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No cambies la historia

No cambies la historia es una obra redactada, en primera persona en un mundo alterno que aún
se mantiene en el colonialismo y las clases sociales bien marcadas de la época, la brecha política y
el avance de las nuevas tecnologías que lograr cambiar las costumbre y en apoyar, a finales del
siglo XIX y a una década para el nuevo siglo XX, con un estilo londinense victoriano que ha
marcado la revolución industrial y ha logrado aventajarse en su vista de expandir a nuevos fines.

En este mundo alterno, las revoluciones sociales y las independencias jamás se dieron en el
continente americano y hubo un gran freno para evitar que las revoluciones en Europa también se
propaguen, esto fue fuertemente influenciado por las metrópolis y el gran control que tuvieron en
las costumbres y la educación, así como realizar un sistema que evite cualquier acción de rebelión
por parte de sus respectivas casas autoritarias.

El nuevo capitalismo resurge y ha generado una nueva estructura en la sociedad, haciendo milla
en la reducción de tiempo a través de los medios de comunicación y transporte, el armamentismo
y las contiendas aun presentes por dominar las tierras, el aire y el océano. La paz es más frágil en
las colonias quienes tienen que mantener el interés de sus imperios correspondientes.

Nueva Inglaterra, Virreinato de la Nueva España, Colonia Portuguesa, Colonia del Norte Francesa,
Colonia del Sur de África Alemana, Colonia del Este de Portugal, Colonia de África del Norte de
Italia, Colonia Oeste del Imperio Ruso, Colonia de Oriente del Imperio Austro Húngaro, Colonia Sur
Oeste de África de los Balcanes, Colonia del Pacifico central del Imperio del Japón y la Colonia del
Imperio Otomano, dirigidas por la Comunidad de Europea-Asia con las diversas colonias han
permitido el excedente comercio e influencias diplomáticas para evitar cualquier peligro de una
posible guerra entre dichas potencias.

Ahora la historia se centra en Dan Adler López un predecesor de un linaje germano-español junto
a su hermano Samuel, de nacimiento en el Virreinato de Nuevo España en la actual provincia
industrial de Villa Trujillo del Virreinato del Perú (alternativa a la ciudad de Trujillo durante época
colonial), sus inicios en sus estudios demostraron ser muy diferentes, tanto llevados por el
pensamiento libre y estando entre las familias nobles y aristócratas de la sociedad, con mayores
acciones por las propiedades y negocios, estos hermanos se ven alejados por la familia debido a
sus ideales, pese a su lejanía, ellos comienzan a formarse e iniciar nuevamente una vida con la
poca fortuna que les dieron.

Ahora buscaran la forma de subsistir en una sociedad que busca emerger y expandir más allá de
sus rincones y conociendo nuevos personajes que les permitirá acceder a nuevas influencias y a la
vez experimentar peligros por la causa de rebeldes y extranjeros, además de intentar ganarse el
respeto de estos.

Nos situamos en la calle Maria de Alfonso IV, la zona es de la clase media, estos hermanos fueron
apoyados por el grupo de estudios que formaron un pequeño taller para aprender diversas artes y

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disciplinas en secreto, dirigiendo lo poco que pueden ganar en trabajos administrativos y artísticos
puesto que la rigurosidad de las leyes es drástica en cuanto a castigos.

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Capítulo I: ¿Cuál es tu camino?

Enero 13 de 1890.

Residencia de los hermanos López.

15:00

Celebraba el cumpleaños de mi hermano Samuel (Sammy para los amigos) junto con miembros de
la asociación de ex estudiantes del colegio Rey Jorge III aun manteníamos nostalgia de esos
buenos tiempos, la fiesta duró cerca de 3 horas, entre un festín, la orquesta musical por parte de
mi tío Dante quien nos visita con frecuencia antes de partir a sus viajes por los imperios, siendo un
médico de mayor reputación es comprensible sea muy solicitado, le había dado a mi hermano
una cantidad de dinero para pagar los impuestos de este año y yo le había regalado un tocador
debido a que es artista y tenía planes de ir al sur, eso me hizo pensar en cuanto echaré de menos a
mi amigo de toda la vida.

Mientras los demás festejaban, apunte a que no había ningún desperfecto, usualmente a la policía
militar no les gustaba las fiestas ni menos los ruidos salvo si eres procedente de alguna ascienda o
de la nobleza misma.

Las amistades no dudaron en devorar el banquete, con las buenas cocineras que tenemos,
realmente cualquier platillo era muy apetitoso, también fueron algunos primos a darle obsequios,
pero por los azares laborales no pudieron quedarse, “esas son las gangas de los negocios
familiares de alto nivel”. La mayoría de los caballeros presentes también habían llevado a sus
acompañantes y esposas, eso logró darme a entender que tanto mi hermano como yo seguimos
estando solteros, tal vez en mi persona, he comprendido a que mi relación solo es formal con mis
amistades, pero aún no he llegado a tener planes para formar una familia o menos pensar en
matrimonios por conveniencia tal como hacen la mayoría de familia adineradas para mantener su
posición y expandir sus negocios.

Mientras estaba sentado en una esquina de la sala observaba la mediática platica que tenían con
mi hermano menor, una de las damas se acerca a mi persona, simplemente radiaba tranquilidad
además del vestido rojizo que llevaba y algunos accesorios como un anillo de boda, un collar de
diamantes y zarcillos gemelos de plata y alegando el saludo.

-Muchas gracias por la invitación, señor Adler y permítame presentarme soy Adeline Ruiz, esposa
del señor Ernesto Francisco Ruiz-asentando su posición. -Expresando una sonrisa franca y con
suma elocuencia-realmente profeso esta reunión sumamente encantadora, tener las amistades y
compartir las experiencias de estos últimos años.

-El placer es conocerla señorita Adeline, pero el agasajado aquí después de todo es mi hermano,
invitamos a nuestros viejos amigos de estudios, con quienes compartí en más de una ocasión
algunas sesiones y debates en mis buenos tiempos de estudios superiores, claramente el señor

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Ernesto no fue una excepción a que formamos buenos lazos en trabajos de margen de contenido
histórico. -Manteniendo las circunstancias de la conversación.

-Es cierto, me comento con frecuencia sus buenos momentos en ir de expedición a los museos y
algunas zonas arqueológicas, mi esposo se dedica ahora al turismo y comercio de bienes, aunque
ahora está apostando al comercio marítimo con las otras colonias-Siendo entusiasta.

-Comprendo que son buenos tiempos y espero que tengan los buenos resultados que desean
lograr con la nueva empresa. -Intentando ser más asertivo y en ese momento, Walter el más joven
de todos los caballeros presentes, invito abiertamente a unirse a la partida de póker y con gusto
no dude en aceptar mientras que las damas prefirieron platicar y realizar una fiesta del té.

3 horas después.

Después de 8 rondas y de haber ganado 600 reales, de las cuales algunas estaban pesetas y
escudos y libras inglesas, era un buen botín que me repartí con mi hermano y que pueda
solventarse aun así no quería preservar mucho ya que tenía suficiente con lo que ganaba de mi
trabajo.

Se despidieron con sus respectivas esposas y acompañantes, realmente fue emocionante volver a
recordar nuestra última partida como hace años, recuerdo que esos tiempos llegue a ganar 200
escudos y 60 pesetas que sirvieron para la excursión en el norte y poder pagar el tren que me
dirigía ahí en San Alfonso, un puerto que me podría dejar a 20 kilómetros del santuario
descubierto por Henry Pilm, un gales interesado en la historia, además de ser un profesor y
entusiasta por la colección de objetos de las anteriores culturas y al igual que yo tiene profundos
estudios. Al llegar ahí, renté un caballo que a galope pude llegar rápido y poder platicar con aquel
profesional y cambiar experiencias, tuve un grato día y después de ello un severo castigo por mi
astuto escape.

Samuel se dio cuenta de que estaba embelesado con mis recuerdos y atinó en mencionar “buenos
recuerdos” a lo que respondí “me hubiese gustado aprovechar un poco más, pero el tiempo no es
un objeto que podemos manejar a nuestra conveniencia”.

Después de que ayude a las sirvientas a ordenar respectivamente, me llegó un telegrama


solicitando mi ayuda para la reunión oficial con uno de los nobles de la capital que está interesado
en invertir en una línea ferroviaria que conectara el sur, mañana 14 a las 16:00. Esto era el empuje
que necesitaba para poder orquestar mejor la comunicación que necesitan y poder acceder a
nuevos inversionistas.

Sali directo a la puerta y pedí a un cochero que me dirigiera a la estación ubicada a los exteriores
de la muralla, debo admitir que cada vez que me acercaba podía visionar un mejor alcance en su
infraestructura.

La gran estación cubría 8 hectáreas y se quería expandir a unas 4 hectáreas más para realizar el
taller de mantenimiento y la fabricación de piezas de los vagones y trenes debido a la falta de

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presupuesto, solo tuvo oportunidad la estación “El gran cóndor”, se fijó en el estilo británico y
para la época era uno de los más envidiados aun para una colonia en su auge, 8 pisos con 86
oficinas incluso la mitad se usa para telegramas y oficina de correo, trabajan alrededor de 80
personas dedicadas a la administración, publicidad, mensajería, control, seguridad,
mantenimiento, limpieza, supervisión, contabilidad, recepción y entre otros. Todas las oficinas
estaban en movimiento y con personal indispensable aún con turnos respetado, la rutina se ha
vuelto parte de ellos y no ha habido quejas desde su apertura. La oficina principal queda en el 5°
piso, aun para mi gusto subir y esquivar es un ejercicio que me ha terminado gustando. Una de las
metas que tiene esta empresa es lograr capitalizar las demás estaciones y poder innovar en
mecanismos ferroviarios que permitan la reducción del tiempo y la mayor velocidad y capacidad
posible.

Los 3 primeros pisos se dedicaban en atender al público, además de tener una gran plataforma
que ocupaba la mitad del edificio y que pueden caber alrededor de 8 a 12 trenes activos y con
vagones para una capacidad de 260 personas o en caso de ser comercial podía hasta traer el triple
en materias primas ya que los vagones tenían un mayor soporte para traer carbón o madera e
incluso metales para el mantenimiento diario que sufrían por el desgaste, un dispensador de agua
de 15 toneladas de hierro puro además de unos 5 establecimientos donde alojar los trenes de
reserva en caso que ocurriese alguna dificultad en la línea y 4 almacenes.

La última declaración del virrey conocida como “Declaración de bienes y desarrollo privado”
permitió más libertad para poder monopolizar y/o expandir además de que invertía los recursos
necesarios para poder alcanzar una mejor economía en las industrias y poder lograr una escala
mayor de producción de la que antes no se había visto.

Además de formar alianzas con otras empresas ya que ha permitido la entrada de inmigrantes con
apoyar al crecimiento para lograr una metrópoli y que pueda ser la sede principal de
abastecimiento en el norte y apoyar a futuro a las colonias que se están desarrollando más
lentamente. Entre los principales inversionistas extranjeros tenemos ingleses, franceses,
alemanes, alemanes, chinos, japoneses y austriacos.

Llego a los pesadillos y como siempre no es una bendición perder la cabeza sino esta agitado a
pesar de ser tarde lo que me permite mi retraso casual de 10 minutos, mi reloj de bolsillo apunta a
las 18:35 personalmente no esperaba de nada cuando se desarrolló un horario que todos los
imperios pudieran manejar, ingreso a la oficina y mi secretario William M. Cuarto me saluda como
de costumbre.

-Muy buenas tardes señor, ¿Cómo se encuentra? Creí que tenía el tiempo libre-sonando
cortésmente como de costumbre.

-Muy buenas tardes Will ¿Cómo estas tu? Crei que tu tiempo lo dedicarías con tu familia ¿ocurrio
algún inconveniente? - Por alguna razón el joven me llamaba la atención que estuviera a esta hora
aun laborando.

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-Ninguno, solo que dejo en su mesa la correspondencia para el dia siguiente, perdón si le llame la
atención inconvenientemente.

-No, no te preocupes, de hecho, puedes enviar este telegrama urgente para la capital, e informa
que hay una reunión con los miembros de la mesa directiva. Después de esto, puedes retirarte y
toma por las horas extras. - alcanzándole un cheque en sus manos.

Debo admitir que no hubo ningún error, todos accedieron a la propuesta y ahora tenía que
implementar nuevas estrategias, a la salida de cada uno de los miembros por la puerta me dejó
aún más pensativo y quien lo dedujo fue rápidamente uno de los inversionistas que había llegado
en el preciso momento y se me acercó sin duras penas, se perfectamente que me puede leer
como un libro en esta situación.

Juan Armando de Orbegozo, tercer hijo del Barón Carlos de Curasao de la colonia de la con el
mismo nombre del Virreinato de Nueva España, tenía la ropa más fina para estar en los sitios
menos prudentes de la villa, lo curioso es que nos conocimos en la taberna irlandesa, donde casi lo
matan o mejor dicho, “nos matan” debido a que apostó la mayor parte de su fortuna en los juegos
de azar y aunque es increíble, este resultó ganando, provocando que los miembros de la mesa lo
quisieran ejecutar en ese mismo momento, mala escena y a la hora que ingrese al lugar,
felizmente teníamos licencia para el uso de armas y defensa así que el tiroteo se inició, por suerte,
él pudo salir y lo bueno es que estaba adiestrado al uso de las armas con tambor giratorio, era la
primera vez que había visto uno y solo había visto en las armerías desde su invención hace unos
años en las colonias inglesas del norte y que eran apreciadas por muchos tiradores, lo que me
llamó la atención puesto que la mayoría aun usaban arcabuces o rifles de chispa, pero también me
había actualizado al usar un rifle de palanca a la cual el tiro pudo perforar el abdominal de este
quien le apuntaba a la cabeza a Juan, poco creíble es que el rol que tuvo ya que este se escondió
entre las mesas de otros jugadores y ágilmente evitar los proyectiles, quién diría que fue una
invitación abierta a la fiesta, sarcásticamente una forma extraña de conocer a tu socio en unos
años.

1 hora más tarde

Terminó el tiroteo con 6 heridos y ningún fallecido puesto que solo teníamos por lo regular 4 balas
por cada individuo, tuve que pagar la octava parte de lo que se había perdido e incluso nadie
rechistó al pagarle al dueño, solo que también tuve que ir a la comisaria donde di mi testimonio y
por lo visto fue muy sencillo, obviamente tuve que preguntarle al tipo que salió como si no
hubiese ocurrido y me esperaba en el portón.

-Muy buenas caballero, me alegro de que aun siga en pie, espero que no le hayan retenido el arma
de forma permanente, sería una lástima que caiga en manos de pocos profesionales-mientras este
me ofrecía desde su cigarrera unos puros de las islas orientales.

-Gracias, pero no se preocupe, no fumo y creí que por un instante aún se encontraría dentro de
una celda.

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-Me encuentro aquí como puedo ver, no se preocupe por sus demás compañeros, ellos también
van a salir y recuperaran sus armas mañana al alba, olvide por completo el presentarme, Juan de
Orbegozo.

- Un placer, Adler para los conocidos y ¿cómo lo sabe de ello? Supongo que es solo presunción de
usted. - Indague con la pregunta.

-Digamos que con lo que gane, pague una puesta y el favor de mi contacto adentro, entre nos,
espero que quienes estén dentro fuesen los que intentaron acabar con mi vida esa noche, no
saben admitir una derrota honrosa-mientras se echaba a reír. - Acompáñame a tomar un buen
café, invito y podamos conocernos mejor.

Cuestioné por unos segundos su invitación, pero acepte debido a que estuve unas ocho horas sin
haber bebido desde que ingrese al bar y se inició el tiroteo, en ese entonces era más esbelto y
media unos centímetros de mi persona. En el café solo platicamos de la noche y la “deuda de vida”
que tiene conmigo, además de mostrar mi interés por sus “night shot” o “tiro nocturno” y por lo
visto este le había personalizado con una pequeña mira de vidrio transparente con un punto
ámbar en el medio que puede servirte en la noche, le habían obsequiado un armero de su colonia
natal, por lo visto la ha sabido mantener en un buen estado y aplicando mejoras, lo increíble es su
bocacha que no se puede ver el fogonazo que causa la mayoría de armas.

1 horas y 30 min más tarde

Mas tarde volvimos y nos encontramos con mis camaradas de esa noche, al verme con él, tomaron
más seriedad, les expliqué brevemente y que nos olvidemos del tema, así que incluimos al nuevo
miembro. Poco tiempo me agradó platicar y reunirnos con frecuencia en la armería, por lo visto
después de que volví a tener mi arma, estaba dispuesto en adquirirlo aun así estaba dispuesto a
cambiar por un terreno cerca de la nueva plaza que se estaba desarrollando en el balneario de El
León con una bella vista al mar que se podía apreciar enormemente. Aun así, no quise
despegarme, pero viendo que habían llegado nuevos modelos de armas cortas, le propuse un
cambio y me entregaron una C30 proveniente del imperio alemán, un arma semiautomática de
cartucho de 17 con munición de 8 mm, a pesar de ser algo pesada a diferencia de los night shot,
que su tambor era de 8 espacios y de calibre 32 uk, esta parecía ser más potente, lo que me llamó
la atención de usar el rifle de palanca BlackHead de calibre 45-90 torch y era mono-tiro al
momento de accionar la palanca, a pesar de su gran potencia, resultaba complicado al momento
de usar, pero por lo visto, también le aplico una mira telescópica, algo rudimentaria para la época
ya que es solo experimental, como un catalejo para estas épocas, era bastante difícil su uso ya que
había mejores telescopios que permitían mejor la observación y trazar rutas marinas para evitar
impactos de la zona acuática.

En mi caso, que era zurdo, aproveche al armero para que me diera puntos para agregar una mejor
personalización, desde una culata de madera y un mango vertical para poder dar más facilidad en
el agarre e hize una última consulta sobre las “nuevas mejoras”, solo me pazo un pequeño folleto
de la fabricación Wildman, una empresa de armas aliada con el imperio español, francesa e

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inglesa, en desarrollar más sus armas para competir con los imperios que también se apoyan en su
nueva infraestructura bélica, estaba Braschovix, industria de armas del imperio ruso, Taccoba del
imperio otomano, Brenox del imperio británico, Alfaroux del imperio francés, Benji del imperio
italiano, Brashmong del imperio aleman, Spiegstole del imperio austrohúngaro y Vanrika del
imperio español, a pesar de competir, sus eventos armamentísticos en todo el mundo dejan
mucho que desear para los amantes y veteranos.

Algunas armas pueden ser modificadas si tienes al profesional armero indicado y a quien tenía
enfrente era uno de ellos, Berman Guiatti, italo-español, veterano en armas y ha estado diseñando
con mi compañero, dueño de la armería “Águila occidental” nuevos cañones y bocachas para
adaptar a las armas además de permitir mejoras modernas a las armas largas, esto sí que ha sido
una bonanza que aposte de inmediato y que ha logrado publicitarse y solo quienes buscamos
adaptarnos a nuevas reglas, creo que se entiende el significado amplio del avance en la industria
de las armas que en más de una vez he platicado con los miembros de la asociación de tiro
deportivo y caza.

