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Los hurones son muy divertidos, son muy juguetones entre ellos y con las personas, y lo siguen
siendo aunque pase el tiempo y se hagan mayores. Un hurón - o mejor, dos o más - puede ser una
excelente y entretenida compañía. Son más inteligentes que los gatos y los perros o al menos así
lo parecen. Son también muy inquisitivos y extraordinariamente determinados, lo cual es parte de
su encanto, pero esa cualidad puede ser a veces algo incómoda. Son muy amistosos, le conocerán
y le querrán, aunque puede que para comprobarlo tenga que esperar cerca de un año.
Se les puede entrenar para utilizar una litera (como a los gatos) y también para hacer trucos, a la
mayoría de ellos les gusta viajar con usted, subidos a su hombro o dentro de una bolsa. Duermen
mucho, y no les molesta estar temporalmente en pequeños lugares (una jaula, por ejemplo, o una
mochila), aunque necesitan correr y jugar al menos un par de horas diarias. Salvo accidentes, los
hurones viven habitualmente entre seis y diez años.
Los hurones, como mascotas tienen muchos aspectos buenos, pero también tienen alguno
negativo, así, al igual que los gatitos o cachorros, requieren, mucho cuidado y entrenamiento al
principio. Necesitan mayor cuidado que los gatos lo que le llevará mucho de su tiempo y
atención. Aunque la mayoría de los hurones se terminan llevando bien con los gatos y los perros
no está del todo garantizado que así ocurra, así que si usted tiene una mascota enorme y agresiva
(especialmente perros de crianza comunmente utilizados para la caza), téngalo en cuenta. Así
mismo, los niños pequeños y los hurones son (ambos) muy excitables y juntarlos a ambos podría
resultar una mezcla explosiva.
Los hurones necesitan una dieta alta en proteínas que consista principalmente en productos
animales.
Estas pueden ser compradas en tiendas de mascotas o con el veterinario. La mayoría de los
hurones prefieren la comida en trozos en vez de comida en bolitas.
Taurina (aminoácido) es un elemento may importante para la dieta de los hurones. Las
deficiencias de la vitamina a y de la vitamina e, pueden causar problemas de gestación y de
nacimientos e incluso pueden ocasionar el aborto!!. La deficiencia de la vitamina c causa los
dientes flojos.
Deben contener proteína animal en mayor cantidad que de la vegetal. Debe de tener las 3
fuentes primarias de la proteína de los alimentos de la proteína fina del tejido de los
órganos y no de subproductos.
Deben contener grasa de aves de corral, no de carne de vaca o de alguna otra fuente sin
especificar, contener como un máximo de un 3% de fibra y por ningún motivo se le debe de
dar al hurón un alimento que contenga pescado.
vómito
diarrea
hiperactividad
coma
Maíz: un alimento muy alto en fibra, puesto que los hurones no lo digieren rápidamente aunque
los hurones aman las palomitas no se les deben dar por ninguna razón.
Alimentos para perro: a la comida para perro le faltan varios componentes esenciales y aparte
tiene un contenido muy alto en cenizas y el hurón sufrirá deficiencias de alimentación, la comida
para gato es recomendable.
Cebollas: contienen bisulfuro que oxida las células de la sangre en muchos animales incluyendo
los hurones y puede causar la anemia.
pérdida de peso
cuerpo lacio
jadeos
debilidad
Leche: los hurones son lactosa intolerantes por naturaleza así que por ninguna razón se les deben
dar a los hurones. Los productos lácteos de vaca les pueden causar hinchazón, diarrea y la
deshidratación, resultando un intestino irritado.
La leche de cabra es baja en lactosa pero no lo suficiente como para dársela a un hurón.
Si bien no tengo experiencia de primera mano con hurones ya que ni soy especialista en exóticos
ni he tenido nunca uno de estos bellos animales, debido a mis conocimientos en alimentación
natural de otros carnívoros domésticos, he recibido algunas consultas sobre cómo alimentarlos de
forma natural. Siempre he contestado con una simple frase, 'son carnívoros estrictos, por tanto
aplican los mismos principios que para los gatos'. Veamos esto con más detalle y de modo más
específico para los hurones.
Ser carnívoro estricto significa que su organismo está diseñado para comer presas enteras,
incluyendo todas las partes del animal muerto, es decir, básicamente carne de músculo y vísceras
y huesos. Los únicos alimentos vegetales que puede encontrar es el contenido gastrointestinal de
dichas presas, el cual está parcialmente digerido. Debido al tracto intestinal tan corto, los
hurones necesitan una dieta rica en proteína altamente digestible en forma de carne y
concentrada en grasa como fuente energética. Su sistema no está adaptado a obtener energía de
carbohidratos ni proteína de origen vegetal.
Los hurones se llevan manteniendo en cautividad desde el año 300 AC (1) , pero es sólo en las
últimas décadas que se ha cambiado su dieta cruda por alimentos comerciales. Al igual que cada
vez más veterinarios de pequeños animales estamos viendo el daño que este tipo de alimentación
causa en perros y gatos, hay especialistas en exóticos que confirman la misma experiencia en
hurones (y otros animales, especialmente conejos y pájaros): según uno se ajusta más a una dieta
que imita a la natural, en concordancia con su fisiología, a base de alimentos frescos y crudos, se
reduce la incidencia de enfermedades.
Los parientes salvajes más cercanos de los hurones domésticos, los turones (2), comen ratas,
ratones, conejos, anfibios tipo ranas, ratas de agua, invertebrados, serpientes y pescado (3). La
dieta más apropiada para los hurones sería darles de comer ratas, ratones y pollitos, ya que esto
sería básicamente el tipo de presas que ellos cazarían en la naturaleza (como he mencionado al
principio muy similar al ideal de la dieta de los pequeños felinos), al igual que se hace para otros
depredadores salvajes en cautividad (los humanos que tienen serpientes carnívoras por ejemplo lo
hacen).
Se entiende también que esto resulte desagradable para los dueños de hurones y por tanto sea
algo más práctico elaborar una dieta cruda casera tipo la que hacemos los que alimentamos crudo
a nuestros perros y gatos. Para ello, miraremos de imitar más a la composición de la de estos
últimos, ya que los perros no son carnívoros obligados, e incluiremos, siempre crudo, no sólo una
variedad de carne de músculo (pollo, conejo, cordero, ternera, pescado...), sino también un
pequeño porcentaje de vísceras (corazón, hígado, pulmones, intestinos...), huesos de presas
pequeñas (o en su defecto, un complemento de calcio), una fuente de fibra (para sustituir al pelo
de las presas), además de un porcentaje pequeño (10%) de verduras y semillas “predigeridas”
mediante trituración y algunos complementos alimentarios para suplir cualquier deficiencia que
resulte de la preparación y almacenaje del alimento (sobre todo si preparamos y congelamos
porciones): ácidos grasos esenciales, aminoácidos taurina y carnitina y vitaminas y minerales.