Está en la página 1de 23

LA FE DE ISAAC LA FE DE JACOB

Hebreos 11:20…..
En nuestro programa anterior consideramos la fe de
Abraham y de Sara. Dijimos que la vida da Abraham fue
un ejemplo de la adoración de la fe.
La suya se expresó en los altares que dedicó a Dios; ésa
fue una de las formas en que aquel patriarca expresó su fe.

LA FE DE ISAAC
versículo 20: "Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a
cosas venideras."
 Aquí observamos que se dice muy poco en cuanto a
Isaac, especialmente cuando se lo presenta en
contraste con su padre Abraham.
 ¿Qué podemos decir sobre Isaac? Bueno, el representa
la disposición de la fe.
 Isaac era un hombre maduro cuando su padre Abraham
lo ofreció sobre el altar.
 Aquel acto ciertamente demostró su disposición, su
sumisión.
 Aquí dice "Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú
respecto a cosas venideras".
 El único detalle que se destacó en la vida de Isaac fue
su fe al bendecir a sus hijos.
 Esto parece un dato extraño, porque Isaac se dedicaba
a cavar pozos de agua.
 Por ejemplo, el cavaba un pozo de agua, después
venían sus enemigos y se apoderaban del pozo.
 Entonces abría otro pozo, y nuevamente se lo
arrebataban.
 Considerando diversos aspectos podríamos decir que él
era una persona sosa, con una personalidad
intrascendente.
 Sin embargo, se caracterizó por su disposición y
sumisión.
 Estuvo dispuesto a bendecir a Jacob y a Esaú previendo
lo que les esperaba en el futuro, aunque no había nada
en el presente inmediato que causara que él los
bendijera.