-Berman, entre nos ¿Puedes mejorar la C30 con un supresor de bocacha acoplada?

-Con los nuevos planos que tendré que realizar en unos días por ahora te puedo ofrecer una porta
cartucho para la correa de la culata y también un cargador de tambor de 60 balas que lo tendré en
unos días, serán unas 5,000 pesetas o 2 libras, además de que pueda ponerte mas adelante un
catalejo de corto alcance para que te adaptes a tu medida.

- Sabes que no me puedo negar a ello, ¿Cómo esta Ben?

-Ben está ocupado con sus estudios técnicos en la gendarmería, le va bien en la armería y también
trabaja con los diseños y planos con los que también me ayuda, llegará en un mes para su
descanso semanal, la vida es dura, como sabes bien, la gaceta informó sobre las nuevas ventajas
comerciales y la industria ahora se ha desarrollado casi al mismo nivel que el imperio británico y el
imperio francés.

-Supongo que por ahora son buenos tiempos.

-Espero que se mantenga así, aún hay cierta rivalidad por las colonias del Rio de la Plata y Nueva
España que hace unos años estuvieron bajo ataque de tanto británicos y franceses, después del
pacto de paz de los imperios no ha habido provocaciones, pero esto ha permitido ganar tiempo
para mejorar la armada y sus fronteras, “nadie quiere incursiones y el pirateo”.

-Concuerdo con su persona.

Internamente la situación parece bien, pero los tiempos cambian y en cierta forma el
pensamiento de las “nuevas libertades” sigue vigente desde años antes, no todo el mundo acepte
el progreso, puesto la esclavitud aun forma parte de esta sociedad, aun las burguesías mantienen
el poder y la radicalización de algunos pueblos son fuertes sobre todo en el centro donde la
mayoría de pueblos osan al sistema y son reprimidos por la fuerza. Se conoce que años antes se

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intentó en varias ocasiones la libertad de los pueblos tanto en el norte como en el sur, no funcionó
y lo que se teme es volver a los incidentes y justo cuando se intenta lograr una metrópoli.

Mis pensamientos se perdieron al recordar a Juan en esos buenos tiempos donde pudimos
apreciar el conocernos mutuamente y ahora quien también es representante legal de la empresa,
me alegro de tenerlo en mi bando.

Volví mi mirada en el auditorio unos segundos donde habíamos platicado y mientras salíamos por
las diversas salas, nos encontramos con la dirección a la sala de mantenimiento de los trenes.

-Vamos a progresar Adler, lo vamos a lograr, esta es una nueva tierra de oportunidades.

-Una expresión bastante usada, dentro de unos días tendremos que obtener ese contrato, aun así,
quiero asociar más a los criollos del norte, mantienen buen flujo comercial del azúcar y es posible
de ahí expandirnos al este para poder obtener recursos minerales, el boletín de ayer informó por
los proyectos que llevarían a cabo y podemos adelantarnos antes que los sureños se nos
adelanten.

-Te comprendo y porque no mejorar comprar su empresa, tenemos el dinero y se puede invertir
bien para poder controlar las líneas férreas del sur.

-No es tan simple, provocaría más rivalidad de algunas fincas de esas zonas, de hecho, lo tomarían
como una declaración de guerra si tengo el control del monopolio y la corona aun rechaza siempre
y cuando este bajo jurisdicción de la metrópoli.

-Por cierto ¿Cómo se llama nuestro invitado que llegara desde la capital? - Aun mantenía la
curiosidad desde que nos reunimos con los miembros del comité.

-Charles, Charles Du Beauchene, de familia noble como su nombre está escrito, quiere invertir lo
suficiente como para poder llevar a cabo los últimos planes, con esto podemos arribar por un buen
tiempo, eso si la competencia no quiere jugar sucio, la última vez puso a mercenarias en las vías
para evitar el acceso, felizmente la guardia que contrate pudo hacerles frente.

-Me imagino el coste que habrá llevado ese plan-intentado estar convencido de la anécdota.

-Lo es, la seguridad debe ser importante, es parte de nuestra identidad corporativa, pero eso aun
lo veremos la siguiente semana, ¿quieres ir a tomar? - le sugerí amablemente.

-Sera en otra ocasión, iré a visitar a María de Vivanca, una duquesa emisaria de la corte de Sevilla,
vino con sus tíos en realizar unos negocios por los terrenos cerca al mar.

-¡Madre mía! No pierdes el tiempo, ve a tu cita, espero poder verte mañana y de paso ¿puedes
traerme el boletín comercial y de acciones de la capital?

-No hay problema estimado jefe.

-No me llames así- y con eso finalice la conversación, mientras lo observaba alejarse.

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Enero 15 de 1890.

Residencia de los hermanos López.

08:00

Me encuentro leyendo la gaceta y el boletín que me brindo, las acciones subieron e incluso aposte
por la bolsa de Londres para la Tea Line Commercy (conocida como la línea comercial de té) que
venía de las indias, una empresa dedicada al comercio de té y objetos traídos de la India británica
y la China, este último país ha manifestado nuevamente revuelos que las potencias volvieron a
restablecer el control frente a los 3 años consiguientes.

Veo al mensajero, como siempre salgo a recibirlo y me pongo a platicar con el niño que al parecer
tiene más conocimiento de la zona que yo, él enclenque de buena energía, conocido por muchos
vecinos, Alfonso, de 12 años, siempre de educado y firme, también trabaja para mi empresa, pese
a ser adoptado debido a su orfandad a los 6 años, quedo con la vecina de la casa al final de la
cuadra, la anciana es viuda, pese a ello garantizo su educación y debido a que ha sido un ejemplo,
los vecinos le ofrecimos nuestro apoyo aquel muchacho aunque no sea político, mostrarme
inclinación a mejorar como persona, en cierta medida, me gustaría tener su energía, cuando eres
adulto, es muy complicado afirmar el tiempo que tienes sin que te lleguen papeles a la mesa y no
sentarte a rellenarlos.

-Joven Alfonso ¿Cómo te encuentras?, ten compra con estas 500 pesetas pan y leche, es para ti,
espero que te vaya bien con los estudios, si gustas después de esto puedes ir a mi oficina y te daré
parte del pago y tu mesada, hoy me corresponde dártelo.

-Es muy amable, pero la tia Mercedes no le incomodara ¿verdad?

-No te preocupes, hoy estoy libre en la tarde y me gustaría brindarles una cena, después de todo
falta poco para tu cumpleaños, ya debes comenzarte a valer en esta sociedad y pienso ayudarte.

-Muchas gracias, siempre está aconsejándome y perdiendo el tiempo conmigo, espero no quitarle
mucho su tiempo, pero se ha vuelto costumbre. – siendo transparente a su edad, sería un gran
mártir.

-por curiosidad ¿ha llegado alguna carta de mi hermano? -aun sigo preocupado, suele escribirme
con tiempo, pero la velocidad y la distancia aun son un problema con las colonias.

-No, pero estoy seguro que si vuelvo a revisar el correo es posible que encuentre la carta de su
hermano, después de todo, el trayecto es largo aun cuando estas en tren o en alguna fragata.

-Buen punto, no te robo los minutos que tienes, si es necesario puedes pasarte por la residencia y
pedirle de mi parte a Amanda que te prepare algún aperitivo, siempre estas gastando energía.

-Me alegro el día y nos vemos señor Adler- despidiéndose con una sonrisa en su rostro.

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Ojalá fuese así de sencillo, pero en unos años formara parte de las filas del reclutamiento a pesar
de no ser esclavo, es mestizo y muchas veces la oligarquía local aún está en contra, pese a ello la
mayoría de criollos están a favor de mantener y velar su seguridad, aun asi no lo hacen con los
negros, chinos o incluso con familias de raíces austriacas u otomanas. Es perceptible ya que a las
afueras de la muralla la condición aun deja mucho que decir, puesto que sus pequeñas tiendas no
son lo suficiente para dar abasto.

11:00

Me dirigí a la casa del conserje mayor Humberto de la Hoya, quien es dueño de las tierras
exteriores de la muralla, quien además ha permitido dejarles estar ahí a cambio de su mano de
obra, nada bueno en sí, pese a ello, se están construyendo con el apoyo de muchos burgueses,
aunque algunos se resistían a cooperar, las residencias iban a ser pequeñas para que puedan
albergarse.

Llegue al palacio municipalidad, al parecer las oficinas no requerían de mucho personal, así que
pedí una cita inmediata y con suerte poder apoyar a este proyecto, por parte de la Hoya, su
historia es realmente interesante, es profesor de lengua, veterano de la guerra en civil de rio de la
plata y logro poner orden con una escuadra de mil hombres bajo su mando ante todo un
atrincheramiento que estaban armado hasta los dientes, para cualquier ejercito convencional
hubiese sido duro, pero contaba con un plan para invadir los pueblos y aventajarse ante sus
rivales, en sí, es reconocido en parte por lograr la medalla de la orden del mérito constitucional,
realmente toda una imagen con quien nadie quisiera meterse además de ello que también es
miembro del club de tiro y caza.

-Muy buenos días gran conserje de la Hoya, espero no interrumpirle.

-Señor Adler, ¿a qué debo el honor de su visita? Son pocas las veces que frecuentes visitarme-
supongo que no será fácil de tratar.

-Vengo a realizar un acuerdo, que puede que beneficie a la sociedad en un tiempo.

Le platique brevemente, sobre el plan que consistía una reubicación alrededor de la muralla,
dividiendo la zona conglomerada del nuevo sector urbano, a diferencia de no queríamos que
pudieran traspasar y dirigirse a las demás residencias.

Por un lado el sentido era seguir la forma decimal de la muralla, dividiendo cada sector de acuerdo
a los orígenes de los residentes y que siguieran las normas, esa inversión estaría de acuerdo por
todos los miembros que desean aun mantener el modus operandi que se puede mantener bajo su
control, es decir uno de los diez lados, de sesenta hectáreas, en tres óvalos rotatorios, cada es una
residencia para los inmigrantes de cada clase social, desde los más acaudalados hasta los menos
afortunados en sus recursos, la primera más cercana a la muralla seria para los altos miembros y
funcionarios, la clase media estaría en el segundo ovalo y la clase baja estaría en el último ovalo
junto al lado de los cultivos y molinos que se instalarían en los siguientes meses que fueron
prometidos por el gremio de los condes de villa Trujillo.

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Si bien empezamos, también nos deslizamos a la situación agrícola y su pronta industrialización
como lo estaban haciendo en las aldeas del norte y la inversión de capital extranjero que tenían
apuntado tanto como franceses para modernizar la educación, por parte de los ingleses apoyarían
con la maquinaria adecuada para poder dar una mayor infraestructura a la 3° zona controlada e
instalar fabricas para la producción, eso evitaría las lejanías y el espacio laboral que reduciría el
tiempo de los plazos, por parte de los germanos y los austriacos, ellos quieren instalar negocios
comerciales además de brindar apoyo técnico a las fuerzas del orden que están cada día más
reducidas, mientras que los otomanos que lleguen apoyarían con el comercio extranjero junto con
el apoyo de los italiano y la flota japonesa que se han dividido los muelles y balnearios, además de
que apostaron por dar otro muelle de mayores embarcaciones. Por parte el apoyo de los rusos fue
brindar material para que pueda expandir prontamente las líneas férreas con los pueblos y villas
que aún están desconectados, por alguna razón están interesados en las minas de carbón que aún
permanecen intactas en el noreste, los portugueses ayudarían con su nueva flota a transportar los
materiales para evitar la piratería además del resguardo de la armada holandesa que prometió el
pronto apoyo, según en los siguientes cuatro meses. Este fue un tratado que planifico la corona
para dar paso las villas con mayor desarrollo a formar parte de nuevas metrópolis que puedan
abastecerse por sí mismas y a los pueblos. Este trato se conocía como “pacto de desarrollo de las
indias, villas y colonias” bajo la orden del imperio español, inglesa, francesa y portuguesa a cambio
de pagos anuales a sus respectivos aliados comerciales, el año pasado se cumplió con el fin de que
todos los imperios podían gozar de las riquezas del nuevo mundo.

-Todo este plan es magnífico, pero aún tiene que ser aprobado por mi superiora, la comendadora
la señorita Flores Pizarro, aun en su residencia requeriría los últimos términos para aprobar y ser
llevado a la capital y el sello real del virrey para empezar, la cuestión aún son los recursos y la
mano de obra. - aun resistiéndose.

-No se preocupe, ofrezco mi compañía de tener para que lleguen tanto los recursos como la mano
de obra requerido, solo lo que requiero en sí, es la aprobación de toda la mesa conjunta para
empezar con ello, recordemos que la infraestructura prometida es en 5 años. No queremos tener
problemas con el Rey. – sonando más prometedor de lo que podía ofrecer.

-Los invocare en un mes para la reunión, tenga su plan a la mano, creo que esto puede
aventajarnos y apoyare desde ahora con los recursos que necesita también para expandir su
estación de trenes, nos veremos en el banco en un par de horas.

-Si, gran conserje. - me despedí estrechando mi mano para cerrar el trato.

En ese momento fui a la gaceta para realizar un artículo invitando tanto a colonos extranjeros
como a los miembros exteriores a darles una oportunidad a cambio de su trabajo en la agricultura
para poder dar abasto para la siguiente temporada.

13:00

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Sali del palacio municipal, para ir directo a platicar, no solo la señorita Pizarro era conocida como
la comendadora, también era duquesa proveniente de la misma línea sanguínea del conquistador
cullo nombre aún se mantiene en el corazón de la villa. La estatua principal aun muestra su gran
legado, no ha sido tema de discusión para nadie.

Llegue a la mansión que era más gran de las residencias de la villa , claramente una muestra de su
increíble poderío y riqueza que aun destaca en todo rincón, realmente era envidiable en todo
sentido, pero en mi caso, no tenía por qué discutir, después de todo el arte se puede apreciar
desde los muros de marfil italiano, la puerta de caoba labrada con retoques finos artísticos y los
colores reales de la corona y el escudo familiar en el centro, en este punto, me sentí maravillado
que algunas familias mantengan el escudo de su linaje familiar. Las puertas se abrieron cuando el
guardia principal me avisto, me resulto familiar verlo.

-Muy buenos días, soy el guardia encargado de la vigilia de hoy, ¿a qué se debe su presencia,
caballero? ¿tiene alguna audiencia con la duquesa Pizarro? - era de esperar esas preguntas.

-Con el debido respeto, soy Adler, uno de los miembros de la mesa de proyectos del palacio
municipal, estoy encargado por orden del gran conserje en informar respectivamente a la duquesa
de la situación actual. – forzando mi tono honesto.

-¡Escolta! Venga inmediatamente- divise que venía un mosquetero, quien al parecer era ahora
parte de la escolta privada de la duquesa.

-Acompáñeme y le llevare con la duquesa, todavía está en su camerino arreglándose, pero no se


preocupe le esperara en la sala de invitados- solo me informo respectivamente de ello y solo
asentí como respuesta.

Pasaron unos minutos, era de esperarse de su belleza, aun así, notaba el escaso perfume que
podía usar, era más natural de la mayoría de burguesas y damas de la localidad que usaban
bastante perfume y maquillaje para la piel.

A pesar de que la supero unos centímetros, es lo bastante adecuada a los estándares de la época,
realmente, vestida de blanco con ornamentos rojos, con calzado de tela del mismo color del
vestido y la medalla con el escudo familiar, una pieza legitima que tienen todas las líneas
sanguíneas.

-Muy buenas caballero, es una bella mañana ¿no cree? - mientras estrechaba su mano.

-Muy buenos días, comendadoras y duquesa Pizarro, como segundo miembro en el proyecto de
infraestructura he de informarle respectivamente y en lo posible que pueda apoyar en esta
empresa.

-Muy sólido en tales palabras, con gusto le escuchare lo que tenga que decirme- hizo una señal
para que una de las criadas trajera el juego de té. – espero que no le sea de mucha molestia
mientras platicamos bebamos, no me gustaría que se perdiera su voz a la mitad.

13
-Lo aceptare con gusto.

Mencione previamente lo mismo, pero con mayores detalles y más precisos, ya que es una gran
apuesta que no puede rechazar ya que su familia es rival con la duquesa de Almagro, que ahora
tiene un puesto en la mesa en la capital y que ha querido tener una gran influencia con mis
respectivos competidores.

-Estoy sorprendida- Mirándome directamente, sentía que podía ver a través de mí. – Lo que busca
es más allá de lo que cubre cualquier expectativa que tenga de cualquier empresario, pese a ello
¿Qué clase de beneficio busca? ¿poder político, reconocimiento o monopolizar? - ese último ya me
había afectado, no es la primera vez que me lo dicen tan directamente.

-Entre usted y yo, lo que busco es que todos ganemos, realmente mi competencia es lo de menos,
tengo una fuerte creencia en las riendas que presentemente me han dado una buena posición,
pero en si lo que busco es tener un mayor auge que la dependencia de la metrópoli del imperio,
como usted menciono en su discurso de primavera “todos estamos aquí para prosperar y defender
en nuestros propios bienes y objetivos a pesar de las duras competencias que tengamos hay que
favorecernos como sociedad en la que nos arraigamos”

-Me ha convencido, ha ganado mi voto señor Adler, pero tenga en cuenta que fallar seria lo último
que provocaría mi ira- levantando su mano, una de las mucamas se le acerco y solo murmuro a su
oído-me hará un favor previo, ¿ha sido parte del ejército de la real armada española?

-Efectivamente, he pertenecido como miembro y participe en las incursiones con los portugueses
en la amazonia.

-Le explicare, usted será por un día mi guardia personal junto a Alejandro, mi más experimentado
protector y maestro de esgrima, supongo que también tuvo uno como muchos nobles ¿no es así?

-Así es, comendadora. Tengo la suerte de que mi maestro Simón de mis clases de esgrima sea de
franco prusiano, participo en el ejército de Austria donde Serbia capitulo su cese al fuego y en
anexarse al imperio Austrohúngaro aun teniendo en esos tiempos un ejército superior.

-No es necesario que uses mi título y me alegra de que valores mucho a tus instructores y
maestros, entre nos puedes llamarme señorita Flores, tengo confianza ante su persona y como
hombre de palabra, va a necesitar los planos de la ciudad-veo que se aproxima la criada con una
pluma y un pergamino real, mientras esta firma atina a responderme- este pergamino es una
licencia que le permitirá acceder a una de las copias geográficas locales que va a necesitar, usted
es la primera persona que otorgo este permiso.

-Gracias por creer y le daré un buen uso para avanzar con los respectivos planos cartográfico con
el especialista.

-Antes que se retire, veámonos en el café Lux D’ Paris, quiero platicarle los detalles dentro de dos
días al mediodía en privado.

14
Al retirarme de la mansión, los cocheros daban su rutina mientras que la multitud de personas se
acercaban a platicar en las plazas y observar a los jóvenes aun ensimismados en lecturas de
comedia, romance e historia universal. Tales libros es una diversión en buenas manos, espero que
aún se preserve esa costumbre un buen tiempo.

