidor de Parménides. ]4 Nm 12, 7.


~Ex 34, 29-35. ]5 La cábala corresponde a una tradición mística arraigada
4 Mt 17, 1-6;Mc 9, 1-13. en el mundo hebreo que se presenta como el fruto de una reve-
5 Ap 1, 1-2. lación divina secreta, transmitida oralmente a lo largo de los si-
r,Hermes (o Mercurio) Trismegisto (tres veces grandísimo), glos. Los dos textos cabalísticos más importantes son el 5ifer Yet-
mítico sabio egipcio antiguo, a quien se le atribuyen obras (Cor- sirá o Libro de la creación, atribuido al patriarca Abraham, que
pus Hermeticum) que en realidad fueron compuestas en círculos contiene la doctrina de las diez sefirot (nombres o emanaciones
platónicos de época helenística tardía. Catorce opúsculos del de Dios, que producen el mundo) y el Zóhar o Libro del esplendor
Corpus Hermeticum fueron traducidos por Marsilio Ficino y publi- (del siglo XIII), constituido por un comentario al Pentateuco. La
cados en 1471con el título de Poimandres, que era originaria- alusión de Camillo a Ezequiel podría estar relacionada con Ez 3,

- 208 209
26, donde se dice que Dios hace que éste quede mudo hasta el está muy presente en la tradición cabalística. Sobre las caracte-
momento en que deberá hablar al pueblo, o bien con Ez 11,25, rísticas que, desde este punto de vista, adquiere el número siete,
donde e! profeta dice haber contado todas las cosas que Dios le cf. un pasaje del Commento al poema del Rev. Padre Fra Francesco
ha permitido ver. _Giorgio, fo1. 53v: e! siete, se dice aquí, está compuesto por e! «tres
16 En Nm 12, María, hermana de Moisés, se ve afectada deJe- viril y divino» y el «cuatro femenino y elemental»; en una carta a
pra, pero a causa de sus celos y su maledicencia. La interpreta- Luigi Guicciardini, Camillo escribe: «A pesar de que la Sabidu-
ción de Camilla depende quizás de la tradicional identificación ría, mientras tiene relación con el Padre, es mujer, es decir, tie-
de la hermana de Moisés con la alquimista MaríaJudea. Amonio ne una condición pasiva, por venir del Padre [oo.] no obstante, la
Sacas (siglos U-III d. C.), filósofo alejandrino, fue iniciador del misma Sabiduría, mientras tiene relación con las siete dimensio-
neoplatonismo y maestro de Platino. nes inferiores de la creación producidas por ella, tiene condi-
17 Pr 9, l. ción masculina y activa, y estas siete dimensiones la tienen feme-
18 La doctrina de los tres mundos -supraceleste, celeste y Ila- nina, esto es, pasiva» (pág. 379).
tural- estaba muy difundida en ambientes influenciados por el . 20 Hermes Trismegisto, Poimandres 1, en Hermetica, 1, págs. 117-
neoplatonismo y la cábala; véase, por ejemplo, Giovanni Pico del- 119.
la Mirandola, HeptaPlus, segundo proemio, págs. 184 y ss. De las 21 Is 4, L

22 Hb 1, 3.
diez sefirot (cf. supra, nota 15), las tres pr.imeras se consideraban
en general las más intrínsecas a los procesos divinos, y las siete res- 23 Cf.Jn 17, 21; Rm 12, 5; Ga 3,26-28.
tantes, las más vinculadas a la expansión de lo divino en el mun- 24 Coll, 15-17.
do; por este motivo, se hacían corresponder a los siete planetas. 25El teatro, pues, que quiere establecer una colocación para
En el teatro de Camillo, pues, los siete planetas constituyen el todo, toma como modelo a Dios, la «morada» más amplia que
principio ordenador universal, que se manifiesta en el mundo ce- pueda encontrarse.
leste y en e! mundo «inferior» (es decir, natural); al mismo tiem- 26 Alude a los procedimientos de la mnemotécnica clásica,
po, los siete planetas remiten a las siete dimensiones del mundo que usaba lugares de memoria perceptibles (por ejemplo, las
suprace!este, o sea, a las siete sefirot a las que corresponden. partes de un edificio o de! foro) y, por tanto, «perecederos».
19 Virgilio, Eneida I 94. En la numerología pitagórica, el nú- 27 Camilla pretende colocar en e! teatro las estructuras uni-
mero impar es masculino, el número par es femenino. La idea versales de las cosas (<<loeterno de todas las cosas») y, al mismo
de que el elemento femenino es un componente de lo divino y tiempo, las estructuras universales de la retórica (<<loeterno de
participa, con e! elemento masculino, en la creación del mundo ese mismo discurso» ).

