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¿Por qué algunos perros comen sus heces y como prevenir éste comportamiento?
Los perros son atraídos por el olor de sus heces, de ahí que ellos los lleguen a consumir.
Una vez que este habito o vicio ha iniciado, es difícil educarlos para que lo dejen de
hacer.
- Aburrimiento, espacio demasiado pequeño: sólo un perro que come sus heces, a
menudo hace que los demás hagan lo mismo dentro de la misma perrera.
- Carencia de higiene en la perrera: las heces por todas partes de la perrera son un
factor alentador para la coprofagia.
Por consiguiente, unas reglas elementales tienen que ser observadas con respecto a la
alimentación de los perros y evitar que éste fenómeno continúe. Escoja alimentos
altamente digestibles, y evite sobrealimentar: comidas demasiado sobrecargadas que
limitan la digestión, y favorecen la fermentación en el intestino grueso, sobre todo en
cachorros.
- Elija dar 2 o 3 pequeñas comidas mejor que una sola y con demasiado volumen.
- Puede dar una dieta con mayor aporte energético si la coprofagía continúa; solamente
(ajuste) reduzca la cantidad de alimento en comparación con las cantidades
teóricamente aconsejadas, cuando el perro no sea muy activo. Con frecuencia las fibras,
los cereales y las verduras en exceso son a menudo responsables de la pobre
asimilación. Esto es verdad principalmente en perros nórdicos (el Husky siberiano), que
llega a sufrir de deficiencia de amilasa (o la carencia de enzima para la digestión de
almidón).
En los casos donde el problema es la mala asimilación de proteína " una high fat-alta
proteína " exceso de alimento o vicio: entonces el problema digestivo tiene que ser
solucionado primero.
- trate de aislar al perros coprófago de los demás, prevenga que los demás lo imiten.
- Intente tener (mantener) entretenido al perro con un juguete para perro: salga con él, y
dele el juguete para masticar... Si usted lo observa muy ansioso, un veterinario puede
encontrar útil prescribir un tratamiento médico contra la ansiedad.
- Si hay sólo un perro problema, vale la pena hacerle pruebas para determinar su
capacidad de asimilación y conseguir un diagnóstico más certero, (pruebas de TLI,
folato y B12). En algunos casos, añadiendo enzimas pancreáticas a la dieta puede
solucionarse el problema.
Conclusión
Recuerde que la coprofagIa es un hábito desagradable desde el punto de vista del
propietario, pero esto no indica ningún riesgo para el perro en sí.