Pase por las tiendas para abastecerme y pague una libra extra para dejárselo en el carruaje que
me llevaría a mi residencia. Es muy tranquilo ver cómo cambian y mientras observo las nubes
tomar un tono grisáceo.

30 minutos después.

-Señor ¿Cómo esta? - Me responde Amanda, la mucama mayor de las cinco, los dos mayordomos
inmediatamente atienden en ayudarme con la carga de los pedidos realizados.

-Cornelli-uno de los mayordomos mayores y amigo de la familia desde que tengo buenos
recuerdos, es mi mano derecha en asuntos de la residencia- encárgate de dejar en el almacén y la
despensa los diversos contenidos y preparen en una hora la cena. – Nina, ayuda a Amanda, yo
apoyare con los platos, no me gusta almorzar solo- Nina es la hermana menor de Amanda, casi de
la misma edad que yo.

-Si señor- al unisonó como de costumbre.

Fui a cambiarme en esos momentos y baje en apoyarles, realmente aprecio que aun halla
personas habitando, es muy solitario, saque del armario que tenía al frente de la mesa del
comedor mi reloj de bolsillo obsequiado por mi abuelo que aun está en Inglaterra, mi abuela es
portuguesa y le gusta vivir en Londres, al parecer todo va bien según en su última carta que
también respondí con un dibujo añadido en el sobre con mi hermano.

Cornelli me saca de mis pensamientos cuando menciona que ya este todo listo para almorzar, con
gusto acepte en almorzar y platicar a gusto con mi fiel amigo íntimo, obviamente también espero
platicar con cada uno de los residentes que más que solo sirvan a mi bienestar, también les
considero parte del hogar.

2 horas después.

Me dirijo a la oficina de telegrama y mensajería, al fin y al cabo, había llegado la carta de mi


hermano, llego con bien a su destino a la capital y tomara el Gabriel, un barco de transporte que le
dejara en la colonia de Santigado, mañana le escribiré la carta para que llegue a su destino con
tiempo. Comence a llevarme por las calles a pesar de que la villa es pequeña aun se pueden
aprovechar el entrenamiento y una de ellas es ir a la armería, estoy seguro que habrá alguna
nueva novedad.

A unas tes cuadras de distancia de la armería, siento que soy observado, giro con prontitud a
quien vea, pero no por alguna razón no observo nada inusual, salvo que los viandantes siguen con
el habitual pasar, será que estoy flaqueando justo en este momento.

15
Llego a la armería y me recibe con los brazos abiertos por Berman y le acepto con toda confianza.

-Hola Berman ¿Cómo te va el día? ¿Cómo está la familia?

-Gracias por preguntar, como nunca y te traigo lo último y como sé que eres alguien que no le
gusta perder lo mejor de lo mejor, mira. - mostrándome una caja de armamento. -ayúdame a abrir
con la palanca al fondo.

Con ambas manos y al mismo tiempo logramos abrir la caja, era un rifle de cerrojo, montado con
un prismático telescópico dorado de ocho aumentos y la primera vez que veo un bípode montado
en el guardamano y con un cañón con rosca, el tallado de madera no lo identificaba aun, tenía una
culata con diseños sobresalientes, muy similares tanto a los mosquetes de la guardia francesa o
del ejército austrohúngaro, lo que le daba un aspecto también ligero, pero aun así era un arma
robusta y a la vez temible, daba el presentimiento de que si te daban un tiro, era lo más probable
que morirás de la forma más agonizante.

-¿Cómo es que lo conseguiste?- sonríe como si fuese un niño en su fiesta de cumpleaños.

-¡Sabia que te gustaría! , es una rareza, lo estaban vendiendo en un remate cuando fui a comprar
pescado para estos dos días en el muelle San Sebastián, cuando llegaron unos cruceros británicos
y desembarcaban para hacer unas ventas tempranas. Aproveche por el sector de herramientas
que también compre a un precio muy amigable, cuando vi un cajón por parte de veteranos de
guerra de la división indochina, uno de ellos estaba exhibiendo el rifle y no dude en adquirirlo,
puesto que tengo al mejor comprador que le encantan, salvo que hay un problema, solo hay dos
espacios en la recamara, así que debes adaptarte a su recarga, aun es diferente a los rifles usuales,
pero este es el más actualizado puesto que veo que es una empresa nueva en desarrollarla.

-¿Cómo se llama la empresa?- aun inquieto.

-London Weapons Royal Army, trabaja también con una división en Irlanda y Escocia que tiene a
expertos franceses y alemanes trabajando en sus divisiones, me dio su tarjeta y un boletín
informativo para realizar los pedidos con un numero de telegrama. Así que he pensado hacer una
inversión para traer mas de estas bellezas de la realeza británica. Lo raro es su medida de
proyectil, le dicen 45. Star y esta madera es nogal, le apodaron la thunder west, espero que te sea
cómoda, nunca vi una de estas, pero también vino con el paquete este tipo de pistolo semi
automática, le dicen “el marino” su cargador va cerca de la culata y no debajo de la cacha, su
cargador es de ocho de la misma munición yo le apodo el Nock Javis, pero aun asi no he tenido la
oportunidad de probarlo ambas armas, pero te encantaría hacerlo, se que el precio que te voy a
incurrir puede que te quite el ojo de la cara.

-¿Estas de broma?¿cuál es el precio? No discriminare.

-5 Libras con 2000 pesetas-con un tono irrefutable.

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-Con eso me compraría un terreno, pero entre nos tienes algo más, así que puedes ser más
honesto.

-8 libras y te doy una correa de cuero para el rifle y una funda que puede ayudarte a transportar,
para la pistola de igual modo te dará un cargador extra, la munición y una bocacha que tengo
planeado realizarle, si gustas también puedo ampliar su cargador e incluyo la funda para la C30,
que no te la perderías, pero por ahora dedícate a practicar, eso sí, avísame si hay algún
desperfecto.

-Me conoces bien y me convenciste, de paso ¿me das un descuento por la munición? -
inmediatamente le entregue el dinero y compre 16 cajas de munición 45. star y 12 extra del 8 mm
que llevaba con la C30.

-Buena compra estimado, te informo que habrá un nuevo lote para la siguiente temporada, viene
de Italia y Francia. Tengo que ponerme al día con las nuevas preferencias de mi público, ten un
buen día Adler.

-Gracias y si vez a Juan o a cualquier miembro del club, avísale que estaré en el polígono.

-Seguro- se despidió estrechándome la mano para cerra el buen trato.

Llevaba mucho conmigo y pedí a un cochero que me llevara con el equipo consigo a las afueras de
la muralla de la zona este donde había un gran polígono de la exmilicia, ahora todos los cazadores
y tiradores deportivos nos dedicamos a usarlo debidamente.

- cochero, pare -di la orden y le alcance 2000 pesetas- vuelve en 2 horas y te daré un extra.

Durante el periodo que me dedique a practicar con las dianas, no comprendía el disparo de la C30,
pese al peso me costaba acostumbrarme, ya que el perno del eje de la palanca impedía mi visión,
cambie mi punto al usar la culata que era agradable ya que permitía el mayor control en lo posible,
asi que pueda que me adapte mejor a una nueva postura, si lo mantenía a la misma altura de mi
cadera y lo dirigía al hombro diestro como lo hacen con las carabinas y sujetándola
ambidiestramente con ambas manos para dar más confianza al momento de disparar.

Saque mi libreta para anotar los diferentes resultados obtenido, cuando eres nuevo con las armas
toma un tiempo en adaptarte, pero el gusto que desarrollas tiene ventajas cuando conoces bien tu
arma. El tiro fue efectivo a 30 metros y probé con más obstáculos entre 35, 40, 50, 70 y 80 metros,
en total 15 blancos atinados y 12 fallidos, aun me molesta estar perdiendo munición, mientras que
la Nock Javis, en mi experiencia, es un arma muy diferente pese a ser más fuerte pero con una
gran potencia de fuego que destrozo tanto los blancos de madera y de acero, me sorprendí por la
potencia aun así resulta ser de corto alcance puesto que alcanzó solo los 50 metros en
efectividad, la tengo planeado usarla aun en momentos de cierta urgencia.

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Llegó el turno del Thunder West, a pesar del mismo calibre resulto llegar un poco más lejos
alcanzando los 120 metros efectivos al tercer tiro, aun así, el dolor que dejo en mi hombro me
dejara marcado por una buena semana.

Tras dos horas de práctica, he podido mantener el tacto al momento de apretar el disparador,
guardo todo el equipo y las municiones sobrantes, al salir, vi algunos sirvientes limpiando el
vestíbulo, la galería y los trofeos de los competidores de las ligas y estaban pegando un afiche en
el mural, que indicaba una competencia a las afueras.

Gremio de los Alfas Rojos:

Invita a todos los miembros de la caza a un reto que mostrará sus habilidades tanto en
supervivencia como su adiestramiento en armas, el ganador al final de haber logrado 200 puntos y
en haber resistido mínimo 2 horas en total recibirá 1.000 libras.

Lugar: Campo de resistencia de los Alfas Rojos.

Fecha: 30 de enero.

Limitaciones: solo se puede usar tres armas, una larga, un arma blanca y una corta. El máximo de
competidores es de 20.

Al inscribirse usted recibirá información y detalles del evento.

Por alguna razón me llama la atención, mil libras es mucho aun para un evento como para ser solo
de tiro, lo que vale para comprarme unas veinte hectáreas con ello o incluso más armas de los que
podía lograr alcanzar.

Sin previo aviso, alguien toca mi hombro y me giro inmediatamente, era Juan había llegado.

-Creíste que me lo perdería-sonando aun cansando.

-Lastima, ya he terminado y no tengo munición, más que algunas cajas. – el solo atino a sonreír y
sacando de la caja de madera que traía en sus manos, una gran cantidad de munición, del calibre 8
mm y 45 star.

-Quiero ver esas dos nuevas armas- solo bufe y le indique que pasáramos al campo de tiro.

-Estas muy animado y conseguiste más munición de lo que creí, ¿lo tienes bien calculado?

-Conociéndote que sueles atinar mal de vez en cuando en un arma nueva, creo que tal vez sea mi
turno de lograr buenos aciertos.

-No estoy del todo de acuerdo, solo te puedo decir que tengas cuidado, el retroceso es mayor de
cualquier arma que haya conocido, casi al mismo del 45-90. – Sin ser crédulo, solo puso su
expresión seria cuando tiene cuando va a sostener un arma en sus manos.

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Comenzó a disparar y viendo su completa ingenuidad hacia mis palabras, no logro acertar en las
tres primeras rondas, solo me reía en mis adentros al verlo desperdiciar tiro tras tiro.

-Te sugiero que busques una mejor posición, estas muy erguido, ponte en una posición más
cómoda, el retroceso es demasiado fuerte.

-Tomare tu consejo, espero acertar esta vez ya que me queda escasa munición y quiero ahorrarme
las 2 últimas para el rifle. - mientras extraía el cargador.

Al tomar mi consejo, puedo atinar con mayor precisión a 2 centímetros del anillo, con el ritmo
logro atinar en la misma forma a las dianas de 30,40, 50 y 70 metros que esta ultima la considero
por suerte.

-Ahora me toca probar ese rifle.

-Créeme que es una buena pieza artesanal.

-Lo mismo opino, es la primera vez que veo uno así y del mismo calibre.

-Pienso adquirir más armas y ¿Qué opinas del evento?

-El que está en el panfleto, ¿quieres batirte con los más profesionales? Realmente tienes agallas o
eres más ambicioso de lo que aparentas.

-Apuesto que también quieres entrar, para eso llevas tiempo practicando discretamente.

-Me has pillado, no te puedo mentir, ¡participemos! - aun con más energía.

-Hay que trazar un plan.

-No hace falta, usaremos el mismo calibre o preguntemos a los armeros sobre el calibre que
usaran la mayor parte de tiradores, recuerda que hay reglas.

-En todo caso, vamos al mismo sitio y averigüemos, además de inscribirnos, nos dirán las reglas.

Juan solo termino de asentir y nos retiramos, el cochero aún permanecía ahí, le pague y un extra
por el tiempo además de llevarnos el equipo.

-Cochero, ¿puede ingresar por los exteriores? Quiero dirigirme al Campo de resistencia de los Alfas
Rojos.

-Esa zona es peligrosa, pero si puedo acceder, ¿van a inscribirse? - con suma curiosidad.

-Así es-solo termine de mencionarle.

-Es curioso, otro cliente también fue a registrarse, va a ser un evento inusual.

-¿Inusual?.

19
-Le explico, lleve a mi cliente y observe que es un gran coliseo, casi de cuatro kilómetros, aun
estando cerrado, es muy complicado, había terminado también de observar que aún están
terminando con el material y además de realizar un campamento para la mano de obra, algo me
dice que estarán un buen tiempo antes de que llegue ese día.

Durante el viaje, termine inquieto por lo mencionado por el cochero, Juan solo termino apoyando
su mano en mi hombro con la confianza en que todo estará bien.

30 min después.

16:50

Estaba tan sorprendido, cuando llegamos, el estadio no solo era de ese gran largo, también
ocupaba cerca de 4 o quizás 5 pisos, puesto que la sombra llegaba casi a unos cuantos metros de
la mitad de las murallas.

-Muchas gracias-me despedí del cochero amablemente.

-¿Nunca te has imaginado algo así?-aun con la boca abierta.

-Pues aparte de que somos los dueños de la estación más grande del norte, esto es otra maravilla.

Después de ello observamos aun el constante arreglo y mantenimiento por parte de la comunidad
africana y de algunos indios, jóvenes que estaban acostumbrados a servir fielmente por mandato
de su patrón.

Había un letrero que señalaba las inscripciones, y para sorpresa no éramos los únicos, ya se habían
completado alrededor de quince personas. Nos formamos rápidamente, aunque lo que le
sorprendía al público al vernos, es que estábamos aun portando armas al igual que algunos
miembros del club que también estaban deseosos de inscribirse.

-No hay duda, todos venimos por lo mismo- menciono Juan, a lo que solo termine asintiendo.

Terminamos de inscribirnos ya que fuimos los últimos en la cola, el personero nos observó y
preguntando.

-¿Están seguros de competir? Por favor, solicite al menos a alguien que en caso que ocurra algún
incidente puede venir a auxiliarle. – por alguna razón, nos observamos y solo firmamos. -
Excelente, ¿tienen alguna duda o consulta?

-Si estimado, mi compañero y yo tenemos una consulta, ¿Qué tipo de munición se va a usar para
este evento?

-Cualquier munición es válida, pero la mayoría de competidores están usando el 8 mm, entre
otras, muchos prefieren la 9 aus, que usan bastante algunas armas belgas o incluso imperios del
oriente, ya que es mas barata tanto comprarla como fabricarla. ¿Alguna otra duda?

20
-No por ahora, solo espero poder ganar esa fortuna.

-Es lo que todos quieren- mientras se echaba a reír de este ultimo comentario.

Termina, obviamente teníamos que retirarnos no antes sin dar el rodeo por el gran coliseo, la gran
arquitectura mostraba tal magnitud de imponencia, no fuimos los únicos, había alguien mas
observando sentado debajo de la sombre un roble, por la vestimenta de tono oscuro y un verde
tenue y por los pantalones de jinete además de botas de cuero además de ser joven con alrededor
de sus 20 o 22 años de edad.

-Muy buenas tardes y perdón si me atrevo a preguntarle ¿es dueño de coliseo o de estas tierras?

-Yo no, pero mi padre si- reincorporándose de un brinco. – Soy Zahal, mi padre el conde de las
Venturas, vendió parte de estos terrenos a un empresario británico que se dedica en la venta de
esclavos ¿Vienen hacer negocios por aquí? Caballeros.

-No, venimos por el evento que se va a realizar aquí.

-Si, lo note y vienen ya armados o van a entrar de casería al bosque, si es así, no les cobrare nada si
vienen conmigo, busco buenos cazadores y me resulta entretenido tener compañía.

-No se preocupe y con gusto iremos a cazar, no tenemos muchos que hacer-estaba a punto de
refutarle, no estaba dispuesto a gastar munición y aun con un arma nueva que estoy en práctica. -
no te preocupes que yo pago el reabastecimiento de tu munición.

-Que así sea y disculpe, mi nombre es Adler y mi compañero presente es Juan, el placer es todo
mío. – Mientras le acompañábamos y hacía de guía a la vez.

- Adler ¿usted no es el dueño de la empresa de ferrocarriles “el gran cóndor”?

-Precisamente, es un pequeño logro.

-No parece serlo, ya que ha logrado mover más la ciudad, mi padre es miembro de la mesa de
proyectos y le tiene estima, si gusta que alguna vez le presente, envíeme la dirección con el
número de esta tarjeta- brindándome a Juan y a mí una tarjeta personal.

Ya internándonos, se podía escuchar las pequeñas acequias que pasaban directo a la villa, Zahal
nos hizo una señal para escondernos entre un zanco de hierbas que camuflaban y así fue.

-Preparen sus armas, si esperamos unos minutos ya no demoran en pasar algunas liebres que
vienen a beber, yo por ahora usare una cerbatana.

Solo pasaron 15 minutos precisamente, unos cuatro conejos se acercaron a pastar no mas de
veinte metros, en silencio observamos que tengan el menor despiste, solo un tiro para cada uno,
mientras desenvainaba la C30 y Juan la Thunder west.

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El disparo sincronizado produjo un gran eco en solo segundos, salimos con suma precaución al
observar el botín, no había tres sino cuatro, nos miramos mutuamente por unos segundos hasta
romper el hielo.

-¿De quien fue el tiro?- Zahal solo termino observándome, mientras que José quería la verdad.

-Fui yo.

-Pero ¿Cómo? ¿Cómo lograste un tiro así?

-Dos de ellos estaban en la misma línea de tiro además la potencia del proyectil no solo perforo al
primer roedor, también al segundo, pero el primero no servirá de mucho, está muy maltratada,
aunque puedo rescatar alguna de las extremidades.

-Amuletos de buena suerte.

-¿Qué arma es? Esa potencia es desconocible ante mis ojos, en mi cautiverio en el Imperio
Otomano recién se esta actualizando en su armada.

-En la armería “el águila occidental”, vino junto con el rifle, ambos son del mismo calibre, 8 mm es
más actualizada, C30 a pesar de no ser comoda al principio, pero luego te llegas a acostumbrar.

-¿Cuánto quieres por el arma?.

-No esta a la venta, créeme que llegaran nuevos pedidos, no tendrás problemas en adquirir lo que
tu gustes e incluso más potentes. - Solo se quedó callado unos segundos.

-Por cierto, estoy interesado en la cerbatana- Juan se sumó.

-Tampoco esta a la venta, aunque podemos llegar a un acuerdo, me hace mas sencillo con solo un
tiro limpio, a diferencia de sus armas, este es más silencioso al igual que los arcos o ballestas.