210 211 .
/28 Las técnicas de la memoria deben tener, en verdad, un ponía de relieve la presencia, en él, del número siete: son siete
fuerte impacto sobre los sentidos y las emociones. las «peticiones» o demandas que se dirigen a Dios.Aquí Camillo
29 Máximo de Tiro, Disertaciones filosóficas XI 6b-c; Homero, destaca el número de las palabras en el texto hebreo para su-
Odisea VI 120-121.La colina se asocia tradicionalmente con la sa- brayar cómo el cuarenta y nueve es el «número de la remisión»,
biduría, con la conquista de un punto de vista superior a la rea- o sea, el número que simboliza el recorrido através del cual uno
lidad. se purifica de los pecados y se eleva hasta Dios.
30 Aristóteles, Analíticos segundos I 31, 87b-88a. 40 Los lugares principales del teatro son, en realidad, cua-
31 Cicerón, Sueño de Escipión 11, en La república VI 11, 11. renta y nueve (los siete grados multiplicados por las siete co-
32 Ex 33, 23. lumnas): de esta manera, el teatro se modela sobre la base del
33 Ga 2, 20. «número de la remisión» (cf. nota 39), convirtiéndose en una
34 La Biná es la tercera sefirá, y simboliza la inteligencia de guía para la elevación hasta Dios. Este «secreto» del teatro es re-
Dios. velado por Camillo en el De transmutatione.
35 Ex 33, 11.La I:Iojmá es la segunda sefirá, que corresponde 41 En ambas palabras «<espectáculo»,«teatro»), se subraya el
a la sabiduría o idea primordial de Dios. componente visual, presente en la etimología de las propias pa-
36 Hch 6, 15. labras; Camillo quiere decir que él cree hacer visible la estructu-
37 Mt ll, 27. ra del orden.
La correspondencia entre las sefirot y los ángeles es un ele-
38
42 Camillo toma esta información de Vitruvi'o,Los diez libros de
mento más de la tradición cabalística. Aquí, sin embargo, Camil- arquitectura V 6.
lo parece alejarse de los emparejamientos tradicionales, según 13Es decir, habrá todas las cosas que se puedan relacionar
los cuales Metatrón, el primero de los ángeles, llamado «Prínci" con la sefirá correspondiente a cada planeta.
pe de la faz divina o de la presencia divina» se asocia a la prime- 44El sistema de las correspondencias entre sefirot, ángeles y
ra sefirá (y no a la Biná, que es la tercera). Sea como fuere,está planetas que Camillo empieza a diseñar aquí corresponde -con
más difundida la asociación entre Metatrón y el punto más alto algunas variaciones- al sistema tradicional, establecido por el
de la ascensión a lo divino. Por ejemplo, Francesco Giorgio de. ZóhaL
Venecia, en sus In Scripturam sacram problemata, fols. 137r-138r,al. 45 «En cuanto al celeste» significa «en cuanto al mundo ce-
tratar de la visión directa de Dios (<<visióncara a cara») , dice que léste»; para cada una de las ;<puertas»del teatro, Camillo traza
a ella nos conduce Metatrón. una triple división, que corresponde a los tres mundos (cf. supra,
39 Referencia al padrenuestro. Una larga tradición medieval nota 18).

212 213
46 En el Timeo platónico (56b) es una de las formas primor- nace de una mezcla de elementos n~oplatónicos y cabalísticos,
diales de los elementos.
la desarrolla también en el De transmutatione, págs. 100-103,y en la
47Pan es interpretado como el símbolo del todo en círculos Interpretatione dell'arca del patto, fols. 13r y ss.
neoplatónicos; por esta razón, es representado en el centro del 3 No corresponde aJeremías, sino a Isaías 66, 9.
Zodíaco. La interpretación neoplatónica es citada por Francesco 4Jn 1, 1 Y 10, 38.
Giorgio, De harmonia mundi, canto II, L 2, fol. 211r: «Pan es el sím- 5 1 Ts 1, 5.

bolo del universo, es decir, lo expresa todo». También en la In- 6 La interpretación de la figura de Proteo como una alegoría
terpretatione dell'arca del patto, fol. lOv, Camilla escribe que Pan es de la materia que aún no ha sido dividida en los cuatro elemen-
un «maravilloso símbolo de los tres mundos».
tos es de origen estoico. Tal lectura gozó de cierta fortuna en el
48Se inicia aquí un sistema de lectura en sentido vertical del siglo XVI: «¿Qué otra cosa es Proteo sino la materia de la que de-
orden del teatro: una misma imagen puede presentarse en di- riva toda forma?», escribe Mario Equicola en el Libro de natura de
versos «grados» o niveles, y se anuncian de antemano los diver: amore (pág. 61). Es importante un pas,ye del Trattato delle materie
sos significados que va adquiriendo. Pasífae es la imagen que del propio Camilla: «Así pues, a la materia de Proteo o de la ce-
caracteriza el quinto grado, donde se colocan las acciones natu- ra nosotros compararemos la materia que pretende tratar de la
rales del hombre.
elocuencia. Y de la figura variada que dicha naturaleza de Proteo
49 Virgilio, Eneida VI 136-144.
o de la cera puede adoptar, diremos que es como el artificio»
50 La expresión «intelecto agente», referida a Dios, deriva de (pág. 187). Así, Proteo se convierte también en la imagen del he-
Aristóteles: cf. Metafísica XII 1072b 14 Y1074b 15.
cho de que las estructuras de las cosas y las estructuras de las pa-
lábras se corresponden.
7Platón, Timeo 68e.
El banquete 8 Gn 1, 1. La idea de que la doctrina de Platón deriva de Moi-
sés es típica de la tradición de la prisca theologia. Ficino, por ejem-
]Es una interpretación más bien libre de Hornero, Ilíada 1
plo, desarrollando informaciones que se encuentran en los Pa-
423-425.
dres de la Iglesia (Agustín y Lactancio, en particular), había
2 Cf. Francesco Giorgio de Venecia, De harmonia mundi, can- trazado una genealogía que, desde los tiempos remotos de Moi-
to 1, t. 1, cap. 7: «Aquella fecundísima Mente primera, que reci- sés, Zoroastro y Hermes Trismegisto, llegaba hasta Platón.
be el nombre de Dios, lo produjo todo dentro de ella y fuera de 9 Como dice Camilla de forma explícita en la Interpretatione
ella>,. La doctrina cosmogónica que Camilla ilustra aquí, y que dell'arca del patto (fol. 12v), el objetivo polémico es la interpreta-

