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LENGUA 5 ESPAÑA - LA CASA DEL SABER - ISBN 9788429487787

10 El ciervo y el león 25

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VAS A APRENDER U
na mañana, un ciervo pastaba plácidamente junto a un río. El
invierno acababa de despedirse y la hierba aparecía salpicada de frá-
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1. Lectura giles florecillas de todos los colores. El río, alegre y ruidoso algo más
El ciervo y el león arriba, se remansaba en la llanura. Se escuchaba el suave rumor de
2. Gramática 5 las aguas, interrumpido a veces por el canto de algún pájaro.
 l tiempo del verbo
● E
El ciervo sintió sed y se acercó a beber al río. Después de saciar-
 l modo del verbo
● E
se con el agua fresca, el animal observó su imagen reflejada en las
3. Ortografía aguas, y pensó vanidoso:
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Palabras con cc
«¡Qué hermosa cornamenta tengo! Sin duda, estos cuernos tan
4. Comunicación oral
10 elegantes impresionan a todo el mundo… ¡Qué armoniosos son!
●D escribir un animal
● Las noticias ¡Qué porte tan majestuoso, el mío!»
Y no se resistió a la tentación de compararse con otros anima-
5. Escritura 60
Ordenar la información les, sin encontrar ninguno que tuviera unos cuernos así.
Mientras se complacía en su propia hermosura, el ciervo ladea-
6. Texto para trabajar las
competencias básicas 15 ba la cabeza suavemente a un lado…, a otro…, bajaba el cuello…,
Autonomía e iniciativa lo elevaba… Quería verse desde todos los ángulos. Pero, de repente,
personal algo empañó su satisfacción:
«Si no fuera por estas patas tan finas…», se dijo mientras miraba
su reflejo. «Parecen las frágiles ramas de un árbol seco. Desde luego,
20 no son dignas de un animal como yo…», pensó afligido. «Bueno, to-
das las criaturas de la naturaleza tenemos un punto débil. ¡Qué se
le va a hacer!», concluyó resignado.

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El ciervo, que estaba distraído con aquellos pensamientos, no
reparó en que un enorme león lo vigilaba acechante desde unos
porte: aspecto de una
persona, animal o cosa.
25 matorrales cercanos.
Cuando el ciervo dejó de contemplarse en las aguas y levan- empañó: disminuyó.
tó la cabeza para marcharse, el león salió dispuesto a abalanzarse reparó: notó, se fijó.
sobre su presa. El ciervo reaccionó con rapidez y comenzó a correr
ágilmente. Aunque el león lo seguía a escasa distancia, enseguida
astas: cuernos.
30 el ciervo obtuvo ventaja. Y es que, sus patas, más que correr, pa- imponente: enorme,
recían volar: casi no tocaban el suelo, lo rozaban suavemente para impresionante.
tomar impulso y se elevaban de nuevo. El león, sin darse por venci- insalvable: que no se
do, seguía corriendo con todas sus fuerzas. puede superar.
A lo lejos se divisaba el bosque.
35 «Si consigo llegar, estoy salvado», pensó el ciervo. «Allí no me re-
sultará difícil encontrar un escondite.»
Por fin, el ciervo entró en el bosque. Pero, al contrario de lo que
esperaba, su situación empeoró todavía más. Apenas había empe-
zado a avanzar entre la espesa arboleda cuando notó que algo lo re-
40 tenía. El ciervo sintió un escalofrío de terror al comprobar que una
de las astas de su cornamenta había quedado enganchada en una
rama. Entonces tiró con todas sus fuerzas, pero no consiguió librar-
se. Luego, decidió tranquilizarse e intentó de nuevo salir de allí.
«No hay por qué preocuparse. El león aún estará lejos… Le lleva-
45 ba mucha ventaja…», se dijo a sí mismo para animarse.
Y probó una y otra vez…, pero fracasó en todos sus intentos. Su
imponente cornamenta seguía cada vez más y más enredada en las
ramas.
Mientras, el león continuaba corriendo, ya cerca del bosque, sin
50 saber que su presa se encontraba en tan difícil situación.
Cuando el ciervo distinguió tras los árboles la silueta de su feroz
enemigo acercándose velozmente, estuvo a punto de darse por ven-
cido. Pero decidió probar suerte por última vez. Casi sin esperanza
movió la cabeza, volvió a tirar con furia, y… sus cuernos golpearon
55 violentamente los árboles… ¡Lo había conseguido!
El león estaba ya muy cerca, y el ciervo emprendió de nuevo la
carrera, con cuidado de no volver a meterse en ningún paso estre-
cho. La alegría de su liberación lo hizo aún más veloz y pronto obtu-
vo una ventaja insalvable. Por fin, el león desistió de su propósito.
60 Un rato después, mientras descansaba a la sombra, el ciervo re-
flexionaba:
«¡Qué grave peligro he corrido por culpa de mi cornamenta! Si
no llega a ser por mis patas… ¡Y pensar que hace un momento me
VOCABULARIO
avergonzaba de ellas…!» ORTOGRÁFICO
hierba dignas
Esta fábula del ciervo te hace ver
que a descubrir lo valioso has de aprender.
vanidoso reaccionó
satisfacción divisaba
Basado en ESOPO