Durante el camino de vuelta al estadio, estuvimos platicando sobre la experiencia de la casería,


tenia un saco junto con las municiones que sirvió de mucho además que podía guardarlas
sencillamente en los bolsillos y no ensuciarme con la sangre de las liebres aun frescas. Zahal se
reusó a tener su parte y me lo entrego a cambio de que persuadiera al armero para que le diera un
descuento, le dije que seria sencillo, fue un buen trato cuando conoces bien la relaciones. Nos
despedimos con un buen abrazo, cerrando así la buena caza y la confianza que se ha formado.

18:40

Regresaba mientras empezaba a ver las pequeñas mechas de aceite, era aún rudimentarias,
sabiendo los cambios producidos en Europa que contaban con otro tipo de energía, esto solo
provocarme darme con andamios y algunos peligros que han ocurrido, la vigilancia está presente
por la gendarmería y al pobre diablo que le encuentran hurtando es ejecutado o en caso de ser
atrapado para mañana será llevado a la orca o incluso ser llevado al tribunal para que este dirija su

22
encierro en una mazmorra subterránea, no le deseo mal a nadie, ni siquiera a mi peor enemigo, es
el peor evento que cualquiera pueda pasar.

Llego a mi residencia, dejo mi equipo y las armas en mi despacho, la calma abunda cada vez que
recorro con rutina los pasadizos para dirigirme a mi habitación. Mañana es otro día de trabajo y a
esperar que cumpla mi palabra con la condesa. Ese último me hizo reflexionar de hasta donde iba
a dirigirme, déjenme decirles que aquí se pone en limite lo que tu construyes y lo que te puede
terminar de asfixiarte.

16 de enero de 1890.

Oficinas de El gran cóndor

10:00

Había tenido más trabajo de lo que creí, documentos y oficios, además de las fichas del pago de
empleados, con suerte espero que termine bien el mes y la temporada con buenos resultados que
el mes pasado.

Mi preocupación se sumó cuando leí la gaceta que mencionaba una expedición fallida en el norte
de América, al parecer tuvieron una resulta con los indios nativos del sector y que habían arrasado
nuevamente Los Ángeles, nuevamente la corona tenía que solventar la perdida y enviar nuevos
colonos además de la reparación, personalmente más gasto y mano de obra para obtener tantos
recursos como sea posible, aunque personalmente no me llega a beneficiar más que con otros
favores políticos.

Por otro lado, también el apoyo del imperio portugués para apoyar en las colonias de África ya que
las colonias ahí se ven fuertemente influenciadas por la revolución, él envió de la flota con
armamento y caballería pondrán nuevamente fieles a la corono. Aún recuerdo cuando un pariente
me hizo llegar la enciclopedia aun en francés, que contenía buenos artículos y por el desarrollo y el
poder que tiene los reyes en sus imperios y de mantener la seguridad y la paz dentro de su
territorio y jurisdicción. Lo que no te mencionan es que a las finales son falacias, no siempre
ocurre así, la mayor parte prefiere que se mantenga con algún ducado o de algún noble cercano al
rey. Los virreyes son más déspotas cuando se trata de tomar decisiones sin consulta a su pueblo y
ajena a sus intereses. Casos así ocurrió en Bogotá y en Lima, casi fueron ejecutados por un grupo
de civiles y el territorio es muy extenso para dominarlo.

Pese a que son buenos tiempos, el querer expandir nuevos dominios y el uso de la
industrialización traerá el nuevo progreso y mi ambición es tener ello, observo entre las cartas de
mi escritorio, una de ellas es de mi madre, preocupada por la razón de nuestro distanciamiento,
aun así escribí la respuesta para el telegrama que llegaría en unas horas, es más difícil comunicarse
sabiendo que el trabajo ocupa tu tiempo para pensar en la familia, los que tienen hijos se
preocupan por mantenerlos y darles un futuro, los que vivimos solteros buscamos luchar,
sobrevivir y adaptarnos a las reglas de juego.

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Me levanto y observo el libro de gastos, algo fuertes, pero en el plazo en que se concretaría la
obra, podría obtener un 30% o 40% de cumplir con uno de los objetivos para el desarrollo de la
industria, además el plazo cada vez y personalmente siento el peso de la muerte.

Llamo a Juan, quien es mi segundo al mando y le pido que se encargue de la empresa además de
darle menores detalles para que este no se preocupase de la situación.

-De acuerdo, ve con el especialista, estoy acostumbrado a lidiar- expresándome aun su seriedad.

-No te preocupes, haz lo necesario y no te escatimes en usar los gastos necesarios, aun así
supervisa de vez en cuando a los siguientes niveles como va la situación, sobre todo la sección de
mensajería y telegrama, a veces se saturan y necesitan implementarlo, ya ordené que llegaran las
nuevas máquinas de escribir que requerían.

-Eres el que menos se escatima en lo que se necesitan de materiales- con un tono burlesco.

-Siempre y cuando estemos por el frente de la competencia, me parece bien.

-Se honesto ¿Qué has desayunado?, no has podido dejar de estar pensativo desde ayer, hasta me
espabilas.

-Solo café y aun puedo mantenerme en pie.

-Ahora que recuerdo- se me acerca y me da un tónico. – no tiene el mejor sabor, pero te


despertara, lo adquirí en una botica de medicina china.

-Gracias y a tu salud. – no dude en ingerirlo, pero el sabor era realmente fuerte y amargo.

-Tómalo con calma, hombre.

Solo le puse unas cuantas palmas en su brazo para que observara que aún estoy bien, pese a que
la fatiga puede ganarme, el estrés se presenta en un menor grado.

Me retire en cuanto pude reincorporarme del mal sabor en la boca, pase por los baños y pude
beber agua del depósito, aún estaba limpio. Bajo directo al establo que está al frente a un par de
cuadras de la gran estación, le pido a un cochero que me deje en la calle Pavés III, con la dirección
en mano me ubico fácilmente, era una residencia de un par de pisos de color verde caoba y era la
que más destacaba a diferencia de las otras que tenían un color menos llamativo, alguien me silva
del segundo piso franco, un joven con anteojos de cristal, de vestir simultaneo a la clase media,
pero aparentemente prudente, la familia Durst pese a ser de raíces judías han sido tratados como
parte de la villa, aun así es más aceptable en algunas colonias que un extranjero del viejo mundo.

-Perdón si le silbo, caballero, ¿es usted Adler?

-En persona, ¿usted debe ser el especialista a quien he solicitado?

-Deme un minuto, en un momento bajo en atenderle, debo hablarle inmediatamente.

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El joven de vestimenta de camisa y pantalones además de una gorra un souvenir de cuero de
siervo, me señalo para que ingresara a su morada, tenía una expresión seria y fatigada.

-¿se encuentra bien?, si gusta puedo venir otro día-enfatice.

-No es ningún problema, solo que me siento un tanto incomodo por lo que le voy a decir.

Hubo unos segundos de silencio, fruncí el ceño, creyendo que aquel muchacho me estaba
tomando el pelo.

-Puede ser honesto.

-Mi padre Efraín Durst falleció hace unos días, pero le seguí el proyecto desde sus inicios, así que
por ahora soy la persona adecuada que puede seguir sus pasos.

-No es el punto joven- le refute- necesito a un especialista, por eso vine aquí, entiendo si estás
dispuesto a cooperar.

-Por favor, soy James Durst, profesional en arquitectura en la Universidad de Oxford, estuve en
seis años, el titulo lo tengo presente, pero debo rendir ahora el examen como para hacerme
miembro oficial, mi padre planeaba que fuese su sucesor.

-Conmovedor, pero este proyecto tiene planos muy rigurosos, te daré mi apoyo, pero sería hablar
con la comendadora, por ahora si estas con la buena sangre me servirá que me puedas apoyar
ahora mismo con el avance, hice un envió a tu domicilio hace unos días con el material necesario.

-Si, lo estuve avanzando antes del fallecimiento de mi difunto padre, sígame a mi salón de planos.

Debo admitir que me pase de la boca, se esmeró más de lo que podía hacer, ya tenía los planos
desarrollados, las ubicaciones de las zonas industriales, la distribución de rutas, zonas comerciales,
almacenes, los puntos de plazas, además de la expansión para la modernización de la nueva
metrópoli más actualizada. Solo lo observé esta vez con calidez y solo le pude decir.

-Muy bien, hare una recomendación para que te acepten como parte de los miembros de la mesa,
si tiene mi aprobación será más sencillo que los demás actúen por voluntad. Ahora explícame
algunos detalles para coordinar en que tiempo se puede efectuar, el número de trabajadores y los
materiales.

Las siguientes tres horas nos dedicamos fervientemente a realizar lo restante para obtener
mayores resultados, aunque con falta de manos especializadas, le indique al joven de tomar un
receso y con gusto le invitaría almorzar a mi morada, sin duda alguna acepto.

Le pedí a Cornelli que contactara con los dos estadísticos que trabajan para mi empresa en la
sección de logística y que los trajera con el carruaje, les pagaría un extra por este trabajo y no
estaba a dispuesto a escatimar el dinero hasta obtener los resultados precisos.

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Mientras almorzaba con el joven Durst, le preguntaba sobre sus inicios en seguir los pasos de su
padre y con la pequeña platica que se realizo brevemente, pude comprender el porque le gustaba
esa carrera, específicamente también busca el beneficio mutuo de expandir mas halla de los
muros y no tener que depender de la corona. Supongo que esto deja que pensar el porque ha sido
un problema y no solo por los impuestos, la política y la gestión que tienen en la metrópolis de
Cádiz y de Madrid.

Le confesé que también buscaba lo mismo y estaba dispuesto a financiarle hasta el final del
proyecto e invitarle a que trabajé para la dirección de coordinación de la obra que urgentemente
era un puesto disponible para que alguien se encargara de los avances de la infraestructura en la
estación.

-Muchas gracias señor Adler.

-No te preocupes, entiendo que tu familia aun este con los gastos, ahora te ira mejor.

-Como podría pagarle, entiendo que aun falta por culminar, pero garantizo no solo mi confianza
también mi lealtad a usted.

-Con eso es mas que suficiente, mañana te necesito para coordinar los nuevos avances que estoy
realizando con la expansión de la estación “el Gran Condor”, si trabajas para mi en este proyecto,
te pagare 5 libras y 3000 pesetas, créeme que es una buena oportunidad.

-La aceptare gratamente ¿a que hora debo estar en su oficina?

-A las 09:00.

Inmediatamente abrieron la puerta con los invitados presentes, ambos eran hermanos irlandeses,
de apellido Bandell, ambos siendo procedentes de una buena familia, no perdí la oportunidad de
su inmigración para que trabajaran y llevan tres años en realizar las mejores labores en estadística
y estrategia comercial, además de los incrementos de beneficio para la estación.

Mientras almorzaban conjuntamente, les platicaba acerca de la estrategia que tenia pensado y el
beneficio que tendrían si colaboraban con el joven Durst que estaba sentado a mi lado derecho.
Aunque esperaba cualquier reclamo que ninguno de los dos presento sin extrañarme, ellos no
fueron diligentes en manifestar sus dudas y claramente en despejarlas.

El acuerdo era el siguiente, un mes dividido en una quincena para tener los datos estadísticos que
requerían tomar medidas de los nuevos inmigrantes, el dinero que se va a requerir, la mano de
obra y los recursos, en cuanto a la otra quincena correspondiente, era el despliegue de todo el
material y la infraestructura internacional, a lo que añadí un mes si era necesario ante cualquier
complejidad, todo ello en alto secreto.

Tras finalizar el almuerzo y terminar por dada los objetivos que tenían puesto, le pedí nuevamente
a mi fiel mayordomo Cornelli que se encargara de dejarles a los hermanos en sus residencias
correspondientes.

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14:00

La siguiente media hora me dedique a platicar en la acera de los últimos términos que tenia en
mente.

-Hasta ahora solo puedo aclararte sencillamente, espero no complicarte más de la cuenta.

-No se preocupe de igual modo frecuentare verlo para alcanzarle los avances, le veré mañana.

El joven se retiró y sin fijarme una joven de cabellera oscura, chaqueta azul y blusa con adornos
dorados, pantalones oscuros, botas de color blanco, se acercó de forma llamativa y con un tono
afrancesado que me hizo sentir amenazado por unos segundos.

-¿Mesie Lopez?- me pregunto con una sonrisa muy seria.

-Si, soy yo, ¿tiene alguna audiencia conmigo?

-No, pero debo decir que es un invitado por el duque de Normandía, Claus de Valois II.

-Es intrigante, supongo que no puedo rehusarme con un familiar de los Valois.

-A Monsieur de Valois no le gusta que le hagan esperar, coopera por su bien.

Aún mantenía la vista sobre ella, pero lo que no me percate es que también estaba armada y para
empeorar, ella venia con escolta “personal”.

-Le advierto que no está en posición y ni en la zona correcta.

El sonido de los seguros se volvió unísonos, tanto los vecinos como guardias en los techos estaban
apuntando con armas largas, sino conocías la guardia había reforzado más su seguridad interna
frente al contrabando y de alguna forma dio licencia para que algunos sectores se defendieran y
apoyaran a la guardia.

Solo levante la mano en señal que todavía podía evitar el cruce de fuego y lo que me preocupaba
es que estaba en medio de la línea de fuego.

-Usted dispone la última palabra Mesie Lopez.

20 minutos después.

Me encontraba en un carruaje común de las cuales iba con mayor compañía y sin miramientos a
darme respuestas y con las personalidades menos acostumbrado a lidiar. Tal vez lo hubiese lidiado
si tuviese mi C30 pero solo hubiese provocado que me dispare con su arma de cañón recortado;
honestamente es la primera vez que veo uno de esos modelos.

Me llevan a una residencia en la zona noreste, calle Luis XI y Francisco I, lógicamente un territorio
español con influencia francesa; bajamos del carruaje y la residencia a diferencia de las demás
estaba alejada de la acera y separada por un amplio césped a no mas de treinta metros, la

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residencia de tres pisos de color celeste con tonos muy patrióticos a los franceses y
distinguidamente la bandera ondeante.

Fijamente no hay guardias exteriores, pero si interiores en cada planta y ventana que la atraviesa,
sería difícil de huir, uno de los hombres forcejeaba para que avanzara con el paso, luego de ello
uno me vendo los ojos para que no pudiera ver hasta subir al último piso, se abrió la puerta de la
habitación y me obligaron a sentarme, no estoy acostumbrado al francés, pero por lo visto fui
llenado de insultos hasta que me desvendaron.

-Muy buenas tardes, mesie López perdón si mis hombres no le trataron de la manera cortes.

-Monsieur Duque Claus de Valois II, ¿Cómo esta? ¿Qué le trae aquí en Villa Trujillo?

-Busco hacer negocios y estoy cerca de dar un buen pie si usted me ayuda.

-Perdón, pero creo que se ha equivocado de persona…- antes de que siguiera la señorita que me
obligo a todo este asunto, libero el martillo de su arma, apuntándome detrás de la cabeza.

-Monique, no interrumpas a nuestra visita y sírveme una taza de café para mí y él-ordenando-
créame señor López que todo este asunto se debe a que no hay mucho por lo que gobernar en
Normandía y necesito nuevas tierras en nombre de Francia.

-Hay un pacto de por medio, no se puede invadir tierras de las colonias poseídas, ni menos
declarar la guerra en estos tiempos, seria un serio problema para las potencias.

-Me explico mejor, estoy enterado por medio de mis fuentes y concejales que tiene un proyecto
entre manos y que eso pone en riesgo esta empresa, quise hacer negocios en la capital, pero por
lo visto solo llega a completar el tercio de lo que buscaba, solo quiero algo para mí en esta
ocasión- sonando más turbio- y le prometo una gran posición en mi mesa.

-¿A que quiere llegar con todo eso? Pudo negociar con la comendadora- el duque me hizo una
señal de pausa, mientras Monique me pasaba la taza y al duque y este agrego.

-No conoces bien a la duquesa, tienes una buena posición por ahora por la estación que te ha
generado buenos ingresos, pero te puedo ayudar independientemente si tu me ayudas a mí,
créeme que puedes llegar mas halla de tus limites e incluso ampliar tu numero de nuevas
estaciones a lo largo del virreinato.

Mi expresión era mas seria en el debate, de poder apoyarme con el duque lograría ampliar más
halla mis propósitos, pero fuera de si con la comendadora, tenia el plan mas grande de llevar a la
villa a ser una metrópolis digna.

-Duque ¿sabe usted lo que es la lealtad? - indague.

- Muy a parte de los que hay en mi familia, la corte y el estado, por supuesto y es el lado al que
crees que perteneces y mantienes una fidelidad benigna con quienes llevas tiempo en el mismo

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lapso de vida y formas buenos vínculos-hizo una señal para que el guardia de mi costado extrajera
de la repisa un cofre y un título- ahora yo le pregunto ¿Dónde está su lealtad?, aquí hay mil
monedas de oro y un título noblitario, si lo firma formara parte de este acuerdo y le prometeré
que mañana mismo mis hombres estarán a su disposición.

La pluma estaba a un lado de aquel pergamino, mientras sentía presión, mi vida estaba en riesgo y
aquella joven volvió a realizar el mismo acto cobarde de apuntarme con el arma.

-Piénselo bien, nadie estaría en posición de rechazar tal propuesta, de todos modos, mi
competencia no es con usted sino con la comendadora, personalmente no quiero ser su enemigo,
lea los términos.

Cogí la pluma metálica, mientras leí el titulo en español me declaraba como propietario de la villa,
es decir no era el único plan de derrocar a la comendadora, sino otorgarme poder como el nuevo
comendador y claramente retornaría a Francia triunfante por su logro, lo que provocaría un
polvorín para las colonias españolas.

-Creí que el asunto era en África y Oriente medio, pero ahora se a lo que lleva esto- el duque solo
sonrió y asintió con triunfo.

Unos instantes a meter la pluma en el tintero, un tiroteo se hizo presente llamando la atención, se
podía ver claramente en el atardecer la pólvora y las balas perforando los cristales de la luna y
otras rebotando en la madera, algunos impactos habían alcanzado a los guardias del duque dentro
de la residencia.

Esto me dio una oportunidad de usar la pluma para atravesar la mano de Monique que sostenía el
arma y empujarla con hacia el duque; dispare al guardia personal y dispare al cristal de la ventana
que tenía enfrente, el duque también disparo con una pistola de cañones múltiples, pero solo le
atino al cuadro que estaba a la misma altura de mi salida, pude hacerle frente, pero preferí huir
del lugar.

Los tejados superiores pese a ser bellos eran inestables y resbalosos, manteniendo el poco
equilibrio y que no me ganara el vértigo, me volví con largos y cuidadosos pasos hacia el filo entre
el tercer y segundo piso, resbale seguro, pero enseguida me resbalé hacia el césped del jardín
trasero.

Me dolía medio cuerpo y mi pierna derecha estaba fracturada, me queje del dolor, mientras
escuchaba aun las balas de ambos lados., los caballos que estaban ahí estaban desesperados, me
reincorpore aun con dolencia y agarre de la liana del caballo blanco mas joven que calme y pude
partir a mi escape.