214 215
ción ofrecida por Giovanni Pico della Mirandola (d. HeptaPlus I 16 Francesco Petrarca, Cancionero CCN 1-2 [traducción de Án-
3 Y5, págs. 214y 218). gel Crespo, Ediciones B, Barcelona 1988,pág. 380].
10El Testamentum es una obra pseudoluliana (para la cita, d. 17 Jn 1, 3-4.
Raimundo Lulio, Testamentum, «Theorica", cap. 84, pág. 203) cu- 18 Partiendo de los versos de las Argonáuticas de Apolonio
ya primera edición se remonta a 1566;Camillo la conocía, pues, de Rodas (1 494-511)en que Orfeo canta el origen de los ele-
a través de un manuscrito. La importancia que tal obra adquie- mentos, se escribe, y se atribuye a Orfeo, un poema titulado Ar-
re para Camillo parece clara en las dos citas que se hallan en la gonáuticas que, a partir de 1500,cuenta con numerosas edicio-
Interpretatione dell'arca del pallo (fols. 5vy 7v): Lulio, se nos dice, nes. En 1519se publica su traducción latina. Para la cita de
utilizaba inicialmente nueve principios primeros, pero, después Camillo, d. Orfeo, Argonáuticas 421-424.La idea de la vincula-
de haber leído un libro de Salomón, los redujo a tres. El Testa- ción entre el amor y el caos era muy apreciada por los neopla-
mentum pseudoluliano, por tanto, permitía a Camillo relacionar tónicos: cf., por ejemplo, Giovanni Pico della Mirandola, Com-
a Lulio con la «antiquísima sabiduría» mosaica, pitagórica, pla- men'to sopra una canzona de amore composta da Girolamo Benivieni,
tónica, relativa a los principios primeros que generan la reali- 2, 10,pág. 504.
dad. 19 Hermes Trismegisto, Asclepio 14, en Hermetica, pág. 290.
20 El sentido de esta referencia, voluntariamente misteriosa,
Aristóteles, Acerca de la generación y la corrupción I 1, 314a 8.
11

12 Hermes Trismegisto, Poimandres XII 2, 18,en Hermetica, pág. queda aclarado gracias a un pasaje de los Adversaria rerum divi-
235. n~rum, fol. 16r, donde resulta que de la teoría de la «unión» pi-
Camillo también trata extensamente de la «unión» pitagó-
13 tagórica se hacen derivar indicaciones para que se cumpla el
rica en la Interpretatione dell'arca del patto, donde aclara el térmi- opus alquímico, y gracias a que Camillo alude a tal secreto en su
no: Pitágoras, dice, demostró que «el número seis es atribuido a breve poema latino Davalus.
la generación y además a las bodas, por lo que se denomina 21 2 Co 3, 5-6.
unión» (fol. 28v). Muy próximas a la interpretación de Camillo 22 Jr 23, 24.
son las posiciones de Marsilio Ficino (d. De Sole, págs. 965-975;De 23Jn 14, 6.

lumine, págs. 976-998,y, sobre todo, In Timaeum commentarium, 24 Se trata del título del tratado v del Poimandres.
cap. x, pág. 1441,Ycap. XII, pág. 1442,que Camillo copia en los «Hyle>, es la transcripción de la palabra griega que signifi-
25

Adversaria rerum divinarum, fols. 27r-28v). ca «materia».


14 Plotino, Enéadas NI, l. 26 Es el principio del Timeo platónico, donde Sócrates se re-
15 Dionisio Areopagita, I?e divinis nominibus IX 5. fiere a los presentes: sólo tres de las personas con las que ha ha-

216 217
blado el día anterior están con él, mientras que la cuarta está en-
ferma. 45 Jn 1, 3-4.
27 Gn 1, 2. 46Para la refutación de la doctrina platónica de las ideas,
d. Aristóteles, Metafisica 19, 990b Y ss.
28Morieno era, según la tradición, un docto eremita cristia- . 47No queda claro qué significa -aquí y en otros textos seme-
no del siglo VII que enseñó los secretos.de la alquimia al prínci- . jantes-«canon». Parece indicar el elenco de argumentos que se
pe Khalid ibnYazid. Para la ~ita de Camilla, cf. Morieno, De com- disponen en cada imagen. <<Volumen ordenado por secciones»
alchimiae, en J. J. Manget, Bibliotheca chemica curiosa,
positione indica probablemente un volumen cuyos márgenes están corta-
Chouet, Ginebra 1702, vol. 1, pág. 513.
29Jn 1, 3. dos y señalados de modo que faciliten la búsqueda de los argu-
mentos contenidos en las páginas (algo parecido a las modernas
1,7. 30Es una interpretación más bien libre de Platino, Enéadas II rúbricas para direcciones y números de telefóno).
48 Cf. Plinio, Historia natural VIII 1, 1.
31No se trata de Isaías, sino de Eclesiástico 15, 3.
49 A propósito del lugar donde se hallan las almas que están
32Is 11, 1-2;para las sefirot, cf. notas 34 y 35 del capítulo «[El a la espera de encarnarse, cf. Platón, REpública X 616 Y ss.; se tra-
primer grado del teatro]».
33 Is 4, 4. ta de un prado en el que la Necesidad hila con la ayuda de las
. 3i Jn 5, 22. tres Parcas, sus hijas. La descripción platónica de los ocho círcu-
35 Platino, Enéadas U 1, 6. los concéntricos que forman el huso y giran velozmente, hasta
36Platino, Enéadas II 1, 7. tal punto que parecen una columna de luz que une el cielo y la
tierra, podría haber influenciado a Camilla en la elaboración de
37La humedad del cielo ~s alimentada por la humedad del .la imagen, superponiéndose a la tradicional representación del
aire, la cual es tan diferente de aquélla como 10 es la humedad sistema ptolemaico.
del aire respecto de la humedad del agua~
38Jn 1,3-4. 50Tenemos algunos testimonios del conocimiento de la pin-
39 Sb 11, 21. tura flamenca en Italia, en Venecia particularmente. Además,
Camilla podía haber visto cuadros flamencos en la corte france-
40San Agustín, La ciudad de Dios XI 30.
41 Lc 12, 7. sa. Para la iconografía aquí recordada por Camilla, Lu Beery
42 Ap 6, 5 Y 11, 1. Wenneker (pág. 141) cita, entre otros, la sección derecha delJui-
ció final de Petros Christus, de 1452, conservado en la Gemalde-
43Cita de memoria de Is 48, 12-13.
44 Is 40, 12. galerie de Berlín.
51Hornero, ¡líada xv 17-20. Lu Beery Wenneker (págs. 142-