LA FE DE JACOB
versículo 21: "Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los
hijos de José y adoró apoyado sobre el extremo de su bastón."
 Jacob vivió una vida de fe en relación a su padre, a su
hijo José, y a sus nietos.
 Pero el detalle que fue seleccionado sobre su vida
ocurrió cuando él estaba muriendo.
 Uno debe esperar hasta el fin de la vida de este hombre
antes de poder decir que era un hombre de fe.
 En el momento de su muerte bendijo a los dos hijos de
José, que eran sus nietos, y adoró "apoyado en el
extremo de su bastón".
 Hay muchas cosas que podemos observar en la vida de
Jacob.
 Él fue una ilustración de la naturaleza humana, y del
hecho de que es por gracia que somos salvos.
 SI no hubiera sido por la gracia de Dios, Jacob se habría
perdido.
 No tuvo, en absoluto, ningún mérito humano. Quizá él
fue una figura de todos nosotros.
 "No puedo traer nada en mis manos, solo a tu cruz me
puedo aferrar" dijo Hudson Taylor, un famoso
misionero que dedicó su vida a China.
 Este hombre, Jacob fue, pues, una figura de nuestra
naturaleza humana.
 Se habla mucho en psicología sobre el cuidado prenatal,
del cuidado natal, y del cuidado post-natal y cuán
importantes son estos cuidados en la vida de una
persona.
 El ginecólogo y el sicólogo colocan mucho énfasis sobre
el cuidado de la criatura antes del nacimiento, durante el
nacimiento e inmediatamente después del mismo.
 ¿Qué puede decirse de la vida de Jacob en estos
aspectos?
 Bueno, se nos dice en la Biblia que Jacob y Esaú
estaban luchando dentro del vientre de su madre.
 Incluso antes del nacimiento, Jacob estaba luchando
para tratar de sacar ventaja sobre su hermano.
 sea que fue un luchador aun antes de nacer. Al fin
nació, pero tenía su mano trabada al talón de Esaú.
 Y esa actitud caracterizó toda su vida. Además, fue un
engañador y un granuja.
 Sin embargo, Dios transformó su vida.
 En primer lugar, en la vida de este hombre,
encontramos que fue un engañador en su relación con
su padre.
 Dios le había prometido a Jacob Su bendición, pero él
no pudo esperar por ella.
 Se la arrebató a su hermano Esaú con un método muy
engañoso, que lo obligó a huir de su hogar, debiendo
pasar la noche en Betel.
 Sentía nostalgia, pero en su vida no había cambiado
nada.
 Incluso cuando más tarde se fue a vivir con su tío
Labán, aún estaba confiando en su ingenio.
 Entonces, cuando estaba regresando finalmente a su
tierra, Dios tuvo que detenerle.
 El Señor luchó con él una noche en el arroyo de Jacob y
lo dejó cojo. Pero lo bendijo.
 Más adelante en la vida de Jacob vemos que el mismo
pecado que él había cometido, lo tuvo que sufrir en la
vida de su hijo José.
 Un día sus hijos trajeron la túnica de varios colores que
pertenecía a José ensangrentada y le preguntaron a
Jacob: "¿Es esta túnica de tu hijo? ¿La reconoces?" Y
Jacob comenzó a llorar.
 En la misma forma en que él había engañado, él fue
engañado por sus hijos e inducido a pensar que José
había sido muerto.
 Los pecados de los padres fueron castigados sobre los
hijos y en este caso tenemos un ejemplo de ello.
 Sin embargo, al final de la vida de este hombre, el
escritor de la carta a los Hebreos nos mostró la fe de
Jacob en relación con sus nietos, Efraín y Manasés.
 Dice en el versículo que hemos leído, "por la fe Jacob,
al morir".
 Él se encontraba en su lecho de muerte, y debido a ese
acto, por primera vez en su vida pudo decirse que Jacob
hizo algo por fe.
 Y continúa diciendo el versículo 21 que "bendijo a cada
uno de los hijos de José y adoró".
 Por primera vez en su vida fue obediente. Siempre nos
ha llamado la atención el detalle que expresa que
"adoró apoyado sobre el extremo de su bastón".
 ¿Qué bastón? Recordemos que él había quedado cojo,
y que tenía un bastón que le ayudaba a caminar.
 Incluso cuando llegó la hora de su muerte, este hombre
no quiso reclinarse en su lecho y morir.
 Así que no hubo bendición en la vida de Jacob. Fue una
vida de pecado y engaño, picaresca y falta de honradez.
 Y de una vida de pecado nunca puede resultar
bendición.
 Lo importante para usted y para mí es comprobar que
Dios puede tomar cualquier vida y enderezarla.
 Donde hay confusión y engaño, si hay una fe basada en
el Señor Jesucristo, nos podemos aferrar a Él.
 La fe estuvo operativa en la vida de Jacob, pero hemos
tenido que esperar a llegar al final de su vida para verla.

