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I. Leer el libro de Oseas y Miqueas, analizar la historia de Oseas y argumentar bíblicamente si fue una
historia real o simbólica.

El libro de Oseas fue real por dos razones:

a. Los reyes que mencionan en los primeros versículos del capítulo 1 citan a reyes que existieron tanto en Israel
como en Judá, y lo podemos ver de acuerdo al libro de Reyes.

Palabra de Jehová que vino a Oseas hijo de Beeri, en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y
en días de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel. Oseas 1:1

En el segundo año de Peka hijo de Remalías rey de Israel, comenzó a reinar Jotam hijo de Uzías rey de Judá.
2 Reyes 15:32

En el año diecisiete de Peka hijo de Remalías, comenzó a reinar Acaz hijo de Jotam rey de Judá. 2 Reyes 16:1

El año quince de Amasías hijo de Joás rey de Judá, comenzó a reinar Jeroboam hijo de Joás sobre Israel en
Samaria; y reinó cuarenta y un años. 2 Reyes 14:23

b. Hay varios versículos en el Nuevo Testamento que respaldan la vida de Oseas, incluso Jesús mismo lo citó.

Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,
Y a la no amada, amada. Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos
del Dios viviente. Romanos 9:25-26

Y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta,
cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo. Mateo 2:15

Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Oseas 11:1

Entonces comenzarán a decir a los montes: Caed sobre nosotros; y a los collados: Cubridnos. Lucas 23:30

Y los lugares altos de Avén serán destruidos, el pecado de Israel; crecerá sobre sus altares espino y cardo. Y
dirán a los montes: Cubridnos; y a los collados: Caed sobre nosotros. Oseas 10:8

II. Leer el libro de Samuel J. Schultz “Habla el Antiguo Testamento” Abdías, Habacuc, Nahúm.

a. Abdías - el orgullo de Edom

Edom siempre era una espina en el costado de Judá. A menudo participaron en los ataques que otros enemigos
iniciaron. Abdías fue un profeta de Judá que habló del juicio de Dios en contra de la nación de Edom. Hay dos
fechas que comúnmente se dan a esta profecía:

(1) Cuando al rey Joram y Jerusalén los atacaron la coalición filisteo-árabe

Entonces Jehová despertó contra Joram la ira de los filisteos y de los árabes que estaban junto a los etíopes; y
subieron contra Judá, e invadieron la tierra, y tomaron todos los bienes que hallaron en la casa del rey, y a sus
hijos y a sus mujeres; y no le quedó más hijo sino solamente Joacaz el menor de sus hijos.
2 Crónicas 21:16-17

(2) Cuando los babilonios destruyeron por completo a Jerusalén

Tú dices: He aquí he derrotado a Edom; y tu corazón se enaltece para gloriarte. Quédate ahora en tu casa. ¿Para
qué provocas un mal en que puedas caer tú y Judá contigo? Más Amasías no quiso oír; porque era la voluntad
de Dios, que los quería entregar en manos de sus enemigos, por cuanto habían buscado los dioses de Edom.
Subió, pues, Joás rey de Israel, y se vieron cara a cara él y Amasías rey de Judá en la batalla de Bet-semes, la
cual es de Judá. Pero cayó Judá delante de Israel, y huyó cada uno a su casa. 2 Crónicas 25:19-22

Edom se regocijó por las desgracias de Israel y Judá, aun cuando los edomitas y judíos descendían de dos
hermanos, Esaú y Jacob. Pero del mismo modo que estos dos hermanos estaban en constante conflicto, Israel
y Edom raramente estaban en paz. Dios pronunció juicio sobre Edom por sus acciones insensibles y maliciosas
hacia su pueblo.

b. Nahum - la suerte de Nínive

Manasés, uno de los reyes más perversos de Judá, gobernaba la tierra. Abiertamente desafió a Dios y persiguió
a su pueblo. Asiria, la potencia mundial de esa época, hizo de Judá un súbdito. El pueblo de Judá quería ser
como los asirios, quienes parecían tener todo el poder y las posesiones que querían. El poderoso imperio asirio
que oprimía al pueblo de Dios pronto caería. Los que practican el mal y oprimen a los demás algún día tendrán
un final amargo.

Nahum, como Jonás, fue un profeta en Nínive. Un siglo antes, Jonás vio a la ciudad arrepentirse, pero esta cayó
de nuevo en la maldad. Asiria, la potencia mundial que controlaba el Creciente Fértil, parecía incontenible. Sus
salvajes y rudos guerreros conquistaron Israel, el reino del norte, y le provocaban gran sufrimiento a Judá. Por lo
tanto, Nahum proclamó la ira de Dios en contra de la maldad de Asiria. En muy pocas décadas, Babilonia
derribaría a Nínive.

Únicamente Dios tiene el derecho de ser celoso y de llevar a cabo la venganza. Su celo y venganza no están
mezclados con el egoísmo. Su propósito es erradicar el pecado y restaurar la paz en el mundo

En el capítulo 2 predice los hechos cuando la coalición de los ejércitos babilónico y medo saquearon la
impenetrable Nínive. El pensamiento de estar en la cima puede ser seductor. Sin embargo, el poder nos seduce
y por tanto no debemos planear obtenerlo, ni asirnos de él. Los que tienen hambre de poder serán grandemente
destruidos, como lo fue el poderoso Imperio Asirio.
Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. Nahum 1:7

c. Habacuc —Dios utiliza a los caldeos

Los últimos cuatro reyes de Judá fueron hombres malvados que rechazaron a Dios y oprimieron a su pueblo.
Babilonia invadió Judá dos veces antes de que finalmente la destruyera. Era un momento de temor, opresión,
persecución, inmoralidad y falta de ley. Habacuc no entendía por qué Dios parecía no hacer nada con la maldad
de la sociedad. Luego se dio cuenta que únicamente la fe en Dios daría respuestas a sus preguntas.

Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo,
porque sin duda vendrá, no tardará. Habacuc 2:3

Con Asiria desorganizada, Babilonia se convertía en la potencia mundial dominante. Este libro narra el diálogo
del profeta con Dios al preguntarle: "¿Por qué Dios parece indiferente ante el mal? ¿Por qué pareciera como si
la gente malvada queda sin castigo?" Si bien otros libros proféticos llevan la Palabra de Dios al hombre, este libro
lleva las preguntas del hombre a Dios.

Dios dijo a los habitantes de Jerusalén que se sorprenderían de lo que estaba a punto de hacer. El pueblo vería
una serie de hechos increíbles:

(1) Judá, su propio reino independiente y próspero, pronto sería una nación sometida.
(2) Egipto, una potencia mundial durante siglos, sería aplastada casi por completo.
(3) Nínive, capital del Imperio Asirio, sería tan saqueada que el pueblo olvidaría dónde estaba localizada.
(4) los caldeos (babilonios) se levantarían con gran poder.

Eran palabras realmente sorprendentes, pero el pueblo vio su cumplimiento.

Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los
tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia. Habacuc 3:2

Habacuc alabó a Dios por responder a sus preguntas. El mal no triunfará para siempre; Dios está al timón y
podemos confiar plenamente en que El reivindicará a los que le son fieles. Debemos esperar en silencio que El
actúe. No podemos ver todo lo que Dios hace ni todo lo que hará. Pero debemos estar seguros de que Él es Dios
y que hará lo que es bueno. Saber esto nos da confianza y esperanza en medio de un mundo confuso.
Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no
den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me
alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis
pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. Habacuc 3:17-19

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