218
219
147) ha señalado la correspondencia entre esta imagen del tea- 7 La filosofía de Anaxágoras, para quien todo está en todo,
tro y laluno suspendida que Correggio pintó en Parma en 1518- es interpretada como una confirmación de la primera visión tra-
1519, en la Camera di San Paolo (sobre las fuentes literarias y fi" zada del cosmos y, en consecuencia, de la posibilidad de realizar
gurativas, do Erwin Panofsky, The iconograPhy ofCorregio's Camera el opus alquímicoo Véase también un pasaje de la carta a Luigi
di San Paolo, The Warburg lnstitute, Londres 1961; trad. italiana: Guicciardini, pág. 379: «Ydado que todas las cosas que existen en
Il Correggio e la Camera di San Paolo, a cargo de F. Barocelli, Elec- este mundo inferior o en el celeste cuentan con sus ideas, su ver-
ta, Milán 1988, págs. 147-215;sobre luno, págs. 203-206). dad en lo inteligible, Anaxágoras se ve obligado, en el libro I de
S2 Lucrecio, La naturaleza de las cosas II 598-609. la Físíca de Aristóteles, a decir que "cada cosa está en cada cosa"».
8 Virgilio, Geórgicas IV 382-383.
9 No he encontrado ninguna fuente clásica ni ningún docu-
El an tro mento iconográfico acerca de este mito (d. Lexicon íconograPhi-
, cum mythologiae classícae, vol. II, 1, Artemis Verlag, Zúrich-Mónaco
1 Platón, República VII 514b Y ss. 1984,págs. 618-855)oEn los Adversaria rerum dívinarum, Camillo uti-
Hornero, Odisea XIII 96-112. El antro homérico fue interpre-
2 liza esta misma imagen como símbolo de la variabilidad del re-
tado alegóricamente por Porfirio en El antro de las Ninfas. sultado del opus alquímico: <<Y
si [la blancura de la piedra] veis
3 Sal 148, 4. Cf. Francesco Giorgio, Commento sopra il poema del que varía tanto, recor?ad que, tal como el Sol fue su padre, así
Rev. Padre Fra Francesco Giorgio, fol. 135r: «Entonces la masa del ta~bién la Luna es su madre. Sabéis perfectamente que Mercu-
cielo en la vía / se convierte en balanza, libra y bello manto / pa- rio no encuentra la manera de vestir a Diana porque la variabili-
ra toda aquella baja monarquía, / / a fin de que no se dé ni más dad de ésta provocaba que él no pudiera tomarle las medidas»
ni menos / de lo que en justicia conviene / a aquellos que se ha- (fol. 26v)o
llan bajo el celeste círculo. / / Pues, si se abrieran sin mesura las 10 Aristóteles, Metafisíca XII 2, 1069b.

venas / de la fuente divina / más de lo necesario, estarían las co- 11 Alude al don de la «deificación», o transformación en lo
sas llenas». divino, y a la alquimia.
4 No he encontrado la cita en las obras de Gregorio Nacian- 12 «Para este robo», es decir, para el «rapto» en la dimensión

ceno.
divina a la que el mito alude, adquieren un gran significado to-
s Cf. Gn 1, 11: «Que la tierra haga brotar hierba verde, hier- dos sus elementos: el hecho de reunirse los héroes, la nave Argo,
ba con semilla, y árboles frutales cada uno con su fruto». la pérdida de una sandalia por parte de lasón. El significado al-
6 Hornero, Odisea XI 601-626. químico del mito de lasón se halla en la base del poema latino

220 221

ÍI -
Vellus aureum de Giovanni Aurelio Augurelli, a quien Camillo ci- sima interés. Debo esta información a la cortesía de Lucia Fae-
ta yen parte copia en los Adversaria rerum divinarum, fols. 23r-25v. do y Maurizio Paoletti, a quienes doy las gracias de todo cora-
13 Era una orden de caballería fundada en 1429 en Brujas por zón.
el duque de Borgoña Felipe el Bueno. La referencia al mito de • 18 Es el interlocutor de Sócrates en el Hipias mayor, donde dis-
jasón estaba presente en su enseña: un collar áureo del cual pen- cute sobre la definición de la belleza. Era un sofista (siglo v a. C.)
día un vellón de oro esmaltado con la divisa Pretium non víle la- de quien se recuerda su habilidad mnemotécnica.
borum. En los tiempos de Camilla, era gran maestro de la orden 19 En Macrobio, Saturnales 1 19, 12, Argos es interpretado co-
el emperador Carlos V. mo el símbolo del cielo plagado de estrellas.
14 Aquí se incorpora el sistema de correspondencias astroló- 20 Plini o, Historia natural xl, 1.
21 Ez 1,20.
gicas entre las constelaciones del Zodíaco, los planetas y las di-
versas partes del cuerpo humano. 22 Hermes Trismegisto, Poimandres XII 2, en Hermetíca, pág.
15 Es recurrente en Plutarco la interpretación del mito deJu- 234.
no e Ixíon como símbolo de quien se deja engañar por las apa- 23 Todas estas metáforas y símiles nacen de la imagen -muy
riencias, por las vanas imágenes (Agis 1 1; Erótico xx = Moralía difundida en los ambientes neoplatónicos y herméticos- del
766a, etc.). mundo (y de la Tierra) como un gran animal.
16 Virgilio, Eneida VI 417-425.Muy parecida a la interpretación Juno, por celos, transforma a lo en vaca y confía su cus-
24

que Camilla da de Cérbero y de sus tres cabezas es la que ofrece todia a Argos. La posibilidad de utilizar la imagen para «todo
Vincenzo Cartari, Imagini delli dei de gl'antichi, Tomasini, Venecia lo visible y todos los colores» está relacionada con el hecho de
1647, pág. 150 (la primera edición de la obra es de 1556). que Argos tiene muchos ojos. La interpretación de la vaca co-
17 Camilla podría referirse al descubrimiento de un sarcófa- mo imagen de la tierra se encuentra en Macrobio, Saturnales 1
go, hoy perdido, del cual diée así Pirro Ligorio: un «sepulcro ce- 19,12-13.
rrado de mármol, dorado por dentro, y la mujer, además del Hércules, para robar las terneras de color púrpura, mata a
25