LA FE DE JOSÉ
versículo 22: "Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los
hijos de Israel y dio mandamiento acerca de sus huesos."
 Estamos seguros que el escritor de Hebreos, guiado por
el Espíritu Santo de Dios, pudo haber seleccionado
muchos incidentes en la vida de José que ilustrarían su
fe.
 Podríamos citar el incidente en que José se encontraba
en Egipto y fue conducido a la prisión.
 Y uno pensaría que esta experiencia significaría el final
para él, y muchos de nosotros hubiéramos clamado al
vernos en una situación similar.
 Pero aquel incidente no fue registrado en este capítulo
de Hebreos.
 Y hubo muchas otras ilustraciones de fe en la vida de
este hombre llamado José.
 ¡Qué contraste con su padre Jacob! En su vida no hubo
defectos.
 Probablemente en todo el Antiguo Testamento no hubo
nadie que fuera una figura tan apropiada del Señor
Jesucristo, como lo fue José.
 Sin embargo, aquel hombre nunca fue mencionado
como un tipo o figura en la Biblia.
 Ahora, la analogía es realmente sorprendente. Y
quisiéramos destacar varios puntos de esa analogía.
 José era el hijo más amado, como lo fue el Señor Jesús.
 José tuvo una túnica de muchos colores, lo cual le
distinguió y separó de sus hermanos, dándole una
supremacía sobre ellos; en un sueño, él había tenido
una visión y sus hermanos creyeron que él era un
soñador.
 El Señor Jesús, también, vino con un mensaje, y sus
contemporáneos pensaron que era un soñador.
 José obedeció a su padre, y el Señor Jesús dijo que
había venido para hacer la voluntad de Su Padre.
 Los hermanos de José le odiaban. Y del Señor
Jesucristo dijo el evangelista Juan: "A lo suyo vino, y los
suyos no le recibieron" (Juan 1:11).
 José fue enviado por su padre a buscar a sus
hermanos.
 Y el Señor Jesús vino a este mundo a buscar a los
perdidos. José encontró a sus hermanos en el campo,
ya que eran pastores.
 Y los pastores vinieron de noche cuando el Señor Jesús
nació.
 Los hermanos de José se burlaron de él, le rechazaron,
y tramaron su muerte.
 Y lo mismo le sucedió al Señor Jesús.
 José fue vendido como esclavo y el Señor fue vendido
por 30 monedas de plata.
 La túnica de José fue manchada con sangre; en cuanto
al Señor Jesucristo, los soldados se echaron a suertes
Su túnica, salpicada también con Su sangre.
 José fue vendido a Egipto, de donde Dios lo levantó
para salvar, de una forma material, al mundo.
 Y el Señor Jesucristo fue hasta la muerte, después de
haber sido tentado por el mundo, la carne y el diablo,
para convertirse en el Salvador del mundo, tanto de
judíos como de no judíos.
 Mientras se encontraba en el trono, José proporcionó
pan al pueblo: y Cristo es el Pan de Vida.
 Mientras se encontraba en Egipto, José se casó con una
esposa no judía; y el Señor Jesús está llamando de este
mundo a un pueblo que invoque Su nombre.
 José se dio a conocer a sus hermanos cuando ellos
llegaron a Egipto; y algún día, el Señor Jesús se dará a
conocer a Sus propios hermanos.
 Lo interesante acerca de José es que él tuvo fe en el
sueño que le había sido dado, fe mientras se
encontraba en el foso al que había sido arrojado, fe
cuando estaba en Egipto, y la fe fue lo que le sostuvo en
las circunstancias adversas.
 Uno pensaría que al final de su vida se encontraría
satisfecho en Egipto, pero en el caso de este hombre no
fue así.
 Él había dicho que cuando llegara el día en que los
israelitas salieran de esa tierra, se aseguraran de tomar
su cuerpo y llevárselo con ellos.
 ¿Por qué no tomaron su cuerpo en aquel entonces para
sepultarlo allá en la tierra de Efraín?
 El motivo fue bastante obvio: aquel hombre era en aquel
tiempo un héroe nacional.
 Pero llegaría un día en el cual surgiría un Faraón que no
había conocido a José, y cuando los israelitas salieron
de aquel país, tomaron sus huesos y los sepultaron en
Siquem, en el país de Samaria.

LA FE DE MOISÉS
Nos trasladamos en el tiempo unos cuantos años, hasta la
época en que los israelitas eran esclavos en el país de
Egipto. Moisés representa a los sacrificios de la fe.
Leamos el versículo 23: "Por la fe Moisés, cuando nació, fue
escondido por sus padres por tres meses, porque lo vieron niño hermoso
y no temieron el decreto del rey."
 Moisés tenía padres piadosos que estaban dispuestos a
ocupar una posición a favor de Dios.
 La fe estuvo implicada en el mismo nacimiento de
Moisés.

Y en los versículos 24 y 25 leemos: "Por la fe Moisés,


hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón, prefiriendo
ser maltratado con el pueblo de Dios, antes que gozar de los deleites
temporales del pecado"
 Así que podemos ver a la fe en acción en la vida de
Moisés.
 Fue criado en el palacio de Faraón, y habría sido el
próximo Faraón.
 Pero Moisés tuvo fe y eligió la opción correcta.