Logrando un avance fuera de la residencia y haciendo que el trote sea mas rápido, las balas de la
zona frontal de donde provinieron cesaron, pero los de la residencia ahora se dirigían a mí, uno de
ellos alcanzo al caballo haciendo que este cayera y yo con él despegado a unos cuantos metros,
con la escasa energía y el ritmo cardiaco acelerando, mi supervivencia me indicaba correr antes de

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poder cubrirme con una de las residencias. Uno de los proyectiles había rebotado y perforo mi
brazo izquierdo, hizo que cayera estrepitosamente mientras que el calor inundaba todo mi ser,
avance un par de cuadras antes de caer por el agotamiento.

Colapse, sentí que mis fuerzas no eran lo suficiente, ahora mismo soy un blanco fácil para ser
capturado ya sea por los afrancesados o por quienes iniciaron el tiroteo, mientras el frio
pavimento sostenía mi cuerpo y me invadía la fatiga, solo pude recordar la carta de mi hermano y
no haberme despedido apropiadamente o al menos en comunicarme con mis abuelos o familiares.

Recordé en ese momento las palabras del duque sobre la “lealtad”, pero la respuesta era simple,
mi lealtad esta con mi gente, mi villa y con quienes pude realizar la empresa que logro empujarme
a lo que soy.

El sueño me gano y solo pude ver pisadas mientras mis ojos cerraban ajenandose más a la imagen.

30
Capitulo II: Mide tu bando.

La sangre me hervía ante las imágenes del horror, el miedo y el caos de la villa, escapaba
apresuradamente hacia mi residencia mientras que pareciera ver el mismísimo infierno apoderarse
de lo que fue pacifico una pequeña estancia, me adentro e intento abrir la puerta pero al abrirla,
podía ver mis manos manchadas de sangre, lodo y los cortes profundos con algunas llagas mientras
que un soldado intenta perforarme con la bayoneta en el pecho, en breves instantes esquivo y en un
bloqueo le desarmo mientras que le empujo en el suelo y comienzo a estrangularle , el cadáver aun
en el suelo le atino a golpes cuantos no podía contar, fuego me quemaba todo el cuerpo y
observando detalladamente un carruaje con varios cuerpos desechos mientras todos ellos ardían
junto conmigo.

22 de enero de 1890.

Comienzo abrir lentamente los ojos, aun con pesadez e inmóvil, no me dolía la pierna, pero el brazo
me hincaba de un dolor agudo, intente no forzar moverlo, mientras me levantaba, alguien se apoyó
en mí en ayudarme.

-Con calma, te creía muerto hace unos días después de que recibiste un disparo y te desplomaste en
mi zona de observación, mi nombre es Duno d’Cievist, de la legión extranjera francesa. – ese
último hizo que por reflejo intentara alejarme de él. – con calma, no voy a asesinarte, no estoy con
el duque.

-Olvidemos este asunto y que nos diga que quería el duque, porque se fijó especialmente en ti. –
mencionaba una mujer castaña de piel rosada muy llamativa, con vestimenta del imperio francés-
no voy a perder mi tiempo, ¡llamen al médico de campo!, tenemos aun que tratar tus heridas.

Solo podía observar mientras observaba aun las manchas de sangre que cubrían la venda de mi
brazo y mi pierna aun con un ungüento, suspire y mire a mi alrededor, estaba en una segunda
planta, sobre una cama, con cinco huéspedes, mientras que cada uno estaba en una silla y a una
distancia de un metro y medio de diferencia y al frente de cada uno de ellos un mechero de aceite
que alumbraba la habitación.

-¿Dónde estoy?- pregunte aun con seriedad y preocupación.

-Taberna de Vegas, a tres cuadras de tu residencia, Duno se arriesgó en retirarte de ahí, no fue
sencillo aun cuando nos disparaban, pero gracias a ti, ahora sabemos dónde es el paradero del
traidor de la corona francesa.

-¿Traidor?, creí que venía en beneficio y en representación de Francia.

-No, no lo es, el duque de Normandía abandono su puesto dejando una crisis social, esto casi
provoco revueltas y nos enviaron a seguirle los pasos hasta llegar al virreinato del Perú, tiene una
orden de captura, pero aun asi seria arriesgado-Duno solo levanto la mano e intervino.

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-Mi camarada Angelina ha estado estudiando, pero tú no fuiste parte del plan, cuando observamos
el carruaje te seguimos y nos dimos cuenta de que no eres usual para los planes de un duque,
créeme que no sabes con quien te estas metiendo.

Miraba fulminante a cada uno de ellos, en especial a Angelina que no tiene al parecer el mínimo
tacto para tratar, comprendo su posición aunque soy quien pudieron olvidar ya que no estaba en
planes, mi día había cambiado solo por una dama francesa que intervino en mi zona y me obligo a
reunirme con quien ahora quiere tomar mi vida.

-Coopera- menciono el rubio francés de pelo corto con acento de proveniente de Marsella- no
podemos obligarte, pero al menos es el pago que podemos tener por curar y tratar tus heridas
además de que estés a salvo aquí. – no podía encontrar mejor forma de negociar con palabras.

-De acuerdo, pero si es que van a darle caza, más le vale que ahora yo esté en el mismo equipo y
que pueda actuar como mediador en su asunto- era lo más razonable. - Mi nombre es Adler, soy
dueño de la ferroviaria “el gran cóndor”, el duque intento que me uniera a cambio de traicionar a la
comendadora. Él quiere la villa para tomar poder y usar los recursos a través de mi empresa, el
volvería como un héroe, pero esto quebraría la paz con las potencias principales.

-Cabo Xavier IV escriba esto en el reporte, ahora sabemos que la situación es más grave, le daremos
escolta personal y protección, no se preocupe. -la señorita se había puesto más tensa mientras que
aquel muchacho calvo comenzaba a escribir.

-No hago eso, solo llamara la atención, la villa es muy pequeña, ponga a un buen tirador, hay armas
con supresores en mi residencia, no producen sonido, por un lado, tengo que volver- intentando
moverme para levantarme, pero nuevamente fui llevado y sujetado en la cama mientras que la
señorita sostenía mi rostro.

-Se más agradecido, ya me contacté con un miembro de tu personal residencial, ya vienen por ti
mañana con un carruaje.

Suena la puerta y uno de los miembros abre la puerta, era el medico de campo, un adulto mayor con
algunas canas, me examino mientras Duno y Angelina se quedaron a mi lado, la joven solo me dijo
que descansara hasta mañana, ella se retiró junto con los demás y Duno se quedó conmigo, lo poco
que platicamos fue que él me había recatado y amortizaba la herida al vendar mi brazo y subirme al
carruaje de la posta medica del médico de campo que me estaba atendiendo.

Lo breve que me menciona es que el duque estará intentando sabotear a los miembros con sobornos
y alianzas estratégicas en la villa para apoderarse y poner en contra al régimen, estoy seguro que
habrá en pocos días las revueltas populares, uno de ellos fue un vox populi de anarquistas llamados
libertos de nueva villa, aunque en su intento terrorista, no pudieron hacerle frente a las balas y
bayonetas.

-Adler, préstame atención, desde ahora solo te reunirás conmigo, mañana ira Angelina a la corte
para darle la autorización respectiva de la comendadora, por cierto, estoy interesado en el arma que
pudiste llevar contigo. – este se aproximo a un baúl que estaba al frente y al abrirlo saco de una
funda de cuero el arma que había tomado de Monique, aunque verlo no me daba buenos recuerdos.

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-¿Qué te parece interesante? Créeme que no es muy confiable. –Duno solo hecho a reírse- ¿Qué es
gracioso? Te soy honesto, el proyectil le dio a uno y el otro con suerte pude romper el cristal para
dar mi fuga.

-No, entiendes nada, esta arma lleva mucho tiempo en las armerías de la guardia imperial y la
legión de mosqueteros, solo se le da a los mas experimentados o veteranos, lo que tienes aquí vale
mucho mas que un titulo o incluso mil libras, el problema claro, esta desgastado, pero con las
herramientas adecuadas puedes hacer que vuelva a brillar.

-Interesante ¿Qué me puedes comentar más? – y así pase un par de horas conociendo a mi guardia
personal nocturno y el mismo lenguaje que teníamos en común era el poder charlar abiertamente de
lo que teníamos en común y críticamente, no era política o religión, era el avance que vimos que no
se podía parar y que esta llevando a consecuencias como estas a dividir las líneas y el poder de las
armas que las de hace un año dejaron de ser producidas.

-Y ¿Qué vas a hacer con esa belleza? – observando que tenia aprecio por ella- la voy a llevar a mi
armero y que me haga una copia además de que la mejore en lo posible, si gustas puedes quedártela
después de que termine de darme el producto, el resto es tuyo, lo que me llama la atención es el
doble cañón que tiene, pero aun así veo que necesita pólvora negra para poder disparar.

-Si, el problema es romper los cañones por ello, pero no acepta la munición moderna y es gracioso
por que si lo hiciera sería una reinvención para el mercado de las armas, aunque todas tienen el
mismo concepto.

-Me es mas confiable un arma que una mujer honestamente, es callada, no requiere de un fuerte
presupuesto, es fácil de portarla y lo increíble es su fidelidad a donde vayas.

-Gracioso, pero es cierto, en un lugar pequeño te adaptas a estar solo y a colaborar, pero es difícil de
ser amigos para un hombre de negocios como usted mesie.

-Lo de negocios es un lado, soy común cuando tengo que conocer amigos y hacer socios, pero no
que te buscan acabar con tu vida un día por no culminar bien el negocio.

-tienes suerte, en Francia se los decapita o terminan echados al rio.

-¡Que manía!.

Fue breve al final de la platica y con ello mis ganas de poder dormir a pesar del dolor que me
incomodaba.

23 de enero de 1890.

07:00

A la mañana del siguiente día, Duno me apoyo con los demás miembros de la legión en apoyarme
para llevarme a mi residencia, Cornelli me estaba esperando en la puerta con los demás miembros,
es bueno ser recibido de vuelta, me puse a reflexionar mi vida de lo que hubiese dejado,
probablemente me hubiesen dado por muerto ese mismo día o incluso desaparecido.

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-Cornelli ¿Cómo estás? Perdón si te he preocupado. – él tenia las facciones mas serias y
desgastadas, su rostro afligido por no haber dormido las noches adecuadamente, me hincaba haber
preocupado a mi gente.

-Señor, me alegro de verlo aun en pie. -mientras el me sujetaba para apoyarme.

-Atiendan a la sala a nuestros invitados en la sala, todos estos caballeros vienen conmigo. – las
mucamas y el segundo mayordomo se encargaron de acompañarlos respectivamente a sus asientos.

Cornelli, aun con desgaste en su tono, vio mi brazo vendado, siendo asi le resumí la situación y que
mantuviera en guardia la residencia además de indicarle que comunique a mi socio Juan y le escriba
a la condesa que esta tarde le invitare al café Lux d’ Paris, ahora que en parte mi enemigo puede
atacar a la zona me tomaría en la mañana para planificar mi avance con los miembros de la legión
francesa, que a mi parecer tienen muy firme en cumplir con su misión.

-Señor Adler, no es necesario que se esfuerce, comprenda que su situación es recuperarse. – con un
tono paternal a pesar de ser mayor por una diferencia de años, siempre le he tenido respeto y
aprecio pese a mis mayores dificultades.

-No te preocupes, esto terminara pronto, después de todo tengo que volver a la empresa y es posible
que Juan no pueda terminar sin mi autorización algunos proyectos que no deben retrasarse.

- ¿Desea que le sirva algo?

-Un té y el tónico correspondiente.

Estaba terminando de cambiar, mientras me observaba en el espejo me doy cuenta de lo que ha


pasado con el tiempo, realmente me veía desagradable, me cambie las vendas y aun podía ver mi
pierna aun un tanto hinchada por el dolor del hueso, pese a que ha disminuido su inflamación, era
claro que no podía forzarme.

Bajo a la sala y mis invitados me observan con más tranquilidad, ellos se levantan para saludarme
gratamente, pero solo levanto la mano para que se sienten.

-Muchas gracias, perdón por las molestias, pero quiero ser honesto que tienen mi infinita gratitud
por haberme salvado y cuidado de mi por el tiempo, estoy dispuesto a pagar e incluso apoyar a su
campaña.

Duno, se levantó y fue breve en sus palabras.

-Como miembro de la legión extranjera es responsabilidad de haber cumplido con mi deber de


mantenerlo convida, puesto que es nuestro mayor orgullo salvaguardar la vida, la legión aclara
desde ahora su participación extraoficial.

-Considerando los hechos anteriores, necesitan mi permiso y estoy dispuesto a brindarles la


información necesaria, además del acopio de formularios que les brindare, por favor, alcánceme
papel, pluma y el tintero. – una mucama salió inmediatamente a traer los materiales, mientras
terminaba de explicarles. – sincerándome, hoy tendré una cita con la comendadora se reunirá

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conmigo, hoy a las 16:00, en el café Lux D’ Paris, tengo entendido que el duque de Normandía
puede que infiltre como civiles a su personal para vigilarme e incluso para atentar finalmente.

-Francamente, usted parece que nos ha tomado por la guardia baja, esta sorpresa cambia
absolutamente nuestra estrategia. – levantándose uno de ellos en son de discutir, pero le frene con la
mano en seco.

-Entienda usted, ya tengo un plan, pero necesito de su ayuda, de hecho, solo de tres hombres por
ahora, no quiero que salgan y den por sentado el fallo, con mayor prontitud colaboren el resultado
estará en nuestro favor.

La mucama había regresado y yo comencé a realizar tanto las instrucciones como los formularios
para que pudieran realizar bajo vigencia de mi cooperación y no tengan algún inconveniente en la
villa, al final solo atine con las palabras.

-Se cumplirá con las indicaciones, estos permisos se les ayudara temporalmente, si consiguen el
permiso de la comendadora, créanme que solo será corto tiempo para capturar al duque.

Solo terminaron de tomar el té mientras que me dedique a tomar el mío acompañado del tónico,
nada exquisito, pero para la salud es lo más pronto, pedí a Cornelli que llamara al vecino de la
residencia al final de la cuadra quien era médico y se dedicaba al tratamiento en cirugía de campo.

El breve tiempo que transcurrió en la mañana los miembros, estuvieron custodiando la residencia
además de brindarle alguna de mis armas que tenían supresores, les indique el funcionamiento,
aunque por experiencia estos ya podían identificarse.

El mayordomo vino conjuntamente con el médico, pudo tratar y recomendarme que no hiciera
movimientos bruscos, además de reposo por tres días más para el siguiente chequeo; así que me
dedique a escribirle una carta a mi hermano, he pensado solo escribirle una carta cada mes debido a
la saturación de mensajes que puede ocurrir, incluso con el telegrama sería un problema, dejo la
carta en mi mesa de mi escritorio y le pido al joven José Alfonso a quien no le he visto y como es
de rutina en mi tiempo darle la propina aunque esta vez más de lo usual, para que no notase un
gramo de los problemas en mi rostro.

10:30

Sin precipitarme, Sali y pedí a un cochero que me llevara a la estación de trenes, extrañaba mis
deberes laborales, aunque dejando mi labor de vez en cuando es preocupante puesto que la
dirección que le deje a Juan a veces no puede llevarse abasto con la experiencia que tiene, siempre
nos hemos apoyado en la mayoría de temas, aunque también le prometí al joven Durst que le daría
la carta de recomendación además de enseñarle sus labores el primer día para el proyecto, me siento
infame con solo pensar que he acumulado problemas tras otro.

No pase de hacer percibido por algunos miembros de las diversas oficinas que me miraban con
extrañeza, a pesar de mis saludos y que algunos fueron respondidos, no me fije hasta llegaría hasta
la oficina principal, como es habitual me recibió cordialmente Will, quien también se muestra mas
desgastado que lo habitual.

35
-Will, tomate el dia libre, no hay problema, ya estoy aquí, ante todo perdón si me el tiempo que he
estado ausente te ha cargado con mas labores, te daré un extra más de lo habitual al final del mes.

En ese preciso momento la puerta vuelva abrirse para verse a Juan exhausto, me dio hincapié de
sentirme por primera vez en mi vida como un gran irresponsable.

-Juan ¿Cómo estás? Perdón si te interrumpo, me disculpo por mi ausencia, mañana te contare
debidamente mi ausencia.

-Adler, por un minuto crei que no te volvería a ver, ya estaba a punto de perder los papeles, y
perdón si te dejo el papeleo nuevamente.

-No hay problema con ello, ya es costumbre. – Will se retiro dado mi orden mientras le alcanzaba
su ficha para que pudiera descansar, aun asi deje de charlar con Juan. – discúlpame, te he metido en
todo este embrollo, si gustas puedes tomarte el dia, por ahora quiero dedicarme estas horas a pode
manejarlo a mi disposición.

-Eso no es ningún inconveniente, como bien predijiste hace un tiempo, subiríamos más la
capacidad, aunque ahora estamos aun tercio, pero con el nuevo recluta que no mencionaste,
realmente me sorprendió que pudiese adaptarse al cargo.

-Comprendo si en tu desconocimiento olvide informarte del joven Durst, tiene una gran capacidad
para dirigir y proyectar, pero no pensé que se acostumbraría rápido.

-Aunque no creas, el realizo toda la gestión debido para apoyarse además de una estrategia de uso
de doble horario y personal tanto para que avanzaran en el día como en la noche. Acepte la
autorización sin tu consentimiento, estoy dispuesto en aceptar tu negativa.

-No es ningún problema, ¿Cuánto avanzo con la expansión? Y ¿ahora mismo donde se encuentra?

- Está a la mitad de la obra, a este ritmo, es posible que al siguiente mes ya este completo, ese
muchacho es un genio cuando tiene su espacio, además me gusta como explica sus avances en los
proyectos, me hace sentir que no le puedo negar. Si lo quieres buscar ahora mismo, está en la zona
de construcción dando nuevas instrucciones para la primera operación.

-Lo mismo digo, termino con estos papeles que me siento estorbado, no me gusta tener tanto papel
últimamente.

-Entre nos, esto se ha vuelto un capricho que llegas acostumbrarte.

Solo termine de sonreír, estuve un par de horas terminando y darle en escribir la carta con la
recomendación para que lo llevase a la condesa.

12:30

Aun pensativo y organizando mi agenda para los siguientes días y además de haberme estudiado los
avances de nuestros ingresos, he de facultarme en que he logrado el mayor trato al afianzarme con
productos de la capital y nuevos mercantes que quieren instalarse en la villa.

36
Baje a la primera planta para pasar a la construcción, el muchacho se hallaba en su tienda con los
planos realizados para su culminación para el siguiente mes, era de esperarse que la nueva sangre
siempre tendrá puntos buenos.

-Estas más lejos de lo que creí, pensé que no pasarías más halla de mis estándares, tomate el
descanso como se corresponde, toca el timbre y ve a almorzar como se corresponde.

-Señor Adler ¿Cómo esta?, no le he visto y discúlpeme por la situación en la que estoy- se veía
bastante agitado.

-Entre nos, ya es momento de que te pague como corresponde. – le alcancé el dinero que le prometí
además de la carta de recomendación. – tenía que dártelo como hombre de palabra.

-Gracias, ¿estará en la tarde? – aun inquieto.