bálsamo que llevaba, tenía también doradas la cara y las manos» Geríones, un monstruo de tres cuerpos y tres cabezas. El mito se
(citado en Carlo Gasparri, «Il sarcofago con Nekya di Villa Giu- interpreta en clave autobiográfica en la Pro suo de eloquentia thea-
lia restaurato. Ancora sull'inizio della produzione di sarcofagi a tro ad Gallos oratio, págs. 77-78: Gerión representa el invierno,
Roma», en Praestant interna. Festschrift filr Ulrich Hausmann, Ernst mientras que Hércules es el héroe solar. Camilla, «nuevo Gerío-
Wasmuth, Tubinga 1982, págs. 165-172;d. pág. 169). El descubri- nes», abrigaba en su mente el proyecto del teatro tal como el in-
miento había tenido lugar en 1485 y había suscitado un grandí- vierno esconde las mieses; después, Dios, su Hércules, su Sol, lo

222 223

----
ha obligado a exteriorizarlo, a darle vida, como hace la primave- 29Cf. Hornero, Ilíada v 376-378.La cuestión no es debatida en
ra con las flores. el Menón platónico, sino en el Ion (531c).
26 Cf. Eliano, Historia de los animalesIlI 31; V 50;VI 22;Lucrecio, Cicerón, Sobre la naturaleza de los dioses II 36, 91.
3.0

La naturaleza de las cosas IV 7l0-721;jámblico, Protréptico 21.Véase, 31Cicerón, Sobre la naturaleza d~ los dioses II 15,41; 21, 54.
también, Giovanni Pico della Mirandola, Oratio de hominis digni- 32La imagen que Camillo crea aquí es una variante, erudita
tate, pág. 126:Pitágoras «nos aconsejará que criemos un gallo, es y misteriosa, de la tradicional iconografía del Azar.
decir, que alimentemos la parte divina de nuestra alma con el co- 33 Platón, Timeo 90a.

nocimiento de lo divino como si fuera alimento sólido y ambro- Esta interpretación está relacionada con la lectura anagó-
34

sía celeste. Éste es el gallo cuya mirada el león, o sea, toda la po- gica del texto bíblico.
testad terrena, teme y respeta». 35 Ct 7, 5.
27 Se trata de la Place de la Tournelle, donde se administra- 36 Sal 133,2.
ba justicia criminal. 37 La Gueburá, quinta sefirá, indica propiamente la justicia
28 Está claro que con este relato Camillo pretende prestigiar divina que se manifiesta en el juicio.
su imagen como mago solar, dotado del excepcional poder que 38 Sal 84, 11.

deriva de un contacto privilegiado con los niveles más profundos 39Como para la joven con los cabellos elevados hacia el cie-
de la divinidad, cuya imagen es el Sol. Por lo demás, gracias a la lo (d. supra, nota 32), Camillo subraya aquí el hecho de haber
irregular posición de Apolo (cf. pág. 60), el Sol ocupa una posi- creado él mismo la imagen basándose, no obstante, en una de-
ción central en el orden del teatro, en el tablero de sus lugares. terminada tradición sapiencial.
Giuseppe Betussi, en su diálogo Il Raverta, publicado en Venecia Es decir, indica la posibilidad de «deificación» y de la obra
40

en 1544,ofrece una versión muy distinta del episodio del león: alquímica.
ante el león, todos huyeron «salvo el señor Giulio Camillo, 41Mt 6, 2 Y 3.
quien, no ya para dar prueba de valor, sino por el peso de su 42 Lu Beery Wenneker (págs. 148y ss.) indica que la icono-
cuerpo, que lo hacía un poco más lento que los demás, perma- grafía de las tres Gracias usada por Camillo no tiene parangón
neció allí porque no pudo huir, y se mantuvo rígido sin moverse en la Antigiiedad clásica; parece basarse solamente en la tradi-
para nada» (en Trattati d'amore del Cinquecento, a cargo de G. Zon~ ción literaria (por ejemplo, Séneca, Sobre los benefician 3). En
ta, Laterza, Bari 1912,pág. 133).Es curioso el hecho de que, en- cambio, está relacionada con la iconografía de las tres Gracias
tre los interlocutores del diálogo de Betussi, se encuentre Do- que Correggio pintó en Parma para la Camera di San Paolo; d.
menichi, el futuro editor de La idea det-teatro. «Elbanquete», nota 51.

224 225
Es un concepto presente también en los Hieroglyphiea del
43 rum divinarum, fol. 15v, donde, después de haber citado los ver-
Pseudo-Horapolo. sos de Virgilio sobre la atadura de Proteo, Camilla comenta: «De
44Plinio, Historia natural xxxv 16 y ss. modo que yo no encuentro ningún filósofo, al menos por lo que
45Significa: en este esquema podremos colocar todas las in- s~ refiere a la transmutación, que haya dicho tantas cosas, si bien
formaciones obtenidas en las obras sobre agricultura. oscurísimamente, después de Hornero».
46Hermes Trismegisto, Poimandres XII 2, en Hermetiea, pág. 55Ap 21, 2.
235. 56Sal 95.
47Macrobio, Saturnales I 20, 13-15.Frances Yates (El arte de la 57Is65,17.
memoria, trad. de Ignacio Gómez de Liaño, Siruela, Madrid 2005, 58 Ap 21, 5.
págs. 185y ss.) ha señalado la correspondencia entre esta imagen 59Gn 28, 12-13.
del teatro y un cuadro de Tiziano, La alegoría de la Prudencia 60Francesco Petrarca, Cancionero IX 1-4 [traducción de Ángel
(Londres, National Gallery, colección FraDcis Howard). Crespo, Ediciones B, , Barcelona 1988, pág. 131].
48 Ex 25, 10 Y 31-39. La idea de que la descripción bíblica del 61Jr 23, 24.
arca de la alianza se pueda interpretar como una imagen del uni- 62 Is 6, 3.

verso goza de una larguísima fortuna. Camillo dedica a ello una 63Sal 103, 29-30.
obra entera, L 'interpretatione dell'arca del patto. 64 2 Co 3, 6.