Y en el versículo 26 leemos: "Teniendo por mayores


riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de los egipcios, porque
tenía puesta la mirada en la recompensa."
 Aquí vemos que alguien más, aparte Abraham vio el día
de Cristo y se alegró.
 Y ésa fue la experiencia de Moisés.

Y en el versículo 27, leemos: "Por la fe dejó a Egipto, no


temiendo la ira del rey, porque se sostuvo como viendo al Invisible."
 Moisés tuvo fe para actuar: es que la fe lleva a la acción.
 Muchos suelen decir "yo creo, yo creo" pero no hacen
nada.
 Permítame insistir, estimado oyente, que la fe se revela
así misma en la acción.
 Dios nos salva sin nuestras obras, pero la fe que salva
produce obras.
 Por lo tanto, Moisés "dejó a Egipto, no temiendo la ira
del rey, porque se sostuvo como viendo al Invisible".

Dice el versículo 28: "Por la fe celebró la Pascua y la aspersión


de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocara a
ellos."
 Moisés tuvo fe para obedecer a Dios. Dios le dijo que
hiciera algo, y lo hizo.
 Y esto fue ejemplificado en la vida de este hombre.
 Él abandonó los placeres de Egipto, salió hacia el
desierto y regresó para liberar a su pueblo: esto fue una
demostración de fe para obedecer a Dios.

Y en el versículo 29: "Por la fe pasaron el Mar Rojo como por


tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados."
 ¿La fe de quién vemos aquí? ¿Fue la fe de los
israelitas? Ellos no tenían ninguna fe.
 Cuando vieron al Faraón y a sus carros de guerra venir
contra ellos, de hecho le dijeron a Moisés: "¡Volvamos a
Egipto tan rápido como sea posible! Hemos cometido un
error al salir de allí"
 sea, que la fe de la que estamos hablando es la de
Moisés.
 Él se acercó al borde del agua y la golpeó con aquella
vara.
 Y fue por aquella fe que los israelitas pudieron cruzar en
seco hasta la otra orilla.
 Entonces cantaron la canción de Moisés.
 El pueblo se identificó con Moisés, pero aquella, fue la
fe de Moisés.
---------------------------------------------------------------------------------
LA FE DE JOSUÉ
VERSÍCULO 30: "Por la fe cayeron los muros de Jericó después
de rodearlos siete días."
 En la vida de Josué vemos una ilustración de la
vigilancia de la fe.
 Así que en Josué vemos una ilustración de la vigilancia
de la fe, de la fe para creer en Dios.
 Y aquel general, Josué, había aprendido esa lección.

 Sus vidas constituyen una constante inspiración para


nuestra vida cristiana, y nos ayudan a desear que Dios
aumente nuestra propia fe, y que esa fe se haga
realidad en nuestra vida personal, que se traduzca en
una acción obediente a Dios, dinámica y enriquecedora,
y que inspire a quienes nos rodean para que ellos
también puedan vivir una vida de fe, es decir, una vida
que agrade a Dios.