-No, esta vez estaré ocupado con un asunto de terceros, pero ahora dime todo lo que tengo que
saber. - mientras me sentaba en una de las sillas para quedar al frente.

Me explico brevemente los avances reincorporados que había estudiado y avanzado durante las
horas asignadas, los almacenes de las locomotoras ya estaban finalizados, además de la explanada
de reserva, solo faltaba el almacén y el taller, uso el doble de los recursos además de doblar el
personal en ambos turnos, es un genio en lo que se puede decir, un estratega de dos puntas.

-También le propongo una nueva expansión que puede servir bastante en el tema comercial marino,
si se puede expandir nuestras vías para los muelles, el tiempo de transporte disminuiría además de
los pasajeros que suelen tomarse el tiempo para llegar a la villa, sé que es un reto, pero créame que
será suficiente para poder apoyarnos con nuevos recursos comerciales que vienen del extranjero,
por ahora aduanas maneja el caso, pero si usted lo aprueba puedo ir empezando la siguiente semana
en realizar un trabajo de campo.

-Siendo sincero, te voy a pagar el triple por dicha información.

-No es ningún inconveniente lo de la paga, créame, pero me centro en poder cumplir con sus
expectativas.

-Ya lo cumpliste, estoy satisfecho, ahora almuerza tranquilo, luego ve a mi oficina y recoge tu
permiso para que puedas salir y ver a la comendadora para “el asunto” además hazme recordar la
siguiente semana para que apruebe tu expedición de trabajo de campo, lleva el equipo que necesites,
todo te lo voy a cubrir.

-De acuerdo.

Inmediatamente que termina de platicar, le di unas palmadas en la cabeza para reconfortar el trabajo
bien realizado, me dio nostalgia cuando tenía su edad, soy mayor por unos cuantos años, me dirigí
devuelta a mi cubil para realizarle el permiso debido y volví para tomar el carruaje para que me
dirija a mi residencia.

37
El trayecto era corto, pero aun así me daba la mala espina a que vuelvan en amenazar mi vida, esta
serie de acontecimientos me han dado por sentado en desconfiar, pero a la vez afianzarme de las
alianzas en que puedo tener mayor apoyo.

Durante el almuerzo conjuntamente con los miembros de la legión extranjera, estaban con las
expresiones típicas de la misma noche, la confianza no es en un solo día, pero como ellos, también
es mi deseo personal culminar con todo esto sin que se derrame la sangre de inocentes.

Duno fue el primero en acercarse, el único de la legión que al parecer tiene confianza y se disculpa
previamente, me entrega en un sobre con el nombre de su líder. Angelina no le agrado el método y
de la forma en iba a ayudar, por lo visto, expresaba el riesgo que tenía su misión, firmemente le
pregunta a mi compañero de causa que estaba justo al frente y le pregunte donde estaba ella.

Como era de esperarse, estaba en la sala esperándome, no sé cuánto tiempo estaba ahí, pero la
mayoría de sus hombres prefirieron no decir nada hasta mi llegada, lógicamente tratar con mujeres
nunca ha sido mi tema, pero en un sentido es el negocio que tuve con la duquesa y el otro es el
compromiso que tiene por parte del imperio.

-Muy buenas tardes, señorita Angelina, perdón si me he demorado, entiendo si no consulte, está en
todo su derecho a tomar represalias de mi persona.

-Capitana, para usted señor Adler, créame que está comprometiendo a mis hombres y tomar
decisiones sin mi consulta, no me conoce y no sabe bien con quien trata.

-Comprendo su situación personal, yo estuve a punto de fallecer y le agradezco, pero también


estamos con el tiempo, no quiero ocasionar discordias, pero no es el momento más oportuno,
también voy a arriesgarme para que nadie en esta villa llegue a resultar herido, hay inocentes y
vidas que también dependen de nuestras acciones.

Ambos teníamos el mismo genio en cuanto a apuñalarnos verbalmente. Pero aun así, mi postura
debida mantenerse tanto al mismo nivel como diplomáticamente para poder apoyarnos antes que
nuestra relación solo sea más fría.

-Ud, no sabe bien con quien está tratando, esto es un asunto de Francia, no de España y sus
colonias, venimos aquí justamente para arrestarlo y que lo enjuicien bajo nuestras leyes.

-Aquí en esta villa les resultara difícil y el duque cuenta con varios recursos, entre nos, si seguimos
dividiéndonos solo hará que el cumpla más su objetivo, por esta vez le pido que confié en mi plan,
yo voy a tomar la delantera.

Esta es la primera vez que lidia bajo cargo y puede que me sancionen a futuro y mi cargo público
sea manchado, por un lado, ella todavía le estaba hirviendo la cabeza y era de esperarse, pero no iba
a perder la compostura. Estuvimos los siguientes diez minutos luchando y en un acto de resistencia
sabia personalmente que no concluiríamos hasta que el mismo Dios viniera hacer justicia con sus
manos o al menos darle una razón a uno de los dos.

-Capitana, si hoy no llegara a concluir exitosamente, usted puede ejecutarme sin miramientos, no
me interpondré y no huiré, apuesto mi vida, pero jamás mi dinero.

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-Esas palabras no tienen valor para mí, pero pondré a juego lo que usted me dice, aunque
personalmente aun no tengo la confianza con usted, aun así, no me agrada la personalidad que tiene
para poder llegar a este punto de inflexión con mi persona.

Al final pude pensar, que la señorita es de las personas duras y disciplinadas, trague una bocanada
de aire, no era el mejor momento para debatir y tome una tercera opción.

-¿Le parece bien si usted está presente?, para que el plan se dirija a cuatro personas en su mando, yo
solo hare las señales y usted hará el resto, ¿le parece bien?

-Usted sabe negociar, de acuerdo, solo por esta vez, pero si fracasamos personalmente le disparare
nuevamente en la herida, no me gusta asesinar fríamente como los mercenarios, en todo caso
necesitara esto. – ella saca una daga mediana que tenía guardada en la espalda de su chaleco.

- Esta es la primera vez que veo una pieza.

-No es un juguete, pero le servirá si le atacan improvisadamente cerca, todo dependerá de su


reacción y reflejos en caso de un posible enfrentamiento.

Tome la daga y observe que el metal era sumamente ligero y resistente, estaba adecuada para
ambidiestros, lo cual hacia más fácil su manipulación, tome su vaina y le dispuse con uno de mis
chalecos de caza para poder ocultarlo sencillamente en mi espalda, con la vestimenta adecuada
nadie notara que porto un arma blanca.

Conjuntamente con los demás miembros comenzamos a repasar el plan hasta acercarse a la hora y
partí directamente al café Lux d’ Paris que estaba a unas tres cuadras de la plaza central.

16:00

La café tenía la infraestructura europea de las cafeterías francesas y suizas, los viandantes más
acomodados podían darse el lujo de ingresar y beber, yo aun me sentía como un extraño para ellos y
socialmente inexperto en estos temas.

La duquesa estaba a primera vista, deslumbrando y lo curioso es que no presentaba su guardia


personal, estaba confiada del ambiente y el entorno que le rodea, en mi caso personal era todo lo
apuesto, aunque lo podía aparentar.

-Muy buenas tardes señorita Flores ¿Cómo se encuentra? – mostrando el mayor de mis respetos
con la venia adecuada.

- Señor Adler, es un gusto volverle a ver, creía que faltaría a su palabra, pero le disculpare por su
ausencia, espero que pueda pagar su deuda adecuadamente.

-Así será, quiero contar con su apoyo y mantener mi lealtad. - brevemente fui interrumpido ya que
señalo con su mano para que me sentara y le acompañase.

-Perdón y no tengo excusa, he escrito en este sobre lo de mi ausencia e incidente, también quiero
expresarle su apoyo y confesarle que requiero su apoyo para que el joven Durst ocupase la vacante
de su padre, ha demostrado ser profesional, sé que es mucho pedir, pero ahora pongo mi confianza

39
en que pueda encabezar mejor la mesa para avanzar con el proyecto. – su reacción seca que aún
mantenía era difícil de convencer, ahora sentía una gran incomodidad y vergüenza de su respuesta.

-Adler, con el debido respeto, conozco al joven Durst, estoy informada de que ahora trabaja para
usted y su compañía, está de más por decirle que el muchacho ya goza de una buena reputación para
pedir que interceda a su favor, aún tiene que pasar la prueba y si lo logra puede que le dé la
oportunidad. – solo atino a este último argumento para sugestionarme a comprometerme más con
sus fines. -Señor Adler ¿conoce cuál es su lealtad?

-Si y esta con usted, la villa y su gente con quien pertenezco, nací, crecí y moriré aquí defendiendo
lo que para muchos hemos construido, llevo dos generaciones familiares y está en mi sangre hacer
lo posible por mantener nuestras libertades en el nuevo mundo.

-Si usted lo pone asi. -ella extrae de uno de sus bolsos un papel, pluma y tinta. -léala y si esta
adecuado a los términos, puede firmarlo, no se sienta obligado o presionado.

-Sencillamente firmare- sin abstenerme firme lo que puede ser mi sentencia de muerte o una
alianza, me sentí a jugar una apuesta en la cual no era la primera vez, pero prefería estar en las
manos de la condesa a que en lugar del duque.

Esta vez era diferente, pero el mismo trato de mantenerme con quien pudiera cumplir mis
expectativas, no era el dinero en sí, solo quería tener una oportunidad de ver la hegemonía no de
una villa sino de una metrópolis, ella sabe tanto como yo, pero aun así las palabras del duque
resonaban en mi cabeza, “no conoces nada sobre ella”, aun siendo una autoridad, es imposible negar
de dónde vengo, en momentos me pongo a pensar que no somos muy diferentes, también buscamos
lo mismo pero en nuestros propias líneas.

-Veo que sabe a en que bando esta, señor Adler, le veo mañana nuevamente a la hora acordada,
espero que esta vez no falte a su palabra, este contrato que firmo, tiene la cláusula de pertenecer a
mi casa y que sus responsabilidades y acciones ahora son de mi pertenencia. Mas le vale estar a la
altura o veré que le den un juicio público o que lo exilien.

En esta ocasión, hubiese preferido ser fusilado a que exiliado, los imperios no aceptan a los
exiliados, les consideran un serio problema o “amenaza”, el imperio otomano quien fue el último en
las concesiones, recibió hasta el año pasado antes de poner en sus políticas internacionales que
ciudadanos exiliados pueden estar dentro de su jurisdicción, pero por lo visto ningún español ya sea
del propio imperio o colonia no sería recibido, más bien seria alejado hasta el mar negro y olvidado
a su suerte.

-En absoluto, estaré dispuesto a pagar mi deuda con usted.

- ¿Ha leído la gaceta? El duque de Normandía, ha realizado una visita no oficial, pero también
resulte conociendo a la legión francesa por asunto que tenían relacionados y por lo visto esto
también le tienen en cuenta a su persona, sobre todo la capitana Angelina, a quien con solo
mencionar su nombre se puso nerviosa, me envió una carta y que ahora reside cerca de su zona de
residencia ¿ha tenido el placer de platicar con ella?

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Estaba en seco, había cierta trampa en sus palabras, por un lado, mi instinto en respuesta podía ser
negativa, pero solo le haría llamar mas la atención y si le afirmo, tendría que mantener mi
transparencia de mi situación y echarlo a perder por una preocupación de mi persona.

-Soy un hombre de negocios, no frecuento relacionarme con cargos noblitarios extranjeros o


miembros del ejército de otros imperios, a menos que vengan a mi oficina y requieran de mi
servicio que con gusto les aceptaría.

Ella me observo por unos breves segundos, tomo su café y se despidió con un gran gesto, mientras
la acompañe a que tome el coche ya que sus responsabilidades le impiden tener contacto mucho
tiempo en los exteriores, debía asegurarme de que no le hicieran daño mientras estuviera cerca de
mí, lo único que me preocupaba, es que ella también este al tanto de lo que suceda.

Comencé a caminar con dirección a la armería, pero desde que me retire del café, dos hombres me
han estado siguiendo, previamente comencé acelerar el ritmo de mis pasos, gire a la izquierda
cambiando mi ruta y toque dos veces la puerta, conté diez segundos y proseguí con mi camino, ellos
aun no sospechaban nada.

Avance unos quince pasos más, uno de ellos se mantenía más cerca a unos ocho metros de
distancia, aun así, uno de ellos se retrasó, mi calma era evidente y que no parecía preocuparle a mi
cazador, llego a un par de cuadras antes de la tienda de armas, cogí una piedra y la lance a un
callejón produciendo un pequeño eco.

Al poco rato de mi avance, voltee atrás, no había ninguno de los dos persecutores, mientras me
decidía a tocar la puerta, Duno, se me acerco con sorpresa.

-Funciono, realmente eres bueno en el cálculo, te reclutaría sin dudarlo.

-Gracias por la oferta, pero ahora mi lealtad le pertenece a la corona de España y sus leyes. - toque
un par de veces la puerta de la armería y esta se abrió por mi confiable amigo italiano.

-¿Creí que sería más grande?- pregunto Duno ante su desconocimiento.

-No lo es, pero eso es lo que lo hace mas acogedora. ¿Cómo estas Berman?

-Adler, estimado, ¿ya no te he visto por estos lares?

-Estuve ocupado por el trabajo, te comenté mi rutina cuando se vuelva estricta.

-No hay problema con ello, ¿quieres lo mismo de siempre? ¿munición del calibre 45. Star?

Hice una breve presentación de Duno a Berman, desde un inicio parece tener en común los
proyectiles, pero el italiano ya había deducido a mi acompañante del viejo mundo.

-¿Frances?¿verdad? ¿Qué te trae por estas tierras forastero?, por lo que este informado suelen ir al
norte del continente.

-Vengo por asuntos de la embajada, solo me estoy tomando el día libre. - tuve que intervenir.

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-Necesito armas blancas, un sable o puñal y por lo que veo en el barril que esta ahí, tienes buenas
hojas.

-Si busca algo ambos artículos, sabes bien que tengo lo indicado.

Inmediatamente me extrajo una caja de armas que ya estaba abierto.

-Un sable prusiano y un puñal corto, con este paquete mantendrás tu sigilo por hecho, ambos son
mas livianos de lo que crees, puedes probarlo, pero ten cuidado con el filo. -este cogió un papel y
con el puñal hizo un corte limpio.

-Lo quiero, además de los supresores que me lo tendrías. – hiendo directo al grano.

-Si, los tengo, los dejare dentro con el arma, te sugiero que le hagas una mayor limpieza, suelen
ensuciarse mucho, y ¿tu amigo francés que necesitas?

-Adler me pidió traer a su nueva “dama”- este saco de una funda el arma recortada que había
arrebatado aquel día tan desastroso.

Los ojos de Berman estaban lagrimeando, esta es la primera vez que estaba incapacitado a ver el
arma.

-Berman ¿te encuentras bien? -hubo unos momentos de silencio y este suspiro.

- ¡Mamma mia!, ¿Dónde demonios lo has conseguido? Esto no es cualquier arma que puedes
conseguir, es una pieza de historia y de gran valor, incluso con las armas que poseo en la tienda,
estos detalles son de los mosqueteros o algún miembro de la guardia real del rey o de los ducados.
Solo miembros de las elites pueden poseer una belleza así.

-Explícanos, gran barba del saber.

-Esta arma, es una pistola recortada, con perdigones de plomo de 16 gramos, la pólvora le permite
una mayor potencia para su disparo, pero es tan potente que el retroceso lo hace incomodo su
manipulación, debes tener una buena mano para adaptarte, de la cara bonita, me gusta los detalles,
su estética la hace sentir poco común frente a las demás armas, tiene algunos desgastes pero nada
que una buena pulida que pueda hacer y podrá dispara nuevamente hasta que se desgaste el cañón
¿quieres vendérmela o hacer algún trueque?

-Quiero que me hagas una copia y sus mejoras.

-¿Vuelve a repetir eso? No puedo realizar algo asi, es un trabajo sumamente delicado y requiero de
las herramientas- me lo dijo fríamente.

-Necesito una copia de esa arma, no la quiero en si para mí, pero Duno lo aprecia por su encanto.

-Bueno, no te puedo ofrecer algo asi, pero si requieres de cañones recortados, me llego de un nuevo
paquete de armas de Wildman, justo a tiempo antes de escribirles el telegrama de reclamo.

-Eso es me alegra de escuchar, mi día ahora puede mejorar.

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-¡Tómalo con calma, hombre!- provocando que controle mi emoción por ver más armas de lo que
posee- mira esto, escopeta de cañones paralelos largos, de calibre 18 sg, tienes que quebrar la
palanca, es muy sencillo y poco tiempo de recarga, lo malo es que te permite el uso de dos tiros a
diferencia de las carabinas, pistolas y revólveres, pero su poder de fuego es desquiciante para
muchos profesionales, le apodaron “la tramposa”, a causa que confunde con la forma débil que
tiene, puedes usar balas también.

-Se honesto, ¿tienes más de lo que puede haber?.

-Siempre buscas lo mejor y eso nunca lo he dudado, dame una mano.

Dicho y hecho, esta vez perdí la cuenta de las compras que hice, aunque me duela perder los gastos
de la mitad de mi sueldo.

Al ver tantas escopetas, nuevas pistolas, revólveres, arcos, ballestas y rifles, entre otros equipos de
caza y tiro deportivo me llevo a tener un esfuerzo de autocontrol, casi pierdo los estribos con
probar, una gran pasión si soy honesto al ver las maravillas del mundo armamentístico.

Solo atine en mi comentario “dame una de cada una”, él solo sonrió como si me comprendiera y
observe que mi compañero francés se había quedado mas con la boca abierta. Como bien me
conoce mi armero favorito, también menciono las mejores disponibles para poder ampliarme, la
lista al finalizar fue sumado con 150 libras y 50000 pesetas conjuntamente con la munición.

Entre mi lista de armas tengo la escopeta “la tramposa”, con sus respectivas mejoras, una bocacha
de cañón perforado, evita el fogonazo, además de una porta cartuchos en la culata, también me
amplio un par de cañones más, dando la suma de cuatro y a la vez de extravagante, como si un par
no fuera mucho, cuatro le da mucho que decir, también me lleve el Fk Joe9 apodado el “Tio Joe” de
occidente fabricada por Brenox, pistola fiable y recomendada del imperio británico, un poco más
corta pero más fácil de guardar, de tiro semi automático, capacidad de ocho balas de 9 au. Su
recarga es por la parte superior de la recamara usando un peine, usando un sistema de corredera que
lo hace un tanto lenta en su recarga.

Me lleve un par de revólveres, “El Jack” o simplemente Jack de calibre 44 uk de un tambor de seis,
de cañón largo y una culata de madera además de un cargador de balas que coincide con el tambor
además de que el cañón también tenía un compensador y el Bélico 30 del calibre 32 uk, cañon
corto, pero lo hace más liviano y sencillamente manejable, con un tambor fijo y sencillamente bella
por sus decoraciones en las cachas con el símbolo de la corona británica.

De parte de London Weapons Royal Army, de la misma carabina y pistola que adquirí en el mismo
mes, compré un nuevo rifle de palanca monotiro 45-90 uk, aunque lo nuevo de ver es que
montaba un bípode metálico, una bocacha con compensador y la culata tenía buenos detalles con
la marca de la empresa de armas.