49 Es una alusión al secreto alquímico, como se desprende de 65Paráfrasis de Hermes Trismegisto, Asclepio I 2b, en Hermeti-
las imágenes recurrentes en los Adversaria rerum divinarum. ea, pág. 288.
50 Ex 25, 17-18. 66 Hermes Trismegisto, Poimandres XII 2, 16, en Hermetiea,
51 Ex 26, 34. págs. 232-234.
52Jn 1, 10. 67Cf. Cicerón, Sobre la naturaleza de los dioses 11 25, 64, Y R. K1i-
53 En Hornero (Odisea IV 453 Y ss.), Proteo es retenido por Me- bansky, E. Panofsky y F. Saxl, Saturn and Melaneholy, Londres,
nelao por consejo de Idotea, hija del propio Proteo; la cita virgi- Thomas Nelson, 1964 [Saturno y la melancolía, trad. de M." Luisa
liana, en cambio, es exacta: Geórgieas IV 387 Y ss. Balseiro, Alianza, Madrid 1991].
54 Se trata, también en este caso, del secreto de la alquimia. 68 Pandora -afirma Lu Beery Wenneker, pág. 381- se en-
A los dos tipos de atadura les corresponden dos procedimientos cuentra con este significado en el emblema que Achille Bocchi
distintos, de diferente duración temporal, para el cumplimiento crea para un poeta latino amigo de Camillo e interesado en la re-
de la acción: cf. De transmutatione, y un pasaje de los Adv~saria re- forma religiosa, Marcantonio Flaminio: d. Achille Bocchi, Sym-

226 227
bolicae quaestiones, In aedibus novae Academiae Bocchianae, Bo- II Para esta interpretación,
de origen cabalístico, del paraíso
lonia 1551, IV, 122, pág. 254; en la misma obra se dedica un em- terrenal, cf., también, Francesco Giorgio, Commento sopra il poema
blema a Camillo. del Rev. Padre Fra Francesco Giorgio, canto V, fols. 33r y ss. Camillo

69 En la Alcestis de Eurípides, no es Mercurio sino la Muerte ofrece un amplio tratamiento de este tema en los Sermoni delta ce-
misma quien interviene para cortar el fatal cabello. na di Nostro Signore Gesu Cristo, fols. 12vy ss., donde cita, además
70 Virgilio, Eneida IV693-705.
del Zóhar, el Talmud, es decir, el conjunto de textos que reco-
71 Jc 16, 18-20. gen la tradición rabínica.
Cf. Orígenes, In Genesim homiliae, en PG 12, cols. 99-102.
12

La doctrina de las tres almas es de origen cabalístico; cf. ZÓ-


13

Las Gorgonas har 1, 206a; 11,141b; IlI,.70b. Camillo trata por extenso de ella en De
l'humana deificatione y en la Lettera del rivolgimento dell'huomo a Dio.
14 Gn 1, 30.
J Zóhar 1, 25a y I1I,207c-208a. «Rabí Simeón» es Shim'ón bar
JoJ:lay, el autor del núcleo más antiguo del Zóhar. 15 Mt 26, 38.

2 Hermes Trismegisto, Poimandres I 12, en Hermetica, pág. 120. 16 Mt 16, 25.

3 Hermes Trismegisto, Asclepio I 6a, en Hermetica, pág. 294. Sal 145, 2.


17

4 Is 26, 12; 1 Co 15, 10. Esta manera de proceder es típica de Camillo: la aproxi-
18

5 1 Co 4, 7.
mación a las diversas definiciones de los filósofos pretende de-
6 Jb 10, 11. mostrar cómo, más allá de las palabras, todos están de acuerdo
7 Platón, Alcibíades 1 12ge-f. Y véase el comentario de Proc1o, en la verdad esencial. Cf. Gn 2, 7; Sal 35, 10; Platón, República
traducido por Ficino, Proclus in Alcibiadem Platonicum de anima ac '436b; Aristóteles, Acerca del alma IIl4-6, 429-430c.
daemone, pág. 1927: «El hombre es un alma que usa un cuerpo a 19 Jn 6, 70.
modo de instrumento». 20 MI 3, 1.

8Gnl,26y2,5. 21 Hb 4, 12.
9 Gn 2, 7. 22 Zóhar IIl, 13b.
10Es una doctrina de origen cabalístico (Zóhar I1I,83b), tra- 23 Virgilio, Eneida VI854-866.
24 Zóhar 1, 81b Y 226a-b; Plotino, Enéadas 11, 12 Y 8,4.
tada ampliamente por Camillo en el De transmutatione; de ella se
25 Aristóteies, Acerca del alma III4-6, 429a-430c; Cicerón, Del su-
desprende la confianza en que, a través de la alquimia, se puede
recuperar la condición de Adán antes de la caída. premo bien y del supremo mal V 11,32.