LA FE DE RAHAB
versículo 31: "Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con
los desobedientes, porque recibió a los espías en paz."
 Queremos designar a la historia de Rahab como la
maravilla de la fe.
 Su historia figura en el relato de la caída de las murallas
de Jericó.
 Ella estaba viviendo dentro de la ciudad, y estamos
seguros de que, después de 10 días en el interior de
aquella ciudad sitiada, se estaría preguntando qué iba a
suceder.
 Dice aquí que "por la fe Rahab no pereció juntamente
con los desobedientes".
 Ese habría sido el último lugar de Jericó en el cual
habríamos buscado una demostración de fe.
 Ella vivía en una ciudad malvada, pagana e idólatra, en
la cual practicaba la más antigua de las profesiones.
 Generalmente se ha considerado a los que practican
esa profesión como pecadores, pero en una sociedad
secularizada como la nuestra muchos enfatizan que la
prostitución es una profesión como cualquier otra.
 Pero aquella mujer era pecadora y, sin embargo, se nos
dice aquí que "por la fe Rahab no pereció juntamente
con los desobedientes".
 Quizás el alcalde de aquella ciudad u otros funcionarios
que se encontraban socialmente en una posición
elevada creyeron que eran lo suficientemente buenos
como para salvarse.
 Pero ellos no eran salvos. El relato nos informa que
perecieron en la ciudad, simplemente por una razón:
ellos no creyeron.
 Veremos que Dios fue muy generoso en la forma en que
trató con la ciudad de Jericó.
 Sabemos que los críticos encuentran muchas
objeciones contra Dios por haber destruido al pueblo de
Jericó, y se lamente por la suerte corrida por sus
habitantes.
 Paradójicamente estos críticos, al mismo tiempo, han
demostrado muy poco interés por otros colectivos o
grupos de personas, incluidos sus propios estudiantes.
 Ahora, quisiéramos examinar detenidamente a esta
mujer, Rahab, porque ella expresó su fe de una manera
muy concreta.
 Cuando el pueblo de Israel hubo cruzado el Mar Rojo,
las noticias llegaron a Jericó y sus habitantes sintieron
temor.
 Es que nunca se imaginaron que durante la época de
las inundaciones el numeroso pueblo de Israel podría
haber sido conducido a cruzar el caudaloso río.
 No había puentes disponibles para cruzarlo y el río se
encontraba desbordado.
 Y los habitantes de Jericó se preguntarían como sus
enemigos habrían podido atravesar semejante caudal
de agua.
 Los pobladores dentro de aquellas murallas, conociendo
la proximidad de los israelitas, pensaron que tenían
tiempo suficiente como para planear una defensa y que
no tendrían que preocuparse hasta que la época de las
inundaciones llegara a su fin.
 Entonces Josué envió espías a la ciudad de Jericó, y
ellos se pusieron en contacto con la prostituta Rahab.
 No sabemos hasta qué punto ella intentó considerarlos
como potenciales clientes.
 Lo que sí sabemos es que ellos le aclararon que
estaban llevando a cabo una misión, que necesitaban
protección, y que Dios iba a entregarles la ciudad de
Jericó en sus manos.
 Al menos, ellos la facilitaron toda esa información.
 Entonces ella se hizo cargo de ellos y los escondió en el
tejado de su casa.
 Al hacerlo, arriesgó su vida. Ahora, ella les pidió a
aquellos hombres un favor: que cuando tomaran la
ciudad, se acordaran de ella y de su familia, y que los
salvaran.
 Y ellos prometieron hacerlo.
 Los espías le pidieron que colgara un cordón rojo en la
ventana de su casa, que estaba sobre la muralla de la
ciudad, para que pudieran identificar la casa; de esa
manera, cuando Josué conquistara la ciudad, se
ocuparía de salvarla a ella y a su familia.
 El testimonio de Rahab se encuentra en el libro de
Josué. Dice Josué 2:9-11: "Sé que el Señor os ha dado
esta tierra, porque el temor de vosotros ha caído sobre
nosotros, y todos los habitantes del país ya han temblado por
vuestra causa. 10Porque hemos oído que el Señor hizo secar
las aguas del Mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis
de Egipto, y también lo que habéis hecho con los dos reyes de
los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, con Sehón
y Og, a los cuales habéis destruido. 11Al oír esto ha