Solo temía que aunque la mayoría de armas de fuego producen un fuerte sonido, asi que obte por
el sigilo llevándome un arco de caza y la nueva ballesta T-1890 de Alfaroux, a diferencia de las
ballestas tradicionales, esta era mucho más moderna y mecanizada, con un tambor de 60 dardos
de 7.5 fr que reemplaza a la flecha ya que suele ser detectable a pesar de lo silencioso, se tomó en

43
cuenta reducir el tamaño y hacerlo más penetrante, también montaba en la parte superior un
giroscopio naval, que era bastante novedosa, además de ser totalmente automática y con bípodes
montables además de un guardamano horizontal para sostenerla, lo que llamo también la
atención es el cerrojo de seguro de recarga que solo es aplicable a las armas de fuego, que en
términos es innovador.

-Con todas las armas que te llevas podrías montar tu propia armería. - mencionando
elocuentemente.

-Sabes bien lo que necesito y tú me brindas la mejor comodidad, que yo sepa, paso más tiempo
aquí que en cualquier otro lugar.

-Tiene un habito que no me puedo quejar. – mientras se echaba a dar unas cuantas carcajadas. –
ya que tienes más de lo que puedo considerar “aceptable”, debo informarte que ha llegado una
nueva pieza de vestimenta de caza, esta vez llévatelo por ser quien ha dejado casi vacío mi tienda.

-Gracias. – mientras me exhibía el atuendo.

Tenía un chaleco porta municiones de cuero además de pantalones gruesos de algún material
textil que desconozco, además de una camisa de seda turca que permite no sentir mucho el peso
del chaleco, además de bota y unos guantes de cuero reforzado con placas de acero en los
exteriores.

-Te vez increíble, necesitaras placas para ese chaleco en caso te disparen, estas aguantan la 45.
Stars ambas colocadas dentro del chaleco tanto en el pecho como en la espalda, pórtalo si crees
que es conveniente- pensé que para ser de acero o algún otro material, era un poco incomodo de
salir movilizarse, pero puede que me acostumbré y hacer ejercicio.

2 horas más tarde.

Llevaba más del equipo usual para transportar además de, Duno estaba sorprendido y solo
compro un par de armas además que le prometí que se quedara con el arma “prestada” de mi
ejecutora. Salimos de la armería y retomamos el tema de hace unas horas mientras acomodaba el
paquete de armas con el cochero y volvíamos a mi residencia.

-Es curioso. -intentando ser meticuloso.

- ¿En qué sentido?

-En el sentido de mi curiosidad es por todo lo que has pasado llegas a la armería y compras sin
medirte, pese a que eres un gran empresario, no manifiestas ser tan pacifista como el resto de
personas de la villa.

-Me dispararon hace unos días, pero mi creencia hacia las armas es justificada, el mundo ya no es
el de siempre, pese a que hay paz, el tiempo no lo compensa, siempre va a haber una causa para
luchar o declarar la guerra ya sea una causa mínima.

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-Instinto de supervivencia que en muchos casos nos permite subsistir, por eso inventamos las
armas.

-Ese es un buen punto, estimado, la razón humana es su supervivencia, ya sea afrontar un


enemigo interno o externo.

-¿No somos tan civilizados después de todo?.

-Eso se consigue con el tiempo, nadie es perfecto y convivimos con errores todo el tiempo, eso es
parte de la vida y ¿Cómo crees que hiendo a tu división con los persecutores?

-No hagas esa pregunta si no quieres saber la respuesta.

-Lo siento. – preferí cambiar el tema antes de sentir más la incomodidad. - ¿gustas ir mañana en la
tarde a probar las armas? Me harías buena compañía con mi socio.

-Pediré licencia a la capitana.

Llegamos a nuestro destino, pedí nuevamente que se encargaran de llevarlo al almacén las armas
que había comprado, uno de los miembros de me hizo una señal junto con Duno para que
vayamos a una habitación en el sótano, bajamos sin mascullar mucho mientras que aún se
escuchaba el sonido de gritos audibles mientras más nos acercábamos a la puerta.

Abrí la puerta y bajé las gradas de madera, observaba a los miembros con túnicas oscuras y
blancas, uno de los prisioneros estaba amarrado y siendo golpeado constantemente mientras que
el otro estaba siendo asfixiado en un barril lleno de agua.

-Llega a tiempo, Adler, debo admitir le debo una disculpa y agradecer su cooperación- la
comandante lucia inexpresiva para recibir tal agradecimiento. -Angelina aún mantenía su tono a
secas, pero observarla con ese cambio y con las manos ensangrentadas cambie mi opción
directamente.

-¿Pudieron obtener algo de información? Siento que la tortura no fue suficiente.

-Si lo dijeron, justo antes de partir de que partieras de la cafetería, pudimos atrapar a un tercero
que lo decapitamos y fue tal el trauma que confesaron. No tuve que ensuciarme mucho, pero
siendo objetivos, aun no dijeron del todo, después de esto los llevaremos a los cultivos más de las
afueras de la villa.

-Has lo que deseas- le respondí- por ahora ¿Qué han mencionado?

-El duque quiere comprar la gaceta e irrumpir la comunicación y por lo visto, intentara en una
semana adquirir tu empresa o en caso sabotear tus rutas, ahora las rutas comerciales tanto de los
muelles y las caravanas del sur también están bajo amenaza, ha comprado a bandidos locales y se
va a liar, no tenía planeado una operación tan grande.

45
-No será problema, hay que conseguir ¿a qué hora y en qué lugar?, la guardia no dispone de salir,
así que estamos solos, pregúntales hasta que den una respuesta y ¿puedo pedirte un favor?
capitana.

-Mesie.

-Quisiera que asignara para mi protección personal a Duno.

-Concedido, te estará vigilando y estar contigo las doce horas, ahora te confiero mayor seguridad,
por lo visto el duque va a querer enfrentarte pronto, yo me seguiré entreteniendo, ¡continúen con
el interrogatorio!

Ella volvió a su rutina, no quería quedarme y me dirigí al almacenen arreglar mis armas y
municiones, para sentirme tranquilo pase tiempo en mi alcoba, mientras revisaba la
correspondencia, una de las cartas y telegramas apilados eran de mis socios que ya habían
confirmado que habían recibido su pago correspondiente al mes y que volverían a financiar
nuevamente para culminar la construcción.

Recordé que Durst mencionaba expandir las líneas férreas al muelle para poder obtener
directamente los recursos, pero esto pone a prioridad de que el duque se adelante, sin los planes
adecuados, la villa se vería más afectada, aun me debatía si platicarle a la duquesa, el conflicto se
ha vuelto inminente.

La carta al final es la de Samuel, pese a que llego sano al sur, todavía le cuesta adaptarse a la vida
local, tiene una ópera y que requiere de mayores fondos para solventarse y que ha habido algunos
inconvenientes con algunos esclavos y nativos en zonas más aledañas, no tengo ningún
inconveniente frente al dinero que requiere, pero aún me preocupa de lo que puede ocurrirle.

1 horas más tarde

Brevemente me entretuve practicando tiro con Duno, él estaba emocionado.

-Adler, con la debida confianza ¿Qué opinas de la capitana? - pregunto mientras realizaba la
debida limpieza de sus armas.

-Bastante seria a pesar de su edad, ¿ella ha estado en combates antes?

-No, que este informa, pero es una gran líder y además de brindar confianza en momentos menos
oportunos.

-Probablemente, además ustedes me salvaron cuando debí haber muerto aquel día.

-Mientras estés bien, que ahora también formas parte de esta misión, me encantaría que
mantuvieras un perfil más bajo, tu posición delata mucho.

-Créeme que me encantaría hacer eso, pero por más que lo intente los negocios son los que me
mantienen así. -mientras nos reíamos mutuamente.

46
-Y ahora ¿Cuál vas a disparar? Ya no tengo munición para mis armas.

-No te preocupes, te daré las mías si las necesitas, quiero probar la tramposa.

-Buena suerte, se ve temible si, solo no te vayas a quebrar el brazo, uno lo tienes después de todo
dolido.

-Dolido sí, pero no inutilizado.

Cargue el arma, además de ser mas pesada por los cuatro cañones y la recarga con los nuevos
cartuchos autónomos, aun trataba de mantenerla fija para poder disparar además de contener la
respiración unos segundos.

El tiro produjo un estruendoso sonido que por un segundo creí que había accionado un cañón de
24 libras, por un momento termine reaccionando, mi mirada fue al blanco que inmediatamente
quedo destrozado por los perdigones.

-¡Magnifique!

-Gracias, acompáñame el día 30, tengo una competencia y necesito que me ayudes con el equipo y
las municiones que voy a llevar.

-Con gusto mi bon ami.

Esa tarde me dedique a comentarle a Duno el resumen del evento y ante cualquier eventualidad
que prevea mi salud y la de mi socio de negocios, en cierto modo tengo una corazonada con el
evento.

Mientras probábamos y buscamos resultados de las armas, estas no son las típicas de hace unos
años, cada vez observo que el poder bélico no es lo mismo que se han mostrado en los convenios
ni en el tratado de paz.

Eso explica que en un tiempo puede haber una guerra que implique mas vidas que en combates
anteriores.

27 de enero de 1890.

07:00

Los siguientes días lo tome con mas habitualidad y mi chequeo constante de mis heridas que se
estaban recuperando con tiempo, había completado el papeleo tedioso que Juan no pudo
culminar y con mayor esfuerzo centrar mis recursos en que se avanzara con la expansión de la
línea ferroviaria y la estación.

Para darme el gusto la gaceta dio en segunda plana que en la bolsa de valores han comprado los
boletines a favor de mi empresa e incluso en emprender negocios en la localidad debido a las
competencias desmedidas en la capital metropolitana.

47
-¡Este pueblo va a crecer mas rápido!- comente en un aire abierto.

-Lo sé, leí tu carta, me resulta increíble que ahora tengamos un “serio” problema. – Juan es poco
perseverante frente a los problemas de sumo grado.

-Ya me ocupare de ello- en la carta que le escribí, solo le resumí el problema, pero omití que la
legión extranjera francesa está encargándose del asunto profundamente. – por ahora que me
dices si compras las armas que han llegado, las probé y llevare a estrenar una de ellas, créeme que
es “mi nuevo amor”.

-Espera, ¿te equipaste sin decirme nada? – cambiando su aire en unos segundos.

-No te sorprendas, además de que hay una vestimenta que llevare ese día.

-Iré en la tarde ¿vienes como de costumbre?

-Hoy me quedare, dale mis saludos a nuestro armero favorito. – Ya que vas a salir temprano, ve al
banco a entregar algunos fondos y ve a la compañía de seguridad privada del veterano capitán
Fabián Emberg sobre el asunto que tenemos, quiero reforzar la seguridad, si es necesario duplicar
los efectivos.

-Los “Hienas” son muy especializados en la defensa de empresas de alto nivel, nadie se asomaría
estando presentes, se les considera mercenarios ¿Y las líneas férreas de las demás estaciones
vecinas?

-Me adelanté y pedí a las instituciones de vigilancia que se encargaran, me debieron un favor el
año anterior, así que considéralo provechoso.

Platique brevemente y me retire nuevamente a la tienda de Durts.

-Jefe ¿Cómo esta? – como siempre amable.

-Gracias y ¿Qué hay de nuevo? ¿no ha habido incidentes o algún evento sospechoso?

-Ninguno señor, ¿Por qué debería ocurrir incidentes o sospecha de alguien que puede causarle
algún conflicto?

-No es nada de ello, pero siempre toma medidas.

-Perdón si cambio el tema, la comendadora aceptó que sea miembro oficial y por ahora estará
ocupada por la Corte de Cádiz ya que hay nuevas cedulas por parte de la corona.

-Su posición le debe estar causando factura, hay nuevos ajustes en diversas ramas, si los
impuestos no son suficientes, la independencia comercial lo veo cada vez mas lejos.

-Como la mayoría del pueblo, esperaba “los buenos tiempos”. Le indico ahora mismo los avances,
he trazado para prever el mantenimiento de las vías debido al desgaste que frecuentan, dada su

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calidad sugiero que sean cambiadas de la ruta A-B a la B-F del sur, puede que este sea una suma
mayor, pero mande a un grupo a inspeccionar, además de que hay nuevos vagones disponibles
para el comercio y transporte, esto ayudara a evitar que las caravanas terrestres se expongan por
asaltos de bandidos.

-No tengo quejas, pide a la fabrica que envié a personal de mantenimiento e instale nuevas vías
férreas además quiero ese avance en lo posible de las cuentas que has hecho con los hermanos.

-Se lo entregare mañana a primera hora, aún están a mitad del registro para los bienes.

Termine asintiendo, me despedí con buen gesto, el porqué de todas mis tenciones es debido a que
ahora que se que mi empresa esta expuesta a atacada, me resguarde bajo el principio de que mi
expansión también debía estar a la altura del transporte de bienes y materias.

Fui a la sección de telegrama y correo, la correspondencia estaba mas organizada de lo habitual,


platiqué con el corresponsal sobre los aciertos del joven Durst, pero había cierta indiferencia por
lo que pude notar, aun hay resistencia al judaísmo o antisemitismo, por eso expuse una norma de
respeto y consideración mutua, pero una cuestión es la imposición de normas y la otra es la
individualidad y la creencia de la persona.

10:00

Sali directamente a ver a la comendadora por el favor que le debía, era poco razonable, pero me
comprometí a pagar mi deuda, encargue a Will que se encargara por ahora de dejar todo el
material y cerrara la oficina.

Llego a la residencia, ella estaba esperando con un coche blanco azulado con algunos tonos
cromados.

-Señor Adler, un gusto volver a verlo ¿Cómo va su día?

-Gracias, vengo a pagar mi deuda.

-Muy bien, por hoy será nuestro cochero, Remy, dale el arma. -uno de sus vasallos me entrega una
pistola de chispa de doble cañón. – iremos a la municipalidad, ¿no le molesta esta vez conducir?

-En absoluto, ya he tenido dominio, no tendré ningún inconveniente.

-Prosigamos. – ella se sube y comienzo a proceder a nuestro destino.

Resulto ser algo corto ya que la distancia son pocas cuadras, pero los equinos resultaron ser mas
obedientes, lo que me extraño es ser seguido, por otro coche desde atrás, no le doy suma
importancia.

Sin darme cuenta otro coche se interpone muy cerca y sin andamios uno de los pasajeros abordo
saco un revolver, mi agilidad se dispuso y le dispare, el ruido alarmo a los caballos, el carruaje de a

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lado salió inmediatamente, mientras que intentaba calamar a las bestias que con complejidad lo
pude lograr.

-Señor Adler ¿Qué sucedió?

-Un atentado hacia su persona, intentaron dispararle desde el coche de a lado.

-Déjeme con las autoridades y llame a mi guardia personal, llévese el coche, estaré segura en la
municipalidad.

-Lo que usted ordene.

Me preguntaba ¿cómo había ocurrido?, supongo que tendré la respuesta más adelante; llego a la
municipalidad y le reciben con los protocolos, yo solo me retiro sin dar platica alguna, pero le
citare para explicarle los detalles.

Llego a su residencia y pido a los guardias su presencia comentándoles el caso, con cierta
credibilidad de mis palabras, se disponen en ir un grupo, los demás me interrogan y doy mi
testimonio, uno de los que me defiende es su mentor de política, Martin de Orbes, un expolítico y
amigo del padre de la duquesa y comendadoras de la villa.

Estuve retenido al menos una hora y con tiempo llego un mensajero con orden de mi liberación,
solo pude salir con un rostro con una expresión incomoda. Sin perder mucho, me dirigí devuelta al
trabajo, con suerte olvidare todo lo que ocurrió en la mañana.

12:00

Parte de mi rutina era volver a mi residencia y almorzar habitualmente, pero esta ocasión fue
diferente, Angelina había llegado y claramente sin avisar y entrar sin permiso en la habitación
donde laboro usualmente.

Esta vez venia como civil para no llamar la atención de mis trabajadores, me hubiese metido en un
serio problema si la legión extranjera llegara sin ningún documento oficial a mi trabajo, esto
hubiese provocado que hubiese un dilema por parte de las autoridades locales.

- ¿Cómo es que llego hasta aquí? - espabilándome.

- A diferencia de usted mesie Adler, yo no necesito de autorización o métodos de negociación para


ingresar a un local, me gusta el sigilo y se me da bien- usando su tono común, Angelina suele
sacarme de algunas casillas.

- Definitivamente le agradecería que la próxima vez solicite al guardia poder verme en persona, no
se lo hubiese negado en lo mínimo.

- Vengo por usted y de hecho me gustaría poder almorzar tranquilamente, hay un buen
restaurante de comida francesa recientemente inaugurado.

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Observo por la ventana que da a los exteriores y definitivamente el restaurante era llamativo
además que mi olfato no podía negarse.

-Yo invito. – ella solo sonrió en victoria.

1 hora más tarde.

Termine con gusto, me había deleitado disfrutando el cassoelet y el omelette junto con la señorita
con apariencia de duquesa o varonesa que había solicitado el mismo platillo acompañado de zumo
de limón, debido a la vestimenta llamativa de tono blanco con cintas azules amarrados en su
cabello además de un brazalete de oro en la muñeca derecha, de hecho, llamaba la atención de
algunos comensales, sobre todo hombres que me observaban con cierto “recelo”, definitivamente
este no era el momento adecuado para una escena como esta.

-Siendo franco ¿a qué se debe su visita? ¿supongo que pudo obtener información crucial?

-No puedo dar rodeos, fui a los exteriores de la muralla donde me vendieron información, dado
que uno me brindo unos segundos el nombre antes de ejecutarle, este individuo juega en ambos
lados, pero solo le advertí que se fuera o lamentaría la siguiente vez que lo vea.

-Eso es el resultado de un enemigo que desconocemos y provoca estar en ambos lados para
sobrevivir.

-¡Cobarde! Sino eres capaz de defender ni luchar por tu pueblo, no merece vivir.

-Comprendo, pero aquí todos intentan estar tranquilos como puedes observar, pese a las brechas
no hay solución frente a un conflicto, la armada es muy pequeña para enfrentarse a este tipo de
situaciones y no queremos llamar la atención del mundo con un genocidio.

Unos segundos ella estaba callada y evito el tema

-Hoy atacaran a la gran estación.

-¿Perdón?- ese último me tomado con la guardia baja.

-Se ha planificado que atacaran a las 16:00 la estación el Gran Cóndor, no recriminaran con civiles
o trabajadores.

-¡Dios santo!- no es lo que quería escuchar, tenía náuseas y era una pésima forma de estropearme
la buena comida, no la perdonare por esto. – Debo cerrar la central.

-¿No planeas enfrentarlo solo? No sin al menos ayuda, mis hombres están disponibles, pero somos
una división pequeña.

-Pedí a mi socio que pagara por la seguridad, “las hienas” no demoran, aun con los de seguridad
no por ahora no seremos tanto, puede que nos den su fuerza y podemos hacer unas trincheras
improvisadas y aprovechar las zonas altas para los tiradores.