229
228
26 Cf. Santo Tomás, In Aristotelis librum de anima commentarium creó entre las Grayas y las Corgonas, pero también, probable-
II 9,734: aquí se polemiza contra los que sostienen que el inte- mente, por una ulterior sugerencia relacionada con el mito de
lecto agente está separado, pero no se utiliza el ejemplo citado Perseo. Se dice, de hecho, que, tras haber matado a Medusa, Per-
por Camilla. se9 huye llevándose su cabeza dentro de un saco; las otras dos
27 Plinio, Historia natural XI 54, 143. Corgonas lo siguen, pero no alcanzan a verlo a causa del escudo
28 Pseudo-Aristóteles, Fisiognomía VI 8Ub. encantado que le había dado Hermes. Camilla puede haber con-
29 Simplicio, filósofo del siglo VI d. c.; intenta demostrar la vertido esta particularidad en la ceguera que inexorablemente
toca a dos de las tres hermanas.
convergencia de las doctrinas platónicas y aristotélicas. Para la po--
sición rememorada por Camillo, cE. el comentario al tratado Acer- 40 Macrobio, Comentarios al Sueño de Escipión 1 12, 2.
ca del alma aristótelico. 41 Dn 9, 1.
30 Sal 31, 8. 42 Macrobio, Comentarios al Sueño de Escipión I 12, 8-10.
31 Sal 50, 12. 43 Camilla muestra un gran interés por la anatomía. En el
32 Mt 23, 38.
(págs. 229-230), recuerda haber participa-
Trattato dell'imitazione
33 Sal 48, 13 Y21. do, en Bolonia, en un. experimento de un anatomista que hizo
34 Ap 13, 18. descarnar un cuerpo, cerrado dentro de una caja llena de orifi-
35 Ct 8, 12. cios, sumergiéndolo en la corriente de un río.
36 La obra a la que Camillo alude aquí no fue escrita o, cuan- 44 Lc 12, 35.
do menos, no nos ha llegado. 45 Jn 13, 8.
37 Virgilio, Eneida VI 136-144. 46 Gn 3, 15.
38 Virgilio, BucólicasVI 13 y ss. 47 Virgilio, Eneida IV 518.
39 En realidad, Camillo realiza aquí una singular fusión de di- 48 No he podido identificar en qué moneda antigua se inspi-
versos mitos. Las tres hermanas del mito que poseen un solo ojo ra Camillo (en el siglo XVI, las monedas antiguas se llamaban, de
son las Crayas, a su vez hermanas de las Corgonas. Higinio (As- hecho, «medallas»).
tronomía II 12 Yss.)
relata que Perseo se apoderó del único ojo-y 49 Sal 54, 7.
del único diente- que poseían las Crayas y, bajo promesa de res- 50 Francesco Petrarca, Cancionero LXXXI 12-14.
tituírselo, obtuvo todo cuanto precisaba para matar a Medusa, la 51 Cf. Francesco Giorgio, Commento sopra il poema del Rev. Pa-
más vieja y la más terrible de las Corgonas: Camillo ha super- dre Fra Francesco Giorgio, fol. 2v: las cosas superiores atraen a las
puesto los dos mitos por los estrechos vínculos que la tradición inferiores, «lo que fue posible ver bajo el símbolo de Hércules,

230 231
que levanta de la tierra a Anteo, hijo de ésta, y lo aprieta tanto este anillo lo llevaban aquellos que preferían mantenerse fuertes
contra su pecho -lo cual es señal de sabiduría- que lo mata». con su pensamiento ante cualquier suceso extravagante que les
52 Gl 5, 16. hubiera acaecido».
53 Co 3, 3. 8 Lucrecio no habla de Ixíon.

51 Sal 115, 15. 9 Las «dos cadenas» parecen aludir a una doble división de la
55 Sal 62, 2. materia colocada en la imagen: d. pág. 177, donde una ulterior
56 Flp 3, 21. subdivisión de la materia se indica con la imagen de los «anillos».
57 Jn 12, 24-25. La «teología simbólica» es la que revela, y al mismo tiem-
10

58 Francesco Petrarca, Cancionero XXVIII 78 [traducción de Án- po esconde, sus secretos a los profanos, representándolos me-
gel Crespo, Ediciones B, Barcelona 1988, pág. 159J. diante. «fábulas» poéticas e imágenes simbólicas.
11 Platón, Timeo 70a-b.

Camilla efectúa aquí una contaminación de los compo-


12

Pasífae nentes del mito. En general, es Sísifo el que se asocia a la roca:


de hecho, empuja cuesta arriba una roca que, una vez en la ci-
I Platón, Fedro 245c-e. ma, rueda hacia abajo. Tántalo intenta en vano beber el agua del
2 Sal 103, 4. lago en el que se halla inmerso y comer la fruta de los árboles
3 Platón, Fedón 81b. que están a su alrededor. Ambos person<yes aparecen juntos en
1 Virgilio, Eneida VI 730-751. la Odisea (XI 582-600); la asociación de Tántalo con la roca, asi-.
5 Platón, Fedón Slb. Camilla propone la misma interpreta- mismo, puede haber sido favorecida por el relato de Pausanias
ción del mito de Pasífae en el Trattato dell'imitazione, pág. 207, po- (Descripción de Grecia31, 12), según el cual Polignoto había pin-
X
lemizando con quien lo interpretaba como el símbolo de una tado a Tántalo atormentado, además del suplicio de la sed y el
lascivia desenfrenada. hambre, por el hecho de encumbrar una roca.
6«Consistirá en un toro solo» porque el toro del que se ena- 13 Para el significado de «cadenas» y «anillos», d., supra, no-
ta 9.
mora Pasífae representa precisamente el cuerpo.
7Se trata de una versión más bien extraña del mito de Pro- 11 Sal 80, 9-10.
meteo: d. Ateneo, Banquete de los eruditos xv 672f. Se atribuye una 15 Virgilio, EneidaVl 130;Francesco Petrarca, Cancionero XIX 7.
función análoga a un cierto tipo de anillo en la Vita de Benve- 16 El mito de Endimión y la Luna es bastante tardío: contras-
nuto Cellini (1 31): «En sus indagaciones, esos sabios dicen que ta, en realidad, con una típica atribución de Diana, la castidad;

232 233
cf. Luciano, Diálogos de los dioses XIX 11; Apolonio de Rodas, Argo- mirador de Camillo, que recurre a «árboles», diagramas y tablas
náuticas IV 57 Yss. Goza de una notable fortuna en los autores in- sinópticas para facilitar al lector la comprensión y el recuerdo.
fluenciados por el neoplatonismo y la cábala: cf., por ejemplo, 3 Virgilio, Bucólicas II 61-52.

Francesco Giorgio, Commento al poema del Rev. Padre Fra Francesco _ 4 La posibilidad de asociar a Palas con la hilatura se basa en
Giorgio, fol. 52v. Los hebreos la llamaron «la muerte del beso, el mito de Aracne: hábil tejedora, desafía a Palas y, como casti-
que Salomón anhelaba para poder comprender las cosas divinas go, es transformada en araña por la diosa.
cuando nos dice: "Que me bese con el beso de su boca"». 5 Camilla se refiere probablemente a las Disputationes Camal-
17 Ct 1, 1. ' dulenses de Cristoforo Landino, cuyos capítulos III y IV están de-
IS Flp 1, 23. dicados a las alegorías virgilianas.
19 Francesco Petrarca, Cancionero CCCXLIX 9-14 [traducción de ¡; Cf. Aristóteles, Analíticos primeros 1 35, 48a.