desfallecido nuestro corazón, y no ha quedado hombre alguno
con ánimo para resistiros, porque el Señor, vuestro Dios, es
Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra".
 Por cierto que esta fue una declaración bastante extraña
procediendo de los labios de esta mujer; pero fue una
revelación tremenda del hecho de que Dios no destruyó
arbitrariamente esa ciudad de Jericó.
 Es que durante 40 años sus habitantes habían estado
recibiendo, en Jericó, información en cuanto a un pueblo
que había cruzado el Mar Rojo.
 Ella estaba diciendo: "Esto sucedió hace 40 años, lo
hemos oído, yo misma lo he creído. Otros creyeron en
los hechos, pero nunca creyeron en Dios. Nunca
creyeron en el Dios vivo y verdadero".
 Más tarde, se enteraron de cómo Dios estaba guiando a
Israel y de que Él las había dado la victoria del otro lado
del río Jordán en su lucha con los amorreos.
 Y Jericó se debía haber beneficiado de estas
informaciones.
 Finalmente, el pueblo de Israel cruzó milagrosamente el
río Jordán, y se encontraban acampados justamente
fuera de la puerta de Jericó.
 ¿Qué había estado haciendo Dios? Él les había dado
una oportunidad de creer en Él, de confiar en Él, y de
volverse a Él.
 Creemos que a todos les resultará obvio que si Dios
salvó a esta prostituta que creyó en Él, entonces Él
habría salvado al alcalde de la ciudad, y también habría
salvado a cualquier habitante de la ciudad que hubiera
creído en Él, como esta mujer que había creído.
 No cabe duda de que Dios los habría salvado. Dios los
vio a todos ellos a un mismo nivel, los vio como
pecadores.
 Dice la Escritura que "todos pecaron y están lejos de la
presencia gloriosa de Dios".
 Rahab probablemente pecaba más abiertamente que el
alcalde de la ciudad.
 la vida privada del alcalde no habría superado una
inspección, y estamos seguros que ése habría sido el
caso de muchos otros habitantes de la ciudad.
 Pero todos ellos tuvieron una gran oportunidad de
confiar en Dios.
 Tuvieron nada menos que 40 años para decidir si creían
en Dios, y no lo hicieron.
 Nos gustaría recordar a los críticos que lamentaron
tanto la suerte corrida por los habitantes de aquella
ciudad, que Dios les dio esos 40 años para que tomaran
una decisión de creer en Él o no, y que sólo una mujer
se decidió a confiar en Dios, y entonces Dios la salvó.
 Resulta obvio que teniendo en cuenta que ella se salvó,
cualquier otra persona podía haberse salvado si hubiera
confiado en Dios.
 Ahora, ¿pensarán los críticos que Dios probablemente
les debía haber concedido más de 40 años? Estimado
oyente.
 Si después de 40 años, que es aproximadamente el
paso de una generación a otra, ellos mantuvieron su
actitud de no creer en Dios, quedaba claro que habían
resuelto que no iban a creer en Dios.
 Dios es paciente, compasivo, y no quiere que alguien se
pierda.
 Incluso a una prostituta que creyera en Él, Él la salvaría.
 sea que el pueblo de Jericó creyó en los hechos que
habían ocurrido cuando recibieron las noticias, pero no
confiaron en Dios. Si lo hubieran hecho, habrían sido
salvados.
 Ahora esta mujer demostró que había creído en Dios
porque les dijo a los espías: "Vais a tomar la ciudad, y
cuando lo hagáis, quiero que me salvéis".
 Ella realmente dio un paso de fe y al hacerlo, arriesgó
su vida.
 Su fe comenzó a ponerse en movimiento. La fe se
transforma en acción, no se queda al margen de los
acontecimientos.
 Así que, como dice el texto que hemos leído, "no
pereció juntamente con los desobedientes, porque
recibió a los espías en paz".
 Bien dice la Biblia que la fe viene por el oír, y el oír por
la Palabra de Dios.
 Ella les dijo a los espías: "hemos oído lo que Dios ha
hecho por medio de vosotros, y lo creemos".
 Fue como si hubiera dicho: "Yo creo en Dios, creo en Él
hasta el punto de que estoy dispuesta a arriesgar mi
vida".
 De esa manera demostró la fe que tenía.
 En esta mujer llamada Rahab vemos la maravilla de la
fe.
 Comprobamos que en este mundo perdido Dios no
considera a un grupo de personas como superior a otro
grupo.
 Dios nos ve a todos como pecadores, y cuando alguien
se vuelve a Él, Dios lo salva.
 Esta es, pues, una hermosa realidad.