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-¿Cuántos serán?

-Al menos un veinte, pero conjuntamente seriamos veinticinco.

-Andando. – como una voz dominante, esta vez no le negué, pero el miedo me invadió por unos
minutos hasta poder componerme.

14:00

La legión había llegado con mi equipo, las cargue y pedí a todo mi personal que anunciara el cese
laboral además de cerrar temporalmente la estación y devolver el pago de los pasajes, esto hará
que tenga bajas, pero impedirá que exponga vidas.

Lo difícil fue persuadir a los miembros de seguridad, exigieron un pago extra además de pagar por
los sepelios en caso que fallecieran, tuve que hacer el contrato más rápido en mi vida, pero verse
satisfechos hará que su motivación valga la pena y en cierta forma, me perdonara la iglesia, pero
ya no creo en la sagrada sepultura.

Durante los primeros minutos se expuso un plan para enfrentar el conflicto, la trinchera tenía que
abarcar parte de la construcción hasta las oficinas del primer nivel, se cerraron ventanas y puertas,
además de usar alambres para poder repeler el ingreso. Tuve que usar parte de las mesas y sillas
del inventario para poder usarcé como zonas de cubierta.

Usamos el carbón de los trenes para los pequeños explosivos improvisados en barriles para
hacernos ganar algo de tiempo.

Envié un telegrama con el joven Durts, que haría entrega cuanto antes sea posible a la
“caballería”, solo ruego que lleguen a tiempo.

-Señor, ya este todo preparado.

-Verifiquen sus armas y cárguenlas, necesito a un observador en el último piso.

-¡Enseguida!. -esa exclamación me recordó a mis viejos tiempos en la guardia imperial.

Duno se acercó a mí y le seguí hasta mi oficina donde estaban mis armas.

-Te he traído las armas que puedes usar. – son todas las armas nuevas conjuntamente con sus
municiones.

- Por ahora, será a distancia, jamás he librado una guerra de trinchera, así que es un placer luchar
contigo.

-Es mejor haber luchado que rendirse ante el enemigo. – Mientras comenzaba a cantar la Chant du
départ y este se hizo coro en conjunto con los demás miembros, el eco de mi cubículo era claro
que podía llegar al exterior.

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Si soy honesto, me sorprendí que cantaran tan sincronizadamente, algunos de mis hombres
también acompañaron la letra.

-Estoy conmovido.

-Me alimenta y me alivia cantar, aun se mantiene el canto ante de ir a una batalla.

-Tendrás que enseñarme algún día. – mientras terminaba de cargar de la palanca la 45-90.

-Eres el primer civil que veo poseer más armas.

-Mi nuevo pasatiempo.

Salimos, mientras sostenía en mi mano la C30, mientras que en mi cinturón llevaba los revólveres y
el joe9 y en mi brazo derecho la tramposa conjuntamente con las fundas que contenía las demás
armas largas.

-Sugiero que uses la ballesta, te proveeré dardos incendiarios para que puedas reventar los barriles
que serán arrojados.

-Nos empezamos a entender bien.

16:00

Silencio, una profunda calma, lo hubiese disfruto los breves minutos sabiendo lo tedioso que es
estar en un enfrentamiento. El observador encargado, usando los prismáticos pudo dar con la
primera oleada, las dos trincheras que usamos improvisadamente solo eran de material de oficinas
tales como sillas y mesas apiladas, pero daban la suficiente cobertura y resguardo para que los
proyectiles no sobrepasaran.

- ¡Caravana avistada!

- ¿Cuántos son?

- Seis carruajes de ocho individuos armados, la mitad de ellos usan rifles de cerrojo y arcabuces y la
otra tienen revólveres además de explosivos, uno de los carruajes está envuelto, es grande y no
puedo distinguir lo que es.

-¡Prevenidos en sus posiciones! -el grito puso firmes a todo los en la primera línea defensiva.

Se podía escuchar claramente el sonido de los cascos de los caballos con las ruedas, podía ver
claramente las cabezas y la composición de túnicas, por el idioma que uno de ellos se pronuncio
deduje que era holandés, alto, de cuerpo fornido, tez rojiza y blanca, cabellera castaña y ojos azules,
debe tener al menos unos 30 o 35 años.

Este se bajo y alce la mano antes de que mis hombres le dispararan.

- ¿Usted caballero debe ser Adler?. – aun con escasa cortesía hacia mi persona.

- Esta en todo lo correcto. -solo le respondí sin quitarle los ojos de encima.

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-Mi cliente pidió su cabeza, pero si le soy honesto, no soy capaz de acabar con la vida de alguien
quien no este en la lista, es la primera vez que caso a un empresario local, podemos llegar a un
acuerdo ¿Qué me dice?

-Pues dígale a su cliente que no es bienvenido por estos lares, pero usted es peor al venir aquí con
gente armada e irrumpir las labores, no creo que este dispuesto a pagar las cuentas de mis perdidas
de hoy.

Este solo rio descaradamente, comencé a sentir un odio profundo por este tipo de personas.

-No me conoce bien, le daré una buena oferta y me retirare, o puede que no resultemos de acuerdo
y nos pongamos a disparar hasta que no quede munición, aunque en esta posición, las tengo de
ganar.

-Me sorprende su confianza, pero en la posición en la que estoy, dudo que podamos llegar a un buen
“acuerdo”.

Antes de que pronunciara el hombre otra palabra, este había caído delante de sus hombres con un
tiro certero en el rostro, el sonido del cañón puso a todos en cubierta, busque con la vista al
responsable, siendo el caso el arma de Angelina aún estaba con el humo que provenia de su cañon,
le observe enfadado, si sobrevivo será la primera con quien platique.

Uno de lo que se refugió con el cuerpo de su líder grito a los cuatro vientos:

-Se rompe la negociación, todos disparen.

- ¡Fuego!- No me quede atrás y ordene lo mismo.

Los proyectiles salieron de ambos lados, tres hombres cayeron del lado opuesto y mientras que del
mío solo cinco, mala forma de empezar, ambos estábamos atrincherados. Ellos usaron los carruajes
para estar a cubiertos.

No cesaba y la primera línea de trinchera era la que estaba pagando el precio, desde la parte
superior, se aprovechaba en disminuir a tantos como sea posible, ordene que encendieran los
barriles con carbón y sean lanzados a los carruajes, tras caer e impactar, el carbón aun en llamas
producía quemaduras y a la vez que salieran a exponerse, los tiros eran más efectivos, la ballesta
podía reducirles y causar fuego de contención, Duno me había dado nueva munición y su uso fue
muy diferente, algunos de ellos presentaban quemaduras cuando esta les rozaba, a este paso tenía
que cambiar de estrategia.

-¿Cuánto tiempo crees que podamos resistir?. -Duno aun a cubierta recargando un rifle de palanca.

-Debemos aguantar al menos una hora en lo posible y que en nuestra suerte llegue la ayuda.

-Es un mito, pero haremos lo posible para ganar tiempo, te cubriré, ve abajo y apoya a la segunda
línea, si cae la primera será más complicado para la segunda.

Acaté y me puse en marcha, las balas perforaban las ventanas, haciendo daño al material, me odio a
mi mismo por usar este lugar como zona de batalla; cambio mi arma por la C30 y mientras bajo

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aprovecho a realizar unos cuantos tiros cubriéndome de que no me observen, sorprendentemente
aciertan a los de la derecha de uno de los carruajes que formaban un arco de resistencia, el dolor y
sus gritos sacudían mi cabeza, haciendo mis reacciones más primitivas e instintivas.

-Preparen “la calvaria” necesitamos romper esa brecha.

El carruaje que llevaba aquel material oculto fue revelado, un cañón de 12 libras, en dirección a la
primera línea, pensé en que no sería tan fácil aguantar, no teniendo un arma tan bestial como un
cañón.

-¡Es un maldito cañon, todos a cubierto! ¡Adler date prisa!

Al bajar, el cañón había disparado y derribo a seis hombres más con un solo tiro, la primera línea
había caído, esta vez tenia que usar la tramposa para dar mayor aguante, la bala de cañón también
había afectado parte de las vías internas y una de las columnas, el fuego era más contundente, e
intentaron avanzar para sabotear la trinchera.

-¡Todo mantengan la maldita posición! -les gritaba, aún estaban atemorizados.

Disparamos y los proyectiles iban dando mayores caídas, salvo a quienes usaban el cañón.

-¡Lancen más barriles de carbón y preparen antorchas improvisadas! -esta vez el fuego de las
antorchas sumados con el carbón hacían retroceder ferozmente, di la orden de avanzar para retomar
la primera línea y en lo posible, frenar el fuego de ese cañón.

No esperaba que uno de ellos disparara una munición señuelo, pero escuchaba al fondo sonidos de
una turba furiosa, venían más al fondo dirigiéndose a nuestra posición.

-¡Maldita sea! concéntrese en el cañón y los tiradores de la parte superior desnivelen a los invasores
que se aproximen.

El cañón no solo estaba blindado, también tenía un escudo que frenaba nuestra munición, para
atravesarlo use la escopeta y disparando todos los cartuchos afectando a tres de sus operadores por
los perdigones.

Los invasores avanzaron cerca de la línea y comenzaron a realizar ataques con bayoneta, actúe con
el suficiente control que me restaba para poder usar los Jack que dieron efecto de huida ante la caída
de cuatro hombres y aproveche hacer un tiro efectivo a operador de cañón que intentaba cargar, con
esté, me quede corto al disparar ya que la munición en los tambores se había agotado y cambie por
los Bélicos 30 que compensaban para quienes intentaban aproximarse.

Alrededor de unos veinte individuos mas se acercaban, no se cuantos llevan cayendo, aproveché a
cargar la escopeta en cuestión de segundos y volví a disparar, comenzaban a caer por los perdigones
no dos, tal vez tres o cuatro, les aturdía escuchar el sonido de la belleza metálica que portaba y
perforaba, esta vez no me permití dejar a nadie fuera de mi rango de tiro.

Sucesivamente iban cayendo dando un espectáculo de terror, miedo y confusión. Algunos que se
refugiaron en el carruaje padecieron mortificantes cuando reventaban la madera y se incrustaba en

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sus pechos, brazos y piernas, aun escuchaba sus suplicas, era un espectáculo bélico, la sangre
llegaba hasta mis pies formándose charcos.

Sin darme cuenta, habían vuelto a cargar el cañón y volvieron a disparar en la segunda trinchera,
esta vez era abierto el enfrentamiento, me agache y solo me arme con la C30 y la Joe9, vi los
cuerpos desechos de cada uno de ellos, me aterraba y me enfrente a cada uno de ellos disparando,
hasta gastar cada maldita bala.

Otra ola se aproximaba a mí, pero aun siendo defendido por la legión extranjera francesa en la parte
superior pudieron realizar unas siete bajas considerables.

Perdí la noción del tiempo, hasta que Duno me empujo haciéndome caer a una columna.

-¡Cálmate! Merde!, a este paso no ganaremos. – su reacción había sido dura. -¿Dónde está la
caballería?, ya han pasado treinta minutos.

Si bien volví a observar aun resistían.

-Tenemos que hacer fuego de contención y haz una hoguera, si el humo que pueden observar esa
será la señal de que estamos aún vivos, te cubro, pide al observador que lo haga ahora mismo.

-Enseguida. - volvió a echarse a correr entre la lluvia de balas mientras que les disparaba, ahora
todo dependía de solo los últimos minutos.

Aun podía escuchar los disparos que frecuentan mi zona, Angelina estaba muy cerca de mi
posición, como buena francotiradora, acertaba a tantos como era posible.

-Mesie Adler, esto no es momento para que este estático.

-No tiene por que repetírmelo, le hago recordar que usted fue la que me estropeo el almuerzo.

-No es muy buen comediante. -siendo sarcástica a pesar de los tiros rozando los pelos.

Ella se abalanza hacia y me empuja a uno de los salones de telegrafía.

-Tenemos mejor cobertura.

-No era necesario tratarme de esta forma.

-Sus reacciones ahora son lentas, cinco se dirigen ahora mismo, es momento de atacar a cuerpo,
usted cúbrame en lo posible si se acercan.

Ella fue a la ofensiva, desenvaino su sable y su daga, haciendo frente al combate igualado, pero su
velocidad era mayor, a uno de ellos le termina cercenando el brazo izquierdo y a otro le apuñala en
el cuello, yo solo acertaba a quienes intentaban apuñalarla por los costados. Parecía danzar entre la
sangre, la caída de los cuerpos en breves segundos haciendo un dominio extraordinario de su
esgrima.

Termino de ejecutar al ultimo que estaba a unos pocos pasos de ella, pero su reacción fue mayor y
con un solo movimiento ya había atravesado su pecho.

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Se escucha otros tiros, he de suponer que es otra oleada, pero lo que cambie mi expresión previa es
ver a Juan como jinete y con un fusil disparando a los que se cubrían en los carruajes por la espalda
y no estaba solo, venia con treinta hombres armados que inmediatamente dispararon con rifles
cortos diezmándolos y haciendo que se rindan.

Algo tarde, pero a la vez me alegro de ver el apoyo, sino hubieran llegado, ya hubiesen terminado
con la infraestructura de toda la primera planta.

-¡Nos rendimos!- algunos comenzaron abandonar sus armas y otros simplemente estaban quietos.

-Perdón por la demora, fue complicado “persuadir” creo que esto es más tu deber Adler.

-Te debo el favor de los grandes estimado.

-Si que libraste una guerra.

En las siguientes horas, se retiraron los cuerpos y el armamento que poseían, me duele la cabeza
con solo pensar la montaña de deuda que voy a tener, pero por unos instantes pude suspirar con
cierto alivio de ver que aun hay heridos, la mitad que quedaron eran de los míos y los demás
fallecieron en la redada.

Estaba sentado en el suelo observando aquel panorama infernal, casi pierdo todo lo que construí
solo por rechazar a un extranjero con poderes políticos y económicos, casi me cuesta la vida, a mis
hombres y a mi empresa.

Me dio la nostalgia cuando empezaron su construcción, tenia muy pocos socios, pero con lo poco o
casi nada de recursos, pude habilitar una de las mejores líneas de ferrocarril en el norte, fue
complicado en los primeros años, pero la competencia no pudo y se unieron a mí.

La flota y la familia había crecido, claramente no tenia una competencia, hasta hace unos días,
podía darme mi tiempo para disfrutar algunos placeres.

-¿Se encuentra bien mesie Adler? – tenia en frente nuevamente a la dama de fiera velocidad y un
esgrima sin igual.

-¿Creí que estaría con su división?.

-En este caso la victoria la comparto con usted.

-No gane nada, casi pierdo todo.

-Créame que uno se termina acostumbrado, en las guerras perder un kilómetro equivale perder a
muchas más vidas, usted no cedió tan fácil. - mientras me alcanzaba la botella de vino con una
copa, que probablemente halla extraído de la bóveda que tengo oculto.

-Gracias. – mientras me servía.

-Yo debo agradecerle, si estuviera bajo mi mando créame que sería ahora mismo mi segundo al
mando.

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-Lo tomare como un cumplido, aunque este es el primer cumplido que me da una dama.

-¿Creí que usted tenía una relación?.

-No soy de esos tipos y tampoco es que tuviese el tiempo para una.

-Es muy serio y perdón por la pregunta.

-¿Cuántas bajas hubieron?.

-Dieciocho de los nuestros, tres de mis mejores tiradores, los de la primera oleada fallecieron todos
y en cuanto a la segunda solo un tercio pudo sobrevivir, pero ahora son prisioneros y serán juzgados
mañana.

-¿Puedes encargarte?

-No hay problema. – con una tenue sonrisa

-Gracias por los datos, mañana enviare algunos cheques y tendré que notificar a mis inversores
sobre este incidente.

-Supongo que ahora su imagen estará en la gaceta del día de mañana.

-Pero no como buena persona.

-Probablemente la comendadora le solicite.

-Supongo que eso es cierto, va a querer que le dé explicaciones.

-Si gusta puedo apelar a su favor.

-No, no te molestes, yo tengo una manera personal de tratar con ella.

-Perdón ¿Son muy íntimos?

-No, solo hacemos negocios.

-Dudo mucho de lo que ocurrió en la mañana pueda llamarse “negocio”.

-Me has estado vigilando.

-Duno se encargó de seguirte y pudo encontrar al que intento asesinas a la comendadora.

-¿Se pudo encargar de él?

-Tenemos nuestra forma de hacer el trabajo. - la lluvia comienza a manifestarse. -mejor vayamos a
sobre un techo y platicaremos a fondo.

Me levante con una leve sonrisa y volví a tener la expresión seria, me levante con poca ansia, estaba
exhausto, ahora que oficialmente estoy en guerra, he de planificar nuevos métodos para afrontarme
en el futuro, por que estoy seguro que se librara un infierno.

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Esa tarde no me convencí de que solo irían por mí, ni por la duquesa o incluso por las personas que
habitan, el duque estaba intentando sabotear para invadir la villa, una guerra interna en tiempos y
vías de un desarrollo, esta vez me he decidido proteger lo que me pertenece.

Ahora mismo requiero de usar mis recursos y la formación de un equipo, necesitare nuevos aliados
y nueva fuerza para poder enfrentarme, cada rincón y esquina se harán parte de mis extensiones,
esta vez he perdido, pero si algo me conocen, es que no soy capaz de rendirme frente a una de las
humillaciones y mas aun con la labor humana.

Cada vez que intente dar un paso, yo estaré dando diez o veinte pasos más, no me cansare hasta
desterrarlo, aunque quisiera hacerlo ahora, solo provocaría una nueva enredada, me tomara tiempo
componerme, pero esta lentitud será la mayor arma que pueda obtener para facilitar mis estrategias.

Ahora mismo, los bandos están definidos, una invitación abierta a esta cruzada, donde pondrás a
prueba tu supervivencia, estrategias, sentidos y moralidad, donde cada hombre, mujer y niño
decidirá en quien confiar y traicionar, no será la última vez que me vea en un conflicto, habrá
muchos de las cuales irán cada vez más lejos de la humanidad y harán que te doblegues, la razón
puede que sea un arma más pero a la vez puede que termine con tu vida sino conoces bien a lo que
te enfrentas, ahora mismo estoy seguro que el duque debe estar sonriendo y riendo de mi poca
capacidad de maniobra.

este cambio me recuerda a que solo hace unos años yo estuve en los confines de la amazonia,
lidiando con los demonios, la demencia, la insubordinación y el pánico, el poco tiempo que estuve
ahí, me dieron méritos y honores, pero a costa de perder a buenos hombres que lucharon codo y
hombro mientras caminábamos en los alpes, enfrentábamos climas y enfermedades a prueba de
nuestra valía, recuerdo haber visto a mis compañeros caer uno a uno, lograr una victoria de forma
solitaria e inaudita usando la violencia y la sed de sangre, el instinto asesino y la mentira de la
gloria.

Este pasaje es una vez mas la ventana de mis recuerdos de lo que ahora mismo he visto y he
sobrevivido.

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Capitulo III: Pieza de castigo

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