Ángel Crespo, Ediciones B, Barcelona 1988, pág. 552]. 7 En el original, «per perplexionem», es decir, hablando de
20Para los «anillos», cf., supra, nota 9. un modo oscuro, ambiguo.
s Esto es, hemos elaborado esta imagen, situada en este lugar

del teatro, para poder colocar todo el material derivado de la


Los talares «anatomía» del Decamerón.
9 Es la típica solución que los ciceronianos habían encontra-
I Cf. Macrobio, Comentarios al Sueño de Escipión 1 14, 15 para la do para poder hablar de los argumentos relativos a la religión
interpretación de la cadena de oro de la que habla Hornero. cristiana manteniéndose en el ámbito del código tomado como
2 Cf. «Pasífae», nota 9. modelo y ejemplarizado a partir de los escritos de Cicerón. Pre-
cisamente este procedimiento es criticado con vepemencia en el
Ciceronianus de Erasmo, que lo califica de pagano y grotesco.
Promete o 101Col,17.
II Cf. el principio del Evangelio de Juan.
1Platón, Protágoras 320d-322d. 12El término italiano, bargellato, se refiere al oficio del bargel-
2 Cf. «Pasífae», nota 9. Asimismo, por este contexto resulta lo, capitán de la guardia.
claro que la disposición gráfica del texto debía permitir visualizar 13 Significa caña, baqueta.

la clasificación del material: algo semejante a lo que, en la se- 14La palabra pastrino, que figura en el texto original, parece
gunda mitad del siglo XVI, hará Orazio Toscanella, discípulo y ad- un error por pastino, que significa la acción de roturar un terreno.

234 235

---- ----
Obras citadas

Giulio Camillo
Adversaria rerum divinarum, Venecia, Biblioteca
Marciana, codo Lat. XIII, 111 (4039).
De l'humana. deijicatione, en Cesare Vasoli, «Un
scritto inedito di Giulio Camillo: «De l'humana dei-
ficatione», en Rinascimento XXIV, 2.a S., 1984, págs.
198-227.
lnterpretatione dell'arca del patto, Nápoles, Biblio-
teca dei Gerolamini, codo S. M. XXVIII, 2-13.
Lettera del rivolgimento dell 'huomo a Dio, en Opere,
Farri, Venecia 1579,vol. l, págs. 41-56.
Carta a Luigi Guicciardini (11 de enero de
1536), en 1 Guicciardini e le scienze occulte. L 'oroscopodi
Francesco Guicciardini, a cargo de R. Castagnola (pre-
facio de E. Garin), Olschki, Florencia 1990, págs.
374-383.

237
Pro suo de eloquentia theatro ad Gallos oratio, So- De harmonia mundi, Vitali, Venecia 1545.
maschi, Venecia 1587. Commento sopra il poema ·delRev. Padre Fra Frances-
Sermoni della cena di Nostro Signore Gesu Cristo, eo Giorgio, Nápoles, Biblioteca Nazionale, XIII B, 59.
Seth Viotto, Parma 1571. El comentario, que ha sido atribuido a Giulio Ca-
De transmutatione, en L. Bolzoni, Il teatro della me- millo, es, con toda probabilidad, del propio Fran-
moria. Studi su Giulio Camillo, Liviana, Padua 1984, cesco Giorgio (cf. Letizia Pierozzi, «Note su un ine-
. págs. 99-106. dito zorziano: il "Commento sopra il poema del
Trattato dell'imitazione, en Opere, Farri, Venecia Rev. Padre Francesco Giorgio"», en Rinascimenlo
1579,vol. 1, págs. 197-232. XXVII, 2.a s., 1987, págs. 349-386).
Trattato delle materie, en Opere, Farri, Venecia
1579,vol. 1, págs. 147-195. Hennes (o Mercurio) Trismegisto
Hermetica. The ancient greek and latin writings
Mario Equicola which contain religious or philosophic teachings as-
Libro de natura de amore, Lorenzo Lorio da Por- cribed to Hermes Trismegistus, a cargo de W. Scott,
tes, Venecia 1525. Clarendon Press, Oxford 1924-1936.

Marsilio Ficino Raimundo Lulio (atribuido a)


Opera omnia [ex Officina Henricpetrina, Basilea Teslamentum duobus libris universam artem chymi-
1576], ed. anastática, Bottega d'Erasmb, Turín 1959. cam eomPlectens, apud Iannem Birckmannum, Colo-
nia 1623.
Francesco Giorgio (o Zorzi) de Venecia
In Scripturam sacram problemata, Vitali, Venecia Giovanni Pico della Mirandola
1536. De hominis dignitate, HeptaPlus, De ente el uno e

238 239

- -~-~-------------------- --..:c -, _
scntti van, a cargo de E. Garin, Vallecchi, Florencia
1942.

Lu Beery Wenneker
An examination of «L 'idea del Theatro» ofCiulio Ca-
millo, including an annotated translation, with special
attention to his irifluence on emblem literature and icono-
graPhy, University of Pittsburgh, Ph. D., 1970.

Zóhar
SePher ha-Zohar (Le livre de la sPlendeur), a cargo
de Jean de Pauly, París 1906-191l.
The Kabbala unveiled, containing thefollowing books
of Zohar: l. The book of concealed mystery the greater holy
assembly; 3. The lesser holy assembly, a cargo de S. L.
MacGregor Mathers, Routledge and Kegan Paul,
Londres 1975.

240
I

ISBN-13: 978-84-7844-939-2
ISBN-la: 84-7844-939-6
Depósito legal: M-48.l53-2005
Impreso en Anzos

También podría gustarte