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Trabajo sobre la lectura
Vocabulario Las acciones
1. Explica cómo es un río cuando se remansa. 8. Contesta.
●● ¿Qué pensaba el ciervo de su
El marco cornamenta y de sus patas antes
de entrar en el bosque?
2. Relee con atención el comienzo de la historia ●● ¿Qué pensaba el ciervo de su
y contesta. ¿En qué mes situarías los hechos?
cornamenta y de sus patas al final?
¿Por qué?
9. Explica qué ocurrió dentro del bosque
3. ¿En qué dos lugares transcurre esta historia? para que el ciervo cambiara de opinión.
Copia.
●● En una pradera. ●  En una cueva.
●● En una montaña. ●  En un bosque.

Los personajes
4. Contesta.
●● ¿Qué personajes aparecen en la historia?
●● ¿Cuál de ellos es el protagonista? El tipo de texto
¿Por qué lo crees?
10. Copia estas afirmaciones sobre el texto y
5. Busca en el diccionario la palabra escribe verdadero o falso junto a cada una.
narcisista y contesta. ¿Usarías esta ●● El texto tiene mucha acción.
palabra para describir al ciervo? ¿Por qué? ●● En él abunda el diálogo.
●● Contiene las reflexiones del ciervo.
6. Copia y rellena, con los datos que se dan en ●● Contiene las reflexiones del león.
el texto, esta ficha para cada uno de los
animales de la lectura. ●● Es un cuento actual.

Animal: ……… Tu opinión


Características: ………
11. ¿Te ha gustado esta historia? ¿Por qué?
Hábitat: ……… ¿A quién se la contarías?
Alimentación: ………
Tu aportación
La secuencia 12. ¿Qué crees que pensaba el león en cada
uno de estos momentos? Imagina y escribe.
7. ¿En qué momento del relato se podría incluir ●● Cuando estaba mirando cómo bebía el
esta nueva intervención del ciervo?
ciervo en el río.
●● Cuando estaba corriendo detrás del
Yo creo que las
astas de los corzos son
ciervo por la pradera.
más cortas y… ●● Cuando se dio por vencido y dejó de
perseguir al ciervo.

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Registro de lectura Otras actividades
13. ESTUDIO EFICAZ. Haz una ficha sobre 14. Ojea el texto y copia lo correcto.
la lectura con estos datos y guárdala en un ●● En esta historia, hay muchas oraciones
fichero con el resto de las fichas de lectura.
exclamativas.
●● En esta historia, hay muchas oraciones
interrogativas.
Título:
Autor: 15. Copia una exclamación del ciervo en cada
Resumen: uno de estos momentos:
●● Cuando se está mirando en el río.
Opinión: ●● Cuando está fuera de peligro.
Después, localiza la única exclamación del
texto que no pertenece al ciervo.

PARA COMPRENDER MEJOR


La fábula
La fábula es uno de los tipos de relatos de mayor tradición en la
Literatura. Aunque en la actualidad siguen escribiéndose fábulas,
las más conocidas son muy antiguas. Esas fábulas clásicas, trans-
mitidas de generación en generación, muestran qué hay que hacer
ante determinadas situaciones. Y es que en estos relatos, normal-
mente protagonizados por animales, siempre se plantea un con-
flicto del que se puede extraer una enseñanza.
La enseñanza de las fábulas se llama moraleja y habitualmente
se expresa en un par de versos situados al final del texto.

16. ¿Cuál es la moraleja de la fábula que has leído? ¿Estás de acuerdo con ella?

PARA SABER MÁS


Fabulistas famosos
Esopo fue el primer gran fabulista de la historia de la Literatura.
Vivió en la Grecia Antigua y se cree que era un esclavo dotado de
gran inteligencia e ingenio. Según parece, muchos de los cuen-
tos de Esopo eran tan conocidos y valorados en Atenas que se
utilizaban en las escuelas para enseñar a los niños modelos de
conducta.
Las historias de Esopo han llegado a nuestros días gracias a
que, posteriormente, muchos escritores incluyeron en sus obras
esas antiguas fábulas. Entre esos escritores cabe mencionar a
Tomás Iriarte y a Samaniego, los dos fabulistas más representativos de
de Iriarte la Literatura española.

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