LA FE DE OTROS PERSONAJES
En el versículo 32: "¿Y qué más digo? El tiempo me faltaría
para hablar de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así
como de Samuel y de los profetas."
 El escritor de esta epístola a los Hebreos, había llegado
a un punto en la historia del Antiguo Testamento, en el
cual dijo: "¿Qué más puedo decir ahora?"
 Él podía dirigirse en cualquier dirección y preparar una
lista de héroes de la fe.
 Él podía demostrar cómo la fe había obrado en las vidas
de muchos hombres y mujeres.
 Así que incluyó una lista y dejó claro que no podía
extenderse hablando de cada uno de ellos en detalle.
 En las vidas de estos personajes que el escritor
mencionó, vemos la guerra de la fe.
 Ninguno de ellos fue descrito detalladamente, pero
todos tuvieron algo en común.
 Cada uno de los mencionados en esta lista fue un líder,
un gobernante.
 Gedeón, Barac, Sansón, Jefté y Samuel fueron jueces; y
David fue un rey.
 Como gobernantes, estuvieron comprometidos en una
guerra de Dios. Cada uno de ellos ganó esa batalla por
la fe.
 No podremos entrar en los detalles específicos de la
trayectoria de estos personajes, aunque nos agradaría
destacar a Gedeón.
 Si alguna vez hubo un hombre que tuviera una fe débil,
ése fue Gedeón.
 En realidad, Gedeón fue un hombre muy débil. Siempre
se ha destacado el reducido tamaño del ejército de
Gedeón.
 Pero, estimado oyente, lo verdaderamente significativo
no fue el tamaño del ejército de Gedeón, sino la fe que
aquellos hombres tuvieron.
 En cuanto a Gedeón, él fue un hombre que realmente
tenía muy poca fe.
 Gedeón era un juez cuando los madianitas se habían
apoderado de la tierra de Israel.
 Los hebreos ni siquiera podían recoger sus propias
cosechas, porque los madianitas se las arrebataban.
 Este joven Gedeón se encontraba sacudiendo trigo en el
lagar.
 Pero aquel no era el lugar donde él debía estar. Por lo
general, se llevaba el trigo a la cumbre de una montaña,
se lanzaba hacia arriba en el aire, y el viento se llevaba
entonces todo el tamo, y el trigo caía limpio donde
estaba el trabajador.
 En esa tierra el viento soplaba por la tarde. Pero
Gedeón era un hombre temeroso.
 Él había llevado el trigo a un lagar situado abajo en el
valle, donde nadie lo podía ver.
 Y si uno quiere ver a una persona frustrada, puede ver a
Gedeón allá abajo; cuando él lanzaba el trigo hacia
arriba, y cuando no había viento para separar el tamo
del grano, ¿sabe usted lo que sucedía? La paja le caía
alrededor del cuello y se le introducía entre la ropa.
 No podemos pensar en nada que hubiera sido más
incómodo y desalentador que lanzar el grano al aire y
que le cayera la paja por la espalda.
------------------------------------------------------------------------
 Bueno, así era Gedeón y fue precisamente en aquel
momento en que el ángel del Señor se le apareció
diciéndole: "Varón esforzado y valiente".
 Aquella no pareció una forma apropiada de dirigirse a
Gedeón.
 el debió pensar que el visitante se estaba dirigiendo a
otra persona.
 tal vez levantó la cabeza y dijo: "¿Quién? ¿Yo?" Bueno,
él era un hombre controlado por el miedo y estaba
dispuesto a admitirlo.
 Entonces dijo: "Pertenezco a la familia más pequeña de
la tribu. Y en esa familia, yo soy el menor. Has elegido a
la persona más insignificante. Yo no soy nadie."
 Y Dios le respondió "Esa es la razón por la cual te he
elegido, porque tú no eres nadie.
 Yo quiero que creas en mí". Y más adelante
descubriremos que Dios comenzó a fortalecer la fe de
este hombre hasta que llegó un día en que, con sólo
300 hombres, fue capaz de derrotar a los madianitas.
 Amigo oyente, la fe operó en la vida de este hombre
llamado Gedeón.
 Muchos cristianos hoy creen que tiene que realizarse un
gran espectáculo, una gran concentración de público, si
se ha de llevar a cabo un ministerio que sea para el
Señor.
 Permítanos afirmar que Dios no actúa de esa manera.
Creemos que la obra más grande para Dios está siendo
desarrollada por personas y por grupos pequeños en
todas partes y alrededor del mundo.
 Y uno puede ver esto en situaciones prácticamente
ignoradas, en las que no se oye hablar tanto de los
protagonistas, porque estos no reciben publicidad, ni la
buscan, no desean que sus nombres sean
mencionados, aunque como verdaderos testigos del
Señor, sufren persecución.
 Es como si hubiera muchos "gedeones" esparcidos por
el mundo, y ellos actúan por fe.
 Dios usa a aquellos que se consideran nadie, si ellos
confían en Él.
 Dios se está moviendo de maneras misteriosas para
realizar sus maravillosas obras.
 El escritor de la carta a los Hebreos mencionó a
Gedeón, Barac y Sansón.
 Por nuestra parte, no sabemos si incluiríamos a Sansón
en esa lista, o no.
 Sansón fue un completo fracaso en lo que su servicio se
refiere, pero él creyó a Dios.
 Hubo un momento en que el Espíritu de Dios vino sobre
él y él comenzó a librar a Israel; sin embargo, él nunca
llegó a completar su tarea.
 Luego, el escritor de esta epístola continuó
mencionando a Jefté, y también a David (Ah, aquí
podríamos detenernos y dedicar mucho tiempo a hablar
de David).
 Después citó a Samuel y a los profetas. Pero, el autor
aclaró que no dispondría de tiempo para mencionar a
todos los que se destacaron por su fe en la historia
Bíblica.
 Ahora observemos lo que todos estos hombres hicieron
aquí,

