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Como dice la lectura, la sana doctrina es el medio principal por el que los
cristianos crecen en santidad, y la santidad es el objetivo de la sana doctrina. En
otras palabras, al estudiar la Biblia, vemos cuántas cosas nos demanda Dios a
hacer para que andemos en santidad. Al estudiar la Biblia con más profundidad,
encontramos tambien cuán pecadores somos, y ese el paso siguiente, una vez
que sabemos más, Dios nos demanda más a vivir y a crecer en santidad. Porque
este mundo para un impío será un mundo que gozar de las cosas; mientras que
para un cristiano o justo, este mundo será un mundo que debe alejarse de las
cosas y buscar más a Dios.
Recordemos que “Santidad” significa “apartado de”, una vez que Dios nos ha
elegido, él nos también nos apartará de aquello que nos aleje de Dios o vivamos
en santidad. Y esto, es trabajo del Espíritu Santo. Allá en 1 Cor. 6:11 dice que
hemos sido santificados, como hemos dicho, una vez que hemos recibido el
Espíritu Santo, él se encargará de dirigirnos a lo que Dios nos pide, y es hermoso
pensarlo, porque de esa forma Dios también está trabajando en nuestras vidas y
crecer más en santidad. Es decir, cuando nosotros conocemos a Cristo somos
purificados, se nos da una nueva naturaleza, la nueva vida en Cristo, y se nos
aparta para el servicio de Dios. También nos enseña que estamos siendo
santificados según crecemos en la victoria sobre el pecado y en la obediencia a
Dios (1 Ts. 4:1-3).
Es así como nosotros tenemos una gran tarea, vivir y crecer en santidad. Esto
enseña la sana doctrina, porque es su objetivo.
Así que, es importante que vivamos en santidad, porque de esa forma viviremos
conforme la sana doctrina y estaremos agradando a Dios.