versículo 33: "Todos ellos, por fe, conquistaron reinos, hicieron


justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones"
 Aquí nos llama la atención la frase "taparon bocas de
leones".
 Sabemos que ésta fue una referencia al profeta Daniel,
aunque su nombre no haya quedado registrado en la
lista general.
 Pero las hazañas de aquellos valientes de la fe llegaron
aun más lejos:

versículo 34: "Apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de


espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas,
pusieron en fuga ejércitos extranjeros."
 Esta es, pues, la guerra de la fe, y éstas son las
victorias alcanzadas por aquellos que las enfrentaron
por fe, y éstos fueron los vencedores.

Estimado oyente, como nuestro tiempo de exposición


Bíblica ha llegado a su fin, le sugerimos que lea los últimos
versículos de este capítulo 11, que aún han de ofrecernos
interesantes detalles sobre las terribles persecuciones
sufridas por otros hombres y mujeres que se destacaron por
su fe de tal manera, que honraron a su Dios, su Dios
destacó sus logros para que sirvieran de ejemplo a los
creyentes de todas las épocas en la historia de la iglesia, y
en particular, que llegaran hasta nuestros días, en que
muchos cristianos se conforman con una tibia profesión de
fe, con una vida centrada únicamente en el esfuerzo por
lograr la mayor calidad de vida que sea posible alcanzar en
esta tierra.
La contemplación de aquellas vidas, además de ser un
desafío a nuestro testimonio cristiano actual, debería
impulsarnos a seguir su ejemplo de vivir y actuar por fe, con
una confianza inquebrantable en Dios, sabiendo hasta que
punto valora Dios la fe, por encima de las lógicas
debilidades humanas.

También podría gustarte